ENSENANZA_PARA_LA_COMPRENSION_UN_MARCO_P
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TESIS DOCTORAL:
Enero de 2013
2 Paula Pogré
Enseñanza para la Comprensión 3
Agradecimientos
Aceptar este desafío que tomé ya rondando los cincuenta años sin dudas no hubiese sido posible
sin el apoyo, el ánimo, y el empuje de mi querida familia, de los amigos y de muchos colegas.
Siempre me ha resultado difícil, por temor de no ser justa en los agradecimientos, dedicar mis
trabajos pero en este caso no quiero dejar de hacerlo.
Mis colegas y compañeros del grupo de L@titud Nodo Sur han sido, de diferentes modos,
acompañantes en la producción de muchas de estas ideas. Con ellos y ellas hemos creado un
grupo de trabajo colaborativo y hace más de diez años venimos compartiendo la pasión de
trabajar juntos repensando maneras de hacer de la enseñanza una tarea plena no sólo para los
estudiantes sino también para los docentes.
Doce docentes que trabajan en diferentes ámbitos aceptaron ser entrevistados en profundidad,
por horas, compartiendo generosamente mucho más que su tiempo; sus historias personales y
profesionales, sus dudas, reflexiones, certezas e incertidumbres, objetos que hablaban de sí
mismos y luego, con entrega y rigurosidad leyeron las restituciones de las entrevistas y
escribieron sus reflexiones brindando en estos textos pistas invalorables para el inicio del
análisis. Mi agradecimiento a Marisa Giordano, además, por haberme ayudado a organizar el
trabajo de campo en la provincia de San Luis.
Quiero agradecer especialmente a Javier Murillo, mi director, él bien sabe que sin su aliento,
apoyo y sin el trabajo que codo a codo realizamos en los últimos meses revisando este escrito,
esta tesis podría haber quedado inconclusa.
Gracias a Graciela Krichesky, a Lili Jabif y a Teresa Marcilio, con quienes disfrutamos del placer
de volver a ser alumnas y compartimos días maravillosos mientras cursamos los seminarios del
programa de doctorado dándonos fuerzas presencialmente y a la distancia para avanzar aún en
medio de las tareas y responsabilidades que no pudimos dejar en suspenso mientras cursamos el
doctorado. A los docentes del programa de doctorado Didáctica y Organización de las
Instituciones Educativas de la Universidad de Sevilla en cuyo marco cursé el período de docencia
obteniendo el Diploma de Estudios Avanzados y Suficiencia Investigadora (DEA).
Gracias a Verónica Boix Mansilla y a David Perkins que me abrieron las puertas del Proyecto
Zero y me invitaron a compartir el Marco de Enseñanza para la Comprensión ya en 1996 y que
años después, cuando me embarqué en esta empresa, me ayudaron a tomar decisiones
importantes para diseñar la investigación que comparto en esta tesis.
4 Paula Pogré
A Cecilia Ros y a Julia Santos que colaboraron en aspectos metodológicos de esta tesis y a Ana y
Antonio Donini que leyeron una y otra vez los avances con mirada aguda, rigurosa, crítica y
acompañante.
A Renata y Damián, mis hijos, que siempre están acompañando con su amor y entendiendo que
implica tener una mamá part time. A la familia y a muchos de los amigos y amigas que me
animaron cuando otros me preguntaban cuál era el sentido de hacer el doctorado a esta altura de
mi actividad profesional y de la vida.
Quienes conocen la “cocina” de este trabajo y de mi vida saben que el mayor agradecimiento es
para Bumi, mi compañero de la vida, que más que animarme me mimó y acompañó de todas las
maneras posibles para que no abandonase este intento, de la misma manera que me estimula y
apoya en todas mis iniciativas.
Enseñanza para la Comprensión 5
ÍNDICE
ÍNDICE DE FIGURAS
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 2.1. Marco explicativo de la formación del Conocimiento Didáctico del Contenido,
según Gess-Newsome (1999a)............................................................................................. 41
Tabla 5.1. Distribución de los participantes en el estudio según criterios de selección .............. 84
Tabla 5.2. Distribución de los participantes en el estudio según experiencia docente y área
de trabajo ............................................................................................................................ 84
CAPÍTULO 1.
PRESENTACIÓN
Una de las preocupaciones en la educación hoy es cómo promover cambios efectivos en las
prácticas educativas en las aulas, de modo que permitan a docentes y estudiantes generar
comunidades de aprendizaje en las que todos puedan comprender profundamente aquello que se
espera que aprendan. La experiencia de diferentes países ha demostrado la escasa efectividad de
aquellas acciones de reforma que no contemplan el involucramiento de los diferentes actores para
modificar las prácticas educativas cotidianas. En más de una ocasión se ha demostrado que
cuando los cambios en el sistema educativo son puramente estructurales y no modifican
sustantivamente la relación que docentes y estudiantes establecen con el conocimiento, esos
cambios contribuyen a legitimar la reproducción de la desigualdad y a mantener prácticas
arraigadas en los sistemas.
La Enseñanza para la Comprensión (EpC)1 -un marco pedagógico diseñado a partir de las
investigaciones desarrolladas por el proyecto Zero de la Escuela de Graduados de la Universidad
de Harvard y recreado en diferentes países de América Latina- propone alternativas al trabajo en
las aulas; parte de la pregunta cómo enseñar para que los estudiantes comprendan profundamente
aquello que consideramos valioso. Nos interesó analizar qué sucedía con los docentes en el
1
Ampliaremos la descripción de los desarrollos del Proyecto Zero de la Escuela de Graduados de la Universidad de
Harvard y del marco de Enseñanza para la comprensión en el capítulo III.5. marco de Enseñanza para la Comprensión
(EpC).
12 Paula Pogré
proceso de apropiación y desarrollo de este marco de trabajo que justamente hace su foco en
modificar la relación entre docentes, alumnos y conocimiento.
Quisimos indagar, desde la perspectiva de los docentes, qué comprenden acerca del aprendizaje y
de sus alumnos y alumnas; qué comprenden de la disciplina que enseñan y de su enseñanza, y
qué comprenden del trabajo docente y su contexto aquellos profesionales de la educación que se
involucran con el marco de Enseñanza para la Comprensión (EpC).
Por otra parte, también buscamos comprender, desde la narrativa de los propios sujetos, cuáles
han sido los aportes genuinos del marco de EpC a la mejora de la enseñanza y cuál es su
potencialidad para introducir cambios en la gramática escolar.
Los cambios que afectan el modo en que nos relacionamos, producimos, convivimos y
aprendemos se reflejan en las demandas que les hacemos a los sistemas educativos. El
agotamiento del sistema educativo, nacido hace ya tres siglos, requiere reformas profundas que
permitan reconstruir el papel original de ese sistema como transmisor del conocimiento válido,
pero con transformaciones que hagan posible superar los mecanismos que producen
segmentación. Es necesario que la escuela retome su papel democratizador, pero esta vez en un
sentido más amplio, para que sea realmente para todos, con un todos mucho más inclusivo que el
que se ha planteado hasta el momento.
Una de las preocupaciones centrales en todo el mundo se relaciona con los pobres resultados que
logra la educación. Día a día, cada vez en más países, en los titulares de los diarios se incluyen
noticias sobre los pobres resultados educativos, medidos tanto en cantidad como en calidad. Una
queja generalizada es que la escuela de hoy no enseña a pensar. Los alumnos transitan doce o
catorce años dentro de la estructura del sistema educativo, de un grado a otro, de un nivel a otro,
y cuando salen, no hay garantía de que sean capaces de comprender aquello que supuestamente
se les ha enseñado.
En el caso particular de América Latina, las últimas décadas han estado atravesadas por procesos
de reforma educativa con resultados diversos. Pareciera que las respuestas educativas a los
Enseñanza para la Comprensión 13
desafíos del futuro tienden más a sostener una mirada retrospectiva que a inventar una propuesta
prospectiva. En general, las reformas educativas se limitan a expandir y replicar el modelo
clásico de la escuela del siglo XVIII, modernizándolo con temas nuevos, materiales didácticos y,
sobre todo, incluyendo la mayor cantidad posible de recursos tecnológicos (Aguerrondo, 2002).
Lo que está cada vez más claro es que esas acciones no resultan suficientes.
Enormes esfuerzos por transformar las escuelas han tenido un impacto limitado. La pregunta
acerca de cómo cambiar lo que sucede en ellas nos ha acompañado por lo menos en los últimos
treinta años. Sabemos que en las escuelas y en el sistema educativo en general los procesos que
se emprenden, se trate de una innovación o de una reforma, no pueden ser materialmente
dictados por el entorno, ya que el sistema los procesará siempre a su manera.
El concepto de autoorganización refiere a que los sistemas disponen de capacidades propias para
articular nuevos comportamientos en el marco de su identidad y de su autonomía. Las
organizaciones sociales no están determinadas desde afuera; su realidad también debe
comprenderse desde la óptica de su lógica interna, de sus propias leyes de funcionamiento (Etkin
y Schvarstein, 1989).
Diferentes estudios dan cuenta de que las transformaciones en las escuelas que no modifican lo
que sucede en el proceso de conocimiento ni la relación que docentes y estudiantes establecen
con el conocimiento, las más de las veces quedan en supuestos cambios estructurales que
contribuyen a seguir legitimando la reproducción (Pogré, Allegrone, Casamajor y Molinari,
2006). Tal como señala Inés Aguerrondo
Uno de los mayores avances en el campo de la educación en los últimos cincuenta años ha sido la
posibilidad de dar cuenta del proceso de aprendizaje y de las variables que intervienen en los
procesos de comprensión. La llamada revolución cognitiva ha desafiado los supuestos acerca de
la inteligencia y del aprendizaje. Estos conocimientos son hoy bases fundantes para el desarrollo
de las dimensiones didácticas de los nuevos paradigmas que se están gestando en relación con la
calidad de la educación.
Nos advierte David Perkins (1995) cuando señala que no es que no sepamos lo suficiente como
para tener escuelas en las que un gran número de personas con diferentes capacidades e intereses,
provenientes de distintos medios socioculturales y familiares, puedan aprender; el problema es
que, más allá de los desarrollos teóricos acerca del aprendizaje, de las investigaciones sobre las
escuelas eficaces, de los estudios sobre las posibilidades del cambio y la innovación en
educación, es muy complejo el salto entre la enunciación de nuestros saberes y el uso activo que
de ellos podemos hacer.
Por otra parte, la extendida investigación sobre la importancia del trabajo colaborativo provee
suficiente evidencia sobre su valor y su potencialidad para ir más allá del tradicional énfasis
puesto en las propuestas de desarrollo profesional basadas en la transmisión. Está demostrado
cómo estos procesos de co-construcción de conocimiento en la práctica y para ella, fundados en
fuertes marcos conceptuales, consiguen hacer diferencia (Achinstein, 2002; Grossman, Wineburg
Enseñanza para la Comprensión 15
y Woolworth, 2001; Little, 1990b; Little, Horn y Bartlett, 1999; McLaughlin y Talbert, 2001;
Stokes, 2001).
Para entender cómo los profesores pueden elaborar y sostener procesos de desarrollo profesional
y de cambio, centrados en la mejora de la enseñanza, es necesario producir algunos modelos que
nos ayuden a pensar estos microprocesos de interacción social que se dan en las aulas y en las
escuelas, y a articularlos con procesos que se llevan a cabo tanto en el ámbito de las
organizaciones como en el de los sistemas.
Por ser un diseño en diseño, aún en pleno proceso de elaboración de la propuesta, varios
investigadores y docentes fuimos invitados a participar en estas conversaciones. Muchos de
nosotros contribuimos al desarrollo y la difusión de estas ideas en América Latina, y a partir de
ello gestamos L@titud (Latin American Initiative toward Understanding and Development), una
red de profesionales que busca promover innovaciones educativas para el mejoramiento de la
comprensión y de la acción inteligente en contextos sociales diversos en América Latina.
L@titud tiene como meta promover el diálogo regional y apoyar iniciativas locales basadas en
marcos conceptuales desarrollados inicialmente por Project Zero. Otro de los objetivos de esta
red es crear condiciones para generar experticia regional mediante la producción y la difusión de
materiales educativos en español, y la elaboración de programas de desarrollo profesional e
investigación.
Como investigadora y docente, participo desde 1996 en las actividades del Proyecto Zero y en el
grupo que ha difundido las ideas de la EpC en América Latina. Desde la creación de L@titud, en
2001, soy la responsable del Nodo Sur de la Red. En el caso particular de la Argentina, se ha
conformado un grupo de investigadores y docentes que desarrolla actividades de formación en
servicio, consultoría institucional e investigación. Este grupo, formado por pedagogos y
especialistas disciplinares en las áreas de lengua, matemática, ciencias sociales, arte, ciencias
naturales, filosofía y tecnología, ha trabajado en pos de hacer genuinamente posible una
educación más inclusiva, no sólo en las acciones que desarrolla conjuntamente, sino en todos sus
emprendimientos.
A través de las acciones colaborativas de L@titud, en los últimos diez años, maestros y
profesores de diversos países y contextos en América Latina (Argentina, Brasil, Paraguay, Perú,
Colombia, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Venezuela, entre otros países) se han
apropiado del marco de EpC.
16 Paula Pogré
Si bien en estos años se han realizado algunas investigaciones –en la mayoría de las ocasiones a
modo de estudio de casos (Reese, 2008; Spicer, 2006) y/o de evaluación de programas (MECED,
2004)2–, no existe aún una investigación que haya podido dar cuenta del sentido de esta
apropiación ni de los modos singulares en que se ha producido.
Las transformaciones que se necesitan hoy en las escuelas implican mucho más que un replanteo
de los métodos. No se trata de establecer un sistema de trabajo que reemplace el anterior por
considerarlo perimido. Si avalamos la idea de que los docentes desempeñan un papel activo y
preponderante en la posibilidad de la transformación de las prácticas escolares, parece difícil
pensar en un proceso de cambio que no los incluya.
Las investigaciones pasaron de buscar medir la fidelidad con que los profesores aplicaban los así
denominados programas innovadores a tratar de entender el complejo proceso por el cual las
nuevas ideas logran institucionalizarse a partir de complejos mecanismos de apropiación y
recreación. El modelo "Investigación-Desarrollo-Difusión-Adopción" (IDDA) -que toma a los
2
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes de Nicaragua
Enseñanza para la Comprensión 17
Para que se den estos procesos de desarrollo profesional es imprescindible que los docentes
tengan oportunidades para construir comprensión acerca de la práctica docente, asumiendo no
sólo su complejidad, sino también su multidimensionalidad.
¿Cómo se enseña lo que se ha de construir? ¿Cómo se piensa una propuesta formativa capaz de
generar oportunidades para que los docentes desarrollen comprensión acerca de los contenidos de
las diferentes disciplinas, de los campos del conocimiento –entendidos como conocimientos que
deben ser enseñados–, de las relaciones implicadas en los procesos de enseñanza y de
aprendizaje, del proceso de aprendizaje –ya no sólo de los niños o de los jóvenes, sino también
de su propio proceso–, de la realidad escolar y de su dinámica, del compromiso con la educación
pública y de la dimensión laboral de la práctica? ¿Cómo se piensa la formación de manera que
pueda albergar las transformaciones y la dinámica de los cambios derivados de las necesidades
sociales? ¿Cómo se piensa el desarrollo profesional de los docentes si esperamos que sean
autores y no sólo instrumentadores de las reformas educativas?
Numerosos trabajos han intentado categorizar el tipo de conocimiento que los profesores deben
poseer para el ejercicio de su práctica, desde los trabajos de Ball y Cohen (1999), como el de
Grossman (1990), y hasta la publicación del Ministerio de Educación de Québec, de 2001,
titulada La formación de docentes, las orientaciones, las competencias profesionales. Este último
trabajo enuncia el rumbo de la política en el campo de la formación del profesorado y especifica
el conjunto de doce competencias que deben estar presentes en los egresados de la formación
inicial. Hay cuatro aspectos, en los que estos estudios y otros (Braslavsky, 1999: Hargreaves,
1996; Hopkins, 1996) coinciden y que se relacionan con aquello que los docentes deben
comprender:
Enseñar de un modo que los estudiantes aprendan parece ser un desafío mayor en nuestros
sistemas educativos. El trabajo con el marco de EpC, generado a partir de las investigaciones
realizadas a comienzos de los años 90 por investigadores de Project Zero, de la Universidad de
Harvard, ha sido difundido, enriquecido y recreado en diferentes países y contextos.
Si bien sabemos que para una genuina transformación de los sistemas educativos son muchos y
complejos los factores que interjuegan, sabemos también que no es menor actuar sobre el núcleo
duro que implica la propuesta pedagógica.
Por lo general, cuando una propuesta pedagógica se difunde en nuestros países, aparece como la
nueva receta a aplicar. La difusión de una nueva propuesta o teoría, habitualmente, está
acompañada de cierta imposición que hace que maestros y profesores se vean compelidos a
adoptarla. Lo que muchas veces sucede en estos casos es que se asocia rápidamente lo que se
viene haciendo con lo que se propone y, a menudo, maestros y profesores preguntan: “¿y esto es
lo nuevo?”, o dicen: “ya entiendo, ahora las cosas que veníamos haciendo tienen un nuevo
nombre, la cuestión es cambiar los títulos en nuestras planificaciones y hacer más o menos lo
mismo”. La experiencia que hemos desarrollado trabajando con el marco de EpC en diferentes
países nos muestra que se requiere un proceso sostenido para que los docentes involucrados
puedan diferenciar qué significa enseñar para la comprensión. Entender la lógica de trabajar con
este marco implica un proceso conformado por sucesivas aproximaciones. Los cambios genuinos
en la enseñanza se ven en un proceso que demanda aproximadamente tres años, ya que implica
Enseñanza para la Comprensión 19
un replanteo del vínculo de los docentes tanto con el objeto de conocimiento como con los
estudiantes, y no simplemente la aplicación de una nueva metodología para planificar la
enseñanza.
Es necesario identificar lo que es central para la disciplina y enseñarlo de manera que pueda ser
comprendido en profundidad. El concepto de conocimiento didáctico del contenido (CDC) (Abd-
El-Khalick, 2006; Acevedo Díaz, 2008; Berry, Loughran y Van Driel, 2008; Bolívar, 2005;
Geddis et al., 1993; Gess-Newsome, 1999a; Grossman, 1990; Marcelo, 1993, 1994; Shulman,
1987) si bien es un concepto complejo, a veces ambiguo y poliédrico ayuda a iluminar lo que el
marco de EpC intenta producir achicando las brechas existentes entre comprensiones que en la
acción docente deben articularse. Trabajar desde el marco de EpC implicaría construir
comprensión acerca de la propia disciplina, acerca del aprendizaje y acerca de la enseñanza y su
contexto.
Muchas de las afirmaciones acerca de lo que sucede con la implementación del marco de
Enseñanza para la Comprensión se basan en registros empíricos de experiencias realizadas en
diferentes contextos (Hetland y Veenema, 1999; Project Zero, 2006), pero hasta ahora no hemos
desarrollado un estudio más profundo que permita responder qué es lo que realmente
comprenden los docentes que trabajan con el marco de EpC y que aspectos del marco de EpC
contribuyen, o no, a la mejora en su enseñanza. Por ello, con esta investigación nos proponemos
construir conocimiento acerca de lo siguiente:
Conocer las valoraciones de los profesores acerca de los aportes del marco de EpC
en relación con su concepción de aprendizaje, del conocimiento de su disciplina y
de su enseñanza.
Caracterizar los modos particulares en que se han desarrollado los procesos de
apropiación de las ideas de EpC en diferentes contextos socioeducativos y según las
experiencias previas de los docentes.
A partir del conocimiento generado por esta investigación, pretendemos identificar los nudos
críticos recurrentes que se les presentan a los docentes que trabajan con este marco. De este
modo, podremos avanzar en la comprensión de los aspectos de la EpC que les resultan más
desafiantes y saber cuáles requieren ser revisados para promover la evolución de los procesos de
apropiación en diferentes contextos.
20 Paula Pogré
Esta tesis doctoral está organizada en cuatro grandes bloques: Marco teórico, Objetivos y
metodología, Resultados y Conclusiones.
En la primera parte, conformada por los capítulos 2 y 3, se desarrollan conceptos centrales del
marco teórico. El capítulo 2 sitúa a la práctica docente como una práctica social, compleja y
multidimensional, hace un recorrido sobre diferentes enfoques y perspectivas de investigación
acerca de la enseñanza y desarrolla la categoría conceptual conocimiento didáctico del contenido
y finalmente problematiza los modos posibles de entender el desarrollo profesional de los
docentes y el cambio educativo. El capítulo 3 presenta el marco de Enseñanza para la
Comprensión (EpC), sus bases teóricas, sus relaciones con la teoría de las inteligencias múltiples
y su desarrollo en el contexto latinoamericano y en particular en la Argentina en el marco de una
educación centrada en el alumno.
El capítulo 4 presenta los rasgos distintivos de la lógica cualitativa en investigación, una revisión
teórico-metodológica del enfoque Biográfico-Narrativo (en la investigación en ciencias sociales
en general y en educación en particular) y concluye presentando otras, nuevas y no tan nuevas,
maneras de acceder a la narración en investigación; el uso de imágenes y objetos.
Finalmente, el capítulo 8 presenta las conclusiones de este trabajo, retomando las preguntas
iniciales de la investigación pero también dando cuenta de los alcances y limitaciones del estudio
así como proponiendo los desafíos para nuevas investigaciones como las lecciones aprendidas a
lo largo del desarrollo del trabajo.
Entendemos que los resultados de esta investigación permiten contribuir al replanteo y la mejora
de los procesos tanto de formación inicial como de desarrollo profesional de los docentes.
Comprender la singularidad, pero también las recurrencias, en los procesos de hacer propio el
Enseñanza para la Comprensión 21
marco de EpC, nos ha dado algunas claves –que compartimos en las conclusiones– para explorar
nuevos modos de plantear el desarrollo profesional de los docentes.
22 Paula Pogré
Enseñanza para la Comprensión 23
CAPÍTULO 2.
LA PRÁCTICA DOCENTE: UNA PRÁCTICA SOCIAL
COMPLEJA Y MULTIDIMENSIONAL
Sin duda, trabajar sobre estos temas requiere posicionarse respecto de algunos conceptos
centrales. Práctica docente, enseñanza, comprensión, enseñanza para la comprensión y procesos
de construcción y apropiación de sentidos son los cinco ejes que se articulan en este marco
conceptual
De esta forma, este segundo capítulo se organiza en cuatro grandes apartados. En primer lugar se
aborda la práctica docente, en segundo termino la enseñanza, buena enseñanza y enseñanza
exitosa. EL tecer apartado está dedicado al tema ¿Qué debe comprender quién enseña? el
conocimiento didáctico del contenido (CDC). Y, por último, El desarrollo profesional docente y
los saberes del profesor. ¿Aplicación o apropiación?
24 Paula Pogré
El microespacio de la práctica docente, al que autores como Lombardi (1999) identifican como la
dimensión enseñante de la práctica, se inscribe en otros espacios más amplios, representados por
la institución escolar, el sistema educativo y la sociedad, que condicionan y normativizan sus
operaciones. Por lo tanto, el problema de la práctica docente presentada en estos términos no
puede ser resuelto solamente desde una perspectiva pedagógica, su abordaje implica la
Enseñanza para la Comprensión 25
La práctica docente remite a diferentes dimensiones de esta práctica (Lombardi, 1999) e implica
quehaceres diferentes:
“qué debe haber en esta actividad para que se llame enseñanza? (…) debe
haber al menos dos personas, una de las cuales posee cierto conocimiento,
habilidad u otra forma de contenido, mientras que la otra no lo posee; y el
poseedor intenta transmitir el contenido al que carece de él, llegando así al
establecimiento de una relación entre ambos con ese propósito”
(Festenmacher, 1989, pp. 151-152).
Según Litwin (2008), en las últimas cinco décadas tres han sido las corrientes teóricas que
sentaron bases para pensar la problemática de la enseñanza. En primer lugar la que enmarcada en
lo que se denomina la agenda clásica (conformada por categoría tales como objetivos, contenidos
y teorías del aprendizaje) pone el acento en la planificación o en el pensar la clase
anticipadamente. Una segunda corriente, la que a partir de las derivaciones de la psicología
cognitiva, se centra en la reflexión sobre la clase acontecida. Esta corriente propone también el
análisis del valor de esta reflexión desde una perspectiva crítica conformando comunidades de
práctica. La tercera, identificada por esta investigadora argentina, es una corriente teórica que
coloca el acento en el estudio del transcurrir de la clase: el papel de lo espontáneo, las intuiciones
y la construcción de una sabiduría práctica (Litwin, 2008).
Enseñanza para la Comprensión 27
La segunda corriente, consecuencia del impacto en los años setenta y ochenta de los desarrollos
de la ciencia cognitiva desplazaron la mirada del antes de la clase, de la planificación, por el
después de la clase, la reflexión sobre ella. Trabajos como los de Schön (1983), Resnik y Klopfer
(1996), o Lipman (1997), orientaron la mirada y el debate a reflexionar sobre el impacto que
producía reflexionar sobre la clase una vez que esta se había desarrollado como una de las
maneras de mejorar las clases siguientes.
La tercera corriente propone mirar la clase en su transcurrir, analizar cómo se toman las rápidas
decisiones del docente ante las preguntas o intervenciones, qué sucede ante las situaciones
imprevistas. Para este marco de pensamiento las narraciones de los docentes, su sabiduría
práctica, sus intuiciones, sus acciones espontáneas constituyen el marco para el estudio de la
enseñanza, aunque comparta categorías, con la anterior ya que la acción rápida y espontánea no
es ajena a la reflexión. “Para Schön, habría que reconocer una epistemología de la práctica tal
como la de los procesos creativos e intuitivos a la que se recurre en situaciones de incertidumbre
o de conflicto” (Litwin, 2008, p. 26).
Según Shulman (1989), los grandes programas en torno a los cuales podía en ese momento
agruparse la investigación sobre la enseñanza eran cinco: investigación del proceso-producto o
28 Paula Pogré
El primero investiga las relaciones entre lo que los profesores hacen y qué pasa en los alumnos;
el segundo refiere al tiempo y al aprendizaje, la variable clave es el tiempo que docente y alumno
dedican a las tareas de enseñanza-aprendizaje; el tercero se vincula con los procesos de
mediación entre enseñanza y aprendizaje en el aula (sociales e intelectuales); el cuarto atañe a la
ecología de la clase, el aula inmersa en otros contextos: la escuela, la comunidad la familia, la
cultura. El quinto programa se centra en la condición del profesor y la determinación que sus
pensamientos, juicios, actitudes y decisiones tienen sobre el comportamiento de los docentes en
la enseñanza.
El supuesto que subyace es que un mayor conocimiento de estas relaciones conducirá a una
mejora de la instrucción, porque una vez descrita la instrucción efectiva, se podrán diseñar
programas para promover esas prácticas eficaces.
Los estudios de enseñanza efectiva se llevan a cabo por lo general en aulas existentes; los
observadores se valen de escalas de observación categorizadas, que dan cuenta de los hechos
observables; en la mayoría de los casos realizan una serie de observaciones (un mínimo de cuatro
y un máximo de veinte) a lo largo del año escolar. Las unidades de análisis son generalmente el
día de clase, o la parte de un día y las acciones del profesor y de los estudiantes. Estas acciones
pueden tratarse aisladamente (la frecuencia con que el profesor formula preguntas difíciles; el
llamar a los alumnos en un orden predeterminado) o como cadenas de secuencias de: acción del
profesor --> respuesta del alumno --> reacción del profesor (por ejemplo, pregunta difícil -->
respuesta correcta del alumno --> elogio del profesor). Los análisis posteriores casi siempre
desglosan los procesos del aula observados en las categorías empleadas en el instrumento de
observación (o en los elementos construidos posteriormente) y después combinan esas
observaciones a través de días de observación y a través de todos los profesores observados.
producidos por la enseñanza, efectos generales centrados en las características de los docentes, a
los que se llega analizando aspectos individuales - tiempo, actividades, secuencias, estrategias…-
(Borich, 2009; Good y Brophy, 1987). Otra perspectiva hace hincapié en modelos de enseñanza,
que pueden ser directivos, con una comunicación de carácter lineal profesor –alumno, o
participativo, donde el punto de partida serian los alumnos, sus intereses y saberes (Joyce y Weil,
1996); y, finalmente, la tercera enfatiza el uso de recursos didácticos para lograr resultados
(Rubin, 1985).Todas hacen foco en el docente, si bien en todos los casos aclaran que de ninguna
manera se debe dejar de lado el contexto político y social, ni el contexto escolar en el que se
desarrolla la tarea (Adegbile y Adeyemi, 2008).
Como sugieren diversos estudios habría que caminar hacia una lógica del valor añadido (Gordon,
Kane y Staiger, 2006; Martínez Arias, 2009, Murillo, 2010).
Murillo, Martínez-Garrido y Hernández-Castilla (2011) han agrupado diez factores que, según
investigaciones internacionales, definirían a una enseñanza eficaz. Este decálogo se propone
fundamentalmente como una síntesis de condiciones necesarias identificadas para poder
intervenir eficazmente en el proceso enseñanza-aprendizaje. Se sugiere tomarlo como un modelo
de evaluación de desempeño docente sin pretender, de modo alguno aislar la mirada de lo que
sucede con los estudiantes siendo consientes de que enseñanza y aprendizaje son indisolubles
(Murillo, 2007a).
Teniendo presente esta aclaración es interesante analizar cada uno de los puntos del decálogo:
Si bien distintos autores ponen énfasis en alguno de estos factores, cuando se habla de clima del
aula se atiende a: Salas adecuadas, (limpieza, luminosidad), mobiliario funcional, materiales
necesarios; relaciones de respeto y afecto docente-alumno y relaciones de igual tenor entre
alumnos, si fuera necesario con la mediación del docente; y al establecimiento de reglas claras,
no impartidas desde la autoridad, sino elaboradas entre todos los actores.
30 Paula Pogré
El citado “efecto” se refiere a que las expectativas que tiene el docente sobre las posibilidades de
los alumnos que acompaña en el proceso de aprendizaje, van a ser determinantes en sus logros o
fracasos posteriores. Cuando los profesores confían en los resultados a obtener se suele referir a
Pygmalion positivo. Si sucede lo contrario, si el profesor considera que el/los alumnos
fracasaran, se refiere a Pygmalion negativo (Alderman, 2004; Cooper y Good, 1983; Cooper y
Tom, 1984; Covington y Beery, 1976; Dusek y Joseph, 1983, 1985; Rubie-Davies, 2009).
Este efecto está íntimamente relacionado con la propia autoestima del docente, si éste se cree
capaz de acompañar positivamente el proceso de aprendizaje, es mucho más probable que los
resultados obtenidos sean satisfactorios. (Rutter, Mortimore, Houston y Maughan, 1979; Brophy
y Good, 1986; Mortimore, Sammons, Stoll, Lenis y Ecob, 1988; Navas, Sampascual y Castejón,
1991; Reynolds et al., 1996; Mujis y Reynolds, 2000, 2001; Weinstein, 2002; Boehlert, 2005;
Borich, 2009; Rubie-Davies, 2010).
4. Lecciones estructuradas
Ante la pregunta sobre qué metodología empleada por el docente es superior a otra para lograr
los objetivos, no hay una sola respuesta a esa pregunta, por eso muchos autores consideran que
una combinación de diferentes metodologías, que atiendan al momento, a la materia , al docente
y al estudiante, es la que mejor para el logro de los objetivos (Borich, 2009; Brown, 2009; Good,
Wiley y Florez, 2009; Hunt, Wiseman y Touzel, 2009; Killen, 2006; Mujis y Reynolds, 2001;
Orlich, Harder, Callahan, Trevisan y Brown, 2010). Si bien los diversos autores coinciden en
esto, hay una característica que está siempre presente en los docentes eficaces y que, a la vez, es
común a todas las metodologías: la estructuración de las lecciones (Brown, 2009; Hunt,
Wiseman y Touzel, 2009; Killen, 2005, 2006; Mortimore et al., 1988; Orlich et al., 2010; Renkl
y Helmke, 1992).
Se entiende como estructura de las lecciones a la disposición que tiene que tener una lección para
ser disparadora del desarrollo de los conocimientos del alumno y para mejorar su rendimiento.
(Brown, 2009; Hunt, Wiseman y Touzel, 2009; Killen, 2005, 2006; Mortimore et al., 1988;
Orlich et al, 2010; Renkl y Helmke, 1992).
Se pueden sistematizar algunos elementos que ayudan a la estructuración eficaz de las lecciones
(Dfee, 1999): explorar sobre los saberes previos de los alumnos sobre el tema, y completar esa
información detalladamente; explicar y ejemplificar, proponer discusiones y debates sobre la
temática; revisar y repetir para consolidar los conocimientos, y verificar el aprendizaje y las
posibles dificultades que surjan; por último, volver sobre lo aprendido para fijarlo. Muchos de
estos aspectos son centrales en el marco de la Enseñanza para la Comprensión y estructuran los
componentes que ayudan a diseñar la enseñanza condensados en los cinco elementos del marco :
definición de hilos conductores, tópicos generativos, metas de comprensión y diseño de
desempeños y de la evaluación continua. La preparación de las clases, está directamente
relacionada con el grado de aprendizaje obtenido (Murillo, 2007a).
6. Atención a la diversidad
Según lo señalan los autores de este decálogo hay consenso entre diversos investigadores en
cuanto a que, atender a las diferencias individuales de los alumnos, es uno de los elementos
importantes a la hora de alcanzar una enseñanza eficaz (Ainscow, 2007; Ainscow, Hopkins,
Southworth y West, 2001; Houtveen, Booij, De Jong y Van der Grift, 1999). Si las actividades
tienden a ser uniformes y son dirigidas al alumno medio, habrá más necesidad de adaptación; si
tienden a ofrecer actividades que permitan distintos niveles de logro, igualar la oportunidad de
resolver las situaciones planteadas, permitirá al mayor número de alumnos llegar a esa situación.
32 Paula Pogré
No sólo importa evaluar sino también es importante el procedimiento que se utilice para evaluar
(Mortimore et al., 1988). Se puede evaluar mediante la observación, preguntas, tareas, etc. (Gall,
1989; Jackson, 1968; Pellicer y Anderson, 1995). Estas evaluaciones permitirán al profesor
orientarse para continuar el camino trazado, volver sobre algunos elementos que aparezcan poco
claros, e identificar a quienes necesiten más o menos ayuda. Resulta fundamental también, que, a
través de las evaluaciones, el docente tome conciencia sobre si su modo de enseñar produce
mejoras en el rendimiento de los alumnos (Anderson, 1989). Si estas mejoras no fueran
observables, el docente deberá reflexionar sobre su práctica docente e implementar los cambios
necesarios. (Borich, 2009; Killen, 2005; Perrenoud, 2004).
Este decálogo podría ser utilizado como disparador para una reflexión que cuente con los
elementos para lograr intervenciones de calidad ya que una mejor educación es un derecho
inalienable de todos los seres humanos.
incapacidad del paradigma del proceso-producto para captar «las complejidades del aula, con sus
mil interacciones» y «la cualidad dinámica del aula, el programa de TAA tampoco alcanza esa
riqueza. Se preocupa por las relaciones entre las variables, se centra en los estudiantes
individuales (antes que en la colectividad de la clase) como unidades de análisis, su concepción
del aprendizaje del estudiante sigue siendo bastante pasiva (comparada con la visión activa de la
psicología cognitiva contemporánea o la etnografía de la comunicación), y continúa con el
análisis de los hechos de la vida del aula.
El ya clásico informe "Time on Task, a Research Rewiew" (Karweit, 1983) sintetiza y evalúa las
investigaciones y estudios existentes hasta entonces en relación con el uso del tiempo en la
escuela y en particular los que entonces eran recientes estudios acerca del uso del tiempo en la
clase y del destinado por los estudiantes para las tareas de aprendizaje. El informe, dividido en
tres partes, sintetiza inicialmente las perspectivas teóricas acerca de la relación entre tiempo y
aprendizaje, luego sistematiza los estudios empíricos entonces disponibles sobre tiempo y
aprendizaje concentrándose en aquellos que focalizaban el efecto del tiempo en las tareas del
estudiante para finalizar abriendo la discusión sobre dos aspectos hasta entonces poco
explorados: el efecto condicionante de la organización de la clase y de la escuela la naturaleza de
la dinámica de la enseñanza y el aprendizaje.
Otras preguntas que se formulan los investigadores involucrados en esta línea, entre los que
también se encuentra Doyle (1983), son: ¿Cómo percibe el alumno las tareas de aprendizaje?
¿Cómo se implica autónomamente en el desarrollo de tales tareas? ¿Qué tipo de procedimientos
utiliza para resolverlas?
