Unidad 2 estudio de trabajo

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Instituto Tecnológico de Durango

Carrera: Ingeniería Industrial

Taller de investigacion 1

Unidad 2: Estructura del protocolo de investigación.

“Consecuencias del uso de las redes sociales en


los estudiantes universitarios”

Equipo 1
Alumnos:
María Fernanda Aranda Cervantes 21040201
Jimena Guadalupe Betancourt Moran 21040899
Marco Antonio Bayona Navarro 21040904
Raúl Andrés Carrillo Valencia 20040209

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Antecedentes

El término redes sociales online, redes sociales virtuales o simplemente, redes sociales, se halla
actualmente vinculado, según Kuss y Griffiths (2011), a aquellos espacios virtuales donde los
usuarios pueden crear un perfil, interactuar con amigos reales y conocer personas con quienes
compartir determinados intereses. El más conocido (y utilizado) de dichos espacios es Facebook,
el cual, para el 2015 ya tenía 1300 millones de usuarios (Arnaboldi, Passarella, Conti & Dunbar,
2015).

Las etiquetas “adicción a Internet”, “trastorno de adicción a Internet”, “uso patológico de


Internet”, “trastorno de dependencia de la red”, “ciberadicción”, etc. se han utilizado para
describir el mismo concepto: un uso inadecuado de Internet que produce descuido de otras áreas
de la vida (Widyanto y Griffiths, 2006), dificultades para concentrarse y síndrome de abstinencia.
Por ejemplo, en Francia, desde el año escolar 2018 se encuentra prohibido por ley, Ley N° 698 de
20184, el uso por parte de los estudiantes de teléfonos celulares y de cualquier dispositivo
electrónico de comunicación (tablets o relojes con conexión telefónica, por ejemplo), no sólo en
la sala de clases, sino también en cualquier actividad que tenga lugar dentro o fuera del
establecimiento escolar (recreos, actividades deportivas, excursiones y viajes escolares, por dar
algunos ejemplos). Todo esto para la reducción de dichas consecuencias negativas que puede
tener la adicción al internet.

Hoy en día resultaría imposible imaginar un mundo sin Internet. En las últimas décadas su uso ha
crecido de forma exponencial y ha influenciado el estilo de vida de las personas, los modos de
comunicarse, de establecer relaciones y de buscar información (Huang, 2010), trayendo consigo
algunos riesgos (Diomidous et al., 2016; Marques, Marques Pinto, & Alvarez, 2016). Una de las
áreas en las que Internet ha introducido mayores cambios ha sido en nuestra vida social
(Amichai-Hamburger, Wainapel, & Fox, 2002; Hamburger & Ben-Artzi, 2000).

A lo largo de la historia han ido apareciendo tecnologías que han introducido formas de
comunicación más solitarias y menos controladas. Hoy en día, la generalización del uso de
Internet y el acceso a dispositivos de menor tamaño y mayor accesibilidad ha hecho surgir una
gran preocupación por su uso y por algunos efectos que están produciendo en las conductas de
los usuarios.

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El uso de las redes sociales ha aumentado considerablemente en los últimos años. Entre algunas
razones están la rapidez de respuesta, la facilidad de acceso y las múltiples actividades con
recompensas inmediatas (Echeburúa y de Corral, 2010). Su uso ha revolucionado la manera en la
que los individuos interactúan, generando nuevas dinámicas en la comunicación, de tal manera
que las nuevas generaciones poseen la habilidad de procesar altos niveles de información de
forma simultánea y en breves periodos de tiempo, sin que la ubicación geográfica sea una
limitante (Aparicio et al., 2019).

Respecto al abordaje sobre las adicciones no convencionales, éste se ha ampliado


considerablemente en los últimos tiempos, como consecuencia de la aparición de una serie de
conductas y comportamientos dependientes en los estudiantes universitarios, que generan efectos
parecidos a los que se producen a través de una adicción a sustancias químicas. Al respecto, hay
que precisar que, cuando se habla de adicciones no convencionales, se hace referencia a todas las
conductas que comienzan siendo placenteras y terminan por convertirse en actividades que
generan dependencia. Para West y Brown (2013), citados por Araujo (2016), los indicadores
fundamentales de que una actividad se ha convertido en adicción para un individuo es la pérdida
de control sobre dicha actividad y que ésta se repita a pesar de sus consecuencias adversas. Al
respecto, para Andreassen (2015), citado por Araujo (2016), estos dos indicadores son aceptados
para hablar de adicción a las redes sociales, a diferencia de lo que sería un uso ocasional de éstas.

Terán (2019) explica que el uso excesivo o la adicción a las NTIC (Nuevas Tecnologías de la
Información y la Comunicación), como es el caso de la adicción a las redes sociales, provoca
toda una serie de cambios en el comportamiento de las personas, sobre todo, en el de los niños,
adolescentes y jóvenes, y que éstos se convierten en el centro de su actividad vital, de forma que
el joven se distancia de forma progresiva de las relaciones familiares y sociales, además, de que
la pérdida del control sobre el tiempo de su uso, hace que el pensamiento gire permanentemente
en temas relacionados con estas tecnologías, especialmente en las redes sociales, provocando
problemas en el desempeño y rendimiento académico de los estudiantes.

Para Watson (2015), la adicción a tales actividades es un estado caracterizado por una
preocupación excesiva por hacer uso de las redes sociales, la necesidad de pasar más tiempo
conectada para obtener la misma satisfacción, intentos infructuosos por disminuir su uso; un
sentimiento de irritabilidad cuando intenta desconectarse, permanecer conectada más tiempo de

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lo previsto, mentiras acerca de los propósitos de iniciar una conexión, y una disfunción como
resultado de esta conducta o uso de internet como un medio de automedicación.

Desde un enfoque positivo, no sólo han favorecido la interacción social, si no que han impactado
en diversos ámbitos, por ejemplo, en la educación, donde se han convertido en espacios de
aprendizaje abierto y multidireccional en el que se fomenta el trabajo en equipo y la interacción
entre usuarios (Hermann et al., 2019). Agregando, (Buxarrais, 2016) señala que las redes sociales
propician la construcción del conocimiento de manera colaborativa, así como la autonomía en la
búsqueda de información. Otros alcances que han tenido las redes sociales son la
comercialización de bienes y servicios, ya que las empresas las utilizan como una vía alterna para
acceder con mayor rapidez y eficacia a los consumidores, quienes a su vez intercambian entre sí
información y opiniones sobre dichos productos y servicios (Hugo et al., 2020).

Sin embargo, son precisamente estos beneficios los que aumentan el riesgo de adicción a dichas
redes, pues el nivel de recompensa es tan elevado que se abandonan paulatinamente las
actividades cotidianas. De manera que el uso elevado del Internet se convierte en un escape ante
situaciones desagradables para los usuarios, en especial los adolescentes, en quienes se observa
un deterioro en la vida social y sus lazos afectivos, así como el reemplazo de actividades antes
gratificantes y la constante preocupación cuando no están conectados a Internet (Hernández et al.,
2019). Así mismo se ha hablado de ciertos rasgos de personalidad que influyen en la dependencia
a las redes sociales, por ejemplo, las personas narcisistas, la extraversión, la apertura a las nuevas
experiencias, incluso el aburrimiento (Caro, 2017). Se han asociado además factores personales
en los que destacan la impulsividad, oscilaciones del estado de ánimo, la búsqueda de estímulos
placenteros y de emociones fuertes, así como una actitud de rebeldía y oposición a las normas
(Echeburúa, 2012). Además, la mayoría de los usuarios comenta que prefiere una comunicación a
través de Internet que cara a cara (Cía, 2013) provocando aislamiento. Esto se debe a la facilidad
de interacción que ofrecen las redes sociales, pues permiten compartir información, opiniones y
contenidos multimedia independientemente de la lejanía física y temporal (Caldevilla, 2010).
Otros de los aspectos que inciden en el uso de las redes sociales, primordialmente en los
adolescentes, es la búsqueda de aceptación y reconocimiento de los otros, así como la necesidad
de pertenecer a un grupo (Del Prete y Redon, 2020). De acuerdo con Lozano et al. (2019) la
dinámica en las relaciones de pareja también se ha modificado con el uso de las redes sociales, ya

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que se ha observado un incremento en los conflictos de pareja, que desencadenan en afectaciones
desde la comunicación hasta la infidelidad.

Las redes sociales facilitan muchos modos de socialización: desde el intercambio de mensajes en
texto hasta el intercambio de fotos y videos. Todas las características que hacen atractivas a las
redes sociales son particularmente valoradas por los usuarios más jóvenes, "que buscan
reconocimiento y popularidad" (Echeburúa & Requesens, 2012, p. 24). Además, las redes
sociales como "Facebook proporcionan una vía a los adultos jóvenes para expresarse e interactuar
entre ellos" (Thompson & Lougheed, 2012, p. 97). A ello debe agregarse la gran afinidad, casi
natural, entre los jóvenes y las nuevas tecnologías. Todo ello implica un riesgo mayor para el
desarrollo de una adicción a las redes sociales en el caso de los adolescentes y adultos jóvenes.

En un estudio realizado por la Dra. Cecilia Schou Andreassen titulado “The Facebook Addiction”
en enero de 2011, a 423 estudiantes universitarios (227 hombres y 196 mujeres) bajo el amparo
de la Facultad de Psicología de la Universidad de Bergen (UIB), Noruega, en colaboración con
la Fundación de Clínicas de Bergen, como resultado final de la investigación, se diseñó una
escala para determinar qué tan adicto se es a Facebook. Según la investigadora, la escala puede
facilitar la investigación del tratamiento, la evaluación clínica, y puede ser utilizada para estimar
la prevalencia de adicción a Facebook en la población mundial. Los resultados de la investigación
se publicaron recientemente en la revista Psychological Reports. De la escala se extrae que los
seis elementos básicos considerados en la adicción son: relevancia, modificación del humor,
intolerancia, abstinencia, conflicto y recaída.

Esta investigación toma como fundamento la adicción (trastorno) a Facebook, el cual indica que
se trata de una dependencia que se caracteriza sobre todo por una falta de control personal, por un
uso abusivo del ordenador, por una excesiva dependencia de Internet y por una distorsión de los
objetivos personales, familiares o profesionales, además cita que entre los síntomas más
importantes de este trastorno se encuentran; la ansiedad, la irritabilidad, los cambios en los
patrones del sueño, entre otros.

En el trabajo de investigación que lleva por nombre: “Las redes sociales y su impacto en el
bienestar universitario” realizado por (Seratini, 2012) para la universidad Señor de Sipán. En su
proyecto determina que las condiciones necesarias para un desarrollo académico armónico se

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dividen en salud física y salud mental. La salud física está compuesta por la nutrición, la
ejercitación, entre otros aspectos, mientras que en la salud mental intervienen los factores
emocionales y sociales. Menciona que el individuo busca integrarse con lo que sucede en el
medio que lo rodea, al tratar de interactuar, se encuentra con las nuevas tecnologías de
información como herramientas que contribuyen a la vivencia de nuevas experiencias sociales,
enmarcadas en las nuevas formas de comunicación y socialización (una red social).

