Cultivo de Cebada
Cultivo de Cebada
Cultivo de Cebada
1. Origen
Su cultivo se conoce desde tiempos remotos y se supone que procede de dos centros
de origen situados en África septentrional. Se cree que fue una de las primeras
plantas domesticadas al comienzo de la agricultura. En excavaciones arqueológicas
realizadas en el valle del Nilo se descubrieron restos de cebada, en torno a los
15.000 años de antigüedad, además los descubrimientos también indican el uso muy
temprano del grano de cebada molido (Gómez, 2003).
2. Taxonomía
Reino: Plantae
Superdivisión: Espermatófita
División: Angiospermae
Clase: Monocotyledonae
Subclase: Commelínidae
Orden: Poales
Familia: Gramíneas o Poáceas
Tribu: Hordeeae
Género: Hordeum
Especie: H. vulgare
Variedad: vulgare (INTA Argentina)
3. Morfología
Hojas: Tiene dos partes claramente diferenciadas: la vaina que se inserta en
el nudo y envuelve el entrenudo situado sobre él, y el limbo o lámina que es
divergente del tallo. En el punto de unión entre el limbo y la vaina se
observan la lígula (fina y blanquecina) y las aurículas, grandes y abrazadoras
(de importancia taxonómica).
Raíces: el sistema radicular es fasciculado, fibroso y alcanza poca
profundidad en comparación con el de otros cereales. Se estima que un 60%
del peso de las raíces se encuentra en los primeros 25 cm del suelo y que las
raíces apenas alcanzan 1,20 m. de profundidad.
Tallo: el mismo es erecto, grueso, formado por seis u ocho entrenudos, los
cuales son más anchos en la parte central que en los extremos junto a los
nudos. La altura de los tallos depende de las variedades y oscila desde 0,50
cm. a 1 metro.
Flores: las flores tienen tres estambres y un pistilo de dos estigmas. Es
autógama. Las flores abren después de haberse realizado la fecundación, lo
que tiene importancia para la conservación de los caracteres de una variedad
determinada.
Fruto: el fruto es en cariópside, con las glumillas adheridas. (INTA
Argentina)
4. Requerimientos edafoclimáticos
4.1. Clima
Habla sobre las exigencias en cuanto al clima son muy pocas, por lo que su cultivo
se encuentra muy extendido, aunque crece mejor en los climas frescos y
moderadamente secos, La cebada requiere menos unidades de calor para alcanzar la
madurez fisiológica, por ello alcanza altas latitudes y altitudes. En el Perú, la cebada
se puede sembrar desde el nivel del mar hasta altitudes cercanas a los 4,200 msnm, y
aún en zonas más altas como el altiplano puneño y lugares donde las heladas se
presentan en forma permanente durante el desarrollo fisiológico de la planta.
4.2. Temperatura
El cultivo de cebada, para germinar necesita una temperatura mínima de 6°C; para
la inflorescencia requieren un promedio de temperatura de 16°C y para su madurez
fisiológico 20°C. Tolera muy bien las bajas temperaturas, ya que puede llegar a
soportar hasta -1 0°C. En climas donde las heladas invernales son muy fuertes, se
recomienda sembrar vari edades de primavera, pues éstas comienzan a desarrollarse
cuando ya han pasado los fríos más intensos.
4.3. Suelo
El cultivo de cebada prefiere tierras fértiles, pero pueden tener buenas producciones
en suelos poco profundos y pedregosos, con tal de que no falte el agua al comienzo
de su desarrollo. Tolera bien los excesos de salinidad, los suelos arcillosos y
encharcados son desfavorables para la cebada, aunque en ellos se pueden obtener
altos rendimientos si se realiza un buen laboreo y se conserva la humedad del suelo.
Los suelos con excesivo nitrógeno inducen el encamado e incrementan el porcentaje
de nitrógeno en el grano hasta niveles inapropiados, cuando se destina a la
fabricación de malta para cerveza. En cuanto al calcio, la cebada es muy tolerante, si
bien tiene un amplio margen en cuanto a tolerancia de diferentes valores de Ph. La
cebada es el cereal de mayor tolerancia a la salinidad soportan hasta 8mmhos/cm,
sin que sea afectado el rendimiento (Torral, 1998).
5. Manejo Agronómico
5.1. Preparación del terreno
Requiere un suelo bien labrado y mullido, relativamente profunda, habrá que
tratar de dejar el terreno más apelmazado. Esto se consigue con las gradas de
discos pesadas, que, aunque aparentemente dejan el terreno muy fino y hueco,
esto ocurre en algunos centímetros de la superficie, pero debajo de esta capa
superficial, dado su elevado peso más bien compactan. De igual modo la
preparación de Terreno para el cultivo de cebada, este se realiza con el inicio de
las lluvias. Si la preparación es con yunta, se debe arar y cruzar hasta que el
suelo quede sin terrones. Si es con tractor, se debe arar y pasar rastra buscando
dejar el suelo mullido.
5.2. Siembra
La cantidad de semilla depende del tipo de siembra en la cebada sembrada al
voleo se emplean de 1 00 - 120 kg/ha. La siembra a chorrillo 100 kg/ha con
sembradora, es el método más recomendable, pues hay un mayor ahorro de
semilla, las poblaciones de plantas son más uniformes y hay una menor
incidencia sectorial de enfermedades. Se suele realizar con distancias que varían
algo entre líneas 17 o 20 cm (Torral, 1998).
5.3. Riego
Describe que la cebada necesita más agua al principio de su desarrollo que al
final, siendo un cultivo mucho resistente a la sequía que el cultivo de trigo, el
riego en la cebada hay que tener mucho cuidado porque favorece el encamado.
El riego debe hacerse durante el encañado, pues una vez espigada se producen
daños.
5.4. Fertilización
El ritmo de absorción de materias minerales en la cebada es muy elevado al
comienzo de la fase vegetativa, disminuyendo después hasta llegar a anularse,
habiéndose observado incluso, en algunos casos, excreciones radiculares de la
vegetación.
Todo este abonado puede ponerse en fondo y si parte del nitrógeno se incorpora
en cobertera, este abonado nitrogenado de cobertera debe hacerse temprano por
dos razones: la primera, porque la cebada tiene mayor necesidad de los
elementos nutritivos en la primera parte de su desarrollo; la segunda, porque el
nitrógeno tardío favorece el encamado.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:
INTA Argentina. Hordeum vulgare var. vulgare. Recuperado de:
https://www.sinavimo.gob.ar/cultivo/hordeum-vulgare-var-vulgare
Gómez, C., et., al (2003) producción de cereales INIA Cajamarca 27pp centros
de origen.
Montenegro A. (2010). Plagas y enfermedades de cereales y leguminosas.
Editorial MIR Lima Perú;
Torrall., S (1994). y M. Limón R. (1998). Manejo agronómico de la cebada.
Editores, septiembre 1998.