Errores de Medicacion
Errores de Medicacion
Errores de Medicacion
concienciación
Errores de
medicación
También pueden producirse errores en la prescripción, que esta no sea correcta, que
el medicamento no sea el apropiado, fallos en la transcripción de la receta o que
el farmacéutico se equivoque en la lectura y le de otro fármaco al paciente.
Tiene y debe actuar todo el mundo, toda la gente implicada; desde el profesional
a pie de cama de un hospital y ve y trata con el paciente, hasta los gestores que
velan por la seguridad de los sistemas asistenciales. Y los pacientes, que deben
saber bien como hacer las cosas, tomar y usar los medicamentos.
Es un reto individual por una parte, pero también colectivo e institucional para
crear sistemas seguros, protocolos, procedimientos normalizados de trabajo,
evitar tensiones, y que cuando los errores se produzcan, se comuniquen e
informe de ellos en un entorno no punitivo, ya que si es así y se produce
una demanda, la situación se complica.
Solo en los Estados Unidos de América, los errores de medicación provocan al menos
una muerte diaria y daños en aproximadamente 1,3 millones de personas al año.
Aunque se calcula que los países de ingresos bajos y medianos tienen índices de
eventos adversos relacionados con la medicación parecidos a los de los países con
ingresos altos, el número de años perdidos de vida saludable es aproximadamente
el doble. Muchos países no disponen de datos fiables, por lo que en el marco de
la iniciativa se realizará una recopilación de los mismos.
En algún momento de nuestra vida todos tomamos algún medicamento para evitar
o curar una enfermedad, pero a veces, si lo hacemos de forma incorrecta, sin el
seguimiento adecuado o como resultado de un error, accidente o problema de
comunicación, el medicamento puede causar daños graves.
En la iniciativa se hace un llamamiento a los países para que, con el fin de reducir los
errores de medicación y el daño al paciente, tomen a tiempo medidas prioritarias en
relación con las siguientes áreas fundamentales: medicamentos con un alto riesgo de
provocar daños si se utilizan indebidamente, pacientes que toman múltiples
medicamentos para varias enfermedades y afecciones, y pacientes que están
siendo derivados de un cuidado a otro.
«Llevo años conociendo a gente que ha perdido a algún ser querido por errores
relacionados con la medicación», dice Sir Liam Donaldson, Enviado para la Seguridad
del Paciente de la OMS. «Sus relatos, su dignidad, su entereza y el modo en que han
aceptado situaciones que nunca deberían haberse producido es algo que me ha
emocionado profundamente. Esta iniciativa debería dedicarse a todos aquellos
que murieron por una atención insegura».
Esta es la tercera vez que la OMS organiza un Reto Mundial por la Seguridad del
Paciente: en 2005 celebró la iniciativa sobre la higiene de manos «Una atención limpia
es una atención más segura», y en 2008 la iniciativa «La cirugía segura salva vidas».
1. Prescripción
– Utilizar sistemas automáticos de cálculo de dosis o doble control del cálculo de dosis,
en la preparación de medicamentos por el Servicio de Farmacia.
– Revisar sistemáticamente los carros de unidosis (de forma aleatoria) antes de la distribución
a las unidades de hospitalización.
– Asegurar la entrega de los carros de unidosis a las unidades de hospitalización con la suficiente
antelación, para evitar demoras en la administración de los medicamentos.
Análisis ABC. Clasificación de los artículos de inventario en tres categorías (A, B y C) en función
del valor del volumen de producto utilizado anualmente; se utiliza para analizar el consumo y
la utilización de los medicamentos, comparar las compras realizadas con las previstas, justificar
los presupuestos de adquisiciones, orientar acerca de las pautas de adquisición y establecer
prioridades para la gestión de las existencias.
Análisis ABC del valor. Método en virtud del cual los medicamentos se dividen, en función de
su utilización anual (producto del costo unitario por el consumo anual), en artículos de clase A
(el 10-20% de los artículos cuyo valor representa el 75-80% del gasto), artículos de clase B (con
tasas de uso intermedias) y artículos de clase C (la gran mayoría de los productos, con tasas de
uso individual bajas, cuyo valor total representa el 5-10% del gasto). Una utilidad del análisis
ABC puede ser la asignación de prioridad a los productos de la clase A en la adquisición, el
control de inventarios y el despacho de aduanas.
Análisis por categorías terapéuticas. El análisis de los gastos por categoría terapéutica, para
su comparación con las pautas de morbilidad y las prioridades de salud pública, como medio
para centrar los esfuerzos de control de costos.
