Automóvil eléctrico
Automóvil eléctrico
Automóvil eléctrico
proporcionándole una aceleración rápida que continua desde que está parado.1
Historia
Los primeros coches prácticos surgieron durante la década de 1880.3 4 De hecho, los
coches eléctricos fueron populares a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX,
hasta que los avances en los motores de combustión interna, sobre todo con la
introducción del motor de arranque eléctrico y la producción en masa de coches de
gasolina más baratos y con un combustible a buen precio llevaron al declive el uso de
coches eléctricos.
Tras varias décadas en el olvido, la crisis del petróleo de 1973 produjo un breve
renacimiento en el interés por los vehículos eléctricos durante la década de 1970 y
1980, aunque tampoco llegaron a alcanzar la comercialización en masa, como los
vehículos eléctricos debido a los avances en las baterías y en la gestión de la energía,
la preocupación global acerca del aumento de precios del petróleo y la necesidad de
reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.5 6 Varios gobiernos nacionales y
locales han establecido incentivos para los vehículos eléctricos o híbridos
enchufables, exenciones de impuestos y otras ayudas para promover la introducción y
la adopción en el mercado de este tipo de vehículos. Los vehículos eléctricos son
significativamente más silenciosos que los vehículos de combustión interna. No
emiten contaminantes durante su circulación,7 posibilitando una gran reducción de la
contaminación local y dependiendo del método usado para la generación de la
electricidad empleada, pueden comportar una significativa reducción de la emisión de
gases de efecto invernadero.5 6
La mejora de la pila eléctrica, por parte de los franceses Gaston Planté en 1859 y
Camille Faure en 1881, allanó el camino para los vehículos eléctricos. En la Exposición
Mundial de 1867 en París, el inventor austríaco Franz Kravogl mostró un ciclo de dos
ruedas con motor eléctrico. Francia y Gran Bretaña fueron las primeras naciones que
apoyaron el desarrollo generalizado de vehículos eléctricos. En noviembre de 1881, el
inventor francés Gustave Trouvé demostró un automóvil de tres ruedas en la
Exposición Internacional de la Electricidad de París.
Los automóviles eléctricos, producidos en los Estados Unidos por Anthony Electric,
Baker, Detroit, Edison, Studebaker y otros durante los principios del siglo XX tuvieron
relativo éxito comercial. Debido a las limitaciones tecnológicas, la velocidad máxima
de estos primeros vehículos eléctricos se limitaba a unos 32 km/h (19,9 mph), por eso
fueron vendidos como coche para la clase alta y con frecuencia se comercializaban
como vehículos adecuados para las mujeres debido a conducción limpia, tranquila y
de fácil manejo, especialmente al no requerir el arranque manual con manivela que si
necesitaban los coches de gasolina de la época.
En abril del 2019, BYD Auto lanzó al mercado el primer autobús biarticulado del
mundo, el BYD K12A,10 el cual operó como prueba en el sistema BRT de Bogotá
TransMilenio en agosto de 2019.11
Ventajas e inconvenientes
Inconvenientes
Carga de las baterías y precio. Las baterías de más de 400 km (249 millas) de
autonomía son muy costosas y se recargan en unas 9 horas sin mermar su capacidad.
Para evitar este problema sería necesario cambiar las baterías descargadas por otras
con carga de manera inmediata, de forma tal que al repostar en una estación de
servicio el vehículo ingresara casi sin energía eléctrica y saliera de allí total o
parcialmente cargado pocos minutos más tarde. Para ello las baterías deberían
adaptarse perfectamente de manera de poder cambiarse rápidamente y que esto
pudiese hacerse tanto de forma total como fraccionada.
Menor autonomía que un coche convencional, dado que necesita recargas frecuentes.
