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TEMA 10

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TEMA 10.

EL TEATRO DESDE LA DÉCADA DE LOS SETENTA A LA


ACTUALIDAD. JOSÉ LUIS ALONSO SANTOS
Tras la muerte de Franco, el panorama social y cultural cambia en España: desaparece
la censura, se incrementan los premios literarios, se incrementan los festivales de teatro,
etc. En general, se huye del experimentalismo y se vuelve a la tradición teatral. En los
años 80 y 90 conviven espectáculos de grupos independientes y autores
experimentales. En 1978, se funda el Centro Dramático Nacional, una institución
dedicada a la producción y creación teatral. Por tanto, el teatro se concibe como un
espectáculo, el director de escena cobra gran relevancia y se rescatan obras prohibidas
españolas y de autores europeos.
Las tendencias teatrales que aparecen a partir de 1975 serán las siguientes:
1. Teatro de formas tradicionales
Entre los más tradicionales se encuentra Antonio Gala, autor de obras como Anillos
para una dama o Petra Regalada, en las que predomina el tono didáctico y el lirismo.
fue uno de los autores más representados junto al actor, director y escritor Fernando
Fernán Gómez, autor de Las bicicletas son para el verano, que trata de la Guerra Civil
vista desde un adolescente de familia republicana.
Otros autores que emplean las formas tradicionales para reflejar los problemas de su
época son José Luis Alonso de Santos, Fermín Cabal con Tú estás loco, Briones o
José Sanchís Sinisterra, quien también trata el tema de la Guerra Civil en ¡Ay,
Carmela!
Son autores con una gran formación académica y escénica, que buscan el equilibrio
entre el teatro de consumo y la vanguardia y que utilizan el humor como un instrumento
indispensable para abordar los temas sociales de la época: drogas, marginación,
conflictos generacionales…
2. Tendencias a partir de los 80
En torno a la Real Escuela Superior de Arte Dramático en Madrid o la sala Becckett en
Barcelona empiezan a estrenar sus obras un grupo de autores más jóvenes que en la
línea del realismo crítico anterior introducen elementos más imaginativos, potencian el
humor y se inclinan más al ámbito privado de la frustración, los sentimientos. Además,
en la forma se decantan por lo efectista con finales inesperados, giros sorprendentes,
etc. en esta línea están Ernesto Caballero, Ignacio del Moral ambos coautores de El
banquero siempre llama dos veces, o Paloma Pedrero.
Los autores de este momento se decantan por la inclusión en el teatro de elementos
típicos y de otros lenguajes, además de formas artísticas como la televisión, el comic, la
poesía, la música… La mayoría de sus obras muestra una visión negativa de la sociedad
actual: crítica al racismo, los totalitarismos, etc.
El autor más representativo de la época es Juan Mayorga, cuyo teatro es muy
imaginativo. Colabora con el grupo teatral Animalario y algunas de sus obras son La
tortuga de Darwin, Cartas de amor a Stalin o Animales nocturnos.
3. En la actualidad
Sigue habiendo una dicotomía entre las obras comerciales y las innovadoras. Además
de autores ya mencionados como Juan Mayorga o Paloma Pedrero, destacan figuras
como Jordi Galerán, autor de El método Grönholm.
Una de las tendencias del momento son las salas alternativas que cuentan con un
aforo inferior a doscientas localidades y que dan voz a nuevos creadores comprometidos
con su tiempo. En Madrid se encuentra La cuarta pared, Teatro del Arte o la más reciente
La casa de la portera. En Barcelona, Microteatro por dinero, Átic 22 o Porta4.
Otra tendencia que está apareciendo es el microteatro. Se trata de representaciones
de corta duración que se realiza en espacios reducidos. En los últimos años han surgido
grupos teatrales tan interesantes como Ronlalá que mezcla a los clásicos o el
metateatro con música, diversas técnicas teatrales y, sobre todo, mucho humor. A la
sombra de este grupo, aparecen atractivos textos teatrales como los propuestos por
Álvaro Tato y por Julieta Soria.

Uno de los autores más importantes del último tercio del siglo XX es el vallisoletano José
Luis Alonso de Santos, que sea quizás quien mejor represente el teatro neorrealista. Su
teatro adquiere un enfoque crítico hacia la sociedad en el que sobresalen el humorismo
y la ternura y cuyo lenguaje popular es una de las principales fuentes de la comicidad.
La ubicación de las tramas: comisarías, pisos de estudiantes, barriadas populares, etc.
y el uso de la jerga de los jóvenes y los delincuentes fueron dos puntos clave de sus
obras. Su teatro distingue tres etapas:

• Teatro con referencias literarias. Son obras que pretenden conmover y divertir
como El combate de don Carnal y doña Cuaresma y La verdadera y singular
historia de la princesa y el dragón.
• Teatro realista. Son crónicas del Madrid de los ochenta. Presentan una nueva
temática social como la droga, los conflictos generacionales, los personajes
fracasados, perdedores, humildes… que se expresan con un lenguaje callejero
muy característico. Entre sus obras destacan dos: La estanquera de Vallecas y
Bajarse al moro.
• Teatro comercial. Utiliza la comedia más amable en los años noventa en obras
como Yonquis y yanquis.

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