TPA Informe

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RESUMEN

Este artculo ha sido realizado con el objetivo de hacer una seleccin analtica de la literatura bsica con el fin de establecer, en algn grado, el estado actual del conocimiento sobre los factores neurobiolgicos asociados al trastorno de personalidad antisocial. Tales factores se centran en la identificacin de las estructuras neuroanatmicas implicadas, as como en el funcionamiento neurofisiolgico que se altera en el trastorno. De igual manera, se realiza una revisin terica de los factores genticos que se asocian con el desarrollo y mantenimiento de la alteracin. Para ello, se describe la personalidad y sus trastornos, as como la psicopata.

Palabras clave: Factores neurobiolgicos, Trastorno de personalidad antisocial, Estructuras neuroanatmicas, Funcionamiento neurofisiolgico, Gentica, Psicopata.

Introduccin

La personalidad est constituida por rasgos caractersticos de pensamiento, afectividad y estilos de comportamiento que tienden a expresarse en formas bsicas, relativamente estables y transituacionales a lo largo del tiempo. En ciertos individuos, algunos rasgos pueden ser gravemente disfuncionales, por lo que presentan alteraciones que son descritas como trastornos de la personalidad.

Uno de esos trastornos es el trastorno de personalidad antisocial, conocido como sociopata o psicopata, que ha sido objeto de varios estudios empricos y consideraciones tericas desde que Phillippe Pinel introdujo el trmino, hace aproximadamente doscientos aos (Clonniger, 2003). Este trastorno de personalidad antisocial se relaciona con el crimen, la violencia y la delincuencia. Los individuos que lo presentan tratan a los dems de manera insensible, sin preocupacin aparente, sin sentimiento de culpa, incluso cuando daan a las personas ms cercanas o a ellos mismos, motivados por las oportunidades de manipular a los otros (Millon y Davis, 1998). Las personas con este trastorno de personalidad son sumamente rgidas, no pueden adaptarse a la realidad, lo cual debilita su capacidad operacional. Sus patrones desadaptados de pensamiento y comportamiento se hacen evidentes al principio de la edad adulta, frecuentemente antes y, tienden a durar toda la vida (Mata, 2002).

Por lo mencionado, el trastorno de la personalidad antisocial (TPA) es uno de los temas que ms inters ha suscitado en el campo de la psicologa en los ltimos tiempos, siendo entonces de gran importancia un anlisis desde diferentes perspectivas. Por ello, muchos son los

documentos, investigaciones, estudios y acercamientos que han trabajado el tema en institutos, universidades y centros especializados en el tratamiento de la personalidad del individuo. En este artculo se identificarn los factores neurobiolgicos y genticos implicados, lo cual es objeto principal y bsico de inters en el presente trabajo.

La personalidad y sus trastornos

Definicin del concepto de personalidad

Clonniger (1998, referenciado por Tllez, Taborda y Burgos, 2003) define la personalidad como la organizacin dinmica de los diferentes sistemas psicobiolgicos del individuo que permiten una mejor adaptacin, y cuya organizacin depende de la maduracin neurobiolgica, las experiencias interpersonales y afectivas, y la incorporacin de normas sociales. Sus investigaciones, apoyadas en el Modelo de Rasgos, expresan que los eventos internos y externos hacen parte de un fenmeno multidimensional, donde los aspectos del individuo se integran en dimensiones psicomtricas y neurobiolgicas para realizar las descripciones categoriales y dimensionales de la personalidad y, a partir de ello, reformular los estudios con la creacin de un nuevo modelo de la personalidad (Arroyo y Roca, 1998).

Clonniger, junto con sus colaboradores Siever y Davis (1993), propone un Modelo Tetradimensional de la Personalidad construido sobre los ejes de la gentica y la biologa, que coinciden con los ejes clnicos que giran sobre los trastornos de personalidad (Arroyo y Roca, 1998). Este Modelo es el que se toma como base para esta investigacin terica, ya que tiene en cuenta los factores que afectan la continua interaccin del individuo, haciendo nfasis en el factor disposicional de la biologa sobre los diferentes escenarios. Sin embargo, se hace necesario el entendimiento de la personalidad desde la psicologa, como constructo esencial del estudio de dicha disciplina, y desde lo social como elemento que diferencia al individuo del resto de las personas, en el proceso de socializacin.

