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“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y de la conmemoración

de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS HUMANAS

Derecho Procesal Penal y Litigación Oral II

TAREA ACADÉMICA N.º 2

TEMA:

PROCESO INMEDIATO

DOCENTE:

Miriam Sucet SARMIENTO SIFUENTES

INTEGRANTES

SHIRLEY SUZIE DIAZ RIVERA U20208539

CELIA CCANQUI MACHACA U21220639


INTRODUCCION

1.CONCEPTOS BASICOS DEL PROCESO INMEDIATO


1.1 Norma aplicable en el proceso inmediato
1.2 Finalidad
1.3 Presupuesto

2. Principios Frente al Proceso Inmediato

2.1 Autonomía del Ministerio Público

2.3 Principio de Proporcionalidad

2.4 Principio de Igualdad de Armas

2.5 Principio de objetividad

2.6 Contradictorio

2.7 Plazo razonable

2.8 Principio de juez no prevenido

2.9 Principio de oportunidad

3. Procedencia e Impugnación del Proceso Inmediato


3.1.1 Flagrancia estricta
3.1.2 Cuasi flagrancia
3.1.3 Flagrancia presunta

3.1 Supuestos de procedencia

3.2 Proceso inmediato por flagrancia delictiva

3.4 Proceso inmediato por confesión del imputado

3.5 Proceso inmediato por suficiencia probatorio

3.6 Proceso inmediato por omisión de asistencia familiar

3.7 Proceso inmediato por conducción en estado de ebriedad

4. Supuesto de improcedencia

5. Pluralidad de Imputados
6. Procedimiento del Proceso Inmediato

6.1 Requerimiento de incoación:

6.2 Audiencia de incoación

6.3 Audiencia única de juicio inmediato

7. Audiencia Única de Juicio Inmediato

Conclusiones

Referencias bibliográficas
INTRODUCCION:

Los procesos especiales han sido diseñados como herramientas que permiten resolver
casos de manera más rápida y eficaz, por a su aplicación, no solo se agiliza la
impartición de justicia, sino que también se logra reducir la carga de trabajo en fiscalías
y juzgados penales. Sin embargo, como en todo sistema jurídico, su regulación y uso no
están exentos de críticas y cuestionamientos, lo que abre la puerta a debates sobre su
correcta implementación y eficacia.

Entre estos procesos especiales, el proceso inmediato destaca como un mecanismo


pensado para casos donde la prueba es clara y suficiente, permitiendo su resolución en
plazos más cortos que los de un procedimiento ordinario. Esta figura procesal plantea
retos y preguntas importantes, como el equilibrio entre celeridad y respeto a los
derechos fundamentales de las partes. Este trabajo se organiza en tres capítulos
principales. En el primer capítulo, se abordan los conceptos básicos relacionados con el
proceso inmediato. Se explica qué son los procesos especiales, cuál es la naturaleza,
finalidad y requisitos del proceso inmediato, además de los principios que lo rigen.

También se compara esta figura con otras, como la acusación directa, para entender
mejor sus particularidades. En el segundo capítulo, se analizan las situaciones en las
que el proceso inmediato puede o no ser aplicado, conforme al artículo 446 del Nuevo
Código Procesal Penal. Aquí se detallan los casos en los que procede, como los de
flagrancia delictiva, confesión del imputado, suficiencia probatoria, omisión de asistencia
familiar y conducción en estado de ebriedad. Además, se revisan los casos donde este
proceso no es viable, como cuando hay pluralidad de imputados o cuando el caso es
declarado complejo.

