controlar las reacciones

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

Cómo controlar las reacciones

emocionales
La autoconciencia emocional es la capacidad de reconocer sus
propias emociones. Las emociones son parte de la vida.
Desempeñan un papel en cómo reacciona ante las cosas.
Pueden hacer que sea más consciente de lo que es importante
para usted. Comprender lo que siente puede ayudarle a
controlar sus emociones de una manera saludable.

A veces, las emociones pueden resultar abrumadoras. Usted


puede utilizar la autoconciencia emocional para ayudarle a
sobrellevar estas emociones y sus reacciones ante ellas.

Aquí tiene algunas ideas para probar.

 Considere sus emociones sin juzgarlas.

Cuando una situación le disguste, tómese un momento


para procesar sus emociones. No las juzgue. En su lugar,
intente comprender lo que está sintiendo.

 Analice las cosas desde un punto de vista diferente.

Al hacer esto, es posible que vea que lo que sucedió no


tuvo nada que ver con usted. Por ejemplo, si alguien que
usted conoce no le responde cuando le saluda en el pasillo,
puede que no le haya oído. En lugar de disgustarse, puede
sentirse mejor sabiendo que no tiene que ver con usted.

 Reemplace los pensamientos negativos por pensamientos


positivos.

En lugar de concentrarse en algo malo, busque la manera


de convertirlo en algo bueno. Por ejemplo, en lugar de
enojarse porque tuvo que tomar un desvío, piense en cómo
puede disfrutar de un nuevo paisaje.

 Sea bondadoso consigo mismo.


Haga algo que disfrute. Elija algo que le permita
concentrarse en sus sentidos: oler, oír, sentir, ver y
saborear. Por ejemplo, encienda una vela perfumada
favorita o escuche un audiolibro. O dese una ducha o un
baño tibios, lleve consigo una foto de un ser querido o
disfrute de una deliciosa comida. Sin importar lo que
decida hacer, concéntrese en las emociones positivas que
siente en el momento.

Cómo controlar las emociones, con 12 estrategias eficaces

La inteligencia emocional: un paradigma de la


psicología actual
Las emociones forman parte de nosotros, y pese a ser necesarias y
adaptativas, pueden causarnos sufrimiento. El sufrimiento viene
provocado muchas veces por la valoración negativa que hacemos de
éstas, pues intentar luchar contra ellas no es una decisión acertada. Es
mucho más saludable entenderlas, conocerlas, saber que están ahí, pero
aceptarlas como parte de nuestra existencia y nuestra experiencia, a
sabiendas de que muchas veces no son como nos gustaría que fuesen.

La inteligencia emocional se ha convertido en uno de los paradigmas


más importantes de la psicología moderna, porque al fin y al
cabo, somos seres emocionales. Aunque pensemos que tomamos
nuestras decisiones gracias a la razón, los estudios indican que gran
parte de nuestras decisiones son emocionales.
Cómo mejorar el control emocional
La mayor parte del éxito y el auge de la inteligencia emocional (IE),
viene determinado por sus beneficios. Pues la IE se emplea en
diferentes ámbitos: el deporte, la educación y las empresas, porque
afecta positivamente al rendimiento, a la toma de decisiones y la
consecución de los resultados. Pero en el campo clínico y
psicoterapéutico también es imprescindible, pues nos ayuda a
relacionarnos con los demás y a mejorar nuestro bienestar psicológico y
nuestra calidad de vida.

Si quieres saber cómo mejorar el control emocional, a continuación


puedes encontrar 11 estrategias realmente útiles para aumentar el
conocimiento de esta habilidad tan importante.

1. Entiende tus emociones


Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que sientes y por qué
reaccionas de cierta manera en algunas situaciones. Puede que estés
preocupado por cómo te has comportado en el trabajo esta semana, al
gritarle a un compañero, y ahora te arrepientes. Quizás el problema no
era tan grave, pero simplemente se te ha ido de las manos por no pararte
un momento a pensar en el verdadero problema. Igual el problema de
fondo es que te sientes estresado en el trabajo porque no gestionas bien
el tiempo.

Una estrategia para entender tus emociones es tener un diario


emocional. Para utilizarlo, solamente necesitas sentarte frente a él, 10 o
20 minutos antes de ir a la cama. Puedes hacer un repaso del día y
anotar cómo te has sentido, por qué te has sentido así y qué podrías
haber hecho para mejorarlo. Quizás la próxima vez que te encuentres en
esta situación ya hayas aprendido a no comportarte de esta manera.

