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MÓDULO II. FILÓSOFOS DE LA ANTIGUEDAD Y SUS PENSAMIENTOS_022412

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MÓDULO II.

FILOSOFOS DE LA
ANTIGUEDAD Y SUS
PENSAMIENTOS

COMPETENCIAS DEL MÓDULO

1.Analiza las corrientes filosóficas que plantean una visión antropológica del
mundo.

2.Aprecia el pensamiento aristotélico sobre la justicia como la más excelsa virtud.

I. FORMACIÓN HISTÓRICA DE LA
FILOSOFÍA DEL DERECHO: LA
ANTIGÜEDAD CLÁSICA

El problema de la proyección de la Experiencia jurídica de la “Polis”


experiencia jurídica de la “Polis” griega a la interpretación del orden
griega a la interpretación del orden y origen del cosmos.
y origen del cosmos
Sin la polis no se hubiera producido la
¿Qué es una polis? filosofía griega. La filosofía es una
ciencia para sí, libre, pública, que
Una polis griega era una ciudad- surge de la libertad que da el
estado. Grecia no era un país
contraste y la discusión; estas son las
unificado en la antigüedad, sino un características de la polis.
conjunto de ciudades-estado
independientes como Atenas, Esparta, Cada polis era autónoma en términos
Corinto y Tebas. Aunque la cultura era legales, con leyes o constitución
la misma, cada ciudad tenía su propio propias, y en asuntos religiosos o
gobierno y ejército. administrativos y militares. Para los
 griegos, la polis era una pequeña
comunidad de personas que se
organizaba para vivir en un territorio
que le era familiar y le pertenecía.
FORMACIÓN DE LA POLIS

En el caso de Sócrates, su polis es lo Teseo, el fundador legendario de


más querido y es el objeto de su eros, Atenas y portavoz de la polis griega,
pues siendo un gran amante de su cuyas repercusiones todavía siguen
patria6 (sujeto, en sentido activo), fue vigentes, afirma que lo que “hacía
capaz de dar su vida por ella. posible que los hombres corrientes,
 jóvenes y viejos, pudiesen soportar la
carga de la vida: era la polis, el
espacio donde se manifiestan los actos
libres y las palabras del hombre, la que
podía dar esplendor a la vida”, el
esplendor de la vida que hoy podemos
traducir como calidad de vida,
calidad de existencia, calidad de la
democracia, calidad de la vida
política.

Los griegos denominaron política a todo lo relacionado con la estructura de estas


ciudades y su sistema de gobierno. Esta palabra, que utilizamos en la actualidad,
tiene su origen en el término polis, que significa “ciudad”.
Todas estas iniciativas prepararon adecuadamente el camino para que la
democracia se instaurara por primera vez en Grecia, específicamente en Atenas, a
comienzos del siglo VI.
Las ciudades-estado que lograron expandirse y dominar amplias regiones, llegando
a ser las grandes potencias del mundo griego, fueron Atenas y Esparta.
Casi todas estas ciudades compartían rasgos comunes, independientemente de la
población o del lugar en que se hallara:
- Acrópolis: Las polis solían crecer en torno de las antiguas ciudadelas fortificadas,
construidas aprovechando alguna elevación del terreno: 'acrópolis’.
- Murallas: También contaban con una muralla defensiva que rodeaba los
principales barrios de la polis, a modo de refugio en tiempos de guerra.
- Ágora: El ágora es una creación típicamente griega. Dentro de las ciudades
constituían el centro neurálgico en que se concentraban la actividad comercial y
pública.
La sociedad griega
La sociedad de la polis griega fue evolucionando a medida que se iban
introduciendo las modificaciones políticas necesarias para intentar resolver el
problema de la stasis o enfrentamiento continuo entre sus diferentes grupos. En

