MONO GRAFIA
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título……………………………………………………….
MONOGRAFÍA PRESENTADA EN EL
ÁREA DE COMUNICACIÓN Y
LENGUAJES PARA EL TERCER
TRIMESTRE
ESTUDIANTE:
…………………………………………
PROFESOR:…………………..
TARIJA – BOLIVIA
2024
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DE LA PRESENTACIÓN.
La portada y la primera hoja deben contener, de acuerdo al trabajo a realizar, algunos
aspectos:
Dedicatoria.
Agradecimientos.
Índice
Resumen
No más de una (1) página donde va un compendio de todo el trabajo
DESARROLLO DE LA MONOGRAFÍA
CAPÍTULO I
DESCRIPCIÓN DEL TEMA
La dependencia económica de la región de Tarija, Bolivia, en la industria del gas natural es un fenómeno
de gran importancia. La extracción y exportación de gas han sido pilares de la economía tarijeña y
boliviana, brindando ingresos significativos tanto al gobierno central como a los gobiernos
departamentales. Sin embargo, la fluctuación de los precios internacionales, la reducción de reservas y el
cambio hacia energías renovables a nivel mundial generan desafíos para esta dependencia económica.
El departamento de Tarija contempla 10% de ingresos propios y 80% de recursos económicos
provenientes de las regalías hidrocarburíferas en el Plan Operativo Anual (POA), lo que muestra una
“total dependencia de las regalías”, afirmó el presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la
Asamblea Legislativa Departamental, Alan Barca.
La administración del gobernador Óscar Montes inscribió en el POA 2023 Bs 702,7 millones. Del total,
Bs 373,1 millones van dirigidos a inversión; Bs 84,4 millones a gastos de funcionamiento; Bs 116,6
millones a servicio de deuda; y Bs 128.4 millones a transferencias corrientes.
No es nuevo el porcentaje del origen de los ingresos departamentales. “Somos totalmente dependientes
de las regalías de gas”, aseguró el asambleísta, quien reconoció que esto se debe a una falta de
planificación departamental que vuelque la mira al desarrollo productivo para dejar de depender en esa
magnitud del gas.
Tarija es el principal productor de gas boliviano, lo que le representa importantes ingresos derivados de
las regalías, además del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y el Impuesto Especial a los
Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD). Parte de los ingresos también lo forman las regalías mineras y
forestales.
La administración de Montes continúa con la lógica de la dependencia del gas, pero es necesario dar un
giro hacia la diversificación de ingresos y el Gobierno también debe hacer su parte, aseguró Barca.
“Es un discurso trillado, pero las regalías tienen fecha de caducidad, estamos en un bajón y esperemos
que de manera paulatina se inviertan los recursos en eso (desarrollo productivo)”, insistió.
CC// (Corz, 2022)
Este estudio analizará la situación actual y las implicaciones de esta dependencia para la economía de
Tarija y propondrá estrategias para mitigar los riesgos asociados.
OBJETIVOS
Objetivo General
Analizar la dependencia económica de Tarija en el gas natural y sus implicancias, así como explorar
alternativas de diversificación económica.
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Objetivos Específicos
- Evaluar el impacto económico de la industria del gas en Tarija en términos de empleo, ingresos y
desarrollo social.
- Identificar los riesgos de mantener una dependencia económica basada en la exportación de gas,
considerando la volatilidad del mercado energético.
Justificación
La dependencia de Tarija en el sector del gas representa un riesgo significativo, especialmente ante
las fluctuaciones del mercado y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. La
diversificación económica es fundamental para garantizar la estabilidad económica de la región y
mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Este estudio es relevante no solo para comprender los
retos actuales, sino también para formular recomendaciones que puedan contribuir a una economía
más resiliente y sostenible.
METODOLOGÍA
Revisión Bibliográfica
Se realizará una revisión de la literatura para comprender el impacto económico del gas en Tarija,
utilizando fuentes académicas, informes gubernamentales y estudios previos sobre el sector
energético en Bolivia. También se analizarán políticas de otros países con condiciones similares para
identificar estrategias de diversificación exitosas.
