TEMA 3_LAS AGUAS Y LA RED HIDROGRÁFICA

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

TEMA 3. LAS AGUAS Y LA RED HIDROGRÁFICA

1. Introducción
España cuenta con una destacada diversidad de aguas superficiales y subterráneas. Ambas pueden ser
corrientes, como ríos y arroyos; o estancadas, como los lagos y los humedales. La rama de la geografía
dedicada al estudio de las aguas es la hidrografía.

2. Las vertientes hidrográficas españolas


Debido a la configuración del relieve y a la inclinación de la meseta hacia el oeste cerca del 70% de las
aguas españolas vierten al atlántico y sus ríos son largos y de escasa pendiente, todo lo contrario que los
de la vertiente cantábrica y mediterránea. Los grandes ríos españoles tienen un trazado paralelo, entre
un sistema montañoso y otro, debido a esta disposición horizontal de los grandes sistemas montañosos.
Así se explica que ríos que transcurren por zonas relativamente secas, puedan llevar un caudal
importante, ya que recogen a través de los afluentes las aguas procedentes de ambos sistemas
montañosos. Otra característica es su intensa relación con la ocupación del territorio, así las grandes
ciudades históricas españolas se sitúan o en su cauce o en su desembocadura.

Una vertiente hidrográfica es el conjunto de cuencas hidrográficas cuyos ríos con sus afluentes
desembocan en un mismo mar u océano. Por otro lado, el concepto de cuenca hidrográfica hace
referencia al territorio cuyas aguas vierten a un río principal y sus afluentes y se separan por divisorias
de aguas que coinciden con la parte axial de los relieves montañosos.

Hay una línea imaginaria que recorre las cumbres de los Pirineos, la cordillera Cantábrica, el sistema
Ibérico y la cordillera Penibética, es decir, una divisoria de aguas, desde la cual las precipitaciones
vierten hacia el este o hacia el oeste en la Península Ibérica. La orografía da lugar a la existencia de dos
vertientes hidrográficas: la vertiente mediterránea y la vertiente atlántica, y dentro de ella, por las
características específicas de sus ríos, puede distinguirse una subvertiente, la vertiente cantábrica. Las
dos grandes vertientes engloban diez cuencas hidrográficas, cinco cada una de ellas.

En la Península existe una gran dismetría entre la vertiente atlántica-cantábrica y la mediterránea a


causa de la inclinación de la Meseta hacia el oeste a partir del sistema Ibérico. Así, en la vertiente
atlántica-cantábrica desembocan el 69% de los ríos peninsulares, contando con la mayor extensión
territorial de la Península (400.839 km2). Mientras tanto, en la vertiente mediterránea desemboca el
31% restante de los ríos. Veamos las características de cada vertiente hidrográfica:

a. Vertiente cantábrica. Los ríos que desembocan en el mar Cantábrico son cortos, al nacer en
montañas cercanas a la costa. Presentan una gran fuerza erosiva, dado que salvan un gran
desnivel entre su nacimiento y su desembocadura. Esta erosión sería aún mayor si las laderas de
los relieves que atraviesan no estuvieran protegidas por la vegetación. Los ríos cantábricos son
caudalosos y de régimen bastante regular gracias a la abundancia y constancia de las
precipitaciones. Aprovechando estas circunstancias y la topografía abrupta, se han construido
embalses destinados a la producción hidroeléctrica.
Los principales ríos de esta la vertiente cantábrica son los siguientes:
• Río Nervión, cuyo principal afluente es el río Ibaizábal.
• Río Navia, cuyo principal afluente es el río Ibias.
1
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

