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PRIMER
CICLO

LOS SACRAMENTOS DE
LA INICIACIÓN CRISTIANA
CONTENIDO MUESTRA

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 Í ndice T emático

Presentación: Iniciación cristiana ................................................................................... 5

Introducción
Tema 1. Sacramentos, símbolos del encuentro con Cristo en la Iglesia .................. 7
Tema 2. Sacramentos, símbolos del Reino y de la presencia de Dios Trinidad ...... 13

Bautismo
Tema 3. Bautismo, Confirmación y Eucaristía, los sacramentos de la iniciación
cristiana ............................................................................................................ 19
Tema 4. ¿Qué piden a la Iglesia de Dios para sus hijos? El Bautismo ..................... 25
Tema 5. Sumergidos en el agua, salvados por el Bautismo ...................................... 31
Tema 6. Taller: ¿Renuncian a Satanás y a todas sus seducciones? ¿Creen en Dios? ... 37
CONTENIDO MUESTRA

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Tema 7. Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo ..... 43
Tema 8. Ungidos con el crisma, revestidos del Espíritu ............................................ 49
Tema 9. Revestidos de blanco, símbolo de la vida nueva .......................................... 55

Confirmación
Tema 10. Confirmación, sacramento del Espíritu Santo .............................................. 61
Tema 11. Imposición de manos, revestidos de los dones del Espíritu Santo ........... 67
Tema 12. Marcados con el santo crisma, consagrados para la misión . .................... 73

Eucaristía
Tema 13. Éste es el sacramento de nuestra fe, la Eucaristía ....................................... 79
Tema 14. Hagan esto en conmemoración mía, el memorial ...................................... 85
Tema 15. Tomó pan, lo partió y lo dio a sus discípulos .............................................. 91
Tema 16. Tomó el cáliz y lo pasó a sus discípulos: el vino de la nueva alianza . ...... 97
Tema 17. La Eucaristía, fiesta de la fraternidad ............................................................. 103
Tema 18. Taller: La Eucaristía hace a la Iglesia ............................................................. 109

Desafíos pastorales
Tema 19. Consideraciones pastorales para la catequesis preparatoria a los sacra-
mentos de iniciación cristiana . ...................................................................... 115
Tema 20. La iniciación cristiana, un desafío para hoy .................................................. 121

Bibliografía ........................................................................................................................ 127

 P resentación

Iniciación cristiana
La iniciación cristiana es el recorrido progresivo por el que una persona es introducida al encuentro
con Jesucristo, a través de mediaciones testimoniales y sacramentales que van acompañando el cam-
bio en su forma de vivir con los demás y en el mundo.
Con la ayuda del Espíritu y el acompañamiento de la comunidad cristiana, la persona responde al
llamado de Dios Padre, en Jesús y el Espíritu Santo, y asume su nueva identidad de hijo, discípulo del
Señor y testigo del amor gratuito de Dios.
En el documento de Aparecida los obispos describen la iniciación cristiana como un aprendizaje gradual
en el conocimiento, el amor y el seguimiento de Jesucristo que forja la identidad cristiana con las convic-
ciones fundamentales y acompaña la búsqueda del sentido de la vida (DA 291).
La forma en que se realiza la iniciación ha sido y es una cuestión vital para la Iglesia, porque represen-
ta el cimiento donde se apoyará el crecimiento y el compromiso futuro del cristiano. Cuando los sa-
cramentos propios del proceso de la iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía,
se administran de forma aislada y desencarnada del camino progresivo de conciencia y maduración,
sólo se cumple parcialmente el mandato de Cristo (cf. Mt 28,19-20) y queda un gran vacío que se re-
fleja en una vivencia de fe impersonal, ocasional y ajena a la vida de la persona y de su comunidad.
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Ya la reflexión pastoral del II Sínodo y del proceso que le siguió había abordado este desafío: ¿Cómo
conseguir que la celebración y la participación en los sacramentos forme parte de un proceso de conversión
y de verdadero compromiso en la vida cristiana? (ECUCIM 3068). ¿Cómo superar la visión fragmentaria,
con frecuencia superficial, tradicional, cultural y social que prevalece en nuestra iglesia local acerca del
significado de los sacramentos de iniciación cristiana? (cf. DIPSIC 4).
Conscientes de la necesidad urgente de renovación pastoral para que la iniciación cristiana se dé en
el ámbito del proceso evangelizador, presentamos los ritos y símbolos de estos sacramentos como
hilo conductor para ahondar en el significado de recibir la Buena Noticia que nos trae el Salvador.
La Palabra de Dios será nuestra luz para comprender los fundamentos de la iniciación. También,
serán de ayuda el Catecismo de la Iglesia, las normas y orientaciones del Directorio Pastoral para los
Sacramentos de la Iniciación Cristiana, emitido en 2003 por el Arzobispo de México y las directrices
pastorales del Documento de Aparecida.

