Artículo 9 Serie
Artículo 9 Serie
Artículo 9 Serie
Darío I Restrepo1
Docente Facultad de Ciencias Económicas
Director del Grupo de Investigación en Protección Social del CID,
Universidad Nacional de Colombia, [email protected]
[T2]1. Introducción
Los sistemas escalan el nivel del sector extractivo hasta hacerlo el más importante en un
país, no por algunos años, sino por largos periodos e incluso en algunos son eje
permanente desde la fundación, consolidación e historia de dichas sociedades. Un sector
extractivo se convierte en un sistema cuando sus principales variables económicas
dependen de él. Es decir: el volumen de exportaciones que condiciona la posibilidad de
obtener divisas para financiar las importaciones, los respaldos para los créditos externos,
la atracción de la inversión extranjera directa, la tasa de cambio, los recursos fiscales a
1
Agradezco la contribución de Camilo Andrés Peña, magíster en Ciencias Económicas, de Tatiana
Lote, magíster en Estudios Políticos de la Universidad Nacional de Colombia y de Juan Restrepo,
economista de la Universidad de los Andes, en particular en la elaboración de gráficas.
2
disposición del Estado, los volúmenes de recursos capturados por el sector financiero y los
prestamistas, las tasas de interés y el volumen ofertado de créditos, el destino de las
inversiones en infraestructuras y los territorios en los que estas se localizan. Los sistemas
extractivos explican los auges y penurias de dichas economías, sus tasas de crecimiento y,
por lo tanto, de empleo y recursos para la política social.
Debe recordarse que no existe economía sin sociedad, instituciones, sistemas políticos,
cultura, clases sociales y grupos de interés. Las sociedades presas de sistemas económicos
extractivos crean la cultura oportunista y rentista de sus elites (Ocampo, 2013); alimentan
la localización diferenciada de las inversiones territoriales construyendo una arquitectura
de la desigualdad socioeconómica; explican el colonialismo interno entre los centros y las
periferias dotadas de los recursos naturales a extraer (Rey, 2020); financian y reconfortan
sistemas centralistas de reparto, así como facilitan el poder presidencialista (Restrepo,
2017); y por último, pero no menos importante, tienden a criminalizar a las comunidades,
organizaciones y líderes que se oponen a la devastación de los territorios y sus sistemas
socioproductivos ambientales (Acosta y Brand, 2018).
Dos condiciones excepcionales benéficas acompañaron dichos gobiernos. Por una parte,
un crecimiento económico sostenido de la región durante más de una década y en
particular en dichos países (gráficas 1, 2 y 3) y, por otra parte, periodos extensos de
gobierno.2 La mayoría de estudios sobre procesos exitosos de desarrollo constatan que es
más fácil implementar políticas innovadoras cuando se tienen inusitados y crecientes
recursos para financiarlas durante largos periodos de tiempo. Esta circunstancia es
entonces propicia para evaluar qué tan alternativos lograron ser los gobiernos de la nueva
izquierda ante un tema de tanta sensibilidad como la dependencia del modelo de
desarrollo basado en la exportación de recursos naturales3.
2
El gobierno de Hugo Chávez duró 14 años (1999-2013) y lo sucedió Nicolás Maduro hasta la fecha
de esta publicación. En Brasil, Lula da Silva gobernó 8 años (2003-2011); Evo Morales en Bolivia
desde el 2006 hasta ser revocado por un golpe de Estado en noviembre del 2019; en Ecuador
Rafael Correa 10 años (2007-2017); Michel Bachelet en Chile 8 años en dos periodos (2006-2010 /
2014-2018); en Argentina primero Néstor Kirchner (20032007) y luego su esposa Cristina
Fernández 8 años más (2007-2015); y en Nicaragua Daniel Ortega desde el año 2007 hasta la fecha
de esta publicación.
3
El sombreado en las gráficas corresponde al periodo de auge de los commodites, el cual no tiene
una fecha única de comienzo y decadencia, pero si un lapso de tal ciclo, desde el año 2000-2002,
hasta el 2012-2014. La caída generalizada en prácticamente todas las gráficas en el año 2008-
2009, corresponde a los efectos de la crisis financiera global que comenzó en los Estados Unidos,
5
Gráfica 1. Tasa de crecimiento anual del PIB a precios constantes del 2010. América Latina
y el Caribe. 1990-2019
600%
500%
400%
300%
200%
100%
0%
1990
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2014
2015
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2019
-100%
-200%
-300%
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Tasa de crecimiento del producto interno bruto
(PIB) total anual a precios constantes).
Gráfica 2. Tasa de crecimiento anual del PIB a precios constantes del 2010. Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2019
Tasa de crecimiento anual del PIB a precios constantes del 2010
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2019
1500%
1000%
500%
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
-500%
-1000%
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Tasa de crecimiento del producto interno bruto
(PIB) total anual a precios constantes).
por los “bonos basura” de viviendas de clases bajas incapaces de pagar sus hipotecas.
6
Gráfica 3. PIB anual por habitante (a precios constantes en dólares del 2010). Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2019
En otro artículo (Restrepo, 2017), analizamos las tensiones entre la explotación de los
recursos naturales y tres reformas que democratizaron los sistemas políticos
latinoamericanos en la década del noventa: la descentralización de los sistemas políticos,
el reconocimiento de la pluralidad étnica de las naciones y la importancia de proteger el
medio ambiente, en una región del mundo con enormes riquezas naturales. La conclusión
general es que los imperativos de la explotación de bienes primarios con fines de
exportación hicieron retroceder los derechos de los gobiernos y comunidades locales, los
derechos étnicos y los derechos de la naturaleza. En este ensayo completamos el análisis
anterior considerando los principales efectos económicos del Boom de los commodities, es
decir, del auge de los precios y cantidades de exportaciones de materias primas,
principalmente hidrocarburos, minerales y plantaciones de monocultivos. De esta manera,
los dos ensayos contribuyen a la literatura crítica sobre los sistemas extractivos, mediante
la ilustración de sus efectos en las principales variables económicas, así como sobre los
sistemas políticos, los conflictos sociales y los impactos ambientales.