b. Vertiente atlántica. Los ríos de la vertiente atlántica son largos, al nacer cerca del Mediterráneo
y desembocar en el Atlántico, exceptuando a los ríos de las cuencas gallegas y andaluzas. Su
fuerza erosiva es escasa, dado que discurren por llanuras en las que apenas se hunden, pero
forman barrancos en los desniveles. Su caudal es abundante, gracias a sus numerosos afluentes;
pero su régimen es irregular. Presentan estiaje en verano coincidiendo con el mínimo de
precipitación y crecidas con las lluvias de otoño y primavera.
Los principales ríos de esta vertiente son:
• Río Miño, cuyo principal afluente es el río Sil.
• Río Duero, cuyos principales afluentes son el Adaja, Tormes, Pisuerga y Esla.
• Río Tajo, cuyos principales fluentes son el Jarama, Alberche, Tiétar y Alagón.
• Río Guadiana, cuyos principales fluentes son el Jabalón, Matachel, Ardila, Zújar y Cigüela.
• Río Guadalquivir, cuyos principales afluentes son el Guadiana Menor, Guadajoz, Genil,
Guadaira y Guadalimar.
c. Vertiente mediterránea. Los ríos de la vertiente mediterránea son cortos, al nacer en montañas
próximas al mar, excepto el río Ebro (único gran río de esta vertiente). Por este motivo,
erosionan violentamente las laderas deforestadas. Su caudal es escaso debido a las reducidas
precipitaciones y su régimen es muy irregular. Presentan acusado estiaje en verano (muy
prolongado en los ríos más meridionales) y pueden sufrir crecidas catastróficas en otoño
originadas por lluvias torrenciales. Como consecuencia, ha sido necesario construir embalses
para regularizar el caudal y suministrar agua a los núcleos de población, a la agricultura y a la
industria. En esta vertiente también son frecuentes los torrentes, cursos intermitentes que solo
llevan agua cuando llueve.
Gran parte del año sus cauces
o ramblas permanecen secos.
Los principales ríos de esta
vertiente son:
• Río Ebro, cuyos principales
afluentes son el Aragón,
Gállego, Segre, Alhama,
Jalón, Huerva, Martín y
Guadalope.
• Río Júcar, cuyo principal
afluente es el Cabriel.
• Río Segura, cuyo principal
afluente es el Mundo.

El comportamiento de un río es medido en las estaciones de aforo (aforar es medir la cantidad


volumétrica de algo) a través de uno o más puntos, según sea representativo de la totalidad de la cuenca
o no. Su comportamiento equivale al régimen de un río, que es la manera que tiene por término medio
de fluir el agua del río a lo largo del año. Para lo cual se tiene en cuenta diferentes mediciones entre las
que podríamos destacar de todas las siguientes:
- El caudal absoluto, es el agua por segundo que circula por un río en un punto determinado,
medidos en m3/s.
- Caudal relativo, pone en relación el caudal medio con la superficie de la cuenca (l/s /Km2).

2
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

- Caudal medio anual, resulta de la división de la cantidad de agua que fluye por un río a lo largo
del año dividido por el número de segundos que tiene ese año o bien la suma de los caudales
medios dividido entre doce. También se puede calcular el caudal medio mensual.

Las islas Baleares y Canarias carecen de ríos propiamente dichos. Cuentan con arroyos o corrientes de
agua de escaso caudal, alimentados por manantiales. En Canarias, la sobreexplotación de los acuíferos
ha supuesto que apenas existan arroyos permanentes en la actualidad. Los torrentes (cursos
intermitentes que solo llevan agua cuando llueve) también son frecuentes en ambos archipiélagos.

3. Los ríos y las cuencas hidrográficas


Los ríos son corrientes de agua que se deslizan sobre la superficie terrestre, desaguando finalmente en el
mar, lago u otro río, o bien perdiéndose en el terreno por filtración. En el río se pueden distinguir tres
partes, desde la cabecera hasta la desembocadura:
A. Curso alto: el nacimiento de un río se debe a la existencia de un manantial o surgencia, de un
lago o al deshilo primaveral en las cumbres. En este tramo existen pendientes muy pronunciadas
que generan torrentes con fuerte poder erosivo en su cauce, en el que pueden encontrarse
cañones, saltos y cascadas.
B. Curso medio: en esta zona la pendiente se suaviza y el recorrido se hace más sinuoso, generando
meandros para esquivar obstáculos del terreno que el agua no puede atravesar de forma
natural. Se reduce la velocidad de la corriente, se incrementa el transporte y la sedimentación de
los materiales arrastrados por el río. Este fenómeno da lugar a la formación de terrazas fluviales.
C. Curso bajo: la última parte del río supone un ensanche considerable del cauce, lo que reduce
notablemente la velocidad de la corriente y, por consiguiente, los fenómenos de transporte y
sedimentación. En esta zona se generan paisajes de deltas, marismas y estuarios.

