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Derechos Humanos

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Área: Desarrollo personal ciudadanía y cívica 4ºsecundaria.

DERECHOS HUMANOS Y DIGNIDAD HUMANA


LOS DERECHOS HUMANOS
A lo largo de la historia, la lucha por una sociedad más justa ha ido siempre asociada a la exigencia del reconocimiento de la igual
dignidad de las personas. Por ejemplo, la lucha por la abolición de la esclavitud, por el voto de la mujer, por la desaparición de la
discriminación racial, etc. En la actualidad, los derechos humanos constituyen el contenido mínimo que posee la idea de justicia como
exigencia moral y política. La Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas del año 1948 es una expresión
clara de aquello que universalmente se reconoce como justo, como lo que corresponde a cada persona por el simple hecho de serlo.
Los derechos humanos y la dignidad humana
Los objetivos fundamentales de los derechos humanos son asegurar el respeto a la dignidad humana y establecer condiciones para que
todos desplieguen sus capacidades. La dignidad humana no es un atributo que cada persona tenga por sí sola, independientemente de
los demás.
Es una expresión de su ser en relación con otros. Esto quiere decir que una persona adquiere su dimensión humana al encontrarse con
los demás en una relación de libertad e igualdad, y que ve afectada su dignidad cuando degrada o es degradada por otros. Para
salvaguardar la dignidad humana, existe un conjunto de valores, principios e ideales a los que se conoce como derechos humanos.
Los derechos humanos representan un fin y un medio al mismo tiempo. Son un fin por sí mismos porque al disfrutar de esos derechos
un ser humano logra una vida digna. Pero también son un medio para lograr una democracia plena, una sociedad justa y un planeta más
habitable.
Tipología de los derechos humanos
La forma más común de clasificar los derechos humanos está relacionada con los momentos históricos en que fueron reconocidos.
Cada momento dio origen a una generación de derechos, que no reemplazan a los previos, sino que agregan nuevas categorías.
Tipo Derechos Valor moral Modelo de Estado
Primera generación: derechos civiles y políticos. Fueron Vida, propiedad, honor,
los primeros en ser reconocidos (entre los siglos XVIII y intimidad; libertad de tránsito,
XX), y consideran a la persona como un individuo libre y conciencia, religión, Libertad Estado de derecho
autónomo. enseñanza, actividad
económica, etc
Segunda generación: derechos económicos, sociales y Trabajo digno, sindicalización,
culturales. Reconocidos desde fines del siglo XIX hasta vivienda, salud, educación, Igualdad Estado social
mediados del XX. Sitúan a los individuos en un conjunto esparcimiento, cultura. y justicia de derecho
social.
Tercera generación: derechos colectivos (paz, Paz, desarrollo,
Solidaridad
medioambiente, desarrollo…) reconocidos desde finales medioambiente sano, Estados solidarios
y
del siglo XX. Recaen sobre sujetos colectivos (etnia, patrimonio de la humanidad entre sí
reconocimiento
nación o la humanidad).
LOS GRUPOS VULNERABLES Y LA DISCRIMINACIÓN
La Declaración Universal de Derechos Humanos pone énfasis en la universalidad de los derechos y en su inherencia a la dignidad de
varones y de mujeres y dejan sentado el principio rector de los derechos humanos: la igualdad y la no discriminación. No obstante,
ciertas personas reciben una protección especial, ya sea porque son particularmente vulnerables o porque se encuentran en situación o
condición de vulnerabilidad.
La especificidad de los derechos humanos
Hacia la mitad del siglo pasado, la conformación de la Organización de las Naciones Unidas puso especial atención en temas como la
tortura, la desaparición forzada, la pena de muerte y la discriminación. Desde esta nueva perspectiva, se han impulsado normas y
mecanismos particulares de promoción y protección de derechos fundamentales para atender la situación particular por la que
atraviesan algunos grupos de personas.
La especificidad de los derechos humanos se ha desarrollado sobre la base de dos condiciones: físicas y sociales o culturales. Así, la
protección especial a favor de la infancia, de las personas discapacitadas y de los adultos mayores se sustenta en atributos de
naturaleza física. En cambio, la protección particular de las personas migrantes, de las refugiadas, de quienes se encuentran privados
de la libertad, de los indígenas y de las mujeres se inspira en prácticas culturales o factores de carácter social que resultan
desfavorables para el disfrute de sus derechos.
La protección específica y la igualdad
Lo que motiva la protección específica de los derechos humanos es la búsqueda de la igualdad real en el acceso y en el disfrute de esos
derechos por parte de todas las personas. No se trata de reconocer derechos humanos diferentes a determinados grupos de personas,
sino de reconocer la situación relegada que presentan o pueden presentar. Ese reconocimiento lleva a crear sistemas y estrategias para
igualar las oportunidades de quienes integran esos grupos con las de las demás personas.
La especificidad temática significa un mayor esfuerzo de la disciplina de los derechos humanos para afianzar y optimizar la lucha contra
prácticas todavía comunes en gran parte del mundo. De este modo lo que se busca es desarticular esas prácticas adversas y generar
las condiciones para que los derechos humanos puedan ser respetados.
La protección específica no sustituye a la protección general, sino que se suma a ella. Por ejemplo, los instrumentos generales de
derechos humanos reconocen derechos para todas las personas, incluyendo a los niños. Pero otros instrumentos puntuales refuerzan la
protección a las personas menores de 18 años, como lo hace la Convención sobre los Derechos del niño.
La protección de la mujer
