3. motivación aparente

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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LIMA - Sistema de

Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE LA MAR,
Secretario De Sala:CONDOR CANALES Dora Cecilia FAU 20546303951
soft
Fecha: 31/05/2023 12:35:28,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LIMA / COMERCIALES,FIRMA DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA LIMA - Sistema de
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE LA MAR,
Vocal:DIAZ VALLEJOS Jose Wilfredo
FAU 20546303951 soft
Fecha: 30/05/2023 16:12:13,Razón:
RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LIMA / COMERCIALES,FIRMA
DIGITAL

CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA


CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA LIMA - Sistema de PRIMERA SALA CIVIL SUBESPECIALIDAD COMERCIAL
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE LA MAR,
Vocal:PRADO CASTAÑEDA ANA
MARILU /Servicio Digital - Poder
Judicial del Perú
Fecha: 29/05/2023 17:14:36,Razón:
RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial: EXPEDIENTE N.º : 00637-2022-0-1817-SP-CO-01
LIMA / COMERCIALES,FIRMA
DIGITAL DEMANDANTE : MINISTERIO DE DESARROLLO E INCLUSIÓN
SOCIAL
CORTE SUPERIOR DE
JUSTICIA LIMA - Sistema de DEMANDADO : CONSORCIO NIISA CORPORATIÓN S.A.
Notificaciones Electronicas SINOE

SEDE LA MAR,
MATERIA : ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL
Vocal:MARTEL CHANG Rolando
Alfonzo FAU 20546303951 soft
Fecha: 30/05/2023 11:45:18,Razón:
RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LIMA / COMERCIALES,FIRMA
DIGITAL Es nulo el laudo parcial por defectos de motivación

RESOLUCIÓN NÚMERO: SEIS


Miraflores, veintinueve de mayo
de dos mil veintitrés. -

I. VISTOS:
Habiéndose analizado y debatido la causa, conforme lo prescriben los
Artículos 131° y 133° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, este colegiado
integrado por los señores Jueces Superiores: Diaz Vallejos, Martel Chang y
Prado Castañeda quien interviene como ponente, una vez incorporados de
las licencias concedidas al presidente de la Sala y magistrada ponente,
emiten la siguiente decisión judicial:

II. RESULTA DE AUTOS:

Del Recurso de Anulación:


Es materia para resolver el recurso de anulación interpuesto por el
MINISTERIO DE DESARROLLO E INCLUSIÓN SOCIAL (en adelante
MIDIS), a fin de que se declare la nulidad del laudo arbitral parcial de
derecho recaído en la Resolución N° 30 de fecha 27 de agosto de 2019, la

1
nulidad de la Resolución N° 33 de fecha 28 de octubre de 2019 que declaró
infundada la solicitud de interpretación formulada por la Procuraduría del
MINDIS, la nulidad del laudo Final de derecho recaído en la Resolución N°
82 de fecha 12 de setiembre de 2022 y la nulidad de la Resolución N° 85 de
fecha 09 de noviembre de 2022 que declaró improcedente la solicitud de
interpretación e infundada la solicitud de exclusión formulada por la
Procuraduría; en el proceso arbitral iniciado por NIISA CORPORACIÓN
S.A., (en adelante NIISA), contra el Comité de Compras Lima 5 del
Programa Nacional de Alimentos Escolar Qali Warma del Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), invocando la causal de anulación
contenida en el literal b) del numeral 1 del artículo 63 del Decreto
Legislativo N° 1071. Conforme a los siguientes argumentos:

Antecedentes:

2
2.1 En el Exp.N°075-2017/MARC, NIISSA presenta demanda con las siguientes
pretensiones:

3
2.2. Con fecha 14 de noviembre de 2017, el MIDIS contesta la demanda y
formula Excepción de cosa juzgada. Por resolución N° 30 de fecha 27.08.19
se emite el Laudo Arbitral, resolviendo lo siguiente:

2.3. Asimismo, por resolución N° 33, el Tribunal resuelve la solicitud de


interpretación formulada por el MINDIS en el siguiente sentido:

2.4. En tal sentido el recurso de anulación arbitral se fundamenta en la siguiente


causal:

4
FUNDAMENTOS:
-La causal b)
Extremos del laudo en los que se advierte la motivación aparente y
sustancialmente incongruente:
Extremo N° 1 – motivación aparente: Considerando Octavo:

2.5. Considerando que dicho extremo recae en motivación aparente debido a


que el Tribunal no ha recogido en absoluto los siguiente:

5
2.6. En ese sentido, resulta importante que la Sala advierta, si como
consecuencia del debate y continuación de las actuaciones arbitrales (pese a
la cosa juzgada que fue alegada) el tribunal no terminará pronunciándose
sobre aquello que NIISA buscó en el primer arbitraje sin éxito por el
contratista; esto es, la devolución del dinero retenido por concepto de
penalidades.

Extremo N° 2 del Laudo cuestionado: Motivación aparente:

2.7. El Tribunal arbitral no ha dicho absolutamente nada sobre sus alegatos


para sustentar la excepción de cosa juzgada, los cuales reproducimos, en
síntesis:
Igualdad de partes: Las partes son las mismas en ambos procesos
arbitrales.
Igualdad de objeto: Si bien es cierto, el petitum, en ambos procesos
son distintos, lo cierto y real es que el Contratista tan solo ha
variado la redacción de su petitorio, pero en el fondo sigue
cuestionando la aplicación de penalidades.
Igualdad de hechos o de causa: Conforme se puede apreciar en el
laudo arbitral del proceso anterior, la causa pretendí en ambos
procesos arbitrales son exactamente las mismas.

6
Debiendo tener presente que los fundamentos por los cuales se demanda
el presente procesos son los mismos que se utilizó para sustentar la
primera demanda, siendo estos los siguientes:

a) No existe un procedimiento regulado por el que el proveedor


pueda impugnar las penalidades, situación que vulnera el
principio de razonabilidad y de verdad material.
b) No se le dio un plazo para que pueda hacer sus descargos o
pueda levantar observaciones, lo cual convertía la decisión de
aplicar penalidades en ilegal y arbitraria.
c) Habría incumplimiento tardío de acreditación de penalidades,
esto sin perjuicio, de que no se habría mencionado el criterio
para el cálculo de la penalidad.
d) Resultaría imposible que haya podido ocurrir en algún supuesto
pasible de penalidad dado que la empresa cuenta con estrictos
controles de calidad y cumple con los máximos estándares de
producción, contando con personal calificado y especializado.

2.8. Es decir, y como se podrá apreciar de la sola lectura de la resolución que


declara INFUNDADA la excepción de cosa juzgada no ha hecho
referencia al cambio formal que únicamente se efectúa a las pretensiones, lo
cual no varía que en efecto se trate sobre la misma controversia y fondo, lo
que ya fue materia de debate y laudo; de modo que en este extremo
también se incurre en una motivación aparente y/o insuficiente.

