Conjuntivitis Recomendaciones AP 19-7-23_AAFF

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CONJUNTIVITIS

Recomendaciones para
ATENCIÓN PRIMARIA

Dr. David Martín Enguix


Dr. Niceto Gómez Gabaldón
Dr. Francisco Jesús Morales Escobar
C Cuquerella

MedicalCommunications
Cuquerella Medical Communications
Avda. Sur del Aeropuerto de Barajas nº16
Edificio de Oficinas Eisenhower 7 • Oficina 4ºB, 28042 Madrid
www.cuquerellamedical.com

DEPÓSITO LEGAL: M-13459-2023 • ISBN: 978-84-09-48904-6

Publicación financiada por FAES-FARMA

Queda rigurosamente prohibida, sin previa autorización por escrito de los editores,
la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier procedimiento.
CONJUNTIVITIS
Recomendaciones para
ATENCIÓN PRIMARIA

Dr. David Martín Enguix


Medicina Familiar y Comunitaria. Granada
Dr. Niceto Gómez Gabaldón
Medicina Familiar y Comunitaria.
Especialista en Otorrinolaringología. Albacete
Dr. Francisco Jesús Morales Escobar
Medicina Familiar y Comunitaria. Las Palmas

INTRODUCCIÓN

La conjuntiva es una mem-


Figura 1 Porciones de la conjuntiva
brana delgada, translúcida
que recubre la parte anterior
de la esclerótica y el inte- Conjuntiva
rior de los párpados. Tiene 2 bulbar
partes, bulbar y palpebral. La
porción bulbar comienza en
Córnea
el borde de la córnea y cubre
la parte visible de la escleró-
tica; por otro lado, la porción Conjuntiva
palpebral cubre la superficie palpebral
posterior de los párpados
(figura 1). La inflamación o infección de la conjuntiva se conoce como conjuntivitis y se
caracteriza por dilatación de los vasos de la conjuntiva, lo que resulta en hiperemia y
edema de la conjuntiva, típicamente con secreción asociada1.
Aunque no hay datos fiables que documenten la incidencia o prevalencia de todas las
formas de conjuntivitis, esta condición ha sido citada como una de las patologías ocu-
lares que más demandas clínicas supone2. Se estima que la conjuntivitis aguda afecta a
6 millones de personas anualmente solo en los Estados Unidos3.
Se ha encontrado que del 2 al 5 % de la consulta de medicina general está relacionada
con padecimientos oculares. Un estimación basada en datos clínicos procedentes de
atención primaria de Noruega indica que la prevalencia de la forma más severa de con-
juntivitis infecciosa bacteriana es del 3 %, si bien tan solo 2 tercios de estos pacientes
fueron correctamente diagnosticados4.
4 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

Por otro lado, los síntomas que sugieren alergia ocular son un motivo de consulta fre-
cuente tanto en adultos como en niños en oftalmología, alergología y atención pri-
maria. El estudio de Salud y Nutrición Nacional de los Estados Unidos (NHANES III)
reveló que el 40 % de la población había experimentado síntomas oculares indicativos
de alergia durante los 12 meses previos5. En el estudio Alergológica 2005, realizado en
departamentos de alergología a lo largo de España, el 34,8 % de los 5000 pacientes del
estudio consultaron por síntomas oculares, constituyendo el segundo motivo de con-
sulta más frecuente en las consultas externas de alergología6.
La conjuntivitis se puede clasificar como infecciosa o no infecciosa y como aguda o cró-
nica, también denominada recurrente. La conjuntivitis no infecciosa puede ser: alérgica,
mecánica, irritativa, tóxica, inmunológica o neoplásica. Las causas de conjuntivitis infec-
ciosa incluyen la viral y la bacteriana (Academia Americana de Oftalmología, 2013).
La conjuntivitis rara vez causa pérdida visual permanente o daño estructural, pero
supone una patología con importantes repercusiones socioeconómicas. Así, el coste
del tratamiento solo de la conjuntivitis bacteriana se estimó en 377 a 857 millones de
dólares al año4. Aunque no existen datos específicos en relación con el coste de la
conjuntivitis alérgica, se estima que el coste directo anual de la rinoconjuntivitis alérgica
oscila entre los 2 y los 5 mil millones de dólares en Estados Unidos7.

ANAMNESIS

Evaluación inicial
La evaluación inicial del paciente debe incluir los aspectos más relevantes de la
revisión ocular8.
 Síntomas (p. ej., prurito, lagrimeo, secreción, irritación, dolor, fotofobia, visión borrosa)
y signos (p. ej., párpados pegajosos y adherentes).
 Duración de los síntomas y evolución temporal.
 Factores exacerbantes.
 Presentación unilateral o bilateral.
 Carácter de la secreción.
 Contacto reciente con una persona con patología ocular infecciosa.
 Trauma: mecánico, químico, radiación ultravioleta.
 Cirugía reciente.
CONJUNTIVITIS 5

 La automanipulación repetida, como frotarse los ojos, junto con la limpieza excesiva
de la conjuntiva, puede llevar a una irritación mecánica.
 Uso de lentes de contacto: tipo de lente, higiene y régimen de uso.
 Síntomas y signos potencialmente relacionados con enfermedades sistémicas
(p. ej., secreción, disuria, disfagia, infección de las vías respiratorias altas, lesiones de
la piel y mucosas).
 Alergia, asma, eczema.
 Uso de medicamentos tópicos y sistémicos.
 Episodios previos de conjuntivitis, enfermedades concomitantes de la superficie
ocular y cirugía oftálmica previa.

Historia clínica
La historia clínica nos ayudará a orientar el diagnóstico9:
 El tiempo de evolución nos ayuda a distinguir entre los procesos agudos
(<3–4 semanas) y los crónicos. En casos de conjuntivitis aguda lo más frecuente es
que el paciente refiera ojo rojo, lagrimeo y/o sensación de cuerpo extraño. Las con-
juntivitis agudas suelen presentarse con una clínica menos florida, pero pueden ser
igual de limitantes.
 La presencia de dolor y/o pérdida de agudeza visual nos debe hacer pensar en otro
cuadro o en la afectación de otra estructura ocular además de la conjuntiva.
 En casos de conjuntivitis alérgica los pacientes suelen referir un proceso bilateral
acompañado de secreción acuosa, prurito y edema palpebral leve, coincidiendo con
las épocas de más carga de alérgenos en el ambiente. Puede asociar historia de aler-
gia sistémica y rinitis o sinusitis.
 Las conjuntivitis infecciosas de origen adenovírico suelen ser procesos unilaterales,
aunque pueden empezar en un ojo y extenderse al otro. Además, se pueden encon-
trar otros miembros de la familia/conocidos con los mismos síntomas, y el paciente
puede referir síntomas gripales.
 Entre las conjuntivitis bacterianas destacan, sobre todo, las gonocócicas, que suelen
ser hiperagudas (<24 horas) y presentan con frecuencia secreción purulenta. La con-
juntivitis por clamidia puede llevar asociada una infección genital concurrente.
 La conjuntivitis atópica o vernal suele producirse en pacientes jóvenes con historia
de atopia, dermatitis o asma.
 En la conjuntivitis irritativa, la actividad laboral del paciente o la desarrollada en los
momentos previos al inicio de los síntomas pueden ayudar al diagnóstico. El uso
de lentes de contacto o los tratamientos tópicos crónicos (como el tratamiento del
glaucoma) pueden ocasionar conjuntivitis crónica.
6 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

