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STC 173 1996

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Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm.

173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

Tribunal Constitucional (Pleno).


Sentencia núm. 173/1996 de 31 octubre
RTC\1996\173

JUEGO: REGIMEN FISCAL: TASA FISCAL: Elementos: el legislador puede modificarlos por medio de
disposiciones legales dictadas precisamente durante el período impositivo en el que deben surtir
efectos, para cualquier regulación de este género no debe reputarse constitucional: tiene como uno de
sus límites el principio de seguridad jurídica; Gravamen complementario: creación por Ley 1990 y
aplicación con carácter retroactivo a máquinas o aparatos automáticos aptos para juegos de clase B o C
cuya tasa fiscal correspondiente al año 1990 se hubiera devengado con anterioridad a la entrada en
vigor de la Ley: vulneración existente del principio de seguridad jurídica: se ha llevado a cabo un
aumento de la deuda tributaria imprevisible y carente de justificación.
TRIBUTOS: PRINCIPIOS DE SEGURIDAD JURIDICA Y DE RETROACTIVIDAD DE LAS NORMAS
TRIBUTARIAS: Alcance: no existe una prohibición constitucional de la legislación tributaria retroactiva:
la irretroactividad absoluta de las leyes fiscales podría hacer totalmente inviable una verdadera reforma
fiscal: la retroactividad posible de las normas tributarias no puede trascender la interdicción de la
arbitrariedad: doctrina constitucional.
PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA: Alcance: la seguridad jurídica es suma de certeza y legalidad,
jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad de lo no favorable o interdicción de la arbitrariedad, sin
perjuicio del valor que por sí mismo tiene aquel principio: no puede erigirse en valor absoluto, pues ello
daría lugar a la congelación o petrificación del ordenamiento jurídico existente: protege la confianza de
los ciudadanos, que ajustan su conducta económica a la legislación vigente, frente a cambios
normativos que no sean razonablemente previsibles: doctrina constitucional.

Jurisdicción: Constitucional
Cuestión de Inconstitucionalidad núms. 3563/19933564/1993, 3565/1993 y 100/1994
Ponente: Don fernando garcía-mon y gonzález regueral

Cuestiones de inconstitucionalidad planteadas por la Sección Cuarta de la Sala de lo


Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y por la Sección
Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Madrid, respecto del art. 38.Dos.2 de la Ley 5/1990, de 29 junio, de Medidas urgentes en
materia presupuestaria, financiera y tributaria, por el que se crea un gravamen
complementario de la tasa fiscal sobre los juegos de suerte, envite o azar para el año 1990:
estimación: el Tribunal declara inconstitucional el art. 38.Dos.2 de la Ley citada.

El Pleno del Tribunal Constitucional, compuesto por don Alvaro Rodríguez Bereijo, Presidente; don
José Gabaldón López, don Fernando García-Mon y González-Regueral, don Vicente Gimeno Sendra,
don Rafael de Mendizábal Allende, don Julio Diego González Campos, don Pedro Cruz Villalón, don
Carles Viver Pi-Sunyer, don Enrique Ruiz Vadillo, don Manuel Jiménez de Parga y Cabrera, don Tomás
S. Vives Antón y don Pablo García Manzano, Magistrados, ha pronunciado

EN NOMBRE DEL REY

la siguiente

SENTENCIA

En las cuestiones de inconstitucionalidad núms. 3563, 3564 y 3565/1993 y 100/1994, planteadas las
tres primeras por la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de
Justicia de Cataluña respecto del art. 38.Dos.2, de la Ley 5/1990, de 29 de junio ( RCL 1990\1337 y

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1628), de medidas urgentes en materia presupuestaria, financiera y tributaria, que creó un gravamen
complementario de la tasa fiscal sobre los juegos de suerte, envite o azar para el año 1990, en relación
con el apartado A), a), del núm. 2 del art. 3.4 del Real Decreto-ley 16/1977, de 25 de febrero ( RCL
1977\476 y ApNDL 8211), por el que se regulan los aspectos penales, administrativos y fiscales de los
juegos de suerte, envite o azar y apuestas, según la nueva redacción dada a dicho precepto por el art.
28.2.1 de la citada Ley 5/1990, de 29 de junio, por presunta vulneración de los arts. 9.3, 14 y 31.1 de la
Constitución ( RCL 1978\2836 y ApNDL 2875), y la cuarta planteada por la Sección Quinta de la Sala de
lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, respecto del art. 38.2.2, de la
Ley 5/1990, de 29 de junio, por presunta vulneración del art. 9.3 de la Constitución. Han intervenido el
Ministerio Fiscal y el Abogado del Estado y ha sido Ponente el Magistrado don Fernando García-Mon y
González-Regueral, quien expresa el parecer del Tribunal.

I. ANTECEDENTES

1. En relación con el art. 38.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio, que creó un gravamen complementario
de la tasa fiscal sobre los juegos de suerte, envite o azar, y el apartado A), a), del núm. 2 del art. 3.4 del
Decreto-ley 16/1977, de 25 de febrero, según la nueva redacción ofrecida por la Ley 5/1990, de 29 de
junio, la Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Cataluña ha planteado las siguientes cuestiones de inconstitucionalidad:

a) La registrada con el núm. 3563/1993, formulada por Auto de 11 de noviembre de 1993, recaído en el
recurso contencioso-administrativo núm. 620/1991, interpuesto por «Codere Barcelona, SA», contra la
Resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cataluña, de 1 de marzo de 1991, por la
que se desestimó la reclamación formulada contra el Acuerdo del Departamento de Economía y Finanzas
de la Generalidad de Cataluña de 12 de noviembre de 1990, por el que se ratificaban las
declaraciones-liquidaciones presentadas en su momento por el recurrente por el concepto de gravamen
complementario para 1990 de la tasa fiscal sobre el juego correspondientes a las máquinas recreativas
del tipo «B» cuya titularidad ostentaba. Admitida a trámite por providencia de la Sección Primera del
Pleno de 21 de diciembre de 1993 en la que, asimismo, se acuerda efectuar los traslados previstos en el
art. 37.2 LOTC ( RCL 1979\2383 y ApNDL 13575) y publicar la incoación de la cuestión en el «Boletín
Oficial del Estado».

b) La registrada con el núm. 3564/1993, formulada por Auto de 11 de noviembre de 1993, recaído en el
recurso contencioso-administrativo núm. 621/1991, interpuesto por «Codereca, SA», contra la Resolución
del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cataluña, de 1 de marzo de 1991, por la que se
desestimó la reclamación formulada contra el Acuerdo del Departamento de Economía y Finanzas de la
Generalidad de Cataluña, de 12 de noviembre de 1990, por el que se ratificaban las
declaraciones-liquidaciones presentadas en su momento por el recurrente en concepto de gravamen
complementario para 1990 de la tasa fiscal sobre el juego correspondientes a las máquinas recreativas
del tipo B cuya titularidad ostentaba. Admitida a trámite por providencia de la Sección Primera del Pleno
de 21 de diciembre de 1993 en la que, asimismo, se acuerda efectuar los traslados previstos en el art.
37.2 LOTC y publicar la incoación de la cuestión en el «Boletín Oficial del Estado».

c) La registrada con el núm. 3565/1993, formulada por Auto de 11 de noviembre de 1993, recaído en el
recurso contencioso-administrativo núm. 622/1991, interpuesto por «Coderoca, SA» contra la Resolución
del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Cataluña, de 1 de marzo de 1991, por la que se
desestima la reclamación formulada contra el Acuerdo del Departamento de Economía y Finanzas de la
Generalidad de Cataluña, de 12 de noviembre de 1990, por el que se ratificaban las
declaraciones-liquidaciones presentadas en su momento por el recurrente por el concepto de gravamen
complementario para 1990 de la tasa fiscal sobre el juego correspondiente a las máquinas recreativas del
tipo B cuya titularidad ostentaba. Admitida a trámite por providencia de la Sección Primera del Pleno de
21 de diciembre de 1993 en la que, asimismo, se acuerda efectuar los traslados previstos en el art. 37.2
LOTC y publicar la incoación de la cuestión en el «Boletín Oficial del Estado».

2. Los diversos autos de planteamiento de la cuestión comienzan señalando el objeto de la misma,


constituido por el art. 38.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio, de medidas urgentes en materia
presupuestaria, financiera y tributaria, que creó un gravamen complementario de la tasa fiscal sobre los
juegos de suerte, envite o azar para el año 1990, y también el apartado A) del núm. 2 del art. 3.4 del Real
Decreto-ley 16/1977, de 25 de febrero, según la nueva redacción ofrecida por la Ley 5/1990, de 29 de
junio.

Se niega, a continuación, que la STC 126/1987 ( RTC 1987\126), produzca efectos de cosa juzgada en
el presente caso, pues no sólo se trata de textos legales diferentes, de situaciones fácticas muy distintas,
sino que los principios constitucionales tomados en consideración en aquella sentencia son distintos de
los que ahora se consideran vulnerados, pues incluso el de retroactividad tiene un contenido diferente.
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Seguidamente, se exponen los principios constitucionales que se consideran infringidos:

a) Se entiende vulnerado el principio constitucional que prohíbe la arbitrariedad de los poderes públicos
recogido en el art. 9.3 CE. La arbitrariedad de la disposición legal cuestionada se aprecia en el aumento
desproporcionado de las cuotas únicas; si para el año 1983 se consideró justo el importe de la tasa de
125.000 pesetas, en el presente caso no aparece justificado un aumento del 300 por 100, pasando a una
cuota de 375.000 pesetas, sin valorar el coste del servicio o la propia actividad administrativa, ni tener en
cuenta los resultados económicos de las empresas afectadas. Por otra parte, para el año 1990, según los
datos ofrecidos por el propio Ministerio del Interior, la incidencia del sector de máquinas recreativas tipo
«B» en el juego quedó totalmente estabilizada, por lo que no aparece justificado aumento tan
desproporcionado. Además, si en el aumento de 1983 existió una cierta motivación o explicación del
mismo, el aumento efectuado en 1990 carece de motivación racional; las consideraciones expuestas en
la fundamentación de la enmienda que dio lugar al aumento no pueden considerarse justificativas del
mismo, pues es arbitrario que se pretenda corregir ciertas costumbres que inciden en el juego del sector
privado y fomentar las modalidades de juego controladas por el sector público. Al no haber razón social,
técnica ni fiscal para justificar tal aumento de un 300 por 100, debe concluirse que el mismo es arbitrario.

b) Se considera vulnerado el principio constitucional de capacidad económica (art. 31.1 CE). En el


sistema tributario, el principio de capacidad económica es el único canon de legitimación y justificación,
no sólo del impuesto, sino de todas las demás figuras tributarias que deberán siempre responder al
correspondiente indicativo de capacidad económica y expresar la aptitud del sujeto para contribuir al
gasto público; se considera incluso como la expresión histórica vigente y positiva de la idea de justicia
tributaria. Pero es evidente que la determinación de la capacidad económica no queda bien delimitada en
los tributos con claros fines extrafiscales. Por excepción hay autores que estiman que la extrafiscalidad
es legítima cuando con fundamento constitucional esté contemplada en la legislación planificadora de la
política económica, o bien figure como elemento de la programación del gasto público, lo que por motivos
obvios no ocurre en el presente caso. En definitiva, pues, una determinada carga fiscal no puede ser
fijada a un nivel superior a la capacidad económica que acredita el acto económico objeto de imposición.
Aplicando lo anteriormente expuesto al caso que nos ocupa, es evidente que de una valoración conjunta
de la prueba practicada, especialmente la documental, queda acreditado que el gravamen
complementario excede de los beneficios netos que obtienen las empresas explotadoras de las máquinas
recreativas una vez analizados los costes empresariales de explotación, pues los datos ofrecidos en la
demanda se fundamentan en cuantificaciones reales.

