Protocolo Nutricion
Protocolo Nutricion
Protocolo Nutricion
Nutricional en la prevención y
control de enfermedades crónicas:
Sobrepeso, Riesgo
Cardiovascular y Diabetes.
Protocolo para Orientación
Nutricional en la prevención y control de
enfermedades crónicas:
Sobrepeso, Riesgo
Cardiovascular y Diabetes.
2da. Edición
www.salud.gob.mx
D.R. © Secretaría de Salud
Av. Benjamín Franklin 132 Col. Escandón 2da. Sección
Delegación Miguel Hidalgo
México D.F. 11800
ISBN
Impreso y hecho en México
Coordinación y responsable de la publicación:
CENAPRECE Secretaría de Salud
DIRECTORIO
Actualización por:
LN ED Diana Marina Peña
Mtra. Vanessa Salcido Ibañez
LN Beatriz Larrañaga Goycochea
ÍNDICE
Presentación
1. Introducción 7
2. Objetivos 8
3. Campo de aplicación 8
7. Consulta subsecuente 24
Anexos
El notable aumento de las enfermedades crónicas, exigen acciones de tipo preventivo; los estilos
de vida y el comportamiento, son factores determinantes primarios de estas condiciones con el
potencial de prevenirlas, iniciarlas o acelerarlas conjuntamente con las complicaciones que se le
asocian.
El seguimiento de una alimentación correcta y un plan de actividad física, son los principales
factores “protectores” para la prevención de enfermedades de tipo crónico, además de constituir
la primera indicación terapéutica en este tipo de enfermedades.
Esta combinación constituye la alternativa terapéutica más económica, libre de efectos colaterales
y que debe mantenerse en todo el ciclo vital. La modificación de los hábitos alimentarios
adquiridos en la etapa infantil es un reto para cualquier adulto. Sin embargo, la dificultad en
el seguimiento de tratamientos a largo plazo, es evidentemente notable, y esta dificultad se
incrementa cuando se consumen los alimentos fuera de casa, con horarios irregulares, y se vive
solo o acompañado de otras personas que consumen alimentos ricos en azúcares y/o grasas. En
tanto, individuos que se encuentran en constante estrés emocional o en situaciones de crisis
pocas veces pueden seguir las recomendaciones dietéticas.
Pese a lo anterior, el tratamiento derivado de esta combinación puede resultar exitoso si al pa-
ciente se le proporciona información acerca de su condición crónica, se le motiva para cambiar
y mantener el comportamiento diario de salud y se le fomentan aptitudes conductuales para
controlar sus condiciones en casa.
Los resultados positivos en las condiciones crónicas se logran sólo cuando los pacientes y sus
familias, la comunidad y los equipos de atención a la salud están informados, preparados, moti-
vados y trabajan conjuntamente.
Con el propósito de unificar criterios sobre el manejo nutricional de los pacientes con
enfermedades crónicas y de mantener una capacitación permanente y actualizada del personal de
los diferentes niveles de atención, la Secretaría de Salud, a través del equipo de “Fuerza de Tarea”,
coordinó la elaboración del presente Lineamiento Técnico para Orientación Nutricional en la
prevención y control de enfermedades crónicas: Sobrepeso, Riesgo Cardiovascular y Diabetes, que
indudablemente coadyuvará a incrementar la calidad en la prestación de servicios, en beneficio
de la salud de estos pacientes.
La alimentación correcta es una herramienta que contribuye no sólo a mantener el estado de bienestar, sino
que también constituye el medio para evitar los trastornos crónicos y padecimientos de primer orden en la
actualidad.
Las enfermedades cardiovasculares y la diabetes son las principales causas de muerte en el continente ameri-
cano, además de ser un motivo común de discapacidad, muerte prematura y consumo de recursos para la salud;
son más comunes entre los pobres y, cuando ocurren, empobrecen más a las personas y las familias. A nivel
mundial, causan un 60% de todas las defunciones y se estima fueron el motivo de muerte de más de 35 millones
de personas durante 2006.
Dichas enfermedades tienen efectos en la salud y en la sobrevivencia durante las etapas productivas de la vida,
contribuyendo de manera importante a la carga de la enfermedad. Su costo de atención y la saturación de los
servicios, como resultado del aumento en la incidencia de las mismas, resultan sumamente elevados tanto en
el tratamiento de la enfermedad de base como de sus complicaciones, cuyos factores de riesgo comunes son: la
obesidad, la alimentación y el sedentarismo.
La epidemia de la diabetes es reconocida como una amenaza global, y que se estima que para el 2025 más de
380 millones de personas padecerán esta enfermedad en el mundo. En México, esta enfermedad es la primera
causa de muerte; tan sólo en el 2005 la tasa de defunción por diabetes en mujeres representó 67.7 por 100,000
habitantes (36,248) rebasando la tasa en hombres, que fue de 58.3 7 por 100,000 habitantes (30,842 defun-
ciones). Asimismo, en México, la diabetes mellitus contribuye, en promedio, con 400 mil casos nuevos al año,
de los cuales el 97% corresponden a la tipo 2.
Por otro lado, la obesidad constituye un problema creciente a nivel mundial. México no ha estado ajeno a esta
situación ya que en la actualidad muestra un perfil epidemiológico semejante al de países con mayor desarrollo.
En el 2006 se presentaron los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT) en donde se observó
que el 30% de la población adulta presenta obesidad y el 70% de la población mayor de 20 años presenta tanto
sobrepeso como obesidad. Esto indica que es un problema de salud pública que va en aumento, ya que la En-
cuesta Nacional de Salud del 2000 (ENSA 2000) determinó que la prevalencia de esta enfermedad en ese año
fue de 24.4%.
En virtud de este perfil epidemiológico, existe la necesidad de crear servicios integrales de salud como las UNEME
Crónicas, para informar y ayudar a superar deficiencias individuales y apoyar la solución de estos problemas.
El conjunto de profesionales de la salud (medicina, nutrición, enfermería, trabajo social y psicología) desempe-
ñan un papel muy importante en la creación de este tipo de modelos de atención que exigen las enfermedades
crónicas.
• Estandarizar los criterios para el manejo nutricional de los pacientes con sobrepeso y obesi-
dad, hipertensión arterial, prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, dislipidemias y riesgo car-
diovascular en adultos y adultos mayores de 60 años.
• Proporcionar los parámetros para fomentar una alimentación correcta.
• Proporcionar los esquemas de manejo nutricional en el tratamiento de sobrepeso, obesidad,
hipertensión arterial, prediabetes, diabetes mellitus tipo 2, dislipidemias y riesgo cardiovas-
cular en adultos y adultos mayores de 60 años.
3. CAMPO DE APLICACIÓN
La motivación y la adherencia son dos factores que influyen directamente en el tratamiento a largo plazo en las ECNT,
por eso vemos la gran importancia de incluir la adherencia al tratamiento nutricional.
Recordando que la adherencia es el alcance con el cual la conducta de una persona (como la toma de medicamentos,
seguir una dieta, y/o ejecutar cambios de estilo de vida, actividad física), corresponde con el acuerdo de las recomen-
daciones de un médico o equipo clínico” (Hynes, RB, 1999)1.
La pobre adherencia al tratamiento en las “enfermedades crónicas” es un problema mundial de sorprendente magni-
tud1. La adherencia al tratamiento en enfermedades crónicas2 en países desarrollados3 es de un 50% y llega a ser de tan
solo un 25% en países con menor desarrollo4 5 6.
No hay “estándar de oro” en el arte de medir la adherencia al tratamiento1 2. Hay tendencias a evaluar al personal de
medicina y su noción de adherencia, quien la tiende a sobre valuar3 4 , o por el otro lado a evaluar a los(as) pacientes
y su forma de adherirse, cuando niegan su responsabilidad y reportan vagamente sus conductas. Sin embargo hay
tendencias interesantes a evaluar la relación médico-paciente5 6, o por el otro lado a evaluar a los(as) pacientes y su
forma de adherirse, o reportar conductas7: alimentación8, ejercicio9, conducta alimentaría10, motivación11, relación
médico paciente1 2.
