LA PROBLEMÃ - TICA ETICA Y MORAL (1) Exposicion Grupo 3 Etica
LA PROBLEMÃ - TICA ETICA Y MORAL (1) Exposicion Grupo 3 Etica
LA PROBLEMÃ - TICA ETICA Y MORAL (1) Exposicion Grupo 3 Etica
Ética Profesional
Profesor:
Kenia Mercedes Placencio
Sección
09
Tema:
Estudio de caso
Sustentantes grupo 3:
La acción de la ética y la moral influye sobre el individuo, en base de las normas impuestas por
el ambiente social donde vive, obligándolo a obrar de acuerdo con el medio, frente a las
sanciones legales basada habitualmente en la opinión pública y la justicia. La ética es la
disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del hombre en sociedad.
Un dilema ético es una situación en la que los preceptos morales o las obligaciones de similar
obligatoriedad ética se encuentran en conflicto, de forma que cualquier solución posible
al dilema es moralmente intolerable.
Los valores morales son el marco de acción teórico que sirve de forma fundamental para
orientar la acción práctica. Los valores morales no son un esquema fijo en cada persona. Cada
ser humano va formando sus propios valores morales tomando en cuenta algunos
condicionantes, por ejemplo, loa formación que ha recibido en la infancia. Los valores son
dignidades de las cosas, de las actividades, realizaciones, aspiraciones y finalidades de las
personas y por supuesto de las propias personas. Los valores morales se basan en la honestidad
de ser fiel a uno mismo. Las personas pueden caer en contradicciones internas, por ejemplo, las
personas que valoran la fidelidad pueden caer ante la tentación de la infidelidad. En ese caso,
una persona que es contraria a sus valores morales sufre contradicciones mientras que una
persona que es coherente con sus principios internos es feliz a nivel de tranquilidad interior y
paz.
LOS ACTOS HUMANOS
En todo acto humano se pueden distinguir tres elementos o factores principales que son:
1. Elemento cognoscitivo: es el conocimiento de lo que se hace, aunque no se sepa cuales
sean las consecuencias de esos actos.
2. Elemento volitivo: todo acto humano va influenciado por la voluntad, la cual presiona tal
acto. De nuestra voluntad dependen todos nuestros actos.
3. Elemento ejecutivo: es la consecuencia de nuestra voluntad interna, ya que esta la
impulsa a la realización de actos externos, este momento del acto ya ha sido
influenciado por los dos elementos anteriores; el entendimiento y la voluntad, lo cual
indica que nuestros actos ya han sido analizados previamente.
Los actos humanos.
Se llama acto humano aquel que procede de la voluntad deliberada del hombre, son aquellos
actos que nos diferencian de los demás animales.
Entre los actos humanos se pueden citar; los violentos, los naturales y los propiamente dichos
actos del hombre.
1. Actos violentos: son los que el hombre realiza por la coacción de un agente que lo obliga
a ejecutarlos, contra su voluntad interna.
2. Actos naturales: son los que preceden de las potencias vegetativas y sensitivas, sobre las
que el hombre no tiene ningún control voluntario y son enteramente comunes de los
animales.
3. Actos del hombre: son los que proceden del hombre sin ninguna deliberación o
voluntariedad.
EL ACTO MORAL
Es el acto voluntario que se lleva a cabo en una situación de conflicto entre la razón y lo que
genéricamente puede llamarse inclinaciones (pasiones, tendencias, sentimientos, intereses,
deseos, entre otros) teniendo en cuenta la ley moral. A este «tener en cuenta la ley moral»,
Kant llama «representación de la ley» y el acto moral es, según él, aquel en que lo pensado
como objetivamente necesario por la razón se impone también a la voluntad como
subjetivamente necesario.
El acto moral es una totalidad o unidad indisoluble de diversos aspectos o elementos: motivo,
fin, medios, resultados y consecuencias objetivas. Lo subjetivo y lo objetivo son aquí como dos
caras de la misma medalla.
La determinación de la bondad o malicia de los actos humanos se hace por los elementos que
los integran: El objeto, el fin y las circunstancias. Estos elementos no intervienen todos de la
misma manera, cuando determinan la moralidad de los actos humanos buenos y la de los actos
malos.
Según John Dewey en su obra Teoría de la moral, los requerimientos que debe poseer un sujeto
para realizar un acto moral son: a) debe saber lo que está haciendo. b) debe escoger ese acto y
escogerlo por c) el mismo (libertad) d) debe ser acto moral la expresión de un carácter formado
y estable.
MOTIVACION
Por motivación puede entenderse como aquello que impulsa a actuar o perseguir determinado
fin. El motivo que nos puede impulsar a defender a un compañero de una injusticia o el deseo
de ayuda mutua, o el bien el deseo de notoriedad.
Conciencia del fin que se persigue
En toda acción hay una anticipación ideal del resultado que se pretende alcanzar, el fin trazado
por la conciencia implica la decisión de alcanzarlo, dicho fin se prefigura, se anticipa, así el
sujeto consiente del fin se decide a realizarlo.
LA VALORACION
La valoración moral consiste en el hecho de atribuir, adjudicar, un valor a una acción humana
determinada. La valoración es una reacción humana ante un hecho o un acontecimiento. En la
valoración, la voluntad aprueba o repudia. Los actos humanos son producto de la libertad y la
responsabilidad del hombre. Su calidad o no se valora según criterios morales.
En la valoración intervienen el sujeto que valora, el objeto de la valoración y el resultado de la
valoración o juicio de valor. El sujeto que valora, el hombre mismo, tiene voluntad para decidir
lo que ha de valorar y de dimensionar su acto propio.