Método
-Límites:Este estudio estará limitado a datos y análisis del sector gasífero en Tarija y no incluirá análisis
de otras regiones de Bolivia. También se enfocará en aspectos económicos, dejando de lado otros
efectos, como los impactos medioambientales.
- Alcances: Este estudio buscará ofrecer recomendaciones aplicables a las autoridades locales para
promover la diversificación económica y reducir la dependencia del gas. Se buscará impactar en políticas
públicas y fomentar un debate sobre el futuro económico de Tarija.
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CAPÍTULO 2
La dependencia del gas en Tarija no es cosa de hoy. Desde hace décadas, este recurso ha
sido el motor de la economía tarijeña. Muchos todavía recuerdan la época en que el gas
estaba en su auge y las regalías petroleras llenaban las arcas del departamento. Pero, ¿qué
tanto ha dependido Tarija de este recurso, y qué implica esa dependencia en el día a día de
la gente común y corriente?
Para entender bien esta dependencia, hay que remontarse a los tiempos en que Bolivia
descubrió su potencial gasífero. Tarija, siendo una de las zonas con mayores reservas de
gas, se convirtió rápidamente en un bastión de esta industria. El boom del gas trajo consigo
grandes ingresos para el departamento, y la gente comenzó a ver los beneficios en proyectos
de infraestructura, mejoramiento de servicios y empleo.
Más del 99 por ciento de las exportaciones realizadas desde el departamento de Tarija tienen que
ver con el gas natural. De acuerdo al informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año
2020 Tarija vendió un total de 1.141,3 millones de dólares en mercados de exportación, pero de
ellos, la inmensa mayoría está relacionado a los hidrocarburos.
En total, desde Tarija se vendieron 1.125 millones de dólares en concepto de exportación de gas,
11,8 millones de dólares en concepto de gas licuado de petróleo, 2,1 millones de dólares en
concepto de isopentano y 400.000 dólares en concepto de productos de refinación del petróleo. Es
decir, 1.139,3 millones de dólares de los exportados tuvieron origen en la industria hidrocarburífera.
Entre los conceptos detallados para exportación se encuentran 1,2 millones de dólares vendidos en
concepto de alcohol etílico, mientras que las bebidas – normalmente lo vinos – sumaron 200.000
dólares en producto de exportación. Además, el INE registra otros 600.000 dólares exportados sin
detalle, pero que tiene que ver con algunos minerales y algunos productos madereros específicos.
En la comparativa con el año 2018, el último antes de la inestabilidad política y sanitaria, todos los
conceptos han bajado, aunque no el porcentaje de peso de los hidrocarburos respecto al total. Según
el mismo reporte del INE de aquel año, Tarija exportó un total de 1.840,2 millones de dólares, de
los que 1.803,2 correspondían exclusivamente a la exportación de gas.
Además, en 2018 se vendieron 30,5 millones de dólares en concepto de gas licuado de petróleo
(GLP) y 4,5 millones en isopentano.
Por otra parte, en 2018 se vendieron 0,9 millones de dólares en alcohol etílico 300.000 dólares en
vinos y singanis. Además, se sumaron otros 800.000 dólares por exportación de productos de otros
rubros como la minería o la madera. (EL PAÍS, 2021)
Sin embargo, este desarrollo no vino sin consecuencias. Al concentrar todos los recursos y esfuerzos
en el gas, poco a poco se fue dejando de lado otros sectores económicos. La agricultura, que
siempre había sido una actividad fundamental en Tarija, comenzó a perder importancia, y muchos
trabajadores se fueron a buscar trabajo en el sector del gas. Así, mientras que el gas seguía
trayendo plata, la región empezó a depender cada vez más de él, y a depender menos de su propia
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capacidad de diversificación.
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer nuevos datos sobre el
crecimiento económico en Bolivia, revelando que el país registró un incremento del 3,08% en 2023. Sin
embargo, la situación es preocupante para el departamento de Tarija, que se ha convertido en el único
en experimentar una contracción económica, con una caída del -0,38% en comparación con el año
anterior.