Por último, en el tercer capítulo, se describe el procedimiento que se sigue en el


proceso inmediato. Se explican las etapas clave, desde el requerimiento fiscal para
iniciar el proceso, la audiencia de incoación, hasta la audiencia única de juicio. Aunque
este procedimiento puede variar ligeramente según el caso, se ofrece una visión
general y clara que permita entender su funcionamiento de forma sencilla. El trabajo
concluye con un análisis crítico sobre cómo se aplica el proceso inmediato en la
práctica, destacando sus ventajas y posibles limitaciones. Con ello, se busca no solo
fomentar el debate académico sobre esta figura procesal, sino también aportar una
perspectiva que enriquezca la formación de quienes estudian derecho y buscan
comprender mejor el sistema penal peruano.
1. CONCEPTOS BASICOS DEL PROCESO INMEDIATO

El proceso inmediato es una modalidad especial del proceso penal diseñada para casos
en los que existe una circunstancia extraordinaria que permite prescindir de las etapas
de investigación preparatoria e intermedia. Este procedimiento puede activarse en
situaciones específicas, como cuando hay flagrancia delictiva, confesión del imputado o
cuando las diligencias preliminares han aportado elementos de convicción suficientes
para formular una acusación.

En estos supuestos, el fiscal tiene la facultad de solicitar al juez de la investigación


preparatoria el inicio del proceso inmediato. Si el juez admite el requerimiento, se
procederá a la formulación de la acusación y los autos serán remitidos al juez penal
unipersonal o colegiado. Este último, de manera acumulativa, emitirá los autos de
enjuiciamiento y de citación a juicio, dejando listo el expediente para la audiencia de
juicio oral.

En el proceso inmediato, el fiscal, actuando de manera unilateral pero sin afectar el


derecho a la defensa, puede solicitar este procedimiento siempre que considere
innecesaria la etapa de investigación preparatoria debido a la existencia de pruebas
suficientes. Esto convierte al proceso inmediato en una herramienta clave para
simplificar y agilizar el sistema penal, evitando que las investigaciones preliminares o
preparatorias se conviertan en trámites excesivamente burocráticos o innecesarios en
casos donde los hechos están claros y probados.

San Martin Castro refiere que los procesos especiales están


previstos para circunstancias específicas de especial relevancia
procesal, que obliga a una configuración procedimental propia,
alejada del procedimiento ordinario y que de modo general están
informados por los principios de celeridad, simplificación y
consenso, según el caso (San Martín, 2016, p.18).

La finalidad principal de este proceso es, entonces, garantizar la celeridad y la eficiencia


en la resolución de casos, asegurando que el sistema penal se enfoque en aquellos
procesos que realmente requieren de mayor análisis y evitando la dilación injustificada
en situaciones donde ya es posible concretar una acusación y avanzar hacia el juicio
oral.

1.1 Norma aplicable en el proceso inmediato


Se encuentra regulado en el Código Procesal Penal, en la Sección I de su Libro Quinto
de los Procesos Especiales, precisamente en los art. 446 donde se señalan los
supuestos de aplicación o de procedencia, el art. 447 sobre la audiencia única de
incoación del proceso inmediato en casos de flagrancia delictiva y el art. 448 sobre la
audiencia única de juicio inmediato.

Dado que el proceso inmediato está orientado a garantizar rapidez en su desarrollo, se


omiten la etapa de investigación preparatoria formal y la etapa intermedia. En este tipo
de procedimiento, solo se consideran las diligencias preliminares y se pasa
directamente a la etapa de juzgamiento. Por lo tanto, las normas aplicables
corresponden a los artículos 356 al 391 del Código Procesal Penal, así como los
artículos 392 al 403 sobre la sentencia y el 404, relacionado con la impugnación.

En este proceso supone la eliminación de la etapa intermedia del


proceso penal, para pasar directamente de la investigación
preliminar a la etapa del juicio oral. La razón fundamental para que
el fiscal presente este requerimiento ante el juez de la investigación
preparatoria es que considera que hay suficientes elementos de
convicción para creer que el imputado es el responsable del hecho
delictivo (De la Jara, Mujica, y Ramírez, 2009, p. 53).

1.2 Finalidad

La finalidad del Proceso Inmediato es la simplificación y aceleración de las etapas


procesales, enfocándose en los principios de celeridad y economía procesal. Este tipo
de proceso busca soluciones rápidas y eficientes para los casos que no requieren
investigaciones adicionales.

