P.L.339-2020C (IMPUESTO AL CONSUMO DE TABACO)
P.L.339-2020C (IMPUESTO AL CONSUMO DE TABACO)
P.L.339-2020C (IMPUESTO AL CONSUMO DE TABACO)
EL CONGRESO DE COLOMBIA
DECRETA.
ARTÍCULO 1. OBJETO: El Objeto de la presente ley es actualizar el impuesto al
consumo de cigarrillos y tabaco elaborado, al igual que establecer un Impuesto al Consumo
para los Sistemas Electrónicos de Tabaco Calentado, Sistemas Electrónicos de
Administración de Nicotina (SEAN) y Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN), que
contribuya al recaudo de recursos territoriales.
El impuesto recaudado por el consumo de productos extranjeros se destinará al Fondo-
Cuenta de impuestos al consumo de productos extranjeros de que trata el artículo 224 de la
Ley 223 de 1995.
ARTÍCULO 2: Modifíquese el título del Capítulo IX de la Ley 223 de 1995, el cual
quedará así:
“CAPÍTULO IX.
IMPUESTO AL CONSUMO DE CIGARRILLOS, TABACO ELABORADO y
PRODUCTOS AFINES”
___________________________
Armando Zabaraín D´arce
H. R. Departamento del Atlántico
PROYECTO DE LEY N°_____ POR LA CUAL SE ACTUALIZA Y MODIFICA EL
IMPUESTO AL CONSUMO DE CIGARRILLOS, TABACO ELABORADO Y
PRODUCTOS AFINES Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES.
EXPOSICIÓN DE MOTIVOS.
1. OBJETO.
A este impuesto se adicionó un tributo adicional del 10% a los cigarrillos de producción
extranjera por medio del artículo 79 de la Ley 14 de 1983. El recaudo de lo generado por
este impuesto fue entregado a los departamentos y sus respectivas autoridades deportivas
conforme a lo expresado en la Ley 181 de 1995. En ese mismo año proferida la ley 223 de
1995 se determinó que la tarifa aplicable para el impuesto sería del 55%, cobrado sobre el
precio de la cajetilla de 20 cigarrillos y de forma proporcional.
En el año 2006 por medio de la Ley 1111 se estableció que la tarifa para el consumo de
cigarrillos sería de un costo fijo de $400 y $800 pesos por cajetilla de 20 unidades o
proporcional a su contenido. Esta norma fue modificada con posterioridad por la Ley 1393
de 2010 en la que se estableció el precio de $570 pesos por cada cajetilla de 20 unidades.
Por último en el año 2016 por medio de la Ley 1819 se instauró un nuevo precio con un
alza progresiva de $1400 pesos para el año 2017 y de $2100 para el año 2018. Igualmente
se estableció que esta tarifa tendría un incremento anual de 4 puntos porcentuales por
encima del IPC certificado por el DANE.
De este breve relato histórico se colige que el comportamiento tarifario y la base gravable
del impuesto al consumo de cigarrillos ha permanecido, al menos en lo conceptual, intacto
desde su creación en 1971. Si bien es apenas evidente que las tarifas han incrementado de
manera gradual, la intención de grabar el consumo de cigarrillos bajo la metodología de
derivar el tributo de el precio final de la tradicional cajetilla de 20 cigarrillos de ha
mantenido inalterada.
Ello implica que la forma en la cual se grava el consumo de tabaco y sus productos
derivados es la misma hoy que hace 50 años. Sin embargo el comercio, como todo, ha
evolucionado de manera radical y la gama de productos ofertados al público es tan variada
como extensa. Por lo tanto resulta manifiesto que la norma tributaria vigente en el
ordenamiento jurídico nacional simplemente no da cuenta de la realidad comercial de este
tipo de productos.
Este rezago normativo deviene en varias situaciones poco deseadas en la realidad nacional.
La primera de ellas es la introducción en el mercado de una serie productos potencialmente
riesgosos para la salud, ajenos a cualquier tipo de regulación. En segunda instancia, esta
regulación arcaica implica una situación de desventaja comercial, que condena de manera
infausta a los empresarios y comerciantes que sí cumplen con sus obligaciones tributarias,
pues le permite a su competencia participar en el mercado con una ventaja de costos
injustificada. Por último, el hecho de que estos productos no tengan la obligación de
tributar en el comercio nacional, por lo anticuado de las normas, deviene en un detrimento
de las finanzas Departamentales que no captan lo que corresponde por el consumo de este
tipo de productos en sus jurisdicciones.