Extremo N° 3 del Laudo cuestionado: Motivación aparente:

2.9. El tribunal tampoco ha considerado que la parte resolutiva del laudo del
primer arbitraje declaró lo siguiente;

Nótese que el tribunal nada ha dicho sobre el pronunciamiento de fondo


que realiza el colegiado del primer arbitraje cuando declara
INFUNDADA la primera pretensión, las cuales están vinculadas con
devolución de dinero a favor del contratista por concepto de penalidades
(objeto medular del arbitraje 075-2017).

7
2.10. En ese sentido, no cabe duda que la presente controversia está directamente
relacionada con las penalidades notificadas mediante Cartas Notariales de
fechas 22.01.14 y 29.01.14.

No es un supuesto de improcedencia lo que declara el tribunal del primer


arbitraje, al respecto en la motivación del rechazo de la excepción de cosa
juzgada no sólo no existe pronunciamiento sobre el particular, sino que
además tampoco se ha dicho nada respecto del consentimiento del laudo
por el contratista en este extremo.

Extremo N° 4 del Laudo cuestionado: Motivación aparente:

2.11. En el escrito de excepción de cosa juzgada presentaron jurisprudencia del


Tribunal Constitucional, STC N° 08376-2006-PA/TG. De igual forma,
señalaron lo vertido en el Expediente N° 96-2016 para su consideración. Es
decir, en el escenario de la jurisprudencia estaríamos ante una cosa juzgada
cuyo objeto es implícito y se aprecia con mayor claridad incluso respecto de
la segunda pretensión del proceso arbitral y es precisamente sobre ello que
solicitaron en su oportunidad pronunciamiento expreso del tribunal para
precisar qué efecto diferente del que se buscó en el primer arbitraje se daría
con este segundo arbitraje (lo cual no fue absuelto ni fundamentado para
declarar INFUNDADA la excepción de cosa juzgada). Ello en atención a
que se ha declarado INFUNDADA la excepción de cosa juzgada respecto de
la totalidad de las pretensiones en este segundo arbitraje, sin haberse hecho
mención alguna a los argumentos de defensas, escritos y orales
presentados.

Extremo N° 5 del Laudo cuestionado: Motivación aparente:

2.12. Al respecto, el tribunal recoge para su pronunciamiento alguno de los


fundamentos del Tribunal que resolvió el primer proceso arbitral, sin
justificar en la emisión del laudo materia de la presente anulación porque
no recogió otros en los que el Tribunal claramente a indicado lo
siguiente:

8
2.13. Los considerandos precedentes hablan precisamente sobre lo que
discutieron en el proceso arbitral cuestionado, así como, respecto a los
medios de prueba que fueron materia de discusión en ambos procesos.

9
2.14. Por resolución N° 82 de fecha 12 de setiembre de 2022, se emite el Laudo
final en mayoría, resolviendo lo siguiente:

 Con relacion a las pretensiones materia de recurso de anulacion de laudo:

El Tribunal Arbitral absuelve los fundamentos de las pretensiones


realizadas por NIISA:

10
2.15. Primera premisa que se considera ajustada a derecho y que resulta acorde
con el pronunciamiento realizado en el proceso seguido N° 457-38-14 cuyo
laudo tienen calidad de cosa juzgada

Extremo del laudo conteniendo motivación incongruente

11
12
2.16. De los extractos insertos el Tribunal considera como válidas para acreditar
el cumplimiento de la prestación de entrega de raciones el acta de entrega y
guía de remisión con la conformidad de los miembros del CAE lo que se
infiere de una afirmación contradictoria al fundamento expresado en los
numerales 2.26) y 2.27) del laudo que sentencian.

2.17. El Tribunal Arbitral pese a lo señalado y ha reconocer que en el caso de


acreditar el cumplimiento de entrega de raciones “no es prueba suficiente”
contar con las actas de entrega suscritas por los directores de las
instituciones educativas, en un pronunciamiento que consideramos
contradictorio e incongruente en el numeral 2.30.

2.18. Lo que se acredita la apariencia de la motivación del laudo así como su


incongruencia, al reconocer en un extremo la insuficiencia probatoria
de las actas de entrega y recepción, para posteriormente señalar a reglón
seguido que, estas si prueban un hecho objetivo: la entrega de raciones
sin que se haya solicitado al colegiado arbitral la conformidad de la
entrega y sin que estas actas sean prueba suficiente de su cumplimiento,
conforme lo señalo el laudo anterior que tiene la calidad de cosa juzgada así
como los numerales 2.26) y 2.27) del Laudo materia de anulación.

2.19. Por lo que solicita al Colegiado que al contener una motivación deficiente
debido a que no se ha confrontado suficientemente la prueba aportada en
autos por las partes y con relación a este extremo, lo resuelto en el proceso
N° 457-38-14 cuyo laudo tiene calidad de cosa juzgada. Señala el Tribunal
en el 2.37) del laudo lo siguiente:

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2.20. Conclusión a la que el Tribunal arbitral en mayoría arribo luego de
«analizar» las actas de entrega y recepción en las instituciones educativas
alcanzadas por el contratista (pese a que habían señalado que por sí sola
eran insuficientes), para ello ha insertado en el laudo en mayoría los
cuadros de análisis de cada una de las penalidades correspondientes a los
ítems materia de contrato llegando a la siguiente conclusión y de la cual
solo extraeremos aquellas que a criterio del colegiado resultaron
amparables y que transgrede la inmutabilidad de la cosa juzgada:

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2.21. Resultado al que ha arribó el Tribunal en mayoría si tener en cuenta que
conforme al Laudo expedido en el expediente N° 457-38-14 y que tiene la
calidad de COSA JUZGADA que declarar Infundadas las
pretensiones de NIISA (presentado en su integridad como medio
probatorio por escrito de fecha 15.05.2018) resolvió declarando que el
contratista no había probado su cumplimiento, laudo el cual y de su
revisión se puede verificar en el numeral 11.31 del referido laudo que señala
lo siguiente:

2.22. Pese a que fue de conocimiento del Tribunal Arbitral la existencia de un


pronunciamiento con calidad de cosa juzgada, en la cual se señaló que: «de
contrastar las penalidades notificadas por la demandada, con las actas de
recepción presentadas por la demandante, se advierten diversos
incumplimientos por parte de NIISA» pronunciamiento el cual nos remite
al ANEXO 1 del referido laudo, del cual, y realizando una
comparación con aquellas penalidades sobre las cuales el colegiado arbitral
se ha pronunciado y amparado, verificamos que ya existe un
pronunciamiento con calidad de cosa juzgada que declaró Infundadas
estas penalidades y su devolución conforme se puede verificar a
continuación:

15
16
2.23. Como podrá apreciar la sala de su presidencia, y al ser estas penalidades las
mismas que se amparan con el laudo materia de anulación, lo resuelto en
este extremo colisiona directamente con el principio de inmutabilidad de
las resoluciones que ostentan la calidad de la cosa juzgada, principio y
derecho de la función jurisdiccional que se encuentra contemplado en el
artículo 139° de la Constitución Política del Perú, por cuanto ya existe
un pronunciamiento en cuanto a las penalidades que el presente
colegiado ampara y que en su oportunidad se señaló que no se había
demostrado su cumplimiento, por lo que no puede existir un nuevo
pronunciamiento sobre el mismo hecho; por lo que solicitamos al
colegiado en mayoría interpretar este extremo del laudo que incide
determinantemente en la parte decisoria del laudo.

