PRÁCTICA 2. Historia del Drecho

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PRÁCTICA 2.

Constitución de la Monarquía española de 1 de


junio de 1869.
Por: Estefanía Hernández Latorre. Turno de tarde. Campus Fuenlabrada.
1. CONTEXTO HISTÓRICO
En España se vio reflejado el fervor revolucionario que vivió Europa en 1848. El
descontento hacia Isabel II desembocó en una espiral de insurrección represión,
especialmente tras los dos últimos gobiernos de Narváez y González Bravo. Después
del fracaso del levantamiento de San Gil de 1866, nos encontramos con el
pronunciamiento del almirante Topete en Cádiz. Este golpe de Estado desencadenaría
el destronamiento de Isabel II y la desaparición del régimen encarnado en su persona;
y llevaría a la creación de un campo fértil para los proyectos políticos de la más diversa
índole: desde la Monarquía constitucional a las fórmulas demócratas y republicanas,
desde los modelos unitarios a los federales. En conclusión, esta atapa está
caracterizada por su dinamismo político: el cambio de monarquía de Amadeo de
Saboya en 1870, dos formas distintas de República, las constituciones de 1869 y 1873,
esta última nonata, una guerra colonia en Cuba, dos guerras civiles y una incesante
mudanza de juntas.

La revolución de 1868, conocida como “La Gloriosa”, acontece tras la muerte de


O'Donell y Narváez, que habían sido los firmes apoyos que había tenido la Reina Isabel
II durante su reinado. La crisis económica que arrastraba el país desde 1849, agravada
por la agraria y la caída de los precios de las materias primas de 1866 y 67 habían
sumido al país en una hambruna desconocida desde hacía siglos; por otra parte la
respuesta de los Gobiernos isabelinos había sido ineficaz y represiva con todos los
movimientos críticos hacia su actuación, destacando la expulsión de su cátedra de
Madrid de Emilio Cautelar y posterior condena de numerosos profesores españoles, lo
que dio lugar a "la noche de San Daniel", que distanció definitivamente del trono a los
intelectuales españoles.

Esta revolución fue acogida con gran entusiasmo por un amplio sector del puedo,
porque se había he cho la reclamación de sufragio universal, el cual era la bandera del
liberalismo democrática, y se convirtió en la “conquista más preciada de la
Revolución”. Ocurre así en suceso hasta entonces, más insólito de la historia; la
irrupción de la democracia mediante la convocatoria de unas Cortes Constituyentes,
orgullosamente reunidas por sufragio universal, como ellas mismas hicieron notar en
el Preámbulo de la Constitución. Además, este ideal democrático enlazaba, no solo con
nuestra más pura tradición liberal, anclada al dogma de la soberanía nacional y
representada en las Constituciones de 1812,1837 y 1856; sino que también se
introducía plenamente en el contexto europeo, viniendo a ser una manifestación típica
de este espíritu utópico humanitario propio de la década de los sesenta (mezcla del
krausismo y el socialismo), que parecía destinado a iniciar en España, con veinte años
de retraso, una nueva primavera de los pueblos.

La Constitución de 1869, fue resultado de esta Revolución; en ella se incluyeron los


puntos básicos que se consideraban el alma misma de la Revolución de 1868: la
soberanía nacional, el sufragio universal, la concepción de la Monarquía como poder
constituido y la declaración de derechos. A la hora de plasmar en el texto estos
principios, los constituyentes se inspiraron en diversos textos extranjeros: en la
Constitución belga de 1831, por ser la más democrática del momento; y en la
Constitución norteamericana de 1787, por su concepción sobre el origen y los límites
del poder y de los derechos individuales como los derechos naturales. Pero sin duda, lo
más original de la Constitución, era su amplia declaración de derechos en el Título I
(casi la tercera parte de los artículos), especie de Carta Magna del liberalismo español,
hasta la Segunda República, que siempre proyectará su sombra a lo largo de del resto
de la historia española como garantía, en cuestiones fundamentales como el juicio y el
jurado, la acción popular, el derecho de asociación, la libertad de enseñanza o la
libertad de cultos (una de las más apasionantemente debatidas en aquellas Cortes y
auténtica novedad en nuestro constitucionalismo).

La cascada de regímenes políticos (el ensayo de monarquía democrática con Amadeo,


la Primera República con sucesivos presidentes, la revolución cantonal, y el fracaso
del federalismo) hicieron ingobernable al país e indudablemente, impactaron
profundamente la siguiente generación, artífice de lo que será la Restauración.