Se sustenta en la simplificación de las etapas procesales y en la


necesidad de una decisión rápida basada en la evidencia delictiva,
lo que contribuye a la efectividad de la justicia sin comprometer su
calidad (Espinoza, 2016, p. 184).

1.3 Presupuesto

Los presupuestos materiales para el Proceso Inmediato son la existencia de evidencia


delictiva clara y la falta de complejidad en el caso. Estos elementos configuran lo que se
denomina un caso donde la evidencia es evidente y no requiere una investigación
extensa.

Según Espinoza, lo que convierte un proceso común en uno


inmediato es la presencia de evidencia suficiente que permita
simplificar los trámites procesales y acelerar el proceso judicial,
eliminando la fase intermedia y reduciendo la actividad procesal
(pág. 22)

2. Principios Frente al Proceso Inmediato

2.1 Autonomía del Ministerio Público

El artículo 159° de la Constitución establece que el Ministerio Público es un organismo


autónomo con la exclusiva facultad de ejercer la acción penal. Sin embargo, el Decreto
Legislativo N° 1194 modifica esta autonomía, convirtiendo el requerimiento del Proceso
Inmediato en obligatorio, lo que limita la discrecionalidad del fiscal en la decisión de
aplicar este procedimiento, afectando su independencia (Ley Orgánica del Ministerio
Público).

Calificación jurídica e imputación.

2.2 Principio Acusatorio

El Ministerio Público tiene la titularidad y la carga de la prueba en el proceso penal.


Según el artículo 159° de la Constitución, es responsabilidad del fiscal provocar la
actividad jurisdiccional para que se resuelva la pretensión punitiva. En relación con el
Proceso Inmediato, el Acuerdo Plenario 2-2016 establece que si surgen problemas
insuperables con la incorporación de pruebas esenciales, el proceso puede
transformarse en un proceso común.

2.3 Principio de Proporcionalidad

Este principio, consagrado en el artículo 200 de la Constitución, establece que cualquier


restricción de los derechos de la persona debe ser proporcional a los fines que se
buscan. Su aplicación es clave para evaluar la validez del Proceso Inmediato.

2.4 Principio de Igualdad de Armas

El artículo I, numeral 3, del Título Preliminar del Código Procesal Penal garantiza que
todas las partes en el proceso penal tengan iguales derechos, posibilidades y cargas,
eliminando cualquier privilegio para una de las partes. Este principio asegura la equidad
en el ejercicio de los derechos procesales.

2.5 Principio de objetividad


El fiscal debe actuar de manera objetiva durante sus investigaciones, evitando hacer
acusaciones infundadas sin base sólida. Su labor implica no solo acusar, sino también
sobreseer o archivar los casos cuando surjan elementos que eximen de responsabilidad
al imputado. La objetividad del fiscal está relacionada con su obligación de investigar
tanto los hechos que establecen la responsabilidad del acusado como aquellos que
demuestran su inocencia.

Sin embargo, la reforma del proceso inmediato ha restringido esta discrecionalidad del
fiscal, obligándolo, bajo su responsabilidad, a solicitar la apertura de este proceso en
ciertos casos. Esta obligación afecta la autonomía del Ministerio Público y el principio de
objetividad, ya que se puede entender erróneamente que el fiscal debe investigar y
acusar cualquier delito, incluso aquellos flagrantes, basándose en la simple sospecha
inicial sin considerar el principio de objetividad (Taboada Pilco, p. 117).

2.6 Contradictorio

En un proceso inmediato por flagrancia, la etapa investigativa tiene plazos muy cortos,
lo que puede dificultar la capacidad de la defensa para contradecir las acusaciones. Es
posible que el detenido y su abogado no tengan suficiente tiempo para presentar
pruebas de descargo. Si esto sucede, se vería afectado el principio de contradicción,
dado que la defensa no podría refutar adecuadamente la evidencia presentada por la
fiscalía debido a la limitación temporal.