Es por ello que se presta, además de necesario, pertinente propender por una actualización
tributaria en lo que respecta al cobro, metodología y cálculo del impuesto al consumo de
cigarrillos y tabaco elaborados. De igual manera, sirva aprovechar esta oportunidad para,
por medio de la política fiscal, promover hábitos de consumo más sanos; o en su defecto,
menos gravosos para la salud pública e individual.
1
Ver: Maldonado N, Llorente B, Deaza J. Impuestos y demanda de cigarrillos en Colombia. Rev Panam Salud
Publica. 2016;40(4):229–236.
2
Ver: Suárez N. Mercado y consumo de cigarrillos en Cuba y la decisión entre tabaco o salud. Rev Cubana
Salud Pública. 2014;40(3):331–344.
3.100 $ 2.500
$ 2.100 $ 2.000
2.600
$ 1.500
$ 1.400
2.100
$ 1.000
1.600 $ 701
$ 500
2.695 2.319 2.420
1.100 $0
2016 2017 2018
personas que fuman actualmente (cabecera) costo del impuesto por cajetilla
Fuente: elaboración propia con datos de: DANE encuesta de calidad de vida. Disponible en:
https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-tema/pobreza-y-condiciones-de-vida/calidad-de-vida-ecv
y Ministerio de Hacienda.
En este sentido, la reducción del daño es un enfoque de política pública que busca reducir
el daño causado por una actividad nociva en lugar de prohibir la actividad en sí misma. En
esencia, se refiere a las políticas, programas y prácticas que pretenden reducir los daños
asociados a una actividad. Este enfoque se ha convertido en un principio subyacente a la
mayoría de las políticas públicas y su aplicación se puede ver reflejada en medidas de
seguridad de automóviles, motocicletas y aviones, la lucha contra el VIH y otras
enfermedades de transmisión sexual, la seguridad alimentaria y la nutrición, entre otros.
En el caso del tabaquismo, autoridades y expertos en salud pública consideran que - además
de los esfuerzos de los gobiernos por evitar la iniciación, fomentar el abandono y reducir el
consumo de cigarrillos - se deben proporcionar alternativas menos nocivas de consumo de
nicotina a los fumadores adultos que puedan beneficiar la salud pública. A través de la
aplicación de este concepto, 1.100 millones de fumadores actuales podrían reducir su daño
en la salud a través del consumo de nicotina de bajo riesgo, sin combustión3.
3 53 Especialistas globales en la ciencia de la nicotina y la política de salud pública, 2014, disponible haciendo clic acá.
4 Organización Mundial de la Salud, “Electronic Nicotine Delivery Systems and Electronic Non-Nicotine Delivery Systems
(ENDS/ENNDS), Agosto de 2016, disponible haciendo clic acá.
5 Organización Mundial de la Salud. Hoja de Datos. 2017; clic acá, visitado el 9 de agosto de 2017.
6
Ng M, Freeman MK, Fleming TD, et al. Smoking prevalence and cigarette consumption in 187 countries, 1980-2012. JAMA 2014; 311:
183–92.
una forma que fuera aceptable y efectiva como sustituto del cigarrillo, millones de vidas
podrían ser salvadas”7.
Tal como lo han anunciado líderes en investigación sobre el control del tabaco, “la
combustión del cigarrillo, más que el tabaco o la nicotina, es la causa de un desastre de
salud pública. El proceso de combustión produce muchos compuestos tóxicos que no se
encuentran en el tabaco sin quemar”8. Por lo anterior, desde el año 2003, se han dado a
conocer a nivel mundial otras formas de consumo de nicotina que pueden llegar a ser
alternativas viables para reemplazar el hábito de fumar y reducir el daño asociado al
consumo de nicotina a través de cigarrillos. Estas formas de consumo de nicotina son
conocidas públicamente como cigarrillos electrónicos, productos de tabaco calentado y
tabaco oral (snus); ninguna de ellas involucra combustión en su consumo.
Un número creciente de expertos en salud pública y comunidad médica ya han manifestado
su posición frente al tema, la cual indica que los productos que administran nicotina sin
combustión pueden presentar un riesgo sustancialmente menor, comparado con el causado
por el cigarrillo, en la salud de los fumadores adultos. Por ejemplo, según el último reporte
del Instituto de Salud Pública de Inglaterra, “el vapeo representa sólo una pequeña
fracción de los riesgos de fumar y cambiarse completamente de fumar a vapear transmite
beneficios sustanciales que seguir fumando. Los cigarrillos electrónicos son por lo menos
95% menos nocivos que los cigarrillos”.