Objetivo general
Asumir que los sacramentos de iniciación, Bautismo, Confirmación y Eucaristía, deben ser cele-
brados como parte inseparable del proceso evangelizador, por él:
Recibimos el don gratuito del Amor del Padre, en Cristo, por medio del Espíritu Santo.
Nos encontramos con Jesucristo, que siembra, hace crecer y alimenta nuestra fe.
Entramos en comunión, en Cristo, con los hermanos, con la Iglesia.
Nos convertimos en discípulos misioneros.
Nos comprometemos en la misión evangelizadora en la Iglesia y somos fermento en las
realidades temporales.
Colaboramos creativamente a renovar el rostro del proceso de iniciación cristiana en nues-
tra Iglesia particular.

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 Tema 10
Confirmación,
sacramento del Espíritu Santo
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La Confirmación perfecciona en nosotros

el don del Espíritu, nos une más estrechamente a Cristo
y a la Iglesia, y nos da la fuerza para dar testimonio.

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 Enlace Objetivo

El Bautismo nos mostró la gran riqueza Descubrir que la Confirmación es el

que encierra y que ha sido comunicada sacramento por el cual los bautizados
a cada persona, para que vivamos en quedamos revestidos de manera espe-
este mundo como discípulos de Jesu- cial de la fuerza del Espíritu Santo.
cristo y lleguemos al Reino de los cielos.
Comprender la diferencia entre Bautis-
Ahora nos acercaremos a la Confirma- mo y Confirmación.
ción, segundo sacramento de la inicia-
ción cristiana, por el que se fortalece y
enriquece lo que hemos recibido en el
Bautismo.

En síntesis

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Pentecostés Apóstoles Obispos

Don del Espíritu Santo Imponen las manos Se estructura la práctica
Congrega a la Iglesia a los bautizados de la Confirmación

Origen Continuidad Actualidad

Sacramento necesario

Confirmación
Sacramento del Espíritu Santo

Don del Espíritu para todos

Perfecciona Incorpora y Hace sólido Asocia Capacita para

la gracia configura más el vínculo a la misión el testimonio
del Bautismo plenamente con la Iglesia
con Cristo

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 Desarrollo del tema

La palabra

Y es Dios quien a nosotros y a ustedes nos for-

talece en Cristo, el que nos ha ungido, nos ha
marcado con su sello y nos ha dado su Espí-
ritu como garantía de salvación.
Segunda carta a los Corintios 1,22

Y en él también ustedes, los que recibieron la

palabra de la verdad, la buena noticia que los
salva, al creer en Cristo han sido sellados con
Espíritu Santo prometido.
Carta a los Efesios 1,13

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Otros textos: Hch 19,6.
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1. Nos hemos reunido para celebrar la Confirmación

Confirmación
Nombre dado al segundo sacra-
Un día fuimos a la Iglesia acompañados de nuestro mento desde el s. V. También
padrino o madrina para recibir el sacramento de la
se conoce como “perfección,
Confirmación*. A través de éste, el Espíritu Santo,
fortalecimiento, complemento,
que ya estaba en nosotros como bautizados, se nos
sello o consumación de lo ini-
dio con mayor intensidad, a fin de hacernos madurar
y crecer como cristianos. ciado en el Bautismo”.

