© Editorial UOC 281 El reparto y las pruebas de casting
Capítulo XII
El reparto y las pruebas de casting
1. El reparto o casting
Una de las principales claves del éxito de cualquier obra audiovisual está
en la adecuada elección de los actores y, por supuesto, de los presentadores o
conductores de un programa de televisión o multimedia. Los actores y presen-
tadores producen en los espectadores sentimientos de identificación o rechazo
y desde los primeros tiempos del audiovisual han merecido una dedicación
preferente por parte de las actividades de producción. De la selección de los
actores puede depender, en gran manera, el interés de distribuidores y exhibi-
dores en invertir en el proyecto, puesto que la participación de actores y actri-
ces de renombre es un motivo fundamental para que los espectadores asistan
a las salas de cine. También la elección de unos u otros, según su fama y caché
asociado, repercutirá de forma notoria en el presupuesto del filme o programa.
A partir de la lectura del guión definitivo el equipo de producción puede
saber el número de personajes que intervienen, cuándo, dónde y durante
cuánto tiempo. También sabe si se trata de personajes principales, secundarios
o simples figurantes, si han de ser altos o bajos, gruesos o flacos. Se conoce su
edad, sexo, condición y demás características relevantes para la creación del
tipo que aparece en el guión. Conoceremos, asimismo, si se precisan escenas
de multitudes y vestuario de época.
El casting es la actividad de selección de los actores que han de encarnar a los
personajes, es la búsqueda del reparto para una obra de ficción, y de los prota-
gonistas en otro tipo de programas. También se llama así a las pruebas efectua-
das a diferentes actores o presentadores que concurren para obtener un papel.
La elección de los actores y actrices es un asunto muy delicado y que tiene
repercusiones directas en la producción. Una mala elección puede costar
mucho tiempo y dinero. El resultado se ve en el rodaje, ya que un actor poco
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experimentado o simplemente malo, puede provocar una continua repetición
de los planos en que participa, con toda la pérdida de tiempo del personal y
gastos de material innecesarios que conlleva.
Normalmente, el trato con actores se hace a través de sus representantes.
Existen, también, guías de actores y actrices editadas en soporte libro o revista,
o en páginas web especializadas en Internet, donde se aportan fotografías en
álbumes denominados books o actuaciones en vídeo (videobooks), y datos de
interés sobre los mismos.
Existen, no obstante, agencias y directores de casting (casting directors) también
llamados directores de reparto, que se ocupan de buscar a las personas adecua-
das para cada papel. Aunque lo habitual es que – sea el director del programa y
el productor los responsables de este trabajo, muchas veces, en los papeles de
menor importancia, se encarga el ayudante de dirección.
Además de efectuar pruebas ante la cámara es conveniente visionar progra-
mas en los que el actor, presentador o conductor haya participado.
En el caso de actores no profesionales y de niños, las pruebas con la cáma-
ra son indispensables. Para estudiar su actitud ante la cámara suelen hacerse
pruebas que consisten en:
– Presentación libre. Lo que permite valorar su soltura, dicción y reacciones
espontáneas.
– Texto memorizado. Sobre un mismo texto se le piden diferentes interpre-
taciones.
Las pruebas ante la cámara tienen diversas finalidades:
– Escoger entre varios actores.
– Buscar la fórmula de interpretación más adecuada al papel de un actor
determinado.
– Buscar el vestuario y la caracterización adecuada, la peluquería, etc.
No solo los papeles principales deben someterse a pruebas de cámara
(aunque con los actores consolidados no siempre se efectúan), también los
papeles secundarios deben ser elegidos con mucho cuidado. Una mala inter-
pretación de los mismos puede arruinar la buena interpretación de los actores
principales.
A partir de la posible elección de un actor tras una prueba de casting, el
ayudante de dirección o de realización deberá comprobar, en primer lugar, su
disponibilidad para las fechas previstas de rodaje o grabación. Deberá, después,
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comunicarlo al director de producción, que emprenderá las negociaciones
financieras y lo tendrá en cuenta para el diseño del plan de trabajo.
Una vez alcanzado el acuerdo, el ayudante de dirección se ocupará de pre-
sentar al actor a los diseñadores de todo su vestuario y controlará la confección
del mismo. También deberá organizar los ensayos y los entrenamientos espe-
ciales que precise.
Tomando como referencia las listas de desglose efectuadas por el equipo de
producción, confeccionará unas fichas de personajes con todos los datos de
interés:
– Nombre del actor.
– Papel.
– Datos personales.
– Datos del agente.
– Disponibilidad del actor o presentador para los ensayos.
– Preparación especial que precisa.
Es preciso hacerse cargo de los figurantes, especialmente de los no profesio-
nales. Pueden fácilmente estropear una toma por mirar a la cámara, o llevar
un reloj de pulsera en una obra de época prehistórica, o desertar en el último
momento. Por ello conviene reclutar un número mayor del necesario y ser muy
cuidadoso con los detalles.
Los figurantes profesionales dan menos problemas. Suele ser norma la contrata-
ción de un determinado porcentaje de actores profesionales entre los figurantes.
