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TEMARIO Y TESTS DE OPOSICIONES

AUXILIAR ADMINISTRATIVO DEL


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© CET Oposiciones AYUNTAMIENTO DE MADRID

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Editorial

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TEMARIO DE OPOSICIONES DE

AUXILIAR ADMINISTRATIVO DEL


AYUNTAMIENTO DE MADRID

Edita: © CET Oposiciones


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Editorial

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TEMA2.ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO EN LA CONSTITUCIÓN:
LAS ENTIDADES LOCALES.EL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA LOCAL.

2.1.- ORGANIZACIÓN TERRITORIAL DEL ESTADO EN LA CONSTITUCIÓN

El artículo 137 de la Constitución Española (CE) dispone: “El Estado se organiza


territorialmente en municipios, en provincias, y en las Comunidades Autónomas que se
constituyan. Todas estas entidades gozan de autonomía para la gestión de sus
respectivos intereses´´.

El ordenamiento jurídico en materia de Administración Local entronca directamente en


el propio texto constitucional y se despliega a través de numerosas normas legales y
reglamentarias, que han venido a disciplinar los distintos aspectos de organización y
funcionamiento de las Entidades Locales.

Como principales exponentes de dicho acervo normativo, han de señalarse los


siguientes:

La CE: Recoge los principios fundamentales que disciplinan la organización de la


Administración Local en el Capítulo II del Título VIII (arts 140 a 142) bajo la rúbrica “De
la Administración Local”.

Tales son:

i. Principio de autonomía en la gestión de los propios y peculiares intereses


de los Entes locales. Se recoge igualmente en los artículos 1 y 2.1 de la
LRBRL (Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de Bases de Régimen Local).

ii. Principio democrático y representativo de sus órganos de gobierno.


Previsto igualmente en el artículo 140 de la Constitución, se concreta
expresamente para los municipios en el artículo 19.2 LRBRL.

Previsión que se desarrolla en la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del


Régimen Electoral General, que contempla en su Título III las
disposiciones especiales aplicables a las elecciones municipales.

iii. Principio de autosuficiencia financiera. Que, para el desempeño de las


funciones que la ley atribuye a las Corporaciones Locales, se recoge en el
artículo 142 de la Constitución y ha sido objeto de regulación específica
a través del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se
aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.

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iv. Principios de estabilidad presupuestaria y de sostenibilidad financiera.
Que fueron objeto de plasmación constitucional a través de la
modificación operada en el artículo 135 de la misma Constitución.

Así, el artículo 140 CE dispone:


``La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de
personalidad jurídica plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos
Ayuntamientos, integrados por los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán
elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre, directo y
secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes serán elegidos por los Concejales
o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que proceda el régimen del
concejo abierto.´´

Por otro lado, a tenor del artículo 141 CE:


1. La provincia es una entidad local con personalidad jurídica propia, determinada por la
agrupación de municipios y división territorial para el cumplimiento de las actividades
del Estado. Cualquier alteración de los límites provinciales habrá de ser aprobada por
las Cortes Generales mediante ley orgánica.
2. El gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán encomendados a
Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo.
3. Se podrán crear agrupaciones de municipios diferentes de la provincia.
4. En los archipiélagos, las islas tendrán además su administración propia en forma de
Cabildos o Consejos.

Y, el artículo 142 CE, establece:


``Las Haciendas Locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño
de las funciones que la ley atribuye a las Corporaciones respectivas y se nutrirán
fundamentalmente de tributos propios y de participación en los del Estado y de las
Comunidades Autónomas.´´

La Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases del Régimen Local (modificada
sustancialmente por las Leyes 11/1.999, de 21 de abril, por la Ley 57/2003, de 16 de
diciembre, de Medidas para la Modernización del Gobierno Local y por la Ley 27/2013,
de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local),
que supone la derogación de toda normativa anterior sobre Régimen Local en cuanto se
oponga, contradiga, o resulte incompatible con las disposiciones de dicha Ley y que fija
los elementos esenciales que regulan el régimen de la administración local en nuestro
ordenamiento.

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Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, que aprueba el Texto Refundido de
las disposiciones legales vigentes en materia de Régimen Local desarrollando
determinados aspectos de la Ley de Bases anteriormente citadas.

Otras normas:

v. Real Decreto 1372/1986, de 13 de junio, que aprueba el Reglamento de


Bienes de las CCLL.

vi. Real Decreto 2568/1986, de 28 de noviembre, por el que se aprueba el


Reglamento de organización, funcionamiento y régimen jurídico de las
Entidades locales.

vii. Real Decreto 1690/1986, de 11 de julio, por el que se aprueba el


Reglamento de Población y Demarcación de las Entidades Locales.

viii. Decreto de 17 de junio de 1955, por el que se aprueba el Reglamento


de Servicios de las Corporaciones Locales.

Al margen de este bloque normativo estatal, de carácter básico –ex artículo 149.1.18CE–
, las Comunidades Autónomas –sobre la base del artículo 148.1.3CE– han asumido
numerosas competencias en materia de régimen local, incorporando un régimen
jurídico complementario en sus respectivos Estatutos de Autonomía y desarrollando
éstos a través de diversas normas autonómicas.

Finalmente las propias Administraciones locales territoriales tienen atribuida la


potestad reglamentaria y de autoorganización en el art.4 de la L.2/1985 siendo
manifestaciones de la misma las Ordenanzas, Reglamentos y Bandos.

CLASES DE ENTIDADES LOCALES.


Siguiendo a ENTRENA CUESTA, deben distinguirse dos grandes grupos:

1)Entes locales con existencia obligatoria. Según el art. 3.1 Ley 7/1985:

Artículo 3.

“1. Son entidades locales territoriales:

a) El Municipio.

b) La Provincia.

c) La Isla en los archipiélagos balear y canario.”

El Municipio se encuentra regulado en el art. 140 CE y en el Título II de la Ley 7/1985,


arts. 11 a 30.