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2.24. Finalmente, por resolución N° 85, el Tribunal resuelve la solicitud de
interpretación y exclusión formulada por el MINDIS:

2.25. Admisorio y traslado: Mediante resolución Uno1, se admitió a trámite el


presente recurso de anulación y se corrió traslado al CONSORCIO NIISA
CORPORATIÓN S.A.

2.26. Absolución de traslado: NIISA CORPORATIÓN S.A, por escrito de fecha


08 de febrero de 20232 absuelve el traslado del recurso de anulación,
señalando los siguientes argumentos:

1. El MIDIS, alega que el fallo adolecería de una debida motivación, lo que


según su criterio sería causal de anulación, alegando supuestas
incoherencias y deficiencias en la motivación de las decisiones adoptadas
por el Tribunal Arbitral al momento de emitir los Laudos cuya anulación
solicitan, pues, según la Procuraduría, existiría una incongruencia entre la
cadena de razonamientos expuestos entre la parte considerativa y
resolutiva de los Laudos.

2. Indica que existiría motivación aparente en el Laudo Arbitral Parcial, dado


que, en el fundamento OCTAVO de dicho Laudo se precisa que, en el
arbitraje recaído en el Expediente Nº 0457-38-14, no se ha planteado como
punto controvertido ni como pretensión que el Tribunal declare
previamente la nulidad, revocación, ineficacia, invalidez o
inexistencias de las penalidades contractuales impuestas, lo cual,
según la línea argumentativa de la Procuraduría del MIDIS, carece de
motivación, en tanto, según la Procuraduría, el Tribunal Arbitral no

1 Páginas 471 a 472 del visor del Expediente Electrónico (EJE).


2 Folios 477 a 497 del visor del Expediente Electrónico (EJE).

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habría tomado en cuenta que, en ambos procesos arbitrales, el
Expediente Nº 0457-38-14 y el Expediente Nº 075-2017/MARC, se
habría ofrecido como medio de prueba para análisis y debate las mismas
Cartas Notariales de fechas 22 y 29 de enero de 2014, mediante las que se
notificó las penalidades impuestas a NIISA, es decir, que, según la
Procuraduría, en ambos procesos se discuten las penalidades contenidas
en las cartas notariales, y, pese a ello, como lo señalan en el punto (ii) de
su Recurso, el Tribunal Arbitral, en el Laudo Final, terminó
pronunciándose sobre lo que NIISA pretendió en el expediente Nº 0457-
38-14, esto es, la devolución del dinero retenido por concepto de
penalidades impuestas.

3. Lo señalado por el MIDIS en este punto no corresponde a la realidad,


dado que el Laudo Final, no es el Laudo Parcial, que es el que se está
discutiendo en éste caso, declaró FUNDADA EN PARTE la pretensión de
devolución de un monto de dinero por la indebida aplicación de
penalidades, luego de, en primer lugar, analizar en este segundo
arbitraje, en principio, si las penalidades fueron bien impuestas o no,
por lo que, la Sala debe tener en cuenta que, aunque una de las
pretensiones es la devolución de un monto retenido en virtud de la
aplicación de penalidades, los medios para obtener dicha devolución
tienen connotaciones e implicancias distintas, que es lo que no advierte la
Procuraduría del MIDIS, dado que, conforme lo señaló el Tribunal
Arbitral del primer arbitraje, para solicitar la devolución del monto
retenido por imposición penalidades, primero debía solicitarse como
pretensión, es decir, primero debía discutirse si es que estas penalidades
fueron aplicadas con arreglo a la norma y/o al contrato o no, dado que,
solo, luego que se declare ineficaz, nula, inválida y/o inexistente, una o
algunas de las penalidades impuestas, tendrían mérito la devolución
solicitada, que es lo que, precisamente, ocurrió en el segundo arbitraje,
pero éste es un tema de fondo, y no corresponde a la discusión sobre la
excepción de cosa juzgada.

4. Que, para demostrar que no existe cosa juzgada, se ha demostrado que, en


el primer arbitraje, al solicitar únicamente la devolución de las
penalidades sin antes realizar una evaluación de la validez de su
aplicación, porque no fue solicitada como pretensión en dicho primer
arbitraje, resulta carente de sentido ni amparo, tal como ya lo ha
expresado el propio Tribunal Arbitral en el Expediente Nº 0457-38-14, que,
expresamente, indicó en diversos considerandos del Laudo, como en el
punto 11.16, que “la demandante no ha planteado como punto

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controvertido ni como pretensión de su parte que este tribunal en mayoría
declare previamente la nulidad, revocación, ineficacia, invalidez y/o inexistencia
de las penalidades contractuales impuestas”, lo cual se condice con el
argumento del punto 11.29, en que señala: “la demandante solicita una
devolución de montos fijos y no prueba porqué, para qué ni cómo es que dicha
devolución debería proceder a su favor”.

5. Posteriormente, a lo señalado en el “Extremo del Laudo Nº 02 –


Motivación Aparente”, indica que lo sostenido por la Procuraduría del
MIDIS, dicha alegación es falsa, en tanto que, desde el fundamento sexto
al fundamento décimo del Laudo Parcial, se hace específica mención
respecto a ello, señalando, en el fundamento octavo, que: “(…) como se
puede apreciar, existe diferencia en el planteamiento de las pretensiones, pero no
solo en la redacción de éstas, como han indicado LOS DEMANDADOS. (…) El
DEMANDANTE solicita ahora en este proceso la nulidad, invalidez, ineficacia
y/o inaplicabilidad de las penalidades impuestas, cuyo aspecto claramente no fue
visto en el arbitraje anterior”.

6. Respecto a lo señalado en el “extremo 3- motivación aparente” la


Procuraduría del MIDIS señala que el Tribunal no habría
considerado que, en el primer arbitraje, el Tribunal declaró
INFUNDADA la primera pretensión, respecto a la devolución de S/
1’011,356.11, correspondientes a las penalidades impuestas por el Comité
de Compra Lima 5, y que, en virtud de ello, el Tribunal del segundo
arbitraje debió observar dicho pronunciamiento para emitir su Laudo
Final, lo cual resulta totalmente inadecuado, en tanto que los
Tribunales Arbitrales cuentan con independencia para la emisión de
sus Laudos, y además, la Procuraduría del MIDIS omite observar que
el propio Tribunal del primer arbitraje ha indicado, en diversos puntos
de su Laudo, cuáles son las razones para fallar en ese sentido con lo
cual queda plenamente demostrado que nuestro derecho de accionar
respecto a la invalidez, ineficacia, inaplicabilidad y/o nulidad de las
penalidades impuestas NO HABÍA SIDO RESUELTO, SINO HASTA LA
PRESENTACIÓN DE LA DEMANDA ARBITRAL EN EL SEGUNDO
PROCESO ARBITRAL, que es cuando recién se solicitó expresamente,
como pretensión, el análisis de la imposición de las penalidades.