EXPLORACIÓN FÍSICA

Existen diversos signos que pueden ayudar a orientar el cuadro diagnóstico9,10 (figura 2):

Figura 2 Aspecto característico de la conjuntivitis bacteriana y viral

A B C

A. Conjuntivitis bacteriana caracterizada por secreción mucopurulenta e hiperemia conjuntival.


B. Secreción purulenta grave observada en conjuntivitis bacteriana hiperaguda secundaria a gonorrea.
C. Respuesta intensamente hiperémica con secreción acuosa y fina, característica de la conjuntivitis viral.

 Afectación conjuntival: la hiperemia suele ser más llamativa cerca de los fondos de
saco (inyección conjuntival) que cerca de la córnea (inyección ciliar). La inflamación
más severa puede acompañarse de quemosis (edema conjuntival). En casos de con-
juntivitis alérgica o vernal se pueden encontrar lesiones de pequeño tamaño, sobre-
elevadas, cerca de la córnea (nódulos de Horner-Trantas).
 Secreción: la secreción transparente/acuosa es más característica de la conjuntivitis
alérgica y de los procesos víricos. La secreción más densa, de aspecto purulento, nos
debe orientar hacia un origen bacteriano. En casos crónicos, como el ojo seco, es
más común encontrar una lágrima densa.
 Folículos conjuntivales: son elevaciones múltiples que recuerdan a granos de arroz,
más evidentes en la conjuntiva tarsal. Se encuentran rodeadas por vasos y el uso de
fluoresceína o el reflejo de la luz ayudan a identificarlos. Son típicos de procesos
infecciosos y se suelen asociar a microhemorragias en los procesos víricos.
 Papilas tarsales: suelen presentar vascularización en el centro e indican procesos
crónicos como la conjuntivitis alérgica o el uso de lentes de contacto. En los casos
de aparición aguda con exudación densa hay que descartar la presencia de bacterias
como Neisseria o S. aureus. Las papilas gigantes son frecuentes en las conjuntivitis
vernales o atópicas.
 Membranas: normalmente están asociadas a conjuntivitis víricas tras unos días de
evolución. Son membranas blanquecinas adheridas al epitelio tarsal que implican
empeoramiento de la sensación de cuerpo extraño y que pueden sangrar al ser reti-
radas. Se aprecian mejor con fluoresceína.
CONJUNTIVITIS 7

 Afectación palpebral externa secundaria al proceso inflamatorio conjuntival. La pre-


sencia de edema no es patognomónica de ninguna etiología. Se debe explorar la parte
interna de los párpados (conjuntiva tarsal) para valorar la presencia de folículos y micro-
hemorragias, así como descartar la presencia de cuerpos extraños, membranas (típicas
de conjuntivitis adenovíricas) o cicatrices (características del tracoma). Cuando el origen
es herpético se pueden encontrar vesículas palpebrales, de la misma manera que se
pueden encontrar lesiones umbilicadas si el origen es el Molluscum contagiosum.
 Afectación corneal: la alteración de la superficie tarsal o la presencia de membranas
pueden asociar una epiteliopatía superficial. En casos de conjuntivitis adenovírica se
pueden formar infiltrados subepiteliales tras la resolución del proceso infeccioso,
apreciables como áreas grisáceas superficiales, llegando a reducir la visión si afectan
al eje visual central. En las conjuntivitis bacterianas se puede producir un adelgaza-
miento corneal periférico con riesgo de perforación.
 Saco lagrimal. En las conjuntivitis de repetición hay que valorar el estado de la vía
lagrimal, ya que la obstrucción de la misma puede provocarlas. La presión sobre el
saco lagrimal puede producir reflujo purulento a través de los canalículos.
 La presencia de una adenopatía preauricular es característica de la conjuntivitis vírica,
aunque no descarta el origen bacteriano.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS

No son muchas las pruebas complementarias disponibles en atención primaria.


 La confirmación diagnóstica de la conjuntivitis adenovírica se puede realizar mediante
test de presencia del virus. Sin embargo, no suele realizarse de manera habitual, ya
que la clínica y la exploración son suficientes. En las conjuntivitis alérgicas estaciona-
les tampoco se suele realizar estudio para conocer el alérgeno.
 El cultivo conjuntival se recomienda cuando hay sospecha de conjuntivitis bacte-
riana (secreción excesiva) o en casos crónicos.
 En casos crónicos en los que el cultivo es negativo puede ser necesaria la biopsia
conjuntival.
 El uso de fluoresceína con luz azul permite descartar la afectación corneal y ayuda
a detectar papilas y folículos tarsales.
 El estudio sistémico tampoco se realiza de manera rutinaria, su indicación depen-
derá de la historia clínica del cuadro.
 La retinografía, cada vez más implantada en atención primaria, puede ayudar a distin-
guir algunos tipos de patologías oculares en las que se vea implicado el polo posterior,
como es el caso de la uveítis11.
8 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL12

Hemorragia subconjuntival
Cuadro de ojo rojo habitualmente sectorial (aunque puede ocupar toda la conjuntiva) y
asintomático si la hemorragia no está sobreelevada (figura 3). No se acompaña de otra
sintomatología ni de secreción. Precisa descartar un aumento de la tensión arterial.

Figura 3 Hemorragia subconjuntival

Sectorial Completa

Úlcera corneal
El paciente suele referir dolor y sensación de cuerpo extraño que no calma comple-
tamente al cerrar el ojo. La tinción con fluoresceína y el uso de luz azul (luz de Wood)
permite apreciar el defecto epitelial (figura 4). Si no asocia conjuntivitis, la hiperemia
suele ser ciliar (alrededor del limbo). Puede presentar aumento de secreción acuosa. Se
debe descartar la presencia de cuerpo extraño en el tarso.

Figura 4 Úlcera corneal

Teñida con fluoresceína Sin teñir


CONJUNTIVITIS 9

Uveítis
Cuadro caracterizado por dolor ocular, que no varía con la oclusión, y disminución
variable de la visión. La exploración habitual muestra hiperemia ciliar y miosis sin afec-
tación corneal (figura 5). Raramente se asocia a un aumento de la secreción. Ante la
sospecha de uveítis hay que realizar una historia completa al paciente por la frecuente
asociación a otros cuadros inflamatorios/infecciosos sistémicos.