Los principales factores que condicionan los ríos y la diversidad fluvial son los siguientes:
- Relieve. Influye en la organización de las vertientes y de las cuencas hidrográficas, separadas por
unidades del relieve. Además, la inclinación del terreno aumente la erosión de los ríos, así como
el caudal y el régimen fluvial van a depender de la altitud, ante al aporte de precipitaciones. Por
último, la construcción de obras hidráulicas, como los embalses, se ve favorecida por la
topografía abrupta.
- Roquedo y tipo de suelo. Por un lado, su permeabilidad determina la escorrentía, es decir, la
circulación superficial o subterránea del agua. Las rocas silíceas son impermeables, lo que
favorece la escorrentía, al contrario que las calizas y algunas arcillas que son altamente
permeables y favorecen la infiltración (pérdida de caudal y abundancia de la capa freática del
subsuelo). Por otro, su dureza contribuye a una mayor o menor erosión fluvial.
- Clima. Presenta una gran influencia. Las precipitaciones determinan el caudal de los ríos y sus
variaciones a lo largo del año. Las temperaturas coinciden en la mayor o menos evaporación del
agua. Con el incremento del índice de aridez se producen fuertes estiajes veraniegos (ríos
mediterráneos).
- Vegetación. Su abundancia en las riberas disminuye el caudal del río (las plantas absorben parte
del agua). Además, dificulta la erosión (las raíces retienen los minerales contenidos en el suelo y
aumentan la infiltración subterránea). En definitiva, aminora la evaporación al dar sombra,
reduce la erosión frenando la fuerza del agua y disminuye el riesgo de inundaciones al retrasar la
incorporación de agua al cauce fluvial.
3
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

- Acción humana. Modifica los regímenes fluviales con la construcción de obras, como embalses,
destinados al abastecimiento de agua, el suministro eléctrico y la regularización del caudal.
También influye negativamente la deforestación de las riberas de los ríos y la construcción de
viviendas en sus cauces o ramblas, así como los vertidos urbanos incontrolados.

Los ríos se organizan y clasifican según la vertiente y la cuenca hidrográfica a la que pertenecen. Se
entiende por cuenca hidrográfica todo espacio comprendido entre divisorias de agua recorrido por un
río principal y sus afluentes. Desde un punto de vista institucional, la administración de este espacio
recae en las Confederaciones Hidrográficas. En otras palabras, una cuenca hidrográfica o fluvial es el
territorio que drena o evacúa sus aguas naturales a un río principal que las conduce hasta el mar. Las
cuencas hidrográficas de la Península se caracterizan por estos rasgos:
- Se encuentran separadas por divisorias de aguas, formadas por cumbres montañosas que las
delimitan.
- Dentro de la cuenca, las aguas circulan por un cauce o lecho y forman una red organizada
jerárquicamente, desde los subafluentes y afluentes hasta llegar al río principal.

Las principales cuencas hidrográficas peninsulares son las siguientes:


Cuencas de la vertiente cantábrica
- Cuencas del Cantábrico: agrupa a todos los ríos que desembocan en el mar Cantábrico, cuyo
nacimiento se localiza en la ladera norte de la cordillera Cantábrica. Son de corto recorrido.
Presenta una fuerte pendiente que genera cañones y valles encajados y también estuarios o rías
en la desembocadura. El régimen fluvial es bastante regular, de tipo pluvial oceánico o pluvio-
nival, con abundante caudal anual y una profunda escorrentía superficial, debido a la escasa
evaporación.
Cuencas de la vertiente atlántica
- Cuenca de Galicia Costa y Cuenca del Miño-Sil: agrupa a los ríos gallegos, que nacen en el
macizo Galaico y desembocan en la costa atlántica de Galicia. También son de corto recorrido y
su pendiente genera cañones y estuarios o rías en las desembocaduras. En cuanto al régimen
fluvial, las características son muy similares a las de las cuencas cantábricas. El Miño es el río
principal y nace en Lugo discurriendo en dirección SO hacia Ourense.
- Cuenca del Duero: constituida por la depresión del Duero y por sus bordes, que son la cordillera
Cantábrica, el sistema Ibérico, el sistema Central y el macizo Galaico-Leonés. Posee una densa
red de afluentes que permite el desarrollo de numerosas canalizaciones de regadío en una zona
de gran escasez de lluvias. Su río principal, el Duero, es el más caudaloso de la Península; nace en
los Picos de Urbión (sistema Ibérico) y desemboca en Oporto, Portugal; su curso es tranquilo,
salvo en su nacimiento.
- Cuenca del Tajo: se encuentra enmarcada por el sistema Central al norte, por los montes de
Toledo al sur y por la rama meridional del sistema Ibérico al este. El río Tajo es el más largo de la
Península; nace en la Sierra de Albarracín (sistema Ibérico) y desemboca en Lisboa, Portugal; su
caudal aumenta al llegar a Portugal por el aumento de precipitaciones y presenta un curso muy
alterado por la acción humana (trasvase Tajo-Segura).
- Cuenca del Guadiana: delimitada por los montes de Toledo al note y por Sierra Morena y la
cordillera Subbética al sir y sureste. Las aportaciones de lluvias son muy escasas en la cabecera y
en el norte de la cuenca, pero recibe un gran aporte de precipitaciones desde Sierra Morena. El
río Guadiana es el menos caudaloso de los grandes ríos de España; nace en las Lagunas de
4
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

