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EVALUACIÓN DE

RESULTADOS Y
PREVENCIÓN DE RECAÍDAS
Nombre del Docente:
Mónica Georgina Arenas Bustos
UNIDAD III
Prevención de Recaídas
Para tener en cuenta…
Los problemas derivados del consumo de drogas y las adicciones, son muy variados y
responden a una realidad compleja, que está influenciada por muchos elementos.

En consecuencia, las medidas tomadas para impedirlos o reducirlos tienen que apoyarse
en análisis fiables, en ideas contrastadas, deben de obedecer a planteamientos rigurosos
orientados por las evidencias y, en la medida de lo posible, deben de estar sometidos a
procesos de evaluación que contrasten resultados, que permitan incrementar el
conocimiento y realizar mejoras en los programas.

En este contexto la intervención preventiva tampoco puede ser una intervención


meramente voluntariosa, como a menudo ha sido, sino que debe de ajustarse a lo que el
conocimiento sistemático nos viene aportando sobre las posibles causas del consumo
indebido de sustancias.
Delimitación de programa y
sus componentes
Algunas consideraciones previas a la
intervención preventiva
 Las edades de inicio.
 El paso hacia la edad adulta y la moderación en el consumo.
 Los factores de riesgo y el paso a consumos problemáticos.
 Los principales factores de riesgo.
 Los factores de riesgo, el consumo de drogas y otras conductas problemáticas.
Las edades de inicio

Una gran parte del consumo de


drogas y las adicciones surgen
en el periodo de la vida que va
desde la pre-adolescencia a la
primera juventud y está
ocasionado por los cambios de
diversa índole que se producen
en esas edades.
El paso hacia la edad adulta y la
moderación en el consumo:
La mayoría de estas conductas van remitiendo, desaparecen o dejan de ser de riesgo
cuando las personas avanzan hacia la asunción de responsabilidades de la edad adulta,
siempre y cuando las personas no estén influenciadas por factores de riesgo.

En cualquier caso el consumo en la juventud va creciendo, desde las edades de inicio


hasta mediados de la década de los 20 años, y en torno a los 25 años se entra en una fase
de meseta, no crece y a partir de los 30 años, en la gran mayoría de personas, el consumo
desciende notablemente. El motivo es claro, se van superando esas dificultades propias de
la adolescencia y se va integrando en el mundo adulto asumiendo sus responsabilidades
de trabajo, vida autónoma, pareja estable, etc.
Los factores de riesgo y el paso a
consumos problemáticos
Una significativa minoría de estas personas adolescentes y jóvenes pasan a consumir
drogas de manera habitual y frecuente acercándose al desarrollo de problemáticas severas
de adicción, de enfermedades y de otras consecuencias negativas. Esto es el resultado de
la influencia de una serie de elementos a los que se denomina factores de riesgo.
Los principales factores de riesgo

Los factores de riesgo se ubican en todos los


niveles que rodean a la persona: lo macrosocial, lo
microsocial (familia, escuela, iguales y barrio o
pueblo) y las características personales y, dentro
de cada nivel, elementos muy diversos.
Los factores de riesgo, el consumo de
drogas y otras conductas problemáticas

Muchos de estos factores de riesgo del consumo de drogas


están también detrás de otras conductas problemáticas
como la conducta antisocial, el maltrato a compañeros, las
relaciones tóxicas en los noviazgos adolescentes, la
adicción al juego y otros trastornos de la conducta.
Sugerencias sobre los criterios y las
estrategias para desarrollar intervenciones
preventivas eficaces
La prevención es una intervención técnica, que debe basarse en la evidencia científica y
debe utilizar los conocimientos técnicos contrastados y aceptados sobre factores de riesgo,
así como el conocimiento contrastado y aceptado sobre las técnicas y los procedimientos
para hacer frente a los problemas derivados del consumo de drogas con eficacia.
Prevenir es conocer de antemano un daño o perjuicio y tomar las medidas necesarias
para evitarlo, es decir intervenir antes de que el daño se produzca, lo que conlleva un
carácter hipotético de lo que podría pasar, que no siempre es fácil de determinar y, por lo
tanto, corre el riesgo de ser manipulado ideológicamente, dando lugar a intervenciones
que no son preventivas y que, cuanto menos, detraen recursos necesarios sin
aprovechamiento e, incluso en el peor de los casos, pueden ser contra-preventivas. De
ahí la necesidad de basarse en la evidencia y en el contraste de las técnicas a utilizar en
prevención.
Criterios para determinar la intervención
1. Hacia dónde se dirige la intervención. Distinguiéndose dos grandes líneas, o
estrategias, según se intervenga sobre las personas, o sobre las sustancias.