Posteriormente la Constitución de 1876, que se convertiría en la más prolongada de


nuestra historia constitucional, contuvo importantes aspectos legados de la
Constitución democrática de 1869. Además, la obra legislativa de la Revolución (Leyes
Municipal y Provincial de 1870, Ley Orgánica del Poder Judicial, Ley del Registro Civil,
Ley del Matrimonio Civil, reforma de la Ley Hipotecaria) no sería derogada por la
Restauración, que en unas ocasiones se limitaría a limar sus contenidos democráticos,
mientras que en otras los dejará vía libre hasta llegar casi hasta nuestros días.

2. ANÁLISIS DEL TEXTO


El texto expone la Constitución de 1869. Se tarta de una fuente primaria, ya que lo
encontramos tal y como fue redactado en su momento. Es un documento público de
carácter histórico, que tiene como autores a los diputados progresistas y las Cortes
Constituyentes convocadas por el Gobierno Provisional liderado por el progresista Prim
y el unionista Serrano en septiembre de 1868. Fueron las primeras Cortes elegidas por
sufragio universal masculino (varones mayores de 25 años) que dieron la victoria a la
coalición gubernamental (progresistas, unionistas y un sector de los demócratas) y
crearon tres importantes minorías: los carlistas (que por primera vez participaron en el
proceso constitucional), los moderados (isabelinos) y los republicanos (federales
unitarios).

Su contenido es político, económico, social y cultural a la vez. Esta Constitución era de


carácter progresista, promulgaba la soberanía de España como nacional y la forma de
Estado como una monarquía parlamentaria. Las instituciones encargadas de formar el
Parlamento, serían: el Congreso, que tenía la función de dictar resoluciones; y el
Senado, que estaría encargado de modificar, confirmar o rechazar las resoluciones
aprobadas por el Congreso, donde se reúnen los diputados representantes del pueblo.
Esta Constitución ampliaba el sufragio hasta un nivel considerado como universal para
los hombres; y en cuanto a la cuestión religiosa, ofrecía una libertad de cultos sin una
confesionalidad de ningún tipo. Este documento tuvo vigencia desde su aprobación en
1869 hasta la entrada en vigor de la Primera República en 1873.
Es un texto de naturaleza jurídica y política, debido a que se trata de una Constitución.
Además, fue la primera constitución democrática de la historia de España, debido a
que fue elaborada por todos los grupos políticos. Se redactó en 1869 y fue fruto de los
esfuerzos de los progresistas para reformar la situación política del país.

En esta Constitución se establecen los derechos a nivel individual, como el derecho a la


libertad y la libertad de residencia. Así mismo, afirma que la soberanía nacional reside
en el Estado, del que emanan los tres poderes claramente divididos: el legislativo, en
las Cortes; el judicial, en los Tribunales; y el ejecutivo, en el Rey, quien delega en sus
ministros de actos. Establece la Monarquía como régimen de Gobierno; sin embargo,
no menciona ninguna dinastía. Concede un derecho nuevo, la libertad de culto,
aunque la religión católica sigue siendo la oficial del Estado.

El 11 de febrero se reunían las Cortes y el proceso constituyente comenzaría


inmediatamente, así en los primeros días de marzo se formaría una comisión
constitucional presidida por Olózaga y compuesta por unionistas, demócratas y
progresistas, que presentaría sus conclusiones al pleno antes de un mes, aprobándose
el texto por la Cámara el primero de junio, procediéndose a su promulgación el 6 de
junio de 1969. Finalmente a esta Constitución, se le otorgaron las siguientes
características:

- Soberanía nacional. La soberanía nacional queda proclamada en el articulado y en


el Preámbulo. El artículo 32 manifiesta que la soberanía reside especialmente en la
Nación, de la cual emanan todos los poderes.
- Sufragio universal. Fijándonos en lo que establece el artículo 16; vemos como
indica la inclusión del derecho de participación política en los ámbitos estatales,
provinciales y locales dentro del Título I de la constitución junto a la exposición de
los restantes derechos fundamentales, entre los que destaca por su íntima relación
con el derecho al sufragio el derecho de asociación, de reunión y el de libertad de
expresión de ideas y opiniones, que se regulan en los artículos 17 y 18.
- División de poderes. La Constitución de 1869 establece la división de poderes. El
art. 34 manifiesta que la potestad de hacer leyes reside en las Cortes, a diferencia
de textos anteriores que atribuían funciones en este sentido al Rey, aunque éste
conserva iniciativa legislativa (art. 54) y al que atribuye la función de sancionar y
promulgar las leyes. En el mismo sentido reserva a los Tribunales el ejercicio del
Poder Judicial (art. 36), aunque la Justicia se administre en nombre del Rey. El
Poder ejecutivo reside en el Rey que lo ejerce por medio de sus ministros.
- Derechos y libertades. La enumeración de los derechos es amplia y detallada,
llevándose a cabo en todo el Título I.
- Libertad religiosa. Por primera vez en el constitucionalismo español se va a
permitir la libertad de cultos, que se proclamará en el art. 21, de rebuscada
redacción, en cuanto que, empieza por establecer que la Nación se obliga a
mantener el culto y los ministros de la religión católica, como venía siendo habitual
en textos anteriores, para a continuación permitir el ejercicio público o privado de
cualquiera otro culto a los extranjeros residentes en España, sin más limitaciones
que las reglas universales de la moral y el derecho.