7. De lo señalado en el “extremo N° 4- motivación aparente”, queda


demostrado que en realidad lo que pretende la Procuraduría del MIDIS es
que vuestro despacho realice una reevaluación de la ineficacia, nulidad,
invalidez y/o inaplicabilidad de las penalidades impuestas, pues
reitera que existiría motivación aparente y realiza una serie de citas
20
respecto a los fundamentos para la aplicación de penalidades cuando
ELLO NO ES MATERIA DE CONTROVERSIA EN EL PRESENTE
RECURSO, sino la supuesta falta de motivación en las Resoluciones
arbitrales.

III. CONSIDERANDO:

PRIMERO: En nuestro sistema legal el numeral 01 del artículo 62° del Decreto
Legislativo N° 1071 señala taxativamente que: “Contra el laudo solo podrá
interponerse recurso de anulación. Este recurso constituye la única vía de
impugnación del laudo y tiene por objeto la revisión de su validez por las
causales taxativamente establecidas en el artículo 63°3. (Subrayado nuestro).

SEGUNDO: Esta figura constituye un recurso extraordinario que se interpone


ante el órgano jurisdiccional, cuyo objeto no es el de revisar el contenido del
laudo, en cuanto al fondo del asunto materia de controversia, expedido por los
árbitros, sino controlar que éstos hayan dado cumplimiento a determinadas
exigencias que la ley ha considerado indispensables para el buen funcionamiento
del arbitraje. De este modo, el recurso de anulación “no es una instancia más en la
que se haya de examinar el fondo del asunto, sino una vía para comprobar que el laudo no
va contra el orden público y se ajusta a los puntos sometidos a decisión arbitral y a las
normas básicas por las que se rige la institución.”4 Ello debido a que, el arbitraje -
incluyendo a la anulación del laudo arbitral- se sustenta en el principio de
mínima intervención judicial recogido en el artículo 3° del prenotado Decreto
Legislativo en el sentido que: “En los asuntos que se rijan por este Decreto Legislativo
no intervendrá la autoridad judicial, salvo en los casos en que esta norma así lo

3 ARTICULO 63°. - CAUSALES DE ANULACIÓN


1.- El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la anulación alegue y pruebe:
a) Que el convenio arbitral es inexistente, nulo, anulable, inválido o ineficaz.
b) Que una de las partes no ha sido debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las actuaciones
arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón, hacer valer sus derechos.
c) Que la composición del Tribunal Arbitral o las actuaciones arbitrales no se han ajustado al acuerdo entre las partes o al
reglamento arbitral aplicable, salvo que dicho acuerdo o disposición estuvieran en conflicto con una disposición de este
Decreto Legislativo de la que las partes no pudieran apartarse, o en defecto de dicho acuerdo o reglamento, que no se han
ajustado a lo establecido en este Decreto Legislativo.
d) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias no sometidas a su decisión.
e) Que el tribunal arbitral ha resuelto sobre materias que, de acuerdo a ley, son manifiestamente no susceptibles de
arbitraje, tratándose de un arbitraje nacional.
f) Que, según las leyes de la República, el objeto de la controversia no es susceptible de arbitraje o el laudo es contrario al
orden público internacional, tratando de un arbitraje internacional.
g) Que la controversia ha sido decidida fuera del plazo pactado por las partes, previsto en el reglamento arbitral aplicable
o establecido por el tribunal arbitral”
4 CHOCRÓN GIRÁLDEZ, Ana María. Los principios procesales en el arbitraje. Barcelona: José María Bosch Editor. 2000,

p. 211.

21
disponga"5, razón por la cual la labor contralora de la judicatura se circunscribe a
emitir pronunciamiento sobre la validez formal de laudo.

TERCERO: Es importante señalar, que si bien, es cierto la jurisdicción arbitral es


de naturaleza constitucional, autónoma e independiente, también lo es que, es
constitucional que ante eventuales afectaciones a los derechos y principios
fundamentales contar con un sistema de control judicial que garantiza la
observancia de los principios y derechos jurisdiccionales de los involucrados6. Es
en ese sentido, el Máximo intérprete de la constitución ha señalado en el
precedente vinculante contenido en la STC N°00142-2011-AA/TC que:“(…) la
naturaleza de jurisdicción independiente del arbitraje no significa que establezca el
ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de los principios constitucionales que
informan actividad de todo órgano que administra justicia, tales como el de independencia
e imparcialidad de la función jurisdiccional, así como los principios y derechos de la
función jurisdiccional. En particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra
exceptuada de observar directamente todas aquellas garantías que componen el
derecho al debido proceso” (Subrayado y énfasis nuestro).

CUARTO: DEL RECLAMO PREVIO EN SEDE ARBITRAL:


4.1. Como se ha señalado, la causal invocada en el presente recurso de anulación
es la contenida en el inciso b) del numeral 1 del artículo 63 del Decreto
Legislativo N° 1071 de la Ley de Arbitraje. El artículo 63.2 de la misma ley
señala que: “Las causales previstas en los incisos a, b, c y d del numeral 1 de este
artículo sólo serán procedentes si fueron objeto de reclamo expreso en su momento ante el
tribunal arbitral por la parte afectada y fueron desestimadas”. Esto se explica porque la
anulación de laudo constituye un mecanismo de última ratio, y en consonancia
con el principio de autonomía del arbitraje, antes de acudir a sede judicial se
debe agotar, previamente, todo recurso o reclamo ante el Tribunal Arbitral, al ser
dicho órgano el escogido por las partes para resolver sus controversias.7
4.2. Cabe indicar que un reclamo previo para ser considerado valido,
necesariamente deberá ostentar ciertas cualidades, tales como ser oportuno, esto
es, formulado ante el Tribunal Arbitral en la primera oportunidad que el
interesado tenga para hacerlo, caso contrario importaría una suerte de

5 En esa línea el profesor Fernando Cantuarias Salaverry citado por Juan Eduardo Figueroa Valdés en: “La Autonomía de
los Árbitros y la Intervención Judicial”. (Revista de Arbitraje PUCP. Número 04 (2014). Pág. 71-81) refiere que: "Con todo,
resulta desde ya conveniente subrayar que la Ley Peruana de Arbitraje, de 2008, se ubica en la más moderna tendencia a
reducir aún más, la injerencia judicial en casos sometidos a arbitraje, restringiendo severamente los supuestos que
autorizan la intervención del Poder Judicial (...)"
6 Fundamento 4.1 de la Sentencia emitida en la causa N° 348-2013.