Ruidera (Ciudad Real) y desemboca en Ayamonte (frontera andaluza con Portugal); el tramo
subterráneo se denomina “los ojos del Guadiana” y en su cuenca se han construido grandes
embalses.
- Cuenca del Guadalquivir: está delimitada por Sierra Morena al norte y por las cordilleras Béticas
al sur. Se trata de un amplio valle fluvial de forma triangular que recibe el aporte de numerosos
afluentes cuyas cabeceras reciben abundantes precipitaciones, incluso en forma de nieve, como
es el caso del Genil. El río Guadalquivir nace en Sierra de Cazorla y desemboca en forma de
marismas (Doñana) en Sanlúcar de Barrameda; tras las fuertes pendientes iniciales, su curso es
tranquilo en el resto de tramos.
Cuencas de vertiente mediterránea
- Cuenca Sur (Cuenca Mediterránea-Andaluza): el relieve, montañoso y con una orientación
paralela a la costa, es el origen de todos los cursos de agua que desaguan al mar. Son ríos de
corto recorrido y muy irregulares en su caudal. Pueden producirse episodios de fuertes crecidas
de caudal debido a las lluvias torrenciales. Destacan los ríos Guadalfeo, Guadalhorce, Guadalete,
Barbate, Tinto y Odiel.
- Cuenca del Segura: se localiza en el sureste de la península Ibérica, entre la cuenca del río Júcar
al norte y la cuenca sur. Sus ríos son muy irregulares y de escaso caudal. Esporádicamente, se
alimenta mediante trasvases de agua traídos desde la cabecera del Tajo. El roquedo es calizo. El
río Segura aporta agua para riego agrícola a la huerta murciana y alicantina.
- Cuenca del Júcar: limita con las cuencas del Ebro y Segura al norte y sur respectivamente y del
tajo, Guadiana y Guadalquivir al oeste. Tiene escasos ríos, muy irregulares, con un fuerte estiaje
en verano, pero con crecidas muy importantes debido a las frecuentes lluvias torrenciales que se
producen en otoño en esta zona. El roquedo es calizo. El río Júcar aporta agua para riego agrícola
a la huerta Valenciana, al igual que los ríos Turia y Mijares.
- Cuenca del Ebro: es la más extensa de España y representa el 17% del territorio peninsular
español. Sus límites naturales son: la cordillera Cantábrica y los Pirineos por el norte, el sistema
Ibérico por el sureste, la cadena Costero-Catalana por el este. Cuenta con numerosos ríos,
muchos de ellos muy caudalosos debido a los aportes de los fluentes pirenaicos. El Ebro genera
un gran delta en la desembocadura, lo que facilita una rentable actividad económica. Este río
nace en los Montes Cántabros (cordillera Cantábrica) y desemboca en Tortosa (Tarragona) en
forma de delta.
- Cuenca Pirenaica: comprende las zonas de la cordillera Pirenaica, una gran depresión central,
que corresponde al valle del Ebro, unas cordilleras litorales paralelas a la costa y unas llanuras
costeras de carácter fluvial o deltaico. Posee ríos muy cortos, con una fuerte pendiente desde su
nacimiento y con aportes procedentes del deshielo de las nieves pirenaicas. Después del Ebro,
son los ríos más caudalosos del Mediterráneo. Destacan los ríos Ter y Llobregat (este último con
desembocadura en forma de delta).

Las islas Baleares y Canarias carecen de ríos propiamente dichos. Cuentan con arroyos o corrientes de
agua de escaso caudal, alimentados por manantiales. En Canarias, la sobreexplotación de los acuíferos
ha supuesto que apenas existan arroyos permanentes en la actualidad. Los torrentes (cursos
intermitentes que solo llevan agua cuando llueve) también son frecuentes en ambos archipiélagos.