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El art. 1 LRBRL define el municipio señalando que “1. Los Municipios son Entidades
básicas de la organización territorial del Estado y cauces inmediatos de participación
ciudadana en los asuntos públicos, que institucionalizan y gestionan con autonomía los
intereses propios de las correspondientes colectividades.”

Mientras que el art. 11 dispone que “1. El Municipio es la entidad local básica de la
organización territorial del estado. Tiene personalidad jurídica y plena capacidad para el
cumplimiento de sus fines.Son elementos del Municipio el territorio, la población y la
organización.”

La provincia se regula en el art. 141 CE:

“1. La provincia es una entidad local con personalidad jurídica propia, determinada por
la agrupación de municipios y división territorial para el cumplimiento de las actividades
del Estado. Cualquier alteración de los límites provinciales habrá de ser aprobada por
las Cortes Generales mediante ley orgánica.

2. El gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán encomendados a


Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo.

3. Se podrán crear agrupaciones de municipios diferentes de la provincia.

4. En los archipiélagos, las islas tendrán además su administración propia en forma de


Cabildos o Consejos.”

Su regulación detallada se encuentra en el Título III de la Ley 7/1985, de 2 de abril,


reguladora de las Bases del Régimen Local, así como en sus arts. 31 a 41 y en el Título
III del Real Decreto Legislativo 781/1986.

Así, de conformidad con el art. 31:

“1. La Provincia es una entidad local determinada por la agrupación de Municipios, con
personalidad jurídica propia y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines.

2. Son fines propios y específicos de la Provincia garantizar los principios de solidaridad


y equilibrio intermunicipales, en el marco de la política económica y social, y, en
particular:

1º Asegurar la prestación integral y adecuada en la totalidad del territorio


provincial de los servicios de competencia municipal.

2º Participar en la coordinación de la Administración local con la de la Comunidad


Autónoma y la del Estado.

3. El Gobierno y la administración autónoma de la Provincia corresponden a la


Diputación u otras Corporaciones de carácter representativo.”

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La Isla en los archipiélagos balear y canario, con idéntica autonomía para la gestión de
sus respectivos intereses y gobernadas, administradas y representadas por los Cabildos
y Consejos Insulares.

2)De existencia potestativa, señala el art. 3.2 Ley 7/1985:

“2. Gozan, asimismo, de la condición de entidades locales:

Las Comarcas u otras entidades que agrupen varios Municipios, instituidas por las
Comunidades Autónomas de conformidad con esta Ley y los correspondientes Estatutos
de Autonomía.”

Se regulan en el art. 42 LRBRL cuyo apartado 1 dispone:

“1. Las Comunidades Autónomas, de acuerdo con lo dispuesto en sus respectivos


Estatutos, podrán crear en su territorio Comarcas u otras Entidades que agrupen varios
Municipios, cuyas características determinen intereses comunes precisados de una
gestión propia o demanden la prestación de servicios de dicho ámbito.”

Las Áreas Metropolitanas.

Se regulan en el art. 43.2 LRBRL que dispone:

“2. Las Áreas Metropolitanas son entidades locales integradas por los Municipios de
grandes aglomeraciones urbanas entre cuyos núcleos de población exista vinculaciones
económicas y sociales que hagan necesaria la planificación conjunta y la coordinación
de determinados servicios y obras”.

Las Mancomunidades de Municipios.

Se regulan en el art. 44 LRBRL que “reconoce a los municipios el derecho a asociarse con
otros en mancomunidades para la ejecución en común de obras y servicios
determinados de su competencia”.

Finalmente es necesario referirse a las Entidades de Ámbito Territorial Inferior al


Municipio( caseríos, parroquias, aldeas, barrios, anteiglesias, concejos, pedanías…), que
se preveían como entidades locales en los artículos 3.2.a) y 45LBRL. Sin embargo, tras la
reforma operada por la Ley 27/2013, aun cuando se regulan en el artículo 24 bis, pierden
esa condición de entidades locales, salvo aquellas ya existentes o que hubiesen iniciado
el procedimiento para su constitución antes de la entrada en vigor de esta última.

Analizada la tipología de las entidades locales, se estima oportuno hacer referencia


finalmente a dos características comunes a todas ellas:

-Capacidad de obrar: el artículo 5LBRL señala que “Para el cumplimiento de sus fines y
en el ámbito de sus respectivas competencias, las Entidades locales, de acuerdo con la
Constitución y las leyes, tendrán plena capacidad jurídica para adquirir, poseer,

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reivindicar, permutar, gravar o enajenar toda clase de bienes, celebrar contratos,
establecer y explotar obras o servicios públicos, obligarse, interponer los recursos
establecidos y ejercitar las acciones previstas en las leyes.”

-Principios de funcionamiento: el artículo 6LBRL dispone que “1. Las entidades locales
sirven con objetividad los intereses públicos que les están encomendados y actúan de
acuerdo con los principios de eficacia, descentralización, desconcentración y
coordinación, con sometimiento pleno a la Ley y al Derecho.

Los Tribunales ejercen el control de legalidad de los acuerdos y actos de las Entidades
locales.”

LAS RELACIONES INTERADMINISTRATIVAS.


En un Estado en el que conviven distintas Administraciones Públicas de base territorial
e institucional, se hace preciso regular los principios que han de regir sus relaciones. Ya
no se trata aquí, por tanto, de la relación entre Administración y ciudadano; cuando
hablamos de relaciones interadministrativas nos referimos a las relaciones entre
Administraciones, por ejemplo, Administración General del Estado y la Administración
de las CCAA o de las Corporaciones Locales.

La Ley 40/2015 lo ha regulado exhaustivamente en el Título III, bajo el epígrafe


“Relaciones interadministrativas”.