Trastornos de personalidad

Pichot, et al. (1995) presentan algunos de los criterios que se deben tener en cuenta para un trastorno de la personalidad. Los define como un patrn permanente de experiencia interna y de comportamiento, que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, estando presente en una, dos o ms reas de las que se mencionan a continuacin: cognicin (por ejemplo, formas de interpretarse a uno mismo, a los dems y a los acontecimientos);

afectividad (por ejemplo, la gama, la intensidad, la labilidad y la adecuacin de la respuesta emocional); actividad interpersonal y control de los impulsos.

Autores como Kaplan, Sadok y Grebb, (1994) presentan enfoques complementarios a los que se han mencionado pero, en este punto, al referenciar aquellas definiciones y planteamientos que se relacionan de manera directa con los trastornos de la personalidad como tal. Es entonces cuando estos autores hacen mencin a la agrupacin que el DSM-IV (Manual diagnstico y estadstico de los trastornos mentales) le da a los trastornos de la personalidad, los cuales se dividen en la personalidad paranoide, la esquizoide y la esquizotpica. Las anteriores pertenecen a la agrupacin del grupo A. Las del B incluyen los trastornos de la personalidad antisocial, borderline, histrinica y narcisista, teniendo as en las personas que las padecen comportamientos con inclinacin al dramatismo, a la emotividad y a conductas errticas. El grupo C comprende los trastornos de la personalidad por evitacin, por dependencia y el obsesivo-compulsivo, y una categora denominada trastorno de la personalidad no especificado, en la cual las personas suelen ser ansiosas y temerosas.

En sntesis, el lugar que ocupan los trastornos de la personalidad en este contexto se presentan de tal manera que obligan a que el patrn sea estable, inflexible y manifestable en una amplia gama de situaciones sociales y personales, no limitados a episodios concretos. Adems, los rasgos de la personalidad causan incapacidad funcional significativa, social o laboral y, de la misma forma, sus manifestaciones se reconocen en la adolescencia o antes de la edad adulta, continan a lo largo de la adultez y, a veces, se hacen menos patentes o se atenan en la edad intermedia o avanzada (Arroyo y Roca, 1998).

Hasta el momento se ha identificado la clasificacin que se ha intentado dar a los trastornos de personalidad, en el DSM-IV, herramienta esencial de la psicopatologa. Siendo el inters de este artculo el Trastorno de Personalidad Antisocial (TAP), a continuacin se realizar su descripcin.

Trastorno de personalidad antisocial

Es una alteracin de la personalidad que se caracteriza por imposibilitar al individuo a tener una convivencia normal cuando intenta independizarse; sin embargo, cuando logra cierto grado de independencia, lo consigue gracias a su sobreestimada autovaloracin, lo que demuestra intentando mantener su supremaca por la fuerza (Astudillo, Cortes y Valdebenito, 2006).

Garrido (2000), tomando como base los trastornos de la personalidad con caractersticas de una personalidad antisocial, expresa que este trmino describe un patrn de conducta caracterizado por la falta de remordimientos y una ausencia completa de restricciones. Del mismo modo, y basado en la exposicin de Garrido (2003), agrega que se desarroll, en ese tiempo, el concepto de "locura moral", en referencia a los hombres con comportamientos y actitudes antisociales. Esta caracterizacin significaba la aparicin de los principios activos y

morales de la mente, en el momento en el que estos se han depravado o pervertido en gran medida; el poder del autogobierno se ha perdido o ha resultado muy daado y el individuo es incapaz, no de razonar a propsito de cualquier asunto que se le proponga, sino de comportarse con decencia y propiedad en la vida.

Para Vallejo (1980), la personalidad antisocial (trastorno antisocial de la personalidad) refleja en los pacientes una gran frialdad y una falta de miedo ante aquellas situaciones en las cuales cualquier otro sujeto con las mismas caractersticas y la misma edad, podra sentir temor o "prudencia" por su aparente peligro o situacin de riesgo. Este mismo autor tambin menciona que los trastornos de la personalidad antisocial se manifiestan con mayor acentuacin en aquellas personas que desde la infancia presentan alteraciones y rechazos ante las normas y reglamentos que se les presenten para la vida cotidiana. De este modo, el autor argumenta que desde la etapa de la niez es comn notar este tipo de comportamiento en los pacientes que presentan caractersticas de personalidad antisocial, adems porque se suman factores relevantes como la mentira constante, el robo, el exceso de travesuras y conductas agresivas, que sobresalen una vez que se avanza en la etapa de la niez.