Dos grupos de países son analizados al igual que en el trabajo citado, Colombia y Perú son
contrastados con Ecuador y Bolivia. Los primeros tuvieron durante todo el periodo del
auge de las exportaciones de bienes naturales gobiernos promercado. La firma de tratados
de libre comercio, el llamado a la inversión extranjera, la liberalización de los mercados
financieros, la privatización de las empresas estatales, la flexibilización laboral, políticas de
apoyo a las empresas, más que a los trabajadores, así como sistemas tributarios que
cargaron los impuestos a las clases populares y medias, más que a los altos ingresos y
7
patrimonios, fueron justificados como estrategias de desarrollo. En cambio, los países con
gobiernos alternativos invocaron el mantra de la defensa del mercado interno y de las
empresas nacionales contra la extranjerización de los beneficios de una globalización
favorable a las corporaciones transnacionales. El fortalecimiento de las empresas estatales
y de la intervención del Estado en la economía debía acompañarse de la promoción de los
derechos laborales, así como de una ampliación de la capacidad de la demanda interna
bajo el liderazgo de un proceso de (re)industrialización.
Lo primero por afirmar es que la causa del auge de las exportaciones de bienes primarios
no fue interna, es decir, no provino de un aumento considerable de la productividad
interna, que generara un excedente que debiera desfogarse en el comercio mundial. La
bonanza de los commodities es una respuesta a una demanda externa, lo cual ha
caracterizado a América Latina desde su independencia (Ocampo, 2013). Es decir que no
son los procesos endógenos de desarrollo que explican prioritariamente los auges
exportadores con su consecuente incidencia en periodos de crecimiento interno, sino el
crecimiento en los centros del desarrollo mundial que demandan de América Latina sus
productos, la mayoría de los cuales siguen siendo bienes primarios. Los auges han sido
“corregidos” o interrumpidos por frenos bruscos y depresiones, marcando ciclos en la
expansión y contracción de las exportaciones y en el desarrollo latinoamericano. El auge
de los commodities entre el año 2000-2002 y 2012-2014 no contradice esta tendencia
cíclica.
Tres factores concurrieron en la primera década del 2000 que explican el incremento de
los precios de los commodities (gráfica 4, tabla 1). Por una parte, la locomotora asiática
jalonada en particular por las tasas de crecimiento económico sostenido de India y China,
países que crecieron a una tasa promedio de 6.7% y 8.7%, respectivamente, entre el año
2000 y 2014 (University of Groningen y University of California, Davis). En este escenario,
los precios y los volúmenes de la demanda mundial de materias primas aumentaron. Un
choque de la oferta fue el segundo factor, ligado a razones políticas, la segunda guerra de
los Estados Unidos e Inglaterra contra Irak (2003-2011) que redujo la oferta del crudo o, al
menos, generó el miedo a la escasez de la oferta. En el año de 1999, previo al boom, el
8
barril de petróleo Brent se cotizó a 18 dólares, en el año 2012 este valía 112 dólares, es
decir el precio se multiplicó por más de 6 veces (U.S. Energy Information Administration).
El tercer factor concurrente fue el capital financiero, el cual ante el crecimiento de la
demanda condujo parte importante de sus flujos hacia los sectores en crecimiento, lo cual
en una economía caracterizada por colosales excedentes financieros siempre causa una
inflación de expectativas de rentabilidad que genera un espiral de valorización de activos
en las bolsas, incluso a valores que se despegan de la “la ley de la oferta y la demanda”
real. La negociación de precios futuros del petróleo fue quizás el factor más importante en
la explicación de la espiral hacia arriba de su precio en la bolsa.
140
120
100
80
60
1990 1993 1996 1999 2002 2005 2008 2011 2014 2017 2020
Fuente: elaboración propia con información de Federal Reserve Bank of St. Louis (Export Price Index (End
Use): All commodities, Index 2000=100, Monthly, Not Seasonally Adjusted).
Nota: El índice mide el cambio promedio de los precios de transacción sobre todos los commodities
proveídos por Estados Unidos respecto del año base (2000). Diferentes ponderaciones son asignadas a los
commodities en la construcción del índice para controlar por aquellos bienes con mayor importancia relativa
de precio.
Nota 2: Entre 1995 y 2015, las principales exportaciones de metales y minerales de Bolivia fueron, en orden
de importancia, la plata y el zinc; la de Ecuador, el acero; las de Colombia, el carbón, el acero y el hierro; y
las de Perú, el hierro, la plata, el zinc, el cobre y el acero. En lo que corresponde a combustibles y
lubricantes, entre los cuatro países el mayor exportador de petróleo crudo fue Colombia, seguido de
Ecuador, mientras que el mayor exportador de gas natural fue Bolivia, seguido de Colombia (Cepalstat).
Entre 1990 y 2017, las principales exportaciones de commodities agrícolas de Bolivia fueron, en orden de
importancia, la soja, el aceite de soja, la torta de soja y las nueces del Brasil. Las de Ecuador fueron el
banano, las flores, el cacao, el aceite de palma y el café verde. Las de Colombia, el café verde tostado, café
verde, frutas y hortalizas, bananos y azúcar. Y las de Perú, frutas y hortalizas, café verde tostado, café verde,
aguacates, flores y cereales (granos de cereales, excepto cebada y avena) (Faostat).
Lo segundo que se debe afirmar es que el crecimiento de las exportaciones de los bienes
primarios jalonó el crecimiento general de las economías de los países de América Latina.
La participación en el PIB total de las exportaciones de minerales, hidrocarburos y de
grandes plantaciones creció de manera apreciable, tanto en los países de orientación
neoliberal, como en los alternativos de izquierda (tabla 2).