Shulman incluye acá una amplia gama de trabajos de investigación; etnógrafos como Erickson
(1973), Wolcott (1973) o Phillips (1983); sociólogos como Delamont (1980) o Lighfoot (1983);
psicólogos como Jackson (1968) o Smith y Geoffrey (1968); sociolingüistas como Cazden
(1991), Mehan (1979) o Green (1983); o especialistas en enseñanza y currículum, como Doyle
(1977).
36 Paula Pogré
Se basa en el supuesto de que la tarea de explicar la vida del aula, el destino de las actividades
docentes y las interacciones sociales que las acompañan, consiste en descubrir la simplificación y
la reconstrucción de la realidad realizada por los participantes para transformar el mundo tal
como se presenta, en un mundo con el cual ellos pueden trabajar. El problema no es qué
enseñanza es más efectiva, sino qué significado se da a la enseñanza (o qué significado dan el
profesor y los estudiantes a los hechos de la vida del aula) y cuáles son los fundamentos de esas
construcciones. La lógica de sus diseños y su método es cualitativa. Sus disciplinas de base son
la antropología, la sociología y la lingüística.
Entre sus autores Shulman menciona a Peterson y Clark (1978), quienes analizaron el
pensamiento preactivo e interactivo en lecciones individuales durante sesiones simuladas de
micro enseñanza, a Shroyer (1981), quien estudió el pensamiento interactivo en las clases reales
Enseñanza para la Comprensión 37
de los docentes durante el desarrollo de una unidad íntegra de matemática elemental, y a Yinger
(1977), que trabajó con el mismo profesor durante casi un año analizando su clase real de
segundo grado.
Dado que los estudios de las características del profesor seguían produciendo pocos resultados
repetibles, era necesario describir lo que los docentes hacían en el aula, cómo su comportamiento
se vinculaba con el comportamiento del estudiante, y cómo era posible moldear ese
comportamiento de la mejor manera, por medio del adiestramiento. Su desarrollo es acompañado
por el afianzamiento de la psicología crítica cognitiva frente al conductismo, a través de los
esfuerzos de los psicólogos del procesamiento de la información y de los psicolingüistas.
Después de describir estos cinco paradigmas Shulman señala, que hasta entonces -su escrito es
publicado por la American Educational Research Association (AERA) en 1986- ha faltado un
programa sobre la cognición del profesor que dilucide la comprensión cognitiva del contenido de
la enseñanza por parte de los profesores y las relaciones entre esta comprensión y la enseñanza
que los profesores proporcionan a los alumnos.
Tal como alerta Reese (2008) los requerimientos al profesor son generalmente reconocidos y
recuperados por la mayor parte de la investigación sobre enseñanza eficaz (National Commission
on Teaching and America´s Future, 1996; Reingstaff y Sandholtz, 2002; Fenstermacher y
Richardson, 2005) que señalan que en los últimos cuarenta años las investigaciones acerca de la
enseñanza "oscilan entre atender a las características de la buena enseñanza o de la enseñanza
exitosa" (Fenstermacher y Richardson, 2005, p. 189). La buena enseñanza no es igual a la
enseñanza exitosa, es más ni siquiera se implican mutuamente. La buena enseñanza es sensible al
38 Paula Pogré
estudiante, la enseñanza exitosa depende de factores que exceden al profesor3, pero a los que el
profesor tiene que adaptarse de manera flexible.
La calidad de la enseñanza –cuán buena y exitosa sea– dependerá, en menor o en mayor medida,
de cuánto y de qué manera el profesor adapte su enseñanza al contexto en el que se encuentra. En
otras palabras, siguiendo estas ideas una enseñanza de calidad es aquella que logra comprometer
y motivar a los estudiantes, cuyas metas son apropiadas en términos disciplinares y al mismo
tiempo respetuosas de las necesidades, capacidades y habilidades de los estudiantes Los
profesores que logran una enseñanza buena y exitosa son flexibles al entorno de aprendizaje,
abiertos a realizar los cambios que las situaciones requieran. “Good teaching is learner sensitive
while successful teaching is learner dependent” (Fenstermacher y Richardson, 2005, p. 196).
La enseñanza de calidad es para ellos una enseñanza que a la vez reúne las características de la
buena enseñanza y de la enseñanza exitosa: sensible a los estudiantes, porque se propone metas
en relación con aspectos centrales del contenido disciplinar, y sensible a las estrategias que pone
en práctica para lograrlo, pero que además consigue que los estudiantes tengan éxito en el
aprendizaje.
Tal como reseña Bolívar (2005) en “Modelo de Razonamiento y Acción Pedagógica”, Shulman
provee de un conjunto de categorías y procesos con las que analizar la enseñanza de los
profesores, en sus dos componentes: procesual (fases o ciclos en el razonamiento y acción
didáctica); y lógico o sustantivo (siete categorías de conocimiento requeridas para la enseñanza
que acabamos de enunciar).
3
Entre estos factores, Fenstermacher y Richardson (2005) señalan el deseo de los estudiantes de aprender y el esfuerzo
que dedican a ello; la existencia de redes de apoyo, tales como la comunidad, la familia y los pares, entre otras; la
existencia de recursos, lo que incluye tiempo y recursos que permitan un aprendizaje significativo, entre otros.
Enseñanza para la Comprensión 39
“educar es enseñar de una forma que incluya una revisión de por qué actúo
como lo hago. Mientras el conocimiento tácito puede ser característico de
algunas acciones de los profesores, nuestra obligación como formadores de
profesores deber ser hacer explícito el conocimiento implícito...esto requiere
combinar la reflexión sobre la experiencia práctica y la reflexión sobre la
comprensión teórica de ella” (Shulman, 1988, p. 33).
La reflexión como proceso no se realiza en el vacío, se tiene que hacer sobre determinados
contenidos, que le otorgarán un valor para la enseñanza. El contenido de la reflexión, es a la vez
teórico y práctico, necesario para una profesionalización de los docentes (Bolívar, 2005).
transformación?, ¿qué diferencias existen en estos procesos según las diferentes disciplinas y
niveles educativos? (Marcelo, 1994).
El conocimiento didáctico del contenido (CDC) implica un conjunto de saberes que permite al
profesor trasladar a la enseñanza el contenido de un determinado tópico; esto es, hacer la
transposición didáctica del conocimiento especializado de un tema a conocimiento escolar objeto
de enseñanza y aprendizaje (Chevallard, 1985).
El principal valor del CDC está en la posibilidad que tiene un profesor de integrar todos estos
componentes, puesto que el CDC debe entenderse de manera holística.
Enseñanza para la Comprensión 41
Unos años después, Gess-Newsome (1999a) desarrolló dos modelos teóricos para intentar
explicar la formación del CDC: (i) el modelo integrador, y (ii) el modelo transformativo. El
primero considera el CDC como resultado de la intersección entre la didáctica, el contenido y el
contexto. Por el contrario, el segundo contempla el CDC como el resultado de una
transformación del conocimiento didáctico, del contenido de la materia y del contexto. Para esta
autora, ambos modelos representan los extremos de un continuo, en el que el modelo integrador
expresa un marco donde los conocimientos sobre el tema, la didáctica y el contexto pueden
desarrollarse por separado para integrarse después en la acción docente, mientras que el modelo
transformativo se ocupa de cómo se transforman en CDC en la práctica docente, como
conocimiento base para la enseñanza.
TABLA 2.1. MARCO EXPLICATIVO DE LA FORMACIÓN DEL CONOCIMIENTO DIDÁCTICO DEL CONTENIDO, SEGÚN
GESS-NEWSOME (1999A)
Marks (1990) señala que cabe relacionar el CM y CDC con tres posibles tipos de derivaciones:
“los tópicos que más regularmente se enseñan en un área, las formas más
útiles de representación de las ideas, las analogías más poderosas,
ilustraciones, ejemplos, explicaciones y demostraciones, y, en una palabra, la
forma de representar y formular la materia para hacerla comprensible a
otros” (Shulman, 1986, p. 9).
Esta forma de conocimiento integra, entre otros, estos cuatro componentes (Grossman, 1990;
Marks, 1990):
Como atributo del conocimiento que poseen los “buenos” profesores con experiencia, el CDC se
configura como una mezcla de contenido y didáctica, en que además del conocimiento per se de
la materia incluye la dimensión del conocimiento para la enseñanza. El CDC se manifiesta en
enseñar de diferentes modos los tópicos o contenidos de una materia, sacando múltiples
posibilidades al potencial del currículum (Ben-Peretz, 1990). Recrear o reconstruir el contenido
de acuerdo con las perspectivas propias y el contexto de la clase, convirtiéndolo en “enseñanza”
sería realizar el CDC.
En cualquier caso, el CDC se presenta con componentes muy diversos, llegando a hacerse
sinónimo con conocimiento y creencias de los profesores. Esto le ha llevado a Hashweh (2005) a
recoger integrar diversos componentes bajo el término “construcciones didácticas del profesor”
Enseñanza para la Comprensión 43
En el ámbito de la enseñanza de las ciencias, Magnusson, Krajcik y Borko (1999) han esbozado
también los rasgos principales del CDC. A partir del modelo de Grossman (1990), proponen
cinco componentes del CDC en forma de conocimientos y creencias sobre: (i) finalidades y
objetivos que se pretenden con la enseñanza de las ciencias, que los autores denominan como
orientaciones hacia la enseñanza, (ii) currículo, (iii) evaluación, (iv) comprensión de los temas de
ciencias por los estudiantes, y (v) estrategias de enseñanza.
El marco teórico derivado del CDC introducido por Shulman hace casi un cuarto de siglo ha
producido, y lo continúa haciendo hoy, numerosas investigaciones fructíferas en educación y, en
particular, en el ámbito de las didácticas específicas, como la didáctica de las ciencias. Sin
embargo, a pesar de tratarse de un intento bien intencionado por favorecer la profesionalidad
docente (Bolívar, 2005a), sobre todo en la enseñanza secundaria, no puede obviarse que el marco
teórico de Shulman también ha recibido las críticas de diversos autores, que lo han tachado de
estar demasiado centrado en los aspectos más académicos de la enseñanza y haber olvidado otros
que tienen gran importancia actualmente para la profesionalización del profesorado de educación
secundaria, tales como la capacidad de establecer relaciones transversales más allá de la propia
disciplina, el trabajo colegiado, la consideración de las dimensiones ideológica y social de las
prácticas docentes, etc. (Escudero, 1993; Bolívar, 1993a, 2005a, 2006), así como otros más
propios del aprendizaje, como la dimensión afectiva, los aspectos motivacionales, etc.
Tal como alerta Bolívar (2005), los límites del CDC son ambiguos. Por un lado es preciso haber
distinguido entre conocimiento disciplinar (por ejemplo, la matemática como ciencia) y
conocimiento curricular (las matemáticas escolares), que suelen ser una reconstrucción social e
histórica particular. Por otro, el estatuto epistemológico de la distinción entre conocimiento
académico de la materia y conocimiento didáctico del contenido no está del todo fundamentado.
que podría no ser fomentado por la enseñanza académica de la materia o por profesores que la
conocen poco.
Finalmente, el CDC parece ser más como un constructo psicológico-cognitivo del conocimiento
profesional del profesorado que lo que, en la tradición europea, se ha incluido dentro de las
metodologías didácticas (Bromme, 1995). A pesar de las ambigüedades y problemas que
presenta a este nivel interno (Grossman, 1990; Smith y Neale, 1989), la distinción ha resultado
productiva prácticamente por su potencialidad para generar una investigación útil en las
didácticas específicas para la formación del profesorado pues ha contribuido a superar la
dicotomía tradicional en la formación del profesorado (conocimiento de la materia y
conocimiento de los métodos de enseñanza, por separado), poniendo el acento de esta formación
en el CDC. Por esta razón más allá de las dificultades y ambigüedades del concepto nos parece
especialmente útil en nuestro trabajo que se centra en comprender qué comprenden aquellos
profesores que han integrado el marco de EPC a su práctica.
Tal como señaláramos en el apartado “Definición del problema”, para que se den procesos de
desarrollo profesional es imprescindible que los docentes tengan oportunidades para construir
comprensión acerca de la práctica docente asumiendo, no solo su complejidad, sino también su
multidimensionalidad.
Como señala Carlos Marcelo (2002), son muchas las aportaciones que llaman la atención acerca
de que la enseñanza no es simplemente una actividad técnica y que es fundamental saber más
acerca de cómo construyen conocimiento los profesores (Schön 1983; Shulman, 1986).
Señalamos también que numerosos trabajos han intentado categorizar el tipo de conocimiento
que los profesores deben poseer para el ejercicio de su práctica. Desde los trabajos de Grossman
(1990), o de Ball y Cohen (1999), hasta la publicación del Ministerio de Educación de Québec
(2001), que especifica el conjunto de doce competencias que deben estar presentes en los
Enseñanza para la Comprensión 45
egresados de la formación inicial. Existen cuatro aspectos sobre lo que diferentes estudios
coinciden. Los cuatro aspectos en los que no hay discusión son:
Las transformaciones que se necesitan hoy en las escuelas implican mucho más que un replanteo
en los métodos. No se trata de establecer un sistema de trabajo que reemplace al anterior por
considerarlo perimido. Si avalamos la idea de que los docentes desempeñan un papel activo y
preponderante en la posibilidad de la transformación de las prácticas escolares, parece difícil un
proceso de transformación que no los incluya.
Las investigaciones pasaron de buscar medir la fidelidad con que los profesores aplicaban los
llamados programas innovadores a tratar de entender el complejo proceso por el cual nuevas
ideas logran institucionalizarse a partir de complejos mecanismos de apropiación y recreación.
Del modelo de Investigación-Desarrollo-Difusión-Adopción (IDDA) que toma a los profesores
como usuarios de la innovación, como “implementadores” (Crawford et al., 1978; Murillo, 2003;
Stallings, 1979;) hasta las investigaciones que demuestran la importancia del juicio del profesor
(Anderson et al., 1979) en general se midió la fidelidad de implementación y la reproducción de
las innovaciones, más que intentar entender el proceso mismo de la innovación. Un eslabón entre
estas investigaciones fue la de Snyder, Bolin y Zumwalt (1992) que en un estudio sobre
implementación del currículum sumaron a las perspectivas de fidelidad y adaptación, las
perspectivas de “representación” y el de “currículum representado” entendiéndolas como
“experiencias educativas creadas conjuntamente por el profesor y el alumno”.
Las propuestas de formación y desarrollo profesional de los docentes en América Latina, así
como de la difusión de las diferentes ideas pedagógicas, generalmente, han estado asociadas a
distintos proyectos de modernización educacional, entendidos, la mayoría de las veces, como
reformas educacionales, en un esfuerzo directo para alinear dichas propuestas con tales reformas
46 Paula Pogré
o como respuestas a las mismas. Es posible rastrear esta relación no solo en la actualidad, sino
también en distintas coyunturas o períodos de la historia de América Latina (Gautier, 2005).
En el mundo de las ideas prevalece una interpretación eminentemente dualista, que consiste en
entender los modelos pedagógicos como la aplicación, sin más, de influencias foráneas. La
contrapartida es suponer la existencia de un pensamiento propio, que debiera dar origen a un
modelo también propio de propuesta educativa, de formación de maestros y de ideas pedagógicas
que den cuenta de nuestra singularidad cultural. De este modo, nos enfrentamos a una idea de
sociedad en donde habría una realidad esencial, nuestra, a la que se le sobreponen distintos
modelos ajenos. En algunos casos, la respuesta es rebelarse frente a esas influencias, y
autentificar las instituciones y la educación. Estas posturas suponen una dualidad, una realidad
propia a la cual se le impone una externa, independiente de cuáles sean una y otra. A esta visión
se la denomina reproducción (Subercaseaux, 1988), pues en América Latina lo que prevalecería
es la reproducción de lo ajeno, ya sea para aceptarlo, sobre la base de negar el valor de la cultura
propia, como también para combatirlo, promoviendo lo propio.
Es frecuente que se escuche que las reformas “fracasan porque han sido mal aplicadas”. Esta
afirmación supone que habría un modelo que en su origen funciona, pero sus errores de
aplicación explican su fracaso. De este manera, el problema se ubica en los aplicadores, sean
estos los técnicos o los educadores.
De este modo, la historia de las reformas es la historia, sin más, de esas influencias hegemónicas,
importadas por élites, o inventadas por equipos técnicos burocráticos a los que se les asigna un
papel determinante.
Por otra parte, es interesante pensar los procesos de apropiación como el modo en que las
sociedades, culturas e individuos realizan sus propias síntesis y, por esa vía, van configurando su
identidad. Los modelos de formación inicial y desarrollo profesional docente no escapan de esta
dinámica y pueden ser entendidos como la realización de esas síntesis en un ámbito específico.
Así, la innovación implica hacer uso del pensamiento pedagógico disponible, que es incorporado
a un conjunto de dinámicas internas propias de los sistemas educativos y de las sociedades en
que están insertos, resignificándolos. Se hace evidente, entonces, que la norma son los espacios
impuros en los que se superponen y reelaboran discursos y prácticas de distintos orígenes y, que
a su vez, también, son resultado de otras superposiciones. Esta evidencia muestra también el peso
sólo relativo de las élites y señala que las sociedades y los sujetos, porfiadamente, encuentran
espacios por donde emerge aquello que se escapa de las voluntades hegemónicas, de lo cual la
historiografía educacional contemporánea va dando cuenta de manera progresiva (Cucuzza,
1996).
Una perspectiva de análisis de esta naturaleza es plenamente atingente a la época actual, habida
cuenta del incremento de los procesos de globalización de los intercambios culturales. Se trata de
no enfatizar, exclusivamente, una lectura de tales experiencias como mera estandarización, sino
de analizar los modelos pedagógicos y formativos en tanto especies que se constituyen en forma
singular. Esto implica, por otra parte, buscar explicaciones de sus resultados en las complejidades
de las sociedades específicas, en las culturas docentes, los valores sociales involucrados, la
apropiación tecnológica, las historias y las microhistorias de las instituciones. Supone no mirarlas
sólo como obstáculos que hay que desbrozar, sino como un capital cultural disponible y abierto a
distintos desarrollos, e incorporable a potenciales proyectos de innovación educativa y de
propuestas para la formación docente. Desde esta perspectiva, no existe posibilidad de profesores
aplicadores de las ideas pedagógicas, sino de profesores apropiadores de estas ideas. La pregunta
fundamental es: ¿cuáles son las condiciones para una apropiación reflexiva? (Gautier, 2005).
De igual modo, este enfoque permite, a la hora de la circulación de ideas y del diseño de
políticas, considerar las mediaciones como condición para su realización, toda vez que la
apropiación sea consustancial a todo ejercicio de producción cultural.
48 Paula Pogré
Enseñanza para la Comprensión 49
CAPÍTULO 3.
MARCO DE ENSEÑANZA PARA LA COMPRENSIÓN
(EPC)
La comprobación empírica de la potencia y de la aceptación entre los docentes del trabajo con el
marco de Enseñanza para la Comprensión en las aulas y las instituciones educativas de diferentes
niveles (desde educación primaria hasta las aulas universitarias de grado y posgrado) ha sido el
origen de intentar, con esta investigación, de dar cuenta de manera más rigurosa y sistemática de
sus posibles aportes al campo del desarrollo profesional docente. Por esta razón, y para compartir
con aquellos que no conocen los principios y el origen de esta propuesta, que se define como un
marco conceptual para la acción, en este capítulo se abordará cómo se define la comprensión y
que significa enseñar para la comprensión; se enunciarán las preguntas que han dado origen al
desarrollo de este marco de trabajo describiendo los elementos que lo componen; se presentará
que implica la comprensión profunda explicitando las cualidades de este tipo de comprensión a
partir de describir las dimensiones y los niveles de la comprensión y se cerrará el capítulo
haciendo una breve reseña del desarrollo del marco en casi veinte años de trabajo en Argentina .
50 Paula Pogré
Los estudios relacionados con las maneras de generar comprensión en las aulas se ha nutrido de
los aportes de la investigación cognitiva de los últimos cuarenta o cincuenta años, lo que nos ha
permitido saber mucho más acerca de cómo se produce el proceso de aprendizaje en las personas
(Alexander y Murphy, 1998; Eggen y Kauchak, 2007).
Las investigaciones del Proyecto Zero de la Universidad de Harvard, a partir del conocimiento
aportado por Howard Gardner (1982, 1983) en el desarrollo de la teoría de las inteligencias
múltiples, abrió un interesantísimo desafío a las teorías y prácticas de enseñanza. Sabemos que
toda teoría acerca de la inteligencia mueve los cimientos de las prácticas pedagógicas, pero
Enseñanza para la Comprensión 51
también sabemos que no se puede construir una didáctica, haciendo simplemente una
transferencia de las teorías psicológicas al aula.
Fruto del proyecto colaborativo entre investigadores y docentes, que tomó bases teóricas
desarrolladas por D. Perkins, H. Gardner y V. Perrone –investigadores del Proyecto Zero–, así
como los aportes de S. J. Bruner, R. F. Elmore y M. W. McLaughlin, entre muchos otros, este
marco conceptual brinda una propuesta de diseño para el trabajo en las aulas y en las escuelas
que, si bien propone un modelo de planificación, encierra en él una concepción acerca de la
enseñanza y del aprendizaje y una postura ética: la certeza de que todos somos capaces de
comprender y que, además, se puede ayudar a que esto sea posible por medio de una enseñanza
pertinente.
Uno de los principios que tomamos para definir la enseñanza es su carácter de actividad
intencional (Fenstermacher, 1989; Freire y Faúndez, 1986; Hirst, 1977).
En este sentido, una de las propuestas del marco de trabajo de EpC es recuperar el sentido de las
preguntas básicas. Si bien pueden formularse de diversas formas, proponemos pensar en las
siguientes:
Los hilos conductores se formulan como preguntas clave que orientan en la tarea. Se convierten
en una referencia que permite recuperar el hilo de lo que realmente es importante hacer. Se
plantean para el trabajo de un año, o para un conjunto de unidades, articulándolas y dándoles
sentido. En su formulación es importante rescatar la expresión de curiosidad de los estudiantes y
que sea expresado su propio lenguaje y expresarlos de manera llana y precisa. Orientan la tarea
de la asignatura, proponiendo un modelo no academicista. Un desafío en su formulación es que
muestren profundidad, rigurosidad y simpleza asociadas.
Los tópicos generativos refieren a la selección de contenidos que se enseñarán. Son conceptos,
ideas, preguntas, temas relativos a una disciplina o campo de conocimiento, con ciertas
características que los hacen indicados para ser seleccionados como habilitadores de aprendizaje.
Su generatividad radica en que se convierten en nodos desde donde se pueden ramificar líneas de
comprensión, con lo cual permiten que diferentes alumnos logren, en función de sus propios
procesos, avanzar en el conocimiento que se propone. Si un tema es un enunciado cerrado que
define un sector del conocimiento culturalmente dado como cierto, un tópico, por el contrario, es
un enunciado abierto que pretende apuntar a lo desconocido, a lo incierto, que incita al
movimiento, a la búsqueda (Vasco et al., 1999). Por esta razón, un tópico para ser generativo
necesita tener poder desequilibrador, movilizador y relacional. Para seleccionar los tópicos,
utilizamos cuatro criterios: deben ser centrales para la disciplina; accesibles, en términos
cognitivos, e interesantes para los estudiantes; importantes e interesantes para el docente y ricos
en conexiones con el contexto y los recursos disponibles.
Las metas de comprensión enfocan aspectos centrales del tópico generativo, identificando lo que
consideramos más importante para que nuestros alumnos comprendan sobre él. Identifican
conceptos, procesos y habilidades que queremos que los estudiantes desarrollen. Una condición
fundamental es que estas metas sean públicas y explícitas, que lo que identifiquemos en ellas sea
central para el área o la disciplina, y que en su formulación estén dispuestas en una estructura
compleja en las que los hilos conductores se articulen con las metas de comprensión, y que éstas
al mismo tiempo estén articuladas entre sí para potenciar sus sentidos.
Las preguntas restantes, ¿cómo sé que los alumnos comprenden? y ¿cómo saben ellos que
comprenden?, remiten a los otros dos elementos del marco de EpC: los desempeños de
comprensión y la evaluación diagnóstica continua.
Si bien estos elementos se constituyen en el apoyo para diseñar y comunicar nuestras intenciones
educativas, sin ninguna duda, son las preguntas las que dan sentido al diseño de los elementos.
El marco de EpC ha sido recreado y utilizado para la enseñanza en todos los niveles: desde el
inicial hasta en cátedras universitarias y en la formación docente en diversos países. Se está
convirtiendo, además, en un interesante dispositivo que permite que los educadores reflexionen
colaborativamente sobre la enseñanza.
Un primer elemento para tener en cuenta dentro de este marco es que la comprensión es un
desempeño: “Para hacer una generalización, reconocemos la comprensión por medio de un
criterio de desempeño flexible. La comprensión se presenta cuando la gente puede pensar y
actuar con flexibilidad a partir de lo que sabe” (Perkins, 1999).
Durante mucho tiempo se pensó que quien sabía algo podría naturalmente poner ese
conocimiento en acción. La preocupación por enseñar la mayor cantidad de contenidos posibles
se basaba en la idea de que cuanto más se sabe, mejor se actúa. Por otra parte, el centro de la
mirada en el proceso de enseñanza estaba puesto en el profesor que, explicando, diciendo,
mostrando, ponía –supuestamente– a los estudiantes en contacto con el saber.
¿Qué tipo de enseñanza es la que permite a los estudiantes realmente construir lo que llamamos
desempeños de comprensión? ¿Qué es una buena enseñanza? ¿Qué hace buena a una escuela? Si
comprender implica la posibilidad de desempeños singulares y flexibles, ¿cómo enseñamos para
la comprensión?
¿Qué significa comprender y cómo se puede reconocer esta comprensión? Los alumnos necesitan
comprender lo que aprenden de una manera lo suficientemente profunda como para poder aplicar
el conocimiento en forma flexible y en contextos del mundo real, no sólo en exámenes formales
(Perkins, 1999). Comprender, según el marco conceptual desarrollado por investigadores del
Proyecto Zero, es poder pensar y actuar flexiblemente, utilizando lo que uno sabe (Perkins,
1999); es usar el conocimiento y las habilidades de manera sofisticada y flexible (Wiggins y
McTighe, 1998); implica aplicar de forma apropiada lo aprendido a una nueva situación; es tener
la capacidad de utilizarlo en situaciones nuevas para resolver problemas, crear productos,
explicar fenómenos (Boix Mansilla, 2000); es tener la posibilidad de usar con éxito los propios
conocimientos y habilidades en tareas valiosas y en situaciones reales. El éxito de esta
transferencia depende de la comprensión de las ideas centrales que permiten conectar lo que de
otro modo serían datos, habilidades y experiencias aisladas e inconexas (Wiggins y McTighe,
1998). Comprender es saber, y saber actuar con esa comprensión de múltiples maneras (Pogré y
Lombardi, 2004).
pueden ser desarrolladas. Si bien las cuatro dimensiones: contenido, método, propósito y
comunicación, están íntimamente conectadas, su utilidad reside en que nos proveen una guía más
detallada para orientar y evaluar la comprensión (Boix y Gardner, 1999; Gray Wilson, 2002;
Pogré y Lombardi, 2004).
La dimensión del método contempla las reglas y los pasos rigurosos que rigen los modelos o
paradigmas académicos consolidados y debatidos dentro de cada comunidad científica. En la
enseñanza, el trabajo de esta dimensión implica poner atención en cómo los estudiantes
construyen, validan y usan su conocimiento según estándares y procedimientos propios de la
disciplina, cómo saben que comprenden algo y cuáles son las fuentes de verdadera
argumentación, autoridad, uso de métodos de verificación. Trabajando esta dimensión, los
estudiantes reconocen que el conocimiento del pasado, de la naturaleza y de la sociedad se
contrastan con las creencias de sentido común. Al planificar, nos preguntamos: ¿cómo llegan los
expertos al conocimiento?, ¿cómo sabemos que lo que estamos aprendiendo es verdadero?,
¿cómo construimos nuestras comprensiones? Trabajar esta dimensión supone que los individuos
vean los conocimientos como construcciones humanas hechas según ciertos métodos y criterios
consensuados que los vuelve confiables. Cuando trabajamos la dimensión del método buscamos
que los estudiantes desarrollen un sano escepticismo hacia las propias creencias y hacia el
conocimiento que proviene de diferentes fuentes. Proponemos que los estudiantes construyan
conocimiento dentro del dominio, utilicen estrategias, métodos, técnicas y procedimientos para
construir un conocimiento confiable similar al usado por los expertos en el dominio, y que
validen el conocimiento en ese dominio. Lo importante es cómo la verdad, el bien y la belleza
dependen de criterios públicamente consensuados por medio de la utilización de métodos
sistemáticos, de argumentos racionales, de explicaciones coherentes y de la negociación de
significados en la comunidad de expertos (comunidad científica, artística, de profesionales, entre
otras).
reconocer los propósitos e intereses que orientan la construcción del conocimiento. Al diseñar la
enseñanza, teniendo en cuenta esta dimensión, atendemos a la capacidad de los estudiantes de
usar el conocimiento en múltiples situaciones y a la conveniencia de hacerlo, y nos preguntamos:
¿para qué le servirá a mis estudiantes lo que estudian?, ¿para qué usamos lo que comprendemos?,
¿cómo utilizan los expertos su conocimiento?, ¿cuál es la importancia, el sentido de lo que
aprendemos?
La dimensión de las formas de comunicación se refiere a que cada área del saber tiene lenguajes
o sistemas simbólicos que le son propios; contempla también las características del destinatario
de la comunicación. Trabajar esta dimensión implica promover el uso de sistemas de símbolos
visuales, verbales, matemáticos, corporales, para expresar lo que se sabe dentro de géneros o tipo
de desempeños, por ejemplo, escribir ensayos, hacer representaciones, explicar algoritmos, usar
analogías y metáforas, colores y formas o movimientos. Cada género exige que los estudiantes
usen lo que saben según reglas y criterios que gobiernan ese género en particular; implica
también evaluar la percepción de los estudiantes para cambiar las formas de comunicación,
dependiendo de los auditorios y de los recursos. Al planificar la enseñanza, considerando la
dimensión de comunicación, también nos preguntamos: ¿cómo hacen los expertos para mostrar
lo que conocen?, ¿cómo proponemos a los estudiantes compartir con otros sus conocimientos?,
¿cómo mostramos lo que comprendemos? El trabajo con esta dimensión supone que los
individuos encuentren formas adecuadas de comunicar y compartir conocimiento.
Además, la comprensión es siempre una cuestión gradual que abarca desde un nivel ingenuo o
superficial hasta un alto grado de sofisticación, o comprensión profunda (Wiggins y McTighe,
1998).
En cada una de las cuatro dimensiones presentadas, Gardner y Boix Mansilla (1994) describen
cuatro niveles de comprensión: ingenua, de principiante (o novato), de aprendiz y de maestría.
disciplina. La construcción del conocimiento se ve como una tarea compleja, que sigue
procedimientos y criterios que son prototípicamente usados por expertos en el dominio. Con
apoyo, los desempeños en este nivel iluminan la relación entre conocimiento disciplinario y vida
cotidiana, examinando las oportunidades y las consecuencias de usar este conocimiento. Los
desempeños en este nivel demuestran una expresión y la comunicación de conocimiento de
maneras flexibles y adecuadas.
En el nivel de comprensión de maestría los sujetos son capaces de moverse con flexibilidad entre
dimensiones y de vincular los criterios por los cuales se construye y se convalida el conocimiento
en una disciplina con la naturaleza de su objeto de estudio o los propósitos de la investigación en
el dominio. La construcción del conocimiento se ve como una tarea compleja dentro de
comunidades de profesionales; usan el conocimiento para reinterpretar y actuar en el mundo que
los rodea. El conocimiento es expresado y comunicado a otros de manera creativa. Los
desempeños en este nivel a menudo van más allá, demostrando comprensión disciplinaria:
pueden reflejar conciencia crítica acerca de la construcción del conocimiento en el dominio. Una
cualidad importante es su naturaleza integrada y crítica, que va más allá de un nivel de aprendiz
de la comprensión, y además puede trazar relaciones entre dimensiones. Estas cuatro
dimensiones y los niveles, si bien han sido pensados inicialmente para describir el proceso de los
estudiantes, bien pueden utilizarse como lente de mirada de las comprensiones de los propios
docentes acerca de su práctica.
Argentina tiene una larga tradición de educación pública gratuita. A finales del siglo XIX, los
inmigrantes llegaban en grandes masas a Argentina. En ese entonces, la llamada Generación del
4
Algunas de las ideas de este acápite fueron publicadas en Pogré, P. (2009). Multiple Intelligences Theory in
Argentina. A conceptual framework that favors an education for all. En J.Q. Chen, S. Moran S. y H. Gardner (eds),
Multiple intelligences arround the world. San Francisco C.A.: Jossey-Bass.
58 Paula Pogré
80, sentó las bases del sistema educativo público gratuito, el cual comprendía el nivel primario
obligatorio para enseñar a los ciudadanos a hablar una misma lengua y a respetar el orden y la
disciplina. A diferencia de la educación primaria, el nivel secundario estaba reservado para la
élite, diseñado esencialmente para educar a la futura clase política y también como puente hacia
la educación universitaria.
A comienzos del siglo XX, la provisión de educación básica se extendió hacia el nivel
secundario. El objetivo era transformar ese sistema de educación para elites en un sistema
comprensivo que brindara el acceso igualitario al conocimiento. Si bien fue una acción bien
intencionada, esta no respondió a las metas propuestas. El sistema expulsaba a los alumnos tanto
por ser “diferentes” o por no tener la preparación requerida. Los maestros no contaban con las
herramientas para enfrentar las variadas habilidades de aprendizaje de los alumnos en una misma
aula. Contrario a las expectativas igualitarias de acceso y oportunidades, el proceso de expansión
se caracterizó por los altos índices de fracaso escolar de las clases más desfavorecidas.
En 1976 toma el poder y asume el control del país, incluyendo a las instituciones educativas, una
junta militar. La ideología de este gobierno militar se enfrenta a la difundida “pedagogía de la
liberación” en el campo educativo (Freire, 1972). Presentada a los inicios de la década de 1970,
la pedagogía de la liberación exaltaba los métodos de instrucción dialógicos. Demasiada
educación, sostenía Freire, implica una concepción bancaria de la misma, es decir, los
educadores intentaban realizar “depósitos” en sus educandos. De acuerdo a Freire (1972), la
educación no implica la acción de una persona sobre otra, sino que debe estar basada en el
trabajo con el otro.
En 1983, luego de siete años de gobierno militar autoritario, Argentina regresa a una
organización política democrática, y los nuevos líderes comienzan a priorizar las necesidades del
sistema educativo y de la vida en las escuelas. Nos enfrentábamos a una paradoja. Por un lado,
contábamos con el beneficio de una larga y productiva educación pública. Por el otro, nos
enfrentábamos a una estructura educativa que había fracasado en alojar a la diversidad
socioeconómica, cognitiva y étnica en las aulas.
En los años 90, Argentina apoyaba los objetivos de igualdad, en cuanto al acceso universal a una
educación de calidad declarados en la Conferencia de Jontiem (1990) y en el Acuerdo de
Salamanca (1994). En 1993, la Ley Federal de Educación, con el propósito de incluir los
principios de una Educación para Todos, extendió la provisión de la educación obligatoria al
Nivel Inicial (Preescolar, 5 años) hasta el noveno grado (14 años). La Ley también intentaba
garantizar el acceso a una educación de calidad a todos ciudadanos. Si bien el éxito e impacto de
esa Ley está en discusión, permitió a los docentes argentinos tomar parte en debates interesantes.
Los mismos se focalizaron en temas como contextos educativos inclusivos, desarrollo de
pensamiento crítico y contexto de aula democrático, y sobre todo una educación para todos sin
reparar en su bagaje sociocultural. Esta apuesta se ha consolidado a partir de la sanción de la Ley
Nacional de Educación (LEN) de diciembre de 2006, que además de ratificar estos principios
amplía la obligatoriedad a la secundaria completa , es decir garantiza 13 años (sala de 5 más 12
Enseñanza para la Comprensión 59
años) de educación obligatoria para todos los niños niñas y jóvenes que habiten el suelo
argentino.
Durante los años 70, el campo académico de la educación argentina fue influenciado, no solo de
la pedagogía de la liberación de Freire, sino también de los trabajos de Jean Piaget y Lev
Vygotsky que si bien marcaron una profunda huella en el campo académico no llegaron a
impactar como se imaginó en las aulas.
