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DEDICATORIA
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Reunidos en Santiago de Chile en un día cualquiera del mes de junio 2010, soleado y
frío...en los pasillos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile… ese día,
Silvio y Mario desayunaron un café con leche y un 'barros Luco' (emparedado de queso
caliente y carne tipo churrasco), allí comenzó…. la gestación de esta obra.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Nubia Orozco Rueda, Enrique Luis Muñoz Vélez, Erminia Cobos Barrios,
Cristina Arenas, Leonardo Correa Rueda y Oswaldo Rios Carrascal
Colaboradores
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Volumen 5
De esta edición:
© Nuria Solsona i Pairó / Agustín Adúriz Bravo / Fanny Angulo Delgado / María Luisa Orellana /
Adriana Patricia Gallego Torres / Cristian Merino Rubilar / Elsa Meinardi / María Inés
Rodríguez Vida /Jorge Bernardo Sztrajman / Marta Cual Oliva / Genina Calafell Subirà / Josep
Bonil Gargallo / Enrique Muñoz Vélez / José R. Arrieta Vergara / Oswaldo Ríos Carrascal /
Carlos Crespo Rojas / Edwin Benedetti Monterrosa / Leidy Ríos Atehortúa / Marta Quiroga /
Carla Olivares / Angélica Navarro / Karina Avalos / Carlos Vanegas / Candy Fonseca / Franklin
Manrique Rodríguez / Roy Morales Pérez / Quira Alejandra Sanabria / Lorena Francesca
Lagos Muñoz.
1ª edición:
ISBN:
Diseño de la cubierta: Juan David Alvarado, Jairo Cruz Feria, Fidelia Ramirez Paternina
Impresión: Litodigital
Impreso en Barrancabermeja 2011
Colaboradora Francesa: Marie Doucedame.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Agradecimientos
Queremos agradecer a los didactólogos de las ciencias naturales, estrechamente vinculados a
la Red Iberoamericana de Investigación sobre Enseñanza de las ciencias, las matemáticas y la
tecnología, por sus aportes creativos en cada uno de los capítulos, haciendo de ellos
componentes motivadores y apasionantes a formadores y futuros formadores en la
enseñanza de las ciencias en edades iniciales.
De hecho, todos estos capítulos vienen a coincidir en la idea de que es posible decidir y es
posible cambiar la enseñanza de las ciencias; al menos tanto como en las demás enseñanzas.
La actividad educativa no es algo natural, aunque muchas veces parezca tener los perfiles de
lo naturalizado. Ante nuestros niños, los sujetos de las decisiones curriculares, somos
principalmente los maestros. No es a las normas, ni a la administración educativa, ni a la
pedagogía a quienes podemos responsabilizar de aquello que hacemos en nuestras aulas;
ante nuestros niños y niñas y en el futuro en su memoria, seremos sólo nosotros, los docentes
de carne y hueso, quienes hacemos y deshacemos el currículo; lo que ellos aprenden u
olvidan; lo que ellos valoran o desprecian; lo que ellos disfrutan o sufren. Dentro del aula,
somos nosotros los verdaderos y únicos intermediarios entre la ciencia y lo que nuestros
niños pueden aprender de ella; Por eso, tenemos que aprender a decidir. Incluso, también
enseñarles a decidir.
A los proyectos AKA-04 y Fondecyt 1110598 que dirige el Dr. Mario Quintanilla sobre
'Competencias de Pensamiento Científico, formación del profesorado y aprendizaje'
(CPCFPA).
Agradecimiento a Nubia Orozco Rueda, Enrique Luis Muñoz Vélez, Erminia Cobos Barrios,
Cristina Arenas, Leonardo Correa Rueda y Oswaldo Rios Carrascal por sus muestras de calidad
humana y el cuidadoso y altamente profesional trabajo de revisión de las diversas versiones
del manuscrito. Sus aportaciones y aclaraciones nos ayudaron a darle coherencia a la obra.
Agradecimiento a los amigos, Juan David Alvarado, Jairo Cruz Feria y Fidelia Ramirez
Paternina por sus aportes al diseño y la ilustración del presente libro.
Y en especial a nuestra amiga francesa Marie Doucedame por sus acuarelas ilustrativas a esta
obra.
Agradecer a Elvis Angulo y su Esposa Edilma Polanco dueños de la empresa Litodigital, que
pacientemente colocaron al servicio todo su equipo de trabajo a la impresión de la presente
obra.
Agradecemos el valioso apoyo, tanto humano como académico de los miembros compañeros
de los grupos de investigación GRECIA de la Facultad de Educación, Pontificia Universidad
Católica de Chile y a GRECI / INYUBA, Escuela de Ingeniaría Agronomía, Instituto Universitario
de la Paz, UNIPAZ.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
No caben dudas que la educación en edades iniciales enfrenta hoy un desafío de gran
complejidad. Enseñar a razonar científicamente, promover la curiosidad y la pasión por el
conocimiento en forma masiva, universal y en contextos de carencias materiales, es una tarea
que exige altos niveles de profesionalismo y de compromiso social.
El gran objetivo de esta tarea consiste en superar la representación social que existe acerca
de las ciencias como un saber de muy difícil acceso, patrimonio de unos pocos. Al respecto, es
útil evocar la analogía que existe entre la enseñanza de las ciencias y la enseñanza artística.
“Con la educación artística no se pretende que todos sean músicos, pintores o escritores sino
que sean capaces de disfrutar del arte”.
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INDICE
Prólogos
Rómulo Gallego Badillo y Royman Pérez Miranda 10
4. ¿Qué naturaleza de la ciencia hemos de saber los profesores que enseñamos 112
ciencias? una cuestión actual de la investigación didáctica. (Agustín Adúriz
Bravo y Silvio Daza Rosales).
5. Enseñar y Aprender ciencias en las primeras edades. (Leidy Ríos Atehortúa y 129
Fanny Angulo Delgado).
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8. ¿Y que hay más allá de la leche? de la fermentación al yogurt, una mirada para 197
los niños de primaria. (José Rafael Arrieta Vergara, Silvio Fernando Daza Rosales,
Oswaldo Ríos Carrascal y Carlos Crespo Rojas).
9. Mirando el mundo con los ojos químicos ¿nuestra cocina es un laboratorio? 220
(Cristian Merino Rubilar, Marta Quiroga, Carla Olivares, Angélica Navarro y Karina
Avalos)
10. Aprender a ver al mundo: aportes para el aprendizaje de la noción científica 237
de luz. (Carlos Vanegas, Fanny Angulo y Candy Fonseca)
11. Descubriendo nuestro cuerpo. (Elsa Meniardi, María Inés Rodríguez Vida y 253
Jorge Bernardo Sztrajman).
12. ¿Y por qué estas velas no se apagan? una unidad didáctica a partir de la 270
historia química de una vela (Franklin Manrique Rodríguez, Roy Morales Pérez y
Quira Alejandra Sanabria).
13. Ñam, Ñam... ¿Qué hay de colación? Una propuesta interdisciplinar y compleja 289
de la salud y estilos de vida. (Marta Cual Oliva, Genina Calafell Subirà, Josep Bonil
Gargallo)
14. Los árboles que viven con nosotros (Lorena Francesca Lagos Muñoz y Silvio 304
Daza Rosales)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Prólogos
Rómulo Gallego Badillo
Profesor del Departamento de Química
Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, Colombia
Lo menos que se le puede decir a los colegas Silvio Daza Rosales y Mario Quintanilla
Gatica, es felicitarlos por el poder de convocatoria que han tenido como compiladores del
presente libro, ya que han logrado reunir a un conjunto de investigadores en la Didáctica de
las Ciencias de la naturaleza como colaboradores para esta obra; los “didactólogos” como
suele denominarlos Mario. Me he unido a ellos para cumplir el honor de elaborar el presente
prólogo..
La empresa que se aboca ahora es tanto titánica como de enorme expectativa. En efecto,
introducir a los niños de preescolar y de primaria en el mundo de las “ciencias naturales” exige
de profesoras y profesores una formación en Ciencias, en Didáctica y en Pedagogía de calidad
sobresaliente. Hoy, la mayoría de los programas académicos para la formación de profesores
de ciencias contemplan por lo menos, un Seminario sobre Historia y Epistemología que,
posiblemente crea una imagen de la actividad científica distinta de la anterior cuando
seminarios como el señalado no habían sido introducidos. Por otro lado, las críticas al
paradigma de la transmisión verbal y la repetición memorística de contenidos curriculares,
está también generando cambios en el desempeño profesional de esos profesores y
profesoras. Hay, parece, otra mentalidad.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Madre”, la “Pacha Mama” a la que se le debía respeto y cuidado. Ella es la fuente de la vida y es
la que muerto cada uno de nosotros, no rechaza a nadie ya que nos recoge a todos en su seno,
sin importar color de piel o estatus social.
Me hallo convencido de que cada uno de los catorce capítulos que conforman este libro,
constituyen un significativo aporte para la enseñanza de las ciencias de la naturaleza entre las
poblaciones escolares de preescolar y primaria. La formación académica actual de las
profesoras y profesores de ciencias, no de manera automática, recogerán con sentido crítico,
las temáticas desarrolladas por cada uno de los especialistas que los colegas Silvio Daza
Rosales y Mario Quintanilla Gatica logaron convocar para que participaran de este proyecto
editorial.
Cierro este prólogo afirmando que la enseñanza de cada una de las ciencias de la naturaleza
es un problema, en el sentido epistemológico de esta categoría; como tal ha sido constituido
como un campo de investigación en la Didáctica de esas Ciencias desde diferentes enfoques
conceptuales y metodológicos, cuyos resultados han sido publicados en las distintas revistas
especializadas ¿En qué medida la introducción de los niños en la naturaleza de la actividad
científica es un problema de mayor complejidad? Los aportes de esos colaboradores
suministran puntos de vistas que deben ser examinados.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Prólogo
Royman Pérez Miranda
Profesor del Departamento. de Química
Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, Colombia.
Convocar a esas nuevas generaciones, desde temprana edad, a construir una mirada distinta
que les permita dar cuenta críticamente, vale decir, con base en un modelo, sobre la
naturaleza y sobre los fenómenos que en ella suceden es una alternativa prometedora para
el crecimiento y la consolidación de comunidades científica en un futuro cercano.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Incursiones en estos campos han permitido estructurar proyectos acerca de esa formación
aparejadas con situaciones del entorno de los niños y niñas que asisten a la institución
educativa y sobre el desbordamiento que ha sufrido el profesorado ante esa exigencia que
demanda la formación científica que se programan por parte de expertos que asesoran las
autoridades educativas de los distintos países.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
“Contar el hecho
Tal como se amaestra
El cuchillo en el borde del agua”.
El arte sabe mostrar y seducir a plenitud lo que muchas veces la ciencia expone en sus
categorías y en sus discursos rigurosos, consistidos casi siempre en el ámbito privativo donde
ella se mueve y enseña la realidad y el objeto de su estudio; sin embargo, para el arte, esa
misma realidad aparece de forma diferente en cuanto a su manera de presentarla como
visión y lenguaje de mundo sin entrar en contradicción con el universo de la ciencia.
Otra versión, tampoco confirmada pero más verosímil, sugiere que si bien los ángeles
no hacen el amor con sus cuerpos (por la mera razón de que carecen de los mismos) lo
celebran en cambio con palabras, vale decir con las adecuadas.
Así, cada vez que Ángel y Ángela se encuentran en el cruce de dos transparencias,
empiezan por mirarse, seducirse y tentarse mediante el intercambio de miradas que,
por supuesto, son angelicales.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Y si Ángel, para abrir el fuego, dice: "Semilla", Ángela, para atizarlo, responde:
"Surco". El dice: "Alud" y ella, tiernamente: "Abismo".
Las sílabas se impregnan de rocío y, aquí y allá, entre cristales de nieve, circulan el aire
y su expectativa.
Y en el preciso instante del orgasmo ultraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y
nimbos, se estremecen, tremolan, estallan, y el amor de los ángeles llueve
copiosamente sobre el mundo1.
Pues bien, escarbar en los recovecos de la memoria de la cual se vale la historia para restaurar
el pasado con los fragmentos de la verdad. Verdad fragmentaria que fue desconocida a ciegas
por un discurso que se autovalidaba preciso, exacto y riguroso no era más que una apariencia
que el paso inexorable del tiempo ha fisurado como verdad absoluta. Los absolutos desde
hace algunos años, han dejado de ser paradigmas, y sólo son espejos empañados y rotos. Por
eso, quiénes se miren en ellos, obtendrán una imagen monstruosa de una máscara múltiple y
única de una identidad incierta.
No se pretende privilegiar las artes a las ciencias, de eso no se trata; más bien, se intenta
mostrar cómo funcionan estos lenguajes, de qué manera se construyen los mundos que ellos
implican desde sus propios territorios que descubren y señalan. Además, se resalta es su
utilidad y el uso de miradas que observan la realidad de múltiples maneras.
Se puede decir entonces que arte y ciencia, a partir de sus construcciones, posibilitan imagen
de un mismo mundo único y diverso. Saber nos relaciona al arte, a su destreza y tener
habilidad y noticia de una cosa; y conocimiento como hechos, datos, información de los
1
Mario Benedetti. El Sexo De Los Ángeles en América Reinventada, ensayo inédito de Enrique Luís Muñoz Vélez. El
valor semiológico es de una alta importancia, semen proviene de semilla, y matriz del griego, tierra, de allí, se
metaforiza al hijo como fruto de la vida, toda una connotación alusiva a las ciencias naturales que, se especifica con la
biología de manera expresa.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La realidad es, en cierto sentido, fundación de la palabra; pero a su vez, ésta es fundación del
artificio como a bien lo ha señalado el novelista mexicano Carlos Fuentes al hablar del cubano
Alejo Carpentier. La realidad condiciona el ánimo, y éste, al generar la palabra, expurga la
realidad; pero la expurga modificándola, haciéndola más brutal o más etérea, menos
rampante o más soterrada, o sea imaginándola, y convirtiéndola, al imaginarla, en otra
realidad que es artificio.
El artificio supone falta de naturalidad que facilita la destreza e imita la realidad; en verdad, es
el ingenio en que predomina la elaboración artística sobre la naturalidad. Con el artificio el
artista parte de una verdad que no deriva de la naturaleza ni se opone a ella; por el contrario,
es una percepción de una realidad que altera el arte como construcción creativa; por eso, hay
agresión en las formas de mostrar contenidos artísticos.
¿Y los poetas qué hacen con la realidad? “Olorízame mujer con tu piel para desentrañar
donde esconde la fragancia tu cuerpo”2. La palabra es eterna parturienta de realidades, los
niños intuyen con las palabras los universos que imaginan y ellos, lo habitan con sus fantasías.
Los poetas cultivan la palabra, la siembran y hacen de ella, surcos que más tardes brotan
como sembraduras. El poeta no cae en la ridícula vanidad, en la lujuriosa verbalidad,
comprende el poeta que el silencio es la otra dimensión de la palabra. La palabra tiene
significado y sentido cuando es capaz de superar el silencio.
El poeta sabe que la realidad está ahí, la elude, no la nombra, sabe que de cierta forma, es ella
el sostén de una realidad recreada, reinventada; realidad que está en el profundo silencio, ya
que el silencio en sí mismo es la nostalgia de la palabra, ha expresado Mario Benedetti3. Y con
la nostalgi,a la humanidad retorna al conocimiento ido. Nostalgia es gnosis, es decir, volver al
conocimiento sabido, retornar al lugar de la memoria y a sus recovecos donde la realidad se
reinventa ya no como lo que es, sino como era en los recuerdos.
La pintura en sus orígenes recurre a imitar a la naturaleza, hasta llegar a un período de ruptura
y ya no va a imitar sino a crear otra naturaleza, una que no riñe con la ciencia; pero, sin
embargo, la muestra no como es ella, sino como se cree que pueda serla. Con el dibujo, la
ciencia, en general, y en particular las naturales encontraron un camino para darnos idea de la
2
Enrique Luís Muñoz Vélez. La Poética del Cuerpo en la Mujer afrodescendientes. Diplomado del Instituto De
Estudios Del Caribe, Universidad de Cartagena, 29- 30 de abril de 2011.
3
Mario Benedetti. Perplejidades de fin de siglo. Buenos Aires: Editorial Suramericana, 2000, p. 75.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La relación entre arte y ciencia en el pasado fue discordante, con miradas de desconfianzas,
donde siempre, se hablaba de una objetividad que no negociaba con la subjetividad, y en
veces, contrapunteaba el lenguaje connotativo con el denotativo. Esta relación, hoy en día, es
más armónica y más creíble la una de la otra; la diferencia epistemológica se da en los
universos que cada una construye y en el abordaje de sus lenguajes.
Vespucio al ver los bosques del Brasil, su exuberante flora y fauna quedó tan impactado, que
se imaginó sentirse en el Paraíso Terrenal. ¿Qué pasó con Cristóforo Colombo y Américo
Vespucio? ¿se desdibuja en ambos la Imago Mundi que habían ideado, y que en términos
generales era la noción del mundo europeo?. América resultó para ellos, otra cosa diferente.
Una flora y fauna no imaginada y sin ninguna referencia en su percepción de mundo.
“Y vimos tantos animales, que creo que dificultosamente tantas especies entrasen en el arca
de Noé y animales domésticos no vimos ninguno”. La mirada prejuiciada de Occidente al
mirar a América la vio como el territorio del diablo. Estas son las conclusiones en la
percepción de los europeos con respecto a los indianos americanos y africanos que sus
saberes de ancestralidad en la herbolaria y yerbatería eran prácticas engendradas por los
demonios en los aquelarres de brujos. Esa percepción soberbia embebida en la altivez
europea en su autovalidación se llamó civilizada, y al no conocer la otredad, éstos eran los
salvajes, hasta tal punto que construyeron dibujos despectivos donde se mofaban de lo
indiano y negro.
Con placer, deleite gozoso presento el trabajo investigativo de hombres y mujeres de ciencia
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
que han visto, sentido y comprendido la dimensión del arte que ya había echado raíces en los
relatos primigenios de América y África en este suelo nuevo del saber y del conocer.
Toda reflexión surge de una experiencia, de un hecho estudiado que se teoriza a partir de la
enseñanza de las ciencias, y de qué manera, la didáctica posibilita un marco metadisciplinario
en la trasmisión de conocimientos que facilita y socializa una comunidad académica.
Cabe resaltar que una tradición de la ciencia se basaba en la verdad, el poder de información y
en el argumento explicativo en que se fundamentaba su saber, ahí radicaba su carácter
epistémico como ciencias básicas. En cambio, la tecnología se vale de la información que
estima en términos de eficiencia, los materiales que utiliza (artefactos), y la manera de darlos
a conocer socialmente como realidad transformada al definir su objeto de estudio y
diferenciarlo de las ciencias básicas.
Primera Parte: Teoría y Práctica en la enseñanza de las ciencias en las primeras edades.
Los niños encuentran en el mundo de las ciencias unos espacios y lugares donde van
despertando asombros y desarrollando inquietudes que se inician con las manos, mejor
4
Miguel Ángel Pereira. La Mirada Perdida. Etnohistoria y antropología americana del siglo XVI. Caracas: Monte
Ávila Editores, 1994, p. 51.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
dicho, con los dedos que indagan, que desentrañan cosas como preherramientas capaces, en
el mañana, de construir artefactos previamente a la construcción de su razón. La educación
de los niños es parte de una cultura donde ellos son fundamento activo e indispensable de lo
que exploran motivados por el asombro del mundo donde se encuentran: La cultura,
substrato de la realidad educativa en la edad temprana.
Los niños construyen constructos mentales y también se inician con imaginarios que
despiertan por la curiosidad de las cosas del mundo exterior, y la manera de representarlo a
imagen y semejanza de lo que sus cabezas idealizan; a manera de una preciencia. El germen
de la ciencia está en los niños, en la actividad de imaginar mundos.
Pone en escena académica las habilidades científicas de los niños desde temprana edad. Los
visibiliza desde un presente que se abre hacia el futuro por medio de la observancia directa
del mundo natural y social donde se desarrollan; de hecho, explorando y poniendo el mundo
sensorial en función de las preocupaciones y asombros del mundo exterior. Allí, en ese
horizonte de múltiples perspectivas donde los niños muestran activamente su interés por las
ciencias en el marco cotidiano de sus vidas, se interrogan a su manera acerca de lo que
sucede, lo que pasa. A cada instante se interpelan e interpelan a los mayores, porque
preguntar y preguntarse los religa al mundo del pensamiento científico. Y también Quintanilla
– Orellana y Daza privilegian en los niños esas búsquedas incesantes por saber, conocer el
mundo del que son parte y donde son participantes activos en un proceso cognitivo que
como ojo de agua, fluyen constantemente en el medio donde están insertos.
Los niños, en el despertar de sus vidas, ya se inquietan por interpretar el mundo y los
diversos mundos y mundanidades de su indagar por la vida. El primer mundo, el de la madre
(subsume al padre) que se amplía en el fuego del hogar; el mundo de la vecindad y la calle que
le facilita el ámbito territorial de la socialización; que lo prepara proactivamente al desarrollo
de habilidades y destrezas en el mundo de hondas transformaciones, que posibilita la
educación mediante procesos pedagógicos enriquecidos y diseñados en una mundanidad
más compleja por su diversidad como lo es la didáctica de las ciencias naturales, al facilitar
un campo multidisciplinario que valida y justifica el pensamiento científico.
Capítulo 3. El Preguntario de los niños en edades iniciales: para cada genuina pregunta existe
una genuina respuesta. Por Silvio Daza Rosales, Mario Quintanilla Gatica, José R. Arrieta
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Preguntar es indagar por algo que no se sabe, o bien, ampliar lo que se sabe para despejar
dudas. Desde luego, es instalarse por lo que se indaga. Se inaugura entonces una acción
contenida en la pregunta que requiere de respuesta a través de acciones que satisfagan su
demanda. En ese sentido, el preguntario es filosofía sin más. En el caso de los niños, que son
realidades biosociales y afectivas que se comunican con gestos y palabras, su existencia es
con independencia a la palabra; sin embargo, con la palabra, ellos ya son otras realidades y la
magnitud de sus preguntas es correspondiente a sus inquietudes de mundos. Por lo tanto, en
la escuela, en las preguntas de los niños, los docentes encuentran las opciones
intercomunicativas a la solución de problemas en las ciencias naturales donde está orientada
la investigación pedagógica.
Alguna vez un niño increpaba a su madre porque la cigüeña no le traía en el pico a su padre
recién nacido. La madre no supo responder. Los niños al preguntar requieren de ser
respondidos al tenor por lo que indagan. Imaginar desde la imaginación del niño también es
responder, en eso consiste la genuina pregunta de una respuesta genuina. Con el preguntario
se incrementa el palabrario y se llega a la palabra, a la acción de la palabra que obra al
fomentar procesos cognitivos de enorme valor educativo.
La vida cotidiana y la escuela son los escenarios naturales para que los niños formulen
preguntas acerca de sí mismos y del entorno donde toman sus asociaciones, de cosas y
fenómenos que van a estimular sus inquietudes. Tener en cuenta de qué manera preguntan
los niños, sitúa a los docentes en la necesidad de una mejor comprensión en el manejo del
lenguaje de los mismos. Por el lenguaje, y de manera primordial por las preguntas se puede
inferir el tipo de contenidos que ellos expresan. El mundo de los niños se imbrica en el mundo
de los mayores, la intercomunicación opera como un sistema de cooperación amplia y
compleja en la comprensión por el mundo que indagan. La educación ha de facilitar esa
cooperación para posibilitar en ellos unas mejores habilidades cognitivas. Una pregunta
elemental ya contiene la complejidad del mundo, ya que lo complejo se sintetiza en la
elementalidad de las cosas simples y los niños intuyen muy bien, de ahí la genuina pregunta
para la que ellos inquieren respuestas también genuinas.
Capítulo 4. ¿Qué naturaleza de la ciencia debemos saber los profesores que enseñamos
ciencias? Una cuestión actual de la investigación didáctica. Por Agustín Adúriz Bravo y Silvio
Daza Rosales.
La epistemología con todo su profundo espectro significativo está contenido en esta parte
adquiriendo variaciones de acuerdo con los temas que se problematizan en la didáctica de las
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
ciencias naturales. Cómo opera la dinámica constructiva del conocimiento científico, por eso,
la validez de la pregunta que tipifica el presente capítulo.
Los profesores en el proceso constructivo del quehacer científico y, las formas de articularse
en el campo de las ciencias naturales, y de su evolución permanente en lo que
imperativamente tienen que aprender como actividad transformadora de la realidad, objeto
de su estudio científico. De la comprensión de cómo evolucionan las ciencias naturales, y
cómo estas construyen sus conocimientos, permite a los profesores que enseñan ciencias a
idear unas metodologías y formas didácticas específicas a la enseñanza de las ciencias
naturales. Aquí el término naturaleza de la ciencia se vuelve abarcador para hablar de ciencia
en general y poder especificar un territorio en particular como lo son las ciencias naturales.
Desde una perspectiva epistémica, las ciencias naturales deben construir diseños didácticos
que respondan a la naturaleza de la ciencia al canalizar vías comprensivas
metodológicamente hablando y posicionar el conocimiento científico que se enseña. El
modelo de enseñanza y aprendizaje al orientarse a promover cambios en la metodología,
predispone tanto a profesores como a educandos, a estructurar unos conceptos que se
correspondan a los avances de la naturaleza de la ciencia y deducir qué enseñar en ciencia en
estos tiempos de alta tecnología.
Capítulo 5. Enseñar y Aprender ciencias en las primeras edades. Por Leidy Ríos Atehortúa y
Fanny Angulo Delgado.
Enseñar comprende mirarse en el horizonte de los niños que hay que formar de acuerdo con
conceptos y criterios pedagógicos para fortalecer su desarrollo integral en las primeras
edades, recurriendo a su vida cotidiana para hacer ejercicios de ciencias, en un mundo que
no es indiferente a sus curiosidades y asombros.
Quienes enseñan trabajan sobre una base de experiencias aprendidas; lo que supone que en
el aprender está el enseñar, correlatos imprescindibles si se parte de un ejercicio humano sin
ninguna mediación tecnológica. El profesor enseña y al mismo tiempo aprende de sus
educandos, y mucho más, con los niños que viven constantemente reinventándose cosas de
un profundo contenido pedagógico. En el pecho de la madre el niño aprehendido al pezón se
alimenta por la pulsión de un comportamiento animal que modifica en virtud a la educación y
cultura (conducta), esa dimensión biosociopedagógica, de cierta manera, aproxima el
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
correlato enseñar y aprender desde la simbólica pectoral que une a madre e hijo. En esa edad
temprana el cuerpo de la madre y el cuerpo del hijo se funden para la vida y la educación.
Jugando un poco con los términos, el profesor es quien aprende de sus estudiantes y
reelabora así lo aprendido con otros contenidos para enseñarlos a sus educandos.
Pensar la educación en ciencias sin perder la perspectiva que el sujeto del aprendizaje
necesita de formación ciudadana, ya que el saber científico implica sociedad y dinámicas
intercomunicativas; entre sus miembros, las aulas y la sociedad se resignifican con los
contenidos científicos. Se hace evidente la necesidad de recorrer nuevos caminos de la mano
de los educandos y bajo la orientación de sus profesores, donde los docentes acompañen y
orienten a las nuevas generaciones de niños y niñas en el enriquecimiento de sus
percepciones de mundos.
Capítulo 6. La influencia del género en la enseñanza de las ciencias en las primeras edades.
Por Nuria Solsona I Pairó.
Se coteja un acopio documental con énfasis en el siglo XIX que privilegiaba la educación de
economía doméstica, donde se preparaba a la niña (niñas) para el mañana (mujer) ser esposa
y madre. Todo giraba en torno a la casa, en la función administrativa de la misma; era una
enseñanza en la que la figura de la mujer era objeto de Derecho (deberes y obligaciones),
nunca sujeto de Derecho (se negaba sus exigencias y reclamos por la dignidad de su ser). Las
niñas se modelaban para el futuro que encarnaba su ser mujer para el hombre, en el que
dependían prácticamente de su autoridad. Estaban, por lo general, condenadas desde su
origen axilar a ser subordinadas.
La educación de las niñas y de suyo, de la mujer, partía de criterios de ser ellas subordinadas.
El hombre era el centro y el dominio en la historia humana. Se edificó en el arquetipo
masculino que legitima la mirada androcéntrica, por lo tanto, el hombre era, la mujer no, y si
era, lo era a partir del hombre por estar subsumida en el concepto antropológico. En otras
palabras, era negada a partir de sí misma, era mujer para el hombre, se negaba su mismidad
ontogénica de ser ella misma.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Con el aporte de Nuria Solsona I Pairó se pone en su justa dimensión a la mujer, y, a la vez, se
visibiliza a las niñas para ser pensadas por fuera de la jurisdicción del hombre, y darle
ontológicamente a los niños una condición de pares de las niñas, donde en la igualdad de
género se hace justicia a un derecho que históricamente siempre fue negado; la mujer no
tenía un reconocimiento real en la historia humana.