c) Se vulnera el principio constitucional del derecho a la igualdad (art. 14 CE). El principio de igualdad,
que rige también en el actual sistema tributario, no es más que un complemento del principio de
capacidad económica y conlleva la idea de establecer una igualdad o paridad de tratamiento fiscal a
igualdad o paridad de capacidad económica, en el sentido de que a situaciones iguales debe
corresponder siempre una igual tributación e impide los tratamientos fiscales arbitrarios o discriminatorios
entre situaciones objetivamente iguales. En el presente caso, se estima vulnerado el principio de igualdad
por cuanto en un principio la tasa fiscal sobre el juego para las máquinas recreativas repercutía
solamente sobre los ingresos recaudados; posteriormente se pasó a fijar una cuota única por máquina
recreativa, cuando es obvio que no todas las máquinas recreativas, por distintas razones, obtienen los
mismos ingresos siendo, pues, el rendimiento muy diferente de unas a otras, incluso en el mismo
municipio.

d) Se vulnera también el principio constitucional de progresividad del sistema tributario (art. 31.1 CE).
El citado principio es el resultado de la noción de capacidad económica, por lo que el sistema tributario
debe afectar progresivamente más a los titulares de un mayor poder de disposición sobre bienes y
derechos; por ello, capacidad económica y progresividad son criterios complementarios que deben actuar
perfectamente integrados, pues no puede existir la pretendida progresividad de una determinada figura
tributaria si no se alcanza un determinado nivel de capacidad económica, ya que en caso contrario se
incurriría en confiscación. Del informe del Ministerio de Hacienda que consta en autos se deduce la
desproporción de los rendimientos de las máquinas recreativas encuestadas, apreciándose que el
rendimiento medio es el doble del mínimo y el máximo es más del triple del mínimo, mientras que la tasa
fiscal es la misma para todos los rendimientos; no existe, pues, relación alguna entre los principios
citados anteriormente, vulnerándose con tal proceder el principio de progresividad.

e) Se considera vulnerado, asimismo, el principio constitucional que prohíbe la confiscatoriedad fiscal


(art. 31.1 CE). Un tributo será confiscatorio a partir del momento que suprima los beneficios o ganancias
obtenidas en una determinada actividad, y la aplicación del gravamen complementario en la cuantía
expresada supone absorber la mayor parte de los beneficios empresariales, sin que exista
contraprestación estatal alguna en este aspecto, siendo claramente confiscatoria.

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f) Se estima, por último, vulnerado el principio constitucional de irretroactividad de las normas
restrictivas de derechos individuales (art. 9.3 CE). Tras recordar la doctrina sobre la retroactividad de las
normas jurídicas de naturaleza tributaria establecida en la STC 150/1990 ( RTC 1990\150) y constatar
que tales normas no tienen carácter sancionador ni son restrictivas de derechos individuales, pues es
evidente que las leyes fiscales poseen un fundamento autónomo en el deber de contribuir al
sostenimiento de los gastos públicos establecido en el art. 31 de la Constitución, pasa a delimitar la
relación jurídica tributaria y los efectos jurídicos que se derivan de la misma.

Del art. 28 de la Ley General Tributaria ( RCL 1963\2490 y NDL 15243) se deduce que la obligación
tributaria nace cuando se realiza el hecho imponible y en ese momento se devenga el tributo; el devengo
señala así el momento en que realizado el hecho imponible nace la obligación de contribuir. En el
presente caso, el devengo del tributo se produce con anterioridad a la entrada en vigor de la ley, en el
momento en que se realiza el hecho imponible, o sea, la autorización administrativa de máquinas
recreativas; el hecho imponible se produce y se agota, no se extiende permanentemente; lo que perdura
no es el hecho imponible, sino la relación jurídica con la Administración tributaria, con los derechos y
obligaciones correspondientes. Con el devengo se inicia una relación jurídica de naturaleza tributaria y en
cuyo contenido un elemento destacado es la obligación de abonar la deuda tributaria; todo ello se origina
al amparo de una determinada legislación. Si posteriormente se produce un cambio legislativo que
supone un considerable aumento en el importe de la deuda tributaria y además tiene efectos retroactivos,
es evidente que se están lesionando derechos individuales, no por la naturaleza jurídica de la ley
tributaria, sino por la forma en que lleva a cabo su aplicación en el tiempo. Actuar legislativamente de
este modo supone una vulneración del principio de la confianza de los ciudadanos en sus instituciones,
que en un momento dado han configurado su actividad empresarial confiados en una legislación vigente,
para ser luego sorprendidos, y nada menos que con efectos retroactivos, con aumentos
desproporcionados en la cuantificación de la deuda tributaria.

La distinción entre tributos instantáneos y periódicos no puede servir de excusa para justificar una
posible retroactividad de las leyes tributarias, pues en estos últimos la inseguridad jurídica de los sujetos
pasivos sería total y absoluta, ya que nunca tendría certeza del importe de la deuda tributaria que podría
estar sujeta a las fluctuaciones legislativas más o menos justificadas.

En el presente caso, la retroactividad de la norma jurídica impugnada supone claramente la


vulneración de los principios constitucionales anteriormente indicados, por lo que se debe declarar la
inconstitucionalidad del art. 38.Dos.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio, y apartado A), a), del núm. 2 del
art. 3.4 del Real Decreto-ley de 25 de febrero según la redacción dada por la Ley 5/1990.

3. Mediante tres escritos de 11 de enero de 1994, el Presidente del Senado comunica el acuerdo de la
Mesa de la Cámara de dar por personada a la Cámara en los procedimientos correspondientes a las
cuestiones 3563, 3564 y 3565/1993 y por ofrecida su colaboración a los efectos del art. 88.1 de la Ley
Orgánica del Tribunal Constitucional. Por medio de tres escritos de 20 de enero de 1994, el Presidente
del Congreso de los Diputados pone en conocimiento el acuerdo de la Mesa de la Cámara de comunicar
al Tribunal que, aun cuando el Congreso de los Diputados no se personará en el procedimiento ni
formulará alegaciones, pone a disposición del Tribunal las actuaciones de la Cámara que pueda precisar.

4. El Fiscal general del Estado formuló sus alegaciones respecto de las cuestiones 3563, 3564 y
3565/1993 en escritos idénticos registrados el día 26 de enero de 1994. En ellos analiza, en primer lugar,
las tres referencias al art. 31.1 de la Constitución, para seguir con el del art. 14 y terminar con las dos
referencias al art. 9.3.

En cuanto al principio de capacidad contributiva, si bien comparte algunas afirmaciones de la Sala


cuestionante, sin embargo, muestra su desacuerdo con las conclusiones que extrae la Sala. Entiende el
Fiscal que la documentación aportada no demuestra que el gravamen complementario exceda de los
beneficios netos que obtienen las empresas explotadoras de las máquinas recreativas; por ello, la
normativa cuestionada respeta el principio de capacidad contributiva.

Respecto a la prohibición de la confiscatoriedad, los argumentos del Fiscal son los mismos que en el
caso anterior. En concreto, no se observa que la norma cuestionada suprima los beneficios o ganancia
obtenida. En realidad, la Sala cuestionante viene a reconocer que no se produce una confiscación
cuando manifiesta que el gravamen complementario absorbe la mayor parte de los beneficios
empresariales, lo que, por otra parte, se contradice con lo que la Sala expone al referirse a la capacidad
económica.

La progresividad fiscal, como claramente se desprende del art. 31.1 CE, es un mero principio
informador del sistema tributario, esencialmente en los llamados impuestos directos, que no se cumple
en todos los tributos y que tiene, a su vez, otros límites; por ello, tampoco se observa en este caso la
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inconstitucionalidad denunciada.

En lo que se refiere al principio de igualdad, entiende el Fiscal que debe ser estudiado en relación con
el art. 31.1 CE, y no con relación al 14, más aún cuando la Sala lo relaciona con el principio de capacidad
contributiva. En el presente caso, faltan los elementos de comparación precisos para afirmar la existencia
de una vulneración del principio de igualdad. El cambio efectuado, de una proporción de ingresos a unas
cantidades fijas, es una opción correcta desde la perspectiva constitucional; los estudios aportados sobre
los ingresos mínimos, medios y máximos se basan en cálculos y no son suficientes para confirmar la
existencia de un tratamiento desigual y discriminatorio. Además, las tasas son contraprestaciones a un
servicio público cuyos costes son, en principio, iguales. Por tanto, tampoco se observa la existencia de un
tratamiento desigual con relevancia constitucional.

Negada la existencia de inconstitucionalidad por contradicción con los principios de capacidad


contributiva, prohibición de confiscación, progresividad del sistema tributario e igualdad, resulta como
consecuencia que tampoco la regulación cuestionada sea arbitraria (art. 9.3 CE), ya que la arbitrariedad
no es considerada por la Sala cuestionante como un motivo independiente, sino derivado de los
anteriormente expuestos.

Finalmente, en lo que se refiere a la prohibición de retroactividad de normas no favorables, es preciso


tener en cuenta que el gravamen complementario se devenga el día de la entrada en vigor de la ley, por
lo que no se observa que tenga carácter retroactivo, salvo que se entienda que el mismo viene producido
porque este gravamen fiscal se refiere a máquinas «cuya tasa fiscal correspondiente al año 1990 se haya
devengado con anterioridad a la entrada en vigor de la presente ley»; en todo caso, esta última referencia
se da precisamente por la necesidad de equiparar las máquinas cuya tasa fiscal, ya incrementada, se
produzca después de la entrada en vigor de la ley, con aquellas cuya tasa ya se pagó con arreglo a las
cifras anteriores. Tras reiterar la doctrina expuesta en la STC 126/1987, señala que, aun en el caso de
que se considere retroactiva, no ha incidido en ninguno de los preceptos constitucionales que la
convertirían en restrictiva de derechos fundamentales, por lo que también por este motivo procede la
desestimación de la cuestión.

Concluye su escrito el Ministerio Fiscal, solicitando que se declare que los artículos cuestionados no
son contrarios a las siguientes normas constitucionales: Primero: Art. 9.3, en cuanto garantiza la
«interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos». Segundo: Art. 14, que consagra el principio de
igualdad, y 31.1, en cuanto establece el mismo en materia tributaria. Tercero: Art. 31.1, que establece el
principio de capacidad económica en materia tributaria. Cuarto: El art. 31.1, en cuanto sanciona la
progresividad del sistema tributario. Quinto: El art. 31.1, en cuanto prohíbe que los tributos tengan
alcance confiscatorio. Sexto: El art. 9.3, en cuanto a la irretroactividad de las normas no favorables.