La discriminación contra la mujer es la violación de derechos humanos más masiva que existe en la actualidad si tenemos en
cuenta que la población femenina constituye más de la mitad de la población total del mundo. Una simple observación de la
realidad permite advertir que esa mayoría numérica no se ve reflejada en los ámbitos públicos ni en los espacios de poder.
Profesora: María Felipe Zegarra
Área: Desarrollo personal ciudadanía y cívica 4ºsecundaria.
La discriminación hacia la mujer y la lucha feminista provocaron una respuesta por parte de la comunidad internacional, y así las
Naciones Unidas elaboraron y adoptaron en 1979 la Convención Internacional para Eliminar Todas las Formas de Discriminación contra
la Mujer. La convención define la discriminación contra la mujer como “toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo, que
tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce y ejercicio de los derechos de la mujer”.
Una de las consecuencias de la discriminación es la violencia contra las mujeres, en particular, la violencia doméstica, que se da en
todos los sectores de la sociedad. Todos los años, muchas mujeres son maltratadas o mueren a manos de quienes fueron o son sus
parejas como consecuencia de sistemas deficientes que no les facilitan la presentación de denuncias, ponerse a salvo de sus agresores,
y que estos reciban las condenas correspondientes.
Los derechos de los niños
Por su vulnerabilidad es necesario que los niños reciban alimentos y atención a la salud adecuados a su condición
física, educación escolar y estímulo de la comunidad adulta, que tengan lugares de recreación y que estén
protegidos contra los malos tratos y la explotación. Según el Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia), el impedimento fundamental para que los niños del mundo accedan a sus derechos es la pobreza que
existe cuando están privados de alguna de estas necesidades: nutrición apropiada, agua potable, instalaciones
adecuadas de saneamiento, salud, vivienda, educación e información.
La norma internacional específica más importante es la Convención sobre los Derechos del Niño, aprobada en 1989. Esta convención
marcó un hito importante porque reconoció a niños y adolescentes como sujetos de derechos, como protagonistas de su propio
desarrollo, y no como objetos de protección o receptores de caridad. En ella se considera que todo niño tiene derecho a expresar
opiniones y hacerlas valer en asuntos que les sean propios, a jugar y a realizar actividades recreativas, a descansar, a la vida y la
supervivencia, a la educación, a la salud, a ser protegidos de abusos y de la explotación sexual. También se reconoce el derecho a no
sufrir el sometimiento a prácticas culturales que resulten nocivas para su salud física o mental y a la protección contra la explotación
económica y laboral. Fue el primer instrumento jurídico que reconoció en forma expresa el derecho a la identidad.
La convención debe regir el funcionamiento de todas las instituciones del Estado, y particularmente en aquellas que cumplen funciones
públicas, aunque sean privadas, como las escuelas, por ejemplo. Su implementación requiere un cambio profundo en el papel del
Estado y nuevas leyes e instituciones.
Los derechos de los adultos mayores
En la sociedad actual, la vejez es vista con temor porque implica ser marginado de la actividad laboral y, muchas veces,
del círculo familiar. Hay casos en los que prefieren enviar a los ancianos a un asilo o apartarlos de la vida familiar.
Para hacer frente a esta difícil realidad, debemos entender que los ancianos siguen siendo personas plenas y merecen
todo nuestro respeto. Además, es importante conocer que existe un marco jurídico que defiende los derechos del adulto
mayor. En nuestro país, en el año 2016 se aprobó la Ley de la Persona Adulta Mayor (Ley 30490) que establece los
derechos de las personas mayores de 60 años. Estos son algunos de esos derechos:
• A una vida digna, plena, independiente, autónoma y saludable.
• A la no discriminación por razones de edad y a no ser sujeto de imagen peyorativa.
• A la igualdad de oportunidades.
• A recibir atención integral e integrada, cuidado y protección familiar y social, de acuerdo con sus necesidades.
• Vivir en familia y envejecer en el hogar y en comunidad.
• Una vida sin ningún tipo de violencia.
• Participar activamente en las esferas social, laboral, económica, cultural y política del país.
• Atención preferente en todos los servicios brindados en establecimientos públicos y privados.
Los derechos de las personas con discapacidad
Debido a una disminución física, sensorial, mental o intelectual de carácter permanente, algunas personas ven limitada su
capacidad para llevar a cabo determinadas actividades. Sin embargo, la discapacidad no impide que desarrollen otras destrezas
personales y construyan una vida digna.
A pesar de ello, las personas con discapacidad pueden encontrar, en ocasiones, barreras en el entorno físico en el que viven o en la
actitud de quienes los rodean, lo cual afecta el ejercicio de sus derechos ciudadanos.
En nuestro país, los derechos de las personas con discapacidad están regulados por la Ley General de la Persona con Discapacidad
(Ley 29973) aprobada en el año 2012. Estos son algunos de esos derechos:
• A ser reconocidas por igual como personas ante la ley.
• A vivir de forma independiente y a ser incluidas en la comunidad.
• A participar en la vida política y pública.
• A acceder en igualdad de condiciones que las demás personas al entorno físico, transporte, servicios, información y comunicaciones.
• A trabajar, en igualdad de condiciones que las demás, en un trabajo libremente elegido o aceptado, con igualdad de oportunidades y
de remuneración por trabajo de igual valor, y con condiciones de trabajo justas, seguras y saludables.

Profesora: María Felipe Zegarra

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