La licenciada (Seratini, 2012) menciona que hoy en día formar parte de una red social no es
cuestión de gusto, puesto que ha empezado a ser parte de la necesidad de estar actualizado y
presente socialmente. Concluye su investigación mencionando que Facebook puede funcionar
como una “red social universitaria” bajo los siguientes aspectos:

● Alumnos y profesores participan de proyectos creados y manejados con la ayuda de este


instrumento virtual.
● Se puede albergar la posibilidad de establecimiento de redes estudiantiles locales,
regionales e internacionales con el fin de intercambiar información como (documentos,
videos, fotos, enlaces, creación de notas especiales, etc).
● Notificación por medio del correo electrónico de todo lo que sucede dentro del grupo,
haciendo que la información se encuentre actualizada permanentemente.
● Se considera un sitio de intercambio de información sobre otros sitios de educación
superior, como edublogs, blogs académicos, redes sociales educativas, bibliotecas 2.0,
cursos virtuales, foros, chats y otros.
● Favorece la efectividad de la participación de los jóvenes en el proyecto, ya que el área
visual es vital en la vida de los mismos.

Esta investigación contribuyó con el presente trabajo de investigación, puesto que los resultados
obtenidos demuestran el gran impacto que genera las redes sociales en el ambiente académico de
los estudiantes, ya que pueden funcionar como intermediarias entre los mismos estudiantes y con
los profesores, creando un ambiente de trabajo más allá de las aulas. Siempre y cuando su uso sea
racional y responda a las problemáticas para poder desarrollar un conocimiento sano.

Los factores de personalidad son importantes como factores de riesgo, por ejemplo, los
individuos más extrovertidos y con mayor puntuación en neuroticismo son más propensos a la

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adicción a Facebook (Andreassen, Torsheim, Brunborg & Pallesen, 2012). En el caso de los
extrovertidos esa propensión quizá se deba a su necesidad de socializar y en el caso de los
individuos con alta puntuación en neuroticismo, es posible que el factor predominante sea la
búsqueda de apoyo emocional. Se ha encontrado en individuos adictos a Facebook indicadores
más pronunciados de baja autoestima, depresión y falta de habilidades sociales que en usuarios
no adictos (Herrera, Pacheco, Palomar & Zavala, 2010). Por supuesto, la importancia de cada una
de estas variables puede depender de factores culturales y de características particulares de las
muestras investigadas. Por ejemplo, Jelenchick, Eickhoff & Moreno (2013) no hallaron ninguna
relación entre la cantidad de tiempo dedicado a Facebook y el nivel de depresión en
universitarios, aunque las autoras también admitieron que "un único estudio no puede aprobar o
refutar una asociación" (p. 129).

Identificación del problema


El uso extendido de las redes sociales entre los estudiantes universitarios ha generado
preocupaciones significativas sobre sus efectos en el rendimiento académico, la salud mental y el
bienestar general de los estudiantes. A medida que las plataformas de redes sociales se vuelven
más presentes en la vida diaria de los estudiantes, surge la necesidad de comprender y abordar las
posibles consecuencias negativas asociadas con su uso excesivo. Si bien las redes sociales
ofrecen beneficios en términos de conectividad social y acceso a información, su impacto en la
concentración, la autoestima, las relaciones interpersonales y la calidad del sueño de los
estudiantes universitarios plantea desafíos significativos para su desarrollo académico y personal.
Es crucial identificar y comprender a fondo estas consecuencias para desarrollar estrategias
efectivas de mitigación y promover un equilibrio saludable entre el uso de las redes sociales y el
éxito académico y el bienestar de los estudiantes universitarios.

Planteamiento del problema


Uno de los principales problemas en la educación universitaria que ha venido incrementándose en
los últimos años es la procrastinación académica, dado que se ha evidenciado su presencia,
magnitud y consecuencias en poblaciones de todo el mundo. Uno de los factores asociados a la
procrastinación académica es la adicción a las redes sociales.

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Los avances que están produciéndose en el ámbito académico con el surgimiento de herramientas
de la Web 2.0 y el empleo masivo por parte de los estudiantes de las redes sociales para
comunicarse entre ellos, está haciendo que el panorama educativo se encuentre ante unos desafíos
a los que tiene que dar respuesta.
Las redes sociales pueden influir de manera positiva, cuando se usan con recato y moderación, ya
que es un medio por el cual te puedes comunicar, no solo para charlar y planear eventos sociales,
sino también para hacer tareas y trabajos. Se debe observar que los estudiantes de promedio alto
usan las redes sociales muy poco. No la usan en exceso, saben priorizar su tiempo, pero eso no
influye, puesto que pueden pasar su tiempo haciendo otras cosas y no estando en una red social,
puesto que le parece aburrida, si no tienen un círculo social concreto.
El problema radica cuando el estudiante hace un abuso de esta, en donde el día entero está en el
computador y no sale a la sociedad, ni hace tareas, sólo se encuentra en una vida virtual
chateando en una red social, o sencillamente jugando en ella, en Facebook se cuenta con juegos
multijugador con los cuales la gente puede olvidarse un momento de sus preocupaciones diarias y
dejar volar su imaginación construyendo su ciudad, su granja o sencillamente jugando cartas,
pero, “el problema siempre serán los excesos”, y cuando el estudiante no hace nada más que
estar inmerso en ellas, su desempeño académico se ve afectado.

Objetivo general
Profundizar las consecuencias del uso de las redes sociales en la vida académica de los
estudiantes universitarios

Objetivos específicos
● Identificar cuales son las redes sociales que más utilizan los estudiantes universitarios
● Aprovechar las ventajas del uso de las redes sociales en su desempeño académico
● Ilustrar las desventajas del uso de las redes sociales en su desempeño académico

Justificación
El interés por este tema se debe a que al ser jóvenes que estamos viviendo el impacto de las redes
sociales y que se convirtió en una parte importante de las vidas cotidianas nos hace abrir los ojos
de que así como han traído grandes cambios positivos, también nos han traído un sin número de

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consecuencias negativas. El uso de las redes sociales tiene un porcentaje alto a nivel nacional por
lo que no sería sorprendente encontrar que la mayoría de los estudiantes universitarios en el
estado de Durango también las utilizan de forma activa.
Dada la relevancia de este tema esperamos poder conocer las consecuencias que este fenómeno
puede provocar en los estudiantes ya que es de suma importancia tener en cuenta que pueden
atraer ansiedad, procrastinación o incluso frustración hacia los jóvenes. Por lo tanto, es necesario
investigar la influencia del uso excesivo de las redes sociales puede generar un impacto en su
vida académica o hasta en diferentes aspectos de su vida.
La facilidad que se tiene hacia ellas y lo rápido que puede captar la atención que conlleva a la
procrastinación de tareas importantes, la falta de concentración, la conciliación del sueño, etc.
Incluso, como se mencionó anteriormente, pueden afectar negativamente la salud mental y la paz
emocional de los estudiantes ya que, también se exponen a la comparación con la vida de otras
personas sin tener en cuenta que las personas en la pantalla pudieron haber tenido algún tipo de
privilegio que las llevó hasta donde están ahora y hacen una idea errónea sobre una vida perfecta
a la que los estudiantes aspiran.
En conclusión es importante la investigación sobre este fenómeno con el objetivo de conocer sus
causas y consecuencias a través de un análisis preciso con el fin de promover el uso moderado y
saludable de las plataformas de internet.

Impacto social
El impacto social del uso de las redes sociales es vasto y multifacético.
Las redes sociales han transformado la forma en que nos conectamos y comunicamos,
permitiendo a las personas mantenerse en contacto con amigos, familiares y colegas en cualquier
parte del mundo de manera instantánea y a bajo costo, han cambiado la forma en que nos
relacionamos entre nosotros, tanto en términos de cómo mantenemos las relaciones existentes
como en establecer nuevas conexiones. Por ejemplo, las plataformas de citas en línea han
alterado la forma en que las personas buscan y encuentran parejas románticas.
De igual manera, han facilitado el intercambio de información, noticias, opiniones y experiencias.
Esto ha democratizado la difusión de información y ha permitido que las voces que antes eran
marginadas o silenciadas tengan una plataforma para expresarse.

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El uso excesivo de las redes sociales puede tener un impacto negativo en la salud mental de
algunas personas. La comparación social, la adicción a la validación externa, el acoso en línea y
la exposición a contenido perturbador son algunos de los riesgos asociados con el uso de estas
plataformas, aunque también han demostrado ser herramientas poderosas para la organización y
difusión de movimientos sociales y protestas. Han sido utilizadas para coordinar acciones
colectivas, generar conciencia sobre problemas sociales y políticos, y facilitar la movilización de
personas para el cambio social, el uso constante a menudo implica compartir información
personal que puede ser utilizada por terceros para diversos fines, incluida la publicidad dirigida,
el robo de identidad y la vigilancia gubernamental. Esto plantea preocupaciones sobre la
privacidad y la seguridad en línea.
Si bien ofrecen numerosos beneficios, también plantean desafíos y riesgos que deben abordarse
para maximizar su potencial positivo mientras se minimizan los efectos negativos.

Impacto tecnológico
El impacto a nivel tecnológico del uso de las redes sociales es notable y abarca diversos aspectos:
● Desarrollo de plataformas y herramientas: El auge de las redes sociales ha impulsado el
desarrollo de plataformas y herramientas tecnológicas específicas para satisfacer las
necesidades de los usuarios, como aplicaciones móviles, interfaces de usuario intuitivas,
algoritmos de recomendación de contenido, entre otros.
● Innovaciones en la comunicación digital: Las redes sociales han estimulado la innovación
en la comunicación digital, facilitando nuevas formas de interacción entre los usuarios,
como la mensajería instantánea, las transmisiones en vivo, los emojis y los filtros de
realidad aumentada.
● Análisis de datos y personalización: Las redes sociales generan enormes cantidades de
datos sobre el comportamiento y las preferencias de los usuarios. Esto ha llevado al
desarrollo de técnicas avanzadas de análisis de datos y aprendizaje automático para
comprender mejor a los usuarios y personalizar sus experiencias en la plataforma.
● Integración con otras tecnologías: Las redes sociales se integran cada vez más con otras
tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, la realidad virtual y la Internet de
las cosas. Esto amplía las posibilidades de interacción y participación de los usuarios.

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● Impacto en la infraestructura de Internet: El crecimiento exponencial del uso de las redes
sociales ha ejercido presión sobre la infraestructura de Internet, impulsando la expansión
de la capacidad de ancho de banda y el desarrollo de tecnologías de almacenamiento y
procesamiento de datos más eficientes.
● Seguridad cibernética y privacidad de datos: El uso masivo de las redes sociales ha
planteado desafíos significativos en términos de seguridad cibernética y privacidad de
datos. Esto ha llevado a un mayor enfoque en el desarrollo de medidas de seguridad,
como la autentificación de dos factores, el cifrado de extremo a extremo y el
cumplimiento de regulaciones de privacidad de datos, como el RGPD (Reglamento
General de Protección de Datos) en la Unión Europea.
En resumen, el impacto tecnológico del uso de las redes sociales ha sido profundo, impulsando la
innovación en diversas áreas y contribuyendo a la evolución continua del panorama digital.

