economia

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“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD”

UNIVERSIDAD PERUANA LOS ANDES


FACULTAD DE INGENIERIA
E.P. INGENIERIA CIVIL
CATATULA

Presentado a la Catedra: Economía y Desarrollo

TEORÍA DEL CONSUMIDOR

Presentado Por : QUISPE CRUZ, Kelvin

Catedrático : Mg. CANTORIN POMA, Oscar Luis

V – B1 TARDE
HUANCAYO – 2019 II

i
DEDICATORIA

A nuestros padres, a Dios y a esta institución


por brindarnos el soporte emocional y
cognoscitivo en el desarrollo de nuestra vida
profesional.

ii
TITULO DE LA MONOGRAFIA
“TEORÍA DEL CONSUMIDOR”

iii
INTRODUCCIÓN

La presente monografía trata de “La Teoría del consumidor”, enfocado a brindar un conocimiento que nos

permita conocer el comportamiento de los consumidores, los cuales deciden cómo asignar su renta o

riqueza en la compra de distintos bienes con el objetivo de alcanzar el mayor grado de satisfacción posible.

El desarrollo del presente trabajo monográfico se encuentra separado en dos capítulos más las

conclusiones y recomendaciones necesarias.

El tema que se abarcó en el primer capítulo es las preferencias del consumidor de donde se compila

información relacionado al tema de estudio, las cuales sirven de apoyo para un adecuado sustento de la

presente monografía. Dándonos a conocer teoría de la elección, comportamiento del consumidor la canasta

de mercado y procedimientos requeridos para la elaboración del presente trabajo.

En el segundo capítulo se presenta la utilidad en el contexto de la teoría del consumidor, en donde los

contenidos desarrollados en este capítulo son: Definición, la utilidad cardinal, curva de indiferencias,

función de la utilidad y la recta presupuestaria.

Para finalizar la monografía se redactó las conclusiones que se estimó conveniente y que puedan servir en

futuros trabajos relacionados a este campo de estudio.

EL AUTOR.

iv
INDICE
CATATULA.......................................................................................................................................................................... i
DEDICATORIA....................................................................................................................................................................ii
TITULO DE LA MONOGRAFIA...........................................................................................................................................iii
INTRODUCCIÓN............................................................................................................................................................... iv
INDICE............................................................................................................................................................................... v
CAPITULO I........................................................................................................................................................................ 6
PREFERENCIA DEL CONSUMIDOR.....................................................................................................................................6
1.1. Teoría De La Elección Del Consumidor..............................................................................................................6
1.1.1. El comportamiento del consumidor..........................................................................................................6
1.1.2. La preferencia de un consumidor. -..........................................................................................................7
1.1.3. La canasta de mercado.............................................................................................................................8
CAPITULO II.......................................................................................................................................................................9
LA UTILIDAD EN EL CONTEXTO DE LA TEORIA DEL CONSUMIDOR....................................................................................9
2.1. Definición de Utilidad.......................................................................................................................................9
2.2. La Utilidad Cardinal y la Ordinal......................................................................................................................10
2.3. Supuestos básicos relacionados con las preferencias del consumidor...........................................................12
2.4. Definición de las Curvas de Indiferencia.........................................................................................................13
2.5. El mapa de curvas de indiferencia..................................................................................................................16
2.6. La Función de Utilidad....................................................................................................................................20
2.7. Las restricciones presupuestarias...................................................................................................................22
2.8. La recta presupuestaria..................................................................................................................................23
CONCLUSIONES..............................................................................................................................................................26
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.......................................................................................................................................27
ANEXOS.......................................................................................................................................................................... 29

v
CAPITULO I

PREFERENCIA DEL CONSUMIDOR

1.1. Teoría De La Elección Del Consumidor.

1.1.1. El comportamiento del consumidor.


¿De qué manera un consumidor, el cual tiene un presupuesto limitado podría decidir sobre los

bienes y servicios que va a comprar? Comprender las decisiones de compra de los consumidores

(Pindyck,R. 2001) también nos ayuda a comprender cómo afectan las variaciones del presupuesto y de

los precios a las demandas de bienes y servicios y porqué las demandas de algunos productos son más

sensibles que otras a las variaciones de los precios y del presupuesto. Los elementos fundamentales

que intervienen en la teoría del comportamiento del consumidor son:

1.1.1.1. La preferencia del consumidor:


consiste en hallar una manera práctica de describirlas razones por las que las

personas prefieren un bien a otro. Las preferencias que un consumidor tiene por los distintos

bienes pueden describirse gráfica y algebraicamente.

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1.1.1.2. La restricción presupuestaria:
naturalmente, los consumidores también tienen en cuenta los precios. Por lo tanto, en

el segundo paso se tiene en cuenta el hecho de que el consumidor tiene un presupuesto

limitado que restringe las cantidades de bienes que puede comprar.

1.1.1.3. La elección del consumidor:


el consumidor, dadas sus preferencias y su presupuesto limitado, decide comprar las

combinaciones de bienes que maximice su satisfacción.

Estas combinaciones dependen de los precios de los distintos bienes. Por lo tanto, comprender

la elección del consumidor ayudará a entender la demanda, es decir, la cantidad de un bien que decide

comprar un consumidor depende de su precio. Estos tres pasos son los elementos básicos en la teoría

de la elección del consumidor. Analicemos algunos otros aspectos interesantes del comportamiento del

consumidor. Por ejemplo, veamos cómo se puede determinar la naturaleza de las preferencias de los

consumidores a partir de la observación de su comportamiento. Así, por ejemplo, si un consumidor elige

un bien frente a otro que tiene un precio similar, se deduce que prefiere el primer bien. También pueden

extraerse conclusiones similares de las decisiones reales que toma un consumidor cuando varían los

precios de los distintos bienes y servicios que puede comprar

1.1.2. La preferencia de un consumidor. -


Dado tanto el inmenso número de bienes y servicios que permite comprar nuestra economía

industrial como la gran diversidad de gustos personales, ¿cómo podemos describir de una manera

coherente la preferencia de un consumidor? Comencemos imaginando cómo puede comparar un

consumidor los diferentes grupos de artículos que puede comprar. ¿Preferirá un grupo de artículos a

otro? ¿O le serán indiferentes los grupos?