La difusión de la teoría de las inteligencias múltiples y de los incipientes desarrollos del marco
de la EpC en los años noventa aportó una nueva perspectiva al debate de la pedagogía centrada
en el alumno. Si todos procesamos la información de diferentes maneras, ¿de qué manera da
respuesta un sistema pensado desde la uniformidad y la homogenización?, ¿cómo apoyar
60 Paula Pogré
Tanto la teoría de las inteligencias múltiples como el marco de trabajo de EpC han tenido una
notable difusión en diferentes países de América Latina, especialmente en Colombia y Argentina,
donde sus ministerios de Educación en diferentes momentos promovieron su desarrollo. En el
caso particular de Argentina, con la sanción de la Ley Federal de Educación en el año 1993, se
inició el proceso de transformación educativa. El Ministerio de Educación de la Nación impulsó
una serie de programas para acompañar a las provincias, a las que se les habían transferido las
escuelas. En ese proceso de transformación, en enero del año 1994 se generó el Programa Nueva
Escuela Argentina para el Siglo XXI.
Este programa tenía por objetivo promover formas alternativas de organización y gestión escolar
(el uso flexible de tiempos, espacios y agrupamientos), el trabajo colaborativo entre docentes y
en redes de escuelas, y promover una pedagogía que rompiese con la estructura “frontal de la
clase”. El programa se diseñó a partir de algunas de las lecciones aprendidas del programa Nueva
Escuela de Colombia, que había consolidado redes entre escuelas rurales y promovía el
protagonismo de estudiantes y docentes en el proceso de aprendizaje y en la gestión de los
centros educativos. Estableció también un vínculo con el Proyecto Zero de la Universidad de
Harvard, que entonces era conocido por los desarrollos de Howard Gardner (1982, 1983) sobre
inteligencias múltiples5.
L@titud es una red de profesionales que promueve una educación para la comprensión y la
acción inteligente en América Latina, y el desarrollo tanto de iniciativas locales como de
experticia regional. Para ello, la red se apoya en los marcos conceptuales y en las herramientas
5
En mi carácter de Coordinadora Nacional del Programa, a mediados de 1994 viajé a Boston y a partir de allí comenzó
un intercambio que permitió promover múltiples acciones en el país. Particularmente, ese viaje me permitió conocer
los resultados de la investigación que, después de ser financiada durante cinco años por la Spencer Foundation, estaba
en su fase final. Uno de los resultados de aquella investigación fue el diseño del marco de Enseñanza para la
Comprensión.A partir de allí, mi trayectoria personal y profesional se articula, junto con las de otros colegas, con el
desarrollo de las ideas de EpC en el país y en América Latina. En el año 1996, el Proyecto Zero realizó su primer
Summer Institute, al que invitó a 90 profesionales de diferentes países. Allí, junto con Patricia León Agusti, de
Colombia, y Verónica Boix Mansilla, una colega argentina radicada en Estados Unidos y colaboradora de Howard
Gardner, comenzamos a gestar lo que en el año 2001 se concretaría como L@titud (Latin American Initiative Toward
Understanding and Development).
Enseñanza para la Comprensión 61
En el año 1999, casi coincidentemente con su aparición en Estados Unidos en inglés, la editorial
Paidós publicó en la Argentina los dos libros que recogen los resultados de la investigación de
EpC: La enseñanza para la comprensión, compilado por Martha Stone Wiske (1999) y La
enseñanza para la comprensión. Guía para el docente de Tina Blythe (1999). Disponer de
bibliografía en español fue importante para apoyar las acciones de capacitación que se estaban
promoviendo ya no sólo desde el Ministerio nacional, sino también desde otros organismos
públicos y privados.
Sería difícil enumerar de modo exhaustivo todos los hitos que permitieron la difusión de estas
ideas en el país y el comienzo de un proceso de apropiación y recreación de esas ideas. Pero entre
todos ellos, cabe mencionar la visita de Howard Gardner a la Argentina en 1997; el Seminario
Nacional organizado por el Ministerio de Educación de la Nación, del que participaron referentes
de todas las provincias del país y académicos de las Universidades, coordinado por David
Perkins y su equipo en 1998; el congreso de tres días realizado en la Universidad Torcuato Di
Tella, a comienzos del 1999, en que se desarrollaron conferencias y talleres ofrecidos por David
Perkins, sus colegas del Proyecto Zero y académicos locales invitados (y en el que participaron
300 docentes y académicos ya no sólo del país, sino también de Uruguay, Paraguay y Brasil).
Una de las preocupaciones de los miembros de L@titud fue cuidar que esas nuevas ideas que se
difundían no se convirtieran en patrimonio de una elite de instituciones privadas –que,
obviamente, pronto vieron su potencial–. Por esta razón, inicialmente desde la organización de la
visita de Howard Gardner y del congreso, y luego también desde la coordinación de L@titud, se
estableció la siguiente regla: cuando una acción requiere financiamiento mediante fondos
privados, la institución que los provee debe reservar una proporción del cupo para la
participación gratuita de quienes trabajan en el sistema público. Esta regla se cumplió en todos
esos eventos fundacionales y se sigue cumpliendo.
6
La red L@titud desarrolla tres líneas básicas de actividades: desarrollo profesional (organización de conferencias,
seminarios y talleres para la diseminación de las propuestas, cursos presenciales y en línea, intercambio de
experiencias entre investigadores y docentes de diferentes regiones de un mismo país y entre países de América Latina,
consultorías y seguimiento a proyectos de mejora educativa); desarrollo de materiales (traducción de materiales
existentes, colaboraciones para la producción de nuevos materiales y producción de artículos y libros en español) y
avance del conocimiento (colaboraciones de investigación y producción de nuevos marcos conceptuales y
documentación de casos ejemplares y de experiencias alternativas de trabajo con el marco de EpC).
62 Paula Pogré
A poco más de 15 años de esas primeras relaciones, y por la acción de diferentes instituciones
(ministerios provinciales, el IIPE-UNESCO Argentina, universidades nacionales, etc.),
supervisores, directivos y docentes del país han sido formados en el marco de EpC.
El grupo promotor de L@titud nodo sur en la Argentina está conformado por profesionales que
provienen del campo de la pedagogía y por especialistas en diversos campos del conocimiento,
preocupados por la enseñanza de sus disciplinas (arte, ciencias naturales y sociales, filosofía,
economía, tecnología, lenguas, matemática, etcétera).
Los materiales, tanto los traducidos como los producidos en el país, son bibliografía de las
carreras de formación docente y de educación tanto en instituciones superiores de formación
docente como en universidades públicas y privadas. Diversos materiales en español se difunden a
través del Portal de las Américas de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En síntesis, puede afirmarse que las ideas y el marco de EpC son ampliamente conocidas en el
país, aunque no necesariamente puestas en acción de manera similar. Las primeras acciones
deliberadas, impulsadas por el Ministerio de Educación de la Nación, así como acciones
posteriores impulsadas o desarrolladas por L@titud y la amplia difusión de bibliografía y
materiales, han contribuido a que esto sea posible.
Enseñanza para la Comprensión 63
CAPÍTULO 4.
EL ENFOQUE BIOGRÁFICO-NARRATIVO
La necesidad de entender cómo los individuos crean y modifican esa experiencia orienta los
métodos que se dirigen a entender lo particular e individual (lo denominado ideográfico) y
utilizan para ello indicadores cualitativos para probar y legitimar la investigación: credibilidad,
transferibilidad, dependencia y confirmabilidad.
Desde el punto de vista epistemológico se concibe que para acceder al conocimiento social es
necesario el compromiso con las personas, con los otros creadores de conocimiento, no desde la
distancia sino desde el acercamiento a las experiencias subjetivas que sirven para su creación.
Por eso la relación entre investigador y participantes en investigación es de interrelación mutua
(Guba y Lincoln, 1982).
La investigación cualitativa no ha seguido una progresión y evolución lineal de una etapa a otra,
sino que las rupturas y el movimiento de vaivén caracterizan la historia de la misma (Denzin y
Lincoln, 1994). Suscribir el planteamiento cualitativo supone asumir también una serie de dudas
y cuestiones para las que no hay una única solución, sino múltiples. Algunas tensiones con las
que nos enfrentamos son:
Paul Ricoeur (2001), en oposición a la tradición cartesiana del sujeto concebido como unidad
como fundamento último y como anterior a la experiencia, sostiene que en la medida en que el
sujeto está anclado en el lenguaje y es un ser eminentemente simbólico no sólo es susceptible de
ser interpretado, sino que ni puede ser separado ni tiene entidad por fuera de su interpretación.
Por otra parte, en Del texto a la acción (Ricoeur, 2001), propone la posibilidad de concebir la
acción como discurso, considerando las acciones más que como hechos para observar como
textos para interpretar. Estos dos posicionamientos teóricos convergen en su concepción del
carácter narrativo de la vida y en la vinculación que establece entre narrativa e identidad. Según
afirma, la vida puede ser entendida como un proyecto biográfico que puede ser narrado e
interpretado, y la narrativa se presenta como una particular reconstrucción de la experiencia que
da significado a lo sucedido o vivido. En este plano, la identidad del sujeto puede ser entendida
como el relato que el sujeto hace sobre sí mismo, siendo, en consecuencia, la interpretación
constitutiva del sujeto.
Por su parte, Clifford Geertz (1998), en su capítulo “Géneros confusos, la refiguración del
pensamiento social”, postula la existencia de una refiguración del pensamiento social: el
apartamiento de un “ideal de explicación de leyes-y-ejemplos hacia otro ideal de casos-e-
interpretaciones” (Geertz, 1998, p. 63). Según sostiene, el síntoma fundamental de esta
refiguración es la adopción de “la analogía del texto” por parte de los cientistas sociales (y por él
mismo): los fenómenos socioculturales son concebidos más como textos para interpretar que
como hechos para observar. El mayor aporte de Geertz en el campo de esta refiguración es haber
redefinido el concepto de cultura como una compleja red de símbolos por medio de los cuales la
gente se comunica y dota de sentido al mundo, haciéndolo comprensible (Geertz, 1973). Por lo
tanto, el trabajo etnográfico consistirá en desentrañar el sentido que los sujetos otorgan a los
símbolos, lo cual sólo puede hacerse, según sostiene, a través de la interpretación profunda de las
interpretaciones que los sujetos realizan sobre sus propios elementos culturales (descripción
66 Paula Pogré
densa). Para ello es, por supuesto, fundamental otorgar un lugar central ‒mas no exclusivo‒ al
punto de vista del nativo.
En las ciencias sociales, en general, son pioneros en esta perspectiva Thomas, I. y Znaniecki, F.
(1918-1920), quienes publican El campesino polaco en Europa y América, considerado el primer
trabajo sociológico biográfico.
Otro de los precursores, Oscar Lewis, publica Antropología de la pobreza (1959) y Los hijos de
Sánchez (1961), dos trabajos que toman como unidad de análisis para el estudio de la pobreza en
México, las biografías de las familias. Daniel Bertaux (1981), Biography and society: The life
history approach in the social sciences, es considerado uno de los grandes padres de la
metodología biográfica.
A ellos se agrega Donald Polkinghorne (1988), con su Narrative Knowing and the Human
Sciences, y Norman Denzin (1978), quien, tal como señalan Bárbara Scandroglio y Jorge López
Martínez (2007) en la reseña a su libro, The Sage Handbook of Qualitative Research (primera
edición en 1994, última en 2005):
En la Argentina destacan, en esta línea, los trabajos de Jorge Balán, quien publicó en 1974
Historias de vida en Ciencias Sociales, y los de Elizabeth Jelin, quien publicó en 2002 Los
trabajos de la memoria.
Siguiendo a Joan Pujadas (2000) podemos recodar que en últimos veinte años, se ha puesto
énfasis en los enfoques humanistas por sobre las perspectivas positivistas en las ciencias sociales.
Enseñanza para la Comprensión 67
Como parte de estos enfoques aparece la recuperación del método biográfico valorizando a los
actores sociales como protagonistas en los estudios sociales sobre la realidad. Si bien por un lado
aparece un discurso etnocéntrico, universalista y unidireccional, que tiende a ser hegemónico a
este se le opone lo que se denomina “síntoma biográfico”, que da importancia a la memoria
individual y colectiva, sus historias (de género, de clase, etc.) por sobre estos discursos
establecidos (Marinas y Santamaría, 1993, p. 11).
Jerome Bruner es uno de los investigadores que más ha contribuido a dar un estatuto
epistemológico al modo narrativo de conocimiento y razonamiento. Su trabajo “Dos modalidades
de pensamiento” en el libro Realidad mental, mundos posibles (Bruner, 1988b) constituye no
sólo la introducción del método y programa narrativos en el campo de la educación, sino también
su justificación y legitimación. Sostiene que existen dos modos de pensamiento y conocimiento:
el modo paradigmático y el modo narrativo. El primero, asociado al conocimiento proposicional,
categorial, general y abstracto; el segundo, asociado a las particularidades, intenciones y
secuencias de la experiencia humana concreta. Si aquél toma la forma de sistemas
proposicionales lógicamente estructurados, éste se expresa en forma de historias (narrativas).
Según Bruner, ambas formas de pensar y conocer, aunque no se excluyen mutuamente, son
irreductibles entre sí. Por otra parte, “difieren fundamentalmente en sus procedimientos de
verificación” (Bruner, 1988b, p. 23). En el capítulo “La construcción narrativa de la realidad”
dentro de la obra La educación, puerta de la cultura (Brunner, 1997), afirma que la mente
estructura y da sentido a la realidad por medio de narrativas, y que por lo tanto la narrativa es el
marco ineludible de la experiencia humana: la vida y la realidad sólo cobran sentido a través de
la narrativa. Mientras que es posible aprender estructuras lógicas de pensamiento para explicar el
mundo, es imposible escapar de las estructuras narrativas para darle significado a él.
Ivor Goodson (1995) destacó algunos de los problemas y peligros que pueden surgir de la
investigación Biográfico-Narrativa -básicamente, funcionar como dispositivos de individuación y
descontextualización y oscurecer la dimensión colectiva de lo social, reproduciendo la versión
occidental individualista de la subjetividad- , problemas vinculados a la naturaleza individual y
descontextualizada que presentan los relatos de vida (biografías). Sostiene que trabajar con
biografías individuales puede ser un punto de partida para comprender la construcción social de
la subjetividad con la condición de no limitarse a lo personal, esto es, con la condición de
(re)contextualizar social e históricamente los relatos. Para ello propone la utilización de diversas
fuentes documentales, escritas para construir “genealogías de contexto” (Goodson, 1995, p. 96)
68 Paula Pogré
que otorguen un contexto en el que adquieran significado los relatos de vida de los profesores.
En un trabajo reciente, Professional Knowledge, Professional Lives, investiga el modo en que las
biografías pueden echar luz sobre la cuestión del éxito o del fracaso de las iniciativas de reforma.
Michael Connelly y Jean Clandinin (1990) sostienen que los humanos son organismos
contadores de historias que en primer lugar, individual y colectivamente, narran historias de vida,
razón por la cual el estudio de las narrativas es el estudio del modo en que los humanos
experimentan el mundo. Según señalan, “los relatos de las narrativas de docentes son
conjuntamente personales, reflejando la historia de vida de una persona, y sociales, en la medida
en que reflejan también los contextos profesionales en que viven los profesores” (Connelly y
Clandinin, 2000a, p. 318). Han insistido en el carácter colaborativo y dialógico de la
investigación Biográfico-Narrativa, carácter que implica una relación particular entre
investigador / investigado: la narrativa es una construcción mutua en la que todos los implicados
participan (subjetivamente) (Connelly y Clandinin, 1990). Asimismo, afirman que los criterios de
validación difieren de los científicos en tanto la narrativa no es una búsqueda de verdades
objetivas.
Jorge Larrosa (1995, 1996, 2003), de la Universidad de Barcelona, investigó las vinculaciones
entre las formas de diseñar, organizar e implementar las experiencias de escolarización y las
modalidades históricas que asumen las relaciones de saber/poder en la sociedad y sus
instituciones. En otras palabras, investigó los modos de subjetivación implícitos en la experiencia
escolar. Su concepto clave es el de experiencia: “experiencia formativa” le llama. Propone
dignificar, retomar, legitimar la experiencia, que según afirma ha sido menospreciada por la
filosofía y la ciencia. La experiencia es diferente de la práctica en tanto implica una reflexión del
sujeto sobre sí mismo. La experiencia es algo que nos pasa, y al pasarnos nos forma y
Enseñanza para la Comprensión 69
transforma. Existe un saber en la experiencia que se adquiere a medida que damos sentido a lo
que (nos) acontece. El saber de la experiencia no refiere a la verdad objetiva de lo que las cosas
son, sino al sentido o al sin-sentido de lo que acontece. Se puede ver con claridad la
consecuencia narrativa de este modo de concebir la experiencia.
Entre otros investigadores en educación, que desarrollan estudios dentro de este enfoque,
podemos destacar a Elliot Eisner (1998) de la Universidad de Stanford, a Robert Faux (2003) de
la Universidad de Pittsburgh, a Andy Hargreaves, del Lynch School of Education, Boston
College, quien escribió, junto a Ivor Goodson, Teachers’ Professional Lives (Hargreaves y
Goodson, 1996).
Entre los investigadores latinoamericanos podemos destacar a Andrea Alliaud (2002, 2007) y a
Ruth Sautú (1999, 2004), ambas de la Universidad de Buenos Aires, a María Antonia Gallart
(2001), del CENEP (Centro de Estudios en Educación), a Irene Vasilachis (2006, 2009)
investigadora del CONICET. También al portugués Antonio Novoa (1988, 1992, 1995) de la
Universidad de Lisboa.
La investigación narrativa puede ser entendida como una subárea de la investigación cualitativa
que se inscribe dentro de lo que se ha denominado el territorio de las escrituras del yo (historias
de vida, historia oral, escritos y narraciones autobiográficas, documentos personales de vida,
relatos biográficos, testimonios…). Tal y como aseguran Bolívar, Domingo y Fernández (2001),
en este caso la tarea investigadora consiste en solicitar “contar historias” acerca de determinados
hechos y, a partir de su análisis y comprensión conjunto, “interpretar” y construir nuevas
historias/relatos en las que inscribir el posible cambio y mejora de los protagonistas.
Tal como ya hemos señalado, podemos identificar los comienzos del enfoque con la Escuela de
Chicago en los años 20 fueron, los estudios se han desarrollado con la finalidad de analizar los
microdispositivos que regulan la vida cotidiana, las vivencias de los individuos en contextos
sociales determinados dada la incapacidad de los métodos cuantitativos clásicos para captar la
auténtica voz de la gente. La investigación Biográfico-Narrativa expresa la dimensión emotiva de
la experiencia, la complejidad, relaciones y singularidad de cada acción. El relato capta la riqueza
y detalles de los significados de los asuntos humanos (motivaciones, sentimientos, deseos o
propósitos) que difícilmente pueden ser recogidos por otros métodos.
Se trata de entender los fenómenos sociales como “textos”, cuyo valor y significado
prioritariamente viene dado por la autointerpretación que los sujetos relatan en primera persona y
así, la tarea investigadora consiste en solicitar “contar historias” acerca de los hechos/acciones y,
a partir de su análisis/comprensión conjunto, “interpretar” y construir nuevas historias/relatos, en
las que inscribir el posible cambio y mejora. Contar los hechos pasados está intrínsecamente
unido a lo que para el informante y el oyente les concierne en el presente o en sus vidas futuras.
Tim Booth (1996) se refiere a la narrativa como el retrato de la experiencia subjetiva de los
sujetos en el sentido fiel que éstos otorgan a sus propias vidas.
• Life story y life history, o relato de vida e historia de vida. La primera hace referencia al
relato colaborativo de toda o parte de la vida de un individuo oralmente deliberado; la
segunda contiene la primera pero además incluye información de una variedad de
recursos.
Aunque el uso en nuestro contexto del término historia de vida y autobiografía se dé sin
distinción, Pujadas (1992) marca la diferencia entre relato de vida, referido a la historia de una
vida tal y como la persona que la ha vivido la cuenta; e historia de vida, como el estudio de caso
no solo atendiendo al relato de su vida sino a cualquier otro tipo de información y documentación
complementaria que permita la reconstrucción lo más exhaustiva y objetiva posible. Pujadas
también distingue diferentes modalidades de historias de vida: la del relato único y las de relatos
múltiples.
Las de relato único son poco frecuentes por dificultades propias del narrador (capacidad de
expresión, tiempo a dedicar, grado de representatividad del colectivo). Entre las de relatos
múltiples encontramos las de relatos cruzados y las de relatos paralelos.
Las historias de vida de relatos múltiples son obras de concepción coral, y, como propone
Lejeune (Lejeune, 1980; Poirier et al., 1983), esta técnica se denomina relatos de vida cruzados
una mirada múltiple centrada en un objeto único.
Aquí Pujadas (1992) propone un segundo tipo de historias de vida colectivas, mediante lo que
denomina relatos de vida paralelos. Este tipo de procedimiento se utiliza cuando el objeto de
estudio consiste en unidades sociales amplias.
Hay que prestar atención a estas categorías, ya que, por ejemplo, las memorias y narraciones
sobre el holocausto, son relatos de vida cruzados, aunque los relatores sean personas de
diferentes edades, clases y nacionalidades, ya que las narraciones confluyen en una experiencia
leída como perteneciente a una comunidad, lo que Epstein (1978) denominó identidad terminal,
instancia que integra diferencias con una carga afectiva de pertenencia.
Lo que aportan las fuentes orales y las historias de vida es una interpretación de un proceso
personal y/o social (Portelli, 1989). Las historias de vida de relatos múltiples manifiestan grados
de intertextualidad entre las narraciones de los sujetos. En el relato se pondrán en juego las
características del sujeto entrevistado y los objetivos de la investigación que utiliza esas
narraciones. La autonomía del relato individual se relativiza por que pone en juego los moldes
culturales que lo organizan, con sus valores y contenidos.
El criterio que propone Pujadas para establecer la diferencia entre las historias de vida de relatos
cruzados frente a las de relatos paralelos, es la existencia o no de un sentimiento de comunidad
entre los narradores.
Por último, los biogramas, son registros biográficos de recopilación amplia a efectos
comparativos.
Al contemplar este amplio panorama no hay dudas, tal como alerta Pujadas (2000), que un
debate continúa abierto en la investigación en ciencias sociales: objetivismo versus subjetivismo.
Es posible distinguir una doble dimensión de las trayectorias individuales y sociales: la
reconstrucción de hechos y el análisis de los discursos que organizan la memoria de los mismos.
Se puede enfatizar en el estudio de la memoria o en el de la reconstrucción, de acuerdo al diseño
de la investigación. Según Bourdieu (1989), las trayectorias individuales están llenas de
discontinuidades que no son siempre reconocidas por los sujetos, por eso, toda trayectoria
individual o social va a ser interpretada desde lo que el individuo es cuando narra su historia,
“ilusión objetivista” (Clot, 1989, p. 37).
Para Bourdieu (1989), la comprensión de una trayectoria personal solo es posible si se toman en
cuenta la relación del sujeto con su contexto.
El método biográfico reclama la subjetividad del sujeto como objeto de estudio, ya que en toda
trayectoria personal o colectiva siempre hay dos componentes, uno previsible y otro
imprevisible. Lo previsible es lo referente a los anclajes de la época y al contexto cultural. Lo
imprevisible es lo que nos remite a las circunstancias únicas e irrepetibles de cada vida en
particular.
Narrativo más que un método, es un enfoque que permite dar cuenta del objeto de esta
investigación; permite no sólo indagar acerca de las comprensiones que los profesores han
desarrollado a partir de su vinculación con las ideas de Enseñanza para la Comprensión, sino
también nos permite hacer una vuelta reflexiva sobre los procesos desarrollados y sobre la rica
trama de interacciones construida, generando códigos comunes que les permiten ser parte de un
colectivo sin anular la diversidad. Este enfoque posibilita, asimismo, dar cuenta de las
trayectorias personales y profesionales que se imbrican para que nos constituyamos como
sujetos. Recuperar las voces y las reflexiones de los profesores es, a la vez, estrategia de
indagación y finalidad de este trabajo.
Tal como señala Jordi Roca i Girona (2010), las formas utilizadas tradicionalmente por los
etnógrafos, por los investigadores sociales y por otros investigadores cualitativos para llevar a
cabo la recogida de datos han sido fundamentalmente la observación (participante y no
participante), las entrevistas y en algunos casos el análisis de artefactos.
En la observación participante el investigador pasa todo el tiempo posible con los individuos que
estudia tomando parte de su cotidianidad refleja sus interacciones y actividades en notas de
campo que toma en el momento o inmediatamente después de producirse los fenómenos. En las
notas de campo, el investigador incluye comentarios interpretativos basados en sus percepciones;
dichas interpretaciones están influidas por el rol social que asume en el grupo y por las
reacciones correspondientes de los participantes. Este tipo de observación está al servicio de
obtener de los individuos sus definiciones de la realidad y los constructos que organizan su
mundo.
interactivas. Sin embargo, los datos obtenidos se pueden triangular con los que se recojan con
otros métodos más directos. (Goetz y Lecompte, 1988).
En el caso de las entrevistas, Denzin (1978) distingue tres formas; la entrevista estandarizada
presecuencializada, la entrevista estandarizada no presecuencializada y la entrevista no
estandarizada. Más allá de estas formas “en las ciencias sociales la entrevista se refiere a una
forma especial de encuentro: una conversación a la que se recurre con el fin de recolectar
determinado tipo de informaciones en el marco de una investigación” (Piovani, 2007, p. 215).
Las entrevistas en profundidad, tal como lo señala Rosemblum (1987), se caracterizan por su
estructura paradójica ya que en un intercambio muy circunscripto en el tiempo, dos personas
relativamente extrañas deben construir a la vez intimidad e impersonalidad. En este tipo de
entrevista no se expresa simplemente una sucesión de acontecimientos vividos sino la
verbalización de una apropiación individual de la vida colectiva. Por esta razón no se trata de un
registro de hechos o de datos sino del arte de un vínculo en el que, en un interjuego de estrategias
comunicativas, se registra el “decir sobre el hacer” (Alonso, 1998).
Pero, tal como alertan Goetz y Le Compte (1988), además de hablar e interactuar, los seres
humanos fabrican y utilizan cosas. Los artefactos resultantes constituyen datos que indican las
sensaciones, experiencias y conocimiento de las personas, y que también connotan opiniones,
valores y sentimientos. Los objetos ofrecen evidencia relevante ya que son manifestaciones
materiales de las creencias y comportamientos que constituyen una cultura. El análisis de
artefactos que era una de las técnicas frecuentemente empleada por los historiadores para
investigar los testimonios escritos del pasado, y por antropólogos para examinar los objetos
construidos por los pueblos antiguos, ha sido adaptado al campo de la educación para la
investigación de grupos contemporáneos.
Más allá de las diferencias entre estas tres formas de recoger información el formato habitual
para registrar los datos obtenidos por estos procedimientos es la escritura, lo que ha generalizado
en el trabajo de campo el uso de grabadoras para el caso de las entrevistas. Las grabadoras, cada
vez más pequeñas y con sistemas de digitalización de voz están incorporadas absolutamente a la
tarea. De todas maneras lo allí recogido acaba produciendo en la mayoría de los casos un
documento escrito, resultante de la transcripción de la conversación.
el investigador registra sino en las fotografías, objetos y/o imágenes que los sujetos, actores del
proceso de investigación aportan y de los sentidos que ellos mismos atribuyen a estos objetos o
imágenes.
Tal como señala Harper, la foto elucidación fue nombrada por primera vez en un artículo
publicado por el fotógrafo e investigador John Collier (1957). La técnica se empezó a utilizar en
la investigación cuando el equipo de Cornell utilizó la foto elucidación para examinar cómo las
familias se adaptaban a la residencia entre personas étnicamente diferentes, y a las nuevas formas
de trabajo en las fábricas urbanas. Los investigadores habían encontrado estos temas difíciles de
explorar en las encuestas o en entrevistas en profundidad y decidieron probar una nueva técnica
de entrevistas usando imágenes fotográficas de los antiguos y nuevos mundos habitados por los
sujetos. Los investigadores hicieron entrevistas de foto elucidación, así como entrevistas no
fotográficas con las mismas familias para ver cómo funcionaba cada método. Según el propio
Collier (1957, p. 858): "Las imágenes provocaron entrevistas más largas y en profundidad, pero
al mismo tiempo, ayudaron a los sujetos a superar la fatiga y la repetición de las entrevistas
convencionales".
Más allá de su potencial en años posteriores sólo un pequeño número de estudios publicados se
han basado en la foto elucidación. En algunos casos la técnica tenía lugar de manera informal en
Enseñanza para la Comprensión 77
la rutina del trabajo de campo y su impacto no era formalizado. Sólo en los últimos años este
abordaje está siendo recuperado de diversas maneras.
La foto elucidación se definió como una de las cuatro formas los investigadores podrían utilizar
fotografías en las técnicas de investigación estándar.
Harper (2002) recuerda que en otros trabajos (p.e. Harper 1993, 1998) ha sugerido que la foto
elucidación se considerarse como un diálogo posmoderno basado en la autoridad del sujeto y no
al investigador. La mayor concentración de los estudios de foto elucidación se ha publicado en la
revista Visual Sociology. La foto elucidación también se ha incorporado en la investigación en
disciplinas como la psicología (Sustik, 1999), la educación (Dempsey et al., 1994; Smith y
Woodward, 1999) y los estudios organizacionales (Buchanan 1998).
CAPÍTULO 5.
OBJETIVOS Y METODOLOGÍA
Tras un largo repaso del marco teórico y metodológico que fundamenta esta investigación, en el
presente capítulo se retoma la descripción de los objetivos y metodología del estudio empírico,
ya anticipada en el primer capítulo.
De esta forma, en las hojas que ahora siguen, en primer lugar se detallan los objetivos de la
investigación, continuando con la delimitación del objeto de investigación y la justificación de la
lógica de la misma. También se describen los criterios de selección de los participantes y se
presentan sus características más relevantes. En cuarto lugar se describe el proceso y las
estrategias de obtención de información, finalizando con una cuidadosa descripción del proceso
de análisis de datos desarrollado.
80 Paula Pogré
¿Cuáles son los desafíos (prácticos y conceptuales) que identifican cuando intentan
incorporar las ideas de la EpC en su práctica de enseñanza?
¿Cuáles han sido los hitos y las condiciones que permitieron el proceso de apropiación
de este marco de trabajo?
A partir de las mismas, los objetivos que con esta investigación se presenten conseguir son los
siguientes:
Conocer las valoraciones de los profesores acerca de los aportes del marco de EpC en
relación con su concepción de aprendizaje, de conocimiento de su disciplina y de su
enseñanza.
Identificar, desde sus perspectivas, los cambios que se producen en estas concepciones a
partir del proceso de incorporación de las ideas de EPC en sus prácticas.
Desde el punto de vista epistemológico, se concibe que para acceder al conocimiento social es
necesario el compromiso con las personas, con los otros creadores de conocimiento, no desde la
distancia, sino desde el acercamiento a las experiencias subjetivas que sirven para su creación.
Por eso la relación entre investigador y participantes en investigación es de interrelación mutua
(Guba y Lincoln, 1982).
Por esta razón optamos por trabajar desde un enfoque Biográfico-Narrativo que permitiese a los
sujetos presentar sus propias interpretaciones y secuencias narrativas, y que permitiese la
emergencia de la construcción personal e interpersonal de significados, valores y hechos.
Trabajar sobre las trayectorias profesionales de los enseñantes implica, de algún modo, trabajar
sobre sus propias trayectorias de vida. Mucho más cuando lo que queremos comprender es cómo
se desarrollan su comprensión -entendida como el modo en que piensan y actúan con
82 Paula Pogré
Inserción laboral
5.3. PARTICIPANTES
La investigación cualitativa pretende y se interesa más por la particularización que por la
generalización, la representatividad no puede establecerse siguiendo una lógica matemática. La
posibilidad de transferibilidad depende de algo más que del tamaño de la muestra: depende de
cómo se escoge el caso y de su tipicidad (Goetz y LeCompte, 1988). Pero además, como se
señalan Bolívar, Domingo y Fernández (2001), lo importante –y de ello depende la
transferibilidad del estudio−, es ver su pertinencia en la cultura de la que forma parte: el grado de
comprensión que proporciona ese caso dentro de lo que queremos conocer.
Más concretamente se optó por seleccionar casos típicos; es decir, unidades de estudio que
comparten ciertas características. El criterio que se aplica para la determinación del número de
casos es el de “saturación teórica”; lo que significa que llegado un cierto punto, se tiene la
convicción de que agregar nuevos casos no contribuirá a mejorar el conocimiento de las variables
centrales o sustantivas del estudio. Se trata de muestras que condicen con estudios de tipo
exploratorio y cualitativo.
Por esta razón en la presente investigación hemos seguido un proceso sistemático de criterios
para elegir a los participantes del estudio, criterios intencionadamente seleccionados. Asimismo,
asumimos la necesidad de someter los resultados a los que arribemos en sus distintas fases,
derivados del estudio, al escrutinio de distintas audiencias.
Enseñanza para la Comprensión 83
Así, la mitad de ellos/as son lo que consideramos pioneros (Graciela, Cecilia O., Marisa, Javier,
Pía y Mónica), y la otra mitad, no (Andrea S., Susita, Daniel, Cecilia, Emma, Andrea). Cuatro de
ellos/as residen y trabajan en San Luis, cuatro en la Provincia de Buenos Aires, y cuatro en la
Ciudad de Buenos Aires. Siete trabajan en instituciones públicas, tres en privadas y dos tanto en
instituciones públicas como en privadas.
El grupo más numeroso es el que tiene treinta años o más en la docencia (G1) (5 casos: Mónica,
Graciela, Marisa, Cecilia O., Emma). Los otros siete entrevistados se dividen entre quienes
tienen entre 20 y 25 años de antigüedad docente (G2) (Daniel, Javier, Andrea S., Susita) y
finalmente el tercer grupo entre 10 y 15 años (G3) (Andrea, Pía y Cecilia). Como vemos en todos
los grupos tenemos pionero/s y no, así como residentes de la Ciudad de Buenos Aires, del
conurbano y de la provincia de San Luis.
84 Paula Pogré
La distribución por antigüedad no fue intencional pero resulta interesante, a la hora de pensar en
algunas conclusiones, que hay determinado tipo de procesos que no necesariamente están ligados
a esta variable que suele tener tanto peso en la organización de los sistemas educativos en la
Argentina y en el resto de América Latina.
TABLA 5.2. DISTRIBUCIÓN DE LOS PARTICIPANTES EN EL ESTUDIO SEGÚN EXPERIENCIA DOCENTE Y ÁREA DE
TRABAJO
Años de experiencia
Área de trabajo
docente
1. Andrea S. 2 Pedagogía/ Didáctica
2. Andrea 3 Lenguas
3. Cecilia A. 3 Lenguas
4. Daniel 2 Tecnología
5. Graciela 1 Pedagogía / Didáctica
6. Mónica 1 Lenguas / Didáctica
7. Susita 2 Lenguas
8. Cecilia O. 1 Lenguas
9. Emma 1 Matemática
10. Marisa 1 Pedagogía / Didáctica
11. Pía 3 Arte
12. Javier 2 Pedagogía / Didáctica
Respecto a su área de trabajo, aunque no quisimos intencionar la búsqueda según este criterio, sí
se buscó no ampliar demasiado el espectro de especialidades. De este modo cinco de los/as
profesionales han ejercido la docencia en lenguas (castellano e inglés), una en matemática, una
en artes visuales, uno en tecnología, y otros cuatro en el área didáctico/pedagógica. Más allá de
sus áreas específicas, y la docencia directa que ejercen, más de la mitad de ellos o bien forma
futuros docentes o asesoran docentes como parte de su actividad cotidiana.
Enseñanza para la Comprensión 85
En síntesis todos los profesionales que participaron del estudio, incluso aquellos con menor
antigüedad, pueden considerarse personas con trayectoria y amplia experiencia en el campo de la
enseñanza.
La trayectoria más frecuente respecto de la formación es el caso en el que el/la docente inicia su
carrera con un título terciario o similar (profesorados, maestras normales), y luego continúa
cursando una disciplina universitaria. En muchos de los casos, a ésta se le suman estudios de
posgrado (especialización y/o maestría).
Es así que todos los entrevistados tienen, en distinto nivel, formación didáctico- pedagógica.
Podríamos inferir que quienes se acercan al marco tienen una genuina preocupación por la
enseñanza y/o que acercarse a éste abre nuevas inquietudes que resignifican este interés.
Si bien existen diferentes tipos de entrevista y en ciencias sociales y diversos criterios para
clasificarlas, tomando a Fideli y Marradi (1996) señalamos que las entrevistas tomadas en este
estudio han sido entrevistas personales (criterio “a” según los autores mencionados: con contacto
visual entre entrevistador y entrevistado) y semiestructuradas (criterio “b”, grado de libertad
concedido a los actores).
en un segundo momento, para que los/as entrevistados/as trajesen un objeto, algo que diese
cuenta de su relación con las ideas del marco de EpC.
Quienes trabajan con el marco de EpC están familiarizados con el uso de los portfolios como
modo de evaluar el aprendizaje de sus estudiantes, así como en el armado de sus propios
portfolios profesionales.