Comenzaremos hablando los principios generales que rigen dichas relaciones que
conforman el Capítulo I de este Título. Se contienen en el artículo 140, que establece
que:

Las diferentes Administraciones Públicas actúan y se relacionan con otras


Administraciones y entidades u organismos vinculados o dependientes de éstas de
acuerdo con los siguientes principios:

 Lealtad institucional.
 Adecuación al orden de distribución de competencias establecido en la
Constitución y en los Estatutos de Autonomía y en la normativa del régimen local.
 Colaboración, entendido como el deber de actuar con el resto de
Administraciones Públicas para el logro de fines comunes.
 Cooperación, cuando dos o más Administraciones Publicas, de manera
voluntaria y en ejercicio de sus competencias, asumen compromisos específicos
en aras de una acción común.
 Coordinación, en virtud del cual una Administración Pública y, singularmente, la
Administración General del Estado, tiene la obligación de garantizar la
coherencia de las actuaciones de las diferentes Administraciones Públicas

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afectadas por una misma materia para la consecución de un resultado común,
cuando así lo prevé la Constitución y el resto del ordenamiento jurídico.
 Eficiencia en la gestión de los recursos públicos, compartiendo el uso de recursos
comunes, salvo que no resulte posible o se justifique en términos de su mejor
aprovechamiento.
 Responsabilidad de cada Administración Pública en el cumplimiento de sus
obligaciones y compromisos.
 Garantía e igualdad en el ejercicio de los derechos de todos los ciudadanos en
sus relaciones con las diferentes Administraciones.
 Solidaridad interterritorial de acuerdo con la Constitución.

En el apartado segundo del artículo 140 Ley 40/2015,se establece una especialidad en
cuanto a su regulación, al decir que “En lo no previsto en el presente Título, las
relaciones entre la Administración General del Estado o las Administraciones de las
Comunidades Autónomas con las Entidades que integran la Administración Local se
regirán por la legislación básica en materia de régimen local.”

Así, el artículo 10 LRL establece:

1. La Administración local y las demás Administraciones públicas ajustarán sus relaciones


recíprocas a los deberes de información mutua, colaboración, coordinación y respeto a
los ámbitos competenciales respectivos.

2. Procederá la coordinación de las competencias de las entidades locales entre sí y,


especialmente, con las de las restantes Administraciones públicas, cuando las
actividades o los servicios locales trasciendan el interés propio de las correspondientes
Entidades, incidan o condicionen relevantemente los de dichas Administraciones o sean
concurrentes o complementarios de los de éstas.

3. En especial, la coordinación de las Entidades Locales tendrá por objeto asegurar el


cumplimiento de la legislación de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.

4. Las funciones de coordinación serán compatibles con la autonomía de las Entidades


Locales.

Además de este artículo 10, la LRL dedica los artículos 55 a 62 a las relaciones
interadministrativas.En defecto de esta normativa, se aplica supletoriamente lo
dispuesto en el Título III ``Relaciones interadministrativas´´, artículos 140-158 de la
LRJSP.

El deber de colaboración se regula en el capítulo II (artículos 141 y 142 )y supone que


las Administraciones deben:

a) Respetar el ejercicio legítimo por las otras Administraciones de sus competencias.

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b) Ponderar, en el ejercicio de las competencias propias, la totalidad de los intereses
públicos implicados y, en concreto, aquellos cuya gestión esté encomendada a las otras
Administraciones.

c) Facilitar a las otras Administraciones la información que precisen sobre la actividad


que desarrollen en el ejercicio de sus propias competencias o que sea necesaria para
que los ciudadanos puedan acceder de forma integral a la información relativa a una
materia.

d) Prestar, en el ámbito propio, la asistencia que las otras Administraciones pudieran


solicitar para el eficaz ejercicio de sus competencias.

La negativa a la asistencia y colaboración requerida sólo puede producirse cuando:

 El ente del que se solicita no esté facultado para prestarla,


 No disponga de medios suficientes para ello o cuando, de hacerlo,
 Causara un perjuicio grave a los intereses cuya tutela tiene encomendada o al
cumplimiento de sus propias funciones.
 Cuando la información solicitada tenga carácter confidencial o reservado. La
negativa a prestar asistencia ha de comunicarse motivadamente a la
Administración solicitante.

En el mismo sentido, el artículo 55 LRL:

Para la efectiva coordinación y eficacia administrativa, la Administración General del


Estado, así como las Administraciones autonómica y local, de acuerdo con el principio
de lealtad institucional, deberán en sus relaciones recíprocas:

a) Respetar el ejercicio legítimo por las otras Administraciones de sus competencias y


las consecuencias que del mismo se deriven para las propias.

b) Ponderar, en la actuación de las competencias propias, la totalidad de los intereses


públicos implicados y, en concreto, aquellos cuya gestión esté encomendada a otras
Administraciones.

c) Valorar el impacto que sus actuaciones, en materia presupuestaria y financiera,


pudieran provocar en el resto de Administraciones Públicas.

d) Facilitar a las otras Administraciones la información sobre la propia gestión que sea
relevante para el adecuado desarrollo por éstas de sus cometidos.

e) Prestar, en el ámbito propio, la cooperación y asistencia activas que las otras


Administraciones pudieran precisar para el eficaz cumplimiento de sus tareas.

Las obligaciones que se derivan del deber de colaboración, que se harán efectivas a
través de las siguientes técnicas (artículo 142 LRJSP):

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a) El suministro de información, datos, documentos o medios probatorios que se hallen
a disposición del organismo público o la entidad al que se dirige la solicitud y que la
Administración solicitante precise disponer para el ejercicio de sus competencias.

b) La creación y mantenimiento de sistemas integrados de información administrativa


con el fin de disponer de datos actualizados, completos y permanentes referentes a los
diferentes ámbitos de actividad administrativa en todo el territorio nacional.

c) El deber de asistencia y auxilio, para atender las solicitudes formuladas por otras
Administraciones para el mejor ejercicio de sus competencias, en especial cuando los
efectos de su actividad administrativa se extiendan fuera de su ámbito territorial.

d) Cualquier otra prevista en una Ley.