5. Por Auto de 23 de noviembre de 1993, dictado en el recurso contencioso-administrativo núm.


776/1992, la Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia
de Madrid plantea cuestión de inconstitucionalidad respecto del art. 38.2.2, de la Ley 5/1990, de 29 de
junio, sobre medidas en materia presupuestaria, financiera y tributaria, en cuanto crea un gravamen
complementario para 1990 de la tasa fiscal que grava la explotación de las máquinas recreativas, clase
«B». El citado recurso contencioso-administrativo fue interpuesto por «Misuri, SL», contra la Resolución
del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Madrid, de 27 de marzo de 1992, por la que se
desestimó la reclamación interpuesta contra las confirmaciones presuntas de la Delegación de Hacienda
de Madrid de las solicitudes de rectificación de las declaraciones-liquidaciones presentadas en aplicación
de la Ley 5/1990, que crea un gravamen complementario sobre la tasa sobre el juego, correspondiente a
65 máquinas recreativas tipo B.

El Auto de planteamiento de la cuestión, de 23 de noviembre de 1993, basándose en el hecho de que


el recurso de que conoce se contrae a la impugnación de las liquidaciones debidas por el gravamen
complementario de 1990, limita a éste su enjuiciamiento, sin extenderlo a la modificación de la tasa para
períodos sucesivos. Por otra parte, la Sala circunscribe el planteamiento de la cuestión a la conformidad
del citado gravamen complementario con el art. 9.3 de la Constitución que establece la irretroactividad de
las disposiciones restrictivas de derechos individuales y otros principios de prioritaria aplicación, como es
el de la seguridad jurídica.

En la fundamentación del auto se concede especial relevancia a los antecedentes normativos


conectados con la materia enjuiciada, sobre todo los Decretos-leyes 16/1977, de 25 de febrero ( RCL
1977\476 y ApNDL 8211), 11/1979, de 20 de julio ( RCL 1979\1829 y ApNDL 7006) y 9/1980, de 26 de
septiembre ( RCL 1980\2167 y ApNDL 8227); de tales antecedentes se deduce que, sin perjuicio de
incidentales alusiones a valores diferentes a los estrictamente fiscales, como pueden ser los
ético-sociales, todas las normas recaídas en la materia se justifican en el intento de aproximar, mediante
reglas objetivas de cuantía fija, la tributación de las máquinas tipo «B» al resto de los juegos y al tipo

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general del 20 por 100.

El antecedente más directo está constituido por la Disposición adicional sexta de la Ley 5/1983 ( RCL
1983\1369 y 1590) que elevó el importe de las cuotas y creó un gravamen complementario. Sin embargo,
y al margen de la diferencia formal de tratarse de dos normas distintas y por ello no asimilables en la
institución de la cosa juzgada, existen otras diferencias importantes entre la Ley 5/1983 y la 5/1990. Así,
en el año 1983 no se partía de una cuantía fijada en el Decreto-ley 24/1982 ( RCL 1982\3500 y RCL
1983\117), que no modificó la entonces existente desde 1980, por lo que no se creó expectativa alguna
para las empresas afectadas.

No obstante, el aspecto de mayor trascendencia es la modificación que se efectúa en la motivación del


incremento: Si la finalidad tradicional de este tributo, reconocida en la STC 126/1987, era una mayor
justicia tributaria, la modificación operada en la norma cuestionada ahora en absoluto se refiere a dicho
objetivo, según se desprende de la enmienda que dio lugar a la misma, en la que se aducía una finalidad
parafiscal cuya raíz constitucional no se encuentra en el deber de contribuir al sostenimiento de los
gastos públicos, plasmado en el art. 31.1 CE, sino en las potestades generales conferidas a los poderes
públicos por los arts. 40.1 y 130.1 CE.

A juicio de la Sala, la retroactividad de una disposición tributaria de finalidad parafiscal puede vulnerar
la interdicción de la irretroactividad que contiene el art. 9.3 CE pues, a diferencia de los tributos de fines
estrictamente fiscales, los de fines extrafiscales son disposiciones restrictivas de derechos individuales.
La doctrina constitucional que admite la posibilidad de la retroactividad de las disposiciones fiscales, y
que se basa en que tales disposiciones no implican una limitación de derechos sino que emanan del
deber general de contribuir reconocido en el art. 31.1 CE, no puede hacerse extensiva a los tributos con
fines no fiscales. Dado que estos últimos encuentran su justificación constitucional en las facultades de
política general, el ejercicio de tales facultades se encuentra de lleno en las limitaciones de derechos que
prevé, para proscribir la retroactividad, el art. 9.3. CE. Es más, en el supuesto de autos tales derechos
están perfectamente delimitados por el acto de autorización que la actividad requiere. Por ello un tributo
que tiene como objeto condicionar tal autorización, como se expresa en su motivación, es un tributo
limitador de derecho que si bien es legítimo no puede, en opinión de la Sala, tener efectos retroactivos.

Al margen de los argumentos expuestos, la imposibilidad de retroactividad de un tributo de fin no fiscal


está en la misma raíz racional del ordenamiento, de tal forma que su vulneración puede implicar la
comisión de arbitrariedad. El tributo cuestionado persigue la corrección de determinados
comportamientos; pero lo cierto es que los comportamientos no pueden modificarse con carácter
retroactivo, pues por su propia naturaleza son hechos consumados. De esta forma, la intención de
perseguir la proliferación del juego en las capas sociales de menor renta se transforma en un simple
gravamen a las empresas.

La Sala entiende también que la retroactividad producida puede vulnerar el principio de seguridad
jurídica. La STC 126/1987 declara que la conformidad a la Constitución de la retroactividad impropia,
como la que aquí se produce, ha de ser considerada en función de las circunstancias específicas
concurrentes, teniendo en cuenta entre otros criterios el de la previsibilidad de la norma, lo que puede
determinar una vulneración del principio de seguridad jurídica. En el presente caso, una norma de efecto
instantáneo previó una cuantía de 141.750 pesetas; seis meses después, otra norma elevó la cuantía a
375.000 pesetas con efectos desde el comienzo de la norma anterior, que de esta manera nunca llegó a
regir con efectos prácticos; además, la segunda norma no era sino la tramitación parlamentaria de la
primera. Ante estas circunstancias, la Sala entiende que con la retroactividad producida se ha podido
vulnerar la seguridad jurídica al no considerar razonablemente previsible la modificación operada, tanto
por su cuantía como por su motivación, pudiendo haberse vulnerado la confianza de los ciudadanos que
posiblemente habían ajustado su conducta económica a las previsiones normativas impuestas justo en el
momento del devengo.

6. Por providencia de 8 de febrero de 1994, la Sección Primera del Pleno de este Tribunal acordó
admitir a trámite la cuestión, que ha sido registrada con el núm. 100/1994, efectuar los traslados previstos
en el art. 37.2 LOTC, oír a las partes para que expongan lo conveniente sobre la acumulación de esta
cuestión con los núms. 3563, 3564 y 3565/1993, y publicar la incoación de la cuestión en el «Boletín
Oficial del Estado».

7. Mediante escrito de 15 de febrero de 1994, el Presidente del Congreso de los Diputados comunica
que aun cuando el Congreso no se personará en el procedimiento ni formulará alegaciones, pone a
disposición del Tribunal las actuaciones de la Cámara que pueda precisar. Por escrito de 22 de febrero
de 1994, el Presidente del Senado comunica el acuerdo de la Mesa de la Cámara de dar por personada
a la Cámara en el procedimiento y por ofrecida su colaboración a los efectos del art. 88.1 LOTC.
Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

8. El Fiscal general del Estado presentó sus alegaciones en escrito de 24 de febrero de 1994. En él se
afirma que, en contra de lo sostenido en el auto de planteamiento, la finalidad parafiscal no excluye, sino
que se superpone a la finalidad prioritaria de los tributos (contribuir al sostenimiento de los gastos
públicos) y, por tanto, la premisa del auto de planteamiento es errónea en este punto. Además, es
preciso tener en cuenta que el gravamen complementario se devengó el día de la entrada en vigor de la
ley que lo creó, lo que excluye el carácter retroactivo, salvo que se entienda que el mismo viene
producido porque este gravamen fiscal se refiere a máquinas «cuya tasa fiscal correspondiente al año
1990 se haya devengado con anterioridad a la entrada en vigor de la presente ley»; en todo caso esta
última referencia se da precisamente por la necesidad de equiparar las máquinas cuya tasa fiscal, ya
incrementada, se produzca después de la entrada en vigor de la Ley, con aquellas cuya tasa ya se pagó
con arreglo a las cifras anteriores. Tras citar la doctrina de la STC 126/1987, concluye que, de una parte,
la norma cuestionada no es retroactiva, y de otra, que, aun en el caso de que se considere retroactiva, no
ha incidido en ninguno de los preceptos constitucionales que la convertirían en restrictiva de derechos
fundamentales, por lo que también por este motivo procede la desestimación de la cuestión. Por medio
de otrosí, solicita que se proceda a la acumulación indicada en la providencia del Tribunal de 8 de febrero
de 1994.

9. Por escrito de 1 de marzo de 1994, el Abogado del Estado se persona en el proceso y solicita su
acumulación a las seguidas con los núms. 3563, 3564 y 3565/1993.

10. Por Auto de 15 de marzo de 1994, ( RTC 1994\96 AUTO)el Pleno del Tribunal acordó acumular las
cuestiones de inconstitucionalidad registradas con los núms. 3564/1993, 3565/1993 y 100/1994 a la
registrada con el núm. 3563/1993 y conceder un plazo de quince días al Abogado del Estado para que
pueda presentar las alegaciones que estime oportunas en relación con las cuestiones acumuladas.

11. El Abogado del Estado formuló sus alegaciones de forma conjunta respecto de las cuestiones
núms. 3563, 3564 y 3565/1993 y 100/1994 mediante escrito de 7 de abril de 1994. Respecto de las
dudas suscitadas por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña señala que alguna de tales dudas en
realidad son una aplicación o desarrollo de las otras; así, las dudas sobre los principios de igualdad y de
progresividad aparecen vinculadas a la eventual infracción del principio de capacidad económica.

Siguiendo el orden de los autos de planteamiento de Cataluña, examina en primer término la presunta
infracción del principio constitucional de interdicción de la arbitrariedad. A juicio del Abogado del Estado,
la argumentación no se refiere a la auténtica arbitrariedad constitucionalmente proscrita, sino a un juicio
particular sobre la mayor o menor oportunidad de la norma o su posible grado de justicia. La arbitrariedad
del legislador tiene que acreditarse plenamente y sin asomo de duda y debe consistir en graves vicios de
discriminación o irrazonabilidad de la norma (SSTC 66/1985 [ RTC 1985\66], 108/1986 [ RTC 1986\108] y
65/1990 [ RTC 1990\65]); nada de ello ocurre aquí. Las exigencias de plena proporción y justificación que
parece exigirse en los autos no son aplicables mecánicamente al legislador, que goza de la presunción
de constitucionalidad. De la documentación que obra en el expediente administrativo resulta: a) que la
tasa no sobrepasa la media del 20,5 por 100 de los beneficios obtenidos; b) que había transcurrido un
prolongado período de tiempo sin que la tasa se modificase, pese a los enormes beneficios obtenidos en
la actividad. Las argumentaciones sobre la carencia de «motivación racional» son puras afirmaciones
sobre la oportunidad de la medida, correspondiendo la apreciación de la razón «social, técnica o fiscal» al
legislador, salvo manifiesta discriminación o irrazonabilidad que aquí no resulta de la documentación. La
relación de la tasa con el coste del servicio, desconoce que esta tasa es considerada como un auténtico
impuesto, para el que el coste del servicio es irrelevante; esta afirmación, además, es incompatible con
las consideraciones posteriores sobre la progresividad y la capacidad económica, que no son aplicables
a las tasas.

