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1. Ajuste las rejillas del horno en la posición media superior e inferior y precaliente el
horno a 350 °F. Cubra 2 bandejas para hornear con papel pergamino y reserve.
2. Coloque 2 tazas de avena en un bol y agregue el suero de leche. Cubra y deje reposar la mezcla
durante unas horas o toda la noche. Para obtener una textura más suave, procese solo la avena en
un procesador de alimentos hasta que quede bien molida.
3. En un bol pequeño, bate la mantequilla, el huevo, el azúcar y la sal hasta que se
integren. Vierte esta mezcla sobre la mezcla de avena y mézclala con una cuchara
de madera. Añade la harina y mezcla bien. Incorpora la taza de avena restante.
Con una cuchara para helado con resorte, reparte la masa en las bandejas para
hornear, formando 12 pasteles, o divide la masa en 12 porciones si no tienes una
cuchara para helado. Aplana los pasteles con la palma de la mano.
4. Hornee durante 12 a 14 minutos, cambiando y rotando los moldes a mitad de la cocción, hasta
que los bizcochos estén firmes. Cómalos solos o sírvalos tibios con mantequilla y mermelada.
El vino (o jugo de uva para los niños), el queso y las manzanas son un buen
acompañamiento para las tortas de avena. Aunque CS Lewis menciona las
hierbas como acompañamiento, recomiendo prescindir de ellas.