Una constatación salta a la vista: más en los países progresistas que en los neoliberales,
creció la proporción de las exportaciones de los commodities en el PIB. Es decir, que estos
países profundizaron más la dependencia de exportaciones de bienes primarios con muy
poco valor agregado (gráfica 5). Es un resultado inevitable porque los países con gobiernos
alternativos tienen economías menos diversificadas, por lo que el peso del boom de las
exportaciones de commodities representan una mayor proporción del total de las
exportaciones. También es en parte paradójico, en la medida en que precisamente la
alternativa a la globalización neoliberal se pregonó como la ruptura, o al menos la
inflexión, de la dependencia de exportaciones extractivas. Es un resultado en parte
normal, porque los gobiernos alternativos justificaron profundizar la senda extractiva, con
el fin de generar los recursos para salir de dicha dependencia (Gudynas, 2011; Acosta,
2012). Neo extractivismo progresista se puede llamar a la estrategia consistente en hundir
el acelerador de la extracción de minerales e hidrocarburos, con el fin, por una parte, de
generar altos excedentes económicos con los cuales saldar la deuda con los pobres
mediante el gasto social y, por otra parte, realizar inversiones en educación,
infraestructura, ciencia y tecnología que permitieran un cambio técnico, conducente a la
modificación del patrón de crecimiento, menos dependiente de la extracción de bienes
primarios y con mayor valor agregado en bienes industriales.
El auge de las exportaciones provocó una entrada masiva de dólares en todos los países
(gráfica 7), fenómeno reforzado por un interés de los inversionistas internacionales en
participar de los negocios extractivos mediante inversiones en infraestructura, minas,
exploración y explotación de hidrocarburos y grandes plantaciones (gráficas 8, 9 y 10).
11
Interesa señalar que fue más estable y mayor la llegada de la Inversión Extranjera Directa
en los países que impulsaron políticas de liberación del comercio y de las finanzas, así
como las privatizaciones y el “retiro del Estado” (Colombia y Perú), respecto de los países
progresistas (Bolivia y Ecuador), en los que el discurso nacionalista, antiimperialista y
crítico del liberalismo económico generó desconfianza entre los inversores y
especuladores de las redes globales.
Por otra parte, el sistema crediticio internacional se sintió confiado en ofrecer préstamos a
países que aseguraran el retorno de las colocaciones por sus niveles sostenidos de
crecimiento y, en particular, por su acrecentada disponibilidad de divisas y reservas
internacionales (gráfica 11). De la misma manera, el sistema financiero internacional
concurrió en el incremento del negocio de los bienes primarios exportables a través de
múltiples instrumentos financieros.
Interesa señalar que, a pesar del aumento de los préstamos externos, estos representaron
durante el ciclo de auge una parte tendencialmente menor del Producto Interno Bruto en
todos los países (gráfica 6). Generalmente se admite que este resultado es el producto
combinado de dos hechos. Por una parte, es un indicio fuerte del aumento del
crecimiento económico sostenido durante todo el auge exportador debido al aumento del
crédito y de las inversiones internacionales hacia los sectores extractivos. Por otra parte,
el auge exportador apalanca el crecimiento del conjunto de la economía, de la inversión y
del gasto público, de las empresas, los consumidores y las familias. En consecuencia, el
aumento de la deuda externa, como también de la interna, no parece ser un problema
durante el auge de las exportaciones primarias; sólo que cuando este cesa, el peso de la
deuda respecto del conjunto de las actividades económicas, del presupuesto de las
naciones y del crecimiento general de la economía crece. Es decir, los Estados se
descubren altamente endeudados: la bonanza exportadora de los commodities termina
en la resaca de la deuda.
Gráfica 6. Deuda externa como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú. 1993-2019
12
100%
80%
60%
40%
20%
0%
1993
1994
1995
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2000
2001
2002
2003
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2005
2006
2007
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2009
2010
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2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Deuda externa total como porcentaje del
producto interno bruto).
Gráfica 7. Inversión extranjera directa (IED) neta (millones de dólares). Bolivia, Ecuador,
Colombia Perú. 1990-2019
-2,000
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
-1000
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
Gráfica 10. IED dirigida a la producción de Servicios (%PIB). Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1999-2017
IED dirigida a la producción de SERVICIOS
(%PIB)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1999-2017
6.0%
5.0%
4.0%
3.0%
2.0%
1.0%
0.0%
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
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2014
2015
2016
2017
-1.0%
Bolivia Ecuador Colombia Peru
Fuente: elaboración propia con información de Cepal (2010) y Cepal (2018) para las series de Bolivia,
Ecuador y Colombia, y de la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (2020) para la serie de Perú.
Gráfica 11. Total de reservas (millones de dólares corrientes, incluye oro). Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2019
15
Total de reservas
(millones de dólares corrientes, incluye oro)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2019
80,000
70,000
60,000
50,000
40,000
30,000
20,000
10,000
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
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2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información del Banco Mundial (Total de reservas (incluye oro, US$ a precios
actuales)).
Considerada la tasa de cambio real, se aprecia una tendencia uniforme en todos los países
hacia el abaratamiento relativo del dólar (gráfica 12). Sin embargo, con el fin del ciclo del
auge de los commodities, las monedas de los países neoliberales empiezan a devaluarse,
es decir el dólar se encarece, mientras en los países socialistas el índice de tipo de cambio
real sigue cayendo.
16
Gráfica 12. Índice de tipo de cambio real efectivo (año base 2005=100). Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 1990-2019
Índice de tipo de cambio real efectivo
(año base 2005=100)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2019
160
140
120
100
80
60
40
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
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2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Tipo de cambio real efectivo (TCRE)).
Cuando la divisa con la cual se realizan las importaciones y exportaciones se pone barata
ocurren dos fenómenos documentados reiteradamente por la literatura económica
especializada: la desindustrialización y la desagriculturización (Frenkel, 2011; Castillo y
Martins, 2016). En la medida en que los bienes en el mercado mundial se abaratan se
genera un incentivo a las importaciones, las cuales se distribuyen entre bienes de
consumo y bienes de capital. En América Latina, y en particular en los países considerados,
aumentó la importación de bienes tanto de lujo como de consumo popular, así como las
importaciones de bienes de capital. Parte de estos últimos son necesarios para apoyar el
desarrollo industrial, siempre y cuando no substituyan los productos manufacturados ya
elaborados por los países. El aumento de las importaciones substituyó la producción de
bienes agropecuarios e industriales en los dos grupos de países exportadores de bienes
primarios (gráficas 13, 14 y 15). Este fenómeno conocido como “enfermedad holandesa”
(Corden, 1984) profundizó un modelo de desindustrialización y desagriculturización
mediante la substitución de la producción nacional por la extranjera, dirigido por las
corporaciones transnacionales. Dicho modelo es el anverso del modelo que imperó en
América Latina durante los gloriosos treinta años del capitalismo en el siglo pasado, de
1948 a 1978, y el cual fue caracterizado por José Antonio Ocampo y Bértola de modelo de
industrialización por sustitución de importaciones, dirigido por el Estado (Ocampo, 2001;
Bértola y Ocampo, 2013).