Carece también de toda consistencia la pretendida vulneración del principio de capacidad económica.
En contra de lo afirmado por el Tribunal Superior, la posibilidad de finalidades extrafiscales de los tributos
ha sido reconocida no sólo por la Ley General Tributaria sino también por la doctrina del Tribunal
Constitucional desde la STC 37/1987 ( RTC 1987\37), fundamento jurídico 13.

Respecto de la posible infracción del principio de progresividad, debe decirse que la progresividad que
impone la Constitución es una exigencia del sistema tributario en su conjunto, y no de cada una de las
figuras tributarias. En su caracterización tradicional, la progresividad se refiere predominantemente a los
impuestos directos generales de carácter personal, y no cuestiona la existencia de otros tributos, tales
como los Impuestos sobre Bienes Inmuebles, de Actividades Económicas y los propios impuestos
indirectos, que no poseen técnicamente tal carácter. En realidad, los autos realizan aquí una aplicación
del principio de capacidad económica, pero no acredita la existencia de regresividad y desconoce la
doctrina establecida en la STC 37/1987, fundamento jurídico 13.

Igualmente parece desprovisto de fundamentación el argumento sobre la confiscatoriedad de la norma,

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 7


que es totalmente aseverativo y apodíctico, y se halla en contradicción con los datos que resultan de la
documentación que sitúan la media del gravamen en el 20,5 por 100, y en modo alguno se acredita que
«se supriman los beneficios» como afirma exageradamente el Tribunal. La imputación de
confiscatoriedad a una norma es una imputación muy grave que debe fundamentarse con el mayor rigor.

Examina a continuación el Abogado del Estado, la duda sobre la vulneración de la interdicción de la


retroactividad de las normas limitativas de derechos, que exige el art. 9.3 de la Constitución, y que es
común en los planteamientos de los Tribunales Superiores de Justicia de Cataluña y Madrid.

Rechazan la doctrina del Tribunal sobre la retroactividad de las normas fiscales sentada en la STC
126/1987 y el Tribunal Superior de Cataluña sostiene erróneamente que el hecho imponible «se produce
y se agota, no se extiende permanentemente». Olvida que se trata del mismo supuesto que se producía
en el caso resuelto por la STC 126/1987; allí afirmó el Tribunal Constitucional que se trataba de un
«hecho imponible de duración prolongada», que «no se agota en el acto de autorización, sino que
comprende también el mantenimiento de la autorización a lo largo del tiempo con la posibilidad de
explotación de las máquinas o aparatos durante el mismo». La cuestión, en cuanto a este argumento,
está totalmente resuelta por la STC 126/1987.

En tales casos, es preciso acudir a la ponderación de los bienes constitucionales en juego, tomando en
cuenta la finalidad de la norma y las circunstancias específicas que concurren en el caso. A juicio del
Abogado del Estado, las razones de la STC 126/1987, fundamento jurídico trece son aquí plenamente
aplicables. Se trataba de restablecer el equilibrio entre los beneficios que se venían obteniendo y la
presión fiscal sobre los mismos en este concreto tributo, que había permanecido sin variación desde
hacía un prolongado lapso de tiempo; tal finalidad es perfectamente legítima y no puede sorprender a las
expectativas de los empresarios, ciertamente conscientes del desfase existente.

Por otra parte, es muy problemático afirmar que exista aquí un auténtico derecho preexistente de los
empresarios a desarrollar esta actividad económica que permita su protección a través del derecho a la
libertad de empresa, reconocido en el art. 38 de la Constitución. No cabe olvidar que el juego es una
actividad tradicionalmente prohibida por nuestro legislador, desde hace relativamente poco tiempo
meramente permitida pero sometida a una intensísima intervención administrativa, con una sustancial
dosis de discrecionalidad técnica a la vista de su incidencia en la sociedad; en tal sentido, las
expectativas de los empresarios en este campo son de una entidad jurídicamente menor que en el resto
de la actividad económica, careciendo en el caso presente de suficiente trascendencia social y
económica para exigir una plena protección del principio de confianza.

Por fin, la tramitación como Ley del Decreto-ley carece también de toda relevancia; se trata de una
posibilidad recogida en la Constitución, pudiendo en tal caso el legislador modificar el Decreto. Tal
modificación, que parece ser la
ratio
de la duda del Tribunal Superior de Madrid, nunca puede suponer la vulneración de la confianza
legítima que resulta del principio constitucional de seguridad jurídica.

Concluye su escrito solicitando que se declare que los preceptos cuestionados no son contrarios a la
Constitución.

12. Por providencia de 29 de octubre de 1996 se señaló el día 31 para la deliberación y votación de la
presente sentencia.

II. FUNDAMENTOS JURIDICOS

1.

Antes de analizar los argumentos expuestos en los autos de planteamiento para justificar las dudas
sobre la constitucionalidad del gravamen complementario cuestionado, creado para el año 1990 por la
Ley 5/1990, es preciso hacer referencia a la norma concreta de dicha Ley en la que se basa el citado
gravamen.

El art. 38.2.1 de la Ley 5/1990, de 29 de junio, sobre Medidas en Materia Presupuestaria, Financiera y
Tributaria, da una nueva redacción al art. 3, apartado 4.º, del Real Decreto-ley 16/1977, de 25 de febrero,
por el que se regulan los aspectos penales, administrativos y fiscales de los juegos de suerte, envite o
azar y apuestas. En esta nueva redacción se establece que la cuota fija anual en los casos de
explotación de máquinas o aparatos automáticos aptos para la realización de los juegos
correspondientes a las máquinas tipo «B» o recreativas con premio será de 375.000 pesetas, en tanto
Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

que la correspondiente a las máquinas tipo «C», o de azar será de 550.000 pesetas. La nueva redacción
opera, según el citado art. 38.Dos.1, de la Ley 5/1990, a partir de la entrada en vigor de esta Ley en cuya
Disposición final tercera se dispone que entrará en vigor el mismo día de su publicación en el «Boletín
Oficial del Estado», que tuvo lugar el día 30 de junio de 1990.

Por su parte, el art. 38.Dos.2, de la misma Ley 5/1990, de 29 de junio -y esto es lo cuestionado-, crea
un gravamen complementario de la tasa fiscal que grava los juegos de suerte, envite o azar. Este
gravamen complementario es aplicable a las máquinas o aparatos automáticos aptos para la realización
de juegos clasificados como B o C cuya tasa fiscal correspondiente al año 1990 se hubiera devengado
con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley. El citado gravamen, que se devenga el día de la entrada
en vigor de la Ley, debía satisfacerse en los veinte primeros días naturales del mes de octubre de 1990 y
es aplicable exclusivamente en el año 1990; su cuantía se fija en la diferencia entre las cuotas fijas
establecidas en el núm. 1 anterior, ya citadas, y las determinadas por el Real Decreto-ley 7/1989 ( RCL
1989\2761 y RCL 1990\38), de 29 de diciembre.

Concretamente, la cuantía del gravamen para las máquinas tipo «B» es de 233.250 pesetas, diferencia
entre la cuota ya pagada a la entrada en vigor de la Ley -141.750 pesetas- y la nueva cuota fija anual
establecida en 375.000 pesetas.

Todos los recursos contencioso-administrativos en los que se plantean las cuestiones, han sido
interpuestos contra actos dictados en aplicación del citado gravamen complementario. La referencia al
art. 38.Dos.1, de la Ley 5/1990, únicamente se hace en la medida en que el art. 38 Dos.2, de la citada
Ley se remite al núm. 1 anterior para determinar algunos aspectos del régimen jurídico del gravamen
complementario y, en concreto -como hemos visto-, la cuantía de dicho gravamen. En consecuencia, las
cuestiones objeto de este proceso sólo pueden entenderse suscitadas respecto del art. 38.Dos.2, de la
citada Ley que es el que crea el gravamen complementario, ello sin perjuicio de que en el análisis de las
cuestiones sea preciso tomar en consideración lo dispuesto por el art. 38.Dos.1, de la misma Ley.

Como ha quedado expuesto en los antecedentes, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal


Superior de Justicia de Cataluña, funda las cuestiones en la posible vulneración de los siguientes
principios constitucionales: Irretroactividad de las normas restrictivas de derechos individuales, seguridad
jurídica e interdicción de la arbitrariedad (art. 9.3 CE), igualdad (art. 14 CE), capacidad económica,
progresividad del sistema tributario y no confiscatoriedad de la imposición (art. 31.1 CE). Por su parte, la
Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid limita el planteamiento
de la cuestión a la disconformidad del citado gravamen complementario con el art. 9.3 de la Constitución
en cuanto establece la garantía de irretroactividad de las disposiciones restrictivas de derechos
individuales y por la confrontación que pudiera existir entre la irretroactividad de la norma y la seguridad
jurídica y otros principios constitucionales.

La distinta naturaleza de los principios constitucionales que se consideran infringidos y el hecho de que
la posible vulneración del art. 9.3 CE en lo relativo a retroactividad y seguridad jurídica, sean comunes en
todos los autos de planteamiento, aconseja analizar, en primer lugar, este motivo de inconstitucionalidad,
para examinar seguidamente, en su caso, las restantes vulneraciones suscitadas por el Tribunal Superior
de Justicia de Cataluña, aunque realmente esas otras vulneraciones afectarían no sólo al gravamen
complementario objeto del proceso, sino al incremento de la tasa con carácter general y para el futuro.

2.

La vulneración del art. 9.3 CE ha sido suscitada por ambas Salas de lo Contencioso-Administrativo, si
bien aportando razonamientos distintos que pueden resultar complementarios. La Sección Cuarta de la
Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña entiende que el
precepto cuestionado vulnera el principio constitucional de irretroactividad de las normas restrictivas de
derechos individuales reconocido en el art. 9.3 de la Constitución. Según el citado órgano jurisdiccional,
el devengo de la tasa fiscal, que se considera realizado con la autorización administrativa de las
máquinas recreativas destinadas a su explotación comercial, se ha producido con anterioridad a la
entrada en vigor de la ley y si con posterioridad al devengo se produce un cambio legislativo que supone
un considerable aumento de la deuda tributaria con efectos retroactivos, se vulnera el principio de la
confianza de los ciudadanos en sus instituciones que en un momento dado han planificado su actividad
empresarial confiados en la legislación que se hallaba vigente. La distinción entre tributos con hechos
imponibles instantáneos y periódicos no puede servir de excusa para justificar la posible retroactividad de
las leyes tributarias, pues en estas últimas el importe de la deuda tributaria podría estar sujeto a las
fluctuaciones legislativas, por lo que la inseguridad jurídica de los sujetos pasivos sería total y absoluta.