2. Medio que se utiliza para acceder a la población diana sobre la que el proyecto quiere
incidir. Con tres estrategias, la publicitaria, la comunitaria y la de intervención directa.

3. Tipo, o características, de los factores de riesgo. Se distinguen la estrategia específica


y la inespecífica.
4. Qué situación o nivel de problematicidad y de riesgo tiene la persona a la que se dirige
la intervención preventiva. Se distinguen tres niveles: universal, selectiva e indicada.

5. La finalidad que se persigue con el proyecto preventivo. Se pueden distinguir dos


grandes estrategias: la reducción del consumo y la reducción de riesgos y daños.

6. El ámbito en el que va a tener lugar la intervención preventiva. No es un criterio en sí


mismo pero es una cuestión interesante a contemplar. Se distinguen bastantes: la
comunidad natural (pueblo, barrio), la población en general, la escuela, la familia, las
asociaciones, etc.
Un primer criterio para determinar la intervención dirigida a reducir los efectos negativos de los
consumos de drogas y las adicciones es hacia dónde se dirige la intervención, distinguiéndose
dos grandes líneas o estrategias según se intervenga sobre las personas o sobre las
sustancias.

 La primera estrategia se dirige a las personas, con el fin de reducir su consumo, se la


conoce como reducción de la demanda e incluye la prevención, pero también el tratamiento
de las personas afectadas por una adicción, así como los programas de inserción social
para las personas que, afectadas por el consumo, atraviesen un proceso de exclusión.

 La otra línea se dirige a la disminución de la disponibilidad de la sustancia en el


mercado y se denomina control de la oferta. Incluye acciones como la lucha contra el
tráfico ilegal de drogas, las restricciones de la publicidad de drogas legales, la prohibición de
acceso a las drogas legales por parte de menores o los controles de alcohol y drogas a los
conductores.
El siguiente criterio apunta al medio, o estrategia, que se utiliza para acceder a la población
diana sobre la que el proyecto quiere incidir, en la cual se distinguen tres estrategias:

 La estrategia publicitaria: en la que especialistas se comunican directamente con el


público por medios masivos, con mensajes publicitarios en televisión, en radio, en
prensa, redes sociales, pero también en la distribución de folletos.

 La estrategia comunitaria: que tiene como objetivo movilizar a la comunidad frente al


consumo abusivo de drogas, es parte del trabajo de desarrollo comunitario en el que la
comunidad se empodera para poner en marcha actividades de prevención. Utiliza
mediadores sociales sobre el público objetivo, que pueden ser líderes naturales de la
comunidad, como miembros de las asociaciones de vecinos, de las asociaciones de
padres y madres de los centros educativos, sindicalistas, etc.
La estrategia de intervención directa sobre la persona: Generalmente son intervenciones
sobre personas que usan drogas y/o sobre sus problemas.

Las acciones de reducción de riesgos y daños suelen ser de este tipo en la que una persona
experta en adicciones sensibiliza a la persona que usa drogas para que en su
comportamiento reduzca los riesgos, como intervenciones de sensibilización a las personas
que han bebido o consumido drogas en las fiestas para que no conduzcan. También son de
esta índole los programas de Reducción de Daños dirigidos a personas drogodependientes.
Al comenzar a hablar sobre las características de los factores de riesgo hemos señalado que,
para que se produzcan los problemas derivados del consumo de drogas, se necesitan dos
grandes tipos de factores, en función de estos criterios se establecen dos tipos de estrategias
que, como podrá comprobarse, no son excluyentes sino que pueden ser complementarias.

 Los factores de riesgo directamente promotores del consumo de las sustancias, es el nicho
cultural que sustenta su consumo, justificándolo ideológicamente, desentendiéndose de los
riesgos y enseñando su práctica. Son lo que hacen culturalmente accesible el consumo, son
los factores de riesgo directos y, frente a ellos, se desarrolla la prevención específica que
informa y sensibiliza sobre los riesgos del consumo y del abuso.

 Los factores de riesgo indirectos: serían aquellos no relacionados directamente con la


sustancia, pero que crean las condiciones para que se produzca el abuso, son los
causantes del malestar (exclusión, estrés, sufrimiento…), frente a ellos la estrategia de
prevención inespecífica busca reducir las condiciones que causan el malestar.
Referencia a los inicios de los consumos en la adolescencia, muy ligados a los cambios
que se producen en esa etapa, y a los procesos de emancipación, de manera que, esos
primeros consumos, muy extendidos entre toda la población, tienen un carácter
exploratorio e iniciático; luego, ese consumo puede crecer hasta hacerse problemático y
eso ocurre por la acción de una serie de factores de riesgo, que no afectan a todas las
personas adolescentes por igual, sino a determinados grupos.
En función de en qué situación, o nivel de problematicidad y de riesgo esté la persona a la
que se dirige la intervención preventiva, se determinará uno de los siguientes niveles:

 Prevención universal: dirigida a la población infantil, adolescente y juvenil, en general,


sin establecer diferenciación alguna en términos de vulnerabilidad o de las conductas de
riesgo. Se acomodará a las cuestiones sociodemográficas de los grupos destinatarios
de la intervención, como la edad, los estudios, la zona de residencia, pero trabajará
sobre los mismos objetivos.
 Prevención selectiva: dirigida y aplicada en contextos, áreas, o grupos de niños y niñas,
adolescentes y jóvenes identificados como vulnerables, porque tienen un riesgo mayor,
que la media, de desarrollar consumos problemáticos, debido a que sobre estas
personas influyen más factores de riesgo. Se acomodará a las dificultades concretas de
cada grupo.

 Prevención indicada: dirigida a personas de alto riesgo porque en ellas se concentran


muchos y potentes factores individuales de vulnerabilidad. Personas con consumos
frecuentes (no adictas) y/o con problemas de conducta, que requieren intervenciones
individualizadas.
Un último criterio para determinar la estrategia es la finalidad que se persigue con el
proyecto preventivo y aquí podemos distinguir dos grandes estrategias, sobre las cuales
establecer algunos matices.

La reducción del consumo. En los primeros años de desarrollo de la prevención no se


distinguía adecuadamente entre esos elementos, comunes a toda la adolescencia, que
favorecen los consumos, iniciático y exploratorio, y los factores de riesgo que empujan a
un consumo habitual y problemático y, por lo tanto, se pusieron en marcha muchas
intervenciones que buscaban el consumo “0”.

En la actualidad, los objetivos han ido ampliándose y se mencionan al menos dos más: el
de retrasar la edad de inicio, y el de moderar los consumos, reduciendo las frecuencias y
las intensidades y evitando el paso a consumos de sustancias de mayor riesgo.
 La reducción de riesgos y daños. El desarrollo de enfermedades como el SIDA, y otros
problemas de salud, cuestionó los objetivos de consumo “0” y se fue desarrollando un
trabajo dirigido a reducir el daño de las sustancias, sin presionar a las personas para
que dejen de consumir, sino respetando su adicción y su voluntad de consumo. También
se vio la necesidad de intervenir, con este planteamiento de no juzgar el consumo entre
usuarios de drogas no adictos para evitar daños derivados del consumo (accidentes,
peleas, infecciones, efectos no deseados…).

En definitiva, se planteó una nueva estrategia de Reducción de Daños, dirigida a las


personas drogodependientes con el fin de evitar otros daños y estrategias de reducción de
riesgos dirigidas a usuarias de drogas con el fin de evitar otros riesgos. A menudo ambas
se plantean juntas porque comparten la filosofía de no cuestionar el consumo por lo que a
menudo se habla de estrategia de Reducción de Riesgos y Daños.
Un último elemento a tener en cuenta, que como se ha mencionado no es un criterio en sí
mismo, es el espacio o ámbito en el que va a tener lugar la intervención preventiva, porque
no se puede repetir lo mismo en espacios diferentes sino que el proyecto preventivo debe
adecuarse a los diversos ámbitos en los que se va a llevar a cabo. A continuación vamos a
señalar los principales espacios o ámbitos donde se ha de desarrollar la prevención y
algunas de sus características.
 Prevención escolar: La obligatoriedad de la escolarización implica la presencia de todas
estas personas durante el período más importante de la formación de la personalidad,
por lo que durante dicha edad escolar el alumnado está sometido a cambios y crisis que
le exponen a múltiples riesgos. Se actúa en una fase del proceso de maduración en la
que la intervención con la persona adulta tiene una gran importancia y, además, es una
persona cualificada, un profesor o profesora, que son agentes preventivos como
modelos y por su función educadora.

Este tipo de prevención permite realizar diversas intervenciones adecuadas a los diferentes
niveles de consumo y problemática, con estrategias universales y selectivas y, como es un
espacio ideal para detectar posibles factores de riesgo, puede orientar y apoyar
intervenciones de prevención indicada. Por la edad del alumnado, y por atender a
diferentes problemáticas, no parecen adecuados los proyectos de reducción de riesgos y
daños, sino más bien intervenciones propias de reducción del consumo.
 Prevención familiar. Fundamentalmente son labores de apoyo a las familias, con
actividades de asesoramiento, formación o cualificación, a través de encuentros o
escuelas de padres y madres y de la edición de guías para los mismos. Los objetivos
principales de estos programas son fomentar las habilidades educativas, y de
comunicación, incrementar las competencias parentales en la resolución de conflictos y
promover modelos educativos democráticos o equilibrados entre disciplina y afecto.