7 “Es decir se permite al Tribunal Arbitral, una vez firmadas las resoluciones y sin variar su contenido esencial, aclarar

algún concepto oscuro, rectificar cualquier error material que adolezca, así como subsanar y/o complementar
resoluciones defectuosas” GARBIERI LLOBREGAT J. “COMENTARIOS A LA LEY 60/2003 DE 23 DE DICIEMBRE, DE ARBITRAJE”
Tomo II Página 926 Edición BOSH- Barcelona – España.

22
convalidación del hecho cuestionando e incluso la aplicación del artículo 11° del
Decreto Legislativo N° 10718; y expreso, esto es que en sede arbitral se haya
reclamado expresamente el mismo vicio que se denuncia vía recurso de
anulación.
4.3. En el presente caso, se advierte que posterior a la emisión del laudo parcial,
el Procurador Público a cargo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social por
escrito del 11 de setiembre 20199 interpuso recurso de “interpretación”
formulando los mismos cuestionamientos que ahora invoca y por Resolución N°
3310 de fecha 28 de octubre de 2019, emitida por el Tribunal Arbitral, se declaró
infundado el recurso de interpretación de Laudo Arbitral interpuesto por el
referido procurador. Emitido el Laudo Final, por resolución número 82, el
Procurados del MIDIS, formuló solicitud post-laudo de fojas 432 a 441. En
consecuencia, el presente recurso de anulación de laudo planteado no se
encuentra inmerso en causal de improcedencia ni contraviene el inciso 7) del
artículo 63° de la acotada Ley11, por lo que siendo ello así, en los próximos
fundamentos éste Superior Tribunal entrará a analizar las causales de anulación
en que se sustenta el recurso.

QUINTO: EN RELACIÓN A LOS LAUDOS ARBITRALES (PARCIAL Y FINAL):


El Procurador Público a cargo del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social,
como antes se ha indicado solicita la nulidad del laudo arbitral mencionado,
invocando la causal b) del numeral 1 del artículo 63 de la Ley de Arbitraje.

Así, en lo concerniente a la supuesta vulneración del derecho de motivación:

5.1. Conforme lo dispone el numeral 01 artículo 63° del Decreto Legislativo N°


1071: “El laudo solo podrá ser anulado cuando la parte que solicita la
anulación, alegue y pruebe: (…) b. Que una de las partes no ha sido
debidamente notificada del nombramiento de un árbitro o de las actuaciones
arbitrales, o no ha podido por cualquier otra razón hacer valer sus derechos."

5.2. De conformidad con lo establecido en el inciso 5) del artículo 139° de la


Constitución Política del Estado, es un principio y derecho de la función
jurisdiccional la motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas

8 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 11°, Renuncia a objetar: “Si una parte conociendo, o debiendo conocer, que no se
ha observado o se ha infringido una norma de este Decreto Legislativo de la que las partes puedan apartarse, o un
acuerdo de las partes, o una disposición del reglamento arbitral aplicable, prosigue con el arbitraje y no objeta su
incumplimiento tan pronto como le sea posible, se considerara que renuncia a objetar el laudo por dichas circunstancias”.
9 Folios 164 a 169

10 Folios 195 a 209

11 Decreto Legislativo N° 1071, Artículo 63°, inciso 7): “No procede la anulación del laudo si la causal que se invoca ha

podido ser subsanada mediante rectificación, interpretación, integración o exclusión de laudo y la parte interesada no
cumplió con solicitarlo”.

23
las instancias. Está garantía de la función jurisdiccional también se
encuentra regulada en el inciso 3) del artículo 122° del Código Procesal
Civil y en el artículo 12° de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece
la obligación de motivar todas las resoluciones judiciales, con exclusión de
las de mero trámite, bajo responsabilidad. Esta exigencia de motivación
también se extiende a las actuaciones o decisiones en sede arbitral,
conforme lo prevé el inciso 1) del artículo 56° del Decreto Legislativo
N°1071, salvo que las partes hayan convenido lo contrario o hayan arribado
a una transacción12.

SEXTO: La Corte Suprema de Justicia de la República ha establecido que una


“motivación comporta la justificación lógica, razonada y conforme a las normas
constitucionales y legales señaladas, así como con arreglo a los hechos y petitorios
formulados por las partes; por consiguiente, una motivación adecuada y suficiente
comprende tanto la motivación de hecho o in factum, en la que se establecen los hechos
probados y no probados mediante la valoración conjunta y razonada de las pruebas
incorporadas al proceso, sea a petición de parte como de oficio, subsumiéndolos en los
supuestos fácticos de la norma, como la motivación de derecho o in jure, en la que se
selecciona la norma jurídica pertinente y se efectúa una adecuada interpretación de la
misma. Por otro lado, dicha motivación debe ser ordenada, fluida, lógica; es decir, debe
observar los principios de la lógica y evitar los errores in cogitando, esto es la
contradicción o falta de logicidad entre los considerandos de la resolución y entre los
considerandos y el fallo”13.

SETIMO: El Tribunal Constitucional en la sentencia recaída en el Expediente N°


1291-2000-AA/TC de fecha seis de diciembre de dos mil uno, ha establecido que:
“el derecho al debido proceso incluye dentro de su contenido el derecho de obtener de los
órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes, en cualquier clase de procesos. La exigencia de
que las decisiones judiciales sean motivadas en los términos del inciso 5) del artículo 139°
de la Carta Fundamental garantiza que los jueces, cualquiera que sea la instancia a la que
pertenezcan, deban de expresar el proceso mental que los ha llevado a decidir una
controversia, asegurando que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga
con sujeción a la Constitución y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar un
adecuado ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. La Constitución no garantiza
una determinada extensión de la motivación, por lo que su contenido esencial se respeta

12 En cuanto a la motivación del laudo, éste Superior Colegiado tiene en cuenta que, según lo informa la doctrina, ésta es

necesaria a fin que “el contenido del Laudo sea producto de una exégesis racional, y no el fruto de la arbitrariedad; se entiende que la
motivación es un deber consistente en la expresión de los motivos o razones que explican la decisión y los argumentos en que se ha
basado el Tribunal, constituyendo así una garantía procesal de las partes que les permite conocer las razones por las que sus
pretensiones fueron estimadas o desestimadas”. SILVIA BARONA VILAR Y OTROS, Comentarios a la Ley de Arbitraje. Ley
60/2003, de 23 de diciembre, CIVITAS Ediciones, 1era Edición, Madrid, 2004.
13 Ese ha sido el criterio establecido por la Corte Suprema de Justicia de la República en la Casación 858-2012 Cajamarca.