Se propone un Algorritmo que está definido por una Secuencia de 5 pasos que buscan un objetivo definido y al final
un impacto en la salud donde la sintonía entre paciente familia, su entorno médico es importante.
La segunda secuencia consiste en un programa mínimo de 5 meses que facilita los cambios de nuestro paciente para
que se consoliden. En el día a día de su alimentación. La primera etapa de conocer, lleva 2 pasos (un mes). La pone-
mos en rojo por ser de riesgo total. La etapa de hacer, lleva 2 pasos, con un tiempo alrededor de dos meses. Esta en
amarillo por ser etapa de alerta. La etapa de evaluar esta en verde, lleva 1 paso y el paciente esta en el camino de una
alimentación correcta, lo que nos toma alrededor de dos meses.
Este algorritmo consta de 5 pasos, cada paso cuenta con un objetivo y una estrategia para llevar al paciente fuera de
los factores de riesgos, con el fin de fomentar una mayor adherencia al tratamiento.
Este modelo médico a largo plazo, permitirá al paciente llegar al autocuidado, por ende mejorar su autoestima.
Las enfermedades crónicas no transmisibles están representadas por el siguiente grupo de patologías: diabetes
mellitus, sobrepeso, obesidad, hipertensión arterial y dislipidemia las cuales son de alta prevalencia y tasa de
mortalidad entre la población mexicana.
La UNEME EC es una unidad diseñada especialmente para atender este tipo de enfermedades dando así una
alternativa para su tratamiento, manejo y educación. En el área de nutrición se debe de priorizar de acuerdo
a las patologías que en conjunto muestren los pacientes ya que para poder controlarlas se debe de empezar
paulatinamente y considerando el avance mediante metas que se pueda tener en conjunto tomando en cuenta
cada patología.
El primer paso para iniciar con el manejo nutricional, consiste en recolectar todos los datos basales del paciente,
seguido por una interpretación y análisis de los mismos con el propósito de identificar los problemas que afectan
el estado nutricional del paciente o en su caso, el riesgo que tiene de desarrollarlos estableciendo un listado de
problemas a resolver.
Los métodos que se utilizan para la obtención de datos necesarios son clasificados en: Antropométricos, Bio-
químicos, Clínicos y Dietéticos, los cuáles son referidos como el ABCD de la evaluación nutricional. El nutriólogo
(a) se encargará de evaluar los indicadores antropométricos y dietéticos; en el caso de los bioquímicos y clínicos
estos serán evaluados por el personal de enfermería y medicina.
Los indicadores se integrarán por medio del expediente electrónico sección “Nutrición”, de igual manera es im-
portante revisar los datos que se han determinado en cada una de las áreas en el expediente electrónico sección
“ Expediente”
A continuación se presentan los datos que se deben recolectar, así como los procedimientos para realizar el
llenado de la misma.
Dentro de la consulta de nutrición se preguntará si fue iniciativa propia del paciente acudir a consulta o si es
por convencimiento de otra persona:
Ejemplo: ¿Me podría explicar por qué llego a la UNEME, qué es lo que le está pasando? ¿quién le propuso
pedir apoyo? ¿qué espera recibir de su tratamiento en las UNEMES? ¿había hecho algún tipo de tratamiento
previamente?
Se deberá promover que el y la paciente se explaye suficientemente en sus repuestas, así como explicar al
paciente los riesgos de la enfermedad que padece, con la finalidad de generar un intercambio de información
entre el paciente y el profesional de la salud.
Ejemplo:
De acuerdo con el diagnóstico médico usted tiene diabetes, le explicó el médico ¿qué es la diabetes?, ¿Le
quedo claro o tiene alguna duda en la que le puedo ayudar?
Es importante preguntar al paciente acerca de hábitos alimentarios y su actividad física y se le informará sobre
los riesgos de su enfermedad a fin de lograr cambios a largo plazo.
Indicadores Antropométricos
Los indicadores antropométricos permiten realizar la evaluación de las dimensiones físicas del paciente, así como cono-
cer su composición corporal. Las mediciones antropométricas deben ser tomadas de acuerdo a la técnica de Lohman,
por personas previamente estandarizadas, con base en el método de Habitch, (revisar manual de mediciones clínicas y
antropométricas de la Secretaría de Salud) y con el equipo que cumpla con las normas de calidad establecidas internacio-
nalmente.
El área de enfermería tomará los datos antropométricos de peso, estatura y cintura, así como el índice de masa corporal
(IMC) en la consulta de primera vez y el área de nutrición tomará plicometría tanto en consulta de primera vez como
subsecuentes y colocará los resultados en la sección “Nota Complementaria” para que estos queden registrados. En cuanto
a pacientes con obesidad grado 2 y 3 será posible utilizar la fórmula desarrollada por Deurenberg y colaboradores en donde
a partir del IMC se pude predecir el porcentaje de grasa corporal.
Porcentaje de grasa corporal = 1.2 (IMC) + 0.23 ( edad) – 10.8 ( Género) – 5.4
Para las consultas de seguimiento nutrición tomará las medidas antropométricas, en el caso de pacientes adultos, se
tomará el peso, cintura y estatura y en caso de pacientes con riesgo cardiovascular mayores de 60 años el peso, la estatura
(a partir de altura de rodilla), cintura, circunferencia de antebrazo y perímetro de pantorrilla (éstos dos últimos como
indicadores de la mini evaluación nutricional).
Una vez obtenida esta información y con la finalidad de vigilar la evolución ponderal y el estado de nutrición del adulto
mayor de 60 años, será necesaria la revisión de los puntos de corte de IMC correspondientes (ver anexo 2)
De igual manera, para poder determinar un riesgo nutricional en este grupo de edad, se les aplicará la “Mini evaluación
nutricional”, herramienta que incorpora parámetros antropométricos, funcionales o globales, dietéticos y subjetivos, por
medio de la cuál se obtendrá el resultado correspondiente de acuerdo a la escala de evaluación incluida en dicho formato.
(ver anexo 2).
Es importante considerar que las mediciones variarán de acuerdo a la edad, estado fisiológico y condición del paciente.
Indicadores bioquímicos
Los estudios de laboratorio a los que tendrá acceso la o el nutriólogo para poder valorar el estado metabólico del paciente
y realizar las adecuaciones correspondientes al plan de alimentación son: perfil de lípidos (triglicéridos, colesterol total,
colesterol LDL, colesterol HDL), glucosa, hemoglobina glucosilada (Hb A1c) y microalbuminuria.
Se le preguntará al paciente a cerca de antecedentes de tratamientos con dietas especiales, con la finalidad de establecer
el apego del paciente a otros tratamientos dietéticos o dieto-terapéuticos, así como evaluar el riesgo metabólico del
paciente.
También se indagará sobre el número de dietas realizadas, el tipo, la duración, el motivo por el que las realizó, cuál fue su
apego a ellas y si obtuvo los resultados que esperaba. Para conocer de manera cuantitativa el consumo de alimentos del
paciente, se obtendrá el recordatorio de 24 horas, en el cuál se registrarán todos los alimentos y bebidas que el paciente
consumió durante las 24 horas previas a la entrevista y un día de fin de semana (el anterior a la consulta), esto con el
objetivo de obtener resultados más acertados.
Durante la aplicación del recordatorio el nutriólogo empleará réplicas o modelos de alimentos (Nasco) que ayudarán al
paciente de una forma visual a estimar las raciones consumidas, es fundamental registrar el uso de estos materiales en
la sección “Nota Complementaria”. El expediente electrónico calculará la cantidad de calorías y macro nutrimentos que el
paciente refiera consumir.
¿Tiene accesibilidad y disponibilidad a los alimentos? ¿Entiende lo que le han explicado con relación a lo que debe comer?
¿Podrá cambiar sus costumbres alimentarias?