La reducción de daño de las alternativas que entregan nicotina sin combustión está
soportada por evidencia científica validada por expertos e instituciones médicas de
renombre. Según el informe de reducción de daño presentado por Clive Bates 10, existe una
diferencia sustancial en el riesgo relativo entre el cigarrillo y alternativas diferentes, como
los productos de tabaco calentado - o smokeless como también se identifican – y los
cigarrillos electrónicos, que presentan un riesgo al menos de un 90% menor al del
cigarrillo.
7 Colegio Real de Médicos del Reino Unido, “Harm Reduction in nicotina addiction: helping people who can`t quit”, Octubre de
2007, disponible haciendo clic acá.
8 Jean-Francois Etter, profesor de salud pública y líder suizo de la investigación sobre el control del tabaco, disponible haciendo
clic acá.
9 Bates, Clive; ¿Estamos en la Fase Final del Tabaquismo?, disponible haciendo clic acá.
10 Clive Bates. Tobacco harm reduction: the public health benefits. TMA Centenary Meeting. Williamsburg 2015, disponible
- Instituto de Salud Pública de Inglaterra (2018): “Comparado con los cigarrillos, los
productos de tabaco calentado probablemente expongan a los usuarios y
transeúntes a bajos niveles de materia particulada y componentes nocivos y
potencialmente nocivos. La medida de la reducción encontrada varía entre
estudios”12.
- Comité de Toxicidad del Reino Unido (2017): “Habría una reducción en el riesgo
para los fumadores convencionales que decidan usar productos de tabaco
calentado en vez de cigarrillos”13.
11 Ídem.
12 Instituto de Salud Pública de Inglaterra, “Evidence review of e-cigarettes and hetaed tobacco products”, 6 de Febrero de 2018,
disponible haciendo clic acá.
13 Comité de Toxicidad del Reino Unido, “Evaluación toxicológica de nuevos productos de calor sin quemaduras”, 11 de diciembre
- Equipo de control del tabaco, Los puntos de vista de 120 líderes en control del
tabaco (2017): “Estos productos, que ahora incluyen cigarrillos electrónicos,
productos de tabaco calentado no quemado, snus, y productos de vapor, reducen la
exposición del usuario a toxinas asociadas con el tabaco quemado, mientras
mantienen el contenido de nicotina cercano a los niveles encontrados en cigarrillos
tradicionales”18.
14 Kanae Bekki, Yohei Inaba, Shigehisa Uchiyama y Naoki Kunugita, “Comparación de productos químicos en el vapor de la
corriente principal en cigarrillos con combustión térmica y sin combustión”, Instituto Nacional de Japón, septiembre de 2017,
disponible haciendo clic acá.
15 Clive Bates, “Heat Stick” Safety, The Times, 09 de Abril 2016.
16 Acción sobre el tabaquismo y la salud en el Reino Unido, “Reacción de ASH a un nuevo producto de calor” 30 de noviembre de
productos relacionados que posiblemente sean menos nocivos que los cigarrillos”, 8 de septiembre de 2016, disponible haciendo
clic acá.
18 Equipo de control del tabaco, Poner fin al uso del cigarrillo por adultos en una generación es posible: Los puntos de vista de
120 líderes en control del tabaco, marzo 2017, disponible haciendo clic acá.
conjunto, representan un nuevo conjunto de herramientas para reducir el daño del
tabaco quemado”19.
- Clive Bates, Martin Jarvis, Mark A.R. Kleiman, Sally L. Satel, Jeff Stier, y David T.
Sweanor, Carta al Ministerio de Salud de Israel (2017): “Es nuestra opinión que
una evaluación auténticamente neutral y objetiva de los datos disponibles solo
podría concluir que los productos de tabaco calentado representan riesgos
sustancialmente menores para la salud que los cigarrillos. Los productos son
completamente diferentes en su química y física básica, la toxicidad del aerosol de
tabaco calentado es mucho menor que el humo del cigarrillo, y la exposición a
agentes nocivos medidos en el cuerpo es mucho menor y se acerca a los niveles
encontrados en quienes dejan de fumar”20.
