Salud Mental Menores Marroquíes en Desamparo Social Extraordinaria
Salud Mental Menores Marroquíes en Desamparo Social Extraordinaria
Salud Mental Menores Marroquíes en Desamparo Social Extraordinaria
PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EN
INCLUSIÓN SOCIAL DESDE TERAPIA
OCUPACIONAL CON MENORES
MARROQUÍES EN DESAMPARO SOCIAL
6. BIBLIOGRAFÍA. ................................................................................................... 20
8. ANEXOS. ................................................................................................................... 22
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1. INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN.
A pesar de que exista una amplia variedad de posibilidades, Jiménez Álvarez divide en
dos grupos la procedencia de los menores marroquíes en cuanto a los recursos de su
llegada a la península. Por un lado, aquellos procedentes de un territorio urbano. Estos
menores carecen de apoyo familiar en el movimiento migratorio, es decir, la familia no
ha planteado una estrategia y el menor ha dejado el país de manera autónoma y sin
intermediarios a los que pagar. Además, el apoyo principal de estos se encuentra en su red
de iguales. Por otro lado, se encuentran aquellos que viven en zonas rurales, donde la
familia sí ha premeditado una estrategia para la migración del niño, financiándolo (2).
Premat se sitúa un paso más allá respecto a estos menores y su viaje, hablando de la
violencia que sufren en el camino. Documenta así que un 50% de las chicas y un 62% de
los chicos sufren situaciones de violencia a nivel físico y psicológico. Profundizando en
lo mencionado, los menores admitieron haber sufrido agresiones físicas y sexuales, así
como insultos y robos de bienes personales. Esta situación cargada de peligrosidad
2
también se da, en un 45% de los casos, en las propias ciudades marroquíes que son núcleo
de los flujos migratorios, haciendo que una parte considerable de los niños desistan del
trayecto a España (3). Un gran número de autores han corroborado el éxito de estos planes
de actuación, siempre y cuando se trabaje en colaboración con el resto del equipo
multidisciplinar.
2. MARCO CONCEPTUAL.
Los menores en conflicto social son personas que se encuentran en la etapa de la niñez o
adolescencia, una etapa que está continuamente expuesta a numerosos cambios y
acompañada de un proceso de socialización muy acentuado. Se encuentran en un proceso
de desadaptación, bien sea por sus circunstancias individuales o por su entorno más
cercano, como son la familia, la escuela o los amigos, además de la comunidad a la que
pertenece y la sociedad en la que se encuentran (4).
Es un concepto también ligado a la inadaptación social, es decir, que son personas que o
bien por su comportamiento o bien por su estilo de vida, no encajan correctamente con
los patrones de comportamiento social en su nueva sociedad o comunidad (5).
Con la argumentación anterior, no es de dudar la urgencia desde nuestra disciplina de
intervenir sobre las consecuencias de pertenecer a este colectivo marginado, ya sea por
las características mencionadas anteriormente como la indocumentación, sus carencias o
pérdidas o el estrés intercultural al que se ven enfrentados en su día a día. Por ello, se ha
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visto la necesidad de elaborar un plan de intervención que se base en dotar de
oportunidades de participación y recursos apropiados sobre las áreas de desempeño
ocupacional que estos menores inmigrantes tienen afectadas.
4
Según el informe de la Fundación Internacional Simetrías “se les rescata de menores para
dejar que se hundan solos al cumplir los 18 años” – esta limitación es una dificultad
añadida con la que se encuentran. En relación con la participación social, la misma se ve
limitada sobre todo por el contraste que existe entre diferentes culturas y tradiciones que
generan un obstáculo a la hora de conseguir esa labor socializadora (8).
Finalmente, mencionando las fortalezas, se detecta que, a pesar de la situación traumática
pasada, los individuos muestran una gran capacidad de resiliencia y adaptación,
acompañada de motivación para lograr la consecución de cada objetivo planteado. Se
cuenta, además, con una modalidad de terapia grupal, lo cual repercute positivamente en
el apoyo y las relaciones sociales entre los miembros del grupo.