Con el discurso del género en la enseñanza en la edad temprana, las niñas tiran al suelo el
pedestal que se erguió en la estatua del hombre, en el patrón de medir cualquier persona y en
el mercurio que marcaba toda temperatura humana. Al suelo va a parar la imagen
iconográfica del padrote que validaba el discurso binario de hombre – mujer, masculino –
femenino, y donde ésta (la mujer), en verdad no existía, sino a partir del hombre. El sexismo
castrador que imposibilita una educación de iguales y formas electivas identitarias que
trasciendan en la práctica social, individual y colectiva, necesita ser pensado desde unos
criterios amplios e incluyentes; requiere ser discutido públicamente y la educación debe estar
presente en el debate académico.
Con la educación mixta, de alguna manera se fisura la imagen del varón como centro
dominador y arquetipo único de lo androcéntrico; la mixtura educativa pone en el escenario
de la enseñanza el cara a cara de niño – niña, hombre – mujer en la búsqueda de una igualdad
y justicia de género válida y necesaria para la convivencia sana y armónica en lo social.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La revisión histórica de las ciencias de la naturaleza conlleva a ver con atención y cuidado, a
reexaminar el conocimiento, porque las bases que lo soportan no son inamovibles, la
dinámica de su estructura indican cambios y transformaciones al margen del sujeto científico.
El proceso cognitivo en sí mismo, es transformación estructural y discursivo, implicando las
metodologías.
Las categorías de una ciencia (Biología) son los conceptos que tienen mayor extensión dentro
de ella, porque abarca su dominio. Con Aristóteles se introduce el término categoría, si bien
surge como una postura lógica en el seno de la filosofía griega, éste presenta también una
nomenclatura biológica, habida consideración que, él, en la vida práctica era biólogo. Las
categorías de las ciencias han de delimitarse, para hablar entonces, de su especificidad, como
sucede con la Biología y la categoría de taxonomía, y más tarde, con Linneo, la categoría de
taxonomía está referida a la Botánica.
Los conceptos científicos son síntesis en la cual se expresan los conocimientos de un proceso
o grupos de procesos de la razón que adquiere el científico desde su forma más elemental
hasta la más compleja elaboración al reconstruir mediantes datos conocidos, los cuales se
organizan y ordenan integralmente para representar unitariamente el objeto de ciencia que
se estudia. El concepto se encuentra sometido a una determinación incesante y progresiva, a
través de la cual se comprende cada vez más en los procesos científicos al someterse y
conjugarse con otros conceptos que lo consolidan, o por lo contrario, lo desvanece. Por lo
tanto, la ciencia como tal y la fundamentación conceptual de ella, no se empotra como verdad
inamovible y más bien, actúa permanentemente reconstruyéndose a partir de los actores
científicos que como sujetos históricos hacen la ciencia.
De ahí la necesidad, de revisar la historia del conocimiento de las ciencias, incluyendo las
naturales. Las categorías de una ciencia, parten de unos conceptos comunes a todos los
conocimientos integrales de una disciplina científica, específicamente la Biología, que
históricamente, al enriquecer su campo de estudio, se ha ido modificando constantemente.
Allí radica la validez de su revisión al someter a examen permanente los contenidos de su
disciplina.
Las categorías y conceptos de las ciencias, específicamente los de la naturaleza, están y son
correspondientes a las clasificaciones que se estudian. Por ejemplo: los vertebrados,
invertebrados, mamíferos, etc. Las relaciones existentes entre los diferentes organismos
vivos se clasifican atendiendo a las características y propiedades mostradas de acuerdo con
los procesos científicos; se ordenan de tal modo que en el sistema así integrado quedan
expresadas implícitamente en clases y subclases. En este sentido, la clasificación sistemática
de la Biología se ha ido corrigiendo de manera constante. Lo que viene a señalar la necesidad y
la evidencia en justificar la revisión histórica de las ciencias y en ese tenor, las de la naturaleza.
Las categorías y conceptos de las ciencias hacen parte de un universo explicable a través de
modelos matemáticos y de relacionar otros lenguajes de ciencias, tales como: la Lógica,
desde cuya susceptibilidad, la naturaleza puede plantearse conceptualmente en términos
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Segunda Parte. Propuestas y Experiencias para trabajar en el aula en las primeras edades.
Capítulo 8. ¿Y qué hay más allá de la leche? De la fermentación del yogurt una mirada para los
niños de primaria. Por José R. Arrieta Vergara, Silvio Daza Rosales, Oswaldo Ríos Carrascal y
Carlos Crespo Rojas.
Resulta razonable la pregunta de partida para el interés de los niños, y bien puede anotarse
que, la pregunta de cierta forma, presenta un tono, una formulación lúdica donde el
consabido alimento se correlaciona con un proceso orgánico y de alimentación y degustación
juguetona, que propicia confianza en el lenguaje entre profesores y educandos, en las
primeras edades.
La didáctica está presente en este apartado del libro. Ahí se expresa con vigor y dinamismo,
dando la leve sensación de que se es didáctico y se redescubre en la vida del infante, donde los
conceptos leche y fermentación configuran un micro universo láctico, comprensible
pedagógicamente a la capacidad cognitiva de los niños. Se activa de primera mano y se
colorea la vida cotidiana donde están inmersos, por lo tanto, participan como tal del juego
educativo.
Las ideas de los niños son mundos que se plantean en sus cabezas; esas representaciones
tienen el significado de inquietudes científicas. Al preguntar ya se formulan problemas que
van a propiciar competencias científicas surgidas en sus curiosidades y miradas de mundos.
25
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
ellos desde el territorio de las ciencias naturales. Se propicia en los niños la formación de una
persona desde su ser crítico, saber y su propia experiencia temprana de vida que se pone y
estima en el aula en términos de la didáctica de las ciencias naturales. Se participa con ellos y
en ellos a través de sus inquietudes académicas, fomentando un conocimiento escolar
basado en su propia realidad de vida, no apartada de ella. Se desarrolla una enseñanza
cotidiana que los impregna de un significado de experiencia de vida que los motiva más
temprano que tarde a la ciencia y la investigación.
Con los niños se evidencia desde las edades tempranas que arte y ciencia se maridan en sus
miradas, curiosidades y asombros que no se agotan en sus experiencias; todo lo contrario,
aplican a manera de juego cada inquietud de forma diferente. Comprenden desde la luz de
sus inicios que el mundo transita de formas diversa en sus percepciones de vida. De este
modo, el valor didáctico del capítulo se centra en que señala el horizonte complejo de la
ciencia donde participan los niños en su creciente formación.
Capítulo 9. Mirando al mundo con los ojos Quimicos. ¿Nuestra cocina es un laboratorio? Por
Cristian Merino Rubilar, Marta Quiroga, Carla Olivares, Angélica Navarro y Karina Avalos.
El mundo de la ciencia se vale del observatorio y como símbolo el ojo avizor, expectante y
escudriñador que mira y examina; ya lo había expresado Platón en el Cratilo, cuando pone
hablar a Sócrates en el interrogante de quién es el anthropo. Al no obtener respuesta,
Sócrates le expresa a sus tutados, que el anthropo es el hombre, el animal que mira y examina.
Pues bien, aquí cabe resaltar el lenguaje que acude a la metáfora que esconde, traslada o
muda la realidad a la cual se refiere por medio de la palabra. El mundo y la cocina podría ser la
frase asertiva, la proposición conjuntiva que se resignifican en “el mundo es una enorme
cocina” y “nuestras cocinas pequeños universos”. Dos proposiciones que exponen sus
contenidos desde un mirar específico, y esa especificidad es la Química. Los docentes
encargados del capítulo se plantean que la cocina es un laboratorio. La pregunta seduce y es
seductora y puede conectarse con el epígrafe del novelista Graham Green.
El universo de los niños está lleno de imaginación, fantasías, juegos, asombros y curiosidades
que desde edad temprana colorean sus vidas. La dimensión pedagógica de estimar la vida
cotidiana como un signo que permite la enseñanza en el preescolar atendiendo a la
curiosidad innata de ellos al generar preguntas y dar respuestas a las inquietudes que
presentan como problemas. Niños, niñas y docentes en el escenario pedagógico de crear
competencias científicas a través de la enseñanza de la Química.
Una vez más se cruzan los caminos de la cultura, la ciencia y el arte, además, puede
superponerse que la naturaleza y la culturaleza (lo que el ser humano articula a la naturaleza),
26
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
en vez de excluirse se imbrican la una a la otra. Y “si el amor y la cocina se amansan con las
manos”, el cuerpo entero predispone al tacto ser los ojos de la memoria. Mirar entonces el
mundo con los ojos de la Química es una propuesta de ciencia y al mismo tiempo, una
propuesta sinestésica que se trasvasa heurísticamente en arte, búsqueda y resultado en la
historia de la naturaleza, y en la misma naturaleza humana.
Capítulo 10. Aprender a ver el mundo. Aportes para la noción científica de la luz. Por Carlos
Vanegas, Fanny Angulo y Candy Fonseca.
Con la luz los objetos físicos pueden hacerse visibles. Aprender a ver el mundo requiere de la
luz y de su conceptualización científica. La unidad está centrada en las características físicas
de la luz y esa es su dimensión didáctica. Se plantea un contexto amplio, físico, personal,
emocional, cognitivo en el cual los niños participan de un proceso científico desde lo
Pedagógico y Didáctico.
Capítulo 11. Descubriendo nuestro cuerpo, por: Elsa Noemí Meinardi, María Inés Rodríguez
Vida y Jorge Bernando Sztrajman.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La propuesta es flexible, permite a los profesores de dicho campo modificar y trabajar desde
líneas que han diseñado los docentes Meinardi, Rodríguez y Sztrajman en consonancia con
experiencias y preguntas en el contexto del aula. La actividad número 1, parte de la
experiencia muy común, en algunas personas que han ingerido alcohol. La especificidad del
caso se tipifica con Juan, él ha tomado cerveza y al ser sometido a un test de alcoholemia por
parte de la policía resultó positivo. Surge entonces, la pregunta ¿Cómo es posible detectar la
cerveza en el aliento? Y ocho preguntas más instalan los interrogantes con referencia a la
circulación sanguínea.
La actividad número 2, Se centra en una analogía que correlaciona la función del corazón con
la circulación de la sangre. Se pone de manifiesto la distribución de nutrientes de vasos y
capilares sanguíneos y la eliminación de desechos. La propuesta se matiza con un problema
imaginario dado en una comunidad habitada por personajes fantásticos; la analogía busca
despertar en los niños el interés por el funcionamiento del sistema sanguíneo. Las
semejanzas de los cuerpos también confrontan diferencias y en el contraste se enriquece la
visión de los niños y niñas en descubrir el cuerpo y sus cuerpos como personas que viven,
sienten y sueñan.
Capítulo 12. ¿Y por qué estas velas no se apagan? Una Unidad didáctica de la historia de la
química de una vela. Por Franklin Alberto Manrique Rodríguez, Roy Waldhiersen Morales
Pérez y Quira Alejandra Sarabia.
Nuevamente surge el escenario de la vida cotidiana para desarrollar clases y hacer en ciencias
un discurso didáctico que une modelos químicos a procesos de combustión. En esta unidad
didáctica se retoma lo simple como parte componente de lo complejo. La vela le permitió a
Faraday realizar una serie de argumentaciones científicas sobre hechos elementales; él partió
de experiencias simples hasta lograr desarrollar complejas experiencias científicas de
28
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
carácter cumbre. En la aparente simplicidad de la vela estaba contenida una riqueza profunda
de estructuración y conceptualización científica de la química.
La historia química de una vela de Faraday, abre una investigación que proponen tres
docentes en homenaje a una figura cumbre de la Química e incitan a su vez a los niños y niñas
a observar detenidamente en la simpleza de la naturaleza y comprender la complejidad del
mundo que ellos han de estudiar e investigar con entusiasmo faradayano.
La clave de la vela y sus códigos de lectura para aprender de ella, estaba centrada en el
concepto de combustión (arder, quemar, oxígeno y oxidación), fenómeno de múltiples y
diversas manifestaciones en la vida diaria. En la cotidianidad de la vida la didáctica crea su
escenario natural para dirigir y orientar la construcción de discursos científicos que van a
estructurarse pedagógicamente.
Con la vela se explican las reacciones químicas de una manera elemental y no por esto deja de
ser una profunda elaboración conceptual del pensamiento científico. La vela de Faraday
convertida en instrumento y herramienta del conocimiento científico, facilitó múltiples
aplicaciones a experimentos en las ciencias naturales que vio en la combustión una riqueza
fenomenológica para explicar.
Capítulo 13. Ñam, Ñam... ¿Qué hay de colación? Una propuesta interdisciplinar y compleja
de la salud y estilos de vida. Por. Marta Gual Oliva, Genina Calafell Subirà y Josep Bonil
Gargallo.
La colación hace de conectivo simbólico donde los niños y niñas son figuras centrales en la
escuela, la sociedad y el juego danzario, que pone el toque cotidiano entre la familia y los
profesores. Este proceso facilita la creación de escenarios didácticos y motiva de primera
mano, señalar la interdisciplinariedad que desde la educación se incentiva un mundo artístico
como la danza y todo lo que ella encierra como expresión física de plasticidad, elasticidad y
belleza en la que energía es parte de su medida material por posición y composición
biodinámica.
Ñam ñam, un sonido carente de significación léxica, pero con un profundo efecto sonoro de
entretenimiento en esa articulación de resonancias atractivas a manera de efecto en el
discurso melódico del ská (en el jazz) o, Jitanjáfora que en lo que importa es la seducción de
timbres sonoros más que la palabra genitiva de imágenes del acto poético.
Con la colación pueden darse los espacios translaticios (diversos escenarios, kiosco, casa,
aula, patio, calle y mundo) que llevan implícitos la movilidad, el ritmo y pausas del cuerpo que
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
danza, expone sus diversos lenguajes en un área definida y en una espacialidad donde la
expresión corporal lleva la música silenciosa del cuerpo que baila el ritmo de la vida a través
del arte.
La unidad didáctica encuentra en el sonido juguetón del ñam ñam, la pregunta que interpela,
en la colación y en la danza un cuerpo tripartito en el que la educación de los niños halla hoy
un escenario múltiple, donde profesores, educandos, familiares se ensanchan para hacer de
la vida el mejor estadio social de convivencia sana, armónica y vital en el profundo significado
de la existencia humana.
La unidad didáctica se expresa en diferentes personajes; aquí cabe decir que persona es
máscara en el teatro, por tanto, Nicolás puede ser ese cuerpo personificando a lo humano, a la
capacidad de comunicarse con los demás, y proponer una venta de colación en el kiosco. Por
eso recurre a la pantomima, al gesto, y por qué no, puede representar al kiosco mismo o a la
colación que se promociona para ser consumida y a la vez da vida a lo social en un contexto
más amplio. Nicolás es el personaje de esqueletura y musculatura humana. Pero también
puede ser la persona vacía de carne y hueso para ser asumida como grafía, dibujo, títere o
cualquier otra persona.
En el teatro como en el cine, quien personifica es quien realiza el rol del otro, por ejemplo:
Nicolás es representado por el niño Enrique Baroja; entonces Nicolás, más que un nombre
identitario, es una máscara encubridora, que esconde al personaje que se nutre de
colaciones y produce sonoridades vocálicas ñam ñam… la colación puede desbordar su
sentido nutricional para ser un alimento del alma, esa mariposa que aletea entre hoja y
animal para mostrar en la variedad de colores la vida y sus formas diferentes. Y es quizás la
mariposa el símbolo vivo con el cual la poética del cuerpo muestra la dimensión de la vida que
se hace ejercicio didáctico.
Las ciencias no se bastan así mismas, su autofundamentación será con relación al mundo del
arte y la cultura. Con la poética del cuerpo se intuye que al arcoíris le falta un color y a la
música un sonido…y en el cuerpo de la niña que baila fundida al cuerpo del niño. Quien
observa está en la dimensión creativa de ver al animal pequeño con dos espaldas en la misma
tónica como lo había sugerido Carlos Monsiváis en unos de sus ensayos maestros.
Capítulo 14. Los árboles que viven con nosotros. Por Lorena Francesca Lagos Muñoz y Silvio
Daza Rosales.
Algunas culturas antiguas, entre ellas las orientales y occidentales, con ciertas insistencias
hablaban del árbol de la vida, casi rayando en lo tautológico, pero su fin consistía en mostrar y
señalar el hondo significado de la vida en una de sus formas. El cabal sentido sugería ver la
vida en la profundidad de sus raíces, ya que el árbol tiene de frondoso lo que la raíz tiene de
profundidad. En el resaber del Caribe colombiano, para más señas de ubicación: Cartagena de
Indias, se dice en las voces de la anonimia para distinguir el saber, caballerosidad y distinción
de una persona, que “ella es profunda raíz de palo de monte”. También en las prácticas
gastronómicas y hábitos alimentarios de la misma ciudad, es común escuchar en las voces de
los mayores, “que el fondo de la olla lo conoce el palote”, en alusión directa a la cocinatura,
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Lagos Muñoz nos enrostra y nos pone en el lugar para que veamos los árboles que viven con
nosotros, de cuya sombra maravillosa se lee el equilibrio armónico de la naturaleza, de la que
de manera irresponsable hemos hecho un mal uso. La naturaleza es la ecuación perfecta que
los hombres y mujeres desdeñamos. Volver a ver los árboles que viven con nosotros es
comprender la convivencia sana con la naturaleza prestada, y entender que tenemos el
compromiso indeleble de devolver a nuestros niños y niñas la herencia que les corresponde.
En este viaje de lectura y reflexión se hace evidente de manera poética y consistida, lo que
expresa José Antonio Chamizo Guerrero (2007), conjuntando otras voces: “La historia en
general y la de la ciencia en particular nos ha enseñando que las que fueron respuestas
correctas para preguntas de su tiempo, años después fueron consideradas erróneas. Los
héroes se convirtieron en villanos y viceversa. No hay verdades absolutas… la ciencia es más
un viaje que un destino”.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPÍTULO 1
Este trabajo es producto de los proyectos AKA-04 y Fondecyt 1110598 que dirige el Dr. Mario Quintanilla sobre
'Competencias de Pensamiento Científico, formación del profesorado y aprendizaje' (CPCFPA)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Los niños y los científicos tienen mucho en común. Ambos están interesados por objetos muy
variados y por todo lo que sucede en el mundo que les rodea; ambos se interesan por cómo y por qué
las cosas son como son. (Osborne y Freyberg 1998)
He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más
fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante
de mí. Isaac Newton (1642-1727)7
INTRODUCCIÓN
La ciencia es una de las contribuciones más importante de la gran aventura intelectual de las
sociedades humanas a lo largo de su historia, lugar donde se concreta la curiosidad y los
incansables intentos de representar el mundo en el que construimos y vivimos, (Chamizo,
J,2007).
Son numerosos los autores que consideran a la ciencia como parte fundamental en la cultura
en la educación de los niños en las primeras edades, ya que la gran mayoría de los niños del
ciclo inicial sienten curiosidad por el mundo que les rodea y necesitan puntos de referencias
para encontrar su propia identidad.
Para los docentes preguntarse ¿por qué la necesidad de la cultura de la ciencias en edades
iniciales, es a lo que Fumagalli, L., (2002)8, se plantea ¿Por qué enseñar ciencia en la escuela
primaria?. Frente a la necesidad de la cultura de la ciencia en edades iniciales, estaría
enmarcado en el derecho de los niños aprender ciencia, aquí se hace un reconocimiento a la
Psicología Cognitiva, y especialmente a la psicología Genética que ha aportado valiosa
información sobre el modo cómo los niños construyen conocimiento y significado del mundo,
para Bateman, W., (1999)9, el niño está aprendiendo de ese mundo exterior y utiliza todos los
órganos sensoriales para ayudarse.
El niño está creando constructos mentales para este mundo a medida que el aprendizaje
continúa, por consiguiente el niño puede imaginar cosas y hechos; él interactúa con ese
ambiente exterior creando estructuras mentales, es una etapa en la que se aprende a mirar
las cosas, a contarlas, a organizarla por categorías y nociones, a recordar y disfrutar
recordando, a hacer cálculos mentales, a imaginar qué pasaría “si”, y aún así a diferenciar las
situaciones reales de las inventadas o imaginaria que le sirve para resolver problemas. Sin
embargo, hay un amplio conjunto de investigaciones que manifiestan (Harlen, W., 1999)10,
7
OSBORNE, R y FREYBERG, P.( 1998). El aprendizaje de las ciencias. Influencias de las ideas previas de los
alumnos. Narcea. Madrid.. p. 33.g
8
FUMAGALLI L. (2002 ).La enseñanza de las ciencias naturales en el nivel primario de educación formal.
Argumentos a su favor. Didáctica de las ciencias naturales aportes y reflexiones. Editorial Paidos Educador. Buenos
Aires.. p.15-35
9
BATEMAN W. (1999). algunos pensamientos de Piaget y de Perry. Alumnos Curiosos preguntas para aprender y
preguntas para enseñar. Editorial Gedisa.. p. 47-61.
10
HARLE W. (1999). Enseñanza a aprendizaje de las ciencias. Ediciones Morata. p.15-28.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Hoy sabemos desde La Psicología Evolutiva que el pensamiento del niño no es igual al del
adulto; sino que responde a una lógica diferente; no se trata de una estructura mental donde
deba aumentarse el volumen de información, sino de dar estructuras mentales relacionadas
con lo descriptivo, lo explicativo, la convivencia y la visualización; por consiguiente, los niños
no son adultos en miniaturas sino sujetos que tienen un modo particular de significar el
mundo que les rodea.
Aquí, cabe preguntarse de manera tentativa, ¿de qué se trata de enseñar contenidos u
orientar su personita a ser?. Ayudarlos a construir desde su propia visión de mundo,
imaginación y creación; que desde una percepción intente explicarse las cosas curiosas que lo
asombran en su diario vivir, en una cultura naciente, pero al mismo tiempo, capaz de
representarse formas estéticas con un arte que influye desde el mundo externo. El mundo
primario del niño se inicia en su casa, obedece a un proceso biosociopedagógico, donde la
madre de manera fundamental juega un importante papel de relacionamiento con el mundo
afectivo y cognitivo.
Además, con el mundo de la casa el niño tiene ya un referente para conocer e integrarse a
otros mundos, entre ellos, el de la vecindad, pasando de un sistema familiar a otro de manera
similar, que bien puede traducirse como el tránsito de la sociabilidad(hogar) a una relación
más compleja como es la socialización del mundo de las vecindades, y así, se van articulando
desde su mundanidad de casa a formas más amplia como las dinámicas sociales que van a dar
sentido y significado a sus cosmovisiones culturales, creativas y científicas.
Esto rompe con la creencia que tienen muchos docentes de niños en edades iniciales, cuando
afirman que los niños pequeños no pueden aprender; es decir, apropiarse de la cultura
elaborada es apropiarse también del conocimiento científico en tanto éste es parte
constitutiva de dicha cultura, tal afirmación demuestra la incomprensión de las
características psicológicas del pensamiento infantil sino también la desvalorización del niño
como sujeto social. No enseñar ciencias en edades tempranas invocando la supuesta
incapacidad intelectual en edades tempranas en los niños es una forma de discriminación
como sujetos sociales.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
iguales. Estaríamos dentro de una perspectiva que admite (teóricamente) los procesos de
individualización pero en la que se hacen las mismas propuestas a todos.
Plantear nuestra práctica desde esta perspectiva supone abandonar claramente las
características individuales, los contextos de crianza, las distintas relaciones que se
establecen en el aula, pero sobre todo, supone considerar a la infancia de manera uniforme,
un estado natural en el que todos somos, sentimos y aprendemos al mismo tiempo y de la
misma forma.
Diversos han sido los planteamientos que han dominado el discurso sobre la primera infancia,
dando lugar a distintos modelos educativos, (Osoro J, y Olga M., 2008)11. El primero de ellos
está referido a la instalación de un constructo político, social y pedagógico sobre la educación
infantil. La idea básica considera a esta como una etapa clave para el desarrollo de los niños,
para su éxito en las etapas escolares siguientes y para el desarrollo social y económico de los
países.
Es muy interesante desde el punto de vista del valor social que confiere a la educación infantil,
pero deberíamos cuidar las implicaciones pedagógicas que trae aparejadas. Si la educación
infantil es buena para el desarrollo personal y social, la labor prioritaria de las instituciones
educativas debe ser promover conocimientos, habilidades y valores comunes considerados
buenos para el progreso social. Esto configura un tipo de centros educativos uniformes en los
que se hace lo mismo, al mismo tiempo y con materiales más o menos estandarizados; pero
además, nos dibuja una idea de infancia cuyo objetivo básico es obtener las habilidades y
cultura necesarias para llegar a la vida adulta de la mejor forma posible.
11
OSORO J, Y OLGA M. (2008). Escenarios para el análisis y la construcción de un modulo de
educación infantil. Revista iberoamericana de educación. n.º 47. p. 15-31.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
sobre todo, ambas reflejan en su sentido más profundo la idea de una educación centrada en
una determinada infancia.
Los niños tienen ideas y las ponen en práctica, desarrollan teorías que constantemente
convierten en acción, utilizan distintos lenguajes para expresarlas, las examinan y
reexaminan, y los adultos somos participantes activos de todo este proceso. La idea de «niño
y niña competente» expresada por Zabalza, (1996)13 es interesante para entender lo que los
niños de educación infantil traen a la escuela y también las experiencias y destrezas con las
que salen. Este es un buen argumento para entender las potencialidades de la infancia.
La adopción de esta perspectiva nos lleva a un modelo poco estable comparado con la visión
12
PÉREZ GÓMEZ, A. (1996) Las funciones sociales de la escuela: de la reproducción a la reconstrucción crítica del
conocimiento y la experiencia. Comprender y transformar la enseñanza. Ediciones Morata..p.17-30.
13
ZABALZA, M. A. (1996).Calidad en la educación infantil. Madrid: Narcea. p 13-40.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
del conocimiento como cultura universal. Sin embargo, ofrece la posibilidad de tomar
decisiones sobre el aprendizaje en un contexto, la escuela infantil, en la que los eventos
ocurren sin prisa y sin sujeción a las presiones de la enseñanza obligatoria.
La escuela infantil se convierte así en un espacio idóneo para que niños y adultos exploren
nuevas posibilidades de conocimiento, trabajen de forma creativa en la materialización de
sus descubrimientos y se les posibilite la expresión de las ideas mediante la utilización de
lenguajes diversos.
Lo individual se construye a partir de las conexiones con distintos grupos. Pero este
pensamiento no es sólo un instrumento didáctico para organizar el trabajo en la escuela. Se
trata de comprender que el diálogo, las relaciones, los encuentros deben formar parte de la
cultura cotidiana en la escuela infantil.
14
MALAGUZZI, L. (2001): La educación infantil en Reggio Emilia. Barcelona: Octaedro-Rosa Sensat. p 25-40.
15
STENHOUSE, W., (1985). Investigación y desarrollo del currículo, Madrid, Morata
16
FOUREZ, G. (1997). Alfabetización científica y tecnológica. Acerca de las finalidades de la enseñanza de las
ciencias. Buenos Aires: Colihue
38
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
de la estética y de cuya dinámica siempre posibilita escenarios y discursos que den validez y
justificación a sus diversas ramificaciones del saber y del conocimiento científico. Desde el
más remoto pasado la cultura es concebida como siembra en tierra fértil, y por metonimia
pasa a ser sembradura del pensamiento. Cultivar la tierra con la siembra de la semilla articula
un enfoque semiológico donde la palabra hace de agrimensura. Fara, P (2009)17.
Con Cicerón se habló de la “cultura animi”, también conocida como cultura del espíritu en la
antigua Roma pero concebida como cultivo de la tierra. Cultivar el espíritu es un tropo
metonímico que viene a significar el fruto del pensamiento. Aquí pues, está implicado ya una
relación del mundo físico devenido en mundo espiritual revestido desde la cultura. En otras
palabras, puede colegirse de manera reposada, reflexiva que el mundo de la cultura siempre
ha estado presente en las prácticas discursivas de las ciencias, y con mayor presencia en la
esfera del campo de las ciencias naturales.
Desde luego, el término cultura está vinculado orgánicamente en la historia de las ciencias
naturales; por lo tanto, participa trascendiendo la primigenia imagen de arte (imitación de la
naturaleza), para ser pensada y difundida con su relacionamiento orgánico con la tierra.
Entonces, cultura, arte y vida cotidiana son eslabones de una historia científica que encuentra
en las ciencias naturales un espacio abonado ya no como aventura del pensamiento, sino
como una ciencia que encuentra en la vida misma, su razón de ser estética en sí misma y vida
cotidiana desde la intimidad del hogar donde crece el niño y educado desde su casa.
