El Impacto de La Salud Mental de Los Jovenes Universitarios Debido Al Covid-19

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 5

INTRODUCCION

En la actualidad, podemos confirmar que la pandemia ocasionada por el COVID-19, marcó


un antes y después en nuestra vida cotidiana, sobre todo en los jóvenes y su vida académica.
Asimismo, el impacto fue más especifico en la salud mental en estos estudiantes, enfrentando un
gran porcentaje de ansiedad, depresión y aislamiento con la sociedad.

Concientizar a los padres y los docentes de estos jóvenes, sobre la importancia y el cuidado
de la salud mental de los estudiantes universitarios, será el inicio para promover la ayuda
psicológica para aquellas personas que sufrieron mentalmente debido al aislamiento social.

A continuación, el presente ensayo explicará brevemente la problemática que surgió


durante la pandemia, el impacto psicológico que afectó el desempeño académico y su bienestar
social de los jóvenes. Además, de analizar y persuadir a las instituciones educativas el implemento
de ayuda psicológica de los traumas postpandemia, para aquellos estudiantes que detuvieron su
educación debido a estas secuelas que dejo esta enfermedad.

EL IMPACTO EN LA SALUD MENTAL DE LOS JÓVENES UNIVERSITARIOS


DEBIDO AL COVID-19,
Los estudios confirman la importancia de la salud mental de la gente, el impacto que
provoca en cada persona después de haber vivido más de un año de encierro y las secuelas que
producen debido al aislamiento, asimismo nos cuenta Huarcaya (2020) que “se conoce que los
pacientes y el personal de salud pueden padecer situaciones de miedo a la muerte y presentar
sentimientos de soledad, tristeza e irritabilidad” (p. 1327). Gracias a esto comprobamos que las
emociones influyen de gran manera en una persona que se ve vulnerabilizada ante muchas
situaciones que esta enfermedad ocasionó.
Entonces, los jóvenes universitarios, esta comunidad que tuvo más repercusión ante el
encierro, sufrieron una cantidad de traumas en su salud mental, a tal grado de afectar su
estabilidad académica y entorno social. Se encuentra un gran porcentaje que experimenta la
tristeza y preocupación, seguido de pensamiento depresivos y suicidas, provocando la
preocupación de los padres y docentes de las instituciones de cada estudiante. Ahora nos
preguntamos ¿Podrán volver a una normalidad en la que la integridad física de los jóvenes se
mantenga fuera de pensamientos negativos, que afecten su vida académica?
Los efectos que ha dejado pandemia de COVID-19 en los estudiantes universitarios
continúan siendo evidentes, incluso después de cuatro años. Aunque las universidades intentan
regresar a sus actividades normales, la salud mental de los jóvenes se ha visto profundamente
afectada. Durante el confinamiento, la interrupción de la vida académica y social provocó una
desconexión de manera general que ha dejado secuelas. Para muchos estudiantes, el aislamiento
y la incertidumbre sobre el futuro académico y profesional crearon un panorama de ansiedad y
estrés, un problema que sigue presente incluso cuando las actividades presenciales han sido
retomadas.
Las universidades, aunque conscientes de los retos, aún enfrentan barreras significativas
para proporcionar un apoyo adecuado a sus estudiantes. Además de los problemas financieros y
logísticos, la cultura universitaria suele minimizar y no tomar la importancia debida a la salud
mental, lo que hace más difícil que los estudiantes busquen ayuda. Por otro lado, las diferencias
de género juegan un papel fundamental en esta situación. Mientras que las mujeres son
generalmente más receptivas a reconocer sus emociones y pedir apoyo, los hombres tienden a
internalizar sus problemas, en gran parte debido a normas sociales que desincentivan la
expresión de vulnerabilidad. Este patrón resalta la necesidad de que las universidades adapten
sus servicios de salud mental de forma inclusiva y equitativa, de modo que todos los estudiantes
tengan las mismas oportunidades de recibir ayuda, independientemente de su género.
Si bien las universidades han intentado abordar esta situación ofreciendo recursos como
terapias en línea y servicios presenciales, la falta de infraestructura sigue siendo una barrera
importante. El acceso a estos servicios sigue siendo desigual y limitado en muchas instituciones,
lo que deja a algunos estudiantes sin la ayuda que necesitan. A largo plazo, es fundamental que
las universidades no solo aumenten la disponibilidad de estos recursos, sino que también
cambien la forma de plantear las situaciones en torno a la salud mental, promoviendo una cultura
de comprensión, empatía y apertura, que permita a todos los estudiantes sentir que pueden
acceder a apoyo emocional sin temor a algún estigma social.
La pandemia de COVID-19 marcó profundamente la salud mental de los jóvenes,