Como en el caso de la escuela, se pueden desarrollar proyectos de los tres niveles


preventivos universal, selectivo e indicado, e incluso se pueden desarrollar intervenciones
dirigidas a familias donde padres y madres o los hijos y las hijas consumen drogas o tienen
un riesgo muy alto de consumir.
El mayor problema suele ser la escasa participación de las madres y especialmente los
padres, sobre todo en familias de mayor riesgo; con los proyectos de prevención universal
se suelen comprometer familias preocupadas por la educación de los hijos e hijas, pero no
tanto aquellas que más dificultades tienen.
 Ámbito comunitario natural (pueblo o barrio). Implica poner en marcha distintos recursos
y medios comunitarios y, con ello, la participación de instituciones (ayuntamiento,
policía, escuela, centro de salud, centro cultural, etc.) y organizaciones y colectivos de
la comunidad natural, el barrio o el pueblo (agrupaciones culturales, asociaciones de
vecinos del barrio, clubs deportivos, etc.).

En gran parte es un trabajo de empoderamiento de la comunidad para que se organice y


tome las riendas de su situación. Una gran ventaja es que permite intervenir sobre
diferentes contextos, algunos de los cuales son cercanos a modelos de consumo de drogas
en situaciones problemáticas de exclusión social y de conductas antisociales.
 Ámbito laboral. Es quizás uno de los ámbitos con más dificultades para intervenir ya
que las relaciones entre las personas (superiores y empleados y empleadas,
compañeros y compañeras, sindicalistas, etc.) no son relaciones educativas como en
la escuela, la familia o las asociaciones culturales y deportivas del barrio. Tienen
prioridad las drogas legales (pero no sólo), debido a que son las drogas más
habituales en la población trabajadora y la relación de algunos consumos como el de
alcohol y el tabaco, tienen consecuencias en la salud y en la accidentabilidad laboral.

Se pueden desarrollar proyectos de corte universal y específico que incluyan la


información, sensibilización y orientación, así como facilitar tratamiento a trabajadores y
trabajadoras con problemas.
 Ámbito del ocio festivo. También se pueden y se deben realizar intervenciones en los
espacios de ocio festivo, zonas de discotecas, en fiestas populares y verbenas. No
sería una prevención orientada hacia la reducción del consumo sino que los objetivos
deben de ir en la línea de la reducción de riesgos y daños.

Su objetivo es el de evitar efectos como los accidentes de tráfico, las peleas, las relaciones
sexuales sin protección, los efectos de elevados consumos (comas etílicos, sobredosis,
etc.).
 Población en general. Como se puede deducir de su nombre indica no es un ámbito
propiamente dicho, pero hay muchas intervenciones orientadas hacia la población
general sin enclavarlas en un ámbito concreto, aunque deben de dirigirse a colectivos,
lo más concretos posibles para ser lo más eficaces posibles, son las campañas
informativas o de sensibilización, que utilizan la estrategia publicitaria.

Lo más habitual, por adecuado, es que sean de prevención universal y específica. Para su
mayor eficacia se han de plantear contextualizada en una planificación global con otras
estrategias preventivas, ha de responder a una iniciativa mantenida en el tiempo y
desarrollar actividades de información y sensibilización.
Lineamientos básicos para su
elaboración
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on/materiales/GuiaTecnicaProgramaPreventivo2023.pdf
https://secretariadoejecutivo.gob.mx/work/models/SecretariadoEj
ecutivo/Resource/1323/1/images/9.%20Ficha%20Prevencion%2
0de%20Adicciones%202013.pdf Word - 9. Ficha Prevención de
Adicciones 2013.docx (secretariadoejecutivo.gob.mx)
Programas y campañas en
México
https://www.cndh.org.mx/sites/default/files/doc/Programas/VIH/Le
yes%20y%20normas%20y%20reglamentos/Norma%20Oficial%2
0Mexicana/NOM-028-SSA2-
2009%20Tratamiento%20y%20control%20de%20adicciones.pdf
¡Gracias!
Material utilizado y/o recomendado
https://riod.org/wp-content/uploads/2019/12/guia_prevencion_y_reduccion_riesgos_en_jovenes_riod1.pdf
https://www.huesca.es/c/document_library/get_file?uuid=b24fcb9f-c90d-ef61-2635-3c2536fc4aac&groupId=33443
https://www.unodc.org/
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de%20Adicciones%202013.pdf
http://www.voluntarios.cij.gob.mx/contenidoVoluntarios/capacitacion/materiales/GuiaTecnicaProgramaPreventivo2023.pdf
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0Mexicana/NOM-028-SSA2-2009%20Tratamiento%20y%20control%20de%20adicciones.pdf
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