Delitos Contra La Administracion Publica

DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION PUBLICA.
- BIEN JURÍDICO TUTELADO- ADMINISTRACION PUBLICA.

El código penal en el titulo XI bajo la denominación común -administración pública- agrupa un
gran numero de infracciones, que en su gran mayoría están dirigidas a evitar que ciertos
hechos, frecuentemente llevados a cabo por personas vinculadas directa o indirectamente, a
sectores del poder político o económico en la órbita de la administración puedan alterar la
normalidad funcional o el prestigio del estado.
Esta designación, se aparta de la regla seguida generalmente por el código, ya que no menciona
un bien jurídico, sino de manera indirecta. Por lo que será necesario especificar en cada caso el
contenido concretamente tutelado por cada infracción.
El problema de determinación del bien jurídico en estos delitos no se encuentra en precisar el
concepto de administración pública, sino más bien en la necesidad de concretar el contenido y
el alcance del mismo.
Existen dos posturas.
1- Autores que consideran la inexistencia de un bien jurídico común y por lo tanto buscan
un bien jurídico especifico en cada figura del título.
2- La mayoría doctrinaria que reconocen la existencia de un bien jurídico común a estas
infracciones, aunque matizado en grupos que identifican diversos bienes jurídicos, por ej.
Incumplimiento del deber del cargo – la función pública – la confianza en el correcto
funcionamiento de la administración.
La doctrina nacional, en general, esta de acuerdo en que el bien jurídico tutelado por los delitos
previstos en el titulo XI es el normal ordenado y legal desenvolvimiento de la función de los
órganos del Estado, en todas las ramas de sus tres poderes. Ese es el bien jurídico protegido.
Cabe aclarar que la expresión utilizada en dicho título – administración pública – no está
empleada en el sentido técnico corriente, propio del derecho administrativo, sino con mayor
amplitud; en un sentido mas amplio comprensivo de los tres poderes de estado.
La administración pública, en si misma, como entidad abstracta, no es el bien jurídico protegido
del título XI del código penal sino el buen funcionamiento de ella materializado a través de los
distintos órganos que la componen. La noción abarca toda la actividad del Estado,
administrativa, legislativa y judicial.
No son los órganos administrativos ni el debido deslinde de poderes que se encuentra afectado,
sino mas bien es el debido o correcto ejercicio de la función administrativa que resulta
indispensable para el funcionamiento del sistema.
A diferencia de otras legislaciones, como por ejemplo en el código penal español que podemos
encontrar una división en delitos contra la administración pública y delitos contra la
administración de justicia. En nuestro código, al contrario, encontramos dichos delitos
unificados que afectan tanto a la administración publica en si como también a la administración
de justicia.
- CONCEPTO DE FUNCIONARIO PUBLICO y POSICION DE LA DOCTRINA.
La mayor cantidad de infracciones que encontramos en este título constituyen en general, tipos
especiales de delito. En estos supuestos la calidad de funcionario público constituye un
elemento del tipo objetivo que integra el injusto típico.
Sin embargo, excepcionalmente, el código penal ha previsto algunas disposiciones que, por la
propia dinámica del tipo son de titularidad indiferenciada, es decir, no requieren de un autor
cualificado, sino que son delitos que pueden ser cometidos también por particulares ( por ej.,
cohecho, tráfico de influencias, etc).
De esta manera podemos decir que como regla general el sujeto activo de un delito contra la
administración pública es el – funcionario público- en el ejercicio de su cargo o en uso de su
competencia funcional.
Estas infracciones precisamente por las características que debe revestir el autor del delito son
denominados ´´ especiales propios ´´ por cuanto la realización del tipo penal esta condicionada
a una correcta cualidad del autor del ilícito (la cualificación personal de autor integra el injusto
típico)
Sin embargo, algunos delitos también pueden ser cometidos por particulares o por terceros que
en circunstancias especiales asumen la calidad del funcionario publico ministerio legis- por ej.
En los casos del art 239 del C.P que alude a la persona que le prestare asistencia´´ a un
funcionario a requerimiento de aquel o en virtud de una obligación legal – art 240 …
Por lo tanto, es importante indagar sobre el contenido y alcance de la noción de ‘’ funcionario
público ‘’ (y empleado público) en cuanto la mayoría de los preceptos del titulo requieren como
elemento del tipo objetivo la autoría de un sujeto activo cualificado.
DICHOS TÉRMINOS -EMPLEADO- Y -FUNCIONARIO- PUBLICO HAN DIVIDIDO A LA DOCTRINA.
Para un grupo de autores, las dos expresiones son equivalentes y deben ser entendidas de
acuerdo a lo que fija la ley penal, vale decir, según lo establecido por el art. 77 del cod. Penal: -
‘’ todo el que participa accidental o permanentemente del ejercicio de funciones públicas, sea
por elección popular, o por nombramiento de autoridad competente- dicha posición ha sido
sustentada entre otros por Soler, Ramos Mejia, etc.
Por otra parte, otro sector de la doctrina sostiene que, si bien los términos son sinónimos, el
código penal no ha equiparado estos conceptos con los del derecho administrativo, ya que el
empleado publico no participa de las funciones públicas, sino que presta un servicio a la
administración publica en el ámbito de su propia relación interna. Esta opinión es representada
sobre todo por Creus y Nuñez, lo que define la ley es al funcionario público caracterizándolo
como aquel que participa o cumple una función pública, en el sentido del termino del derecho
administrativo.
Una persona participa del ejercicio de funciones públicas – dice Nuñez – si el Estado ha
delegado en ella, de jure o de facto- de modo exclusivo o en participación con otros, la facultad
de expresar o ejecutar su voluntad estatal en el ámbito de cualquiera de los tres poderes del
gobierno nacional, provincial o municipal.
El inc. 4 del art. 77 solo describe al funcionario público pues únicamente quien reviste esta
calidad esta facultado para cumplir funciones públicas.
De esta manera, para el derecho penal el termino funcionario publico es un concepto
netamente jurídico, cuya base legitimadora reside en el real ejercicio de la función pública. La
norma contenida en el párrafo 4 del art. 77 implica una regla general aplicable a todo el código
penal y a las leyes complementarias.

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