Los portfolios son colecciones significativas de trabajos o elementos que permiten dar cuenta del
proceso de aprendizaje, o que son tomados como su evidencia. El uso de los portfolios está
relacionado con el aprendizaje basado en proyectos (project-based learning). Brown (2001, p.
418) señala que el portfolio puede incluir ensayos, composiciones, poemas, reseñas de libros,
grabaciones de video o de cintas, y cualquier otra actividad o elemento que el profesor sugiera
incluir. El portfolio es una forma auténtica de evaluación, pues permite establecer una
vinculación entre la teoría y la práctica, así como una buena herramienta para la reflexión.
En este caso, y siguiendo la idea de los portfolios menos estructurados, y las investigaciones que
incluyen imágenes y /u objetos como forma de propiciar la profundización de la conversación la
consigna fue traer a la entrevista un elemento que diese cuenta de su relación con el marco. En el
supuesto de que los/as entrevistados/as traerían el tipo de elementos que incluirían un portfolio
profesional como por ejemplo planificaciones, trabajos de sus estudiantes, diarios de campo,
fotografías o videos de actividades desarrolladas por sus estudiantes, memos, etcétera.
El tipo de elementos y objetos aportados por los participantes dio la posibilidad, no sólo de una
conversación más profunda sino también de una lectura mucho más compleja e interesante de los
objetos, ya que sólo en tres de los casos los elementos fueron consistentes con la expectativa
inicial. Los demás aportaron elementos que hablan mucho más de sus representaciones y
Enseñanza para la Comprensión 87
valoraciones del marco de EpC que lo que el pedido originalmente imaginaba disparar. De este
modo los objetos actuaron a modo de objetos evocativos, y por lo tanto debieron ser analizados
como tales, más que como elementos denotativos factibles de ser simplemente incluidos en un
portfolio profesional y argumentada su inclusión de un modo simplemente consciente y racional
Luego…
Entre el primer encuentro y la actualidad, seguramente hubo distintos procesos de apropiación (de acercamiento
o de alejamiento) al marco de EpC.
Le pido que imagine, a partir de allí, hitos o momentos significativos acerca de su trabajo con el marco de EpC.
Solicitar que, primero, mencione cuáles reconoce y que, luego, se detenga en cada uno y se explaye sobre ellos.
Hoy
¿A qué contribuye el marco en la práctica docente?
¿En qué aspectos de su práctica identifica claramente la influencia del marco de EpC?
¿Cuáles son los elementos del marco y/o conceptos a los que atribuye mayor potencialidad
innovadora?
“Si tuviese que apoyar a otro profesor...”
En el diálogo entre lo que hacían y lo que hacen o querrían hacer hoy, ¿cuáles son los aspectos más complejos
de implementar?
¿Por qué? (tiempo, contexto institucional, formación disciplinar, características de los estudiantes/
recursos disponibles (materiales tecnológicos), organización del tiempo escolar. Limitaciones
impuestas por el currículo escolar).
¿Y cuáles son los aspectos más sencillos?
¿Por qué? (tiempo, contexto institucional, formación disciplinar, características de los estudiantes/
recursos disponibles (materiales tecnológicos), organización del tiempo escolar. Limitaciones
impuestas por el currículo escolar).
Enseñanza para la Comprensión 89
Todas las entrevistas se llevaron a cabo entre los meses de mayo y septiembre del año 2008. Para
la previsión y la organización que esa tarea requirió, se tomaron como referencia los tres
momentos que plantea Atkinson (1998): planificación (pre entrevista), entrevista propiamente
dicha y transcripción y análisis.
personas que convinieron participar lo hicieron sabiendo qué se esperaba de ellas en términos de
tiempos a disponer y tareas a realizar.
B. Entrevista
Para el segundo momento, la entrevista propiamente dicha se trabajó con el protocolo en dos
tiempos, uno en el que se proponía a los entrevistados reflexionar y rememorar episodios de su
vida profesional/personal de manera de profundizar en estas trayectorias a partir de las preguntas
y la escucha activa del entrevistador –lo que da como resultado una “co-producción” (Bolívar,
2001)– y un segundo tiempo en el que el entrevistado/a presentaba ese “algo” que había traído
como evidencia de su relación con las ideas del marco de EpC, lo describía y explicitaba el
significado que le asignaba.
C. Transcripción e interpretación
c.2. La restitución a los entrevistados de su texto solicitándoles una breve reflexión que su
lectura les incitase: una vez que las entrevistas fueron transcriptas se enviaron por
Enseñanza para la Comprensión 91
c.3. La renarración de la entrevista, una primera etapa de análisis holístico: una vez
restituidas las entrevistas se pasó al trabajo de renarración. Tal como explicaremos en
el próximo apartado, esta renarración implica un primer proceso de interpretación. Esta
renarración fue nuevamente restituida a los/as entrevistados. En este caso, no se les
solicitó una nueva reflexión aunque muchos/as de ellos/as volvieron a escribir acerca
de qué les permitía rever esta segunda entrega.
De los tipos de análisis narrativos posibles, según Lieblich et al. (1998), el análisis que aquí
desarrollaremos tendrá dos fases, una primera holística en la que tomaremos cada relato como un
todo, y una segunda en la que haremos un abordaje que permitirá contrastar varias de estas
narrativas sin recortar las voces de los entrevistados para evitar manipular su discurso.
Por esta razón, el paso de la transcripción –que, como dijimos, ya es un primer nivel de
interpretación– a la renarración implicó un poder “ir oyendo” las trayectorias profesionales y
personales de los colegas entrevistados, con una escucha en la que cada voz daba sentido a su
propio relato, más allá del hallazgo de recurrencias que se buscarían –y se encontrarían– en el
segundo nivel de análisis al trabajar contrastado los casos.
El esfuerzo de esta renarración fue hacerla de modo tal que no violase el sentido de lo dicho, por
esta razón este relato no pudo ser idéntico en todos los casos. Se intentó mantener la lógica de
cada entrevistado/a por lo que en algunos casos la renarración modificó muy poco la secuencia
de lo narrado y en otros se estructuró a partir de ejes sustantivos de los relatos.
Según la teoría fundada en los datos, de Glasser y Strauss (1967), el método de comparación
constante permite recoger, codificar y analizar los datos en forma simultánea. La codificación se
realiza a partir de, en un primer paso, maximizar las similitudes y minimizar las diferencias para
luego, en un paso posterior, hacer el camino inverso enfatizando las diferencias entre los casos
analizados. De esta forma, se llega a la identificación de algunas categorías básicas.
a. Realizar dos niveles de análisis: uno, a nivel de casos, y el otro, que permita la
comparación de los mismos y los integre dentro de un marco teórico (Pérez Serrano,
1994).
b. Integrar el trabajo que hemos efectuado en un marco más amplio, sin duda no
podemos prescindir de los logros que otros han alcanzado en la investigación. Este
marco referencial que da significado a la investigación, permite que a partir de la
propia teorización, podamos, en palabras de Kemmis (1990), elaborar una teoría
práctica.
Dado que parte de los procesos implicados en el análisis de datos cualitativos puede ser
automatizada, distintos programas específicos han sido diseñados para ello. Pero a diferencia de
los softwares para análisis estadístico, la labor del investigador sigue siendo indispensable: las
herramientas informáticas sólo pueden hacer más sencillas ciertas tareas que aun así requieren
para su realización de la “mano del experto”.
El Atlas-ti, diseñado por el alemán Thomas Muhr (1989)7, se basa específicamente en la Teoría
Fundamentada (Grounded Theory) que como ya mencionamos fue desarrollada en los 60’s por
Glasser y Strauss (1967). Tal como fue originalmente formulada, esa teoría supone la
convergencia de dos tradiciones intelectuales y académicas de la sociología norteamericana: la de
7
La primera versión del Atlas Ti fue creada en el año 1989, a partir de ella se han desarrollando
permanentemente revisiones y nuevas versiones.
94 Paula Pogré
Este análisis de alguna manera supone una fragmentación del material, puesto que implica la
selección y recorte de ciertos segmentos de las entrevistas que aparecen asociados entre sí. Por
esta razón, en nuestro caso, y para no perder lo propio de cada narración, fue importante haber
realizado un primer trabajo holístico con las narraciones.
Los códigos producto de este proceso dan origen a una segunda codificación de la base empírica:
se vuelve a analizar el material en función del ordenamiento que surge de este segundo nivel de
categorías. Esta codificación de segundo nivel es llamada codificación selectiva.
Sobre esta base es que para los autores comienza a edificarse la teoría, bajo la forma de la
formulación de hipótesis. También contribuyen a ello las ideas que pudieron ir surgiendo de la
mano del proceso de codificación: es por su importancia potencial que se recomienda el registro
minucioso de este tipo de ocurrencias. Estos borradores son denominados memos.
Pero nótese que en este proceso de ida y vuelta de la base empírica a los códigos, y de éstos de
nuevo a la base empírica queda evidenciado el factor de la comparación constante, por un lado, y
por otro, se generan categorías conceptuales que nunca pierden su conexión con la empíria que
Enseñanza para la Comprensión 95
las generó. En este modelo toda categoría se construye a partir de la base empírica. Pero puede
suceder que se dispongan de ciertos códigos a priori, fundados en los conocimientos teóricos que
el investigador tiene del objeto.
En esta investigación partimos de algunos códigos a priori dados por la matriz de datos que
permitió la construcción del guión para la entrevista y los códigos abiertos que surgen del primer
nivel, más descriptivo, de análisis. En un segundo nivel buscamos a partir de las hipótesis
categorías de un orden superior que organizan significativamente a las primeras (codificación
axial); finalmente, en un tercer nivel, intentamos generar un conocimiento que nos permita
profundizar en nuestras comprensiones así como dar cuenta de futuros análisis.
Partimos de la definición de un cierto número de categorías que podríamos llamar a priori, que se
desprendían directamente de las áreas de indagación planteadas en los instrumentos. Sobre esta
estructura, se procedió a hacer una primera fragmentación y clasificación del material.
En función de estos aspectos es que se recortaron los segmentos de las entrevistas vinculados con
cada uno de ellos. En parte, podían aparecer como respuesta a una pregunta específica; en parte,
como una alusión a esa temática hecha desde otra dimensión de la entrevista.
Luego de la clasificación, se analizaron cada uno de los ítems buscando una suerte de “visión
panorámica” de cada uno de ellos. Del análisis consecuente surgió un segundo nivel de
categorías sobre la base de las temáticas recurrentes, que podían encontrarse en distintas partes
de las entrevistas y que incluso podían haber sido clasificadas en categorías diferentes del primer
nivel.
Herramientas
Aspectos institucionales
96 Paula Pogré
Es decir, estos ítems podían aparecer mencionados en distintas partes del material, caracterizando
aspectos incluso diferentes. Sobre ellos se efectuó una segunda segmentación, con su
consecuente análisis intracategorial.
“Supercategorías” – Nivel 2
Variación en el grado de articulación e/dimensiones <is> Root
ANTES articulación e/dimensiones <is associated with> Variación en el grado de articulación e/dimensiones
2-2:antes inserción profesional <is part of> ANTES articulación e/dimensiones
2-3: antes concep aprendizaje / alumno <is part of> ANTES articulación e/dimensiones
2-4 antes concep trab docente <is part of> ANTES articulación e/dimensiones
2-5 antes concep disciplina / enseñanza <is part of> ANTES articulación e/dimensiones
HOY grado de articulación entre dimensiones <is associated with> Variación en el grado de articulación
e/dimensiones
4-3: concep aprend/alumno <is part of> HOY grado de articulación entre dimensiones
4-4: conc disciplina/ensñza <is part of> HOY grado de articulación entre dimensiones
4-5: conc trab doc; lugar de los pares <is part of> HOY grado de articulación entre dimensiones
LUEGO EpC articulación e/dimensiones <is associated with> Variación en el grado de articulación e/dimensiones
3-3: impacto en conc aprend/alumno <is part of> LUEGO EpC articulación e/dimensiones
3-4: impacto conc trabajo doc <is part of> LUEGO EpC articulación e/dimensiones
3-5: impacto disciplina y su ensza <is part of> LUEGO EpC articulación e/dimensiones
Los resultados de este segundo nivel de análisis pasaron a integrarse con los del primero; de
hecho, esta organización posterior hubiese sido imposible sin lo producido en ese primer
Enseñanza para la Comprensión 97
momento. Pero de esta yuxtaposición comenzó a surgir una estructura más general, en el que las
categorías (tanto las de primero como las de segundo nivel) empiezan a integrarse
explicativamente. En esa integración, se privilegiaron las direcciones más acordes con nuestro
objeto de estudio: por un lado, se construyeron categorías específicas, que enfocaban aspectos
que aparecían como medulares; por otro, se elaboraron “supercategorías”, es decir, códigos de
nivel superior en los que los algunos de nivel inferior se refundían.
Categorías específicas:
Forma de articulación de conceptos; repensar conceptos
EpC como herramienta
Paradigma
La graficación del modo en que emergieron las categorías se puede ver en la figura 5.1.
Enseñanza para la Comprensión 99
Por último, dado que el enfoque desde el que se plantea el presente trabajo es de índole
interpretativa –puesto que busca saber de las trayectorias de los docentes desde la perspectiva de
los propios entrevistados–, no se han incluido técnicas de análisis cuantitativo. Las características
de nuestros objetivos, y las decisiones metodológicas tomadas en consecuencia (tipo de
instrumentos utilizados, características de la muestra, etc.) hacen que nos hayamos centrado
exclusivamente en procedimientos de análisis cualitativo.
Sin embargo, se ha trabajado incluyendo distintas perspectivas de análisis con el doble objetivo
de que, al utilizar las distintas técnicas de manera complementaria, se pongan en visibilidad las
diversas facetas de nuestro objeto de estudio a la vez de que se pueda analizar hasta qué punto se
encuentran recurrencias en los datos obtenidos de las distintas formas de procesamiento. El
análisis horizontal, en la dirección de las unidades de análisis, se puso en juego al analizar los
textos producidos por los docentes (tanto en la entrevista, la devolución y la retranscripción) en
un sentido narrativo, centrado en rescatar el sentido del conjunto. El análisis vertical, hecho en el
sentido de las variables, fue el que predominó en el proceso de codificación y generación de
categorías clasificatorias.
100 Paula Pogré
Considerar esta doble perspectiva hizo que se precisara de distintas técnicas de procesamiento: es
así que se utilizó de manera conjunta el método Biográfico-Narrativo y ciertos aspectos de
análisis de contenido que fueron implementados básicamente desde el enfoque sintetizador de la
Teoría Fundamentada.
En este sentido, se puede afirmar que hemos realizado lo que Arias (2000) identifica como
triangulación en el análisis, que consiste en el uso de dos o más aproximaciones en el análisis de
un mismo grupo de datos utilizando, como una de las opciones, diferentes técnicas de análisis
cualitativo. Esto nos permite dar mayor consistencia al las conclusiones a las que hemos llegado
a partir del análisis.
Enseñanza para la Comprensión 101
CAPÍTULO 6.
RESULTADOS I. LAS RENARRACIONES
Así, en un primer momento exhibiremos la reconstrucción de los relatos a través del proceso de
renarración de las entrevistas, que tomaron los dos ejes propuestos por Rosenthal (1993):
reproducir un camino temporal, según una secuencia cronológica que fue narrada por los
entrevistados, y un análisis temático de los relatos, que mira y lee los temas según el significado
que otorga el investigador.
Si bien, en un primer momento, pensamos que sería conveniente incluir en este cuerpo del
trabajo tanto las trascripciones como las reflexiones de las personas entrevistadas, finalmente
102 Paula Pogré
hemos decidido, para hacer más amigable este documento, presentar las transcripciones y
reflexiones en un CD que se adjunta.
Por lo tanto, a continuación lo que se presentan son las renarraciones que tomando la secuencia
temporal y/o temática hemos realizado de cada relato. En la reconstrucción de los relatos
tomamos, a modo de indicadores de su trama, los emergentes de apertura y de cierre que ya que,
tal como señala Pichón Rivière (1989), es en su lectura que podemos encontrar indicios que
permiten ir construyendo las hipótesis para la interpretación.
Es importante señalar que este primer análisis fue fundamental a la hora de construir las
categorías que luego permitieron el análisis cruzado.
Evoca a la profesora con quien comenzó a trabajar en la Universidad Católica, Susana Bertoud,
con quien trabajaban en la línea de educación personalizada; la visita a su escuela de Martha
Stone Wiske, una de las investigadoras de la Universidad de Harvard que ha desarrollado las
investigaciones que dieron origen al marco de EpC; su participación en los cursos de EpC; y en
muchos tramos alude a Caroline, la directora general de la escuela, a quien le interesa incluir en
la propuesta.
104 Paula Pogré
de su percepción. De todas maneras estos cambios no se ven como amenazantes sino como un
aporte al crecimiento personal y profesional
Lo que se está gestando ahora... (se refiere a cambios en la escuela) Hay una
mirada diferente sobre el alumno. Hay una mirada del alumno como persona,
no sólo como alumno, sino del pensar, bueno, qué siente, qué le pasa, qué le
interesa, eh... Qué necesidades tiene. Porque todo eso hace a la
significatividad. Y creo que todo esto,... el marco lo trae, ¿no?
Cuando uno piensa en los tópicos generativos, necesariamente te remite al
alumno. Y es ahí donde el docente empieza a pensar diferente respecto de su
alumno. Ya no es ese sujeto que recibe lo que yo le enseño, sino que antes de
yo darle algo, tengo que saber qué es lo que él necesita adquirir. Y desde
dónde él puede recibir lo que yo le voy a dar, qué herramientas ya trae como
para…. Y para mí esto es clave en... en... cuando uno piensa las temáticas
desde el lugar de tópicos generativos.... También hay una mirada diferente
sobre el docente, porque el docente piensa que, eh... por ejemplo, se pone de
moda, eh... algún tipo de propuesta didáctica, desde, no sé, trabajar, eh... con
proyectos, o trabajar,... en grupos, o trabajar desde la exposición, y no
piensa en el ‘Y a mí, esto, desde mí, ¿me sirve, no me sirve?, ¿tiene que ver
con lo propio?, ¿no?’.
O sea, hay una parada, un pararse diferente frente a sí mismo también, en
ese sentido. Bueno, por supuesto, el pararse diferente frente a la materia,
¿no? Porque... es pensar de, bueno, qué es lo que yo quiero que los alumnos
comprendan de este recorte. Inclusive, pensarlo desde recortes. Porque, a
veces... está esta idea de que... si bien se ha trabajado mucho desde que... lo
que se enseña no es ciencia, en el fondo, eh... hay una idea de la no
transposición didáctica, ¿no? De que yo estoy enseñando ciencia y en el
laboratorio estamos haciendo ciencia. Entonces, de repente, ponerse a
pensar en qué es lo que realmente quiero que mis alumnos comprendan, me
lleva a tomar conciencia de que estoy haciendo un recorte. Y esto, eh... es un
planteo diferente. Porque, entonces, ya, el problema de que no aprende, no es
del otro, sino es mío. Él no aprende, pero mi lugar es enseñarle. Bueno,
veamos por qué no aprende. Y eso sí cambió... Cambió mucho.
Para mí, el marco de la EpC brinda herramientas conceptuales para pensar
la práctica educativa. Resulta, al mismo tiempo, una “caja de herramientas”
que facilita la tarea y una “lupa” que permite observar con mayor detalle y
reflexionar sobre las decisiones que tomamos en relación con el proceso de
enseñanza, nos preguntamos: ¿Enseñamos lo que vale realmente la pena
aprender? ¿Qué oportunidades les brindamos a nuestros alumnos para
establecer conexiones con situaciones de la vida cotidiana y con otras áreas
del saber? ¿Los desempeños en que involucramos a nuestros alumnos ponen
en tela de juicio sus concepciones erróneas y sus estereotipos? ¿Qué
posibilidades les proporcionamos para que apliquen el aprendizaje
alcanzado a situaciones nuevas? ¿Cómo sabemos que comprenden? ¿Cómo
saben ellos que comprenden y que están desarrollando con éxito lo
esperado?...
108 Paula Pogré
para mí era muy fuerte. Sí.”(…) “por una experiencia de vida, yo terminé mi
escuela en una escuela nocturna, donde parece que las puertas estaban
cerradas. Y yo sentía que el Inglés era, de golpe, eh… dejarlos a los chicos
soñar un poco. O sea, como que iban a llegar, como que ellos podían usarlo.
Y era la lucha, me acuerdo, en la sala de profesoras, que me decían: ‘¿Cómo
se te ocurre mencionar un aeropuerto cuando sabés que nunca van a
salir?’.Yo les decía, es todo lo contrario. Es decirle: ‘Vos vas a poder’, o
sea… Y, hasta el día de hoy, lo mantengo. Pese a que he trabajado en muchas
escuelas rurales, ¿viste?, que uno… va formándose. Pero… Sí, para mí Inglés
tiene esto, de que uno puede comunicarse, que… que puede transferir. O sea,
que puede comunicar sus ideas, puede… Obviamente, ¿no?, motivado y
usando el Inglés, contarte que tiene, que espera de la vida. O sea, uno llega
mucho al chico, me parece a mí, en la clase. El inglés era esta puerta que le
abría a un mundo más amplio.
estaban allí pero no eran tenidos muy en cuenta, a estudiantes que ahora se constituyen en un co
planificadores de sus clases.
como acto político. La valoración de hacer consciente la enseñanza aparece tanto en la entrevista
como en su reflexión ante la restitución de ésta.
encuentra, de este modo, directamente relacionado con la posibilidad del sujeto de acceder a
prácticas letradas, es decir, estar habilitado para tomar la palabra, para constituirse en un
enunciador responsable de su pensamiento, integrante activo dentro de su comunidad, capaz de
explicitar y defender su perspectiva ideológica, de interpretar y de negociar sentidos en las
diferentes esferas en las cuales se desenvuelve. Esta perspectiva, que es de alguna manera
innovadora entre quienes enseñan lenguas extranjeras, está presenta a lo largo de toda la
entrevista ligada a las posibilidades que para Andrea, le ha dado el marco, no sólo para reconocer
el lugar protagónico de los estudiantes sino para que este trabajo habilite a dar la palabra, y
ayudarlos a pensar otros futuros posibles.
contradicciones sociales explicitadas en el lenguaje que circula en el aula. Debe prepararse para
generar espacios de reflexión en los que tanto la lengua como la cultura sean consideradas desde
una perspectiva más amplia, ya no como objetos instrumentales, de acuerdo con progresiones
didácticas centradas en lo morfosintáctico o en lo descriptivo, o tal vez como situaciones
comunicativas fragmentadas, sino más bien como procesos discursivos fuertemente anclados en
la identidad sociocultural y explicitados en el imaginario social que cada grupo construye a lo
largo de su devenir histórico.
Y la verdad que mi relación con el marco fue muy... Es muy gracioso. Porque
yo escuchaba que la Profe hablaba, leía todos los artículos presentados,...
Y... yo decía: pero esto es lo que yo hago (risas). Esto es exactamente lo que
yo estoy haciendo. Es más, estaba chocha porque encontraba como un... un
soporte para lo que yo venía haciendo, ¿no?”
Entonces, de pronto, enseñar es otra cosa. Ya no puedo pararme y contarte...
de qué se trata, sino que... habría que mostrar, habría que mostrar y habría
que abrir puertas, abrir caminos, ¿no? Entonces es más el rol de facilitador
que... resulte innovador, por más que uno lo conozca, para uno y para los
alumnos también.
(…) esa reflexión permanente yo creo que es lo que me hacía a mí ver la
enseñanza desde otro lugar, no está rígida, no es... algo ya decidido, sino que
no, vamos viendo cómo se va dando. Y aportando a partir de eso, ¿no?
La posibilidad esta de estar indagando permanentemente, que te hace
reflexionar, y no seguir enseñando de un modo más ritualizado, ¿no? Que,
por ahí, uno se habitúa, se acostumbra, y es más cómodo. Eh... Me parece
que los grandes aportes a nivel docente en mi práctica fueron esos. Y me
gustaría que fuera el aporte para mis alumnos, que van a ser docentes
también, ¿no?, el de seguir pensándose, cuestionándose.... Me parece que eso
es lo más importante.
114 Paula Pogré
que el marco de EpC deja de ser identificado como una herramienta para convertirse en “algo
más”.
El concepto de desempeño en este caso es fundamental ya que le permite hacer el puente entre lo
que hacía y lo que el marco propone. Reconoce que los desempeños que propone hoy no son
idénticos: los desempeños guiados por criterios claros de evaluación ya no son los mismos
desempeños, mucho menos cuando a estos desempeños se los propone desde la perspectiva de
las dimensiones de la comprensión como Daniel deja constancia que está haciendo. La tensión
continuidad cambio atraviesa gran parte de su relato.
¿no? Y porque me dio… me dio un poco más de método para poder concretar
eso.
Pero lo que más me ha gustado de todo es la posibilidad de… de generar los
criterios de evaluación públicos y de permitir al alumno acceder a esos
criterios de evaluación públicos y generar la autoevaluación; esa
retroalimentación permanente que permite la evaluación continua, y que es
una cosa que me parece bastante… interesante, ¿no?
En el trabajo con mis ayudantes, bueno, principalmente había ciertos
aspectos… Yo, por ejemplo, del marco de enseñanza para la comprensión,
rescataba los desempeños. … Bueno, generaba esos desempeños que yo creía
que eran realmente actividades que favorecían la comprensión.
Principalmente me, me centraba en los contenidos y en el método. Contenido
y método. Los propósitos y la forma de comunicación, los tenía medio
abandonaditos. Entonces, empezamos a trabajar un poco más los propósitos,
en los para qué, y… la forma de comunicación en el sentido de decir: bueno,
porque... en la carrera se promociona, se promociona con un trabajo
integrador. El trabajo integrador integra todo lo que se ha visto en un
proyecto. Y nosotros lo evaluábamos, los tres profesores, venían los alumnos
y nos presentaban el proyecto a nosotros, lo ponían en funcionamiento,
tenían que construir un simulador, lo explicaban, todo. Esto me hizo decir
espera… “así no, pará, vamos a empezar a que los… los estudiantes
presenten ante todos los compañeros, y que sean los compañeros los que lo
evalúen. Bueno, ese tipo de… de… de cambios, por ejemplo, fueron
interesantes. Eh… Indagar un poco más en el propósito me hizo dar cuenta
de que había cosas que estaban de más, o, otras que estaban de menos. (…)
Eso, eso fue interesante, empezar a ver que no sólo era contenido y método
sino que también había otras dimensiones de la comprensión, como el
propósito y… y la forma de comunicación, que era muy importante para,
para lograr una comprensión profunda.
Este marco, nos permitió profundizar en aspectos que nos permitieron lograr
desempeños que lo acercan bastante a la práctica que él va a tener. Entonces
como que yo, me dio una garantía, decirle: ‘¡¡¡Yo te estoy vendiendo cosas
buenas a vos!!! Porque vos a esto lo vas a poder aplicar, lo vas a poder
utilizar y te va a servir en tu futura profesión’.
Y lo que sí me… me interesa es que para mí tiene una amplia posibilidad de
aplicación en Ingeniería, que los Ingenieros no tenemos formación
pedagógica, que sería muy importante que la tuviéramos, y que nos diéramos
cuenta de que, generando desempeños de comprensión, podríamos llegar a…
a sustituir un poco las grandes falencias que tenemos, de equipamiento, para
enseñar.
El concepto de desempeño fue lo que hizo de nexo entre lo que yo traía y las
ideas del marco. Y es el que más me impacta, el que más me dedico, el que
más me gusta.
Precisamente, yo creo que esto a los profes de Ingeniería les resultaría
sencillo. Porque el Ingeniero está acostumbrado a hacer. El hacer. Y yo creo
que el aprender haciendo es algo que… que, una de las cosas que más me
impactó de la Enseñanza para la Comprensión. La cuestión de los
desempeños, del hacer. ¡Alguien que habla de lo que yo quiero! Por fin un
pedagogo que dice lo que yo quiero escuchar. El aprender haciendo,
digamos, es una… es una necesidad en Ingeniería.
La relación teoría –práctica aparece en muchos relatos docentes como una de las relaciones
complicadas de pasmar en la enseñanza en la universidad. Para Daniel esta ha sido una
preocupación y el concepto de desempeño y diseñar la propuesta de enseñanza haciendo eje en la
secuencia de desempeños y estableciendo criterios públicos para ellos parece haberle dado
herramientas para achicar la brecha generalmente existente en las propuestas de enseñanza en la
educación superior.
Bueno, para mí, el… el trabajo docente requiere una alta responsabilidad y
un alto compromiso. Un alto compromiso para lograr,… que los alumnos
entiendan,… lo que uno les tiene que enseñar, ¿no? Eso implica también
mucho respeto, mucho respeto. Y… significa también… que uno debe estar
altamente preparado para hacerlo. Por ejemplo, para mí, el… No comprendo
por ahí cómo hay enseñar sin investigar. O sea, yo enseño, específicamente,
lo que investigué toda mi vida. Y eso yo creo que te da una autoridad para mi
que hay que enseñar investigando, o enseñar desde lo que uno, por ejemplo,
hace en su tarea profesional. No enseñar únicamente por la formación…
118 Paula Pogré
Graciela transitó, menos la escuela media todos los niveles de la enseñanza y la práctica
psicopedagógica con adultos con dificultades de aprendizaje. Desde el trabajo en sectores de alta
vulnerabilidad como maestra de grado con niños de diferentes edades a la capacitación docente y
el trabajo en el posgrado universitario.
Hoy es una de las personas más reconocidas en el país en el campo del desarrollo profesional
docente. Ha sido Directora de Capacitación, Perfeccionamiento y Actualización Docente en la
Secretaría de Educación de la Ciudad de Buenos Aires y Coordinadora del Programa Nacional de
Gestión de la Capacitación Docente, en el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación. En el
momento de realizar este trabajo era la Directora del Instituto Nacional de Formación Docente,
dependiente del Ministerio de Educación de la Nación.
Graciela relata a lo largo de toda la entrevista su preocupación por enseñar de un modo en el que
todos aprendiesen, esta preocupación está presente desde los inicios de su carrera. La lógica
propuesta por la escuela moderna: instrucción simultánea, a grupos de niños/as parecidos, todos
de la misma edad, con intereses similares, es una realidad artificial que Graciela, ya en sus
primeros desempeños, supo que raramente encontraría.
Inevitablemente, y más allá de las teorías que uno podía estar leyendo en
esos tiempos, eh... la imagen de alumno que uno tenía era la de un pibe que,
siguiendo algunos buenos pasos que vos le marcabas, era capaz de, eh...
interesarse y aprender las cosas que vos le... le querías enseñar. Eh... Más
allá de mi formación piagetiana, yo siempre defendí bastante el rol del
enseñante. Entonces, me importaba mucho lo que yo hacía en la clase,...
Pero... se hacía... muy poco,... probable conducir una clase desde lo que uno
tenía,... preguntándole a los chicos cosas. Porque, en realidad, creo que lo
que no sabía era qué preguntar. Y, si preguntaba, no tenía mucha idea de qué
hacer con lo que decían. ¿Qué hacer con eso? Que sigue siendo una
preocupación, más allá de todo (risas).
Es claro que ya en sus primeros desempeños como maestra Graciela tenía claro el valor de las
buenas preguntas, lo que hoy parece un slogan pedagógico, “un buen maestro es quien es capaz
122 Paula Pogré
de formular buenas preguntas” no estaba en duda para ella; el problema es que Graciela ya muy
pronto había intuido que si bien las preguntas son fundamentales más importante aún es qué
hacer con lo que los estudiantes responden a esas preguntas. Bauman (1999, p. 12) escribe
“Formular las preguntas correctas constituye la diferencia entre someterse al destino y
construirlo, entre andar a la deriva y viajar”. En la enseñanza parecería que no alcanza con
formular estas buenas preguntas, es importante, también saber qué hacer con lo que surge y se
dispara a partir de ellas.
campo de la formación docente que hacen un puente que habilita a , al menos, interesarse por qué
proponen estas ideas. Aún así Graciela marca su “duda” acerca de las “casualidades”.
Es acá cuando Graciela identifica otra de las características, no sólo del marco sino de la manera
en que este se difunde, que habilita a maestros y profesores a abrir las puertas a estas ideas y que
es importante tener en cuenta a la hora de proponer estrategias de desarrollo profesional
única entrevista en la que el seminario adquiere esta preponderancia. Nuevamente pone su foco
de atención sobre el tiempo, en este caso ya no para pensar en el tiempo dedicado a los conceptos
fundamentales sino a la relación entre tiempo y poder. Tal vez Graciela ha podido pensar tanto
sobre esta experiencia porque según ella se permitió algo que es sumamente difícil en los
docentes en situación de formación continua y que es recuperar el lugar de aprendiz, la condición
de “alumnidad”. Esta condición singular de alumnidad no siempre es sencilla de construir ya que
el “docente /alumno participará de una experiencia formativa que de manera explícita y
consciente le solicitará desempeños en los que analizará su propia práctica, establecerá
compromisos de acción, registrará su experiencia cotidiana , analizará casos propios y ajenos.
(Lombardi et al., 2001)
los alumnos en ese momento, no tenían, ... tan visible que todo ese conjunto
de actividades respondían a un hilo. Eso se pudo dar en la mitad, el promedio
de... del curso. Ellos se iban muy fascinados. Creo que todos nos fascinamos
bastante con la productividad. Lo que tenían era conciencia de la
productividad que tenían en ese momento. Pero me parece que darse cuenta
de qué hilo juntaba ese conjunto de actividades muy potentes en sí mismas,
muy interesantes en sí mismas, pero... Se veía promediando ya… el curso. No
era algo que más... Digo, juntar el enunciado... de la pregunta, que te lo
mostraban, que estaba siempre ahí, pero poder decir por qué esto tiene que
ver con responder a ¿qué es la comprensión y por qué importa?, era un
trabajo que, sí, la docente lo hacía, pero, para el conjunto, ... tardaba... en
darse cuenta. Recién al promediar el curso se podía empezar a hacer una
especie de paneo: ‘Ah, claro. Ah... Esto... Esto borda así’. Pero había un
enganche concreto, porque eran interesantes, con las actividades.
Si miramos lo que sucede en muchas aulas y es más lo que sucede en muchas de las llamadas
actividades de capacitación docente los estudiantes a menudo se encuentran enfrentados a
actividades rutinarias en las que solo perciben reformulaciones de lo que ya creen saber sin
encontrar en ellas nada que sea realmente motivador. Se juega un juego en el que se acepta el
carácter gratuito de una actividad estereotipada (Astolfi, 2003). Para Graciela los desempeños de
comprensión no son activismo. Son experiencias que contribuyen a sentir que se puede producir
y generan la fascinación ante la producción propia.
Al mismo tiempo, tal como lo señalan Gimeno Sacristán (1991), Edelstein y Coria (1995) y
Gibaja (1993), esta práctica posee un alto grado de indeterminación desde el punto de vista de la
posibilidad de control racional de las intervenciones y sus efectos de manera tal que hasta se
podría afirmar que lo previsible es su imprevisibilidad.
El trabajo docente es anticipar muchas cosas, pero sobre todo anticipar que no todo es
anticipable:
puedan hacer cosas que den pista de que,... lo aprendieron, incluyendo que...
las pistas no sean del todo anticipables.
O sea, anticipás eso. Anticipás que no todo sea anticipable, pero que tenés
que generar algún escenario para que lo anticipado, lo anticipable y lo no
anticipable aparezcan. Y que eso es muy divertido, desde el punto de vista de
la enseñanza, porque le pone algo que hace que no todo sea, (suena los
dedos) este... estrictamente aplicable a la manera de un manual de
instrucciones. Digo, ahí estaría la diferencia entre enseñanza e instrucción,
por ejemplo. La instrucción quiere anticipar todo y se conforma, baja la
cortina, cuando encuentra lo anticipado. Me parece que, desde esta mirada,
... la enseñanza para la comprensión, este... está buscando lo que no anticipó,
buscando que aparezca algo de lo no anticipable, que siempre, eh... Por lo
menos, digo... es deseable. Ahí siempre me vuelvo a pelear con el tiempo:
‘Nos va a alcanzar el tiempo para lograr que... ¿Qué tenemos que sacrificar
para que haya tiempo para eso?’.
A esta mirada le pondría el título de... Se me hace como... una espiral sin
techo.... La imagen que me viene es la de una espiral, pero que... no sabés
cuál es el techo. O sea, la espiral sigue. Tampoco sabés si es en la misma
dirección o en otra, pero hay una espiral, que va para acá, para allá, pero
hay una espiral. En la propia tarea de enseñar y en la propia tarea de
aprender.
La entrevista de Graciela es una de las pocas que muestra explícita y claramente el lugar de los
otros, de lo que podemos llamar el colectivo docente en la tarea de enseñar ya no simplemente
como un deber ser impuesto por la bibliografía académica sino desde la praxis.
