Páncreas Fisiologia
Páncreas Fisiologia
Páncreas Fisiologia
Endocrina
La función endocrina del páncreas es desempeñada por los islotes pancreáticos
de Langerhans (o simplemente, islotes de Langerhans). Estas glándulas
endocrinas secretan hormonas directamente al torrente sanguíneo y están
constituidas por tres tipos de células principales (alfa, beta y delta).
Las hormonas que segrega el páncreas
Insulina: Controla el transporte de glucosa desde el espacio extracelular
hacia los tejidos sensibles a la insulina, como el músculo, la grasa y el
hígado.
Es segregada en respuesta a glucosa en sangre elevada.
Estimula la formación de glucógeno en el hígado a partir de glucosa
sanguínea.
Disminuye los niveles de glucosa en sangre
Glucagón: Controla la liberación de glucosa del hígado hacia el espacio
extracelular.
Es segregada en respuesta a glucosa en sangre baja.
Estimula la degradación de glucógeno en el hígado liberando glucosa a la
circulación.
Aumenta los niveles de glucosa en sangre.
Somatostatina: Inhibe la secreción de hormonas pancreáticas, incluida la
insulina.
Las células productoras de hormonas en el páncreas son:
Células productoras de insulina o βeta, que representan 70%.
Células productoras de glucagón o αlfa, que representan 20%.
Células productoras de somatostatina o gamma, que representan entre 5 a 10%.
Células productoras del polipéptido pancreático o PP, que abarcan alrededor de
2%
Las patologías del páncreas
En sus formas diversas son más frecuentes en el perro y el gato. Las dos
principales patologías que afectan a estos animales de compañía son la
pancreatitis, una alteración del páncreas exocrino, y la diabetes mellitus,
provocada por la afectación de la función endocrina del páncreas.
Los signos clínicos de las enfermedades del páncreas son a menudo
inespecíficos, con lo que el veterinario clínico debe utilizar todas las
herramientas a su alcance para poder llegar a un diagnóstico definitivo.
Patologías de páncreas exocrino:
Pancreatitis
Insuficiencia pancreática
Estas enfermedades manifiestan signos clínicos muy inespecíficos dolor
abdominal, anorexia, pérdida de peso, siendo el más importante, el vómito.
La pancreatitis es la inflamación del páncreas, en este caso las propias
enzimas que contiene en su estructura glandular y que tienen que llegar hasta
el duodeno a través del conducto pancreático, pueden llegar a producir la
digestión de sí mismo, con destrucción del tejido.
Entre las causas más frecuentes podemos encontrar reflujo duodenal a través
del conducto pancreático, alteraciones hormonales, fármacos, traumatismos,
factores dietéticos y cirugías.
La insuficiencia pancreática ocurre cuando el páncreas pierde más del 90% de
su capacidad secretora causada por la atrofia de los acinos pancreáticos. Las
causas de esta enfermedad pueden ser; el resultado de una pancreatitis
crónica, o en ciertas razas como el Pastor Alemán, el Collie y el Setter inglés
una enfermedad autoinmune. Los animales afectados presentan pérdida de
peso, aumento en el volumen y cambio de consistencia de las heces y
polifagia.
En otras especies..
El catarro del páncreas lo describieron en un caballo Megnin & Nocard. El
conducto excretor estaba enteramente obstruido por la secreción catarral y, por
consiguiente, se hiperplasió y retrajo el tejido conjuntivo y se atrofió el parénquima
glandular. Al mismo tiempo habia catarro de las vías biliares y cirrosis hepática.
Las manifestaciones clínicas consistían en ictericia, disminución del apetito,
laxitud, marcha tambaleante, magrura y color claro de las heces secas.
La inflamación crónica del páncreas (pancreatitis indura tira) en un caballo
manifestada por caída del pelo, edemas, leucocitemia y caquexia. El tejido
conjuntivo de la glándula estaba muy aumentado y duro, el glandular muy
atrofiado, y los conductos excretores aparecían llenos de moco viscoso y grumos
calcificados. Kitt halló alteraciones análogas en un caballo. En un caso de
Weathley, junto a cirrosis pronunciada de la glándula, que pesaba iX libras,
hallábanse los conductos excretores muy dilatados y contenían una masa como
albúmina; el caballo estaba flaco y presentaba edemas y excoriaciones en la piel.