La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid añade que la


retroactividad de una disposición tributaria de finalidad parafiscal puede vulnerar la interdicción de la

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irretroactividad que contiene el art. 9.3 CE pues, a diferencia de los tributos de fines estrictamente
fiscales, los de fines extrafiscales son disposiciones restrictivas de derechos individuales. Al margen del
anterior argumento, sostiene que la imposibilidad de retroactividad de un tributo de fin no fiscal, está en la
misma raíz del ordenamiento porque si el tributo cuestionado persigue la corrección de determinados
comportamientos, lo cierto es que los comportamientos no pueden modificarse con carácter retroactivo.
La Sala entiende también y hace hincapié en ello, que la retroactividad producida puede vulnerar el
principio de seguridad jurídica porque, una vez incrementada la tasa al iniciarse el año 1990, la
modificación operada para ese mismo año y su elevada cuantía no era razonablemente previsible, lo que
puede producir una vulneración de la confianza de los ciudadanos.

3.

Antes de iniciar el enjuiciamiento del art. 38.2.2 de la Ley 5/1990, desde la perspectiva del art. 9.3 CE,
es conveniente traer a colación la doctrina que este Tribunal ha sentado en pronunciamientos anteriores
sobre los principios de irretroactividad de las normas restrictivas de derechos individuales y de seguridad
jurídica en el ámbito del derecho tributario.

A este respecto, hemos declarado en reiteradas ocasiones que no existe una prohibición
constitucional de la legislación tributaria retroactiva que pueda hacerse derivar del principio de
irretroactividad tal como está consagrado en el citado precepto. El límite expreso de la
retroactividad
in peius
de las leyes que el art. 9.3 de la Norma suprema garantiza no es general, sino que está referido
exclusivamente a las leyes
ex post
facto sancionadoras o restrictivas de derechos individuales (SSTC 27/1981 [ RTC 1981\27],
6/1983 [ RTC 1983\6], y 150/1990 [ RTC 1990\150]). La irretroactividad absoluta de las leyes fiscales,
por otra parte, podría hacer totalmente inviable una verdadera reforma fiscal (SSTC 126/1987 [
RTC 1987\126] y 197/1992 [ RTC 1992\197]). Al tema no fueron extraños los constituyentes toda vez que
en el anteproyecto de la Constitución la irretroactividad se extendía también a las leyes tributarias y así
se mantuvo en el Informe de la Ponencia, pero se suprimió, significativamente, en el Dictamen de la
Comisión de Asuntos Constitucionales para no impedir u obstaculizar futuras reformas del sistema.

No cabe considerar, pues, con carácter general, subsumidas las normas fiscales en aquellas a
las que se refiere expresamente el citado art. 9.3 CE, por cuanto tales normas no tienen por objeto
una restricción de derechos individuales, sino que responden y tienen un fundamento propio en la
medida en que son directa y obligada consecuencia del deber de contribuir al sostenimiento de los gastos
públicos de acuerdo con la capacidad económica impuesta a todos los ciudadanos por el art. 31.1 de la
Norma fundamental (STC 126/1987, fundamento jurídico 9.º).

Ahora bien, como también hemos declarado en otras ocasiones, afirmar que las normas tributarias
no se hallan limitadas en cuanto tales por la prohibición de retroactividad establecida en el art. 9.3
CE, en tanto que no son normas sancionadoras o restrictivas de derechos individuales, no
supone de ninguna manera mantener, siempre y en cualquier circunstancia, su legitimidad
constitucional, que puede ser cuestionada cuando su eficacia retroactiva entre en colisión con
otros principios consagrados en la Constitución (STC 126/1987, fundamento jurídico 9.º),
señaladamente, por lo que aquí interesa, el de seguridad jurídica, recogido en el mismo precepto
constitucional.

La seguridad jurídica, según constante doctrina de este Tribunal, es «suma de certeza y legalidad,
jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad de lo no favorable e interdicción de la
arbitrariedad, sin perjuicio del valor que por sí mismo tiene aquel principio» (SSTC 27/1981,
99/1987 [ RTC 1987\99], 227/1988 [ RTC 1988\227] y 150/1990). Y aun cuando resulta claro, como se
advertía en el fundamento jurídico 8.º de la STC 150/1990, que no puede erigirse en valor absoluto,
pues ello daría lugar a la congelación o petrificación del ordenamiento jurídico existente (SSTC
6/1983, 99/1987 y 126/1987), consecuencia contraria a la concepción que fluye del propio art. 9.3 CE, ni
debe entenderse tampoco como un derecho de los ciudadanos al mantenimiento de un
determinado régimen fiscal (SSTC 27/1981 y 6/1983), «sí protege, en cambio, la confianza de los
ciudadanos, que ajustan su conducta económica a la legislación vigente, frente a cambios
normativos que no sean razonablemente previsibles, ya que la retroactividad posible de las
normas tributarias no puede trascender la interdicción de la arbitrariedad» (SSTC 150/1990 y
197/1992).

Determinar cuándo una norma tributaria de carácter retroactivo vulnera la seguridad jurídica de los
Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

ciudadanos es una cuestión que sólo puede resolverse caso por caso, teniendo en cuenta, de un lado, el
grado de retroactividad de la norma y, de otro, las circunstancias que concurran en cada supuesto (SSTC
126/1987 y 150/1990).

En este sentido, respecto a una norma idéntica a la que ahora enjuiciamos -la Disposición adicional
sexta, 3, de la Ley 5/1983, de 29 de junio, sobre medidas urgentes en materia presupuestaria, financiera
y tributaria-, este Tribunal llegó a la conclusión de que se acomodaba a la Constitución porque concurrían
las siguientes circunstancias: tenía carácter transitorio, su aplicación se limitaba al ejercicio en que la ley
se aprobaba, no podía calificarse de imprevisible y respondía a la finalidad, constitucionalmente
respaldada, de una mayor justicia tributaria (STC 126/1987, fundamento jurídico 13). Como en seguida
veremos, algunas de las circunstancias que concurren en el caso que ahora nos ocupa -concretamente
las dos últimas- son sensiblemente diferentes y de ahí que haya de serlo también la conclusión a que
llegamos.

4.

El estudio de la cuestión suscitada obliga, pues, en primer término, a analizar las circunstancias
concretas que concurren en el caso, y, en segundo lugar, a determinar si, dadas esas circunstancias, la
eficacia retroactiva de la norma cuestionada vulnera o no el principio de seguridad jurídica plasmado en
el art. 9.3 CE.

Sobre el alcance retroactivo de la norma, el Fiscal general del Estado sostiene que, como indica el art.
38.dos.2.4, el gravamen complementario «se devengará el día de la entrada en vigor de esta Ley», por lo
que no se observa que tenga carácter retroactivo.

La expresada opinión no puede ser compartida. La existencia del gravamen complementario no


implica un nuevo hecho imponible, distinto del que configura la tasa fiscal, que dé lugar a un
nuevo tributo, por ello, el expresado gravamen complementario no supone en último término sino
el incremento de la cuantía de las cuotas fijas ya devengadas de conformidad con la normativa
entonces vigente (Real Decreto-ley 7/1989, de 29 de diciembre) hasta igualarlas a las fijadas en la
nueva norma (Ley 5/1990, de 29 de junio). Lo que nos lleva a concluir que la norma reguladora del
llamado gravamen complementario no hace más que atribuir carácter retroactivo a las
modificaciones de las cuotas fijas introducidas por la misma ley, contradiciendo la excepción
prevista en el art. 38.uno, párrafo 2.º

5.

De lo hasta ahora expuesto se desprende que la norma cuestionada ha llevado a cabo un


incremento de la deuda de un impuesto periódico (STC 296/1994 [ RTC 1994\296], fundamento
jurídico 4.º), la llamada tasa fiscal sobre el juego, antes de que finalizara el correspondiente
período impositivo. En concreto, por lo que aquí interesa, la tasa fiscal que recae sobre las máquinas
tipo «B» correspondiente al período de 1990 se ha visto incrementada por la Ley 5/1990, de 29 de junio,
que entró en vigor el 30 de junio de 1990. La naturaleza periódica del tributo afectado y la
configuración de su hecho imponible no impiden, en principio, que el legislador pueda modificar
algunos aspectos de la tasa fiscal que recae sobre el juego por medio de disposiciones legales
dictadas precisamente durante el período impositivo en el que deben surtir efectos. Esto no
significa, empero, como hemos dicho antes, que cualquier regulación de este género deba
reputarse conforme a la Constitución. Al contrario, la protección de la confianza fundada de los
ciudadanos y, en definitiva, la seguridad jurídica garantizada por el art. 9.3 de la Constitución,
imponen en tales casos ciertos límites al legislador. Algunos de esos límites adquieren una
especial relevancia en el supuesto ahora enjuiciado.

A) Al igual que la Disposición adicional sexta, 3, de la Ley 5/1983, precepto que declaramos
constitucional en la STC 126/1987, el artículo 38.Dos.2 de la Ley 5/1990 es una norma de carácter
transitorio cuya aplicación se limita al ejercicio en el que dicha Ley se aprueba. Además, es evidente que
la norma impugnada, al igual que la Ley 5/1983, provoca un incremento de notable importancia en una
deuda tributaria ya devengada (el 1 de enero) y satisfecha por los sujetos pasivos. Así es, la Ley 5/1990
establece un gravamen complementario sobre la tasa fiscal que grava las máquinas recreativas tipo «B»
recaudada al inicio del período impositivo, gravamen que ha de ingresarse en los veinte primeros días
naturales del mes de octubre y tiene una cuantía de 233.250 pesetas, esto es, la diferencia entre la cuota
vigente al comienzo del período -141.750 pesetas- y la establecida al finalizar el mismo -375.000
pesetas-. Basta comparar las cifras para poner de manifiesto que el citado gravamen ha provocado un
aumento de las tasas pagadas al inicio de 1990 de más del doble de su cuantía inicial.

B) Las que acabamos de señalar son las únicas similitudes existentes entre el gravamen

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complementario establecido en la Ley 5/1990 y el que creó la Ley 5/1983 y fue declarado conforme con la
Constitución por la STC 126/1987. Porque, a diferencia de lo que sucedió entonces, el aumento
significativo de las cuotas fijas ya devengadas de la tasa fiscal del juego ha sido en esta ocasión
absolutamente imprevisible. Y, como hemos dicho antes, el principio de seguridad jurídica protege la
confianza de los ciudadanos que ajustan su conducta económica a la legislación vigente frente a cambios
normativos que no sean razonablemente previsibles, ya que, de no darse esta circunstancia, la
retroactividad posible de las normas tributarias podría incidir negativamente en el citado principio que
garantiza el art. 9.3 CE.