Vida cotidiana que transita hacia la escuela para ampliar su horizonte de posibilidades
cognitivas con base en las ciencias, de manera específica, en el campo de las ciencias
naturales. Se puede decir, en términos de axiología que el máximo de los valores es la vida, lo
que permite inferir que, con la vida se puede hacer estética de lo cotidiano y discurso
científico. En pocas palabras Verso y Universo es mediado por la palabra. La palabra como
semilla y la tierra como surco para que en virtud a las leyes orgánicas del suelo germine el
fruto, de esa manera, se puede hablar de una estética de la vida cotidiana y de hecho de la
ciencia biológica.
Cuando enseñamos ciencias a los niños en edades tempranas no estamos formando solo “
futuros ciudadanos”, pues los niños, en tanto integrantes del cuerpo social actual, pueden ser
hoy también responsables del cuidado del medio ambiente, pueden hoy actuar de modo
consciente y solidario respecto de temáticas vinculadas al bienestar de la sociedad de la que
forman parte. Son seres desde el presente mismo de su existencia y formación educativa.
17
FARA, P. (2009). Breve Historia de la Ciencia. Editorial Ariel. Barcelona España. p 43, plantea que la palabra
geometría significa medir la tierra, y los matemáticos griegos contribuyeron a convertir los problemas de agrimensura
práctica en diagramas abstractos. Utilizando al principio las técnicas ya conocidas por los niños babilonios,
desarrollaron poco a poco un conocimiento matemático teórico fascinante por sí mismo, aparte de su valor práctico.
18
BYBEE, R. (1997). Towards an Understanding of Scientific Literacy. En Gräber, W. y Bolte, C. (Eds) Scientific
Literacy. Kiel: IPN.
39
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La cultura del lenguaje es fundamental para apalabrar el mundo que se imagina y se crea en
virtud a la palabra. La palabra es la primera conquista del pensamiento. Desde entonces, el
lenguaje es la casa que habita el hombre/mujer, y desde luego, el niño/niña en su manera
comprensiva de nominar las cosas del mundo físico y cultural. La poesía o poiésis (materializa
con la palabra el universo que crea.)
La cultura es diversa como lo es el mundo de la ciencia, de tal manera que, el arte y de suyo el
lenguaje de la actividad creativa también lo es. En términos de Federico Nietzsche: “La cultura
es ante todo la unidad de estilo artístico de todas las manifestaciones vitales de un pueblo”19.
La categoría de pueblo sugiere una lectura de vida cotidiana, lo que se dice desde un hacer de
inventiva popular.
19
NIETZSCHE, FRIEDRICH.(1998), Consideraciones Intempestivas I. Traducción de Andrés Sánchez. Madrid. p.
30-31.
20
LAVE,J., (2000). la práctica del aprendizaje, en: Chaiklin, S y Lave, J.,comp. Estudiar las practicas, preswpectivas
sobre actividad y contexto, Buenos Aires. Amorrortu. p.17-20.
40
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
El niño del siglo XXI es un sujeto que habla, pregunta, se cuestiona, protesta, que decide y
elige. El futuro de la educación exige contar con la infancia e incorporar su discurso como
garantía de cambio y que los niños participen, opinen, manifiesten sus intereses y
necesidades.
La escuela debe por tanto afrontar el reto de proporcionar a cada persona la formación
científica básica necesaria, para ser capaz de desenvolverse en su entorno enmarcándose
dentro de una visión constructiva para que los estudiantes transformen y comprendan la
realidad que les rodea, teniendo en cuenta que la mayor parte de la información científica
que ellos manejan procede del contexto en que se desenvuelven, por ello se debe orientar la
educación científica e impregnar al alumno de una cultura científica donde se le dé
importancia a la actividad científica, a su naturaleza, sus métodos y sus relaciones con la
sociedad; no podemos reducir la ciencia a los conceptos que ha producido, se debe de tener
en cuenta los procedimientos y actitudes.
41
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
que les rodean y apoyan su aprendizaje, no sólo en ciencias, sino también en otras áreas.
Comprometernos con la cultura de las ciencias en las primeras edades iniciales es invitar a
través de ella a los niños a mirar el mundo con otros ojos, transformando aspectos de su
cotidianidad en contenidos para ser enseñados, brindando oportunidades para explorar y
pensar el mundo desde otro, desde otra perspectiva, con los anteojos de la ciencia.
Para Lemke J (1997)21, el aprendizaje de las ciencias implica aprender a hablar en el idioma
propio de ésta. Implica también utilizar este lenguaje conceptual tan especial al leer y escribir,
al razonar, al resolver problemas y durante la práctica en el laboratorio y en la vida cotidiana.
Iniciar en la cultura de las ciencias, significa pensamiento del lenguaje, en la forma de hablar,
observar, describir, comparar, clasificar, analizar, discutir, hipotetizar, teorizar, cuestionar,
retar, argumentar, diseñar experimentos, llevar a cabo procedimientos, juzgar, evaluar,
decidir, concluir, generalizar, divulgar, escribir, disertar, y enseñar en y mediante el idioma de
la ciencia. Aprendemos más o menos de la misma manera en que aprendemos otro idioma:
practicándolo con las personas que lo dominan y empleándolo en las muy diversas
situaciones donde se utiliza.
21
LEMKE JAY L.(1997) Aprender a hablar ciencia. Lenguaje aprendizaje y valores. Dos minutos en una clase de
ciencia. Barcelona, España. Editorial Paidos. p.17-40.
42
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
iniciarlos en el uso de los procedimientos de las ciencias, esto implica iniciarlos en el uso de
los procedimientos de la ciencia: formular preguntas, buscar información a partir de
diferentes fuentes, comparar, describir, clasificar, medir, elaborar anticipaciones o hipótesis,
ejecutar actividades experimentales con la finalidad de contrastar las anticipaciones o
hipótesis, recoger datos, organizar, analizar la información obtenida, elaborar y comunicar las
conclusiones.
Propiciar el intercambio de puntos de vista sobre sucesos del entorno que llamen la atención,
como un ejercicio permanente que les permita compartir y aprender de otros. La idea es
aproximarlo a la noción de que lo ocurrido en nuestro entorno es complejo; que existen
diversos puntos de vista sobre la realidad y por lo tanto, no hay respuestas o explicaciones
únicas ni definitivas.
Promover actitudes relacionadas con el cuidado y la protección del propio cuerpo, de todas
las formas de seres vivos y del ambiente y del respeto por otras culturas diversas de
pensamiento.
Instaurar ideas que ayuden, en vez de obstaculizar, al aprendizaje posterior de las ciencias; lo
cual no significa que haya que empezar a aprender los conceptos correspondientes a la
formación científica secundaria en la enseñanza primaria, sino la exploración y la
investigación dirigidas de tal manera que pueda ponerse en tela de juicio las peculiares ideas
de los niños.
Además generar actitudes más positivas y conscientes sobre las ciencias en cuanto actividad
humana y por lo tanto socio histórica; esto significa que resulta del trabajo de personas que
viven en determinadas épocas y en ciertas sociedades, estos seres humanos de carne y
hueso, son los que se preguntan por los fenómenos de su alrededor, son los que investigan,
formulan hipótesis, experimentan, y elaboran modelos y teorías; en vez de reaccionar
inconscientemente ante la imagen popular22 de las ciencias. Los niños necesitan hacer
ciencia, adoptando formas de hablar, razonar, observar, analizar y escribir, experimentar ellos
mismos la actividad científica en un momento en que se forman sus actitudes ante ellas, las
cuales pueden tener una influencia importante durante el resto de sus vidas.
22
La ciencia como un conjunto de verdades acabadas absolutamente inapelables ideas totalmente asépticas, es decir,
libres de cualquier influencia o contaminación política, económica, social, religiosa o personal. Con grandes genios
que trabajan en forma aislada e individual y siguiendo estricta y mecánicamente los pasos del método científico.
43
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Numerosas investigaciones ponen en evidencia que los niños y las niñas que han trabajado en
el área de la ciencia desde edades tempranas logran avances en lo cognitivo con mayor
rapidez y mayor eficacia (MOSQUERA, M. et al. 2010)24. Si, con regularidad, generamos
situaciones que impliquen contradicción entre la representaciones intuitivas de los niños y
los modelos aceptados por la ciencia, que representen verdaderos desafíos por resolver,
estaremos ayudando a los niños a apropiarse progresivamente de herramientas cognitivas,
procedimentales, comunicacionales y actitudinales. Estas adquisiciones les permitirá
organizar los elementos de su entorno de manera más eficaz y comenzar a construir
explicaciones sencillas sobre la realidad que los circunda.
Por consiguiente, enseñar ciencia, en edades tempranas no lleva implícito, en sentido estricto
un cambio conceptual, sino mas bien; la explicitación, ampliación, enriquecimiento y
problematización de las teorías espontáneas. La confrontación de ésta con los resultados de
exploraciones escolares guiadas y la construcción gradual y progresiva de explicaciones más
cercanas a los modelos propuestos de las ciencias.
23
La expresión “prejuicio” denota generalizaciones o afirmaciones de hechos creadas por otras personas y no
generadas mediante el procesos de aplicar, probar y modificar las ideas antecedentes, qué con sutileza someten las
mentes, alteran las percepciones, afectan lo que se ve, se oye, frente a cuando dar inicio a la construcción de la cultura
de la ciencia
24
MOSQUERA M, A y GONCALVES, S.(2010). Didáctica de las ciencias naturales en el nivel inicial. Actividades
para niños de 3 a 5 años. Buenos Aires-Argentina. Editorial Bonum. p. 21-32.
44
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Durante mucho tiempo, se entendió que la ciencia era algo ajeno a la cultura. Esta postura hoy
es insostenible. Debemos advertir que lo científico y tecnológico no se encuentra aislado en
misteriosos y sofisticados laboratorios, sino que está en nuestras vidas cotidianas. Guy
Claxton (2001)25afirma:” vivimos en un mundo polisaturado de ciencia” esta afirmación nos
permite reconocer que somos consumidores de los productos de las ciencias, y para
comprobar ésto hagamos una descripción de algunos objetos que utilizamos en nuestro
hoga; por ejemplo: margarinas polisaturadas, detergente en polvo con tensoactivos,
blanqueador óptico, agentes antirredeposintante y además con poder enzimático, productos
alimenticios con conservantes artificiales, sartenes de aluminio antiadherente y aceites con
omega tres que permiten regular el colesterol. Hoy en día es casi una necesidad poder ofrecer
a uno mismo una cierta defensa del consumidor.
Es importante saber o mejor, poder averiguar si realmente todo lo que dicen anteriormente
los productos es cierto, pero no solamente eso; deberíamos ser capaces de interactuar, hasta
cierto punto, con los productos de la ciencias. Deberíamos tener conocimiento de sus peligros
y limitaciones para poder sostener opiniones fundamentadas sobre los temas relacionados
con la ciencia.
Para comprender la ciencia con lo que a diario nos encontramos es necesario que la gente y en
eso incluimos a las niñas y niños, necesitan conocer algo del tipo de empresa que es la ciencia
y necesita tener expectativas realistas de lo que puede y no puede ofrecer; tenemos que
romper con las creencias sobre la naturaleza y el estado del conocimiento científico, y sobre lo
que realmente son y hacen, los científicos. No podemos seguir culpando a los científicos por
la miopía en la explotación de los recursos naturales renovables ni por la contaminación que
respiramos o sobre la que leemos y vemos cada día (periódicos, tv). La tecnología que hemos
producido es un espejo de nuestros valores, hábitos y necesidades no científicas. Si
comprendiéramos, no gastaríamos tanta agua; si nos preocuparan tanto nuestros aspectos
no habría tanta contaminación en nuestro planeta.
Para esto es fundamental, que desde las primeras edades de formación escolar se debe tener,
algún tipo de formación científica que dote a la persona de actitudes y aptitudes que la
mantendrán en una posición sea cual sea la carrera o tipo de vida que decida seguir. Podrá
observar con más atención y pensar con más claridad, y podrá poner en juego estas aptitudes
en una gama mucho más amplia de problemas informales y de la vida real…decidir qué
producto limpiador usar en nuestras casas que nos permita minimizar el impacto ambiental,
o decidir con nuestra pareja que productos alimenticios consumir, para mantenernos
saludablemente y a bajo costo, son ejemplos de problemas del mundo reales, que podrían
recibir el apoyo de algún tipo de razonamiento científico además de nociones conocimientos
precisos, aun cuando también impliquen otros tipos de pensamiento y de reflexión.
25
GUY, CLAXTON. (2001). Educar mentes curiosas. El reto de la ciencia en la escuela. ¿ciencia para todos?. Madrid-
España. Editorial Aprendizaje. p. 11-34.
45
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Los estereotipos sobre la ciencia y los científicos, tanto si son favorables como si son
desfavorables, distorsionan las aportaciones de la gente a estos debates; porque ofrece a la
gente un poderoso tipo de instrumento para el pensamiento que puede utilizar para tomar
decisiones y resolver problemas en sus propia vida, además, porque la ciencia constituye una
parte fundamental y en constante cambio de nuestra cultura y porque, sin una comprensión
de sus rendimientos, nadie se pude considerar adecuadamente culto. La idea que la ciencia
concierne a los científicos es tan anticientífica, como es tan antipoético asumir que la poesía
concierne a los poetas, como lo expresara Gabriel García Márquez hace muchos años.
Desde esta perspectiva, para acceder a una educación integral, surge como una necesidad
impostergable la alfabetización científica en la educación infantil. Estar alfabetizados
científicamente es contar con la información confiable y actualizada que nos permita
comprender el mundo que nos rodea e interactuar con él.
Esto posibilita una participación activa y con sentido crítico, pues aporta los elementos
necesario para que los ciudadanos de a pie puedan analizar las consecuencias de sus
acciones, tanto personales como colectivas, y desarrollen criterios racionales para la toma de
decisiones que les permitan resolver problemas de índole práctico.
También implica la comprensión del impacto que la ciencia y la tecnología generan sobre la
naturaleza y la sociedad, sus posibilidades, sus limitaciones y la interacción permanente que
mantienen con la política y la economía. Como sujetos sociales los niños desde las primeras
edades iniciales tienen el derecho de participar de los productos culturales que las
sociedades han elaborado, entre ellos la ciencias, esto es, aproximarse a las explicaciones que
las sociedades considerar válidas sobre los aspectos naturales del mundo.
Pero qué difícil es conseguir educar a unos niños en el gusto por la ciencia, o por el
conocimiento si el ambiente cultural en el que los jóvenes mismos viven no practica esos
hábitos. Se hace necesario caracterizar el ambiente cultural del oficio de hacer ciencia desde
un acercamiento cognitivo de ella (Gire, 1992)26 y desde una concepción de ciencia escolar
(Izquierdo et al., 1999)27. Así el oficio estaría caracterizado por: La construcción de modelos
teóricos sobre los fenómenos, el uso de la experimentación, las evidencias y la reformulación
de ideas. Por el uso del lenguaje, la comunicación de las ideas (oral, escrita, grafica), la
argumentación, la retorica y la apropiación de un lenguaje común (Sutton, 1992)28.la
comprensión de la situación, la acción y la toma de decisiones, donde se incluye el trabajo en
equipo, la cooperación, la interacción con otros, la regulación (Wenger, 2001)29. Los valores
26
GIRE, R.N.,(1992). la explicación de las ciencias. Un acercamiento cognoscitivo, México. Conacyte Ciencia Básica.
27
IZQUIERDO, M.; ESPINET, M.; GARCÍA, M.P.; PUJOL, R.M Y SANMARTÍN, N.,(1999). Caracterización y
fundamentación de la ciencia escolar, Enseñanza de las ciencias, número extra. p. 79-91.
28
SUTTON, C. (1992). Words, Science and Learning, Londres, Open University Press.
29
WENGER, E., ( 2001). Comunidades de práctica, Barcelona, Paidos.
46
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Hay que recordar que los niños que nosotros tenemos delante en la escuela, viven inmersos
en un mundo que, de hecho, funciona de una determinada manera; y si es verdad que es
importante educar a los niños de manera distinta, incluso con la intensión de cambiar el
mundo, también es preciso saber la problemática que es la condición adulta que rodea a estos
niños; y que en particular es difícil dar una educación científica a niños que viven en una
situación en la que los adultos no tienen idea de lo que quiere decir un conocimiento
científico, de su valor y su significado cultural. Tomando una frase de Wittgenstein Ludwig30,
que se refiere a los significados de los lenguajes: Un modo de hablar es un modo de vivir: es
inútil aun hablando del lenguaje y a la vez del pensamiento tratar de modificar solamente los
modos de hablar de las personas, porque éstos, que expresan modos de pensar, y constituyen
los modos de comunicar con los otros, son espejos y la base de los diversos modos de vivir, o
por lo menos a cuestionarlo, que sobre los modos de hablar.
Desde este punto de vista la educación para la ciencia, significa no aprender esquemas para
irlos a contar a la escuela, o a quien nos deba proporcionar trabajo. Es preciso, en cambio,
darse cuenta de que la educación científica significa desarrollo de modos de observar la
realidad, y modos de relacionarse con la realidad; que esto implica y supone los modos de
pensar, los modos de hablar, los modos de hacer, pero sobre todo la capacidad de juntar todos
estos aspectos. Para Delors31, con respecto a la enseñanza plantea que “la educación ha de
ser desarrollo de competencias que corresponden a cuatro dimensiones humanas: la del ser,
la del hacer, la del conocer y la de convivir”. Por consiguiente la cultura de pensamiento
científico debe estructurarse, desde las primeras edades iniciales entorno, a cuatro tipos de
aprendizajes fundamentales como: Aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y
aprender a vivir juntos. Así se posibilita que los niños comprendan mejor el mundo en que
viven, aprendan a vivir reconociendo las diferencias, se interesen por el conocimiento de los
demás y desarrollen actitudes tolerantes y no discriminatorias.
47
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
el valor intrínseco de la cultura científica para las personas. Nos hace mejores personas.
Según Quintanilla (2008)32 Si queremos educar para la democracia no podemos ser
autoritarios. Si queremos educar para la afectividad no podemos ser indiferentes a las
emociones y las frustraciones de nuestros niños.
La experiencia de un niño que descubre asombrado la belleza de una demostración
matemática, la sobria elegancia de una ley física o la exquisita armonía del funcionamiento
del cuerpo humano, es una experiencia que nos enriquece enormemente y potencia lo mejor
de cada uno.*1
También cabe destacar una cultura científica crítica que es la base de la reflexión y hace
posible entender el alcance político, económico o las implicaciones éticas de las noticias en la
vanguardia del desarrollo científico-tecnológico. Por ejemplo, saber qué está en cuestión en
el tema del calentamiento global o los alimentos transgénicos.
Una cultura científica práctica, que se expresa en la utilización del conocimiento científico en
la vida diaria de las personas como consumidores de artículos, como usuarios de sistemas de
transporte o de salud. Debemos ser conscientes de que vivimos completamente rodeados de
productos y sistemas científico-técnicos, y de que una buena parte de la información que
manejamos ordinariamente para tomar cualquier clase de decisión es información científica
o técnica (sobre proteínas, calorías, watios, riesgos de sustancias diversas, programas de
ordenador, interferencias electromagnéticas, etc.). Y, por último, puede también
mencionarse una cultura científica cívica, en la que la apropiación individual del
conocimiento científico genera una implicación en la vida social de la comunidad a través de
experiencias de participación. Por ejemplo, cuando enviamos una carta al director de un
diario, convocamos una reunión de vecinos, vamos a un juzgado a poner una denuncia, o
convencemos a los amigos respecto a evitar el consumo de cierto tipo de productos, en
respuesta a un riesgo potencial derivado de un producto tecnológico, una instalación
industrial o una obra pública. A esto último me refería cuando hablaba de la cultura científica
como instrumento de maduración democrática para las personas.
Para afrontar cualquier tema de carácter científico con el fin de motivar a los niños, hacia la
cultura de pensamiento científico se hace necesario poner en juego sus sistemas de mundo,
es preciso ante todo que el docente desarrolle una verdadera competencia de estimulador de
problemas y de indagador de estructuras de pensamiento; de modo que, a partir de una
32
BENAVIDES, M, R. (2008). Entrevista por a QUINTANILLA, G, M. Didáctica de las ciencias experimentales un
compromiso social. Revista el Educador. p. 24-28.
*1
Entrevista José Antonio López Cerezo es catedrático en Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de
Oviedo. Entre otras actividades profesionales dedicadas a la ciencia, la cultura, sociedad y la educación, coordina el
Máster Oficial de Estudios Sociales de la Ciencia en el que imparte un seminario sobre Cultura Científica
48
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
experiencia vivida en clase, o remitiéndose a una experiencia que los niños tengan en común,
se llegue a una sistemática explicitación de los esquemas de explicación (a menudo no
homogéneos) que están ya en funcionamiento en el pensamiento.
Tratamos de entender qué tomamos del mundo, qué usamos del mundo, como
transformamos aquellos que tomamos, qué dejamos de aquello que hemos tomado.
Nos divertimos construyendo las huellas de nuestro estar en el mundo, de nuestro
vivir en un ambiente, descomponiendo nuestros gestos cotidiano en una serie de
transformaciones consecutivas de tipo concreto (como la transformaciones de un
tarro lleno en un tarro vacio, de un orden en un desorden, de lo seco en mojado, o de
las meriendas en cacas) o bien de tipo más abstracto (las ideas en frases, en
expresiones del rostro, en gestos, en objetos…) (ARCÁ, M., et al. 1999). 34
Pero además, se puede constatar que todo conocimiento científico usa modelos36, y
precisamente sobre la base de tales modelos construye sus particulares puntos de vistas
sobre la realidad; por lo cual, las diferentes disciplinas del conocimiento científico lo son
precisamente diferentes en cuanto relacionan sus modelos en su construcción contextual e
históricamente. Se puede decir desde esta perspectiva, que en general las ciencias consisten
en una continua construcción, interrelación y revisión de los modelos y de la redes de
modelos que cada individuo (léase niño), y cada sociedad en sus conjunto, emplea
continuamente para hacer frente a la realidad. Por tanto, cualquier integración entre
disciplinas diversas debe esencialmente significar modos de comparar y relacionar entre sí
modelos diversos y estructura de modelos; la conciencia explicita del significado y papel
asumido en cada conocimiento, común o especializado como actividad de modelización es
importante, porque nos permite ampliar o restringir, de liberar o de paralizar, nuestro modo
de comprender la cultura común del niño.
Por eso un primer tipo de intervención educativa en edades iníciales, debe ir en la dirección
de una progresiva reflexión-explicitación de estos modelos, tendénte en primer lugar, a sus
particularización-separación y luego a una sucesiva y reciproca coordinación, tanto en el
ámbito del pensamiento individual, como en el desarrollo de su progresiva socialización en
cualquier contexto; por otra parte, la construcción y el empleo orientado de modelos más o
34
ARCÁ M, GUIDONI P Y MAZZOLI P.(1990). Enseñar ciencias. Como comenzar: reflexiones para una educación
científica de base. Barcelona- España. Paidos Educador. p. 77.
35
.la cultura común, como por lo demás también toda cultura científica, se articula y se desarrolla a través de
sistemáticas y continúas conexiones y comparaciones entre diversas dimensiones de experiencia, lenguaje y
conocimiento.
36
La palabra modelo debe entenderse desde esta perspectiva, en sus significado más general, flexible, no
especializado; y por tanto, también, parcialmente contradictorio.
49
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Es difícil dar una educación científica a niños que viven en una situación en la que los adultos
(léase docentes, padres etc.), no tienen ni idea de lo que quiere decir conocimiento científico,
de su valor, de su significado en la vida cultural de las personas.
Cabe recordar el papel de la escuela como el lugar de reflexión sobre las relaciones entre los
humanos y entre éstos y el medio, teniendo como objetivo el enriquecimiento cotidiano y la
complejización.
37
habilidades cognitivas complejo de estrategias, criterios y esquemas según los cuales todo pensamiento se organiza y
se desarrolla.
38
REIF, F Y LARKIN, J. (1991). Cognition in scientific and every day domaines: comparision and lerarning
implications. Journal of Researche in Science Teaching. 28(9).733-760
39
Lo entendemos como el proceso de comprensión de un hecho social, como es la ciencia, que forma parte de un
momento histórico y social determinado y que produce una serie de consecuencias que afectan a los ciudadanos
50
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La adquisición de una cultura científica escolar en edades iniciales debe partir: por el aspecto
de la realidad a conocer, a partir del conocimiento cotidiano que está mediado por las teorías
implícitas, que son modelos que sirven para interpretarlos; del diseño de estrategias para
profundizar en el conocimiento científico; de un proceso de indagación diversificado; de unas
síntesis o teorías explicitas escolarmente construidas y por último, de una aplicación del
conocimiento a situaciones conocidas o nuevas.
Para desarrollar la cultura del conocimiento científico escolar en edades iniciales, se hace
necesario construir una comunidad de indagación donde el aprendizaje y la enseñanza de las
ciencias se desarrollen como un proceso de (re)construcción de conocimientos. En un
contexto que se inspire en la metodología de la investigación como forma de favorecer, tanto
una actividad significativa en torno a problemas susceptibles de interesar a los niños, como
en su progresiva autonomía de juicio y capacidad de participación en tareas colectivas.
Splitter, L y Sharp A (1996)40. La describen como una estructura basada en el aspecto dual de
comunidad, que evoca un espíritu de cooperación, cuidado, confianza, seguridad, y un
sentido de propósito común, que evoca una práctica auto correctiva dictada por la necesidad
de transformar lo que es intrigante, problemático, confuso, ambiguo o fragmentario en una
clase de totalidad unificadora que satisfaga a aquellos que están involucrados.
40
SEPLITTER, L. Y SHARP, A. (1996). La otra educación: filosofía para niños y la comunidad de indagación. Buenos
Aires: Manantial. p. 23-46.
51
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
práctica en pequeños grupos de trabajo. En éstos los individuos tienen roles o tareas bien
definidas, y la responsabilidad global por el progreso es compartida entre todos sus
miembros, en una gama de actividades: desde hablar, preguntar, escuchar, escribir, leer,
dibujar, hablar, el preguntar y el escuchar entrelazado con otras actividades.
los conocimientos que traen los alumnos al aula de clase se refieren al mundo cotidiano, un
mesocosmos (ese mundo intermedio en el que todos vivimos, compuesto de objetos y cosas
reales, de contornos bien definidos y perceptibles, que se puede tocar, ver, coger) trazado por
las coordenadas espacio-temporales del aquí y ahora, la ciencia que se les enseña se mueve
más allá de realidades virtuales del microcosmos (modelos idealizados, basados en leyes
universales, no vinculados a realidades concretas, cambios biológicos y geológicos que se
miden en miles de años, si no millones de años, sistemas en interacción compleja, etc.).
Solo una relación entre estos diferentes niveles de análisis de la realidad, basadas
precisamente en su diferenciación, puede ayudar a los niños a comprender el significado de la
ciencia como cultura en la interacción de los modelos científicos y, desde luego, a interesarse
por ellos. Para esto, es necesario comprender como se acercan los niños a ese mundo de
objetos y personas que se agitan a su alrededor, mostrando que ese acercamiento requiere
de un cambio conceptual, procedimental y actitudinal para el aprendizaje de la ciencia como
cultura.
Para Izquierdo. M, (2007), La actividad escolar tiene como finalidad construir conocimiento
justificado que termina coincidiendo con el conocimiento normativo de la cultura de las
ciencias, pero además, pretende desarrollar el pensamiento crítico, ético, estético, utopía en
la que todo niño tiene derecho a iniciarse.
La iniciación de la ciencia naturales como cultura pueden caracterizarse por lo menos desde
cuatro dimensiones principales, según Izquierdo (2001),41: su objetivo esencial (¿Por qué
queremos conocer, describir e interpretar el mundo?); su metodología (¿Cómo se relacionan
los diferentes experimentos y las teorías entre sí?); su racionalidad (¿Cómo y por qué
cambian las teorías a lo largo de la historia humana?) y la naturaleza de las representaciones
científicas (¿Nos dicen algo las ciencias sobre el mundo real?).
41
IZQUIERDO, M. (2001). Fundamentos epistemológicos en: Didáctica de las Ciencias Experimentales: Teoría y
Práctica. Perales, F.J. & Cañal, P. (eds). Alcoy: Marfil, Madrid. p. 35-64.
52
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
de la cultura de las ciencias en edades iniciales, debe surgir de la vida real del aula; esto es, de
los problemas y vivencias que se dan en las vidas cotidianas de los niños y no de aspectos o
temas generales que por aparecer en los programas oficiales o en los textos escolares se
“tienen” que plantear.
Young R (1993)43, señala que las preguntas son una parte importante del discurso en clase. La
persistencia en preguntar es el método favorito de los docentes, pero la mayoría de las veces
es una respuesta, una declaración, una advertencia, una inducción, o cualquier cosa. La
utilización de formas gramaticales interrogativas no da cuenta de que se estén formulando
preguntas. Las preguntas que se plantean en el salón de clase no conducen a reflexionar sobre
el estimulo que se genera para la reflexión o el papel mecánico y de repetición que se le asigna
al niño. Nos preocupa la burocratización de la pregunta en los espacios escolares y
específicamente en el de edades iniciales, lo que implica contar con la pregunta y la
respuesta, y por lo tanto no se asume ningún riesgo al formularla ni representa nuestra
capacidad de asombro.
