7El+Lugar+de+La+Ficción+en+La+Representación+Cinematográfica
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cinematográfica de la realidad
Este trabajo surge de las discusiones con Nicolás Lavagnino, Mariana
Castillo-Merlo y Daniel Scheck en el contexto del III Encuentro de
Investigación en Humanidades organizado por la UNMdP, UNCOMA y
UBA, y de la discusión con los miembros del proyecto de investigación
«Teorías de la ficción: metáfora, poder e imaginarios sociales» del Grupo-
FHES (UNMdP).
Omar Murad es Profesor en Filosofía por la Universidad Nacional de
Mar del Plata, Magister en Ciencias Sociales y Humanidades por la
Universidad Nacional de Quilmes y Doctor en Filosofía por la Universidad
de Buenos Aires. Ha obtenido varias becas de investigación: Estudiante
avanzado por la UNMdP (2005-2006), y Doctoral (2011-2016) Postdoctoral
(2017-2019) de CONICET. Es profesor Adjunto en la materia de Filosofía
de la Historia y Profesor Asociado en Introducción a la Filosofía del
Departamento de Filosofía de la UNMdP.
1. Introducción
La teoría de la ficción introduce una serie de problemas
recurrentes cuando consideramos cualquier dispositivo que
intente representar aquello que podemos denominar, a falta de
un nombre mejor, la «realidad». Mapas, novelas históricas,
maquetas, informes, modelos científicos, textos historiográficos,
documentales y películas históricas, entre muchos otros, son
ejemplos de tales dispositivos. Cada uno de ellos debe responder
por sus pretensiones de referir a diversos tramos de la
experiencia modelados a través sistemas de signos o lenguajes.
Al igual que ocurre en los modelos verbales de la historia o la
sociología, la representación de la realidad pasada y presente en
el cine plantea problemas en torno a la definición del género no
ficcional que distingue aquellas representaciones que refieren al
mundo vivido de aquellas que no lo hacen. En ambos casos,
también, la función asignada a la narrativa juega un papel
fundamental en dicha definición, dependiendo de que se la
no ficción nos dirige hacia lo real.2 Por supuesto que todo esto
es muy esquemático, pero eso es justamente parte del problema.
El meollo del asunto reside en el estatus conferido a la
narrativa, en particular al concepto «trama». Para que un texto
audiovisual refiera a la realidad los elementos que lo componen,
voces, sonidos, imágenes, entrevistas, discursos verbales, etc.,
tienen que presentarse como pruebas y no como partes de una
trama. Son índices del mundo vivido y no meros productos
artificiales. Tienen que referir al algo «externo» al texto y no ser
parte del orden «interno» del texto, como por supuesto es el caso
de la trama. En palabras de Nichols:
3. A modo de conclusión
Bibliografía
Películas