El ayudante de dirección ha de comprobar su disponibilidad, ocuparse de
que se les proporcione vestuario, organizar ensayos, etc., y pasar todos los datos
al equipo de producción para considerarlos en la intendencia general. También
deberá confeccionar sus fichas a partir de la lista de figuración del desglose.
1.1. La elección de los actores
Existen muchas formas posibles de encarar una producción por lo que res-
pecta a la elección de los actores. Aunque a veces el guión se escribe pensando
en su interpretación por un determinado actor o actriz principal, lo habitual
es proceder a la búsqueda de los actores más idóneos para la interpretación
de los personajes según las posibilidades de la producción, el presupuesto y la
disponibilidad de los mismos.
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La organización de los procesos de búsqueda y selección de actores corre,
normalmente, a cargo del equipo de producción pero el verdadero responsable
de la elección es el director o realizador de la obra. Las pruebas de actores sir-
ven, según Michael Rabiger 1 para que el director analice los siguientes aspectos
de un posible actor:
– Aspecto físico (rasgos, lenguaje corporal, movimientos, voz).
– Personalidad innata (confianza, ánimo, imagen, ritmo, energía, sociabili-
dad, marcas que le ha dejado la experiencia).
– Tipo de inteligencia (sensibilidad hacia los demás, percepción del entorno,
grado de autoexploración, gusto por la cultura).
– Dominio de la interpretación (experiencia, concepción del papel del actor
dentro del drama, conocimiento de la profesión).
– Dirigibilidad (interacción con los demás, flexibilidad, defensas, autoimagen).
– Entrega (hábitos de trabajo, motivación para actuar, formalidad).
1.2. La descripción de los personajes
La consecución de los actores es una tarea ardua que recae, normalmente,
sobre el equipo de producción aunque ya hemos señalado que la elección de los
aspirantes suele ser responsabilidad del director o realizador. De cualquier forma
es preciso partir de una descripción de los personajes que posibilite conocer sus
características físicas más importantes, sexo, edad, características físicas relevan-
tes, tipología que deben interpretar, etc. Estas características se obtienen de la
lista de desglose de personajes y sobre todo del guión. En las producciones seria-
das lo habitual es extraerlos de la biblia o documento principal donde se recogen
las características tipológicas de los personajes, sus caracteres y el entramado de
relaciones que se establece entre los mismos.
Exponemos, a continuación, un ejemplo extraído de la biblia de una comedia
de situación.
Descripción de dos personajes:
Álex –. Treinta años, alto, delgado, rubio de ojos azules. Es un profesional indepen-
diente, que ha estudiado informática y quiere tener un negocio propio. Su ilusión es
constituir una empresa de venta de productos hispanos en Brasil. Profesionalmente
tiene las ideas muy claras pero personalmente es un desastre: se interroga continua-
1. Rabiger, Michael, 2000. Dirección de cine y vídeo. Técnica y estética. IORTV.
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mente por todo y cuestiona cada día lo que hace. Es ciclotímico, pasa de la exalta-
ción a la depresión. Por eso, las ideas de su novia Paula le entusiasman y le irritan
al mismo tiempo. Sobre todo, tiene pánico de quedar atrapado en cualquier trampa.
Paula –. 27 años, alta, delgada, morena de ojos castaños. Es la novia de Álex al que
conoció en un viaje por Sudamérica. Se ha trasladado a Brasil pero no viven juntos.
Es romántica pero con las ideas muy claras. Su ideal de hombre navega entre Bogart
y Montgomery Clift, es decir, que no se aclara. Desea un hombre de convicciones
seguras y, al mismo tiempo, que necesite ayuda. Cuando el varón soluciona los
problemas, piensa que ha perdido su personalidad en manos ajenas. Cuando lo
encuentra un inmaduro, piensa que debe crecer. Sobre todo, tiene pánico de no
poder obtener lo que desea. Pero, ¿qué desea?
1.3. Directores de reparto
El director de reparto, encargado de reparto o director de casting (casting
director) cumple una función profesional que progresivamente se impone en
los equipos de trabajo. Se ocupa de la consecución del reparto del filme o pro-
grama. Investiga según el guión, el proyecto y las condiciones de la producción
y propone al director sobre su selección. En general, su opinión es consultiva
sobre los papeles principales y prácticamente decisiva sobre los secundarios y
figurantes. El director o encargado de reparto permite que el director entreviste
solo a aquellos actores con más posibilidades para ser seleccionados.
El trabajo de búsqueda del reparto es muy importante cuando se exigen
caras nuevas con edades o físicos muy determinados que difícilmente se encon-
trarán recurriendo a los métodos habituales.
Normalmente, el director de casting es contratado por la productora para
que lleve a cabo la búsqueda de los actores, especialmente para los papeles
principales. Necesita reunirse con el productor y el director para conocer más
detalles del proyecto, el calendario y el presupuesto. Propone soluciones de
reparto en función de las afinidades para el papel, las tarifas y el calendario
profesional de los actores y actrices.
La función de un director de casting o encargado de reparto no es únicamen-
te la de encontrar el actor más adecuado para la interpretación de un determi-
nado papel. En su búsqueda estarán presentes siempre datos tan dispares como
la cotización de los actores, el valor de los mismos para la taquilla o para el
éxito comercial de la obra, su precio o caché, la exigencia de todas las partes
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implicadas en la producción del filme (coproductores, inversores, director, etc.)
y la disponibilidad de fechas de los actores.