l t t b d i d d bi t t li t d i l
general, se trataba de una sociedad abierta a otras polis, con gran tendencia al
comercio y a la actividad marítima.
El modelo de organización social se basaba en la condición de ciudadano o no
ciudadano del individuo. También se tenía en cuenta si éste era libre o esclavo y,
evidentemente, su grado de riqueza, lo que determinaba su posición social.
¿Cuál fue el principal descubrimiento de Grecia respecto a los elementos que
componen el universo?
En Grecia, en cambio, se atribuyó el origen de todo a elementos de carácter físico
(tierra, agua, fuego y aire). Estas primeras culturas tenían una orientación más
técnica que teórica, los griegos preferían por su parte la especulación filosófica y
no el ejercicio más práctico de la ciencia.

II. PRINCIPALES FILÓSOFOS DE LA HISTORIA

PRECURSORES, POETAS Y AEDOS

HOMERO
Poeta griego al que se le atribuye la autoría de las principales poesías épicas
griegas: la Ilíada y la Odisea.

La contribución más importante de Homero a la cultura griega fue proporcionar un


conjunto común de valores que consagraban las ideas que los griegos tenían sobre
sí mismos.

Sus poemas proporcionaron un modelo fijo de heroísmo, nobleza y buena vida al que
se adhirieron todos los griegos, especialmente los aristócratas.

HESIODO

Junto con Homero, el poeta estableció en su poética los pilares de la cultura griega,
sistematizando y haciendo accesibles a la ciudadanía de la época los mitos
heredados de generaciones anteriores.

Según el poeta griego, en el principio de los tiempos solo existía el Caos, un


poderoso vacío en que reinaba la absoluta confusión. Tras este vacío surgió Gea, la
tierra; el Tártaro o inframundo; y Eros, el impulso erótico, el amor como génesis
creativa de la naturaleza.

Posteriormente, del Caos se desgajaron las Tinieblas y la Noche, que procrearon


para engendrar el Fuego y el Día. Por su parte, Gea engendró las Montañas, el Cielo
y el Mar. A partir de este momento el mundo quedó por siempre dividido en tres
zonas: Tierra, Cielo y Mar. Si bien de manera distinta, Homero también se refirió a
esta separación al afirmar que «todas las cosas están divididas en tres partes».

Es solo entonces, con el universo debidamente conformado, cuando aparecieron los


dioses, fruto de la cópula entre la Tierra y el Cielo. Entre ellos, la más elevada
divinidad del Olimpo es Zeus, que se encargará de organizar su reino y distribuir las
gracias y funciones entre el resto de dioses.
LOS COSMÓLOGOS PRESOCRÁTICOS

HERÁCLITO DE EFESO

Heráclito sostenía que la naturaleza misma de la vida es el cambio; el cambio no es


un aspecto de la vida sino la vida misma y resistirse al cambio es resistirse a la vida.

Atribuía movimiento a todas las cosas: movimiento perpetuo a las cosas eternas, y
movimiento temporal a las cosas perecederas”. Heráclito estima que el mundo se
compone de contrarios en lucha que se convierten recíprocamente: “frío-caliente;
caliente-frío; húmedo-seco; seco-húmedo”.

ANAXIMANDRO

Para él, el principio de todo no es algo material, como si lo era para Tales; más bien
es el infinito: de el se desprenden elementos como el calor, el frío, lo seco y lo
húmedo y de la interacción de estos es que brota toda la naturaleza.

Este filósofo fue el primero en postular que la vida se genera en el agua y que los
organismos se regeneran y evolucionan al adaptarse a sus medios ambientes. Se
adelantó a las teorías de Darwin, Lamarck y Oparin.

PARMÉNIDES
Parménides de Elea fue uno de los filósofos más importantes de la antigua Grecia y
era el principal representante de la escuela eleática o de Elea (colonia griega del
sur de Italia). Vivió del 570 a. en el 475 aC. aproximadamente.

