MECOM_29(9)_863-882_(2010)
MECOM_29(9)_863-882_(2010)
MECOM_29(9)_863-882_(2010)
Resumen. Dentro de la construcción metálica tienen un uso muy difundido las piezas compuestas,
constituidas por perfiles paralelos denominados largueros o montantes conectados entre sí por diversos
sistemas como son los empresillados o las malla de reticulados. En numerosos sistemas estructurales,
esta tipología se presenta en forma repetida y sistemática y por ello su análisis estructural detallado re-
sulta extremadamente caro. Por ello, es usual utilizar modelos equivalentes que surgen de reemplazar el
reticulado por una formulación de viga de alma llena. Existen enfoques basados en el análisis de rigidez
y otros, como en este trabajo, basado en planteos energéticos. Aquí se generaliza el último método
y para ello, se calculan las sumas de las energías de deformación de los distintos elementos, y acep-
tando la hipótesis de que los elementos son suficientemente numerosos, se aproximan las sumatorias
por integrales clásicas de Cauchy-Riemann (pasaje del discreto al continuo). Se dispone entonces, de
funcionales que permiten calcular automáticamente, por medio de algún procedimiento conocido (por
ejemplo, el Teorema de Mínima Energía ), las ecuaciones diferenciales de equilibrio de estas piezas, y
adicional, y fundamentalmente, hallar sin mayores complicaciones algebraicas o intuitivas las Condi-
ciones de Borde. En este trabajo se asume el caso complejo, en el cual la traza de los largueros determina
una disposición triangular con un reticulado de unión en cada uno de los tres planos que conforman los
largueros dos a dos. Además del aporte de la deformación axial en los largueros, se tiene en cuenta el
efecto de segundo orden. Por último, se presentan ilustraciones numéricas de elementos estructurales
reticulados planos, utilizando la formulación equivalente para resolver problemas estáticos. Debe men-
cionarse que este modelo equivalente será utilizado para los estudios estáticos y dinámicos de torres
autosustentadas o mástiles arriostrados de uso en estructuras de soporte de antenas de comunicaciones,
partiendo de un ahorro significativo en el tamaño de los modelos.
1 INTRODUCCIÓN
Dentro de la construcción metálica tienen un uso muy difundido las piezas compuestas con-
stituidas por perfiles paralelos denominados montantes o largueros, conectados entre sí por
diagonales. En lo que hace fundamentalmente a la industria de las telecomunicaciones, las
antenas generalmente son soportadas por mástiles reticulados. Estos sistemas estructurales pre-
sentan una importante cantidad de elementos (largueros y diagonales) por lo que es habitual en
el diseño utilizar modelos equivalentes que surjen de reemplazar al reticulado por una formu-
lación de viga de alma llena, resultando ello en un menor costo computacional a la hora del
análisis (Madagula et al., 1998; Wahba et al., 1998). Para la determinación de esta formulación,
existen enfoques basados en el análisis de la flexibilidad (Ben Kahla, 1995; Wahba et al., 1998)
y otros, como los basados en planteos energéticos. En base a este último método y a partir de
calcular la suma de la energía potencial y cinética almacenada en cada elemento del reticulado,
y aceptando la hipótesis de que las diagonales son suficientemente numerosas, las sumatorias
son aproximadas por integrales clásicas de Cauchy-Riemann (pasaje del discreto al continuo).
El mismo enfoque se utilizó en (Filipich y Bambill, 2003) para pasar de piezas compuestas
empresilladas -problema discreto- a un problema continuo que desemboca en un sistema difer-
encial lineal de 6to orden. Se dispone así de funcionales de energía que permiten determinar,
mediante la aplicación del Teorema de Mínima Energía, las ecuaciones de campo y las condi-
ciones de borde del problema planteado. La solución de estas ecuaciones permite encontrar
las propiedades equivalentes para la formulación de la viga de alma llena. El alcance del pre-
sente trabajo, primera parte del planteo energético presentado, contempla la determinación de
la energía potencial de cada elemento de un mástil reticulado en zig-zag y de sección transver-
sal triangular, considerando efectos de segundo orden presente en los largueros. Luego y bajo
la aceptación de ciertas hipótesis, se pasa del dominio discreto al continuo obteniendo así el
funcional de energía potencial del sistema. Por último, se presentan ilustraciones numéricas de
elementos estructurales reticulados planos, utilizando la formulación equivalente para resolver
problemas estáticos.
las direcciones principales, siendo los mismos, las funciones u(x), v(x), w(x). Estos corrimientos
hacen que los elementos del reticulado almacenen energía elástica de deformación.