Figura 5 Uveítis

Uveítis anterior Uveítis posterior

Epiescleritis/escleritis
La inflamación de la epiesclera suele presentarse como una hiperemia sectorial dolo-
rosa sin pérdida de visión. La escleritis muestra un cuadro de ojo rojo doloroso con
afectación de los 360º esclerales y posible afectación de la agudeza visual (figura 6). En
ninguno de los cuadros se suele asociar secreción ni se tiñe la córnea con fluoresceína.
El diagnóstico diferencial entre ambas se realiza con fenilefrina, que provoca un blan-
queamiento casi completo en casos de epiescleritis. La historia clínica es importante en
ambos cuadros por su asociación con enfermedades reumatológicas.

Figura 6 Escleritis

Difusa Nodular
10 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

Glaucoma agudo
Cuadro caracterizado por aumento de la tensión ocular, que suele ser muy doloroso y
se acompaña de disminución de la agudeza visual. Es más frecuente en pacientes no
operados de cataratas. En la exploración nos encontramos con una midriasis media que
no responde a la luz (figura 7).

Figura 7 Glaucoma derecho

CLASIFICACIÓN

Conjuntivitis alérgica 13-17

 Conjuntivitis alérgica estacional/perenne: está causada por alérgenos ambientales


transportados que entran en contacto con el ojo y desencadenan una respuesta de
hipersensibilidad tipo I (mediada por inmunoglobulina E [IgE]) específica para ese
alérgeno, lo que provoca la desgranulación local de los mastocitos y la liberación de
citocinas proinflamatorias como la histamina7.
Se presenta con síntomas bilaterales: prurito ocular, hiperemia conjuntival asociada a
secreción acuosa o mucosa. El prurito es el síntoma cardinal de la conjuntivitis alér-
gica que la distingue de la etiología vírica, la cual suele asociarse a sensación de are-
nilla, ardor o irritación. Los síntomas suelen empeorar si el paciente se frota los ojos.
Además, suele presentarse en pacientes que tienen antecedentes atópicos, alergia
estacional o una alergia específica (como al epitelio de los animales…) y es simultá-
nea a otros síntomas de alergia como la congestión nasal, estornudos o sibilancias.
A nivel clínico, en la conjuntivitis alérgica se observa inyección conjuntival con una
apariencia irregular en la conjuntiva tarsal, aunque algunas conjuntivitis alérgicas
pueden presentarse con una reacción papilar. Además, presenta abundante secre-
ción acuosa, mucosa o incluso fibrosa, llegando a poder presentar costras matutinas.
En algunos casos hay una marcada quemosis (edema de la conjuntiva), pudiendo
presentar en casos extremos ampollas (quemosis ampollosa), que es más frecuente
en pacientes con hipersensibilidad extrema al epitelio de gato.
CONJUNTIVITIS 11

 Queratoconjuntivitis atópica: es una hipersensibilidad mediada por IgE y celular.


Afecta a pacientes atópicos entre 20 y 50 años. Su curso es crónico, presenta prurito
muy severo e hiperemia conjuntival. Se caracteriza por afectar preferentemente a la
conjuntiva inferior, pudiendo llegar a producir cicatrización perilímbica que puede
sobreinfectarse dando lugar a queratitis infecciosa.
 Queratoconjuntivitis vernal: inflamación conjuntival bilateral típica en climas cálidos
que afecta a pacientes de entre 4–20 años, y no es estacional a diferencia de la con-
juntivitis alérgica. Se caracteriza por la aparición de papilas gigantes en la conjuntiva
tarsal superior con aspecto de empedrado, que con el roce con la córnea puede pro-
ducir lesiones epiteliales en el limbo corneal superior (nódulos de Horner-Trantas),
así como neovasos periféricos (pannus) o úlceras tróficas.
 Conjuntivitis papilar gigante: se trata de una conjuntivitis desencadenada por el uso
de lentes de contacto hidrófilas, prótesis o material de sutura tras una intervención
quirúrgica ocular. A la exploración se observa un empedrado tarsal superior muy
parecido al observado en la queratoconjuntivitis vernal, pero a diferencia de esta los
síntomas son más leves.
 Alergia de contacto: es una reacción eczematosa que se produce tras un contacto
de la piel con un alérgeno (cosméticos, fármacos, conservantes de algunos coli-
rios…). Clínicamente se caracteriza por prurito, lagrimeo y secreción mucoserosa.

Conjuntivitis bacteriana 16-20

 Conjuntivitis bacteriana aguda o catarral: producida por Staphylococcus aureus,


Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. En
adultos es más común la infección por S. aureus, mientras que el resto de patógenos
son más habituales en la población pediátrica. Este tipo de conjuntivitis es muy con-
tagiosa y se produce mediante contacto directo con el paciente o indirecto a través
de secreciones u objetos contaminados.
Clínicamente aparece hiperemia y secreción habitualmente unilateral, aunque tam-
bién puede ser bilateral. La característica más específica es la presencia de secreción
purulenta presente durante todo el día.
Durante la exploración física el paciente presenta secreción purulenta continua y
espontánea en los márgenes palpebrales, a diferencia de los pacientes con conjunti-
vitis vírica o alérgica en los que predomina la secreción acuosa.
 Conjuntivitis bacteriana crónica: una conjuntivitis se considera crónica si su duración
es superior a 4 semanas. Está producida por estafilococo, Moraxella, Pseudomona y
Proteus. Suele ser resultado de una conjuntivitis bacteriana aguda que se ha cronifi-
cado por falta de higiene, presencia de blefaritis o dacriocistitis crónica. Los síntomas
son similares a los de la conjuntivitis bacteriana aguda pero perpetuados en el tiempo.
12 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

 Conjuntivitis bacteriana hiperaguda: producida por Neisseria Gonorrhoeae, resulta


en un cuadro más grave, ya que puede afectar a la agudeza visual. Se contagia
mediante el contacto directo entre los genitales, las manos y estas con los ojos; la
secreción ocular suele ser muy llamativa y aparece en las 12 horas posteriores a la
inoculación. Los pacientes que la padecen suelen presentar una uretritis conco-
mitante. A nivel ocular es típica la quemosis, secreción muy purulenta, el edema
palpebral y adenopatías retroauriculares.
En caso de sospecha se deberá recoger una muestra para identificar diplococos
gramnegativos y confirmar así el diagnóstico.
 Infecciones crónicas por clamidia
 Tracoma: cuando se produce una infección aguda por Chlamydia Trachomatis
(serotipos A al C), la principal manifestación es la conjuntivitis, en cambio, cuando
se produce una infección recurrente se produce una queratoconjuntivitis crónica.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son el enrojecimiento, la fotofobia y la
secreción mucopurulenta.
 Conjuntivitis de inclusión del adulto: es una infección de tramsisión sexual (ITS)
crónica producida por algunos serotipos específicos de Chlamydia Trachomatis
(serotipos D al K). Suele presentarse como una conjuntivitis de predominio folicular
unilateral, aunque en ocasiones es bilateral. Debe sospecharse ante una conjunti-
vitis de semanas-meses de evolución que no responde a tratamiento antibiótico
tópico en pacientes con factores de riesgo para ITS.