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traumas posiblemente asociados con el desamparo y cómo estas experiencias afectan su
participación en actividades diarias. Por su parte, el Modelo Canadiense resalta la
adaptación y la participación social. Para este colectivo, se plantea trabajar en la creación
de intervenciones que fomenten la adaptación y participación en un entorno social nuevo,
considerando sus antecedentes y necesidades específicas, facilitando así su integración y
desarrollo. Asimismo, este modelo refleja el valor que tiene la terapia ocupacional, que
propone un proceso de intervención basado en la detección de los problemas de los
usuarios en sus áreas de desempeño ocupacional. Mediante el uso de herramientas
terapéuticas flexibles y dinámicas y teniendo en cuenta las capacidades ocupacionales y la
satisfacción de estos jóvenes, el Modelo Canadiense permite que los usuarios hagan frente
a aquellos cambios que ocurren en la realidad ocupacional actual como son la
discriminación o la marginación (9).
Por ello, desde el ámbito de Terapia Ocupacional se ha considerado que ambos modelos
se utilicen en este proceso de intervención, ya que proporcionan marcos conceptuales
sólidos para abordar las complejidades de los menores marroquíes en desamparo,
permitiendo a los profesionales de terapia ocupacional diseñar intervenciones centradas
en el individuo, sensibles a la cultura y orientadas a promover una participación
significativa en su entorno.
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puede modificarse a través de herramientas que influyen en el carácter conductual, que
incluye la intervención desde Terapia Ocupacional.
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3. OBJETIVOS E HIPÓTESIS.
El objetivo general del programa consiste en intervenir sobre las diferentes áreas de
desempeño ocupacional afectadas de forma que se apoye la salud y la participación social
del colectivo de menores inmigrantes marroquíes.
En lo que respecta a los objetivos específicos:
Las hipótesis que se plantean desde Terapia Ocupacional serían, por lo tanto:
- Los menores encontrarán actividades de ocio significativas para ellos.
- Lo tratado en la sala de terapia se generalizará en el resto de los contextos en los que los
menores se desenvuelven.
- La participación social se verá fomentada tras la intervención.
4.1. METODOLOGÍA.
El grupo sobre el que se va a intervenir incluye a ocho menores marroquíes de entre doce
y dieciséis años (de los cuales hay dos mujeres de catorce años) que han dejado atrás su
hogar debido a la situación actual marcada por la pobreza y, vinculada a ella, la falta de
recursos. Han transcurrido cuatro meses de la llegada de los menores a España, de forma
que las competencias lingüísticas y académicas son escasas, ya que se encuentran en el
periodo de adaptación al nuevo país de residencia. Actualmente, el grupo se encuentra en
el centro de acogida de Barcelona “Amics dels Infants del Marroc (IMA)” y están
escolarizados.
El plan de trabajo consiste en una intervención que cuenta con dos sesiones a la semana
de una hora durante un tiempo indefinido a primera instancia, ya que la complejidad del
caso impide establecer un tratamiento finito para lograr los objetivos establecidos de
manera exitosa.
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En la primera sesión se realizará una evaluación utilizando la GENCAT de calidad de
vida y la Escala de Inclusión Social (EEI) (ANEXO I y II). La escala GENGAT permite
evaluar de manera objetiva la calidad de vida de las personas que se encuentran a cargo
de servicios sociales (sin hogar). Está constituida por 69 ítems dividida en 8 dimensiones
(bienestar emocional, bienestar físico, bienestar material, autodeterminación, relaciones
interpersonales, derechos, inclusión social y desarrollo personal. Con una puntuación de
1 a 4 (1 la puntuación más baja y 4 la más alta).
La escala de Inclusión Social (EEI), por su parte, permite evaluar las barreras que se
encuentran los menores en la inclusión social. En esta escala hay 24 ítems repartidos en
4 subescalas (prácticas, comunidad, políticas y valores).