2. Práctica la escucha activa


Puede ocurrir también, que simplemente te hayas enojado por no haber
escuchado apropiadamente, en otras palabras, simplemente has oído.
Muchas personas tienen el hábito de prestar poca atención a los demás,
y mientras éstos hablan, ya están pensando en lo que ellos quieren decir.

La escucha activa es importante para relacionarnos con otras personas,


porque permite prestar atención no solo a lo que dicen otros
interlocutores con sus palabras, sino también con lo que expresan con
su lenguaje corporal. De hecho, los estudios científicos afirman que el
lenguaje verbal representa solamente un 30% de lo que comunicamos. El
resto es lenguaje no verbal.

3. Haz ejercicio físico


El ejercicio físico es una buena forma de aliviar el estrés y liberar
tensiones que pueden provocarnos situaciones frustrantes y tensas. Algo
que no es para nada positivo para el control emocional. Además, el
ejercicio físico nos ayuda a liberar neuroquímicos relacionados en el
estado de ánimo positivo, como son las endorfinas o la serotonina. Por
eso, su práctica también tiene un efecto positivo en nuestra autoestima.

4. No te tomes mal las críticas


Aprende a encajar las críticas porque pueden hacer que pierdas los
papeles y des rienda suelta a tu ira. Estar demasiado pendiente de lo
que los demás dicen de ti es un síntoma de que no tienes suficiente
autoconfianza y no has encontrado la paz interior necesaria para
controlar las emociones. Así que quítale hierro al asunto cuando recibas
críticas, al menos si quieres ser una persona emocionalmente
equilibrada.

5. Trabaja la autoaceptación
Uno de los grandes problemas de no aceptarte a ti mismo tal y
como eres, es que adoptas una mentalidad defensiva, nada beneficiosa
para el control emocional. Todos podemos equivocarnos porque es parte
de la vida, por lo que debes quererte tal y como eres. Así te sentirás
menos frustrado y tendrás más paciencia a la hora de tratar con los
conflictos que pueden aparecer en tus relaciones interpersonales diarias.

6. Adopta una actitud optimista


Además de trabajar en tu autoaceptación, debes tener una actitud
positiva frente a la vida, lo que te hará más resistente y menos propenso
a tener conflictos interpersonales. Tanto para la autoaceptación como
para tener una actitud positiva y optimista frente a la vida es
necesario tener voluntad, es decir, poner de tu parte para que esto
ocurra.

7. Piensa en lo bueno y no en lo malo


El malestar que nos hace sentir algunas las emociones es lo que provoca
que queramos evitarlas. Sin embargo, para solucionar los problemas hay
que hacerles frente, pues de nada sirve mirar para otro lado. Si has
trabajado el autoconocimiento emocional y la autoaceptación, debes
dejar pasar estas emociones negativas. Ahora te toca centrarte en la
positivas, y tu nivel de tensión se reducirá enormemente.
8. Retírate en el momento adecuado
Está bien tener una actitud positiva frente a los conflictos y pensar en lo
bueno, aunque en ocasiones, puede que el estímulo siga presente por
más que lo intentemos evitar, porque esto no siempre depende de
nosotros.. Por ejemplo, si nos provocan para que acabemos
peleándonos. En estos casos, lo mejor es darse la vuelta y
marcharse.

9. No reacciones de golpe
Puede que hayas detectado que el conflicto está a flor de piel y en tu
interior hay una fuerza que te impulsa a dar un paso al frente sin
importarle las consecuencias de ese momento (aunque después puedas
arrepentirte). Ten un poco de paciencia, respira hondo y no
reacciones de golpe. Si es necesario, sal de la habitación, toma un
poco de aire y vuelve como con la mente clara y renovada.

10. Practica Mindfulness


El mindfulness es una práctica milenaria que goza de gran
popularidad en la actualidad debido a sus beneficios: mejora la
concentración, reduce el estrés, mejora la autoconciencia, etc. Este
método te ayuda a estar en el momento presente, con una mentalidad no
enjuiciadora y con una actitud de compasión hacia ti mismo y hacia los
demás. Sin duda, una herramiento muy importante para controlar las
emociones.
11. Adopta una rutina de higiene del sueño

Cuanto mejor durmamos, mejores seremos a la hora de equilibrar


nuestras emociones y menos vulnerables seremos al estrés y a la
impulsividad. Para aprovechar este hecho, establece un horario claro
que indique en qué momento del día te meterás en la cama y apagarás la
luz; además, asegúrate de que dispones de las horas suficientes para
dormir, y haz que el lugar en el que lo hagas sea cómodo y no te
exponga al ruido.

También podría gustarte