Por otro lado, de conformidad con el artículo 56 de la LRL:

Las entidades locales tienen el deber de remitir a las Administraciones del Estado y de
las Comunidades Autónomas, en los plazos y formas que reglamentariamente se
determinen(esta remisión ha de efectuarse en el plazo de seis días posteriores a la
adopción de los actos y acuerdos, dirigiéndose el Subdelegado del Gobierno en la
provincia o Delegado del Gobierno de la Nación en la Comunidad Autónoma-cuando sea
uniprovincial-y al órgano correspondiente de la Comunidad Autónoma), copia o, en su
caso, extracto comprensivo de los actos y acuerdos de las mismas. Los Presidentes, y de
forma inmediata, los Secretarios de las Corporaciones serán responsables del
cumplimiento de este deber.

En todo caso, las Administraciones del Estado y de las Comunidades Autónomas estarán
facultadas, con el fin de comprobar la efectividad, en su aplicación y, respectivamente,
de la legislación estatal y la autonómica, para recabar y obtener información concreta
sobre la actividad municipal, pudiendo solicitar incluso la exhibición de expedientes y la
emisión de informes.

La Administración del Estado y de las Comunidades Autónomas deberán facilitar el


acceso de los representantes legales de las entidades locales a los instrumentos de
planificación, programación y gestión de obras y servicios que les afecten directamente.

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Relaciones de cooperación

El principio de cooperación supone, en primer lugar, que coexisten una diversidad de


Administraciones que proyectan su actividad sobre un mismo ámbito territorial,
personal y, en ocasiones material. Por tanto, el legislador debe establecer fórmulas de
colaboración y cooperación.

Establece el artículo 143 LRJSP que las Administraciones cooperarán al servicio del
interés general y podrán acordar de manera voluntaria la forma de ejercer sus
respectivas competencias que mejor sirva a este principio. Asimismo, la formalización
de relaciones de cooperación requerirá la aceptación expresa de las partes, formulada
en acuerdos de órganos de cooperación o en convenios.

En resumen: la cooperación entre Administraciones Públicas

- Sirve al interés general

- Tiene carácter voluntario dentro de sus competencias.

- Creación de órganos mixtos de cooperación, con acuerdo expreso, o en convenios.

Las Leyes del Estado o de las Comunidades Autónomas podrán crear, para la
coordinación administrativa, órganos de colaboración de las Administraciones
correspondientes con las entidades locales. Estos órganos, que serán únicamente
deliberantes o consultivos, podrán tener ámbito autonómico o provincial y carácter
general o sectorial.

Para asegurar la colaboración entre la Administración del Estado y la Administración


local en materia de inversiones y de prestación de servicios, el Gobierno podrá crear en
cada Comunidad Autónoma una Comisión Territorial de Administración Local.

Tanto la Administración del Estado como las de las Comunidades Autónomas podrán
participar en los respectivos órganos de colaboración establecidos por cada una de ellas.

En todo caso, las Administraciones que tengan atribuidas la formulación y aprobación


de instrumentos de planificación deberán otorgar a las restantes una participación que
permita armonizar los intereses públicos afectados.

La participación de los municipios en la formación de los planes generales de obras


públicas que les afecten se realizará en todo caso de conformidad con lo que disponga
la correspondiente legislación sectorial. Asimismo, en la determinación de usos y en la
adopción de resoluciones por parte de otras Administraciones públicas en materia de
concesiones o autorizaciones relativa al dominio público de su competencia, será
requisito indispensable para su aprobación el informe previo de los municipios en cuyo
territorio se encuentre dicho dominio público, de acuerdo con lo establecido en los

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artículos 79 y 80 de de la Ley 39/2015,de Procedimiento Administrativo Común de las
Administraciones Públicas.

Relaciones de coordinación

A fin de asegurar la coherencia de la actuación de las Administraciones públicas, en los


supuestos previstos en el número 2 del artículo 10 (``Procederá la coordinación de las
competencias de las entidades locales entre sí y, especialmente, con las de las restantes
Administraciones públicas, cuando las actividades o los servicios locales trasciendan el
interés propio de las correspondientes Entidades, incidan o condicionen
relevantemente los de dichas Administraciones o sean concurrentes o complementarios
de los de éstas´´)y para el caso de que dicho fin no pueda alcanzarse por los
procedimientos contemplados en los artículos anteriores o éstos resultaran
manifiestamente inadecuados por razón de las características de la tarea pública de que
se trate, las Leyes del Estado y las de las Comunidades Autónomas, reguladoras de los
distintos sectores de la acción pública, podrán atribuir al Gobierno de la Nación, o al
Consejo de Gobierno, la facultad de coordinar la actividad de la Administración local y,
en especial, de las Diputaciones provinciales en el ejercicio de sus competencias.

La coordinación se realizará mediante la definición concreta y en relación con una


materia, servicio o competencia determinados de los intereses generales o
comunitarios, a través de planes sectoriales para la fijación de los objetivos y la
determinación de las prioridades de la acción pública en la materia correspondiente,
facilitándose en la tramitación de estos planes la participación de unas y otras
Administraciones.

Las entidades locales ejercerán sus facultades de programación, planificación u


ordenación de los servicios o actividades de su competencia en el marco de las
previsiones de los planes a que se refiere el párrafo anterior.

En todo caso, la Ley deberá precisar, con suficiente grado de detalle, las condiciones y
los límites de la coordinación, así como las modalidades de control que se reserven las
Cortes Generales o las correspondientes Asambleas Legislativas.

Referencia general de las competencias de los municipios


El régimen general de competencias de los municipios se basa en el esquema general
que resulta del artículo 7 LRBRL que, en la redacción dada por la Ley 27/2013, dispone:

“1. Las competencias de las Entidades Locales son propias o atribuidas por delegación.

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2. Las competencias propias de los Municipios, las Provincias, las Islas y demás Entidades
Locales territoriales sólo podrán ser determinadas por Ley y se ejercen en régimen de
autonomía y bajo la propia responsabilidad, atendiendo siempre a la debida
coordinación en su programación y ejecución con las demás Administraciones Públicas.

3. El Estado y las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de sus respectivas


competencias, podrán delegar en las Entidades Locales el ejercicio de sus competencias.

