Semana 10 Filiacion y Paternidad 2
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TITULO SÉPTIMO
DE LA PATERNIDAD Y FILIACIÓN
La filiación, concepto.
A) Filiación legítima: Es el vínculo jurídico que se crea entre el hijo concebido en matrimonio
y sus padres.
B) Filiación natural: la que corresponde al hijo que fue concebido cuando su madre no estaba
unida en matrimonio.
CAPÍTULO I
DE LAS HIJAS E HIJOS DE MATRIMONIO
Art. 324.- Se presumen hijas o hijos de los cónyuges, salvo prueba en contrario:
I.- Las hijas o hijos nacidos después de ciento ochenta días contados desde la celebración del
matrimonio;
II.- Las hijas o hijos nacidos dentro de los 300 días siguientes a la disolución del matrimonio, ya
provenga ésta de nulidad del contrato, de muerte del marido o de divorcio. Este término se
contará en los casos de divorcio o nulidad, desde que de hecho quedaron separados los cónyuges
por orden judicial.
Art. 325.- Contra esta presunción será admitido todo medio de prueba autorizado por la ley.
Art. 326.- El marido no podrá desconocer a la hija o hijo, alegando no ser su padre biológico,
aunque la madre declare que no es hija o hijo de su esposo, a no ser que el nacimiento se le haya
ocultado o que estando separada de su cónyuge viva maritalmente con otro hombre y éste
reconozca como suyo al (sic) hija o hijo de aquélla, en términos de lo dispuesto por el Artículo 64.
También podrá desconocer a la hija o hijo cuando demuestre que durante los diez meses que
precedieron al nacimiento no tuvo acceso carnal con su esposa o que, aun habiéndolo tenido,
existan razones biológicas o fisiológicas plenamente comprobadas que imposibiliten la concepción
Art. 327.- El marido podrá desconocer a la hija o hijo nacido después de trescientos días contados
desde que, judicialmente y de hecho, tuvo lugar la separación provisional regulada para los casos
de divorcio y nulidad acreditándolo con cualquier medio de prueba autorizado por la ley.
Art. 328.- El marido no podrá desconocer que es padre de la hija o hijo nacido dentro de los ciento
ochenta días siguientes a la celebración del matrimonio:
I.- Si se probare que supo antes de casarse el embarazo de su futura consorte;
II.- Si concurrió al levantamiento del acta de nacimiento y ésta fue firmada por él, o contiene su
declaración de no saber firmar;
III.- Si ha reconocido expresamente por suyo a la hija o hijo de su mujer;
IV.- Si la hija o hijo no nació capaz de vivir. (si el hijo nació muerto o murió antes de 24 horas,
recordemos que en este caso la ley lo tiene por no nacido).
Art. 329.- Las cuestiones relativas a la paternidad de la hija o hijo nacido después de los trescientos
días de la disolución del matrimonio o a partir de la separación de hecho de los cónyuges según el
supuesto del artículo 64, podrán promoverse en el plazo de un año contado a partir del
nacimiento de la hija o hijo, por la persona a quien perjudique o beneficie la filiación.
Art. 330.- En todos los casos en que el marido tenga derecho de contra decir que el nacido es hija
o hijo de su matrimonio, deberá deducir su acción dentro de sesenta días, contados desde el
nacimiento, si está presente; desde el día en que llegó al lugar, si estuvo ausente; o desde el día en
que descubrió el fraude, si se le ocultó el nacimiento.
Art. 331.- Si el marido está bajo tutela por causa de demencia, imbecilidad u otro motivo que lo
prive de inteligencia, este derecho puede ser ejecutado por su tutor. Si éste no lo ejercitare, podrá
hacerlo el marido después de haber salido de la tutela, pero siempre en el plazo antes designado,
que se contará desde el día en que legalmente se declare haber cesado el impedimento. Es decir,
si el marido recobra la capacidad, el plazo para el ejercicio de tal acción empezará a correr desde
el momento en que declare que la incapacidad ha cesado, y será de 60 días.
El desconocimiento de la paternidad implica la negación de que el hijo que la esposa ha dado a luz
sea de su marido, de aquí que en el caso de nulidad del matrimonio o de divorcio la presunción
dpaternidad cese después de los 300 días de que los cónyuges fueron legalmente separados
(véase efectos provisionales del divorcio). El marido puede contradecir la paternidad del hijo
nacido, aun cuando no hayan transcurrido 300 días de la sentencia que pone fin al matrimonio,
pero la esposa o el hijo pueden sostener la paternidad, quedando la carga de la prueba de las
relaciones sexuales entre los esposos, después de la separación, a cargo de la esposa o bien del
hijo.