La necrosis adiposa en focos del páncreas en lóbulos completamente normales
aparece, sobre todo, en cerdos cebados
La atrofia del páncreas la observaron en sendos perros fallecidos de diabetes
glicosúrica.
Caso clínico
Una perra pastor alemán de 1 año de edad correctamente vacunada y
desparasitada se presenta en consulta por una diarrea crónica que
evoluciona desde hace 3 meses.
ANAMNESIS
Una perra pastor alemán de 1 año de edad correctamente vacunada y
desparasitada se presenta en consulta por una diarrea crónica que evoluciona
desde hace 3 meses, asociada a una pérdida de peso (4 kg de pérdida durante
este periodo) con una ingesta de alimentos normal a aumentada. Un cambio
dietético (dieta hipoalergénica) no condujo a la mejora. El volumen y la frecuencia
de las deposiciones han aumentado. Las heces son a menudo mucosas. Se han
reportado borborigmos y flatulencias.
EXAMEN CLÍNICO
En el examen clínico, el perro se mantiene en buen estado general a pesar de una
puntuación corporal de 3/9. La palpación abdominal es flexible e indolora. Los
intestinos están engrosados y se observa una dilatación líquida y gaseosa de
algunas asas. El resto de la exploración clínica no es destacable.
HIPÓTESIS DE DIAGNÓSTICO
La historia y el examen clínico nos orientan hacia una diarrea del intestino delgado
con un síndrome de malabsorción grave. Las principales hipótesis diagnósticas
retenidas son: infestación parasitaria, diarrea que responde a un tratamiento
antibiótico (disbiosis), enfermedad inflamatoria intestinal crónica, insuficiencia
pancreática exocrina o pancreatitis crónica, hepatopatía colestática o insuficiencia
hepática, enfermedad endocrina (hipoadrenocorticismo), neoplasia digestiva
(carcinoma linfático), intolerancia o alergia alimentaria, insuficiencia renal.
EXÁMENES ADICIONALES
El examen coproscópico realizado en las heces recogidas durante 3 días es
negativo.
En el examen hematológico hay una anemia normocítica leve (10,4 g/dL, VU =
12,4 - 19,1 g/dL). En el examen bioquímico hay una hipoalbuminemia moderada
(20 g/L, VU 23-34 g/L). El ionograma (Na K Cl) es normal.
El cortisol basal de 155 nmol/L descarta el hipocorticismo.
Se realiza una ecografía abdominal. Se observa un engrosamiento marcado y
difuso de la pared intestinal sin pérdida de la estructura de los ecos. Las glándulas
suprarrenales son de tamaño normal (6 mm). Se observa una adenomegalia
mesentérica difusa de moderada a marcada.
El resto del examen es normal.
La concentración sérica de tripsina medida por el método de inmunorreactividad
similar a la tripsina es baja (<2,5 μg / L, VU = 5 a 35 μg/L). Se presenta una
hipocobalaminemia severa e indescifrable.
Se realiza un examen endoscópico debido a la hipoalbuminemia y a la posibilidad
de una enfermedad intestinal concomitante. El duodeno presenta una granularidad
aumentada, al igual que el íleon. El resto del examen no muestra ninguna
anomalía particular. El análisis histológico revela una discreta inflamación
linfoplásmica con una severa hiperplasia de las criptas, consistente con una
estimulación antigénica crónica.
DIAGNÓSTICO
La presencia de concentraciones bajas de ILT en suero asociadas a signos
clínicos típicos de mala digestión se consideran diagnósticos de insuficiencia
pancreática exocrina (IPE).
GESTIÓN
El tratamiento básico incluye la suplementación con extractos de enzimas
pancreáticas (en el alimento del perro en cada comida), la terapia antibiótica con
metronidazol (15 mg/kg por la mañana y por la noche) y la suplementación con
cobalamina (500 μg en SC una vez a la semana durante 6 semanas y luego una
vez al mes). Se introduce un alimento hiperdigestible como primera línea de
tratamiento