Impacto ético
El impacto ético del uso de las redes sociales es un tema complejo y en constante evolución, el
manejo de la privacidad y la manipulación de datos personales plantea serias preocupaciones
éticas. Las redes sociales a menudo recopilan una gran cantidad de información sobre los
usuarios, y cómo utilizan y protegen esos datos puede afectar la confianza de los usuarios y su
privacidad; las redes sociales pueden ser vehículos para la rápida propagación de desinformación
y noticias falsas. Esto plantea preocupaciones éticas sobre la responsabilidad de las plataformas
en la verificación de la información y en la prevención de la difusión de contenido engañoso que
podría tener graves consecuencias sociales y políticas.

El diseño de las redes sociales, con características como notificaciones constantes y gamificación,
puede llevar a comportamientos adictivos y afectar negativamente la salud mental de los
usuarios. Esto plantea preguntas éticas sobre la responsabilidad de las plataformas en el diseño de
interfaces que fomenten un uso saludable y equilibrado, enfrentando desafíos éticos en torno a la
censura y la libertad de expresión. Por un lado, las plataformas deben abordar la proliferación de
discurso de odio, acoso y contenido dañino, pero por otro lado, deben equilibrar esto con el
respeto a la libertad de expresión y evitar la censura injusta o arbitraria, pueden perpetuar
inequidades y discriminación al reflejar y amplificar los prejuicios existentes en la sociedad. Esto

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plantea preguntas éticas sobre cómo las plataformas pueden abordar de manera proactiva estos
problemas y promover una mayor equidad y diversidad en sus comunidades.

El uso de las redes sociales plantea una serie de cuestiones éticas complejas que requieren un
examen cuidadoso y un compromiso continuo por parte de las plataformas, los usuarios y la
sociedad en su conjunto para abordarles de manera efectiva

Impacto económico
El impacto económico del uso de las redes sociales es significativo y abarca varios aspectos:
● Marketing y publicidad digital: Las redes sociales han revolucionado la forma en que las
empresas realizan marketing y publicidad. Ofrecen plataformas altamente segmentadas
que permiten a las empresas dirigirse a audiencias específicas con anuncios
personalizados. Esto ha llevado a un aumento en la inversión publicitaria en redes sociales
y ha creado nuevas oportunidades para las empresas de todos los tamaños.
● Generación de ingresos para influencers y creadores de contenido: Las redes sociales han
creado un nuevo ecosistema económico para influencers y creadores de contenido. A
través de asociaciones con marcas, publicidad pagada y otros modelos de monetización,
los influencers pueden generar ingresos significativos al crear contenido para sus
seguidores en plataformas como Instagram, YouTube y TikTok.
● Comercio electrónico y ventas en línea: Las redes sociales han facilitado la venta de
productos y servicios directamente a través de plataformas de comercio electrónico
integradas. Las empresas pueden establecer tiendas en línea en redes sociales como
Facebook e Instagram, lo que les permite llegar a los consumidores de manera más directa
y aumentar sus ventas.
● Creación de empleo en la economía digital: El crecimiento del uso de las redes sociales ha
creado una demanda creciente de profesionales en áreas como marketing digital, gestión
de redes sociales, análisis de datos y desarrollo de contenido. Esto ha llevado a la creación
de nuevos empleos en la economía digital y ha generado oportunidades laborales para
muchas personas.
● Impacto en el comercio local y global: Las redes sociales han permitido que las empresas,
especialmente las pequeñas y medianas, expandan su alcance más allá de sus ubicaciones

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físicas y lleguen a clientes en todo el mundo. Esto ha democratizado el comercio y ha
nivelado el campo de juego para empresas de todos los tamaños al proporcionarles acceso
a una audiencia global a través de plataformas de redes sociales.
El uso de las redes sociales tiene un impacto económico significativo al transformar la forma en
que las empresas realizan marketing, generan ingresos y se relacionan con los consumidores.
Además, ha impulsado la creación de empleo en la economía digital y ha facilitado el comercio
tanto a nivel local como global.

Impacto ambiental
El impacto ambiental del uso de las redes sociales es un área que puede no ser tan evidente como
otros aspectos, pero aún así tiene implicaciones importantes:
Las redes sociales requieren una infraestructura de servidores y centros de datos para almacenar y
procesar grandes cantidades de datos de usuarios. Estos centros de datos consumen enormes
cantidades de energía, lo que contribuye a la huella de carbono de las plataformas en línea. La
generación de esta energía puede estar asociada con emisiones de gases de efecto invernadero y
otros impactos ambientales negativos.
El uso de las redes sociales impulsa la demanda de dispositivos electrónicos como teléfonos
inteligentes, tabletas y computadoras, así como de sus componentes. La fabricación de estos
dispositivos puede requerir recursos naturales y energía, y puede generar contaminación y
residuos durante el proceso de producción.
El uso intensivo de dispositivos electrónicos para acceder a las redes sociales contribuye al
problema de los desechos electrónicos. Cuando estos dispositivos alcanzan el final de su vida útil,
a menudo son desechados de manera inadecuada, lo que puede resultar en contaminación del
suelo, el agua y el aire si no se manejan adecuadamente, si bien las redes sociales en sí mismas
pueden no ser directamente responsables de la extracción de recursos naturales, el aumento en la
producción de dispositivos electrónicos y la demanda de energía pueden impulsar la extracción
de materiales como metales preciosos y tierras raras, con sus propios impactos ambientales
asociados.
El uso de las redes sociales puede impulsar la demanda de servicios de transporte y logística para
la entrega de dispositivos electrónicos, así como para el envío de productos comprados a través
de plataformas de comercio electrónico asociadas con las redes sociales. Esto puede contribuir a

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las emisiones de gases de efecto invernadero y otros impactos ambientales asociados con el
transporte; aunque el impacto ambiental del uso de las redes sociales puede ser menos visible que
otros aspectos, sigue siendo una preocupación importante debido a su contribución al consumo de
energía, la generación de desechos electrónicos y otros impactos ambientales indirectos asociados
con la producción y el uso de dispositivos electrónicos.
Para el año 2017 la mitad de la población mundial ya utilizaba internet, redes y servicios móviles,
lo que tuvo como consecuencia que muchas personas utilizarán más de un dispositivo
electrónico, promoviendo con esto, ciclos de reemplazo cada vez más cortos con el fin de adquirir
mejor tecnología.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología, cada mexicano produce entre 7 y 9 kilogramos
de basura electrónica al año, lo que convierte a nuestro país en el tercer generador de esta clase de
deshechos donde, multiplicando esta cifra por los 120 millones de habitantes que hay en México,
se estarían generando entre 840 a mil 80 toneladas de basura electrónica.
Los principales productores de basura electrónica se presentan a continuación agrupados por
continente, siendo Asia el principal productor en el año 2014 con un 40.7% de la basura
electrónica a nivel mundial, seguido por Europa con un 27.5%, América con un 25.3%, África
con el 5% y Oceanía con 1.6%.

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Balde et. al (2017).

Del 25.3% que se generó en Amenrica, los principales productores de e-waste fueron Estados
Unidos, Brasil y México. México es entonces el tercer generador de basura electrónica en el
continente americano y segundo en Latinoamérica solamente debajo de Brasil, como se muestra
en la Figura 2. Más recientemente, en el año 2016, México produjo 1Mt. y 8.2 Kg p/h ubicándose
en el lugar 13 a nivel mundial.

Fuente: GSMA E-waste – América Latina. (2014).

Marco teórico
Los medios tecnológicos “son las tecnologías de la información y la comunicación que se
conforman a partir de procesos y productos derivados de las herramientas de hardware/software,
las cuales actúan como soporte en el almacenamiento procesamiento y trasmisión digitalizada de
la información.” (Gonzalez Soto, Gisbert, Guillem, Jimenez, Llado y Rallo, 1996).
Redes sociales.

Los humanos siempre se han relacionado por grupos: familiares, laborales, sentimentales, etc. En
una red social los individuos están interconectados, interactúan y pueden tener más de un tipo de
relación entre ellos. Por lo que en la actualidad, el análisis de las redes sociales se ha convertido
en un método de estudio en ciencias como la antropología o la sociología. De esta manera el
internet y las nuevas tecnologías favorecen al desarrollo y ampliación de las redes sociales.

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Definición: De acuerdo a lo que plantea Jaime Royero (2007) define las redes sociales como “el
conjunto de personas, comunidades, entes u organizaciones que producen, reciben e intercambian
bienes o servicios sociales para su sostenimiento en un esquema de desarrollo y bienestar
esperado. Dicho bienestar es mediatizado por los avances en el campo de la ciencia y la
tecnología producidos y ofrecidos en su valor social y mercantil a las personas o grupos de ellas,
en un territorio y en unas condiciones económicas sociales determinadas. Estos intercambios se
dan a nivel local, regional, nacional, internacional y global”.

El Internet y redes sociales


El internet se ha expandido por todo el mundo por medio del incremento de su propia
información y capacidades, y se ha convertido en una herramienta indispensable para toda la
población académica y profesionalmente activa. Esta herramienta se volvió una potente rama de
comunicación y hoy en día esta transformación se puede constatar gracias a las redes sociales
existentes en línea. (Raacke & Bonds-Raacke, 2008).

En la actualidad se han realizado estudios más específicos sobre las redes sociales en Internet y
su relación con algunos factores sociales. Por ejemplo, se destaca la red social conocida como
Facebook, una de las más populares entre los jóvenes hoy en día. Los sitios como Facebook son
relativamente nuevos y su difusión ha traspasado culturas, ya que se considera una nueva forma
de comunicación y socialización. Si bien esta comunicación juega un papel muy importante
dentro de las nuevas generaciones, también es importante analizar las formas en que produce
cambios en las redes sociales físicas y reales (Magnuson & Dundes, 2008).

Según el psicólogo social Ervin Goffman (citado en Young, 2009), las personalidades virtuales
son aquellas que se usan como reflejo del verdadero ser, que pueden idealizarse para agradar a
otros. Además, se utilizan muchas poses adoptadas que revelan conformidad y en las que
prevalecen códigos tanto masculinos como femeninos. Los individuos que participan en las redes
sociales en línea utilizan el lenguaje, la tecnología y las herramientas multimedia para crearse una
identidad. Esto no consiste sólo en tener amigos en línea, sino que también influye en la manera
en que se aprende y habilitan necesidades para participar en las nuevas formas de socialización de

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la era digital. (Young, 2009). Para que exista adicción a Internet es necesario que se manifiesten
varios factores, entre ellos la depresión. Otro elemento de gran importancia es la fobia de
ansiedad, ya que a los adolescentes que la padecen no les gusta salir, y la Internet les da la
posibilidad de contactarse con otros e involucrarse en juegos sin la necesidad de exponerse a
situaciones que les causen angustia. Dado que aún no hay suficientes estudios acerca del efecto
de esta red y su relación con ciertos aspectos.