Dada la extrema susceptibilidad que caracteriza a muchos actores y actrices,
puede ser muy interesante contratar a un director de reparto, o contar con su
asesoría para que nos facilite el trato con el actor, explicándonos el tipo de
papeles que le gusta hacer, sus preferencias y manías e incluso la propuesta
económica a plantearle.
Aunque las decisiones finales sobre la elección y contratación de los actores
tienen que tomarlas el director y el productor, el director de reparto presta una
ayuda decisiva a la producción por su conocimiento de nuevos actores y de
actores ya implantados, porque representa un sólido banco de recursos. Se le
supone mantenedor de una buena relación laboral con agentes, managers de
actores y agencias especializadas, a la vez que se espera sea un hábil negociador
para alcanzar acuerdos con los actores o con sus representantes.
En general, siempre que el presupuesto económico de la producción lo
permita, es aconsejable contar con esta figura profesional. Si no es así, será el
productor quien asuma enteramente esa responsabilidad.
1.4. Cómo encontrar a los actores
Una vez se dispone de las características de los personajes se abre un período
fundamental en el proceso de producción de un filme o programa: la búsqueda
del reparto.
La importancia de dar con el actor adecuado es fácilmente comprensible si
pensamos en una de nuestras películas favoritas interpretada, por ejemplo, por
una pareja de actores determinada. ¿Podemos imaginar el mismo filme inter-
pretado por una pareja de actores diferente? Seguramente no y sin embargo es
muy probable que los actores que interpretaron finalmente esa película fueran
distintos a los que originalmente el productor o el director habían imaginado.
Encontrar a los actores que interpretarán los papeles de un filme es una
tarea en la que muchos productores y directores invierten una enorme canti-
dad de recursos y de tiempo. Para conseguirlos se puede recurrir a muy distintas
fuentes. A continuación enumeramos algunas:
– Agentes y representantes de artistas. Es la forma estándar y más profesional
de conseguir actores y actrices. Hay que contar con el encarecimiento que
suponen las comisiones que cobra el agente por la prestación del servicio.
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– Agencias especializadas. Ídem a la anterior.
– Compañías de teatro. De todo tipo, profesionales, amateurs, universitarios,
contraculturales, etc. Conviene asistir a sus representaciones, fijarse en su
interpretación y, si su interpretación satisface, felicitarle entre bastidores,
presentarse y ofrecerle participar en el proyecto.
– Escuelas de arte dramático. Desde la colocación de un anuncio hasta la
conversación con algunos de los profesores para explicarles nuestras nece-
sidades y atender sus posibles recomendaciones.
– Anuncio en publicaciones especializadas. Existen boletines especializados
dedicados a la producción audiovisual donde se recogen los proyectos
audiovisuales en preparación y necesidades concretas que pueden estar
relacionadas con la búsqueda de actores con determinadas características.
– Anuncio en sitios especializados en Internet. La red es una fuente con enor-
mes posibilidades para encontrar perfiles adecuados a nuestras necesida-
des específicas. Foros, academias de actores, chats y sitios especializados
en relación con la interpretación, páginas web de agencias, actores, repre-
sentantes, etc., se encuentran a disposición del productor para realizar los
contactos oportunos si se ve la conveniencia.
– Tablones de anuncios de sindicatos de actores. Como en las escuelas de arte
dramático, las asociaciones profesionales de actores son un buen vivero
donde situar nuestra convocatoria para la realización de una prueba de
casting.
– Guías de actores con fotografías y datos de sus representantes artísticos. En
casi todos los países existen publicaciones especializadas que recogen
fotografías de multitud de actores junto con los datos necesarios para su
contratación: representante, teléfono de contacto, correo electrónico, etc.
– Productores del mundo del espectáculo. Productores de teatro, de televisión,
de cine, musicales, etc. Todos ellos pueden disponer de nombres de per-
sonas que pueden resultar útiles para la interpretación de los papeles de
una determinada obra.
– Grupos de teatro en colegios (para papeles de niños). Aunque las agencias
especializadas disponen de niños con mayor o menor experiencia en
interpretación, es conveniente recurrir a profesores que hagan teatro en
los colegios y que pueden dar nombres de niños que pueden interpretar
bien un determinado papel.
– Otros. En ocasiones, la observación de un jubilado en una residencia de
ancianos o en una asociación de cualquier tipo; un individuo en un bar
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que llame nuestra atención de forma determinante para un papel en con-
creto; actores o actrices retirados; portavoces de asociaciones ciudadanas,
asociaciones políticas locales o sindicales, centros de ocio, etc. En todos
estos lugares puede surgir un rostro, una persona que reúne las característi-
cas adecuadas para la interpretación del papel que tenemos que solucionar.
Basta hablar con ella, explicarle nuestro proyecto y, quien sabe, hay infi-
nidad de ejemplos en el mundo audiovisual que han terminado con éxito.