5
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

4. Los regímenes fluviales


Para definir el régimen fluvial de un río es necesario analizar su caudal. El caudal de un río se define
como la cantidad o volumen de agua que circula por el cauce de un río. Para su medición se acude a las
mediciones efectuadas por las estaciones de aforo, repartidas por todas las cuencas fluviales. La cantidad
de agua circulante dependen del volumen de precipitaciones y de la regularidad estacional de las mismas
principalmente. Se tienen en cuenta estos valores:
- El caudal absoluto, es el agua por segundo que circula por un río, medidos en m3/s.
- Caudal relativo, pone en relación el caudal medio con la superficie de la cuenca (l/s /Km2).
- Caudal medio anual, resulta de la división de la cantidad de agua que fluye por un río a lo largo
del año dividido por el número de segundos que tiene ese año o bien la suma de los caudales
medios dividido entre doce. También se puede calcular el caudal medio mensual.

El régimen fluvial de un río es la evolución del caudal de una corriente a lo largo del año. Esta variación
estacional del caudal de un río se estudia a partir de los daros del caudal registrado en las estaciones de
aforo. Se distinguen tres tipos de regímenes fluviales: pluvial, nival y mixto.

Régimen nival
Es característico de los ríos de montaña con alturas en torno a 2500 m o más. Su caudal procede de los
aportes procedentes de la fusión de las nieves en primavera/verano. En esa época del año son ríos
caudalosos, con grandes aportaciones de caudal. En España existen muy pocos casos de ríos con este
régimen (río Caldarés en el Pirineo y río Genil en Sierra Nevada). A su vez, los ríos de alta montaña
pueden ser de tos tipos:
- Régimen nival puro: se caracteriza por tener su máximo caudal en junio, ya que a estas alturas
(>2500 m) la nieve tarda más en fundirse.
- Régimen nival de transición: presenta el caudal más alto en mayo, ya que el deshielo se produce
antes. Se da en montañas comprendidas entre 2000 y 2500 m.

Régimen pluvial
Es el tipo más extendido en todo el territorio español. Su característica más destacada es la alimentación
basada en aportes procedentes de las precipitaciones en forma de lluvia. Son ríos muy heterogéneos,
tanto en su caudal como en las características del terreno que atraviesa, por lo que la irregularidad es su
seña de identidad. Pueden ser de tos tipos:
- Régimen pluvial oceánico: propio de los ríos ubicados en toda la franja cantábrica y pirenaica,
con clima oceánico, con lluvias abundantes y regulares a lo largo del año, con una escasa
evapotranspiración y altos niveles de humedad en el aire, lo que favorece la escorrentía
superficial y la regularidad en su caudal. Las aguas altas, o máximos, se dan en invierno y las
aguas bajas, o mínimos (poco acusados), ocurren durante el verano, con la disminución de las
lluvias.
- Régimen pluvial mediterráneo: caracteriza a los ríos situados en el interior peninsular, litoral
mediterráneo y litoral suratlántico, es decir, las áreas del dominio climático mediterráneo.
Presenta irregularidad estacional de las precipitaciones con largos periodos de sequía estival, lo
que da lugar a un régimen fluvial con caudal muy irregular agravado por la fuerte evaporación
generada por la intensa insolación recibida. Por esta razón, la escorrentía superficial es mucho
menor. Se distinguen dos variedades:

6
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

o Pluvial mediterráneo costero: ríos situados en el litoral mediterráneo y suratlántico.


Caudal muy irregular, con episodios de largos estiajes veraniegos y puntualmente con
cauces totalmente secos. Cuando se producen lluvias torrenciales a finales de verano y
en otoño, las ramblas y torrenteras se llenan y, esporádicamente, se desbordan en sus
cauces originando graves inundaciones. Las aguas altas o máximos se dan en otoño y las
aguas bajas o mínimos se dan en verano.
o Pluvial mediterráneo de interior (o continentalizado): ríos situados en el interior
peninsular. Dada la enorme extensión, existe una destacada diversidad en los ríos, que
dependen a su vez de las variedades climáticas locales. Los diferentes regímenes de
precipitaciones y la variedad de temperaturas medias generan esta heterogeneidad
fluvial. Todos poseen un prolongado periodo de estiaje en verano, mientras que los
máximos o aguas altas se dan en primavera y otoño.