Se valorará en que nivel de motivación se encuentra el paciente a través de una herramienta denominada “Momento del
cambio” (ver tabla 2), la cual mide la capacidad de poder modificar conductas previas y actuales llamadas “hábitos”, cono-
ciendo en que momento se encuentra el paciente: Precontemplación, contemplación, decisión, acción, mantenimiento o
recaída.
Es importante respetar la etapa de motivación en la que se encuentra el paciente y tomar en cuenta que un cambio obli-
gado puede fracturar la relación médico-paciente.
Si se presenta una mala nutrición se debe de realizar el diagnóstico lo más específico posible indicando todos los datos y
aspectos que sustenten ese diagnóstico. Asimismo, se determina el perfil de consumo alimentario del paciente, es decir,
con base en el recordatorio de 24 horas, se definirá si se encuentra consumiendo: dieta alta en sodio, dieta alta en coles-
terol, dieta alta en grasas trans y/o dieta baja en fibra. En este apartado también mencionaremos cual será el tratamiento
nutricio al igual que la distribución de los macro nutrimentos.
Ejemplo 1.
Si el o la paciente refiere que no le gustan las verduras, el nutriólogo (a) tendrá que investigar a fondo de que tipo de verduras se
tratan y cuáles son de su agrado y comenzar por incluirlas en su plan de alimentación. Si el nutriólogo ofrece al paciente un plan
de alimentación refiriendo solo las verduras que no le agradan al paciente difícilmente logrará el apego al mismo.
Ejemplo 2.
Meta: Comer colaciones a media mañana para evitar tener mucha hambre a la hora de la comida, mantenerse hidratado con agua
natural o bebidas con bajo contenido calórico. Estrategia: Anticípese teniendo preparada una colación antes de salir de casa y
contar con la disponibilidad de agua y bebidas bajas en calorías.
Por otro lado, conjuntamente se deberán establecer metas antropométricas y bioquímicas de acuerdo a la(s) patología(s) y perfil
metabólico actual del paciente y siguiendo los indicadores de los algoritmos correspondientes (ver anexo 1 )
Las metas deseadas deberán ser compatibles con el nivel de motivación del paciente (decisión y acción).
Comprender que la mayor parte de los pacientes presentan ambivalencia al cambio, evento esperado en el proceso de la adherencia
al tratamiento y que todo paso inicial es pequeño y cada pequeño cambio forma parte del tratamiento.
Se tendrá que monitorear el proceso de duelo que implica el abandono de ciertos hábitos (shock o negación, enojo, negociación,
depresión y aceptación) (ver tabla).
BARRIGUETE, AGUILAR, PEREZ, LARA, GARCÍA, ROJO, BEATO, et als 2007. Modificado a partir de KUBLER-ROSS E On death & dying. NY: McMillan. 1969 Y CASSEM NH The
dying patient. In: HACKETT & CASSEM. Mass. Gen Hosp. Handbook of general hospital psychiatry.
La información recabada a lo largo de la sesión será registrada en el expediente electrónico y se exhortará al paciente a
solicitar cita en recepción.
Consultas
En cuanto a consultas, el primer mes se calendarizará su cita cada 15 días (2 consultas por mes), a partir del 2 mes serán
cada mes teniendo como mínimo para poder darlo de alta 6 meses y máximo 1 año. Esta decisión será a consideración del
nutriólogo(a).
En la primera consulta es factible que el paciente no reciba un plan de alimentación (es a consideración del nutriólogo y
características del paciente), sin embargo, a partir de la segunda consulta es indispensable la entrega de un plan de ali-
mentación individualizado a cada uno de los pacientes.
El paciente para ser dado de alta de la UNEME, además de la consulta, debe de cumplir como mínimo con 3 pláticas in-
formativas y 3 talleres de cocina.
El tiempo de consulta de primera vez será de 50 minutos a 1 hora y las subsecuentes contarán con 30 minutos por
consulta.
Cuestionarios
Se realizarán tres cuestionarios en las primeras 3 consultas que se tengan con el paciente. Estos nos arrojarán información
sobre cómo se visualiza el paciente a sí mismo y a su familia, cuántos kilogramos quisiera bajar y cuáles serían sus metas
en 1 año de tratamiento, al igual que la relación que tiene los sentimientos con la comida, si ha llevado dietas de reduc-
ción de peso, cómo se comporta en eventos sociales cuando hay comida, qué bebidas ingiere durante el día y qué prefiere
beber cuando tiene sed.
El plan de alimentación es un pilar fundamental en el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles por lo
que debe ser individualizado y elaborado considerando las características de una alimentación correcta y cumpliendo
con base en los siguientes criterios:
• Que aporte a la persona los nutrimentos necesarios para lograr y mantener un adecuado estado de salud.
• Debe adaptarse a las condiciones de vida del paciente para promover una mayor adherencia considerando:
situación económica, disponibilidad de alimentos en su lugar de origen, hábitos socioculturales y tipo de trabajo.
• Que sea un satisfactor emocional y motivacional a la hora de la selección y preparación de los alimentos, por su
sabor, color, olor, textura, y presentación agradables.
• Que se realice en un entorno agradable, dando tiempos específicos, sin tensiones y permitiendo la convivencia
humana.
Estará basado en el sistema de equivalentes el cual es una herramienta dinámica y sencilla, constituida por grupos de
alimentos bajo el concepto de alimentos equivalentes, que se define como aquellas porciones o raciones de alimentos
cuyo aporte nutrimental es similar a los de su mismo grupo en calidad y cantidad; lo que permite que puedan ser inter-
cambiables entre sí.
Se deberá de adaptar de manera específica cuando exista un padecimiento particular como por ejemplo obesidad, dislipi-
demia, diabetes mellitus II o que el paciente presente alguna comorbilidad.
El plan de alimentación será diseñado en el expediente electrónico. Las variables energéticas que se obtendrán de manera
automática a través del mismo son: el gasto energético basal (GEB) y el gasto energético total (GET) que pueden
calcularse por la fórmula de Harris- Benedict utilizando el peso actual del paciente (aplicable a adulto y adulto mayor de
60 años).
• Hombres: GEB = 66 + 13.7 (peso actual kg) + 5 (estatura, cm) - 6.8 (edad, años).
• Mujeres: GEB = 655 + 9.6 (peso actual kg) + 1.7 (estatura, cm) - 4.7 (edad, años).
• El GET se estima a partir de la suma del GEB, y de los factores de corrección (10% del efecto térmico de los alimen-
tos y el nivel actividad física del paciente).
• El nivel de actividad física del paciente se determinará con base en la siguiente clasificación: sedentario, ligero,
moderado y activo; la información para poder definir este parámetro de manera individualizada se deberá obtener
del Formato de Antecedentes de Actividad Física y Valoración disponible en el Expediente Electrónico.
• Con base en el criterio asignado, se deberá consignar el valor correspondiente para el cálculo del GET de acuerdo a
lo siguiente: Sedentario (factor=1) Ligera (factor=1.2) Moderado (factor=1.4) Activo (factor=1.6).
• Sedentaria o muy ligera: aquellas personas que realizan el mínimo de actividad todo el tiempo como ver tele-
visión, leer, etc.
• Ligera: Personas que trabajan en oficinas como profesionistas, abogados, médicos, maestros, conductores, técnicos,
músicos y amas de casa que no cuenten con útiles de aseo eléctricos. En este nivel de actividad se incluyen 8 horas
de sueño y 12 horas de estar sentado o parado, 3 horas de actividad leve (como caminar, lavar ropa, golf, pin pong)
y 1 hora de actividad moderada como mìnimo tres veces por semana (ejemplo: tennis, bailar, aerobics).
• Activo: Deportistas de tiempo completo, bailarinas de tiempo completo, trabajadores del campo que no
cuentan con máquinas, soldados en servicio, herreros y algunos mineros se consideran en esta categoría.