7
1.1.3. La canasta de mercado
Utilizamos el término canasta de mercado para referirnos a un grupo de artículos.

Concretamente, una canasta de mercado es una lista de cantidades específicas de una mercancía o

más. También puede referirse a las cantidades de alimentos, ropa y vivienda que compra

mensualmente un consumidor. ¿Cómo selecciona un consumidor la canasta de mercado? ¿Cómo

deciden, por ejemplo, la cantidad de alimentos que compran mensualmente frente a la de vestido?

Aunque la selección a veces puede ser arbitraria, el consumidor normalmente selecciona la canasta de

mercado que mejore en lo posible su bienestar.

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CAPITULO II

LA UTILIDAD EN EL CONTEXTO DE LA TEORIA DEL CONSUMIDOR

1.2. Definición de Utilidad


Observemos el hecho de que la gente tiene preferencias por ciertos bienes sobre otros. Es decir, los

individuos prefieren ciertos bienes a otros. La elección de un consumidor para comprar una mayor o una menor

cantidad de un bien, o para definitivamente no comprar ciertos bienes, son en parte el resultado de sus propias

preferencias. De la misma manera, dichas elecciones constituyen una respuesta a los precios relativos (costos

alternativos) de los diversos bienes disponibles para la compra. Los economistas del siglo pasado usaron el

término Utilidad (Miller, Le Roy 1992) para referirse a las preferencias de un individuo o a la satisfacción que

éste recibe del consumo de unidades particulares de un bien específico.

La utilidad es una propiedad común a todas las cosas que se desean. Obsérvese, sin embargo, que

éste es un concepto puramente subjetivo. No existe ninguna forma por la cual se mida la cantidad de utilidad

que una persona está en la capacidad de obtener de un determinado bien, puesto que “tener utilidad” no es

sinónimo de “utilitario” o de “práctico”. Este concepto se refiere únicamente a lo que cierto consumidor desea.

De esta manera, en este análisis, las actividades ilegales que mucha gente pueda considerar equivocadas

9
desde el punto de vista moral, aún pueden ser analizadas en términos de la utilidad que generen para quienes

las consumen. Puede decirse, entonces, que la utilidad se encuentra en la percepción misma del consumidor,

reflejando lo que una persona desea, no lo que alguien piensa que esa persona debería desear. Sin embargo,

los economistas pueden analizar la elección del consumidor en términos de utilidad, de la misma manera que

un físico ha analizado algunos de sus problemas en términos de fuerza. Pues bien, tampoco ningún economista

ha visto jamás una unidad de utilidad. Sin embargo, en ambos casos, este tipo de abstracciones han mostrado

ser útiles para explicar ciertos aspectos de los problemas a los cuales se enfrentan los físicos o los economistas

en sus análisis.

1.3. La Utilidad Cardinal y la Ordinal


La teoría de la utilidad fue desarrollada inicialmente en términos de una medida específica, usándose el

término “útil” como la unidad de medida de la satisfacción o de la utilidad. De esta forma, por ejemplo, la primera

barra de chocolate consumida puede representar 4 útiles de satisfacción, o el primer puñado de maní puede

representar 6útiles. El análisis de utilidad que se guiaba por números tan específicos se le llamó análisis de

utilidad cardinal. En efecto, los números tales como 1,2 y 3 son números cardinales, puesto que sabemos que 2

es exactamente el doble de 1 y 3 es exactamente el triple. Esto significa que una medición cardinal de la utilidad

implica una exactitud en términos cuantitativos de las diferencias obtenidas en utilidad. Sin embargo, los

economistas pronto se dieron cuenta que elaborar supuestos tan fuertes acerca de la exactitud en la medición

de la utilidad no les ayudaba en mucho en sus análisis. Esto era especialmente cierto a la luz del hecho que

nadie podía concebir cómo medir útiles en una forma cardinal. En cambio, se encontró que un enfoque menos

rígido, consistente simplemente en ordenar los niveles de utilidad era suficiente. De esta manera, surgió el

análisis de utilidad ordinal, término éste que significa clasificado u ordenado. “Primero”, “segundo” y “tercero”

son números ordinales, puesto que implican un rango o un orden específico. No puede afirmarse nada acerca

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del tamaño de la relación de los números ordinales; simplemente podemos decir algo acerca de la importancia

relativa que tienen entre sí. La ciencia económica moderna está basada en supuestos acerca del ordenamiento

y consistencia de las escogencias, así como en hechos observados acerca de ellas, sin hacer referencia alguna

a la interpretación sicológica de las mismas. Lo que hoy en día se conoce como “utilidad” refleja, por lo tanto,

únicamente el ordenamiento de las preferencias, como se mencionó anteriormente. La utilidad entonces es una

variable cuya magnitud relativa indica el orden de preferencias. Por consiguiente, cuando se haga referencia a

un modelo de maximización de la utilidad, simplemente queremos decir que los individuos realizan elecciones

consistentes y que escogen las alternativas que ellos consideran les proporcionarán la máxima utilidad (o

satisfacción). Dentro de la teoría dela utilidad ordinal se afirma que la utilidad no se puede medir como los

precios y las cantidades, pero que se pueden ordenar las utilidades provenientes de diferentes bienes.

Es decir, se puede determinar si la utilidad de una naranja es menor que, igual o mayor que, la utilidad

de una manzana.

En la teoría de la utilidad cardinal tanto la utilidad total como la utilidad marginal se pueden medir. La

utilidad total para n unidades de mercancías es la satisfacción total que se deriva del consumo de “n” unidades

y la utilidad marginal de la unidad “n” es la utilidad adicional que se obtiene de consumir la unidad “n”. En la

tabla 1.1 se ofrece un ejemplo hipotético.

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Lo que se observa en la tabla 1.1 es que la utilidad marginal disminuye según se consume más y más

unidades. Esta es la ley de la utilidad marginal decreciente. La afirmación de que los productos se caracterizan

por una utilidad marginal decreciente según aumenta el consumo es empírica. Esta afirmación ha sido aceptada

a pesar de la ausencia de un dispositivo de medición de las utilidades de aceptación general. Es nuestro sentido

común el que acepta que la primera naranja o manzana proporciona más satisfacción que la segunda, que el

primer millón que gana una persona le resulta más emocionante que digamos el décimo millón.