Para romper con la preocupación anterior se hace necesario que la cultura de la ciencia debe
partir del conocimiento de los interrogantes y de las respuestas formuladas por los niños para
acercar progresivamente sus modelos hacia los modelos de los paradigmas vigentes. Esto
implica dar una presentación no dogmatica de la ciencia y de una visión de cómo ésta se
construye.
Desde esta perspectiva y sin entrar en un algoritmo, la propuesta cultural debe estar
enmarcada en facilitar, e impulsar desde tempranas edades el intercambio las reflexiones y
la comunicación entre los actores de la escuela y el medio como elementos estimuladores del
proceso, donde se establezcan relaciones alejadas del autoritarismo, donde la concreción
democrática de los derechos y deberes se concertan; la participación de los niños en la toma
de decisiones, y nuevas formas de trabajos y de debate que descansen en la cooperación y la
búsqueda del acuerdo.
42
CARMEN DEL L.(1988). Investigación del Medio y Aprendizaje. Barcelona. G R A Ó .
43
YOUNG, ROBERT.(1993). Teoría crítica de la educación y discurso en el aula. Barcelona,Paidos. p. 112-193.
44
Las actividades de contexto a la iniciación de a ciencia no apuntan al aprendizaje de determinados contenidos
científicos sino debe propender a los niños perciban al mundo que les rodea a través de los modelos teóricos de la
ciencia.
53
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Lo que se pretende es una ciencia escolar que según Maxwell (1986) pueda aproximarse a una
ciencia “sabia”, aquella que se dedica a lo que tiene valor para la vida humana: pasar de un
problema científico a un problema social, de un interés individual a un interés social, del
aislamiento a la cooperación, del pensamiento a la acción, del conocimiento enciclopédico a
la comprensión. Donde se interesa por el planteamiento de problemas, y no sólo la solución;
por la búsqueda de información, y no sólo por la recepción de la misma; se dedica a
problemas relevantes, por más que sean complejos y no tengan una solución única y se valora
esta solución según sean las acciones que implique, sus posibilidades de éxito y sus
consecuencias.
A manera de conclusión anticipada, deseamos recordar que Occidente nos vio desde su
soberbia posición de poder como homúnculos, carentes de historia social, tal vez, historia
natural para referirse a un pasado indígena (léase, aborigen), que nos trataba como
hombrecillos de maíz. Con respecto a la etnia negra, nos llamaron animales que emitíamos
ruidos por la boca. Con aquel rosario de negaciones crecimos y hoy transformamos aquellas
miradas prejuiciadas. El saber de la yerbatería fue calificado de prácticas mágicas, Sin
embargo, la soberbia occidental vino a beber de las fuentes del saber que había negado, y
desde su óptica le dio nombre propio: razón sobre la magia primigenia de nuestros pueblos.
Hoy, como niños entusiastas hemos crecidos viendo el mundo con una sonrisa que dibuja un
acento poético. Por tanto, recreando una imagen poética de Miguel Hernández, decimos:
“Tempranamente madruga la madrugada”. Amo el amor que se enamora desde el asombro
que estremece la sensibilidad humana al ver el verdeguear de la naturaleza, la cotidianidad
que se matrimonia con las ciencias en su complejidad suma.
Consideraciones finales
Un principal propósito de la cultura de la ciencia en las primeras edades debería ser el de
desarrollar las capacidades de los niños para vivir vidas interesantes, satisfactorias, dignas y
agradables. En una cultura establecida y estructurada, basada en valores y creencias
indiscutido, la forma adecuada de esta educación podría posiblemente implicar el
54
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En el mundo en el que van a vivir estos niños, nada podría tener más valor que la capacidad de
construir nuestra propia vida a medida que la vivimos: encontrar nosotros mismos que es lo
que nos satisface, conocer nuestros propios valore y nuestra propia mente, enfrentarnos a la
incertidumbre, con coraje e ingenio, y valorar lo que nos dicen los demás con un escepticismo
inteligente y sano.
Para aprender la cultura de las ciencias hay que superar, entre otras, algunas dificultades
intrínsecas al sistema de representación que todos empleamos en la vida cotidiana y que
impide asimilar fácilmente los conceptos, procedimientos y teorías de la ciencia. Esa
construcción exige por parte de los docentes de edades iniciales, cuestionar las bases
epistemológicas que sostienen nuestros esquemas realistas para comprender la naturaleza y
sus entidades. El aprendizaje de la cultura de pensamiento científico requiere, entonces, una
verdadera construcción deliberada guiada por quienes planifican la enseñanza, para Osborne
J.(1998)45 sitúa parte de las dificultades del aprendizaje en la práctica educativa corriente, en
la forma de hacer ciencia en el aula.
Para aprender la cultura de la ciencia hay que fijar el valor que la ciencia tiene tanto para la
persona y los niños como para nuestra cultura en la dimensión social, histórica en el aspecto
humano, y reconocer que la ciencia no goza de privilegios epistemológicos, que no es algo
bueno incuestionable. Solo si se comprende la naturaleza de la sociedad en la que se asienta y
la naturaleza de su relación cambiante con el público de esa sociedad, se puede iniciar una
revaloración de la ciencia.
Para aprender la cultura de la ciencia, hay que mejorar su comprensión pública, debe insistir
no cómo hacer ciencia o aprender conocimiento científico, sino en indagar cómo leer y
comprender el discurso de la ciencia de forma crítica e instruida. El aprendizaje de la ciencia,
la ciencia un producto cultural como ocurre de forma similar con los estudios literarios, en
que los textos se abordan no sólo en busca de lo que son sus contenidos o trama. Esto nos
llevaría a examinar cómo se produce, se gestiona y se transforma el conocimiento científico
para reconocer no solo las virtudes de la indagación científica, sino también sus defectos y
limitaciones.
Para aprender la cultura de la ciencia en las primeras edades, debería construirse en torno a
preguntas, como: ¿Por qué? ¿ y qué? y ¿Qué pasaría si….? Estas preguntas resumen los
procesos de perplejidad creativa, de extraer conclusiones y de comprobar ideas mediante la
observación, que están en el corazón del pensamiento científico, tanto formal como informal
45
OSBORNE,J.F., (1998). Thinking the unthinkable:science education without a laboratory?, en J.wellington(comp),
Practical Work in science: which way now?, Londres, Routledge, P156-173
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
¿Cómo es que una barra metal se hunde pero una bandeja de metal flota? ¿Qué pasaría con
un alfiler? ¿Con la tapa cortada de una lata ¿ y si usamos agua enjabonada? ¿Cómo podemos
hacer una torta de mango? ¿Cómo hacer dulce de guayaba? ¿De dónde viene el agua que
bebemos? ¿De dónde vienen los bebes? ¿Por qué se daña la leche? ¿Por qué se pudren las
frutas?
Para aprender la cultura de la ciencia se debe estar motivado y ésta aparece cuando a los
niños se les da la oportunidad de construir significados personales y estos aparecen cuando
los nuevos conocimientos conectan con los intereses del individuo, con sus conocimientos
previos y con cuestiones de valor emocional Benlloch M (2002)46 básicamente, los niños se
sienten más motivados para aprender cosas que tengan una relevancia y una utilidad
personal. Es decir, que los niños entren en contacto con ciertos fenómenos, de modo tal,
captar su interés, dejarlos generar y responder sus propis preguntas, y permitirles darse
cuenta que sus ideas son importantes, para que tenga el interés, la habilidad y la confianza en
sí mismo, como para que continúe avanzando.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPÍTULO 2
Introduccion
La enseñanza de las ciencias en las primeras edades
¿qué proponemos para mantener y promover la motivación hacia las ciencias?
El rol de las experiencias concretas y del juego
Lenguaje y ciencias naturales en las primeras edades
Qué enseñar… más procesos que conceptos…
Integrar ideas formación en valores + visión ambiental
Referencias bibliografía
Este trabajo es producto de los proyectos AKA-04 y Fondecyt 1110598 que dirige el Dr. Mario Quintanilla sobre
'Competencias de Pensamiento Científico, formación del profesorado y aprendizaje' (CPCFPA)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
INTRODUCCIÓN
Al observar a los niños en su contexto natural y las demandas sociales que en éste se
generan, es posible evidenciar que ellos, desde su más temprana edad, muestran habilidades
científicas, relacionadas fundamentalmente con la observación y exploración a través de
todos sus sentidos. Ellos, de manera espontánea, en cualquier situación cotidiana actúan:
exploran, observan, se cuestionan y preguntan manifestando una fuerte motivación por
saber cómo funciona el medio en que están insertos; sus elementos, procesos y estructuras.
Se inician así de manera natural en la generación de procesos mentales propios de las Ciencias
Naturales vinculados al cuestionamiento y la búsqueda de información, en que su
imaginación se desenvuelve de manera natural, las cuales tienen gran relevancia en el ámbito
de la enseñanza y aprendizaje de las Ciencias Naturales. Estas “habilidades científicas”
manifiestas requieren de un trabajo intencionado por parte de los educadores, que se centre
en el acercamiento al conocimiento científico fundamentado y acorde a las características de
los niños en esta etapa.
En sintonía con lo descrito, este libro da cuenta de una convicción; los niños, desde muy
pequeños, manifiestan la necesidad de entender el mundo en que se encuentran insertos y
sus fenómenos; cómo funcionan los objetos y los hechos con que se enfrentan cada día
(Kauffman, 2004).
En este contexto se hace necesario posicionar la visión en relación a las Ciencias Naturales
que se encuentra a la base del desarrollo de este capítulo, la cual se define desde un
acercamiento a ellas como parte integrante de nuestra cultura, - “actividad humana clave;
creación de la humanidad y al servicio de la humanidad” - instrumento para conocer,
comprender, apreciar y vivir en nuestro mundo, con una presencia en todos los ámbitos de la
sociedad, a partir de lo cual se hace evidente la necesidad de fomentar su presencia y
aprendizaje de ésta en su conjunto.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En este capítulo los invitamos a conocer los fundamentos para el trabajo de las Ciencias
Naturales en las primeras edades y una propuesta para su desarrollo, que integra la
contextualización del tema, la definición del rol del educador para su desarrollo, un
levantamiento de la relevancia de las emociones y las interacciones en su implementación, el
rol de las experiencias concretas y el juego, como también la relevancia del lenguaje en ellas.
Posteriormente, se explicitan estrategias sugeridas para el ofrecimiento de oportunidades de
aprendizaje de las ciencias naturales a todos los niños y se concluye respondiendo a la
pregunta referida a ¿Qué contenidos enseñar en esta etapa?.
En esta misma línea, diferentes autores plantean que los niños, desde su más temprana edad,
deben tener oportunidades para llegar a “ser letrado en ciencias” lo que implica la
comprensión pública de la ciencia e integra lo que el público general debe saber de ella. Esto
es, tanto la apreciación de la naturaleza, como el conocimiento sobre el contenido y sobre
cómo se piensa y razona sobre la Ciencia. (Durant, 1993; The National Science Educational
Standards/ National Research Council, 1996).
Desde una mirada amplia, que considera la evidencia referida a que hoy a nivel mundial,
dadas las características de la sociedad actual y en respuesta a una deficiencia de los sistemas
educativos en este ámbito disciplinar, que se refleja en malos resultados (evidenciados en
evaluaciones internacionales tales como TIMSS y PISA), se plantea la necesidad de incorporar
las ciencias desde las primeras edades.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
para el desarrollo de las personas que forman parte de la sociedad actual, base para caminar
hacia el aseguramiento de la igualdad de oportunidades a la que debemos tender para lograr
una equidad en la educación. Es evidente que si se quieren desarrollar las competencias
científicas a lo largo de la vida de los alumnos, lo que pasa a ser central para combatir las
desigualdades, es necesaria una educación cultural que considere la educación científica
desde los niveles iniciales. Esto se ha traducido actualmente en estudios, propuestas y
programas, orientados a alcanzar “más y mejores aprendizajes”, a través de un mejoramiento
de la calidad de la educación y la equidad en el acceso, siendo hoy en día la meta principal de
la educación científica (Scherz & Oren, 2006).
Queda así en evidencia que hoy es indiscutible la relevancia de favorecer el aprendizaje de las
ciencias por parte de los niños pequeños, ya que nos preocupa que ellos conozcan el mundo
en que están insertos, tengan un pensamiento reflexivo, sean cuestionadores y sepan hacer
(y hacerse) muchas y buenas preguntas. Siendo fundamental el que en este proceso vayan
apropiándose de algunos conceptos que están involucrados en las Ciencias Naturales.
Desde nuestra perspectiva, la enseñanza y aprendizaje de las Ciencias Naturales en los niveles
iniciales, implica el aprovechar los diferentes contextos, naturales y creados por el hombre,
para acercarnos a ellas, intencionado el diversificar los contextos para el aprendizaje, dentro y
fuera de las aulas. Al observar a los niños en acción, se hace evidente la necesidad y la
pertinencia de aprovechar todas las situaciones que nos ofrece la vida cotidiana y crear
situaciones específicas para favorecer que los niños desarrollen y enriquezcan su capacidad
de experimentación científica, relacionándolas con su vida cotidiana, actual y futura. Esto
para favorecer el desarrollo de habilidades vinculadas a procesos científicos, tales como:
observar, clasificar, medir, comunicar, inferir, estimar y predecir, que se desarrollan en los
primeros años de vida.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
para que continúen avanzando por sus propios medios, con el apoyo de los educadores.
Para aprovechar y potenciar el interés manifiesto por parte de los niños pequeños hacia las
Ciencias Naturales, es fundamental que los educadores ofrezcan oportunidades de
aprendizaje consistentes desde las Ciencias Naturales, a partir de sus características e
intereses, y que los lleven a descubrir y comprender el mundo que los rodea de manera
consciente. Así, queda de manifiesto el gran desafío que implica para educadores iniciales el
acercar a los niños a las Ciencias Naturales, dentro del contexto de educación formal, con un
sentido y acogiendo la comprensión de éste ámbito disciplinar como parte de nuestra cultura
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
y por lo tanto un derecho ciudadano. (Gil, D., Sifredo, C., Valdés, P. & Vilches, A. 2005)
Conocer a los niños pequeños y acoger su diversidad es una necesidad para enfrentar una
enseñanza de las Ciencias Naturales que tenga sentido. Ellos no tienen una manera única de
visualizar, sino formas cualitativas diferentes a las diferentes edades.
Cuando los niños ingresan al sistema educacional, desde las primeras edades, ya tienen
muchas ideas formadas respecto de algunos de los fenómenos sobre los que el educador les
va a proponer trabajar en el ámbito de las Ciencias Naturales; han interactuado con una serie
de elementos y en todas esas interacciones que han tenido con estos objetos se han formado
ideas respecto de cómo se comportan o cómo funcionan. Las ideas que tienen los niños, de
cómo son los hechos y fenómenos, sociales y naturales, que se basan en sus experiencias en la
realidad, son estables en el tiempo, poseen coherencia interna y son relativamente comunes
en el grupo de pares; así mismo, se relacionan con lo que conocen y con las características, y
capacidades de su pensamiento.
Un educador que las considera puede encontrar una serie de patrones comunes dentro del
aula, lo cual le permitirá utilizarlas como un recurso didáctico y como base de la enseñanza.
(Furió, C. 1996; Pozo, J.I. & Gómez, M. 2001). En consecuencia, será necesario indagar lo que
ellos piensan, considerando que las maneras pueden ser diversas y dependen en buena
medida del contenido que se quiere trabajar y de sus experiencias previas.
El adulto que trabaja las Ciencias Naturales con niños pequeños debe considerar que las
palabra que empleamos para comunicarnos, las preguntas que planteamos, los aspectos que
animamos a observar, las vivencias que promovemos, es decir los diferentes tipos de
interacción que se generan a nivel aula, en su conjunto, van configurando diferentes maneras
de ver el mundo que nos rodea, que se relacionan con las ya construidas por los niños, con
base en sus experiencias previas. Así, el aprendizaje se configura con base en la interacción,
por un lado entre los propios niños, basada en el compartir diferentes experiencias y puntos
de vista, y por otro con adultos, que les ofrecen experiencias de aprendizaje y les comunican
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En este contexto el rol del educador será ofrecer diversas oportunidades para la exploración y
el cuestionamiento científico, siempre en base a la experiencia directa que puede tomar las
más diferentes formas y requiere en esta etapa el duplicar las oportunidades en la sala, en el
exterior y en sus casas, promoviendo el goce y la búsqueda como puntos de partida. Con los
niños menores será necesario “prestar nuestras palabras” en las experiencias ofrecidas y en
las por ellos iniciadas, para aportar las herramientas necesarias de conceptualización en su
acercamiento al mundo. Con los mayores, dentro de esta etapa, es clave favorecer el discutir y
comparar sus observaciones con sus pares, como también describir en detalle las
observaciones, con la intención de avanzar hacia la comprensión de los fenómenos
científicos, sin llegar a exigir explicaciones disciplinares.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
base al compromiso.
Osborne & Brady (2001), Zembylas (2004) & Siraj-Blatchford & Siraj-Blatchford (2002)
enfatizan la importancia de estudiar y teorizar la educación de los niños de edad temprana en
base a la interrelación entre emoción y cognición, partiendo de la idea de que tanto enseñar
como aprender Ciencias Naturales son procesos necesariamente afectivos, así la visión
integrada entre emoción y cognición, más que la dicotomía, es lo que provee un enfoque
eficaz, lo cual se relaciona con la necesidad de desarrollar prácticas de enseñanza que
promuevan el asombro, la pasión por aprender, el reconocimiento del propio valor y el
autodesarrollo.
En cuanto a las interacciones, los aportes de Vigotsky relacionados con la Zona de Desarrollo
Próxima, dejan en evidencia que la construcción de conocimientos requiere de la interacción
con otras personas en el medio; expertos y pares, lo que destaca la centralidad de éstas en los
procesos de aprendizaje (sin ellas la ZDP no opera). Yendo más lejos autores plantean que el
éxito de este proceso depende de la calidad de la relación entre educador y niño. (Goldstein,
1999), las cuales pueden favorecer los procesos cognitivos y lingüísticos que influyen en los
aprendizajes tempranos. En este sentido Rosiek, (2003) nos aporta el concepto de
“andamiaje emocional” estableciendo que todo proceso de mediación tiene aspectos
emocionales importantes de considerar, siendo necesario ir más allá de fortalecer la
capacidad intelectual de los niños, ayudándolos a enfrentar las demandas emocionales que la
realidad, las experiencias y las relaciones les imponen, lo cual cobra especial sentido en esta
etapa, en que la identificación, la autovalidación y la frustración tienen un lugar importante.
Las interacciones que promueven el aprendizaje, son aquellas que en un contexto de trabajo
colaborativo favorecen la descripción y el acceso a un nivel superior de razonamiento que
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
integra relaciones causa efecto, comparación y síntesis de los puntos de vista. Éstas deben
contar con el soporte del educador, quien debe entrar justo en el nivel por sobre el que los
niños logran sin su intervención, para promover el uso de sus nuevas ideas en la búsqueda de
soluciones y su puesta en práctica. La discusión enfocada conceptualmente y basada en la
confianza potencia el trabajo con grupo pequeño y el aprendizaje.
Desde nuestro punto de vista, y el conocimiento parte de la experiencia, que es lo que se vive
en interacción directa con la realidad y se reconstruye a través de distintas formas de lenguaje
de manera autónoma. En este contexto, son componentes clave el asombro y la curiosidad de
los niños es la base de sus experiencias, que se manifiesta de manera evidente en su quehacer
diario y que comparte con los científicos. Su interés por saber los lleva a integrar en sus juegos
de manera espontánea procedimientos propios de esta disciplina, tales como la observación,
la manipulación, la clasificación.
Pretendemos brindar a los niños la oportunidad de jugar y asombrarse con algunos objetos
que, siendo de la vida cotidiana, no siempre están a su alcance: imanes, pilas, pompas de
jabón..., así como de reflexionar sobre algunos juegos y experiencias en los que intervienen
fenómenos naturales: el aire, la luz, el color, la electricidad.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Para, Winnicott (1979), juego es una actitud ante los objetos, los otros y ante nosotros
mismos que marca la situación de tal forma que decimos que “estamos jugando”. Para
acercarse a este comportamiento es necesario asumir una postura mental de carácter
dinámico. Pensar más en el “estar jugando” que en un “juego” en concreto; en la acción de
jugar y su repercusión mental que en el sustantivo.
El juego supone un “hacer sin obligación” de tal forma que esta capacidad de hacer refleja
para el propio niño y para los que le rodean la dimensión humana de la libertad frente al azar y
la necesidad.
El juego es un factor de desarrollo, como el lenguaje o la función simbólica. A través del juego
se ejercita la libertad de elección y de ejecución de actividades espontáneas y eso
proporciona al ser humano la dimensión de ser libre, activo y seguro.
La escuela en edades iniciales, no debe olvidar que las primeras formas de conocer y dominar
el entorno de los niños son los movimientos y las acciones espontáneas con los objetos, con
las personas y con el entorno. Cuando el niño va a la Escuela Infantil está en pleno proceso de
aprendizaje de su propia concepción de sí mismo como ser físico en un entorno concreto, y
necesita del juego para continuar estos aprendizajes.
Además, el juego, que ejercita de forma sencilla los movimientos y los contactos naturales,
permite que el niño y la niña perciban el progreso en su dominio del espacio. A través de él, el
niño logra el autodominio y la precisión de movimientos que requiere para sentirse integrado
en su medio a la vez que autónomo y libre en sus desplazamientos. El juego psicomotor
modela y regula la capacidad perceptiva del niño al verse capaz y libre de actuar en un medio,
que reconoce como propio, porque sabe explorarlo a través de su movimiento.
Junto a esta línea de desarrollo natural, se produce, como decíamos antes, una línea
sociocultural que introduce desde el principio a los niños y las niñas en el mundo de los
símbolos y las formas más sofisticadas de la cultura. En esta línea se despliega el juego
simbólico que incide de forma decisiva en el desarrollo de la incipiente capacidad
representativa y mental.
El juego, es una de las formas concretas en las que se despliega la función simbólica, que fue
considerada por Piaget, como el ingreso de los niños y las niñas en el mundo de las ideas, en el
mundo de la verdadera inteligencia humana.
El juego es una forma concreta de que los niños y las niñas comiencen a comprender las reglas
que prescriben las actividades y los procesos humanos. Todo juego implica una forma
particular de comportarse de los que están jugando, que caracteriza de forma definitiva al
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Estar jugando, participar en un juego, presupone atravesar la finísima línea divisoria que
separa lo que no es juego de lo que sí lo es. Sin embargo, esto no significa que,
necesariamente, los juegos sean todos fantasía y magia. Nada más alejado de nuestra manera
de ver este tema que la creencia, muy extendida por lo demás, en que el juego infantil es lo
contrario de lo real. Juego y realidad son, desde el comienzo de la vida, las dos hojas de una
misma puerta que abre y cierra bien los mundos infantiles. El mundo de la fantasía infantil no
es, como a veces se cree, un mundo hermético ni oscuro.
El juego, como cualquier otro ámbito del desarrollo, nace de la realidad que rodea al niño, de
la cual toma sus elementos y nunca se aleja de ella más que lo preciso para volver a ella de
nuevo, recrearla y enriquecerla. La loca fantasía de los niños pequeños, no es tan loca ni tan
fantástica. La loca fantasía se alimenta de la interesante y desconocida realidad y gracias a ella
crece y se hace rica. Así pues, no creemos necesario separar dos mundos, el del juego y la
realidad, para comprender la actividad lúdica.
La escuela debería ser sensible a la naturaleza de estas actividades y permitir que tuvieran
cabida dentro del conjunto complejo de la vida escolar. Como muchas de ellas. No pueden
realizarse de forma realista dentro del marco espacio-temporal del centro educativo, una
buena forma de realizarlas es a través del juego de representación de situaciones ficticias.
En su quehacer diario observamos a los niños y las niñas utilizar espontáneamente, en sus
juegos, algunos procedimientos de los que se sirve también la ciencia: la observación, la
manipulación, la clasificación... y porque la mayoría de los pequeños muestran también de
forma natural una actitud que es muy útil al científico: la curiosidad.
Jugar para pensar: en lo que hacemos y en lo que ocurre, en lo que podemos hacer, en lo que
ocurriría sí… Usamos nuestras manos para pensar porque hay una estrecha relación entre lo
que se hace, lo que se piensa y lo que ocurre. Buscamos encontrar satisfacción en pensar.
Jugar para conocer la realidad que nos rodea: Hay mucha ciencia a nuestro alrededor, sin
necesidad de abordar temas muy difíciles o incomprensibles para los niños. Lo cotidiano está
impregnado de multitud de aspectos físicos y químicos, biológicos y tecnológicos con los que
podemos jugar y sobre los que podemos reflexionar. La dificultad para abordarlos estriba
fundamentalmente en nuestra propia dificultad adulta para percibir lo más evidente (que no
siempre lo es para el niño pequeño) porque hemos olvidado el camino que va de lo abstracto
a lo concreto.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Jugar para que tomen conciencia: de su propia capacidad para provocar fenómenos o
transformaciones (¿cómo podrías hacer que…?), para anticipar resultados (¿Qué crees que va
a pasar si…?)
Jugar para ayudarles: a verbalizar sus acciones: es más lo que los niños saben y lo que pueden
hacer que lo que pueden verbalizar. Las palabras ayudan a los niños a convertir la actividad
manual o motora en actividad mental.
Jugar para conocer sus particulares interpretaciones de las cosas, sus teorías, sus verdades
“científicas”, su pensamiento (animista, finalista, mágico, egocéntrico). Los niños viven con
idéntico interés todos los aspectos del mismo: la parte más plástica de las actividades, la más
asombrosa, la más lúdica, y también la más experimental. Es difícil separar la acción de la
razón y la emoción48. El aprendizaje se produce a través de la manipulación, pero es la acción
mental, que se estimula a través de esa manipulación, lo que lo provoca.
La observación atenta de los niños en sus primeras edades nos permite acercarnos a la
comprensión de que a partir de situaciones concretas y acotadas ellos experimentan, juegan,
se cuestionan y crean, acercándose a la construcción de conocimientos científicos en base a la
integración de diversos ámbitos del saber. Así los niños se enfrentan al aprendizaje de la
manera en que les es más natural “la integración” y tienen la oportunidad de desarrollar sus
capacidades y aprender de diferentes áreas a partir de su actividad más propia: “el juego”. Al
orientarse pedagógicamente, estas experiencias alcanzan su real sentido y se transforman en
verdaderas instancias de aprendizaje, con lo cual partiendo de una situación que implica goce
pueden avanzar hacia el involucramiento en un proceso de búsqueda para adaptar su
actividad a la realidad del entorno, y de esta manera apropiarse de él. Esto nos lleva a la idea
de la “sensibilización científica a través de la actividad lúdica”, que sin duda favorece procesos
mentales fundamentales que están a la base del desarrollo del pensamiento abstracto y que a
su vez son clave para el desarrollo intelectual del niño.
Para intervenir con éxito sobre los objetos y fenómenos de su entorno, los niños deben tener
una idea de cómo están hechas las cosas y cómo se comportan en las diferentes
circunstancias, para esto ellos exploran y juegan, actividades centrales en esta etapa de la
vida cuya significatividad es equiparable a nuestros estudios, investigaciones y trabajos. Estas
actividades son las que les permiten progresar más y mejor, sin embargo, desde nuestra
perspectiva no basta con que manipulen, es necesario ayudarlos a establecer una relación
entre la experiencia y el lenguaje, y favorecer la generación de explicaciones que consideren
sus propias teorías y nos lleven a avanzar un poco más, de manera coherente con las
explicaciones científicas.(Orellana, M. 2003; Arcá, M. 2002; Sanmartí, N. 1995)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
A medida que los niños crecen, aumenta su universo de significados y de conexiones entre
éstos, sobre la base de estructuras de conocimiento que están siempre presentes y activas.
De manera permanente desarrollan un esfuerzo por construir redes que mantengan juntos
hechos diversos, que los lleven a su comprensión y explicación. El problema para los
educadores es entonces el de insertarnos constructivamente en esta organización de
conocimientos; lo que implica no solo no ignorarla, sino saber entrar coherentemente en sus
construcciones, buscando favorecer su enriquecimiento sin destruirlas; extenderlas sin
negarlas.
Hoy no cabe duda de que el lenguaje es un poderoso mediador en los procesos de cambio
conceptual, y que el conocimiento requiere para serlo la capacidad de expresarlo a través de
él, dada la importancia que tiene ésta habilidad de extenderlo a experiencias que no se ha
tenido.