Atención gestionada. Sistemas de seguros en los que el asegurador desempeña una función
activa de supervisión de la utilización y la calidad del servicio, por ejemplo, por medio de
sociedades de seguros médicos (conocidas en inglés como health maintenance organizations,
HMOs), organizaciones de proveedores de servicios de salud seleccionados (conocidas en inglés
como preferred provider organizations, PPOs) y seguros de indemnización gestionados.
Ciclo de gestión. El proceso que comprende tres funciones relacionadas entre sí: planificación,
ejecución, y seguimiento y evaluación.
Coaseguro. Medida de control del costo en sistemas de seguro que consiste en que el asegurado
pague una proporción especificada del costo; por ejemplo, el 25% del costo de los medicamentos
utilizados en enfermedades graves y crónicas, el 50% del costo de la mayoría de los productos
farmacéuticos y el 75% en el caso del tratamiento sintomático de enfermedades banales.
Consumo. Tasa de entrega de los productos a clientes o pacientes. También se llama demanda
(que se refiere, en rigor, a la tasa de solicitudes o pedidos). El consumo se mide habitualmente
en unidades consumidas en un período determinado.
Copago. Medida de control del costo en sistemas de seguro que consiste en que el asegurado
paga una tarifa fija por cada producto que recibe; el copago puede ser menor para medicamentos
genéricos y mayor para los de marca.
Deducible. Pago de una determinada cantidad inicial por un asegurado antes de la prestación
de los servicios, habitualmente una cantidad fija trimestral o anual.
Dispensador. Expresión general que se aplica a cualquier persona que dispensa medicamentos.
También se utiliza referida específicamente a una persona que no tiene una licenciatura
universitaria en farmacia pero que está cualificada para dispensar medicamentos, mantener
los registros de existencias y ayudar en las actividades de adquisición.
Ejecución. El segundo paso del ciclo de gestión, que consiste en el proceso de organización y
dirección del trabajo necesarios para la puesta en práctica de un plan. Comprende la gestión
de personas, dinero, información y otros recursos para alcanzar los resultados deseados.
Evaluación. Una valoración periódica del progreso realizado para alcanzar los objetivos y
metas a largo plazo. El seguimiento y evaluación constituyen la fase tercera del ciclo de gestión.
Excipiente. Una sustancia inerte utilizada para proporcionar a una preparación farmacéutica
una forma o consistencia adecuada.
Farmacéutico clínico. Una persona con estudios de farmacia, habitualmente con grado
de licenciado universitario, que ha recibido formación especializada en los usos, efectos
secundarios, contraindicaciones y posología de los medicamentos para seres humanos.
Fármaco indicador. Cada uno de unos pocos fármacos representativos, también conocidos
como marcadores, seleccionados para utilizarse en combinación con indicadores del rendimiento
para evaluar el rendimiento de un sistema de suministro de fármacos.
Hitos. Puntos intermedios de progreso hacia el objetivo, mensurables y con plazo definido.
Indicador. Criterio utilizado para la medición, directa o indirecta, de cambios, y para evaluar
en qué medida se alcanzan las metas y objetivos de un programa o proyecto. Los indicadores
deben cumplir los siguientes criterios: claridad, utilidad, mensurabilidad, fiabilidad, validez
y aceptación por los interesados clave.
Lista del formulario. Una lista de medicamentos que han sido aprobados para su
utilización en un contexto de atención de salud específico.
Producto farmacéutico. Una forma farmacéutica que contiene uno o más fármacos
(medicamentos) y otras sustancias que se añaden durante el proceso de elaboración.
Producto farmacéutico. Combinación específica de uno o más fármacos, con una potencia
y forma farmacéutica determinadas (por ejemplo, cápsula de 500 mg de ampicilina).
Pureza. La medida en que los fármacos están libres de contaminantes potencialmente dañinos,
cantidades significativas de otros fármacos, bacterias u otros microorganismos.
Registros de las existencias. Expresión genérica que engloba los sistemas de registro
mediante tarjetas, los libros de existencias y los archivos de computadora. Proporcionan
información básica para la gestión de los inventarios mediante el registro de todas las
transacciones correspondientes a un artículo, incluidos los recibos, los albaranes, las
órdenes recibidas y emitidas y las pérdidas producidas durante el almacenamiento.
Sustitución terapéutica. Cambio de un producto farmacéutico por otro con una composición
diferente pero que se considera que tiene propiedades farmacológicas y terapéuticas similares,
conforme a protocolos escritos establecidos y aprobados previamente.