Métodos de Procesamiento de Insumos Ii
Métodos de Procesamiento de Insumos Ii
Métodos de Procesamiento de Insumos Ii
DIGESTIBILIDAD:
DIGESTIBILIDAD
La composición química de un
alimento es solamente indicativa del
contenido de nutrientes del mismo, más
no de su disponibilidad para el animal,
por lo que es necesario contar además
con los datos de “DIGESTIBILIDAD”. Esta
se define como:
DIGESTIBILIDAD
1. Jaulas metabólicas.
2. Saco recolector.
3. Tubo especial para el orín.
4. Fístula ruminal (D. in situ).
INDICADORES O MARCADORES
1. Carmín.
2. Disprosio.
3. Cerio radioactivo.
4. Oxido férrico.
5. Oxido crómico.
6. Sulfato de bario.
7. Hollín.
MÉTODOS PARA DIGETIBILIDAD IN
VITRO:
1. Métodos mecánicos.
2. Métodos térmicos.
3. Métodos hídricos.
4. Métodos térmicos-mecánicos.
5. Métodos hidro-térmicos.
6. Métodos hidro-térmicos-mecánicos.
PROCESAMIENTO DE
CEREALES.
El uso de los granos de cereales como suplementos
energéticos es de gran utilidad en la elaboración de
alimentos para el ganado, con la finalidad de mejorar
su utilización, requieren de un procesamiento
adecuado. El procesamiento de los granos estará
dictado obviamente por las facilidades con que se
cuente, pero debe incluirse, en las consideraciones
para el procesamiento, el tipo de grano que vaya a
utilizarse, ya que las características del grano por sí
solas son las que indican la conveniencia de un tipo u
otro de procesamiento. Enseguida se revisarán los
procesos más comunes, detallando las características
de estos y su conveniencia al procesar diferentes
tipos de granos de cereales.
MOLIENDA:
La molienda, es definitivamente el proceso más común, siendo
por definición la reducción del tamaño de la partícula por una
fuerza mecánica de impacto, de fricción o cortante. En cuanto al
tamaño de partícula, este puede ir desde el rolado (sin presión de
vapor) y quebrado, hasta una molienda fina resultando en
“harinas”. El principio por el cual la molienda del grano mejora su
calidad nutricional, está basado en el hecho de que se expone
una mayor superficie de contacto aumentando el grado de
digestibilidad del propio grano, de aquí que bajo condiciones
controladas, al reducir el tamaño de la partícula, se obtengan
mejores resultados en cuanto a la eficiencia en la utilización del
grano. Sin embargo, bajo condiciones prácticas, llegar a un
molido muy fino puede llevar consigo algunos problemas que
hacen que se prefiera un tamaño de partícula mayor, sobre todo
cuando las proporciones de forraje son bajas o cuando el forraje
se haya molido muy finamente.
MOLIENDA:
Tiempo de retención.
* Maíz: 35-55 min.
* Sorgo: 45-50 min.
* Trigo: 25-35 min.
* Cebada: 25-35 min.
Temperatura: 215-220ºF
Aislamiento adecuado.
Consideraciones:
- Tamaño del molino.
- Tipo Corrugado.
- Corrugaciones/pulgada.
- 1 lb/bu = 0.83 cu ft
Consideraciones:
- Tipo/Perfil Corrugación.
- Corrugaciones/pulgada.
- Fundición/Metalurgia.
TRATAMIENTOS
HIDROTERMICOS:
En la cocción a presión se requiere sólo de 1 a 2
minutos de tratamiento a un presión de 1.5 a 4
kg/cm2., alcanzando temperaturas entre los 95 y 100º.
C, este procesamiento se desarrolló especialmente
para el grano de sorgo, pero se ha aplicado con éxito
a otros granos.
Otro proceso asociado al de cocción a presión es el
explotado o reventado del grano. Para este
tratamiento se sujeta al grano a una cocción a elevada
presión, seguida de una repentina reducción de la
presión creada en las cámaras de cocción, lo que
resulta en la expansión del almidón que provoca a su
vez el rompimiento del pericarpio.