2.7 Plazo razonable

Este principio, regulado en el artículo IX del Título Preliminar del Código Procesal Penal,
establece el derecho de toda persona a contar con un tiempo adecuado para preparar
su defensa. Es una garantía procesal que asegura que se otorgue un tiempo apropiado
para la realización de los actos del proceso, permitiendo la defensa adecuada de los
involucrados.

2.8 Principio de juez no prevenido

El juez que debe decidir sobre el caso es también el encargado de controlar la


acusación. Este mismo juez es el que evalúa los actos de investigación y los valora, lo
que podría afectar su imparcialidad. En los procesos inmediatos, la rapidez del
procedimiento asigna al mismo juez roles contradictorios, lo que puede poner en
conflicto el principio de juez no prevenido con la necesidad de agilizar el proceso.

2.9 Principio de oportunidad


Este principio permite que el Ministerio Público renuncie a la acción penal por razones
de política criminal, generalmente en casos de delitos menores. Se busca una
administración más eficaz de la justicia penal, donde se priorice la reparación
económica frente a la pena de prisión. Sin embargo, la reforma del proceso inmediato
obliga al fiscal a ejercer la acción penal, incluso en casos de delitos menores, lo que
infringe la autonomía constitucional del Ministerio Público y el principio de oportunidad,
pues elimina la posibilidad de que el fiscal determine si es pertinente aplicar el proceso
inmediato según su criterio.

3. Procedencia e Impugnación del Proceso Inmediato

3.1 Supuestos de procedencia

El proceso inmediato está regulado en los artículos 446 a 448 del Nuevo Código
Procesal Penal y el Decreto Legislativo N° 1194, que establece la aplicación del proceso
inmediato en casos de flagrancia delictiva. La interpretación del artículo 446 del NCPP
determina que el proceso inmediato procede en los siguientes casos:

1. El imputado es sorprendido y detenido en flagrante delito (Art. 259 del NCPP).


2. El imputado ha confesado el delito (Art. 160 del NCPP).
3. Hay suficiente prueba que respalda la acusación.
4. Casos de omisión a la asistencia familiar (Art. 149 del CP).
5. Casos de conducción en estado de ebriedad o bajo efectos de drogas (Art. 274
del CP).

El artículo establece tres supuestos principales: flagrancia, confesión del delito y


suficiencia probatoria. Sin embargo, a través del inciso 4, también se incluye la omisión
a la asistencia familiar y la conducción en estado de ebriedad o bajo efectos de drogas.

Aunque la diferencia no parece ser sustancial, surge una pregunta importante: ¿El
proceso inmediato es la única vía en todos los casos de omisión de asistencia familiar o
conducción en estado de ebriedad, o solo cuando existe suficiencia probatoria?

3.2 Proceso inmediato por flagrancia delictiva

La flagrancia delictiva está definida en el artículo 259 del NCPP y puede considerarse
como el momento en que el agente es sorprendido cometiendo un delito, o en el que se
le identifica inmediatamente después de haberlo cometido. La flagrancia también puede
entenderse como la evidencia directa e inmediata de la comisión del delito, que no
requiere pruebas adicionales para confirmarlo. Según el Tribunal Constitucional, la
flagrancia se configura cuando existe un conocimiento directo e inmediato del hecho
delictivo.

La flagrancia puede ser reconocida visualmente por los agentes de policía o por la
tecnología de dispositivos de grabación, y puede implicar la identificación del autor
dentro de las 24 horas siguientes al hecho delictivo. Este concepto es clave para
entender los supuestos de procedencia del proceso inmediato.

a) La inmediatez temporal, que implica que el delito esté ocurriendo en ese momento o
haya sucedido poco antes; b) La inmediatez personal, que se refiere a la presencia del
presunto delincuente en el lugar, en ese momento, en relación con el objeto o los
instrumentos del delito, lo cual ofrece una prueba clara de su participación en el acto
delictivo.