Régimen mixto
En zonas de alta y media montaña, los ríos se alimentan tanto del deshielo de las nieves como de las
lluvias. Se distinguen tres tipos:
- Régimen pluvio-nival: predominan los aportes de lluvias, que generan aguas altas o máximos a
comienzos de la primavera, coincidiendo con las lluvias registradas en invierno. En zonas de
menor altitud, estos aportes se suman al deshielo temprano de las nieves invernales. Las aguas
bajas o mínimas se registran durante el verano, momento en el que se produce un estiaje
moderado. Esta modalidad de régimen mixto es característica de las cabeceras de grandes ríos
como el Ebro, el Duero, el Tajo o el Guadalquivir.
- Régimen nivo-pluvial: predominan los aportes de nieve sobre los aportes de lluvia, de ahí que las
aguas altas o máximos de caudal se general al final de la primavera y principios de verano,
momento en el que se produce la mayor parte del deshielo. Por la situación geográfica en la que
se encuentran estos ríos apenas registran periodos de estiaje; solo se detecta un mínimo
moderado al final del verano. Esta modalidad es característica de ríos que nacen a elevada
altitud en los Pirineos (como los ríos Aragón y Gállego), en la cordillera Cantábrica (como los ríos
Sella y Nalón) y en el sistema Central (como el río Tormes).
- Régimen complejo: los grandes ríos de la Península, debido a su largo recorrido, atraviesan
diferentes zonas con variedades climáticas muy heterogéneas, de ahí que reciban aportes de
diversa procedencia, litologías muy variadas y procesos de evaporación más o menos intensos,
dependiendo de su ubicación. Por su gran variabilidad, estos ríos no se ajustan a ninguno de los
regímenes anteriores.

5. Uso y aprovechamiento de las aguas


Los recursos hídricos son limitados en todo el planeta, y más en un país como el nuestro, donde la mayor
parte del territorio tiene un déficit histórico. El incremento del uso del agua, generado por el desarrollo
socioeconómico, da lugar no solo a un aumento del precio del agua, sino también a una compleja
problemática relacionada con la competitividad territorial por el uso de este recurso.

Los recursos hídricos comprenden el conjunto de caudales y aguas disponibles para el consumo humano.
Sin embargo, no todo el caudal existente está disponible. En este sentido, hay que restar el llamando

7
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

caudal medioambiental (aproximadamente un 20%), imprescindible para el mantenimiento y la


sostenibilidad de la naturaleza.

Las principales características de los recursos hídricos son las siguientes:


• Procedencia: en España la procedencia fundamental de los recursos hídricos es el agua de las
precipitaciones. Con ellas se alimentan las aguas superficiales de los ríos, los lagos y los
humedales, lo que supone el 66.5% de las capacitaciones de agua en 2020; y también lo hacen
los acuíferos, suponiendo un 27.6%. únicamente un pequeño porcentaje (5.9%) proviene de
recursos no convencionales, como la desalación del agua y la reutilización del agua depurada.
• Uso del agua: permite diferenciar entre usos consuntivos (consumidores de agua) y usos no
consuntivos.
o Usos consuntivos: se reparten entre regadío agrario que absorbe más del 80%, los
hogares, los sectores económicos y los municipios. En España, el consumo de agua por
persona es elevado (133 l/hab/día en 2020), pero tiende a disminuir.
o Usos no consuntivos: se refieren al aprovechamiento de recursos hídricos a través de la
pesca, la producción hidroeléctrica, la navegación y los deportes náuticos.
El coste del agua ha ido disminuyendo en los últimos años, hasta situarse en 1.92 euros/m3.
• Balance hídrico: resulta de la diferencia entre disponibilidad y consumo de agua. España
presenta un alto estrés hídrico: mientras que el índice medio de estrés hídrico en Europa es de
0.14, en España el valor alcanza 0.32 (el tercero de Europa, solo por detrás de Malta y Bélgica),
que surge como consecuencia de la falta de recursos hídricos renovables y de las altas tasas de
extracción. Además, En España, debido a la fuerte evaporación, solo queda disponible un 32%
del agua aportada por la precipitación, de la que se aprovecha menos de la mitad. A su vez,
existen desequilibrios entre áreas excedentarias (norte y noroeste peninsular), áreas deficitarias
(mediterráneas) y áreas equilibradas (Guadiana, Guadalquivir e interior de Cataluña). Por otro
lado, cada año se pierde un importante volumen de agua por el uso de sistemas de riego
ineficientes y las fugas en las conducciones. Según los expertos, el cambio climático podría
recudir en un 20%-22% los recursos hídricos de los españoles para 2060, por lo que resulta
esencial su adecuado aprovechamiento y gestión

El aprovechamiento de recursos hídricos: las obras hidráulicas


El aprovechamiento de recursos hídricos requiere realizar obras hidráulicas, es decir,
infraestructuras o instalaciones destinadas a la capacitación, el transporte y la distribución,
tratamiento y saneamiento del agua.

