LA NOCHE QUE LOS PASTORES NUNCA OLVIDARÁN
LA NOCHE QUE LOS PASTORES NUNCA OLVIDARÁN
LA NOCHE QUE LOS PASTORES NUNCA OLVIDARÁN
Autor: Anónimo
Personajes:
Escena 1: En el campo
(El escenario está decorado como un campo con ovejas. Los pastores están descansando
alrededor de una fogata. Pastor Juan ronca ruidosamente, Pastor Pedro está tocando una
flauta desafinada, y Pastor Manolo está tratando de bailar un zapateado mal coordinado.)
Narrador: Era una noche clara y tranquila en los campos de Belén, ¡Clara y Tranquila! Si,
claro y luego con estos pastores y pastoras, la tranquilidad era un concepto en sentido figurado.
Pastora Lupe: ¡Juan, deja de roncar! ¡Pedro, toca algo que no nos haga sangrar los oídos! Y tú,
Manolo, ¡deja de zapatear como si estuvieras aplastando cucarachas!
Pastor Juan (despertando sobresaltado): ¿Eh? ¿Qué pasa? ¿Es de día ya?
Pastor Pedro: ¡Estoy practicando para la fiesta del pueblo! Pero Lupe, no soporta.
(De repente, una luz brillante aparece en el cielo y el Ángel Gabriel desciende con su
tableta en mano)
Pastor Pedro (sorprendido): ¿Quién eres tú y por qué brillas tanto? ¡Pareces una estrella de
cine!
Estrella: Pero por favor, aqui la unica estrella soy Yo. (camina como si tuviera en una pasarela
deslumbrando a todos.)
Ángel Gabriel: ¡Pastores, escuchen! ¡Traigo buenas nuevas de gran gozo! Por favor pongamos
atención. (Aparece en la tableta el rostro del secretario de Dios)
Secretario Celestial: Soy el secretario celestial. Y les aviso que en Bélen ha nacido el
Salvador, el Mesías. Y deben ir a adorarlo.
Pastor Juan: ¿Ahora? ¿No puede esperar hasta la mañana? Apenas tome el celular para checar
mis likes.
Ángel Gabriel: ¡No! (toma el celular del pastor Juan) ¡Vayan ahora mismo! Sigan la estrella
brillante, ella los guiará.
Estrella: Ven aqui la unica popular soy Yo. Y si mi brillo les molesta, ocupen lentes.
Narrador: Los pastores muy felices van en busca del salvador, hasta que de pronto unas risas
muy diabólicas se escucharon.
(Los pastores comienzan su viaje. Aparecen los diablos Avaricio, Travieso y Pereza
tratando de detenerlos.)
Diablo Avaricio: ¿A dónde creen que van tan apresurados? (lleva un billete grande)
Diablo Travieso: Sí, ¡quédense aquí! ¡Hay un montón de cosas divertidas que hacer! (con su
control remoto)
Diablo Pereza: ¿No sería mejor tomar una siesta? Es tan tarde... (en pijama y su cobija)
Diablo Avaricio: ¿Para qué molestarse? ¡Podrías quedarte y publicar como cuentas tus ovejas!
(Ofreciendo un nuevo celular al pastor Juan)
Pastor Manolo: Números nooo, por favor. Accedi a ser pastor porque no hablaríamos de
matemáticas. ¡Siempre pierdo la cuenta!
Pastor pedro: Hay Diablo, pierdes tu tiempo. Manolo, contrabajos y controla su vida, como
para controlar un videojuego.
Pastora Lupe: ¡Basta! ¡No escuchen a estos diablos! ¡Debemos seguir adelante!
(Los pastores siguen avanzando detrás de la estrella, pero los diablos no se rinden.)
Diablo Pereza: ¡De verdad, chicos! Una pequeña siesta nunca mató a nadie. (Se recuesta en el
piso).
Pastor Juan: ¡Gracias, Ángel! ¡Vamos muchachos, debemos llegar a Belén! (Se pone sus
gafas y sigue a la estrella)
Escena 3: En el pesebre
Narrador: La estrella cumplio su cometido, iluminar el camino de los elegidos. Todos felices
celebraban la llegada de un niño.
(El escenario cambia a un pesebre con María, José y el bebé Jesús. Los pastores llegan y se
arrodillan ante el pesebre.)
Pastor Juan: ¡Hemos encontrado al Salvador! ¡Y no era tan difícil después de todo!
José: Dios ha enviado a su Hijo para traer paz, amor y mucha alegría.
María: Empezando por tu tarjeta de crédito, te aseguro que eso me dará muchísima alegría.
José: Hay ¡María! Ya te dije que no te juntes con el diablo avaricio. No te deja nada bueno.
(Entran los Reyes Magos con regalos. Rey Melchor lleva una caja muy grande, Rey
Gaspar una caja mediana, y Rey Baltasar una muy pequeña.)
Pastor Manolo (riendo): ¡Rey Baltasar, tu regalo parece muy diminuto, al lado de los otros!
Escena 4: Celebración