Las competencias delegadas se ejercen en los términos establecidos en la disposición o


en el acuerdo de delegación, según corresponda, con sujeción a las reglas establecidas
en el artículo 27, y preverán técnicas de dirección y control de oportunidad y eficiencia.

4. Las Entidades Locales sólo podrán ejercer competencias distintas de las propias y de
las atribuidas por delegación cuando no se ponga en riesgo la sostenibilidad financiera
del conjunto de la Hacienda municipal, de acuerdo con los requerimientos de la
legislación de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera y no se incurra en
un supuesto de ejecución simultánea del mismo servicio público con otra Administración
Pública. A estos efectos, serán necesarios y vinculantes los informes previos de la
Administración competente por razón de materia, en el que se señale la inexistencia de
duplicidades, y de la Administración que tenga atribuida la tutela financiera sobre la
sostenibilidad financiera de las nuevas competencias.

En todo caso, el ejercicio de estas competencias deberá realizarse en los términos


previstos en la legislación del Estado y de las Comunidades Autónomas.”

Se distinguen así entre las competencias propias y atribuidas por delegación. Y ello no
obstante, se permite el ejercicio de otras competencias distintas de las anteriores,
siempre que no se incurra en duplicidad con otra Administración Pública y no se ponga
en riesgo la sostenibilidad financiera del conjunto de la Hacienda municipal.

El régimen expuesto se desarrolla en los artículos 25 a 27 LRBRL. Como principales


particularidades han de señalarse las siguientes:

a)Competencias propias: previstas en el artículo 25 LRBRL, que señala en su apartado 1


que “El Municipio, para la gestión de sus intereses y en el ámbito de sus competencias,
puede promover actividades y prestar los servicios públicos que contribuyan a satisfacer
las necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal en los términos previstos en este
artículo.”

Y en su apartado 2 enumera las materias sobre los que el Municipio ejercerá en todo
caso sus competencias propias (como determinadas competencias en materia de
urbanismo, medio ambiente urbano, abastecimiento de agua potable y evacuación y
tratamiento de aguas residuales, policía local, ferias, abastos, mercados, salubridad
pública, cementerios, etc.).

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b)Servicios mínimos obligatorios: establecidos en el artículo 26.1 LRBRL, y son:

- En todos los Municipios: alumbrado público, cementerio, recogida de residuos,


limpieza viaria, abastecimiento domiciliario de agua potable, alcantarillado, acceso a los
núcleos de población y pavimentación de las vías públicas.

- En los Municipios con población superior a 5.000 habitantes, además: parque


público, biblioteca pública y tratamiento de residuos.

- En los Municipios con población superior a 20.000 habitantes, además:


protección civil, evaluación e información de situaciones de necesidad social y la
atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social, prevención y
extinción de incendios e instalaciones deportivas de uso público.

- En los Municipios con población superior a 50.000 habitantes, además:


transporte colectivo urbano de viajeros y medio ambiente urbano.

Se completa esta regulación previendo en su apartado 2 una serie de servicios cuya


prestación, en los municipios con población inferior a 20.000 habitantes, podrá ser
coordinada por la Diputación provincial o entidad equivalente.

c) Competencias atribuidas por delegación: se regulan en el artículo 27, que regula


las particularidades de esta técnica, cuando se atribuye a las Entidades Locales el
ejercicio de competencias de otras Administraciones Públicas, al tiempo que se
establece un listado enunciativo de las competencias susceptibles de delegación.

d) Competencias distintas de las anteriores: que sin título específico, las entidades
locales podrán ejercer cuando se cumplan las antedichas condiciones del artículo 7.4
LRBRL.

Delegación de competencias en municipios

El Estado y las Comunidades Autónomas, en el ejercicio de sus respectivas


competencias, podrán delegar en los Municipios el ejercicio de sus competencias.

La delegación habrá de mejorar la eficiencia de la gestión pública, contribuir a eliminar


duplicidades administrativas y ser acorde con la legislación de estabilidad
presupuestaria y sostenibilidad financiera.

La delegación deberá determinar el alcance, contenido, condiciones y duración de ésta,


que no podrá ser inferior a cinco años, así como el control de eficiencia que se reserve
la Administración delegante y los medios personales, materiales y económicos, que ésta
asigne sin que pueda suponer un mayor gasto de las Administraciones Públicas.

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La delegación deberá acompañarse de una memoria económica donde se justifiquen los
principios a que se refiere el párrafo segundo de este apartado y se valore el impacto en
el gasto de las Administraciones Públicas afectadas sin que, en ningún caso, pueda
conllevar un mayor gasto de las mismas.

Cuando el Estado o las Comunidades Autónomas deleguen en dos o más municipios de


la misma provincia una o varias competencias comunes, dicha delegación deberá
realizarse siguiendo criterios homogéneos.

La Administración delegante podrá solicitar la asistencia de las Diputaciones provinciales


o entidades equivalentes para la coordinación y seguimiento de las delegaciones
previstas en este apartado.

Con el objeto de evitar duplicidades administrativas, mejorar la transparencia de los


servicios públicos y el servicio a la ciudadanía y, en general, contribuir a los procesos de
racionalización administrativa, generando un ahorro neto de recursos, la Administración
del Estado y las de las Comunidades Autónomas podrán delegar, siguiendo criterios
homogéneos, entre otras, las siguientes competencias:

a) Vigilancia y control de la contaminación ambiental.

b) Protección del medio natural.

c) Prestación de los servicios sociales, promoción de la igualdad de oportunidades y la


prevención de la violencia contra la mujer.

d) Conservación o mantenimiento de centros sanitarios asistenciales de titularidad de la


Comunidad Autónoma.

e) Creación, mantenimiento y gestión de las escuelas infantiles de educación de


titularidad pública de primer ciclo de educación infantil.

f) Realización de actividades complementarias en los centros docentes.

g) Gestión de instalaciones culturales de titularidad de la Comunidad Autónoma o del


Estado, con estricta sujeción al alcance y condiciones que derivan del artículo 149.1.28.ª
de la Constitución Española.

h) Gestión de las instalaciones deportivas de titularidad de la Comunidad Autónoma o


del Estado, incluyendo las situadas en los centros docentes cuando se usen fuera del
horario lectivo.

i) Inspección y sanción de establecimientos y actividades comerciales.