a. Los embalses
La red fluvial española, al presentar profundas diferencias territoriales, ha propiciado la construcción
de numerosos embalses a lo largo del siglo XX y principios del siglo XXI en las cuencas de los grandes
ríos, especialmente en las regiones de cabecera para aprovechar el desnivel y facilitar el
aprovechamiento hidroeléctrico. Igualmente se tratar de regular las crecidas y facilitar la conducción
de agua canalizada aprovechando la fuerza de la gravedad. Los embalses son grandes extensiones de
agua almacenada artificialmente detrás de una presa o barrera transversal a la corriente de un río y
sus principales usos son: producción de electricidad, regadío agrario, abastecimiento urbano e
industrial, regularización del caudal de un río para evitar inundaciones y actividades recreativas
como natación, pesca o navegación.
8
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

Sin embargo, presentan algunos problemas: son caros, se aterran por acumulación de sedimentos
que disminuye su capacidad, algunos no son rentables por estar construidos en áreas de fuerte
evaporación o con insuficiente alimentación de agua, pueden causar inundaciones y alteraciones
medioambientales al modificar el caudal de los ríos y reducir su portación de sedimentos.

b. Los trasvases
Los trasvases transfieren agua entre cuencas excedentarias y deficitarias. En la actualidad funcionan
38, destacando el del Tajo-Segura; por su parte, Andalucía cuenta con 11. El objetivo fundamental es
asegurar el abastecimiento de la población y el regadío.
En España, la competencia por los recursos hídricos genera tensiones crecientes entre territorios, es
decir, entre zonas suministradoras y receptoras de agua y también por el uso del agua (el mayor
consumidor de agua es la agricultura de regadío, que emplea aproximadamente un 75% del total).

c. La desalinización
Las aguas marinas tienen gran cantidad de cloruro de socio, cloruro de magnesio y otras sales
minerales. La salinidad varía de un lugar a otro (en función del clima: temperatura y evaporación). La
cantidad media de sal es de 35% (35 g por cada litro).
La desalinización consiste en la separación del agua y la sal a través del fenómeno de ósmosis
inversa. De este modo, se obtiene agua dulce a partir de agua del mar o del agua salobre continental
para uso doméstico, industrial y agrícola.
España es el cuarto país en número de desaladoras del mundo (por detrás de Arabia Saudí, EEUU y
Emiratos Árabes) y el primero de la UE, contando con mas de 750 plantas desalinizadoras localizadas
sobre todo en litoral mediterráneo y las islas Canarias. Sin embargo, presentan algunos problemas,
como el elevado coste de las instalaciones, el alto consumo energético y la eliminación de la
salmuera.

d. La depuración
Para garantizar la sostenibilidad del ciclo hidrológico del agua y de la disponibilidad de los recursos
hídricos, es imprescindible devolverla a los cauces naturales con la mejor contaminación posible para
que siga cumpliendo su función medioambiental. Para ello, se desarrollan diferentes procedimientos
y sistemas a los que se denomina depuración de aguas. Encontramos dos tipos: las Estaciones
Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR), que eliminan sustancias nocivas del agua antes de ser
vertida al medio natural, y las Estaciones de Regeneración de Aguas Residuales (ERAR), que tratan el
agua depurada para reutilizarla en usos que no requieren agua potable, como riego agrícola, urbano,
industria, mantenimiento de caudales mínimos o recarga de acuíferos.

e. Otras obras hidráulicas


Los pozos y galerías captan el agua de los acuíferos para usos agrícolas, industriales y urbanos, sobre
todo, en el sur y levante peninsular y las islas Canarias y Baleares. No siempre es viable su uso
permanente, por lo que es necesario coordinar las extracciones.
Los canales y tuberías de distribución de agua suman más de 256000 km en España. Su principal
problema sin las figas causadas por la antigüedad o el mal estado de algunos tramos.
La red de alcantarillado conduce las aguas al punto de depuración. Sus problemas soin las
obstrucciones, los olores y los desbordamientos.

9
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

Regulación, saneamiento y gestión de los recursos hídricos


Los recursos hídricos españoles se regulan por la Ley de Aguas, que organiza su gestión y
planificación.
• Planes hidrológicos de cuenca: determinan los recursos, necesidades y obras de cada
demarcación hidrográfica. Son elaborados por las confederaciones hidrográficas en las cuencas
intercomunitarias y por los gobiernos de las Comunidades Autónomas en las cuencas
intracomunitarias.
• Plan Hidrológico Nacional: coordina los planes de las cuencas y diseña las actuaciones generales.
Es elaborado por el Estado y sus objetivos se proponen cumplir la normativa europea (Directiva
del Marco de Agua):
o Asegurar el suministro de agua a todo el territorio español incrementando las
disponibilidades para satisfacer la demanda y conseguir un desarrollo regional
equilibrado.
o Garantizar el uso racional del agua con el fin de asegurar su disponibilidad a largo plazo,
así como su calidad y buen estado ecológico para proteger la salud humana y de los
ecosistemas.
o Paliar los efectos de las inundaciones y las sequías mediante la planificación y las obras
necesarias.