Su única obra que ha llegado hasta nosotros es Sobre la naturaleza, donde aboga
por la existencia del Ser absoluto, cuya no existencia resultaba inconcebible, pero
cuya naturaleza también era inconcebible, puesto que el Ser absoluto está
disociado de toda limitación bajo la que piensa el ser humano.

También se preocupó por cuestiones cosmológicas y astronómicas, como era común


en los científicos de su tiempo. Afirmaba que el cosmos era limitado y esférico, y que
la Tierra también lo era. Adoptó un punto de vista geocentrista.

Se conserva un fragmento suyo que afirma que la luz de la Luna no es propia, sino
que refleja la del Sol.

Parménides, al igual que muchos presocráticos, sostenía que la Tierra, la Luna, el Sol
y la Vía Láctea no son eternos, sino que se originó en algún momento.

ZENON DE ELEA

Zenón, en la línea de su maestro, intenta probar que el ser tiene que ser homogéneo,
único y, en consecuencia, que el espacio no está formado por elementos
discontinuos sino que el cosmos o universo entero es una única unidad.

Sus aporías están diseñadas bajo los siguientes ejes argumentativos:

Contra la pluralidad como estructura de lo real.

Contra la validez del espacio.


Contra la realidad del movimiento.

Contra la realidad del transcurrir del tiempo.

El problema del hombre como objeto central de la reflexión filosófica:


Origen y fundamento de la ética, la política y el Derecho

LOS SOFISTAS

En sus orígenes, en la antigua Grecia, el vocablo sofista se utilizó para designar a


quien se mostraba experto en alguna actividad. Podía ser la filosofía, la poesía, la
música o la adivinación, pero siempre un sofista era un maestro de sabiduría, alguien
que se proponía hacer sabio a quien recibiera sus enseñanzas. Hombres célebres
como los míticos Siete Sabios fueron llamados sofistas, implicando con ello un
profundo reconocimiento a su condición de hombres de excepción.

SÓCRATES

Mientras los presocráticos colocaban al ser humano dentro del sistema de


coordenadas del cosmos, Sócrates desplaza el cosmos al sistema de coordenadas
del hombre a fin de encontrar la unidad en la multiplicidad.

La investigación socrática se refiere a la vida humana y en torno a ella girarán las


conversaciones, indagando sobre la piedad, la justicia, la belleza, el bien, la
felicidad.

El conocimiento de estos temas no tenía un afán contemplativo ni especulativo, sino


que buscaba el perfeccionamiento moral de las personas.

Para Sócrates la verdad se identifica con el bien moral, esto significa que quien
conozca la verdad no podrá menos que practicar el bien.

Saber y virtud coinciden por lo tanto quien conoce lo recto actuará con rectitud y el
que hace el mal es por ignorancia.

A esta doctrina socrática, de carácter racionalista, se le ha denominado


“intelectualismo moral”.
El problema de la participación del derecho de la idea de la justicia,
dentro de una interpretación filosófica, sistemática e integral del
universo.

Platón: la justicia por medio de la fuerza del Estado. Revisión de sus obras.

Nació en Atenas, que fue discípulo de Sócrates y que reflexionó sobre la


organización política y social de la ciudad-Estado, sobre la naturaleza del cosmos y
sobre el mundo real. Sobre este último punto es más que interesante recordar la
famosa Teoría de las Ideas que planteó el ateniense, en la que propone la
existencia de dos mundos, el Mundo Real y el Mundo de las Ideas. Para Platón, el
mundo físico que nos rodea, el Mundo Real en el que vivimos, es una simple (e
imperfecta) imitación del Mundo de las Ideas, lugar donde habitan las formas
correctas y perfectas. Platón considera que es la razón, y no los sentidos, lo que nos
acerca a conocer la verdad.

Platón se aboca al tema de la justicia y nos dice que la justicia consiste en poseer y
hacer lo que es propio de cada cual. Esto quiere decir sin más que cada cual
recibirá el equivalente de lo que produzca y ejercerá la función para la que esté
más capacitado.