Existen tres tipos de flagrancia:

3.1 Flagrancia estricta: Ocurre cuando se interviene y se detiene a la persona en el


mismo momento en que está cometiendo el delito, es decir, el imputado está ejecutando
el delito cuando es descubierto.

3.2 Cuasi flagrancia: Se interviene y detiene al imputado justo después de haber


cometido el delito, o cuando, tras cometerlo, es perseguido y detenido sin que se pierda
su rastro.

3.3 Flagrancia presunta: Se interviene y detiene al imputado después de que haya


huido, pero es identificado por la víctima o por otra persona dentro de las 24 horas
siguientes al crimen.

De esta manera, se busca flexibilizar la aplicación del proceso inmediato para hacer
más efectiva la lucha contra el crimen. Además, gracias a los medios audiovisuales y
otros dispositivos, hoy es más fácil registrar hechos delictivos flagrantes, lo que agiliza
el proceso penal.

3.4 Proceso inmediato por confesión del imputado

La confesión del imputado está regulada en el artículo 160 del Código Penal, el cual
establece que la confesión ocurre cuando el imputado admite los cargos o la imputación
en su contra, y esta tiene valor probatorio si es respaldada por otros elementos de
prueba, si es voluntaria, realizada en plena posesión de sus facultades mentales, ante
un juez o fiscal y en presencia de un abogado, y si es sincera y espontánea.
Según esta definición, se excluye como confesión aquellas declaraciones realizadas en
estado de inconsciencia o bajo los efectos de alcohol o drogas.

La confesión puede reducir la pena hasta un tercio del mínimo legal, pero esta
disminución puede ser modificada por otros factores como los elementos probatorios, la
reincidencia o la gravedad del delito.

El proceso inmediato puede iniciarse una vez que se han completado las diligencias
preliminares o antes de los 30 días de formalización de la investigación. La audiencia de
juicio inmediato debe llevarse a cabo dentro de las 72 horas, es oral, pública e
inaplazable, y durante la misma se realiza el control de la acusación y se dicta la
citación a juicio.

3.5 Proceso inmediato por suficiencia probatoria

El artículo 446.1.c del Código Penal establece que el proceso inmediato puede iniciarse
cuando los elementos de convicción obtenidos durante las diligencias preliminares, y
tras el interrogatorio del imputado, son evidentes.

Se entiende por elementos de convicción evidentes aquellos elementos recabados por


la policía con conocimiento del fiscal en las diligencias iniciales, que brindan la
seguridad al fiscal de que el delito ha sido cometido y de que el imputado es
responsable.

Este tipo de proceso inmediato se inicia cuando la información reunida es suficiente


para determinar la responsabilidad del imputado, sin que haya necesidad de más actos
de investigación.

3.6 Proceso inmediato por omisión de asistencia familiar

Para que se configure este delito es necesario que se acredite la existencia de una
resolución firme que establezca la obligación alimenticia, asimismo, es necesario que se
verifique que esta obligación no haya sido pagada e, incluso, se requiere que esta
omisión sea dolosa, es decir, que se verifique que el imputado tenga capacidad para
cumplirla pero que aun así no lo haya hecho.

El delito de omisión a la asistencia familiar se encuentra regulado en el art. 149 del CP,
cuyo texto, a la letra, indica:

“El que omite cumplir su obligación de prestar los alimentos que


establece una resolución judicial seré reprimido con pena privativa
de libertad no mayor de tres años, o con prestación de servicio
comunitario de veinte a cincuentaidós jornadas, sin perjuicio de
cumplir el mandato judicial. (…)”.

El artículo 446, inciso 4, del Código Penal puede ser interpretado de dos maneras: de
forma literal, lo que sugiere que todos los casos de omisión de asistencia familiar deben
tramitarse por esta vía, o de forma sistemática, en la que se exigirían elementos de
prueba evidentes para iniciar el proceso inmediato.