generando un aumento notable en emociones como tristeza, ansiedad y depresión. Más del 60%
de ellos vivieron experiencias difíciles como preocupación excesiva y sensación de vacío, lo que
impactó no solo su bienestar emocional, sino también su desarrollo personal. Estas dificultades
se agravaron debido al aislamiento social, la inestabilidad económica y la interrupción de su
rutina escolar, especialmente en países con altos índices de desigualdad, como Perú. Según Arias
et al. (2020), el miedo al contagio, el confinamiento prolongado y la falta de interacción social
intensificaron estas problemáticas, subrayando la necesidad de aplicar estrategias efectivas y
adaptadas para enfrentar esta crisis. Es clave que estas intervenciones tomen en cuenta las
diferencias de género y la influencia del entorno familiar y escolar en la vida de los adolescentes.
En este sentido, se pueden encontrar paralelismos con el enfoque utilizado para acercar a
los jóvenes a la literatura clásica. Así como estas obras se presentan vinculándose con historias
contemporáneas que les resulten familiares, las estrategias de salud mental pueden ganar
efectividad si se adaptan a sus intereses actuales combinando herramientas modernas con
prácticas ya comprobadas. Por ejemplo, integrar el entorno digital y social de los jóvenes en los
programas puede hacerlos más atractivos y accesibles. Sin embargo, el éxito de estas estrategias
depende en gran medida de la habilidad del mediador para hacerlas relevantes y significativas. Si
no se contextualizan adecuadamente, es posible que las intervenciones no generen el impacto
esperado. Por eso, el trabajo con los jóvenes debe ir más allá de tratar los síntomas actuales; se
trata también de prevenir futuras crisis, fortalecer sus redes de apoyo y ayudarles a construir una
base sólida para su bienestar emocional a largo plazo.
Esta enfermedad ha tenido un impacto negativo en la salud mental de los adolescentes en
la zona sur de Lima, Perú, evidenciado por altos niveles de ansiedad y depresión. Este estudio, de
enfoque cuantitativo, analizó una muestra de 560 adolescentes de nivel socioeconómico medio,
con edades entre 12 y 21 años. Los hallazgos revelaron que el 60,1% de los participantes
experimentaron tristeza, el 53,1% sintieron miedo, el 52,6% presentaron preocupación excesiva,
el 45,6% reportaron síntomas de ansiedad y el 36,8% mostraron síntomas depresivos. La
investigación concluye que el aislamiento social y las condiciones generadas por la pandemia
han desencadenado trastornos de ansiedad y depresión, afectando de manera más pronunciada a
las mujeres.
El estudio se centra en analizar el impacto del COVID-19 en la salud mental de
adolescentes del sur de Lima, identificando síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión.
Se concluye que la pandemia ha tenido un efecto significativo en este grupo debido,
principalmente, al aislamiento social. Los datos reflejan una alta prevalencia de síntomas de
ansiedad y depresión, con un impacto mayor en las mujeres. Estos resultados destacan la
importancia de implementar estrategias de apoyo psicológico para reducir las consecuencias
negativas en la salud mental de los jóvenes afectados.
Las pandemias pasadas y la experiencia actual con el COVID-19 han demostrado que,
además de los esfuerzos preventivos para frenar la propagación de la enfermedad, es esencial
incorporar programas para abordar los problemas de salud mental. A pesar de la falta de datos
específicos sobre el impacto del COVID-19 en la salud mental, se ha observado un aumento
significativo de trastornos como la ansiedad, depresión e insomnio. En este contexto, el acceso a
tecnologías como Internet y teléfonos ha permitido el desarrollo de intervenciones remotas,
como la terapia cognitivo-conductual, que ofrecen apoyo psicológico accesible en todo
momento. Programas como el de intervención psicoterapéutica en línea en China, que operan las
24 horas del día, y el uso de inteligencia artificial, como Tree Hole Rescue, que detecta el riesgo
de suicidio, subrayan la importancia de integrar la salud mental en las respuestas a crisis
sanitarias.
Finalmente, aunque estas herramientas son valiosas y amplían el acceso a la atención de
salud mental, se deben tener en cuenta las disparidades en el acceso a la tecnología, ya que no
todos los individuos tienen los mismos recursos para acceder a estos servicios, lo que puede
generar desigualdades en el apoyo disponible. Por lo tanto, es fundamental garantizar que las
intervenciones sean equitativas y lleguen a todas las poblaciones, especialmente aquellas con
limitaciones tecnológicas o socioeconómicas. La implementación de estos programas debe
considerar las realidades locales y garantizar que todas las personas, independientemente de su
contexto, puedan beneficiarse de los servicios de salud mental ofrecidos durante las pandemias.
REFERENCIAS