• Una vez obtenido el GET del paciente se procederá al diseño del plan de alimentación siguiendo la siguiente
metodología:
• La distribución general de nutrimentos de acuerdo al gasto energético total (GET), se realizará conforme a lo
siguiente:
• Proteínas: no deberá exceder 1g/kg de peso corporal al día (entre 15-20%)
• Hidratos de carbono: deben de representar entre el 50- 60%
• Fibra, 14 g/1000 kcal
• Sodio, no más de ≤2300 mg/día (<5 g de sal)
• Es importante enfatizar el ajuste en la distribución de nutrimentos de acuerdo a las patologías presentes.
• Lípidos, no más del 30%; constituido por grasas saturadas <7%, hasta 10% de grasas poliinsaturadas, hasta
20% de ácidos grasos monoinsaturados (del VET) y < 200mg/día de colesterol.
• El cálculo para la obtención de energía y nutrimentos se realizará con base en la fórmula dietosintética.
• Posteriormente se deberá obtener la distribución de equivalentes o raciones empleando la “Guía de Alimentos
para Población Mexicana” haciendo el cálculo correspondiente.
• Los cambios deben ser graduales y tomando en cuenta sus gustos y costumbres
Por ejemplo:
Una vez que se obtuvo el GET de la persona, supongamos que necesita un plan de alimentación de 1500 Kcal. por día;
al realizar la fórmula dietosintética se obtuvieron 225g de hidratos de carbono, 42g de grasa y 56g de proteína. Con
base en estas cantidades se tiene que adecuar el plan de alimentación distribuyendo el número de raciones (equiva-
lentes) de frutas, verduras, cereales, leguminosas, lácteos, alimentos de origen animal, grasas ,azúcares y alimentos
libres de energía que consumirá el paciente en un día.
• Una vez que se ha hecho el cálculo de la dieta por el sistema de equivalentes, el siguiente paso es distribuir
los alimentos o los equivalentes por tiempo de comida. Generalmente se fracciona la alimentación en 3 tiem-
pos de comida principales: desayuno, comida y cena, y dos colaciones, una a media mañana y otra a media
tarde; esto dependerá de la patología que presente el paciente al igual que los hábitos de alimentación ya
presentes.
• Por último. el nutriólogo tiene que desarrollar un tiempo de comida sustituyendo los equivalentes por ali-
mentos e integrando estos últimos en platillos regionales de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
• Una vez integrado el ejemplo de tiempo de comida, el nutriólogo capacitará al paciente sobre el manejo de
la “Guía de Alimentos para Población Mexicana” con el objetivo de habilitarlo y familiarizarlo en el empleo
del sistema de equivalentes y se inicie en la formación de su alimentación de acuerdo a las recomendaciones
por patología. Es importante que desde la segunda consulta se le haga entrega de la guía de alimentos la cual
incluye el plan de alimentación y se registre en la sección “Nota Complementaria”.
• Procurar consumir alimentos distintos cada día: intercambiando los alimentos dentro de cada grupo para poder
darle variedad a la dieta.
• Incluir un alimento de cada grupo en cada tiempo de comida, para poder obtener los distintos nutrimentos
necesarios para el organismo.
• Preferir el consumo de verduras y frutas de temporada en lo posible, crudas y con cáscara por ser buena fuente de
vitaminas A y C, ácido fólico y fibra.
• Evitar el consumo de alimentos con alta densidad energética, como las frituras, bebidas azucaradas, alimentos
industrializados y “comidas rápidas”, ya que son alimentos que aportan una gran cantidad de energía (provenientes
de azúcares simples y grasas) y su exceso se asocia con una ganancia de peso.
• Elegir cereales de tipo integral por su alto contenido de fibra como: tortilla de maíz, pan integral, pastas, galletas,
arroz o avena.
• Fomentar la combinación de cereales con leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzos) ya que ésta permite la
obtención de proteínas de alto valor biológico.
• Consumir alimentos ricos en fibra, principalmente de tipo soluble, es decir proveniente de alimentos como la avena,
pectina (frutas como la guayaba, pera, manzana, naranja, etc.), y leguminosas, ya que este tipo de fibra produce
saciedad temprana, retarda el vaciamiento gástrico y, por consiguiente, disminuye la sensación de apetito.
• Evitar el consumo de fuentes de azúcares simples, como: mermeladas, jaleas, miel, jugos envasados, azúcar de
mesa, refrescos, golosinas, catsup, helados, nieves o leche condensada, ya que su consumo además de asociarse con
la síntesis y acumulación de tejido adiposo e hipertrigliceridemia, aumenta la demanda de vitaminas del complejo
B (principalmente de tiamina, riboflavina, ácido pantoténico y biotina) los que favorecen la caries dental.
• Se recomienda sustituir el uso de azúcar refinada por edulcorantes no nutritivos (no calóricos), como el aspartame,
sacarina, acelsulfame K y sucralosa, ya que su consumo de forma moderada no representa ningún riesgo para la
salud. Esto incluye refrescos dietéticos y algunos productos que, además de los edulcorantes, no tienen algún
otro componente alimenticio (gelatinas, etcétera). Por el contrario, edulcorantes como el sorbitol o la fructosa sí
tienen valor calórico considerable y éste debe tenerse en cuenta cuando se consumen como parte de productos
elaborados.
• Recalcar que los nutrimentos que tienen mayor impacto sobre la concentración de colesterol-LDL son las grasas
saturadas, el colesterol y las grasas trans. Los lípidos que afectan mayormente la concentración de triglicéridos son
las grasas saturadas y poliinsaturadas, y los azúcares simples. Con base en esto, se deberá vigilar la calidad de las
grasas:
• El consumo de alimentos con grasa saturada favorece el incremento de las concentraciones de triglicéridos
y colesterol en sangre. Éstas se encuentran principalmente en la grasa de las carnes y sus caldos, pollo con
piel o grasa visible, mantequilla, leche y yogurt enteros, quesos madurados o añejos (amarillo, manchego,
Chihuahua, Gouda, doble crema, etc.), aderezos cremosos, crema, helados, y en algunos aceites vegetales
como el de coco y el de palma.
• Grasas trans. Este tipo de grasas afectan la salud cardiovascular al incrementan las concentraciones
de colesterol LDL y colesterol total. Se encuentran en lo productos de panadería, alimentos fritos e
industrializados, margarinas y mantecas vegetales, y en general todos los productos alimenticios en cuyos
ingredientes contengan “aceites vegetales parcialmente hidrogenados”.
Protocolo para Orientación Nutricional en la
prevención y control de enfermedades crónicas:
Sobrepeso, Riesgo Cardiovascular y Diabetes.
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• Grasas poliinsaturadas. Ofrecen un beneficio a la salud cuando se consumen de forma moderada y cuando
se utilizan en sustitución de alimentos con alto contenido de grasas trans. Las grasas poliinsaturadas
coadyuvan a la disminución de las concentraciones de colesterol en sangre y por consiguiente, al riesgo
cardiovascular. De los ácidos grasos poliinsaturados, el linoleico, (n-6 u “omega 6”) es el más abundante
en la dieta y sus fuentes principales son los aceites vegetales de cártamo, maíz y soya. El aceite de soya,
la linaza, el pescado (como la trucha, salmón, macarela y atún) son buenas fuentes de ácido linolénico
o n-3 (conocido como “omega 3”). La utilización de suplementos de omega 3 y 6 deben ponerse bajo
consideración por los profesionistas de salud.
• Grasas monoinsaturadas. Ayudan a disminuir las concentraciones de colesterol en sangre y proveen de
antioxidantes como la vitamina E. Estas grasas se encuentran en fuentes como el aceite de oliva, canola y
girasol, así como en las aceitunas, el aguacate y las nueces.
• Incluir carnes magras y quitar todos los excesos de grasa visible antes de su consumo, así como la piel en el caso
del pollo. Hacer hincapié en que la carne entre más pegada al hueso más grasa contiene, ejemplo de ellos son: las
alas, costilla, huacal, etc.
• Moderar el consumo de carnes procesadas y embutidos (jamón, longaniza, chorizo, mortadela, salchicha, salami, etc.)