24
siempre que exista fundamentación jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto, y
que por sí misma, exprese suficiente justificación de la decisión adoptada, aun si está es
breve o concisa o se presenta el supuesto de motivación por remisión”. Así también, en
esa misma línea, en la sentencia recaída en el Expediente N° 4348-2005-PA/TC
de fecha veintiuno de julio de dos mil cinco, ha expresado que: “el derecho a la
motivación de las resoluciones judiciales implica la exigencia de que el órgano
jurisdiccional sustente de manera lógica y adecuada los fallos que emita en el marco de un
proceso. Ello no supone en absoluto una determinada extensión de la motivación, sino
fundamentalmente que exista: a) fundamentación jurídica, lo que conlleva a que se
exprese no sólo la norma aplicable al caso en concreto, sino también la explicación y
justificación de por qué el hecho investigado se encuentra enmarcado dentro de los
supuestos que la norma prevé; b) congruencia entre lo pedido y lo resuelto, que
implica la manifestación de los argumentos que expresan la conformidad entre
los pronunciamientos del fallo y lo pretendido por las partes; y, c) que por sí
misma exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada, aun cuando esta sea
sucinta, o se establezca el supuesto de motivación por remisión” (el subrayado es
nuestro).

OCTAVO: Ahora, estando a que, en primer término, es materia del recurso de


anulación el laudo parcial que resuelve la Excepción de Cosa Juzgada, es
pertinente mencionar que tal como lo señala el artículo 41° del Decreto
Legislativo N° 1071: "[...] 4. Salvo pacto en contrario, el tribunal arbitral decidirá estas
excepciones u objeciones con carácter previo o junto con las demás cuestiones sometidas a
su decisión relativas al fondo de la controversia. Si el tribunal arbitral desestima la
excepción u objeción, sea como cuestión previa o sea en el laudo por el que se resuelva
definitivamente la controversia, su decisión sólo podrá ser impugnada mediante recurso
de anulación contra dicho laudo. 5. Si el tribunal arbitral ampara la excepción como
cuestión previa, se declarará incompetente y ordenará la terminación de las actuaciones
arbitrales. Esta decisión podrá ser impugnada mediante recurso de anulación. Si el
tribunal arbitral ampara la excepción como cuestión previa respecto de determinadas
materias, las actuaciones arbitrales continuarán respecto de las demás materias y la
decisión sólo podrá ser impugnada mediante recurso de anulación, luego de emitirse el
laudo por el que se resuelve definitivamente la controversia".

NOVENO: Bajo el contenido normativo del artículo en mención tenemos que: “1.
El tribunal arbitral es el único competente para decidir sobre su propia
competencia, incluso sobre las excepciones u objeciones al arbitraje relativas a la
inexistencia, nulidad, anulabilidad, invalidez o ineficacia del convenio arbitral o
por no estar pactado el arbitraje para resolver la materia controvertida o
cualesquiera otras cuya estimación impida entrar en el fondo de la
controversia. Se encuentran comprendidas en este ámbito las excepciones por

25
prescripción, caducidad, cosa juzgada y cualquier otra que tenga por objeto
impedir la continuación de las actuaciones arbitrales [...] 4.- Salvo pacto en
contrario, el tribunal arbitral decidirá estas excepciones u objeciones con carácter
previo o junto con las demás cuestiones sometidas a su decisión relativas al
fondo de la controversia. Si el tribunal arbitral desestima la excepción u
objeción, sea como cuestión previa o sea en el laudo por el que se resuelve
definitivamente la controversia, su decisión sólo podrá ser impugnada
mediante recurso de anulación contra dicho laudo [...]” (Énfasis nuestro).

DÉCIMO: Del análisis de lo informado en el citado artículo, se aprecia que el


Legislador, hace una clara diferencia de las decisiones que podrán emitirse al
interior de un proceso arbitral; por un lado están las que resuelven el fondo de
la controversia; y por el otro, las que puedan recaer sobre aspectos
preliminares, accesorios o incidentales, “cuya estimación impida entrar en el fondo
de la controversia”, y que por tanto en estricto no resuelven ésta, aun cuando
puedan ser condicionantes de la posibilidad del pronunciamiento arbitral sobre
dicha controversia fondo. (Énfasis nuestro)

DÉCIMO PRIMERO: Tener en cuenta las prenotadas diferencias, constituye un


aspecto trascendente para resolver parte del recurso de anulación que nos ocupa;
ello en virtud del principio de irrevisabilidad del arbitraje, recogido por la doctrina
arbitral y también en el artículo 62.2° del Decreto Legislativo N° 1071.

DÉCIMO SEGUNDO: Así pues, en atención a la línea argumentativa antes


expuesta, podemos llegar a concluir, que no todo pronunciamiento arbitral se
encuentra protegido con ese blindaje normativo, como lo serían las decisiones
que resuelven las excepciones relativas a la cosa juzgada “y cualquiera otra que
tenga por objeto impedir la continuación de las actuaciones arbitrales”, dado que
al no ser esta, una que resuelve el fondo de la controversia, el órgano de control
judicial no está sujeto a limitación para desplegar su propio criterio
jurisdiccional; es decir, en estos escenarios, la Corte Superior podrá revisar la
validez de las premisas arribadas por el Tribunal Arbitral, como si de un recurso
apelación se tratara.

DÉCIMO TERCERO: Este criterio ha venido siendo asumido por los


pronunciamientos emitidos por ambas Salas Comerciales de Lima, en las causas
Nros. 451-2009; 225-2013; y, 126-2014, entre otras.

DÉCIMO CUARTO: DE LAS ACTUACIONES ARBITRALES:


Estando a lo expuesto en el recurso es pertinente remitirnos a las actuaciones
realizadas en el proceso arbitral sub materia:
26
I) Demanda Arbitral14:Expediente Arbitral 075-2017/MARC, las pretensiones
planteadas por NIISA CORPORATIÓN S.A., contra el Comité de Compra
Lima 5 del Programa de Alimentación Escolar QALI WARMA, fueron las
siguientes:

− En los Fundamentos fácticos señaló lo siguiente:

14 Fojas 77 a 95

27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
II. Contestación de Demanda Arbitral15: El Procurador Público del Ministerio
de Desarrollo e Inclusión Social, contesta la demanda y formula la
EXCEPCIÓN COSA JUZGADA, en razón de los siguientes fundamentos de
hecho y de derecho:

15
Folios 105 a 124 del Eje

41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
III. A fojas 125 a 131, aparece la absolución a la Excepción efectuada por
NIISA.

55
56
57
58
59
60
IV. Laudo Arbitral Parcial: Mediante Resolución N° 30 del 27 de agosto
de 201916, el Tribunal Arbitral resuelve la Excepción de Cosa Juzgada,
formulado por el Programa Nacional de Alimentación Escolar QALI
WARMA, en el siguiente sentido:

16
Folios 120 a 163 del EJE

61
62
63
64
65
V. A fojas 192 a 197, aparece el Recurso Post-Laudo de interpretación
formulado por el MIDIS.

