Métodología
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Metodología de la Investigación
4°A
Integrantes:
Bibliografía
Conclusión
Anexos
INTRODUCCIÓN
Revolución Rusa
Para hablar sobre los antecedentes de la Guerra Fría debemos comentar a
la Revolución Rusa uno de los hechos más importantes debido a que
cambió la perspectiva rusa.
La revolución llevada a cabo en Rusia tuvo lugar entre 1917 y 1923,
y fueron una serie de movimientos realizados para derrocar al gobierno de
los zares e instaurar un régimen leninista republicano de clara influencia
socialista. La victoria de los bolcheviques en la guerra causó el fin de la
Rusia Imperial y el nacimiento de la llamada URSS, una serie de uniones
de repúblicas cuyo punto de unión era la creencia de que la economía
debía ser comunista.
La URSS, nacida de la Revolución Rusa, tuvo una gran relevancia
durante décadas, siendo junto a los Estados Unidos la nación más
relevante de la segunda mitad del siglo pasado. Aunque su influencia fue
aumentando con el paso de los años y aún más tras la Segunda Guerra
Mundial.
La Segunda Guerra Mundial y la posguerra
El telón de acero
El cruce de conversaciones entre EEUU y la URSS en la que ambas naciones
se acusaban de buscar la fijación de su ideología en todas las naciones del
mundo para su propio beneficio, terminó causando la creación del llamado
telón de acero o cortina de hierro.
Este término se usaba para hacer referencia a la división mediante
una línea imaginaria de los estados que se encontraban en el Bloque
Capitalista de Estados Unidos y los que eran del Bloque Comunista de la
URSS. Esto causó una separación mundial que tardaría muchas décadas
en desaparecer, y que aún a día de hoy podemos ver sus consecuencias.
Para entender la diferenciación entre los estados de un bloque y
otro se suelen los pactos firmados por los países para entender sus
relaciones y sus alianzas.
Por parte del bloque capitalista estadounidense encontramos a los
firmantes del Tratado del Atlántico Norte que formaron la OTAN, siendo
algunos de sus fundadores EEUU, Francia, Reino Unido e Italia.
Por el lado del llamado bloque comunista encontramos a los
firmantes del Pacto de Varsovia, siendo algunos de sus miembros la URSS,
Checoslovaquia o la República Democrática Alemana.
Estos dos bloques fueron de gran relevancia durante los años
posteriores, siendo los apoyos de todas aquellas guerras en las que cada
uno de los bandos apoyaba un sistema.
La Guerra Fría se extendió hasta 1989, cuando la caída del Muro de Berlín,
el fin de los gobiernos socialistas en Europa oriental y la Cumbre de Malta
pusieron fin al enfrentamiento entre EE.UU. y la URSS y sus
respectivos aliados.
Antecedentes
El antecedente más lejano de la Guerra Fría es la guerra civil rusa (1917-
23), durante la cual los Estados Unidos apoyaron al Ejército Blanco, que
luchaba contra el Ejército Rojo, creado por los bolcheviques. El motivo de
esta intervención militar fue el temor de los dirigentes estadounidenses a
que la revolución rusa de 1917 alcanzara escala mundial.
Las fuerzas estadounidenses, integradas por 13.000 hombres,
formaron parte de un contingente internacional que desembarcó en los
puertos rusos de Vladivostok y Arcángel. Debido a la falta de avances en la
lucha contra los comunistas, las fuerzas internacionales fueron evacuadas
en 1920.
Luego de este fracaso, los funcionarios estadounidenses vieron con
preocupación la fundación de la Unión Soviética, que concebían como una
amenaza para los valores estadounidenses.
Durante los años siguientes esa hostilidad se fue disipando, a tal
punto que empresarios estadounidenses propusieron intercambios
comerciales con los soviéticos. Esos deseos llevaron al gobierno del
presidente Franklin D. Roosevelt a establecer relaciones diplomáticas con
la Unión Soviética en 1933. Ambas naciones nombraron sus respectivos
embajadores y se realizaron varias reuniones bilaterales que no llegaron a
ningún acuerdo concreto.
Los contactos entre ambos países se enfriaron rápidamente a partir
de entonces, pero sin que se registraran incidentes militares ni
diplomáticos.
Las relaciones se quebraron tras la firma del pacto de no agresión
germano-soviético Ribbentrop-Mólotov, que trajo como consecuencias el
reparto de Polonia y la ocupación de los países bálticos por el Ejército Rojo.
Los Estados Unidos impulsaron entonces la expulsión de la Unión Soviética
de la Sociedad de las Naciones, que se concretó en 1939.
Pero tras la invasión alemana de 1941, estadounidenses y
soviéticos se unieron a los Aliados para luchar contra la Alemania nazi y las
Potencias del Eje. Roosevelt impulsó la sanción de la Ley de Préstamo y
Arriendo, gracias a la cual la Unión Soviética pudo adquirir gran cantidad de
armas, aviones, tanques, suministros y alimentos.
Características
Las principales características de la Guerra Fría son:
Etapas
Primera Guerra Fría (1945-1962)
Durante esta etapa EE. UU. y la URSS compitieron por extender su
influencia en Europa, Medio Oriente, América Latina y los nuevos Estados
de Asia y África.
Las principales crisis de estos años fueron el bloqueo de Berlín
(1948-49), la fase final de la guerra civil china (1946-49), la guerra de Corea
(1950-53), la guerra del Sinaí (1956), la construcción del Muro de Berlín
(1961) y la instalación de misiles soviéticos en Cuba (1962).
La distensión (1962-1979)
Los problemas económicos que evidenció el bloque oriental llevaron a la
URSS a disminuir sus intervenciones militares. La excepción fue la invasión
de Checoslovaquia, que en 1968 puso fin a la Primavera de Praga.
EE.UU., por su parte, padeció el escándalo Watergate, que forzó la
renuncia del presidente Richard Nixon, y la derrota en la guerra de Vietnam.
Esta última debilitó su influencia en los países del Tercer Mundo, que
constituyeron el Movimiento de Países No Alineados. Estas crisis forzaron a
las superpotencias a plantearse una coexistencia pacífica, que se plasmó
en la firma de acuerdos que limitaron sus arsenales nucleares.
OBJETIVOS