17
Gráfica 13. Importaciones de alimentos (dólares per cápita). Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1995-2019
Importaciones de alimentos
(Dólares per cápita)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1995-2019
70
60
50
40
30
20
10
0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: cálculos propios con información de Comtrade (Food and beverages primary & process, mainly for
household consumption (Trade Value (US$)) y Cepalstat (Población total, según sexo).
250
200
150
100
50
0
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Gráfica 15. Importaciones de bienes de capital como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1998-2019
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Importaciones de bienes por grandes categorías
económicas: Bienes de capital y Producto interno bruto (PIB) total anual a precios corrientes en dólares).
Ventas 2018
(millones de
País Empresa Origen del capital
dólares
estadounidenses)
Ecuador Supermercados La Favorita 2.610 Ecuador
Almacenes Éxito 17.061 Brasil y Francia
Colombia Olímpica 1.884 Colombia
Cencosud Colombia 1.160 Chile
InRetail Perú Corp. y Sub 3.632 Perú
Perú
Grupo Wong (Cencosud) 1.403 Chile
Bolivia Hipermaxi S.A. 258.6* Bolivia
Fuente: Gorenstein (2016) y Ranking de 500 empresas latinoamericanas de América Economía (2019). Para
Bolivia, los datos fueron obtenidos del Ranking de Las 250 Empresas + Grandes de Bolivia 2017 de MSC.
Nota: Los ingresos de Hipermaxi S.A. corresponden a los ingresos de la cadena en el periodo 2017 (Libre
Empresa, 2018) en bolivianos y convertidos a dólares americanos con la tasa promedio del año; 6937 BOB
por 1 USD (Exchange Rates UK, s.f.).
Gráfica 16. Saldo en cuenta corriente como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia Perú.
1990-2019
1000%
500%
0%
19 0
19 1
19 2
19 3
19 4
19 5
19 6
19 7
19 8
20 9
20 0
20 1
20 2
20 3
20 4
20 5
20 6
20 7
20 8
20 9
20 0
20 1
20 2
20 3
20 4
20 5
20 6
20 7
20 8
19
9
9
9
9
9
9
9
9
9
9
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0
0
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0
0
0
0
0
0
1
1
1
1
1
1
1
1
1
19
-500%
-1000%
-1500%
Bolivia Ecuador Colombia Perú
21
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Saldo en cuenta corriente como porcentaje del
producto interno bruto).
200
150
100
50
0
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Índice de términos netos de intercambio
(2000 = 100)).
Nota: el Índice de términos netos de intercambio refleja la relación entre el valor de las exportaciones y el
valor de las importaciones. Este se calcula como la relación porcentual de los índices de valor de la unidad de
exportación con respecto a la unidad de importación, medidos en relación al año 2000.
Una característica definitoria de los sistemas económicos extractivos es que succionan los
recursos naturales para la exportación, con encadenamientos débiles con las economías
territoriales y nacionales. Los cuatro países considerados doblaron la producción de
energía fósil con destino a los grandes centros de desarrollo, sin aumentar
considerablemente el consumo interno (gráfica 18), lo cual es un indicador directo de la
ausencia de transformación productiva y de procesos de industrialización, a partir del
aumento dramático de la explotación de los recursos naturales.
Gráfica 18.
Producción vs. Consumo de energía(millones de barriles equivalentes de petróleo).
1990-2018
BOLIVIA ECUADOR
350 140
300 120
250 100
200 80
150 60
100 40
50 20
0 0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Producción Consumo Producción Consumo
COLOMBIA PERÚ
1400 500
450
1200
400
1000 350
300
800
250
600
200
400 150
100
200
50
0 0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Producción y consumo de energía de recursos
renovables y no renovables).
Gráfica 19. Emisiones de CO2 (toneladas métricas per cápita). Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1990-2016
23
Emisiones de CO2
(toneladas métricas per cápita)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2016
3.5
2.5
1.5
0.5
0
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información del Banco Mundial (Emisiones de CO2 (toneladas métricas per
cápita)).
Gráfica 20. Proporción de la superficie cubierta por bosque natural. Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 1990-2020
Proporción de la superficie cubierta por bosque natural
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2020
6500%
6000%
5500%
5000%
4500%
4000%
1990 2000 2010 2015 2020
Las industrias y la agricultura nacional pierden importancia a favor del sector de los
servicios y de la construcción y, claro está, de la minería y los hidrocarburos, en ambos
grupos de países (gráficas 21 a 24). Las finanzas y los financistas, así como los
24
Gráfica 21. Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca como % del PIB. Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2019
Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca como % del PIB
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1990-2019
25%
20%
15%
10%
5%
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Producto interno bruto anual (PIB) por actividad
económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 22. Industrias manufactureras como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú.
1990-2019
25
25%
20%
15%
10%
5%
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Producto interno bruto anual (PIB) por actividad
económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 23. Explotación de minas y canteras como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1990-2019
Gráfica 24. Construcción como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2019
26
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Producto interno bruto anual (PIB) por actividad
económica a precios corrientes en moneda nacional).