Tipos de redes sociales y sus principales funciones

Pinterest: Es una red social de intercambio de elementos visuales cuyo estilo se basa en un
“tablón virtual”, donde los usuarios comparten sus “pines”, esto es imágenes o vídeos,
agrupados por temáticas, de forma que la gente pueda visualizarlas en función de sus
intereses.
Twitter (X): Red social para intercambio de intereses sobre profesionales y literarios.
También permite compartir con un grupo de personas nuestras actividades a cada
momento, con la posibilidad de incluir contenido, su ya conocido hashtag se ha
convertido en parte del lenguaje popular.
Facebook: Es un sitio web de redes sociales creado por Mark Zuckerberg. Originalmente
era un sitio para estudiantes de la universidad de Harvard, pero actualmente está abierto a
cualquier persona que tenga una cuenta de correo electrónico.
Telegram: Telegram es una aplicación de mensajería instantánea para dispositivos
electrónicos lanzada en el año 2013 por los hermanos Nikolái y Pável Dúrov como una
alternativa a la aplicación WhatsApp. Cuenta con más de 400 millones de usuarios
activos alrededor del mundo y se destaca por su sistema de seguridad y velocidad al envío
de mensajes.
Instagram: Es una aplicación de intercambio de fotos en línea gratuita y una plataforma
de red social que Facebook adquirió en 2012, pero antes ya había sido puesta en marcha
en 2010. Instagram permite a los usuarios editar y subir fotos y vídeos cortos a través de
una aplicación para móviles. Los usuarios pueden agregar un título a cada una de sus
publicaciones y utilizar etiquetas, hashtags y geotags basadas en la ubicación para indexar
estas publicaciones y hacerlas buscar por otros usuarios dentro de la aplicación.

17
Whatsapp: permite enviar y recibir mensajes instantáneos a través de un teléfono móvil
(celular). El servicio no solo posibilita el intercambio de textos, sino también de audios,
videos y fotografías, además de la realización de llamadas.
Facebook Messenger: Es una aplicación de mensajería instantánea que se creó en 2008
como un chat interno de la red social Facebook. En 2010 cambió su nombre de Facebook
Chat a Facebook Messenger y se lanzó como aplicación independiente.En esta red social
podrás crear redes profesionales, compartir archivos o contenido multimedia y realizar
llamadas entre otras funciones que esta aplicación tiene.
TikTok: Es una app de redes sociales que permite grabar, editar y compartir videos cortos
en loop, con la posibilidad de añadir fondos musicales, efectos de sonido y filtros o
efectos visuales.
Youtube: Es un sitio web para compartir vídeos, muy popular y gratuito, que permite a los
usuarios registrados subir y compartir clips de vídeo en línea. Para ver los vídeos no es
obligatorio registrarse. Lanzada en 2005 por antiguos empleados de PayPal, fue adquirida
por Google Inc. en octubre de 2006 por 1.65 mil millones de dólares en acciones de
Google.

Facebook como red social


Como resultado de la popularidad de las redes sociales, sitios como Facebook crecen, al igual que
la preocupación sobre el efecto que estos sitios ejercen en el manejo de las impresiones y
relaciones que en la actualidad establecen los jóvenes. Buffardi y Campbell, (2008; citado en
Strano, 2008) presentan cierta preocupación de que el ambiente en línea genere comportamientos
narcisistas, mientras que otros muestran inquietud pues suponen que la permanencia excesiva en
él puede provocar la sustitución de las relaciones de amistad por otras caracterizadas por la
superficialidad.
Facebook fue fundado en 2004 como una red social sólo para estudiantes de Harvard, pero a
mediados del 2005 fue adoptado por alrededor de otras 2 000 universidades y colegios tan sólo en
Estados Unidos. A lo largo del año 2007, 22,000 organizaciones comerciales se unieron a esta red
y a finales de él, dos tercios de usuarios se conectaban a diario y estaban en el sitio un promedio
de 20 minutos (Zywica & Danowski, 2008).

18
En agosto de 2007 el sitio contaba con 22 millones de usuarios y 15 mil millones de páginas
vistas en él (Freiert, 2007; citado en Zywica & Danowski, 2008). Zywica y Danowski (2008)
explican que Facebook permite a sus usuarios crear perfiles personalizados que incluyen
información general, como la educación, el sexo, la edad, etc. Los usuarios pueden escribir y
poner mensajes en las páginas de sus contactos, subir fotos y etiquetar personas en esas fotos,
además de incluir videos y canciones. Se pueden tener tantos contactos como se quieran, que
pueden ser compañeros de escuela, amigos, familiares, conocidos, personas de otros países y
continentes, al igual que asociaciones, organizaciones e instituciones.

Adicción a Facebook
Raacke y Bonde-Raacke (2008) llevaron a cabo una investigación en la que descubrieron que
87% de 116 estudiantes de licenciatura en la costa Este de Estados Unidos tiene una cuenta y
perfil de Facebook. Este dato los llevó a destacar la importancia que ha asumido la forma de
socialización actual por Internet, sin dejar de lado el hecho de que los estudiantes se sientan más
cómodos con estos métodos que con el “cara a cara”, lo que puede llegar a repercutir en la
socialización. En la actualidad existen varios grupos en Facebook llamados “Adicción a
Facebook”, “I´m a Facebook addict”, “Are you a Facebook addict?”, “Adictos a Facebook!!”,
“Soy adicto a Facebook y lo acepto”, “Maldita sea, soy adicto a Facebook!!!”, entre muchos
otros, en los cuales la gente que se considera parte de esos grupos “se hace seguidor” de alguno
de ellos. La cantidad de personas inscritas en estos grupos varía desde 430 hasta 11,890 personas
(“Maldita sea, soy adicto a Facebook!!!”).

Por lo general, estos grupos tienen un origen nacional, es decir, sus creadores proceden de varios
países como Argentina, México, España, etc.; en ellos existe la posibilidad de que las personas
inscritas hagan sus comentarios sobre cualquier tema. Evidentemente, la cantidad de comentarios
que se encuentran en estas páginas acerca de las razones que tuvieron sus integrantes para unirse
a ellos, las causas de su adicción a Facebook y cómo la justifican también es inmensa.

19
Uso de redes sociales en México

El acceso a internet en nuestro país avanza a paso veloz y con la pandemia su evolución fue
mayor. Hoy en día 83.2% de la población mexicana navega en la Word Wide Web, a través de
dispositivos móviles, lo que a su vez ha generado más visitas a websites y un uso frecuente de las
redes sociales en México. Esto fue demostrado en el Estudio Digital 2024 elaborado por We Are
Social y Meltwater (empresas que operan en el ámbito del marketing digital y la inteligencia
empresarial) con el objetivo de medir el estado de la conexión a internet en el mundo y que
cuenta con una versión de datos específicos para México.

20
La cantidad de usuarios en redes sociales puede ser superior a la del número de usuarios de
internet porque pueden no estar representando a personas únicas, es decir que un mismo sujeto
puede tener varios perfiles con lo que se puede contar más de una vez. De acuerdo con el estudio,
actualmente un 70% de la población nacional accede a las redes sociales, lo que representa a
90.20 millones de personas en México que hace uso de las diversas plataformas de social media.

Respecto al año anterior (2023), se observa que el uso de las redes sociales en México disminuyó
en un 3.4%, indicando así que hay 3.8 millones de usuarios menos con actividad en social media.
En cuanto al tiempo promedio invertido en estas plataformas o redes, se destaca que hubo un
decremento de siete minutos (siendo este año 3 horas y 14 minutos el promedio).

Las redes sociales de mayor uso en México


El estudio también comparte datos sobre las visitas de los internautas mexicanos en las
plataformas sociales, basados en sus interacciones a febrero de 2024.
Así queda posicionado: en el primer lugar se encuentra Facebook, el cual tuvo una tasa de uso del
93.2%, y le siguen otras como WhatsApp (92.2%), Instagram (80.4%), Facebook Messenger
(79.9%), y TikTok (76.5%). Además de estas plataformas, el estudio señala que los internautas
mexicanos tienen preferencias a usar otras redes, tales como X/Twitter (53.6%), Telegram

21
(49.6%), Pinterest (43.9%), Snapchat (26.4%) o incluso Linkedin , aunque el porcentaje de uso
(21.9%) de esta app es considerablemente menor al resto.

Plataformas de redes sociales favoritas en México


Un mayor uso no necesariamente equivale a popularidad, por lo que el informe no se conformó
con compartir resultados con base en interacciones. Al tomar en cuenta las opiniones de los
usuarios (entre 16 y 64 años), el reporte nos da un claro indicio de cuál es la red social preferida
entre los usuarios.
La lista la encabeza la red social creada por Mark Zuckerberg (Facebook), con 30.1% de
predilección; WhatsApp, toma el segundo lugar de popularidad, con un 26.7%; TikTok,
destronando a Instagram nuevamente, lidera el tablero en tercera posición con un 18%, mientras
que la plataforma para compartir fotos baja al cuarto lugar con un 13.5% de preferencia.

22
Perfil demográfico de la audiencia publicitaria de Meta
Dentro de los perfiles que conforman las audiencias de redes sociales en nuestro país, se
identificaron 6 grupos segmentados por rangos de edad y subdivididos por género.
En este sentido, notamos que el segmento predilecto es aquel de mujeres y hombres entre 25 y 34
años (millennials), con un significativo porcentaje del 15.3% y 14.5% respectivamente.
Posteriormente, identificamos como segundo segmento a los usuarios cuyas edades oscilan entre
los 18 y 24 años de edad (Gen Z), en el que el porcentaje de mujeres es del 14.2%, y el de los
hombres del 12.6%. Por otro lado, encontramos como tercer grupo a los usuarios entre 35 y 44
años (Gen X), en el que el género femenino representa un 10.2% y el masculino un 9.1%.
En los 3 rangos de edad restantes disminuye el porcentaje de audiencias, pues de los 45 a 54
años, el 6.7% corresponde a las mujeres y el 5.9% a los hombres usan redes sociales; de los 55 a
los 64 años apenas un 3.8% de las damas y 3.2% de los caballeros tienen un perfil social; y de las
personas mayores de 65 años, solo el 2.3% de las señoras y el 2% de los señores son audiencia
potencial para la red social.

23
Razones para utilizar redes sociales
Los datos muestran, también, las principales razones por las que los mexicanos (de 16 a 64 años)
utilizan redes sociales, conforme al tiempo invertido en ellas. Entre las primeras están:
mantenerse en contacto con amigos y familiares (60.3%), leer las noticias (44.9%), disfrutar el
tiempo libre (43.7%), encontrar nuevos contenidos (41.8%), y buscar productos para comprar
(32.6%).

24
El tiempo invertido en las redes sociales
El estudio compartió el tiempo promedio invertido por los usuarios mexicanos por mes en cada
plataforma de aplicaciones de Android.