10
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

ANEXO 1. OTRAS AGUAS CONTINENTALES

Lagunas y humedales
España, por sus características orográficas y climáticas no es un país rico en este tipo de formaciones.
Las aguas estancadas continentales pueden ser de diversos tipos, dependiendo del criterio que
utilicemos para su división. Así, si utilizamos la cantidad de agua, la profundidad y la estabilidad
tenemos:
− Aguas lacustres o lagos si la cantidad de agua es importante, lo mismo que su profundidad y su
estabilidad en el tiempo (con agua dulce o salobre)
− Humedales (lagunas, marismas, albuferas) cuando la cantidad y la profundidad es pequeña y su
permanencia en el tiempo es estacional.

Los lagos
Espacio ocupado por agua (continental) en la que la profundidad hace que se caliente la superficie y
no se transmita toda la temperatura al fondo, produciéndose una estratificación térmica.
Según su origen nos podemos encontrar formaciones endógenas (originadas por fuerzas del interior
de la tierra), exógenas (originados por fenómenos o fuerzas exteriores, como la erosión producida
por el hielo, el agua o el viento o mixtas.

11
2º BACHILLERATO GEOGRAFÍA

Los humedales
Las aguas palustres o humedales son extensiones de terreno cubiertas por aguas poco profundas, en
muchos de manera intermitente, pues durante el periodo de sequía estival baja su nivel e incluso
pueden llegar a desaparecer.
Los humedales incluyen lagunas, marismas, albuferas etc.
− Laguna, es el espacio ocupado por agua donde la escasa profundidad de esta hace que no haya una
estratificación térmica de estas.
− Marismas, zonas acuáticas de transición entre aguas continentales y marismas.
− Tablas, zona que se encharcan en una zona plana.
− Albufera, bahía interior cerrada por barra o cordón litoral, que se convierte en una laguna.
− Delta, son salientes costeros que se forman cuando el río aporta más sedimentos de los que puede
distribuir. Depositándose los sedimentos sobresaliendo sobre el nivel del mar formando una llanura
que avanza hacia el interior y adquiere la forma de la letra griega delta.
− Estuario, desembocadura de un río en el mar caracterizado por tener forma de embudo, cuyos
lados se van apartando en el sentido de la corriente y por la influencia de las mareas.
Las zonas encharcadas tienen un gran interés biológico porque en ellas viven numerosas especies de
animales y vegetales adaptadas a vivir en un medio de transición entre el agua y la tierra y sobre
todo porque sirven como lugar de anidamiento y de parada de aves acuáticas en sus migraciones
anuales.

Aguas subterráneas
Las aguas subterráneas son aquellas que se hallan en el subsuelo, que se forman cuando las aguas de
precipitación se infiltran y encuentran un sustrato permeable. El lugar de depósito se denomina
acuífero y el nivel del agua del subsuelo o de ese acuífero es la capa freática. El tipo de suelo influye
en el tipo de acuífero. Así, en las áreas silíceas hay pocos acuíferos por el carácter poco permeable
de estas rocas. En las áreas arcillosas su nula permeabilidad hace que sean aguas
no potables. El carácter permeable de las áreas calizas hace que abunden los acuíferos, de gran
riqueza y cauce.
Estas aguas presentan, además algunas ventajas frente a las aguas superficiales y es que carecen
generalmente de organismos nocivos por lo que no precisan tratamiento para su uso.
Las aguas subterráneas se encuentran en las proximidades de los ríos y han sido explotadas
tradicionalmente mediante fuentes y pozos, su localización ha sido un factor importante en la
distribución del hábitat y en la aparición de paisajes tan característicos como las huertas
mediterráneas. Hoy en día, estas aguas se extraen mediante bombeo a una profundidad y cantidad
cada vez mayor. Muchos de los acuíferos se encuentran sobreexplotados y contaminados como los
de Alicante, Murcia y Almería. Siendo la contaminación derivada del uso de plaguicidas, fertilizantes,
actividades ganaderas, industriales o vertidos urbanos.

12

También podría gustarte