El fuerte costo de compra inicial. En algunos casos el precio de un coche eléctrico
triplica al de uno coche convencional. Ejemplo: Un Toyota Corolla puede costar en
torno a 17 000 € con lo básico, un vehículo eléctrico como el THINK City alcanza en el
mercado los 30 114 €. Esto podría solucionarse si los fabricantes lo decidieran pues ya
se ha comprobado con los vehículos híbridos que estos tienden a bajar de precio y
ganar mercado rápidamente.
La poca accesibilidad que existe en cuanto a las recargas. Problema que se irá
solucionando poco a poco, al suministrar los puntos de recarga «electrolineras» por
parte del país. Pero para ello quizás sea imprescindible que las estaciones de servicio
puedan cambiar las baterías descargadas total o parcialmente por otras con carga de
manera inmediata. De esta forma la empresa se interesaría por el nuevo negocio y el
usuario se vería compensado al pagar por un servicio que le ahorraría mucho tiempo de
espera.
Ventajas
En los deportivos, el uso de potencia distribuida en las ruedas y control del par motor
de cada uno proporciona una mayor estabilidad en las curvas, y, por tanto, en
seguridad.
Según Francisco Laverón, Miguel Ángel Muñoz y Gonzalo Sáenz de Miera, dos
economistas y un ingeniero de la compañía Iberdrola, un coche consigue una eficacia
de un 77% si la electricidad procede de fuentes renovables, mientras que 42% si
procede de energía eléctrica basada en gas natural. Además, estos autores aseguran
que un coche eléctrico podría recorrer casi el doble de distancia que uno de
gasolina.14
Con el pasar de los años la tecnología de las baterías ha mejorado para ofrecer una
autonomía casi similar a algunos vehículos de combustión interna de reducida
cilindrada, en modelos más grandes incluso pueden tener las mismas comodidades,
pero también se acostumbran los dueños de los mismos a nuevos hábitos de
conducción.15
Recarga
Suecia87,031 1,023
Energía
Alimentación externa del vehículo durante todo su recorrido, con un aporte constante
de energía, como es común en el tren eléctrico o el trolebús.
Energía generada a bordo usando energía solar con placas fotovoltaicas, que es un
método no contaminante durante la producción eléctrica, mientras que los otros
métodos descritos, dependen de si la energía que consumen proviene de fuentes
renovables para poder decir si son o no contaminantes.
Fuentes de energía
Las fuentes gratuitas de energía renovable, son aquellas en las cuales la fuerza de
conversión de energía proviene del entorno. Esta fuente incluye la energía solar, eólica,
hidráulica, geotérmica, mareomotriz, gradiente térmico y energía azul, generalmente
no contaminan.
Las fuentes de energía renovable contaminante son aquellas que liberan agentes
tóxicos durante el proceso de obtención de energía, pero son agentes que habían sido
absorbidos del entorno por las plantas y animales de los que se obtiene la energía, por
lo que al final no se han añadido sustancias tóxicas al entorno. Ejemplos de esta fuente
son el aceite vegetal, el metano de la composta, las heces de los animales, la leña o el
carbón de madera.
Las fuentes de energía atómica se basan en el principio de convertir materia en
energía, proveniente de la transformación del núcleo atómico; mediante la fisión o la
fusión atómicas. Pueden producirse residuos peligrosos y enormes cantidades de
energía, por lo que se requiere un mayor conocimiento científico para su manejo
apropiado.
Las electrolineras o QuickDrop,23 son estaciones de servicio donde los coches u otros
vehículos eléctricos pueden cambiar las baterías y el chofer no tiene ni siquiera que
bajarse del vehículo, todo este proceso en menos de dos minutos. Pretenden
completar las necesidades de autonomía de los coches eléctricos para distancias
largas, principalmente interurbanas.
Contaminación y electricidad
En 2009 el sector del transporte fue responsabilizado del 39% del consumo de energía
final en España, con una intensidad energética que supera en más de un 40% la media
europea (EU-27). El sector del transporte sigue siendo enormemente dependiente de
los productos petrolíferos en un 98%. En el caso del transporte por carretera, este
representa más de la cuarta parte de las emisiones totales de CO2 en España con el
25.4%, correspondiéndole del orden del 80% del consumo energético del sector
transporte y el 90% de sus emisiones de CO2.