A la mitad de altura de cada módulo del reticulado, es decir en ∆/2, consideramos una
sección transversal plana de referencia. Los corrimientos de los nodos ubicados fuera de esta
sección, son expresados mediante serie de Taylor a partir de los corrimientos de los nodos
contenidos en la sección de referencia.
referencia, resulta:
d~(16) = ĭdx + j̆dy = Ld (ĭsinα + j̆cosα) (2)
y siendo su módulo:
|d(16)| = Ld (3)
Designando ahora d~∗(16) como el vector posición en la configuración deformada, resulta:
d~∗(16) = d~(16) + ĭ(u6 − u1) + j̆(v6 − v1) + k̆(w6 − w1 ) (4)
Reemplazando a d~(16) por sus componentes, desarrollando la raiz por expansión binomial y
aceptando como prescindibles los términos de orden superior por ser u(x), v(x), w(x) pequeños
corrimientos, el módulo del vector d~∗(16) resulta:
" #
(u 6 − u 1 ) (v 6 − v 1 )
|d~∗(16)| ≈ Ld 1 + sinα + cosα (5)
Ld Ld
Con idéntico desarrollo se obtienen las energías almacenadas en las restantes diagonales del
módulo 1: " #2
EAd
UD(67) ≈ (u7 − u6 )sinα − (v7 − v6)cosα (8)
2Ld
" #2
EAd
UD(15) ≈ (u5 − u1 )sinα + (v5 − v1)cosαcosβ − (w5 − w1 )cosαsinβ (9)
2Ld
" #2
EAd
UD(57) ≈ (u7 − u5)sinα − (v7 − v5 )cosαcosβ + (w7 − w5)cosαsinβ (10)
2Ld
" #2
EAd
UD(35) ≈ (u5 − u3 )sinα − (v5 − v3)cosαcosβ − (w5 − w3 )cosαsinβ (11)
2Ld
" #2
EAd
UD(59) ≈ (u9 − u5 )sinα + (v9 − v5)cosαcosβ + (w9 − w5 )cosαsinβ (12)
2Ld
Llamando a UD1 como la suma de las energías almacenadas en las diagonales del módulo
1 se obtiene, en el dominio discreto, el aporte de dichas diagonales a la energía potencial del
sistema:
UD1 = UD(16) + UD(67) + UD(15) + UD(57) + UD(35) + UD(59) (13)
Reemplazando y expresando los corrimientos de los nodos (por serie de Taylor) a partir de
los corrimientos experimentados por los nodos del plano de referencia, resulta al desarrollar
algebraicamente:
EAd
A1 sin2(α) + B1cos2 (α) + C1sin(α)cos(α) (14)
UD1 ≈
2Ld
en donde se ha llamado a:
" # " #
1
A1 = 2 (u4 − u5 )2 + (u4 − u6 )2 + (u5 − u6)2 + 2(u04 )2 + (u06)2 ∆2 (15)
2
( " #2 "
B1 = 2 (v4 − v6 )2 + (v4 − v5)cosβ − (w4 − w5 )sinβ + (v5 − v6)cosβ+
#2 ) " # (16)
1
+(w5 − w6)sinβ + (v40 )2 + (v40 cosβ − w40 sinβ)2 + (v60 cosβ + w60 sinβ)2 ∆2
2
"
C1 = 2 − (u4 − u5 )(v40 cosβ − w40 sinβ) − (u5 − u6 )(v60 cosβ + w60 sinβ)−
De este mismo modo se obtienen los coeficientes para cada uno de los módulos que forman
parte de la pieza, y con ello, la energía potencial almacenada en toda y cada una de las diago-
nales debida a los corrimientos experimentados por el mástil reticulado en las direcciones U, V
y W , resulta:
" #
EAd
UD = (A1 + ... + Am)sin2α + (B1 + ... + Bm)cos2 α + (C1 + ... + Cm)sinαcosα (18)
2Ld
m
!