Como se ha ido dejando de manifiesto, el trabajar las Ciencias Naturales con niños en sus
primeras edades, para favorecer la comprensión del mundo en que están insertos, es
necesario ofrecerles experiencias que lleven a la construcción de conocimientos propios de
esta disciplina, partiendo de la base de la necesidad de “dar oportunidades a los niños” para
hacer evolucionar sus modelos, relacionados con este mundo.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
favorecen el desarrollo integral de los niños (Homann, M. & Weikart, D., 1999), dentro del
cual cuenta la Ciencia, estos son:
♦ considerar que los niños llegan a la escuela con conocimientos previos, derivados de
sus experiencias anteriores con su entorno, las cuales le aportan gran cantidad de
información. En consecuencia, es necesario que se propongan situaciones en las que
los niños puedan manifestar sus ideas y en que su conocimiento pueda ser
reconstruido por ellos mismos, dándoles la posibilidad de poner en juego sus
propias nociones, aunque sean erróneas desde el punto de vista adulto
♦ potenciar que los niños construyan activamente y por medio de un proceso de
aproximación paulatina sus conocimientos
♦ orientarse a ofrecer oportunidades de aprendizaje; situaciones, experiencias y
entornos de descubrimiento; acompañando, compartiendo y favoreciendo el
cuestionamiento en los procesos educativos.
♦ entender el aprendizaje de las ciencias como un proceso de modelización, es decir,
como un proceso de construcción y reconstrucción continua de modelos para
interpretar el mundo y sus fenómenos.
♦ ser muy sensible a crear ambientes, que faciliten el contacto con las ciencias a todos
los niños.
♦ enriquecer las oportunidades de interacción del niño con los materiales y elementos
48
La emoción es respuesta física a un mundo estimulado y significado por diversas manifestaciones
de la vida misma. Dicho de otra manera, el alumno y el docente son personas humanas, que sienten
y expresan emocionalidad ante el quehacer científico, es razonable que esa experiencia sentiente es
inmanente a su naturaleza como viva respuesta a lo que se construye en lo que no somos pero
vamos siendo en ciencia y desde luego, como persona.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En coherencia con lo anterior, pensamos que las características de las actividades que ayudan
a evolucionar los modelos de los niños son las siguientes:
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
planificado, ya sea por temor a escolarizar anticipadamente a los niños (desde una visión
transmisiva del conocimiento en la enseñanza), por falta de claridad en los focos de
conocimiento centrales a nivel disciplinar o simplemente porque es una disciplina alejada del
conocimiento, el interés y la realidad de los educadores de la etapa. Así, las experiencias de
los niños se ven limitadas de manera significativa, desaprovechándose su interés y
desconociendo su potencial de aprendizaje. Es a esta paradoja a la cual buscamos responder
en el apartado que presentamos a continuación.
Tenemos por delante un largo y atractivo camino que recorrer, el cual se caracteriza por estar
situado en un ámbito poco explorado, pero que al mismo tiempo va tomando una relevancia
inesperada, dadas las características del mundo en que estamos insertos y los resultados
obtenidos en el ámbito en niveles superiores. Estos últimos, dejan de manifiesto la necesidad
de empezar antes un trabajo pedagógico, orientado y significativo, para obtener más y
mejores aprendizajes, todo esto aprovechando el potencial que muestran los niños en sus
primeras edades al respecto.
Desde nuestra perspectiva, la enseñanza de las ciencias en las primeras edades debe
centrarse en favorecer el que los niños vayan evolucionando en cuanto a sus modelos
vinculados con el mundo que los rodea. Para esto es necesario implementar diversas
estrategias que promuevan tanto el hacer como el pensar y comunicar sobre lo que se hace.
En este contexto es central aclarar que el concepto de experiencia que conlleva la actividad
científica para que sea significativa, que debe necesariamente integrar las tres dimensiones
que tienen los contenidos, es decir los de tipo actitudinal, los procedimentales y los
conceptuales.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
leyes científicas, teniendo siempre a la base de toda propuesta claridad en relación a los
conceptos que se busca trabajar (¿qué queremos que aprendan los niños?), que es lo que le
da sentido a lo que hacemos como educadores, de esta manera nos acercamos a la
tridimensionalidad de los contenidos, cuyo tercer componente se refiere al trabajo y
desarrollo de actitudes. Al respecto concordamos con Izquierdo, M. (2006) en cuanto a que el
trabajo de las ciencias debe formar en valores.
Para esto se hace fundamental seleccionar los contenidos clave de acuerdo a la etapa en que
se encuentra el grupo de niños con que se trabaja, considerando sus características e
intereses, sin dejar de lado sus necesidades, integrando las demandas sociales al respecto
(contenida en los documentos oficiales) y avanzando más allá; hacia el diálogo entre
disciplinas que enriquece el aprendizaje.
A continuación se presenta un primer nivel de profundización relativa a los tres tipos de
contenidos referidos.
Observación: La observación como actividad práctica compromete más allá del uso de los
cinco sentidos, abarcando una actividad mental. Los niños pequeños observan activamente
el mundo y se van integrando a él dejando de manifiesto se motivación intrínseca de observar,
en ellos este procedimiento implica todos los sentidos y dadas sus limitadas habilidades
lingüísticas tienen menos probabilidades para describir sus observaciones, sin embargo es
evidente que son capaces de reflexionar y reaccionar al significado de lo observado.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La medición puede comprometer números, distancia, tiempo, longitud, área, peso, volumen
y temperatura. En la educación infantil “medida” compromete una comparación directa y el
uso de medidas no convencionales, siendo responsabilidad de los educadores ofrecer
muchas oportunidades para favorecer esta habilidad, las actividades diarias cotidianas son
muy apropiadas para que los adultos guíen a los niños en cuantificar sus observaciones, lo
que en un principio requiere de que ellos adultos provean el vocabulario. Los niños se
benefician de que en repetidas experiencias los adultos usen los términos de grande-chico,
alto-bajo, largo-corto, liviano-pesado, ancho-angosto.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Los niños que son capaces de utilizar la información que tienen apropiadamente en varios
contextos tienen más posibilidades de actuar en forma más eficiente.
La estimación puede ser considerada una forma especial de predicción que incluye
conocimientos previos para aproximar y cuantificar, ésta asume un conocimiento previo de
medida, pero no incluye el acto de medir objetos.
Inferencia: Inferir es una habilidad que compromete la utilización de la lógica para establecer
supuestos o conclusiones basadas en observaciones, produciendo una explicación que al
estar basada en ellas es más susceptible al error. Para poder desarrollar la habilidad de hacer
inferencias los niños deben entender las diferencias entre observación e inferencia, lo que
implica muchas oportunidades de observar y hacer inferencias. Las actividades diarias en los
jardines y en la casa proveen muchas opciones al respecto, un ejemplo es la literatura infantil.
En física, es posible situarnos desde la idea de movimiento y energía, a partir del entorno
cercano del niño, de instrumentos de su vida cotidiana (Por ejemplo: las balanzas), de
descubrimientos en base a su experimentación (Por ejemplo con imanes), de inventos sobre
los cuales suelen cuestionarse (la electricidad). En química, nos podemos centrar en los
elementos, sus características y cambios; abordando por ejemplo la química de diferentes
materiales cotidianos en la vida de los niños (el aire, el agua, la arena…), las mezclas y
disoluciones (las burbujas…). En biología, el foco está claramente en los seres vivos y su
entorno, siendo el concepto de ser vivo en su contexto uno de los más potentes a desarrollar
(a partir de sí mismos y de lo encuentran en su entorno). En la geología (el suelo, montañas,
volcanes, ríos, paisajes); la meteorología (climas y su impacto); la astronomía (cuerpos
celestes y sistemas). En tecnología, descubrir los principios básicos de esta que están en
nuestro entorno y permiten que el sistema en que estamos insertos funcione. Por ejemplo, la
óptica que sustenta el desarrollo del cine. En historia de las ciencias, conocer inventos y
científicos famosos, descubrir procesos, comprender la evolución de máquinas y
descubrimientos científicos.
77
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Considerando lo descrito queda en evidencia que es posible trabajar muchos temas si son
bien presentados y adecuados a los niños; sus intereses, características y necesidades, siendo
clave tener en consideración que su trabajo de manera integrada enriquece las experiencias
que podemos ofrecer y en consecuencia la comprensión.
A este respecto Izquierdo, M. (2006) nos plantea que la misión fundamental de la escuela es
proporcionar los recursos necesarios para vivir de la manera más feliz y humana posible, por
lo cual la enseñanza de las Ciencias debiera contribuir a esta meta. Para hacerlo propone el
trabajo de actitudes y valores de manera transversal en las propuestas pedagógicas, dentro
de este ámbito disciplinar.
Si miramos a nuestra alrededor podremos ver- que existe una infinidad de temas posibles de
trabajar desde una perspectiva científica, escogiendo aquellos que tienen mayor relevancia
para ayudar a los/as niños y niñas a comprender el mundo en que están insertos e interactuar
con él.
Como síntesis de este apartado presentamos una propuesta de contenidos para el trabajo de
las ciencias en las primeras edades, que se presenta en la figura 1. Hemos buscado determinar
aquellos que son propios de este ámbito disciplinar y consideramos básicos y abarcadores, los
cuales pueden ser enriquecidos y ampliados, pero sin duda marcan una base para el
desarrollo de propuestas didácticas en la etapa. Estos son presentados en la siguiente tabla
(Adaptación Espinet, M. 1999)
78
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Consideraciones finales
Queremos presentar un punto de reflexión vinculada a las características de las Ciencias,
referida a la necesidad de desmitificar la idea éstas son solo reglas y el arte solo creatividad; ya
que desde nuestra perspectiva y en acuerdo con Mayer, M. (2001) ciencia sin creatividad y
arte sin reglas no pueden desarrollarse; ambas tienen los dos componentes y los requieren
para su evolución.
Así, tanto desde el punto de vista del creador como del “apreciador”, las artes se relacionan
estrechamente con las Ciencias, siendo clave el acercamiento a ellas desde las primeras
edades, desde una propuesta cultural que integra, acoge y favorece el diálogo entre
disciplinas para su comprensión, desde lo cercano y significativo, integrando lo fantástico y
creativo.
79
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
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82
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPÍTULO 3
Este trabajo es producto de los proyectos AKA-04 y Fondecyt 1110598 que dirige el Dr. Mario
Quintanilla sobre 'Competencias de Pensamiento Científico, formación del profesorado y
aprendizaje' (CPCFPA)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
“la ciencia no nos habla de la naturaleza: nos ofrece respuestas a nuestras preguntas sobre la
naturaleza. Lo que observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza a través de
nuestros modos de preguntar” Heisenberg, W. (1972)
INTRODUCCIÓN
Paula, ¿usted sabe qué es una oveja? Sí. La oveja es una nube con paticas. Y el ¿gato? El
gato es una gota de tigre y ¿el mar? Es una isla rodeada de tierra por todas partes…bueno y
qué fue primero ¿el huevo o la gallina? Primero fue el pollito.
Sin las preguntas, no tenemos sobre qué pensar. Sin las preguntas esenciales, muchas veces
no logramos enfocar nuestro pensar en lo significativo y sustancial. Cuando hacemos
preguntas esenciales, tratamos con lo que es necesario, relevante e indispensable al asunto
que tenemos ante nosotros.
Para afrontar los retos diarios del vivir, uno necesita hacer preguntas : preguntas esenciales
cuando lee, escribe y habla; cuando está de compras, trabajando o ejerciendo su rol de padre;
cuando hace amigos, escoge su pareja e interacciona con los medios informativos y la
Internet.
Las preguntas juegan un papel fundamental, ya que definen las tareas, expresan problemas y
delimitan asuntos. Impulsan el pensar hacia adelante. Las contestaciones, por otra parte, a
menudo indican una pausa en el pensar. Es solamente cuando una contestación genera otras
preguntas que el pensamiento continúa la indagación. Una mente sin preguntas es una
mente que no está viva intelectualmente. El no hacer preguntas equivale a no comprender.
Las preguntas superficiales equivalen a comprensión superficial, las preguntas que no son
claras equivalen a comprensión que no es clara. Si su mente no genera preguntas
activamente, usted no está involucrado en un aprendizaje sustancial.
50
ANIBAL, N., J. (1989). Preguntario. Tres Cultura Editores. Universidad Inca- Colombia. p. 13.
51
LINDA, E Y PAUL, R. (2002) El arte de formular preguntas esenciales. Foundation for Critical Thinking. p.2.
84
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Nuestra experiencia en clase y en la formación de docentes nos ha enseñado que entre las
numerosas habilidades que se requieren para construir y sostener una comunidad en
constante motivación e interés, son aquellas que están relacionadas con actividades que
permiten formular, hacer y responder preguntas. Preguntas que en gran medida dependen
de la naturaleza y calidad de las que hacen los niños a sus docentes.
El buen Preguntario en los niños está dado generalmente como respuesta a ligeros estímulos
concretos como una historieta, una fábula, un cuento, un fenómeno de las ciencias naturales,
un poema, un dibujo o un comic, un juego etc. No es difícil animar a los niños para que
formulen preguntas, ya que ellos están interesados de manera natural en algunas cosas, y
cuando lo están, aumentan de forma notable el número y la diversidad de las preguntas que
hacen, Ogborn,J ,.et al (1998)52, a menos que el trato irreflexivo de los adultos les haya hecho
desistir de dar rienda suelta a su imaginario de inclinaciones naturales. El docente juega un
papel trascendental al hacer resurgir con bastante facilidad las preguntas de los niños,
especialmente si todas ellas reciben adecuada respuesta y no sólo las que el docente
considera importante.
Harlen, W., (1999)53, plantea “que en el aprendizaje de los niños, es muy importante que se
susciten gran cantidad de preguntas, incluso las no muy correctamente expresadas y las que
resultan vagas en exceso, porque las preguntas constituyen el medio por el cual el niño puede
enlazar unas experiencias con otras, facilitándole la construcción de su propia imagen del
mundo”
Dentro del ámbito de las preguntas que las ciencias tratan de responder, nos preocupa
especialmente el conjunto de preguntas que se sucintan en la educación de las primeras
edades. Son preguntas a las que los niños pueden dar respuesta a través de sus propias
actividades. No sólo se trata de cuestiones netamente empíricas, sino también de aquellas a
las que los niños puedan dar solución o sobre las que puedan hacer y probar diversas
afirmaciones. Por ejemplos: ¿Cómo podemos hacer dulce de leche? ¿Qué basura hay en el
colegio y qué hacemos con ella? ¿Cómo se introduce un bebé a mi mamá? ¿De qué está hecha
la comida chatarra? ¿Cómo es nuestro cuerpo por dentro? ¿Cómo se hacen los ríos? ¿De
dónde vienen los huevos? ¿Puede una gallina alguna vez poner un huevo en forma de cubo?
85
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La cuestión está en crear un ambiente a partir de la pregunta, donde el lenguaje sea el gran
protagonista. (Barnes, 1994)57, pone de manifiesto la importancia del lenguaje en el
aprendizaje diciendo que éste va mas allá de su carácter de medio de comunicación,
desempeñando un papel significativo en el desarrollo del pensamiento. El lenguaje tiene una
evidente relación con el pensamiento y los pensamientos son acciones interiorizadas y no
palabras, y el lenguaje es un medio para poner en común los pensamientos y no para
desarrollarlos.
55
ZABALZA, M. A. (1996).Calidad en la educación infantil. Madrid: Narcea. p. 51.
56
Dentro de las concepciones vygostkianas (Bruner, 1984) el lenguaje constituye un medio fundamental para
desarrollar el razonamiento del niño. El aprendizaje consiste en la interiorización de procesos que ocurren en la
interacción entre las personas. Por eso las tareas de cooperación y ayuda de los adultos hacia los niños son importantes.
Los niños aprenden en la expresión de sus ideas, en la discusión y confrontación de sus opiniones, pero también la
imitación de un adulto; la guía y la demostración permiten estimular los procesos internos de desarrollo para que
después el niño pueda realizar las tareas individualmente.
57
BARNES, D.(1994). De la comunicación al currículo. Madrid. Visor. p.19
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Se reconoce que el aprendizaje sobre el mundo no tiene lugar en un vacio social. Los niños
tienen a su disposición mediante el lenguaje y la cultura maneras de pensar y formar
imágenes. (DRIVER, R., etal1999)60 Por consiguiente, se hace necesarios poner a la pregunta
como eje estructural de evocación de dicho pensamiento, hacer posible que los niños hablen,
que se les permita explicitar qué es lo que van a hacer, contar qué es lo que han hecho,
describir los procesos que le han llevado al resultado final (cómo y para qué); establecer
hipótesis (por qué), construir fantasías, narrar experiencias. Preguntar es una forma
poderosa de reclamar una respuesta de alguien. Si los niños dejan oír seriamente sus voces,
su pensamiento y sus palabras pueden contribuir a cambiar el aula, que dejaría de ser un lugar
de instrucción para convertirse en un espacio donde es posible el crecimiento personal.
Haynes, J. (2004)61.
Desde esta perspectiva las preguntas juegan papeles estratégicos en la enseñanza de las
ciencias como comprensión científica del mundo. Para esto se hace necesario pedir a los
niños que clarifiquen sus propias ideas y creencias acerca de un fenómeno o problema
particular; la mejor solución es ofrecerles la oportunidad de participar en conversaciones en
las que se tomen en serio sus experiencias y percepciones del mundo; alentarlos a ver que
son posibles puntos de vista alternativos instándolos a adoptar diferentes perspectivas, por
ejemplo presentar el punto de vista científico probado como uno más entre otros, y
compararlo con otros posibles respecto de la fuerza explicativa, relevancia, consistencia,
plausibilidad; requerir que den razones de sus puntos de vista y que el docente proporcione
razones para aceptar puntos de vista alternativos; invitarlos a autocorregirse por ejemplo,
planteando el problema en cuestión en un contexto histórico apropiado.
58
BRUNER, J.S. (1967). El saber y el sentir. Ensayos sobre el conocimiento. México. Pax México. p. 45-71
59
VIGOTSKY, L.S. (1995). Pensamiento y lenguaje. Barcelona. Paidos
60
DRIVER, R., SQUIRES, A., RUSHWORTH, P Y WOOD-ROBINSON, V. (1999).Dando sentido a la ciencia en
secundaria. Investigaciones sobre la ideas de los niños.Madrid-España.Visor. p.24.
61
HAYNES, J. (2004). Los niños como filósofos. El aprendizaje mediante la indagación y el diálogo en la escuela
primaria... Barcelona- España. Paidos educador. p. 35.
87
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
empleadas y comprobadas las ideas y a buscar formas más eficaces de realizar la tarea.
Se hace necesario entonces, construir una comunidad de indagación donde los niños
observen, planteen preguntas y experimenten con objetos y fenómenos reales y cercanos;
razonen, discutan, compartan ideas y construyan conocimiento. Las actividades deben
organizarse en secuencias que guíen la indagación pero también que dejen espacio para que
los niños se desenvuelvan con autonomía. Aquí aprendizaje y enseñanza de las ciencias han
de desarrollarse como un proceso de (re)construcción de conocimientos, en un contexto que
se inspire en la metodología de la investigación como forma de favorecer, tanto una actividad
significativa en torno a problemas susceptibles de interesar a los niños, como en su progresiva
autonomía de juicio y capacidad de participación en tareas colectivas.
88
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
para que ellos discutan sus diferencias y compartan sus conocimientos e ideas sobre los
fenómenos naturales63. Para ello es conveniente tener en clase colecciones de objetos
nuevos, llevar a los niños de paseo o de visita, proporcionarles gran variedad de materiales
para que los manipulen. Aquí los niños tienen roles o tareas bien definidas, y la
responsabilidad global por el progreso es compartida entre todos sus miembros en una gama
de actividades: que van desde hablar, preguntar, escuchar, escribir, leer, dibujar, el preguntar
y el escuchar entrelazado con otras actividades. Actividades que permitan a los niños
escucharse, construir ideas unos con otros aportando y analizando razones en sustento de
los argumentos propuestos; ayudándose a formular preguntas y ampliar los puntos de vista
desafiando la del otro con un contra ejemplo; dando tiempo y espacio para que la voces se
expresen por sí misma.
La ciencia escolar ha de «tener valor64» para los niños, porque sólo así harán de ella una
actividad significativa, sólo así podrán «entrar en el juego» y aprenderla. Vivimos en una
sociedad humanista donde la emoción65, más que la razón, es la que configura los
pensamientos y actos de las personas, donde se aprecia mucho la individualidad y la
expresión y la creatividad personal y donde las palabras y las imágenes son más importantes y
superiores que las ideas. Pero sobre todo, que esa ciencia escolar propicie en los niños en
edades iníciales, el desarrollo de actitudes, más para acercarse al conocimiento científico y
al de la vida diaria, que para memorizar cierta información que la ciencia y la tecnología han
elaborado. Frente a lo anterior es importante que los niños puedan:
89
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Para lograr cambios profundos hay que involucrar a los niños en un modelo de investigación
dirigida que permita transformaciones en su mente, no sólo en lo conceptual sino también en
lo procedimental, actitudinal y en lo ontológico. Para esto es preciso situarlos en un contexto
de actividad similar o análoga al que vive un científico, guardando las proporciones de
finalidad y contextos. La metáfora Gil D. et al (2002), que considera a los niños como
investigadores noveles, proporciona una mejor apreciación de la situación de aprendizaje,
en donde se pretende desarrollar el pensamiento crítico, ético, estético… en definitiva, la
utopía en la que todo niño tiene derecho a iniciarse. El reto es, precisamente, que enseñar-
aprender ciencias constituya una actividad escolar que tenga como resultado la construcción
de conocimiento dinámico, es decir, que pueda transformar también el mundo de los
alumnos haciéndoles capaces de intervenir en el mundo y de tomar decisiones.
90
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
la implicación personal de los niños. Así, como señalaba BACHELARD, G. (1979); Y dígase lo
que se quiera, en la vida científica los problemas no se plantean por sí mismos. Es
precisamente este sentido del problema el que indica el verdadero espíritu científico. Para un
espíritu científico todo conocimiento es una respuesta a una pregunta. Si no hubo pregunta,
no puede haber conocimiento científico. Nada es espontáneo. Nada está dado. Todo se
construye. Todo conocimiento es la respuesta a una cuestión”.
Para Daza S & Arrieta R, (2006), la tarea de la planificación de un curso y de los temas a
desarrollar en él, no pueden responder simplemente a la lógica tradicional de la clase que
expresa, a través de ciertas preguntas, un orden predeterminado como por ejemplo ¿Qué
objetivo deben lograr los estudiantes?, ¿Qué contenidos impartir?, ¿Cómo ha de ser el
examen para constatar el aprendizaje logrado?, sino que obligue, desde una postura
disciplinar y didáctica, a formularse preguntas tales como: ¿Cómo problematizar el curso y
cada uno de los temas incluidos para favorecer el aprendizaje con sentido?, ¿Cómo evaluar
para impulsar y orientar dicho aprendizaje? Por lo tanto, para organizar la estructura de los
temas y los cursos, es necesario identificar algunos de los problemas que están en el origen de
las teorías que queremos que pasen a formar parte de los conocimientos de nuestros niños,
discutir la relevancia de los mismos y planificar una estrategia que permita avanzar en la
solución de los problemas planteados, en un ambiente hipotético deductivo, que suministre
oportunidades para la apropiación de la epistemología científica.
Por consiguiente, el análisis está guiado por preguntas como: ¿Qué problemas están en el
origen de las teorías que deseamos que pasen a formar parte de nuestros niños? ¿Cuáles son
/ fueron los obstáculos más importantes que hubo que superar para avanzar en la solución de
los problemas planteados?, ¿Qué ideas y razonamientos pueden tener los niños sobre los
aspectos anteriores que puedan suponer obstáculos para el aprendizaje y que, por tanto,
deban ser tomados en consideración?, ¿Qué plan concreto de investigación – secuenciación -
conviene proponer a los niños para avanzar en la solución de los problemas iníciales?
En definitiva, el diseño de una estructura del curso que permita a los niños, con el apoyo del
docente, enfrentarse a situaciones problemáticas de interés, poniendo en juego buena parte
de los procesos de producción y validación de los conocimientos científicos, estará
enmarcado, Martínez T, et al (2003 ) en la siguiente estructura:
91
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
C Plantear en el inicio del curso, situaciones problemáticas que_ inspirándose en las que
están en el origen de los conocimientos implicados_ sirvan de punto de partida para
despertar el interés por preguntar, clave en el trabajo con los niños. Por supuesto, debe
prestarse especial atención a la apropiación de los problemas por parte de ellos, y a que
tomen conciencia como condición necesaria para el desarrollo de las tareas.
C Diseñar la secuenciación de los temas del curso con una lógica problematizada, es decir,
como una posible estrategia para avanzar en la solución de las grandes preguntas
iniciales. Esto dará lugar a un hilo conductor en el que cada tema se convierte en un
problema más concreto, cuya solución permite avanzar en el problema inicial y al mismo
tiempo generar nuevos problemas, incrementándose así la relación entre los distintos
temas.
C Introducir los conceptos y modelos como tentativas, como hipótesis fundadas que
deben ser puestas a prueba en situaciones de laboratorio y/o en el que se aborden
soluciones problemáticas abiertas concretas, que requieren una modelización basada en
los mismos (contexto de resolución de problemas, incluyendo la toma de decisiones en
situaciones de interés social), como a través del establecimiento de su coherencia con la
globalidad de los conocimientos ya establecidos por investigaciones precedentes. La
realización de ejercicios de los trabajos prácticos y la resolución de problemas, se
integran con sentido junto a la introducción de conceptos relacionados dentro de la
estructura de investigación Gil D. et al., (1999).
C Explicitar las propias ideas y confrontarlas con las de otros autores que hacen parte de
la comunidad de indagación, en un proceso hipotético deductivo rico en episodios de
argumentación y justificación, valiosos para el aprendizaje de conocimientos
científicos.
92
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Para Audiger, (1999) una competencia es una capacidad de respuesta eficaz de cara a un
conjunto de situaciones no rutinarias o no estereotipadas. Por su propia naturaleza, se trata
de conocimientos aplicables a distintas situaciones que pueden proceder de una materia
determinada, pero con capacidad de incidir en ámbitos más amplios. Según Quintanilla, M.
(2006), la noción de competencia científica nos remite a alguien que es capaz, que sabe, que
tiene capacidad reconocida para afrontar una situación, que posee un cierto grado de
dominio, de habilidades y recursos. Es alguien que ha desarrollado las acciones de captar,
pensar, explorar, atender, percibir, formular, manipular e introducir cambios que permiten
realizar una interacción competente en un medio dado o especifico.
Competencia crítica, básica para la ciudadanía activa y que supone una conciencia crítica,
entendida como la posibilidad que tiene el sujeto de preguntarse, cuestionarse por las
concepciones valorativas que recibe, la posibilidad de someterlas a análisis y discernimiento
vista desde su aceptación o rechazo total o parcial. Este análisis hace esfuerzo por establecer
el por qué, el cómo y el para qué de las explicaciones y valoraciones dominantes en el mundo
cultural del sujeto en cuestión.
Este conjunto de competencias crea una actitud ante la vida que impulsa al niño a
preguntarse, ir al fondo de las cosas, a construir nuevas explicaciones, es decir, a desarrollar
una actitud problematizadora. Esta actitud se educa formando niños con capacidad para
comprender los procesos, la lógica de funcionamiento de la naturaleza y de la sociedad.
93
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Con el desarrollo de estas competencias en los niños, no se pretende que las futuras
generaciones sean científicos, pero sí que la población mejore su calidad de vida y la
capacidad de relacionarse con el medio que le rodea, por ejemplo: entender lo que la ciencia
explica acerca del funcionamiento del cuerpo humano, o por qué nuestro organismo
manifiesta cierto tipo de respuestas; que al estudiar fenómenos físicos y químicos tales como
los cambios que sufre la materia, reconozcamos su presencia en la actividad diaria en la
cocina de nuestros hogares; que habiendo comprendido los procesos que permiten avances
científicos – tecnológicos, podamos aplicarlos a nuestra vida cotidiana mejorando la
criticidad de nuestro pensamientos y la responsabilidad en las decisiones que tomamos.
Nota: Se transcriben las preguntas, hipótesis y respuestas, tal y como las manifestaron los
niños.
94
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Cuadro 1. La actividad de la unidad didáctica: los microbios más allá de la gota de leche
95
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
A la pregunta ¿Por qué la leche empacada en caja dura más que la empacada en bolsa?
“La leche de caja dura más que la de bolsa porque le echan un químico. Hay más químicos en
la leche de caja”.
“La leche de caja está hecha de varias capas como son: cartón, plástico y papel aluminio y la de
bolsa solo es un plástico que por dentro está pintado de color negro”.
“La leche de caja dura más porque pasa por fábricas, la limpian y descontaminan más”.
“La caja está hecha de un material más resistente y duradero”.
