Informe de Expocision
Informe de Expocision
Informe de Expocision
INFORME
PLASTICIDAD Y CLASIFICACIÓN DE LOS
SUELOS
MECÁNICA DE SUELOS.
INTEGRANTES:
• CESAR EMILIO ARRECHAVALA CALDERÓN.
• JEFFORD GABRIEL CUBAS REYES.
• LEIRE ALEJANDRA ABREGO.
• EDUARDO OCAMPO.
1. Introducción
2. Objetivos
7. Conclusión
8. Bibliografía
1. Introducción
La plasticidad y clasificación de los suelos son conceptos esenciales en la geotecnia, área
de la ingeniería civil que estudia las propiedades físicas y mecánicas de los suelos y rocas
bajo condiciones de carga y humedad variables. El estudio de estos factores es
fundamental para la construcción de infraestructuras como carreteras, puentes y edificios,
ya que el suelo actúa como un medio de soporte y debe garantizar la estabilidad de las
estructuras construidas sobre él. En este contexto, la plasticidad describe la capacidad del
suelo de deformarse sin romperse cuando contiene agua, mientras que la clasificación de
los suelos permite identificarlos y categorizarlos en función de sus propiedades,
facilitando la selección del suelo adecuado según el tipo de construcción y las condiciones
ambientales.
2. Objetivos
Índice de Plasticidad (IP): Calculado como la diferencia entre el límite líquido (LL) y el
límite plástico (LP), el IP representa el rango de contenido de humedad en el que el suelo
exhibe propiedades plásticas, es decir, cuando puede deformarse sin romperse. Un suelo
con un índice de plasticidad alto tiene una gran capacidad para absorber agua y, por lo
tanto, es más susceptible a los problemas de expansión y contracción.
Límite Líquido (LL): Este es el contenido de humedad mínimo a partir del cual el suelo
cambia de un estado semisólido o plástico a uno líquido. Se determina mediante la prueba
de Casagrande, donde una muestra de suelo es golpeada en una copa de latón para medir
el contenido de agua en el que la muestra comienza a fluir. Este parámetro es crucial para
entender el comportamiento del suelo en situaciones de saturación, como lluvias intensas
o condiciones de alta humedad ambiental.
• Gravas (G): Suelos con más del 50% de partículas mayores a 4.75 mm. Las gravas bien
gradadas (GW) tienen una distribución amplia de tamaños de partículas, lo que facilita su
compactación y estabilidad. Las gravas mal gradadas (GP) carecen de esta variedad, por
lo que son menos estables.
• Arenas (S): Suelos con más del 50% de partículas entre 4.75 mm y 0.075 mm. Al igual
que las gravas, pueden ser bien gradadas (SW) o mal gradadas (SP) según la variedad en
la distribución de tamaños de grano. Las arenas bien gradadas tienen buena estabilidad,
mientras que las mal gradadas presentan menor capacidad de soporte.
Los suelos gruesos son generalmente permeables y presentan poca o ninguna cohesión,
lo que los hace adecuados para aplicaciones en drenajes, cimentaciones superficiales, y
donde se requiera estabilidad sin mucha retención de agua.
2. Suelos Finos: Los suelos finos incluyen limos y arcillas, que tienen más del 50% de
partículas que pasan por el tamiz de 0.075 mm. Dentro de esta categoría, se clasifican
según su comportamiento plástico y cohesivo:
• Limos (M): Materiales con partículas finas no cohesivas, que generalmente tienen baja
plasticidad y se comportan de forma granular cuando están secos. Los limos pueden ser
inorgánicos (ML) o de alta plasticidad (MH).
• Arcillas (C): Suelos que exhiben una elevada cohesión y plasticidad debido a su
capacidad de retener agua. Pueden ser inorgánicas (CL para baja plasticidad, CH para alta
plasticidad) u orgánicas (OL, OH). La plasticidad de las arcillas influye directamente en
su capacidad de expandirse o contraerse según el contenido de agua, lo cual puede causar
problemas de estabilidad en estructuras.
3. Suelos Orgánicos y Turbas: Además de los suelos minerales, el USCS identifica
suelos con alto contenido de materia orgánica, como las turberas (PT) y otros suelos
orgánicos (O). Estos suelos suelen ser inestables debido a su alta compresibilidad y
baja resistencia al corte, y por tanto, se consideran generalmente inadecuados para la
construcción sin un adecuado tratamiento o estabilización.
1. Grupo A-1 a A-3: Suelos gruesos con baja plasticidad, considerados los más
adecuados para la construcción de carreteras, en particular para capas de subbase y
base. Los suelos de este grupo tienen una alta estabilidad y son capaces de resistir
cargas de tráfico sin deformarse.
• A-1: Suelos granulares como gravas y mezclas de grava y arena. Se subdividen en A-1-
a y A-1-b según el tamaño de partículas gruesas.
• A-2: Suelos que contienen una mezcla de materiales gruesos y finos y son generalmente
adecuados para capas de base y subbase.
• A-3: Arenas y materiales arenosos que pueden presentar buena estabilidad pero suelen
ser menos adecuados en ambientes de alta humedad.
2. Grupo A-4 a A-7: Suelos finos con diferentes grados de plasticidad. Estos suelos
suelen tener una menor estabilidad y requieren medidas adicionales de compactación
o estabilización cuando se usan en construcción.
• A-4 y A-5: Limones de baja y media plasticidad que se comportan como suelos
inestables bajo condiciones de alta humedad.
Terzaghi, K., Peck, R. B., Mesri, G. Soil Mechanics in Engineering Practice. Wiley, 1996.