● TikTok. El tiempo de visualización de esta app creció exponencialmente respecto


al año anterior, pues el número de horas que invirtieron los mexicanos en ella
durante 2023 fue un total de 45 horas y 1 minuto.
● Facebook. Los mexicanos pasan 23 horas y 38 minutos mensualmente en esta red
social, aunque cabe destacar que esta aplicación bajó una posición con respecto al
estudio del año anterior.
● YouTube. La plataforma predilecta de videos mantiene su tercera posición con un
total de 21 horas y 04 minutos invertidos al mes.
● WhatsApp. Los usuarios pasaron 17 horas y 1 minutos al mes intercambiando
mensajes por esta vía.
● Instagram. El tiempo que se pasa en esta aplicación, en promedio, es de 10 horas
y 23 minutos.

25
Cómo ha evolucionado el uso de las redes sociales en México
En primera instancia, se muestra que el número de usuarios en redes sociales ha disminuido
severamente, pues a finales de 2022, se habían contabilizado 94 millones de usuarios activos,
pero a febrero de 2024 el número se redujo a 90.2 millones (un detrimento de 3.8 millones
aproximadamente). Quizás esto podría ser un indicio de animosidad de los mexicanos hacia estas
plataformas, dado la frecuencia con que el acoso virtual afecta la dignidad y autoestima de los
usuarios.

Por otro lado, se observa que, si bien el tiempo invertido en plataformas no ha variado
significativamente, una app que va en indudable ascenso es TikTok, con un creciente número
tanto de usuarios como de horas destinadas a ver videos cortos. De esta forma, esta red social
escaló en un poco más de un año hasta tomar la primera posición en el listado de apps donde se
pasa más tiempo.

Consecuencias de las redes sociales en los estudiantes universitarios en Durango


La procrastinación aparece en diversos campos: laboral, político, bancario, educativo, entre otros.
En el campo educativo los estudiantes tienden a postergar la realización de actividades

26
académicas al acercarse la fecha de entrega, realizan pocas actividades y no asumen
responsabilidades en trabajos colaborativos (Quant et al. 2012).

Steel (2007) advierte que la procrastinación académica es extremadamente prevalente en los


estudiantes de educación superior, alrededor de un 80% y 95% de ellos adopta conductas de
demora en sus actividades escolares, aproximadamente el 75% se auto considera procrastinador y
el 50% procrastina de manera consistente y problemáticamente en sus estudios.

En el Instituto Tecnológico de Durango, la adicción de redes sociales puede causar la


procrastinación de las clases y para postergar las entregas de tareas, son temas que se aprecian
comúnmente y derivan en una mala práctica no solamente en el ámbito académico, sino también
en el familiar, laboral y social.

En la actualidad las Redes Sociales (RS) generan un gran impacto en la sociedad; México se
encuentra en el tercer lugar a nivel mundial de consumo de Internet y uso de redes sociales, según
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, solo por debajo de Colombia y
Brasil (2022).
Según el Departamento de Planeación, Programación y Presupuestación de la Institución para
conocer el tamaño de la población, en octubre de 2022, en el que se obtuvo un universo del
estudiantado de 6,145 estudiantes de licenciatura en la modalidad presencial; para determinar la
muestra mediante un cálculo para poblaciones finitas y como resultado se obtuvo que se
requieren 362 instrumentos (estudiantes) para una confiabilidad del 95% con un margen de error
del 5%. Con una muestra piloto de 30 estudiantes y conforme a la proporción de la cantidad de
estudiantes matriculados en cada una de las licenciaturas que forman parte de la oferta académica
de esta institución:

Oferta Educativa Población Proporción Muestra


Proporcional

Licenciatura en Administración 495 8.06% 29

27
Arquitectura 793 12.90% 47

Ingeniería Bioquímica 452 7.36% 27

Ingeniería Civil 684 11.13% 40

Ingeniería Eléctrica 248 4.04% 15

Ingeniería Electrónica 157 2.55% 9

Ingeniería Industrial 743 12.09% 44

Ingeniería Mecánica 314 5.11% 18

Ingeniería Mecatrónica 456 7.42% 27

Ingeniería Química 554 9.02% 33

Ing. Sistemas Computacionales 515 8.38% 30

Ing. en Gestión Empresarial 531 8.64% 31

Ing. en Tec de la Inf. y Comunic. 78 1.27% 5

Ing. en Informática 125 2.03% 7

TOTAL 6145 100.00% 362

Los resultados indican que la procrastinación es común entre los estudiantes del tecnológico, ya
que alrededor del 80 al 95% de los estudiantes presentan conductas de demora a la hora de
entregar sus actividades escolares, dándonos a entender que las redes sociales son un gran riesgo
por el hecho de interferir con el rendimiento académico de los estudiantes.

En la Universidad Pedagógica de Durango en una investigación de tipo descriptiva dentro del


enfoque cuantitativo en donde se aplicó un cuestionario que indaga los siguientes aspectos: (1)
conocimiento y uso de redes sociales, (2) uso de las redes sociales pautado en experiencias
académicas, y (3) ventajas y desventajas de las redes sociales. Con una muestra casi paritaria en

28
cuanto al género, en la que son mujeres un 49 %, mientras que los hombres representan un 51 %.
En cuanto a la edad, el 100 % de la muestra efectiva se sitúa entre los 18 y los 21 años. Los
principales resultados certifican que los estudiantes usan mucho las redes sociales en la vida
personal pero no en la vida académica, en parte debido a la falta de iniciativa de los profesores en
su uso. En cualquier caso, no se observan grandes reservas en el alumnado acerca de la bondad de
su incorporación, y las actitudes son generalmente mejores que los documentados en estudios
previos. Por lo tanto, podemos incorporar las redes sociales en la vida universitaria con
normalidad.

No se encontraron más datos sobre universidades duranguenses, por lo que el siguiente estudio
estuvo conformado por 17 600 estudiantes matriculados en el sistema de educación superior de la
Ciudad de México. El estudio se realizó de forma presencial; 5451estudiantes fueron hombres y
12 149 mujeres. La mayoría de estudiantes eran menores de 20 años (f = 41011, 23,3 %) y entre
20 y 25 años (f = 2710, 15,40 %). En cuanto a la frecuencia con la que utilizaban las RR.SS, la
gran mayoría (f=8241, 46,82 %) indicaron que las utilizaban varias veces al día, seguido de
quienes las utilizaban al menos una vez al día (f=4132, 23,48 %), dos o tres veces por semana (f
= 1847, 10,49 %), varias veces por semana (f = 1847, 10,49 %), y menos de una vez por semana
(f = 138, 7,84 %). Los datos muestran el siguiente número de horas utilizadas en las RR. SS por
semana, el porcentaje más alto se encontró entre 1-5 horas (32,05 %), seguidos de quienes las
usaron entre 5-10 horas (22,64 %), Menos de 1 hora (15,61 %) y entre 15-20 horas (7,27 %).
Ningún estudiante indicó que las utilizara más de 25 horas.
El instrumento utilizado es una adaptación al contexto de los adolescentes mexicanos, a partir del
elaborado por Sahin (2018) denominado Social Media Addiction Scale-Student Form
(SMAS-SF) (escala de medición de la adicción a las redes sociales en los estudiantes), escala que
implementa una construcción tipo Likert y 5 opciones de respuesta. El procedimiento utilizado se
puede observar en el trabajo de Valencia y Cabero (2019).

Ventajas de usar las redes sociales en la educación:


● Interacción y colaboración: Las redes sociales ofrecen a los estudiantes y docentes la
oportunidad de interactuar y colaborar de manera más dinámica. Pueden participar en

29
debates, compartir ideas, hacer preguntas y recibir retroalimentación de forma rápida y
sencilla. Esto fomenta un ambiente de aprendizaje interactivo y enriquecedor.
● Acceso a recursos educativos: Los canales sociales permiten también el acceso a una gran
cantidad de recursos educativos. Los estudiantes pueden encontrar materiales
complementarios, como videos, artículos y tutoriales, que les ayuden a comprender mejor
los temas que están estudiando.
● Promoción de la creatividad: Los estudiantes cuentan, con las redes sociales, con una
plataforma para expresar su creatividad. Pueden compartir proyectos, presentaciones,
trabajos artísticos y escritos, lo que les permite recibir comentarios y apreciación de sus
compañeros y profesores. Esto fomenta la motivación y la confianza en sí mismos,
además de promover la creatividad y el pensamiento crítico.
● Conexión con expertos y profesionales: Las redes sociales permiten que los estudiantes se
conecten con expertos y profesionales en diferentes campos. Pueden seguir a personas
influyentes, participar en debates y obtener perspectivas valiosas sobre temas específicos.
Esto amplía su red de contactos y les brinda la oportunidad de aprender de aquellos que
tienen experiencia en el campo que están estudiando.

Desventajas de usar las redes sociales en educación:


● Distracción: Para que las redes sociales no te distraigan en tus estudios es importante que
establezcas normas y límites.
● Adicción de uso: Pueden generar adicción de uso y esto puede ser un riesgo presente en
los estudiantes.
● No es una herramienta educativa: Son sólo para agilizar tu trabajo y no para que de ahí
bases tu trabajo profesional, es decir, debes buscar fuentes fiables de información.
● Información personal en riesgo: El estar en una red social significa que vas a compartir
cierta información con los integrantes. Esto puede ocasionar un riesgo de datos
personales.
● No hay interacción física: El hecho de estar frente a una computadora en clases y tareas,
provoca que no haya un conocimiento físico o gestual entre los estudiantes y maestros.

Aplicación de las redes sociales en el ámbito escolar

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Creación de Grupos de Facebook:
● Crear grupos privados o abiertos donde se utilice el potencial de su administración como
lo es, el envió de mensajes privados a todos sus integrantes.
● Asignar administradores y coordinadores a aquellos integrantes que sean los más
destacados y participantes dentro del grupo.
● Compartir enlaces de interés referentes a la temática del grupo.

Creación de páginas de Facebook enfocadas en la educación:


● Crear páginas donde se fomente el desarrollo colectivo de un tema en específico donde
intervengan diferentes personas, así como diferentes opiniones sobre la temática de la
página.
● Mantener informados a todos sus integrantes a través de actualizaciones de estado de la
página.
● Instalar aplicaciones que permitan la enseñanza de un tema en específico como lo son las
diapositivas.
● Instalar aplicaciones para la integración de Blogs a través de los canales RSS (RSS son las
siglas de Really Simple Syndication. Se trata de un sistema que permite a los usuarios
suscribirse a una página web o blog para recibir alertas y notificaciones cada vez que se
publica un nuevo contenido en ellas.) que se considere acorde con la temática de sus
integrantes.
● utilizar el potencial de los foros como canales de discusión y soporte para sus integrantes.
● Crear pestañas personalizadas a través de código HTML (HTML es el código que se
utiliza para estructurar y desplegar una página web y sus contenidos) para suscripción a
boletines semanales sobre la temática de la página de Facebook.
● Utilizar el potencial de las notas para discutir y compartir conceptos específicos y de esta
manera poder conocer las diferentes opiniones de sus integrantes.