Según el presidente del Colegio de Economistas, Fernando Romero, esta no es la primera vez que Tarija
enfrenta un retroceso económico, ya que en 2022 también se reportó un descenso significativo del
6,34%. A pesar de esta adversidad, Tarija se mantiene como la cuarta economía más importante del
país, con un Producto Interno Bruto (PIB) nominal de aproximadamente 2.888 millones de dólares, lo que
representa el 6% del PIB nacional, que totaliza 45.464 millones de dólares.
Las perspectivas para el futuro de Tarija son desalentadoras. Romero menciona que el sector del
petróleo y gas experimentó una contracción del 14% en el primer trimestre de este año en comparación
con el mismo periodo del año anterior. A esto se suma un recorte presupuestario que podría agravar aún
más la situación económica del departamento.
El presidente del Comité Cívico de Tarija, Jesús Gira, también ha expresado su preocupación, criticando
las afirmaciones del gobierno sobre una economía blindada. Gira considera que el aislamiento de Tarija
por parte del Gobierno ha contribuido al decrecimiento, señalando que, a pesar de contar con recursos
en el pasado, la falta de inversión y el traspaso de competencias sin apoyo financiero han dejado a la
región en un estado de abandono.
Además, Gira destaca la ausencia de un Pacto Fiscal y la falta de planificación adecuada, lo que ha
llevado a la inversión de recursos en proyectos que no han generado un impacto económico significativo.
La pobreza también ha aumentado en el departamento, lo que agrava aún más la situación.
Gira concluye que es necesario un cambio en el modelo económico actual y que el presidente Luis Arce
debe implementar ajustes para permitir que el próximo gobierno realice las reformas necesarias. Según
él, el modelo vigente ha fracasado, ya que dependía en gran medida de la venta de recursos
hidrocarburíferos, y su disminución ha dejado al departamento en una situación crítica que requiere una
nueva estrategia para avanzar hacia una mayor autonomía económica.
La dependencia en el gas trajo sus beneficios, eso no se puede negar. Gracias a las regalías y a los
ingresos del gas, el departamento pudo financiar una serie de proyectos importantes. En cada rincón
de Tarija se podían ver las obras públicas: carreteras, puentes, y hasta se llegó a invertir en
proyectos culturales y deportivos. Sin embargo, esta bonanza no duró para siempre. (CHAQUEÑO,
2023)
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Con la caída de los precios del gas en el mercado internacional, la plata que antes parecía
inagotable empezó a disminuir. Al depender tanto del gas, Tarija comenzó a sufrir las consecuencias
de esta volatilidad. Los ingresos del departamento empezaron a reducirse, y con ello, muchos
proyectos quedaron a medio camino o simplemente se cancelaron. Además, el empleo en el sector
comenzó a bajar, y esto impactó directamente en las familias tarijeñas, muchas de las cuales
dependían de esta industria para subsistir.
Por otro lado, las necesidades de la gente común también se vieron afectadas. El costo de vida en
Tarija no bajó al mismo ritmo que los ingresos. Las familias comenzaron a ver cómo el dinero
alcanzaba menos, y la economía local se resintió. Lo que antes era un motivo de orgullo, como ser
un departamento gasífero, empezó a verse con preocupación, pues Tarija no tenía otras fuentes de
ingreso fuertes que pudieran reemplazar lo que estaba perdiendo en el gas.
Si el gas cae, todo alrededor de la economía de Tarija se cae también. Existen tres factores fundamentales que
afectan a la economía del departamento, la disminución en la producción de hidrocarburos, la reducción de los
volúmenes de exportación tanto a Brasil como a Argentina y la disminución del precio del barril de petrolero en el
mercado internacional.
El ministro de Economía y Finanzas, Luis Arce Catacora, declaró en el diario Página Siete que “el principal
problema que enfrenta la economía nacional es la baja en la exportación de gas a Brasil. El sector hidrocarburo es el
que va a sufrir los efectos de esta desaceleración brasileña”. Esta aseveración repercutió en Tarija y la preocupación
por el devenir de la estabilidad económica del departamento no se hizo esperar.
El secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta, manifestó que las declaraciones de Arce
hicieron hincapié en una pronta crisis económica en el país a partir de la reducción de la exportación de gas, tal
como repercutió la disminución de exportación a Argentina en 2018. El departamento que mayor volumen de gas
exporta a Brasil es Tarija y por ende será el departamento más afectado.
“Esto profundiza los problemas financieros que tuvo el departamento. En el 2019 es el año que se consolida como el
de menor producción en los últimos diez años de gas en Tarija. Por otro lado, el Gobierno boliviano redujo la
consignación en base de la adenda de un contrato a la Argentina y está mandando menos gas a Brasil. Los factores
para la bonanza de Tarija cada vez son peores. Menos producción, menos volúmenes de exportación y menor precio
de comercialización”, explicó.
Según los datos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) la producción de hidrocarburos en el
primer trimestre de la presente gestión llegó a 36 MMm3. En la gestión 2018 se registró un promedio de 53 MMm3;
en 2017 llegó a 57 MMm3; en 2016 a 59 MMm3, y en 2015 a 61 MMm3. Estos datos representan una reducción del
32 por ciento con relación al promedio registrado en 2018 y 36 por ciento menos en comparación al promedio de
2017.
Argentina incrementó su producción hidrocarburífera con el campo Vaca Muerta. El Instituto de Energía de
Argentina (IEA) informó que el desarrollo de los yacimientos no convencionales de Vaca Muerta tendrá una mejor y
más rápida viabilidad a través de la producción de petróleo, por sobre la del gas y podría significar exportaciones por
20.000.000 de dólares anuales en un mediano plazo.
El depender de un solo recurso no solo es peligroso por las fluctuaciones de precio, sino porque
limita el desarrollo de otras áreas. Tarija tiene un potencial enorme en otros sectores, como la
viticultura, el turismo, la agricultura y hasta en las energías renovables. Pero al haber concentrado
tantos recursos y esfuerzos en el gas, estos otros sectores no han recibido el apoyo necesario para
crecer de manera sostenible.
Por ejemplo, en cuanto al turismo, Tarija tiene un paisaje y una cultura que son únicos en el país.
Pero, a pesar de esto, el sector turístico no ha crecido de la manera esperada, en parte porque no se
le ha dado el impulso necesario. Lo mismo pasa con la agricultura, donde Tarija tiene la capacidad
de producir alimentos de alta calidad, pero la falta de apoyo y financiamiento ha limitado a los
productores locales.
Este modelo de dependencia ha demostrado que, cuando el gas falla, todo lo demás se tambalea. Y
aquí es donde entra la necesidad de plantearse un modelo de desarrollo más diversificado y menos
vulnerable.
Tarija necesita un cambio de rumbo, y eso implica buscar alternativas que puedan reducir la
dependencia en el gas. Diversificar la economía no significa olvidar el gas, sino que se trata de
equilibrar los esfuerzos y los recursos para que otros sectores también crezcan y puedan generar
ingresos para el departamento.
El turismo es una de las áreas con mayor potencial en Tarija. La región tiene una cultura rica
y diversa, con tradiciones que atraen a visitantes de todo el país e incluso del extranjero. El
turismo enológico, por ejemplo, podría ser un gran atractivo, ya que el vino tarijeño es
conocido en todo Bolivia y más allá. Invertir en infraestructura turística, capacitar a los
trabajadores y promover Tarija como destino turístico ayudaría a crear empleo y atraer
ingresos.
La transición energética es un tema que no solo afecta a Tarija, sino al mundo entero.
Aprovechar los recursos naturales de Tarija, como el sol y el viento, podría ser una excelente
manera de entrar en el mercado de las energías renovables. La implementación de paneles
solares o parques eólicos, aunque requiere inversión inicial, podría brindar ingresos en el
largo plazo y contribuir a reducir la dependencia en los combustibles fósiles.
