C-378-10
C-378-10
C-378-10
Magistrado Ponente:
Dr. JORGE IVÁN PALACIO PALACIO
SENTENCIA
I. ANTECEDENTES
EL PRESIDENTE DE COLOMBIA,
DECRETA:
(…)
“ARTICULO 42. PROCEDENCIA. La acción de tutela procederá contra acciones u
omisiones de particulares en los siguientes casos:
4
4. Cuando la solicitud fuere dirigida contra una organización privada, contra quien
la controla efectivamente o fuere el beneficiario real de la situación que motivó la
acción, siempre y cuando el solicitante tenga una relación de subordinación o
indefensión con tal organización.
5. Cuando aquél contra quien se hubiere hecho la solicitud viole o amenace violar
el artículo 17 de la Constitución.
6. Cuando la entidad privada sea aquella contra quien se hubiere hecho la solicitud
en ejercicio del habeas data, de conformidad con lo establecido en el artículo 15 de
la Constitución.
9. Cuando la solicitud sea para tutelar [la vida o la integridad de] quien se
encuentre en situación de subordinación o indefensión respecto del particular
contra el cual se interpuso la acción. Se presume la indefensión del menor que
solicite la tutela3”.
III. LA DEMANDA
IV. INTERVENCIONES
1.- Competencia
7
Para tal fin (i) la Corte comenzará por referirse brevemente al alcance de los
derechos fundamentales frente a las acciones u omisiones de los particulares;
(ii) luego abordará el tema de la acción de tutela y su procedencia frente a
particulares, concretamente en el caso de quienes prestan servicios públicos;
finalmente (iii) examinará la constitucionalidad de la norma acusada.
jurídico privadas hace que los derechos fundamentales también proyecten sus
efectos y resulten vinculantes entre particulares, en la medida en que allí se
consolidan cada vez más epicentros de poder haciendo que no se concentre en
el aparato estatal sino que se difuminen por toda la sociedad6.
3.2.- Es así como en el Estado social de derecho surge una doble vinculación
en materia de derechos fundamentales: (i) existe un deber de abstención que
reafirma la tradición demoliberal y, simultáneamente, (ii) nace un deber
positivo según el cual es necesario promover los mecanismos para asegurar la
realización efectiva de los derechos, lo que involucra tanto al Estado como a
los particulares7.
aún más fuertes, y a los débiles (...) aún más débiles”. Ernst-Wolfgang Böckenforde,
“Escritos sobre derechos fundamentales”. Trad. J.L. Requejo), 1993, p.85.
6
“Es un hecho fácilmente contrastable la progresiva multiplicación de los centros de poder
en éste ámbito (grupos de presión, grandes empresas, confesiones religiosas y otras
entidades cuasi-públicas) y la enorme magnitud que han adquirido algunos de ellos. El
poder ya no está concentrado en el aparato estatal, está disperso, diseminado en la
sociedad”. Juan María Bilbao Ubillos “La eficacia de los derechos fundamentales frente a
particulares: análisis de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”. Madrid, Centro de
Estudios Constitucionales, 1997, p.242.
7
“Lo que se reivindica es, en definitiva, la prolongación de la lógica propia del Estado de
Derecho (la sumisión del poder a reglas y límites juridicos para preservar la libertad). Al
ámbito de las relaciones entre individuos y poderes privados, mediante la instrumentación
de un sistema de garantías polivalente, que sea eficaz también frente a la arbitrariedad
privada. Se abre así un nuevo frente a la esforzada lucha contra las inmunidades del poder,
un desafío permanente”. Juan María Bilbao Ubillos, Ob., cit., p.266.
8
En palabras de Alexy, “actualmente se acepta, en general, que las normas iusfundamentales
influyen en la relación ciudadano/ciudadano y, en este sentido, tienen un efecto en terceros
o un efecto horizontal”. Robert Alexy, “Teoría de los derechos fundamentales”. Madrid,
Centro de Estudios Constitucionales, 1993, p.510-511.
9
En la doctrina nacional ver Alexei Julio Estrada, “La eficacia de los derechos
fundamentales entre particulares”. Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 2000.