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Trabajar con redes sociales:
La Sociedad del Conocimiento exige que el sistema educativo se adapte a las nuevas situaciones
y necesidades de los estudiantes lo que conlleva a la adaptación de nuevos escenarios de
aprendizaje. Por ello, el papel de la educación es construir sociedades de aprendizaje, de ahí parte
la necesidad de contemplar una serie de objetivos que se señalan a continuación:
● Asegurar la alfabetización digital.
● Promover y articular los aprendizajes dentro y fuera del sistema escolar.
● Aprovechar las herramientas y tecnologías disponibles para favorecer la comunicación y
el aprendizaje.
● Enseñar a buscar y aprovechar selectiva y críticamente la información.
● Desarrollar un pensamiento autónomo y complejo.
● Se debe partir de la idea, de que se debe crear un espacio con el propósito de que el
alumnado encuentre un lugar donde pueda aportar información, debatir y participar a
través de las opiniones propias y singulares de cada uno de ellos.

De esta manera la red social puede tener dos facetas, la primera de ella como un complemento
más de la educación formal, es decir, de las clases presenciales, para ello se suele utilizar la
creación de grupos dentro de la red, donde se fomenta la interacción entre profesor-alumnos y
entre alumnos, así se pueden compartir ideas, descargar actividades, se pueden subir archivos.
También se pueden hacer grupos de trabajos, donde el alumnado puede intercambiar información,
subir la información que vayan encontrando, etc.; La segunda faceta, y no por ello menos
importante es la social. Las redes sociales ayudan a fomentar la comunicación. Esto se puede
hacer a través de diferentes vías, comentarios, mensajes privados, comentarios de fotos y videos
de manera que intercambien información. Aunque pueda parecer algo poco significativo, y quizás
no muy apoyado por la sociedad, constituye una gran fuente de aprendizaje.

El uso de redes sociales puede ser de gran utilidad ya que a diferencia de los blogs y wikis (Los
blogs y wikis son dos excelentes herramientas para los instructores que buscan nuevas formas de
interactuar y apoyar a los investigadores. Los wikis son herramientas de colaboración en línea
potentes pero fáciles de usar. Los blogs son una forma sencilla de colocar contenido en línea y
comunicarse con los estudiantes.

32
Los blogs y wikis son sitios web que pueden admitir fácilmente múltiples autores o colaboradores
y no se requiere ningún software, solo un navegador web.), que quedan en el olvido una vez se
han dado por finalizados los trabajos, siguen funcionando durante 24 horas y los 365 días del año,
por lo que siempre tiene actividad. Con ello se consigue crear un clima agradable propicio para la
educación que beneficia el proceso educativo.

Precauciones a tener en cuenta con el uso de redes sociales en la educación


● Privacidad y seguridad: Es importante que los educadores y estudiantes sean conscientes
de los riesgos asociados con el uso de las redes sociales. La información personal y
académica compartida en línea puede estar expuesta a amenazas de seguridad y
violaciones de privacidad. Se deben establecer medidas de seguridad adecuadas y educar
a los estudiantes sobre cómo proteger su información personal.
● Ciberacoso: Si bien las redes sociales ayudan a la colaboración y la interacción, esto
también puede hacer que se conviertan en una plataforma para el ciberacoso. Para evitar
este tipo de conductas, es imprescindible que los centros educativos pongan el foco en
prevenir el bullying mediante educación socioemocional y en detectar conductas
inadecuadas.
● Veracidad de la información: En las redes sociales, puede ser difícil determinar la
veracidad de la información compartida. Los alumnos deben ser conscientes de la
necesidad de verificar y contrastar la información antes de aceptarla como válida. Los
docentes también deben enseñar a los estudiantes habilidades para que puedan discernir
entre información real y fake news.
● Uso excesivo y distracciones: Las redes sociales pueden ser adictivas y terminar en un uso
excesivo, lo que puede afectar negativamente el rendimiento académico. El alumnado
debe aprender a establecer límites y a utilizarlas de manera responsable, evitando caer en
distracciones que puedan interferir con su aprendizaje.
● Brecha digital: Aunque el acceso a las redes sociales es cada vez más común, todavía
existen brechas digitales que pueden dejar a algunos estudiantes en desventaja.

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En definitiva, el uso de redes sociales en educación puede ser beneficioso siempre y cuando se
tomen en cuenta las precauciones adecuadas y se integren de forma efectiva en el entorno
educativo.

Causas que provocan adicción a las redes sociales en los estudiantes


Sherry Turkle, psicoanalista del Massachusetts Institute of Technology (MIT), ha investigado
extensamente sobre el impacto de las redes sociales en las relaciones y afirma que estas debilitan
los lazos humanos. En su libro Alone Together: Why We Expect More from Technology and Less
from Each Other describe con detalle los impactos negativos de estar constantemente conectados,
que paradójicamente trae consigo cierta sensación de soledad. Tal y como ella misma afirma “los
lazos que formamos a través de Internet no son, al final, los lazos que unen, pero sí son los lazos
que preocupan”.

● Estudios: Se estima que el uso excesivo de las redes sociales tiene que ver con el tiempo o
frecuencia de uso y esta se encuentra motivado por las actividades de estudio, ya que
comúnmente los jóvenes estudiantes realizan sus actividades de estudio manteniendo
abiertas las ventanas de Facebook, WhatsApp, Instagram y otros. Alarcón & Allaín
(2022); Mendoza (2018) y Amador (2021).

● Acceso fácil a dispositivos móviles e internet: Se debe a que esta generación tiene más
fácil acceso a dispositivos móviles, la gran mayoría de estudiantes cuenta con un celular.
Además, el acceso a internet se está viendo facilitado e incluso en muchos gobiernos el
acceso a internet es gratuito en lugares públicos establecidos. Jasso et al. (2021); Valencia
et al. (2021); Amador (2021); Cervantes & Chaparro (2021) y Yepes & Rojas (2022).

● Difusión familiar: Según las investigaciones, los adolescentes que presentan disfunción
familiar en su hogar, tienen más tendencia a usar excesivamente las redes sociales, siendo
estas un medio alternativo de distracción y alejamiento de sus problemas. Mendoza
(2018); Lacunza et al. (2019) y Valencia et al. (2021).

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● Dependencia de comunicación: La comunicación de un lado del mundo a otro lado del
mundo, se ha visto muy facilitada lo que ha generado, la constante necesidad de
comunicarse físicamente ahora es tan solo una alternativa, existe dependencia por el uso
constante de redes sociales por la constante necesidad de comunicarse con amigos, familia
u otros. Alarcón & Salas (2022); Salazar et al. (2021); Mendoza (2018) y Yepes & Rojas
(2022)

La adicción al uso del internet y el uso de dispositivos electrónicos están relacionadas pero
tienen diferencias significativas:

● Enfoque de la adicción: La adicción al uso del internet se centra específicamente en el uso


excesivo y compulsivo de internet, mientras que el uso de dispositivos electrónicos puede
abarcar diferentes actividades, como jugar videojuegos, mirar videos, usar redes sociales,
etc.

● Ámbito de aplicación: La adicción al internet puede manifestarse en múltiples plataformas


y servicios en línea, incluyendo redes sociales, juegos en línea, compras en línea, etc. Por
otro lado, el uso de dispositivos electrónicos puede incluir el uso de teléfonos inteligentes,
tabletas, computadoras, consolas de videojuegos y otros dispositivos electrónicos.

● Comportamientos asociados: En la adicción al internet, los individuos pueden tener


dificultades para controlar su uso de internet, experimentar ansiedad cuando no están
conectados, descuidar otras responsabilidades en favor del tiempo en línea, entre otros
comportamientos. En el caso del uso de dispositivos electrónicos, los comportamientos
pueden incluir el uso excesivo de aplicaciones o juegos específicos, la falta de atención a
las interacciones sociales cara a cara debido al uso de dispositivos, etc.

● Impacto en la vida diaria: Tanto la adicción al internet como el uso excesivo de


dispositivos electrónicos pueden afectar negativamente la vida diaria de una persona,
incluyendo su rendimiento académico o laboral, sus relaciones interpersonales, su salud
mental y física, entre otros aspectos.

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● Tratamiento y manejo: Si bien los enfoques de tratamiento pueden superponerse en
algunos casos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia familiar y otras formas de
apoyo psicológico, el tratamiento específico puede variar según la naturaleza exacta del
problema. Por ejemplo, la adicción al internet puede requerir un enfoque más específico
en la gestión del tiempo en línea y el establecimiento de límites, mientras que el uso
excesivo de dispositivos electrónicos puede abordarse mediante la identificación y
modificación de comportamientos específicos asociados con ciertos dispositivos o
aplicaciones.

En resumen, mientras que la adicción al uso del internet es un término más amplio que abarca el
uso excesivo de internet en general, el uso de dispositivos electrónicos se refiere específicamente
al uso excesivo de dispositivos como teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras, que pueden
o no involucrar el acceso a internet.

Consecuencias negativas del impacto psicológico en el uso excesivo de las redes sociales
● Obsesión: La obsesión por el uso excesivo de las redes sociales, está negativamente
relacionado con el uso desregulado de las emociones, en este sentido los adolescentes
están pendientes a cada instante de los mensajes, audios, plataformas. Jasso et al. (2017)
(2017; Alarcón & Salas (2022)
● Depresión: En la revista de salud Medline Plus (2008), se define a la depresión como el
hecho de sentirse triste, melancólico, infeliz, miserable o derrumbado; además, se
menciona que es normal que la mayoría de las personas se sientan de esta manera alguna
vez durante cortos periodos de su vida. Sin embargo, la verdadera depresión clínica es un
trastorno del estado anímico en el cual los sentimientos de tristeza, pérdida, ira o
frustración interfieren con la vida diaria durante un período prolongado. Se habla también
de que, por lo general, la baja autoestima es compañera frecuente de la depresión, al igual
que los arrebatos repentinos de ira y el hecho de no encontrar placer en actividades que
normalmente hacían feliz a la persona que la padece. De acuerdo con los resultados de la
investigación llevada a cabo por Tsai, Sunny y Lin (2003), seis de las personas que
entrevistaron dijeron que si se sentían de mal humor y deprimidos, se conectaban a

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Internet para remediar su depresión, para lo cual trataban de hablar con alguien, jugar en
línea o hacer “cosas locas” por Internet. Muchos de estos adolescentes manifestaron que
la red amplía sus posibilidades de hacer vida social pues en ella conocen gente nueva.

Algunos expertos ven el aumento de la depresión como evidencia de que las conexiones
electrónicas que establecen los usuarios de las redes sociales son menos satisfactorias
desde el punto de vista emocional, por lo que se sienten socialmente aislados. Una de las
mayores diferencias en la vida de los adolescentes y adultos jóvenes actuales, en
comparación con las generaciones anteriores, es que pasan mucho menos tiempo
conectados con sus compañeros en persona y más tiempo conectados de manera
electrónica, principalmente a través de las redes sociales.

“Mientras menos conectado estés con los seres humanos de una manera profunda y
empática, menos obtendrás los beneficios de una interacción social”, señala Alexandra
Hamlet, PsyD, psicóloga clínica del Child Mind Institute. “Cuanto más superficial sea, es
menos probable que te haga sentir conectado, que es algo que todos necesitamos”.