En efecto, en lo que concierne al gravamen complementario establecido por la Ley 5/1983, no hay
duda de que existían en aquel momento determinados datos relevantes que permitían a los sujetos
pasivos esperar, en un plazo breve, un aumento de las tasas correspondientes a las máquinas
recreativas tipo «B»: en primer lugar, el Real Decreto-ley 8/1982, de 30 de abril ( RCL 1982\1139 y ApN
8211, nota) (la norma inmediatamente anterior a la Ley 5/1983), pese a aumentar de 6.000 pesetas (cifra
establecida por el Real Decreto-ley 9/1980, de de septiembre) a 40.000 pesetas la cuota fija de los
mencionados aparatos automáticos, porque la generalidad de los sectores del juego soportaban una
presión fiscal muy superior, advertía, de forma premonitoria, que esta cuantía quedaba «todavía muy
lejos del tipo normal de gravamen (20 por 100 sobre la cantidad jugada) que soportan otras modalidades
de juego»; en segundo lugar, y este es un dato de singular importancia, cuando se aprobó la Ley 5/1983,
no existía disposición legal alguna que hubiera establecido para el año en curso -1983- un aumento de la
tasa fiscal del juego.

La situación en la que nace la Ley 5/1990, sin embargo, es completamente distinta. Ya se había
producido la adecuación de la presión fiscal de las máquinas y aparatos a las demás modalidades del
juego (casinos, bingos, tómbolas, etc.), mediante la importante subida de las cuotas en dos sucesivas
ocasiones: la fijada en el referido Decreto-ley 8/1982 -de 6.000 a 40.000 pesetas- y la establecida por la
Ley 5/1983 que la elevó a 125.000 pesetas anuales por cada máquina o aparato del «tipo B» recreativas
con premio. Conseguida la finalidad de adecuación a la que respondían estos incrementos, la cuota fue
simplemente actualizada por la Ley 37/1988, de 28 de diciembre ( RCL 1988\2595 y RCL 1989\1784),
que la fijó para el año 1989 en 135.000 pesetas y por el Real Decreto-ley 7/1989, de 29 de diciembre,
que la estableció para el año 1990 en 141.750 pesetas. Determinada así la cuota para el año 1990 al
iniciarse ese período impositivo, ningún dato podía inducir a pensar que para ese mismo año el legislador
aumentaría de nuevo la cuota y que lo haría en una cuantía -375.000 pesetas- superior al doble de la ya
ingresada. La moderación de las subidas posteriores a la Ley 5/1983 y, entre ellas, la llevada a efecto
para el mismo año 1990, hacía imprevisible que, como gravamen complementario, la nueva cuota fija se
aplicara también a ese período impositivo.

En definitiva, cuando el Real Decreto-ley 7/1989 fijó para el año 1990 en la tasa fiscal del juego una
cuota tributaria de 141.750 pesetas por cada máquina o aparato, estaba concretando, en este ámbito de
actividad y para el referido período impositivo, el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos
públicos establecido en el art. 31.1 de la Constitución. Los interesados en esta actividad conocían
previamente las consecuencias tributarias que derivaban de su decisión de explotar el negocio de las
máquinas o aparatos de juego, conocimiento previo que es imprescindible a la hora de planificar
cualquier actividad empresarial, en tanto que el tributo es siempre un componente más -y, a menudo,
como sucede en este caso, nada despreciable- del coste de la misma. De este modo, cuando la Ley
5/1990 estableció un gravamen complementario aplicable sobre las tasas ya devengadas al comienzo del
año 1990, no hacía otra cosa que modificar, de manera imprevisible, el
quantum
del deber de contribuir que ya había sido satisfecho, quebrantando, de este modo, la seguridad jurídica
de quienes en 1990 permanecieron en dicho sector del juego o iniciaron su actividad empresarial en el
mismo en la confianza de que sus obligaciones fiscales se hallaban previamente delimitadas por el Real
Decreto-ley 7/1989.

C) Una modificación retroactiva y de tal magnitud de una cuota tributaria ya satisfecha sólo podría
reputarse conforme con la Constitución si existieran claras exigencias de interés general que justificaran
que el principio de seguridad jurídica, que, insistimos, no es un valor absoluto, debiera ceder ante otros
bienes o derechos constitucionalmente protegidos que, conforme se desprende de cuanto llevamos
expuesto, no se aprecian en este caso.

Frente a la finalidad exclusivamente fiscal que animó la creación del gravamen complementario en la
Ley 5/1983 -como se ha dicho, la equiparación de la presión fiscal en los diversos sectores del juego-, en
la enmienda núm. 5 presentada por el Grupo Socialista, que dio lugar a la norma ahora cuestionada, se
aducían varios motivos: en primer lugar, se hacía referencia a la creciente intensidad de los fenómenos
sociales indeseables (ludopatías, cambios en los comportamientos, tensiones familiares) derivados del
Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

espectacular incremento del gasto en los juegos de suerte, envite o azar, así como la reorientación de la
actividad de las empresas de juego, y en especial de los casinos, hacia las máquinas de juego, con la
proliferación de «minicasinos» que afectan a los estratos medios y bajos de la renta personal; en
segundo lugar, se ponía también de manifiesto que los ingresos de las empresas dedicadas al juego no
estaban soportando una carga fiscal suficiente.

Respecto al primer grupo de razones aducidas en la enmienda -los efectos económicos y sociales que
se quieren evitar con la regulación que se propone-, conviene aclarar que, desde una perspectiva
constitucional, nada cabe oponer, ni a los objetivos que pretenden alcanzarse, ni a la utilización de la
tasa sobre el juego, no sólo como instrumento recaudatorio, sino también como medio para la
consecución de tales fines extrafiscales. La razón expuesta, sin embargo, no justifica el establecimiento
de un gravamen con efectos que, como ya hemos dicho, son materialmente retroactivos. Como
acertadamente advierte el Auto de 23 de noviembre de 1993 de la Sección Quinta de la Sala de lo
Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, la creación del gravamen complementario
únicamente dio lugar a una mayor deuda tributaria del sujeto pasivo, pero no pudo modificar unos
comportamientos que ya se habían producido con anterioridad a la promulgación de la ley. Las razones
de naturaleza económica y social expuestas en la motivación de la citada enmienda, podrán servir para
justificar el incremento de las cuotas fijas a aplicar en años sucesivos, pero ninguna relación pueden
guardar con el aumento de la cuota a satisfacer en el año 1990 mediante la creación del gravamen
complementario.

Como justificación de la citada enmienda se alegó también la insuficiencia de la carga fiscal soportada
por los ingresos de las empresas dedicadas al juego, y se apuntó que las máquinas tipo «B» soportaban
una carga fiscal del 11,18 por 100 de los ingresos que generan para las empresas, notablemente inferior
al tipo general del 20 por 100. Como se ha dicho, la necesidad de una mayor justicia tributaria en el
sector del juego y, en concreto, la conveniencia de adecuar la carga tributaria de las máquinas o aparatos
automáticos a la soportada por las restantes manifestaciones del juego, fue una de las razones
consideradas por la STC 126/1987 para rechazar la inconstitucionalidad del gravamen complementario
introducido por la Ley 5/1983; pero tal argumento no puede servir ahora para legitimar
constitucionalmente el gravamen complementario establecido por la Ley 5/1990.

Pues si bien es cierto que la consecución de un sistema tributario justo es una finalidad expresamente
reconocida por el art. 31.1 CE, y que la observancia del principio de igualdad es pieza esencial de todo
sistema tributario justo, como claramente se desprende del citado precepto constitucional, la realización
de dichos principios de justicia e igualdad en el ámbito tributario debe armonizarse con el respeto de los
principios informadores del ordenamiento jurídico y, de manera especial, con la seguridad jurídica.
Cuando se introdujo el gravamen complementario por la Ley 5/1983, de 29 de junio, el legislador se
enfrentaba a un fenómeno reciente, como era la tributación de las máquinas recreativas, cuyo adecuado
régimen jurídico-tributario, según se desprende con toda claridad de las Exposiciones de Motivos de los
Reales Decretos-leyes, de 26 de septiembre de 1980 y 30 de abril de 1982, suscitaba problemas desde
el punto de vista del justo reparto de la carga tributaria (STC 126/1987, fundamento jurídico 13). En ese
contexto resultaba razonable que el legislador reaccionase con prontitud ante las desigualdades que se
detectaban en la aplicación de la tasa sobre el juego a las máquinas automáticas, llegando incluso a
sacrificar parcialmente el principio de seguridad jurídica en aras a conseguir un mayor grado de justicia
tributaria en la fiscalidad de las distintas modalidades del juego.

Sin embargo, según hemos visto, cuando se introduce el gravamen complementario por la Ley 5/1990,
de 29 de junio, las circunstancias han experimentado una profunda transformación. Tras las importantes
modificaciones introducidas por el Decreto-ley de 1982 y la Ley de 1983, en el período que transcurre
entre la Ley 5/1983 y la 5/1990, sólo se producen moderados aumentos en el importe de las cuotas fijas.
Si la aplicación de la normativa vigente continuaba ocasionando la pretextada desigualdad entre la
tributación de las máquinas recreativas de los tipos «B» o «C» y las restantes manifestaciones del juego,
el legislador dispuso del suficiente margen de tiempo para remediar tal discriminación con la adopción de
medidas respetuosas de la seguridad jurídica. Carece, por lo tanto, de la debida justificación que el
legislador deje transcurrir tan dilatado período de tiempo sin adoptar las medidas oportunas y pretenda
poner fin en 1990 a la citada discriminación mediante una norma dotada de eficacia retroactiva.

Lo anteriormente expuesto obliga a concluir que la norma cuestionada ha llevado a cabo,


retroactivamente, un aumento de la deuda tributaria que puede calificarse de no previsible y
carente de la suficiente justificación, lo que conduce a estimar que en este caso se ha producido
una vulneración del principio de seguridad jurídica garantizado por el art. 9.3 de la Constitución.

6.

La conclusión de inconstitucionalidad a que hemos llegado a través del art. 9.3 CE en los fundamentos

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anteriores, respecto del art. 38.2.2 de la Ley 5/1990, hace innecesario el examen de los demás principios
constitucionales en los que la Sala del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha basado la duda de
inconstitucionalidad que nos plantea.

FALLO

En atención a todo lo expuesto, el Tribunal Constitucional, POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE


LA CONSTITUCION DE LA NACION ESPAÑOLA,

Ha decidido

Declarar inconstitucional y nulo el art. 38.2.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio.

Publíquese esta sentencia en el «Boletín Oficial del Estado».

Dada en Madrid, a treinta y uno de octubre de mil novecientos noventa y seis.-Alvaro Rodríguez
Bereijo.-José Gabaldón López.-Fernando García-Mon y González-Regueral.-Vicente Gimeno
Sendra.-Rafael de Mendizábal Allende.-Julio Diego González Campos.-Pedro Cruz Villalón.-Carles Viver
Pi-Sunyer.-Enrique Ruiz Vadillo.-Manuel Jiménez de Parga y Cabrera.-Tomás S. Vives Antón.-Pablo
García Manzano.-Rubricado.
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

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Historia del caso

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Comentario

\.

Normativa afectada

(Disposición Vigente) Ley 5/1990, de 29 de junio. RCL 1990\1337

• fallo: declara inconstitucional y nuloart. 38.ap. 2.2.