Conjuntivitis vírica 16-20

La conjuntivitis vírica está causada generalmente por adenovirus. Presenta una elevada con-
tagiosidad y se transmite por contacto directo con el paciente infectado o mediante fómites.
Clínicamente se caracteriza por inyección conjuntival con secreción acuosa o muco-
serosa y parestesias oculares como la sensación de arenilla o ardor. Puede presentar
secreción de predominio seroso, aunque también puede aparecer secreción purulenta
y/o costras matutinas. Suele comenzar en un ojo y aparecer clínica en el otro a las
24–48 horas, aunque no siempre es así. La conjuntivitis vírica puede formar parte de un
pródromo de otras entidades virales, produciendo la llamada fiebre faringoconjuntival
(adenopatías, fiebre, faringitis u otras infecciones respiratorias) o tener una afectación
ocular exclusiva.
En la evolución natural es habitual un empeoramiento en las primeras 72–120 horas, y
posteriormente comienza la resolución gradual, hasta la desaparición de los síntomas
a los 7–14 días. Con frecuencia se presentan síntomas residuales durante algunos días
como la secreción mucosa.
CONJUNTIVITIS 13

A la exploración se observa secreción mucosa acompañada de lagrimeo profuso al ever-


tir el párpado inferior y en el surco lagrimal. La conjuntiva tarsal puede tener un patrón
folicular o abultado. Con frecuencia se acompaña de adenopatías retroauriculares.
 Queratoconjuntivitis epidémica. Es una forma de conjuntivitis viral causada por los
serotipos 8, 19 y 37 del adenovirus que se caracteriza por ser fulminante al producir
una inflamación de la córnea (queratitis) días después del inicio de la conjuntivitis.
Se cree que puede estar implicado algún factor inmunitario, ya que el mismo pató-
geno que produce habitualmente la conjuntivitis vírica en algunas ocasiones pro-
duce queratitis. Clínicamente se caracteriza por una sensación de cuerpo extraño
muy grave que incluso impide la apertura ocular y puede asociar una pérdida de la
agudeza visual. A la exploración se observan múltiples infiltrados corneales visibles
macroscópicamente con una fuente de luz. Ante su sospecha se debe derivar a un
servicio de oftalmología para su confirmación y tratamiento precoz.
 Conjuntivitis herpética: producida por el virus del herpes simple y por el virus del
herpes zóster:
 Cuando el agente etiológico es el virus del herpes simple clínicamente se presenta
secreción acuosa y lesiones vesiculosas a nivel de los párpados.
 Cuando el virus del herpes zóster afecta a la rama oftálmica (1) o maxilar (2) del
trigémino aparece este tipo de conjuntivitis. Afecta de forma más frecuente a los
párpados, seguido de la conjuntiva, la úvea y la córnea en menor medida. La afec-
tación corneal es la más grave y suele asociarse al signo de Hutchinson (vesículas
en la punta de la nariz). Cuando se sospecha se deber derivar urgentemente para
una evaluación oftalmológica completa.

Tabla 1 Diagnóstico diferencial de los tipos de conjuntivitis más frecuentes

Etiología Secreción Edema palpebral Adenopatías periauriculares Prurito ocular

Viral Clara Mínimo Presentes Ausente

Bacteriana Purulenta Moderado Normalmente ausentes Ausente

Alérgica Clara-mucosa Moderado-grave Ausentes Leve-grave


Original adaptado de Paul et al.21

Conjuntivitis mecánicas, irritativas y tóxicas


 Conjuntivitis tóxica: se trata de una reacción al uso prolongado de colirios, bien
sea por su principio activo (gentamicina, atropina, fenilefrina…) o por sus excipientes
(clorhexidina, cloruro de benzalconio). Clínicamente se manifiesta con el síndrome
de ojo seco y a la exploración se aprecia cicatrización conjuntival16,22.
14 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

 Conjuntivitis irritativa: está desencadenada por la exposición prolongada al aire


seco o lentes de contacto. El uso excesivo de pantallas, al reducirse el parpadeo por
mantener la atención, también puede producir este tipo de conjuntivitis16,22.
 Conjuntivitis asociada a blefaritis crónica: está relacionada con la blefaritis anterior
que afecta a la base y folículos de las pestañas y con la blefaritis posterior. Suele
tener un curso crónico con exacerbaciones agudas en las que se observa inyección
conjuntival13.

Figura 8 Algoritmo de diagnóstico diferencial ante la sospecha


de conjuntivitis aguda

Sospecha de conjuntivitis aguda


(<4 semanas de evolución)


¿Dolor?

No

¿Fotofobia?

No
Sí Sí
¿Pérdida de
¿Constante?
agudeza visual?
No
No Sí
Muy purulenta Conjuntivitis gonocócica

Sí Sí
¿Secreción? Mucopurulenta Conjuntivitis bacteriana aguda

No Conjuntivitis viral
Serosa
Síndrome de ojo seco
No
Sí Conjuntivitis alérgica
¿Prurito? Síndrome de ojo seco


¿Prurito? Remitir para valoración
No oftalmológica

Original adaptado de JAMA. 2013;310(16):1721–172923


CONJUNTIVITIS 15

Conjuntivitis asociada a enfermedades sistémicas


Algunas enfermedades sistémicas pueden dar lugar a la aparición de conjuntivitis como
pueden ser: el síndrome de Sjögren, el penfigoide que afecta a la membrana mucosa,
las vasculitis, el síndrome de Stevens-Johnson y la fístula carótida-cavernosa. Las enti-
dades descritas pueden presentar una clínica de conjuntivitis, como puede ser la hipe-
remia y la secreción conjuntival16.
La oftalmopatía tiroidea también puede causar conjuntivitis por la disminución del pesta-
ñeo, llegando a poder producir ulceración corneal, estrabismo restrictivo y/o diplopía16.

MEDIDAS NO FARMACOLÓGICAS

Recomendaciones generales 24

 Higiene adecuada con abundante agua fría.


 Con las manos recién lavadas y utilizando un paño limpio y húmedo o una gasa
humedecida sin usar, limpiarse varias veces al día las secreciones de alrededor de
los ojos. Desechar las gasas después de usarlas y lavar los paños usados con agua
caliente y detergente; luego, lavarse las manos nuevamente con agua tibia y jabón.
 Si el paciente utiliza lentillas se recomienda dejar de usarlas y posteriormente, cuando
desaparezca la conjuntivitis, realizar un recambio frecuente de las mismas (mejor si
son desechables).
 Evitar tocarse o frotarse los ojos, esto puede empeorar la conjuntivitis.
 En el caso de los colirios que se deban conservar en el frigorífico, se podrá aprovechar
la sensación refrescante al aplicarlos, lo que proporcionará un alivio sintomático.
 Las lágrimas artificiales (con ácido hialurónico) se pueden utilizar a demanda cuando
hay molestias oculares.