Art. 332.- Cuando el marido, teniendo o no tutor, ha muerto sin recobrar la razón, los herederos
pueden contradecir la paternidad en los casos en que podría hacerlo el padre.
Art. 333.- Los herederos del marido, excepto en el caso del artículo anterior, no podrán
contradecir la paternidad de una hija o hijo nacido dentro de los ciento ochenta días de la
celebración del matrimonio, cuando el esposo no haya comenzado esta demanda. En los demás
casos, si el esposo ha muerto sin hacer la reclamación dentro del término hábil, los herederos
tendrán, para proponer la demanda, sesenta días contados desde aquél en que la hija o el hijo
haya sido puesto en posesión de los bienes del padre, o desde que los herederos se vean turbados
por la hija o hijo en la posesión de la herencia.
En los casos de segundas nupcias o matrimonios sucesivos puede haber confusión de paternidad
entre el primer marido y el segundo (confusio sanguinis)
Esta circunstancia puede darse en los casos de:
a) viudez,
b) nulidad del matrimonio, y
c) divorcio, cuando no se respete el plazo de 300 días que se fija a la mujer para contraer nuevo
matrimonio después de disuelto el primero y, como en estos casos los plazos de la presunción
pater is est se superponen, la ley fija las siguientes reglas en beneficio del hijo:
1. Si el hijo nace antes de los 180 días del segundo matrimonio y antes de 300 días de disuelto el
primero, el padre es el primer marido.
2. Si el hijo nace después de 180 días del segundo matrimonio, el padre es el segundo marido,
aunque no hayan transcurrido los 300 días de la disolución del primero.
Ambas presunciones admiten prueba en contrario.
Si el hijo nace después de 300 días de disuelto el primer matrimonio, pero antes de los 180 de
celebrado el segundo, será hijo nacido fuera de matrimonio. En este caso deben observarse las
excepciones a la facultad de desconocimiento de la paternidad por el segundo marido, que ya
hemos mencionado: conocimiento del embarazo al celebrarse el matrimonio o comparecencia al
Registro Civil, para registro del nacimiento del hijo.
La ley otorga al esposo la facultad de desconocimiento de la paternidad y a sus herederos en los
casos de incapacidad o muerte. No basta el dicho de la madre para excluir de la paternidad al
marido; mientras éste viva, sólo a él compete tal facultad durante el término legal de 60 días.
Nadie más puede intentarlo si, siendo capaz, él no lo hace.
Art. 335.- El desconocimiento de una hija o hijo, de parte del marido o de sus herederos, se hará
por demanda en forma ante el juez competente. Todo desconocimiento practicado de otra
manera es nulo.
Art. 336.- En el juicio de contradicción de la paternidad serán oídos la madre y la hija o hijo, a
quien, si fuere menor se proveerá de un tutor interino.
Art. 337.- Para los efectos legales, sólo se reputa nacido el feto que, desprendido enteramente del
seno materno, vive veinticuatro horas o es presentado vivo al Registro Civil. Faltando alguna de
estas circunstancias, nunca ni nadie podrá entablar demanda sobre la paternidad.
Art. 339.- Puede haber transacción o arbitramento sobre los derechos pecuniarios que de la
filiación legalmente adquirida pudieran deducirse, sin que las concesiones que se hagan al que se
dice hija o hijo, importen la adquisición de estado de hija o hijo de matrimonio.
CAPÍTULO II
DE LAS PRUEBAS DE FILIACIÓN DE LAS HIJAS O HIJOS NACIDOS DE MATRIMONIO
Art. 341.- A falta de actas o si éstas fueren defectuosas, incompletas o falsas, se probará con la
posesión constante de estado de hija o hijo nacido de matrimonio. En defecto de esta posesión
son admisibles para demostrar la filiación todos los medios de prueba que la ley autoriza, pero la
testimonial no es admisible si no hubiere un principio de prueba por escrito o indicios o
presunciones resultantes de hechos ciertos que se consideren bastante graves para determinar su
admisión.
Si uno sólo de los registros faltare o estuviere inutilizado y existe el duplicado, de éste deberá
tomarse la prueba, sin admitirla de otra clase.