La utilidad total aumentará en tanto que la utilidad marginal sea mayor a cero. En el punto de utilidad

máxima la utilidad marginal es cero. si el consumidor cuya utilidad total es como la que se muestra en la tabla

1.1, maximiza su utilidad consumirá ocho naranjas. Más adelante se observará que consumirá menos si tiene

que pagar un precio.

Aunque la ley de la utilidad marginal decreciente supone la utilidad cardinal (utilidad medida en

magnitudes absolutas), la ley no depende de ésta. Incluso si la utilidad fuera a ser medida en una escala

ordinal, aún se podrían hacer afirmaciones como “la utilidad marginal de la primera naranja es mayor que la de

la segunda, y está es mayor que la utilidad marginal de la tercera naranja”, y así sucesivamente.

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1.4. Supuestos básicos relacionados con las preferencias del consumidor
La teoría del comportamiento del consumidor comienza con tres supuestos básicos sobre las

preferencias de los individuos por una canasta de mercado frente a otra. Creemos que estos supuestos se

cumplen en el caso de la mayoría de las personas y en la mayor parte de las situaciones:

1. Completitud: se supone que las preferencias son completas. En otras palabras, los consumidores

pueden comparar y ordenar todas las canastas posibles. Así, por ejemplo, dadas dos canastas de mercado A y

B, un consumidor preferirá la A a la B, la B a la A o se mostrará indiferente entre las dos. Por indiferente

queremos decir que le satisfacerá por igual cualquiera de las dos. Obsérvese que estas preferencias no tienen

en cuenta los costos. Un consumidor puede preferir un filete a una hamburguesa, pero comprar una

hamburguesa porque es más barata.

2. Transitividad: las preferencias son transitivas. La transitividad significa que, si un consumidor

prefiere la canasta A a la B y la B a la C, también prefiere la A a la C. Por ejemplo, si prefiere un auto de marca

Toyota a un Nisan y un Nisan a un Chevrolet, también prefiere un Toyota a un Chevrolet. La transitividad

normalmente se considera necesaria para la coherencia del consumidor.

3. Cuanto más sea posible es mejor: se supone que los bienes son deseables, es decir, son buenos.

Por consiguiente, el consumidor siempre prefiere una cantidad mayor de cualquier bien a una menor. Además,

nunca están satisfechos o saciados; cuanto más es mejor, aunque sólo sea algo mejor. Este supuesto se

postula por razones pedagógicas; a saber, simplifica el análisis gráfico.

Naturalmente, algunos bienes, como la contaminación del aire, pueden no ser deseables, por lo que el

consumidor siempre preferirá menos. Estos tres supuestos constituyen la base de la teoría del comportamiento

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del consumidor. No explica exactamente su preferencia, pero hacen que sean en buena medida racional y

razonable.

1.5. Definición de las Curvas de Indiferencia


La teoría moderna del comportamiento del consumidor, basada en la utilidad ordinal, utiliza la técnica de

las curvas de indiferencia. Se puede mostrar gráficamente las preferencias de un consumidor utilizando estas

curvas. Una curva de indiferencia representa todas las combinaciones de canastas de mercado que reportan el

mismo nivel de satisfacción a un consumidor. Por lo tanto, ese consumidor es indiferente a las canastas de

mercado representadas por los puntos situados en una curva. Dados los tres supuestos sobre las preferencias,

sabemos que un consumidor siempre puede indicar una preferencia por una canasta de mercado frente a otra o

una indiferencia entre las dos. Esta información puede utilizarse para ordenar todas las posibles opciones de

consumo. Para ver este principio gráficamente supongamos que sólo se pueden consumir dos bienes;

alimentos A y vestido V. En este caso, todas las canastas de mercado describen las combinaciones de

alimentos y vestidos que podría desear consumir una persona.

En la tabla 1.2 se muestra algunos ejemplos de canastas que contienen distintas cantidades de

alimento y vestido.

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Para representar gráficamente la curva de indiferencia de un consumidor, es útil representar primero

sus preferencias personales. Véase la gráfica 1.1 que representa las mismas canastas de mercado que la tabla

1.2.

La canasta de mercado B que contiene 20 unidades de alimentos y 30 de vestido, se prefiere a la F

porque la B contiene más alimentos y más vestido (recuérdese el tercer supuesto según el cual cuanto mas sea

posible es mejor). Asimismo, la canasta de mercado E, que contiene aún más alimentos y más vestido, se

prefiere a la B. En realidad, se puede comparar fácilmente todas las canastas de mercado. Se observa, sin

embargo, que C contiene más vestido pero menos alimentos que la B. Asimismo, D contiene más alimentos

pero menos vestido que la B. Por lo tanto, no es posible comparar la cesta de mercado B con la C, la D y la G

sin disponer de más información sobre la ordenación del consumidor.

Esta información adicional se puede observar en el gráfico 1.2 que muestra una curva de indiferencia

que pasa por los puntos C, B y D. Esta curva indica que el consumidor se muestra indiferente entre estas tres

canastas de mercado.

15
1.6. El mapa de curvas de indiferencia
El concepto de curva de indiferencia supone la existencia de una persona (el consumidor) que se

enfrenta a infinitas combinaciones de bienes X e Y, y que expresa su preferencia ante estas combinaciones.

Una curva de indiferencia refleja únicamente aquellas combinaciones de X e Y (si éstos son los únicos bienes

existentes) que le dan el mismo grado de satisfacción o utilidad. El análisis es además estático y la utilidad que

el consumidor obtiene de cualquier combinación de X e Y es independiente con respecto a la combinación de

otro consumidor.