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j) Promoción y gestión turística.

k) Comunicación, autorización, inspección y sanción de los espectáculos públicos.

l) Liquidación y recaudación de tributos propios de la Comunidad Autónoma o del


Estado.

m) Inscripción de asociaciones, empresas o entidades en los registros administrativos de


la Comunidad Autónoma o de la Administración del Estado.

n) Gestión de oficinas unificadas de información y tramitación administrativa.

o) Cooperación con la Administración educativa a través de los centros asociados de la


Universidad Nacional de Educación a Distancia.

La Administración delegante podrá, para dirigir y controlar el ejercicio de los servicios


delegados, dictar instrucciones técnicas de carácter general y recabar, en cualquier
momento, información sobre la gestión municipal, así como enviar comisionados y
formular los requerimientos pertinentes para la subsanación de las deficiencias
observadas. En caso de incumplimiento de las directrices, denegación de las
informaciones solicitadas, o inobservancia de los requerimientos formulados, la
Administración delegante podrá revocar la delegación o ejecutar por sí misma la
competencia delegada en sustitución del Municipio. Los actos del Municipio podrán ser
recurridos ante los órganos competentes de la Administración delegante.

La efectividad de la delegación requerirá su aceptación por el Municipio interesado.

La delegación habrá de ir acompañada en todo caso de la correspondiente financiación,


para lo cual será necesaria la existencia de dotación presupuestaria adecuada y
suficiente en los presupuestos de la Administración delegante para cada ejercicio
económico, siendo nula sin dicha dotación.

El incumplimiento de las obligaciones financieras por parte de la Administración


autonómica delegante facultará a la Entidad Local delegada para compensarlas
automáticamente con otras obligaciones financieras que ésta tenga con aquélla.

La disposición o acuerdo de delegación establecerá las causas de revocación o renuncia


de la delegación. Entre las causas de renuncia estará el incumplimiento de las
obligaciones financieras por parte de la Administración delegante o cuando, por
circunstancias sobrevenidas, se justifique suficientemente la imposibilidad de su
desempeño por la Administración en la que han sido delegadas sin menoscabo del
ejercicio de sus competencias propias. El acuerdo de renuncia se adoptará por el Pleno
de la respectiva Entidad Local.

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Las competencias delegadas se ejercen con arreglo a la legislación del Estado o de las
Comunidades Autónomas.

Delegación de competencias en la provincias

Las Comunidades Autónomas podrán delegar competencias en las Diputaciones, así


como encomendar a éstas la gestión ordinaria de servicios propios en los términos
previstos en los Estatutos correspondientes. En este último supuesto las Diputaciones
actuarán con sujeción plena a las instrucciones generales y particulares de las
Comunidades.

El Estado podrá, asimismo, previa consulta e informe de la Comunidad Autónoma


interesada, delegar en las Diputaciones competencias de mera ejecución cuando el
ámbito provincial sea el más idóneo para la prestación de los correspondientes servicios.

Otros supuestos

Por otro lado, el artículo 68 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el
que se aprueba el Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de
Régimen Local, prevé que a petición de las Entidades locales interesadas, el Gobierno o
el Consejo de Gobierno de las Comunidades Autónomas podrán delegar en aquéllas la
realización de funciones, obras o servicios. El acuerdo preverá la oportuna dotación
económica con cargo a los Presupuestos del Estado o de las Comunidades Autónomas.

Además de las facultades de dirección y fiscalización, la Administración del Estado o de


la Comunidad Autónoma delegante, podrá reservarse potestades decisorias en mayor o
menor grado, apreciadas las circunstancias de cada caso, y, especialmente, la
trascendencia municipal o provincial de las funciones, la conveniencia de participación
en su ejercicio de las Entidades locales, los medios técnicos y de gestión con que cuenten
éstas y los recursos financieros que tengan o les sean cedidos.

Al margen de las delegaciones de competencias,el TR/86, regula que las competencias


compartidas o concurrentes podrán ser ejercidas conjuntamente por la Administración
del Estado o de la Comunidad Autónoma y la Local, mediante la constitución de entes
instrumentales de carácter público o privado.

Finalmente, el mismo TR/86 prevé que ,mediante el correspondiente acuerdo, las


Entidades locales podrán también asumir, o, en su caso, colaborar en la realización de
obras o en la gestión de servicios del Estado, incluidos los de la Seguridad Social, a través
de cualquiera de las formas de gestión previstas por las leyes, y, en todo caso, mediante
consorcio o convenio.

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Sin perjuicio de los supuestos de financiación concurrentes previstos por la Ley, las
Corporaciones locales no costearán servicios del Estado o de las Comunidades
Autónomas, salvo las fórmulas de colaboración voluntaria a la prestación de los mismos.

Sustitución de una Entidad Local

Cuando una entidad local incumpliera las obligaciones impuestas directamente por la
Ley de forma que tal incumplimiento afectara al ejercicio de competencias de la
Administración del Estado o de la Comunidad Autónoma, y cuya cobertura económica
estuviere legalmente o presupuestariamente garantizada, una u otra, según su
respectivo ámbito competencial, deberá recordarle su cumplimiento concediendo al
efecto el plazo que fuere necesario. Si transcurrido dicho plazo, nunca inferior a un mes,
el incumplimiento persistiera, se procederá a adoptar las medidas necesarias para el
cumplimiento de la obligación a costa y en sustitución de la entidad local.(Artículo 60
LRL).

Disolución de órganos de las Entidades Locales

El Consejo de Ministros, a iniciativa propia y con conocimiento del Consejo de Gobierno


de la comunidad autónoma correspondiente o a solicitud de éste y, en todo caso, previo
acuerdo favorable del Senado, podrá proceder, mediante real decreto, a la disolución
de los órganos de las corporaciones locales en el supuesto de gestión gravemente
dañosa para los intereses generales que suponga incumplimiento de sus obligaciones
constitucionales.