1.5. Agentes y agencias
Algunas de las personas más influyentes y poderosas en el mundo del cine
no aparecen nunca en los títulos de créditos de las películas y sin embargo
ejercen una influencia decisiva en la industria audiovisual. Nos referimos a
los directores de las agencias de actores (también suelen ser representantes de
directores) más prestigiosas del mundo como la estadounidense Creative Artists
Agency (CAA) que cuenta con algunos de los actores y directores más reputados
en la actualidad.
La función de un agente o representante de actores es la de buscar contratos
para sus protegidos y discutir las cláusulas con los productores. Busca nuevos
talentos, tiene buen ojo para valorar si una estrella es duradera o efímera, nego-
cia con conocimiento de causa la cotización de su cliente, conoce con detalle la
situación y los mecanismos económicos de la industria y tiene conocimiento y
olfato para decidir si la financiación de un filme es fiable o está sujeta simple-
mente con alfileres. Además, siempre podrá ser considerado un intruso en la
producción audiovisual, una persona que se interpone entre ella y los actores.
Los agentes suelen presentarse como directores de la carrera de un actor
animándoles a aceptar o a rechazar determinados papeles. Pueden deslizarse
fácilmente hacia el paternalismo en su relación con ellos y pueden convertirse
en determinantes para su trayectoria profesional. Cobran una comisión sobre
el total contratado.
Existe la propensión, por parte de muchos productores, de negociar directa-
mente con los actores sin pasar por el filtro (y el encarecimiento) de los agen-
tes, pero esta actitud puede ser un arma de doble filo para los actores (pues los
representantes pueden dejar de llamarlos para interpretar un papel), y también
sobre los productores que pueden ser boicoteados por los agentes como repre-
salia por haber prescindido de ellos en alguna ocasión.
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Las agencias son empresas que representan a actores. Cuentan con todo tipo
de actores (reconocidos unos y otros no tanto). Disponen de multitud de fichas
de actores y actrices de diferentes características y sirven de gran ayuda para los
productores puesto que son la fuente más empleada para proveer actores en las
pruebas de casting.
Las agencias brindan un servicio inestimable cuando se buscan personas
con determinados rasgos raciales, tipologías especiales, nacionalidades, acen-
tos, deformaciones, etc. Por otro lado, muchas se han especializado en proveer
público para la asistencia a determinados programas de televisión que precisan
de su presencia.
Cobran un tanto por ciento sobre los honorarios del actor y su extenso
fondo de actores es una garantía para encontrar aquellos que se ajustan al pre-
supuesto de producción.
El productor tiene que negociar con los representantes de actores y con las
agencias no solo los términos económicos relativos a la intervención de los
actores en la obra, sino también todo lo que atañe a los derechos de los actores
en la explotación comercial de la obra audiovisual.
2. La organización de una prueba de casting
Aunque ya en la introducción a este tema nos hemos referido a que las
pruebas de casting no solo sirven para elegir el más adecuado para las nece-
sidades de nuestro guión entre varios actores, presentadores o conductores
de un programa, sino que también son útiles para, por ejemplo, encontrar el
tono interpretativo de un actor ya elegido, aquí nos centraremos principal-
mente en la elección entre varios actores para un determinado papel. Este es
un trabajo propio de la producción mientras que la búsqueda del tono más
convincente es una responsabilidad que atañe casi en exclusiva al director o
realizador.
No debemos olvidar, en este punto, que previamente a la realización del
casting e incluso a su convocatoria partimos de una descripción de las caracte-
rísticas y tipología del personaje. De esta forma podremos efectuar un primer
filtro de entrada que facilitará el trabajo de selección: la edad, la constitución
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física, las características raciales, el idioma, etc., son elementos definitorios y
excluyentes para la realización de la prueba.
Para que los personajes se presenten habremos efectuado un trabajo previo
de convocatoria siguiendo los cauces o fuentes habituales ya explicados. En
función de las características de nuestra producción, del tiempo disponible,
de nuestro presupuesto para el casting y del presupuesto general de la obra,
dirigiremos nuestro esfuerzo hacia uno u otro método: agencias, anuncios en
prensa o en revistas especializadas, academias de teatro, grupos teatrales de
aficionados, páginas web dedicadas, etc. Conviene ser cautos y selectivos para
no recibir una avalancha de solicitudes que desborde nuestras posibilidades de
elección.
Por otro lado, no siempre se consigue dar con los actores adecuados en la
primera prueba. En este caso se realizarán una segunda y aún una tercera, si
fuera preciso, con los aspirantes seleccionados. Lo fundamental es que el actor,
presentador o conductor de un programa, reúna los requisitos demandados por
el director y para ello no deben escatimarse esfuerzos.
Ejemplo de oferta de casting2
Se buscan actrices entre 18 y 28 años de varios perfiles para la realiza-
ción de un largometraje.
EVELYN:
Actriz colombiana que aparente 18 años o menos con experiencia
como actriz y técnica interpretativa, porque el papel es complicado,
con muchos momentos mentales y muchas transiciones de registros.