Colirios con ácido hialurónico


El ácido hialurónico incrementa la estabilidad de la película lagrimal, al proporcionar
una mayor viscosidad y espesor, permitiendo una distribución homogénea sobre la
superficie ocular (figura 9). Además, protege y repara heridas en la superficie ocular, ya
que reduce la evaporación y contribuye a la reepitelización25.
16 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

Figura 9 Efecto del ácido hialurónico en el ojo seco

Parpadeo en el síndrome de ojo seco

1 2 3 4

<10s

Efecto del ácido hialurónico


1 2 3 4

Original adaptado de Hynnekleiv L, et al. 202225

Es fundamental que los colirios tengan un buen perfil fisicoquímico, ya que este contri-
buye a mantener la homeostasis ocular26:
 Viscosidad (15–25 cps). El exceso de viscosidad puede obstruir el canal lagrimal y
producir visión borrosa.
 Osmolaridad (300 mosm/l). Las soluciones hipotónicas se toleran peor y favorecen
la producción de lágrimas.
 pH (6,6–7,8). Fuera del intervalo recomendado provoca lagrimeo y disminuye la
biodisponibilidad.

Composición de los colirios 26

El cloruro de benzalconio es el conservante más empleado en las formulaciones oftál-


micas por su estabilidad, propiedades antimicrobianas y largo periodo de validez. Sin
embargo, induce toxicidad a medio y largo plazo sobre el epitelio corneal y la película
lagrimal, produciendo, entre otras, la enfermedad de ojo seco (que genera irritación ocu-
lar, desestabiliza la lágrima y aumenta la permeabilidad del epitelio corneal). Por tanto,
las formulaciones sin conservantes son preferibles a la hora de prescribir un colirio.
Además, es fundamental que el colirio se adapte a la composición de la lágrima natural
y que no contenga fosfatos.
CONJUNTIVITIS 17

En resumen, las características del colirio ideal son las siguientes:


 Con ácido hialurónico.
 Sin conservantes.
 Adaptado a la composición de la lágrima natural.
 Sin fosfatos.

Recomendaciones específicas 16

 Conjuntivitis alérgica: es importante evitar el alérgeno desencadenante. El uso fre-


cuente de lágrimas artificiales refrigeradas durante todo el día también puede ayudar
a diluir y eliminar los alérgenos. Los pacientes deben reducir o suspender el uso de
lentes de contacto durante los periodos sintomáticos, dada la propensión de los
alérgenos a adherirse a las superficies de las lentes de contacto. El frotado de los ojos
empeora mucho la conjuntivitis alérgica, por lo que es aconsejable evitarlo.
 Conjuntivitis tóxica: evitar el agente tóxico y usar lágrimas artificiales sin conservantes.
 Conjuntivitis infecciosa (bacteriana/vírica):
 Lavarse frecuentemente las manos con agua tibia y jabón por lo menos durante
20 segundos. Lavárselas particularmente bien antes y después de limpiarse el ojo
infectado, o de aplicarse gotas o pomada. Si no hay agua y jabón disponibles, usar
un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga como mínimo un 60 %
de alcohol para limpiarse las manos.
 Lavar con frecuencia las fundas de las almohadas, las sábanas, los paños y las toa-
llas con agua caliente y detergente; lavarse las manos después de haber tocado
esos objetos.
 Uso de lágrimas artificiales de 4–8 veces al día durante 1–3 semanas.
 Limpiar las gafas, teniendo cuidado de no contaminar los objetos que se podrían
compartir con otras personas (como las toallas de mano).
 No usar el mismo dispensador/frasco de gotas oftálmicas para aplicarlas en el ojo
infectado y en el no infectado.
 No compartir objetos personales, como almohadas, toallas, gotas para los ojos,
maquillaje para los ojos o la cara, utensilios para aplicar maquillaje, lentes de con-
tacto o estuches para las lentes de contacto o gafas.
 Intentar no frecuentar durante el periodo de infección piscinas o balnearios.
18 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

CRITERIOS DE DERIVACIÓN21

 Sospecha de conjuntivitis bacteriana hiperaguda: derivación a urgencias por riesgo


de queratitis y perforación. El tratamiento es intravenoso.
 Sospecha de queratoconjuntivitis.
 Sospecha de conjuntivitis por virus del herpes zóster.
 Conjuntivitis bacteriana crónica.

Red flags o signos de alarma 22

 Síntomas de sospecha de gravedad:


 Dolor ocular moderado o grave.
 Fotofobia.
 Disminución de la agudeza visual.
 Signos de sospecha de gravedad:
 Secreción purulenta grave.
 Lesión o cicatrización conjuntival.
 Limbitis.
 Compromiso corneal:
 Positividad a la tinción con fluoresceína.
 Alteración en la transparencia (placas, neovascularización, fibrosis...).
 Aparición de hipopión (colección de material purulento en la cámara anterior del ojo).
 Generales:
 Pacientes en edad pediátrica.
 Antecedente de infección ocular/oftálmica por virus herpes simple o zóster.
 Atopia severa.
 Ausencia de mejoría o empeoramiento a las 48–72 horas del inicio del tratamiento.
 Usuarios de lentes de contacto que no mejoran tras 1 semana de tratamiento.
 Necesidad de corticoides tópicos.
CONJUNTIVITIS 19

TRATAMIENTO

Conjuntivitis alérgica 13-15

 Conjuntivitis alérgica estacional/perenne


La mayoría de los casos de conjuntivitis alérgica aguda son autolimitados (general-
mente duran menos de 24 horas) y no requieren tratamiento a largo plazo. Un ejem-
plo común de conjuntivitis alérgica aguda ocurre en el paciente alérgico al epitelio
de perro que visita una casa con un perro residente. El pilar fundamental del trata-
miento es evitar el alérgeno en ocasiones futuras7.
Cuando se instaura el tratamiento en la conjuntivitis alérgica este va dirigido a aliviar
los síntomas y prevenir las complicaciones. En la fase inicial de la conjuntivitis alér-
gica se pueden utilizar, durante unos días, colirios simpaticomiméticos o antihista-
mínicos. En casos más graves se pueden utilizar, durante un periodo corto, corticos-
teroides tópicos, siempre y cuando se descarte un compromiso corneal e infección
herpética ya que ambas condiciones podrían empeorar con el uso de estos. Además,
los esteroides tópicos están relacionados con la formación de cataratas y pueden
causar un aumento de la presión ocular, lo que lleva al glaucoma.
En la fase de estabilización o preventiva de futuras reactivaciones, durante periodos más
largos se puede recurrir a colirios con estabilizadores del mastocito, antiinflamatorios no
esteroideos o antihistamínicos. En casos graves o en pacientes con patología respirato-
ria asociada, se puede utilizar la inmunoterapia por vía subcutánea o sublingual.
En los pacientes con conjuntivitis alérgica estacional, el tratamiento tópico debe iniciarse,
siempre que sea posible, al menos de dos a cuatro semanas antes de la aparición de los
síntomas oculares, para optimizar la eficacia. Esta estrategia tendrá un mejor resultado
que el inicio de la terapia una vez que se hayan desarrollado los síntomas.
Los antiinflamatorios no esteroideos tópicos tienen eficacia, en comparación con el
placebo, en el tratamiento de la conjuntivitis alérgica. Sin embargo, son menos efec-
tivos que los antihistamínicos tópicos y, por lo tanto, tienen una utilidad limitada en
la mayoría de los casos.