EAd X
UD = An sin2α + Bn cos2 α + Cn sinαcosα (19)
2Ld n=1
siendo m el número total de módulos del reticulado.
De este modo se ha obtenido en el dominio discreto la energía potencial almacenada en cada
una de las diagonales que conforman el mástil reticulado en zig-zag.
Ahora bien, si se asume que la separación o paso ∆ entre diagonales es relativamente pe-
queño con respecto a la altura H del mástil, entonces equivale matemáticamente a proponer que
∆ → 0 cuando m → ∞. De este modo podemos representar de manera aproximada a la suma
de la energías almacenadas en las diagonales (dominio discreto) mediante la integral clásica de
Cauchy-Riemann, como si se tratase de un dominio continuo. Por lo tanto resulta:
m
X
UD = lim(m→∞;∆→0) UDn (20)
n=1
o bien con dx = ∆
H
EAd
Z
Asin2α + Bcos2α + Csinαcosα dx (21)
UD =
2Ld ∆ 0
Considerando ahora a una sección transversal genérica del reticulado y ubicada a una altura
x (ver Fig. 2), los coeficientes resultan:
" # " #
1
A = 2 (ua(x) − ub(x) )2 + (ua(x) − uc(x) )2 + (ub(x) − uc(x) )2 + 2(u0a(x) )2 + (u0c(x) )2 ∆2 (22)
2
( " #2
B = 2 (va(x) − vc(x) )2 + (va(x) − vb(x) )cosβ − (wa(x) − wb(x) )sinβ +
" #2 )
+ (vb(x) − vc(x) )cosβ + (wb(x) − wc(x) )sinβ + (23)
" #2
1
+ (va(x) ) + (va(x) cosβ − wa(x) sinβ) + (vc(x) cosβ + wc(x) sinβ) ∆2
0 2 0 0 2 0 0 2
2
(" #
C=2 (wa(x) − wb(x) )sinβ − (va(x) − vb(x) )cosβ − (va(x) − vc(x) ) u0a(x) −
" #
− (wb(x) − wc(x) )sinβ + (vb(x) − vc(x) )cosβ u0c(x) −
" # (24)
− (ua(x) − ub(x) )cosβ + (ua(x) − uc(x) ) va0 (x) −
)
−(ub(x) − uc(x) )cosβvc0 (x) + (ua(x) − ub(x) )sinβwa0 (x) − (ub(x) − uc(x) )sinβwc0 (x) ∆
( Z
H
1
(u0a(x) )2 + (u0b(x) )2 + (u0c(x) )2 dx+
UL = E Al
2 0
Z H Z H )
00 2 00 2 00 2
00 2 00 2 00 2
+Jly (va(x) ) + (vb(x) ) + (vc(x) ) dx + Jlz (wa(x) ) + (wb(x) ) + (wc(x) ) dx +
0 0
H
P
Z
(va0 (x) )2 + (vb0 (x) )2 + (vc0 (x) ) + (wa0 (x) )2 + (wb0 (x) )2 + (wc0 (x) ) dx
+
6 0
(26)
d(•)
siendo (•) ≡ 0
dx
, ..., etc.
Llamando a:
D = (u0a(x) )2 + (u0b(x) )2 + (u0c(x) )2 (27)
I = (va0 (x) )2 + (vb0 (x) )2 + (vc0 (x) ) + (wa0 (x) )2 + (wb0 (x) )2 + (wc0 (x) ) (30)
De este modo, la energía elástica de deformación almacenada en los largueros se puede
expresar como:
( Z )
H Z H Z H
1 P H
Z
UL = E Al Ddx + Jly F dx + Jlz Gdx + Idx (31)
2 0 0 0 6 0
u00b + Kδ + Pb = 0 (35)
∆ 0
u00a − K(δ − η ) + Pa = 0 (37)
2
∆ 0
va0000 + µva00 − M(η − δ ) − Qa = 0 (38)
2
d(•)
siendo (•)0 ≡ dx
, ..., etc. y donde se ha definido a:
∆2 0 2e
η = η(x) ≡ ua + (vb − va ) (39)
2Ld Ld
∆ ∆e 0
δ = δ(x) ≡ (ua − ub ) − v (40)
Ld Ld a
y siendo:
pa,b
Pa,b ≡
EAl
qa,b
Qa,b ≡
EJl
Ad
K≡ (41)
2Al L2d
Ad e
M≡
∆L2d Jl
P
µ≡
2EJl
Nota: En las ecuaciones (41), (42) y (43) se han despreciado términos de poca relevancia
numérica tales como ∆2β 00 y ∆3β 00. Esta situación queda clara adimensionalizando en x, donde
aparecerían términos de la forma (∆/H)2 y (∆/H)3 .