6.5.10. Los pares, mejor cuanto más diferentes, nos ayudan a hacer
simple lo complejo
En la tarea de enseñar esta perspectiva, del enseñante, el lugar de los pares
es básico porque discutir, eh... qué querés que sea comprendido, ... cuáles
son las distintas maneras de entrar a eso, ... cuáles son los recursos, ... que te
van a permitir dar efectivamente puntos de entrada variados, requiere de
mucho, ... mucha trayectoria. Los pares te permiten armar una trama de lo
complejo, eh... Que no quiere decir hacer algo complicado, ¿no? Justamente,
el desafío mayor es cómo hacer sencillo esto que es complicado.
Y, ahí, una sola persona esto no lo puede hacer. El trabajo... con otros te
ayuda a eso, a decir: ‘Bueno, todo lo complejo que hay, ponerlo arriba de la
mesa y cómo esto lo hacemos accesible’.
Si con los que trabajás, los pares con los que trabajás, además tienen saberes
diferentes, esto es un doble desafío, porque tu ignorancia le pone al... al
colega, al par, la obligación de que lo haga comprensible para vos; el par
que sabe otra cosa te obliga a que lo hagas sencillo. ... Esto de hacer sencillo
lo que es complejo es un desafío muy fuerte, que no se puede atravesar si no
es con otros.
Enseñanza para la Comprensión 133
Yo creo que hay un momento y algunas cosas para las cuales, digamos, la
mirada de los iguales en términos de formación es valiosa; pero... que, en
términos de una propuesta de enseñanza para la comprensión, la mirada de
los diferentes, los que poseen saberes diferentes, es altamente... Porque te
hace la trama; si no, siempre vas, este... eh... sin cuestionamiento, ¿no? Por
esta cosa de que cuando uno habla una jerga, el otro la entiende. El asunto
es que, cuando vas al aula, los chicos no conocen tu jerga, los adultos no
conocen tu jerga. Entonces, haber tenido en algún momento la posibilidad,
entre pares, de, este... raspar todo lo que es jerga y dejar lo que es esencial
de la disciplina, sea la tuya o la del otro, eh... te ayuda para que, cuando vas
al aula, no contamines la escena con tu jerga y pongas una barrera
infranqueable para los alumnos; que es lo que en general sucede.
El experto, el tipo que sabe mucho, si no está sometido a una discusión
pedagógica de qué es lo que quiere enseñar y cómo va a hacerlo, pensando
que los otros no participan de su experticia, se queda solo, hablando solo.
Porque generó... es decir, antes de llegar a la escena de enseñanza a los
demás, tiene que haber tenido alguna escena con pares que le,... pongan en
jaque,... la propia jerga y... reafirmen lo valioso de lo que enseña, en la que
demostrar lo valioso que es lo que él sabe, pero lo tiene que hacer con otros
que no sepan lo mismo. Que, para armar un mapa conceptual, creo que tiene
que discutir los que saben. Yo, en mi experiencia de participar en esto, digo:
Bueno, está muy bueno que... los que saben biología discutan un mapa
conceptual acerca de la biología y qué es lo importante. Pero hay un
momento donde la pedagoga o el físico tienen que entender de qué están
hablando, adónde quieren llegar con eso. Y ahí, esa extranjeridad que te da
el ser experto en otra disciplina, eh... le da al grupete de iguales, de pares en
la misma,... la... la posibilidad de cuestionar,... lo que para ellos es obvio.
Pero que para los demás no lo es.
Si esto uno lo llevara a la realidad, cambiaría mucho el trabajo docente que
se hace en las escuelas. Y, claro, porque ahí lo básico es que los
agrupamientos, cuando hay agrupamientos y no ficción de agrupamientos,
son por iguales. En realidad, las escuelas en el único... digo por lo que sé,
¿no?, sobre todo en los institutos, eh... En él, en los únicos espacios donde a
veces puede haber esta trama de saberes diferentes, eh... es algún proyecto.
Cuando un proyecto cae con una temática que, en general, convoca o
requiere de distintos tipos de perfil, puede llegar a generar un tipo de
agrupamiento eh... para la ocasión, porque es para el proyecto, eh... que
ponga... a trabajar junto a personas con saberes distintos. ... Si esto no tiene
alguna conducción en algún sentido, se va y se cae como agrupamiento junto
con el proyecto, después que salieron a... a andar un poquito, ¿no? ... La
escuela no está pensada para esto. No está pensada para esto. Y mucho
menos la escuela media.
La entrevista va retomando sus hilos, Graciela vuelve a hablar del tiempo, de la enseñanza como
una relación, de los desempeños como una propuesta superadora del activismo y de lo que fue el
emergente de apertura, las preguntas, el desafío de las buenas preguntas y de qué hacer después
de ellas o junto con ellas.
134 Paula Pogré
Por esa razón creo que si tuviese que apoyar a otro profesor comenzaría por
las 3 preguntas del marco y el concepto de desempeño…
Cuando le preguntamos acerca de lo fácil y lo difícil la dimensión disciplinar reaparece y la
preocupación por la formación docente y la construcción del conocimiento didáctico del
contenido se entrelazan
6.5.13. Una cuestión singular, el objeto que trae Graciela es “el pasado,
pasado en limpio”, una verdadera metáfora de su entrevista
Pasando al objeto…
Después, otro, que no hubiera leído demasiado pero que podía expresar con
sus palabras algunos de los conceptos que a mí me importaban... este... que
fueran comprendidos. Y el óptimo, bueno, ahí sí puse todo lo que me parecía
que tenía que poder decir un chico. Puesto en el cuerpo del chico. Que
después, cuando lo releí, no era tan el cuerpo del chico, pero bueno, se le
podía aproximar. Y que respondiera a las cuatro... metas que yo había dicho
que quería que fueran comprendidas. Y, bueno, me acuerdo que me resultó
muy placentero hacerlo. Y cuando lo pusimos en común Verónica lo valoró,
eso también me acuerdo... Este... Pero... Esta posibilidad de juntar lo que
habían dicho los pibes en el video y la obligación de que, sobre el mismo
tema, uno pensara, digamos, o anticipara, posibles formas de comunicar lo
que se comprendió sobre un tema, me hacía acordar, digamos, como las
posibles cosas que los chicos en general dicen, ¿no?
Y que, por lo general, en la escuela, el segundo... este... escalón, es el que
conforma a los docentes. Es eso; ya logramos; llegamos a la meta; la
instrucción terminó acá. El poder pensar que en la escuela el docente tuviera
que dar espacio para que otros pibes, que no se saben de memoria el texto,
puedan decir otras cosas, y que uno pueda valorar eso por encima de la
repetición del texto, era como una búsqueda que también me ligaba... bien,
eh... con los pibes inteligentes que yo tenía en la clínica, que eran muy
inteligentes y que fracasaban en la escuela porque eran absolutamente
rebeldes e incapaces de repetir lo que decía un texto.
Y que, digo, yo me acuerdo siempre de esa piba que estaba estudiando los
unitarios y federales, ¿no? ‘Pero, escuchame una cosa, ¿a mí qué me decís?
Los cordobeses, el General Paz, ¿era unitario o era un federal? Porque yo no
entiendo nada’. La verdad que la piba era demasiado inteligente, y la
maestra era demasiado estúpida, y lo que no podía hacer, darle, era
mostrarle la complejidad de los procesos históricos vistos desde Buenos
Aires, desde Córdoba. Digo, yo me reivindicaba con esa piba; y este marco
me reivindicaba con esos lugares de... de artesanía que uno en la clínica
hizo, ¿no?
Si me preguntás por qué elegí esto, lo elegí porque ahí fue donde dije:
‘Bueno, a mí me gustaría que los maestros pudieran darle espacio a los pibes
para todo esto. A mí me parece que yo tendría que esforzarme por... cuando...
doy clases, dar espacio a todo esto y no quedarme con un segundo escalón’.
Y a partir de ahí, digamos, viene como un interés sostenido en profundizar en
el marco y trabajar en el marco. Es la escena del seminario donde anclo el
interés en seguir trabajando...
Graciela, en su entrevista, recorre un camino en el que a modo de los conductores la
preocupación por las preguntas y qué hacer con ellas se conjugan con la necesidad de hacer algo
diferente para poder desarrollar no sólo conocimiento disciplinar sino también lo que hoy
denominamos el conocimiento didáctico del contenido. Para poder reflexionar sobre su tránsito
es claro que necesita ubicarse en diferentes lugares, aquella maestra en la escuela con niños de la
villa, la docente universitaria, la funcionaria responsable de políticas de desarrollo profesional
docente pero sobre todo recuperar su rol de aprendiz y tomar conciencia de la necesidad y la
138 Paula Pogré
posibilidad de redistribución del poder en las aulas si genuinamente importa enseñar para que
otro comprenda.
Yo sé que en algún punto... hay algo que... digamos, que, que... uno pone
cuando enseña, cuando diseña... que tiene que ver con lo inconsciente, que
uno no maneja... Puede nutrir de distintas maneras, que uno... ¿No? Uno vive
de una manera, que lee, va al cine... y lo nutre. Pero que en el momento en
que está, no lo maneja. Bueno, creo que tiene que ver con eso. Qué es algo
que mí me... me sume en el más profundo de los misterios (Risas), ¿no?
Como... Lo inefable.
Y que está cruzado en la disciplina y en la enseñanza. Las dos cosas. Que por
ahí el marco ayuda a legitimar que esas cosas están, y que... están ahí
disponibles.
Que están ahí y que... bueno, y que nadie sabe cómo. Digamos, no es que...
alguien va a venir a decirte así no, así si y... Digamos, yo soy muy, eh...
obediente. A mí me cuesta mucho decir: ‘Bueno, esto es lo que yo quiero
hacer y lo hago, y no me importa cómo me salga’. Entonces, con un marco
como éste, yo ese tipo de cosas, las puedo incluir... (Risas)…con
tranquilidad…
…no pensar sólo en términos de contenidos y tener en cuenta las otras
dimensiones, sobre todo la de comunicación. En la posibilidad de pensar la
enseñanza como proceso a corto y a largo plazo a la vez. Y en la posibilidad
de pensar más libremente, más personalmente (en el sentido de menos sujeta
a la disciplina o a un “deber ser” de la enseñanza).
La idea de disciplina como algo cerrado es frecuente entre los expertos “para ellos el
conocimiento ya está condensado y puesto dentro de una determinada 'forma' sin que se den
cuenta de que esta es comprensible solo para los que ya saben” (Astolfi, 2003, p. 50).
Y, con todo eso, poder entonces sí diseñar una propuesta para estos chicos
que... que tenga que ver con... con las disciplinas desarmadas, transformadas
en objetos problemáticos, donde puedan estos chicos intervenir de una
manera... Con desempeños. Todo eso (Risas).
De la mirada lineal al…Del puente al pulpo…en lugar de uno tratando de
poner dentro del otro…uno tratando de tirar para que... Acá estamos como el
pulpo (Risas)(…) En la imagen del puente, el papel de los otros docentes era
como relativo. Yo encontraba algunos aliados, que podían ser para que esto
fuera... esta posibilidad del puente fuera más efectiva.
Enseñanza para la Comprensión 141
Aquellos que proponen trabajar sobre el conocimiento del profesor -teachers knowledge- (p.e.
Ball y Cohen, 1999; Schön, 1983; Shulman,1987) o sobre las creencias de los docentes (Pajares,
1992) han mostrado ampliamente como estas creencias operan como “orientadores de la mirada
y de la acción”.
... Bueno. Y... esto para mí tenía que ver con... con esta multiplicidad de los
planos de los que yo hablaba... Digamos, ahora, más allá de todo lo que te
dije, para mí, el cambio más que intelectual es como de percepción. ¿No? O
es intelectual y de percepción...
Parecería que para Mónica el marco de EpC permite conjugar libertad, creatividad y
orden…Cuando Mónica describe el objeto que trajo, un cuadro del pintor uruguayo Torres,
señala:
142 Paula Pogré
Tiene su orden. Mucho; pero su orden (Risas). Eso me encantó. Después que
lo elegí, lo miraba... Este... No es caos. No es caos, pero es como una
sorpresa atrás de otra. Y hay algo que lo sostiene, que puede sostener eso...
esa sorpresa... Bueno, y si en algún momento es caos, no es todo el tiempo. Y
es creativo... Y es... ¡Qué sé yo! Es como contenedor, ¿no?
Creo que elegí esto para mostrar mi proceso de trabajo con Enseñanza para
la Comprensión porque siento... No sé si es ponerle demasiado... (Risas) a
esto de la comprensión, o es que también yo estaba en un momento donde
todo esto me hubiera pasado igual aunque no hubiera... Pero, digamos, yo de
a poco me voy como... cada vez, acercando más a cuestiones artísticas, le doy
más bolilla, me interesan más, me lo tomo más en serio, quiero dedicarle más
tiempo a eso... Entonces, una lámina de un pintor era como... que, también,
no sólo representaba contenidos sino que era arte. Y, bueno, es como... Era...
Juntaba muchas cosas, digamos (Risas).
Me encontré con esta imagen en el museo de Torres García. Yo siempre voy a
Montevideo aunque estaba sólo un rato, porque estaba esperando, eh... irme
para tomar el buque, paso por ahí, y siempre tienen láminas nuevas. No
siempre tienen las mismas. Ésta, la otra vez que fui, no la tenían y... y... y la
vi ahora; y me cautivó. Antes de que me pidieras una cosa... (Risas).
Cuando me pediste un objeto, yo empecé a mirar... mi casa. No busqué
mucho, pero empecé a mirar. Y cuando llegué al sobre, porque estaba
todavía en el sobre, dije: ‘¡Ahí está! No tengo que buscar más’.
Es interesante ver, a esta altura de las renarraciones como, leyendo estas entrevistas a modo de
historias en paralelo, aparecen recurrencias que habilitan a pensar no sólo en qué aspectos de
marco de EpC son potentes sino cuáles serían, desde la perspectiva de estos actores algunas
condiciones para que una propuesta didáctica contribuya a la mejora de la enseñanza: el lugar de
las disciplinas y la necesaria reconfiguración del conocimiento para transformarse en
conocimiento enseñado; el reposicionamiento de los tres elementos constitutivos de la tríada
didáctica- los estudiantes, los docentes y el conocimiento; la importancia de los otros
significativos para los adultos en procesos de formación y la idea de que un marco debe dar
encuadre y andamiaje conceptual y práctico para la enseñanza pero al mismo tiempo ser marco
que posibilite la transgresión, la libertad y la creatividad
Cuando indagamos acerca de sus ideas iniciales sobre qué era ser docente, aparece por primera
vez en la entrevista la idea de la pasión:
Y ser docente era, para mí, acercarle algo, por lo cual yo de alguna manera
me había apasionado… y tratar de lograr que se apasionen conmigo.
Ser docente o trabajar de docente, en ese momento de aproximación al
marco, implicaba acompañar y guiar a alguien a... acercarse a un objeto de
aprendizaje. ... e ir mostrándole el camino de hacerlo.
En realidad, qué fue lo que me... eh... me cambió la mirada... Fue una de las
primeras personas que yo escuché y dije: ‘Qué claridad mental’. La verdad
que fue eso. Que después lo descubrí en otras personas, ¿no?, a lo largo de
mi vida,... Me pasó algo muy similar cuando la conocí a Cecilia Oubel, que
me pareció que eran personas que, eh... que tenían una capacidad de, eh...
hacer lo difícil, sencillo... impresionante.
Y que, en realidad, esto me hacía descubrir que era porque tenían ciertas
comprensiones mucho más claras que otras. Porque, digamos, buceando en
lo de uno, eh... muchas veces estas cosas que uno hace difícil es porque
cuando te sincerás, eh... tampoco las comprendés demasiado. Entonces,
obviamente, no las podés hacer sencillas.
Eso me... me resultó,... muy esclarecedor. Y, después, me acuerdo que una...
una herramienta que, que hice propia inmediatamente, fue la escalera de la
retroalimentación. Me encantó. Me encantó, me pareció algo bárbaro. Lo
empecé a usar como... un instrumento de evaluación en mis clases. Y... y...
también en las reuniones con docentes. Esa la hice propia inmediatamente. Si
me llevó más tiempo… ir incorporando los otros elementos del marco.
Porque, en realidad... aún hoy… no me quita mucho el sueño definir una
meta de comprensión, o un desempeño... Con lo que sí tengo un compromiso
grande son con las grandes ideas por detrás. El... digamos, después, lo que es
más de... de índole práctico,... no me importa tanto definirlo. Sé que es útil.
Pero... no me quita el sueño.
Enseñanza para la Comprensión 145
Me ayudó mucho,... trabajar con Cecilia y con Andrea. ... Me parece que...
quizás hayan ayudado a que la unión hace más la fuerza y, entonces, entre
más de uno, se puede,... se puede lograr más.
Me parece que, desde ese lado, es donde,... el acercamiento al marco me hizo
ir cambiando mi forma de: enseñar (...) y quizás me ayudó mucho al... al
acercamiento con los docentes. (...) en realidad creo que lo mejor que tengo
son las habilidades interpersonales, que me ayudan mucho a acercarme. Al
docente, para ayudarlo a enseñar mejor... y al alumno, a... a que encuentre...
le encuentre la vuelta.
En esto los pares me parece que son importantísimos. ... Esto siempre se lo
digo... a mis alumnas. ... Que el aprendizaje tiene que ser necesariamente
cooperativo. Porque está comprobadísimo que dos o tres pensando el mismo
tema podemos... podemos ir mucho más allá. Porque siempre hay otras
miradas que se nos escapan, y que el otro,... las puede traer, y que no
podemos perderlas…
En Susita junto con la pasión aparece claro el sentido de comunidad, de comunidad de
enseñantes que contribuyen a la tarea, de manera de amplificar las miradas, de complejizar los
objetos y al mismo tiempo hacerlos accesibles al entendimiento.
6.7.3. El camino con otros, no imponer las ideas, valorar lo que los otros
hacen
Susita reconoce que los tiempos personales e institucionales son diferentes y que no siempre el
proceso de acompañamiento transita por senderos fluidos y sin resistencia. Identifica también
que esta resistencia es más frecuente cuando se trata de proponer un cambio en la enseñanza a
docentes que por mucho tiempo sintieron que lo que hacían estaba muy bien. Recordemos que
Susita trabaja, hace muchos años, en una prestigiosa institución privada de enseñanza.
Pero entonces todo el mundo empezó a tener una cierta sintonía y fue posible
el segundo paso, que fue el acercamiento más importante, a los docentes. Y
fue un segundo momento de muchísima resistencia. La primera resistencia, la
había tenido yo con el equipo directivo... La segunda resistencia la tuvieron
fatal. Cecilia y Andrea... Que te diga… Andrea, con... el equipo de
profesores. ... Es más, el día de hoy, todavía, cuando hablás con un docente y
hacés explícito la Enseñanza para la Comprensión, se enojan mucho y dicen:
‘¿Es que antes nosotros no hacíamos las cosas bien?’. ‘Nosotros siempre
fuimos buenos docentes’.
Eh... Es que te diría que, camino por recorrer, hay... muchísimo aún. Hicimos
dos años de... trabajo fuerte con los docentes,... con mucha resistencia. ... Y,
hoy por hoy, entrando más de costado y no yendo tan... con tanta rigidez al
marco, ... me parece que se van generando situaciones de mayor enseñanza
para la comprensión que la que quisimos forzar en su momento.
Creo que el marco aporta gran claridad. Obliga al docente a hacerse
preguntas sencillas pero esenciales. Interpela al docente en todas las
146 Paula Pogré
Susita nos ayuda a construir una distinción: es acá cuando aparece la idea de que hablar de
herramientas puede pensarse en dos sentidos: las herramientas del marco, como herramientas
para apuntalar el diseño de la enseñanza, como son los elementos del marco o los protocolos
como por ejemplo el protocolo de la escalera de la retroalimentación y el marco como
herramienta conceptual que permite reflexionar y reorientar la acción, como herramienta
conceptual que permite ir descorriendo velos, sutilmente, capa por capa, en el ritmo y a la
velocidad que quién quita los velos , quién lo devela puede hacerlo.
¡Qué bueno, qué sencillo, qué simple! ¿Cómo no se me ocurrió antes? (risas).
Eh… Qué simple, qué potente, qué… qué versátil, qué fácil de aplicar. Eh…
Qué capacidad para abarcar, eh… diversos aspectos de… O sea, a la
enseñanza en sus múltiples variantes. Eh… Me… Sí, me encantó. Por eso,
justamente, por esas cosas que digo.”
…como verdadero y efectivo “puente” entre teoría y práctica, y, desde este
lugar, su al campo de la didáctica. Este “pasaje” del pensar la enseñanza y
el aprendizaje (desde teorías del currículo, desde los aportes de la psicología
cognitiva) a las prácticas reales en la clase, a lo que los alumnos hacen y qué
es lo que verdaderamente aprenden.
Nuevamente en esta entrevista aparece la idea de desempeño de comprensión como uno de los
conceptos más potentes del marco al decir de Cecilia.
Los aspectos más sencillos de implementar del marco... los desempeños. Los
desempeños. Pensar en que las propuestas que se hacen a los alumnos los
ayuden a construir y a demostrar, y las formas en que la comprensión se
puede vivenciar una vez que se comprende la idea de la comprensión basada
en el desempeño. Me parece que eso, en los maestros... fluye bastante bien.
Porque... tiene más que ver con... con lo que se ve, con lo que los alumnos
hacen, con las actividades que les proponemos. Y los maestros siempre
estuvimos más acostumbrados a trabajar sobre esas cuestiones, y a
preguntarnos menos sobre el... sobre las cuestiones de base, de los
contenidos, y sí más sobre... sobre los cómo.
Si recorremos diferentes relatos podemos establecer que al igual que sucede en otros casos el
trabajo con el marco no modificó sustancialmente la concepción de alumno en Cecilia. Si le
permitió resignificar el lugar de la enseñanza y del trabajo docente. Lo interesante es que sin
dudas, al entender la dimensión política del trabajo docente sin dudas el juego del poder en el
aula se resignifica , y es probable entonces que si bien no se ha modificado explícitamente la idea
de alumno si se ha modificado el interjuego de poderes en el aula.
O sea, que en este lugar, poner al docente, no en el del todo poderoso, pero sí
el decir: está en mi responsabilidad movilizar algo interesante, movilizar
algo transformador.
Me parece que... sí cambió, como ya te dije, mucho la visión del maestro, la
visión de la escuela. ... pero la visión, la visión del alumno, me parece que...
por ahí, se movió... de un potencial a un... a un agente, a un... a un
protagonista activo, no tan un potencial. ... sino... alguien que, al que...
escuchar mucho, y... y encontrar, digamos, en esa escucha, también,... esta
idea de que no, no todo tiene que venir pensado de mi cabeza.
…lo que yo no sé, lo que... lo que... no tengo idea o creatividad para, si tengo
una buena oreja o una buena escucha, buena percepción de mi auditorio, de
mis alumnos, de mis colegas, ... lo, lo puedo... lo puedo tomar de ahí. En ese
punto ya no son potenciales que están esperando para que les diga sus
actividades, sino que es un encuentro en el cual sí tengo la responsabilidad
de ver qué tomo, qué selecciono y qué potencio.
... creo que el desafío del pedagogo es poder trabajar sobre la enseñanza,...
sabiendo lo limitado qué, qué sé de cada una de las disciplinas. Y... y en esto
me parece que, es para mí interesante una oportunidad de aprender en cada
una de ellas, pero que al resto de la gente no le importa, eso es sólo para mí.
... Y creo que... el desafío es trabajar con gente que enseña cosas muy
diversas y... y poder ayudarlos a... a mejorar su enseñanza,... con lo que los
pedagogos sabemos, o creemos que sabemos.
De qué se trata el trabajo docente... Creo que se trata de... de poner al
alcance... y acá no quiero hacer una definición “libresca”, pero poner al
alcance aspectos de la cultura y la ciencia, entendida también como, como...
como… un producto cultural... a las nuevas generaciones.”
Otra de las modificaciones que Cecilia identifica a partir de su trabajo con el marco está en la
concepción de la disciplina y su enseñanza. Si bien el objetivo de la renarraciones no es la
búsqueda de las recurrencias analizarlas en paralelo nos permite ir encontrando nudos de anclaje
que van definiendo aspectos centrales de lo que el marco de EpC, desde la perspectiva de quienes
se han involucrado con estas ideas potencian. El trabajo con el conocimiento, las
transformaciones del conocimiento disciplinar, la relación entre conocimiento, pensamiento,
contextualización y enseñanza aparecen recurrentemente.
(…) simplifica algo tan difícil como lo que es enseñar un... un... un cuerpo de
conocimientos, a quien no lo tiene, y, a través de estas herramientas
sencillas, lo descomplejiza (...) lo transforma (…) para todo maestro... para
que todo maestro lo pueda utilizar. Y convertirlo en un objeto de enseñanza
que todo el mundo pueda aprenderlo.
Concretamente, para eso, para, para hacer fácil lo difícil. .... sin simplificar
lo complejo, sin que lo complejo pierda su complejidad. (...) Ir poniéndolo a
disposición de no expertos. Y, cuando digo no expertos, hablo de alumnos y
hablo de maestros. Y lo que se pone a disposición es el saber.
La democratización y la circulación de los saberes, y la enseñanza como una de las estrategias
sociales para hacerlo atraviesan el pensamiento de Cecilia O. Ella concibe a la didáctica como
campo de pensamiento e intervención en la realidad superando las concepciones tecnocráticas y
la sitúa en el campo de una praxis con sentido político. Habilita al estudiante como autor en su
proceso de aprendizaje y al docente un lugar fundamental como diseñador del currículum.
Retomando su entrevista vemos que en ella va dando cuenta de cómo su concepción de docente y
de estudiante se fueron modificando de manera acompasada.
Enseñanza para la Comprensión 153
A nivel personal, esto coincidió con que, indudablemente, tanto leer sobre el
docente profesional, me lo creí (Risas). Entonces dije: ‘Estoy habilitada’. Y
me habilité. Creo que, bueno, tiene mucho que ver con la seguridad que uno
va adquiriendo, eh... con el conocimiento que... que es consciente que va
portando, aunque todavía tengo muchísimas dudas de cómo enseñar. Y creo
que no se me van a ir nunca. Y... siempre estoy tratando, pero no de
experimentar, porque no es una cuestión de: ‘A ver, qué novedad pongo y qué
nueva cosa hago’, sino de, conscientemente, pensar que esta es la forma para
poder llevar adelante un curso.
Bueno, yo creo que... logro con el marco esto, que aunque estén haciendo
ejercitación pura, ellos están distendidos. Y saben para qué la estamos
haciendo, que no es un capricho, que no van a tener una prueba de... veinte
ecuaciones donde se los va a calificar con eso, que esto es un instrumento-
para, como si preparáramos un martillo para... hacer una mesa. Porque lo
que nos interesa es después el producto final que tenemos. Y que no nos
podemos demorar en el momento de hacer la mesa, estar fabricando el
martillo. Entonces, lo tenemos que tener disponible para poder enseguida,...
tenerlo. Entonces, ese es el, el concepto que yo les quiero siempre imprimir a
ellos. Y creo que lo entienden y se dan cuenta solos. Por el otro lado,
partimos siempre de una base que... el conocimiento solamente pueden ir a
buscarlo ellos. Yo siempre les pongo el ejemplo del hambre y de las ganas de
ir al baño, ¿no? Porque si a mí alguien me pide: ‘Profe, ¿puedo ir al baño?’.
‘No, vos quedate trabajando. Yo voy al baño por vos’. (Risas). Bueno, y el
conocimiento es igual. Si ellos no se deciden, ir hacia, no... Y este es el
camino que yo elegí para que ellos... recorran, puedan ir a buscarlo. Si
quieren. Como quieren llegar a... recibirse, a terminar la escuela secundaria,
eh... ahí está.
La habilitación del alumno va en paralelo o articulada con la habilitación al profesor, el sentido
de libertades articuladas, y de desafíos diferentes pero conjuntos aparece en más de un momento
de la entrevista.
Emma reconoce haberse formado con un grupo de matemáticos de avanzada para su época. Este
hecho hace que, aparentemente la mirada sobre qué es la matemática y qué significa enseñarla no
haya sido lo que más movilizó en Emma el trabajo con EpC. Este marco aparece nuevamente –
como en muchos de los no pioneros– como la posibilidad de poner en acción la manera
“innovadora” que ya traían de ver la disciplina y su enseñanza. Qué es la matemática y qué es
enseñarla, parecería que no cambió mucho la mirada:
Profesor Varela, y creo que eso también... es una... eh... diferencia. Eh... Yo
no pertenecí a la cátedra de la Doctora Repetto.8 Eh... Entonces, no es que de
lo... estrictamente formal yo pasé a EpC. Venía ya de un grupo que venía
formándose en una renovación de lo que era la enseñanza de la matemática.
En ese momento, hubiera dicho que la enseñanza de la matemática
necesitaba orden –que es algo que lo sigo afirmando (Risas) –, eh... que
había que encaminar el pensamiento lógico, eh... que había que comunicarlo.
Trabajaba mucho, mucho con el lenguaje. Quizás porque en mi formación
como maestra habían hecho mucho hincapié en la buena expresión y en la
comunicación. Entonces siempre lo exigí de mis alumnos de la misma
manera.
De la expresión en general y en todas sus formas. Y sin discriminar una de
otra, la de la matemática y la general.
Mi definición de la matemática en ese momento era: la matemática es un
juego... que tiene fichas y reglas. Y... un escenario, que en un juego de mesa
podría ser el tablero. Si uno... llega a llegar al nivel de comprender... cuál es
el tablero que debe usar, con las fichas adecuadas y las reglas
correspondientes, no deja de ser u juego. Eso decía la Emma de los ’70 y
siempre.
Y enseñar matemática era poder ir más allá de los cálculos numéricos.
Justamente, que pudieran encontrar esta relación de las propiedades, por
ejemplo, de las operaciones, como conexiones lógicas.
Si volvemos a pensar qué es la matemática y qué es enseñarla, la matemática
es, eh... poder... realizar en la vida cotidiana un montón de actividades
valiéndose de la matemática. Es... mejorar... la...las distintas actividades que
yo tengo que realizar en mi vida, muchas veces, conociendo la matemática.
Poder interpretar la realidad, y los discursos, en los distintos ámbitos,
conociendo matemática. Y, después, es poder aplicarla. Pero también,
descubrir... a la matemática como disciplina en sí misma.
Si pienso en el hoy creo que para mí el marco contribuye a que exista una
coherencia entre lo diseñado y la implementación., también a que los
estudiantes junto con el profesor estén muy involucrados en el desafío que
plantea el desarrollo del tópico y a que el clima de las clases sea, como te
dije, distendido, pero no por ello menos activo y productivo que en clases
donde se trabaja con otros diseños.
EpC ha dejado marcas en mi práctica: por ejemplo en que el tiempo que le
dedico a la realización del diseño, luego se compensa ampliamente durante
la implementación del mismo. En la relación colaborativa que se crea junto a
8
Celina Repetto fue doctora en Matemática. Su concepción tradicional de la disciplina hizo escuela en la formación de
profesores. Con sus libros y manuales se formaron generaciones de estudiantes secundarios argentinos y de diversos
países de América Latina.
156 Paula Pogré
Y, sin ir más lejos, cuando en marzo llevo papel de diario y le pido a un curso
de lo que es ahora cuarto año de secundaria, que es el tercer año antiguo, los
divido en grupos, y después de trabajar con ellos las dimensiones, eh... les
solicito que recorten y peguen y construyan un cuadrado de un metro
cuadrado, de un curso de treinta y ocho alumnos, no logré un grupo que lo
hiciera. Una noción tan básica…para la vida. (...) Entonces, esta... esta
disociación que hay, entre lo que aprendieron de matemática y lo que saben
para la vida, a mí me espanta.
Emma ha traído a la entrevista un puñado de caracoles y piedras de diversos
tamaños y formas. Cuando muestra el objeto que ha traído la idea de
permanencia y cambio aparece en la imagen
Traje caracoles y piedras recogidas en la playa. Para mí representan las
comprensiones, porque no hay una sola comprensión. Algunas
comprensiones se adquieren –caracoles y piedras que quedan en la playa–,
porque tampoco se puede comprender todo. De las comprensiones que se
adquieren, no todas son comprensiones similares: algunas son más profundas
–caracoles y piedras más rodadas y lisas–, otras falta completarlas –
caracoles rugosos y piedras con aristas filosas–; otras están en
“reconstrucción”: creía que había comprendido pero una parte me doy
cuenta que no lo comprendí –caracoles y piedras partidas –.
Además, creo que no todas las comprensiones quedan para siempre. Algunas
vuelven a “guardarse” –caracoles y piedras que vuelven al mar–, para
aparecer o no en otros momentos, a veces más “comprendidas” –vuelven los
caracoles y piedras más lisas, más rodadas–.
Las olas seríamos los docentes que tratamos de lograr esas comprensiones:
olas grandes, chicas, con mucho o poco movimiento; siempre intentando una
y otra vez comprensiones más genuinas, siempre buscando y trayendo del
mar a la playa caracoles y piedras.
Emma cierra la entrevista con un “objeto” que refleja la continuidad, la
historia, lo que permanece, como son los caracoles y las piedras en las playas
pero al mismo tiempo el movimiento. Lo que puede volver transformado, lo
que además a primera vista podría aparecer como similar pero que mirado con
mayor detención se muestra diverso y diferente. Los caracoles y piedras que
ha elegido no son al azar, efectivamente tienen estas similitudes pero también
estas diferencias de las que habla.
El relato de Marisa está atravesado por la situacionalidad histórica, los hechos de la política
argentina y el impacto en sus instituciones van acompañando su relato y se convierten en
urdimbre donde se teje su trayectoria profesional. Esta es una característica singular de este
relato, la alusión explícita que articula la historia personal y los sucesos políticos en el país:
En realidad, creo que las marcas ahora provienen de otro tipo de cosas. Eh…
Porque también me doy cuenta de que… mi generación, en la universidad, la
mayoría somos los que estamos intentando… que se vuelva a lo que
conocimos previamente, a lo… fundacional. Y las nuevas generaciones están
muy… como metidas, están muy… atravesadas por… esta cuestión
competitiva…, neoliberal, de… el papelito… el titulito… el… el incentivo... el
certificado…
La entrevista continua relatando el proceso que la lleva de un modelo de didáctica y planificación
“tecnocrático” –y difícil de poner en acción– en el que la enseñanza era un monólogo, a la
posibilidad de articular teoría y práctica en un proceso de enseñanza fecundo.
Pensar en la enseñanza como vínculo y relación entre docente alumno y conocimiento es uno de
los primeros avances que reconoce:
En ese momento,… yo tenía mucha teoría acerca de… este… lo que era
aprender, lo que era un alumno… este… lo que… Quiero decir, que una cosa
es lo que hubiera dicho, y otra cosa… O sea, el discurso, y otra cosa la
realidad. Lo concreto, digamos. Porque, en lo que a mí me pasaba, eh… si
bien, digamos, no teníamos grandes diferencias de edades, incluso, había
alumnos que eran mayores que yo, eh… había una gran distancia. Que,
seguramente, yo la ponía, ¿no? O sea, el alumno… era el que… tenía que
aprender, y yo, aunque me sentía insegura, era la que estaba con todo el
saber encima. Y… eh… no tenía, eh… alumnos con los cuales realmente
establecía diálogos; eran monólogos. O sea, yo hablaba, enseñaba, y ellos
escuchaban; y, cuando hablaban, este… lo que decían era, básicamente, o lo
que yo escuchaba, era, básicamente, lo que se asemejaba a lo que yo había
dicho (…) no era fumadora. Pero en el único espacio donde yo fumaba era en
el aula. Era en el aula, porque me permitía como respirar, como…
bueno,...tomar distancia.
… Me parecía que el trabajo del docente, … era… esta posibilidad de… tener
quién le brindara los materiales, o, en este caso eran las planificaciones, que
llevaba todo detalladito, armadito, de qué podía hacer, cómo lo podía hacer,
qué podía preguntar… a los alumnos, y que, con eso, podía llegar a
desarrollar excelentes actividades de… de docencia, de enseñanza…
O sea, yo en este momento… tal vez no haría una definición de lo que es ser
docente, ser alumno y lo que es trabajo docente, digamos, como cuestiones
separadas.