66
67
68
69
70
VI. Resolución del recurso post laudo: Mediante Resolución N° 33 del
28.10.201917, el Tribunal Arbitral resuelve el recurso post laudo,
formulado por el MIDIS, en el siguiente sentido:

17
Folios 199 a 208 del EJE

71
72
73
74
75
76
VII. Por otro lado, a fojas 209 a 234, corre el laudo arbitral emitido en el
caso 457-38-2014, mediante Resolución 23 de fecha 18 de diciembre de
2015: a saber:

77
78
79
80
81
82
83
84
85
86
87
88
89
90
91
92
93
94
DÉCIMO QUINTO: DEL ANÁLISIS DEL LAUDO ARBITRAL
CUESTIONADO:

Del principio de la cosa juzgada:

15.1. La excepción de cosa juzgada ataca la relación jurídica procesal,


denunciando la falta de interés para obrar del demandante, ya que la
tutela judicial solicitada en el proceso, se le habría concedido en un
proceso judicial anterior, pretendiendo que se vuelva a conceder nueva
tutela judicial en un nuevo proceso. Si en el primer proceso ya se le
concedió la tutela solicitada (declarando fundada o infundada la
pretensión) ya no resulta atendible volver a pedirla en nuevo proceso, por

95
lo cual, de declararse fundada la excepción el segundo proceso debe
concluir.

15.2. Es preciso señalar que para la procedencia de una excepción de cosa


juzgada, tienen que cumplirse con los requisitos de triple identidad, es
decir, que el nuevo proceso y el proceso anterior deben presentar tres
elementos comunes, esto es, las mismas partes (elemento subjetivo, que se
haya seguido entre las mismas partes), que ambos contengan el mismo
petitorio, el mismo objeto (elemento objetivo) y que la causa de pedir sea
la misma (causa petendi); esta situación aparece contemplada en el artículo
452 del Código Procesal Civil.

15.3. De otro lado, que la decisión emitida en el primer proceso debe ser una
decisión firme que haya resuelto de forma estimativa o desestimativa el
conflicto, de tal forma que se constituya en una decisión inmutable,
invariable e irrevisable, conforme lo establece el artículo 123º del Código
Procesal Civil.

15.4. Dentro del marco de protección del debido proceso, se encuentra la


inmutabilidad de las resoluciones que ostentan la calidad de cosa juzgada,
principio y derecho de lo función jurisdiccional que se encuentra
contemplada en el artículo 139 de la Constitución Política del Estado. El
Tribunal Constitucional ha señalado que uno de las garantías de la
administración de justicia es la inmutabilidad de la cosa juzgada,
entendida como el pronunciamiento judicial recaído en un caso específico
que decide un asunto de modo definitivo.

DÉCIMO SEXTO: La protesta del MIDIS en el recurso de anulación de laudo


arbitral, como se ha señalado, se centra en la vulneración al derecho constitucional
a obtener una decisión debidamente fundamentada, en la decisión referida a la
Excepción de Cosa Juzgada, dado que el laudo impugnado incurre en motivación
aparente y, a su vez contiene una motivación sustancialmente incongruente. A
partir de lo expuesto, este Colegiado se pronunciará sobre la causal de anulación
de Laudo Arbitral b) contenida en el artículo 63 del Decreto Legislativo N°1071;
sustentadas, en síntesis, en los siguientes argumentos:

1. El Tribunal no ha tomado en consideración al resolver la excepción de


cosa juzgada que la pretensión de NIISA versa sobre los mismos
medios probatorios: Carta Notarial N° 001-2014CCLIMA5 de fecha 22
de enero de 2014, rectificada mediante Carta Notarial N° 003-2014CC

96
LIMA 5 del 29 de enero de 2014, que se discutieron en el primer
proceso arbitral.

2. El tribunal no ha dicho nada sobre sus alegatos que sustentaron la


excepción de cosa juzgada en relación a la igualdad de las partes,
igualdad de objeto e igualdad de hechos o de causa, solo hace
referencia a la modificación de la pretensión.

3. El Tribunal tampoco ha considerado el pronunciamiento de fondo


que se ha realizado en el arbitraje anterior, al declarar infundada la
primera pretensión vinculada a la devolución del dinero a favor del
NIISA por concepto de penalidades.

4. El Tribunal al resolver la excepción de cosa juzgada no recoge ciertos


criterios de la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional en la
sentencia N° 08376-2006-PA/TC y el Expediente N° 96-2016 de la
Primera Sala Comercial de Lima, sentencia que serviría para resolver
la excepción de cosa juzgada.

5. El Tribunal recoge para su pronunciamiento algunos de los


fundamentos del Laudo Arbitral anterior, sin justificar por qué no
recoge entre otros, los fundamentos el 11.12 y 11.18 respecto a los
medios de prueba presentados en el segundo arbitraje.

DÉCIMO SEPTIMO: De las actuaciones arbitrales y de los propios términos del


Laudo Parcial en mayoría se aprecia:

17.1. El Tribunal arbitral consigna de manera sucinta los fundamentos


expuestos por la entidad demandada excepcionante (Numerales a, b y c
del primer considerando) al formular la Excepción de Cosa Juzgada, los
fundamento del demandante arbitral al absolver la excepción, menciona
además que las posiciones de las partes se sustentaron en la diligencia
convocada para tal efecto, y que proceden a emitir pronunciamiento de
acuerdo a lo estipulado en el inciso 4 del artículo 41 de la ley de arbitraje
mediante el laudo parcial.

17.2. El Tribunal en mayoría acota, cita doctrinaria pertinente respecto a la


excepción, y establecieron que considerarían: si hay identidad entre los
sujetos, objeto y causa de pedir.

De acuerdo a ello señalaron que:

97
 En relación a la identidad de las partes, no hay controversia. Respecto
de lo cual tampoco hay denuncia alguna en el recurso de anulación.

 En cuanto al objeto, en el Fundamento Sétimo del laudo parcial se


remite al cuadro en el que gráfica las pretensiones peticionadas en el
primer y segundo arbitraje, señalando en los Fundamentos Octavo y
Noveno que existe diferencia en el planteamiento de las pretensiones
no sólo en la redacción sino que no hay igualdad en el petitorio,
porque a diferencia del primer arbitraje en el segundo arbitraje se
peticiona la nulidad, invalidez, ineficacia y/o inaplicabilidad de las
penalidades impuestas, aspecto que no fue visto en el proceso arbitral
anterior, para tal efecto se remite a los considerandos 11.16 y 11.29 del
primer laudo arbitral- acotados en el acápite VII del Considerando
Décimo Cuarto de la presente resolución. Concluyendo, en el
Fundamento Noveno que no hay igualdad de objeto en las
pretensiones expuestas. Así como tampoco hay exactitud en la causa
petendi, remitiéndose nuevamente a lo expresado en el Considerando
11.29 del primer laudo. Bajo, tales consideraciones concluyen en el
Fundamento décimo, que no hay posibilidad que en el presente caso
arbitral se produzca repetición del pronunciamiento del mencionado
laudo en mayoría, porque dicho Tribunal no ha evaluado dichos
puntos controvertidos. Agregando que esta habilitación de este reclamo es
de acuerdo a ley, y no puede ser visto en otra vía sino en la arbitral.
Apoyaron lo antes expresado en doctrina citada, que señala: “frente a la
cosa juzgada formal (…) es eficaz solo al juicio concreto en que se ha
producido o con relación al estado de cosas (persona, objeto, causa) que se ha
tenido en cuenta al decidir. Nada impide que subsanadas las circunstancias
que provocaron el rechazo de la demanda anterior, la cuestión pueda
renovarse en un nuevo juicio”.