Hidráulica 17 360 755 MWh (62 498 718 000 MJ) (19.93%) 0.000 0.000
Nuclear 18 055 812 MWh (65 000 923 200 MJ) (20.72%) 0.000 0.000
Carbón 4 551 776 MWh (16 386 393 600 MJ) (5.22%) 0.950 0.762
Combustible + Gas 414 844 MWh (1 493 438 400 MJ) (0.48%) 0.700 0.051
Ciclo combinado 17 158 538 MWh (61 770 736 800 MJ) (19.69%) 0.370 1.118
Eólica 15 316 833 MWh (55 140 598 800 MJ) (17.58%) 0.000 0.000
Resto Régimen Especial 14 271 036 MWh (51 375 729 600 MJ) (16.38%) 0.270
0.679
TOTAL 87 129 594 MWh (313 666 538 400 MJ) (100.00%) 0.170 2.610
Por otro lado, en Europa se estima que la media de emisiones de la red eléctrica era en
2009 de unos 0,43 kg (0,9 libras) CO2/kWh,26 lo que conlleva unas emisiones del
vehículo eléctrico en Europa de unos 6,6 kg (14,6 libras) de CO2/100 km. No obstante,
se calcula que desde ahora estas cifras desciendan gradualmente, de forma que en
2030 las emisiones medias de la red eléctrica en Europa serían de 0,13 kg (0,3 libras)
de CO2/kWh.27 frente a los 0,43 actuales, lo que, unido al mayor rendimiento de los
motores en esa época: unos 11 kWhC/100 km en 203028 , conseguirá que en 2030 las
emisiones medias europeas del vehículo eléctrico sean de unos 1,43 kg (3,2 libras)
CO2/100 km, frente a los 6,6 kg (14,6 libras) actuales.
Cabe apuntar que las emisiones de CO2/kWh de la Red Eléctrica de España,25 estaban
teniendo un rápido y repentino descenso desde 2007, cuando se emitieron 0,368 kg
(0,8 libras) de CO2/kWh, que comparado con los 0,17 kg (0,4 libras) de CO2/kWh en
2010, supone una reducción del 53.8% de las emisiones por kWh en solamente 3 años.
En 2007 un vehículo eléctrico en España habría emitido 5,64 kg (12,4 libras) de
CO2/100 km, frente a los 2,61 kg (5,8 libras) de 2010. Este rápido descenso en las
emisiones de CO2/kWh en España se debe principalmente al desuso de las centrales
de carbón (las más contaminantes), que de 1995 al 2007 han pasado de suponer el
41.6% a suponer solamente el 25.6% de la producción total de energía eléctrica, para
luego reducir drásticamente este porcentaje desde entonces hasta el 2010, quedando
en su relevancia hasta ese año en el 5.2%. Las centrales nucleares mantienen una
relevancia constante en torno al 20%, las eólicas mantienen un ascenso casi lineal y
las de ciclo combinado modifican su producción según abunde o escasee la energía
procedente de las centrales hidráulicas, cuya producción depende de factores
climáticos no controlables.
