Tema 06 y 7 (Dpto Nutri)
Tema 06 y 7 (Dpto Nutri)
Tema 06 y 7 (Dpto Nutri)
Habito de desayunar: mas de la mitad desayuna todos los días, pero hay un porcentaje que lo
hace esporádicamente o nunca.
Solo un 37% de los escolares consume frutas todos los días, en el caso de las verduras es aun
menor (13,4%).
En cuanto a bollería, el 25% de los encuestados consume más de la cuenta este tipo de
alimentos.
En cuanto a la adherencia a la DM, el 70-80% de la población infantil tiene la necesidad de
mejorar su dieta.
Con respecto a la actividad física, el tiempo que se dedica a las tecnologías se dispara en los
fines de semana, algo similar pasa con la actividad física.
Los niños que menos consumen fruta y verdura son aquellos que presentan sobrepeso u
obesidad. Con la actividad física ocurre algo similar.
Si hablamos de los ingresos anuales de las familias, aquellas que tienen menos ingresos son las
que tienen mayor % de obesidad. También influye el nivel de estudios de los padres.
De forma general:
• La obesidad infantil es uno de los principales problemas de salud pública en Europa.
• El sobrepeso y la obesidad tienen actualmente la consideración de epidemia en los
países desarrollados, afectan a adultos, adolescentes y niños y se sabe que están
directamente relacionados con el padecimiento de enfermedades no transmisibles
como las cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes mellitus tipo 2 y algunos tipos
de cáncer, lo que, por otro lado, genera un gasto social y sanitario considerable.
• Para conseguir cuanto antes un beneficio en salud y establecer y mantener un peso
correcto desde la niñez para toda la vida es necesario detectar el posible problema en
las primeras etapas de la vida.
La AECOSAN a través de la estrategia NAOS lanza la campaña “Gracias por esos 1000 primeros
días” para fomentar una alimentación y hábitos de vida saludable en los primeros 1000 días de
vida: embarazo, lactancia y los primeros dos años de vida del bebé.
Con esta campaña se transmite información y recomendaciones para las mujeres gestantes,
para las madres, padres y entorno familiar, así como herramientas que puedan utilizar los
profesionales relacionados con las embarazadas, lactantes y bebes, con el fin de sensibilizar
sobre la importancia de los hábitos saludables en esas etapas (adecuada alimentación y
práctica habitual de actividad física, entre otros…) para prevenir la obesidad y otras
enfermedades no transmisibles desde el comienzo de vida que es donde hay más probabilidad
de conseguir efectos positivos para la salud que perduren durante la vida adulta.
Problemática en la alimentación en la edad escolar:
• Gran dispersión de valores en el aporte calórico.
• Distribución calórica inadecuada en el día: desayuno escaso y mucho “picoteo”.
• Consumo de snacks: en los escolares mayores y adolescentes, hasta un 18 por 100 de
la ingesta energética diaria fuera de las comidas.
• Aporte de proteínas excesivo, sobre todo de origen animal.
• Ingesta de HC complejos baja y excesivo aporte de azúcares refinados.
• Consumo elevado de grasas, principalmente saturadas (carnes, bollería, etc.).
• Disminución del consumo de leche, siendo ésta descremada con mucha frecuencia.
• Aumento de bebidas y zumos azucarados.
• Creciente preocupación por la figura corporal desde edades tempranas como los
cinco o seis años, sobre todo en niñas.
Adecuación según edad y sexo: los menús tratarán de diseñarse teniendo en cuenta la
cantidad de nutriente por unidad de energía, de forma que aporten lo suficiente para hacer
frente a las necesidades de minerales y vitaminas del estrato de edad y sexo con menor
necesidad energética. Es fundamental asegurar el aporte de proteínas, calcio, hierro y vitamina
A y D.
“Menú que se puede comer” y no que, aun siendo nutricionalmente equilibrado, no se lo coma
nadie (Libro blanco de la Alimentación escolar).
Intolerancias y alergias alimentarias: medidas preventivas por parte del comedor escolar:
• Exigir el certificado médico para evitar confusiones.
• Mantener informados a los padres del menú que va a consumir su hijo.
• Leer siempre los ingredientes de los alimentos que se vayan a utilizar en el menú.
• Tener a la vista el listado de información de alérgenos (en cocina) por si es preciso
hacer una consulta rápida.
• No utilizar guantes de látex.
• Cocinar primero la comida del alérgico para evitar contaminaciones, apartarlo y
mantenerlo aislado hasta servirlo.
• Manipular cuidadosamente los utensilios, siendo lo ideal el uso exclusivo de utensilios
para el alérgico.
• Higienizar todas las superficies de trabajo para evitar contaminaciones.
• Intentar que la comida del alérgico sea muy parecida a la de sus compañeros.
• Eliminar totalmente el alérgeno del menú, tanto el alimento en sí como los distintos
productos que lo puedan llevar como aditivo o ingrediente.
• Cocinar siempre en aceite nuevo y cacerola limpia para evitar contaminación cruzada.
• Tener siempre la medicación oportuna en el centro, sobre todo para aquellas personas
con alergias muy serias, cuya vida corre grave peligro si no se reacciona a tiempo.
• Se debe tener siempre en cuenta el listado de aditivos e ingredientes prohibidos para
así poder comprobar una etiqueta con conocimiento.
• Ante la duda de la presencia de un alérgeno en el alimento, no dárselo al niño.
Obesidad: modificar las opciones culinarias (pescado frito x plancha; patatas fritas x cocidas);
evitar lácteos en el postre.
Molestias agudas digestivas (dieta blanda): arroz blanco, crema de zanahoria y patata, pollo o
pescado cocido, manzana al horno o compota, etc.
Los principales problemas de salud relacionados con la nutrición y el estilo de vida a los que se
enfrentan los adolescentes son el sobrepeso y la obesidad, la anorexia nerviosa/bulimia y el
inicio de diversos hábitos que condicionan la aparición de factores de riesgo en la vida adulta.