De hecho, una excepción a esta correlación de las redes sociales con la depresión son las
niñas que al mismo tiempo que son usuarias activas de las redes sociales, también
mantienen un alto nivel de interacción social cara a cara. El estudio de Twenge demostró
que aquellas niñas que interactúan intensamente fuera de línea y también a través de las
redes sociales no muestran el aumento en los síntomas depresivos que muestran quienes
interactúan menos en persona.
● Ansiedad: El uso de diferentes aplicaciones nos permite mantenernos en contacto con los
demás, pero también ha influido en la aparición de distintos problemas que pueden afectar
la salud mental, como es el caso del síndrome de “FOMO”. Son las siglas en inglés de
fear of missing out, que en español significa "miedo a perderse algo". Es una nueva forma
de ansiedad descrita por los especialistas que se manifiesta por la necesidad compulsiva
de estar conectados a través de las redes sociales y los dispositivos móviles prácticamente
las 24 horas del día por temor a no enterarse de lo que está sucediendo.

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● Baja autoestima: La autoestima se reconoce como un indicador del desarrollo personal
fundado en la valoración, positiva, negativa o neutra, que cada persona hace de sus
características cognitivas, físicas y psicológicas. Dicha valoración se construye sobre la
base de la opinión que cada persona tiene sobre sí misma, a partir de los atributos que le
otorgan las características mencionadas. Esta opinión es confirmada por cada individuo a
partir de la percepción de cómo y cuánto lo valoran quienes lo rodean y, particularmente,
todo lo que es relevante para él en su vida cotidiana (Arancibia, 1997; Fredes, 1998;
citados en Peradotto, Vargas & Valdivia, 2005). La baja autoestima se relaciona con
comportamientos adictivos. Craig (1995; citado en Niemz, Griffiths & Banyard, 2005),
reportó que las personas que efectúan autoevaluaciones negativas utilizan sustancias
adictivas para escapar o abstenerse de pensamientos negativos sobre sí mismas.
Armstrong, Phillips y Salin (2000), que investigaron si la baja autoestima también estaba
relacionada con la adicción a Internet, comprobaron que ella era un buen predictor de
dicha adicción, lo que también aumentaba el tiempo que se invertía en línea. Sin embargo,
la relación no es clara, ya que, al igual que la depresión, la baja autoestima puede ser una
consecuencia de la adicción más que una causa de ella, es decir, que podría provocar el
empleo de Internet como una escapatoria, pero también puede suceder que el uso excesivo
de la web lleve a las personas a aislarse y después no tengan la misma capacidad para
socializar de manera normal. Si las personas tienen una mala opinión de sí mismas y
encuentran dificultades para socializar por su timidez o falta de autoestima, pueden usar la
Internet como una alternativa de socialización, pues en ella se pueden abrir y ganar
confianza sin tener que interactuar cara a cara (Navarro & Jaimes, 2007).
Una teoría sobre el aumento de la depresión es la pérdida de autoestima, especialmente en
las adolescentes, cuando se comparan negativamente con las imágenes estratégicamente
editadas de niñas que parecen ser más bonitas, delgadas, más populares y más ricas.

“Muchas niñas son bombardeadas por sus amigas que publican las imágenes más
perfectas de sí mismas, o están siguiendo a celebridades y personas influyentes que hacen
muchos retoques con Photoshop a sus fotos y tienen equipos de maquillaje y peinado. Si
ese es su modelo de lo que es normal, puede resultar muy difícil para la confianza en sí
mismas”, explica la Dra. Hamlet.

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Instagram, basada principalmente en imágenes, aparece en las encuestas como la
plataforma que más lleva a los jóvenes a reportar que sienten ansiedad, depresión y
preocupaciones sobre la imagen corporal.

La creación de una imagen perfecta puede no solo hacer que los demás se sientan
inadecuados, sino que es dañino incluso para aquellos que parecen tener éxito en ello,
señala el Dr. Bubrick. “Los niños pasan mucho tiempo en las redes sociales tratando de
publicar lo que creen que el mundo pensará que es una vida perfecta. ¡Mira lo feliz que
estoy! ¡Mira qué linda soy! Les preocupa que sin eso sus amigos no los acepten. Tienen
miedo de ser rechazados”. Y si reciben comentarios positivos en sus cuentas de redes
sociales, podrían preocuparse de que lo que les guste a sus amigos no sea lo que ellos son
“en la vida real”.

● Aislamiento: En el estudio “Social Media Use and Perceived Social Isolation Among
Young Adults in the U.S” con una muestra nacional de adultos jóvenes (de 19 a 32 años)
mostró una correlación entre el tiempo dedicado a las redes sociales y la percepción de
aislamiento social (PSI, por sus siglas en inglés). Los autores señalaron que no se puede
determinar la direccionalidad. Es decir, “¿las personas que se sienten socialmente aisladas
pasan más tiempo en las redes sociales o los usuarios más activos desarrollan la
percepción de aislamiento social?”.

Si es lo último, señalaron: “¿Será porque el individuo está pasando menos tiempo en


experiencias sociales más auténticas que podrían disminuir esta percepción de aislamiento
social? ¿O es la naturaleza de revisar publicaciones sociales cuidadosamente
seleccionadas lo que lo hace sentir más excluido?”.

Lo que nos lleva a lo que ahora llamamos “FOMO” o miedo a perderse algo importante.
Jerry Bubrick, psicólogo clínico en el Child Mind Institute, observa que “FOMO” es en
realidad el miedo a no estar conectado al mundo social, y esa necesidad de sentirse
conectado a veces supera lo que está sucediendo en la situación real en la que nos

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encontramos. Cuanto más usamos las redes sociales, menos pensamos en estar presentes
en el momento.

En lugar de eso, podríamos estar ocupados con la preocupación de por qué no fuimos
invitados a una fiesta que estamos viendo en Instagram, o asegurándonos de no perdernos
ni una sola publicación de un amigo. Pero si siempre estamos tratando de ponernos al día
con las infinitas actualizaciones en línea, estamos priorizando las interacciones sociales
que no son tan gratificantes emocionalmente y que en realidad pueden hacernos sentir
más aislados.

● Actividades no saludables: Otra posible fuente de depresión puede ser lo que los
adolescentes dejan de hacer mientras pasan tiempo en las redes sociales, incluida la
actividad física y cosas que generan una sensación de logro, como aprender nuevas
habilidades y desarrollar talentos.

“Si pasas mucho tiempo en tu teléfono, tienes menos tiempo para actividades que pueden
generar confianza, sentido de logro y conexión”, explica la Dra. Hamlet.
Los niños que pasan mucho tiempo en dispositivos no reciben mucho a cambio que los
haga sentirse bien consigo mismos, agrega. “Sí, se obtiene una pequeña explosión de
dopamina cada vez que recibes una notificación, o un “me gusta” en una foto, o una
solicitud de un nuevo seguidor. Pero esas cosas son adictivas sin ser satisfactorias”.

● Mala concentración: Otra cosa afectada por las redes sociales es el proceso de hacer la
tarea y otros deberes que requieren concentración. Es común que los adolescentes se
relacionen con amigos en las redes sociales mientras están estudiando. Se enorgullecen de
poder realizar múltiples tareas, pero la evidencia muestra que reduce el aprendizaje y el
rendimiento.

“Básicamente, el multitasking (capacidad de realizar varias tareas o actividades


simultáneamente o en rápida sucesión) no es posible”, señala la Dra. Hamlet. “Lo que
terminas haciendo en realidad es alternar entre dos tareas con bastante rapidez. Hay un

40
costo para el cerebro”. Y con una concentración más baja y una interrupción constante,
hacer la tarea lleva mucho más tiempo de lo que debería, lo que reduce el tiempo libre y
aumenta el estrés.

● Privación del sueño: Algunas de las formas en que el uso de las redes sociales afecta el
estado de ánimo pueden ser indirectas. Por ejemplo, uno de los contribuyentes más
comunes de la depresión en adolescentes es la privación del sueño, que puede ser causada
o exacerbada por las redes sociales.

La investigaciónBedtime Use of Technology and Associated Sleep Problems in Children,


señala que el 60 por ciento de los adolescentes revisan sus teléfonos en la última hora
antes de dormir, y que en promedio duermen una hora menos que sus compañeros que no
usan sus teléfonos antes de irse a dormir. La luz azul de las pantallas electrónicas
interfiere con el proceso de quedarse dormido. Además de eso, revisar las redes sociales
no es necesariamente una actividad relajante o inductora del sueño. Revisar las redes
sociales, observa la Dra. Hamlet, puede terminar causando estrés.

“Las redes sociales pueden tener un profundo efecto en el sueño”, agrega el Dr. Bubrick.
“Tienes la intención de revisar Facebook o Instagram durante 5 minutos, y cuando te das
cuenta ya pasaron 50 minutos. Tienes una hora de retraso en el sueño y más cansancio al
día siguiente. Te resulta más difícil concentrarte. Estás desorientado y todo va en aumento
desde allí”.

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Diagrama de Ishikawa consecuencias del uso excesivo de las redes sociales

¿Cómo saber si se sufre de FOMO?

Según algunos especialistas, algunos de los síntomas que pueden hacer sospechar este cuadro
son:
➔ Estar pendiente de las redes al despertarse y antes de dormir.
➔ Las redes sociales están presentes en prácticamente todas las actividades cotidianas.
➔ Se está pendiente en forma permanente de quiénes hicieron like o comentaron una
publicación.
➔ Se tiene una sensación de alta autoestima en directa relación con el “éxito” de alguna
publicación.

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➔ Las relaciones de la vida real se empiezan a dejar de lado y se privilegia el contacto
virtual.
➔ Actividades que antes eran placenteras se dejan de disfrutar y se evitan.
➔ Aparece una sensación de ansiedad, soledad o exclusión si no se puede participar en
alguna actividad que se muestra a través de las redes sociales.
➔ Se produce estrés debido a interacciones negativas con otras personas en redes sociales.
El rol de los padres o cuidadores:
Los siguientes son ejemplos de intervenciones que los padres pueden realizar como protección
con sus hijos adolescentes:
➔ Reducir el tiempo de uso de redes sociales y de objetos tecnológicos a una o dos horas por
día.
➔ Definir en familia espacios libres de aparatos electrónicos.
➔ Educar en mecanismos de autorregulación, ayudando a equilibrar las actividades online
con las actividades offline.
➔ Hablar con el/la adolescente sobre el uso de Internet, mostrándole que se confía en sus
criterios y en su “no ingenuidad” (al hablar con ellos evitar actitud desconfiada y
controladora para llegar a un acuerdo de uso seguro).
➔ Trabajar en la comprensión de las consecuencias de lo que se hace y/o se dice en la web.
➔ Instruirse en el uso de Internet y redes sociales. Conocer la jerga que se utiliza en ellas.
➔ Crear una lista de reglas (sitios a los que puede acceder, tiempos de uso, horarios,
contenidos).
➔ Ubicar los computadores en lugares comunes (salas de estar) e instalar herramientas de
filtros de contenido.
➔ Controlar el historial de las páginas visitadas en el computador (si se ha vaciado el
fichero, probablemente es por alguna razón). Los adolescentes deben saber que el historial
del computador será verificado frecuentemente.
➔ Durante la noche, desconectar Wi Fi y dejar los celulares fuera de la pieza.
➔ Estar alertas a cualquier variación significativa en el comportamiento físico, cognitivo,
emocional y social del adolescente.