9
“Las relaciones entre los particulares discurren, por regla general, en un plano de
igualdad y de coordinación. La actividad privada que afecte grave y directamente el
interés colectivo, adquiere una connotación patológica que le resta toda
legitimación, máxime en un Estado social de derecho fundado en el principio de
solidaridad y de prevalencia del interés general. De otro lado, la equidistancia entre
los particulares se suspende o se quebranta cuando a algunos de ellos se los encarga
de la prestación de un servicio público, o el poder social que, por otras causas,
alcanzan a detentar puede virtualmente colocar a los demás en estado de
subordinación o indefensión. En estos eventos, tiene lógica que la ley establezca la
procedencia de la acción de tutela contra los particulares que prevalecidos de su
relativa superioridad u olvidando la finalidad social de sus funciones, vulneren los
derechos fundamentales de los restantes miembros de la comunidad (CP art. 86). La
idea que inspira la tutela, que no es otra que el control al abuso del poder, se predica
de los particulares que lo ejercen de manera arbitraria”. (Resaltado fuera de texto).
De igual forma, en uno de los más recientes fallos que examinó la temática
sobre la procedencia de la tutela contra particulares, la Sentencia T-160 de
2010, la Corte hizo especial énfasis en la irradiación que los derechos
fundamentales proyectan en la esfera privada14. Señaló al respecto:
10
Cfr., Corte Constitucional, Sentencias T-009/92, T-013/92, T-015/92, T-412/92, T-418/92,
T-450/92, T-488/92, T-492/92, T-493/92, T-547/92, T-578/02, T-593/92, T-604/92, T-605/92,
T-609/92, T-110/93, T-130/93, T-161/93, T-179/93, T-251/93, T-303/93, T-304/93, T-365/93,
T-507/93, entre muchas otras.
11
Cfr., Corte Constitucional, Sentencias T-947/08, T-360/09, T-367/09, T-612/09, T-649/09,
T-160/10, entre otras.
12
Sentencia T-009 de 1992. La Corte examinó una acción de tutela interpuesta contra un
colegio privado que se negó a graduar a varias alumnas por no haber aprobado el programa
correspondiente. Aún cuando denegó el amparo, dejó en claro que la acción de tutela contra
particulares es plenamente legítima.
13
GARCIA TORRES, Jesús y JIMENEZ BLANCO, Antonio. Derechos Fundamentales y
relaciones entre particulares. Cuadernos Civitas. Editorial Civitas S.A. Madrid 1986, pág.
11.
14
Sentencia T-160 de 2010. La Corte concedió el amparo a una joven que suscribió un
contrato de exclusividad con una agencia de modelaje, en desarrollo del cual vio afectado
10
“Una de las consecuencias del papel que ocupan los derechos fundamentales dentro
del constitucionalismo contemporáneo, concebidos como un “orden objetivo
valorativo”15, es el denominado efecto de irradiación en todo el ordenamiento
jurídico, de manera tal que “al derecho privado que hasta entonces determinaba en
solitario la configuración de las relaciones jurídicas y la decisión de los conflictos
jurídicos, se le sobrepone otro orden jurídico; éste tiene incluso primacía sobre él,
si bien conste sólo en principios jurídicos, además de escasos, muy amplios y
frecuentemente indeterminados”16.
“Artículo 86.- Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces en
todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por sí
misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales.
(…)
La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela proceda contra
particulares encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta
afecte grave y directamente el interés colectivo o respecto de quienes el solicitante
se halle en estado de subordinación o indefensión”. (Resaltado fuera de texto).
“ARTÍCULO 430.- Subrogado. D.E. 753/56, art. 1º. Prohibición de huelga en los
servicios públicos. De conformidad con la Constitución Nacional está prohibida la
huelga en los servicios públicos25.
Para este efecto se considera como servicio público, toda actividad organizada que
tienda a satisfacer necesidades de interés general en forma regular y continua, de
acuerdo con un régimen jurídico especial, bien que se realice por el Estado directa o
indirectamente, o por personas privadas. Constituyen, por tanto, servicio público,
entre otras, las siguientes actividades:
“Es una realidad que las tradicionales funciones estatales -la administración de
justicia y la fuerza pública, unificación de la moneda y relaciones con otros
Estados-, se queden cortas ante las necesidades contemporáneas y la llamada
"revolución de las expectativas" ciudadanas, que demanda del Estado no sólo
seguridad sino también bienestar para todos.
Uno de los aciertos de la Constitución de 1991 fue haber reconocido que para los
colombianos de hoy el tema de los servicios públicos tiene tanta o más importancia
que muchos de los debates clásicos del derecho constitucional.
27
Cfr, Ponencia sobre Servicios Públicos de Eduardo Verano de la Rosa. Gaceta
Constitucional Nro. 51 de 1.991, pág 17.