 Por otro lado, en el Fundamento décimo segundo, interpreta lo


resuelto en el Exp 96-2016 por la Primera Sala Comercial de la Corte
de Lima.

17.3. Sin embargo, tal como denuncia la Entidad, en relación a los vicios de
motivación aparente que sustenta en el recurso de anulación (primero,
segundo, tercero y cuarto) acotados en el Considerando II de la presente
resolución, el Tribunal arbitral omite analizar y pronunciarse:

 Sobre la identidad de todas las pretensiones interpuestas por el


demandante arbitral, sometidas a su decisión, limitándose a analizar
y pronunciarse respecto a una de ellas, es decir, de la primera

98
pretensión ( la nulidad, invalidez, ineficacia y/o inaplicabilidad de las
penalidades impuestas) de naturaleza declarativa, omitiendo analizar
y pronunciarse al resolver la excepción en mención de las
pretensiones declarativas de condena a que se refieren el medio de
defensa formulado y que comprenden el cuadro gráfico del
excepcionante y que se consigna en el Fundamento Séptimo del
Laudo Parcial.

 No explica, porque en el Fundamento Noveno, concluye que no hay


exactitud en la causa petendi; puesto que, como refiere MIDIS en el
recurso de anulación y al excepcionar el fundamento de la causa de
pedir e interés del demandante, es él mismo; es decir, que
básicamente que lo que se discutirá y debatirá en este nuevo proceso
será la aplicación de penalidades notificadas mediante la Carta
Notarial de fecha 22.01.2014, rectificada mediante Carta Notarial
29.01.201417.01.14, que la devolución de dinero retenido peticionado
en el segundo proceso arbitral no deja de ser una petición de la
devolución por concepto de esas penalidades; y que según su postura
la segunda demanda arbitral se sustenta en los siguientes hechos
que fueron el sustento de pedir en el primer proceso; vale decir, la
causa de pedir en las pretensiones incoada en el proceso arbitral
Nro.75-2017/MARC coinciden con los mismos hechos que se
sustentaron en el proceso arbitral 457-38-14, a saber, en:

 Hechos ( Causa petendi) que sirven de sustento a las pretensiones


incoadas, respecto de los cuales el Tribunal omite pronunciarse; vale
decir, no hay analisis alguno.

 Omite analizar el pronunciamiento de fondo emitido en el primer


Tribunal Arbitral en el primer arbitraje, respecto a la infundabilidad

99
de la segunda pretensión de pago o devolución del monto de las
penalidades aplicadas, y es que, en su análisis omite pronunciarse
sobre lo señalado por el mismo Tribunal arbitral, soslayando el
pronunciamiento en su integridad, así su análisis es sesgado,
omitiendo analizar entre otras razones las expresadas en los
Fundamentos 11.12 y 11.28 del primer laudo, así como que NISA,
consintió el sentido del fallo- argumentos que MIDIS denuncia
como omisiones y que pese a lo indicado en el Fundamento Primero
del Laudo Parcial no emite pronunciamiento.

 Estas omisiones no hay sido superadas al emitirse la Resolución


Número 33, no obstante que en ésta se dice que la misma resolución
es parte integrante, pero declara improcedente el recurso post-laudo.

17.4. De lo señalado, se colige que la decisión arbitral incurre en motivación


aparente trasgrediendo lo establecido en el artículo 139 de la Constitución
Política del Estado y artículo 56 de la Ley de Arbitraje, puesto que todo su
análisis responde a una remisión parcial de los argumentos de la entidad
excepcionante, con la que intenta dar cumplimiento formal al deber de
expresar y justificar de manera lógica, razonada y jurídicamente las
razones de su decisión en relación a los argumentos de las partes, el
caudal probatorio aportado debidamente analizado, en función a los
resultados del proceso.
17.5. En este orden de ideas, el Árbitro debe velar por la observancia del
debido proceso y la tutela jurisdiccional, pues, con ellos “se procura
garantizar que cuando una persona pretenda la defensa de sus derechos, la
solución de un conflicto jurídico o la aclaración de una incertidumbre jurídica,
ésta sea atendida por un órgano jurisdiccional mediante un proceso dotado de un
conjunto de garantías mínimas”18 que garanticen el otorgamiento adecuado a
la tutela jurídica, como lo son acceder al derecho al Juez natural, derecho
de defensa, derecho a la impugnación, derecho a probar, derecho de
motivación de la decisión. Garantías que necesariamente también
deberán ser respetadas al interior de un proceso arbitral.
17.6. En consecuencia, debe anularse el laudo parcial, toda vez que MIDIS ha
acreditado lo que alega, como lo prevé el artículo 63° de la Ley de
Arbitraje.

DÉCIMO OCTAVO: Estando a lo antes señalado de acuerdo a la interpretación


contrario sen sum del artículo 173 del Código Procesal Civil, estando a que el

18 En la Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente número 1733-2005-PA/TC–Lima


http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2005/01733-2005-AA.html

100
laudo final depende de la validez del laudo parcial, habiéndose declarado la
nulidad de éste, consecuentemente se declara la nulidad del laudo final.

DÉCIMO NOVENO: Finalmente debe acotarse que el Superior Colegiado ha


expresado las razones esenciales y determinantes de su decisión de acuerdo a lo
regulado en el artículo 197° del Código Procesal Civil.

VIGÉSIMO: Estando a lo decidido es de aplicación el artículo 412 del Código


Procesal Civil.

IV.DECISIÓN:

Por los fundamentos expuestos, este Colegiado, con la autoridad que le confiere
el artículo 138º de la Constitución Política del Perú y la Ley, impartiendo justicia
en nombre de la Nación, se resuelve:

4.1 Declarar FUNDADO el recurso de Anulación de Laudo Arbitral interpuesto


por el MINISTERIO DE DESARROLLO E INCLUSIÓN SOCIAL –MIDIS-
contra el Laudo parcial de fecha recaído en la resolución N° 30 de fecha 27 de
agosto de 2019, basado en la causal b) del numeral 1) del Artículo 63° del
Decreto Legislativo N° 1071. En consecuencia: INVALIDO el laudo parcial
(contenido la Resolución N° 30) y NULO la Resolución N° 33, el Laudo
Final (contenida la Resolución N° 82 y la Resolución N° 85; Y REENVIESE
A SEDE ARBITRAL PARA LOS FINES DE LEY. –

4.2 Con costas y costos.

En los seguidos por el MINISTERIO DE DESARROLLO E INCLUSION


SOCIAL –MIDIS- contra el CONSORCIO NIISA CORPORATION S.A. sobre
ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL.
APC/HOJ

DIAZ VALLEJOS MARTEL CHANG

PRADO CASTAÑEDA

101

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