Cebreros Muñoz Arleth_ Prebióticos
Cebreros Muñoz Arleth_ Prebióticos
Cebreros Muñoz Arleth_ Prebióticos
DE SINALOA
FACULTAD DE MEDICINA
PREBIÓTICOS
Grupo: V- 05
Introducción
La convivencia entre millones de criaturas viviendo en el mismo lugar, compartiendo espacio, y
sobretodo comida resulta un tanto difícil de imaginar para nosotros los seres humanos, pero es
una realidad para nuestros intestinos. La superficie de la luz intestinal es equivalente en tamaño
a un campo de fútbol y es capaz de acumular más de 100 trillones de microorganismos que
conforman la conocida microbiota intestinal, la cual es indispensable para el correcto crecimiento
corporal, el desarrollo de la inmunidad y la nutrición. Gracias a esta es que el intestino humano
es considerado por su esencial capacidad para la absorción eficiente de nutrientes, como un
verdadero ecosistema participe en el mantenimiento de la salud y el bienestar en general. Para
que exista el beneficio debe existir un equilibrio y por ello debemos también ser consientes
acerca de como es el proceso que experimentamos para que nuestros huéspedes intestinales
generen un beneficio y por lo tanto el bienestar del individuo. En
1921 Rettger y Cheplin describieron estudios en humanos acerca del enriquecimiento de la
microbiota intestinal consecutivo al consumo de carbohidratos, postulando que en el colon
dominan las bacterias anaerobias, que obtienen energía por fermentación de los sustratos de la
dieta. Es por eso, que mi objetivo en este ensayo es dar a conocer las distintas definiciones,
ejemplos, importancia de incluirlos en la alimentación y el gran peso que tienen los prebióticos
en la estimulación del crecimiento y actividad de muchas distintas especies bacterianas.
Durante los últimos 30 años el concepto de prebióticos ha sido de sumo interés para todo
investigador en el área de la salud. Los primeros estudios enfocados en prebióticos se dieron
alrededor de los años 80, en donde investigadores japoneses demostraron, mediante cultivos in
vitro en donde utilizaron como inóculo heces humanas “que ciertos oligosacáridos no digeribles
eran fermentados selectivamente por bifidobacterias y que además tenían la capacidad de
estimular su crecimiento”.(1) Al ser confirmadas las anteriores investigaciones se propuso la
primera definición al concepto, donde se dijo que prebiótico: “es un ingrediente alimentario no
digerible que afecta beneficiosamente al hospedador al estimular selectivamente el crecimiento
y/o actividad de uno o un limitado número de especies bacterianas en el colon, y que por lo tanto
mejora la salud”(1) según los investigadores Gibson y Roberfroid. Sin embargo, tiempo después
en el año 2004, el concepto fue reevaluado y se arribó a una nueva definición: “ingredientes que
al ser fermentados selectivamente dan lugar a cambios específicos en la composición y/o
actividad de la microbiota intestinal confiriendo beneficios tanto para la salud como para el
bienestar del individuo” (1) según el mismo Gibson y col. Eventualmente el concepto fue validado
y ampliado, por lo que, en palabras del mismo Roberfroid y col, se indicó que:“Son ingredientes
que producen una estimulación selectiva del crecimiento y/o actividad(es) de uno o de un limitado
número de géneros/especies de microorganismos en la microbiota intestinal confiriendo
beneficios para la salud del hospedador’’.(1) y para concluir con la gran cantidad de definiciones
existentes, The World Gastroenterology Organisation (WGO) definió prebióticos como:
“sustancias de la dieta (fundamentalmente polisacáridos no amiláceos y oligosacáridos no
digeribles por enzimas humanas) que nutren a grupos seleccionados de microorganismos que
habitan en el intestino favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas sobre las
nocivas’’(3). Considerando especialmente interesante el hecho de que pese a los muchos años
de investigación no se ha logrado establecer una definición absoluta, pues los investigadores no
están seguros de que sea posible explicar todos los beneficios que un prebiótico tiene para
ofrecer.
Por otro lado, no cualquier alimento es un prebiótico, ya que para ser considerado como tal debe
seguir una serie de requisitos ya estipulados ´´i) No ser hidrolizado o absorbido en el tracto
gastrointestinal (GTI) superior (esófago, estómago y duodeno), ser resistente a la acidez gástrica,
a la hidrólisis por enzimas digestivas y no absorberse en el intestino delgado, ii) ser fermentado
selectivamente por bacterias beneficiosas de la microbiota intestinal y iii) ser capaz de inducir
efectos fisiológicos beneficiosos para la salud´´ (1). Ahora bien, si bien es cierto que en la
población en general existe conocimiento acerca del beneficio de incluir los prebióticos en la
dieta, también lo es que al existir conceptos como Probiótico y Simbiótico que se encuentran
estrechamente relacionados, tiende a presentarse confusión, por lo que resulta importante
precisar la definición de:
Probiótico: “Microorganismos vivos que confieren un beneficio a la salud del huésped cuando
se los administra en cantidades adecuadas”.(2) Siendo introducido el término por primera vez en
1965 por Lilly y Stillwell y en 1989, Roy Fuller destacó el hecho que “para considerarse probiótico,
el microorganismo en cuestión debía estar presente en estado viable, e introdujo la idea de su
efecto beneficioso sobre el huésped”.(2)
Simbiótico: “Combinaciones apropiadas de prebióticos y probióticos. Un producto simbiótico
ejerce tanto un efecto prebiótico como probiótico”.(2)
Aunque por supuesto, el parecido entre estos conceptos, se debe a que entre ellos ocurre una
interacción que resulta de suma importancia, con esto me refiero a que, la diferencia radica en
que mientras el probiótico es un microorganismo vivo que trae un beneficio a quien lo consume,
el prebiótico termina por ser un sustrato no digerible por lo que no es metabolizado por nuestro
organismo, encargándose de estimular la proliferación y la actividad de los probióticos, es decir,
uno no es sin la presencia del otro, y el simbiótico aquí, viene a ser la fusión de los dos, ya que
los productos simbióticos combinan bacterias probióticas con sustancias prebióticas, con lo que
podemos perfectamente considerar que se trata de un equipo.
Retomando el que, no cualquier ingrediente alimenticio es considerado un prebiótico, a
continuación los prebióticos más conocidos:
❖ Inulina
❖ Oligofructosa
❖ Galacto-oligosacáridos
❖ Lactulosa
❖ Oligosacáridos de la leche materna
Los anteriores podemos conseguirlos de forma natural en alimentos tales como:
❖ Leche, miel, hortalizas, verduras (Espárragos, ajo, cebolla), frutas, cereales (trigo, avena),
legumbres y frutos secos.
Así también, podemos extraerlos por medio de métodos enzimáticos y químicos, como la
fermentación sacarolítica en el intestino grueso, por ello, en el colon y como resultado de la
selectiva actividad bacteriana de fermentación sacarolítica, distintos autores agregan ‘‘que por
el efecto bifidogénico de los prebióticos, se producen AGCC, de los cuales entre 85 y 95 % es
absorbido por la mucosa intestinal. El ácido butírico es usado por los colonocitos y su
metabolismo final es CO2 y cuerpos cetónicos. Los ácidos propiónicos y acéticos luego de
absorbidos, llegan al hígado donde el 40 % es oxidado, y una proporción de ácido acético logra
llegar a los tejidos periféricos. Los AGCC se utilizan en 70 % aproximadamente, lo que denota
una eficaz absorción como fuente de energía. La fibra dietética y los prebióticos producen
AGCC.’’(7)
Pero, ¿Cómo es que terminamos formando los prebióticos?