Aristóteles: la justicia por medio del Derecho y el equilibrio de poderes.


Revisión de sus obras.

Llegó a ser maestro en la corte macedonia, teniendo como pupilo a un joven


Alejandro que más tarde sería Magno. En el año 335 a.C. abrió en Atenas una nueva
escuela, el Liceo, que rivalizó con la Academia. El pensamiento de Aristóteles difiere
mucho de la filosofía de Platón: principalmente porque mientras su maestro pensaba
que la auténtica verdad se encontraba en el Mundo de las Ideas, Aristóteles creía
que las respuestas estaban en el Mundo Real. Aristóteles sí confiaba en los sentidos
para llegar a conocer la naturaleza de las cosas. Convencido de que en el Mundo
Real se encontraba la verdad, se dedicó a recolectar plantas, piedras y animales
para clasificarlos en función de sus características. Abordó un razonamiento
deductivo denominado silogismo, basado en la lógica. Tras la muerte de Aristóteles,
aparecieron dos grandes escuelas de pensamiento filosófico: el epicureísmo de
Epicuro y es estoicismo de Zenón.

Aristóteles afirma que la justicia universal representa la suma de las virtudes en las
relaciones sociales; en cambio, la justicia particular es una parte del total de las
virtudes, que tiene como objeto la distribución e intercambio de bienes, así como la
violación de las normas que presiden dichas actividades.

El problema del derecho como expresión de las leyes universales de la


naturaleza humana

Epicuro (341 a.C. – 270 a.C.)

La idea central de la filosofía epicúrea es que el objetivo de la vida es la


tranquilidad y la paz. Como todo filósofo, confiaba en que la sabiduría era el
camino hacia esa paz. A Epicuro le debemos la lucha contra el miedo. Fue de los
primeros en alertar que con miedo no se podía llevar la vida, y que había que
superar el miedo para conseguir el objetivo vital de la tranquilidad de espíritu.
Según Epicuro no había que temer a nada, ni siquiera a la muerte, que identificó
como un proceso que no nos afecta de ninguna manera: no la sentimos, no nos causa
daño físico ni daño emocional. No hay que temer a la muerte, como no hay que
temer a nada.

Zenón de Citio

Filósofo cosmopolita y humanista fundador del estoicismo. De probable origen


fenicio y comerciante hasta que se dedica a la filosofía. Fue parte de la escuela
cínica de Diógenes, pero luego se cansa de sus extremos. También recibe la
influencia de las ideas de Heráclito, Platón y Aristóteles. Se discute la afinidad o
influencia del judaísmo en su pensamiento; así como las semejanzas entre las ideas
de Zenón y las del cristianismo.

En el año 301 a.C. funda su propia escuela llamada estoica porque daba sus
lecciones en la Stoa o pórtico pintado del ágora de Atenas. Al ser extranjero no
puede participar en la política ateniense, pero se ocupa de los temas políticos en
sus clases y en sus diferentes libros que por cierto se extraviaron y de ellos solamente
nos quedaron fragmentos transmitidos por sus discípulos: La República, Los signos, El
discurso, La Naturaleza, La vida según la naturaleza y Las pasiones.

De carácter tolerante y respetado por su recto modo de vida. Sus ideas han sido
muy influyentes en el mundo romano primero y luego en el pensamiento occidental.
Entre otras expresiones, ha dicho que existe un orden racional y natural de las cosas
y que el bien del individuo consiste en vivir de acuerdo con ese orden. Afirma que la
virtud es vivir conforme a la naturaleza y dominar las pasiones. Así también que El
deseo de bienes, riquezas y honores aleja de la virtud.

En su pensamiento está presente la ley de la causa y el efecto. Al respecto dice que


Todos los sucesos de nuestra vida están regidos por la ley de la causa y el efecto y
recogemos lo que sembramos.