• Se debe disminuir el consumo de alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas, como por ejemplo: pan
dulce, helados, chocolates, pasteles y otros productos de repostería y panadería.
• Se sugiere hacer una selección de consumo de carne de la siguiente forma:
1. Pescado. Incluir su consumo 1 a 2 veces por semana, como arenque, salmón, atún, trucha, etc., debido a
su contenido de àcidos grasos omega 3 que provee beneficios cardiovasculares.
2. Pollo o pavo (sin pellejo).
3. Carne de res (desgrasada).
4. Carne de cerdo.
• Recordar al paciente las diferentes alternativas que tiene para poder preparar sus alimentos sin necesidad de
utilizar grandes cantidades de aceite, teniendo en cuenta lo siguiente:
• Hornear, asar o hervir los alimentos en vez de freírlos, capearlos o empanizarlos.
• Preparar los frijoles y el arroz sin manteca, tocino u otros embutidos con alto contenido en grasa.
• Usar menos queso y cremas con alto contenido de grasa para acompañar sus alimentos.
• Usar aceite en aerosol o pequeñas cantidades de aceite vegetal o de margarina para cocinar.
• Preparar las ensaladas con vinagre, limón o aderezos bajos en grasa.
• Preferir el consumo de lácteos descremados, por su bajo aporte de grasa, tales como: yogurt, leche descremada o
de soya, queso panela, queso fresco, queso Ricota o canasto y requesón.
• Limitar el consumo de sal a < 5 gramos al día (≤ 2,300 mg de sodio) escogiendo alimentos bajos en sal y limitando
la cantidad de sal añadida a los alimentos.
• Consumir diariamente la siguiente cantidad de agua simple: mujeres 2 litros (8 vasos) y hombres 3 litros (12 vasos).
Esto podrá adecuarse de acuerdo a factores como el clima, edad y actividad física.
• Las infusiones de hierbas sin azúcar y las especias y hierbas para cocinar (como la canela, clavo, ajo, tomillo,
romero, comino, chile en polvo, etc.) pueden consumirse libremente y proporcionan un sabor agradable a los
alimentos, lo que puede contribuir a evitar el añadir sal y/o azúcar. Únicamente deberán limitarse o evitarse si
existe la presencia de gastritis.
Paso 4.- ¿Se lograron las metas? ¿Se aplicaron las estrategias?
Cada paciente tendrá que acudir a sus consultas para que pueda ser dado de alta. Asimismo, como parte del tratamien-
to dieto-terapéutico, deberá asistir como mínimo a 3 pláticas informativas y a 3 talleres de cocina.
La finalidad de las consultas subsecuentes, es dar seguimiento al tratamiento dieto- terapéutico del paciente, así como
observar el apego y monitorear la evolución del estado de nutrición con respecto a la enfermedad que padezca.
En estas consultas ya es obligatoria la entrega de un plan de alimentación a cada uno de los pacientes.
• Medición de peso y cintura, y obtención de IMC, con la finalidad de monitorear el estado ponderal y medición de
pliegues para verificar cambios en la grasa visceral.
• Revisión de exámenes bioquímicos (si se tiene recientes).
• Revisión de metas planteadas en consultas posteriores.
• En las consultas subsecuentes 4a, 7a, 10a, 13a (estás dos últimas si el paciente permanece el año en la UNEMES
EC) se realizará el recordatorio de 24 horas previas a la consulta con el fin de monitorear el consumo de los lípidos
(grasa saturada, poliinsaturada, monoinsaturada, colesterol) y definir si se encuentra consumiendo una dieta baja
en fibra y/o dieta alta en sodio.
• Considerar plan de actividad física para la obtención de GET.
• Diagnóstico: con la finalidad de determinar la evolución del paciente y cambios que se requieran hacer para mejo-
rar el tratamiento del paciente.
• Realizar cuestionarios: uno de ellos en la segunda consulta y el otro cuestionario en la tercera consulta; historia
familiar asociada al peso y registro de hambre y sed.
• Plan de alimentación: A partir de la segunda consulta el paciente debe salir con plan de alimentación o hacer cam-
bios pertinentes para un mejor seguimiento.
• Nota complementaria: recordar siempre llenar este espacio con el resumen diagnóstico y plan a seguir al igual que
todo el material que se utilice durante la consulta con la finalidad de que quede registrado su uso, por otro lado,
si se presenta alguna falla con el expediente, también este será un apartado para mencionarlo.
A través de la entrevista con el paciente, el nutriólogo (a) podrá monitorear cómo está llevando el plan de alimentación
y de actividad física.
Es importante que el nutriólogo (a) informe al paciente acerca de sus datos antropométricos y bioquímicos, para
evaluar conjuntamente si se han alcanzado las metas establecidas en la consulta previa, con la finalidad de que el
paciente esté consciente de sus avances y se vuelva actor de su tratamiento.
De ser necesario, se integrarán nuevas estrategias (replanteamiento del plan de alimentación y de actividad física), para cuya
realización el paciente deberá estar preparado de acuerdo al grado de motivación en que se encuentre (ver tabla 2).
El nutriólogo (a) enseñará al paciente a valorar cada uno de los cambios que vaya presentando con el fin de reforzar su
autoestima. El paciente deberá determinar: cómo lo hizo, cómo se siente con los cambios realizados, de qué forma está
observando y valorando sus cambios, etc. Ejemplo: Si en la meta se estableció que el paciente requiere hacer 30 minu-
tos de actividad física y en la consulta subsiguiente se detecta que sólo logró hacer 10 minutos, se deberá reconocer el
Se deberá invitar al paciente para que externe dudas acerca de su estado de salud y tratamiento para fomentar su auto-
cuidado, auto-eficacia y auto-conocimiento.
La información recabada a lo largo de la sesión será registrada en el expediente electrónico y se exhortará al paciente
solicite cita en recepción dentro de quince días si es la segunda consulta o una consulta al mes a partir de la tercera
consulta.
• Ayudar al paciente a externar dudas acerca de su salud para fomentar su auto-cuidado, auto-eficacia y autocono-
cimiento.
• Abordar razones de éxito y fracaso del cambio de hábitos y riesgos.
• Escuchar sin juzgar a los pacientes cuando no lograron sus metas.
• De ser necesario, establecer junto con el paciente nuevas estrategias.
• Explorar cuáles fueron los obstáculos para el cumplimiento de las metas.
• Recordar junto con el paciente los cambios que ha logrado y las estrategias que le funcionaron.
• Monitorear en que etapa de cambio se encuentra el paciente (ver tabla 2).
Protocolo para Orientación Nutricional en la
prevención y control de enfermedades crónicas:
Sobrepeso, Riesgo Cardiovascular y Diabetes.
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Pueden estar en diferentes etapas del cambio según las conductas o hábitos a modificar, por ejemplo, el o la paciente
realiza cambios en su actividad física, pero no en su alimentación.
De la forma como se promueva los cambios en la alimentación a los (as) pacientes con riesgo metabólico depende su
adherencia al tratamiento.
Conocer las características de cada momento del tratamiento, considerando la constancia, información y participación
activa.
Reevaluar a partir de saber si el o la paciente está dispuesto(a) al cambio a largo plazo, explorando éxitos y fracasos.
El tratamiento no farmacológico y en particular la reducción de peso en el o la paciente con sobrepeso y obesidad debe
ser un tratamiento integral capaz de controlar simultáneamente la mayoría de los problemas metabólicos que se presen-
tan en las personas con sobrepeso u obesidad como: hipertrigliceridemia, hipertensión arterial, resistencia a la insulina e
hiperglucemia. Este tratamiento comprende tres aspectos básicos: modificación del estilo de vida, plan de alimentación,
actividad física (guias alad).
El plan de alimentación en el tratamiento de la obesidad debe tomar en cuenta cuáles de los hábitos actuales del
paciente pueden ser positivos y cuáles necesitarán de modificaciones, lo importante es enseñarle a elegir los alimentos
considerando su aporte nutrimental en las cantidades adecuadas (Jorge Braguinsky).