3.7 Proceso inmediato por conducción en estado de ebriedad

SEGÚN EL ACUERDO PLENARIO EXTRAORDINARIO Nº 2-2016/CIJ-116

El delito de conducción en estado de ebriedad o drogadicción, siempre que importe la


intervención policial del imputado conduciendo un vehículo motorizado en ese estado,
con la prueba pericial respectiva dentro de los marcos y con estricto respeto del artículo
213 NCPP, constituye un claro supuesto de evidencia delictiva. Es indiscutible que la
regularidad de la prueba, antes de la intervención policial debe estar consolidada.
Deben agregarse al requerimiento de incoación del proceso inmediato las actas y
pericias que exige el citado artículo 213 NCPP.

El delito de conducción en estado de ebriedad o drogadicción se encuentra regulado en


el art. 274 del CP, cuyo texto, a la letra, señala:

El que encontréndose en estado de ebriedad, con presencia de


alcohol en la sangre en proporción mayor de 0.5 gramos-litro, o
bajo el efecto de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias
psicotrópicas o sintéticas, conduce, opera o maniobra vehículo
motorizado, seré reprimido con pena privativa de la libertad no
menor de seis meses ni mayor de dos años o con prestación
deservicios comunitarios de cincuenta y dos a ciento cuatro
jornadas e inhabilitación. (codigo penal)

El artículo 274 del Código Penal regula el delito de conducir bajo los efectos del alcohol
o drogas. Este delito, que pone en peligro la seguridad pública, puede ser tratado por un
proceso inmediato, según el Acuerdo Plenario Extraordinario N° 2-2016, debido a que
constituye un delito de peligro real, en lo que estableció lo siguiente:

Los delitos de conducción en estado de ebriedad o drogadicción


afectan la seguridad pública y colectiva En tanto constituyen delitos
de peligro real, ponen en riesgo la vida e integridad de las personas
ante la vulneración de las disposiciones sobre circulación de
vehículos, riesgo que abarca a toda la colectividad, como grupo
genérico e indeterminado. El tipo legal se dirige tangencialmente
también a la protección de la vida y la integridad física de las
personas.(código penal)

No siempre es adecuado iniciar un proceso inmediato, especialmente cuando no se


puede determinar el grado de alcohol en la sangre por falta de equipos adecuados. En
estos casos, el proceso solo procederá si hay pruebas claras y una causa probable.

4. Supuesto de improcedencia

El artículo 446, inciso 2, del Código Procesal Penal señala que el proceso inmediato no
es procedente en casos de “complejidad”, según lo establecido en el numeral 3 del
artículo 342 del mismo cuerpo normativo. Este último regula los llamados “casos
complejos”, que implican situaciones en las cuales se requieren numerosos actos de
investigación, múltiples delitos, varios imputados o víctimas, pericias técnicas
complicadas, gestiones internacionales, o la intervención de personas jurídicas, entre
otros factores.

La Corte Suprema, en el Acuerdo Plenario Extraordinario N° 2-2016, define los casos


complejos como aquellos que exigen una investigación extensa y detallada, en la que
se necesita un tiempo razonable para la obtención de pruebas y una estrategia
investigativa estructurada. En estos casos, no es posible simplificar el proceso.

En cuanto a la improcedencia del proceso inmediato, los autores Hurtado y Reyna


señalan que no se debe acumular un proceso inmediato en casos donde haya otros
imputados involucrados en delitos conexos, a menos que sea esencial para esclarecer
los hechos. En tales situaciones, deben aplicarse las reglas de acumulación del Código
Procesal Penal.

En ciertos escenarios, el proceso inmediato podría resultar inaplicable, como en casos


que involucren penas severas o donde se requiera un análisis detallado de
proporcionalidad para establecer la sanción más adecuada.