Tabla 2 Escalones terapéuticos en la conjuntivitis alérgica

Tratamiento farmacológico:
Tratamiento no farmacológico:
antihistamínicos
lágrimas artificiales, tópicos y/o sistémicos
Evitación ambiental compresas frías...
20 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

En los pacientes con conjuntivitis alérgica es muy importante no olvidar el trata-


miento de fondo o etiológico que incluye: la evitación ambiental y la inmunoterapia
con vacunas.
Para simplificar el tratamiento de la conjuntivitis alérgica se puede llevar a cabo
un tratamiento escalonado de la misma. En el primer escalón estaría la evitación
ambiental, que es fundamental, en segundo lugar, el tratamiento no farmacológico
con compresas o humectantes (lágrimas artificiales con ácido hialurónico, ya que
mejoran la lubricación ocular y actúan diluyendo los antígenos) y, en último lugar, el
tratamiento farmacológico con antihistamínicos, ya sea a nivel local y/o sistémico. La
combinación de antihistamínicos tópicos y orales aumenta la eficacia con respecto
al tratamiento oral en monoterapia.

Tabla 3 Medicamentos tópicos disponibles para el tratamiento


de la conjuntivitis alérgica

Estabilizadores de los mastocitos


Ácido cromoglícico 1–2 gotas cada 6–8 horas
Nedocromilo 1 gota cada 6–12 horas
Ácido espaglúmico 1 gota cada 6 horas
Antihistamínicos
Bilastina/ácido hialurónico 1 gota cada 24 horas
Ketotifeno 1 gota cada 12 horas
Emedastina 1 gota cada 12 horas
Azelastina 1 gota cada 6–12 horas
Olopatadina 1 gota cada 12 horas
Epinastina 1 gota cada 12 horas
Levocabastina 1 gota cada 6–12 horas
Corticoides de potencia media
Fluorometolona 1–2 gotas cada 6–12 horas
Hidrocortisona 1–2 gotas cada 6–12 horas
Corticoides de potencia alta
Dexametasona 1 % 2 gotas cada 6 horas
Simpaticomiméticos
Nafazolina 1–2 gotas cada 6–8 horas
Antazolina
CONJUNTIVITIS 21

Los antihistamínicos orales que no atraviesan la barrera hematoencefálica (de


segunda generación) son una excelente opción para la conjuntivitis alérgica, sobre
todo en el paciente que presenta síntomas alérgicos extraoculares como rinitis alér-
gica. La tabla 4 muestra las opciones de tratamiento disponibles por vía oral para el
tratamiento de la conjuntivitis alérgica.

Tabla 4 Antihistamínicos orales para el tratamiento de la conjuntivitis alérgica

Bilastina 20 mg 1 comprimido cada 24 horas


Cetirizina 10 mg 1 comprimido cada 24 horas
Desloratadina 5 mg 1 comprimido cada 24 horas
Ebastina 10–20 mg 1 comprimido cada 24 horas
Fexofenidina 120–180 mg 1 comprimido cada 24 horas
Levocetirizina 5 mg 1 comprimido cada 24 horas
Loratadina 10 mg 1 comprimido cada 24 horas
Rupatadina 10 mg 1 comprimido cada 24 horas

 Queratoconjuntivitis atópica y vernal


En las crisis agudas de la conjuntivitis vernal/atópica suelen ser necesarios los cor-
ticosteroides tópicos para controlar los síntomas y signos graves. La ciclosporina
tópica al 2 % ha demostrado una reducción de los síntomas en comparación con
el placebo después de su uso durante dos semanas, permitiendo limitar el uso de
corticoesteroides.

Conjuntivitis bacteriana 21,27

 Conjuntivitis bacteriana aguda o catarral


La conjuntivitis bacteriana aguda es, con frecuencia, una enfermedad autolimitada,
normalmente se resuelve sin tratamiento en 1–2 semanas. Se trata generalmente de
un cuadro benigno, donde el uso indiscriminado de antibióticos o corticosteroides
tópicos debe evitarse por su carácter autolimitado en la mayoría de los pacientes.
No hay un antibiótico que pueda considerarse de elección de forma general. Deben
tenerse en cuenta resistencias locales, previsión de cumplimiento, coste, alergias, etc.
El tratamiento antibiótico se utiliza en alguna de las siguientes circunstancias20,28:
 Conjuntivitis bacteriana aguda sin mejoría tras 48 horas del inicio de medidas no
farmacológicas.
22 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

 Pacientes inmunodeprimidos.
 Diabetes mellitus mal controlada.
 Portadores de lentes de contacto.
 Ojo seco.
 Intervención ocular reciente.
 Profesionales de la salud.
No existe evidencia de la superioridad de ningún antibiótico tópico frente a los demás.
Se pueden utilizar algunas de las siguientes alternativas:
 Tobramicina tópica (colirio o pomada al 0,3 %) 1 gota/1 cm de pomada cada 6 horas
durante 5–7 días.
 Eritromicina tópica (pomada al 0,5 %), una ligera capa de pomada cada 3–4 horas;
una vez controlada la infección se puede espaciar cada 12–24 horas. El tratamiento
debe durar 5–7 días.
En caso de pacientes portadores de lentes de contacto son de elección las fluoroquino-
lonas por la posibilidad de Pseudomonas, junto con el uso de gafas durante 2 semanas20,28:
 Ciprofloxacino (colirio o pomada al 0,3 %), 1–2 gotas cada 2 horas los dos prime-
ros días; después, 1–2 gotas cada 6 horas hasta la resolución de la infección. En
pomada, una aplicación cada 8 horas.
 Ofloxacino (colirio al 0,3 %), 1–2 gotas cada 2–4 horas los dos primeros días; des-
pués, 1–2 gotas cada 6 horas hasta la resolución de la infección, por un tiempo
máximo de 10 días.
Es aconsejable citar a los pacientes a los 2–4 días para ver la evolución.
Si la evolución no es buena, se debe sospechar: etiología vírica, mal cumplimiento tera-
péutico, higiene deficiente o infección por un germen no habitual (Chlamydia, tracoma,
Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, especialmente en residencias).
Las conjuntivitis crónicas o resistentes al tratamiento antibiótico pueden ser indica-
tivas de una neoplasia maligna subyacente, como carcinoma sebáceo o de células
escamosas.
Si la conjuntivitis se asocia con una enfermedad de transmisión sexual, el tratamiento
de las parejas sexuales es esencial para minimizar la reaparición y propagación de la
enfermedad.
 Conjuntivitis bacteriana hiperaguda: en caso de sospecha o confirmación diagnós-
tica, es necesaria la derivación para administración de tratamiento hospitalario por
vía parenteral (ceftriaxona 1 g/día i.v.) porque existe riesgo de infección sistémica20,28.
CONJUNTIVITIS 23

