COBRO DE HONORARIOS
COBRO DE HONORARIOS
COBRO DE HONORARIOS
Absuelven traslados.
OTROSÍ.-
RAFAEL TERRAZAS MAMANI, LUIS FERNANDO CABRERA VARGAS y VICTOR
HUGO NICASIO, en representación legal de la Asociación de Comerciantes Minoristas de
ropa de lana nacional, Sector La Paz “ACRONAL”, en el proceso de cobro de honorarios
por parte de Teresa Yudy Hinojosa Durán; ante su autoridad con el debido respeto decimos
y pedimos:
I.- CONTESTA ABSURDA APELACIÓN
Señor Juez, los apoderados de la abogada Teresa Yudy Hinojosa Durán, deducen
una confusa e inadecuada apelación sobre los autos que resuelven el incidente de
NULIDAD DE OBRADOS de fs. 2.384 y de la PRESCRIPCIÓN DEL DERECHO de fs.
2.385 de obrados.
A efectos de no cometer el mismo error de los apelantes, me permito diferenciar con
exactitud las bases en que se fundan cada auto apelado, por cuanto pido se tome en cuenta.
I.1.- Con referencia al auto de fs. 2.384 de obrados, el mismo se refiere al incidente de
nulidad de obrados por inoservancia del debido proceso, es decir, por no haberse dado a
conocer el documento de Iguala Profesional a los demandados en su oportunidad,
tómese en cuenta que cualquier documento que fuere presentado ante una autoridad
donde implique una disposición de derechos, DEBE HACERSE CONOCER a la
contraparte para que se pronuncie sobre el mismo, así es la norma comúnmente
adoptada en nuestro medio, de otro modo ¿Cuál sería la forma de proteger el derecho de la
parte obligada en estos casos?. En realidad el señor Juez de origen (7mo. de Instrucción en
lo Penal Liquidador) se equivocó al tomar por cierto lo expresado en un documento sin
darlo a conocer a la contraparte, lo que es más grave aún, reguló los honorarios
tomando en cuenta una iguala profesional presentada EN FOTOCOPIA, SUSCRITA
EN PAPEL COMÚN, SIN RECONOCIEMIENTO DE FIRMA y por último, SIN
FIRMA DE TODOS LOS OBLIGADOS (obviamente nos referimos a los Directivos
de ACRONAL acreditados para firmar y que están mencionados en dicho documento
más no firmaron el mismo. De donde resulta que la nulidad de este erróneo e inadecuado
acto jurisdiccional, es un hecho y debió darse a sola advertencia del juzgador e incluso de
oficio, sin embargo, en vez de resolverlo por la vía adecuada, incorrectamente el indicado
juzgador tratando de imponer su criterio abandonó el derecho y se aferró a la insostenible
idea de falta de personería de nuestra parte para tratar de consumar su arbitraria parcialidad
con la demandante, actitud que en definitiva causó su merecida recusación.
En la práctica, de acuerdo al infantil y único argumento de la apelación deducida
contra el auto que anula obrados de fs. 2.384, se tiene que los apelantes dicen que el
Juzgador estaría desconociendo la “notificación de fs. 2.078”, esta notificación NO TIENE
NADA QUE VER con la falta u omisión cometida por el juzgador (de ese entonces) a
fs. 2.030, ES AQUÍ (en fs. 2030 de obrados) DONDE SE COMETIO EL ERROR
PROCEDIMENTAL que da origen a la nulidad, de donde resulta que todo lo actuado
posteriormente (a fs. 2030) ES NULO DE PLENO DERECHO y lo nulo no causa
estado por considerarse no NACIDO A LA VIDA DEL DERECHO así como la nada,
NADA ES.
Es más, obsérvese que a sola presentación de un documento inviable como es la
pretendida y mal llamada “iguala profesional” suscrita entre T.Yudy Hinojosa Durán y Z.
Armando Echalar Martínez, el juzgador de ese entonces de forma inmediata procede a dejar
sin efecto su anterior regulación de honorarios en el mismo caso y vuelve a regularlos
tomando como verdad absoluta lo dicho en este documento carente de elementos esenciales
para su validez como ser firmas de todos los sujetos involucrados, reconocimiento de
dichas firmas o formulario específico de Iguala Profesional, tampoco se dignó pensar
en que si se cumplió o no el objeto de dicho contrato ni nada por el estilo, simple y
llanamente la dio por bien hecha y punto aparte. ¿Será esta una forma correcta de
administrar justicia?, tal vez en la época de la “Santa Inquisición” si, pero en pleno Siglo
XXI ya es inamisible señor Juez, más aún si en esta circunstancia, no se nos admitió
representación alguna de nuestra parte y se nos quería obligar a reconocer y pagar una
obligación sin habérsenos oído ni juzgado conforme a las reglas del Debido Proceso. Art.