Físicamente me la imagino menudita, flaquita, angelical. Alguien que
transmita sinceridad, sin malicia alguna en la mirada, buena persona. Un
ejemplo, podría ser esta actriz peruana:
www.youtube.com/watch?v=gqtKXkWhaAs&feature=fvst
2. Extraído de www.casting.es
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MARGARITA:
Actriz colombiana de 24 a 25 años de rostro ovalado con técnica y
muy buena actriz. Atractiva, pero no demasiado. Más maleada por la vida
que su prima Evelyn.
AMANDA:
Es una mujer española alejada del cliché que tenemos de «prostituta
mayor». Ella es joven, pero no tanto. Aparenta unos 30 años y digamos
que en su día fue el primer plato de su marido, pero ya es el segundo, o
el tercero. Es una mujer perversa, pero su maldad es la canalización del
maltrato que recibe de Ricardo (su marido).
ELIZABETH:
Es una chica proveniente de Nigeria de 25 años. Tiene que ser flaquita
también y que «rime» en pantalla con Evelyn. Es guapa pero tiene algo
étnico que la hace diferente al tipo de físico de los blancos. Tiene que
transmitir fuerza y fragilidad al mismo tiempo.
CARMEN:
Actriz de 60 a 65 años. Es maternal. Una mujer capaz de tragar mucho,
de callar mucho, de comprender lo que pasa a su alrededor pero frustrada
por no poder intervenir. Puede ser gorda, rubia teñida, con moño…
MAYRA:
Rumana, 25 años, rubia, ojos grandes y expresivos, mirada turbia.
Probablemente es alcohólica o drogadicta, y en otro tiempo fue muy
guapa, probablemente la anterior amante oficial de Ricardo. Rostro angu-
loso, muy cascado. Operada: tetas falsas, labios artificiales.
LUNA:
Brasileña o cualquier otra nacionalidad de 20 años.
Las pruebas se realizarán a partir de la semana que viene en
Madrid.
Interesadas enviar CV, fotos de cara y cuerpo indicando en cada
archivo nombre y apellido y el link de tu book en casting.es.
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2.1. Convocatoria y citación de los aspirantes
Lo más habitual y recomendable es que los aspirantes hayan mantenido una
conversación telefónica con el director de casting o, como es más habitual, con
el productor o con alguno de sus ayudantes. En este primer contacto ya puede
efectuarse un filtro si se advierte una incompatibilidad con la disposición de
fechas, un problema idiomático, de edad o de complexión física, etc. Hay que
resaltar que los actores, especialmente para papeles secundarios, suelen ser muy
insistentes en su interés para presentarse a las pruebas de casting, dado que no
en vano en esa profesión son muchos los presentados y pocos, muy pocos, los
escogidos. También nos encontraremos con muchos aspirantes que no habrán
sido sinceros sobre su profesionalidad o sobre su disposición para acometer el
proyecto.
En este primer contacto por teléfono se toman los datos básicos de los aspi-
rantes y se les comunica la dirección exacta donde se realizará la prueba, un
teléfono de contacto ante cualquier incidencia, el horario (escalonado para no
hacerles esperar demasiado tiempo), si se requiere algún requisito de vestuario
y, si así se decide, las características del texto que han de declamar o represen-
tar. Es importante que este texto llegue a los aspirantes con tiempo suficiente
para su ensayo. Lo habitual es enviarlo por correo electrónico y en caso de no
disponer de este medio debe procurarse que el aspirante pase a recogerlo por la
oficina de producción, o bien idear cualquier otro sistema para su disposición
previa a la realización de la prueba.
Las agencias y los propios actores envían en muchas ocasiones (y si no, el
correo electrónico y el contacto telefónico es un buen sistema para solicitarlo)
fotografías y un currículum personal que pueden ser de ayuda no solo para la
realización de la prueba sino también para futuras pruebas o audiciones.
2.2. Preparación de la sala de audiciones
En general servirá un recinto que disponga de una sala de espera donde los
actores puedan ser atendidos cuando llegan y puedan estar cómodamente sen-
tados o concentrados antes de la prueba. Es importante que el lugar disponga
de servicios sanitarios y lavabos y una sala donde se realizará la audición. El
espacio donde se desarrollará la prueba debe ser lo suficientemente amplio para
que el director o realizador, el productor, el operador de cámara y el actor se
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sientan cómodos y donde los actores se muevan con facilidad. Dado que lo más
aconsejable es grabar las pruebas en vídeo, deberá contarse con una ilumina-
ción adecuada para efectuar la grabación con la calidad suficiente.
Normalmente no es preciso disponer de un operador de cámara profesional
para este tipo de audiciones ni de un formato de grabación de alta calidad.
Básicamente, la cámara se mantendrá en plano general aunque conviene dis-
poner de algún plano cercano para valorar mejor la expresividad y fotogenia
del artista. Sirve cualquier formato digital de grabación.
Es preciso elaborar un plan de trabajo para el día o los días que duren las
pruebas. Hay que establecer con el director el tiempo aproximado de duración
de cada intervención y el número de actores por jornada. Es habitual la dispo-
sición de unos 15 minutos por prueba. Hay que decidir si, según las caracterís-
ticas de la prueba, es preciso dar pie a las intervenciones del actor. En este caso,
el productor o uno de los ayudantes pueden realizar esta función.