Incentivar a las pequeñas y medianas empresas también puede ser una alternativa viable.
Tarija tiene muchos jóvenes emprendedores con ganas de innovar, pero muchas veces faltan
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oportunidades y apoyo financiero. Crear un entorno favorable para los negocios locales no
solo generaría empleo, sino que también diversificaría la economía de Tarija, permitiéndole
depender menos de los ingresos del gas.
Estas políticas no solo deben enfocarse en atraer inversión, sino también en la educación y
capacitación de la población tarijeña, de manera que puedan adaptarse a nuevas actividades
económicas y contribuir al desarrollo del departamento.
Es momento de que Tarija empiece a mirar hacia otros sectores y a construir una economía
menos dependiente, que permita que las familias tarijeñas vivan con mayor tranquilidad y
estabilidad
La industria del gas no solo ha afectado a la economía de Tarija, sino también al medio
ambiente. Los proyectos de extracción de gas han dejado una huella ecológica considerable
en varias zonas del departamento, como la región del Chaco tarijeño, donde se concentran
muchas de las operaciones de extracción. La deforestación, la contaminación del agua y la
pérdida de biodiversidad son algunas de las consecuencias visibles. Esto es un costo que a
menudo no se contabiliza en los ingresos generados por la industria, pero que tiene efectos
de largo plazo sobre la calidad de vida de los habitantes y sobre el potencial de otras
actividades económicas, como el turismo y la agricultura.
Este impacto ambiental también representa una amenaza para la sostenibilidad económica a
largo plazo. A medida que las zonas naturales se ven afectadas por la extracción de gas, se
reduce la capacidad de la región para atraer actividades alternativas como el ecoturismo, y la
agricultura puede verse perjudicada por la contaminación de suelos y aguas. De hecho, los
mismos agricultores de zonas afectadas por los trabajos de exploración han manifestado
preocupaciones sobre el deterioro de la calidad del agua, lo que puede disminuir la
productividad y afectar el sustento de las familias.
La economía de Tarija, dependiente del gas, también se ve impactada por factores externos
sobre los cuales no tiene control. Al tratarse de una industria que depende del mercado
internacional, cualquier cambio en los precios globales de la energía tiene un impacto directo
en los ingresos que recibe el departamento. Las políticas de los países vecinos como Brasil y
Argentina, que son los principales compradores de gas boliviano, también juegan un rol
fundamental.
Por ejemplo, en los últimos años, Brasil y Argentina han estado invirtiendo en la
diversificación de sus propias fuentes energéticas, y han buscado depender menos del gas
boliviano. Esto significa que Tarija no solo enfrenta la volatilidad de los precios
internacionales, sino también la posibilidad de que los mercados se vuelvan más pequeños y
menos seguros. Esto genera incertidumbre en los ingresos que el departamento espera
recibir y resalta la necesidad urgente de tener otras fuentes de ingreso que no dependan
tanto de la exportación de gas.
Otro aspecto que surge de la dependencia del gas en Tarija es la mentalidad de abundancia
que creó el "boom" de ingresos en años anteriores. Durante el auge del gas, muchas familias
y negocios locales experimentaron una bonanza económica y se acostumbraron a un nivel
de vida que estaba directamente atado a los ingresos del gas. Sin embargo, cuando los
ingresos comenzaron a reducirse, la transición fue difícil para muchas personas, quienes se
vieron enfrentadas a un cambio en su estilo de vida y a una economía con menos empleos y
oportunidades.
Esta cultura del "boom económico" ha dejado una marca en la sociedad tarijeña, que ha sido
reacia a invertir o emprender en sectores que requieren más tiempo para dar frutos, como el
turismo o la agricultura. Es decir, la dependencia en el gas no solo afecta la economía en sí
misma, sino que también afecta la forma en que la sociedad tarijeña percibe y valora otras
actividades productivas. Aún existe la expectativa de que el gas siga siendo la fuente
principal de ingresos, a pesar de los problemas asociados con esta dependencia.