 Infecciones crónicas por clamidia: la terapia antibiótica empírica se puede conside-


rar en pacientes con síntomas y signos muy sugestivos de clamidia (p. ej., conjuntivitis
folicular que persiste durante varias semanas). Existen dos opciones de tratamiento
recomendadas20,28:
 Azitromicina 1 g por vía oral en dosis única (repetir después de 1 semana si no ha sido
efectiva).
 Doxiciclina 100 mg cada 12 horas por vía oral durante 7–10 días.
El tratamiento es sistémico, ya que no hay datos que respalden el uso de la terapia
tópica concomitante a la terapia sistémica. Los pacientes deben ser reevaluados des-
pués del tratamiento, ya que existe una tasa de fracaso terapéutico del 20 %. Los con-
tactos sexuales deben tratarse al mismo tiempo.

Conjuntivitis vírica 20,28

Se trata de un proceso autolimitado, por lo que el tratamiento de la conjuntivitis vírica


es sintomático: puede prescribirse un colirio con antiinflamatorio no esteroideo y vaso-
constrictores y/u otras medidas generales. Si existe prurito intenso están indicados los
antihistamínicos tópicos, lágrimas artificiales o compresas frías para mitigar los sínto-
mas. No hay evidencia de la eficacia del tratamiento con fármacos antivirales. Se deben
evitar los corticoides tópicos, ya que potencian la infección por el virus del herpes.
Si hay membrana/pseudomembrana se debe retirar suavemente o plantear el uso de
corticoides tópicos. Los pacientes que no reciben corticoides tópicos deben recibir
seguimiento si continúan con síntomas, como presencia de ojo rojo, dolor o disminu-
ción de la visión después de 2–3 semanas.

 Conjuntivitis herpética

Infección por el virus del herpes simple. Se trata con alguna de las siguientes opcio-
nes tópicas:
 Aciclovir en pomada al 3 % o de trifluridina al 1 %, 1 gota cada 2 horas (máximo 9
veces al día) durante los 3–5 primeros días, seguido de 1 gota 5 veces al día.
Cuando existe una queratitis por el virus del herpes simple el tratamiento es sisté-
mico con alguna de las siguientes opciones:
 Aciclovir oral, 200 a 400 mg cinco veces al día.
 Valaciclovir oral, 500 mg dos o tres veces al día.
 Famciclovir oral, 250 mg dos veces al día.
24 Recomendaciones para ATENCIÓN PRIMARIA

Infección por el virus del herpes varicela-zóster. Tratamiento en paciente inmunode-


primidos o en pacientes inmunocompetentes con alguna de las siguientes situaciones:
afectación regional, inflamación importante, presencia de vesículas cutáneas asocia-
das, etc.).
 Elección:
 Aciclovir oral 800 mg 5 veces al día, 1 semana.
 Alternativa:
 Valaciclovir oral 1000 mg 1 vez cada 8 horas, 1 semana.
 Famciclovir oral 500 mg 2 veces al día, 1 semana.
En caso de sospecha de queratitis herpética debe remitirse al paciente a oftalmolo-
gía para valoración.

Conjuntivitis asociada a enfermedades sistémicas


El tratamiento debe enfocarse a controlar la enfermedad sistémica causante de la
conjuntivitis16.
CONJUNTIVITIS 25

