Qué es el hormigón con fibra
Qué es el hormigón con fibra
Qué es el hormigón con fibra
Estos hormigones se caracterizan por ser reforzados a través de la inclusión de fibras. Estas
son cortas, discretas y se distribuyen de manera aleatoria en la mezcla con el objetivo de
reforzar la masa, así como controlar el agrietado y la contracción durante el secado.
Además, reducen la permeabilidad del material y el sangrado de agua que este pueda tener.
El uso de las fibras se centra en aumentar la resistencia al agrietado del hormigón. Sin ellas,
carece de resistencia a la tracción, lo que le hace propenso a la aparición de grietas. Estos
desperfectos se producen por contracción plástica y por la que se produce durante el secado.
Al incluir fibras, se consigue reducir la permeabilidad del material, lo que impide que pierda
demasiada agua. Así, se reduce el agrietamiento cuando se está curando.
En función del tipo de fibra que utilicemos, podemos conferir al hormigón características
adicionales. La resistencia a la abrasión, a los impactos o roturas son algunos ejemplos. Las
fibras se añaden tras mezclar todos los agregados que conforman el hormigón. Para ello, es
importante agregar la cantidad adecuada, ya que, si es demasiada, acabará por sobresalir del
material.
Las fibras de acero alteran la estructura del hormigón, haciéndolo más resistente a las
tensiones, flexiones y menos sensible a fisuras. Por ello, no es de extrañar que en las
edificaciones industriales modernas este tipo de hormigón cobre popularidad gracias a este
tipo de refuerzo.
Con el hormigón armado, como dijimos, el hormigón se vierte sobre las barras de acero,
pero con el SFRC se añaden a la mezcla de hormigón hebras cortas (normalmente de unos 4 o 5
cm de longitud) en un ratio de entre 25 y 100 kg por metro cúbico de hormigón, dependiendo
del grado de refuerzo requerido. La mezcla se vierte entonces directamente in situ.
Las fibras de acero son refuerzos metálicos isotrópicos y discontinuos, de longitud corta y con
sección transversal diminuta, similares a filamentos o hilos metálicos.
Las fibras de acero pueden ser corrugadas, onduladas, lisas, con extremos planos o
conformados.
Por lo general, las fibras de acero se reciclan de otros usos industriales. Una fuente popular de
fibra de acero son los neumáticos de chatarra de automóviles y camiones.
Una desventaja del SFRC es la probabilidad de que algunas fibras sobresalgan a través de la
superficie del hormigón. Una solución para los suelos de hormigón es la adición de un
tratamiento de «sacudida en seco» durante el curado.
El hormigón con fibras de acero ha reemplazado al hormigón con mallazo porque permite
optimizar los procesos constructivos, reduciendo los tiempos de ejecución y los costos de las
obras.
Sin embargo, el uso de hormigón con fibras de acero presenta ventajas y desventajas. Para
conocer mejor el hormigón reforzado con fibras de acero exponemos las ventajas y desventajas
de su uso.
Ventajas
El suelo puede ser hasta un 50% más delgado que el suelo convencional, lo que
significa que el SFRC es significativamente más barato.
Permite construir pavimentos con áreas de 2500 m2 sin juntas, siendo además más fácil
de mantener y limpiar.
Desventajas
Un proceso de mezclado irregular del hormigón con fibras de acero lleva a la formación
de erizos (nudos) entre las fibras, disminuyendo las propiedades isotópicas del material