Otros territorios, así como las empresas y sectores económicos ajenos a la bonanza, no
aprovechan las mejoras en organización productiva y alta tecnología, con lo cual se
alimentan tres tendencias íntimamente relacionadas, las cuales pueden comprenderse
dentro del calificativo de “cambio estructural regresivo” (Cimoli y Porcile, 2011). Por una
parte, se padece una pérdida considerable del tejido empresarial y una concentración de
los ganadores empresariales en productividad y competitividad. Por otra parte, el
deterioro de la base empresarial se acompaña de un ahondamiento de las diferencias
entre sectores económicos, unos concentran la tecnología de punta, la competitividad y la
productividad, así como la vinculación privilegiada al mercado mundial y los demás se
atrasan. En tercer lugar, la reprimarización económica se caracteriza por el apocamiento
27
Gráfica 25. Concentración del PIB en los tres departamentos más ricos. Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 1999-2019
70%
65%
60%
55%
50%
45%
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Nota 1: al año 2007, el 33.3% de los departamentos de Bolivia (Santa Cruz, La Paz y Cochabamba) concentraban el 70%
del PIB. En el 2018 estos tres departamentos pasaron a concentrar el 73% del PIB.
Nota 2: al año 2007, el 12.5% de las provincias de Ecuador (Guayas, Pichincha y Orellana) concentraban el 60% del PIB,
mientras que en 2018 el 12.5% de las provincias (Guayas, Pichincha y Manabi) concentraron el 59% del PIB.
Nota 3: al año 2007, el 9% de los departamentos de Colombia (Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca) concentraban el 50%
del PIB, mientras que para 2018 estos tres departamentos concentraron el 51% del PIB.
Nota 4: al año 2007, el 12.5% de los departamentos de Perú (Lima, Arequipa y La Libertad) concentraban el 53% del PIB,
mientras que en el año 2018 estos tres departamentos concentraron el 54% del PIB.
La abundancia de dinero disminuyó su costo, es decir que las tasas de interés que pagan
los Estados y las empresas para financiar sus inversiones y el consumo de las familias se
abarató (gráficas 28 y 30). Además, después de la crisis del año 2008 la tasa de interés en
los EU bajó de manera importante, incentivando la solicitud de prestamos (gráfica 26). El
boom de los commodities estimuló, de tal manera, un incremento de las deudas, con lo
cual se financió en parte un incremento del gasto público, empresarial y privado (gráficas
27, 28 y 29). Sin embargo, como ya se advirtió, el modelo de crecimiento no se sostiene
por las alzas de productividad de sus sectores, ni por la ampliación de los ingresos
internos, ni por el dinamismo y la integración de sus mercados territoriales y el nacional.
El modelo de crecimiento se basa en las exportaciones de bienes primarios financiados
con flujos externos de capital, por lo cual se vuelve adicto a inyecciones sin cesar de
dinero extranjero y de préstamos internos para sostener la demanda agregada, es decir, el
gasto público, las inversiones de las empresas y el consumo de las familias; fenómeno que
se agudizó particularmente más en los países neoliberales.
Gráfica 26. Tasa de interés sobre nueva deuda externa. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú.
1990-2018
29
1000%
800%
600%
400%
200%
0%
90
91
92
93
94
95
96
97
98
99
00
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
19
19
19
19
19
19
19
19
19
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
20
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración con información de The Global Economy.
Gráfica 27. Deuda externa total (dólares per cápita). Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú.
1993-2019
Deuda Externa Total
(Dólares per cápita)
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1993-2019
3,500
3,000
2,500
2,000
1,500
1,000
500
0
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Deuda externa total y Población total, según
sexo).
Gráfica 28. Crédito interno al sector privado como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia,
Perú. 1990-2019
30
Gráfica 29. Saldo de la deuda pública (Gobierno central) como % del PIB. Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 1991-2018
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Saldo de la deuda pública en porcentajes del PIB;
Total deuda pública (clasificación por residencia)).
Gráfica 30. Pago de intereses como % del gasto total del Gobierno central. Bolivia,
Ecuador, Colombia, Perú. 1990-2017
31
El sector financiero externo e interno, generalmente con múltiples conexiones entre ellos,
es el gran ganador del boom de los commodities… y de su final (gráfica 31). El sector
financiero capta las rentas que produce el negocio de las materias primas, las cuales no
son volcadas en su mayoría a financiar el sector manufacturero y agropecuario. Tampoco
se dirigen a financiar el cambio estructural progresivo, es decir, el cambio técnico, su
difusión sectorial y territorial, y la conexión de los mercados capaces de generar dinámicas
endógenas basadas en alzas de productividad. Los excedentes financieros se vuelcan a la
reproducción rápida de las utilidades mediante diversos mecanismos de endeudamiento
general del Estado y la sociedad, al tiempo que reduce sus costos generales. Los márgenes
de utilidad expresan incrementos de eficiencia del capital financiero que se apoyan en
privilegios tributarios y rentas monopólicas aseguradas por el Estado (gráfica 32).
Gráfica 31. Activos bancarios (cartera de crédito) como % del PIB. Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 1990-2017
32
6000%
5000%
4000%
3000%
2000%
1000%
0%
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Gráfica 32. Relación costos/ingresos bancarios. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú. 1996-
2017
9000%
8000%
7000%
6000%
5000%
4000%
3000%
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
Inmobiliario y
comunicación
Agroindustria
Construcción
Transporte y
Medios de
Financiero
Comercio,
Minería y
Industria
Servicios
Energía
País Grupo económico
Banco Pichincha X
OCP Ecuador X
Grupo Eljuri X X X X
Ecuador
Grupo La Favorita X X
Grupo Pronaca X X
Banco de Guayaquil X
Organización Ardila
Lule
X X X
Organización
Sarmiento Angulo
X X
Colombia
Grupo Empresarial
Antioqueño
X X X X
Grupo
Santodomingo
X X X X X X
Grupo Romero X X X X
Grupo Breca X X X X
Intercorp X X
Perú
Grupo Gloria X X X
Graña y Montero X
Buenaventura X
Grupo Mercantil
Santa Cruz
X
Bolivia Grupo BNB X
Grupo BISA X
Fuente: elaboración propia con base en Vanoni Martínez & Rodríguez Romero (2017); Valora Analitik (2018);
Mercado negro (2018); Fernando Molina (2019).