La valoración implica conceptos diferentes para cada persona. No obstante el hombre ha
tratado de fijar escalas de valores que le permitan una medición constante o estándar. Valorizar
es una operación del hombre para determinar el peso de una cosa.
El objeto de la valoración puede ser tangible o intangible. Es el hombre quien determina esta
condición mediante un acto decisorio.
Los valores y las estimaciones varían con el individuo, con la familia, con la sociedad, con la
época. Es un hecho el carácter histórico de la valoración. La historia muestra los cambios que ha
sufrido la conciencia moral; cada pueblo, cada época propone una escala de valores acorde con
su circunstancia.
Para que un efecto o consecuencia pueda tener relevancia desde el punto de vista moral, es
necesario que ese efecto haya sido previsto, y que se produzca siempre o la mayor parte de las
veces como consecuencia de la acción que se ha emprendido; una vez admitido este
presupuesto, estamos en condiciones de valorar si es lícito emprender una acción que tiene un
efecto tolerado.
Lo que la moral juzga no es la acción, sino el acto de la voluntad que la ejecuta. Lo moralmente
bueno o malo, por lo que a la acción se refiere, es la decisión de la voluntad, el tender la
voluntad hacia esa acción concreta. Su ejecución no es lo fundamental: si alguien decide hacer
algo malo, y no puede ejecutarlo por cuestiones de imposibilidad física, ya ha obrado mal
porque tiene una voluntad mala, y lo mismo sucede con una decisión buena. Aun así, el que la
acción se ejecute de hecho hace completo el acto de la voluntad y, por esta razón, la acción
consumada tiene más peso moral que la solamente decidida y no realizada.
Por tanto, para analizar la bondad o maldad de una actuación, además de la previsión e
intención, es necesario examinar la decisión junto con la acción que lleva aparejada.
Nuevamente, hablar sólo de objeto moral con respecto a la decisión-acción, del mismo modo
que hablar sólo de fin con respecto a la intención, es confuso, pues cambia el acento de la
moralidad, de la voluntad que realiza la acción, donde realmente radica el peso de la moralidad,
al "algo" humano de la acción realizada.
LOS PROBLEMAS MORALES
Los problemas morales surgen cuando tenemos que formular un juicio singular o proponer una
norma particular en situaciones de conflicto de valores.
En nuestra vida diaria, todos los seres humanos tenemos que enfrentarnos a infinidad de
problemas. Para resolverlos razonamos, recabando previamente información de los distintos
saberes y las distintas ciencias que componen el conocimiento humano. Así, para resolver
problemas matemáticos usamos de las matemáticas, para resolver problemas económicos de la
economía y así sucesivamente.
Hay una clase de problemas especiales; son los problemas morales. Problemas morales son los
problemas que se nos plantean acerca de nuestras costumbres, nuestras actitudes,
nuestros proyectos o nuestras acciones. Son problemas del tipo: ¿debería esforzarme por leer
más? ¿Tendría que ser más desconfiado? ¿En qué quiero trabajar?, o ¿es lícito mentir para
ayudar a un amigo?
Hay infinidad de problemas morales. Algunos son tan habituales que nos abordan
prácticamente cada día y los zanjamos de una forma casi automática. En cambio, otros se nos
presentan una sola vez en la vida. Algunos son relativamente simples y no presentan mucha
dificultad para resolverlos, en tanto que otros son tan difíciles que se tarda muchísimo tiempo
en tomar una decisión, o no se toma nunca.
Lo característico de este tipo de problemas es que en ellos se plantea la cuestión: ¿qué debo
hacer?, o ¿qué está bien hacer?
Otra característica que salta a la vista es que, a diferencia de los problemas propios de las otras
ciencias, en ética los problemas no versan sobre los objetos del mundo exterior, sino acerca de
nosotros mismos. Lo que se decide en ellos no es ni más ni menos que la clase de persona que
soy, o la clase de persona que quiero ser. Por eso todos los problemas éticos se podrían reducir
a estas dos cuestiones: ¿quién soy? ¿Quién quiero ser?
Tal vez en el futuro nos ayude a tomar estas decisiones una máquina, pero por el momento la
moralidad es una cuestión exclusiva y característica de la humanidad.
LA RESPONSABILIDAD MORAL
En una ética deontológica, en cambio, tales acciones tendrán un valor intrínseco, independiente
de sus consecuencias. Desde esta perspectiva, es un sistema de principios y de juicios
compartidos por los conceptos y las creencias culturales, religiosas y filosóficas, lo que
determina si algunas acciones dadas son correctas o incorrectas. Estos conceptos son
generalizados y codificados a menudo por una cultura o un grupo, y sirven así para regular el
comportamiento de sus miembros. De conformidad a tal codificación se le puede también
llamar moralidad, y el grupo puede depender de una amplia conformidad a tales códigos para
su existencia duradera.
LA OBLIGACION MORAL
La obligación moral se define como la presión que ejerce la razón sobre la voluntad, enfrente de
un valor. Por ello, está lejos de ser una presión originada en la autoridad, o en la sociedad, o en
el inconsciente, o en el miedo al castigo. La obligación moral no es la obligación que se siente
por la presión externa, ni mucho menos ese tipo de acción psíquica originada por el
inconsciente.
Cuando una persona capta un valor con su inteligencia, se ve solicitada por dicho valor, y
entonces la inteligencia propone a la voluntad la realización de tal valor. Pero la inteligencia