Con esta evidencia en mente, es preciso entonces adaptar nuestro sistema tributario a estas
nuevas realidades. Las razones que sustentan esta afirmación no solo se justifican en el
hecho de que la legislación tributaria colombiana en lo referente al impuesto al tabaco es
una legislación arcaica, que data de 50 años atrás. Sino porque, si el objetivo efectivo de la
política pública integral de tabaquismo es reducir el impacto que tiene su consumo sobre la
salud individual y pública, no se puede ser ciego a estas nuevas alternativas de consumo,
que ofertan un escenario más realista en el cual se logre la migración del consumo hacia
productos positivamente menos perjudiciales para la salud de los consumidores.
Igualmente, bajo esta línea argumentativa, se entiende que una política integral de consumo
de tabaquismo, con propósitos realistas y alcanzables, debe incluir un sistema tributario que
grave con mayor severidad los productos que mayores externalidades negativas generen en
su consumo; en este caso concreto aquellos que tengan una incidencia superior sobre la
salud de quienes los consumen. Pues, con la implementación de este tipo de medidas, se
logra brindar un incentivo económico real y tangible para lograr la migración de los
fumadores tradicionales hacia tecnologías modernas y dispositivos actuales, que permiten
el deseado consumo de nicotina sin las implicaciones infaustas que acarrea su consumo
tradicional.
Es por ello que en el presente proyecto de Ley incluye una tarifa diferencial y más amable
para las nuevas tecnologías de consumo de nicotina, lo cual no solo permite su regulación
por parte de las autoridades nacionales, sino que faculta al consumidor a elegir una
alternativa más salubre y económicamente más atractiva.
19 Edward Anselm, El potencial de reducción del daño del tabaco para “calentado no quemado”, Estudio de política R Street,
febrero 2017, disponible haciendo clic acá.
20 Clive Bates, Martin Jarvis, Mark A.R. Kleiman, Sally L. Satel, Jeff Stier, y David T. Sweanor, Carta al Ministerio de Salud de Israel,
Así las cosas, a pesar de que en la realidad la mayoría de marcas que ofertan cigarrillos en
el mercado manejan un tamaño medianamente estandarizado de productos ofertados para el
consumo, nada impediría que, con el advenimiento de tarifas más gravosas, se vieran
avocados a ofertar productos con mayor cantidad de tabaco sometidos a la misma carga
tributaria. Generando entonces una mayor afectación a la salud -una externalidad mayor- y
por ende mayores complicaciones sociales a futuro.
Bajo este propósito lo que se realizó en primera medida fue un calculo aproximado con
valores promedios del valor que tributarían los cigarrillos en la anualidad próxima, con base
en los valores y normativa actuales. Con este propósito se determinó, de acuerdo a la
normativa, que el precio del impuesto a los cigarrillos se incrementaría en un 7%, teniendo
en cuenta un incremento promedio del 3% del índice de precios a consumidor aunado al
incremento de 4 puntos porcentuales que prevé la norma.
Con lo cual, con un valor actual de $2.430 pesos pagados por cajetilla de 20 cigarrillos
incrementado al 7%, en el año 2021 estos productos pagarían un valor de $2.600 por
concepto de impuesto por cajetilla de acuerdo a la siguiente fórmula:
( )
Entonces, teniendo $2.600 como valor de referencia para la tributación del año 2021, el
valor pagado por cada unidad de cigarrillo para el mismo año se obtiene dividiendo esta
suma en 20, dada la cantidad de cigarrillos contenida en una cajetilla:
Esto nos arroja un valor unitario de 130 pesos de impuesto pagados por cada cigarrillo. Al
considerar que la mayoría de cigarrillos individuales de las marcas representadas en el
mercado contiene un gramaje que oscila entre 700mg y 1000mg21; para verificar el costo
por gramo lo que procede es realizar una división de el costo del impuesto por cigarrillo
21
Jennifer L Malson et al; “Comparison of the nicotine content of tobacco used in bidis and conventional
cigarettes”, Rev Tobacco Control ; 2010/10, pp 181-181. Disponible en:
https://tobaccocontrol.bmj.com/content/tobaccocontrol/10/2/181.full.pdf
entre los gramos contenidos en una unidad, tomando como referencia el menor valor de la
escala para no distorsionar el resultado en aras lograr un menor valor por gramo:
Esto nos arroja un resultado aproximado de $185 pesos por gramo que se tributaría en la
escala de valor más probablemente vigente para el año 2021. De esta manera, y con el
propósito suscrito de aumentar de forma paulatina el valor total pagado por los cigarrillos
de consumo tradicional se aproxima esta cifra a su número redondo más cercano hacia
arriba, proponiendo entonces en la iniciativa un valor de $200 pesos de impuesto por gramo
de tabaco en los cigarrillos tradicionales.