15
Complementa lo anterior Ramón Parada que considera que "la calificación que
algunas leyes hacen de una actividad como servicio público no se concreta siempre
en actividades de prestación, sino que constituye un título que ampara también
actividades de limitación, e incluso de fomento de la acción de los particulares, que
se admite en concurrencia con la actividad de prestación pública. Así ocurre, en
general, con los servicios públicos sociales (sanidad y enseñanza
fundamentalmente) en que los establecimientos públicos conviven con los privados,
sujetos a una estrecha reglamentación limitadora y que además disfrutan del apoyo
económico del Estado"30.
28
Cfr, MARIENHOFF, Miguel S. Tratado de Derecho Administrativo Tomo II. Tercera
Edición. Editorial Abeledo-Perrot. Buenos Aires. 1.988, pág 27.
29
Cfr, GARRIDO FALLA , Fernando. Tratado de Derecho Administrativo. Volumen II.
Parte general. IX Edición. Editorial Tecnos S.A. Madrid. 1.989, págs 307 y 308.
30
PARADA, Ramón. Derecho Administrativo. Parte General I. Tercera Edición. Marcial
Pons. Madrid. 1991, pág. 419.
16
31
Corte Constitucional, Sentencia C-075/97.
32
“Ahora bien, pese a que no existe norma que de manera expresa así lo determine, en el
derecho Colombiano es claro que la actividad bancaria es un servicio público, pues sus
nítidas características así lo determinan. En efecto, la importancia de la labor que
desempeñan para una comunidad económicamente organizada en el sistema de mercado, el
interés comunitario que le es implícito, o interés público de la actividad y la necesidad de
permanencia, continuidad, regularidad y generalidad de su acción, indican que la actividad
bancaria es indispensablemente un servicio público”. Corte Constitucional, Sentencia SU-
157 de 1999.
33
“Esos ámbitos funcionales de la cédula de ciudadanía y su vinculación a la realización del
principio democrático como fundamento de legitimidad, son los que explican que el Estado
se encuentre especialmente comprometido a su trámite, expedición, renovación y
rectificación y que todo ese proceso, entre otros, se haya encomendado a una órbita
especializada de la función pública como la Organización Electoral. De allí por qué la
cedulación constituya un servicio público que debe prestarse con especial interés pues no se
trata sólo de la expedición de un documento público cualquiera sino de la concreción, para
el ciudadano, de sus posibilidades de acceso a los derechos civiles y políticos reconocidos
por el ordenamiento”. Corte Constitucional, Sentencia T-532 de 2001.
17
servicio público como “esencial”, debe responder a criterios materiales que así
lo demuestren34.
Esta disposición puede calificarse como una novedad y como un notable avance
dentro del campo del derecho público, por cuanto permite, bajo unas condiciones
específicas que se analizarán más adelante, que se protejan los derechos
constitucionales fundamentales de las personas, cuando éstos han sido vulnerados
por otros particulares, ya sean personas naturales o jurídicas. Siendo ello así, la
Corte advierte que resulta un contrasentido -por no decir un retroceso-, como se
explicará posteriormente, que el legislador, desconociendo el espíritu del
Constituyente y uno de los propósitos fundamentales del nuevo ordenamiento
constitucional colombiano, pretenda limitar el radio de acción de la tutela, al
señalar en forma taxativa aquellos derechos fundamentales que, a su juicio,
puedan ser amparados cuando la conducta nociva provenga de un particular ”.
(Resaltado fuera de texto).
(ii) De otro lado, la Corte concluyó que la acción de tutela debía proceder
contra particulares por la prestación de “cualquier servicio público”, pues en
estos casos siempre hay una ruptura de la igualdad que permite una condición
de “supremacía material” del particular que hace necesario controlar los
posibles “abusos de poder”. Al respecto sostuvo lo siguiente:
“Con todo, esta Corporación considera que, respecto de los numerales 1o. y 2o. del
artículo 42 del decreto 2591, la acción de tutela debe proceder contra cualquier
particular que preste un servicio público. Lo anterior porque, como se ha
establecido, el servicio público de interés general prestado por un particular hace
que éste asuma una posición de primacía material, con relevancia jurídica, que hace
que ese particular, al trascender el plano de la justicia conmutativa que enmarca una
relación de igualdad entre todos los seres de un mismo género, pueda, por medio de
sus actos, cometer "abusos de poder" que atenten contra algún derecho fundamental
de una o varias personas. Por ello ese "particular" debe ser sujeto de las acciones
pertinentes, dentro de las cuales se encuentra la acción de tutela, que determinan la
responsabilidad de quienes, se repite, han vulnerado o amenazado un derecho
constitucional fundamental de cualquier persona”. (Resaltado fuera de texto).
