Definición de Auditoría: La auditoría es un proceso en el que se revisa y analiza la situación
financiera y operativa de una entidad. Su objetivo es asegurar que la información sea clara,
confiable y cumpla con las leyes.
Auditoría Administrativa: Evalúa planes, procesos y estructuras de una organización,
proporcionando recomendaciones para mejorar la efectividad de la gestión.
Auditoría Operacional: Examina la eficiencia y efectividad de las operaciones, ofreciendo
información valiosa para la toma de decisiones gerenciales.
Auditoría Financiera: Consiste en un examen sistemático de los registros contables para asegurar
la exactitud de los estados financieros y su cumplimiento con normas contables.
Auditoría de Procesos: Evalúa y mejora la eficacia de los procesos organizacionales, identificando
ineficiencias y proponiendo mejoras.
Auditoría Informática: Evalúa los sistemas de información y tecnología para garantizar la
seguridad, integridad y confidencialidad de los datos.
Auditoría Integral: Revisa de manera conjunta los aspectos contables, financieros, operacionales y
administrativos para obtener una visión global de la entidad.
El riesgo de auditoría es la posibilidad de que un auditor emita un dictamen incorrecto sobre los
estados financieros de una entidad. Este riesgo se compone de tres elementos:
Riesgo inherente: La susceptibilidad de una afirmación a un error significativo, sin considerar
controles. Riesgo de control: La posibilidad de que los controles internos no prevengan o detecten
errores significativos. Riesgo de detección: El riesgo de que el auditor no detecte errores
significativos durante su examen.
Las pruebas de incumplimiento son procedimientos que se realizan para evaluar si los controles
internos de una entidad están funcionando de manera efectiva. Estas pruebas permiten al auditor
identificar debilidades que podrían resultar en errores financieros.
La importancia relativa es un principio que guía a los auditores a considerar la relevancia de una
información financiera. Este concepto ayuda a determinar qué asuntos deben ser considerados y
reportados durante la auditoría.
El dictamen es el informe que el auditor emite al finalizar su trabajo. Este documento expresa su
opinión sobre si los estados financieros representan fielmente la situación financiera de la entidad,
de acuerdo con los principios contables aplicables.
Los principales tipos de dictamen son:
Dictamen Limpio: Los estados financieros son correctos.
Dictamen con Salvedades: Hay algunos problemas, pero no afectan la fiabilidad general.
Dictamen Adverso: Los estados financieros no son correctos.
Dictamen Denegado: No se puede emitir un juicio por limitaciones en la auditoría.
La tensión de opinión se refiere a la diferencia que puede haber entre lo que piensa el auditor y lo
que cree la dirección de la empresa sobre cómo se presentan los estados financieros.
Los elementos del control interno: Ambiente de Control, Evaluación de Riesgos, Actividades de
Control, Información y Comunicación, Monitoreo.
Las fases del control interno son: Planificación, Implementación, Evaluación, Mejora Continua
Prueba sustantiva Son procedimientos realizados para obtener evidencia sobre la exactitud de los
estados financieros, incluyendo pruebas de transacciones, saldos y analíticas.
Las NIA establecen principios para la práctica de la auditoría a nivel global. La NIA 230 se centra en
la documentación de auditoría, asegurando que se cumplan los objetivos globales y se documenten
adecuadamente las auditorías.
los papeles de trabajo son los documentos en que el auditor registra los datos e informaciones
contenidas en su examen y los resultados de las pruebas realizadas.
Objetivo. Su objetivo es servir como base para decisiones auditoriales.
La información de los papeles de trabajo: Copia del dictamen y de los estados financieros.
Balanzas de comprobación y relaciones. Cédulas para ajustes de auditoría. Cédulas y análisis de
activos, pasivos, capital, ingresos y gastos. Información sobre confirmaciones. Copia de la escritura
constitutiva y sus reformas. Organigramas. Extractos de los estatutos. Copias de contratos y
contratos de arrendamiento. Copias de actas de juntas de consejo. Declaraciones de impuestos.
Programas de auditoría y cuestionarios de control interno.
Expedientes permanentes de auditoría: Son registros continuos que contienen información
relevante sobre la entidad y su entorno, facilitando la planificación de auditorías futuras.
Los expedientes permanentes pueden incluir: Información de la Entidad. Documentación de
Control Interno. Estatutos y Actas. Correspondencia Importante. Informes Anteriores.
Importancia de los Expedientes Permanentes: Facilitan la Planificación, Aumentan la Eficiencia Y
Mejoran la Continuidad.
La auditoría de inventarios y costos es crucial porque estos representan una parte significativa de
los activos y resultados financieros de una empresa. Los auditores revisan tanto la existencia física
como la valuación y presentación en los estados financieros.
Objetivos Principales: Confirmar que los inventarios realmente existen. Asegurar que los
inventarios están valuados de acuerdo con principios contables generalmente aceptados (NIIF o
normas locales). Verificar que los inventarios pertenecen a la entidad. Garantizar que se presentan
adecuadamente en los estados financieros.
Ciclo de Inventarios: Adquisición: Análisis de proveedores, facturas y órdenes de compra.
Producción: Costos involucrados en el proceso productivo (materias primas, mano de obra, costos
indirectos). Venta: Revisión del costo de ventas y su relación con los ingresos.
Procedimientos de Auditoría: Conteo Físico: Presenciar inventarios físicos para verificar
cantidades. Corte de Inventarios: Confirmar que los registros de inventario coinciden con las fechas
del estado financiero. Valuación: Comparar precios de inventarios con costos de mercado o
reposición. Métodos de Costeo: Verificar si se utiliza PEPS, UEPS o costo promedio, y si se aplica
consistentemente. Pruebas Analíticas: Relación entre inventarios, costos de ventas y márgenes.
Riesgos Comunes: Sobrevaluación o subvaluación. Inventarios obsoletos o defectuosos. Registros
inexactos o fraudes.
La auditoría de inversiones abarca la revisión de los activos financieros de una empresa, como
acciones, bonos, y otros instrumentos financieros. Este rubro tiene un impacto directo en la
liquidez, la estabilidad y la rentabilidad de la entidad.
Objetivos Principales: Existencia: Confirmar la existencia real de las inversiones. Valuación:
Asegurar que están correctamente valoradas de acuerdo con las normas contables aplicables.
Propiedad: Verificar que la entidad es propietaria de las inversiones. Revelación: Comprobar que
se presentan adecuadamente en los estados financieros, con notas explicativas suficientes.
Tipos de Inversiones: De corto plazo: Activos disponibles para su venta en el mercado (acciones,
bonos). De largo plazo: Participaciones permanentes, inversiones en subsidiarias o asociadas.
Procedimientos de Auditoría: Confirmaciones: Solicitar confirmaciones externas a bancos o
custodios. Valuación: Revisión del valor razonable, valor en libros o método de participación.
Pruebas Documentales: Contratos, extractos bancarios, reportes de custodios. Pruebas Analíticas:
Comparación de rendimientos esperados y reales.
Normatividad Aplicable: NIIF 9: Instrumentos financieros. NIIF 13: Medición del valor razonable.
Riesgos Comunes: Sobreestimación de rendimientos. Registro de inversiones inexistentes. Falta de
actualización del valor razonable.
Consideraciones Adicionales: Deterioro: Evaluar si las inversiones están deterioradas y si se han
registrado las pérdidas correspondientes. Cobertura: Verificar si se han aplicado estrategias de
cobertura y su impacto en los estados financieros. Clasificación: Revisión adecuada entre
inversiones disponibles para la venta, mantenidas hasta el vencimiento o de negociación.