Se considerarán, en todo caso, decisiones gravemente dañosas para los intereses


generales en los términos previstos en el apartado anterior, los acuerdos o actuaciones
de los órganos de las corporaciones locales que den cobertura o apoyo, expreso o tácito,
de forma reiterada y grave, al terrorismo o a quienes participen en su ejecución, lo
enaltezcan o justifiquen, y los que menosprecien o humillen a las víctimas o a sus
familiares.

Acordada la disolución, será de aplicación la legislación electoral general, cuando


proceda, en relación a la convocatoria de elecciones parciales y, en todo caso, la
normativa reguladora de la provisional administración ordinaria de la corporación.

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2.2.-EL PRINCIPIO DE AUTONOMÍA LOCAL

Concepto.-El artículo 137 de la Constitución española de 1978 reconoce autonomía para


la gestión de sus intereses a municipios, provincias y Comunidades Autónomas. Son los
tres tipos de entidades territoriales que dentro del Estado tienen autonomía
constitucionalmente garantizada. Supone el reconocimiento de una "garantía
institucional" como "elementos arquitecturales indispensables del orden
constitucional" (Sentencia del Tribunal Constitucional 104/2000). Ello supone la
indisponibilidad para el legislador ordinario que no puede eliminar la institución
garantizada en la Constitución ni tampoco vaciar o desconocer su contenido esencial.

El Tribunal Constitucional, en Sentencia de 28 de junio de 1981 , declaró:``la autonomía


local ha de ser entendida como un derecho de la Comunidad Local a participar, a través
de órganos propios, en el gobierno y administración de cuantos asuntos les atañen´´.

La autonomía de las Comunidades Autónomas difiere de la de las Entidades Locales,


pues se trata de una autonomía política y responde al principio de descentralización
política del poder. Gozan de poderes políticos superiores, en particular de un poder
legislativo propio a ejercer en el ámbito de las competencias que tienen atribuidas. Es
éste, el rasgo definitorio de la autonomía política y no simplemente administrativa, pues
legislar supone decir siempre la regulación en una materia concreta. La potestad
legislativa les permite instrumentar políticas propias en ámbitos competenciales
sumamente extensos.

Las Entidades Locales no disponen, de poder legislativo propio y todos sus órganos de
gobierno, incluido el Pleno de la Corporación, se integran en la Administración Local.
Ahora bien, ello no supone eliminar el significado político de las Entidades Locales, pues
los miembros de los órganos de gobierno son elegidos democráticamente por la
colectividad a la que representan.

Al reconocimiento constitucional se suma el de la Carta Europea de Autonomía Local de


15 de octubre de 1985, suscrita por los Estados europeos, entre ellos por España en
1988. En ella se prevé que "el principio de autonomía local debe ser reconocido en la
legislación interna y, en lo posible, en la Constitución" (artículo 2). La Carta Europea de
Autonomía Local se adscribe al reconocimiento del principio de subsidiariedad que
aboga por el ejercicio de las competencias se atribuya a los poderes públicos más
próximos al ciudadano, por acercar la Administración al administrado siempre que ello
redunde en una mayor calidad y eficiencia. Entiende la autonomía local como "el
derecho y la capacidad efectiva de ordenar y gestionar una parte importante de los
asuntos públicos", y delimita el alcance de la autonomía local:

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1. Las competencias básicas de las Entidades locales vienen fijadas por la Constitución o
por la Ley. Sin embargo, esta disposición no impide la atribución a las Entidades locales
de competencias para fines específicos, de conformidad con la Ley.

2. Las Entidades locales tienen, dentro del ámbito de la Ley, libertad plena para ejercer
su iniciativa en toda materia que no esté excluida de su competencia o atribuida a otra
autoridad.

3. El ejercicio de las competencias públicas debe, de modo general, incumbir


preferentemente a las autoridades más cercanas a los ciudadanos. La atribución de una
competencia a otra autoridad debe tener en cuenta la amplitud o la naturaleza de la
tarea o las necesidades de eficacia o economía.

4. Las competencias encomendadas a las Entidades locales, deben ser normalmente


plenas y completas. No pueden ser puestas en tela de juicio ni limitadas por otra
autoridad central o regional, más que dentro del ámbito de la Ley.

5. En caso de delegación de poderes por una autoridad central o regional, las Entidades
locales deben disfrutar en lo posible de la libertad de adaptar su ejercicio a las
condiciones locales.

6. Las Entidades locales deben ser consultadas, en la medida de lo posible, a su debido


tiempo y de forma apropiada, a lo largo de los procesos de planificación y de decisión
para todas las cuestiones que les afectan directamente.

EL CONTROL DE LAS ENTIDADES LOCALES.IMPUGNACIÓN DE ACTOS Y ACUERDOS Y


EJERCICIO DE ACCIONES (artículos 63 a 68 de la LBRL)

En cuanto al control de la legalidad de las actuaciones de las Entidades Locales, según el


artículo 63 de la LBRL: “1. Junto a los sujetos legitimados en el régimen general del
proceso contencioso-administrativo podrán impugnar los actos y acuerdos de las
Entidades locales que incurran en infracción del ordenamiento jurídico:
a) La Administración del Estado y la de las Comunidades Autónomas, en los casos y
términos previstos en este Capítulo.
b) Los miembros de las corporaciones que hubieran votado en contra de tales actos y
acuerdos.
2. Están igualmente legitimadas en todo caso las Entidades locales territoriales para la
impugnación de las disposiciones y actos de la Administraciones del Estado y de las
Comunidades Autónomas que lesionen su autonomía, tal como ésta resulta garantizada
por la Constitución y esta Ley.

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3. Asimismo, las Entidades locales territoriales estarán legitimadas para promover, en
los términos del artículo 119 de esta Ley, la impugnación ante el Tribunal Constitucional
de leyes del Estado o de las Comunidades Autónomas cuando se estime que son éstas
las que lesionan la autonomía constitucionalmente garantizada.”