En su relato contrasta el antes y el después del encuentro con las ideas de
EpC
Hemos introducido mucho, este… la posibilidad del jugar, que… que es una
actividad que, como que de alguna manera, la descartan dentro del ámbito de
la escuela, pero que, eh… tiene mucho que ver con esto de lo creativo, de
lo… bueno, del jugar con las cosas; y el jugar con las cosas, tiene que ver
con explorar. (…) La investigación guiada tiene que tener que ver con eso. Y
Enseñanza para la Comprensión 161
Marisa en este proceso reconoce cambios en cómo concibe la disciplina que enseña y en cómo ha
cambiado su preocupación por el status epistemológico y disciplinar de este campo. La tensión
entre el discurso y la acción reaparece problematizada:
…en ese momento la didáctica era una disciplina que hablaba acerca de
cómo enseñar… Pero… que, enseñar, en mi práctica docente, eh… terminaba
siendo un mero discurso. O sea, porque… seguía, en el trabajo docente que
yo hacía, este… desarrollar teoría, para que lo pusieran en práctica esos
estudiantes una vez que ellos fueran docentes, que ellos fueran docentes,
¿no? Y que, ojalá, fueran mejores docentes que yo. Pero, en realidad, yo no
era… ningún modelo… para… enseñando de esa manera.
Y enseñar didáctica se transformaba… en una utopía, digamos. Porque…
¿qué es enseñar didáctica?… ¡Es enseñar!, es enseñar y… es la posibilidad
de… bueno, aprender a enseñar, de… de, de trabajar en esta relación
docente-alumno-conocimiento, desde distintos lugares… ocupando, bueno, el
lugar del docente, el del alumno. Y en este… en esta circulación de favorecer
la circulación del conocimiento. Es la responsabilidad del docente que…
permita que… ese… ese espacio… sea realmente un espacio… de aprendizaje
conjunto, ¿no?
O sea, enseñar didáctica ya… incluso, ya ni lo digo; ya ni hablo de enseñar
didáctica, ni de buscar cuál es el objeto… de la didáctica, y esta
162 Paula Pogré
preocupación por definirla, si tiene, si no tiene objeto, si… No sé, yo creo que
hizo mucho daño, dentro de lo que es la historia de… de la didáctica…
Otro de los puntos de encuentro entre relatos, aparece la problematización del valor y el sentido
de las preguntas en la enseñanza. La importancia de formularse buenas preguntas, preguntas
“movilizadoras”. Las preguntas y el concepto de desempeño, aparecen como dos claves para
modificar las prácticas:
Y a los alumnos,… sobre todo, lo que tiene que ver con el conectarse con uno
mismo. O sea, que… bueno, que ellos son ellos, que los que están
aprendiendo son ellos, que las preguntas tienen que surgir… que uno ayuda,
que uno, este…
Esta pertenencia a una comunidad de práctica, que en este caso trasciende la distancia geográfica,
permite a Marisa recuperar el sentido y la pasión por la enseñanza.
“El pensamiento apasionado se vincula con el deseo por llegar a lo que todavía no se llegó y a la
imaginación, que como parte de la inteligencia nos permite aventurar relaciones y proyectarlas de
manera original. Se trata, entonces, de entender que la enseñanza debería ser promotora del
pensamiento apasionado- que incluye el deseo y la imaginación-para provocar una educación
comprometida con la sociedad” (Litwin, 2008, p. 29).
Al referirse al objeto que trae a la entrevista Marisa alude a un congreso de tres días sobre
educación arte y comunicación que ella y su equipo, junto a otras muchas personas de la
universidad han organizado pero que ella ha presidido. El Congreso convocó más de 900
personas y en él se desarrollaron talleres, conferencias, exposiciones y expresiones artísticas
convocando a académicos y estudiantes de diferentes países de América Latina y de Europa. Que
el objeto que ella aporta a la entrevista no sea un objeto en sentido estricto, sino un evento
colectivo, parecería ser una muestra más de la manera en que Marisa articula lo individual y lo
colectivo, la historia personal y profesional, la historia de la institución y del país y sus propias
decisiones.
innovador… (Que, bueno, uno podría ahora hacerle una mirada diferente.
Pero… en ese momento, realmente era una innovación) … Posteriormente, y
dado… bueno, que la universidad también, … fue parte de… este… dentro de
lo que… proceso militar, representó en, en… nuestro país, entré en un… una
cuestión… muy mecánica, de un trabajo… bastante… repetitivo, … Que,
bueno, tenía… tal vez, su… sentido en… bueno, la posibilidad de continuar
con el trabajo, pero no con la pasión real que había tenido en su momento.
Y, el encontrarme con la Enseñanza para la Comprensión, me despertó
nuevamente esa… esa… pasión. Me permitió conectarme con… nuevamente,
con la tarea de enseñar.
El primer contacto con el marco… Creo que… son varias cosa las que me
llevaron a… a conocerlo. … Una, tiene que ver con el desencanto que… yo
tenía acerca de lo que hacía. En relación a mi práctica docente…. Por otro
lado,… la… posibilidad de,… conocerte a vos, de que fuéramos amigas, de
valorarte… también en lo profesional; y decir, bueno, ‘¿por qué la Paula…
se habrá enganchado con esto? ¿Qué tendrá esto que le permitió a ella
engancharse y apasionarse?’. Porque yo te veía a vos con un… entusiasmo
por toda la cuestión de la enseñanza que yo no tenía. O sea, que había
perdido. Y… que… este… bueno, también, me… llevó a pensar… que algo
había. (…)Y se dio la posibilidad de cursos, se dio la posibilidad de, bueno,
estar en contacto con, este… cursos que vos dabas, con… … el viaje, que
pude hacer en ese momento a… a Harvard, a la Universidad, con el grupo
del, del Proyecto Zero; conocerlo a Perkins, que, eh… en realidad, este…
me… me recordó a Lafourcade. Con todas las características diferentes que
pueden tener, pero que era un apasionado en lo suyo, que era una persona
que tenía mucha posibilidad de… conexión con la gente, ¿no? Yo dije: bueno,
estas cosas y estas ideas,… ¡algo tienen! y algo, este… yo le fui encontrando.
El lugar de los pares es indispensable. Yo creo que… eh… Yo, trabajar en
equipo, diría que… me inicié trabajando en equipo desde el equipo de Pedro.
Después, bueno, ya la cosa… se modificó; donde, incluso, uno… la gente que
trabajaba con uno… no hablaba demasiado, porque no sabía con quién
estaba…… Pero… el… esta… nueva manera de, de trabajar, hizo como
imprescindible el trabajo en equipo. Y… no sólo con las chicas, con las
chicas más jóvenes, digamos, que uno tiene como, como auxiliares, sino con
las mismas colegas, este… el grupo; ya sea el grupo de investigación o con
estos otros grupos que uno, este… trabaja para armar… eventos como éste,
que terminamos de… de compartir, el congreso de arte, comunicación y
educación…
Un objeto que da cuenta de mi relación con el marco, eh… creo que, tal vez
por la… por la… cercanía, y porque todavía estoy… pensé en, en el
Congreso. … No es una cosa, es…
… Porque creo que… muestra a los otros… y muestra alegría (…) ¿Por qué
lo… lo elijo?
… Sí, creo que tiene que ver con distintas cosas. … Pero… Eh… Creo que, en
relación con, con la comprensión,… tiene que ver con esto de… de lograr,…
Enseñanza para la Comprensión 165
Para Pía es importante, tal como ella misma lo recalca, la articulación entre lo formal y lo
informal en los procesos educativos, la constante búsqueda por borrar los límites entre lo
personal y lo profesional, entre lo académico y lo afectivo
Su recorrido conjuga en todo momento las instancias formales e informales de formación así
como los espacios formales y no formales de trabajo. Vida y profesión, profesión y vida se
articulan y el marco de EpC danza con ella esta coreografía.
(…) Y... y de golpe lo que esta chica me traía, Ana... era como, bueno,
aprender a mirar a... a la persona, ¿no?, antes que al... que al objeto alumno
(Risas).
Ese cambio en mí me permitió como, eh... cambiar la concepción también del
individuo que aprende, ¿no? Pero primero siempre como que me pasa todo
por mí. Como... Me dio más flexibilidad. Pero... esperá... Porque lo que me
dio... como... flexibilidad sin perder la rigurosidad.
Una de las cosas que Pía remarca, al igual que o hicieron muchos de los /as entrevistados/as es la
virtud que tiene el marco de presentarse desde lo que podemos llamar la ZDP. El marco no se
presenta como algo totalmente nuevo y diferente (por lo que no amenaza) pero al mismo tiempo
no se presenta como idéntico a lo que ya se trae y tiene, y por esto mismo desafía al aprendizaje.
Sin dudas esta es no sólo una característica del marco de EpC sino también de los dispositivos
creados para su difusión y transferencia. Parecería que en este caso no es posible disociar las
ideas de cómo estas son propuestas y compartidas con otros.
A ver... Es como que sentí, que ese curso me dio la oportunidad para pensar
algunas cosas que yo ya las pensaba, y me di cuenta; y otras cosas nuevas,
que las puse en juego con eso. No sentía que fue como un cambio... en el
sentido de... No sé cómo describirlo.
Es como si fuera algo nuevo que no, no es nuevo. No sé cómo describirlo.
Como que sí, había conceptos que... que yo no te los podía expresar antes.
Pero una vez que vos los expresabas, es como si... si fueran parte de lo que yo
hacía. (…) Fue como…Un cambio y continuidad al mismo tiempo… ¡¡Eso!!
EpC aparece para Pía como un marco que permite planificar rigurosamente sin perder la
posibilidad de incorporar lo emergente, pero no quedando a la deriva de lo emergente. Identifica
claramente en qué aspectos le permite ser rigurosa al tiempo que le da libertad para incorporar
tanto los emergentes como las necesidades propias y de los otros. Presenta a la EpC un marco
para diseñar la práctica integrando rigurosidad y libertad.
Por mis características me gusta estar sensible a lo que sucede pero no dejar
que el emergente guíe mis prácticas.
Yo creo que el marco me enseñó a equivocarme y a permitir a otros
equivocarse. Y, sobre todo, como a trabajar con esa equivocación. Digamos,
yo soy una persona... muy... este... como muy planificadora, muy estricta y
muy rígida en muchas cosas. Y que, cuando algo se me cambia, es como
que... me cuesta volver a repensarlo desde otro lugar e integrarlo.
…me dio elementos para decir: ‘Reconozco esto, identifico esto, y ¿cómo lo
integro en este proceso?’. O sea, le dio un valor a eso que estaba
desvalorizado. A la equivocación, a la... a la dificultad, al no poder. Eso es
como que fue lo que me cambió. Entonces me dio como una mirada mucho
más... integral, o abarcadora.
168 Paula Pogré
Tanto para describir el encuentro con las ideas del marco como para identificar su relación con
éste Pía elige hablar de vínculos con personas que son, o se convirtieron en significativas para su
historia. El acercamiento de Pía a las ideas de EpC a través de alguien que le merecía confianza,
alguien a quién valoraba y que por alguna razón valoró este acercamiento fue clave. (Este
170 Paula Pogré
Este cambio es el motor de una búsqueda que “casi por casualidad” lo lleva a encontrarse con las
ideas de EpC. De allí en más realiza el asesoramiento a otros docentes, como director de escuela
y el trabajo en la formación de profesores, en el ámbito del CEFIEC que es el Centro de
Formación de Docente y de Investigación Didáctica de la Facultad de Ciencias Exactas y
Naturales de la UBA son sus ámbitos de trabajo. Desde el año 2003 participa de las actividades de
L@titud como uno de sus miembros más activos.
Hay una línea que estructura el relato de Javier: la modificación en relación a qué significa ser
docente, de un docente centrado en sí mismo y los contenidos a un docente que, identificando
aquello que es importante que los estudiantes comprendan, logra que su planificación se
172 Paula Pogré
convierta en una hipótesis de trabajo. Sin dudas en este tránsito qué es enseñar y el lugar de los
tres componentes de la tríada didáctica se resignifican.
Momento 2:
(…)Y, en ese momento, el trabajo docente… Bueno, en ese momento, en, en…
en el colegio yo sentía que estaba… teniendo como un… bueno, como yo
había hecho investigación, estaba como acercándose un poquito más al rol
176 Paula Pogré
Momento 3:
Hay una distancia enorme entre el profesor que era antes y ahora. Yo te
diría, por ejemplo, que hoy tengo más claro qué es lo importante. … Y,
obviamente, me siento más seguro, con… me siento con más herramientas. …
Tengo, también… Aprendí…algunas cosas que son,… Uno diría, yo hubiera
dicho antes, cositas… ¿No? como, por ejemplo… Tener una idea y poder
organizar algo y… estar hasta en los detalles. Y después poder ir haciendo un
seguimiento. Y autoevaluarme. O sea, hacer meta… meta-análisis de eso…
Eso no lo sabía hacer. O sea, tenía cierto orgullo, cierta… Cierta convicción
de que las cosas las hacía bien. Porque… era serio, porque era responsable,
porque me comprometía. Pero no tenía tantas herramientas. Ahora tengo
muchas más herramientas que entonces. Y… también, entonces, si tengo más
claro lo importante y tengo más herramientas para pensar y para… operar,
y, bueno, es como que cada cosa nueva que voy encarando, sigo aprendiendo.
Entonces, eh… Ahí yo noto que ha habido bastante… crecimiento.
Si hoy tuviera que pensar en qué contribuye el marco a mi práctica, eh… Y,
hay tres o cuatro… Hay varias cosas. Podría estar todo el día. Pero, digo…
Una, es esto que decía hace un rato, ¿no?, el tema de poder concentrarme en
qué es lo importante. Tanto en el tema del contenido… O sea, poder ver el
tema qué es lo importante en relación a qué es lo que tiene que comprender
el alumno. O sea, que… ver… a dónde… Qué tipo de experiencia tendría que
tener ese alumno para poder alcanzar esto, que no es tooodo lo posible.
Porque, bueno, no se puede… todo simultáneamente. … Y, a parte, porque
hay cosas que toman mucho tiempo y varias aproximaciones. … El tema de
ver que… que tiene que estar… Que, en algún momento, hay que hacer el
click de ver qué es lo que va a hacer el otro con eso que le estoy dando yo. No
estar todo el tiempo pensando qué le voy a dar, cómo se lo voy a decir yo…
con… la mejor explicación, el mejor ejemplo, sino más cómo hago para que
el otro… pueda… accionar. Ya sea porque lo moviliza, porque lo… porque
le… cuestiona sus ideas, porque… eh… lo puede relacionar con cosas que él
está viendo, cosas que va… a usar después. O sea, eso me… esas, esas dos
ideas me parecen fuertes. Y, la tercera, el tema de… algo que yo ya… porque
actitudinalmente trato de ser respetuoso del otro, que es el tema de la
evaluación, ¿no? De… cómo hago para… decir… orientar, dar orientaciones
Enseñanza para la Comprensión 177
de desarrollo profesional docente es con el grupo de Latitud Nodo Sur al que hace referencia en
esta entrevista:
hace es: Bueno, ahora, esta la diseñé para este grupo, ahora, el año que
viene, tengo otro grupo que no tiene las mismas características… El, el tema
de… la adaptación… la adecuación, yo lo veo que eso es difícil. Y, después,
el tema del uso del tiempo… Porque, bueno, muchas veces los profesores
dicen: Sí, esto está bueno, pero… como si fuese algo excepcional. Entonces...
Pienso que el salto de… algo excepcional a armar toda una materia con
esto… es algo que… que… que cuesta porque hay que… No solamente hay
que agregar. Hay que renunciar a cosas. Para ganar en profundidad, hay
que renunciar a cosas. Y yo veo que, en general, los profesores, nos cuesta…
Y me incluyo… Eh… Tomar decisiones, Decir: Bueno, esto no lo voy a dar
porque realmente no tiene sentido. Es mejor que… comprendan estas
nociones, o… desarrollen estas competencias, etcétera.
Y las cosas más sencillas de poner en acción… En general… En general… a
mí, una de las cosas que me resultan… más fáciles es, eh… definir las metas,
por ejemplo. Qué es lo que yo quiero… qué es lo que me parece central de
ese tópico, etcétera.
… Y tratar de… como de pensar… Ya ahí traducción…la traducción a los
desempeños, ya me empiezo a poner un poco en problemas. Pero todo lo que
es la relación de… el tópico, qué relaciones tiene… eh… con otros sistemas,
con temas que les puedan interesar a los alumnos. Y eso después traducirlo…
como cosa de contexto, y después traducirlo a metas… Eso en general lo…
Me resulta más… más fácil.
Cuando llega el momento de compartir el objeto Javier trae una imagen, la imagen de un fractal.
Bueno, es una imagen de… de… un fractal. O sea, son unos… Son números
que, si se los coloca en un… en un programa de computación para que diseñe
dibujos, eh… genera estas imágenes, donde… en la… A partir de un…
diseño, ese diseño se va desplegando, entonces, si uno ve el diseño grande, y
uno ve las pequeñas partecitas que tiene el diseño, es como que… en, en las
partes pequeñas, quedan también representadas el todo. Y, al mismo tiempo,
es una imagen como muy dinámica… que se va abriendo, eh… Y va, puede,
también uno puede leer que gana profundidad… que gana también matices,
eh… Es una… Es una imagen, para mí, muy… muy movilizadora, ¿no?
Porque es como que yo me… me… me… Me imagino como cosas que se van
desplegando en forma muy dinámica, ¿no? Como que uno va descubriendo
cosas a medida que se va desplegando.
Enseñanza para la Comprensión 183
CAPÍTULO 7.
RESULTADOS II. CONTRASTANDO LOS CASOS
En este segundo capítulo de resultados presentamos un análisis realizado en el sentido del valor9;
es decir, generando categorías de análisis a partir de la puesta en diálogo del corpus empírico y
del corpus teórico, mediados por nuestras preguntas de investigación que, así como sus objetivos,
fueron el eje estructurante del análisis.
1. ¿Cómo comprenden los docentes que trabajan con el marco de Enseñanza para la
Comprensión, la enseñanza, el aprendizaje y la disciplina que enseñan?
En este acápite describiremos sus comprensiones y los cambios que se han operado en los
docentes en sus concepciones acerca de la enseñanza, el aprendizaje y las disciplinas que enseñan
a partir de la incorporación de las ideas del marco de EPC.
2. ¿Cuáles son los desafíos (prácticos y conceptuales) que identifican cuando intentan
incorporar las ideas de EpC en su práctica de enseñanza?
9
Juan Samaja (1993) expone tres direcciones de análisis de la información conforme los elementos del dato, como
estructura invariante de la información científica: a. el análisis en el sentido de la Variable, el cual se adecua a diseños
predominantemente descriptivos y supone el tratamiento de la información con el apoyo de la estadística
(distribuciones de frecuencia, cruces de variables); b. el análisis en el sentido de la Unidad de Análisis, el cual permite
identificar pautas o perfiles que comparten grupos de unidades de análisis y supone cruzar un conjunto mayor de
variables entre sí; c. el análisis en el sentido del Valor –propicio para estudios de carácter exploratorio– que tiene como
objetivo identificar o reconocer, con posterioridad a la recolección de la información, los valores de las variables que
previamente no estaban operacionalizadas.
186 Paula Pogré
Trataremos de identificar y describir estos desafíos y como son valorados por ellos/as.
3. ¿Cuáles son las valoraciones de los profesores acerca de los aportes del marco de EpC a
su práctica?
Identificaremos las propias valoraciones de los docentes con respecto a las potencialidades y a
los aportes del marco de EpC, tanto a su propia práctica como a la de los otros/as.
4. ¿Cuáles han sido los hitos y las condiciones que permitieron el proceso de apropiación de
este marco de trabajo?
Para el desarrollo de este análisis nos preguntamos: ¿Se pueden caracterizar los procesos de
apropiación del marco? ¿Qué diferencias encontramos? ¿Con qué se relacionarían estas
diferencias?
Aquí intentaremos caracterizar los procesos de apropiación del marco, identificar si existen
diferencias e hipotetizar, si es posible, acerca de algunos factores que podrían incidir en ellas.
Finalmente, en las conclusiones recuperaremos los aspectos de este análisis que hoy
consideramos más relevantes e intentaremos dar cuenta de algunas lecciones que podemos
extraer de este análisis para repensar los procesos de formación inicial y continua de los docentes
en pos de proponer estrategias fructíferas para acompañar su desarrollo profesional
Para poder dar cuenta de estas comprensiones fue necesario indagar en las modificaciones que
los docentes identifican en sus narraciones en diferentes momentos de su ejercicio profesional.
Evocar un momento anterior al encuentro con el marco de EpC y tratar de rememorar sus
concepciones de enseñanza, aprendizaje y alumno; e identificar cómo se fueron modificando esas
concepciones en su proceso de apropiación del marco nos remite al modelo de práctica docente
Enseñanza para la Comprensión 187
Para iniciar el análisis tomamos de sus relatos las narraciones acerca de qué consideraban que era
aprender y un alumno; su disciplina y la enseñanza y el trabajo docente en algún momento de su
trayectoria profesional antes del encuentro con las ideas del marco de EpC, en sus primeros
contactos con el marco y actualmente. Es interesante que casi todos/as ellos/as al referirse a
algún momento antes del encuentro con el marco rememoraron sus primeras experiencias
docentes. Aún quienes tienen una larga trayectoria, más de 30 años y un contacto con el marco
que no supera demasiado los diez años, al solicitarles esta primera evocación, remitieron a sus
primeras experiencias.
Inteligencia, la participación “visible”…, el interés, son factores que señalan como valorados
los/as docentes entrevistados/as, esto era asociado con la “actividad del alumno”: activos y
pasivos, inteligentes y no inteligentes, interesados y apáticos, los estudiantes son nombrados
como portadores de estos atributos.
El alumno que yo pensaba era como sin emoción, como un... como un objeto
que incorpora cosas a través de procesos que otros estudiaron y que se
repiten, y que no se alteran en función del contexto o las emociones. Como si
fueran paquetes (…) La idea de alumno en ese momento era medio rígida,
como una especie de alumno que había estudiado… P11: Pía transcripta.rtf -
11:25 [El alumno que yo pensaba era c...] (27:27) Codes: [2-3: antes concep
aprendizaje / alumno]
Un alumno era…una persona interesada en… en tener un estudio
universitario, por una cuestión social, de oportunidades…, de conseguir
buenos trabajos. P 4: Daniel V Mercedes transcripta.rtf - 4:20 [En ese
momento, el aprendizaje...] (16:24) Codes: [2-3: antes concep aprendizaje /
alumno]
…un alumno, en ese momento, es un chico, menor, hubiera pensado siempre
en un menor, que está en la escuela para... aprender. P 8: Cecilia O
transcripta.rtf - 8:16 [En ese momento, aprender tenía...] (13:15) Codes: [2-
3: antes concep aprendizaje / alumno]
…la imagen de alumno que uno tenía era la de un pibe que, siguiendo
algunos buenos pasos que vos le marcabas, era capaz de, eh... interesarse y
aprender las cosas que vos le... le querías enseñar. P 5: Graciela
trascripta.rtf - 5:27 [la imagen de alumno que uno te...] (20:20) Codes: [2-
3: antes concep aprendizaje / alumno]
Yo estaba muy preocupada por esto, mi disciplina, cómo se aprende la
literatura y cómo se aprende a escribir; y qué tiene que ver esto de cómo se
Enseñanza para la Comprensión 189
aprende con, esto, digamos, con el alumno... Que, en este caso, tiene que
hacer eso: aprender...porque no puedo...dejar de hacer la comparación.
Como si esto fuera una cuestión, sí, como muy lineal o muy de... de un solo
plano, como... ¿Cómo explicártelo más? Eh... porque, inevitablemente, lo
relaciono con lo que viene después. La imagen sería un alumno que aprendía,
y mi disciplina; y una relación como de un solo plano. P 6: Mónica
transcripta.rtf - 6:22 [cuando yo pensaba en el aprend...] (16:17) Codes: [2-
3: antes concep aprendizaje / alumno]
En el contexto de los relatos y de estas concepciones no está ausente el alumno como aquello que
hay que tener bajo control, que puede tornarse amenazante…
…el alumno… era el que… tenía que aprender, y yo, aunque me sentía
insegura, era la que estaba con todo el saber encima. Y… eh… no tenía, eh…
alumnos con los cuales realmente establecía diálogos; eran monólogos. O
sea, yo hablaba, enseñaba, y ellos escuchaban; y, cuando hablaban, este… lo
que decían era, básicamente, o lo que yo escuchaba, era, básicamente, lo que
se asemejaba a lo que yo había dicho. P10: Marisa G San Luis
transcripta.rtf - 10:18 [En ese momento, … yo tenía muc...] (48:48) Codes:
[2-3: antes concep aprendizaje / alumno]
El alumno en ese momento no era… no era muy tenido en cuenta (risas). No,
o sea… Es como te decía, que no había establecido un contacto todavía con
el alumno. Y quizás no sabía graduar lo que, lo que le quería enseñar, cómo
llegar a él, qué le interesaba. No estaba muy pendiente de lo que era el
alumno, excepto que estuviera bajo control. P 2: Andrea San Luis
transcripta.rtf - 2:21 [En ese momento, no era concien...] (22:25) Codes: [2-
3: antes concep aprendizaje / alumno] [2-5 antes concep disciplina /
enseñanza]
La multiplicidad de referentes que aluden al alumno de una manera disociada de la relación
docente alumno conocimiento, y casi como medio para desarrollar una tarea que, como dice
Andrea, sabía que le fascinaba: la enseñanza, contrasta con el hecho de que al parecer para varios
de ellos la noción que menos se ha modificado es la concepción de aprendizaje.
Más allá que les resulta difícil, desde el hoy identificar como concebían el aprendizaje, al indagar
sobre esta concepción rastreándola en el pasado, los entrevistados/as casi mayoritariamente
señalan que en relación con el aprendizaje es dónde menos notan modificaciones en su
concepción. Tanto pioneros como no, y quienes tienen más años de ejercicio y quienes son más
noveles, comparten estas afirmaciones.
Aún así en quienes identificamos algunos cambios parten de la idea de aprendizaje como
potencialidad, ligado a la idea de crecimiento y de desarrollo, moviéndose luego a miradas que
podríamos llamar más ligadas a las teorías constructivistas.
En ese momento, aprender tenía que ver con crecimiento, con desarrollo, de
condiciones, de potencialidades, con instancias que propiciaran, que
despertaran. (Cecilia O.) P 8: Cecilia O transcripta.rtf - 8:16 [En ese
190 Paula Pogré
Si analizamos la evolución de estas ideas vemos cómo, desde los primeros contactos con el
marco, y haciendo un segundo alto en el hoy, encontramos testimonios que afirman un cambio en
la mirada y en el lugar que ocupan hoy los estudiantes:
Lo que se está gestando ahora... Hay una mirada diferente sobre el alumno.
Hay una mirada del alumno como persona, no sólo como alumno, sino del
pensar, bueno, qué siente, qué le pasa, qué le interesa, eh... Qué necesidades
tiene. Porque todo eso hace a la significatividad. Y creo que todo esto,... el
marco lo trae, ¿no? Ya no es ese sujeto que recibe lo que yo le enseño, sino
que antes de yo darle algo, tengo que saber qué es lo que él necesita adquirir.
P 1: Andrea S.rtf - 1:45 [Lo que se está gestando ahora...] (81:82) Codes:
[4-3: concep aprend/alumno]
Enseñanza para la Comprensión 191
La disciplina que se enseña, en todos los casos aparece como un objeto valioso y valorado. Un
cuerpo de conocimientos organizado, creado por alguien, que el docente tiene que entregar, dar,
transmitir, hacer llegar. Independientemente del área de trabajo la concepción de alguna manera
“bancaria” de la educación, en la que el conocimiento “se entrega”, “se ofrece”, “se da”, “se
narra” , en síntesis se deposita caracteriza muchas de las narraciones de las primeras relaciones
entre disciplina y enseñanza.
Enseñar pedagogía es... (un largo silencio…) Para mí, es darle los
instrumentos para que, después, esa... esa persona vaya, en su propia
profesión, pueda generar estos procesos de pensamiento, ¿no? O sea, dar
instrumentos para pensar, para pensar luego la acción. P 1: Andrea S.rtf -
1:39 [Si me ubico en la cátedra de p...] (36:38) Codes: [2-5 antes concep
disciplina / enseñanza]
Enseñar inglés era, eh... ofrecer esta herramienta, demostrarla, mostrarla en
sus usos, y hacer que los alumnos la incorporaran. P 8: Cecilia O
transcripta.rtf - 8:18 [En cuanto a qué era inglés y q...] (17:18) Codes:[2-5
antes concep disciplina / enseñanza]
…enseñar (Didáctica), en mi práctica docente, eh… terminaba siendo un
mero discurso. O sea, porque… seguía, en el trabajo docente que yo hacía,
este… desarrollar teoría, para que lo pusieran en práctica esos estudiantes
una vez que ellos fueran docentes. . P10: Marisa G San Luis transcripta.rtf -
10:20 [Para mi en ese momento la didá...] (52:52) Codes: [2-5 antes concep
disciplina / enseñanza]
...enseñarla (sociología de la educación) (…) Y, era, tenía como una cosa un
poco así como de, de… rito iniciático (…) tratar de ser el mejor divulgador
de los… secretos del oráculo (…) P12: Javier.rtf - 12:7 [Y mi visión de la
disciplina y...] (22:26) Codes: [2-5 antes concep disciplina / enseñanza]
Mi visión respecto de la lengua y la matemática, que eran las disciplinas que
me interesaba enseñar, en ese momento la verdad es que teníamos una visión
muy empobrecida. Era un conjunto de contenidos que estaban puestos ahí y
que eran valiosos de ser enseñados para, porque eran básicamente
instrumentales. Servían para la vida cotidiana… Digo, la dimensión era la...
La dimensión del contenido más valioso era la instrumentalidad. Servía para
leer en la vida y manejarse con la lengua escrita, y servía para hacer
cálculos y comprar en... en... en el almacén, digamos. Siempre remitiéndola a
Enseñanza para la Comprensión 193
a. El de aquellos que asumen que lo que enseñan implica un recorte y que como tal ese
recorte requiere de una resignificación y jerarquización de los contenidos de la
disciplina.
Es probable que los tres modos descriptos de redefinir las disciplinas sean niveles en la
redefinición. Nos atrevemos a plantear esta hipótesis porque al agrupar las narraciones según este
criterio son justamente pioneros en el marco y con mucha experiencia en la docencia y en la
formación de otros docentes quienes logran comprender en este sentido la multidimensionalidad
y articulación de las disciplinas.
Uno de los interrogantes y desafíos que nos planteamos para investigaciones futuras será
investigar más profundamente en qué medida podemos tomar estos tres modos de resignificación
de la disciplina como “niveles en la comprensión de la disciplina, en el pasaje del conocimiento
experto al conocimiento enseñado”, que el marco contribuye a construir.
Algunos referentes que permiten entender estos tres estadios o modos de resignificación pueden
enunciarse del siguiente modo: como recorte y jerarquización; identificando nuevas dimensiones
dentro de la disciplina y en conexión con otras y la disciplina y sus múltiples planos. A
continuación presentaremos referentes que nos permiten construir esta hipótesis.
194 Paula Pogré
enseñanza del idioma, el aprendizaje del idioma. O sea que comienza a ser
atravesado por un montón de cuestiones, que antes no lo estaba (…)
Entonces, de pronto, si yo enseño solamente mi disciplina, eh... sentía que era
una cosa muy rígida, que acababa en dos minutos, digamos, a lo que yo
podía aportarles en cuanto a la comprensión global, al entendimiento, a todo
lo que pudiese generar. Eh... Creo que ahora es diferente en el sentido de que
yo puedo... mostrarles un montón de otras cosas, ponerlos en contacto con
otra información, hacerlos reflexionar. Por ejemplo, en mi área, la cuestión
de hacerlos reflexionar acerca de los principios de investigación de las
disciplinas, algunos conceptos epistemológicos... Es algo totalmente
innovador, o sea, es algo totalmente diferente. Y yo no entiendo, al día de
hoy, cómo un alumno, o un futuro docente, puede desconocer... desde dónde
se parte, por qué, para qué, cómo... me parece que esos son interrogantes que
se pueden responder y... y a los alumnos también. P 3: Cecilia A San Luis
transcripta.rtf - 3:33 [mi disciplina es muy estructur...] (43:43) Codes:[4-3:
concep aprend/alumno] [4-4: conc disciplina/ensñza]
c. La disciplina y sus múltiples planos:
Varias de las referencias de los no pioneros aluden a lo institucional, a las condiciones del trabajo
docente y a las características de los perfiles docentes como posibles obstáculos para el trabajo
colaborativo que de todas maneras aparece como deseado. El par aparece como necesario pero
difícil de encontrar. Paradójicamente pese a que en las instituciones privadas los espacios para el
trabajo colaborativo son más frecuentes, en la Argentina este tipo de instituciones suelen incluir
en sus pautas contractuales espacios de trabajo especialmente pensados para tareas de
planificación, reflexión y trabajo conjunto que en muchos casos tienen un reconocimiento
Enseñanza para la Comprensión 197
económico “extra”, esta dificultad aparece mencionada tanto por quienes trabajan en
instituciones públicas como privadas.
Otra de las características de las referencias al trabajo entre pares de los no pioneros es que este
aparece valorado “en general”. El o los propósitos específicos de este trabajo no aparecen
explícitos, lo que permitiría aventurar que aún se manejan en el nivel del deseo de lo que
sabemos que es bueno más que en la evidencia de por qué no es lo mismo trabajar aislados o
colaborativamente.
Y el lugar de los pares, bueno, desde el momento de decidir qué parte de esa
cultura, o qué mirada sobre estos objetos culturales, científicos ponemos a
disposición. Es decir, desde el mismo momento del diseño curricular, o de las
decisiones de las escuelas, de a qué le vamos a dedicar tiempo, y qué, qué...
qué proyectos nos vamos a comprometer como maestros, creo que el trabajo
con otros es fundamental. Porque en la misma, en la misma discusión o la
imposición curricular, empieza desde el trabajo del colega, ¿no? Por qué la
gente se junta para trabajar junta o por qué... trabajo una unidad o un tema
porque lo trabaja el colega o el compañero. Y, en ese punto, me parece
importantísimo... ponerlo en la mesa y discutirlo a nivel de... de pares. Esta
mirada de los pares cambió desde la aquella Cecilia que daba clase en el
grado. Fundamentalmente, porque ahora, eh... es una mirada obligada. En
aquel momentos era una, una opción o, en todo caso, eh... un deseo de
trabajar juntos con quien uno se llevaba bien, si uno quería; y, si no, estaba
siempre la posibilidad, que era la normal, por default, que era trabajar solo.
Y... y... y, desde este enfoque... el trabajar con otros es, es... es obligado, es
requisito y es necesario... No sé si es necesario, es inevitable. Después, hay
siempre el espacio para el trabajo personal y yo lo defiendo. Digo, la gente
se puede juntar para hacer cosas muy buenas pero se puede juntar para
hacer cosas muy malas. Y... y sigo prefiriendo, en una escuela, un buen
profesor individualista que un mal grupo junto trabajando, que aunque se
lleven bien. Así que, en eso,... no es un dogma de trabajo en equipo, sino
pensado en el punto de compartir…Es inevitable y de alguna manera es
contagioso. Digamos, porque... mirar la enseñanza con, con la mirada del
marco de... de la comprensión es, es tan potente que... que si estás
trabajando, compartiendo con colegas... no, no deja a los demás indiferente.
P 8: Cecilia O transcripta.rtf - 8:38 [De qué se trata el trabajo doc...]
(41:48) Codes: [4-5: conc trab doc; lugar de los pares]
Y yo me daba cuenta que… yo no podía, este… encontrar buenas preguntas,
que (…) Y… y cuando… pude,… y con otros, o sea, no sola… Porque, en
realidad, lo que me ayudó fue la posibilidad de hablar de estas cosas con las
chicas que trabajan conmigo, sobre todo, la mayoría, con las más jóvenes…
(…) El lugar de los pares es indispensable. Yo creo que… eh… Yo, trabajar
en equipo, diría que… me inicié trabajando en equipo desde el equipo de
Pedro. Después, bueno, ya la cosa… se modificó; donde, incluso, uno… la
gente que trabajaba con uno… no hablaba demasiado, porque no sabía con
quién estaba… Pero… el… esta… nueva manera de, de trabajar, hizo como
Enseñanza para la Comprensión 199
literatura y las los documentos de política educativa nacionales que pregonan su importancia lo
que hace que este tema aparezca en el discurso? El supuesto de que un mayor involucramiento
con el marco de EpC y la reflexión sobre el lugar de los pares están de alguna manera asociados
parece avalarse en que justamente son los pioneros quienes no sólo hacen referencia explícitas a
en qué y por qué el trabajo con los pares es importante, sino que son quienes identifican haber
comenzado a construir una mirada reflexiva sobre este punto a partir de su vinculación con las
ideas de EpC comparando el hoy con qué pensaban de este factor antes de relacionarse con el
marco.
A modo de cierre, en este análisis hemos realizado una primera exploración acerca de las
comprensiones construidas por los/as docentes que trabajan con el marco de EpC acerca del
aprendizaje y los alumnos, la disciplina y su enseñanza y el trabajo docente como una práctica
social, como trabajo colectivo.