El origen de coordenadas x es arbitrario. Denominamos, entonces, genéricamente como x0
y xH las coordenadas de los extremos de la pieza.
Las correspondientes Condiciones de Borde (C.B.) al sistema diferencial (ec. 38, 39, 40 y
41) son las 12 siguientes. Destacamos que en cada borde y en cada larguero, deberá - según la
vinculación - suponerse una C.B. geométrica o su C.B. natural vinculada; es decir lo que deben
ser nulos son 12 trabajos virtuales en los extremos de los largueros.
u00b + Kδ + Pb = 0 (46)
qb
η− =0 (47)
ET
∆ 0
u00a − K(δ − η ) + Pa = 0 (48)
2
∆ 0 qa
−η + δ − =0 (49)
2 ET
donde:
Ad e
T ≡ MJl = (50)
∆L2d
Todavía las C.B. de las ecuaciones(45) y (46) se reducen a sólo 6 y valen:
xH
ub x0
=0
x
ua xH0 =0 (51)
x
v a xH =0
0
Nb xH
=0u0b +
EAl x0
∆ Na xH
u0a + K η + =0 (52)
2 EAl x0
∆ Q i xH
δ+ =0
2 ET x0
Obsérvese que la simplificación impuesta no permite imponer C.B. flexionales (v, v 0) en el
larguero "b". Esto exige que deba suponerse que las diagonales extremas nacen en el larguero
"a". Esta
alternativa no influye en tanto y en cuanto se verifique la hipótesis de partida de asumir
que H es suficientemente pequeño.
∆
Ahora bien, la ventaja primordial del sistema diferencial (ec. 49, 50, 51 y 52) radica en que
la solución homogénea del sistema diferencial es exclusivamente algebraica y dependerá de seis
constantes que se fijarán al imponer las C.B. dadas en las ecuaciones (54) y (55).
u(h)
a = A1 e
λx
(h)
ub = A2eλx
(53)
va(h) = A3eλx
(h)
vb = A4eλx
En general λ es un número complejo.
4 KQx3 1 1 4Ld Q 1
(h)
ub =− 2
− C3 x e + − C4 e + C1 − x − C5 e + C2 (56)
3 ∆ 4 2 ∆ 2 2
1 KQx4 1 2 KQ 3 1 4L Q
va(h) = + C3 − x + C4 x 2 + −
d
+ C 5 x + C6 (57)
3 ∆e 6 3 ∆ 2 ∆2
(h) 1 KQx4 1 2 KQ 3 1 (12∆eC4 − 12∆2 KQ)x2
vb = + C3 − x + +
3 ∆e 6 3 ∆ 24 ∆e (58)
1 24C ∆e − 3∆3 C e 4L Q 1 −12QLd ∆ + 24C6 ∆e − 3∆3 C1
5 3 d
+ − x+
24 ∆e ∆2 24 ∆e
donde C1, C2, C3 , C4 , C5 y C6 son las sies constantes a determinar por las C.B., y siendo el
"factor de corte" ϕ definido como:
12Al L3d
ϕ≡ (59)
Ad∆H 2
(o) (o) (o) (o)
En cuanto a una solución particular que denominaremos como ua , ub , va y vb , y que
para fijar ideas tomamos una pieza de longitud H con pa = pb = P = 0 y qa = qb = q2 , con
x0 = 0 y xH = H, valdrá:
4L x 2 Kx3
(o)
ua = Q
d
+ (60)
∆2 3 ∆
2 KQx3
(o)
ub = − (61)
3 ∆
1 KQx4
va(o) = (62)
3 ∆e
1L 1 ∆Kx2 1 ∆Kx4
(o)
vb = Q −
d
− + (63)
2 e 2 e 3 ∆e
Evidentemente si no existen cargas aplicadas las soluciones particulares serán nulas (caso I3
a desarrollar en Sección ejemplos).