El gráfico 1.3 ilustra un mapa de curvas de indiferencia (Kafka,F. 1981) que serán llamadas “típicas”. La

abscisa mide unidades del bien X mientras que la ordenada mide unidades del bien Y. La curva U2 muestra un

nivel de utilidad mayor que el correspondiente a U1 o U0. Por supuesto las tres curvas que se presentan en el

gráfico 1.3 no son las únicas sino que son tres de un número infinitamente grande de ellas. Concretamente en

el gráfico 1.3 la curva U0 muestra que el consumidor se revela indiferente entre las combinaciones A, B y C de

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X e Y. Expresado de otra forma al consumidor le “da igual” consumir x0 de X, y y0 de Y o x1 de X y y1 de Y. Las

curvas de indiferencia no son necesariamente asintóticas tal como podrían parecer en el gráfico 1.3. Podrían

prolongarse fácilmente hasta que cortaran uno o ambos ejes. Si la curva de indiferencia tocara la ordenada, se

diría que X es “dispensable”, y si no lo hace ni con la ordenada ni con la abscisa, se diría que ambas son

“indispensables”. Debe advertirse que estos términos no implican que uno de los bienes o ambas sean

“necesarios”.

Las curvas de indiferencia mostradas en el gráfico 1.3 siguen ciertas características que son las

siguientes:

a) Son de pendiente negativa

b) Son convexas respecto del origen

c) No se cruzan.

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La razón de ser de estas características es que con ellas el modelo que se pretende construir guardará

relación con lo que se observa en la realidad. Por ejemplo, si las curvas fueran de pendiente positiva, entonces

una mayor cantidad de X e Y sería equivalente a una menor cantidad de X e Y. Por otro lado, la convexidad de

las curvas se relaciona con la llamada “tasa marginal de sustitución decreciente”. La tercera característica

enunciada, esto es, que las curvas no pueden cruzarse o cortarse, se relaciona con lo que se llama el “axioma

de la transitividad”. El consumidor toma decisiones racionales o lógicas al expresar la preferencia de una

combinación de X e Y sobre otra. La forma más sencilla de explicar por qué las curvas de indiferencia no se

cortan es a partir de una situación en la que se supone que se cortan. En el gráfico 1.4 se tienen dos curvas de

indiferencia, U0 y U1, que se cortan en C. ¿Qué refleja esta situación? Tomemos dos puntos más; por ejemplo,

A y B. Si A y C se encuentran sobre U1, entonces esto significa que A y C son perfectamente equivalentes o

que el consumidor se muestra indiferente en el momento de escoger entre los dos. Por otro lado, B y C son

también perfectamente equivalentes en términos de utilidad, pues se encuentran sobre la misma curva U0. Si A

y C son equivalentes y B y C lo son también, entonces es fácil concluir que A y B son equivalentes. Sin

embargo, A y B son puntos que no se encuentran sobre la misma curva de indiferencia, sea U0 o U1. por lo

tanto, es absurdo pensar que las curvas de indiferencia puedan cortarse. Si el consumidor toma sus decisiones

racionalmente y es lógicamente consistente, entonces no puede presentarse una situación como la que se

ilustra en el gráfico 1.4.

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Las curvas de indiferencia “atípicas” (Kafka,F. 1981) no siguen necesariamente las dos primeras

características explicadas para el caso de las curvas típicas. Las curvas atípicas serán rechazadas por que no

corresponden con lo que, en general, se observa en el mercado. Esto significa simplemente que un bien es

similar a otro, ya que uno y otro pueden ser usados indistintamente. Esto se ilustra en el gráfico 1.5(a). Un

ejemplo de perfecta sustitución puede ser el de los billetes de 100 soles contra los billetes de 10 soles. Diez

billetes de10 soles serían equivalentes a un billete de 100 soles. Si los bienes son perfectamente

complementarios, entonces se presenta el caso que se ilustra en el gráfico 1.5(b). Las curvas en este caso son

rectangulares e ilustran una situación en la cual sólo una cierta cantidad del bien X combinada con una cierta

cantidad de bien Y dan mayor o menor grado de utilidad.

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20
El gráfico 1.5(c) ilustra el caso en que uno de los bienes X no da utilidad. Las “curvas” de indiferencia

son aquí rectas horizontales, lo que denota que sólo Y “sirve”. Se puede ver que los puntos A, B y C que están

sobre U0 son equivalentes en utilidad. Sin embargo, al consumidor no le interesa X, ya que al consumir la

combinación (x0,y0), (x1,y0), ó (x2,y0) el grado de satisfacción es el mismo. El caso en que X es quien da

utilidad y no Y, se ilustra con el gráfico 1.5(d). Aquí las “curvas” son rectas perfectamente verticales, lo que

denota que al consumidor en cuestión le “da lo mismo” tener cero unidades de Y ó un millón de unidades de Y.

Dos ejemplos más de curvas atípicas se presentan en los gráficos 1.5(e) y 1.5(f). La curva de

indiferencia es cóncava en el gráfico 1.5(e), mientras que es ondulada en el gráfico 1.5(f).

1.7. La Función de Utilidad


Una Función de Utilidad (Pindyck,R. 2001) es una fórmula que asigna un nivel de utilidad a cada

canasta de mercado. Supongamos, por ejemplo, que la función de utilidad de un consumidor determinado

correspondiente a los alimentos (A) y al vestido (V) es U(A,V) = A + 2V. En ese caso, una canasta de mercado

formada por 8 unidades de alimentos y 3 de vestido genera una utilidad de 8 + (2)(3) = 14. el consumidor es,

pues, indiferente entre esta canasta de mercado y otra que contenga 6 unidades de alimentos y 4 de vestido 6 +

(2)(4) = 14. Por otra parte, prefiere cualquiera de las dos canastas de mercado a otra que contenga 4 unidades

de alimentos y 4 de vestido, porque esta última canasta sólo tiene un nivel de utilidad de 4 + 2(4) = 12.

Examinemos una función de utilidad más detalladamente. La función de utilidad U(A,V) = AV nos indica

que el nivel de satisfacción que se obtiene consumiendo A unidades de alimentos y V de vestido es el producto

de A por V. El gráfico 1.6 muestra las curvas de indiferencia correspondientes a esta función. El gráfico se ha

trazado eligiendo inicialmente una canasta de mercado, por ejemplo A = 5 y V = 5, en el punto A . Esta canasta

de mercado genera un nivel de utilidad U1 de 25. A continuación se ha trazado la curva de indiferencia halando

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todas las canastas de mercado con las que AV = 25 (por ejemplo, A=10, V=2,5 en el punto D). La segunda

curva de indiferencia U2 contiene todas las canastas de mercado con las que AV = 50 y la tercera U3 todas las

canastas de mercado con las que AV = 100.