5. Pluralidad de Imputados

En relación con la pluralidad de imputados, el inciso 3 del artículo 446.3 del Nuevo
Código Procesal Penal NCPP establece que esta situación constituye una excepción
para la aplicación del proceso inmediato. Según el artículo 342.3 del mismo Código, la
presencia de múltiples imputados convierte automáticamente el caso en uno complejo.
No obstante, es posible iniciar un proceso inmediato si todos los imputados están
siendo investigados por el mismo delito.

Una vez analizados los supuestos de procedencia, se abordará el procedimiento para


solicitar el proceso inmediato, el cual varía dependiendo del caso.

6. Procedimiento del Proceso Inmediato

El proceso inmediato se puede dividir en tres etapas principales:

6.1 Requerimiento de incoación: El fiscal solicita al juez de investigación


preparatoria la apertura del proceso inmediato. Solo el Ministerio Público está
legitimado para realizar esta solicitud, y no puede ser iniciado de oficio por el
juez. El requerimiento debe realizarse al final de la detención policial, en los
casos de flagrancia, o después de las diligencias preliminares, o antes de los 30
días de formalización de la investigación preparatoria.

6.2 Audiencia de incoación: Es la primera fase del proceso, en la que el juez


evalúa la procedencia del proceso inmediato. Esta audiencia debe celebrarse
dentro de las 48 horas siguientes al requerimiento fiscal. Durante esta audiencia,
el juez decide sobre la aplicación de principios como la oportunidad procesal,
acuerdos reparatorios, o terminación anticipada.

6.3 Audiencia única de juicio inmediato: Si el juez acepta el requerimiento, se


lleva a cabo el juicio inmediato, en el cual el fiscal formula la acusación en un
plazo de 24 horas, y el juez de investigación preparatoria remite el caso al juez
penal competente para que emita un auto de enjuiciamiento y convoque a juicio.

En caso de que el juez rechace el requerimiento de proceso inmediato, el fiscal deberá


dictar la disposición que corresponda, ya sea de formalización de investigación
preparatoria o acusación, dependiendo del momento en que se haya solicitado el
proceso.

7. Audiencia Única de Juicio Inmediato

Esta fase final del proceso se divide en dos etapas procesales:

Definición de los presupuestos de juicio y el juicio en sí.

Según San Martin (2020), la primera etapa está destinada a que el


juez penal pueda "sanear" el proceso y dictar las decisiones
preliminares necesarias para el enjuiciamiento, garantizando su
viabilidad. La audiencia de juicio deberá realizarse, como máximo,
72 horas después de que el juez penal reciba el expediente del
fiscal. Esta audiencia será de carácter oral, pública e inaplazable.

Una vez iniciada la audiencia, el fiscal presentará los fundamentos fácticos, jurídicos y
probatorios que respaldan su acusación. A continuación, el juez examinará si la
acusación presenta defectos formales, los cuales podrán subsanarse en el mismo acto.
Posteriormente, resolverá, tras un debate oral, las peticiones de las partes, conforme al
artículo 350.1 del NCPP.

Si se declara procedente el sobreseimiento o un medio técnico de defensa, será posible


impugnar la decisión con efecto suspensivo. Este recurso, al igual que en la audiencia
de incoación, deberá ser interpuesto y fundamentado de inmediato, siguiendo el
principio de impugnación diferida.

Tras la resolución oral del juez sobre las peticiones, excepciones y cuestiones
probatorias planteadas, se emitirá un auto de enjuiciamiento y citación a juicio, el cual
fijará la hora y fecha del juicio de manera obligatoria.

En cuanto al segundo período procesal, se iniciará el juicio propiamente dicho, el cual


seguirá las reglas del proceso común de forma supletoria, en tanto sean compatibles
con la naturaleza del proceso inmediato.