5 EJEMPLOS
5.1 Determinación de la elástica
Se desarrollan tres casos de una pieza reticulada plana (ver Fig. 4) y en donde x0 = 0 y
xH = H, y pa = pb = P = 0.
5.1.1 Caso I1
q
Se trata de una "viga simplemente apoyada" (ver Fig. 5), en donde qa = qb = 2
y Na =
Nb = Qa = Qb = 0 en x0 = 0 y xH = H.
Las C.B. resultan (ec. 54 y/o 55) en:
x=0
K∆
u0a + η=0
2
u0b = 0
va = 0
x=H
ua = 0
u0b = 0
va = 0
Trabajamos con las soluciones dadas en las ecuaciones (ec. 58, 59, 60, 61, 63, 64, 65 y 66),
encontrando que las reacciones sobre los largueros valen:
qH 2
Lcb ≡ EAl u0b( H ) =
2 8e
2 2
qH ∆ qH 2
Lca ≡ EAl u0a( H ) =− 1+ 2 ≈−
2 8e H 8e
resultando Lc = Lcb + Lca = 0.
5.1.2 Caso I2
q
Se trata de una "viga empotrada" (ver Fig. 6), en donde qa = qb = 2
y Na = Nb = Qa =
Qb = 0 en x0 = 0 y xH = H.
Las C.B. resultan (ec. 54 y/o 55) en:
x = 0 y en x = H
ua = 0
ub = 0
va = 0
obteniendo con las soluciones dadas en las ecuaciones (ec. 58, 59, 60, 61, 63, 64, 65 y 66) que:
qH 2
Lcb ≡ EAl u0b( H ) =
2 24e
2
qH
Lca ≡ EAlu0a( H ) = −
2 24e
qH 2
L0b ≡ EAlu0b(0) = −
12e
2
qH
L0a ≡ EAlu0a(0) =
12e
0 qH 2
LHb ≡ EAlub(H) = −
12e
2
qH
LHa ≡ EAlu0a(H) =
12e
qH 2 e qH 2
Mc = − L0a + L0b =
8 2 24
e qH 2
ME = − L0a + L0b = −
2 12
que coinciden con la teoría clásica aún siendo un hiperestático. Las flechas valen:
" #
qH 4 ∆2 qH 4
fb ≡ vb( H ) = 1 + 4ϕ + 2 2 (1 + 2ϕ) ≈ (1 + 4ϕ)
2 384EJy H 384EJy
qH 4
fa ≡ va( H ) = (1 + 4ϕ)
2 384EJy
5.1.3 Caso I3
Se trata de una "ménsula" (ver Fig. 7), en donde qa = qb = 0, Qa(H) = Q y Qb(H) = Qa(0) =
Qb(0) = 0, y siendo todo Na = Nb = 0 en x0 = 0 y xH = H. En este ejemplo las soluciones
particulares son nulas (observar ec. 63, 64, 65 y 66). Las soluciones homogéneas (ec. 58, 59,
Figura 7: Ménsula
QH 3 ϕ
fb ≡ vb(H) = 1+
3EJy 4
QH 3 ϕ
fa ≡ va(H) = 1+
3EJy 4
λ6 Π6(λ) (64)
Sin embargo - tal como comúnmente se ejemplifica - la solución para el caso que nos ocupa
tiene la forma:
(h) πx
ub = A1cos
H
(h) πx
ua = A2cos
H (65)
(h) πx
vb = A3sin
H
(h) πx
va = A4sin
H
Al ser en consecuencia:
πx πx
η = Rsin δ = Scos (66)
H H
en donde R y S son también constantes. Las 12 C.B. se satisfacen idénticamente con esta
propuesta. En efecto las C.B. a verificar son (ver ec. 45 y 46) en: x = 0 y en x = H
u0b = 0
vb = 0
vb00 = 0
K∆ (67)
u0a + η=0
2
va = 0
va00 = 0
Reemplazamos entonces la solución dada por la ecuación (68) en el sistema diferencial (ec. 38,
39, 40 y 41). Obtenemos un sistema lineal homogéneo en A1 , A2, A3 y A4 dependiendo del
autovalor:
Pcr
µ= (68)
2EJl
El determinante de los coeficientes que debemos anular es una ecuación cuadrática en µ. La
menor de las dos raíces - µmin - será la que ingenierilmente nos interesa. Luego:
o bien:
EJl
σcr = µmin (70)
Al
Definimos entonces una esbeltez Λ ficticia tal que:
π 2E
σcr =
Λ2 (71)
2
2π EAl
Pcr =
Λ2
o sea una carga ficticia de Euler. por lo tanto:
s
Al
Λ≡π (72)
Jl µmin
donde:
π 2ϕ
r= (74)
12
Es importante observar que en los casos límites reticulado inexistente - Ad = 0 - o reticulado