Para cambiar esta situación, es necesario que el gobierno y las instituciones educativas se
enfoquen en diversificar la oferta académica y en capacitar a la población para nuevos
sectores que puedan generar empleo y crecimiento. La formación en emprendimiento, por
ejemplo, podría incentivar a jóvenes tarijeños a crear pequeñas y medianas empresas en
áreas menos exploradas. A largo plazo, invertir en la educación y capacitación del capital
humano permitirá que Tarija esté mejor preparada para enfrentar los cambios en el mercado
energético y para aprovechar otras oportunidades económicas.
Mirar ejemplos de otras regiones del mundo puede ofrecer lecciones útiles para Tarija. En
muchos países, regiones que dependían de un solo recurso lograron diversificar su
economía y reducir su vulnerabilidad a los cambios de mercado. Un ejemplo es la región de
Alberta, en Canadá, que durante mucho tiempo dependió de la extracción de petróleo.
Conscientes de la necesidad de diversificación, Alberta comenzó a invertir en otros sectores
como la tecnología, la educación y las energías renovables. Hoy en día, aunque el petróleo
sigue siendo importante, Alberta ha construido una economía más resiliente y capaz de
enfrentar cambios en el mercado energético.
En un contexto global donde cada vez se priorizan más las energías renovables y se reduce
la dependencia de los combustibles fósiles, Tarija necesita prepararse para una realidad
donde el gas no sea el principal generador de ingresos. Esto no significa que el gas vaya a
desaparecer de la economía de Tarija de la noche a la mañana, pero es probable que su
importancia disminuya progresivamente.
Para enfrentar este cambio, Tarija puede enfocarse en fortalecer los sectores emergentes y
fomentar la investigación y desarrollo en áreas de alto potencial. Además, políticas públicas
orientadas a la sostenibilidad y a la preservación de los recursos naturales podrían sentar las
bases de un modelo de desarrollo más equilibrado. Así, mientras Tarija sigue beneficiándose
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del gas, puede construir las bases de una economía menos dependiente de él.
Finalmente, Tarija debe enfrentar el desafío de la transición energética. A nivel mundial, hay
un cambio hacia las energías renovables y una disminución en el consumo de combustibles
fósiles, lo cual impactará directamente en la demanda del gas boliviano. Tarija necesita estar
preparada para adaptarse a esta nueva realidad, y aprovechar el momento para posicionarse
como un líder en energías alternativas, o bien, en sectores que puedan compensar la
disminución en los ingresos del gas.
El desarrollo del sector gasífero en Tarija ha sido clave para el progreso económico del
departamento, pero también ha creado una dependencia riesgosa. A medida que las
condiciones del mercado energético cambian y que los efectos de esta dependencia se
vuelven más evidentes, es urgente que Tarija reconsidere su modelo económico y comience
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CAPÍTULO III
Conclusiones y Recomendaciones
En la parte de conclusiones y recomendaciones, se debe realizar en primera instancia, un
esbozo de los principales conceptos analizados o descritos a lo largo de toda la Monografía.
A medida que se realice las conclusiones; es deseable que los autores efectúen comentarios,
análisis o expresen opiniones particulares, aportando al tema analizado.
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El lector debería ser capaz de comprender el alcance y los resultados de la Monografía con
solo leer la Introducción y las Conclusiones, de ahí la importancia de redactar esta última
parte con bastante detenimiento.
Bibliografía
Se colocarán los libros de referencia u otros documentos consultados. La forma de
presentación puede ser en orden alfabético por apellidos, por temas tipo de documentos, etc.
Lo importante, más que el formato es que toda la información esta descrita en la bibliografía
(Es oportuno señalar que existe un documento con toda la normatividad de este punto, de
acuerdo a contextos internacionales como la norma (APA).
Anexos
Son cuadros, gráficos, textos, tablas, datos y otra información detallada que respalda las
afirmaciones o temas desarrollados en el cuerpo de la Monografía.
CARATULA
DEDICATORIA i
AGRADECIMIENTO ii
INDICE iii
RESUMEN (1 hoja) iv
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