La última sesión se dirigirá a reevaluar con el uso de estas mismas escalas.
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SEMANA 1
Sesión I.
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Sesión II.
SEMANA 2
Sesión III.
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Botellas de plástico, bolsas de plástico, cajas de cartón, clips, chapas
de botellines de vidrio, palillos de brocheta y pegamento.
Participantes 8 usuarios y un grupo de voluntarios que quieran participar.
Descripción Se les da una introducción sobre el valor de reciclar y la posibilidad
de utilizar los materiales que se suelen desechar para muchas
posibilidades. Es importante que se introduzcan algunas de ellas para
guiar a los participantes: se pueden construir complementos para el
hogar, complementos en moda y juguetes, entre otras opciones.
Después, se organizan grupos de 4 personas donde los participantes
se mezclen (usuarios con voluntarios). Estos tendrán que crear un
producto a raíz de los materiales que las terapeutas les ofrezcan. Tras
su elaboración, se presentarán y se elegirá un ganador.
Sesión IV.
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fuera. Me confianza tengo
siento para buscar un
frustrado y grupo
avergonzado.
Un
compañero
me ha hecho
un
comentario
racista.
Siento
mucha ira.
En el recreo
me he
quedado
solo/a. Siento
el rechazo de
los demás,
tristeza.
Se han reído
de mi por
utilizar una
palabra
propia de mi
país. Me
siento muy
avergonzado.
SEMANA 3
Sesión V.
Sesión VI.
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SEMANA 4
Sesión VII.
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Sesión VIII.
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5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES.
El autor Ruiz (11), entre otros compañeros, llevaron a cabo un estudio realizado en una
zona marginal de Cataluña, En él, se destaca la invisibilidad, discriminación,
generalización y racismo a los que los jóvenes se veían involucrados a diario. Pero, a
pesar de dichos elementos perjudiciales, la intervención desde terapia ocupacional y la
esperanza de una multitud joven hacen que este fuese un entorno lleno de lucha y sueños
sobre una vida justa y respetada, concibiendo todo tipo de diferencias a nivel
sociocultural, racial o sexual como simples matices en la forma de ocupación, que desde
la disciplina que nos ocupa pueden abrir puertas a conocer distintas condiciones y
comunidades. Los autores del estudio establecieron como objetivo primordial valorar e
integrar a los usuarios desde los diferentes contextos, sin alterar los mismos para así
desarrollar un plan de acción intercultural, integral y crítico dentro del seno comunitario.
Es más, nuestra profesión se niega a proyectar una visión unitaria, cuestionando
continuamente el desarrollo lineal y jerárquico de no solo la intervención, sino de la
historia. Destaca en este estudio, por lo mencionado, el desarrollo de habilidades de cara
a mejorar la participación social, con el matiz de que se insistió la mantención de la
identidad cultural del grupo.
Siguiendo con Laiz Moreira (12), entre otros compañeros de estudio y autores de la
investigación, destaca que los problemas no se fundamentan únicamente en la llegada de
personas con falta de documentación, sino en la organización por parte del país receptor,
en este caso España. Este no es un problema actual y vinculado a los flujos migratorios
como forma de justificación, sino que se trata de los impedimentos a nivel administrativo
y burocrático, que solo consiguen situar en vulnerabilidad a los migrantes jóvenes. El
resultado a raíz de esto es la exclusión social de dicho colectivo y, con lo relatado
anteriormente, no es de extrañar que las consecuencias conlleven una culminación del
individuo en forma de ansiedad e incertidumbre ante cuestiones como la formación,
consecución de documentación e incluso, más adealnte, obtención de trabajo. Es por ello
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por lo que el trabajo de un equipo interdisciplinar que se coordine en la intervención y
realización de cualquier trámite de esta índole sea esencial.