Lineamientos
Además de las recomendaciones mencionadas en el capítulo anterior y que se deberán de tomar a consideración en el
manejo del paciente con esta patología es indispensable que el o la Lic. en Nutrición siga los siguientes lineamientos que
a continuación se presentan:
• Una vez obtenido el GET del paciente, se procederá a realizar una restricción de 300-500 Kcal. de acuerdo al re-
querimiento actual del paciente.
• Para el plan de alimentación diseñado, se debe establecer como meta inicial la reducción del 5-10% del peso corporal
inicial durante el tratamiento en 6 meses, con una pérdida semanal de 0.5 a 1 Kg.
• Después de que la máxima pérdida de peso corporal ha sido alcanzada, debe implementarse un plan de alimentación
y ejercicio para el mantenimiento del peso corporal logrado (aproximadamente un año de duración).
• Se pueden fraccionar los alimentos en 5 tiempos de comida de ser necesario dividiéndolo en 3 comidas principales
(desayuno, comida y cena) y dos colaciones (una matutina y una vespertina). Las comidas consumidas en períodos
de tiempo más cortos disminuyen el ayuno prolongado, favorecen el aumento de la tasa metabólica, y por consi-
guiente el mantenimiento de un peso saludable. Asimismo, permiten que el o la paciente presente menos ansiedad
y evite episodios de “atracón”.
• Enseñar al paciente a reconocer situaciones relacionadas con la alimentación ya sean directas (hambre y antojo), así
como las indirectas (ansiedad, aburrimiento, angustia, estrés).
• La reducción de peso y disminución de la circunferencia de cintura abdominal ayudará a lograr cifras de presión
arterial, lípidos y glucosa dentro de los rangos normales o de seguridad.
Asimismo el nutriólogo (a) deberá reforzar las siguientes estrategias para promover adecuados hábitos alimentarios en
la paciente:
• Servir porciones pequeñas en platos pequeños, esto con la finalidad de que el paciente pueda apreciar un mayor
volumen de alimento en una menor dimensión.
• Aprender sobre el tamaño de las raciones para luego medir y respetar las cantidades de alimentos establecidos en su
plan de alimentación.
• Establecer horarios fijos para todos los tiempos de comida.
• Sugerir la elaboración de una lista con los alimentos indispensables antes de acudir al supermercado a realizar las
compras correspondientes y procurar asistir después de comer, evitando ir con hambre, ya que, de lo contrario, la
gran mayoría de las veces se compran alimentos adicionales que tienden a ser de alta densidad energética.
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• Fomentar una adecuada masticación de los alimentos, pues ayudará al paciente a disfrutar más la textura y sabor
promoviendo así la señal de saciedad.
• Recomendar al paciente consumir alimentos cuando tenga hambre y no siempre que vea la comida.
• Evitar la “sobremesa” para que el o la paciente no consuma alimentos adicionales a sus raciones correspondientes
al tiempo de comida. Y no colocar los platillos preparados en la mesa.
• Evitar el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora ya que aumenta la probabilidad de comer
alimentos sin darse cuenta de la medida.
• Retirar el salero y azucarero de la mesa, de esta manera evitaremos ponerle estos ingredientes a la comida ya
preparada.
La hipertensión es un padecimiento que se puede controlar con una adecuada alimentación y el tratamiento farma-
cológico correspondiente. La obesidad es una de los factores de riesgo que pueden causar hipertensión así como tam-
bién el tabaquismo, el estrés, el excesivo uso de estimulantes como café ó té, uso o abuso de ciertas drogas y/o medi-
camentos, y el alto consumo de sodio contenido en los alimentos lo cual favorece un aumento en los niveles de líquidos
en el cuerpo, este factor puede ser modificado restringiendo el consumo de dicho mineral. El nutriólogo (a) deberá
orientar al paciente a cómo realizar elecciones saludables de alimentos que favorezcan una mejor calidad de vida.
Lineamientos
• Una vez obtenido el GET del paciente, se procederá a realizar la distribución de nutrimentos de acuerdo a lo estipu-
lado inicialmente y tomando en cuenta lo siguiente:
• Se deberá limitar el consumo de sodio a ≤2300 mg/ día o el equivalente a <5 g de sal al día, y tratar de
adecuar el cálculo con las siguientes recomendaciones de micronutrimentos: potasio 4700 mg; calcio 1250
mg y magnesio 500 mg al día.
• Sustituir la sal de la comidas por condimentos naturales o potenciadores de sabor como hierbas aromáticas,
vinagre, limón, etc.
• Evitar las fuentes de sodio: embutidos (ya sean de pavo, puerco o pollo), enlatados (como atún y sardina),
carnes conservadas en sal (cecina, tasajo, bacalao) refrescos, jugos envasados, y alimentos procesados (jugo
maggi, caldo de pollo concentrado, salsa inglesa, jugos de carne en polvo o en cubo, salsas para carne, ablan-
dador de carne), en general que contengan conservadores como: benzoato de sodio, glutamato monosódico,
bicarbonato de sodio, bisulfito de sodio, fosfato disódico, nitritos y nitratos de sodio.
• Preferir aguacate, aceite de olivo, aceite vegetal, oleaginosas naturales.
• Evitar botanas fritas, enlatadas o saladas ya que normalmente son subestimadas y no se especifican las can-
tidades exactas de sodio que contienen.
• Fomentar la lectura de etiquetas ya que permitirá al paciente ubicar información acerca de la cantidad de sodio
contenido en una porción de alimento.
• Los cereales industrializados como sopas envasadas, panes ,botanas, galletas saladas entre otros, también pueden
contener grandes cantidades de grasas; y el sodio, puede estar en forma de sal y/o conservadores.
• Recordar que las grasas saturadas se depositan en las arterias lo que las obstruye y puede favorecer el incremento
de la presión arterial.
• Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y de bebidas que contengan cafeína (café, refresco de cola, chocolate o
té negro), ya que la cafeína aumenta la presión arterial.
• Asegurar el consumo diario de verduras y frutas como vegetales de hoja verde, crucíferas (col, coliflor y brócoli) así como de
leguminosas, ya que mantiene niveles adecuados de presión arterial por su contenido de fitonutrimentos, potasio y fibra.
La prediabetes se caracteriza por glucosa en ayuno alterada o intolerancia a la glucosa por lo que la terapia nutricional
juega un papel muy importante en la prevención de la diabetes mellitus teniendo una intervención a nivel primario
para lograr la modificaciòn del estilo de vida en las personas con obesidad y prediabetes y de esta manera evitar la
aparición de la enfermedad.(alad).
La o el nutriólogo deberá fomentar las siguientes estrategias para lograr las metas
de tratamiento:
• El o la paciente no debe dejar pasar ayunos prolongados.
• Llevar una alimentación que cumpla con las características de una alimentación correcta por lo que el seguimiento del plan
de alimentación individualizado permitirá al paciente un adecuado control metabólico.
• Ayudar al paciente a reconocer cuáles son los grupos de alimentos que contiene hidratos de carbono y a leer las etiquetas de
los mismos.
Las personas con diabetes mellitus tipo II necesitan alcanzar y mantener un control metabólico integral teniendo como
objetivos lograr que los niveles de glucosa, lípidos sanguíneos, presión arterial e IMC se encuentre dentro de los rangos
lo más cercano a lo normal.
Es importante prevenir o retrasar la aparición de complicaciones crónicas propias de la enfermedad por lo que es im-
portante promover estilos de vida saludable (plan de alimentación y actividad física). La adherencia al tratamiento
dependerá del cambio de comportamientos y motivación diaria.
Lineamientos
• La restricción energética, independientemente de la pérdida de peso está asociada con un aumento en la sensibilidad de la
insulina por lo que forma parte de las metas principales dentro del tratamiento nutricional.
• El plan de alimentación debe de ser individualizado considerando que la reducción de energía, bajo aporte de grasas y
moderado aporte de hidratos de carbono ayudan a la reducción de peso (5-10%), a disminuir niveles de colesterol LDL y
triglicéridos así como aumentar los niveles de HDL.