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1. NOMBRE DEL MEDICAMENTO Bilaxten 6 mg/ml colirio en solución. 2. COMPOSICIÓN CUALITATIVA Y CUANTITATIVA 1 mL de solución contiene 6
mg de bilastina. Cada gota contiene 0,2 mg de bilastina. Para consultar la lista completa de excipientes, ver sección 6.1. 3. FORMA FARMACÉUTICA
Colirio en solución.Solución transparente e incolora. 4. DATOS CLÍNICOS 4.1 Indicaciones terapéuticas Tratamiento de los signos y síntomas
oculares de la conjuntivitis alérgica estacional y perenne. Este medicamento está indicado en adultos. 4.2 Posología y forma de administración
Posología: La dosis diaria recomendada en adultos es: una gota en el ojo u ojos afectados una vez al día. Duración del tratamiento: La mejoría en
los signos y síntomas en respuesta al tratamiento con Bilaxten se produce habitualmente al cabo de pocos días, aunque en ocasiones se requiere
un tratamiento más prolongado, de hasta 8 semanas. Una vez se ha conseguido mejorar los síntomas, el tratamiento debe continuar el tiempo
necesario para mantener dicha mejoría. El tratamiento no debe prolongarse más de 8 semanas sin consultar al médico. Poblaciones especiales
Pacientes de edad avanzada: No es necesario ajustar la dosis en pacientes de edad avanzada (ver secciones 5.1 y 5.2). Insuficiencia hepática y
renal: Bilastina en la forma farmacéutica colirio no se ha estudiado en pacientes con insuficiencia renal o hepática. Sin embargo, no se espera
que sea necesario ajustar la dosis en caso de insuficiencia hepática o renal (ver sección 5.2). Población pediátrica No se ha establecido la seguridad
y eficacia de bilastina colirio en solución en niños y adolescentes. No se dispone de datos. Forma de administración Vía oftálmica. Después de
cada uso, se debe secar el extremo del gotero con un pañuelo de papel limpio para eliminar cualquier líquido residual. 4.3 Contraindicaciones
Hipersensibilidad al principio activo o a alguno de los excipientes incluidos en la sección 6.1. 4.4 Advertencias y precauciones especiales de
empleo Bilastina es un principio activo antialérgico/antihistamínico y, aunque se administre por vía tópica, se absorbe sistémicamente. Si se
producen signos de reacciones graves o de hipersensibilidad, deberá interrumpirse el tratamiento. Tras la instilación de las gotas de Bilaxten en
el saco conjuntival del ojo, la agudeza visual puede deteriorarse durante unos minutos debido a la formación de manchas. Reacciones en el lugar
de la administración: Si se producen acontecimientos adversos en el lugar de administración, tales como irritación ocular, dolor, enrojecimiento o
cambios en la visión, o si el estado del paciente empeora, deberá considerarse la interrupción del tratamiento. Población pediátrica No se han
establecido la seguridad y eficacia de bilastina colirio en solución en niños y adolescentes, por lo que este medicamento no deberá utilizarse en
estos grupos de edad. 4.5 Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción No se han realizado estudios de interacción. Teniendo
en cuenta la baja exposición sistémica a bilastina tras su administración ocular, no se espera ninguna interacción clínicamente relevante con otros
medicamentos. En caso de tratamiento concomitante con otros medicamentos oculares tópicos, deberá dejarse un intervalo de 5 minutos entre
las aplicaciones sucesivas. Las pomadas oftálmicas deben administrarse en último lugar. Lentes de contacto: La compatibilidad física con las lentes
de contacto se ha demostrado in vitro. Los pacientes pueden seguir utilizando lentes de contacto durante el tratamiento con este medicamento.
4.6 Fertilidad, embarazo y lactancia Embarazo No hay datos o estos son limitados relativos al uso de bilastina por vía oral o por vía oftálmica en
mujeres embarazadas. Solo se observó toxicidad reproductiva en animales tras la exposición por vía oral a niveles 1000 veces superiores a los
niveles que se alcanzan en humanos tras la administración por vía oftálmica (ver sección 5.3). Por tanto, no se prevén efectos durante el embarazo,
ya que la exposición sistémica a bilastina tras la administración por vía oftálmica es insignificante. Este medicamento puede utilizarse durante el
embarazo. Lactancia La excreción de bilastina en la leche no ha sido estudiada en humanos. Teniendo en cuenta la baja absorción sistémica de
bilastina tras la administración por vía oftálmica (ver sección 5.2), no se esperan efectos sobre el recién nacido/niño lactante tras la administración
por vía oftálmica en humanos. Este medicamento puede utilizarse durante la lactancia. Fertilidad No se han observado efectos negativos sobre la
fertilidad en ratas (ver sección 5.3). En cuanto a la fertilidad en humanos, no se prevén efectos, ya que la exposición sistémica a bilastina tras la
administración por vía oftálmica es insignificante (ver sección 5.2). 4.7 Efectos sobre la capacidad para conducir y utilizar máquinas La visión borrosa
temporal u otras alteraciones visuales podrían afectar a la capacidad para conducir o utilizar máquinas. Si se produce visión borrosa después de la
instilación, se debe aconsejar al paciente que espere hasta que la visión sea nítida antes de conducir o utilizar maquinaria. 4.8 Reacciones adversas
Resumen del perfil de seguridad en pacientes adultos En los estudios clínicos realizados con bilastina de 6 mg/mL colirio en solución, 682 pacientes
recibieron una dosis al día durante hasta 8 semanas. Se puede esperar que aproximadamente el 9,7 % de los pacientes experimenten reacciones
adversas asociadas al uso de bilastina 6 mg/mL colirio en solución. No se notificó ningún acontecimiento adverso grave o severo. Lista tabulada de
reacciones adversas en adultos Se han notificado las siguientes reacciones adversas durante los estudios clínicos y se clasifican de acuerdo con el
siguiente criterio: Muy frecuentes (≥1/10) Frecuentes (≥1/100 a <1/10) Poco frecuentes (≥1/1.000 a <1/100) Raras (≥1/10.000 a <1/1.000) Muy raras
(<1/10.000) Frecuencia no conocida (no se puede estimar a partir de los datos disponibles) Dentro de cada intervalo de frecuencia, las reacciones
adversas se enumeran en orden decreciente de gravedad.
Poco frecuentes
Trastornos del sistema nervioso Disgeusia, cefalea
Trastornos oculares Ojo seco, secreción ocular, irritación ocular, aumento del lagrimeo, molestias oculares
Durante el período de post-comercialización de las formulaciones orales de bilastina se han observado reacciones de hipersensibilidad con
una frecuencia no conocida. Población pediátrica No se ha establecido la seguridad de bilastina colirio en solución en niños y adolescentes.
Notificación de sospechas de reacciones adversas: Es importante notificar sospechas de reacciones adversas al medicamento tras su autorización.
Ello permite una supervisión continuada de la relación beneficio/riesgo del medicamento. Se invita a los profesionales sanitarios a notificar
las sospechas de reacciones adversas a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.
notificaRAM.es. 4.9 Sobredosis No se conocen reacciones específicas tras una sobredosis ocular y no se prevén reacciones de sobredosis tras
administración por vía oftálmica, ya que el exceso de líquido fluirá rápidamente fuera del ojo. En los ensayos clínicos de fase I con formulaciones
orales, se han estudiado dosis de hasta 11 veces (dosis única) y hasta 10 veces (dosis múltiple) la dosis oral recomendada en humanos, sin
ningún problema de seguridad. 5. PROPIEDADES FARMACOLÓGICAS Consultar ficha técnica extendida. 6. DATOS FARMACÉUTICOS 6.1 Lista de
excipientes Hidroxipropil betadex. Metilcelulosa. Hialuronato de sodio. Glicerol (E 422). Hidróxido de sodio 1 N (para el ajuste de pH). Agua
para preparaciones inyectables. 6.2 Incompatibilidades No procede. 6.3 Periodo de validez 3 años. Tras la primera apertura del frasco: 2 meses
sin condiciones especiales de conservación. 6.4 Precauciones especiales de conservación No requiere condiciones especiales de conservación.
Para las condiciones de conservación tras la primera apertura del medicamento, ver sección 6.3. 6.5 Naturaleza y contenido del envase Frasco
multidosis blanco de LDPE (5 mL de solución libre de conservantes en un envase de 7,6 mL) y un gotero blanco de HDPE con tapón a prueba
de manipulaciones. Tamaños de envase: 1 frasco de 5 mL. 6.6 Precauciones especiales de eliminación y otras manipulaciones La eliminación
del medicamento no utilizado y de todos los materiales que hayan estado en contacto con él, se realizará de acuerdo con la normativa local.
7. TITULAR DE LA AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN FAES FARMA, S.A. Máximo Aguirre, 14, 48940 – Leioa, España 8. NÚMERO(S) DE
AUTORIZACIÓN DE COMERCIALIZACIÓN 88089 9. FECHA DE LA PRIMERA AUTORIZACIÓN/ RENOVACIÓN DE LA AUTORIZACIÓN Septiembre 2022
10. FECHA DE LA REVISIÓN DEL TEXTO Junio 2022 11. PRESENTACIÓN Y PVP. IVA.: Bilaxten 6 mg/ml colirio en solución. P.V.L. 12,04€ P.V.P. I.V.A.
18,80€ 12. CONDICIONES DE PRESCRIPCIÓN Y DISPENSACIÓN: Con receta. Financiado por el Sistema Nacional de Salud. Para más información
consulte la ficha técnica completa en www.aemps.gob.es
Fecha publicación del material: Julio 2023
BILA-20000-000004-2023

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