2. Confirmación, sacramento del Espíritu Santo

La Confirmación viene a ser una acción salvífica en la que la Iglesia suplica, a favor de una
persona bautizada, una eficacia especial del Espíritu Santo. Como acción simbólica están
presentes la imposición de manos y la unción con el crisma, los cuales significan la rea-
lización del don del Espíritu prometido. Se trata de una gracia que Dios otorga como un
don.

3. Iglesia, comunidad de bautizados, congregada por el Espíritu

Desde sus inicios, la Iglesia aparece como la comunidad de bautizados que ha sido con-
gregada por el Espíritu. La Iglesia:
Recibió el don del Espíritu en plenitud y fue impulsada a la comunión y misión des-
de el día de Pentecostés (cf. Hch 2,14-41).

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 Predica impulsada por el Espíritu (cf. Hch 6,8-10).
Confiesa la fe impulsada por el Espíritu (cf. Hch 4,7-22).
Celebra los sacramentos invocando al Espíritu (cf. Hch 8,14-17).
Camina en la historia conducida por el Espíritu (cf. Hch 13,4).

4. Los apóstoles comunican el don del Espíritu Santo

Los apóstoles comprendieron que el Espíritu era una promesa hecha para todos los cre-
yentes en Cristo, según lo habrían anunciado los profetas (cf. Hch 2,17-21), por lo que
comienzan a imponer las manos a los cristianos que ya habían sido bautizados, comuni-
cando con ello el don del Espíritu Santo (cf. Hch 8,15; 19,6).
Aunque el Nuevo Testamento no habla de iniciación cristiana, ni de Confirmación, la tra-
dición de la Iglesia ha visto reflejado en estos textos el origen del sacramento de la Con-
firmación, por el cual se nos dona de forma especial el don del Espíritu Santo y la Iglesia
prolonga, en cierto modo, la gracia de Pentecostés (cf. CEC 1288).

5. El obispo preside la asamblea

Desde la antigüedad, el obispo es el ministro originario de la Confirmación, siguien-
do la práctica de los apóstoles. La presencia del obispo en la celebración de la Con-

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firmación:
Acentúa el carácter de mayor integración a la Iglesia.
Toma su papel como el que guía una comunidad concreta de bautizados (diócesis)
y garantiza la unidad.
Confirma nuestra condición de miembros de la Iglesia (cf. CEC 1308).
Aunque el ministro originario para la Confirmación es el obispo, el sacramento puede ser
administrado por un presbítero a quien se delega esta facultad.
En nuestra iglesia local el arzobispo, los obispos auxiliares y los vicarios generales son los
ministros ordinarios (cf. DIPSIC 98-101).

6. La comunicación del don del Espíritu en el tiempo

En los primeros siglos de la Iglesia, la Confirmación
aparece como un gesto que es parte de la secuencia Oriente
de los ritos bautismales. Así se celebra desde enton- Se refiere a las Iglesias de rito
ces en las Iglesias de Oriente*, las cuales resaltan de oriental (Ortodoxas) que están
forma especial la unidad de la iniciación, con sus tres separadas de la Iglesia católica.
sacramentos administrados juntos. Se consideran iglesias herma-
A partir del s. VI, en Occidente se fue reservando al nas porque poseen una histo-
obispo el gesto de la Confirmación, separándolo del ria común y sus tradiciones y
rito inicial del Bautismo y así lo hemos mantenido ritos son muy valiosos (UR 15).
desde ese tiempo. Esta forma de celebrarlo enfatiza
la peculiaridad del sacramento como algo distinto del
Bautismo.