16 de la Constitución Política del Estado.
Finalmente estos señores, tratando de inducir en error a la autoridad, vuelven a
insistir en que no tenemos personería y que nunca la hemos tenido, claro, para ellos sería lo
ideal que no la tuviésemos y de este modo (sin que el adversario pueda defenderse)
asegurar su victoria pues de otro modo, jamás podrán conseguir un resultado favorable en
este asunto; pero, noticia no muy grata para ellos, le hacemos conocer que el sólo hecho de
ser parte afectada en nuestros intereses, incluso a título personal podemos intervenir en este
proceso y siendo por ahora, los apoderados por mandato dispuesto en una Asamblea
Extraordinaria de nuestra Institución, nada ni nadie puede negarnos esa calidad, es así que
se nos ha reconocido como tal y fungimos nuestra representatividad con absoluto apego a la
ley. Pedimos se tome en cuenta a efectos de evitar arguciosas confusiones pretendidas por
la contraparte en este sentido.
De este modo damos por contestada la apelación deducida contra el Auto de fs.
2.384 de obrados que resuelve el Incidente de Nulidad de Obrados, apelación que desde
luego es un derecho que la ley nos otorga a las partes y siendo cumplidores de la misma,
pedimos se les conceda a objeto que el Superior en Grado pueda revisar los datos reales del
proceso y conforme a nuestro ordenamiento jurídico, las bases reguladoras del Debido
Proceso, se digne CONFIRMAR íntegramente el Auto apelado y sea CON COSTAS.
I.2.- Con referencia a la apelación del Auto de fs. 2.385 de obrados, relativo a la
prescripción del derecho a cobrar los pretendidos “honorarios profesionales” por parte de la
abogada Teresa Yudy Hinojosa Durán, respondemos de la siguiente forma:
La prescripción tiene un régimen especial y único, no se la puede ni debe tergiversar
el sentido de la misma, menos aún, tratar de manipular a criterio de partes; de donde resulta
que, lo normado es de cumplimiento obligatorio al respecto y para que esta sea aplicada por
la autoridad, sólo es necesario que la parte afectada con el proceso o beneficiada con la
prescripción la solicite.
En este sentido, una vez declarada la nulidad de obrados hasta el momento en que
erróneamente se regularon los supuestos honorarios en base a un documento incompleto,
correspondía analizar si el supuesto derecho se encontraba vigente o si se habría iniciado el
reclamo de pago en su oportunidad; es así que el Juzgador habiendo tomado conocimiento
del reclamo de prescripción por nuestra parte, se tomó el trabajo de analizar prolija y
detenidamente el proceso para declarar la PRESCRIPCIÓN DEL DERECHO, auto que se
encuentra plenamente respaldado con la normativa jurídica de la prescripción, por cuanto la
confusa e inadecuada apelación deducida por los “apoderados” de la abogada Teresa Yudy
Hinojosa Durán es antojadiza y fuera de lugar, véase que ellos mismos en el inicio de esta
apelación, manifiestan que “…mi demanda fue citada en fecha 06 de octubre de 2,003, o
sea 11 días antes de que prescriba el derecho…”. Lo que implica una tácita aceptación
de la prescripción. Pero los apelantes pretendiendo siempre tergiversar el sentido de lo
realmente ocurrido, dicen que el último memorial presentado por Teresa Yudy Hinojosa
Durán en fecha 16 de octubre de 2001, lo habría realizado a pedido de ACRONAL y que
por tanto no podemos alegar que hubiera sido a título personal, sin embargo, en el supuesto
caso que hubiera sido a solicitud de ACRONAL, entonces ¿Cómo justifican que no
hayan firmado ese memorial los representantes de la Institución?, o si no hubiera
abandonado ella el proceso ¿Por qué no reclamó su titularidad como patrocinante al
tomar conocimiento de la intervención de otro Abogado en el asunto?. Estas dos
interrogantes dejan claramente establecido el abandono del proceso por parte de la abogado
Teresa Yudy Hinojosa Durán y que la solicitud del estado del proceso con memorial de 16
de octubre de 2001, FUE A TÍTULO PERSONAL, ya que ella a esa fecha no conocía
en que situación se encontraba el mismo y por algún motivo se interesó en saber, más
de ninguna manera por cuenta de ACRONAL ni para fines de interés de la
Institución.