estrictamente rígido - Ad → ∞ - la ecuación (74) o bien Pcr = 2Al σcr dan lugar a la expresión
teóricamente correcta. En efecto para:
Ad = 0 =⇒ ϕ → ∞ =⇒ r → ∞
resulta:
H
Λ= q
Jl
Al
y luego:
π 2E(2Jl )
Pcr =
H2
y para:
Ad → ∞ =⇒ ϕ → 0 =⇒ r → 0
resulta:
H
Λ= q
Jl e2
Al
+ 4
y luego:
π 2EJy
Pcr =
H2
Ahora bien (Timoshenko, 1936) da un valor de carga crítica que el Reglamento CIRSOC 302
(CIRSOC 302, 1982) reproduce y que para el caso de Ad = 0 no conduce al valor teórico de
Pcr . A los efectos prácticos sin embargo la aproximación del Reglamento es suficientemente
precisa.
A continuación, para dos secciones, compararemos las tres cargas críticas, la nuestra teórica
dada por las ecuaciónes (72),Pcr1 , y (74), Pcr2 , y la reportada por CIRSOC, PcrC .
6 COMENTARIOS FINALES
En este trabajo se ha presentado un análisis de elementos reticulados realizando un estudio
del comportamiento estructural a través de un pasaje del planteo discreto a continuo. En la
primera parte, se abordó un mástil reticulado espacial de sección transversal triangular com-
puesto por tres montantes (largueros) con diagonales en un patrón zig-zag. En esta etapa del
trabajo, se obtuvo la expresión de la energía potencial elástica de los largueros y diagonales en
función de los desplazamientos axiales, flexionales y torsionales de cada larguero. Asimismo
se incluyó el efecto de segundo orden debido a las cargas axiales aplicadas. Dicho funcional
fue obtenido a través de un desarrollo algebraico inicial en el dominio discreto para posterior-
mente, admitiendo que el paso entre diagonales es pequeño frente a la altura del mástil, pasar al
dominio continuo en la variable x. En el congreso se presentará la expresión de energía cinética
y las ecuaciones diferenciales gobernantes, extendiendo así el planteo a problemas dinámicos.
Como caso particular, se incluyó el comportamiento estático y de la estabilidad del equilibrio
de elementos reticulados planos. Se desarrollaron ejemplos numéricos y se compararon con
resultados de teorías clásicas y especificaciones de reglamentos vigentes. Se observó una total
correspondencia en los resultados de esfuerzos aunque las elásticas presentaron diferencias con
la teoría clásica sin considerar deformación por corte.
REFERENCIAS
CIRSOC 302. Fundamentos de Cálculo para los Problemas de Estabilidad del Equilibrio en
las Estructuras de Acero. INTI Argentina. 1982
Ben Kahla, N. Equivalent beam-column analysis of guyed towers. Computers and Structures,
55(4):631–645, 1993.
Filipich, C. y Bambill, E. Frecuencias Naturales de Piezas Empresilladas vía Serie de
Potencias. Mecánica Computacional, Vol. XXII, 2003.
Madugula, M., Wahba, Y. and Monforton, G. Dynamic response of guyed masts. Engineer-
ing Structures, 20(12):1097–1101, 1998.
Timoshenko, S. Theory of Elastic Stability. McGraw-Hill Book Company NY-London,1936.
Wahba, Y., Madugula, M. and Monforton, G. Evaluation of non-linear analysis of guyed
antenna towers. Computers and Structures, 68:207–212, 1998.