Tema 1

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Tema 1: Contenidos y Fuentes de la Pedagogía

Objetivos:
Establecer la relación que existe entre los contenidos y fuentes de la
pedagogía.
Analizar por qué la pedagogía no tiene un contenido autónomo.

Ilustración por : Verónica Alvarado Díaz

¿En qué grado están las ciencias auxiliares, especialmente las fundamentales,
relacionadas con la pedagogía? Es solo un “trato bienhechor”, un intercambio de
materiales, o por el contrario, las ciencias auxiliares están de tal modo dentro de
la pedagogía que hacen peligrar su derecho a integrar un círculo independiente
de investigaciones (Herbart).
Según John Dewey, hay que distinguir entre las fuentes de la ciencia pedagógica
y su contenido científico, pues es fácil confundirlos si se sigue nuestra natural
tendencia a considerar ciertos resultados como si ya fueran ciencia pedagógica.
En realidad, esos supuestos contenidos son simplemente fuentes de la ciencia
de la educación. Fuentes que han de utilizarse por el educador y el pedagogo
para hacer más inteligentes las funciones educativas.
El término fuente tiene aquí un doble sentido. En primer lugar, son fuentes las
prácticas educativas mismas; en un segundo término, son fuentes las llamadas
ciencias auxiliares que proporcionan el material para resolver las cuestiones que
la práctica educativa plantea. Este material derivado de las fuentes constituye el
contenido de la ciencia de la educación, de donde resulta que la ciencia de la
educación no es independiente desde el punto de vista de su contenido.
Autonomía de la Pedagogía
Si la Pedagogía no tiene contenido científico intrínsecamente propio, parece
contradictorio sostener su independencia. Sin embargo, es perfectamente
posible. Para demostrarlo apelaremos a un criterio material y otro formal. De
acuerdo al primero, la autonomía de la pedagogía depende de si existe o no un
dominio propiamente pedagógico; el segundo se refiere a la posibilidad de un
enfoque estrictamente pedagógico.
Sin duda alguna, el fenómeno educativo es un hecho dotado de realidad en la
vida individual, social y cultural. Existe pues, un dominio educativo en el complejo
cultural. Hermann Nohl ha desarrollado este punto al considerar que la primera
misión de la pedagogía es determinar la posición autónoma del trabajo educativo
y su forma de vida en la conexión de la cultura, la manifestación de su ser
peculiar y de su actuación para la totalidad. En el curso histórico, la pedagogía
fue independizándose al ganar autoconciencia el proceder educativo. Cuando
más clara se hacía la presencia del hecho educativo, mayores se hacían las
posibilidades de constituir autónomamente su disciplina. La ciencia pedagógica
creció con la paulatina independencia del hecho pedagógico par la vida humana.
Aun no teniendo un contenido propio, la pedagogía tiene un objeto de estudio y
delimitado (el hecho educativo), cuyo conocimiento integral y sistemático solo a
ella corresponde.
El criterio formal se refiere al enfoque. La pedagogía no tiene contenido propio,
pero tiene un objeto propio. Además, tiene un enfoque, un mirador especial: los
intereses de la educación. Todos los conocimientos que sirven a su comprensión
y a su regulación, todos los que penetran en el ser del educador sirven de medios
para su realización, pero por el solo hecho de haber traspuesto los límites de la
provincia pedagógica, se convierten también ellos en ciudadanos de ese mundo.
Así, la Biología se convierte en Biología pedagógica, la Psicología, en Psicología
pedagógica, la Sociología en Sociología pedagógica, y la Filosofía en Filosofía
de la Educación.

Fuentes de la Pedagogía
La pedagogía es el conjunto de saberes que se encargan de la educación como
fenómeno específicamente humano y típicamente social. Se trata de una ciencia
aplicada de carácter psicosocial, cuyo objeto de estudio es la educación.
Sus áreas profesionales son muy amplias, por lo que recoge el conocimiento de
varios saberes científicos, tiene como objetivo proporcionar guías para planificar,
ejecutar y evaluar procesos de enseñanza y aprendizaje, aprovechando las
aportaciones e influencias de diversas ciencias, como la psicología (del
desarrollo, personalidad, superdotación educativa, social), la sociología, la
antropología y la filosofía entre otras.
Además incorpora el contenido, de las neurociencias, diagnóstico pedagógico y
psicopedagógico, didáctica, formación laboral y ocupacional, técnicas
individuales y grupales de aprendizaje, tecnología educativa, intervención socio-
educativa, metodología, investigación educativa, análisis de datos, organización
y gestión de centros educativos, políticas y legislación educativa, educación
comparada, educación de adultos, educación para la salud, educación ambiental
y orientación escolar y familiar.