Se inició la actividad con una situación problema de la vida cotidiana que despertó el interés
en los niños por resolverla, explicitando ideas de lo que conocían; de este modo ocuparon el
lugar de poseedores de conocimientos, desplegando su confianza para plantear y discutir
posibles respuestas, adjudicándole autoridad e importancia al conocimiento popular o
extraescolar que ellos poseían respecto al tema tratado. Con esto se logró que fueran
conscientes de sus propias ideas y de las ideas de los demás, considerándolas al mismo nivel
que las del docente, porque tienen autoridad por su poder explicativo, no por la fuente de
donde proceden.
Después de exponer las respuestas, el grupo de clase, con la orientación de los docentes, las
planificaron para construir las siguientes hipótesis, a las que también se llamó conjeturas o
respuestas:
PRIMERA HIPÓTESIS, CONJETURA O RESPUESTA: La leche de caja dura más que la leche en
bolsa debido a que a la leche de caja le echan un químico.
SEGUNDA HIPÓTESIS, CONJETURA O RESPUESTA: La leche de caja dura más que la leche en
bolsa porque la caja está mejor sellada (tetra pack); tiene 3 empaques para evitar que le
entren microbios; puede ser que la bolsa de leche, aunque esté sellada, tenga pequeños
agujeritos que no vemos a simple vista y por ahí entran los microbios, la diferencia de
duración está en el empaque.
Practicantes: ¿Cómo van a demostrar que tienen la razón? Es decir, ¿cómo van a probar cuál
de las tres hipótesis, conjetura o respuestas es la más aceptable, o si es una mezcla de las tres
hipótesis?
Niños: Se deben plantear diseños experimentales para cada una de las hipótesis formuladas.
En consenso, los equipos de trabajo cooperativo propusieron las siguientes acciones para
demostrar o convalidar las hipótesis:
96
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Acciones para la hipótesis 2: “Coger un empaque de leche en bolsa y uno de caja y comparar
los materiales de los que están hechos. Además, coger una bolsa para observarla con una
lupa y mirar si tiene agujeros o si está bien sellada. Y después, de este modo se puede
predecir en cuál de las dos hay microbios, luego miraremos a través del microscopio si lo que
predecimos es cierto o no.
Acciones para la hipótesis 3: “Ir a la empresa de leche como: Colanta, Freskaleche o ver por
televisión un programa de leche para mirar la pasteurización y los demás procesos que le
hacen para comprobar si le hacen los procesos a las dos o únicamente a la de caja. O coger una
bolsa de leche y una de caja, colocar un poquito de cada una en un microscopio para ver si
tiene bacterias, luego se ponen en refrigeración para mirar cuál dura más. O hay que mirar
los empaques de la leche y leer la etiqueta para observar si está pasteurizada o
ultrapasteurizada, porque eso está ahí escrito y luego las comparamos”.
Los problemas se trataron siguiendo una orientación científica, con emisión de hipótesis (y
explicitación de las ideas previas), elaboración de estrategias posibles de resolución como en
los diseños experimentales, que fueron revisados para escoger los más viables de realizar
teniendo en cuenta como requisito fundamental que se ajustaran a las hipótesis formuladas
y pudieran desarrollarse en el aula de clase, de tal modo que permitieran poner a prueba los
conocimientos que se construyeron hasta el momento. La efectividad en la resolución de un
problema no sólo depende de los conocimientos básicos, sino también de un procedimiento
adecuado que facilite la búsqueda de una solución.
Se observó la composición química de la leche, tanto en las cajas como en las bolsas y se
comparó con un informe teórico tomado de internet, para identificar si había un supuesto
químico que se añadía a la leche empacada en caja que hiciera que se conservara por más
tiempo que la empacada en bolsas. Los niños establecieron comparaciones desde las
lecturas de internet, frente a la composición química de leche con los nutrientes
97
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
mencionados en las etiquetas de los respectivos empaques. Para guiar el trabajo de los niños,
los docentes practicantes plantearon la siguiente pregunta: ¿De qué está hecha la leche?,
que debía ser resuelta de acuerdo con los cuadros de composición de la leche tomado de
internet y las tablas halladas en las etiquetas de los empaques de la leche (bolsa o caja).
Fuente: http://www.zonadiet.com/bebidas/leche.htm
Niños: La leche de bolsa y de caja contiene proteínas, vitaminas, hierro, calcio, fósforo, hierro,
calorías, azucares, grasa, sodio, carbohidratos.
Niños: Ninguno, porque todo es igual en ambas leches. No hay nada diferente, por esto queda
descartada la hipótesis (1), ya que la leche de caja como la de bolsa están hecha de los mismo
y su duración no tiene nade que ver con su composición.
Poner en práctica el manejo reiterado de conceptos científicos, tomados en este caso del
informe de la composición de la leche, y al ser comparados con lo impreso en las etiquetas de
la caja y la bolsa, sirvió para que los niños revisaran sus concepciones y establecieran que a la
leche empacada en caja no se le agrega ningún químico diferente a los que se echan en la de
bolsa, para que dure más. Es decir, que ambas leches tienen los mismos componentes. Por lo
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
tanto su hipótesis (1), quedó descartada. Surgió entonces la pregunta planteada por el
docente: ¿Qué será entonces lo que hace que la leche de caja dure por mucho tiempo? Para
dar respuesta se propuso corroborar la hipótesis (2).
Para la realización del diseño experimental se utilizaron dos empaques de leche (uno de bolsa
y otro de caja) con el fin de comparar los materiales de que están hechos.
Para responder el interrogante, los equipos de niños de trabajo cooperativo abrieron cada
empaque, los tocaron, compararon y discutieron lo que observaban. Luego, en consenso de
la clase y con la orientación de los docentes, llegaron a la siguiente conclusión:
“Se encuentran grandes diferencias entre los materiales de los que están hechos los
empaques de la leche, por ejemplo, entre el cartón laminado y la bolsa plástica, que influyen
en gran medida en el tiempo de duración de la leche y en la calidad de este alimento; es posible
que entre aire y luz a través del empaque plástico porque puede venir dañado o roto, por ahí
entonces se meten los microbios que la dañan; lo contrario ocurre con la caja que tiene más
seguridad por su sellado hermético y protección, porque está reforzado con varias capas:
aluminio, cartón y plástico para evitar que entren microbios”.
En esta actividad fue fundamental llevar material concreto al aula de clase, que permitiera a
los estudiantes analizar, establecer comparaciones y argumentar si la hipótesis dos (2) se
descartaba o no; aquí el aprendizaje dejó de ser una cuestión individual y se convirtió en una
tarea de equipo en la que los niños participaron en la resolución de la actividad. Esto sirvió
para que se dieran cuenta que la caja está hecha de un material más resistente que el de la
bolsa y que además está sellada herméticamente, por esto la leche se conserva por más
tiempo.
Para confrontar la tercera hipótesis: Posiblemente la leche de caja tiene más proceso, es
99
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Niños: Si, porque lo hacen las empresas de leche para descontaminarla, debido a que cuando
ordeñan las vacas lo hacen con las manos sin guantes y pueden estar sucias con microbios,
gérmenes, por esto la leche se daña y las empresas la recogen para arreglarla con estos
tratamientos que eliminan los microbios.
Docentes: vamos a mirar si lo que ustedes dicen es cierto, revisando una lectura que hace
referencia a estos términos, la cual vamos a sintetizar de una forma clara y precisa en un
cuadro.
Después de discutir las ideas aportadas por cada equipo de trabajo cooperativo, en consenso
se acordó el cuadro de la siguiente manera:
100
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Para reducir Para eliminar Elimina por Evitan que los El tipo de M.O
los M.O tales la mayor parte completo alimentos se que elimina, el
¿Para como de M.O a todos los descompon- tiempo de
qué lo bacterias, excepción de M.O incluido gan y alargan duración del
hacen? mohos, algunas las esporas el tiempo de producto.
protozoo y esporas. duración de
levaduras. ellos.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Terminada la actividad surgen algunas preguntas planteada por los docentes: ¿Tiene la leche
de bolsa y de caja estos procesos? Haciendo referencia a los términos desarrollados en el
cuadro anterior.
Niños: para que se conserve por más tiempo, evitando que en ella aparezcan microbios;
entonces queda descartada esta hipótesis.
102
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Planteamiento de la situación
De acuerdo con la situación plantea, realiza preguntas problemas, formula una o varias
hipótesis, conjeturas o respuestas a las dichas preguntas. Plantea un diseño o soluciones a la
situación, predice los resultados que se puedan obtener y anota tus conclusiones
Se socializaron en el aula de clase, algunas de las soluciones propuestas por los niños a la
actividad de aplicación de conocimientos titulada “La granja de leche”, con el fin de que cada
uno autoevaluara su progreso y sus dificultades, para que así tomaran conciencia de los
avances que habían tenido hasta el momento. Algunas de las respuestas dadas a la situación
formulada fueron las siguientes:
1. ¿Qué deben hacer los campesinos para que la leche no se les dañe?
2. ¿Cómo deben conservar la leche los campesinos para que no se les dañe?
3. ¿Qué método de conservación deben aplicar los campesinos a la leche para que no se les
dañe y dure por más tiempo?
1. Si los campesinos hierven la leche y luego la tapan, la ponen en un lugar fresco no se les
daña.
103
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
2. Si los campesinos hierven la leche y luego la tapan, la dejan reposar, la meten a la nevera no
se les daña.
3. Si se hace un método de pasteurización casero la leche se conserva por más tiempo.
1. Tomar una olla grande donde se hacen los sancochos y hervir los 2.000 litros de leche.
2. Dejar la leche reposar un rato en un recipiente tapado para que se enfrié.
3. Guardarla a la nevera.
1. Tomar una olla grande y hervir los 2.000 litros de leche en el fogón de leña.
2. Dejar la leche reposar un rato y sacarle la nata.
3. Tapar bien la leche y ponerla en un lugar que no sea muy caluroso.
1. Tomar una olla grande y hervir los 2.000 litros de leche a una temperatura de 63-65°C,
midiéndola con un termómetro, durante 30 minutos.
2. Dejar la leche reposar un rato en un recipiente tapado y meterla a uno más grande con hielo
para bajarle rápido la temperatura.
3. Ponerla tapada en un lugar fresco.
La leche se conserva por más tiempo. Y Si se le hace bien el proceso no se dañara rápido
porque se evitará que le entren microbios, entonces los campesinos podrán vender la leche a
las empresas que la procesan y no tendrán pérdidas económicas.
El aprendizaje basado en problemas, enfrenta a los niños a situaciones a las que se debe dar
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Nuestra experiencia en clase y en la formación docente, nos ha enseñado que entre las
numerosas habilidades que se requieren para construir y desarrollar la cultura del
conocimiento científico escolar, se hace necesaria la creación de una comunidad de
indagación donde el aprendizaje y la enseñanza de las ciencias se den como un proceso de
(re)construcción de conocimientos. En un contexto que se inspire en la metodología de la
investigación como forma de favorecer, tanto una actividad significativa en torno a problemas
susceptibles de interesar a los estudiantes, como en su progresiva autonomía de juicio y
capacidad de participación en tareas colectivas. De este modo escucharíamos de los niños y
los docentes, la clase de respuestas, preguntas, hipótesis, reflexiones y explicaciones que
reflejarían la naturaleza de la cultura del conocimiento científico escolar. En este espacio no se
teme modificar puntos de vistas o corregir algún razonamiento- los propios o los de
compañeros, que parezcan defectuosos- Se está dispuesto a abandonar una idea o una
respuesta que se considere deficiente.
El éxito del aprendizaje parece estar provocado a través de la reflexión sobre el significado, la
identificación y resolución de contradicciones. Conexiones entre pensamientos y palabras,
por un lado, y acciones por el otro. Incorporar la resolución de problemas es pensar tanto en
forma crítica como creativa, haciendo preguntas esclarecedoras y tomando en consideración
posibilidades de soluciones alternativas. Reflexionar sobre las creencias personales (idea
actual) y la información que se propone (nuevas ideas), es parte de la clave de la consciencia y
control sobre el propio aprendizaje.
En este trabajo se quiso aportar una visión positiva y compleja del conocimiento cotidiano,
utilizándolo en las diversas actividades de clase diseñadas en la unidad didáctica. Esto
permitió desmentir concepciones superficiales y hasta despectivas que lo califican como
erróneo, previo, ingenuo y sinónimo de mal conocimiento. Al tenerlo en cuenta en las
actividades de aula, se suscitó motivación e interés en los estudiantes convirtiéndolos en
agentes activos y propositivos que generaban explicaciones y predicciones a diversas
situaciones del contexto, siendo la mayor parte de éstas, acordes con el conocimiento
científico, sólo que había que organizarlas coherentemente y complejizarlas para construir
teorías o conocimiento científico escolar más elaborado. La enseñanza, desde esta
perspectiva, dio paso a procesos cognitivos y creativos, haciendo que en la enseñanza
aprendizaje se introdujera la actividad científica que requirió del planteamiento de
105
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
106
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
de la lectura de informes que les permitieron darse cuenta que a la leche de caja no le hacen
procedimientos distintos a los de la leche de bolsa; tienen los mismos procesos de
conservación y que no es esto lo que hace que dure por más tiempo.
Consideraciones finales
Los docentes que trabajan en edades iníciales, al formular las preguntas, deben tener en
cuenta tres aspectos fundamentales para su eficacia:
La forma, que se refiere al modo de expresar la pregunta, es decir el carácter abierto o cerrado
de la misma y su enfoque relativo a la disciplina o a la persona. Las preguntas abiertas dejan
más opciones para responder (¿Por qué?, ¿Qué pasaría si?), que las cerradas (¿Qué?,
¿Cuándo? ¿Dónde? ). Cuando las preguntas centradas en las personas, se expresan de
manera que inviten al niño a exponer sus ideas sin tener en cuenta que unas sean más
acertadas que las otras (¿qué crees?), en cambio de las preguntas centradas en la disciplina,
que se refieren a los contenidos de un modo que indica la existencia de una respuesta
correcta (¿Qué hay dentro de?).
Un niño curioso quiere conocer, probar experiencias nuevas, explorar, descubrir aspectos
relativos a su entorno. La curiosidad se muestra a menudo en forma de preguntas, pero este
no es el único signo de curiosidad ni el único síntoma que estimular. Efectivamente, invitar a
que los niños pregunten es una de las formas de mostrar que valoramos la curiosidad y la
actitud puede favorecerse de este modo, si el resultado es satisfactorio e interesante para
ellos.
Hacer preguntas proporciona una satisfacción que ayuda a los niños a compartir sus alegrías y
su entusiasmo con los demás, porque forma parte del curso natural del desarrollo, y
menospreciarlas puede contribuir a que la curiosidad se atenué. Por otra parte, la
satisfacción que logran al expresar su curiosidad, ayuda a que accedan a una etapa más
107
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
madura en la que el interés se mantenga durante más tiempo y las preguntas sean más
reflexivas.
Para despertar el potencial de interés a preguntar, el contenido debe relacionarse con las
cosas que rodean a los niños, esto significa utilizar el entorno como fuente de contenido, para
asegurar el enlace entre los fenómenos reales y las actividades de la clase. Las preguntas
estarán diseñadas de tal forma que les ayude a relacionar lo que ya conocen con la nueva
experiencia.
Es importante que las actividades implementadas por los docentes en estas edades,
permitan a los niños, a partir de las preguntas, la oportunidad para desarrollar las ideas
básicas sobre el mundo circundante. Por ello es necesario que sean interesantes y despierten
su curiosidad, que se relacionen con sus experiencias cotidianas y les ayuden a comprenderla.
Que le den la oportunidad para implementar técnicas de procedimientos en la resolución de
problemas, promover las actitudes científicas como la curiosidad para hacer preguntas,
querer saber más. Que sean flexibles para replantear las ideas y reconocer que éstas son
provisionales. Que promuevan la reflexión crítica para reconocer y reconsiderar los métodos
utilizados, el deseo de perfeccionar las ideas y sensibilidad con respecto a los seres vivos y al
medio ambiente.
Según Perkins (1986), un conocimiento activo es el que puede aplicarse y requiere cuatro
elementos: una pregunta, una estructura de conocimiento en la cual tenga sentido la
pregunta, ejemplos de cómo responder la pregunta y una argumentación que estructure la
respuesta.
Esta definición es coherente con otras aportaciones (Guidoni, 1985) y con lo que se ha venido
diciendo respecto a la actividad científica: conocimiento, lenguaje, cultura (valores y
aplicaciones) deben relacionarse, y sólo así dan lugar a acciones humanas. Todo ello
proporciona una clara orientación con relación a lo que debería ser la clase:
l Generadora de preguntas, y por ello vinculada a las ideas de los alumnos y a su propia
visión del mundo.
l Estructuradora de conocimiento, y por ello encargada de enseñar a pensar sobre el
mundo mediante modelos, para generar hechos científicos y teorías.
l Transformadora del mundo, y por ello conectada con las aplicaciones del conocimiento
estructurado, que sólo así adquirirá sentido.
l Argumentadora, porque el conocimiento científico es, finalmente, conocimiento escrito,
y gracias al lenguaje disponemos de representaciones del mundo que lo hacen
“explicable” e inteligible.
Los docentes deben propiciar situaciones de aprendizaje cooperativo en las clases de ciencia,
que promuevan la interacción entre los estudiantes y el intercambio de experiencias. Para
que adquieran hábitos de trabajo en equipo, habilidades comunicativas y sociales, como la
solidaridad entre compañeros, que incrementen su rendimiento académico e intervengan
autónomamente en su proceso de aprendizaje.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Referencias bibliográficas
ANIBAL, N., J. (1989). Preguntario. Tres Cultura Editores. Universidad Inca- Colombia. p. 13.
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México. p. 45-71.
DAZA, S. Y ARRIETA, J. (2006): Los conceptos sobre ciencia y trabajo científico y sus
implicaciones en la elaboración de los programas de ciencias naturales. Revista TEA, 10.
Bogotá: Universidad Pedagógica Nacional.
DUSCHL, R., (1995), Más allá del conocimiento: los desafíos epistemológicos y sociales de la
enseñanza mediante cambio conceptual, enseñanza de la ciencia 13 (1), 3-14.
109
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
GUIDONI P. (1985). “On natural thinking”, European Journal of Science Education, 7, 133-140.
HAYNES, J. (2004). Los niños como filósofos. El aprendizaje mediante la indagación y el dialogo
en la escuela primaria.. Barcelona- España. Paidos educador. P35
LINDA, E Y PAUL, R. (2002) El arte de formular preguntas esenciales. Foundation for Critical
Thinking. P2
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPITULO 4
Agustín Adúriz-Bravo
Profesor Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Universidad de Buenos Aires.
[email protected]
Introducción
Definición operativa de la naturaleza de la ciencia
Algunas cuestiones teóricas actuales
Naturalezas de la ciencia para diversas finalidades
Explicitación y contextualización de la naturaleza
de la ciencia
Nuestra propuesta de formación del profesorado de
ciencias en la naturaleza de la ciencia
Consideraciones finales
Referencias bibliográficas
Las ideas presentadas en este trabajo son en parte resultado de tres proyectos de Investigaciones
financiadas por sendas instituciones argentinas: la Secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, la Secretaría de
Ciencia y Técnica de la Universidad de Buenos Aires y la Fundación Antorchas.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
“La ciencia no nos habla de la naturaleza: nos ofrece respuestas a nuestras preguntas sobre la naturaleza. Lo que
observamos no es la naturaleza en sí misma, sino la naturaleza a través de nuestros modos de preguntar” Heisenberg,
W. (1972)
INTRODUCCIÓN
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
A modo de ejemplo de estos significativos cambios, podemos citar una de las prescripciones
de los llamados contenidos básicos comunes del currículo argentino de ciencias naturales
correspondiente a la etapa de secundaria postobligatoria, llamada “polimodal” (con
estudiantes de edades comprendidas entre los 15 y los 18 años). Según este documento, la
alfabetización científico tecnológica supone ser capaz de una reflexión crítica sobre [el
conocimiento científico-tecnológico] producido y sobre las estrategias que se emplean [para
producirlo]. (MECyT, 1997: s/p)
El objeto de este trabajo es presentar algunas reflexiones acerca de cuán avanzadas están las
indagaciones e innovaciones alrededor de tal temática, para luego repasar rápidamente
nuestras aportaciones a la discusión.
Para nuestro trabajo con profesores de ciencias, hemos decidido adoptar la siguiente
definición operativa: entenderemos la naturaleza de la ciencia como un conjunto de
114
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En segundo lugar, porque no separa estrictamente las diversas procedencias de las ideas a
enseñar; éstas vienen de la epistemología, la historia de la ciencia y la sociología de la ciencia
principalmente, disciplinas entre las cuales una demarcación estricta es objeto de discusión
incluso entre sus propios especialistas. En tercer lugar porque, al hablar de la voluntad
profundamente educativa de la naturaleza de la ciencia, remitimos a genuinas
transposiciones didácticas funcionales a la tarea cotidiana de los profesores de ciencias, por
más que esas transposiciones se alejen bastante de sus contrapartes eruditas.
Por todo lo dicho, nos interesa recoger algunas ideas potentes para pensar sobre la ciencia, y
no instalar en la educación científica la epistemología académica por sí misma, que sería
objeto de enseñanza en otro espacio curricular.
En nuestra opinión, la naturaleza de la ciencia más adecuada para la práctica profesional del
profesorado de ciencias debería satisfacer los siguientes requisitos:
3. Sintonizar con los contenidos disciplinares, pedagógicos y didácticos que los profesores
reciben durante su formación y su actividad. Estos requisitos nos han llevado a interesarnos
por una naturaleza de la ciencia centrada en el concepto de modelo teórico, que nos parece
muy dinámico y fructífero para organizar la enseñanza de las ciencias naturales en todos los
niveles educativos (Giere, 1999; Izquierdo et al., 1999; Izquierdo, 2000; Adúriz-Bravo, 2001;
Galagovsky y Adúriz-Bravo, 2001; Izquierdo y Adúriz-Bravo, 2003; Gallego Badillo, 2004).
115
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
diversos investigadores. En esta sección recogeremos tres de esas cuestiones, que creemos
especialmente relevantes a la hora de llevar la naturaleza de la ciencia a la práctica
profesional de los profesores de ciencias.
Independientemente del valor intrínseco que puede tener esta escuela epistemológica para
la educación científica, muchas veces la decisión de elegirla se tomó con base en dos
elementos contextuales: un rechazo frontal al positivismo lógico anterior a ella y un marcado
desconocimiento de las producciones posteriores. Sin embargo actualmente vemos que se
están tomando contenidos de naturaleza de la ciencia de un espectro más amplio de escuelas
y autores, en consonancia con la voluntad de generar una reflexión con valor educativo y
mejor ajustado a las poblaciones destinatarias.
Nos resultan por tanto particularmente sugerentes las ideas de Mercè Izquierdo (2000),
Michael Matthews (2000), Richard Duschl (1997), Sibel Erduran (2001) y Marilar Jiménez
Aleixandre (1996).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Con base en las propuestas de diversos autores (Matthews, 1994; Driver et al., 1996;
McComas, 1998), nosotros reconocemos al menos tres finalidades fundamentales que
puede desempeñar la naturaleza de la ciencia en la formación inicial y continuada del
profesorado de ciencias:
2. Una finalidad cultural. Se puede trabajar la naturaleza de la ciencia desde distintas áreas
curriculares (por ejemplo, las ciencias naturales junto con la filosofía, la historia, las ciencias
sociales y la matemática), para destacar su valor histórico como creación intelectual humana,
situando personajes e ideas en el contexto social amplio de cada época. Además, sabiendo
naturaleza de la ciencia podemos generar una imagen de ciencia que se aleje de dos
“ingenuidades” igualmente peligrosas: rechazarla frontalmente como una superchería que
da origen a todos los males de la humanidad (posición relativista extrema) o admirarla
acríticamente como un conjunto de verdades “sagradas” impuestas por la tecnocracia
(posición positivista extrema).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Y también enseñamos a los estudiantes una forma de entender y valorar las ciencias naturales
al presentar sus contenidos de una determinada manera. Por ejemplo, una enseñanza
tradicional (memorista, dogmática y magistral) genera muy naturalmente una imagen de
ciencia verdadera, incuestionable, críptica y elitista, que todavía goza de buena salud en el
imaginario social y en los medios de comunicación masivos.
Desde hace por lo menos dos décadas los profesores y profesoras de ciencias disponemos de
interesantes actividades –como las de “caja negra” o las de “cambio de Gestalt” (McComas,
1998)– que nos ayudan a reflexionar (y a hacer que nuestros estudiantes reflexionen) sobre la
naturaleza inferencial e hipotética del pensamiento científico y sobre la “carga teórica” que
tienen las intervenciones de la ciencia sobre el mundo. Sin embargo, se ha visto que muchas
veces estas reflexiones no terminan por transferirse a nuevas situaciones en las que se nos
requiere pensar sobre contenidos científicos particulares, en las cuales emergen visiones del
sentido común fuertemente arraigadas.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
descubrimiento o invención científicas sobre los que se puede reflexionar con ellas. Se trata
de cubrir un espectro amplio que va desde la presentación de formalismos lógicos o de
nociones genéricas (completamente descontextualizadas) hasta los tipos de análisis
epistemológico que hemos llamado relacionado y anclado (Adúriz-Bravo, 2001, 2002),
establecidos en contextos científicos particulares. Naturalmente, una reflexión
metacientífica muy contextualizada requiere solvencia en el manejo de los contenidos
científicos examinados.
1. Hacer emerger una naturaleza de la ciencia apropiada para la tarea de enseñar las ciencias
naturales.
3. Diseñar estrategias didácticas para que profesores y profesoras de ciencias nos apropiemos
significativamente de estos contenidos. Trataremos brevemente estos tres asuntos a
continuación. En el último apartado presentaremos una actividad didáctica que ejemplifica
nuestras ideas.
A nuestro juicio, la pregunta de qué naturaleza de la ciencia hemos de saber como profesores
de ciencias naturales se traduce en la necesidad de identificar los contenidos fundamentales,
característicos y estructurantes de esta componente curricular, contenidos que hemos
calificado de “irreducibles” (Izquierdo y Adúriz-Bravo, 2003). Sin duda, estos contenidos son
numerosos y diversos, pero –en una primera aproximación– podrían organizarse en siete
espacios temáticos que han atravesado toda la historia de la epistemología dándole su
identidad como disciplina. Hemos llamado a tales espacios “campos teóricos estructurantes”
de la epistemología (Adúriz-Bravo, 2001; Adúriz-Bravo, Izquierdo y Estany, 2002). Los campos
agrupan lo que denominamos “cuestiones” metateórica clásicas, situadas en un nivel de
organización más bajo. Las cuestiones son a nuestro juicio de gran utilidad para la tarea
docente puesto que remiten a reflexiones genéricas sobre la naturaleza profunda de las
ciencias naturales que se pueden establecer en las aulas de los diferentes niveles educativos.
Algunos ejemplos de cuestiones serían:
119
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
racionalidad)
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
1. La muerte en el Nilo. Hemos tomado una novela policial como analogía para aprender
sobre el rol del razonamiento abductivo (Samaja, 1999) en la investigación científica (Adúriz-
Bravo, 2003).
3. Pensionistas en formol. Hemos usado un cuento fantástico para introducir la idea de que el
modelo teórico organiza las observaciones y experimentaciones científicas,
reconstruyéndolas teóricamente y generando relaciones inferenciales (Adúriz- Bravo, en
prensa).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Ejemplo de una actividad para aprender naturaleza de la ciencia En los últimos cinco años
hemos diseñado un curso completo de naturaleza de la ciencia para el futuro y actual
profesorado de ciencias. Tal curso ha sido concebido y puesto en marcha en diversas
versiones, con duraciones de entre cuatro y cuarenta horas.
Han atravesado el curso, hasta el momento, más de 2000 profesores y profesoras de las
distintas ciencias naturales de todos los niveles educativos (desde infantil hasta universidad),
en cinco países (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y España).
Los contenidos de nuestro curso están organizados con los tres aspectos de la naturaleza de la
ciencia funcionando a modo de lo que en el marco de la enseñanza para la comprensión se
122
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En la actividad se revisa la cuestión de cuáles son las relaciones que se establecen entre
investigación, innovación y transformación en ciencias, intersecando los campos de evolución
y juicio y de intervención y metodologías. Se tiene como objetivo específico introducir la idea
clave de que, en la actualidad, la ciencia y la tecnología componen una empresa intelectual y
material compleja, con componentes teóricas y prácticas que se retroalimentan
mutuamente, y dirigida a intervenir sobre el mundo (Estany, 1993; Echeverría, 1999).