Zenón de Citio, el fundador del estoicismo, recibe la influencia del concepto de


derecho natural de Platón, por las ideas cosmopolitas de Diógenes el Cínico y por el
monoteísmo judío, es entonces precursor de la Escuela de Salamanca del Derecho
Natural, de la Ilustración, del liberalismo y de todas las doctrinas que hoy día
proclaman la universal dignidad de la persona humana y de las declaraciones y
convenciones de derechos humanos.

La Declaración Universal de los derechos humanos aprobada y proclamada por las


Naciones Unidas en 1948 sería la consagración jurídica de Zenón de Citio y del
estoicismo en el ámbito mundial.

ESCUELA ESTOICA

El estoicismo es una escuela filosófica fundada a principios del siglo III a.C por
Zenón de Citio. Este filósofo, nacido en Chipre, sobrevivió a un naufragio, pero
perdió en él todo lo que poseía. Llegó a Atenas, donde ofrecía sus lecciones en
público, pero donde, como extranjero, no podía participar en la política de la
ciudad. Precisamente, el nombre de su filosofía proviene del lugar en el que difundía
su pensamiento; una ‘stoa’ o galería cubierta que se encontraba junto al Ágora de la
ciudad.

PRINCIPIOS:

Los estoicos admiten dos principios: la materia y la razón.


Razón y Dios se identifican, según los estoicos, porque Dios es el rector del mundo y,
al mismo tiempo, su sustancia. Es por este motivo que podemos decir que la
naturaleza del mundo es racional.

¿QUÉ ES SER ESTOICO Y CUÁLES SON SUS CARACTERÍSTICAS?

La palabra estoico, en su uso moderno se refiere a aquella persona que es


indiferente al placer, la alegría, así como la pena o el dolor. No en vano, el
diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define estoico en su
primera acepción como “Fuerte, ecuánime ante la desgracia” y lo mismo sucede con
el diccionario de Oxford que lo viene a definir como una persona que sufre dolor o
problemas sin quejarse o sin mostrar lo que siente. Sin embargo, la doctrina estoica
se basa más bien en guiarse por la razón y, debido a que no se puede controlar lo
que sucede a nuestro alrededor, controlar lo que se piensa al respecto de lo que
sucede.

CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DEL ESTOICISMO: VIRTUD, TRANQUILIDAD Y


FELICIDAD

El objetivo de los estoicos no era otro que alcanzar la felicidad o la


autorrealización, un concepto al que se referían como eudaimonia. A ella se llega a
través de la virtud moral (o areté) y de la serenidad (o ataraxia).

La virtud en los estoicos tiene que ver con la excelencia y con alcanzar el potencial
al que se está destinado. Para ello, hay cuatro cualidades que destacan: la
sabiduría, la justicia, el coraje y la disciplina. Todas ellas tamizadas siempre por la
razón que llevaría a buscar la sabiduría, actuar con justicia, emplear el coraje y
alimentar la disciplina.

Si la virtud es uno de los ángulos del triángulo que encumbra la felicidad, el otro es
la serenidad o ataraxia. Se trata de una suerte de serenidad mental que permite
que las emociones negativas no dominen y de esta forma sea más fácil actuar con
virtud. Y es que, según los estoicos, son precisamente las reacciones emocionales a
situaciones negativas las que provocan que se tenga una percepción distorsionada
de la realidad, ya que se tiende a confundir pensamientos con hechos. Esto, según
esta escuela filosófica, es inevitable que termine llevando a la agitación mental.

LA JURISPRUDENCIA EN EL DERECHO ROMANO

La Jurisprudencia como fuente del Derecho era entendida como la "ciencia del
saber del Derecho", a diferencia de hoy en día donde el eje principal de la
jurisprudencia son las sentencias.

Los Jurisprudentes o también conocidos como jurisconsultos eran hombres cuyo


estudio del Derecho en la época romana era un quehacer, pues ligados a la
Aristocracia romana, dedicaban gran parte de su tiempo a dicho propósito.