Desde el punto de vista de la relacin directa con los dems, los pacientes que presentan personalidad antisocial reflejan una regulacin que se basa exclusivamente en la sensibilidad ante las seales de recompensa y la gratificacin inmediata, por ello no se motivan a realizar actividades que requieran un esfuerzo sostenido y acaban desinteresndose de todo lo que no les provea estimulacin y gratificacin. Esta descripcin de Vallejo (1980) se complementa con otras observaciones tales como la presencia continua de consumo de estimulantes del tipo de las anfetaminas o la cocana, que se ven combinados con el alcohol o la marihuana, caractersticas propias de sndromes txicos en dichos pacientes.

Estos mltiples sntomas que abarcan el trastorno, determinan la aparicin de la alteracin como un cuadro que afecta al individuo cuando se presentan en la mayora de las situaciones experimentadas. Por esto, el DSM-IV ha logrado reunir los sntomas en un conjunto de criterios diagnsticos, que facilitan la identificacin de la psicopata. Estos se describen a continuacin.

Criterios diagnsticos del trastorno de personalidad antisocial

El DSM-IV, (Valdez, 1995) establece cuatro grupos de criterios generales para diagnosticar Trastorno Antisocial de Personalidad, que se expondrn en la siguiente tabla. Tabla 1 - Criterios diagnsticos para el transtorno de personalidad antisocial segn el DSM-IV

Entonces, es de gran importancia mencionar que este trastorno se inicia con comportamientos sutiles en la niez y se exhiben de modo intenso despus de la adolescencia y durante la etapa de adulto joven, para luego disminuir cuando se llega a la edad de 40 aos (Garrido, 2003). Asimismo, este autor explica que el TPA presenta rasgos de personalidad compartidos o parecidos con otros trastornos de la personalidad, como:

- Antisocial (solo): presentar historia de trastorno disocial (menor de quince aos), impulsividad, agresividad, comportamiento delictivo y mentiras.

- Narcisista (solo): donde la persona busca despertar admiracin y envidia en los dems.

- Antisocial-Narcisista: al igual que el antisocial, presenta historia de trastorno disocial (menor de quince aos), impulsividad, agresividad, comportamiento delictivo, mentiras, ms caractersticas como ser explotadores con poca sinceridad y empata.

- Antisocial-Histrinico: se observan conductas como la impulsividad, la superficialidad, imprudencia, manipulacin y bsqueda de sensaciones.

Tambin pueden presentarse de forma asociada trastornos de ansiedad, trastornos depresivos, trastornos relacionados con sustancias, trastornos de somatizacin, juego patolgico y otros trastornos del control de los impulsos (DSM-IV, 1995).

Factores neurobiolgicos del trastorno de personalidad antisocial

Factores neuroanatmicos

Del-Bel (2005) menciona que la agresin (comportamiento caracterstico de la psicopata) puede llegar a ser clasificada como reactiva versus operativa. La reactiva (afectiva) se da cuando el individuo se encuentra temeroso y siente la necesidad de defenderse de los estmulos desconocidos, potencialmente peligrosos. Por otro lado, la operativa (depredatoria) es aquella planeada y ejecutada de manera calculada, para eliminar un objeto claramente especfico. Estas diferencias de categoras del comportamiento agresivo se pueden identificar claramente en los diferentes procesos neuronales. Las estructuras donde se encuentran estas diferencias de la agresin, la depredadora, han sido ampliamente estudiadas y numerosas estructuras filogenticamente muy antiguas han sido implicadas, incluyendo el hipotlamo, el tlamo, el mesencfalo, el hipocampo y el ncleo amigdalino. La amgdala y el hipotlamo trabajan en estrecha armona y el comportamiento de ataque puede ser acelerado o retardado, segn sea la interaccin entre estas dos estructuras. Por lo tanto, la inhibicin o desinhibicin de la agresin puede ocurrir entre dos elementos neuroanatmicos, en los sitios ms primitivos o en las estructuras "superiores" sobre otras "inferiores" (Del-Ben, 2005). A

continuacin se describen los sistemas implicados en la desinhibicin e inhibicin de la conducta agresiva:

1. La desinhibicin comportamental

Todas las alteraciones, incluidas las comportamentales, tienen elementos comunes. La desinhibicin comportamental se vincula, segn Mata (2002), con el Sistema de Activacin Comportamental (SAC) como opuesto al Sistema de Inhibicin Comportamental (SIC). El SAC se activa en respuesta a incentivos gratificantes o placenteros, en tanto el SIC lo hace frente a la posibilidad de castigo o frustracin, y se piensa que es el substrato de la ansiedad. Se ha sugerido que en la psicopata habra una hiperrespuesta del SAC, con baja reactividad del SIC. Esto ha sido demostrado por medio de pruebas. Algunos autores encontraron que los altos buscadores de sensaciones, especialmente aquellos que puntan alto en desinhibicin, tienden a mostrar baja desaceleracin cardiaca a los tonos de moderada intensidad, en tanto que los bajos buscadores de sensaciones responden a la inversa. Estos resultados sugieren que los altos buscadores atienden ms a los estmulos novedosos, an si stos carecen de significado desde el punto de vista de la recompensa o el castigo (Mata, 1998).

La teora del bajo nivel de alerta, la cual tendra que ver con la frialdad afectiva, se apoya en que los psicpatas tienen baja responsividad fisiolgica, evidenciada por el gasto cardaco bajo, desde muy temprana edad, exceso de ondas lentas en el electroencefalograma (EEG) y baja conductividad elctrica de la piel. En un sentido directo, esta baja responsividad puede hacer al individuo menos sensible a claves sutiles requeridas para el aprendizaje de claves prosociales y puede deteriorar el condicionamiento clsico de respuestas emocionales que se cree son importantes para la formacin consciente del aprendizaje de la evitacin (Howard, 1986).

2. La inhibicin comportamental

Para Mata (2002), una falta de alerta autonmica podra explicar el dficit en el aprendizaje de la evitacin pasiva en psicpatas, debido a que el arousal puede inhibir la respuesta en las personas ms ansiosas. Los psicpatas tienden a exhibir menos alertabilidad de acuerdo a las mediciones de resistencia elctrica de la piel pero muestran alta respuesta cardiaca a los estmulos que han sido condicionados al castigo, ocurriendo a la inversa cuando tal condicionamiento no existe la respuesta cardiaca es bifsica, esto es, puede mostrar tanto aceleracin como desaceleracin en respuesta a los estmulos.

Estudios de neuroimgenes

Debido a la necesidad de estudiar las estructuras cerebrales implicadas en los diferentes procesos de la psicopata, la ciencia mdica ha utilizado los avances tcnicos de neuroimagen funcional, como la Tomografa por Emisin de Positrones (TEP), la Tomografa Computarizada por emisin de Fotn nico (SPECT) y la Resonancia Magntica Funcional (fMRI) para hallar relaciones entre las regiones cerebrales y los criterios diagnsticos del TPA.

En un estudio de neuroimagen estructural con fMRI, se encontr que las personas diagnosticadas con TPA presentaban una reduccin en el volumen de la masa prefrontal que se correlaciona positivamente con una reduccin en la respuesta autnoma frente a un evento estresor (Del-Ben, 2005). Chiana-Shan, Kosten y Shinha, (2006), refieren que los individuos con TPA no tienen una adecuada respuesta emocional ante las situaciones de estrs y no logran aprender de las asociaciones cuando se enfrentan a situaciones similares. Estos autores encontraron en la fMRI una activacin de la corteza prefrontal y del rea de Brodman (BA) 10, en personas antisociales para suprimir el dolor emocional que se puede experimentar ante una situacin de estrs, siendo estas estructuras las que controlan el sufrimiento del individuo en conjunto con la disminucin de la actividad del cngulo posterior izquierdo. Tal argumento es confirmado en otra investigacin realizada por Edens, et al. (2006), donde hallaron que las personas con un alto puntaje en la escala PCL-R (Psychpathic Checklist-Revised, ver anexo 1) tienen una actividad electrotrmica menor ante estmulos lingsticos y no lingsticos agresivos, con lo cual lo correlacionan los autores con una baja sensibilidad para llevar a cabo un proceso de aprendizaje ante las seales de castigo. Estudios ms recientes con la fMRI demuestran que en el TPA se implican las regiones prefrontales y el sistema lmbico, donde segn los investigadores se presenta una disminucin en la actividad del complejo amgdalahipocampo, giro parahipocampal, estriado ventral y giro del cngulo posterior y anterior (DelBen, 2005).