Prácticas educativas
Según Carr, citado por Meza (2002), la distancia entre la teoría y la práctica que
todo el mundo deplora es, en la actualidad, endémica dentro de la perspectiva
de que la teoría de la educación puede elaborarse en contextos teóricos y
prácticos, diferentes del contexto teórico y práctico en el que se pretende aplicar.
Los educadores se valen de la teoría de las ciencias auxiliares de la pedagogía
para llevar a cabo el hecho educativo y el desarrollo de estas prácticas, a su vez,
suministran material valioso para mejorar la educación.
Al hablar de las prácticas educativas, se debe de conocer primero el concepto
de Práctica, palabra que por sí sola enuncia acción o realización de alguna cosa
en particular, sin embargo, se tiene que agregar a la palabra acción, el vocablo
intencional, así se tendrá que: Práctica es aquella acción intencional.
Según Brazdresch, "Práctica se refiere sólo a la actividad intencional y no a
acciones instintivas o inconscientes". Este tipo de acciones son el grueso que se
da en la realidad.
"En la acción intencional, el saber qué hacer se convierte en saber cómo de
manera más directa" (Brazdresch), es decir al tener en mente lo que se quiere
conseguir está íntimamente unido al cómo lograr lo que se desea obtener. Por
otro lado, no quiere decir que la transformación del qué, al cómo conseguir lo
deseado, sea fácil en la acción intencional. "De hecho, con mucha frecuencia las
intenciones rebasan nuestra capacidad para llevarlas a cabo" (Brazdresch).
Por lo tanto, en la acción intencional de las personas es donde se puede
encontrar el fin de la educación, esto se debe a que se tienen que ver reflejadas
nuestras acciones intencionales con un fin objetivo, Bruner nos dice al respecto:
"del establecimiento de una relación tutelar con otros (adultos o niños, según el
caso) que puedan ayudarnos a aprender cómo llevar a cabo acciones
intencionales dirigidas a un fin" (Bruner).
Ahora bien, toda acción intencional contiene en sí misma partes básicas, las
cuales se puede desarticular en componentes como: el fin que busca, el suceso
que lo origina y su punto de partida, además su punto de llegada.
Luego de haber citado lo qué es la práctica, es necesario hablar de la Practica
Educativa, por lo que nos remontaremos al anterior significado de Práctica y
tendremos que agregar "qué" y "cómo" , suscitar conocimientos en el alumno,
entonces tendremos que Práctica Educativa es aquella acción intencional atada
al sistema utilizado para educar. Es necesario mencionar que existen tantas
definiciones como prácticas educativas existentes por lo que Carr dice que "no
existe práctica educativa sino prácticas educativas" (Carr), además, el autor
antes citado llega a las siguientes conclusiones:
"La Práctica se refiere a una forma de vida característica, dedicada a la búsqueda
del bien humano".
La distinción entre praxis y poiesis. La poiesis se refiere a la "acción material"
que consiste en hacer realidad algún producto o artefacto específico; la praxis
también se dirige a conseguir un fin, pero no busca producir un artefacto sino un
bien moralmente valioso.
La práctica para Carr, se trata de la ciencia que busca elevar el saber práctico,
inmerso en la tradición al nivel de la conciencia reflexiva y, mediante el
razonamiento crítico, corregir y trascender las limitaciones de lo que, en esa
tradición, se ha pensado, dicho, hecho hasta entonces. (Carr)

Importancia de comprender la propia visión de los educadores


Para Carr, es evidente que la práctica educativa no se trata de una especie de
conducta robótica que el docente lleva a cabo de manera completamente
inconsciente o mecánica. Es una actividad intencional, que el docente desarrolla
en forma consciente, que solo podemos comprender adecuadamente si
consideramos los esquemas de pensamiento, las más de las veces implícitos,
en cuyos términos otorgan sentido a sus experiencias los educadores. Por tanto,
sostiene que "los educadores solo pueden llevar a cabo prácticas educativas en
virtud de su capacidad para caracterizar su propia práctica y para hacerse idea
de las prácticas de otros, partiendo de la base, por regla general implícita, de un
conjunto de creencias relativas a lo que hacen, de la situación en la que actúan
y de lo que tratan de conseguir".
Asimismo, indica que una práctica educativa es también social y que, en
consecuencia, el esquema teórico de un docente individual no se adquiere en
forma aislada. Se trata, más bien, de una forma de pensar que se aprende de
otros colegas y se comparte con ellos, que se conserva a través de las
tradiciones de pensamiento y práctica educativas, en cuyo marco se ha
desarrollado y evoluciona. En otras palabras, dice Carr, los esquemas teóricos
de los profesionales de la educación tienen una historia: son formas de pensar
heredadas en las que deben iniciarse los profesionales para que lo que piensen,
digan y hagan, se estructure de forma inteligible y coherente.
Carr visualiza un tipo de teoría de la educación que se caracteriza porque nace
del reconocimiento del hecho de que los problemas que trata de afrontar, solo
los plantean y pueden resolverlos los profesionales de la educación.
De acuerdo con lo anterior, estima inadecuado que los teóricos de la educación
consideren a los docentes como objetos susceptibles de inspección teórica o
como clientes que acepten y apliquen soluciones teóricas. En cambio, dado que
la experiencia práctica de los docentes constituye el origen de los problemas que
se debe considerar, debemos reconocer el carácter imprescindible de la
participación de los educadores en la tarea teórica.
En consecuencia, reconoce que el éxito de la teoría de la educación depende
por completo de la medida en que pueda estimularse a los profesores para que
conozcan y comprendan, de forma más perfeccionada y eficaz, sus propios
problemas y prácticas.