Es importante señalar que los números asignados a las curvas de indiferencia sólo tienen un fin

práctico. Se debe destacar que la función de utilidad es simplemente una forma de ordenar diferentes canastas

de mercado; la magnitud de la diferencia de utilidad entre dos canastas de mercado cualesquiera no nos dice

realmente nada.

El hecho de que U3 tenga un nivel de utilidad de 100 y U2 tenga un nivel de 50 no significa que las

canastas de mercado de U3 generen el doble de satisfacción que las de U2, ya que no tenemos ninguna

manera de medir objetivamente la satisfacción de una persona o el nivel de bienestar que reporta el consumo

de una canasta de mercado. Por lo tanto, independientemente de que utilicemos curvas de indiferencia o una

medida de la utilidad, sólo sabemos que U3 es mejor que U2 y que U2 es mejor que U1. Sin embargo, no

sabemos cuánto se prefiere una a la otra.

22
1.8. Las restricciones presupuestarias
Hasta ahora sólo hemos centrado la atención en el comportamiento del consumidor: las preferencias de

los consumidores. Hemos visto que las curvas de indiferencia (o las funciones de utilidad) pueden emplearse

para describir cómo valoran los consumidores diferentes canastas de mercado. Ahora analicemos las

restricciones presupuestarias a las que se enfrenta como consecuencia de su presupuesto económico limitado.

1.9. La recta presupuestaria


Para ver cómo limita la restricción presupuestaria (Pindyck,R. 2001) las opciones de un consumidor,

consideremos una situación en la que un consumidor tiene una cantidad fija de presupuesto, Ι, que puede

gastar en alimentos y vestido. Sea A la cantidad comprada de alimentos y V la de vestido. Representamos los

precios de los bienes por medio de PA y PV. En ese caso, PA A (es decir, el precio de los alimentos

multiplicado por la cantidad) es la cantidad de dinero gastada en alimentos y PV V es la cantidad de dinero

gastada en vestido.

La recta presupuestaria indica todas las combinaciones de A y V con las que la cantidad total de dinero

gastado es igual al presupuesto. Dado que sólo estamos considerando dos bienes (y prescindiendo de la

posibilidad de que se ahorre), el consumidor gastará todo el dinero en alimentos y vestido. Por lo tanto, las

combinaciones de alimentos y vestido que puede comprar se encuentran todas en esta recta:

PA A + PV V = Ι (1.1)

Supongamos, por ejemplo, que el consumidor tiene un presupuesto semanal de 80 soles, que el precio

de los alimentos es de 1 sol por unidad y que el del vestido es de 2 por unidad. La tabla 1.3 muestra varias

combinaciones de alimentos y vestido que puede comprar semanalmente con sus 80 soles. Si asigna todo su

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presupuesto a vestido, la cantidad máxima que podrá comprar será de 40 unidades (a un precio de 2 soles por

unidad), como representa la canasta de mercado C. Si gasta todo su presupuesto en alimentos, podrá comprar

80 unidades (a 1 sol por unidad), como indica la canasta de mercado F. Las canastas de mercado B, D y E

muestran otras tres formas de gastar 80 soles en alimentos y vestido.

Véase el gráfico 1.7 que representa la recta presupuestaria relacionada con las canastas de mercado

que se indican en la tabla 1.3. Como la renuncia a una unidad de vestido permite ahorrar 2 soles y la compra de

una de alimentos cuesta 1 sol, la cantidad de vestido a la que se renuncia para obtener alimentos a lo largo de

la recta presupuestaria debe ser la misma en todos los puntos. Por consiguiente, la recta presupuestaria es una

línea recta desde el punto C al F. En este caso concreto, viene dada por la ecuación A + 2V = 80 soles.

La ordenada en el origen de la recta presupuestaria está representada por la canasta de mercado C. A

medida que el consumidor se desplaza a lo largo de la recta de la canasta de mercado C a la F, gasta menos

en vestido y más en alimentos. Es fácil ver que el vestido adicional al que debe renunciar para consumir una

unidad adicional de alimentos viene dado por la relación de precios entre los alimentos y el vestido (1 sol / 2

soles = 1/2). Como el vestido cuesta 2 soles por unidad y los alimentos sólo 1 por unidad, debe renunciar a 1/2

unidad de vestido para obtener 1 de alimentos. En el gráfico 1.7, la pendiente de la recta, ∆V/∆A = -1/2, mide el

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costo relativo de los alimentos y el vestido. Utilizando la ecuación (1.1), podemos ver a qué cantidad de V se

debe renunciar para consumir una mayor de A. Dividimos los dos miembros de la ecuación por PV y

despejamos V:

V = ( Ι / PV ) – ( PA / PV ) A (1.2)

La ecuación (1.2) es la ecuación correspondiente a una línea recta; tiene una ordenada en el origen de Ι

/ PV y una pendiente de – (PA / PV).

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CONCLUSIONES

 Concluimos que las preferencias consisten, en conocer la conexión de los cambios de actitud del consumidor

con el proceso económico. Es decir, la posibilidad de encontrar patrones sistemáticos en la actitud de un

conjunto de consumidores, que permitan hablar de procesos sociales de cambios de preferencias.

 La satisfacción puede entenderse como una meta desde diferentes puntos de vista, tanto personal, social,

económico o político. En el contexto de las situaciones de compra y/o consumo de productos y servicios, los

consumidores persiguen satisfacer sus necesidades y deseos por diversas razones. Por una parte, porque

lograr la satisfacción supone una experiencia placentera y, por ello, deseable por el individuo. Por otra parte,

porque se entiende como una recompensa del proceso de decisión del consumidor. Y, por último, porque sirve

de refuerzo para que el consumidor lo repita en futuras situaciones.