Conviene comparar las cifras anteriores de contaminación del vehículo eléctrico con
las del vehículo de gasolina para hacernos una idea de la relación entre unos y otros en
términos de emisiones. Tal y como se ha calculado con el vehículo eléctrico,
solamente que este no tiene emisiones directas, solamente indirectas, las emisiones
que se exponen a continuación son las emisiones totales del vehículo de motor de
combustión, es decir, las directas que proporciona el fabricante más las indirectas,
que son aproximadamente una adición de un 15%, debido a emisiones en el
refinamiento del petróleo, transporte, etc.27 . Así, las emisiones totales de un utilitario
pequeño Renault Clio Expression DCi con motor diésel son de 13,8 kg (30,4 libras)
CO2/100 km o 12 kg (26,5 libras) de emisiones directas,29 las de las nuevas
matriculaciones en España en 2009 son de unos 16 kg (35,3 libras) de CO2/100 km30 o
13,9 kg (30,6 libras) de emisiones directas; y las emisiones del parque vehicular medio
en 2009 de Europa eran de unos 18,4 kg (40,6 libras) de CO2/100 km o 16 kg (35,3
libras) de emisiones directas.27
Consumo
Mega e-City39 9 kWh (32 MJ)100 km (62 millas) 9 kWh (32 MJ)
Reva L-ion40 11 kWh (40 MJ) 120 km (75 millas) 9,17 kWh (33 MJ)
Think City41 25 kWh (90 MJ) 200 km (124 millas) 12,5 kWh (45 MJ)
Mitsubishi i-Miev42 16 kWh (58 MJ) 130 km (81 millas) 12,31 kWh (44 MJ)
Citroën C-Zero43 44 16 kWh (58 MJ) 130 km (81 millas) 12,31 kWh (44 MJ)
Renault Fluence ZE45 24 kWh (86 MJ) 175 km (109 millas) 13,71 kWh (49 MJ)
Nissan Leaf19 46 24 kWh (86 MJ) 160 km (99 millas) 15 kWh (54 MJ)
Tesla Roadster 42 42 kWh (151 MJ) 257 km (160 millas) 16,34 kWh (59 MJ)
Tesla Roadster 7047 70 kWh (252 MJ) 483 km (300 millas) 14,49 kWh (52 MJ)
MEDIA 26,11 kWh (94 MJ) 193 km (120 millas) 12,76 kWh (46 MJ)
Entendemos con esto, sin tomar en cuenta el Mega e-City que fue añadido a la tabla
después, que el consumo medio cada 100 km (62 millas) de un vehículo eléctrico
actualmente es de 13,78 kWh (50 MJ). Sin embargo, solamente es el consumo de los
kWh que contiene la batería. Como el proceso de carga de la batería o el transporte y
distribución de la electricidad tienen pérdidas causadas por no tener un rendimiento
perfecto, la cantidad de kWh que necesitan extraerse de una toma de corriente o que
se fabrican en la central eléctrica son algo superiores. Para obtenerlos debemos
atender a la siguiente tabla de rendimiento del paso de la electricidad por cada
elemento del sistema que va desde la energía del medio hasta la energía mecánica que
mueve el vehículo.
Batería ηb 98.80%
Consumo de un coche eléctrico por cada 100 km (62 millas) en cada parte del sistema:
Son los kWh que cada 100 km (62 millas) se transforman en energía mecánica
aprovechable, a partir de los 13,78 kWh (50 MJ) de la batería Son los kWh que cada
100 km (62 millas) se consumen de la batería Son los kWh que cada 100 km (62
millas) es necesario extraer del enchufe de carga para proporcionar los 13,78 kWh (50
MJ) a la batería. Son los kWh que pagamos cada 100 km (62 millas) Son los kWh que
cada 100 km (62 millas) se han producido en la central para proporcionar los 13,78
kWh (50 MJ) a la batería. Son los kWh empleados para los cálculos de contaminación
de las centrales Son los kWh que cada 100 km (62 millas) es necesario extraer del
medio para proporcionar los 13,78 kWh (50 MJ) a la batería
9,73 kWh (35 MJ) 13,78 kWh (50 MJ) 14,38 kWh (52 MJ) 15,35 kWh (55 MJ)
31,66 kWh (114 MJ)
Así, de esos 13,78 kWh (50 MJ) consumidos de la batería de un coche eléctrico cada
100 km (62 millas) se transforman en energía mecánica para desplazar el vehículo 9,73
kWh (35 MJ), será necesario extraer de una toma de corriente 14,38 kWh (52 MJ), será
necesario producir en una central eléctrica 15,35 kWh (55 MJ) y será necesario extraer
del medio 31,66 kWh (114 MJ).