Art. 342.- Si hubiere hijas o hijos nacidos de dos personas que han vivido públicamente como
marido y mujer, y ambos hubieren fallecido, o por ausencia o enfermedad les fuere imposible
manifestar el lugar en que se casaron, no podrá disputarse a esos hijas o hijos haber nacido de
matrimonio por sólo la falta de presentación del acta del enlace de sus padres, siempre que se
pruebe que tienen la posesión de estado de hijas o hijos de ellos, o que por los medios de prueba
que autoriza el artículo anterior, se demuestre la filiación y no esté contradicha por el acta de
nacimiento.
Art. 343.- Si un individuo ha sido reconocido constantemente como hija o hijo de matrimonio, por
la familia del marido y en la sociedad, quedará probada la posesión de estado de hija o hijo de
matrimonio si además concurre alguna de las circunstancias siguientes:
I.- Que la hija o hijo haya usado constantemente el apellido del que pretende que es su padre, con
anuencia de éste;
II.- Que el padre lo haya tratado como a hija o hijo nacido de su matrimonio, proveyendo a su
subsistencia, educación y establecimiento;
III.- Que el presunto padre tenga la edad exigida por el artículo 361.
Art. 344.- Declarado nulo un matrimonio, haya habido buena o mala fe en los cónyuges al
celebrarlo, las hijas o hijos tenidos durante él se consideran como hijas o hijos de matrimonio.
Art. 345.- No basta el dicho de la madre para excluir de la paternidad al marido, salvo en el último
caso previsto en el primer párrafo del artículo 326.
Mientras que el marido viva, únicamente él podrá reclamar contra la filiación de la hija o hijo
concebido durante el matrimonio.
Art. 346.- Las acciones civiles que se intenten contra la hija o hijo por los bienes que ha adquirido
durante su estado de hija o hijo nacido de matrimonio, aunque después resulte no serlo, se
sujetarán a las reglas comunes para la prescripción.
Art. 348.- Los demás herederos de la hija o hijo podrán intentar la acción de que trata el artículo
anterior:
I.- Si la hija o hijo ha muerto antes de cumplir veintidós años;
II.- Si la hija o hijo cayó en demencia antes de cumplir los veintidós años y murió después en el
mismo estado.
Art. 349.- Los herederos podrán continuar la acción intentada por la hija o hijo a no ser que éste se
hubiere desistido formalmente de ella, o nada hubiere promovido judicialmente durante un año
contado desde la última diligencia. También podrán contestar toda demanda que tenga por objeto
disputarle la condición de hija o hijo nacido de matrimonio.
Art. 350.- Los acreedores, legatarios y donatarios tendrán los mismos derechos que a los
herederos conceden los artículos 348 y 349, si la hija o hijo no dejaron bienes suficientes para
pagarles.
Art. 351.- Las acciones de qué hablan los tres artículos que preceden, prescriben a los cuatro años,
contados desde el fallecimiento de la hija o hijo.
Art. 352.- La posesión de hija o hijo nacido de matrimonio no puede perderse sino por sentencia
ejecutoriada, la cual admitirá los recursos que den las leyes, en los juicios de mayor interés.
Art. 353.- Si el que está en posesión de los derechos de padre, de hija o hijo fuere despojado de
ellos o perturbado en su ejercicio, sin que preceda sentencia por la cual deba perderlos, podrá
usar de las acciones que establecen las leyes para que se le ampare o restituya en la posesión
CAPITULO III
DE LA LEGITIMACION
La Legitimación. Concepto.
La legitimación es el acto por el cual un hijo nacido antes del matrimonio de sus padres adquiere el
estado de hijo de matrimonio por haberse éstos casado; esto es, la conversión de un hijo
extramatrimonial en hijo de matrimonio, en virtud expresa previsión y facultad de la ley.
Como norma general, la legitimación se produce por el subsiguiente matrimonio de los padres al
nacimiento de los hijos.
Así, en su Art. 354.- El matrimonio subsecuente de los padres hace que se tengan como nacidos de
matrimonio a las hijas o hijos habidos antes de su celebración.
Efectos de la legitimación.
Art. 356.- Si la hija o hijo fue reconocido por el padre y en su acta de nacimiento consta el nombre
de la madre, no se necesita reconocimiento expreso de ésta para que la legitimación surta sus
efectos legales. Tampoco se necesita reconocimiento del padre, si ya se expresó el nombre de éste
en el acta de nacimiento.
Art. 357.- Aunque el reconocimiento sea posterior, las hijas o hijos adquieren todos sus derechos
desde el día en que se celebró el matrimonio de sus padres.