La Jurisprudencia romana adquiere su trascendencia en el tiempo gracias al trabajo


de Justiniano I cuya compilación del Digesto​ las novellae, las Institutas y el Codex
fue la base fundamental para la conformación del Corpus Iuris Civilis durante el siglo
VI d. C.

Esta obra nos permite hoy en día dilucidar la evolución de las fuentes del Derecho a
lo largo de su historia y además, constituye una fundamental fuente de estudios para
entender cómo se estructuraba el Derecho romano.

La jurisprudencia es la interpretación de la ley, de observancia obligatoria, que


emana de las ejecutorias que pronuncia la Suprema Corte de Justicia de la Nación
funcionando en Pleno o en Salas, y por los Tribunales Colegiados de Circuito.

Época antigua.

La jurisprudencia pontifical.

La época antigua romana se extiende desde la fundación de Roma (754/753 a. de


C.) hasta finales del siglo III.

En esta época los pensamientos filosófico y jurídico, tenían su inspiración en lo


divino, y por esa razón los antiguos juristas eran sacerdotes que tenían a su cargo la
aplicación y desarrollo del derecho sacro, no todos los sacerdotes se dedicaban a
cuestiones jurídicas, sino solo aquellos que tenían el conocimiento de las normas
sacras. Estaban agrupados en colegios de pontífices o sacerdotales, y sus criterios
se caracterizaban por ser incontrovertibles e incuestionables, debido a su origen
divino.

Los pontífices eran asesores tanto del rey como de los cónsules y pretores.

Sus conocimientos del Derecho estaban relacionados con la ciencia de la religión y


la astrología. Su misión era interpretar la voluntad divina, clave, para los antiguos,
de todo el orden jurídico.

Por su conocimiento de la ley, la interpretaban y aplicaban a los procesos, contratos


y transacciones.

Época Preclásica

La jurisprudencia laica

La hegemonía del Colegio Pontifical en cuestiones jurídicas, concluyó a finales del


año 304 a. de C., cuando Cneo Flavio, escriba del sacerdote Apio Claudio, hizo
públicas las fórmulas de los pontífices, lo que trajo como consecuencia que todos
tuvieran acceso a ellas, por lo que la jurisprudencia se volvió laica y pública.
El paso de la jurisprudencia pontifical a la laicización de la jurisprudencia fue un
proceso gradual, que se hizo de manera lenta, sin implicar el carácter de una
revolución, ya que no hubo ningún conflicto, y se encuentra ligado a varios
acontecimientos, entre los que destacan:

1. Cuando Cneo Flavio, publicó las fórmulas procesales (ius Flavianum), en 304 a. de
C.

2. En el año 245 a. de C. Tiberio Coruncanio, el primer plebeyo que desempeño el


pontificado, manifiesta su voluntad de informar sobre materias de derecho a todo
aquel que le consultase, pues antes, sólo se hacia a las partes en litigio por conducto
de los magistrados. Con tal actitud, ahora cualquier interesado puede conocer el
Derecho vigente, las puertas de la jurisprudencia se abrieron para todos.

3. En el año 204 a. de C., Sexto Elio Peto, publicó su Tripartita, obra en tres libros que
constituye el primer tratado sistemático de derecho y se refiere a las XII Tablas, su
interpretación y a las fórmulas procesales (ius aelianum).

El iurisconsultus

La denominación de iurisconsultus se reservó para los juristas laicos.

En Roma, sólo se trataba del apelativo naturalmente adaptado a una persona que
da su parecer previa consulta en calidad de experto en derecho.

La respuesta de un jurista laico, que hablaba en su propio nombre (Ti. Coruncanius


respondit), era calificado tan sólo por el hecho de emanar de una persona que
ejercía profesionalmente la actividad de consejero jurídico.