Para ello, en primera instancia, tratándose de los productos de los Sistemas Electrónicos de
Tabaco Calentado, como el propósito de esta iniciativa es lograr una tributación menos
gravosa en este tipo de productos que implican una menor cantidad de daños contra la
salud, al evitar el consumo por vía de combustión. Y al contener este tipo de producto, al
igual que los cigarrillos convencionales, un gramaje determinado de tabaco. Lo que se
propone es imitar la tarifa por gramos con un costo menor, con el fin de incitar a los
actuales fumadores a migrar hacia el consumo de este tipo de productos. Bajo esa égida se
propone una tarifa de $170 pesos por gramo para el año 2021. Que aumentará
progresivamente de la siguiente manera: de $190 en 2022 y de $220 en 2023.
Ahora, en lo que respecta al consumo de Sistemas Electrónicos de Administración de
Nicotina (SEAN) y los Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN). La tarea es un poco más
complicada, pues el consumo bajo este tipo de aditamentos se produce por medio de un
producto líquido. En ese sentido lo que debe gravarse es el líquido consumible.
Para esta labor hay que echar mano de las equivalencias existentes y hacer una ardua labor
de promedios. Como el valor equiparable en este respecto es el contenido de nicotina, valga
precisar que el valor promedio de nicotina en los cigarrillos comerciales es de 11mg 17mg
por cigarrillo22. A pesar de que esa información es ilustrativa lo importante es reconocer
cuánta nicotina absorbe el cuerpo luego de fumar, que según los estudios es oscila ente
1,1mg y 1,7 mg por cigarrillo.
Bajo esa lógica para determinar la equivalencia entre el líquido de vapeo y el consumo de
cigarrillos hay que determinar cuanto es el porcentaje de nicotina que contienen los líquidos
utilizados en los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina (SEAN) y los
22
Ibidem.
Sistemas Similares Sin Nicotina (SSSN). En la realidad comercial este tipo de líquidos se
comercian de acuerdo a la cantidad de miligramos de nicotina contenida en un mililitro de
producto (mg/ml). La literatura científica nos indica que en promedio este tipo de líquidos
contienen una carga de nicotina de 6mg/ml 23.
Para determinar la equivalencia en precio es menester entonces realizar una simple regla de
tres, considerando el valor unitario de costo del tributo por cigarrillo, o lo que es lo mismo,
por 1,1mg de nicotina consumibles, para obtener por esta vía el costo promedio de 6mg de
nicotina contenidos en un mililitro de producto
Con base en la ecuación anterior obtenemos un valor de $709 pesos de tributo por mililitro
de líquido consumible. Pero aplicando la mima lógica de incentivar la migración del
consumo hacia estos nuevos productos, se aplica en principio una tarifa menos gravosa en
el primer año de tributación: $500 pesos en 2021; para luego procurar un aumento
progresivo del tributo en los años subsiguientes: de $650 en 2022 y de $800 en 2023.
5. DECLARACIÓN DE IMPEDIMENTOS.
Igualmente, como autor de la presente iniciativa, bajo el tenor de las presentes letras
manifiesto bajo la gravedad de juramento no sostener a la fecha ningún tipo de relación de
carácter contractual, civil o comercial con ninguna empresa perteneciente a la cadena de
producción, distribución o comercialización de estos productos. De análoga manera
manifiesto que ninguno de mis familiares en los grados de consanguineidad ni de afinidad
que prevé la Ley sostiene este tipo de relaciones.
23
Shu-Hong Zhu et al; “Four hundred and sixty brands of e-cigarettes and counting: implications for product
regulation”. Rev Tobacco Control; 2014/05. Disponible en:
https://tobaccocontrol.bmj.com/content/tobaccocontrol/23/suppl_3/iii3.full.pdf
6. CONCLUSIONES
El presente proyecto incluye las disposiciones legales para lograr los propósitos de
actualizar el sistema de tributación sobre el consumo de cigarrillos, tabaco procesado y
productos afines, igualmente procura, como herramienta de una política pública general de
tabaquismo, incrementar de forma paulatina el tributo al consumo de cigarrillos
convencionales e incluir en la legislación la tributación de los nuevos aditamentos que
actualmente no se contemplan, debido a lo arcaico de nuestra legislación vigente.
Cordialmente,
___________________________
Armando Zabaraín D´arce
H. R. Departamento del Atlántico