Para dar cuenta de estos desafíos, rastreamos en los relatos aquello que explícitamente las
narraciones decían acerca de lo que les resultaba fácil, o complejo a la hora de desarrollar la
enseñanza de acuerdo con la propuesta del marco de EpC.
Aunque en los relatos no siempre aparecen diferenciados, distinguimos en esta presentación los
desafíos que de presentan a nivel institucional ya que en muchos de los casos, al identificar lo
que dificulta la implementación y o la apropiación –propia y de otros– de estas ideas, la
referencia al contexto institucional, a la gramática escolar, es recurrente.
Es interesante ver que también, a modo de contraste, que esta misma alusión a la institución
aparece como condición facilitadora para el proceso tanto de apropiación como de desarrollo de
una enseñanza basada en la EpC. Esta situación se da entre quienes trabajan en Instituto Superior
Enseñanza para la Comprensión 201
de Formación Docente de San Luis, una institución creada en el año 2001 con un diseño
organizacional muy diferente a las otras instituciones terciarias de formación docente del país, en
la que hay previstos tiempos para el trabajo en equipo, para la investigación y se estimuló, al
menos en el proyecto original y estuvo muy fuertemente instalado en sus primeros años, el
desarrollo de prácticas innovadoras.
Sin duda, el concepto de desempeño, que como veremos es al que también se le otorga mayor
potencialidad innovadora, es uno de los mencionados como lo más sencillo del marco.
comprensión como desempeño y entonces reformular qué significa enseñar como tarea
intencional del docente.
Muchas de las veces que se mencionan los desempeños y el diseño de actividades, esto aparece
fundamentado aludiendo a la experiencia del docente en la planificación de actividades
concretas, se valora que el marco ofrece, a partir de la introducción de la idea de desempeño de
comprensión, la posibilidad de dar respuesta a una de las preguntas más frecuentes de los
docentes que es una respuesta al cómo enseñar.
Aparecen también mencionadas las que podemos llamar genuinas “herramientas del marco”
como lo son los protocolos de intercambio, y de evaluación, las matrices para desarrollar
procesos de evaluación diagnóstica continua y las redes conceptuales como herramienta para
poder pensar posibles tópicos generativos.
Lo que podríamos llamar las limitaciones del currículo así como el contexto institucional
aparecen mencionados tanto como factores determinantes de la facilidad / dificultad de la
implementación , este punto los desarrollaremos de manera independiente por las implicancias
que tiene a la hora de pensar en posibles propuestas de desarrollo profesional docente..
En los relatos también podemos se hace referencia y podemos identificar algunas condiciones
que hacen posible esta “facilidad”. Estas condiciones son de diferente orden: las materiales y las
simbólicas entre las materiales está la alusión a contar con materiales (textos, investigaciones,
experiencias documentadas, etc.), entre las simbólicas: el apoyo de la red.
De todas maneras, esta insistencia sobre los desempeños, esto también podría estar denunciando
que para que lo fácil sea pensar en el qué, por ejemplo en los tópicos generativos, se requiere de
un nivel de dominio disciplinar que no todos los docentes poseen o se requeriría que los docentes
se sientan habilitados como genuinos diseñadores de currículum.
Los aspectos más sencillos de implementar del marco... los desempeños. Los
desempeños. Pensar en que las propuestas que se hacen a los alumnos los
ayuden a construir y a demostrar, y las formas en que la comprensión se
puede vivenciar una vez que se comprende la idea de la comprensión basada
en el desempeño (…) Porque... tiene más que ver con... con lo que se ve, con
lo que los alumnos hacen, con las actividades que les proponemos. Y los
maestros siempre estuvimos más acostumbrados a trabajar sobre esas
cuestiones, y a preguntarnos menos sobre el... sobre las cuestiones de base,
de los contenidos, y sí más sobre... sobre los cómo. P 8: Cecilia O
transcripta.rtf - 8:8 [Los aspectos más sencillos de ...] (63:64) Codes: [5-6:
aspectos fáciles de implementar]
Lo más sencillo es plantear la reformulación de los contenidos en términos de
problemas, preguntas (tópicos generativos), armar redes conceptuales y
desarrollar una secuencia de desempeños (sin llamarlos como tales) donde se
vea la diferencia con las actividades “tradicionales” poco exigentes
cognitivamente y lo que propone un genuino desempeño…En mi propio
trabajo de diseño de unidades, lo más sencillo es armar redes y tópicos
generativos, seguramente por una combinación de formación disciplinar y
didáctica y por la experiencia en la enseñanza de la disciplina en diferentes
niveles del sistema. P 6: Mónica transcripta.rtf - 6:13 [Lo más sencillo es
plantear la...] (58:58) Codes: [5-6: aspectos fáciles de implementar]
Este necesario dominio de saberes disciplinares, y el pensar a los profesores como diseñadores de
currículo nos lleva a introducirnos en aquello que es percibido como lo difícil: ¿Qué enseñar? O
sea la respuesta a la primera pregunta del marco, ¿qué es lo que realmente quiero que mis
estudiantes comprendan parece ser la más difícil de contestar? La importancia del dominio
disciplinar vuelve a aparecer. Si dudas la respuesta a esta pregunta acerca de qué, requiere de una
204 Paula Pogré
Lo más difícil para mí, y creo que también para otros, es el armado de
matrices de evaluación y de metas que contemplen las creencias o los saberes
previos de los estudiantes. P 6: Mónica transcripta.rtf - 6:14 [Lo más difícil
para mi, y creo...] (59:59) Codes: [5-5: dificultades implementación]
Lo más difícil que me resultó fue, a partir de… de los mapas conceptuales,
armar tópicos generativos (…) Me costó mucho trabajo,… Lo intenté, lo hice,
pero no me llegaba a conformar. Se me perdían las metas; y no sabía si era
un tópico o una meta. P 4: Daniel V Mercedes transcripta.rtf - 4:6 [Lo más
difícil que me resultó ...] (76:79) Codes: [5-5: dificultades implementación]
Evaluar me costó. Me costó pensar evaluaciones que apuntaran a… a la
comprensión… o a descubrir que el alumno había comprendido (...) Pero
evaluar me costó. No durante el cuatrimestre, porque implementamos con la
otra profesora trabajar con portfolios y toda esta devolución. Pero…
Enseñanza para la Comprensión 205
Por último podríamos identificar a quienes mencionan dificultades y desafíos que son de dos
tipos: unas del orden de decisiones que debe tomar el docente y su coherencia interna y otras que
podríamos denominar de la subjetividad de quien enseña, de la posibilidad de realizar procesos
de reflexión profunda sobre las propia práctica y romper con él “como sí” tantas veces presente
en las aulas.
Digamos, lo que yo noto es que, eh… genera un dilema fuerte… el tema de…
la profundidad y la extensión. Y, asociado a eso, el uso del tiempo. Y,
asociado a eso, eh… el tipo de… de variedad de recursos. O sea, el tratar de
ser coherente… en toda la propuesta… P12:Javier.rtf - 17:9 [Digamos, lo
que yo noto es que...] (111:114) Codes: [5-5: dificultades implementación]
…lo más difícil… yo creo que es cuando… por un lado, uno cree que… está
promoviendo el hacer del otro, pero que… no ve que en realidad, no está
promoviendo que el hacer del otro sea del otro, sino que lo está promoviendo
como un hacer repetitivo, o a partir de lo que uno supone... que el otro tiene
que hacer. (…) Esto de proponer actividades bonitas creativas, lúdicas, ¿no?,
pero pautadas absolutamente, y que, este… la… la creación del otro, eh… ni
siquiera te despierta curiosidad. O sea,… el… esto que, que tiene que ver con
la posibilidad de escuchar al otro. Que yo creo que es lo que… más cuesta,
¿no? Sobre todo, en la relación docente-alumno (...) “Por eso insisto en
que… este es el, el mayor desafío que plantea el marco, porque no es fácil, ni
para mí, como ya lo dije, ni para los demás, el conectarse con… las
preguntas. O sea, los interrogantes, las cosas que uno mismo se pregunta, se
plantea. P10: Marisa G San Luis transcripta.rtf - 10:9 [lo más difícil… yo
creo que es...] (111:114) Codes: [5-5: dificultades implementación]
Pero tal como lo anticipamos, el terreno en el que se inscriben aparentemente las mayores
dificultades para la implementación de las ideas, es el de escuela pensada tanto en el nivel
institucional, es decir en el nivel de las normas, creencias y valores que rigen su funcionamiento
como en el nivel organizacional: el uso del tiempo, la forma de trabajo, etcétera.
institución como aquellos cuerpos normativos jurídico-culturales compuestos por ideas, valores,
creencias, leyes que determinan las formas de intercambio social. Una institución es un nivel de
la realidad social que define lo que está establecido, esta condición hace que no puede dejar de
estar presente en los grupos y en las organizaciones.
Lo instituido se configura como aquello que está establecido, el conjunto de normas y valores
dominantes así como el sistema de roles que contribuyen al sostén del orden social. Para
comprender la dinámica del cambio es necesario reconocer la presencia de una fuerza
instituyente, construida como negación de lo instituido. Los cambios sociales resultan de la
dialéctica que se establece entre lo instituido y lo instituyente. Las instituciones, caracterizadas
de esta manera son abstracciones. Las organizaciones son su sustento material, el lugar donde las
instituciones se materializan y donde tienen efectos productores sobre los sujetos, operando tanto
sobre sus condiciones materiales de existencia como incidiendo en la constitución de su mundo
interno. Las organizaciones son mediatizadoras entre las instituciones y los sujetos (Schvarstein,
1991).
Como veremos en los relatos estos dos planos están presentes cuando se refieren a los desafíos
prácticos y conceptuales así como a las dificultades para incluir en marco de EpC en sus
prácticas.
Lo que podríamos llamar la cultura docente y escolar aparece en una enunciación casi
exhaustiva, repetida en distintos referentes, esta enunciación no difiere sustancialmente entre los
que son pioneros y los que no lo son. Las diferencias mayores las encontramos en relación con
las trayectorias y la antigüedad en el sistema. Los pioneros con más antigüedad docente los que
aluden menos a estas dificultades. Las razones de esta omisión podríamos hipotetizarlas casi con
afirmaciones opuestas, no las mencionan tal vez porque naturalizan algunos aspectos de
dinámica institucional o por el contrario, porque han encontrado los modos de sortearlos:
Me parece que algunas cosas que atentan son la falta de dedicación exclusiva
de los docentes; la falta de espacios para el trabajo pedagógico entre los
docentes de las distintas materias, intra e interáreas; la ausencia de jornadas
de capacitación y trabajo institucional; la falta de reflexión sobre la propia
práctica como ejercicio institucional (tiempos para reflexionar, compartir y
recibir retroalimentación de sus pares). P 1: Andrea S.rtf - 1:22 [Me
preguntás por las dificulta...] (106:110) Codes: [5-5: dificultades
implementación]
Pienso que esto se da, en el ámbito escolar, por dificultades instaladas en las
rutinas del sistema escolar tal como está en la Argentina: esto quiere decir
por la alta rotatividad de los docentes, por la falta de espacios de
intercambio, por la carencia de herramientas para compartir la práctica, por
la falta de formación de directivos y supervisores, por la falta de autonomía
propuesta a los docentes, por las tensiones que se presentan entre entregar
planificaciones según determinadas normas y el conocimiento del marco (…)
Otra dificultad la encuentro en las rutinas sobre las planificaciones. En el
caso de los docentes, acostumbran a presentar año tras año las mismas
planificaciones y hacer en el aula lo que deciden día a día. Esto está
sostenido por una falta de seguimiento de los docentes por parte de directivos
208 Paula Pogré
La medición del tiempo, que siempre es una convención, alude al menos a dos planos: la
vivencia de la temporalidad se constituye como intrínseca a la configuración personal de cada ser
humano. Si bien podemos afirmar la existencia de cierta objetividad en la medición del tiempo,
en secuencias, aunque infinitas, mensurables, no así en el mismo sentido se puede medir la
sensación del devenir. Esta es la manera en que el tiempo, en tanto una determinación de la
existencia acaece en cada ser, tiene un cariz subjetivo de alto alcance y como otros aspectos de la
subjetividad se construye en el vínculo con los otros.
Releer las narraciones nos permite encontrar los dos sentidos y esta es quizá la mayor potencia
del concepto, tiene múltiples puertas de acceso y habilita, que en función de las trayectorias
previas y saberes de los docentes sea un concepto potente y amigable a la vez. Los desempeños
aparecen como eje que habilita o bien el camino a profundizar en las dimensiones de la
comprensión, o a establecer la relación de mutua referencialidad “las dos caras de la moneda”
con los procesos de evaluación continua, o al replanteo de las metas, etcétera.
Por su proximidad o por su novedad, por su simpleza o por ser el elemento del marco que
restituye, sin lugar a dudas, el protagonismo a los estudiantes este elemento, este concepto es
mencionado por casi todos los/as entrevistados/as.
Por esta razón para el análisis nos propusimos una mirada semiológica del objeto es decir no
mirar simplemente el “objeto en sí”, sino entender de qué manera quienes los portan dan sentido
a las cosas. Tal como señala Barthes (1996), jamás nos encontramos con objetos significantes en
estado puro; el lenguaje interviene siempre, como intermediario. Por esta razón fue para nosotros
fundamental no sólo ver qué traían, sino que decían quienes lo traían de “eso” que traían.
Recuperamos entonces el poder proyectivo o elicitativo de los objetos y las imágenes aportadas
poniendo la mirada en las fotografías, objetos y/o imágenes que los sujetos, actores del proceso
de investigación aportaron y de los sentidos que ellos mismos atribuyeron a estos objetos o
imágenes.
Tomamos también el sentido que a los objetos da Turkle como acompañantes de la vida
emocional o como fuente de provocación para el pensamiento. “La noción de objetos evocativos
une estas dos maneras menos frecuentes de concebirlos develando la inseparabilidad de
sentimiento y pensamiento en nuestra relación con los objetos. Pensamos con los objetos que
amamos, amamos a los objetos que nos incitan a pensar” (Turkle, 2007, p. 5)
Tal como mencionamos, en su gran mayoría los entrevistados aportan objetos que podríamos
decir no son “producto” de su trabajo con EpC. Sólo en tres casos se presentaron materiales
producidos desde o a partir de las aulas o los cursos (el portfolio de una estudiante, una matriz de
expectativas de desempeño realizada durante un seminario de EpC, la tesis de maestría que da
cuenta del trabajo con el marco de EpC en la universidad). En estos casos se brinda una
descripción detallada del objeto, centrada en los objetivos que guiaron su producción. En cambio,
lo más frecuente fue la selección de objetos por su capacidad de simbolizar aspectos vinculados
con EpC.
212 Paula Pogré
Destaca la “naturaleza visual/óptica” de casi todos ellos: lo que ayuda a mirar, lo que permite
ver: espejos, caleidoscopios, así también como lo que muestra, ver y mostrar: un cuadro (con un
ojo), una foto, la imagen de un fractal, el video de un evento...
Los objetos muestran también la diversidad, los múltiples planos, la relación entre partes y todo,
entre estructura y contenido, entre aspectos dinámicos y fijos. En los relatos los objetos de este
tipo (los que no fueron producto del trabajo con el marco de EpC) son presentados y descriptos
someramente, el énfasis está puesto en la explicación del simbolismo encontrado y de su sentido
metafórico.
Los objetos más ligados a la práctica, porfolio, matriz, tesis, parecerían dar cuenta a modo de
evidencia de la confirmación de su trabajo con el marco fueron traídos por dos de los no pioneros
que hace menos que se han involucrado con las ideas. Paradójicamente, la otra persona que trae
un objeto similar, Graciela, que es una pionera muy experimentada lo hizo pero justamente
referencia que es un objeto producido en su primera aproximación al marco.
Si bien en el desarrollo de este análisis (ver apartado 7.4.2) compartiremos algunas hipótesis
acerca de los modos de apropiación del marco y en esta aproximación trataremos de diferenciar
niveles de apropiación (como herramienta, como marco conceptual, como paradigma que permita
modificar conceptos y prácticas), es interesante ver algunas coincidencias en las valoraciones que
se hacen de los aportes del marco independientemente del nivel de apropiación lograda. Otro
aspecto a señalar es que hubo quienes con más facilidad pudieron distinguir los aportes del
marco en general de los específicos a su práctica como educadores/as mientras que en otras
narraciones este “para mí”, o “en general” se confunde en un único relato.
La identidad personal se configura, pues, como una transacción recíproca (objetiva y subjetiva),
entre la identidad atribuida por otros y la identidad asumida. Integrando ambas dimensiones, se
define como “el resultado a la vez estable y provisional, individual y colectivo, subjetivo y
objetivo, biográfico y estructural, de los diversos procesos de socialización que, conjuntamente,
construyen los individuos y definen las instituciones” (Dubar, 2000, p. 109).
Pensar y hacer, pensar para hacer, hacer para pensar parecen estar imbricados en las buenas
prácticas de enseñanza.
“La práctica es un conjunto de relevos de un punto teórico a otro, y la teoría, un relevo de una
práctica a otra. Ninguna teoría puede desarrollarse sin encontrar una especie de muro y se precisa
de la práctica para perforar el muro.” (Deleuze en Foucault, 1992.)
Es interesante introducir acá una definición del concepto de acción, tal como señala Erickson
(1989) existe diferencia entre conducta y acción. La acción es la conducta más las
representaciones del sujeto sobre la dirección y el sentido de lo que hace.
“Aquellos que estudiaron el pensamiento del profesor han compartido el supuesto de que los
sujetos dan sentido a las situaciones y actúan en base a ello. Se asume que los seres humanos
mediatizan y “construyen” la realidad en base a las teoría que disponen (Pope et al, 1988), crean
Enseñanza para la Comprensión 215
Sin embargo, sabemos también que hay un cierto nivel de conocimiento que podríamos llamar
enunciativo (Pogré y Catenazzi, 2007), que no siempre tiene su correlato en la acción. El marco
aparece valorado como posibilitador de este encuentro entre pensamiento y acción que trasciende
el conocimiento meramente enunciativo.
Uno de los aportes que más valoran los relatos es el referido a la concepción y el trabajo con la
disciplina y su enseñanza.
... me permitió repensar mi materia, miraba de otro lugar, (…) ver que la
disciplina no tiene tantas limitaciones. Para mí eso fue... y es, una de las
cosas más importantes. O sea, veo que la disciplina no tiene limitaciones, que
los alumnos tampoco tienen esas limitaciones, entonces... uno las no las
impone. (…) para mí, como docente novata, digamos, en algún sentido, me
permite descubrir qué era lo más importante en mi materia… P 3: Cecilia A
Enseñanza para la Comprensión 217
San Luis transcripta.rtf - 3:28 [La posibilidad esta de estar i...] (56:56)
Codes: [5-2:influencia en su práctica]
Entonces, eh... desde ese lugar, convierte... la enseñanza... o sea,
descontextualiza y simplifica algo tan difícil como lo que es enseñar un... un...
un cuerpo de conocimientos, a quien no lo tiene, y, a través de estas
herramientas sencillas, lo descomplejiza, lo, lo... lo transforma… ayudaría a
que trabaje... este concepto de la transposición didáctica, ¿no? digamos,
pero como una herramienta de uso sencillo. (...) para que todo maestro lo
pueda utilizar. Y convertirlo en un objeto de enseñanza que todo el mundo
pueda aprenderlo. P 8: Cecilia O transcripta.rtf - 8:44 [Lo estoy
comparando con que el...] (72:74) Codes: [9 EpC como herramienta]
“permite organizar y “desagregar” los contenidos disciplinares (quizás esto
podría llamarse transposición), pensar los propósitos concretos de la
enseñanza, enfocar los aprendizajes buscados, problematizar los contenidos
considerando a los sujetos y a las características de la disciplina, diseñar
secuencias didácticas que pongan en juego los conocimientos de los alumnos
y las propuestas del docente para guiar la construcción de los conocimientos,
mirar la construcción que los alumnos van haciendo -tanto para proponer o
rediseñar las actividades como para evaluar esa construcción-;
desnaturalizar algunos aprendizajes, variar las oportunidades en los modos
de acceso al conocimiento; reflexionar sobre las decisiones tomadas en cada
etapa del proceso para modificarlas si fuera necesario; intercambiar con los
pares sobre esas decisiones (…) En la posibilidad de transformar contenidos
de la disciplina en tópicos generativos, es decir trascender esos contenidos,
relacionándolos con otros de la misma o de otras disciplinas. P 6: Mónica
transcripta.rtf - 6:8 [el marco permite organizar y “...] (54:54) Codes: [5-1:
contribución práctica docente]
En la práctica docente, el marco contribuye fundamentalmente en pensar, a
mí me parece, o a mí lo que más me gusta, a mí del marco, es que contribuye
mucho a la definición del currículum, a definir qué vale la pena enseñar.
(….)Para mí, a mí, eso es lo que más me fascinó del marco... (...) Pero lo que
yo más destaco y lo que a mí más me apasiona, es esa... esa capacidad que
tiene de... de... de poner en cuestionamiento el valor de lo que enseño. P 8:
Cecilia O transcripta.rtf - 8:9 [En la práctica docente, el mar...] (50:52)
Codes: [5-1: contribución práctica docente]
Si hoy tuviera que pensar en qué contribuye el marco a mi práctica, eh… Y,
hay tres o cuatro… Hay varias cosas. Podría estar todo el día. Pero, digo…
Una, es esto que decía hace un rato, ¿no?, el tema de poder concentrarme en
qué es lo importante. Tanto en el tema del contenido… O sea, poder ver el
tema qué es lo importante en relación a qué es lo que tiene que comprender
el alumno. O sea, que… ver… adónde… Qué tipo de experiencia tendría que
tener ese alumno para poder alcanzar esto, que no es tooodo lo posible. P 12:
Javier.rtf - 8:9 [Si hoy tuviera que pensar…] (50:52) Codes: [5-1:
contribución práctica docente]
218 Paula Pogré
El Conocimiento Didáctico del Contenido (CDC) entendido como ese conjunto de saberes que
permite al profesor trasladar a la enseñanza el contenido de un determinado tópico; esto es, hacer
la transposición didáctica del conocimiento especializado de un tema a conocimiento escolar
objeto de enseñanza y aprendizaje (Chevallard, 1985) y que implica también, conocer las
posibilidades y dificultades que surgen cuando se pretende que un alumno pase de una
comprensión intuitiva, no escolarizada, hacia una comprensión disciplinar es referido de
diferentes maneras, por el conjunto de nuestros entrevistados/as - en este caso sin distinciones de
campos de conocimiento en los que se desempeñan ni de antigüedades en la docencia- como una
de las cosas que el trabajo con EpC ha contribuido a construir.
Esta cualidad, que es uno de los aspectos que valoran los/as entrevistados/as es al mismo tiempo
uno de los aspectos que como veremos parecería facilitar el proceso de apropiación.
Luis transcripta.rtf - 10:22 [el mayor desafío que plantea e...] (90:98)
Codes: [5-2:influencia en su práctica]
De hecho, yo empiezo... a dictar ese seminario con más peso en lo teórico
porque esto es lo que debe hacer un docente en una maestría. ... Lo que voy...
dándole lugar, cada vez más, es a hacer otra cosa, distinta, eh... Y siempre
con mucha... con mucho... casi conciencia de estar transgrediendo… las
reglas de juego, eh... Cosa que me resulta, digo, casi me resulta... por ahí me
resultaba, hasta..... No sé si lo tengo que decir en pasado o en presente, pero
como una trasgresión... jodida. Porque el peso que tiene la cantidad de
información y de conceptos que yo doy en el seminario es muy inferior a la
que se podría dar en las treinta y dos horas que tiene el seminario. Pero,
porque yo lo que opto es por abrir, y cada vez más, abrir a que la gente
trabaje junto conmigo y entre ellos, con las ideas que se van produciendo. Yo
veo la adhesión que esto produce, cómo convoca (...) Porque, de pronto, en la
misma maestría, que estoy desde el ’99, te dicen: ‘No, no. Vos tenés que
tomar esto porque los alumnos dicen que...’. Y entonces es la rectora o la... la
directora de la maestría la que pone en valor esto. P 5: Graciela
trascripta.rtf - 36:38 [De hecho, yo empiezo a dic...] (63:64) Codes: [6-0:el
objeto]
Lo estoy comparando con que el marco provee... algunas... herramientas, o
una estructura, que... que es sencilla, que es... que flexible, que es potente,
que es generadora. Por esto mismo. Porque puede ser aplicada, porque
puede ser transferida, porque... porque es una estructura muy definida pero
muy poco definida. P 8: Cecilia O transcripta.rtf - 8:4 [Lo elegí porque... me
parece q...] (68:74) Codes: [6-2:fundam elección]
Generalmente el análisis de las reformas escolares y las lecciones aprendidas a partir de ellas
denuncian que en los procesos de reforma escolar, los docentes se sienen constreñidos por lo que
llaman la “bajada” de propuestas que son vividas como imposición (Fullan, 1991; Hargreaves et
al., 2001). Cabría preguntarse si es simplemente el modo en que se proponen los cambios o la
naturaleza intrínseca de las propuestas lo que contribuye a construir esta percepción y de ser así
cuál es entonces la ventaja de un marco como el de EpC.
Para el desarrollo de este análisis nos preguntamos ¿Se pueden caracterizar los procesos de
apropiación del marco? ¿Qué diferencias encontramos? ¿Con qué se relacionarían estas
diferencias? Aquí intentaremos caracterizar los procesos de apropiación del marco, identificar si
existen diferencias y si podemos hipotetizar acerca de algunos factores que podrían incidir en
ellas.
Estas dos condiciones operan relacionadamente pero trataremos, a los fines analíticos, de
presentarlas de manera distinguida para la mejor comprensión de lo que hemos encontrado como
significativo en los proceso de apropiación del marco de EpC.
Hemos fundamentado en nuestro marco teórico a qué llamamos y cómo se producen los procesos
de apropiación. Señalamos también de qué manera en ese proceso de “apropiarse” lo propio se
contrapone a lo postizo o a lo epidérmico: el concepto de apropiación “implica adaptación,
transformación o recepción activa en base a un código distinto y propio” (Subercaseaux, 1988, p.
130). Sabemos que para que este proceso de apropiación sea posible se dan un conjunto de
mediaciones de distinto tipo; políticas, institucionales, ideológicas, de cultura pedagógica. En
este apartado trataremos de dar cuenta del porqué y cómo se dan estos procesos de apropiación
del marco de EpC a partir de las narraciones de los propios sujetos.
Rastreamos en las narraciones cómo fue que quienes están hoy involucrados/as con el marco de
EpC fueron construyendo este involucramiento y ver si encontrábamos algunas claves que
hiciesen esto posible.
Para ello retomamos la evocación de sus primeros contactos con el marco y rastreamos qué de
éste les resultó particularmente valioso o desafiante. Entender lo que resulta valioso, familiar y o
desafiante permite entender la dinámica equilibrio/ desequilibrio presente y necesaria en toda
situación de aprendizaje.
En muchos casos, en tanto condición de posibilidad para cualquier aprendizaje, los procesos
asimilatorios son preponderantes: asimilar lo que propone el marco a lo que ya se viene haciendo
o a lo que ya se sabe, aparece como una condición que facilita el comienzo de este diálogo con
las ideas. El hecho de que conceptualmente las propuesta del marco sea solidaria con las teorías
constructivistas del aprendizaje hace, para muchos/as que estas no resulten extrañas, por otra
Enseñanza para la Comprensión 221
parte que la investigación que da origen al marco haya surgido de las prácticas de docentes en
actividad y que en su producción ellos mismos hayan validado los componentes, sin duda, hace
que siempre haya algo con lo que los docentes se sienten cómodos así como algo que incomoda
y que hay que ir a buscar. A esta posibilidad de asimilar lo que el marco propone a las prácticas
regulares mucho/s de los/as entrevistado/s lo identifican con la idea de simplicidad o sencillez.
Yo conocía ese recortecito. ... Y cuando conocí ese recorte, ¿qué me pasó?
Me pareció demasiado sencillo. ¡Semejante objeto culturalmente valioso
(risas) y complejo, y esto! No le di mucha bolilla (risas), esa es la verdad.
Eso fue como en los primeros acercamientos. P 6: Mónica transcripta.rtf -
6:37 [Yo conocía ese recortecito...] (26:27) Codes: [3-2: primeras
impresiones s/EpC]
Y la verdad que las preguntas que ellos plantearon, las tres preguntas
del marco, más la actividad inicial de ¿qué es lo que usted comprende
muy bien?, ¿cómo se da cuenta?, y... y... ¿cómo sabe que lo
comprende?... Eran preguntas que retomaban mucha historia personal
mía, la historia de la escuela, de esa escena que relatamos, más
otras,... con otros públicos (…) Mis primeras impresiones de esos
primeros contactos fueron: ‘Esta gente sabe del aula’... ‘Esta gente
habla en sencillo’... de cosas que son profundas y de preguntas que…
quizás no así formuladas... se formulan los docentes. (...) ‘Esto me
interesa por eso’. P 5: Graciela trascripta.rtf - 5:20 [Y la verdad que las
preguntas ...] (35:35) Codes: [3-1:cómo fue encuentro EpC] [3-2:primeras
impresiones s/EpC]
Parecería que una propuesta que no implica derribar todo lo que uno viene haciendo, sino que al
principio opera como puente entre lo que los docentes vienen haciendo y lo nuevo, ayuda a abrir
la posibilidad del trabajo. Está claro también de acuerdo con los testimonios que no es sólo ese
primer momento de asimilación o identificatorio el que permite acercarse a la comprensión de la
propuesta, necesariamente a ese proceso debe continuar otro que permita establecer diferencias y
que permita entonces objetivar aquello que se presenta como diferente.
Pero existe también la posibilidad de que el primer encuentro con el marco provoque una alta
movilización y si es así, ¿qué es lo que permite avanzar en su conocimiento? En estos casos, una
de las cuestiones que apareció como recurrente fue la presencia de la mediación de alguien que
fuese un/a referente significativo/a.
Sin duda, lo que Vigotsky (1975; 1977) refiere como el concepto de Zona de Desarrollo Próximo
(ZDP) refiriéndose al proceso de aprendizaje de los estudiantes no es diferente en los procesos de
desarrollo profesional en general ni en los del desarrollo profesional de los docentes. Así como se
pueden considerar dos niveles en la capacidad de un alumno, también se puede pensar de esta
manera cuando lo que está en juego son procesos de desarrollo profesional. Por un lado, el límite
de lo que el sujeto puede hacer solo, denominado nivel de desarrollo real. Por otro, el límite de lo
que puede hacer con ayuda, el nivel de desarrollo potencial. Este análisis es válido para definir
con precisión las posibilidades de un alumno y especialmente porque permite delimitar en qué
espacio o zona debe realizarse una acción de enseñanza y qué papel tiene en el desarrollo de las
capacidades humanas.
La Zona de Desarrollo Potencial es la distancia entre el nivel de resolución de una tarea que una
persona puede alcanzar actuando independientemente y el nivel que puede alcanzar con la ayuda
de un compañero más competente o experto en esa tarea. Entre la Zona de Desarrollo Real y la
Zona de Desarrollo Potencial, se abre la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) que puede describirse
como el espacio en que, gracias a la interacción y la ayuda de otros, una persona puede trabajar y
resolver un problema o realizar una tarea de una manera y con un nivel que no sería capaz de
tener individualmente. En cada alumno/a y para cada contenido de aprendizaje existe una zona
que esta próxima a desarrollarse y otra que en ese momento está fuera de su alcance. En la ZDP es
en donde deben situarse los procesos de enseñanza y de aprendizaje. En la ZDP es donde se
desencadena el proceso de construcción de conocimiento del alumno y se avanza en el desarrollo.
Parecería que por las posibilidades que da el marco de tener múltiples puntos de acceso y la
posibilidad de diferentes niveles en su comprensión (que desarrollaremos en el punto siguiente)
siempre hay algún nodo de que se ubique en la ZDP de los docentes. De todas maneras no parece
ser de menor relevancia quienes son los mediadores de este encuentro con las ideas. La
referencia a otros significativos que lo valoren parece ser la segunda llave para la accesibilidad.
aparece como “útil” para hacer lo que debemos o queremos. Ligado a una tradición de
entender a la didáctica como andamiaje técnico metodológico esto suele no atemorizar a
quienes adhieren a este tipo de propuestas y por el contrario “huyen” de propuestas que
son percibidas como “demasiado teóricas”
B. Como un conjunto de conceptos articulados que sirven para repensar la enseñanza. Aquí
lo que modifica no es sólo lo que hacemos sino lo que queremos o debemos hacer pero
que no nos obliga a modificar los propios marcos ni a introducir modificaciones en el
marco de EpC.
C. Como un paradigma que modifica la práctica docente entendida como praxis habilita a
que este proceso de apropiación pueda ser diferente conforme a las trayectorias y
contextos sociales y educativos de quienes trabajan con el marco. En este caso porque
nos replanteamos que hacemos y cómo pensamos y hacemos diferente y por lo tanto
creamos y recreamos tanto las herramientas como el propio marco de EpC.
No tenemos aún evidencia empírica suficiente para afirmar que estas tres maneras o niveles sean
exactamente secuenciales, pero nos animamos al menos a inferir que el paso de la A (como
herramienta) y de la B (como un conjunto de conceptos articulados) a la C (como un paradigma)
requiere por parte de los sujetos de una apropiación que es cualitativamente más profunda y
significativa. En nuestro caso encontramos más ejemplos de la forma A en los no pioneros y sólo
casos de la forma C en los pioneros. En la forma B se encuentran tanto los unos como los otros.
Una pregunta que orientó la creación de esta categorización fue buscar el sentido que le dan a la
palabra herramienta quienes están en uno u otro estadio, y evaluamos que es diferente: quienes
están en el estadio A aluden al marco en su conjunto como herramientas, como una caja de
herramientas; quienes están en el C se refieren al marco como un marco conceptual
globalizador, que modifica pensamiento y acción sobre la enseñanza e identifican algunas
herramientas de las que se dispone en el marco, como son los protocolos, las matrices o los
mapas conceptuales.
Es decir, en un caso es el propio marco de EpC, ya sea en su conjunto o los elementos aislados,
el que es tomado como una “herramienta” que permite ajustar la enseñanza, o es el marco un
conjunto articulado de conceptos que permiten repensar y diseñar desde otro/s lugar/es la
enseñanza, mientras que en el caso C el marco reconfigura tanto la definición de enseñanza como
su praxis, y cuando se refieren a herramientas, efectivamente, sólo nombran herramientas
específicas como los protocolos de retroalimentación, las matrices y los portfolios, entre otras.
Obviamente, para rastrear estas concepciones no alcanza con fragmentos aislados de las
narraciones. Es necesaria la lectura de las entrevistas en su conjunto para encontrar las
predominancias y el análisis cruzado para ver también que estas predominancias generalmente no
se dan en estado puro. Para realizar este análisis fue fundamental volver a las transcripciones y
las renarraciones, la vuelta a las transcripciones la realizamos en este caso a modo de análisis de
226 Paula Pogré
relatos múltiples paralelos (Pujadas, 2010). A modo ilustrativo tomaremos acá algunos
fragmentos significativos de cuatro casos.
Otro aspecto general a señalar es que frecuentemente para quienes están predominantemente en
el estadio A y B el marco opera como validación de su práctica, ya sea por que las herramientas
le permiten hacer mejor lo que quieren hacer o porque los conceptos iluminan su práctica o en la
práctica al ver los cambios reconfirman sus ideas, en cambio esta necesidad de validación es una
preocupación menos frecuente en el que llamamos el estadio C.
A. Como herramienta
¿El marco como herramienta o las herramientas del marco? En el que describimos como estadio
A el marco es tomado fundamentalmente como una herramienta en si, por lo general en estos
casos los elementos del marco así como las que llamamos “herramientas genuinas”: matrices,
protocolos etc. están en un mismo nivel de jerarquía. De la misma manera la idea de
herramientas para pensar y herramientas para actuar se equiparan.
…el marco para la comprensión hace que yo pueda llegar al alumno de la, de
la manera de… de… de dotarlo de mejor armas para esa construcción que él
quiere. Pero no me varió mucho la concepción. (P 4: Daniel V Mercedes
transcripta.rtf - 4:27 [de verlo al alumno como constr...] (54:54) Codes: [7-
herramientas]
Encontrar señales que nos permitan reconstruir lo que llamamos estadios B y C requiere una
mirada mucho más aguda y en conjunto, por eso en estos dos casos preferimos presentar tal
como fueron codificados en el AtlasTi diferentes pasajes de las entrevistas a Cecilia y a Mónica
para mostrar algunos fragmentos significativos que permiten dar cuenta de estas predominancias.
Para dar cuenta de o que lamamos los estadíos B y/ o C preferimos escoger casos prototípicos
que nos permiten elaborar este supuesto hipotético y no hemos quitado la referencia de la
codificación para que se vea cómo estos referentes pertenecen a momentos diferentes de las
narraciones.