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Conductas negativas presentadas por los estudiantes como resultado del excesivo uso de las
redes sociales

● Rendimiento académico: refleja dificultades para cumplir con las expectativas y los
estándares establecidos en el entorno educativo. Este fenómeno puede manifestarse de
diversas formas, como la falta de participación en clase, el incumplimiento de tareas, las
calificaciones deficientes y la falta de interés en el aprendizaje.

Cuando el rendimiento académico se convierte en una conducta negativa persistente,


puede tener consecuencias graves para el desarrollo personal y profesional del estudiante.
Esto puede incluir la repetición de grados, la exclusión social, la baja autoestima, la falta
de oportunidades educativas y laborales, e incluso el abandono escolar.

● Limitaciones para establecer relaciones personales: esta dependencia puede hacer que las
personas se sientan incómodas o inseguras al interactuar en entornos sociales cara a cara,
ya que están más acostumbradas a comunicarse a través de dispositivos electrónicos.

El tiempo dedicado a las redes sociales puede actuar como una distracción constante en la
vida diaria. Las personas pueden encontrarse constantemente revisando sus feeds de redes
sociales en lugar de participar activamente en conversaciones o actividades sociales. Esta
distracción puede dificultar el establecimiento de conexiones significativas con los demás,
ya que la atención y el compromiso se dispersan entre múltiples plataformas y
aplicaciones en línea.

El uso excesivo de las redes sociales puede fomentar la comparación constante con los
demás. Las personas pueden verse influenciadas por las vidas aparentemente perfectas
que ven en línea, lo que puede afectar negativamente su autoestima y confianza en sí
mismas en situaciones sociales en persona. Esta comparación constante puede dificultar la
capacidad de una persona para ser auténtica y vulnerable en sus relaciones

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interpersonales, lo que a su vez puede obstaculizar la construcción de conexiones
genuinas con los demás.

● Salud y falta de higiene: El uso excesivo de las redes sociales entre los estudiantes
universitarios puede tener un impacto significativo en varios aspectos de su vida, incluida
su salud y bienestar general. Uno de los efectos secundarios menos discutidos pero
igualmente importantes es la falta de higiene personal que puede surgir como
consecuencia de pasar demasiado tiempo en línea.

Cuando los estudiantes se sumergen en las redes sociales durante largos períodos, es
común que descuiden sus rutinas de higiene personal. Esto puede manifestarse de varias
maneras. Por ejemplo, el tiempo dedicado a desplazarse por las redes sociales puede
interferir con el tiempo destinado a actividades básicas de cuidado personal, como bañarse
regularmente. La prioridad de revisar las notificaciones, publicaciones y mensajes puede
llevar a que los estudiantes pospongan o incluso olviden las tareas esenciales de cuidado
personal.

Además, el uso prolongado de dispositivos electrónicos puede provocar que los


estudiantes se sientan agotados o desmotivados para realizar tareas cotidianas como
cepillarse los dientes o lavarse las manos adecuadamente. La fatiga visual y el
agotamiento mental asociados con el uso excesivo de pantallas pueden disminuir la
motivación para mantener una buena higiene personal.
Otro factor que contribuye a la falta de higiene es la falta de conciencia del paso del
tiempo. Cuando los estudiantes están inmersos en las redes sociales, es fácil perder la
noción del tiempo y pasar horas sin darse cuenta. Esto puede resultar en intervalos
prolongados entre las actividades de cuidado personal, lo que eventualmente puede
afectar su salud y bienestar físico.

Por otra parte, el uso excesivo de las redes sociales puede tener un impacto en la salud
mental de los estudiantes, lo que a su vez puede influir en su capacidad para mantener
hábitos saludables de higiene personal. El estrés, la ansiedad y la depresión relacionados

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con el uso excesivo de las redes sociales pueden hacer que los estudiantes se sientan
abrumados o desmotivados para cuidar de sí mismos de manera adecuada.

Posibles soluciones para reducir el uso de las redes sociales y sus beneficios

Las redes sociales se han convertido en una parte integral de nuestras vidas, ofreciendo
una plataforma para la comunicación, el entretenimiento y la información. Sin embargo, el
uso excesivo de estas plataformas puede tener efectos negativos en nuestra salud mental,
productividad y relaciones personales.

Soluciones para Reducir el Uso de Redes Sociales

1. Establecer límites de tiempo. Una de las formas más efectivas de controlar el uso de las redes
sociales es establecer límites de tiempo. Las aplicaciones de gestión del tiempo, como Screen
Time en iOS o Digital Wellbeing en Android, permiten a los usuarios monitorizar y limitar el
tiempo que pasan en estas plataformas. Al establecer un tiempo máximo diario para el uso de
redes sociales, los individuos pueden ser más conscientes de su tiempo en línea y fomentar
hábitos más saludables.

2. Eliminar notificaciones. Las notificaciones constantes de las redes sociales pueden ser una
fuente significativa de distracción. Desactivar las notificaciones reduce la tentación de revisar
el teléfono constantemente, permitiendo a las personas concentrarse mejor en sus tareas
actuales y reducir la cantidad de tiempo que pasan en las redes sociales.

3. Crear espacios libres de tecnología. Designar ciertas áreas de la casa o ciertos momentos del
día como libres de tecnología puede ayudar a reducir el uso de las redes sociales. Por
ejemplo, establecer la mesa del comedor o el dormitorio como zonas sin teléfonos móviles
puede fomentar interacciones más significativas y un mejor descanso.

4. Participar en actividades alternativas. Invertir tiempo en hobbies y actividades que no


involucren tecnología puede ayudar a disminuir la dependencia de las redes sociales. Leer

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libros, practicar deportes, cocinar, o realizar actividades artísticas son excelentes formas de
ocupar el tiempo de manera productiva y satisfactoria.

5. Realizar un Detox digital. Tomarse un descanso de las redes sociales durante un periodo
determinado, ya sea un fin de semana, una semana o incluso un mes, puede ayudar a romper
la rutina de uso constante y permitir a las personas reevaluar su relación con estas
plataformas.

Beneficios de Reducir el Uso de Redes Sociales

1. Mejora de la salud mental. Estudios han demostrado que el uso excesivo de las redes
sociales está asociado con sentimientos de ansiedad, depresión y soledad. Al reducir el tiempo
en estas plataformas, las personas pueden experimentar una mejora en su bienestar
emocional, ya que tienen más tiempo para actividades que promuevan la felicidad y el
equilibrio mental.

2. Aumento de la productividad. Sin las constantes distracciones de las redes sociales, los
individuos pueden concentrarse mejor en sus tareas y responsabilidades, lo que lleva a una
mayor productividad. Esto es especialmente beneficioso para estudiantes y profesionales que
buscan maximizar su rendimiento.

3. Mejor calidad de sueño. La exposición a la luz azul de las pantallas antes de dormir
puede interferir con la producción de melatonina, una hormona clave para el sueño. Reducir el
uso de dispositivos electrónicos y redes sociales antes de acostarse puede mejorar la calidad del
sueño, lo que a su vez mejora la salud general y el rendimiento diario.

4. Relaciones personales más fuertes. Pasar menos tiempo en las redes sociales y más tiempo
interactuando cara a cara con amigos y familiares puede fortalecer las relaciones personales.
La comunicación directa y el tiempo de calidad con seres queridos son fundamentales para
construir y mantener relaciones saludables y satisfactorias.

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5. Mayor autoconciencia. Al reducir el tiempo en las redes sociales, las personas pueden
dedicar más tiempo a la reflexión personal y al desarrollo de una mayor autoconciencia. Esto
puede llevar a un mejor entendimiento de sus propias necesidades, deseos y metas, lo que es
crucial para el crecimiento personal y la realización.

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Conclusión

El uso excesivo de las redes sociales es un fenómeno que ha generado preocupación en diversos
ámbitos de la sociedad. A través de este proyecto de investigación, hemos explorado las diversas
facetas de este tema, desde sus posibles causas y consecuencias hasta las estrategias para
abordarlo de manera efectiva.

Nuestro análisis ha revelado que el uso excesivo de las redes sociales puede tener impactos
significativos en la salud mental, el bienestar emocional, las relaciones interpersonales y el
rendimiento académico y laboral de las personas. Además, hemos identificado que factores como
la gratificación instantánea, la búsqueda de validación social y la presión por mantenerse
conectado pueden contribuir a este comportamiento.

Sin embargo, también hemos encontrado que existen diversas estrategias y herramientas para
abordar el problema del uso excesivo de las redes sociales. Estas incluyen la promoción de un uso
consciente y equilibrado de la tecnología, la educación sobre los riesgos asociados con el uso
excesivo de las redes sociales y la promoción de actividades offline que fomenten el bienestar y
la conexión interpersonal.

Consecuencias Buenas: Las redes sociales, cuando utilizadas de manera equilibrada, ofrecen
múltiples beneficios. Facilitan la comunicación y la conexión entre personas de diferentes
lugares, permiten el acceso inmediato a información y noticias, y proporcionan plataformas para
la expresión personal y el intercambio de ideas. Además, han demostrado ser herramientas
eficaces para la creación de comunidades de apoyo, el networking profesional, y la promoción de
negocios y proyectos personales.

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Consecuencias Perjudiciales: Sin embargo, el uso excesivo de las redes sociales puede tener
efectos negativos significativos. Entre las consecuencias más perjudiciales se encuentran la
disminución de la productividad y el rendimiento académico, el aumento de los niveles de
ansiedad y depresión, y la afectación de las relaciones interpersonales fuera del ámbito digital. La
constante exposición a la vida idealizada de otros puede generar sentimientos de insuficiencia y
baja autoestima. Además, la dependencia excesiva de las redes sociales puede llevar a problemas
de adicción, aislamiento social y trastornos del sueño.

Balance y Recomendaciones: El balance entre los beneficios y los perjuicios del uso de las redes
sociales depende en gran medida de la moderación y el propósito con que se utilicen. Es crucial
fomentar una cultura de uso consciente y responsable, donde se prioricen las interacciones
significativas y se limite el tiempo de exposición. Se recomienda implementar estrategias como la
delimitación de horarios específicos para el uso de redes, la promoción de actividades offline, y la
sensibilización sobre los riesgos asociados a su uso excesivo.

En conclusión, mientras que las redes sociales ofrecen numerosas ventajas que pueden enriquecer
la vida de los usuarios, es esencial abordar y mitigar los riesgos relacionados con su uso excesivo.
Un enfoque equilibrado y consciente permitirá maximizar los beneficios mientras se minimizan
las consecuencias negativas, contribuyendo así a una experiencia digital más saludable y
gratificante.

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