Nota: En el caso de Bolivia, de acuerdo con el libro Modos del Privilegio: Alta Burguesía y Alta Gerencia en la
Bolivia Contemporánea, de Molina (2019), los principales nucleos económicos se concentran en el sector
financiero. Además, es importante mencionar que los grupos financieros no pueden desempeñar
inversiones en diferentes áreas económicas por ley. Sin embargo, esto no les impide a los propietarios
poseer empresas de diferentes tipos y actividades.
34
El auge de los commodities crea una burbuja de bienestar, en la medida en que aun
cuando alimenta la desindustrialización y la des agriculturización, crece el gasto público y
la deuda en todos los sectores, de tal manera se jalona la demanda agregada y el empleo,
a la vez que disminuye la pobreza de la mano de inmensos programas presidenciales de
subsidios condicionados (gráficas 33 a 37).
Tasa de desempleo
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1991-2019
2500%
2000%
1500%
1000%
500%
0%
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información del Banco Mundial (Desempleo, total (% de la población activa
total) (estimación modelado OIT)).
Gráfica 34. Proporción del empleo informal en el sector no agrícola. Bolivia, Ecuador,
Colombia, Perú. 2001-2018
35
9000%
8000%
7000%
6000%
5000%
4000%
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Proporción de empleo informal en el sector no
agrícola, por sexo).
7000%
6000%
5000%
4000%
3000%
2000%
1000%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Gráfica 36. Pobreza extrema nacional. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú. 2000-2019
36
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
2019
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Población en situación de pobreza extrema y
pobreza según área geográfica).
Índice de GINI
Bolivia - Ecuador - Colombia - Perú
1999-2018
80
60
40
20
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Fuente: elaboración propia con información del Banco Mundial (Índice de Gini).
Gráfica 38. Presupuesto como % del PIB de los principales programas de transferencia
condicionadas 2004-2016
Colombia Bolivia
0.40% 0.0035
0.35% 0.003
0.30%
0.0025
0.25%
0.002
0.20%
0.0015
0.15%
0.001
0.10%
0.05% 0.0005
0.00% 0
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Más Familias en Acción (MFA) Red Unidos Subsidios Condicionados a la Asistencia Escolar Bono Juancito Pinto Bono Madre Niño-Niña "Juana Azurduy"
Ecuador Perú
1.20% 0.25%
1.00%
0.20%
0.80%
0.15%
0.60%
0.10%
0.40%
0.05%
0.20%
0.00% 0.00%
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Bono de Desarrollo Humano (BDH) Desnutrición Cero Juntos (Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres)
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Base de datos de programas de protección social
no contributiva en América Latina y el Caribe; Programas de transferencias condicionadas).
Nota 1: de acuerdo con la Cepal (Base de datos de programas de protección social no contributiva en
América Latina y el Caribe; Programas de Transferencias condicionadas), las fechas de inicio de los
programas fueron: Más Familias en Acción (2001), Red Unidos (2007), Bono Juancito Pinto (2006), Bono
Madre Niño-Niña "Juana Azurduy" (2009), Bono de Desarrollo Humano (2003), Desnutrición Cero (2011),
Juntos (Programa Nacional de Apoyo Directo a los más Pobres) (2005).
Nota 2: ver la Tabla 1a de Anexos para más información sobre los programas.
38
Tabla 5. Indicadores del grado de privatización en los sistemas de salud entre 1998-2004
Ciudadana” por mejorar la educación básica, media y superior. Así, en el 2014, Ecuador
fue el segundo país del mundo que más invirtió en educación superior (Confirmado,
2020).
Gráfica 39. Gasto público en salud como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú. 2000-
2018
500%
400%
300%
200%
100%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
2018
Bolivia Ecuador Colombia Perú
Fuente: elaboración propia con información de la Organización Mundial de la Salud.
Gráfica 40. Gasto público en educación como % del PIB. Bolivia, Ecuador, Colombia, Perú.
2000-2017
700%
600%
500%
400%
300%
200%
100%
0%
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
2017
Fuente: elaboración propia con información de Cepalstat (Gasto público según clasificación por funciones
del gobierno (en porcentajes del PIB)) y el Banco Mundial para Perú (Gasto público en educación, total (%
del PIB)).
[T2]11. ¿Qué pasó después del boom de los commodities previo a la pandemia del
COVID-19?
El boom de los commodities terminó como empezó, por causas ajenas a América Latina y
sin relación alguna con las alzas de productividad de los sectores primario-exportadores,
alcanzadas durante la bonanza. Se corroboró una vez más, como si no se supiera desde la
colonia, que crecer vendiendo naturaleza somete la región a una función dependiente,
subordinada y periférica en el mercado mundial. Además, como se experimenta desde el
inicio de las repúblicas independientes, hace más de 200 años, la venta de naturaleza la
depreda, alimenta elites rentistas y una heterogeneidad estructural crónica que impide la
existencia de mercados nacionales fuertes y con demandas internas de alzas de
producción y productividad intersectorial (Ocampo, 2013).
El PIB de América Latina y de los cuatro países de estudio colapsó bruscamente (gráficas 1
y 2), debido a la caída de los precios internacionales (gráfica 4) y el retiro de la Inversión
Extranjera Directa, el crédito y la caída de los volúmenes de ventas (gráficas 5, 6 y 7). De
esta manera, la participación de los commodities en el PIB se vino abajo, tendencia en la
que se destacó particularmente Bolivia, puesto que dicha participación había sido
dramáticamente más dinámica que en el resto de países (Gráfica 5). Una vez colapsada la
tasa de crecimiento, se desvanece el velo de la deuda acumulada por los Estados, llevando
a un incremento importante de la deuda externa respecto del PIB (Gráfica 6).
la existencia de una tasa de cambio que incentiva la producción nacional sobre las
compras externas (Gráfica 13Gráfica 13). Importa señalar que en los dos países
neoliberales fue mucho más notable la continuidad del ritmo de crecimiento de las
importaciones de alimentos, en la medida en que abrieron más sus mercados a las redes
transnacionales de comercialización de la comida. Por otra parte, la escasez y
encarecimiento de los dólares contrajo la importación de manufacturas y de bienes de
capital, lo cual frena en el mediano y largo plazo el cambio técnico y el crecimiento
económico (gráficas 14 y 15).