• No está asociado que el fraccionar las comidas durante el día se muestren diferencias en la glucosa sanguínea, lípidos o
respuesta a la insulina a largo plazo por lo tanto dependerá de las preferencias que tenga el paciente, medicamentos o insulina
que le sean administradas.
• Los medicamentos hipoglucemiantes como las sulfonilureas deben ser administrados junto con el alimento ya que estos,
estimulan al páncreas a secretar insulina por lo tanto es importante incluir un refrigerio a medio día y a media tarde.
• El aporte de hidratos de carbono no debe ser menor al 50% o 130 g ya que estos nutrimentos son la principal fuente de
energìa para nuestro organismo, sin embargo son los que más contribuyen al aumento de las concentraciones de glucosa
post-prandial.
• El aporte de proteína no deberá de excederse de 1g por kg de peso corporal (10 al 20 % del GET). En pacientes que pudieran
tener indicios de microalbuminuria o nefropatía clínica una reducción en el aporte de proteína hasta 0.8g por kg de peso está
asociado con mejoras en la función renal. Es importante considerar que este macronutrimento no tiene efecto en los niveles
de glucosa sanguínea.
Durante la elaboración del plan de alimentación se deben reforzar y considerar las si-
guientes estrategias:
• El o la paciente debe aprender a reconocer cuáles son los grupos de alimentos que contienen hidratos de carbono debido a que
estos son los que tiene un efecto directo en los niveles de glucosa sanguínea. Las fuentes de hidratos de carbono son frutas,
verduras, granos enteros, leguminosas y lácteos bajos en grasa.
• La ingesta de bebidas alcohólicas siempre debe estar acompañada de un alimento (niveles de azúcar < 70 mg/dl) en horas
posteriores, sin embargo se debe evitar su consumo habitual debido a que el alcohol es metabolizado en el hígado antes que
cualquier otro nutrimento, lo que puede desencadenar una hipoglucemia ya que bloquea la gluconeogénesis hepática.
• Preferir el consumo de la fruta entera por su contenido de fibra en lugar del jugo, el cual solo aporta hidratos de carbono simples.
En caso de existir sed, recomendar el consumo de agua simple y no de jugos naturales, envasados o bebidas energéticas.
• El consumo de azucares simples debe ser esporádico, debido a que este grupo de alimentos solo aporta calorías vacías y con
frecuencia son alimentos que además contienen un alto aporte de grasa.
• Las personas con diabetes tienen mayor sensibilidad al sodio, por lo que es importante que no se exceda en el uso de la sal al
preparar los alimentos.
• En caso de que el paciente con diabetes inicie una rutina de actividad física vigorosa, recomendar monitoreo de la glucemia
y de ser necesario tomar una colación 20-30 minutos previos a su inicio.
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12. NUTRICIÓN EN EL PACIENTE CON DISLIPIDEMIA
El colesterol y los triglicéridos son grasas que circulan por nuestros vasos sanguíneos. El colesterol se divide en varias
fracciones, las más importante para su medición son el colesterol HDL (bueno) y el colesterol LDL (malo).
Es importante recordar que el colesterol es una sustancia indispensable para nuestro organismo, porque se utiliza para
producir membranas celulares y algunas hormonas sexuales, además de otras funciones esenciales. El organismo es
capaz de sintetizarlo en cantidades suficientes, sin embargo, también lo ingerimos en la dieta. Si se ingiere en exceso,
los niveles de esta sustancia pueden elevarse hasta favorecer su acumulación en los vasos sanguíneos.
Lineamientos
• Es recomendable reducir el consumo de alimentos que contienen grasas saturadas y colesterol y grasas trans o hidrogenadas
(ver recomendaciones generales), estos tipos de grasas están relacionados con niveles altos de colesterol en la sangre y au-
mentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
• Se deberá limitar el consumo de azúcares simples a < 5% del GET, ya que su consumo se asocia con la presencia de hiper-
trigliceridemia.
• La elevación de los triglicéridos en la sangre está directamente relacionada con el consumo de cantidades excesivas de hidra-
tos de carbono simples, por lo que es recomendable evitar el consumo de ese tipo de alimentos (ejemplo: postres, dulces,
mermeladas, jaleas, miel, jugos envasados, azúcar de mesa, catsup, nieves, caramelos).
Durante la elaboración del plan de alimentación se deben reforzar y considerar las si-
guientes estrategias:
• Enseñar al paciente a ser selectivo en cuanto a la cantidad y calidad de grasas que debe consumir.
• Si tiene niveles elevados de triglicéridos evite el consumo de bebidas alcohólicas.
• Recomendar el consumo de fuentes de fibra soluble, ya que ésta favorece a la disminución de colesterol total y LDL. Estas
fuentes son principalmente: avena, pectina (frutas como la guayaba, pera, manzana, naranja, etc.), y leguminosas.
• Evitar el consumo de vísceras por su alto contenido de colesterol.
Considerar una restricción de 300-500 Kcal. en caso de que el paciente presente sobrepeso u obesidad y remitirse al
apartado de Nutrición en el paciente con sobrepeso y obesidad, para el seguimiento conjunto de las recomendaciones
para esta condición.
La alimentación correcta en la edad adulta es una herramienta que contribuye no sólo a mantener el estado de bienestar,
sino que también constituye el medio para evitar los trastornos crónicos y padecimientos de primer orden en la actualidad.
Objetivo general
Proporcionar al nutriólogo los procedimientos que deberá aplicar para llevar a cabo la evaluación, prescripción y edu-
cación en nutrición como componentes integrales de la atención nutricional de los pacientes que presentan Sobrepeso,
Riesgo Cardiovascular y Diabetes Mellitus Tipo 2.
La invitación a las pláticas deberá quedar registrado en el expediente electrónico en la sección “Nota complementaria”
y en el “Diagnostico Final” después del apartado de Metas.
Calendarización de pláticas:
Durante el mes se llevará a cabo una plática por turno. En el cuadro de abajo se especifica el ciclo con los temas a
abarcar durante el año.
Será impartida el mismo día en que psicología y enfermería dan sus talleres. Si cuenta la UNEME con dos turnos la
impartición será en dos turnos: matutino y vespertino.
Horario propuesto: Se realizarán de 9:00-9:30 para turno matutino y 16:00-16:30 para turno vespertino.
Lugar: Se realizarán en el aula de capacitación de la UNEME.
Duración de cada plática: 30 minutos, considere tiempo para aclaración de dudas.
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Requerimientos:
• Lista de Asistencia con tema, fecha, nombre de la nutrióloga, al igual que nombre ,edad y firma de los pacientes que van a
participar.
• Disposición del aula de capacitación.
• Sillas acorde al número de asistentes.
• Material didáctico básico: Computadora portátil, cañón de proyección, hojas de rotafolio, hojas blancas, lápices con punta, 2
marcadores gruesos de color fuerte, etiquetas blancas adhesivas y copias de formato de monitoreo de conocimientos.
• Copias de formato de monitoreo de conocimientos el cual se entregará hasta que el paciente cumpla con los dos talleres y las
dos pláticas informativas y será guardada en su expediente.
Indicaciones:
• Las pláticas se enfocan al individuo y a su familia.
• Cada plática deberá tener una capacidad máxima de asistencia de 24 personas, de los cuáles serán 12 pacientes con su respec-
tivo familiar.
• El nutriólogo deberá avisar al paciente, durante el tiempo asignado a su Consulta de Nutrición, sobre la sesión a la cual tendrá
que acudir, y hacer hincapié en que es indispensable su asistencia como parte de las actividades que deberá cubrir para que
sea dado de alta. Asimismo, le solicitará al paciente el material de apoyo necesario en caso de que la sesión lo amerite.
• Cada UNEME deberá tener propaganda impresa, distribuida en puntos estratégicos, sobre la impartición de las pláticas con
horarios y fechas, así como las listas de los pacientes que deberán asistir a éstas de acuerdo a la organización que se tenga.