Ese día, cuando hicieron todos los desempeños que tuvieron que hacer, y
durante los comentarios que después hicieron, la sensación mía fue que algo
se les había movido en el mismo sentido que se me había movido a mí, este...
en mi propio proceso, digamos. Y, bueno, ahí estaba involucrada la gente que
hasta ese momento, inclusive, había sido como más resistente o más... no sé,
como más dura con la... con esto. Personajes que fueron… ¡¡esos son hitos!!!
(Risas) No que te diga…ahora entiendo, sino porque no te lo dice. Es como la
actitud, como que acá algo cambió. Y algo cambió en relación con la... no
con la propuesta anterior de este mismo curso, porque venía haciendo... Lo
que cambió fue, en todo caso, lo que... cómo se sintieron haciendo eso. P 6:
Mónica transcripta.rtf - 6:50 [Ese día, cuando hicieron todos...] (40:40)
(Codes: [9 paradigma]
…me parece a mí, del trabajo docente, que es esta dar en la tecla (Risas)
entre lo que ellos tienen, lo que ellos saben, lo que ellos, todo lo de ellos, tan
particular y tan personal, de cada caso, y lo que uno está proponiendo para
que desde ahí... entiendan o comprendan lo que uno quiere que
comprendan… Es como... ese dar en la tecla, no pasa todo el tiempo (Risas).
P 6: Mónica transcripta.rtf - 6:51 [me parece a mí, del trabajo do...] (43:44)
Codes: [9 paradigma]
…hoy para mi el marco permite organizar y “desagregar” los contenidos
disciplinares (quizás esto podría llamarse transposición), pensar los
propósitos concretos de la enseñanza, enfocar los aprendizajes buscados,
problematizar los contenidos considerando a los sujetos y a las
características de la disciplina, diseñar secuencias didácticas que pongan en
juego los conocimientos de los alumnos y las propuestas del docente para
guiar la construcción de los conocimientos, mirar la construcción que los
alumnos van haciendo –tanto para proponer o rediseñar las actividades
como para evaluar esa construcción–; desnaturalizar algunos aprendizajes,
variar las oportunidades en los modos de acceso al conocimiento; reflexionar
sobre las decisiones tomadas en cada etapa del proceso para modificarlas si
fuera necesario; intercambiar con los pares sobre esas decisiones. P 6:
Mónica transcripta.rtf - 6:52 [hoy para mi el marco permite o...] (54:54)
Codes: [9 paradigma]
En el diseño y el “testeo” de los desempeños .pensando qué exigencias
cognitivas se ponen en juego (es preguntarme para qué les estoy haciendo
hacer “esto”; en tratar de entender desde qué lógica resuelven los alumnos
los desempeños. En querer ajustar los instrumentos de evaluación a lo
formulado en las metas. En no pensar sólo en términos de contenidos y tener
en cuenta las otras dimensiones, sobre todo la de comunicación. En la
posibilidad de pensar la enseñanza como proceso a corto y a largo plazo a la
vez. P 6: Mónica transcripta.rtf - 6:53 [En el diseño y el “testeo” de ...]
(55:55) Codes: [9 paradigma]
Pero además de eso, que es como lo más obvio, digamos, ¿no? Esto menos
consciente... ¿Cómo explicarlo? Digamos, yo... Yo sé que en algún punto...
hay algo que... digamos, que, que... uno pone cuando enseña, cuando
diseña... que tiene que ver con lo inconsciente, que uno no maneja... Puede
Enseñanza para la Comprensión 231
nutrir de distintas maneras, que uno... ¿No? Uno vive de una manera, que
lee, va al cine... y lo nutre. Pero que en el momento en que está, no lo maneja.
Bueno, creo que tiene que ver con eso. Que es algo que mí me... me sume en
el más profundo de los misterios (Risas), ¿no? Como... Lo inefable.
Y que está cruzado en la disciplina y en la enseñanza. Las dos cosas. Que por
ahí el marco ayuda a legitimar que esas cosas están, y que... están ahí
disponibles…
Que están ahí y que... bueno, y que nadie sabe cómo. Digamos, no es que...
alguien va a venir a decirte así no, así si y... Digamos, yo soy muy, eh...
obediente. A mí me cuesta mucho decir: ‘Bueno, esto es lo que yo quiero
hacer y lo hago, y no me importa cómo me salga’. Entonces, con un marco
como éste, yo ese tipo de cosas, las puedo incluir... (Risas)…con
tranquilidad...
Entran en la panza del pez.
Están incluidas; aunque tampoco se hable mucho de eso. En realidad, no...
no es un... un tema que se ponga muy sobre la mesa, ¿no? Pero, bueno, se ve
que a mí me... me, me... me tiene… (Risas). Me tiene pensando. P 6: Mónica
transcripta.rtf - 6:54 [Pero además de eso, que es com...] (66:70) Codes: [9
paradigma]
Es interesante señalar que cuando Mónica se refiere a las “herramientas” efectivamente lo que
menciona son herramientas que desde el marco pueden usarse, las que hemos denominado en
este trabajo “herramientas genuinas” como lo son los protocolos de evaluación y que cuando se
refiere a los elementos y/o a los conceptos se refiere a los elementos y o a los conceptos del
marco o sea a los tópicos generativos, las metas, etc., o a las dimensiones de la comprensión.
Esto indica un proceso de apropiación que va más allá del correcto uso de la terminología y que
implicaría un nivel de distinción que nos permite inferir una comprensión profunda.
Para mí los conceptos del marco con mayor potencialidad innovadora son el
de tópico generativo, desempeño de comprensión...y dimensiones de la
comprensión. Como herramientas me parecen... muy potentes los protocolos
(de retroalimentación, focalización, etc.). P 6: Mónica transcripta.rtf - 6:10
[el de tópico generativo, desem...] (56:56) Codes: [5-3: aspectos
innovadores]
Uno de los aspectos sobre los que querríamos profundizar en investigaciones futuras es sobre la
validez de establecer estos modos predominantes de apropiación. El hecho de que en este caso
nuestra muestra haya sido conformada por profesionales que no sólo tienen más de tres años de
trabajo con el marco sino también una amplia experiencia docente nos anima a proponer, para
avanzar en el conocimiento, incluir en el universo de futuros estudios, a docentes o bien más
noveles en el trabajo con EpC, y/o con menos experiencia en la docencia.
232 Paula Pogré
Enseñanza para la Comprensión 233
CAPÍTULO 8.
CONCLUSIONES
Efectivamente, para comenzar, y retomando las preguntas que dieron origen al trabajo, haremos
una síntesis de los resultados introduciendo en ella reflexiones que estos resultados provocan.
Está organizado en tres epígrafes: las compresiones, los desafíos, y los hitos y condiciones que
permitieron el proceso de apropiación del marco de la Enseñanza para la Comprensión.
La segunda parte se centra en reflexionar sobre los aportes de que los hallazgos de este estudio
pueden hacerse para el diseño y desarrollo de propuestas de desarrollo profesional docente.
El tercer punto analiza los alcances y limitaciones de esta investigación. Con él se da entrada al
apartado en el que se sugieren posibles estudios que se deberán hacer en el futuro. Con algunas
reflexiones finales de carácter estrictamente personal cerramos este trabajo. Reflexiones que
esperamos compartir no sólo con la comunidad académica y los funcionarios responsables de las
políticas y acciones de desarrollo profesional docente, sino también con los muchos profesores
que día a día intentan enseñar más y mejor a sus estudiantes
234 Paula Pogré
Conscientes de que si los cambios son superficiales, y en las escuelas no se modifica la relación
que docentes y estudiantes establecen con el conocimiento, estos cambios terminan
contribuyendo a la legitimación de la reproducción de las desigualdades; nos interesó en especial
ver qué sucedía en el proceso de apropiación y desarrollo de un marco de trabajo docente que
justamente hace su foco en modificar la relación entre docentes, alumnos y conocimiento.
Así como en el análisis las preguntas de investigación orientaron el trabajo, mantendremos las
preguntas como ejes para la presentación de estas conclusiones. Y en todos los casos trataremos,
también, de extraer algunas lecciones que nos permitan repensar los procesos de formación
inicial y de desarrollo profesional de los docentes.
diferentes a otros maestros y profesores, como muchos otros tenían una mirada que etiquetaba a
los estudiantes: inteligentes y no inteligentes, activos y pasivos, buenos y malos estudiantes, una
mirada que agrupaba y homogenizaba e incluso simplificaba su mirada acerca de quienes eran
los estudiantes caracterizándolos, en general, por un único atributo.
En este sentido podríamos afirmar quienes se involucraron con EpC no necesariamente eran
diferentes de otros docentes. Esto tiene especiales implicancias a la hora de pensar en políticas de
desarrollo profesional docente, ya que es frecuente escuchar en instituciones, y aún en
organismos de gobierno del sistema, que no a todos los docentes se los puede involucrar en
propuestas educativas más abiertas o inclusivas, en el supuesto de que hay ciertas matrices
construidas por los docentes en relación a la discriminación de los estudiantes que parecerían
muy difíciles de transformar o que éstas se modificarían trabajando temáticas vinculadas a la las
“nuevas juventudes”, el trabajo con estudiantes vulnerables, la convivencia en la escuela y/o los
valores y no desde el replanteo de la enseñanza.
En nuestro caso podemos sugerir que la mirada etiquetadora de los estudiantes se modifica
efectivamente cuando los docentes, a partir de poder proponer otra relación con el conocimiento
en las aulas, generan posibilidades del despliegue de sus estudiantes permitiéndose lo que ellos
mismos refieren como la posibilidad de la sorpresa, el reconocimiento de la diversidad y la
ampliación de la participación en el currículo.
Es interesante señalar que, si bien al menos en sus narraciones, ellos/as identifican cambios
notorios en su concepción de alumno les resulta más difícil ver estos cambios en su concepción
de aprendizaje. Probablemente dado que los conceptos de aprendizaje, aprendizaje significativo,
etc. han estado ampliamente difundidos en la formación docente al interrogarse por esta
concepción, desde el discurso aprendido no se perciben variaciones significativas. Lo que se
visualiza , en algunos casos, tal como expresa Marisa, es una modificación en poder pasar del
discurso a la acción, es decir de una concepción de aprendizaje que es fundamentalmente
enunciativa a un concepto puesto en acción en la práctica docente cotidiana (Pogré y Catenazzi,
2007).
Entre los desafíos que implica el trabajo con el marco de EpC, una de las comprensiones que los
docentes valoran y refieren es el cambio en relación con la concepción acerca del conocimiento
en general y de su disciplina en particular. En este sentido identificamos diferentes modos de
caracterizar esta redefinición disciplinar:
a) Como recorte y /o jerarquización: aquellos que a partir del trabajo con el marco de EpC
asumen que lo que enseñan implica un recorte, y que como tal, ese recorte requiere de
una resignificación y jerarquización de los contenidos de la disciplina;
Es probable que estos tres modos de redefinir las disciplinas sean niveles de complejidad
creciente en la redefinición. Nos atrevemos a plantear esta hipótesis porque al agrupar las
narraciones según este criterio son justamente pioneros en el marco y con mucha experiencia en
la docencia y en la formación de otros docentes, quienes logran comprender tanto la
multidimensionalidad como la articulación de las disciplinas.
Uno de los desafíos de la continuidad de este estudio será investigar más profundamente en qué
medida podemos tomar estos tres modos de resignificación de la disciplina como niveles en la
comprensión de la disciplina, en el pasaje del conocimiento experto a conocimiento enseñado,
que el marco contribuye a construir.
En relación con el trabajo docente y el trabajo colaborativo entre pares, la investigación en los
últimos veinticinco años ha ayudado a ampliar nuestra comprensión sobre las potencialidades del
trabajo colaborativo en la práctica docente pero también sabemos que construir este espacio de
colaboración genuina no siempre es sencillo ya que es difícil de lograr un cambio en la cultura de
las instituciones educativas tanto por los modos instituidos de operar del sistema educativo su
dinámica y organización, como por representaciones y construcciones del imaginario de los
profesores que se constituyen justamente en estas instituciones.
La “moda del trabajo colaborativo” y/o el trabajo colaborativo por imposición generan en
muchas ocasiones un “como si” que opera como obstáculo para los cambios deseados. El marco
de EpC promueve explícitamente el trabajo colaborativo entre pares, aun así este vínculo con los
pares aparece como el menos presente de los aspectos modificados en el relato de los profesores
Enseñanza para la Comprensión 237
Varias de las referencias de los no pioneros aluden a lo institucional, a las condiciones del trabajo
docente y a las características de los perfiles docentes como posibles obstáculos para el trabajo
colaborativo, que de todas maneras aparece como deseado.
En varios de los no pioneros el “par” aparece como necesario pero difícil de encontrar. El trabajo
colaborativo como lo que debería ser y no es, por razones que, desde su perspectiva, los exceden.
Paradójicamente, pese a que en las instituciones privadas los espacios para el trabajo
colaborativo son más frecuentes, esta dificultad aparece mencionada tanto por quienes trabajan
en instituciones públicas como privadas.
Otra de las características en las referencias al trabajo entre pares de los no pioneros es que este
aparece valorado “en general”. El o los propósitos específicos de este trabajo no aparecen
explícitos. Esto nos permitiría conjeturar que aún se manejan en el nivel del deseo de lo que
sabemos que es bueno más que en la evidencia de porqué y en qué aspectos en la tarea docente
no es lo mismo el trabajo individual que el trabajo colectivo
En este caso no se menciona la importancia del trabajo entre pares en general, o como un cliché,
sino que explicita claramente qué de diferente tiene trabajar en forma colaborativa y para qué
importa hacerlo. Es decir tanto el contenido como los propósitos de la colaboración aparecen
focalizados y explícitos. En algunos casos también se reconoce cómo el lugar de los pares va
apareciendo más claramente como necesidad a partir del mayor involucramiento con el marco de
EpC.
Aun con las diferencias que encontramos entre pioneros y no pioneros, y con la ausencia de
diferencias entre quienes trabajan en instituciones públicas y privadas, hay un común
denominador en los relatos: si los miramos desde la secuencia temporal, en todos los casos, la
alusión a los pares aparece en los relatos después del primer contacto con las ideas de EpC.
En síntesis, en relación con la primera pregunta que nos convoca, hemos identificado las
comprensiones construidas por los /as docentes que trabajan con el marco de EpC acerca del
238 Paula Pogré
aprendizaje y los alumnos, la disciplina y su enseñanza y el trabajo docente como una práctica
social, como trabajo colectivo. Hoy sabemos más acerca de algunas de las modificaciones en
estas concepciones. Las mayores diferencias las encontramos entre pioneros y no pioneros y
mayores similitudes entre quienes trabajan en instituciones públicas y privadas. La otra variable
tomada en cuenta para la construcción intencional de la muestra, la ubicación geográfica, no
arrojó mayores diferencias.
El hecho de que las mayores diferencias se den entre pioneros y no pioneros y que por otra parte
tanto en el grupo de pioneros y no pioneros haya docentes con diferentes antigüedades en la
docencia y tiempo en el trabajo con el marco de EpC nos hace pensar que ser pionero, es decir no
sólo trabajar con el marco sino formar a otros docentes en el marco de EpC siendo parte de una
comunidad de práctica, contribuye significativamente a la comprensión más profunda. En
términos de propuestas de formación continua esto cobra especial relevancia ya que parecería
que participar de comunidades de práctica es un modo eficaz no sólo de “capacitar a otros” sino
de seguir formándose.
qué experiencias deberán transitar los estudiantes, como en su dimensión conceptual: entender a
la comprensión como desempeño , como la posibilidad de pensar y actuar flexiblemente con el
conocimiento ,y a partir de esta comprensión reformular la enseñanza.
Este concepto tiene múltiples puertas de acceso y habilita a, que en función de las trayectorias
previas y saberes de los docentes, sea un concepto potente y amigable a la vez. Los desempeños
aparecen como eje que habilitan o bien el camino a profundizar en las dimensiones de la
comprensión, o a establecer la relación de mutua referencialidad “las dos caras de la moneda”
con los procesos de evaluación continua, o al replanteo de las metas, etcétera.
Por su proximidad o por su novedad, por su simpleza o por ser el elemento del marco que
restituye, sin lugar a dudas, el protagonismo a los estudiantes este, referido como elemento y
como concepto es valorado por su potencial innovador.
Tal vez en esta doble posibilidad de entrada (como elemento del marco a la hora de
planificar/como concepto fundamental) radique la mayor potencialidad del concepto de
desempeño. Esta importante potencialidad se funda también en que su comprensión como
concepto permite concretar la idea de centrar la enseñanza en el proceso de aprendizaje de los
estudiantes. Esto colabora en el diseño de estrategias concretas que modifican la cultura
arraigada en las aulas (fundamentalmente de la enseñanza media y superior) en la que prima al
“frontalidad” de la clase, en la que la mayor parte del tiempo el docente expone, presenta,
demuestra y los estudiantes escuchan, toman apuntes o copian.
Mucho hemos batallado quienes nos dedicamos a la didáctica negándonos a responder esta
pregunta e interpretando, tal vez erróneamente, que lo que los maestros pedían eran “recetas”.
Por mucho tiempo nos ha sido difícil entender la genuina preocupación por hacer menor la
brecha entre teorías pedagógicas y prácticas cotidianas. El temor a la “tecnocracia”, a veces, nos
impidió escuchar el genuino reclamo de que mucho de lo que hacíamos en las prácticas
formativas tenía poca posibilidad, del modo en que era enseñado, de constituirse en genuino
conocimiento para la acción.
Algunas de las condiciones generadas por el modo en que se desarrolló EpC en la Argentina,
como la disponibilidad de materiales y bibliografía en español y la existencia del trabajo de
L@titud son reconocidas como condiciones de facilidad para apropiarse del marco de EpC.
Esto nos invita a pensar que para un cambio en gran escala estas, que podríamos llamar
estructuras de apoyo complementarias y diversas, son necesarias y tal vez imprescindibles y nos
alerta sobre las inmensas posibilidades que la incorporación de las tecnologías de información y
comunicación habilitan para la visibilización y para la gestación y gestión de comunidades de
aprendizaje y práctica.
240 Paula Pogré
La recurrente referencia a los desempeños como algo sencillo de comprender denuncia también
que la dificultad por replantearse lo que llamamos “el qué enseñar” radica en que se requiere de
un nivel de dominio disciplinar que no todos los docentes poseen, o de un sentirse habilitados
como diseñadores de currículum para darse permiso para seleccionar lo que consideren valioso
enseñar.
Los usos del tiempo, tanto entre docentes como con los alumnos aparecen como un factor crítico
y necesario de replantear para promover cambios en la enseñanza. Sabemos que la medición del
tiempo, que siempre es una convención, alude al menos a dos planos: la vivencia de la
temporalidad que se constituye como intrínseca a la configuración personal de cada ser humano y
lo que podríamos denominar la existencia de cierta objetividad en la medición del tiempo, en
secuencias, aunque infinitas, mensurables.
Una primera mediación está dada por la posibilidad de acortar la distancia entre lo que los
docentes traen y lo que el marco ofrece. La función de adaptación en los sistemas psicológicos y
fisiológicos opera a través de dos procesos complementarios: la asimilación y la acomodación.
La asimilación se refiere al modo en que un organismo se enfrenta a un estímulo del entorno en
términos de organización actual, mientras que la acomodación implica una modificación de la
organización actual en respuesta a las demandas del medio. Mediante la asimilación y la
acomodación vamos reestructurando cognitivamente nuestro aprendizaje a lo largo del desarrollo
(reestructuración cognitiva). Asimilación y acomodación son dos procesos invariantes a través
del desarrollo cognitivo. El equilibrio puede considerarse cómo un proceso regulador, a un nivel
más alto, que gobierna la relación entre la asimilación y la acomodación.
En muchos casos, en tanto condición de posibilidad para cualquier aprendizaje, los procesos
asimilatorios son preponderantes: asimilar lo que propone el marco a lo ya se viene haciendo o a
lo que ya se sabe, aparece como una condición que facilita el comienzo de este diálogo con las
ideas. El hecho de que conceptualmente las propuesta del marco sea solidaria con las teorías
constructivistas del aprendizaje hace, para muchos/as que estas no resulten extrañas, por otra
parte que la investigación que da origen al marco haya surgido de las prácticas de docentes en
actividad, y que en su producción ellos mismos hayan validado los componentes, sin duda, hace
que siempre haya algo con lo que los docentes se sienten cómodos así como algo que incomoda
y que hay que ir a buscar, conocer o profundizar. Esta posibilidad de asimilar lo que el marco
propone a las prácticas regulares es vivenciada como una posibilidad de acercamiento que da
idea de simplicidad o sencillez.
Parecería que una de las potencias del marco es que se presenta como una propuesta que no
sugiere derribar todo lo que uno viene haciendo, sino que al principio opera como puente entre lo
que los docentes vienen haciendo y lo nuevo, ayudando a abrir la posibilidad del trabajo. Está
claro también que a este primer momento de asimilación o identificatorio, el que permite
acercarse a la comprensión de la propuesta, sigue necesariamente otro que lleve a establecer
diferencias y que permita entonces objetivar aquello que se presenta como diferente.
Esta lección es fundamental a la hora de proponer acciones de formación continua, parecería que
es importante antes que presentar la “novedad” de las propuestas, y tratar de “vender” lo
innovadoras que son , intentar ver qué es lo que los docentes ya traen y saben y desde allí
habilitar la posibilidad de conexión entre lo nuevo con lo que ya vienen haciendo y ya saben ,
para poder operar con las ansiedades básicas, que se ponen en juego frente a toda situación en lo
que se presenta algo nuevo o desconocido: el miedo al ataque y el miedo a la pérdida (Pichón
Rivière, 1977).
El análisis realizado en este estudio nos permite caracterizar diferentes modos de apropiación del
marco de EpC. Sobre ellos nos interesa continuar profundizando en futuros trabajos de
investigación.
242 Paula Pogré
Encontramos que existen lo que podemos denominar al menos tres niveles o estadios de
apropiación del marco. Lo que en algún momento podría evaluarse como una apropiación
inacabada, se constituye paradójicamente otra de las potencialidades del trabajo con el marco de
EpC. Queremos señalar que cuando nos referimos a estadios o niveles estos no de dan en estado
puro y que de ninguna manera estamos proponiendo una tipología sino rasgos comunes
encontrados que nos permitirían ver predominancias en determinados procesos.
C. Como un paradigma que modifica la práctica docente entendida como praxis: este tipo
de apropiación habilita a que el proceso sea diferente conforme a las trayectorias y
contextos sociales y educativos de quienes trabajan con el marco. En este caso porque
nos replanteamos qué hacemos y cómo pensamos, y hacemos diferentes cosas: creamos
y recreamos tanto nuestras concepciones como nuestras prácticas, y al marco y a sus
herramientas.
Tal como señalamos en el punto V.3.5.2, no tenemos aún evidencia empírica suficiente para
afirmar que estas tres maneras o niveles sean exactamente secuenciales pero nos animamos al
menos a inferir existe una diferencia cualitativa entre la A (como herramienta) y la B (como un
conjunto de conceptos articulados) en relación con la C (como un paradigma) ya que esta última
requiere por parte de los sujetos de una apropiación que es cualitativamente más profunda y
significativa.
Por otra parte, parecería que si miramos estas formas de apropiación la manera de apropiación A
y B operan como formas que permiten justificar y fundamentar las prácticas en tanto en la C lo
que prima es la apertura a lo imprevisible de la práctica pero con un respaldo práctico conceptual
que permite afrontar los desafíos desde un lugar de saber competente (Schön, 1983).
Una de las claves para la identificación de las predominancias es el sentido que le dan a la
palabra “herramienta” quienes están en uno u otro estadio: quienes están predominantemente en
el estadio A, aluden al marco en su conjunto como herramientas, como “una caja de
herramientas” quienes están en el C se refieren al marco como un marco conceptual globalizador
que modifica pensamiento y acción sobre la enseñanza e identifican algunas herramientas de las
Enseñanza para la Comprensión 243
que se dispone en el marco como son los protocolos, las matrices o el diseño de mapas
conceptuales.
Es decir, en los primeros casos es el propio marco de EpC, ya sea en su conjunto o los elementos
aislados, el que es tomado como una herramienta que permite “ajustar” la enseñanza; o es el
marco un conjunto articulado de conceptos que permite repensar y diseñar desde otro y otros
lugar/es la enseñanza mientras que en el caso C el marco reconfigura tanto la definición de
enseñanza como su praxis y cuando se refieren a herramientas efectivamente sólo nombran
herramientas que podemos llamar específicas o genuinas como los protocolos de
retroalimentación, las matrices, los portfolios, entre otras.
Así como en este caso tomamos como una de las claves el sentido que le han dado al uso del
término herramientas, las otras variables tomadas en cuenta para analizar las comprensiones
(alumno y aprendizaje, disciplina, enseñanza y trabajo colaborativo) permiten configurar y dar
cuenta de las predominancias
No podíamos cerrar esta fase del estudio sin conocer las valoraciones de los propios actores a los
aportes del marco de EpC a su práctica. El hecho de que quienes trabajen con el marco de EpC
valoren la posibilidad de ver y mirar desde otra perspectiva la práctica, sostengan que les ayuda a
achicar la brecha entre pensamiento y acción y a encontrar caminos para convertir el
conocimiento experto en conocimiento para ser enseñado, así como tener una clara referencia y
organizador que al mismo tiempo habilita la creación y la libertad nos animan a seguir
profundizando tanto en el marco de EpC como en los procesos de apropiación por parte de los
docentes y de implementación en las escuelas.
Sin duda, estas valoraciones marcan caminos posibles de lo que esperamos sean genuinos
procesos de desarrollo profesional docente.
Si bien esta investigación fue realizada con un carácter exploratorio con los objetivos de conocer
las valoraciones de los profesores acerca de los aportes del marco de EpC en relación con su
concepción de aprendizaje, del conocimiento de su disciplina y de su enseñanza; y de caracterizar
los modos particulares en que se han desarrollado los procesos de apropiación de las ideas de
EpC en diferentes contextos socioeducativos y según las experiencias previas de los docentes, ya
hemos señalado en el inicio de esta presentación que a partir del conocimiento generado por esta
investigación, pretendíamos identificar los nudos críticos recurrentes que se les presentan a los
docentes que trabajan con este marco.
244 Paula Pogré
Asumíamos ya desde un inicio que de este modo, podríamos avanzar en la comprensión de los
aspectos de la EpC que les resultan más desafiantes y saber cuáles requieren ser revisados para
promover la evolución de los procesos de apropiación en diferentes contextos.
Entendíamos, asimismo, que más allá de poner el foco en el marco de trabajo de la Enseñanza
para la Comprensión, esta investigación nos permitiría contribuir al replanteo y la mejora de los
procesos tanto de formación inicial como de desarrollo profesional de los docentes ya que
comprender la singularidad pero también las recurrencias en los procesos de hacer propio el
marco de EpC, permitiría acceder a algunas claves para comprender y propiciar modos de
plantear el desarrollo profesional de los docentes.
Para entender cómo los profesores pueden elaborar y sostener procesos de desarrollo profesional
y de cambio, centrados en la mejora de la enseñanza, es necesario producir algunos modelos que
nos ayuden a pensar estos microprocesos de interacción social que se dan en las aulas y en las
escuelas, y a articularlos con procesos que se llevan a cabo tanto en el ámbito de las
organizaciones como en el de los sistemas.
Una primera mediación está dada por la posibilidad de acortar la distancia entre lo que los
docentes traen y lo que el marco ofrece, si extrapolamos esto a otros procesos formativos está
claro que para todo aprendizaje el acortar esta distancia como primera instancia es fundamental.
Sabemos que mediante procesos de asimilación y acomodación vamos reestructurando
cognitivamente nuestro aprendizaje a lo largo del desarrollo (reestructuración cognitiva).
Asimilación y acomodación son dos procesos invariantes a través del desarrollo cognitivo. El
equilibrio puede considerarse cómo un proceso regulador, a un nivel más alto, que gobierna la
relación entre la asimilación y la acomodación. En tanto condición de posibilidad para cualquier
aprendizaje, los procesos asimilatorios son preponderantes: asimilar lo que proponga cualquier
proceso de formación continua a lo ya se viene haciendo o a lo que ya se sabe, aparece como una
condición que facilita el comienzo de un proceso de desarrollo profesional . Por esta razón
246 Paula Pogré
Esta lección es fundamental a la hora de proponer acciones de formación continua, parecería que
es importante antes que presentar la “novedad” de las propuestas, y tratar de “vender” lo
innovadoras que son , intentar ver qué es lo que los docentes ya traen y saben y desde allí
habilitar la posibilidad de conexión entre lo nuevo con lo que ya vienen haciendo y ya saben ,
para poder operar con las ansiedades básicas,( el miedo al ataque y el miedo a la pérdida) que se
ponen en juego frente a toda situación en la que se presenta algo nuevo o desconocido (Pichón
Rivière, 1977).
El presente trabajo ha buscado tener un acercamiento exploratorio. Por esta razón, y siendo un
estudio de tipo cualitativo, el énfasis no está puesto en la generalización de los resultados: los
datos obtenidos de la muestra son utilizados para la elaboración de criterios de análisis que –en
principio– fueron aplicados a los mismos datos. Lo que hemos buscado fue encontrar criterios de
análisis y categorías para seguir trabajando.
Por esto mismo, este estudio presenta limitaciones en cuanto a la replicabilidad: ciertas
categorías pueden estar influidas por las particularidades de la muestra, particularmente esto
podría ser más factible en relación con los códigos abiertos. En la codificación selectiva, al
utilizarse elementos de carácter más general, este riesgo se minimiza puesto que los descriptores
en parte son pensados como potencialmente aplicables a series de casos distintas de las
trabajadas (criterio de alcance).
Como contrapartida, esta perspectiva de análisis brinda datos en profundidad, producto de una
narración densa, en la que la perspectiva de los entrevistados/as se tiene siempre presente como
elemento organizador del sentido de los textos. Este esfuerzo por lograr una comprensión
Enseñanza para la Comprensión 247
holística de nuestro objeto de estudio, en la que se tuvieran en cuenta distintos planos de forma
simultánea, es el que permite lograr una riqueza interpretativa como producto de la
contextualización permanente del material.
A aproximadamente quince años de que las ideas del marco de EpC comenzaron a difundirse en
la Argentina, quisimos comenzar a conocer qué comprenden y cómo construyen estas
comprensiones los docentes que se involucran con las ideas. En el trabajo con profesores/as y
equipos directivos en diferentes niveles del sistema educativo y en diferentes lugares del país y
de América Latina, recogemos continuamente que quienes trabajan con el marco de EpC
muestran una enorme adhesión.
Dado que uno de nuestros propósitos es aportar a los procesos de desarrollo profesional docente
sabemos que no alcanza con afirmar ni mostrar registros de evaluaciones en los que los docentes
dicen que “funciona”, “que es bueno”, “que es útil” que “revitalizó su relación con la enseñanza”
etc. Importa saber qué y cómo es que el marco opera sobre sus concepciones y sus prácticas.
En este sentido, este estudio nos ha dado también la posibilidad de valorar las posibilidades que
el enfoque Biográfico-Narrativo ofrece para la comprensión de las trayectorias profesionales (de
docentes y de otras profesiones) entendiendo, tal como señala Dubar (2001, 2002), que, en la
identidad de los sujetos, identidad personal y profesional son recíprocamente constituidas.
En relación específica con el marco de EpC, nos ha permitido comenzar a explorar las
potencialidades y debilidades de los diferentes componentes de este marco, pero
fundamentalmente nos ha permitido conocer los procesos realizados por docentes y sus
valoraciones acerca de los aportes a su práctica.
Por último, y entendiendo que a partir del caso específico del trabajo con el marco de EpC
podemos ampliar nuestra mirada sobre los procesos de desarrollo profesional, consideramos que,
tal como hemos desarrollado en las conclusiones, este primer estudio nos habilita a someter a
debate algunas de las formas y contenidos que suelen tener las actividades de formación docente
tanto inicial como continua.
Estos primeros avances nos desafían fundamentalmente a continuar investigando con el fin de
profundizar en el conocimiento tanto de las comprensiones de los profesores/as, como en los
modos de apropiación de conceptos y herramientas que contribuyan a la mejora de la calidad en
los procesos de enseñanza.
Señalamos, al describir los resultados, que habíamos identificado y por ende creado tres
categorías para agrupar la caracterización del cómo resignifican a sus campos disciplinares, los
profesores que se involucran con las ideas de Enseñanza para la Comprensión, a) como recorte y
/o jerarquización: aquellos que a partir del trabajo con el marco de EpC asumen que lo que
enseñan implica un recorte, y que como tal, ese recorte requiere de una resignificación y
jerarquización de los contenidos de la disciplina; b) como descubrimiento de nuevas dimensiones
dentro de la disciplina y en conexión con otras: aquellos que trabajando con el marco amplían su
concepción de su disciplina y en ese sentido comienzan a establecer relaciones, que antes
aparecían como restringidas, tanto dentro de la propia disciplina y como de ellas con otras; y c) la
disciplina y sus múltiples planos: quienes entienden que la disciplina ya no es un bloque
monolítico que se “entrega” o se “recorta” sino que es un objeto multidimensional y que es en el
proceso de pasar del campo disciplinar experto a campo disciplinar a ser enseñado donde esta
disciplina cobra nueva fertilidad y multidimensionalidad. Este modo de concebir la disciplina se
asemeja en términos de Gess-Newsome (1999a) al modelo transformativo de construcción del
CDC. Por esta razón y pensando en la posibilidad de futuros estudios consideramos que sería
interesante investigar más profundamente en qué medida podemos tomar esta categorización,
estos tres modos de resignificación de la disciplina como niveles en la comprensión de la
disciplina, en el pasaje del conocimiento experto a conocimiento enseñado, que el marco
contribuye a construir. Una investigación centrada en este aspecto podría sin dudas aportar más
tarde al desarrollo de programas de formación continua ya que permitiría a modo de mapa de
progreso identificar indicadores de proceso en el pensamiento de los profesores.
Esta investigación partió de concebir a la práctica docente como una práctica social compleja,
como práctica relacional que:
Una tercera línea de posibles futuros estudios es la que surge a partir de la caracterización
realizada de los diferentes modos de apropiación del marco de EpC.
Encontramos que existen lo que podemos denominar al menos tres niveles o estadios de
apropiación del marco. Queremos señalar que cuando nos referimos a estadios o niveles estos no
de dan en estado puro y que de ninguna manera estamos proponiendo una tipología sino rasgos
comunes encontrados que nos permitirían ver predominancias en determinados procesos.
Ya hemos señalado que el marco puede apropiarse: a) Como herramienta, en su dimensión más
metodológico- instrumental (casi como una metodología o pautas de acción a la hora de diseñar
la enseñanza). Aquí el marco aparece como sumamente útil para hacer lo que los docentes deben
o quieren hacer aunque sin cuestionar esto último; b) Como un conjunto de conceptos articulados
que sirven para repensar la enseñanza. Aquí lo que modifica no es sólo lo que hacemos sino se
modifica también lo que los docentes quieren o creen que deben hacer; y c) Como un paradigma
que modifica la práctica docente entendida como praxis: este tipo de apropiación habilita a que el
proceso sea diferente conforme a las trayectorias y contextos sociales y educativos de quienes
trabajan con el marco. En este caso los profesores se replantean qué hacer y cómo piensan, y
hacen diferentes cosas: crean y recrean tanto sus concepciones como sus prácticas, así como
recrean al propio marco y a sus herramientas.
Dado que no tenemos aún evidencia empírica suficiente para afirmar que estas tres maneras o
niveles sean exactamente secuenciales, pero si inferiremos que existe una diferencia cualitativa
entre la a) -como herramienta- y la b) -como un conjunto de conceptos articulados- en relación
con la c) -a la que hemos caracterizado como un paradigma- ya que esta última requiere por parte
de los sujetos de una apropiación que es cualitativamente más profunda y significativa sería
interesante en estudios posteriores profundizar en estas diferencias ya que por otra parte,
parecería que la manera de apropiación a) y b) operan como formas que permiten justificar y
fundamentar las prácticas instituidas en tanto en la c) lo que prima es la apertura a lo
imprevisible de la práctica docente pero con un respaldo práctico conceptual que permite afrontar
los desafíos desde un lugar de saber competente (Schön, 1983).
Cabe aquí recordar el postulado de a Carr y Kemmis (1986) cuando señalaban que la
investigación educativa es una investigación en y para la educación. Para fundamentar su idea, y
250 Paula Pogré
de este modo plantear los fundamentos de las teorías críticas retomaban a Habermas (1977)
señalando que
Sin dudas la investigación educativa tiene el desafío de trascender la mirada micro del estudio de
casos pero tal vez la oposición entre micro y macro perspectivas también deba ser revisada.
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