No debemos olvidar disponer de provisión de agua y vasos para los actores
y procurar adaptarnos al máximo al horario previsto. Aparte de incorrecto,
hacer esperar a los actores más tiempo de lo comprensible denota una falta de
profesionalidad por parte de quienes organizan la prueba.
Cuando los aspirantes terminen sus pruebas es muy importante agradecerles
su presencia y su esfuerzo y, sobre todo, asegurar una fecha (lo más cercana
posible) en la que se les comunicará el resultado de la prueba, si han sido recha-
zados, aceptados, o convocados para una segunda prueba de selección. Durante
la realización de la prueba es muy aconsejable anotar alguna característica
positiva de su interpretación que destacaremos con amabilidad en el momento
de comunicar el rechazo. En una prueba de casting aparecen muchos tipos de
actores que sencillamente no se adaptan a las características de nuestro perso-
naje aunque puedan demostrar personalmente una gran calidad y capacidad
para la interpretación.
2.3. Tipología de las pruebas
Para Michael Rabiger3 las pruebas más aconsejables para valorar la idonei-
dad de un actor para la interpretación de un personaje son las siguientes:
3. Rabiger, Michael, 2000. Dirección de cine y vídeo. Técnica y estética. IORTV.
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Monólogo:
Normalmente se le pide al actor que interprete dos breves monólogos de
personajes muy distintos. Con ello, el director puede valorar:
– Si el actor está habituado a actuar solo con su cara o con todo el cuerpo.
– Qué tipo de presencia física, qué ritmo, qué nivel de energía tiene.
– Cómo es su voz (una buena voz es una ventaja inmensa).
– Qué amplitud de rango emocional puede producir.
– Qué considera el actor apropiado para él mismo y para la obra.
Lectura improvisada:
Se precisa disponer de varias copias de escenas diferentes preferentemente
que no formen parte del guión para el que se les está probando. Según los
actores presentes en la sala de espera, el director puede combinar dos hombres,
dos mujeres, un hombre y una mujer, etc. A cada uno de los actores se le pro-
porcionará un guión de la escena que estudiarán durante el tiempo de espera.
La lectura sin preparar permite:
– Ver a los actores pensando rápidamente.
– Observar cómo intenta dar vida al personaje que interpreta.
– Ver la misma escena con más de un grupo de actores.
– Comparar la rapidez, inteligencia y creatividad que en cada caso evocan
las mismas palabras de cada página.
– Escuchar cómo cada actor utiliza su voz.
– Ver cómo algunos intentan movimientos.
– Descubrir quiénes hacen preguntas sobre su personaje o sobre la pieza de
la que se ha tomado la escena.
En algunos casos, especialmente en las lecturas con dos personajes del
mismo sexo, pueden intercambiarse los actores y leer de nuevo con lo que el
director puede ver la calidad de los cambios interpretativos.
Lectura del guión:
Las pruebas anteriores suelen ser suficientes para una primera sesión de
casting. El director puede evaluar las posibilidades de los aspirantes y descartar
aquellos que no considera idóneos. En muchas ocasiones una sola prueba es
suficiente para elegir a los actores más adecuados, especialmente para papeles
secundarios, pero en otras es preciso estudiar más a fondo las posibilidades
de aquellos que parecen mejor preparados para representar un determinado
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papel. En este caso se efectúa una segunda audición o prueba. El director puede
inclinarse por elegir determinadas escenas del guión y efectuar una explicación
breve sobre el trasfondo de la escena.
– Puede pedir a cada actor que interprete su personaje de una forma deter-
minada. Después de las lecturas, puede dar a los actores un comentario y
una dirección crítica para el desarrollo posterior de la escena.
– Puede pedirles que interpreten de nuevo la misma escena y comprobar lo
que los actores añaden a sus interpretaciones iniciales, quedándose con lo
que el director eligió y modificando fragmentos específicos.
– En un repaso posterior, puede pedir a cada actor un estado de ánimo o
unas características diferentes para ver cómo interpretan a partir de unos
principios completamente distintos.
Improvisación:
El director proporciona a los actores un breve esquema de los personajes que
figuran en el guión y de una de las situaciones del guión en la que aparezcan.
– El director pide a los actores que improvisen su propia escena basándose
en la situación que presenta el guión (que ellos no han visto). El objetivo
no es ver si se acercan o no al original, sino qué tal se manejan cuando
gran parte de la creación es espontánea.
– Después de que hayan realizado su versión, el director les da unas direc-
trices sobre aspectos que considere están desarrollando en su versión y les
pide una versión posterior que incluya algún cambio en el comportamien-
to y en el ánimo. Así puede el director ver no solo qué pueden crear por sí
mismos sino también qué tal responden a la dirección.
Entrevista:
Esta prueba está destinada únicamente a aquellos candidatos que han pasa-
do todas las pruebas, y para papeles de relevancia. El director proporcionará
el guión a los actores únicamente para que se lo lean. Después de la lectura
mantendrá una charla informal con ellos animándoles a que hagan preguntas
y a hablar sobre el guión y sobre sí mismos. El director buscará la sinceridad, el
realismo, la honradez y el interés genuino por la obra, como aspectos positivos,
y desconfiará de los actores aduladores, pagados de sí mismos, superficiales,
obcecados que pueden dejar entrever un ego problemático.