El guiso fantasmagórico
George de Hevesy, como tantos otros jóvenes que hacen sus estudios en el extranjero, pasaba
penurias económicas y vivía en una pensión modesta, regenteada por una extravagante y
avinagrada patrona. La insalubre mediocridad del menú de la pensión llevó a de Hevesy a
sospechar que la señora “reciclaba” las sobras de los platos de los pensionistas
convirtiéndolas en unos guisos de consistencia deprimente. Para probar tan audaz conjetura
bromatológica, el joven se trajo del laboratorio de Lord Rutherford, donde trabajaba en 1911
–año de la anécdota–, una pequeña cantidad de una sustancia radiactiva α-emisora (el
entonces radio-D, que actualmente llamamos plomo-210); aprovechando un descuido de la
dueña de casa, la añadió a las sobras de su cena, dejadas ex profeso sobre el plato. A los pocos
días, y por medio de un aparato barato y sencillo –un electroscopio de hojitas de oro– mostró
el poder ionizante del soufflé servido como plato principal y desenmascaró los sórdidos
manejos culinarios de la ahorrativa patrona. Ella, naturalmente, se sintió morir y lo echó sin
miramientos de la pensión.
Cuadro 2. Breve resumen de nuestro texto El guiso fantasmagórico (Adúriz-Bravo, 2005), que
se utiliza como insumo para la actividad didáctica descrita en este apartado. El objetivo es que
los profesores y profesoras hagan una lectura metateórica de la primera aparición de los
marcadores radiactivos en la historia de la ciencia a partir de ideas clave que ya se han venido
manejando. Se trabaja sobre las tres preguntas que siguen:
2. ¿En qué momento se produce la innovación? ¿Dirías que es una innovación de naturaleza
científica o tecnológica?
123
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
3. ¿Te atreves a encarar una reconstrucción abductiva del momento en que de Hevesy
muestra a los incautos huéspedes el verdadero sabor de las cenas de la pensión? Luego de
resolver, comunicar y discutir esta primera tarea, examinamos la división muy difundida y un
tanto arbitraria entre ciencia “pura”, ciencia “aplicada” y tecnología. Los profesores trabajan
sobre narraciones históricas acerca de los inicios de la física atómica y reflexionan alrededor
de las siguientes preguntas:
1. ¿Cuáles dirías que son los avances en ciencia pura que allanan el camino para la invención
de los marcadores radiactivos?
2. ¿En qué momento se aplica este nuevo conocimiento científico a un problema real?
1. Menciona algunas de las tecnologías implicadas en el cambio científico acaecido tras tales
experimentos (es decir, la construcción del modelo atómico planetario).
3. ¿De qué fenómenos da cuenta este modelo y no da cuenta el modelo del “budín de
ciruelas”? ¿En qué sentido puede decirse que el modelo más nuevo es “mejor” que el
anterior? La actividad completa logra en los profesores y profesoras una primera
aproximación al concepto epistemológico erudito de tecnociencia. Las dificultades de la tarea
se ven en parte allanadas por el anclaje en los episodios científicos sacados de la historia, el
uso de la analogía entre la investigación “de entrecasa” y la investigación científica, y la
producción de argumentaciones escritas y orales.
Consideraciones finales
En este trabajo hemos enfocado la mirada en la enseñanza de la naturaleza de la ciencia, que
es solo una de entre las muchas posibles relaciones entre la epistemología y la didáctica de las
ciencias naturales (Adúriz-Bravo, 2001; Adúriz-Bravo, Izquierdo y Galagovsky, 2002). No
podemos reseñar aquí, por razones de espacio, otras relaciones, tratadas extensamente por
autores destacados del campo. Para obtener una idea más general del panorama actual del
área de investigación didáctica conocida como “HPS” (aportaciones de las metaciencias a la
educación científica), se puede consultar la compilación de Matthews y colaboradores
(2001).
A lo largo de este trabajo hemos hablado de la participación central que, a nuestro juicio,
124
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Referencias Bibliográficas
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPÍTULO 5
Enseñar y aprender ciencia en las
primeras edades.
Introducción
Antecedentes y estado actual de la enseñanza de las ciencias en educación
infantil.
El enfoque de la formación ciudadana
El enfoque basado en los procedimientos
El enfoque orientado hacia la comprensión del mundo
El enfoque político – epistemológico
Concreción de experiencias en prácticas de aula.
Consideraciones finales
Referencias bibliográficas
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
“Nuestras niñas, niños y jóvenes deberían tener la oportunidad de aprender y cuestionar, y sobre todo de cuestionar y criticar
nuestras propias enseñanzas, de mirar hacia el espacio exterior, explorar hacia atrás en el tiempo, observar la naturaleza, y
descubrir y entender la unidad del universo. En el futuro, armados con ese conocimiento, ellos tendrán los medios para
salvarnos de la acción auto-destructora del hombre, y podrán
Imaginar y construir, colectivamente, los mundos posibles.
Introducción
Este capítulo se centra en presentar algunas aproximaciones didácticas y de práctica de
aula, para orientar y abordar la enseñanza de las ciencias en las primeras edades.
En la actualidad, la etapa de educación infantil ha sido muy poco estudiada en relación a la
enseñanza de las ciencias. Diversos autores encontrados en la revisión de literatura,
mencionan la falta de investigaciones que caractericen la enseñanza de las ciencias en el nivel
inicial (Fleer, 1993; García, 1990; Kauffman, 1997; Price, 1982; Lera, 1994; Solé, 1993; Spodek,
1980; Spodek y Rucinsteg, 1984, citado por Kauffman, 1998).
En los últimos años, se ha evidenciado que la enseñanza de las ciencias aún sigue siendo
relegada a los niveles de educación secundaria. Sin embargo, desde épocas muy tempranas
los niños comienzan a construir explicaciones acerca de la naturaleza (además de que
conviven en un mundo de gran impacto científico). Resulta evidente que en diferentes
estudios se señale la poca confianza y experiencia de los maestros a la hora de seleccionar,
secuenciar y abordar los contenidos para la enseñanza de las ciencias naturales en este nivel
educativo (Thurston; 2006).
Al respecto, los maestros suelen argumentar que pese al gran interés de los niños y las niñas
por la ciencia en sus primemos años de escolaridad, éstos se enfrentan a obstáculos como: el
entorno familiar, la excesiva carga académica por parte de las instituciones escolares y la falta
de preparación docente (Davis 1983; Yaguer 1983; Simpson 1994; Hodson 1994).
De ahí, que el interés por desarrollar algunos aspectos relacionados con la enseñanza de las
ciencias en estas edades surge como una necesidad, debido a que los fenómenos y hechos
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
cotidianos hacen parte de las situaciones más próximas del niño, en los cuales él se plantea
problemas y busca soluciones (Morales, Hillerns & Cerda; 2005).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Enseñar ciencias en este sentido, va más allá del mero hecho de transmitir conocimientos.
Supone el ofrecimiento de elementos para determinar y entender los impactos que han
generado los descubrimientos de la ciencia, reflejados en la evolución de las sociedades y en
la configuración de sus valores (Pujol, 2003). Es precisamente esta finalidad, la que ha
permitido considerar la pertinencia de formar y tener ciudadanos adultos con mejor
formación científica, en donde dicha cultura se promueva a través de una nueva forma de
enseñar las ciencias, que se oriente hacia la integración del bagaje cultural de las sociedades
actuales.
En consonancia con lo anterior, Charpak (1996) hace referencia a que han sido varios los
países que han desarrollado muchos proyectos como tentativas para dar mayor visibilidad a
las ciencias en el currículum. Tal es el caso del proyecto La Máin a la Pâte, donde se señala que
las ciencias naturales no cuentan en la escuela primaria con el espacio que se merecen y se
infiere que la presencia de esta área en el nivel infantil es escasa. Así mismo, alude a las
investigaciones que demuestran, que a pesar de su presencia en los programas, aun están
ausentes en la mayor parte de las clases. Para Charpak (1996), las ciencias en la escuela han
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
preocupado desde hace muchos años a los maestros y maestras, tanto de Educación
preescolar - recordando que esta denominación es equivalente a Educación Infantil o
Educación Parvularia - como primaria, pues su enseñanza en los primeros niveles de
escolaridad supone a la ciencia como algo frío, abstracto y difícil de comprender (Guidoni,
1999; citado por Sanmartí, 1995).
Por su parte, Dinamarca tiene el proyecto Spider- que es un equipamiento inteligente para el
patio, desarrollado para niños de 6 a 15 años con el propósito de estimular el juego al aire libre
y la actividad física.
En Italia existen dos proyectos, el primero denominado Museo del Bambini – un museo hecho
por pequeños para pequeños que recoge los trabajos realizados por los niños y sus familias.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Los contenidos y hallazgos de este museo se enriquecen cada año, tiene una biblioteca
científica que permite a los niños hacer investigación. El otro proyecto es denominado
Progetto Orso – Protección a las especies en peligro- se trata de un proyecto sobre la
protección del oso pardo marsicano, que ha organizado el Zoológico de Pistoia dirigido a
parvularios y escuelas de primaria.
En Polonia existe el proyecto Uniwersitet Dzieci – Una universidad para los niños y las niñas –.
Este proyecto ofrece a los niños un programa educativo moderno basado en una enseñanza
con talleres y conferencias dirigidos por académicos y científicos. También los niños pueden
participar del proyecto denominado Preescolares, que es una serie de talleres dirigidos a
niños de 5 y 6 años de edad.
En Suecia existe el centro infantil Tom Tits – hacer visibles las ciencias en lo cotidiano –, que
pretende hacer visibles las ciencias naturales y la tecnología en la vida cotidiana de los niños
entre 1 y 5 años de edad.
En este sentido, cobra relevancia que la enseñanza de las Ciencias pensada para el nivel de
Educación Infantil, permite abordar el universo natural y técnico:
En primer lugar, mediante la observación más o menos activa, ya que ésta suscita la
curiosidad y las dudas de los alumnos (Charpak, 1996), como también, la intuición, el trabajo
de los sentidos en el desarrollo de actitudes científicas y tecnológicas favorables (Guidoni,
1999; citado por Sanmartí, 1995) en el contexto de la Educación Infantil.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Es por ello que en nuestro días, el mundo espera personas que sean capaces de adaptarse y de
ser creativos (Charpak, 1996), pues la enseñanza de las ciencias puede responder a las
expectativas y demandas que exige nuestra época para el desarrollo y avance en los ámbitos
políticos, naturales, económicos, culturales y sociales de nuestras sociedades
contemporáneas. Los principales aspectos didácticos y metodológicos que han sido
abordados y trabajados con mayor frecuencia por los maestros en el aula, guardan relación
con las estrategias utilizadas para hacer posible dicha enseñanza.
Entre las estrategias más relevantes, aparecen los trabajos experimentales y de observación.
Según Molins (1997), la experimentación científica en las aulas infantiles debe desarrollarse
en una ambiente de currículo integrado, no sólo por el programa de la escuela, sino sobre la
base de los conceptos, experiencias y comprensiones de los pequeños acerca de su ambiente:
el hogar, la familia, la escuela, la comunidad; ofrecer múltiples posibilidades para explorar la
ciencia desde las perspectivas de la física, la química, la biología, la naturaleza, en ese iniciar
una ruta escolar para integrar la cultura humana. Las actividades y los trabajos
experimentales forman parte de la base del conocimiento científico (Martín, 1993) elaborado
por los niños durante sus primeras etapas de escolarización.
Cobra sentido entonces, integrar y desarrollar la actividad experimental desde los primeros
ciclos de la Educación Infantil (Fernández et al, 2000; Fernández et al, 2006; Martín 1993;
Molins 1997 & Morales et al, 2005), como medio para estimular habilidades y desarrollar con
los niños diversas actividades científicas presentes en los distintos momentos y escenarios de
la vida cotidiana. Así por ejemplo, la observación debe ir más allá de la actividad perceptiva y
orientarse como una actividad intelectual dentro del trabajo experimental, que permita al
alumnado entrar en contacto con un hecho o fenómeno (Pujol, 1994). Esta aproximación
debe conducir hacia la interpretación de las distintas formas de ver y explorar los fenómenos
observados, como manera de facilitar en los niños elementos de actuación para comprender
los hechos y fenómenos de su entorno físico-natural.
Así mismo, se rescatan la importancia que tienen los rincones de ciencia en las aulas de
educación infantil (Fernández, et al 2000; Fernández, et al, 2006), como estrategia
metodológica que favorece el desarrollo de habilidades de observación en los niños, y
permite al profesorado la confrontación de las experiencias del aula, con los aportes teóricos
del aprendizaje de las Ciencias en este nivel educativo.
Por otro lado, el uso y desarrollo de las habilidades procedimentales científicas y discursivas
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
en la etapa de educación infantil (Canedo, Castelló & García, 2005), obedece a varias razones:
La enseñanza de las ciencias en educación infantil desempeña un papel relevante en la
construcción de significados científico. Por su parte, las habilidades procedimentales y las
habilidades discursivas juegan un rol fundamental en este proceso de construcción (Duschl &
Osborne, 2002; Mercer et al, 2004 citado por Canedo et al, 2005) y la importancia de retomar
los distintos aportes realizados (Romero, 2000) para sustentar y fundamentar el diseño de
materiales, experiencias y actividades que orienten la enseñanza de las ciencias y facilite el
aprendizaje de conocimientos científicos en los niños de Educación Infantil.
Harlen (1998) menciona que las ciencias no han de ser enseñadas como algo tipificado,
haciendo lecciones y transmitiendo conceptos, pues las teorías científicas son diferentes a las
de los niños, por lo que hay que tener en cuenta la relación con la experiencia cotidiana, y
generar de esta manera una actitud positiva hacia las ciencias. Así, enseñar ciencias desde
temprana edad, garantiza un significado real y directo para los niños, asociándolas como algo
divertido y útil, que se hace de una construcción social. También, se ha de tener en cuenta que
los contenidos para enseñar las ciencias no se pueden desligar del trabajo experimental, ni de
la promoción de actitudes hacia el aprendizaje.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
papel fundamental en este proceso de construcción (Dusch & Osborne, 2002; Mercer et al,
2004, citado por Canedo et al, 2005), pues la orientación de las ideas de los niños hacia
procesos mentales más estructurados y complejos (Canedo et al, 2005), integra la aplicación
de operaciones mentales (Feu, 2002) y de acciones reguladas en la modificación de las
representaciones y conocimientos previos, como saberes fundantes de aquellos marcos
explicativos para interpretar y comprender los nuevos conceptos e ideas acerca del mundo
que les rodea (Gómez, 2002 & Serrano, 1992).
La adopción de los trabajos de Piaget, sobre cómo el niño construye el pensamiento acerca de
los fenómenos cotidianos y las ideas que tienen (Garrido, García & Martínez, 2005), se
relacionan con la explicación de que durante los primeros años de vida el cerebro es más
receptivo y se producen numerosas percepciones sensoriales que se van almacenando
(Piaget, 1984; Karmiloff-Smith, 1992), lo que indica que los niños y las niñas se acercan a las
clases de ciencias, con nociones previamente adquiridas que influyen sobre lo aprendido a
partir de nuevas experiencias, que las ideas infantiles que van evolucionando con el paso del
tiempo, no suelen ser científicas (Carey, 1985; Peraíta, 1988; Giordan, 1991 & Garrido Portela
et al 2002), y que dicha evolución logra darse con concepciones básicas como el movimiento,
la comunicación y el crecimiento, y con funciones vitales como la alimentación, la
reproducción y la respiración.
Sin embargo, en el intento de iniciar la ciencia en la vida preescolar, se acepta ésta como
significativa, ya que el grado de importancia de enseñanza de las ciencias hace que presente
un currículo apropiado para ser desarrollado en este nivel educativo: se ha de tener especial
cuidado, puesto que los currículos de preescolar frecuentemente no se basan en principios
teóricos articulados (Ravanis & Bagakis, 1998).
Por otro lado, el estudio de la construcción de las representaciones de los niños de preescolar
sobre el mundo físico, puede permitirnos su transformación en modelos que son más
compatibles con aquellos de la comunidad científica, ya que pueden facilitar la creación de
actividades de enseñanza apropiadas.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
rodea. Los argumentos que expone la autora para justificar la apremiante tarea de introducir
las ciencias en los primeros niveles educativos, aluden principalmente a: 1). El derecho de los
niños a aprender ciencia, entendiéndola como la inmersión de los niños en la elaboración y
apropiación del conocimiento científico construido por la cultura, a través de sus particulares
formas de significar el mundo que les rodea. 2). La escuela y la distribución social del
conocimiento científico, es un aspecto que resalta la importancia que tiene la función social
de la escuela en la enseñanza de las ciencias naturales. 3). El valor social del conocimiento
científico, se concibe como uno de los pilares fundamentales a partir del cual se puede
contribuir satisfactoriamente a la formación de individuos en una sociedad en la cual se
posibiliten los espacios para la participación activa, el diálogo y la conquista por una unidad
social, que favorezca su bienestar y garantice mejores opciones para los individuos que la
componen.
Así entonces, el saber qué enseñar y las formas como se construyen los conocimientos
científicos, -enfoque histórico y epistemológico-, a nivel del sujeto que conoce y del sujeto
que aprende –enfoques cognitivos y cognoscitivos, permiten cimentar las didácticas para el
desarrollo del pensamiento científico de los niños desde los primeros niveles de escolaridad.
Experiencia 1.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
de analizar y actuar de acuerdo con la ciencia. Las instituciones no formales como los museos
y centros de ciencia, aportan el acercamiento a la ciencia y la tecnología como entidades de
divulgación científica, promoviendo actividades que desarrollan diferentes habilidades y
capacidades que permiten al sujeto hacer uso de ellas para resolver problemas de su mundo y
participar activamente en él.
“El Museo Interactivo de EPM es un espacio de ciencia y tecnología donde sus visitantes
pueden experimentar y aprender mientras se divierten con los procesos que intervienen en la
prestación y el uso adecuado de los servicios públicos y el medio ambiente…”, su objetivo es “
mostrarle a la comunidad qué hace Empresas Públicas de Medellín, y de este modo,
sensibilizar sobre el uso de los recursos naturales que se convierten en bienes de consumo
para mejorar nuestra calidad de vida” (www.museointeractivoepm.org.co/ tomado el día 18
de mayo de 2008).
Los contenidos de este Museo giran en torno a la generación y uso de los servicios públicos
(agua, energía eléctrica, gas y telecomunicaciones), para los habitantes de Medellín. Sin
embargo, su museografía se dirigió desde sus inicios al público de 7 años en adelante y no
tenían propuesta pedagógica alguna para los más pequeños. Esta carencia del Museo
confluyó con la constante demanda de instituciones educativas y de maestros, quienes tenían
interés en que los alumnos de 4 a 7 años también disfrutaran de sus instalaciones y por
supuesto, de una forma distinta de ver la ciencia al servicio de los ciudadanos.
Esta confluencia fue aprovechada entonces por un grupo de futuras profesoras de educación
infantil, quienes vieron la oportunidad de hacer una propuesta didáctica basada en un
enfoque de formación ciudadana según la cual, los más pequeños se sitúan como usuarios de
los servicios públicos y les dan un uso racional desde el cuidado y la conservación del
ambiente. El trabajo más grande de las profesoras en formación, fue el de crear los enlaces
pedagógicos entre los contenidos del museo y los contenidos curriculares.
Así entonces, diseñaron una propuesta que iniciaba con una serie de actividades pre-visita en
el aula, que incluía los conceptos básicos y ruta de visita en la que destacaban algunas de las
exhibiciones en las que se presentaban conceptos básicos sobre la generación y propagación
del sonido en las telecomunicaciones, sobre las fases y estados del agua, sobre la energía y sus
diferentes manifestaciones y sobre los usos del gas. Dichas exposiciones también se
relacionaban con la vida cotidiana, pero mostraban otras visiones y aplicaciones de la ciencia
diferentes a las que se presentan en la escuela. Esto suscitó el interés de los niños porque de
inmediato empezaron a relacionar los fenómenos mostrados en las exhibiciones, con sus
experiencias.
La visita terminó con un taller en el cual los alumnos interactuaban con un conjunto de
materiales que había en una bolsa o 'mochila' específica para cada servicio público: un títere
(con la forma de un bombillo, o de una gota de agua, o de un teléfono, o de un tanque o pipeta
de gas), fotocopias con dibujos para colorear alusivos a la generación u oferta del servicio
público, lápices de color –entre otros materiales-. Los guías del Museo habían sido
debidamente formados para acompañar al grupo de alumnos y a su maestra en la visita, así
como para dirigir el taller, que incluía una breve actividad teatral en interacción con los niños,
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Si bien puede pensarse que los niños pasen antes por el taller y luego hagan la visita, lo más
recomendable es hacer la ruta para que los niños establezcan relaciones entre los contenidos
preliminares en el aula y los que encuentran en el museo. Una vez llegan al taller, la
experiencia muestra la conexión de los alumnos con las actividades y materiales de la
'mochila'.
También es importante que la relación con el Museo no termine con la visita: Cuando los
alumnos vuelven al aula, la maestra puede prever otras actividades de cierre que traigan la
memoria didáctica (Brousseau, 2007) de los niños sobre la visita al Museo, de modo que
ambos contextos se vuelven familiares para el niño como lugares distintos en los cuales es
posible aprender.
Por tanto, se evidencia que la escuela y el museo se encuentran en sus fines educativos, lazos
de apoyo que facilitan los procesos de enseñanza y aprendizaje de la ciencia y la tecnología en
los diferentes niveles educativos, y en particular, en el nivel de educación infantil.
.
Consideraciones finales
Es preciso considerar algunas conclusiones respecto a la enseñanza de las ciencias en edades
tempranas:
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Referencias bibliografía
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPÍTULO 6
Introducción
La historia de la educación de las niñas o cómo cocinar y cambiar los pañales a
su bebé de manera científica
El currículum oculto en la actividad científica escolar
La escuela en las primeras edades.
Delantales rosas y azules
Los niños no lloran, las niñas no se ensucian. Aprendizajes y habilidades previas
Maestras y maestros
Balones, muñecas y cocinitas, coches
Caperucitas y ogros
Observación, autodiagnóstico y autorreflexión sobre la coeducación
Referencias Bibliograficas
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
“Desde pequeña me marcaron cómo tenía que ser para ser una mujer. A veces fuerte, con retos: 'no
seas torpe'. Otras veces con dulzura: 'así peinada estás más linda'; o regalándome pulseras para
arreglarme mientras a mis hermanos le regalaban pelotas. No me gustaban los juegos 'de niñas', no
me divertían. No quería ser varón pero tampoco sabía si quería ser niña.
Hoy estoy convencida de que quiero ser mujer, pero una mujer diferente...”
Introducción
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio establecidos por la ONU en el año 2000, señalan como
Objetivo 2: Lograr la enseñanza primaria universal, con la meta específica de "Asegurar que
en 2015, la infancia de cualquier parte, niños y niñas por igual, sean capaces de completar un
ciclo completo de enseñanza primaria" y como Objetivo 3: Promover la igualdad de géneros,
con la meta específica de "Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza
primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la
enseñanza antes de finales de 2015". El balance realizado por la ONU en 2010 indica que a
pesar de las mejoras, en el mundo hay 60 millones de niñas que no van a la escuela.
146
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Varios documentos oficiales del siglo XIX muestran la importancia de la Educación Doméstica,
por ejemplo, en el informe del Inspector de Corrientes (Cevallos, 1883, 327) relativo a la
asignatura de Economía Doméstica, que se señala en las "Agregaciones a la Instrucción Oral
de 6º grado. Economía Doméstica (Para las escuelas de niñas)… Reglas sobre la alimentación-
sobre el vestido- sobre los juegos-Indicaciones higiénicas en general- vacunas." Y en el
Informe al Señor Presidente sobre los Exámenes de Rosario, Argentina (Jonás y Frederikson,
1883) dicen: "Merécenos especial mención la clase de Economía Doméstica dictada en el
Colegio Franco Argentino. No se conoce a la verdad un texto digno de adaptarse en la
enseñanza de este ramo, y reconociéndolo así, la profesora de él en el mencionado
establecimiento, confeccionó el programa... Es ésta, ciertamente, una clase de la mayor
importancia.
Ello es de las que más contribuye a preparar en la niña. La esposa y la madre de mañana, sean
cuales fueran las circunstancias en que los vaivenes de la vida la pudieran colocar… La
educación de la mujer va progresando, es indudable entre nosotros. La enseñanza de sus
deberes y obligaciones domésticas no puede ser mirada sino con satisfacción- ella pude ser
teórica y práctica- Alentemos la primera mientras viene la segunda establecida ya en varias
naciones europeas y en los Estados Unidos donde la mujer no tiene a menos en la clase
aristocrática aprender y practicar el arte culinario ni hacer por sí misma la compras en el
mercado".
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Los manuales de economía doméstica fueron durante años las únicas propuestas
estructuradas dirigidas a la educación de las niñas y en algunos de ellos, en los apartados
culinarios y de limpieza se hicieron esfuerzos por incluir algunos elementos y conceptos
relacionados con la actividad científica empírica (Solsona, 1999, 2001).
A finales del siglo XIX, en algunos países como Argentina, las niñas comenzaron a ingresar de
manera masiva al sistema educativo y se construyó el campo científico de la Ciencia
Doméstica y la Puericultura basado en los saberes femeninos tradicionales ligados a las
prácticas de la reproducción de la vida (Nari, 1995), es decir los saberes científicos de las
mujeres (Solsona, 1999, 2001c, 2003). En esta línea es ejemplar el trabajo del profesor Angel
Bassi (1914) que publica en Buenos Aires "Gobierno. Administración e Higiene del Hogar:
Cursos de Ciencia Doméstica" para impartir una asignatura específica para niñas, en la que los
principios de la matemática, la química, la biología, la física, la urbanidad cristalizaran en los
quehaceres del ama de casa, desde la forma de cultivar las flores, hasta la alimentación y la
forma de esterilizar el agua, (Caldo, 2009).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La evolución histórica del sistema educativo construido hace dos siglos, a pesar de tener la
voluntad de ser universal, todavía hoy responde al arquetipo masculino. A lo largo de los
siglos, la escuela fue modificando el tipo de conocimiento escolar que quería transmitir en
función de las necesidades de la cultura dominante y de las necesidades del sistema
productivo, en cada momento histórico. Los contenidos escolares han ido variando en
función de las necesidades fijadas por las instituciones sociales, pero siempre fueron
concebidos con un enfoque androcéntrico. El androcentrismo es fundamentalmente una
perspectiva, que consiste en una determinada y parcial visión del mundo que considera que
lo que han hecho los hombres es lo que ha hecho la humanidad o, al revés, que todo lo que ha
conseguido la especie humana lo han realizado sólo hombres; consiste también en la
apropiación de los hombres de lo que han hecho y facilitado a las mujeres.
Es considerar que los hombres son el centro del mundo y el patrón para medir cualquier
persona. Se denomina sexismo al conjunto de todos y cado uno de los métodos utilizados en
el seno del patriarcado para poder mantener en situación de inferioridad, subordinación y
explotación al sexo dominado: el femenino.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Las expectativas diferenciales del profesorado sobre los resultados escolares, comportan
una atención diferencial y el no exigir el mismo esfuerzo a niñas y a niños. A veces, se ha
observado que cuando un niño hace algo mal se considera que se ha equivocado y se le dedica
atención, apoyo y estímulo. Si lo hace mal una niña, no se la estimula a repetirlo (Torres y
Arjona, 1991, 118). El tono de voz cuando se dirige a una niña o un niño, la mirada, el modo de
hacer preguntas, de dar las instrucciones de juego o manipulación es diferencial según sea
una niña o un niño.
Derek Hodson (1975) señala una serie de asunciones implícitas en la intervención didáctica
entre las cuales cita: 1. Una visión androcéntrica, en la que el hombre es el conquistador y
controlador de la naturaleza a través de la ciencia. El androcentrismo toma al hombre como
medida de todas las cosas, como sujeto universal. Y comporta el enfoque de las
investigaciones y análisis desde una perspectiva únicamente masculina, y la utilización
posterior de los resultados como si fuesen válidos para la generalidad de hombres o mujeres.
La masculinidad implícita que conllevan las ciencias naturales y las dificultades de acceso de
las mujeres a determinados niveles de investigación científica que siguen persistiendo en el
siglo XXI no tiene únicamente consecuencias teóricas. Estos hechos provocan situaciones de
injusticia, en la medida que alejan a sectores importantes de estudiantes mujeres de la
actividad científica.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
La necesidad de la coeducación
Una vez identificado el sexismo presente en el sistema educativo, diferentes países
iniciaron el proceso de cambio de la enseñanza mixta actual a la coeducativo. Los objetivos de
una educación científica coeducativa son valorar indistintamente la actuación y la aportación
social, científica y cultural de las mujeres y los hombres, no estereotipar aptitudes ni actitudes
y reconocer y respetar la diferencia sexual sin silenciarla ni jerarquizarla.
En este sentido, para abordar una educación científica no discriminatoria, más allá de la
supuesta igualdad formal, debemos reconsiderar los contenidos escolares actuales desde la
perspectiva de las mujeres. Para ello, un concepto fundamental que ayuda al estudio de las
relaciones entre la mujer y el saber es el de autoridad, entendida como mediación, es decir
como capacidad para hacer crecer. El problema de la autoridad femenina en las ciencias es
insoluble a menos que se opere un cambio de referente, en el cual los saberes femeninos
pasen de accesorios a constitutivos.