8.CONCLUSIONES
La aplicación de la vía procedimental especial regulada en el artículo 446, incisos 1 y 4,
evidencia un vacío en su redacción. Este no debe interpretarse como un error, sino
como una oportunidad para optimizar la claridad y eficacia normativa. Por ello,
sugerimos la siguiente modificación: "El fiscal también deberá solicitar la incoación del
proceso inmediato para los delitos de omisión de asistencia familiar y conducción en
estado de ebriedad o drogadicción, sin perjuicio de lo establecido en el numeral 3 del
artículo 447 del presente Código, siempre que se cumpla con alguno de los supuestos
previstos en el inciso 1 de este artículo". Este cambio busca brindar mayor precisión y
facilitar su correcta aplicación.

Dado que el proceso inmediato implica una reducción de ciertas garantías procesales,
su uso debe restringirse a casos en los que no se comprometan derechos
fundamentales. En delitos graves, como aquellos que contemplan penas de cadena
perpetua, este procedimiento resulta inapropiado. La gravedad de las sanciones
requiere un análisis minucioso y la preservación de todas las garantías procesales para
evitar decisiones apresuradas que afecten de manera irreversible la vida de los
acusados.

Según el artículo 447, inciso 6, el requerimiento fiscal debe presentarse después de las
diligencias preliminares o, a más tardar, dentro de los 30 días posteriores a la
formalización de la investigación preparatoria. Este plazo, aunque busca agilidad, puede
resultar insuficiente para reunir todos los elementos probatorios necesarios.
Proponemos una ampliación del plazo que permita al fiscal contar con el tiempo
necesario para fundamentar adecuadamente su solicitud, sin desvirtuar la celeridad
inherente a este procedimiento.

Impacto en el sistema penitenciario y necesidad de políticas integrales:

Si bien el proceso inmediato contribuye a la lucha contra la criminalidad, su


implementación masiva podría agravar problemas estructurales, como el hacinamiento
penitenciario. Es crucial que este mecanismo se complemente con políticas de
reinserción social, penas alternativas y mejoras en la infraestructura carcelaria para
garantizar un impacto positivo en el sistema de justicia penal.

En conclusión, el proceso inmediato constituye una herramienta efectiva para casos


específicos, pero su correcta aplicación exige ajustes normativos, restricciones en su
alcance para garantizar derechos fundamentales y un enfoque integral que abarque
tanto el ámbito judicial como el penitenciario.

8. Referencias bibliográficas

AGUILAR PONCE, David Arturo, Análisis del proceso inmediato para establecer su
debida calificación, tesis para optar para optar el grado académico de maestro en
derecho penal, Universidad Nacional Federico Villareal, Lima: 2020.

ARAYA VEGA, Alfredo (2015) Anotaciones sobre el proceso inmediato. Actualidad


Penal. Volumen 18.pp.308-318.

ARBULU MARTINEZ, Victor Jimmy, Derecho Procesal Penal: Un enfoque doctrinario y


jurisprudencial. Lima. Gaceta Jurídica. 2015. Tomo II.

CANO GAMERO, Mirko, “Proceso inmediato (Decreto legislativo N° 1194)”. Recuperado


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DE LA JARA, E., MUJICA, V., Y RAMÍREZ, G. (2009). ¿Cómo es el proceso según el
Nuevo Código Procesal Penal? Lima, Perú: Bellido Ediciones.

ESPINOZA ARIZA, Jelmut, “La flagrancia y el proceso inmediato”, en Revista Lex, n.°
18, vol. 14, Lima: 2016-II.

ESPINOZA BONIFAZ, Augusto Renz, “Análisis de la eficacia de la ley del proceso


inmediato por delitos flagrantes”. Recuperado de <https://bit.ly/2Ydul6z>.

HURTADO HUAILLA, Ana y Luis Miguel REYNA ALFARO, “El proceso inmediato:
valoraciones político-criminales e implicancias forenses del D. Leg. N°1194”, en Gaceta
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MENDOZA AYMA, Francisco Celis, “El proceso inmediato en el delito de conducción en


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MENDOZA AYMA, Francisco Celis, “El proceso inmediato en el delito de omisión a la


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NEYRA FLORES, JOSÉ ANTONIO (2015). Tratado de derecho procesal penal. Idemsa,
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