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2.4. La elección
Finalmente se procederá a la elección de los candidatos mejor situados. Es
una cuestión que atañe básicamente al director o realizador de la obra audio-
visual en la que el productor solo debería intervenir si, por el desarrollo de las
pruebas, descubre una posibilidad de problemas en el devenir posterior de la
producción.
A partir de este momento, el productor debe cerrar los términos del contrato
e informar al actor o a su agente, sobre el presupuesto disponible y el dinero
que se puede gastar en su contratación. En algunos casos, el actor puede acep-
tar el trabajo por debajo de su caché habitual si se siente atraído por un buen
guión que le permite demostrar su talento interpretativo. Puede darse incluso
el caso de que un actor trabaje con directores o realizadores noveles sabiendo
de antemano que la compensación económica puede ser escasa. En esta situa-
ción, la compensación para el actor, aparte de los posibles honorarios pactados,
consistirá en aparecer en los títulos de crédito en la pantalla, disponer de una
copia con el filme terminado, y tener cubiertos todos los gastos de transporte,
comidas, vestuario, etc.
Seguidamente se tomarán sus medidas para confeccionar, alquilar o com-
prar su vestuario y cualquier otra necesidad que surja en el desarrollo de la
producción. Según el método de trabajo del director o realizador, se le propor-
cionará el guión completo o sus separatas correspondientes para proceder a la
memorización y estudio de su contenido.
Es muy importante disponer de actores de reserva por si, por los motivos
que fueren, el actor tuviera que abandonar la producción.
FICHA DE VALORACIÓN PARA UNA AUDICIÓN
Actor/actriz: X. X. X.
TIPO VOCALIZA– DRAMATI- OPINIÓN
FOTOGENIA DIÁLOGO
FÍSICO CIÓN ZACIÓN PERSONAL
DIRECTOR 8 9 7 7 7 7
AYUDANTE
7 10 6 8 8 8
DIRECCIÓN
PRODUCTOR 8 7 7 8 6 7
© Editorial UOC 297 El reparto y las pruebas de casting
2.5. La contratación
Llegado el momento de realizar el contrato del actor con la productora
habrá que pactar la respuesta a las cláusulas más habituales recogidas en él.
Fernández y Barco4 citan las siguientes:
1. Objeto del contrato. A partir del momento de la firma del contrato, el actor
habrá contraído la obligación de interpretar a un determinado personaje
en la obra que la productora va a producir. Y deberá hacerlo en las condi-
ciones que hayan pactado. Los elementos esenciales a determinar en esta
primera cláusula son:
– El nombre del personaje que interpretará el actor, ya que será a ése y no
a ningún otro al que deberá dar vida.
– La categoría del personaje: protagonista, principal, secundario o cual-
quier otra.
– Características de la obra, entre las que pueden incluirse el título (pro-
visional o definitivo), la duración, el director y el guionista.
– Declaración del actor referida al conocimiento que tiene del guión y
que lo acepta. De esta manera, la productora pretende protegerse ante
un actor que cambie de opinión y decida no interpretar al personaje
alegando que el guión que tiene no es el que él leyó a la hora de acep-
tar la contratación. Por supuesto, la productora se reserva (y el actor
lo acepta) que el guión pueda sufrir algunas pequeñas modificaciones
que no afectarán sustancialmente al mismo.
2. Vigencia. Hacemos referencia al período de tiempo durante el cual el actor
debe prestar sus servicios a la productora. A veces, esta vigencia se extiende
algo más que las fechas en las que tiene previsto actuar (ya que debe acudir
a ensayos, pruebas, lecturas de guión, etc.). Por esta razón es por la que se
concreta que solo se consideran días efectivos de trabajo (o sea, las sesiones
propiamente dichas) aquellos en los que esté físicamente en el rodaje.
3. Servicios. Cuando una productora contrata a un actor, se sobreentiende que
éste no solo debe interpretar al personaje sino que también debe prestar
otra serie de servicios. Entre ellos, podemos enumerar a título meramente
enunciativo: pruebas de maquillaje y peluquería, ensayos, promoción de
la obra y doblaje.
4. Fernández Díez, Federico y Barco, Carolina, 2009. Producción cinematográfica. Del proyecto al
producto. FUNIBER. Díaz de Santos.
© Editorial UOC 298 Manual del productor audiovisual
4. Número de sesiones. Concreción de una cifra que vendrá definida por el
plan de trabajo. Se deberá intentar ser lo más preciso posible, ya que si se
contrata al actor por un determinado número de sesiones y acaba hacien-
do menos, es posible que la productora esté obligada a pagar la sesión que
contrató pero que no necesitó. Si, por el contrario, se contrata al actor
por un número de sesiones inferior al que se necesita, luego puede apare-
cer un problema con la agenda del actor o que el precio que pida por la
sesión adicional sea superior al de sus anteriores sesiones.