Además, el artículo 68 LBRL reconoce la legitimación a los vecinos para el caso de acción
popular:

“1. Las Entidades locales tienen la obligación de ejercer las acciones necesarias para la
defensa de sus bienes y derechos.

2. Cualquier vecino que se hallare en pleno goce de sus derechos civiles y políticos podrá
requerir su ejercicio a la Entidad interesada. Este requerimiento, del que se dará
conocimiento a quienes pudiesen resultar afectados por las correspondientes acciones,
suspenderá el plazo para el ejercicio de las mismas por un término de treinta días
hábiles.

3. Si en el plazo de esos treinta días la entidad no acordara el ejercicio de las acciones


solicitadas, los vecinos podrán ejercitar dicha acción en nombre e interés de la Entidad
local.

4. De prosperar la acción, el actor tendrá derecho a ser reembolsado por la Entidad de


las costas procesales y a la indemnización de cuantos daños y perjuicios se le hubieran
seguido.”

Procedimientos.-Se regulan en los artículos 65, 66 y 67 de la LBRL, a través de la opción


entre el requerimiento previo a la entidad y posterior impugnación, o bien mediante la
impugnación directa en sede contencioso-administrativa, por motivos competenciales
o cuando la entidad local “adoptara actos o acuerdos que atenten gravemente al interés
general de España”, en cuyo caso la legitimación activa se atribuye al Delegado del
Gobierno.

Cuando la Administración del Estado o de las Comunidades Autónomas considere, en el


ámbito de las respectivas competencias, que un acto o acuerdo de alguna Entidad local
infringe el ordenamiento jurídico, podrá requerirla, invocando expresamente el
presente artículo, para que anule dicho acto en el plazo máximo de un mes.

El requerimiento deberá ser motivado y expresar la normativa que se estime vulnerada.


Se formulará en el plazo de quince días hábiles a partir de la recepción de la
comunicación del acuerdo (artículo 65.2 LBRL).

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La Sentencia TS (Sala 3.ª) de 25 de febrero de 2011, establece la siguiente doctrina: «A
los efectos del artículo 65.2 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, de Bases de Régimen Local,
el cómputo del plazo de quince días para formular el requerimiento previo se computará
a partir de que la Administración estatal o autonómica reciban de la Entidad Local la
comunicación del acuerdo, en cumplimiento de lo establecido en el art. 56.1 de la Ley»
(«B.O.E.» 31 marzo).

La Administración del Estado o, en su caso, la de la Comunidad Autónoma, podrá


impugnar el acto o acuerdo ante la jurisdicción contencioso-administrativa dentro del
plazo señalado para la interposición del recurso de tal naturaleza señalado en la Ley
Reguladora de dicha Jurisdicción, contado desde el día siguiente a aquel en que venza el
requerimiento dirigido a la Entidad local, o al de la recepción de la comunicación de la
misma rechazando el requerimiento, si se produce dentro del plazo señalado para ello.

La Administración del Estado o, en su caso, la de la Comunidad Autónoma, podrá


también impugnar directamente el acto o acuerdo ante la jurisdicción contencioso-
administrativa, sin necesidad de formular requerimiento, en el plazo señalado en la Ley
Reguladora de dicha Jurisdicción.

Por otro lado,los actos o acuerdos de las Entidades locales que menoscaben
competencias del Estado o de las Comunidades Autónomas, interfieran su ejercicio o
excedan de la competencia de dichas Entidades, podrán ser impugnados por cualquiera
de los procedimientos previstos en el artículo anterior.

La impugnación deberá precisar la lesión o, en su caso, extralimitación competencial que


la motiva y las normas legales vulneradas en que se funda. En el caso que, además,
contuviera petición expresa de suspensión del acto o acuerdo impugnado, razonada en
la integridad y efectividad del interés general o comunitario afectado, el Tribunal, si la
estima fundada, acordará dicha suspensión en el primer trámite subsiguiente a la
presentación de la impugnación. No obstante, a instancia de la entidad local y oyendo a
la Administración demandante, podrá alzar en cualquier momento, en todo o en parte,
la suspensión decretada, en caso de que de ella hubiera de derivarse perjuicio al interés
local no justificado por las exigencias del interés general o comunitario hecho valer en
la impugnación.

Además,si una Entidad local adoptara actos o acuerdos que atenten gravemente al
interés general de España, el Delegado del Gobierno, previo requerimiento para su
anulación al Presidente de la Corporación efectuado dentro de los diez días siguientes
al de la recepción de aquéllos, podrá suspenderlos y adoptar las medidas pertinentes
para la protección de dicho interés (artículo 67.1 LBRL).

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El plazo concedido al Presidente de la Corporación en el requerimiento de anulación no
podrá ser superior a cinco días. El del ejercicio de la facultad de suspensión será de diez
días, contados a partir del siguiente al de la finalización del plazo del requerimiento o al
de la respuesta del Presidente de la Corporación, si fuese anterior.

Acordada la suspensión de un acto o acuerdo, el Delegado del Gobierno deberá


impugnarlo en el plazo de diez días desde la suspensión ante la Jurisdicción Contencioso-
administrativa.

Por último, el artículo 64 de la LBRL, dispone que la Administración del Estado y la de las
Comunidades Autónomas pueden solicitar ampliación de la información a que se refiere
el número 1 del artículo 56(relativo a la remisión a dichas Administraciones de extracto
comprensivo de sus actos y acuerdos por las Corporaciones Locales), que deberá
remitirse en el plazo máximo de veinte días hábiles, excepto en el caso previsto en el
artículo 67 de esta Ley (Si una Entidad local adoptara actos o acuerdos que atenten
gravemente al interés general de España), en el que lo será de cinco días hábiles. En
tales casos se suspende el cómputo de los plazos a que se refieren el número 2 del
artículo 65 y el 1 del artículo 67, que se reanudarán a partir de la recepción de la
documentación interesada.

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