Por los motivos antes apuntados (diferente ηg respecto de Europa) el dato de los 31,66
kWh (114 MJ) es válido solamente para España, mientras que como media europea
sería algo superior, en torno a 40 kWh (144 MJ).
Debido a que se necesita extraer de la toma de corriente 14,38 kWh (52 MJ) para
recorrer 100 km (62 millas) en un vehículo eléctrico, este será el número de kWh que
aparecerá en la factura por cada 100 km (62 millas) recorridos. Estando en España, el
costo por kWh para pequeños consumidores en aproximadamente 0.115 €.49 El costo
que supone proporcionar la energía necesaria a un vehículo eléctrico en España es de
unos 1.65 €/100 km.
Este dato es uno de los puntos fuertes de los vehículos eléctricos a baterías.
Comparándolo con el consumo de un vehículo equipado con un motor de combustión
interna, es verdaderamente ventajoso. Por ejemplo: un pequeño utilitario como el
Renault Clio DCi con un motor diésel, combinando recorrido urbano y extra-urbano
consume 4,7 L/100 km (21,3 km/L; 50,1 mpgAm).29 Lo cual, con el precio actual del
diésel, unos 1.35 €/L50 , supone 6,35 €/100 km.
Incluso es un gasto por kilómetro muy pequeño comparándolo con un vehículo híbrido.
El Toyota Prius tiene un consumo medio homologado en circuito combinado de 3,9
l/100 km,51 un poco inferior al del utilitario convencional. Esto supondría un costo de
5.27 €/100 km.
Los híbridos
Se han llamado “híbridos” a los automóviles que utilizan un motor eléctrico y un motor
de combustión interna para realizar su trabajo. A diferencia de los automóviles solo
eléctricos, hay vehículos híbridos que no es necesario conectar a una toma de
corriente para recargar las baterías, el generador y el sistema de "frenos regenerativos"
se encargan de mantener la carga de las mismas.53
Al utilizar el motor térmico para recargar las baterías, se necesitan menor número de
estas por lo que el peso total del vehículo es menor ya que el motor térmico suele ser
pequeño. Tradicionalmente, los motores que han propulsado a los automóviles
convencionales han sido sobredimensionados con respecto a lo estrictamente
necesario para un uso habitual. La nota dominante ha sido y sigue siendo todavía,
equipar con motores capaces de dar una potencia bastante grande, pero que solo es
requerida durante un mínimo tiempo en la vida útil de un vehículo.
Los híbridos se equipan con motores de combustión interna, diseñados para funcionar
con su máxima eficiencia. Si se genera más energía de la necesaria, el motor eléctrico
se usa como generador y carga de baterías del sistema. En otras situaciones, funciona
solo el motor eléctrico, alimentándose de la energía guardada en la batería. En algunos
híbridos es posible recuperar la energía cinética al frenar, que suele disiparse en forma
de calor en los frenos, convirtiéndola en energía eléctrica. Este tipo de frenos se suele
llamar "regenerativo". Ejemplo de vehículo con motor híbrido (BMW X5 'Efficient
Dynamics')
Promoción
OCDE
Unión Europea
No habrá coches de combustión en el centro de las ciudades para 2050, con el objetivo
intermedio de que en 2030 la mitad de los vehículos sean eléctricos.
España
Dentro del Proyecto Movele, en España se han instalado 500 puntos de recarga o
electrineras hasta 201124 y en Barcelona se instalaron durante el año 2009 dieciocho
puntos, que se ubicaron en diversos aparcamientos municipales.61 62 Asimismo, en la
ciudad condal se celebra la Fórmula E.63 64
Tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Plan PIVE, el cual permite
acumular dos ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos. Pudiendo tener
subvenciones hasta de 8000 euros. En la acumulación del Plan Integral de Impulso del
Vehículo Eléctrico en España 2010-2014 (Plan MOVELE) y el Plan PIVE.65
Enseñanzas