Sentencias a favor

1.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 176/2011 de 8 noviembre 2011. RTC\2011\176


-Sobre el principio de seguridad jurídica y la retroactividad de las normas tributarias

2.-

3.- TC (Sala Primera) ,sentencia núm. 89/2009 de 20 abril 2009. RTC\2009\89


-sobre el principio de seguridad jurídica y la eficacia retraoctiva de las normas
tributarias o sobre cotización a la Seguridad Social

4.-

5.- TC (Pleno) ,auto núm. 71/2008 de 26 febrero 2008. RTC\2008\71 AUTO


-en relación con el juego. Tasas fiscales

6.-

7.- TC (Sala Segunda) ,auto núm. 28/2008 de 28 enero 2008. RTC\2008\28 AUTO
-sobre el carácter no sancionador de las normas tributarias

8.- TC (Pleno) ,auto núm. 222/2005 de 24 mayo 2005. RTC\2005\222 AUTO


-en relación con el deber de todos de contribuir a los gastos públicos mediante un
sistema tributario justo

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9.-
(Confirmada) TC (Pleno) ,auto núm. 207/2005 de 10 mayo 2005. RTC\2005\207 AUTO
-en relación con el deber de todos de contribuir a los gastos públicos mediante un
sistema tributario justo

10.- TC (Pleno) ,auto núm. 307/2004 de 20 julio 2004. RTC\2004\307 AUTO


-en relación con el principio de seguridad jurídica

11.- TC (Sala Primera) ,sentencia núm. 111/2001 de 7 mayo 2001. RTC\2001\111


-en relación a los efectos de la sentencia dictada en proceso por cuestión de
inconstitucionalidad

12.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 296/1994 de 10 noviembre 1994. RTC\1994\296


-sobre tasa fiscal

13.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 197/1992 de 19 noviembre 1992. RTC\1992\197


-sobre retroactividad

14.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 150/1990 de 4 octubre 1990. RTC\1990\150


-sobre retroactividad

15.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 227/1988 de 29 noviembre 1988. RTC\1988\227


-sobre seguridad jurídica

16.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 126/1987 de 16 julio 1987. RTC\1987\126


-sobre retroactividad

17.-
TC (Pleno) ,sentencia núm. 99/1987 de 11 junio 1987. RTC\1987\99
-sobre seguridad jurídica

18.- TC (Pleno) ,sentencia núm. 6/1983 de 4 febrero 1983. RTC\1983\6


-sobre retroactividad

19.-
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

TC (Pleno) ,sentencia núm. 27/1981 de 20 julio 1981. RTC\1981\27


-sobre retroactividad

20.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 4ª) ,sentencia de 14 julio 2010.


RJ\2010\6245
-sobre interrupción del plazo de prescripción de la acción para reclamar por
responsabilidad patrimonial

21.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 18 septiembre


2007. RJ\2007\6954
-sobre responsabilidad patrimonial por regulación del juego

22.- TS (Sala de lo Civil, Sección 1ª) ,sentencia núm. 705/2005 de 10 octubre 2005.
RJ\2005\8576
-Sobre seguridad jurídica e irretroactividad

23.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 29 enero 2004.


RJ\2004\1077
-sobre declaración de inconstitucionalidad de Ley 5/1990, por exacción indebdida
de gravamen complementario de tasa del juego

24.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 26 junio 2002.


RJ\2002\6646
-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario de la Tasa fiscal sobre
el Juego

25.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 24 abril 2002.


RJ\2002\6739
-sobre el Gravamen Complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

26.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 24 abril 2002.


RJ\2002\6740
-sobre el Gravamen Complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

27.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 18 abril 2002.


RJ\2002\6737
-sobre el Gravamen Complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

28.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 7 marzo 2002.


RJ\2002\3432

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-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

29.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 7 marzo 2002.


RJ\2002\3431
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

30.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 25 febrero 2002.


RJ\2002\1717

31.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 14 febrero 2002.


RJ\2002\1680
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

32.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 13 febrero 2002.


RJ\2002\1674
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

33.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 24 enero 2002.


RJ\2002\1710

34.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 30 octubre 2001.


RJ\2002\502

35.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 25 octubre 2001.


RJ\2001\10095

36.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 23 octubre 2001.


RJ\2001\9072

37.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 18 octubre 2001.


RJ\2001\9199

38.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 29 septiembre


2001. RJ\2001\7645
-sobre inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa fiscal sobre el
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

juego

39.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 25 septiembre


2001. RJ\2001\7605
-sobre anulación del gravamen complementario de la tasa fiscal sobre el juego

40.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 18 septiembre


2001. RJ\2001\7575
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

41.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 17 julio 2001.


RJ\2001\8015

42.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 5 julio 2001.


RJ\2001\7220
-sobre la declaración de inconstitucionalidad de la Ley 5/1990

43.-

44.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 3 julio 2001.


RJ\2001\7999

45.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 2 junio 2001.


RJ\2001\6040
-sobre retroactividad de las normas tributarias

46.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 7 abril 2001.


RJ\2001\4151

47.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 31 marzo 2001.


RJ\2001\4148

48.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 17 marzo 2001.


RJ\2001\6268
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 19


49.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 19 febrero 2001.
RJ\2001\4705
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

50.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 5 febrero 2001.


RJ\2001\4700
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

51.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 3 febrero 2001.


RJ\2001\3822

52.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 30 septiembre


2000. RJ\2000\9093
-sobre constitucionalidad de artículo 38.2.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio (RCL
1990\1337 y 1628)

53.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 15 julio 2000.


RJ\2000\7423
-sobre el artículo 38.2.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio (RCL 1990\1337 y 1628),

54.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 17 mayo 2000.


RJ\2000\4494
-sobre la inconstitucionalidad del artículo 38.2 de la Ley 5/1990

55.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,auto de 27 octubre 1999.


RJ\1999\9925
-SOBRE INCONSTITUCIONALIDAD DE UN NORMA PROMULGADA
POSTERIORMENTE

56.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 16 septiembre


1999. RJ\2000\3751
-sobre el art. 38.2.2 de la Ley 5/1990, de 29 de junio

57.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 21 diciembre 1998.


RJ\1998\10214
-sobre tasas fiscales

58.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 17 octubre 1998.


Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

RJ\1998\7923
-sobre legislación tributaria

59.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 11 julio 1998.


RJ\1998\4792

60.- TS (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 2ª) ,sentencia de 29 octubre 1997.


RJ\1997\9247
-TEMA:DECLARACION DE NULIDAD DEL ART 38.2 DE LA LEY 5/1990

61.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) ,sentencia de 7 noviembre 2002.


JT\2003\119

62.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 9 mayo 2002.


JUR\2003\59506
-sobre la Tasa Fiscal sobre el Juego

63.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 18 febrero 2002.


JUR\2002\144194
-sobre la inconstitucionalidad del Gravamen Complementario de la Tasa Fiscal
sobre el Juego

64.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 8 junio 2001.


JUR\2001\295798
-sobre el recargo autonómico a la Tasa Fiscal sobre el Juego

65.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 7ª) ,sentencia de 13 febrero 2001.


JUR\2001\182873
-sobre declaración de inconstitucionalidad del art. 38.2.2 Ley 5/1990, de 29 junio

66.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 23 octubre 1997.


JT\1997\1221
-sobre tasa fiscal sobre el juego

67.- AN (Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección 6ª) ,sentencia de 5 marzo 1997.


JT\1997\150
-sobre efectos de la autoliquidación presentada ante órgano incompetente

68.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 119/2008 de 6 febrero 2008. JT\2008\634

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-en lo que se refiere a la aplicación retroactiva de las normas tributarias

69.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 977/2004 de 22 octubre 2004. JT\2005\344


-en lo que se refiere al principio constitucional de irretroactividad

70.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 944/2004 de 15 octubre 2004. JT\2005\436


-en lo que se refiere al principio constitucional de irretroactividad

71.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 416/2004 de 21 mayo 2004. JT\2004\1385


-en lo que se refiere al principio constitucional de irretroactividad

72.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 354/2004 de 23 abril 2004. JT\2004\1195


-en lo que se refiere al principio constitucional de irretroactividad

73.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 173/2004 de 1 marzo 2004. JT\2004\1208

74.- TSJ Andalucía, Málaga ,sentencia núm. 3731/2003 de 29 diciembre 2003. JUR\2004\68437
-sobre la declaración de inconstitucionalidad del art. 38.2 de la Ley 5/1990, de 29
junio

75.-
(Confirmada) TSJ Galicia ,sentencia núm. 1681/2003 de 16 diciembre 2003.
JT\2004\375

76.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 1606/2003 de 1 diciembre 2003. JUR\2004\205770


-sobre la vulneración del principio de seguridad jurídica

77.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1029/2003 de 8 octubre 2003. JT\2003\1642

78.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 1362/2003 de 3 octubre 2003. JUR\2004\215000

79.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 1263/2003 de 12 septiembre 2003. JT\2004\1156

80.- TSJ Andalucía, Málaga ,sentencia núm. 2422/2003 de 24 julio 2003. JT\2003\1385
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

81.-

82.- TSJ C. Valenciana ,sentencia núm. 863/2003 de 24 junio 2003. JUR\2003\248342

83.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 786/2003 de 3 junio 2003. JUR\2004\13357


-sobre la inclusión del IVA en el abono de los intereses moratorios

84.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 721/2003 de 16 mayo 2003. JUR\2003\272489

85.- TSJ Castilla-La Mancha ,sentencia núm. 324/2003 de 7 mayo 2003. JUR\2003\211102

86.- TSJ Andalucía, Sevilla ,sentencia de 25 abril 2003. RJCA\2003\977


-Con relación a responsabilidad patrimonial tras insconstitucionalidad de gravamen
complementario de juego

87.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 417/2003 de 26 marzo 2003. JT\2004\124

88.-

89.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 424/2003 de 26 marzo 2003. JT\2004\123

90.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 202/2003 de 13 febrero 2003. JT\2003\1092


-sobre el gravamen complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

91.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 167/2003 de 7 febrero 2003. JT\2004\187

92.- TSJ Extremadura ,sentencia núm. 50/2003 de 28 enero 2003. AS\2003\1744


-Sobre aplicación del principio de seguridad jurídica

93.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1103/2002 de 11 diciembre 2002. JT\2003\629

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 23


94.-

95.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1026/2002 de 20 noviembre 2002. JUR\2003\165198

96.-

97.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1000/2002 de 20 noviembre 2002. JT\2003\628

98.-

99.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 954/2002 de 14 noviembre 2002. JUR\2003\165085

100.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 888/2002 de 31 octubre 2002. JUR\2003\61307


-sobre la Tasa Fiscal sobre el Juego

101.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 812/2002 de 4 octubre 2002. JUR\2003\60742


-sobre la constitucionalidad del artículo 38.2.2 ley 5/1990

102.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 886/2002 de 13 septiembre 2002. JT\2003\776

103.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 650/2002 de 25 julio 2002. JT\2002\1795

104.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 579/2002 de 5 julio 2002. JT\2002\1693

105.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 674/2002 de 28 junio 2002. JT\2003\754

106.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 505/2002 de 10 junio 2002. JUR\2002\259488


-sobre la nulidad del gravamen complementario de la tasa fiscal sobre el juego

107.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 502/2002 de 10 junio 2002. JUR\2002\259486


-sobre la declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la
tasa fiscal sobre el juego para el año 1990
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

108.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 507/2002 de 10 junio 2002. JUR\2002\259485