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 7. Confirmación, sacramento que perfecciona la gracia del Bautismo
Tanto el Bautismo como la Confirmación confieren el don del Espíritu.
La Confirmación implica, con respecto al Bautismo, una intensificación o reafirmación
del don del Espíritu, del crecimiento en Cristo, de la unión más estrecha a la Iglesia y de
la fuerza para dar testimonio.
El objetivo central de la Confirmación es perfeccionar el Bautismo, llevando al segundo
grado la iniciación cristiana y proyectándola hacia la actividad misionera.
El Catecismo de la Iglesia Católica expresa que la Confirmación:
Perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para enraizarnos
más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer
más sólido nuestro vínculo con la Iglesia, asociarnos todavía más a su misión y ayudarnos
a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra acompañada de la obras (CEC 1316).

8. Confirmación, sacramento eclesial

El Espíritu que recibimos en la Confirmación hizo que quedáramos más fuertemente li-
gados a la Iglesia y vivamos en mayor comunión con ella, además de hacernos partícipes
de su misión. Por ello, este sacramento tiene una fuerte dimensión eclesial.
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Por el sacramento de la Confirmación se vinculan más estrechamente a la Iglesia, se
enriquecen con una fortaleza especial del Espíritu Santo, y así se obligan con mayor
compromiso a difundir y defender la fe con su palabra y sus obras como verdaderos
testigos de Cristo (LG 11).

9. La Confirmación nos configura más plenamente a Cristo

El que la Confirmación sea un sacramento del Espíritu, nos conduce también a una mayor
configuración con Jesucristo. La incorporación al misterio pascual de Cristo no fue sólo
incorporación a su paso por la muerte, sino también incorporación a su vida nueva; esto
se refuerza más ahora en este sacramento por el don del Espíritu.

10. Confirmación, un sacramento necesario

Sin la Confirmación, nuestro proceso de iniciación está incompleto. Si el Bautismo guar-
da relación con el nacimiento, la Confirmación simboliza nuestro crecimiento. Éste repre-
senta la edad adulta, la madurez. Por ello, aunque no se trate de un sacramento esencial
para la salvación, como lo es el Bautismo, su recepción es necesaria para la plenitud de
la gracia que ya poseíamos por el Bautismo (cf. CEC 1285).
De acuerdo con las indicaciones del Concilio Vaticano II (cf. SC 71), la liturgia de este
sacramento comienza con la renovación de las promesas bautismales y la profesión de
fe. “Así aparece claramente que la Confirmación constituye una prolongación del Bautis-
mo” (cf. CEC 1289). Esto mismo nos hace ver que la Confirmación es el segundo de los
sacramentos como lo anuncian frecuentemente los documentos del Magisterio:
Los fieles renacidos en el Bautismo se fortalecen con el sacramento de la Confirmación
y, finalmente, son alimentados en la Eucaristía (CEC 1212).

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 Actividades individuales Actividades grupales

Investiga cuál fue el día de tu Confir- ¿Cómo lograr que los que reciben la
mación. Confirmación comprendan que se trata
de un sacramento eclesial?
Si la Confirmación implica una mayor
maduración cristiana, ¿cómo se ha ope-
rado en ti ese crecimiento de los dones
del Bautismo? Escribe tu reflexión.

Evaluación

π ¿Qué compromisos tiene en mi vida de bautizado o bautizada, reconocerme estre-

chamente unido a la Iglesia?

Para seguir descubriendo

CONTENIDO MUESTRA

CONTENIDO MUESTRA
N. Rivera carrera, Directorio Pastoral para los sacramentos de la iniciación cristiana,
Arquidiócesis de México, México 2003.73-80, 98-101.
Centre de pastoral litúrgica, La Confirmación, Dossiers CPL 79, Barcelona 1998, 9-17.
Catecismo de la Iglesia Católica 1286-1292.1302-1303.1312-1314.

Notas

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