 Actualmente, el consumidor dispone de una alta cantidad de información y su elección engloba una serie de

variables que influencian tanto su decisión de compra como su lealtad hacia un producto o marca.

26
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bibliografías Textuales

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27
12. Kohli, Rajeev y Majan, Vigía. “A Reservation Price Model for Optimal Pricing of Multiattribute Products in

Conjoint Análisis”. Journal of Marketing Research.Vol XXVIII. Agosto, 1991. pp. 347-354.

13. Louviere Jordan J. Metric Conjoint Analysis. Sage Publications. 1991.

14. Louviere, Jordan. Analyzing Decisión Making: Metric Conjoint Analysis. Sage University. Paper. Nº 67.1997.

15. Maddala G.S., Miller Ellen. Microeconomía. Mac Graw Hill. 1995.

16. Marder, Eric. The Laws Of Choice. Predicting Customer Behaviour. The Free Press.New York,1997.

17. Malhotra Naresh K. Investigación de Mercados. Segunda edición. Prentice Hall. 1999.

18. Miller Leroy. Microeconomía. Mac Graw Hill. 1992.

Web Grafía

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http://cies.org.pe/sites/default/files/cursos/files/nc2_ja.pdf

https://es.wikipedia.org/wiki/Teor%C3%ADa_del_consumidor

https://economia.uniandes.edu.co/files/profesores/ana_maria_ibanez/docs/Microeconom%C3%ADa%20II/notas%20d

http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/iaayuso/Documentos/MICROECONOMIA

28
ANEXOS

29
Boletín de Clase
TEORIA DEL CONSUMIDOR
El Conjunto de Presupuesto

El modelo de elección del consumidor trata de explicar las decisiones de un individuo racional que
confronta el problema de cuánto debe comprar y vender de una gran cantidad de bienes y servicios, y con
una cantidad igual de precios.
En este modelo la variable endógena es el hábito de consumo representado por las cantidades de varios bienes: x1,
x2, x3, .....xn; con los que el consumidor termina comprando. A esto se denomina la canasta o vector de consumo.

Las variables exógenas del modelo son, las cantidades de ingreso con las que cuenta el individuo o agente económico:
m1, m2, m3, .....mn, a esto se le conoce como dotaciones; también tenemos el precio de los bienes: p1, p2, p3, .... pn, y su
sistema de preferencias

Sea m el ingreso del consumidor o su dotación; sea x1, x2, una canasta de bienes y p 1, p2 el vector de precios. Así
entonces, p1x1 + p2x2 ≤ m, es el conjunto de presupuesto, tal como se muestra en el gráfico 1.

Al ser determinadas las canastas que cuestan exactamente tendríamos la ecuación de presupuesto p1x1 + p2x2 = m,

m p1
x 2= − x
también denominado recta de presupuesto. Que también puede ser escrita, así: p2 p2 1 . Esta última

ecuación corresponde a la ecuación de la recta la ordenada en origen y la pendiente indican cuantas unidades del
bien x2 se necesita para consumir y satisfacer exactamente la restricción presupuestaria si se está consumiendo x1
unidades de este bien. La pendiente mide la relación en la que el mercado está dispuesto a sustituir el bien x2 por el
bien x1. Si se aumenta el consumo en ∆x1, ¿en cuánto debe cambiar el consumo del bien x2 para seguir satisfaciendo la
restricción del presupuesto?.

Si un individuo consume una mayor cantidad del bien x1, tendrá que consumir una cantidad menor del bien x2 y a la
inversa, es decir, la pendiente de la recta de presupuesto mide su costo de oportunidad. En notación matemática
significa que p1∆x1 = -p2∆x2.

Las variaciones de los precios y el ingreso afectan al conjunto de presupuesto. Por ejemplo, si el ingreso aumenta y
los precios permanecen constantes, entonces aumenta la ordenada en el origen y la pendiente no se modifica: la

30
recta se desplaza paralelamente hacia fuera. Puesto que la recta de presupuesto es representada por

m p1
x 2= − x
p2 p2 1 , la pendiente no cambia y el intercepto en el eje de las ordenadas se desplaza hacia arriba, razón

por la cual la recta presupuestaria se desplaza hacia fuera, como se muestra en el gráfico 2

Gráfico 1 Gráfico 2

X2 X2
m'
m p1
Pendiente   p1
p2 p2

p1
m Pendiente  
p2
Recta de Presupuesto p2

Conjunto de Presupuesto

m m m'
X1 X1
p1 p1 p1

Si el ingreso disminuye y los precios permanecen constantes, entonces disminuye la ordenada en el origen
y la pendiente no se modifica: la recta se desplaza paralelamente como se puede mostrar en el gráfico 3.
Dadas dos canastas de consumo x1, x2; y1, y2 respectivamente, el consumidor puede ordenarlas según su atractivo.
Una canasta está compuesta de cantidades específicas de cada uno de los bienes y servicios que un agente
económico o individuo puede consumir durante un período de tiempo determinado.

31
Gráfico 3 Gráfico 4

X2 X2
m m
p2 p2

p1 p´1  p1
m' Pendiente  
p2
p1

m' m m m
X1 X1
p1 p1 p´1 p1

Si el precio del bien x1 aumento y el ingreso y el precio del bien x2 permanecen constantes, el intercepto en el eje
horizontal disminuye mientras que el intercepto en el eje vertical no se modifica, la pendiente aumenta para reflejar
el nuevo precio relativo de los bienes. Esta situación se muestra en el gráfico 4.

Si el precio del bien x1 disminuye y el ingreso y el precio del bien x2 permanecen constantes, el intercepto en el eje
horizontal aumenta, mientras que el intercepto en el eje vertical no se modifica. La pendiente disminuye para reflejar
el nuevo precio relativo de los bienes, como se muestra en el gráfico 5

Supongamos que el precio de x1 aumente y el precio de x2 disminuye: la nueva recta presupuestal modifica su
intercepto de tal manera que termina cortando desde arriba a la recta presupuestal inicial, como se muestra en el
gráfico 6.

32
Gráfico 5 Gráfico 6

X2 X2
m
p2

p1 p2
p´1  p1

m m X1
X1
p1 p´1

Si el precio del bien x1 disminuye y el precio del bien x2 aumenta: la nueva recta presupuestal como se aprecia en el
gráfico 7, va modificando su intercepto de manera que termina cortando desde abajo a la recta presupuestal inicial.