Época Clásica

La jurisprudencia clásica

Va desde el advenimiento del principado de Augusto (27 a. de C.) hasta la muerte


del emperador Alejandro Severo (235 d. de C.).

En este periodo en opinión de Cannata:

La Jurisprudencia formaba parte de las instituciones más viables y duraderas y su


control representaba un problema serio, ya que no se trataba de una institución que
tuviese naturaleza de un organismo estatal. En cierto sentido los juristas disfrutaban
de un poder análogo al del propio Augusto, de un poder personal que, si sólo era
reconocido de hecho, no era por ello más débil.

Época posclásica
La época posclásica corre de los años 235 a 284, y se le denomina el periodo de la
“anarquía militar”, cuya característica principal fue la oposición de los militares a los
emperadores, a quienes quitaban del poder, hasta que Dioclesiano asumió el
mando, sin embargo, su gobierno tuvo tendencias de centralización y absolutismo, lo
que trajo como consecuencia la decadencia general de la cultura incluyendo la
jurisprudencia, pues no se había producido una organización escolar ni pedagógica
que permitiera la continuación de la enseñanza jurídica.

En la época posclásica se estableció la monarquía absoluta, todo el poder se


concentraba en una sola persona, el monarca, quien se dedico a emitir los edictos,
decretos, mandatos y epístolas imperiales, lo que trajo como consecuencia el
surgimiento de un derecho de origen legislativo. A los juristas ya no se les permitió la
ius publice respondendi, por lo que decayó su actividad en cuanto a la elaboración
del derecho, pues su participación se redujo a una simple colaboración pública
como funcionarios del poder estatal supremo.

La codificación de Justiniano

El 1 de agosto del año 527, Justiniano fue emperador romano de Oriente y


emprendió una nueva codificación de las constituciones imperiales, cuya novedad
consistió en el hecho de compilar tanto el código teodosiano, las novelas y el
código gregoriano y el hermogeniano, y formar un solo código, Codex Iustinianus,
por lo que mantenía la unidad formal de su contenido.

Según las órdenes del emperador se tenían que eliminar las contradicciones y las
repeticiones, modificar los textos, precisarlo o conservar su claridad en el nuevo
contexto y sobre todo adaptarlos al derecho vigente, fue un trabajo de gran
envergadura que se le conoce como el Corpus iuris civilis.

El ius natural es el orden natural del mundo de los hombres. Las leyes son los
patrones de un orden. Por lo tanto, las leyes naturales son los patrones del orden
natural, y en el sentido jurídico relevante, los patrones de orden que hay entre las
personas naturales.
En el derecho Romano, el Ius civile, era el conjunto de reglas que regularon las
relaciones entre todos los ciudadanos romanos, que fueron conocidos en la Antigua
Roma como quirites, por lo cual el Ius Civile es conocido también como Derecho
Quiritario o Derecho de los Quirites.

El ius civile era el derecho del ciudadano romano: engloba tanto el derecho
público como el privado, y se muestra como el derecho nacional, con reglas,
principios, instituciones, figuras y procedimientos que eran propios y exclusivos del
cives romano.

Ius gentium o jus gentium, el derecho de gentes, en un sentido restringido


comprende las instituciones del derecho romano de las que pueden participar los
extranjeros (peregrini) que tenían tratos con Roma y sus ciudadanos (cives), por lo
que supone una complementación del ius civile, para aplicarlo con individuos que no
ostentaran la ciudadanía romana.

Aequitas

Gral. 'Equidad', categoría formada por la jurisprudencia romana sobre la distinción


ius strictum-ius aequum, que permitía en ocasiones flexibilizar la aplicación de la ley
y, en nombre de la aequitas, incluso desplazar la legalidad vigente.

Aequitas es el concepto romano de justicia, equidad, conformidad, simetría y


rectitud. Es el origen de la palabra en español «equidad». En la Antigua Roma hacía
referencia al concepto de equidad o trato justo entre individuos.

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