Dentro de esta Constitución de 112 artículos, se establecía en el preámbulo la


soberanía nacional en base popular y proclamaba la separación de poderes y una
amplia declaración de derechos (como ya se ha explicado anteriormente). Destacan los
siguientes aspectos:

- Regulaba todos los derechos individuales. Estos derechos eran los de libertad de
culto, de reunión y asociación, de residencia, de enseñanza, de expresión y de
inviolabilidad del domicilio En caso de uso indebido, esos derechos se podían
suspender, pero solo mediante una ley.
- Establecía el sufragio universal masculino como la conquista política más
destacada de la Revolución de 1868.
- Se instauró un sistema bicameral. Congreso y Senado. Los cuales se elegías por
sufragio universal masculino, pero solo podían ser Senadores los mayores
contribuyentes y las altas personalidades.
- El rey tenía atribuciones semejantes a las acogidas en constituciones anteriores,
pero estaba sujeto a la soberanía nacional, de la que emanaban todos los poderes
del Estado. Se planteó la necesidad de una nueva dinastía. Esta búsqueda marcó la
vida política en España hasta finales de 1870.

Destacando los artículos más importantes de esta Constitución:

- Artículo 1. Este indica los requisitos para ser español.


- Artículo 3. Establece que una vez ocurrido un delito, el detenido será puesto en
libertad o entregado a la autoridad judicial en un plazo no superior a veinticuatro
horas desde la acción de detención. Y una vez entregado al juez, habrá un periodo
de setenta y dos horas para finalmente dejarlo en libertad o en prisión.
- Artículo 17. Refleja el derecho de libertad de cualquier español de poder reflejar,
emitir sus opiniones e ideas, ya sea mediante el uso de palabra o mediante escrito,
utilizando la imprenta o cualquier manera semejante. Por otro lado, establece el
derecho de reunirse pacíficamente, de asociarse y el de dirigirse a las altas
autoridades con el fin de poder ser escuchados.
- Artículo 21. Establece la libertad de culto. Aunque la Nación está obligada a
mantener la religión católica, permite la libertad de culto.
- Artículo 32. Establece que la soberanía reside en la Nación, de la cual emanan
todos los poderes.
- Artículo 34. Indica que el poder de elaborar las leyes reside en las Cortes.
- Artículo 38. Muestra la composición de las Cortes, las cuales estarán compuestas
por el Congreso y el Senado.
- Artículo 60. Establece el modo de elección de los senadore por cada una de las
provincias.
- Artículo 65. Explica que el Congreso estará compuesto por un diputado cada
40.000 personas que componen la población de un territorio determinado.
- Artículo 66. Indica los requisitos para poder ser Diputado en el territorio español.

3. CONCLUSIÓN
La Constitución de 1869 y el nuevo sistema político, consolidaron los principios liberal-
democráticos, la importancia del sentido democrático se refleja en la importancia que
se da a las garantías jurídicas que se muestran otorgándoles los primeros artículos de
la constitución, así como el modelo de monarquía constitucional verdaderamente
liberal.
4. BIBLIOGRAFÍA

https://www.congreso.es/cem/const1869
https://derechouned.com/constitucional/fuentes/9778-caracteristicas-de-la-
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https://luisprofehistoria.files.wordpress.com/2010/02/comentario-de-texto-de-la-
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https://www.murciaeduca.es/iessaavedrafajardo/sitio/upload/
COMENTARIO_DE_TEXTO_6_Algunos_articulos_de_la_constitucion_de_1869.pdf
https://www.studocu.com/es/document/universidad-de-cadiz/historia-antigua-de-
espana/comentario-de-texto-de-la-constitucion-de-1869/6994245

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