Supongamos que los dos precios disminuyen, pero el bien x1 cae con mayor rapidez: la nueva recta de presupuesto se
ubica a la derecha de la recta anterior, pero con menor (en valor absoluto) pendiente.

33
Gráfico 7 Gráfico 8

X2 X2

p1 crece más rápido que p2


p1 p2

X1 X1

2.- Las Preferencias

Por medio del estudio de las preferencias se describe las razones por las cuales un agente económico
prefiere un bien a otro bien. Es bueno recordar que, una canasta de consumo está compuesta por
cantidades específicas de cada uno de los bienes y servicios que puede consumir durante un determinado
período de tiempo. ¿Cómo un consumidor puede seleccionar o elegir entre dos canastas X e Y?. La idea
básica es que las canastas puede ser ordenado por su atractivo o preferencia. Este ordenamiento se
realiza a partir de un conjunto de axiomas.
Se utiliza el símbolo Ф para indicar que una canasta se prefiere estrictamente a otra. Por ejemplo, si entre el dilema
de elegir entre x1 y x2 siempre se elige, x1 entonces se escribe x1 Ф x2.

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Un consumidor es indiferente entre dos canastas si él las considera como equivalentes: le da lo mismo consumir
cualquiera de ellas, la notación usada podría ser, el símbolo ≈. Si x1 es indiferente a x2, se notaría x1 ≈ x2.

Si el individuo prefiere una de las dos canastas o es indiferente entre ellas la relación de preferencia es llamada débil:
x1 ≥ x2 y x2 ≥ x1 ⇒ x1 = x2. En este caso el consumidor considera que la canasta x1 es por lo menos tan buena como la
canasta x2.

La relación de preferencia, se fundamenta en supuestos con respecto a las mismas, así esta relación debe
ser completa, reflexiva y transitiva. La relación es completa, porque todo par de canastas siempre puede
ser comparada, es decir el consumidor puede determinar siempre si una canasta es estrictamente
preferida, débilmente preferida o indiferente con respecto a otra. La relación es reflexiva porque es una
propiedad lógica o sensata: una canasta cualquiera es tan buena como ella misma. La relación es transitiva
porque las relaciones del consumidor no pueden dar lugar a círculos viciosos.
Para asignar un valor numérico a cada una de las canastas xi, para todo i = 1, 2, ...,n, se recurre a la función de utilidad
µ(xi) y , mediante esta función se representa el ordenamiento que realiza el consumidor de acuerdo con sus
preferencias.

Debido a que la utilidad solo depende de si, la utilidad de una canasta es mayor que la utilidad de otra y no de cuan
amplia es esta preferencia se puede reemplazar µ(xi) por f(µ(xi)) y esta función de utilidad es cualquier función
2 3
estrictamente creciente que traza números reales. Esto quiere decir que si la función de utilidad es U ( x 1 , x 2 )=x1 x 2
, entonces se obtiene una función de utilidad mediante una transformación monotónica

V ( x 1 , x 2 )=log¨[( x 1 x 2 )]=2 log x 1 +3 log x 2 .

Históricamente Walras y Menger consideraron que la utilidad del consumidor era cuantificable y que podría
ser representada a través de una función de utilidad: este es el enfoque de la utilidad cardinal, porque toma
como punto de partida los niveles de utilidad absoluta, medidos con el empleo de una unidad física. Por el
principio de la escasez, el valor que los consumidores le atribuyen a un bien determinado es inversamente
proporcional a su abundancia relativa, o lo que es lo mismo directamente proporcional a su escasez
relativa. En la medida en que se añade unidades sucesivas de un bien a la canasta de un consumidor,
manteniendo constantes las cantidades de los demás bienes, los incrementos de la utilidad van a ser cada
vez más pequeños: la utilidad marginal es decreciente.
Tal como se puede apreciar en términos gráficos al consumir más de un bien, la utilidad es cada vez mayor
hasta un punto de saturación, donde la utilidad marginal es igual a cero, luego comienza a decaer a tal

35
punto en que la utilidad adicional que una nueva unidad del bien es cada vez menor. A esto se le conoce
como utilidad marginal decreciente. Ver gráfico 9
Dada una función de utilidad µ(x1,x2), la utilidad marginal de cada bien expresa en cuanto se incrementa la utilidad del
consumidor, en promedio, cada vez que el consumo de dicho bien aumenta en una unidad, manteniendo constante
el consumo del otro bien.

36
Las preferencias del consumidor, pueden ser mostradas gráficamente por medio de curvas de indiferencia. Una curva
de indiferencia representa todas las combinaciones de canastas de bienes que proporciona el mismo nivel de utilidad

Gráfico 9

Utilidad
Total
UMg < 1

UMg = 1

UMg > 1

X
Utilidad
Marginal

37
Una vez que conocemos la función de utilidad del consumidor, conocemos todo acerca de sus preferencias. Esta
teoría sin embargo admite no conocer como son las preferencias de los consumidores. En esta situación supone que
las preferencias satisfacen ciertas condiciones. Estas condiciones son las de continuidad, monotonicidad y
convexividad.

La continuidad requiere que la función de utilidad µ(x1,x2), sea una función continua de las diferentes cantidades del
bien consumido.

Para explicar la monotonicidad, supongamos que a un consumidor que consume actualmente la canasta (x1,x2), se le
da un poquito más de cada uno de los bienes, es decir, (x1+e1, x2+e2) en donde (e1,e2 > 0). Las preferencias son
monotónicas si el consumidor prefiere la canasta (x1+e1, x2+e2) a la canasta (x1,x2), es decir, µ(x1+e1, x2+e2) Ф µ(x1,x2),
sin importar cuan grande o pequeña es x1 y x2. En particular estas reglas descartan la posibilidad que el consumidor
pueda saciarse, es decir, alcanzar una canasta de consumo en la que no tiene deseo de consumir nada más.