Ciencias fundamentales a la Pedagogía


Conocimientos que la pedagogía recoge de otras ciencias para llevar a cabo el
proceso educativo:

La Biología: para formar al hombre es necesario conocer su estructura


morfológica, su capacidad de adaptación biológica, los momentos de su
desarrollo orgánico y su diversidad tipológica. (Nassif, Ricardo)
La Biología, aporta conocimientos relacionados con el cuerpo humano, sus
funciones, necesidades, estructuras, metabolismo, condicionamiento con el
medio y que están intrínsecamente ligadas al proceso formativo del individuo.
(Bogantes, 2008)
Estos aportes son notorios en los diferentes modelos pedagógicos son en unos
más teóricos que analíticos. Por ejemplo, el modelo pedagógico tradicional
centra sus objetivos en el estudiante, quien debe estudiar de manera
memorística y repetitiva, apropiarse de los contenidos ya establecidos, pero su
conocimiento no va más allá de lo explicado por el docente.
En el modelo cognitivo, el estudiante toma los aportes de la biología mediante
herramientas que el docente le brinda, las interioriza, analiza, crea conceptos
que pueden llevar a le experimentación. Gracias a los aportes de la Biología y a
los distintos exponentes, el docente puede determinar dificultades o avances
significativos en aspectos como en el desarrollo motor, motriz, cognitivo,
comportamental entre otros, y trabajar con base a ellos. Ya que no es lo mismo
el trabajo con un estudiante con desarrollo cognitivo normal, que hacerlo con un
estudiante con necesidades especiales.
Es por tanto la Biología la que ha permitido dar una mirada a los programas de
educación especial que han mejorado considerablemente la calidad de vida de
estudiantes con limitaciones físicas o mentales; a tal punto que hoy, ninguna
persona se queda rezagada en el campo educativo por no presentar condiciones
de igualdad con los demás.

La Psicología: así como es imposible formar al hombre sin antes conocer su


formación biológica, tampoco se puede pensar en ella, si previamente no se ha
penetrado en su estructura anímica y espiritual. La Psicología aporta los
elementos necesarios para fundamentar el conocimiento del alumno en sus
características personales, en su forma de enfrentar el proceso enseñanza
aprendizaje y en la manera como interactúa en diferentes situaciones y grupos.
(Bogantes, 2008).
La Sociología: el sujeto de la educación, además de ser un individuo biológico
y psíquico, es un ser social. La sociología que se encarga del estudio de la
realidad social ha sistematizado los principios que permiten comprender los
aportes del contexto sociocultural y las relaciones que se establecen entre las
demandas sociales y el proceso curricular. Los fundamentos que provee esta
ciencia se concentran en el análisis de las actividades de la comunidad y de la
convivencia social. Estudia las estructuras de los grupos humanos, los principios
que los regulan, las motivaciones que provocan su acción, las diferencias que
existen entre ellos y los papeles que asumen los hombres en esos diferentes
grupos. Estos aportes son esenciales para fundamentar el currículo, en tanto
éste siempre debe tratar de satisfacer las demandas y aspiraciones de un grupo
social determinado.
Es mediante los principios que esta ciencia maneja, que se ha clarificado el papel
esencial que juega el grupo social y el contexto sociocultural en que está
inmerso, como elementos esenciales que condicionan tanto el desempeño del
alumno dentro del proceso educativo, como del proceso curricular.

La Filosofía: sistematiza las aspiraciones de la comunidad nacional en cuanto


al tipo de hombre y sociedad que se pretende alcanzar y los valores esenciales
implícitos en ese tipo de hombre y sociedad. Desde el punto de vista de la
Filosofía, se deben visualizar los planteamientos ideológicos y políticos que se
concentran en la política educativa y constituyen la base en que se sustentan los
objetivos curriculares, a la vez que se alimentan la selección de los contenidos,
el planteamiento de las situaciones de aprendizaje, la selección de estrategias
metodológicas, etc.
Es importante señalar que los aportes de la filosofía se traducen en una serie de
principios y postulados que no siempre están explícitos; por el contrario, en
muchas ocasiones deben descubrirse en las disposiciones constitucionales
legales y en las orientaciones específicas de la política educativa del país.

También podría gustarte