Segn Garca y Tllez (1995), el dficit que se presenta a nivel lmbico en personas con alteraciones en el control de la impulsividad les genera dificultad para tener un aprendizaje significativo. Estos mismos autores mencionan que los psicpatas tienen alterado el mecanismo del ncleo peduncular cerebeloso, el cual integra la accin motora, recibe aferencias de los ganglios basales y del sistema nervioso autnomo, por lo cual en el TPA, el individuo no se percata de sus acciones, presentando frialdad afectiva con incapacidad de tener memoria sensorial y aprender de las experiencias.

Laasko (2001) describi que existe una relacin entre la psicopata y las reducciones bilaterales del volumen del hipocampo posterior. Por su parte, Raine (1994), utilizando el TEP en la actividad de la corteza prefrontal de 41 asesinos y 41 sujetos de control, encontr que los asesinos tenan menor actividad en esa zona. En relacin con las regiones del crtex, la reduccin del funcionamiento prefrontal puede traducirse en la prdida de la inhibicin o control de las estructuras subcorticales; esto, dentro del plano neuropsicolgico, se traduce en alteraciones en los sentimientos agresivos; en el plano neurocomportamental, se han identificado comportamientos arriesgados, irresponsables, trasgresores de las normas, con arranques emocionales y agresivos que pueden predisponer a la violencia; en el plano de la personalidad, se asocian con impulsividad, prdida de autocontrol e inmadurez y, finalmente, en el plano cognoscitivo, causan una reduccin de la capacidad de razonar y de pensar (Raine, 1997 citado por Garrido, 2003).

Este mismo autor tambin explica que el giro angular izquierdo registra una actividad menor del metabolismo de la glucosa, lo que favorece la conducta violenta. Identific, adems, que el cuerpo calloso tiene una actividad menor que facilita que el hemisferio izquierdo tenga dificultades en la inhibicin de las emociones negativas. En otros estudios con PET y SPECT se hace evidente la reduccin del metabolismo en regiones frontales (crtex prefrontal) especialmente, en reas medias y en el ncleo caudado en el comportamiento antisocial (Blair, 2004). Del mismo modo, se pudo estipular que la actividad de la corteza prefrontal (PFC) ms alta se asocia con baja excitacin fisiolgica, hallando as una correlacin positiva entre la activacin de PFC y menos cambio en la proporcin del corazn, as como menor cambio en la ansiedad, presentando como agravante, el hecho de que los individuos antisociales pueden comprometer el PFC a una magnitud mayor, al evaluar el dolor en la tensin de manera positiva (Chiang- Shan, Kosten & Shinha, 2006). Por ltimo, Chiang-Shan, Kosten & Shinha (2006) manifiestan que su estudio muestra una correlacin entre la actividad de MPFC y la personalidad antisocial que hace pensar en la baja excitacin fisiolgica durante situaciones de estrs.

En particular, se ha observado la prdida del control de los impulsos y conductas agresivas en los socipatas (APA, 1999). Para concluir esta parte, a continuacin se resume lo expuesto sobre las bases neuroanatmicas del trastorno de personalidad antisocial.

Tabla 2 - Bases neuroanatmicas del transtorno de personalidad antisocial (Garca y Tllez, 1995)

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Comentarios a este trabajo

Los comentarios estn ordenados desde el ms reciente al ms antiguo:

Lucia Ochoa: Excelente aporte cientfico para los psiclogos, ya que un buen profesional debe tener en cuenta la parte bio-psico-social- espiritual de un paciente para lograr resultados que favorezcan al paciente y como se integra. Bendiciones y xitos

monica: Execente trabajo, es un aporte muy valioso en recoleccin de informacin acerca de este transtorno.Felicitaciones

angela: Interesante, me gustara que se completara con el tratamiento, ayuda y trato con estas personas, explicando qu debe hacer la familia con sujetos as.