Posteriormente los apelantes hacen una serie de apreciaciones inadecuadas e
interesadas del régimen de la prescripción, entre ellas arguyen que se la habría notificado a
ACRONAL con cartas de intimación al pago, que ACRONAL o que el representante de la
Institución de algún modo habría reconocido el derecho de cobro de honorarios por parte de
su representada y otros; sin embargo señor Juez, estas apreciaciones y deducciones, no
hacen otra cosa que CONFIRMAR la prescripción de este derecho, pero ahora con la
advertencia de haber sido declarada judicialmente, tratan desesperadamente de buscar o
inventarse un medio para evitarla, es así que esa desesperación los lleva a cometer una serie
de errores y apreciaciones fuera de toda lógica, así tenemos que dicen que el representante
de ACRONAL al haber manifestado que se le de fotocopias legalizadas y que se presente la
Iguala en original para luego pronunciarse al respecto, ya sería un reconocimiento de este
derecho, pero como se puede observar, este señor se RESERVÓ el derecho de pronunciarse
con relación a dicha iguala, pudo ser sobre su validez, sobre la misma prescripción u otros
aspectos, pero ello de ningún modo implica reconocimiento de este derecho y menos aún
podría interpretarse como unan interrupción de la prescripción señor Juez. Ahora bien, en
cuanto a las supuestas Cartas de cobranza, ellos pueden hacer aparecer un millón de cartas,
pero ninguna de ellas tiene la firma autorizada de ACRONAL que certifique su recepción,
es obvio que no existieron y que probablemente hubieran sido prefabricadas para inducir en
error a la autoridad, en todo caso, esta es otra argucia que demuestra su debilidad para
evitar la prescripción ya declarada.
En definitiva, NEGAMOS enfáticamente que hubiéramos aceptado el pago o que
hubiéramos reconocido legalidad a ese documento sin firmar como una Iguala Profesional a
ser pagada, NO EXISTE declaración alguna al respecto (salvo en la mente de los
apoderados de Teresa Yudy Hinojosa Durán) y ello no es suficiente para hacerlo valer ante
la autoridad, en este sentido, la PRESCRIPCIÓN YA SE HA OPERADO EN ESTE
CASO y conforme lo dispone nuestro ordenamiento jurídico Art. 1.510 inc. 1) del
Código Civil con relación a los Art. 1.492, 1.493, 1.494 y 1.495 del mismo cuerpo legal,
plenamente corroborados por los Art. 120 de la Ley General del Trabajo y 163 de su
Reglamento. Dicho de otra manera, este proceso ya concluyó pro prescripción del derecho
y ya nada se puede hacer para revivirlo.
Sin embargo, como ya tenemos dicho, somos cumplidores de la ley y siendo que la
apelación es un derecho que la ley prevé, pedimos se les conceda la misma a objeto que el
superior en grado, luego de un análisis pormenorizado, se digne CONFIRMAR el Auto
apelado y sea CON COSTAS.
Insistimos que, el último memorial firmado por Teresa Yudy Hinojosa Durán
en calidad de Abogado patrocinante de ACRONAL en este proceso, fue en fecha 13 de
julio de 2001 saliente a fs. 1.866 de obrados, desde esa fecha hasta la primera
notificación con la solicitud de regulación de honorarios (6 de octubre de 2003), han
transcurrido MÁS DE DOS AÑOS, operándose de este modo LA PRESCRIPCIÓN
del derecho por el no ejercicio en su debido momento en forma correcta, pedimos se
tome en cuenta por el Superior en grado a efectos de resolver esta inconsistente
apelación.
OTROSÍ I.- Insistimos se nos extienda fotocopias legalizadas del expediente de la materia
de fs. 15 a 20Vlta. y fs. 25 ambos lados, las primeras relativas al Acta de Asamblea de
Acronal realizada en fecha 27 de junio de 2000 y la segunda, del memorial con el cual fue
presentada ante su autoridad, copias que si existen en obrados y están legalizadas.
Santa Cruz de la Sierra, 29 de noviembre de 2004
RAFAEL TERRAZAS MAMANI LUIS FERNANDO CABRERA VARGAS