Art. 358.- Pueden gozar también de ese derecho que les concede el artículo 354, las hijas o hijos
que ya hayan fallecido al celebrarse el matrimonio de sus padres, si dejaron descendientes.
Art. 359.- Pueden gozar también de ese derecho las hijas o hijos no nacidos, si el padre al casarse
declara que reconoce a la hija o hijo de quien la mujer está en cinta (sic), o que lo reconoce si
aquélla estuviere en cinta (sic). (Embarazada)
CAPÍTULO IV
DEL RECONOCIMIENTO DE LAS HIJAS O HIJOS NACIDOS FUERA DEL MATRIMONIO
Ahora bien, para llevarla a cabo en lo que concierne a la maternidad, es necesario probar dos
elementos:
1. el hecho del parto, y
2. la identidad entre el ser que se dio a luz y el que pretende serlo. Para esta comprobación puede
usarse cualquier medio probatorio, aunque lo normal es que en el acta de nacimiento se asiente el
reconocimiento materno.
Así que, en el Art. 360.- La filiación de las hijas o hijos nacidos fuera del matrimonio resulta, con
relación a la madre, del solo hecho del nacimiento.
Art. 361.- Pueden reconocer a sus hijas o hijos, los que tengan la edad exigida para contraer
matrimonio, más la edad de la hija o hijo que va a ser reconocido.
Art. 362.- El menor de edad no puede reconocer a una hija o hijo sin el consentimiento del que o
de los que ejerzan sobre él la patria potestad, o de la persona bajo cuya tutela se encuentre, o a
falta de ésta, sin la autorización judicial.
Art. 363.- No obstante, el reconocimiento hecho por un menor es revocable si prueba que sufrió
engaño al hacerlo, pudiendo intentar la revocación hasta cuatro años después de la mayor edad.
Art. 364.- Puede reconocerse a la hija o hijo que no ha nacido y al que ha muerto si ha dejado
descendencia.
Art. 365.- Los padres pueden reconocer a su hija o hijo conjunta o separadamente.
Art. 366.- El reconocimiento hecho por uno de los padres, produce efectos respecto de él y no
respecto del otro progenitor.
Art. 368.- El reconocimiento puede ser contradicho por un tercero interesado. El heredero que
resulte perjudicado puede contradecir el reconocimiento dentro del año siguiente a la muerte del
que lo hizo.
Art. 370.- Cuando el padre o la madre reconozca separadamente a una hija o hijo, no podrán
revelar en el acto del reconocimiento el nombre de la persona con quien fue habido, ni exponer
ninguna circunstancia por donde aquélla pueda ser identificada. Si la hiciere, no se asentarán.
Art. 371.- El Oficial del Registro Civil, el Juez de Primera Instancia en su caso, y el notario que
consientan en la violación del artículo que precede, serán castigados con la pena de destitución de
empleo e inhabilitación para desempeñar otro, por un término que no baje de dos ni exceda de
cinco años.
Art. 372.- (DEROGADO, P.O. 28 DE ABRIL DE 2004)
Art. 373.- El hombre o la mujer podrán reconocer a una hija o hijo habido antes de su matrimonio
o durante éste; y tendrán derecho de llevarlo a vivir al domicilio conyugal, con el consentimiento
expreso de su cónyuge.
Art. 374.- La hija o hijo de una mujer casada no podrá ser reconocido como hija o hijo por otro
hombre distinto del marido, salvo lo dispuesto por el artículo 64 o cuando el marido lo haya
desconocido, y por sentencia ejecutoria se haya declarado que no es su hija o hijo.
Art. 375.- La hija o hijo mayor de edad no puede ser reconocido sin su consentimiento, ni el menor
sin el de su tutor si lo tiene, o el del tutor que el juez le nombrará especialmente para el caso.
Art. 376.- Si la hija o hijo reconocido es menor de edad, puede reclamar contra el reconocimiento
cuando llegue a la mayor edad.
Art. 377.- El término para deducir esta acción será de dos años, que comenzará a correr desde que
la hija o hijo sea mayor de edad, si antes de serlo tuvo noticia del reconocimiento; y si no la tenía,
desde la fecha en que la adquirió.
Art. 378.- La persona que cumpliendo con la edad establecida en el artículo 361 y que cuida o ha
cuidado de la lactancia de un menor o le ha dado su nombre o permitido que lo lleve; que
públicamente lo ha presentado como hija o hijo suyo y ha proveído a su educación y subsistencia,
podrá contradecir el reconocimiento que otra persona haya hecho o pretenda hacer de ese
menor. En este caso, no se le podrá separar (sic) de su lado, a menos que consienta en entregarlo
o que fuere obligada a hacer la entrega por sentencia ejecutoriada. El término para contradecir el
reconocimiento será el de sesenta días, contados desde que tuvo conocimiento de él.