Rubiela: El trabajo es muy bueno,sera importante que se revelaran los aspectos ambientales de riesgos que vivieron las personas que hicieron parte de este estudio.

Gabriela Oyarzo: Excelente trabajo. Mi hijo tiene 20 aos y su trastorno termino por desencadenarse a los 15. De cualquier forma el texto fue muy aclarador y se que tengo que seguir investigando hasta dar con las respuestas que necesito para darle calidad de vida a mi hijo. Ya que los hospitales psiquitricos no son suficientes para tratar a estos enfermos.

Yamilee: Seorita ngela Garzn Aprend mucho con su proyecto. Personalmente me considero una persona bastante antisocial, aunque solamente cumplo el paso A3 entre los criterios diagnsticos mencionados. Constantemente esto me resulta insufrible, no soporto ms y muchas veces me desespero. Tambin me da temor hacer amigos, conducir un vehculo, arriesgar todo por un futuro para mis dos hijos a quienes amo con toda mi alma y por quienes son la razn de mi vida. Tuve una operacin cerebral, pero ya vena con la conducta antisocial leve tres aos atrs y ahora slo puedo conversar por un momento con alguien, pero no ms. Si alguien busca mi amistad, pongo barreras como: encerrarme en casa por ejemplo, hasta que mejor se retiran. No quisiera ser as pero lamentablemente despus de leer su artculo me he dado cuenta que necesito ayuda urgente. Gracias.

Hilda Nieves: Definitivamente ha sido un artculo completo, me encant, es una lstima como en nuestras escuelas no hay entidades que se ocupen de proveer dicha informacin al docente, para que sirva de referencia y ayude a identificar a estos posibles futuros antisociales y as brindar el apoyo necesario durante el periodo de la niez.

Ciro D`Avino: Excelente artculo. Solo podra sugerirles que deberan profundizar ms sobre las teoras o fundamentos del origen de los diferentes tipos de trastornos de la personalidad.

Juan Daz: No es fcil lograr una sntesis tan acuciosa del tema, el articulo est muy actualizado en evidencia neuro-experimental. Sin embargo, se echa de menos un prrafo al menos sobre los factores sociocognitivos y de aprendizaje temprano. Por ejemplo, se sabe que infancias castigadas o muy frustradas en sus necesidades bsicas son factores pre-disponentes, ya que no habra aprendizaje de la "demora del reforzamiento" (auto-control), ni tampoco vnculos significativos con modelos claves para la socializacin primaria. Creo que estas variables pueden ser tan brillantemente expuestas como las neuro-funcionales (behavioristas) en un siguiente artculo de Garzn y Snchez.

Irma Grotewold: Me parece muy interesante. Mi esposo padece de trastorno antisocial, y este articulo me ayudo mucho.

augusto: Un trabajo bueno, pero no tiene en cuenta las dinmicas relacionales contextuales donde emerge este comportamiento. La gentica posibilita la expresin del trastorno si se dan las condiciones de un contexto relacional que posibilite su emergencia. Aqu encontramos las diferencias de lecturas de acuerdo al paradigma desde donde estemos leyendo ese problema. Lo dicho lo sostengo desde mi mirada sistmica compleja, no desde lo cognitivo-conductual.

marcela: me parece que es bueno y obviamente es un resumen, no es toda la tesis, as que no estoy de acuerdo con Mariatta Rivera. Adems, por lo general, en cualquier campo de estudio es difcil innovar, pues ya casi todo esta dicho, lo que queda es observar, sacar conclusiones, seguir investigando y hacer todo lo posible por aportar algo bueno a quien lo necesite, no a toda la humanidad.

mariatta rivera: Realmente nada nuevo, poco claro, falt investigacin... Se consiguen ms argumentos en otros trabajos. Muy pobre este estudio.

Morelia: Se trata de un trabajo investigativo muy interesante con una excelente orientacin en las neurociencias. Generalmente se tiende a analizar los comportamientos y perfiles antisociales desde otros aspectos psicosociales y se dejan de lados las cuestiones internas tratadas por las neurociencias. Gracias por esta explicacin tan bien fundamentada.

juan villarreal: Mantiene y refuerza conceptos estructurales.

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