El último estudio por comentar del apartado se ha incluido como elemento casi de nivel
histórico. En 2007 Cardenal (13), junto a otros autores, iniciaron indagando en la
necesidad de la presencia del terapeuta ocupacional en la intervención con menores en
desamparo. Defendieron a pesar de ello una serie de objetivos que a día de hoy nos han
sido útiles de cara incluso a nuestra propia intervención. Algunos de los cuales incluyen
la educación de valores con el fin de mejorar a nivel cognitivo; el entrenamiento de
habilidades sociales para una integración y participación social facilitada; la mejora en el
autocontrol, así como su relación con la impulsividad a través de herramientas de
regulación emocional; el aumento de la empatía y la toma de conciencia sobre el
pensamiento egocéntrico y rígido. Los autores dirigían las sesiones para que, en el curso
de estas, surgieran disonancias a nivel cognitivo y diversidad moral ante un dilema, de
manera que los usuarios participaran, conocieran y descurtieran, bajo una actitud de
respeto, las opiniones de otros. Además, estas formas de debate suponían a su vez un
tiempo de ocio de calidad en el que los usuarios exploraban dentro del gran abanico de
intereses posible.
A manera de conclusión, se confirma que la situación migratoria es, de por sí, una pausa
en la vida de las personas. Ni que decir tiene que sumarle el enfrentamiento vital y
dramático al que se ven expuestos estos menores es, sin duda, un trauma en el desarrollo
psicológico y emocional de los individuos. Es necesario recalcar que en todo momento
este proyecto ha hablado de desamparo, es un abandono del menor, y, por lo tanto, una
desestructuración en la vida de esta persona.
Lo refleja excelentemente Hughes (14). El estudio llevado a cabo por esta autora muestra
que, además, la transición de niñez a edad adulta a la que se ven forzados la mayoría de
los menores viene acompañada de un término que define como ‘estancamiento’. Es
necesario no solo resaltar el contenido burocrático de este enrevesado proceso, lleno de
listas de espera y citas que no se pueden llegar a concertar, sino la pérdida de un rol activo.
Y es que la incertidumbre dirige a un rol pasivo, donde la persona pierde control de su
propio futuro, del camino que vino a seguir, incluso de los sueños y objetivos que pudiese
tener planteados en un principio.
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La intervención desde Terapia Ocupacional ha sido vital en todo momento, ya que el
desempeño ocupacional del individuo se ve afectado en todas las áreas ocupacionales
existentes. Por la falta de recursos, por la falta de tiempo, o de motivación incluso, el
cuidado de uno mismo y del entorno se ven negativamente afectados y hace de la
actuación por parte de esta disciplina algo esencial.
Una estabilidad en la vida de los menores en situaciones tan complejas como esta no
depende únicamente de las figuras que les proporcionan la residencia en el país, aunque
esta sea la parte clave y más deseable para ellos. Teniendo en cuenta las fases por las que
transitan, las emociones y acciones que en consecuencia toman de cara a su vida diaria,
la intervención planteada por parte de este grupo de trabajo propone que la espera y la
sensación de ‘parón’ se entienda como algo meramente temporal y necesario, confiando
en que la consecución de los objetivos desde terapia ocupacional le acerca a su objetivo
vital principal. Somos, en definitiva, un punto de inflexión en sus vidas.
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6. BIBLIOGRAFÍA.
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https://redestudiantilmx.wixsite.com/website/post/principales-conceptos-de-la-
terapia-ocupacional-marcos-y-modelos
(10) Reyes Ortega MA, Tena Suck EA. Regulación emocional en la práctica
clínica. Una guía para terapeutas. [Internet]. 1a. Ciudad de México: El Manual
Moderno; 2016. 112 p. Disponible en:
https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=1spcDAAAQBAJ&oi=fnd&pg=P
T5&dq=terapia+ocupacional+regulacion+emocional&ots=mz8d345V8Y&sig=
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8. ANEXOS.
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ANEXO II: Escala GENCAT.
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