Primero.- Declarar EXEQUIBLE el numeral 1o. del artículo 42 del decreto 2591 de
1991, salvo la expresión "para proteger los derechos consagrados en los artículos
13, 15, 16, 18, 19, 20, 23, 27, 29, 37 y 38 de la Constitución", que se declara
INEXEQUIBLE. Debe entenderse que la acción de tutela procede siempre contra el
particular que esté prestando cualquier servicio público, y por la violación de
cualquier derecho constitucional fundamental.
Segundo.- Declarar EXEQUIBLE el numeral 2o. del artículo 42 del decreto 2591 de
1991, salvo la expresión "para proteger los derechos a la vida, a la intimidad, a la
igualdad y a la autonomía", que se declara INEXEQUIBLE. Debe entenderse que la
acción de tutela procede siempre contra el particular que esté prestando cualquier
servicio público, y por la violación de cualquier derecho constitucional
fundamental.
Tercero.- Declarar EXEQUIBLE el numeral 9o. del artículo 42 del decreto 2591 de
1991, salvo la expresión "la vida o la integridad de". (Resaltado fuera de texto).
20
4.4.- En este orden de ideas, la Corte considera que la acción de tutela contra
particulares encargados de la prestación de cualquier servicio público se
sustenta en el hecho de que en todos los casos existe una ruptura en las
condiciones de igualdad bajo las cuales normalmente interactúan los
particulares en sus relaciones de derecho privado. En efecto, el operador que
brinda un servicio público, cualquiera que sea, dispone de una sólida
infraestructura técnica, económica y humana que le sitúa en una instancia de
poder y evidente asimetría frente al usuario, quien para tales efectos se halla
en condiciones objetivas de indefensión. De esta manera, la acción de tutela
representa el mecanismo de control a la arbitrariedad, como es lógico con
independencia de que los servicios públicos prestados sean o no domiciliarios.
35
Corte Constitucional, Sentencia T-507 de 1993. En aquella oportunidad se aceptó la
acción de tutela interpuesta contra un particular que brindaba el servicio de correo
(Servientrega).
36
Corte Constitucional, Sentencias T-321/04, T-676/05, T-993/05, T-1034/05, T-207/06, T-
700A/06, T-894A/06 y T-899/06.
37
Corte Constitucional, Sentencias SU-157/99, SU-167/99, T-739/99, T-755/99, T-465/00,
T-510/00, T-980/01, T-1230/01, T-215/03, T-584/06.
38
Corte Constitucional, Sentencia T-258/06.
39
Corte Constitucional, Sentencia T-412/04.
40
Corte Constitucional, Sentencia T-568/99.
41
Corte Constitucional, Sentencia T-640/99.
42
Corte Constitucional, Sentencia T-105/96.
43
Corte Constitucional, Sentencias T-635/98 y T-147/02.
44
Corte Constitucional, Sentencia T-764/98. Sin embargo, en algunos eventos la posición no
ha sido del todo clara (Sentencias T-798/01 y T-074/02).
45
Corte Constitucional, Sentencia T-162/94.
21
constitucional que emanan de esta decisión (art. 243 CP) obligan a la Corte a
ser coherente y consistente con la decisión allí tomada.
Ahora bien, lo anterior no quiere significar que todo tipo de conducta del
particular que presta un servicio público sea susceptible de ser enjuiciadas por
vía de tutela, por cuanto sólo lo serán aquellos actos que tengan la
potencialidad de amenazar o afectar derechos de naturaleza fundamental y
frente a los cuales no se vislumbren otros mecanismos de defensa judicial o
los mismos resulten insuficientes ante la amenaza de un perjuicio
irremediable, en los términos del artículo 86 del Estatuto Superior.
46
De acuerdo con el artículo 14.21 de la Ley 142 de 1994, “por la cual se establece el
régimen de los servicios públicos domiciliarios y se dictan otras disposiciones”, son
servicios públicos de esta clase los de “acueducto, alcantarillado, aseo, energía eléctrica,
telefonía pública básica conmutada, telefonía móvil rural y distribución de gas
combustible”.
22
VII. DECISIÓN
RESUELVE
Magistrado Ponente:
JORGE IVÁN PALACIO PALACIO
25
26
Fecha ut supra,
26