5. Contraprestación. Existen dos maneras de retribuir al actor por su tra-
bajo: a tanto alzado y por sesión. En el primer caso, se acuerda una cifra
global, lo cual no evita tener que concretar el número de sesiones que
incluye ese precio. En el segundo caso se paga por sesión, de manera
que el precio se establece por esa única sesión. El tanto alzado se uti-
liza en el caso de los actores que interpretan personajes protagonistas
o principales (y de esta manera se puede conseguir una rebaja en el
precio que cobrarían por una sesión individual) y la remuneración por
sesión se utiliza en el resto de supuestos. Debe especificarse que el pre-
cio pactado es bruto, es decir, sobre el cual se efectuarán las retenciones
debidas.
Cuando se acuerda una cifra entre el actor y la productora, debe dejarse
claro en el contrato qué engloba ese importe.
Los conceptos por los que cobra un actor son:
a) Su interpretación, así como el resto de servicios que debe prestar a la
productora y a los que nos hemos referido antes: ensayos, pruebas de
vestuario, etc.
b) La cesión de los derechos de fijación, reproducción y distribución sobre la
obra. Por esta cesión, el actor cobra un importe que equivale al 5% del
total del salario pactado.
c) La indemnización por cese.
Y es también muy importante especificar si la comisión del representante
está o no incluida en el precio que acordamos en el contrato.
El importe de esta comisión será el que nos indique el actor o su repre-
sentante, ya que es un acuerdo entre ellos en el que no interviene la
productora.
6. Jornada de trabajo. Se determina en función de las necesidades de rodaje y
podrá ser durante el día o la noche, cualquier día de la semana. Hay que
respetar unos límites:
© Editorial UOC 299 El reparto y las pruebas de casting
– No pueden transcurrir menos de doce horas entre la finalización de
una sesión y el inicio de la siguiente.
– La convocatoria de trabajo será fijada al actor con una antelación
mínima de doce horas.
7. Desplazamientos. Dietas. Si el actor debe desplazarse a un lugar distinto al
de su residencia habitual, la productora corre con los gastos de desplaza-
miento, alojamiento y comida. Asimismo, se determina una cuantía en
concepto de dietas.
8. Cesión de derechos. La productora debe obtener del actor la cesión en
exclusiva, por el máximo tiempo que permite la Ley y para su explotación
en todo el mundo, los siguientes derechos:
– Derechos de fijación. Permiten la impresión de su actuación, incorpo-
rada a la obra, en un soporte o medio que hará posible su reproduc-
ción, comunicación pública y distribución.
– Derechos de reproducción. Se entiende como la fijación de su actua-
ción, incorporada a la obra, en un medio que permita por cualquier
sistema o procedimiento su incorporación y la obtención de copias
de la totalidad o de partes o fragmentos de ella.
– Derechos de distribución. Consiste en la puesta a disposición del
público de la fijación de la actuación en cualquier soporte, forma-
to, sistema o procedimiento mediante su venta, alquiler, préstamo
o cualquier otra forma de transferencia temporal o definitiva de la
posesión o de la propiedad.
– Derechos de comunicación pública. De modo que el actor autoriza a
permitir que una pluralidad de personas tenga acceso a la obra sin
que exista previa distribución de ejemplares de la misma.
– Derecho de disposición al público. Para que pueda colgarse en Internet.
– Derechos de doblaje y subtitulado. Permite hacer las necesarias adapta-
ciones para doblar o transcribir la versión original de la obra a cual-
quier idioma.
9. Títulos de crédito. Se concreta cómo aparecerá el nombre artístico del actor:
posición, tamaño, si irá en cartón individual o compartido, si es colabo-
ración especial, etc.
10. Promoción. El trabajo del actor no debería finalizar cuando termina sus
sesiones, sino que es importante su colaboración en la promoción de la
película. Esto tiene especial relevancia si contamos con un actor reco-
nocido ya que su participación en las actividades de promoción puede
© Editorial UOC 300 Manual del productor audiovisual
resultar de gran utilidad y ayudar a aumentar los ingresos de la película.
La promoción de la película, frecuentemente, tiene lugar bastante tiem-
po después de finalizado el rodaje. Esto significa que, lo más probable
es que el actor tenga otros compromisos que le impidan implicarse
en dicha promoción al cien por cien. Por eso, y pese a que deba tener
disponibilidad para la promoción, habrá que avisarle con la antelación
suficiente y ponerse de acuerdo con él en las fechas.
Y tan importante como participar en el lanzamiento del filme es evitar
que hable mal de él, ya que los comentarios negativos por parte de quien
ha sido parte importante en la realización de la obra, pueden acarrear
importantes perjuicios.
11. Resolución del contrato. Se enumeran los supuestos en los que se permita,
por una u otra parte, resolver el contrato. Entre los habituales se encuen-
tran los siguientes:
– Impuntualidad reiterada e injustificada del actor en el rodaje, así
como la no asistencia al mismo o presentarse en malas condiciones.
– Que el actor no se someta a las instrucciones dadas por el director de
la película.
– Impago por parte de la productora de las cantidades adeudadas al
actor por su trabajo.
12. Elección de la jurisdicción competente. En caso de conflicto en la interpre-
tación de los términos del contrato o en su ejecución, deben quedar
establecidos a qué juzgados y tribunales se acudirá para dirimir estas
desavenencias.