El déficit en la cuenta corriente se mantuvo en todos los países, aunque se destaca más su
caída negativa en Bolivia (gráfica 16), puesto que fue el país que más había ganado con los
términos de intercambio positivos a favor de los commodities durante el boom y que
ahora se revirtieron (gráfica 17). De esta manera, América Latina desaprovechó la década
en la que mejoraron los precios de sus productos naturales exportados (términos de
intercambio positivos) para incrementar su base industrial y agropecuaria. Lo que sucedió
fue todo lo contrario, utilizó los excedentes monetarios para incrementar las
importaciones de manufacturas y alimentos que antes producía en mayor cuantía y con
mayor diversidad.
El claro ganador del boom de los commodities, como de su final, es el sector financiero. A
nivel internacional se disparan las tasas de interés sobre la nueva deuda externa que
requieren las economías en contracción (gráfica 26). De esta manera, no solo aumenta la
deuda externa total de los países (gráfica 27), sino también su participación en el PIB
(Gráfica 6). Igual ocurre con la deuda pública del gobierno central como % del PIB (gráfica
29) y el pago de intereses como % del gasto total del Gobierno Central (gráfica 30), ambos
en franco crecimiento porcentual. A nivel interno, el capital financiero captó las rentas
generadas en el auge, endeudó a los Estados, a las empresas y a los particulares, y cuando
cayó el telón y se contrajo la economía, todos los sectores tuvieron que seguir acudiendo
al sector financiero para su financiación (gráfica 27). Por esta razón, los activos financieros
siguieron creciendo de manera imperturbable, dinámica e imparable, mientras la
economía decrecía (gráfica 31). Los rentistas del capital lograron no asumir ningún costo
de la contracción económica, mientras siguieron mejorando su rentabilidad relativa
(costos/ingresos), amparados por las legislaciones nacionales (gráfica 32).
La caída del boom de los commodities reventó la burbuja del bienestar lograda durante
una década. La tasa de desempleo que venía en una baja constante, fue frenada y se
42
reanimó otra vez, en particular en Colombia (gráfica 33). De igual manera, el trabajo
informal urbano que estaba cediendo ante el trabajo formal volvió a incrementarse, en
particular en los países alternativos (gráfica 34). Ocurrió lo mismo con la pobreza y la
miseria, cuyos destacados y reconocidos logros se frenaron abruptamente (gráficas 35 y
36). Por todo lo anterior, las mejoras en el índice del Gini, ganadas durante la década de la
ilusión, también se frenaron (gráfica 37).
Cabe anotar que existen dos críticas sobre las mejoras del Gini durante el periodo de
análisis. La primera indica que esta es una medida deficiente de la desigualdad. La
segunda consiste en que las grandes fortunas tienen muchas posibilidades de no dejarse
contar, mientras nos hemos convertido en expertos en mediciones de las pobrezas
(Piketty, 2015). Las compañías transnacionales escogen el país con mayores ventajas
tributarias y de regulación para declarar ganancias y patrimonios. Los grandes capitales
crean empresas off shore, es decir fuera del país de origen, desde el cual realizan
inversiones y expatrían ganancias que escurren al control de las mediciones de la
desigualdad en cada país. Los capitales invertidos en la creciente adquisición y
concentración de la tierra, así como en negocios tales como la ganadería y las
plantaciones, son extremadamente difíciles de cuantificar. A lo anterior ha de sumarse la
evasión fiscal, calculada por la Cepal (2020) en 325 millones de dólares en el año 2018 en
América Latina, similar a la de los años precedentes, y originada principalmente en el
impuesto a la renta. Todas estas advertencias hacen de la ganada equidad durante la
burbuja del bienestar una afirmación débil.
El auge y declive del ciclo de las exportaciones de materias primas arroja enseñanzas de
corto, mediano y largo plazo. En el corto plazo, la contracción económica fue respondida
por programas de ajuste ortodoxos en los que se destacan mayores niveles de flexibilidad
y precariedad laboral, además de reformas tributarias regresivas, es decir que presionan a
las clases populares y medias, mientras protegen a los empresarios y a los mayores
patrimonios. Además, los controles medio ambientales y sociales a los proyectos mineros,
de hidrocarburos y las plantaciones son atacados y debilitados. Se exacerba la
competencia latinoamericana, los unos contra los otros, por ablandar las exigencias
medioambientales y la carga impositiva a la libre entrada y expatriación de capitales, a
favor de los fondos, bancos y las empresas que inviertan en la explotación de los recursos
naturales latinoamericanos. En el mediano plazo, tanto por la entrada como por la salida
del ciclo exportador de naturaleza, continúa el fortalecimiento del sector financiero, la
desindustrialización y la desagriculturización que se acelera desde la década del setenta.
Al mismo tiempo, nos hundimos en economías de servicios, de la especulación con los
predios urbanos y rurales, de grandes acumulaciones patrimoniales de tierras e
infraestructuras, todo con poco valor agregado, precario cambio técnico y productividad.
En el largo plazo, el ciclo repite una historia que comenzó con la colonia, continuó con el
primer siglo de la independencia, tuvo una inflexión relativa desde la Gran Depresión de
1929, –reforzada por las mal llamadas Primera y Segunda Guerras Mundiales–, en el
sentido de alimentar procesos de industrialización, así como fortalecimiento e integración
de mercados internos (Cárdenas, Ocampo, Thorp, 2000). La globalización neoliberal
43
liderada por los Estados Unidos desde la década del setenta, retrocedió a América Latina a
su reprimarización, a ser valorada como surtidora de bienes naturales que, ante su
abundancia, parecen inagotables, a incrementar las divergencias sociales y territoriales
internas, así como a fragilizar los avances contra la heterogeneidad estructural alcanzada
en los gloriosos treinta años del periodo 1948-1978.