1. National Institute of Mental Health. (n.d.). COVID-19 and mental


health. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/covid-19-and-mental-health
2. Rao, C., Lee, S., Wang, Z., Wu, Y., Miao, Y., Yu, H., Li, H., & Cheng, Y. (2021). Impact of
the COVID-19 pandemic on the mental health and learning of college and university
students: A protocol of systematic review and meta-analysis. *BMJ Open, 11*(7), e046428.
https://bmjopen.bmj.com/content/11/7/e046428
3. Guerrero-Maldonado, J. M., Zapata-Delgado, E. G., & León-Araiza, D. (2024). Effects of
resilience, social support, and academic self-efficacy on mental health among Peruvian
university students during the pandemic: The mediating role of digital inclusion. Frontiers in
Psychology, 15, 1282281. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2024.1282281
4. Torres Sandon, V. (2023). Salud mental en estudiantes universitarios durante la pandemia
de COVID-19 en Perú [Tesis de licenciatura, Universidad Peruana Cayetano Heredia].
Repositorio
UPCH.https://repositorio.upch.edu.pe/bitstream/handle/20.500.12866/11649/Salud_TorresSa
ndon_Valeria.pdf?sequence=1&isAllowed=y
5. United Nations. (s/f). Crisis de la COVID-19 y los problemas de salud mental entre los
jóvenes: Artículo de opinión | Naciones Unidas. Recuperado el 15 de octubre de 2024, de
https://www.un.org/es/impacto-acad%C3%A9mico/crisis-de-la-covid-19-y-los-problemas-
de-salud-mental-entre-los-j%C3%B3venes-art%C3%ADculo
6. Mayo Clinic (2024)https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/coronavirus/in-
depth/mental-health-covid-19/art-20482731
7. (Rodríguez, 2020)
8. (Huarcaya Victoria, 2020)
9. Jaque Ulloa, I. (2021). Pandemia y confinamiento: repercusiones en el bienestar psicológico
y emocional de jóvenes y niños.
10. Revista Confluencia, 4(2), 146–147. Recuperado a partir de
https://revistas.udd.cl/index.php/confluencia/article/view/633
11. Horizonte De La Ciencia, 12(22), 219-231. (2022). El Covid-19 en la salud mental de los
adolescentes en Lima Sur, Perú.
https://revistas.uncp.edu.pe/index.php/horizontedelaciencia/article/view/1081
12. Clinica Los Condes (2022) La salud mental de los jóvenes post pandemia
https://www.clinicalascondes.cl/BLOG/Listado/Psiquiatria-Infantil/salud-mental-jovenes-
post-pandemia

También podría gustarte