-sobre la nulidad del gravamen complementario de la tasa fiscal sobre el juego

109.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 607/2002 de 10 junio 2002. JT\2003\749

110.- TSJ Islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife ,sentencia núm. 652/2002 de 3 junio 2002.
JUR\2003\16860

111.- TSJ Andalucía, Sevilla ,sentencia de 3 junio 2002. JUR\2002\269471


-sobre el gravamen complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

112.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 497/2002 de 6 mayo 2002. JT\2002\1616

113.- TSJ Islas Baleares ,sentencia núm. 329/2002 de 2 abril 2002. JT\2002\735
-sobre notificación colectiva en tributos de cobro periódico

114.- TSJ Castilla y León, Valladolid ,sentencia núm. 276/2002 de 8 marzo 2002.
JUR\2002\127988

115.- TSJ Navarra ,sentencia núm. 184/2002 de 22 febrero 2002. JUR\2002\116853


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario de la Tasa Fiscal
sobre el Juego

116.- TSJ Cantabria ,sentencia de 22 febrero 2002. JT\2002\781


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario a la Tasa Fiscal sobre
el Juego

117.-
(Confirmada) TSJ Andalucía, Sevilla ,sentencia de 12 febrero 2002. JUR\2002\114521
-sobre responsabilidad patrimonial por acto inconstitucional

118.- TSJ País Vasco ,sentencia núm. 1385/2001 de 31 diciembre 2001. JUR\2002\85754
-Sobre principio de irretroactividad de las leyes

119.- TSJ Cantabria ,sentencia de 12 diciembre 2001. JUR\2002\94357

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 25


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario de la Tasa Fiscal
sobre el Juego

120.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1132/2001 de 9 noviembre 2001. JUR\2002\108115


-sobre el Gravamen complementario

121.- TSJ País Vasco ,sentencia núm. 1089/2001 de 9 noviembre 2001. JUR\2002\81673
-sobre la declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la
tasa fiscal sobre el juego para el año 1990

122.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1121/2001 de 8 noviembre 2001. JUR\2002\108051


-sobre la inconstitucionalidad del art. 38. dos. 2

123.- TSJ Islas Canarias, Santa Cruz de Tenerife ,sentencia núm. 950/2001 de 22 octubre 2001.
JUR\2002\63696
-sobre la declaración de inconstitucionalidad del art. 38. dos. 2 de la Ley 5/1990, de
29 junio

124.-
(Confirmada) TSJ Andalucía, Granada ,sentencia núm. 1166/2001 de 8 octubre 2001.
JUR\2002\14806
-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario a la Tasa
Fiscal sobre el Juego

125.- TSJ Castilla y León, Burgos ,sentencia núm. 418/2001 de 8 octubre 2001.
JUR\2001\296862
-sobre la Tasa Fiscal sobre el Juego

126.- TSJ Cantabria ,sentencia núm. 978/2001 de 5 octubre 2001. JT\2002\386


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen a aplicar sobre la tasa fiscal sobre el
juego

127.- TSJ Cantabria ,sentencia de 21 septiembre 2001. JUR\2002\3913


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario a la Tasa Fiscal sobre
el Juego

128.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 769/2001 de 21 septiembre 2001. JUR\2002\3834


-sobre la insconstitucionalidad del gravamen complementario en materia de Tasa
Fiscal sobre el Juego
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

129.- TSJ Cantabria ,sentencia de 21 septiembre 2001. JT\2001\1370

130.- TSJ Castilla y León, Burgos ,sentencia núm. 352/2001 de 7 septiembre 2001.
JUR\2001\263598

131.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 795/2001 de 27 julio 2001. JUR\2001\322051


-sobre inconstitucionalidad de determinados artículos de la Ley de Tasas

132.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 691/2001 de 13 julio 2001. JUR\2002\2784


-sobre declaración de inconstitucionalidad del Gravamen Complementario de la
Tasa Fiscal sobre el Juego

133.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 685/2001 de 13 julio 2001. JUR\2002\2783


-sobre declaración de inconstitucionalidad del Gravamen Complementario de la
Tasa Fiscal sobre el Juego

134.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 657/2001 de 13 julio 2001. JUR\2001\281816


-sobre el gravamen complementario de la Tasa Fiscal sobre el Juego

135.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 720/2001 de 12 julio 2001. JUR\2001\292825


-sobre las actualizaciones de la Tasa Fiscal sobre el Juego

136.- TSJ Andalucía, Sevilla ,sentencia de 27 junio 2001. JUR\2001\280903


-sobre inconstitucional del gravamen sobre la Tasa Fiscal sobre el Juego

137.- TSJ Madrid ,sentencia núm. 328/2001 de 9 abril 2001. JT\2001\1396

138.- TSJ País Vasco ,sentencia núm. 294/2001 de 7 abril 2001. JT\2001\1720

139.- TSJ Galicia ,sentencia núm. 173/2001 de 9 marzo 2001. JUR\2001\177361


-sobre la constitucionalidad del gravamen complementario a la Tasa Fiscal sobre el
Juego

140.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 143/2001 de 15 febrero 2001. JT\2001\779

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 27


141.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 112/2001 de 8 febrero 2001. JUR\2001\165389

142.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 32/2001 de 17 enero 2001. JUR\2001\145222


-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario a la Tasa Fiscal sobre
el Juego

143.- TSJ La Rioja ,sentencia núm. 10/2001 de 10 enero 2001. JUR\2001\97647


-sobre declaración de inconstitucionalidad del gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego de 1990

144.- TSJ País Vasco ,sentencia núm. 1212/2000 de 28 diciembre 2000. JUR\2001\255753
-sobre la inconstitucionalidad del gravamen complementario sobre la tasa fiscal
sobre el juego

145.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1400/2000 de 20 diciembre 2000. JUR\2001\112353


-Sobre aplicación retroactiva de normas tributarias

146.- TSJ Cataluña ,sentencia núm. 1378/2000 de 19 diciembre 2000. JUR\2001\112140


-sobre aplicación retroactiva de normas tributarias

Voces

JUEGO
Régimen fiscal

-
Tasa fiscal: elementos: modificación: límites: principio de seguridad jurídica:

[F. 5]

-
Tasa fiscal: gravamen complementario: creación por Ley en 1990 y aplicación con carácter retroactivo a máquinas o
aparatos automáticos aptos para juegos de clase B o C cuya tasa fiscal correspondiente al año 1990 se hubiera devengado
con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley: norma tributaria con carácter retroactivo: vulneración existente del principio
de seguridad jurídica: se ha llevado a cabo un aumento de la deuda tributaria imprevisible y carente de justificación:

[F. 5]

-
Tasa fiscal: naturaleza: impuesto periódico:

[F. 5]

PRINCIPIO DE IRRETROACTIVIDAD DE LAS DISPOSICIONES SANCIONADORAS NO FAVORABLES O RESTRICTIVAS DE


DERECHOS INDIVIDUALES
Alcance, carácter y configuración

-
Referido exclusivamente a las leyes «ex post facto» sancionadoras o restrictivas de derechos individuales: doctrina
constitucional:
Análisis: Tribunal Constitucional (Pleno).Sentencia núm. 173/1996 de 31
octubreRTC\1996\173

[F. 3]

PRINCIPIO DE SEGURIDAD JURIDICA


Alcance, carácter y configuración

-
La seguridad jurídica es suma de certeza y legalidad, jerarquía y publicidad normativa, irretroactividad de lo no favorable e
interdicción de la arbitrariedad, sin perjuicio del valor que por sí mismo tiene aquel principio: doctrina constitucional:

[F. 3]

-
No puede erigirse en valor absoluto, pues ello daría lugar a la congelación o petrificación del ordenamiento jurídico
existente: doctrina constitucional:

[F. 3]

-
Protege la confianza de los ciudadanos, que ajustan su conducta económica a la legislación vigente, frente a cambios
normativos que no sean razonablemente previsibles: doctrina constitucional:

[F. 3]

TASAS ESTATALES
En especial, Tasas Fiscales sobre el Juego
Cuestiones normativas y doctrina general
Problemas sobre la validez de determinadas normas

-
El gravamen complementario creado por la Ley 5/1990 y de aplicación con carácter retroactivo a máquinas o aparatos
automáticos aptos para juegos de clase «B» o «C» cuya tasa fiscal para el año 1990 se hubiera devengado con
anterioridad a la entrada en vigor de la ley, vulnera el principio de seguridad jurídica: inconstitucionalidad del art. 38.dos.2
de la Ley 5/1990, de 29 junio:

[]

TASAS ESTATALES
En especial, Tasas Fiscales sobre el Juego
Gravámenes complementarios (Ley 5/1983, de 29-6-1983 y normas de desarrollo; Ley 5/1990 y normas de desarrollo)
Cuestiones normativas y doctrina general

-
El gravamen complementario creado por la Ley 5/1990 y de aplicación con carácter retroactivo a máquinas o aparatos
automáticos aptos para juegos de clase «B» o «C» cuya tasa fiscal para el año 1990 se hubiera devengado con
anterioridad a la entrada en vigor de la ley, vulnera el principio de seguridad jurídica: inconstitucionalidad del art. 38.dos.2
de la Ley 5/1990, de 29 junio:

[]

TRIBUTOS
Principios constitucionales
Principios y derechos constitucionales (en general)
Principio de seguridad jurídica. Irretroactividad de las normas sancionadoras. Retroactividad en las normas tributarias y derechos
adquiridos

-
Antecendentes en la elaboración de la Constitución:

[F. 3]

-
Legislación tributaria: principio de retroactividad: no existe una prohibición constitucional de retroactividad de dichas
normas, pero siempre que no se colisione con otros principios constitucionales (capacidad económica, seguridad jurídica,
interdicción de arbitrariedad...): la irretroactividad absoluta de las leyes fiscales podría hacer totalmente inviable una
verdadera reforma fiscal: doctrina constitucional:

[F. 3]

21 de febrero de 2012 © Thomson Aranzadi 29


-
Legislación tributaria: principio de seguridad jurídica y retroactividad: este principio protege frente a cambios normativos que
no sean razonablemente previsibles, ya que la retroactividad posible de las normas tributarias no puede trascender de la
arbitrariedad: doctrina constitucional:

[F. 3]

-
No existe una prohibición constitucional de la legislación tributaria retroactiva: doctrina constitucional:

[F. 3]

-
Principio de seguridad jurídica: no puede entenderse como un derecho de los ciudadanos al mantenimiento de un
determinado régimen fiscal: doctrina constitucional:

[F. 3]

TRIBUTOS-PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES
PRINCIPIOS Y DERECHOS CONSTITUCIONALES EN GENERAL
Principio de seguridad jurídica. Irretroactividad de normas sancionadoras. Retroactividad en las normas tributarias y derechos
adquiridos
Principio de seguridad jurídica. Configuración y aplicaciones

-
El gravamen complementario creado por la Ley 5/1990, y de aplicación con carácter retroactivo a máquinas o aparatos
automáticos aptos para juegos de clase B o C cuya tasa fiscal para el año 1990 se hubiera devengado con anterioridad a la
entrada en vigor de la ley, vulnera el principio de seguridad jurídica: inconstitucionalidad del art. 38.dos.2 de la Ley 5/1990,
de 29 junio:

[]

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