En la segunda década del siglo XXI ya no gobiernan más los alternativos, los cuales
perdieron en Ecuador (2017) y Bolivia (2019). La izquierda en el poder contó con la
“suerte” de coincidir con un largo ciclo de crecimiento, pero quedó atrapada en la
“maldición de la abundancia” (Acosta, 2009) que garantiza dinero cuantioso y fácil, con el
cual responder a la deuda social acumulada, pero que aleja para un futuro que no llega,
emprender el camino del cambio técnico estructural sostenible. Los gobiernos de derecha
como los de izquierda aprovecharon la abundancia de recursos para financiar gigantes
programas presidenciales asistenciales para los pobres y beneficios tributarios para los
ricos. La repartición nacional de la piñata de la abundancia ocasional fortaleció en toda
parte el presidencialismo, el centralismo y el carácter rentista de las negociaciones
presupuestales (Restrepo 2017). El último ciclo de los commodities no creó esta cultura
política, ella bebe fuentes desde los albores de la independencia y caracteriza la dinámica
del juego político alrededor del desarrollo entre las elites latinoamericanas. La novedad
histórica fue contar con un nuevo jugador proveniente de las identidades contestatarias y
críticas de esas elites y de ese modelo depredador de la naturaleza (gráficas 18, 19 y 20).
Sin embargo, al administrar la maldición de la abundancia, los presidentes alternativos se
desprendieron de los movimientos y bases sociales que los llevaron al poder, de tal suerte
que, invertido el ciclo, se descubrió que habían socavado la fuerza social para sostener los
proyectos alternativos. Rafael Correa ganó las elecciones en el 2017 mediante su ungido
vicepresidente, que luego abrazó poco a poco las políticas ortodoxas de los neoliberales.
Evo Morales fue derrocado mediante un golpe de Estado en el 2019 por fuerzas, no solo
neoliberales, sino racistas y reaccionarias. En el año 2020 regresó el Movimiento al
Socialismo MAS al poder en Bolivia, así como el “correismo” al poder en el Ecuador. El
maestro rural Pedro Castillo ganó las elecciones en julio de 2021 en el Perú. Ya estaban
advertidos, no se puede ser alternativo y extractivista al tiempo.
[T2]Bibliografía
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Real GDP at Constant National Prices for China [RGDPNACNA666NRUG]. Federal
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Europe [ACOILBRENTEU]. Federal Reserve Bank of St. Louis.
https://fred.stlouisfed.org/series/ACOILBRENTEU
47
[T2]ANEXO
Gráfica 1: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Tasa de crecimiento del producto
interno bruto (PIB) total anual a precios constantes)
Gráfica 2: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Tasa de crecimiento del producto
interno bruto (PIB) total anual a precios constantes)
Gráfica 3: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto (PIB) total
anual por habitante a precios constantes en dólares)
Gráfica 4: Fuente: Elaboración propia con información de Federal Reserve Bank of St. Louis (Export Price
Index (End Use): All commodities, Index 2000=100, Monthly, Not Seasonally Adjusted).
Tabla 1: Fuente: Elaboración propia con información del Federal Reserve Bank of St. Louis (“Export Price
Index” para los Productos minerales, Combustibles y lubricantes, y Commodities agrícolas).
Tabla 2: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Tasa de crecimiento del producto
interno bruto (PIB) total anual a precios constantes).
Gráfica 5: Fuente: Cálculos propios con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto -PIB- total
anual a precios corrientes en dólares) y COMTRADE (Valor total de las exportaciones de commodities -en
dólares-).
Gráfica 6: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Deuda externa total como
porcentaje del producto interno bruto)
Gráfica 7: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Inversión extranjera directa neta)
49
Gráfica 11: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Total de reservas (incluye oro,
US$ a precios actuales)).
Gráfica 12: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Tipo de cambio real efectivo
(TCRE)).
Gráfica 13: Fuente: Cálculos propios con información de COMTRADE (Food and beverages primary &
process, mainly for household consumption (Trade Value (US$)) y CEPALSTAT (Población total, según
sexo).
Gráfica 14: Fuente: Cálculos propios con información de COMTRADE (Consumption goods nes (durable,
non-durable, semi-durable) y Transport equipment, other, non-industrial) y CEPALSTAT (Población total,
según sexo).
Gráfica 15: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Importaciones de bienes por
grandes categorías económicas: Bienes de capital y Producto interno bruto (PIB) total anual a precios
corrientes en dólares).
Gráfica 16: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Saldo en cuenta corriente como
porcentaje del producto interno bruto).
Gráfica 17: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Índice de términos netos de
intercambio (2000 = 100)).
Gráfica 18: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producción y consumo de
energía de recursos renovables y no renovables).
Gráfica 19: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Emisiones de CO2 (toneladas
métricas per cápita)).
Gráfica 20: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Proporción de la superficie
cubierta por bosque).
Gráfica 21: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto anual
(PIB) por actividad económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 22: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto anual
(PIB) por actividad económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 23: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto anual
(PIB) por actividad económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 24: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Producto interno bruto anual
(PIB) por actividad económica a precios corrientes en moneda nacional).
Gráfica 27: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Deuda externa total).
Gráfica 28: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Crédito interno al sector
privado (% del PIB)).
Gráfica 29: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Saldo de la deuda pública en
porcentajes del PIB; Total deuda pública (clasificación por residencia)).
50
Gráfica 30: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Operaciones del gobierno
(clasificación económica), en porcentajes del PIB; Gasto total y préstamo neto, y Pagos de intereses).
Gráfica 33: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Desempleo, total (% de la
población activa total) (estimación modelado OIT)).
Gráfica 34: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Proporción de empleo informal
en el sector no agrícola, por sexo).
Gráfica 35: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Población en situación de
pobreza extrema y pobreza según área geográfica).
Gráfica 36: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Población en situación de
pobreza extrema y pobreza según área geográfica).
Gráfica 37: Fuente: Elaboración propia con información del Banco Mundial (Índice de Gini).
Gráfica 38: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Base de datos de programas de
protección social no contributiva en América Latina y el Caribe; Programas de transferencias
condicionadas).
Gráfica 39: Fuente: Elaboración propia con información de la Organización Mundial de la Salud.
Gráfica 40: Fuente: Elaboración propia con información de CEPALSTAT (Gasto público según
clasificación por funciones del gobierno (en porcentajes del PIB)) y el Banco Mundial para Perú (Gasto
público en educación, total (% del PIB)).