Por la convexidad, una canasta en una línea recta entre dos canastas de consumo es el promedio ponderado de estas
dos canastas, esta propiedad significa que el consumidor prefiere el promedio de dos canastas de consumo a
cualquiera de ellas, es decir, el consumidor elige generalmente canastas bien equilibradas de manera que no se
especializa en el consumo de un solo bien. En el caso de dos bienes la convexidad también significa que la pendiente
de las curvas de indiferencia se vuelve más aplanada cuando el consumidor tiene más x 1 en abscisas y menos del bien
x2 en ordenadas. Si la utilidad marginal de cada bien disminuye cuando la cantidad consumida del bien aumenta, las
preferencias deben ser convexas. Por tanto la convexidad es equivalente al supuesto de utilidad marginal
decreciente.

Cuando las preferencias son continuas, monotónicas y convexas, se dice que están bien conformadas. Para describir
las preferencias y las curvas de indiferencia los técnicos las representan según los casos en los cuales los bienes son
sustitutos perfectos, complementos perfectos, sustitutos imperfectos neutrales o aún si los bienes son considerados
como malos.

Dos bienes son sustitutos perfectos si el consumidor esta dispuesto a sustituir uno por el otro a una tasa constante.
Un ejemplo de funciones de utilidad de este tipo sería µ(x1,x2) = αx1 + x2 o función de utilidad lineal en la cual α es un

38
parámetro. Esto representa preferencias donde x 1 y x2 son sustitutos perfectos en el sentido que α unidades de x 2
siempre pueden ser sustituidas por una unidad de x 1 y el consumidor es indiferente entre la nueva y antigua
situación. La representación de estas preferencias se da en el gráfico 10.

Gráfico 10 Gráfico 11

X2 X2
Curva de Curva de
Indiferencia Indiferencia

X1 X1

Las curvas de indiferencia para la función de utilidad lineal son líneas rectas definidas por la ecuación αx 1 + x2 = µ,
para un nivel de utilidad µ dado.

39
Si α = 1, la curva de indiferencia tiene una pendiente –1, es decir al consumidor solo le interesa la cantidad de bien x
que posee, independientemente si todo es x 1 o x2 ó cualquier combinación entre estos bienes. Así , la característica
más importante de dos bienes que son sustitutos perfectos es que tiene una pendiente constante.

Cuando las curvas de indiferencia son traslaciones verticales unas de otras, las preferencias son cuasi lineales. Una
1
x
función de este tipo se representa, por ejemplo, como µ (x1,x2) = v (x1) + x2, en la que v (x1) = 1 ó v (x1) = log(1 + x1).
En esta familia de funciones la cantidad de x 1 que es sustituida por x2 depende solo de la cantidad de x1 que es
consumida y no de la cantidad de x2. las preferencias cuasi lineales son representadas en el gráfico 11.

La familia de funciones de utilidad de bienes que son complementos perfectos, se representa por ejemplo, por una

función de tipo
μ ( x 1 , x 2 )=min { }
x1
,x
α 2 , en este tipo de funciones la utilidad del consumidor solo tiene que ver con
el más pequeño x1/α ó x2, es decir, uno de los otros bienes limita la utilidad del consumidor y más del otro bien no
marca la diferencia entre ellos. Las funciones de este tipo se muestran en el gráfico 12.

Para bienes que son sustitutos imperfectos entre sí, si las funciones de utilidad más utilizadas son las llamadas
funciones Cobb-Douglas. En esta familia de funciones, la cantidad de x 1 que es sustituida por una unidad de x 2

depende tanto de x1 como de x2. Por ejemplo, Una función de esta familia sería
μ ( x 1 , x 2 )=x 1α x 1−α
2 .

La función de utilidad de Cobb-Douglas tiene curvas de indiferencia monótonas convexas y son un ejemplo clásico de
curvas de indiferencia regulares o de la representación de funciones de utilidad bien conformadas. Las curvas de
indiferencia de esta función, como se ven en el gráfico 13, son hiperbólicas, es decir, asintóticas a los dos ejes.
Cuando aumenta el ingreso del consumidor éste está dispuesto a pagar más y más por una unidad adicional del bien
x1.

40
Gráfico 12 Gráfico 13

X2 X2
Curva de Curva de
Indiferencia Indiferencia

X1 X1

3.- Tasa Marginal de Sustitución

La pendiente de la curva de indiferencia en un punto recibe el nombre de tasa marginal de sustitución


(TMgS) porque mide la relación a la cual el consumidor está dispuesto a sustituir o intercambiar un bien por
otro bien. Ver gráfico 14.
En este proceso de intercambio o sustitución, al cambiar la utilidad marginal en Δ µ da como resultado un cambio muy
pequeño en el consumo de monto (Δx 1, Δx2) que debe mantener al consumidor en la misma curva de indiferencia,
debe cumplirse que UMgx1 Δx1 + Umgx2 Δx2 = Δµ = 0. Al despejar de la pendiente de la curva de indiferencia se
Δx 2 UMgx 1
TMgS= =
tiene: Δx 1 UMg x 2

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El signo algebraico de la TMgS es negativa puesto que al obtener una cantidad mayor de uno de los bienes
se tiene que dar una cantidad menor del otro bien para que el consumidor se mantenga en la misma curva
de indiferencia. Por convención muchos profesionales expresan la TMgS en valor absoluto.
Grafico 14

X2

X*2

Pendiente = TMgS en (x1,x2)

X*1 X1

En general la TMgS cambia cuando cambia la canasta de consumo. Para la funciones de utilidad de bienes sustitutos
perfectos, complementos perfectos y Coob-Douglas como µ (x1,x2) = α log x1 + (1-α) log (x2), la utilidad marginal del
primer bien es α/x1, y la utilidad marginal del segundo bien es 1-α/x 2 y siendo la tasa marginal de sustitución definida
como la ratio de las utilidades marginales αx 2 / (1-α) x1, entonces la TMgS depende solo de la ratio del bien x 2 al bien
x1 y es una función lineal de esta ratio.

El caso de los sustitutos perfectos la TMgS es una constante igual a α. Con los complementos perfectos, cuando x 2 =
x2 1
=
x1/α la TMgS puede estar entre 0 e infinito en tanto x1 α.

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