Que la escuela sea mixta, que niñas y niños estén juntos en la sala de clase y que realicen las
mismas actividades educativas podría hacer pensar que la escuela ya es coeducativa en su
conjunto. Pero una mirada profunda, no superficial nos permite detectar algunos indicadores
que señalan el mantenimiento del androcentrismo en todos los niveles escolares.
Para analizar la posible presencia de discriminación sexista en las primeras edades, según los
países, observamos que en la práctica la totalidad son maestras y en el mejor de los casos
más del 90% de maestras de infantil son mujeres. Con esta imagen, el sistema educativo da
por bueno que sólo sean mujeres las que estén al cuidado de otras personas y los maestros
pierden una oportunidad de aprende a cuidar las criaturas, una de las limitaciones
importantes en la construcción de personalidad de los hombres.
151
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
transversal y/o asignatura obligatoria, una medida imprescindible para ir poco a poco
cambiando la carga androcéntrica de la cultura escolar. Y por otro lado, faltan estrategias de
intervención docente adecuadas para la introducción de la coeducación en clase de ciencias
naturales.
Sobre la realidad de la educación científica, las iniciativas planteadas desde los años sesenta
en la comunidad científica anglosajona, como el proyecto GIST (Girls into Science and
Technology) cuyos resultados se pueden consultar en Kelly, Whyte y Smail (1983)
argumentaban la necesidad de que las niñas cambiasen para adaptarse a las ciencias. Desde
los años setenta del siglo XX, la comunidad didáctica anglosajona realizó investigaciones
desde la perspectiva de género en la educación científica de forma relevante.
Podemos señalar las contribuciones de Kahle, J (1985), John Cotton (1985), Judit Whyte
(1986), Jan Harding (1986), Margaret Spear (1987), Browne, Naima; France, Pauline (1988),
Peter Woods y Martín Hammersley (1995), Jane Kenway y Annete Gough (1998) y Sue V. Roser
(1997). La didáctica de las ciencias naturales latinoamericana ha empezado a prestar atención
al análisis de género más recientemente y de forma menos relevante. Algunos trabajos son
los de Esther Rubio, 1991, Núria Solsona, 1991, 1998, 2000,2001a, 2003; Carme Alemany,
1992, Fernandez et al, 1997, Solsona y Alemany, 1997; Solsona y Palacios, 2008, entre otros.
Actualmente, como en otros análisis educativos se propone una perspectiva teórica más
interelacional que considere qué se entiende por ciencia, qué debe enseñarse y cómo hay
que enseñarlo. Los modelos de ciencia que ponen el acento en la objetividad y la neutralidad
de la ciencia, que la presentan como un cuerpo acabado de conocimientos, al margen de los
problemas sociales, alejan y provocan el desinterés de las niñas por ella.
Margalida Comas Camps (Bernal y Comas, 2001, 210-211) pionera de la didáctica de las
ciencias y de las competencias científicas decía en 1925: "Las ciencias… Sirven para
humanizar las mentes de niños jóvenes; juntamente con la literatura y el arte las ciencias son
una de las grandes expresiones históricas del espíritu; y en consecuencia tienen tanto
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
derecho como aquellas a un sitio preeminente en el programa escolar. Hay una porción de
facetas del alma humana que una buena enseñanza científica, mejor que ninguna otra, puede
cultivar en la escuela, tales son, por ejemplo,
J El espíritu de observación
J La serenidad
J El dominio de sí mismo,
J La costumbre de buscar las causas de las cosas
J El orden
J La cautela de afirmaciones
J La admiración por la naturaleza,
J La modestia
J La tolerancia, etc."
Sólo en algunos países como Suecia, que ha conseguido los mejores niveles de no
discriminación de las mujeres, la escuela infantil oferta por ley una plaza escolar para cada
criatura que nace. Así, los servicios sociales y la escuela infantil son los dos pilares que
permiten construir una sociedad más igualitaria, si se tiene en cuenta que las actividades
relacionadas con el cuidado del hogar y las criaturas son las que desequilibran la balanza, a
pesar de lo establecido por la legalidad vigente.
Una mirada atenta a las clases de Infantil permite ver que en los bebés, la variable sexo es
relevante, es decir si se realiza la observación de comportamientos diferenciados en función
de si son niñas o niños, sin desconsiderar otros factores como el nivel sociocultural de la
familia, la etnia o la pertenencia a una comunidad rural o urbana. Desde bien pequeñitas y
pequeñitos, desde la época de la lactancia, su manera de moverse, de responder a las
caricias, de relacionarse con la maestra o cuidadora, de aproximarse a un juguete que le
enseña una persona adulta son diferentes en niñas y niños. Los bebés, niñas y niños, reciben
desde su nacimiento estímulos diferenciales bajo la forma de palabras dirigidas a ellas y ellos,
del tono de las palabras, de caricias, de la forma y el color de vestir, de la forma de
relacionarse con ellas y ellos que son bien diferentes.
Debido al proceso de socialización primaria que ha tenido lugar en las familias, a veces las
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
De las áreas en las que France (1986,80) Torres y Arjona (1991,95) observaron tratamientos
estereotipados respecto al sexo de bebés niños y niñas, destaco las que influyen en su
desarrollo intelectual, capacidad manipulativa y de relación con objetos y personas:
J En el modo de dormir, se excusa si los niños duermen mal por su vivacidad y en las
niñas se dice que necesitan “el sueño de la Bella Durmiente”.
En el modo de dormir, se excusa si los niños duermen mal por su vivacidad y en las
niñas se dice que necesitan “el sueño de la Bella Durmiente”.
J La tolerancia hacia el llanto es diferencial: en los niños se intenta que dejen de llorar
y en las niñas se espera que sigan llorando hasta edades avanzadas.
J En la alimentación, a los niños se les amamanta más y durante más tiempo y a las
niñas se muestra preocupación por si están sobre alimentadas.
J En el lenguaje, a las niñas se les habla más y se les hace más caricias y se les ofrece
menos estímulos; a los niños se las habla menos.
J En el juego simbólico y físico, se supone que los chicos son más activos y las niñas son
tratadas con más cuidado.
J En los signos de afecto, no agrada que los niños besen a otros niños, pero pueden
besar a niñas y bebés.
J En el orden y limpieza, se considera normal que los niños sean sucios, pero las niñas
deben mantenerse limpias.
J En el nivel de independencia, a los niños se les anima a que exploren y a las niñas se
las mantiene más controladas.
En observaciones de aula se vio que las niñas participaban más en un actividad como la de
amasar, que exigía el empleo de rodillos y cortadores, mientras que participaban menos en el
empleo de la arcilla mezclada con agua, quizás por considerarla sucia, lo que supondría tener
una gana de experiencias diferente a la de los niños. Asimismo, más niñas que niños se
consagraban a actividades manipulativas que exigen un excelente control de movimientos,
por ejemplo, el montaje preciso de piezas en la creación de piezas.
La mayoría de docentes considera “normal” que los niños no presten atención, se están
moviendo, absorban más tiempo y más atención en el colegio que las niñas. Desde hace
tiempo, (Marina Subirats, 1988) se sabe que maestras y maestros interaccionamos más con
los niños: dedicamos más tiempo, más palabras, verbos y adjetivos que promuevan la acción.
154
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En cambio, a las niñas, dado que es "normal" que sean más “calladitas”, les dedicamos menos
tiempo y el tipo de palabras, verbos y adjetivos no son de acción y movimiento, sino que
inducen a la calma y a la quietud, aspectos importantes para la educación científica.
Paralelamente, se considera “normal” que los niños construyan su personalidad con base en
una masculinidad hegemónica que incluya sentirse diferentes y superiores respecto a las
niñas, con una competitividad feroz, la heterosexualidad, la independencia personal de
forma egoísta y la falta de expresión de sentimientos. Y desde la escuela en las primeras
edades no se puede actuar como si no supiéramos que hay formas diversas de expresión de la
masculinidad y la feminidad. Evidentemente, la escuela Infantil no puede neutralizar todas las
pautas discriminatorias sexistas que impregnan los comportamientos sociales, familiares y
estereotipados por los medios de comunicación. Pero las investigaciones muestran que los
estereotipos sexistas, es decir la construcción estereotipada de ser niña o de ser niño se
transmite, consolida y recontextualiza en escuela.
Actualmente se sigue manteniendo la tradición de seguir asignando el color rosa para los
primeros vestidos, sábanas y demás accesorios para vestir a las niñas y el color azul para los
niños.
La idea que subyace en estas expresiones es que esta actitud de ayuda no hay que esperarla
de los niños, porque no es propia de ellos. También se dice: “ya se sabe, los niños son más
movidos, en cambio las niñas son mas cuidadosas” o" las niñas son más cariñosas”…Estas
afirmaciones constatan unos comportamientos diferenciales entre niñas y niños que son
155
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Pero cuando se insiste varias veces de forma repetitiva en hacer estas afirmaciones en una
reunión de maestras y maestros sin el objetivo de diagnosticar la situación de la coeducación
escolar, sino con la voluntad de aprobar o reprobar las actuaciones de niñas y niños, se están
reforzando unos comportamientos diferenciales que suponen el refuerzo de los estereotipos
sexistas.
Las interacciones diferenciales de niñas y niños con su entorno, hacen que construyan desde
los primeros meses de vida, experiencias y vivencias diferentes que evolucionarán hacia
maneras de ser niñas diferentes de las mayoritarias formas de ser niños, desde las primeras
edades. En los niños pequeños, aunque no hablamos de actitudes totalmente homogéneas
entre ellos y, que observamos algunas diferencias entre niños, estas actitudes aumentan y
evolucionan identificándose con el estereotipo de la masculinidad hegemónica.
Afortunadamente, los refuerzos recibidos en las primeras edades no comportan que todas las
niñas crezcan pasivas, “calladitas” y cuidadosas ni que todos los niños sean “brutos” y
violentos, ya que también hay niñas ariscas y niños muy dulces y cariñosos.
Maestras y maestros
Hace casi veinte años, Marina Subirats (1988) comentaba que había observado en una
escuela infantil las burlas de las maestras que recibían un niño, Oscar de 3 años, que su madre
llevaba a la escuela con un collar y un vestido de su hermana, que el niño encontraba muy
bonitos. Y por otro lado los comentarios de una maestra sobre el comportamiento de María y
Dora de 4 años de las que decía: "Ya las verás cómo son, tan tontitas, tan pavitas, tan
pizpiretas. Siempre en su rinconcito, con sus secretitos”. Y Marina Subirats afirmaba
convencida “Y a pesar de ello, maestros y maestras creen que en la escuela ya no se ejerce
ningún tipo de discriminación por razones de género”.
Con sorpresa, en enero de 2007, en unas Jornadas de renovación pedagógica pude observar
las actitudes de maestras y maestros al escuchar algunas frases dichas al azar sin profundizar
en el tema, pero muy parecidas a las de veinte años atrás. Se afirmaba de forma asertiva que
actualmente las maestras y maestros no discriminan a niñas y niños y el argumento era: “Las
cosas han cambiado mucho con relación a épocas anteriores.
Hoy tratamos igual a niñas y a niños”. Y eso es cierto, es fácil recordar a niñas pequeñas en
edad escolar que no asistían a la escuela, en una época en que había escuelas de niñas y
escuelas de niños con asignaturas diferentes. Hoy, excepto en determinados lugares con
dificultades se está consiguiendo la plena escolarización de las niñas en la educación primaria
mixta, pero no está tan claro que se haya conseguido en las primeras edades. Cuando
156
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
También es cierto que ha habido cambios importantes a nivel legislativo, pero los cambios
legales tienen un incierto efecto social y en el comportamiento de hombres y mujeres.
Desgraciadamente la realidad es más compleja, tozuda y resistente a los cambios. La mayoría
de centros de enseñanza no son segregados, es decir hoy son minoría las escuelas separadas
de niñas por un lado y niños por otro y quizás ya no son azules todos los delantales de los niños
y rosas los de las niñas, pero nos queda mucho trabajo por hacer para conseguir una escuela
coeducativa.
En cualquier escuela infantil, se procura que los juguetes y los juegos sean variados, pero de
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
forma espontánea como consecuencia de la socialización primaria hay más niñas que juegan
con muñecas o a la comba y se quedan en un rincón. Los niños juegan más al balón, los
cochecitos y otros juguetes que implican movimiento, desplazamiento, ocupación y control
del espacio de juego o manipulación.
Podemos compartir la afirmación de algunas maestras que dicen: “Todavía están iniciando la
introducción al juego, ya tendrán tiempo de jugar con otros juguetes, respetemos las
preferencias de niños y niñas”. No hay ningún problema en que las niñas jueguen a muñecas o
a juegos rítmicos y repetitivos, si lo prefieren porque lo hacen otras niñas y porque son juegos
prioritarios en casa.
Por otro lado, los niños desde pequeños manifiestan una tendencia clara a pasar a la acción
antes de cualquier observación, un inconveniente para iniciarlos en la actividad científica
basada en la observación. Además, la tendencia de una parte importante de niños al uso de
formas violentas y poco respetuosas de relación es un inconveniente para la educación de
valores como el respeto por la naturaleza, asociado a la educación científica.
De la misma forma, si los niños sólo juegan al fútbol o con coches no están entrenando y
desarrollando un conjunto de habilidades necesarias para educar la observación, la empatía,
el cuidado de las demás personas ni la gestión del bienestar personal y la armonía que son
importantes para construir un determinado modelo de ciencia. Eso hace desarrollar una
psicomotricidad y unas destrezas diferenciales en niñas y niños, que provocan la
familiarización con un tipo de fenómenos y no con otros. Estas diferencias, así como las
acciones educativas escolares contribuyen a la construcción y a la identificación con una
feminidad y masculinidad que denominamos hegemónicas, porqué no hacen posibles ni
viables otras formas de ser niña o niño, y a la larga no permiten después el crecimiento de
mujeres y hombrees, siguiendo modelos plurales. Y lo más grave es que la masculinidad y la
feminidad hegemónicas conllevan en su núcleo central el mantenimiento de los estereotipos
sexistas, tal como los hemos definido.
En casa y en la escuela, niñas y niños entran en contacto con la actividad científica, es decir
disponen de una base manipulativa y procedimental sobre la cual se pueden construir los
conceptos científicos. Es tarea de la maestra y el maestro establecer la conexión reflexiva,
teniendo en cuenta los aprendizajes previos diferenciales de niñas y niños. Si cuando se
realiza el trabajo de rincones, hay niños que rechazan el rincón de manipular cocinitas, ropa,
escobas y el conjunto de trabajos relacionados con el hogar que se han asignado
tradicionalmente a las mujeres, no sirve no darle importancia. Quizás se trate de niños en
cuyas familias los estereotipos sexistas estén muy marcados, pero es conveniente actuar con
el convencimiento de que la escuela facilita modelos masculinos y femeninos diferentes de
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
los de las familias y las niñas y niños perciben y recuerdan las diferencias entre estos modelos.
Caperucitas y ogros
El uso generalizado en el lenguaje del masculino como genérico, refuerza el
androcentrismo, provoca la invisibilidad de las niñas y su uso reiterado hace que se interiorice
la inexistencia de sujetos femeninos, además de crear muchos casos de ambigüedades en la
interpretación de un texto (Fernández, et al 1995,30). En las clases de ciencias es habitual
hablar de "el hombre es un mamífero… tiene dos riñones", "el hombre primitivo…", "los
científicos..." en contradicción con la precisión propia del uso del lenguaje científico. Las
recomendaciones generales en el uso de lenguajes escritos y gráficos inclusivos, es decir que
impliquen a las chicas (Bengoechea, 2006; Lledó, 2004, 2006, 2008) se puede trasladar
fácilmente al uso del lenguaje científico en la clase de ciencias.
En los cuentos infantiles habitan muchas niñas que siguen las prohibiciones fijadas por el
padre o el hermano, y que en el caso excepcional que no las sigan reciben un castigo ejemplar
que en algún caso puede llegar a ser la muerte. Una mirada a las primeras canciones y cuentos
infantiles, permite ver como no reflejan la realidad de las niñas y las chicas en la sociedad
actual que son muchos más decididas, activas y emprendedoras que lo que proponía para
ellas la imagen tradicional femenina. Las “caperucitas rojas, hadas madrinas y princesas" son
unas protagonistas femeninas de cuentos infantiles que no desarrollan ni una vida ni una
actividad parecidas a las que tienen muchas niñas de hoy día.
Los estereotipos presentes en la construcción de las identidades de mujeres y hombres se
extienden a la consideración del tipo de habilidades y trabajos de manipulación que son
asumidos tradicionalmente femeninos y masculinos respectivamente, al margen de la
realidad existente. Así en los cuentos y canciones, los personajes femeninos desempeñan los
trabajos asociados al hogar y los personajes masculinos a los trabajos fuera del hogar, a pesar
de que el porcentaje de mujeres que intentan compatibilizar los dos trabajos cada día, es
mayor. Por ello es muy conveniente trabajar críticamente los modelos de trabajo doméstico,
de cuidado de las personas y del trabajo asalariado, es decir, de los oficios y profesiones que
"naturalizan" los cuentos ya en la escuela infantil.
En las actividades escolares, en las láminas didácticas, en los juegos y en las canciones es
bueno valorar positivamente los modelos de hombres que manifiestan ternura, que cuidan
las niñas y niños y que prestan atención a otras personas. También es importante valorar
negativamente los modelos de masculinidad y feminidad que ayudan y contribuyen a la
discriminación porque limitan la actividad de las mujeres a las tareas domésticas y/o al
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
trabajo de cuidado y confinan a los hombres al trabajo asalariado, contribuyendo en este caso
a la discriminación de los hombres que no pueden desarrollar su personalidad y su afectividad
de forma completa.
Uno de los primeros cuentos con los que aprendimos que se podía narrar y construir el
imaginario científico infantil de otra forma, fue Rosa Caramelo, de Adela Turín (1976), un
cuento que está disponible narrado con la voz de su autora en la web. Y también hay
disponible una Guía de lectura del cuento en línea, de Ros Piquín y Gloria Rodríguez Hevia
(2003) con mirada coeducativa que podemos completar con los conocimientos científicos
pertinentes, si lo utilizamos en la fase de exploración de un ciclo de aprendizaje sobre los
mamíferos terrestres. Otro cuento como Arturo y Clementina, de la misma autora, es la
historia de dos tortugas que se puede utilizar para el desarrollo de competencias científicas
relacionadas con la observación y análisis de la vida de reptiles, vertebrados y ovíparos. Otros
títulos de Adela Turín son El jardinero astrólogo (1982), Historia de unos bocadillos (1988) con
una niña curiosa y aventura, e Historia de los bonobús con gafas (1997).
También son útiles algunos de los cuentos de "Las tres mellizas", como Viaje al Centro
de la Tierra, Watt y la máquina de vapor, Las Tres Mellizas y el reino del tiempo atrás,
Las Tres Mellizas, tres gotas de agua con las tres niñas protagonistas que están
publicados en diferentes países y los álbumes ilustrados, sin texto de Rotraut
Susanne Berner (2006): El libro del verano, El libro del invierno, El libro de la
primavera y El Libro del otoño, y el álbum de Diego Francisco Sánchez (2009) Jacinto y
María José, en el que el tema central es el amor, se pueden utilizar para trabajar el
ecosistema de la selva. Para realizar una aproximación al embarazo con las niñas, e
incluso con las mamás y papás, puede ser útil el libro de Virginia Alafjidi (2006) Un
corazón que late, así como otros títulos de editoriales especializadas en las edades
infantiles y en línea (Junta de Andalucía, 2010).
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
A nivel de metodología formativa para promover el cambio, las actividades coeducativa que
se proponen, siguen la pauta del ciclo de aprendizaje cuando intentan la introducción de
ideas o conceptos nuevos. Esto significa que se propone empezar con actividades de
exploración de la nueva idea o concepto, continuar con actividades de introducción del nuevo
concepto o idea, para acabar con actividades de aplicación de los nuevos conceptos o ideas
que se han introducido.
161
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
con el alumnado. Esta sugerencia viene justificada por al menos dos motivos. En primer lugar,
los modelos de construcción de la feminidad y la masculinidad van cambiando a lo largo de las
generaciones y dependen del contexto sociocultural en el que las niñas y los niños están
inmersos. Algunas investigaciones han mostrado que las personas se atribuyen
simultáneamente características de las consideradas socialmente como femeninas y como
masculinas.
Dado que las ideas y la representación que niñas y niños van construyendo sobre la
masculinidad y la feminidad, difieren de las de maestras y maestros por pertenecer a
generaciones diferentes, es conveniente cuando se trabaje con ellas y ellos en clase, realizar
siempre una fase de exploración de sus ideas, con el fin de no hacer suposiciones infundadas
sobre lo que niñas y niños piensen, sienten o practican. Asimismo, durante el desarrollo de las
actividades, hay que prestar atención a si es conveniente realizar algunas actividades en
clases segregadas.
Es posible que cuando se intente trabajar sobre aspectos muy íntimos de niñas y niños,
relacionados con su identidad o autoimagen más profunda, se obtengan mejores resultados
cuando las actividades sobre aspectos más personales se hagan sólo entre niñas y sólo entre
niños, ya que evitan situaciones de timidez e incomodidad y aportan riqueza y claridad a las
reflexiones. Dejamos a criterio de cada maestra o maestro que conoce con detalle su clase,
tomar la decisión sobre si una actividad debe realizarse en clases segregadas. Por último,
habría que destacar que no estamos en una perspectiva de formación centrada en la
transmisión de información sino que apoyamos una línea de trabajo de formación centrada
en la construcción de conocimientos para la acción.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Según el Archivo Visual del Museo de la Educación Gabriela Mistral, en Santiago de Chile,
desde 1854 a 1974, funcionaron las Escuelas Normales de Niñas, que no tuvieron alumnos
varones según podemos ver en los documentos gráficos y la Escuela Normal de Preceptores, a
pesar de que durante la década de 1880 se decretó la creación de escuelas mixtas en primaria.
Averigua hasta qué año existieron las Escuelas Normales Separadas de hombres y mujeres en
tu país o ciudad e investiga las diferencias en los planes de estudio.
Consulta los Archivos Fotográficos y la documentación disponible en tu país o ciudad sobre las
primeras Colonias Escolares que incluyeron a las niñas y comenta qué consecuencias tuvo
para la educación de las niñas.
Consulta los manuales de economía doméstica que encuentres en tu país o ciudad y resume
las principales ideas que contienen sobre la educación de las niñas y las diferencias con la
educación de los niños.
Describe la situación de tu país o ciudad sobre los modelos de formación actual para niños y
niñas en las primeras edades.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Analiza los resultados obtenidos e indica las causas que crees pueden explicarlos.
Diagnóstico del alumnado
Los modelos de feminidad y masculinidad van cambiando a lo largo de los tiempos y
de las culturas. En los últimos tiempos, los cambios en el modelo de feminidad están
muy presentes en la sociedad, pero los cambios en las masculinidades empiezan a
manifestarse. Para introducir en clase estas ideas, puede ser útil utilizar imágenes
con mujeres y hombres en actividades científicas no tradicionales, biografías e
historias de vida de mujeres que han roto con el papel tradicional. Para presentar las
distintas formas de masculinidad, se puede utilizar imágenes de niñas y niños en
situaciones no estereotipadas: niños llorando o jugando con muñecas y cochecitos
de bebés, niñas jugando con coches, aviones, etc. Comenta con tus compañeras y
compañeros si en ocasiones han oído decir entre los niños: "No hagas eso que es de
niñas!" y discutid cuáles son las causas que lo provocan.
En una clase con niñas y niños, se pide que individualmente dibujen o representen
las siguientes preguntas: ¿Qué es lo mejor de ser niña? ¿Qué es lo peor de ser niña?
¿Qué es lo mejor de ser niño? Y ¿Qué es lo peor de ser niño?
A partir de los dibujos o representaciones de las niñas y niños por separado, compara
semejanzas y diferencias y busca las causas de las mismas.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Busca los últimos datos de éxito y fracaso escolar en ciencias, en función del sexo, que se han
obtenido en América latina y Europa, en distintos niveles educativos. Analízalos e intenta
explicar por qué en algunos países el 60% de las personas licenciadas en la universidad son
mujeres y otros datos estadísticos indicativos del superior éxito escolar de las chicas. Indica
tus opiniones sobre las consecuencias que puede tener para el aprendizaje escolar.
Espacios de juego y
manipulación,...
Materiales educativos, cuentos,
libros, láminas, ...
Relación educativa
Agresiones verbales, físicas,
psicológicas, simbólicas, ...
Educación afectiva sexual
Oficios y profesiones
Presencia de la cultura
femenina/masculina
Currículum oculto
Otros
166
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
En varias ocasiones habrás observado que los cuentos, libros y láminas educativas utilizan el
masculino genérico para describir situaciones en las que participan hombres y mujeres, o que
presentan principalmente figuras y actividades masculinas, relegando las acciones de las
mujeres a un segundo plano (Mateos Gil, 2006). En algunos casos se observa la presencia de
estereotipos y de contenidos sexistas por exclusión, por subordinación y por distorsión o
degradación. Realiza una recogida de imágenes en papel y electrónicas con figuras
masculinas y femeninas, clasifícalas según la finalidad de la imagen y analízalas desde la
perspectiva coeducativa. Observa los colores asociados a los sexos y los simbolismos
asociados a la imagen femenina y masculina para ver si hay presencia de estereotipos
sexistas.
Para realizar la observación de los materiales escritos y libros de texto de forma sistemática,
tanto en el texto escrito como en las ilustraciones, proponemos utilizar la siguiente pauta que
puedes adaptar a la realidad de tu centro.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Una vez realizada la observación, comenta los datos obtenidos con el alumnado y buscad
alternativas para evitar el uso de estereotipos relativos a las actividades de mujeres y
hombres en los materiales escritos, cuentos, libros y láminas educativas.
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SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
A continuación, selecciona un par de clases y/o zonas de juego para realizar una observación
sistemática. En este caso, dado que es muy difícil la autobservación, tendrás que pedir ayuda
a algún compañero o compañera del centro. Recoge las observaciones realizadas en clases,
zonas de juegos y otros espacios de juego en grupo, en la pauta de observación siguiente:
Nombre
componentes del
grupo
Orden en que se
empieza el juego o
manipulación
Orden en que se
utiliza el material
común
Nombre niña/o y nº
de veces que recibe
ayuda
Nombre niño/a y nº
de veces que pide
ayuda
Nombre de quién
manipula
Nombre de quién
apunta datos
Nombre de quién
redacta informe
Nombre de quién
recoge el material
Nombre de quién
recibe alabanzas o
refuerzo positivo
Nombre de quién
recibe refuerzos
negativos
Observaciones
169
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Analiza los resultados obtenidos e indica las causas que crees pueden explicarlos.
170
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
Estimular los juegos sin sesgos estereotipados, de forma que jueguen los niños a muñecas y
cocinitas, y las niñas con carritos y a mecánicos, contribuye a poner las bases para formar
personalidades sin estereotipos. Y, en el caso de los niños se trata de poder aprender a pensar
que ellos no tienen que ser siempre el centro del mundo, educarlos en la solidaridad y no en la
competitividad. Si deseamos contribuir a la formación de niñas y niños con autonomía,
libertad y responsabilidad, que posteriormente puedan tomar decisiones en su vida adulta
personal y profesional, en su posición en la sociedad, debemos empezar el proceso lo antes
posible, trabajando aspectos que impliquen la personalidad en su total globalidad. El
proceso evidentemente debe ser de acompañamiento, con intervenciones pertinentes de
manera respetuosa pero contundente. Los niños y las niñas reciben desde las primeras
edades muchos modelos a seguir para su comportamiento, pero la autoridad que emana de
la autoridad escolar encarnada en las maestra y maestros sigue siendo importante, no en
vano la institución escolar continua siendo la más igualitaria en nuestra sociedad.
Es necesario avanzar hacia una cultura científica escolar que ayude a la construcción de
nuevas identidades femeninas y masculinas, que no se identifican con la visión que ha sido
tradicional. Mediante la presencia de los saberes femeninos en el currículum, podemos
presentar al alumnado una serie de valores y signos que son diferentes de los que han sido
tradicionalmente asignados a la masculinidad y a la feminidad.
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175
SU CONTRIBUCIÓN A LA PROMOCIÓN DE COMPETENCIAS DE PENSAMIENTO CIENTÍFICO
CAPíTULO 7
Presentación
Introducción
Aspectos histórico – epistemológicos
Los conceptos científicos
Los conceptos cuantitativos o métricos
Conceptos métricos básicos
Hacia una pedagogía de las ciencias
La didáctica de las ciencias de la naturaleza
La introducción de los estudiantes de educación primaria en las ciencias de la
naturaleza
El control de los resultados de los aprendizajes
Referencias bibliográficas
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