TRATAMIENTOS POR CALOR
SECO:
Los tratamientos por calor seco resultan convenientes
en alimentos conteniendo elevadas concentraciones
de aceite (típicamente granos de oleaginosas): El
principio activo de estos tratamientos está en la
expansión del grano por acción de la temperatura,
expansión que alcanza mejores grados cuando se
fuerza la solubilización y fraccionamiento del aceite
contenido por la semilla; por lo tanto, la mejoría
obtenida en los granos de cereales sujetos a estos
tratamientos es más bien modesta. Dentro de los
procesos que se citan bajo este grupo de
tratamientos, están los siguientes:
TRATAMIENTOS POR CALOR
SECO:
Reventado por calor seco, que consiste en
hacer pasar a los cereales a través de una
llama o aire caliente, provocando un cierto
efecto de tostado y reventado, resultando en
un producto atractivo desde el punto de vista
organoléptico. La expansión que se obtiene
del almidón es tan brusca que se provoca el
rompimiento del endospermo, dejando
expuesto el almidón, pero originando un
alimento de escasa densidad que, de
emplearse, puede afectar el consumo de
materia seca por los animales, por lo que la
compresión del producto, es recomendada.
TRATAMIENTOS POR CALOR
SECO:
Tostado, similar a la anterior, el grano
entero o molido se deposita sobre una
platina caliente (150 a 270º. C.), por 5 a
10 minutos, resultando en cierta
expansión del grano. Bajo este proceso,
debe cuidarse el sobrecalentamiento,
que actúa en contra de las cualidades
nutricionales del grano.
TRATAMIENTOS POR CALOR
SECO:
Extrusión, que consiste en un estiramiento por
presión. El proceso implica el forzar a los granos a
través de una espiral envainada en una estructura
cónica, de tal suerte que el grano atraviesa por una
cabeza ahusada. Como resultado, el grano se
fricciona y calienta, obteniéndose un producto
alargado. Las mejores respuestas a este tratamiento,
se han obtenido con maíz, relacionado quizá con su
mayor contenido de aceite, pero los resultados
obtenidos con ganado vacuno, indican un
comportamiento productivo, cuando mucho, similar a
lo que se observa por simple molienda o rolado en
seco, no así con cerdos y aves en donde los
resultados son mejores.
Tolva
Sistema de alimentación
Preacondicionador
Cilindro y tornillo
TRATAMIENTOS POR CALOR
SECO:
Micronización, que a diferencia de otros procesos
depende de la generación de calor por medio de rayos
infrarrojos. Los granos a ser tratados se pasan por
una serie de receptáculos de cerámica (porcelana
industrial) en donde la radiación producida se
absorbe, provocando rápidamente la expansión del
grano, que va acompañada de la generación de calor
extra por fricción, así como por la generación de vapor
al calentarse el agua contenida por el grano. Como
resultado, se obtiene un efecto particular sobre los
gránulos de almidón, provocando que se expandan,
se fracturen y se gelatinicen; como sucede con el
grano reventado, deben hacerse algunas
consideraciones con respecto al volumen del
producto.
TRATAMIENTOS HÍDRICOS SIN EL USO
DE TEMPERATURA:
Bajo este título, se incluyen al macerado, cosecha temprana (20
a 35% de humedad), que implica su ensilado y/o conservación
con ácidos orgánicos, y finalmente la germinación. De estos
procesos, el más elaborado y atrayente desde el punto de vista
de utilización de las cualidades energéticas de los granos es, sin
duda, la del uso de granos con alto contenido de humedad.
El uso de granos ricos en humedad, puede ser por cosecha
temprana o reconstitución, en ambos casos se busca, como ya
se mencionó, que los granos contengan de un 20 a un 35% de
humedad. Para la reconstitución, se somete al grano a la adición
de agua y almacenamiento en contenedores privados de oxígeno
por un periodo de 21 días antes de ser empleados; este proceso
arroja buenos resultados al emplearse el maíz o sorgo. Los
cereales así tratados, o bien cosechados tempranamente, se
almacenan en un silo impermeable para mantener su humedad;
en el silo debe buscarse anaerobiosis para evitar perdidas por
fermentación.
METODOS PARA PROCESAR
FORRAJES.