Art. 379.- Cuando la madre contradiga el reconocimiento hecho sin su consentimiento, quedará
aquél sin efecto, y la cuestión relativa a la paternidad se resolverá en el juicio contradictorio
correspondiente.
Art. 380.- Cuando el padre y la madre que no vivan juntos reconozcan a la hija o hijo en el mismo
acto, convendrán cuál de los dos ejercerá sobre él la custodia; y en caso de que no lo hicieren, el
Juez oyendo a los padres y al Ministerio Público, resolverán lo que creyere más conveniente al
bienestar del menor.
Art. 381.- En caso de que el reconocimiento se efectúe sucesivamente por los padres que no viven
juntos, ejercerá la custodia el que primero lo hubiere reconocido, salvo que se conviniere otra
cosa entre los padres, y siempre que el juez no creyere necesario modificar el convenio por causa
grave, con audiencia de los interesados y del Ministerio Público.
Maternidad y Paternidad:
Maternidad: Es un hecho susceptible de prueba directa y perfectamente conocido.
Paternidad: Es un hecho que no puede probarse en forma directa, sino sólo presumirse.
Art. 381 Bis.- La paternidad y la maternidad pueden probarse por cualquiera de los medios
ordinarios. Para estos efectos, la prueba del ADN, prueba biológica molecular de la caracterización
del ácido desoxirribonucleico de las células, realizada por instituciones que cumplan con los
requisitos establecidos por la Secretaría de Salud del Estado para efectuar este tipo de pruebas,
tendrá validez plena. Si se propusiera esta prueba y el presunto progenitor no asistiere a la
práctica de la prueba o se negare a proporcionar la muestra necesaria, se presumirá la filiación,
salvo prueba en contrario.
Art. 381 Bis I.- Generada la presunción de la filiación, en actos prejudiciales, podrá decretarse
pensión alimenticia, como medida provisional y de protección, a cargo del presunto progenitor y a
favor de pretendida hija o hijo, al admitirse la demanda correspondiente.
Investigación de la paternidad.
Art. 382.- La investigación de la paternidad de las hijas o hijos nacidos fuera de matrimonio podrá
realizarse:
I.- En los casos de rapto, estupro o violación, cuando la época del delito coincida con la de la
concepción;
II.- Cuando la hija o hijo se encuentre en posesión de estado de hija o hijo del presunto padre;
III.- Cuando la hija o hijo haya sido concebido durante el tiempo en que la madre habitaba bajo el
mismo techo con el pretendido padre, viviendo maritalmente;
IV.- Cuando la hija o hijo tenga a su favor un principio de prueba en contra del pretendido padre.
Art. 384.- La posesión de estado, para los efectos de la fracción II del artículo 382, se justificará
demostrando por los medios ordinarios de prueba, que la hija o el hijo ha sido tratado por el
presunto padre, o por su familia, como hija o hijo del primero, y que éste ha proveído a su
subsistencia, educación y establecimiento.
Investigación de la maternidad.
Art. 385.- Está permitido a la hija o el hijo nacido fuera de matrimonio y a sus descendientes,
investigar la maternidad o la paternidad, las cuales pueden acreditarse por cualquiera de los
medios de prueba; pero la indagación no será permitida cuando tenga por objeto atribuir la hija o
el hijo, a mujer casada si éste (la hija o el hijo) nació dentro de los períodos comprendidos en el
artículo 324.
“Art. 324.- Se presumen hijas o hijos de los cónyuges, salvo prueba en contrario:
I.- Las hijas o hijos nacidos después de ciento ochenta días contados desde la celebración del
matrimonio;
II.- Las hijas o hijos nacidos dentro de los 300 días siguientes a la disolución del matrimonio, ya
provenga ésta de nulidad del contrato, de muerte del marido o de divorcio. Este término se
contará en los casos de divorcio o nulidad, desde que de hecho quedaron separados los cónyuges
por orden judicial”
Art. 386.- No obstante lo dispuesto en la parte final del artículo anterior, la hija o el hijo podrá
investigar la maternidad si ésta se deduce de una sentencia civil o criminal
Art. 387.- El hecho de dar alimentos no constituye por sí solo prueba, ni aún presunción, de
paternidad o maternidad. Tampoco puede alegarse como razón para investigar éstas.