HENIFICACION Y ENSILADO:
Tradicionalmente la alimentación del ganado
ha estado supeditada a la provisión estacional
del forraje, abundante en las lluvias y escaso
en las secas, por lo que la productividad de
los animales fluctúa de acuerdo a los
fenómenos naturales.
Con objeto de asegurar una disponibilidad
constante de alimento a través del año, se ha
recurrido a la conservación de forrajes,
principalmente en forma de heno y de ensilaje.
METODOS PARA PROCESAR
FORRAJES.
La henificación goza de mayor popularidad debido a
que es más simple e implica menor riesgo que el
ensilaje. Sin embargo, tiene desventajas como la
reducción en el valor nutritivo del forraje al
comparársele con el material fresco. Una razón por la
que el ensilaje es menos socorrido, es que el
productor siente no tener control sobre el fenómeno;
es decir, no sabe cuanto material comestible
encontrará.
La realidad es que con ambos procesos se tienen
pérdidas considerables de materia seca y de
nutrimentos, ya sea en el campo o durante el
almacenamiento.
HENIFICADO:
Es el método de preservación de los forrajes de
corte que consiste en la reducción del contenido de
agua del material a un nivel tal que se impiden las
reacciones bioquímicas de la descomposición, ya sea
por las enzimas vegetales o por la acción de
microorganismos contaminantes. La humedad puede
ser eliminada mediante métodos naturales como son
la exposición a la radiación solar y/o al viento, o por
sistemas artificiales como son los túneles de
desecación que operan consumiendo diversas fuentes
de energía, desde la solar hasta el gas.
Factores que afectan la calidad
del forraje henificado:
La calidad de los henos es generalmente
inferior a la de los forrajes frescos de los
cuales son preparados, y son muchas
las características que condicionan dicha
calidad como: especie vegetal, estado
fenológico del forraje a la cosecha,
clima, contenido foliar, número de cortes
previos, daños ambientales durante la
cosecha, etc.
Especie vegetal:
Pueden ser de leguminosas, de gramíneas o mixtos.
Dentro del primer grupo, el más popular y de hecho el
de mayor productividad por unida de superficie y de
mejor valor nutritivo, es el de alfalfa. El heno de alfalfa
contiene más hojas (55%) y, por lo tanto, más materia
digestible en comparación con los henos de
gramíneas e incluso con los de otras leguminosas.
Los henos elaborados a partir de zacates, tienen en
general los inconvenientes de menor gustosidad y de
bajo contenido de proteína. Sin embargo su empleo
esta muy difundido entre los ganaderos.
Estado fenológico del forraje a la
cosecha:
En el caso de las leguminosas, el corte del
forraje se efectúa ya sea al inicio o en plena
floración, ya que, aunque el valor nutritivo del
heno así cosechado sea menor al de aquel
cortado antes de la floración, la longevidad de
las plantas y la productividad del cultivo por
unidad de superficie será mayor. Los zacates
deben ser cosechados antes de la floración,
ya que a pesar de que de esta forma se
sacrifica rendimiento por hectárea, se gana en
la calidad nutritiva del material henificado.
Clima:
Bajo condiciones de baja humedad ambiental, el henificado
presenta pocos problemas, excepto probablemente la
ruptura de las hojas. En los meses más calurosos y secos
es posible henificar en un día; sin embargo, en general se
requiere de un mínimo de tres. Si la circulación del aire es
pobre, la deshidratación será menor en el interior del
forraje apilado (el forraje inmaduro forma montones más
densos y además contiene más agua, lo que dificulta su
deshidratación). Si el forraje en proceso de desecación es
expuesto a la lluvia, ésta puede arrastrar consigo a
sustancias hidrosolubles como glúcidos, proteínas,
minerales y vitaminas, reduciendo el valor nutritivo del
forraje. Además, el agua así agregada aumenta el tiempo
de henificado (con una mayor pérdida de nutrimentos) y
puede incrementar las posibilidades de contaminación por
microorganismos.
Contenido foliar:
1. Fermentación homoláctica:
Hexosa -------------- 2 ácido láctico
2. Fermentación Hetroláctica:
Hexosa------------ ácido láctico + etanol + bióxido de carbono.