• El nutriólogo tendrá que ir conformando sus listas de asistencia y llevará un control para no sobrepasar la capacidad límite
establecida por plática, y para determinar la asistencia de los pacientes con la finalidad de registrar el cumplimiento de metas
en cada uno de ellos.
Nota: El área de enfermería, nutrición y psicología compartirán el mismo día para brindar talleres y pláticas infor-
mativas a los pacientes ya que de esta manera se aprovecharía la asistencia.
Objetivo general:
• Habilitar al paciente en conocimientos prácticos para la selección y preparación correcta de los alimentos y platillos.
Los talleres de cocina tienen la finalidad de proporcionar al paciente herramientas prácticas para el desarrollo de ha-
bilidades culinarias básicas para la elaboración de platillos sabrosos, atractivos y saludables de acuerdo a las especifica-
ciones nutricionales determinadas en la Consulta de Nutrición.
Como parte de las dinámicas, los alumnos, entre otras cosas, aprenderán a elaborar sencillas recetas de cocina y platillos
de fácil preparación como cremas, sopas, carnes, ensaladas y postres.
La invitación a los talleres de cocina deberá quedar registrado en el expediente electrónico en la sección “Nota comple-
mentaria” y en el “Diagnóstico Final” después del apartado de Metas.
Calendarización de talleres:
Se preparará 1 taller por mes intercalado con las pláticas informativas, en el cuadro de abajo se especifican los temas
cíclicos a desarrollar durante el año.
Serán impartidos junto con el área de psicología y enfermería en dos turnos si la UNEME cuenta con personal: matutino
y vespertino.
Horario propuesto: Se realizarán de 9:00-10:00 para turno matutino y 16:00-17:00 para turno vespertino.
Lugar: Cocina de la UNEME.
Duración de cada sesión: 10 minutos para la inducción a la receta, 40 minutos para la elaboración de la receta y 10
minutos para la degustación de los platillos y /o comentarios finales.
Indicaciones:
• Los talleres se enfocan al individuo.
• Cada taller deberá tener una capacidad máxima de asistencia de 20 personas (pacientes y familiares).
• El nutriólogo (a) deberá avisar al paciente durante el tiempo asignado a su Consulta de Nutrición sobre el taller de
cocina al que tiene que acudir, y hacer hincapié en que es indispensable su asistencia como parte de las actividades
que deberá cubrir para que sea dado de alta. Asimismo, le solicitará los alimentos o material necesario para la
elaboración de las recetas o de las dinámicas y le hará entrega del “Reglamento para el uso de la cocina” (ver más
adelante).
• Cada UNEME deberá tener propaganda impresa distribuida en puntos estratégicos sobre la impartición de los
talleres de cocina con horarios y fechas, así como las listas de los pacientes que deberán asistir de acuerdo a la
organización que se tenga.
• El nutriólogo (a) tendrá que ir conformando sus listas de asistencia y llevará un control para no sobrepasar la ca-
pacidad límite establecida por taller y para determinar la asistencia de los pacientes con la finalidad de registrar el
cumplimiento de metas en cada uno de ellos.
• El nutriólogo (a) deberá tener preparado el material de cocina para todos los equipos con anticipación para la
posterior impartición del taller.
Limpieza:
Es necesario que se realice una bitácora de mantenimiento y limpieza tanto del refrigerador como de la estufa.
La limpieza será de manera exhaustiva una vez cada 2 meses y de manera general cada 15 días (2 veces al mes) y deberá
de contar el formato con fecha, persona que lo realizó, mantenimiento y limpieza.
IMPORTANTE:
Dependiendo de la cantidad de material se decidirá cómo hacer los equipos y la dinámica del taller.
El material deberá adecuarse con base en la receta asignada por el titular del taller (nutriólogo (a)). Lo que se estipula
es únicamente una generalidad ya que se debe de enfocar los temas principalmente a los paltillos regionales.
Los alimentos solicitados dependerán de la receta asignada por el nutriólogo (a).
NOTA:
Las dinámicas de los talleres de cocina están sujetos a cambios de acuerdo a la programación y necesidades de cada UNEME.
1. Hacerse responsable por la pérdida, ruptura o uso incorrecto de las instalaciones, equipos y elementos de uso del alojamiento
que pudiera ocasionar alguno de los integrantes debiéndose hacer cargo de la reposición o reparación del daño.
2. Llegar con aseo previo al taller: las mujeres deberán usar el cabello recogido y los varones deberán usar el pelo corto. Se de-
berán mantener uñas cortas y limpias. Se evitará el uso de desodorantes o perfumes muy intensos, así como de cremas para
manos.
3. Lavarse las manos antes de iniciar con la manipulación de alimentos.
4. Lavar y/o desinfectar adecuadamente los alimentos antes de su preparación.
5. No ingresar con botas o calzado de campo sucios a las instalaciones.
6. Lavar los utensilios para que puedan estar disponibles para los siguientes usuarios.
7. Bajo ningún concepto se podrá retirar material alguno de la cocina.
8. No dejar alimentos o platillos olvidados en esta área para evitar que sean desechados posteriormente.
9. Evitar fumar o mascar chicle.
10. Colocar toda la basura en los botes distribuidos en el área, y separarla en sus respectivos contenedores en orgánica e in-
orgánica.
11. No dejar prendidas las hornillas o mal cerradas las llaves de gas para evitar accidentes.
12. No dejar abiertas las llaves de agua para evitar desperdiciarla.
A
Ácidos Grasos. Nutrimentos orgánicos. Se puede encontrar libres o combinados con el glicerol, formando mono, di o
triglicéridos. Los ácidos grasos pueden dividirse en insaturados y saturados según tengan dobles ligaduras o no. Entre
sus funciones destacan: aportar energía (9 Kcal. / g); ser precursores de hormonas, prostaglandinas, leucotrienos, trom-
boxanos, ser vehículos de vitaminas liposolubles y formar parte de las membranas celulares.
a) Ácidos grasos saturados. Carecen de dobles ligaduras. Se recomienda que no excedan más de una tercera parte de los
ácidos grasos consumidos. Algunos productos contienen cantidades elevadas de ácidos grasos saturados: mantequilla y
la margarina, las mantecas, el chicharrón de cerdo, el chorizo, la crema, el aceite de coco, los chocolates y en general,
casi todos los quesos.
b) Ácidos grasos insaturados. Tienen una (monoinsaturados) o más (poliinsaturados) dobles ligaduras. Los ácidos gra-
sos insaturados están presentes en el aguacate y en la mayoría de los aceites vegetales.
c) Ácidos grasos monoinsaturados. Tienen una doble ligadura como los ácidos oleico y palmitoleico. Abundan en el
aceite de oliva y el aguacate, entre otros.
d) Ácidos grasos poliinsaturados. Tienen varias dobles ligaduras. Los ácidos grasos linoleico y el linolénico son indis-
pensables en la dieta. Se encuentran en los aceites de maíz, girasol, cártamo, colza, o canola, soya, algodón e hígado
de bacalao, la mayoría de los pescados y en algunos alimentos de origen vegetal.
e) Ácidos grasos trans. Son isómeros de ácidos grasos monoinsaturados. Se pueden producir en la hidrogenación de
aceites vegetales durante la elaboración de margarinas y grasas vegetales. Se les ha atribuido efectos tóxicos.
Actividad física. Conjunto de movimientos que incrementan el gasto energético por arriba del basal. Se pueden ex-
presar como múltiplos del gasto de energía basal.
Adicionar. Agregar uno o más nutrimentos a un alimento en concentraciones superiores a las normalmente presentes.
Se justifica cuando se hace en alimentos básicos con el objeto de prevenir o corregir la deficiencia demostrada de uno
o más nutrimentos en la población o en grupos específicos. Se recomienda utilizar el término adicionar en lugar de
enriquecer o fortificar.
Aditivo alimentario. Sustancia que se adiciona directamente a los alimentos y bebidas durante su elaboración para
proporcionar o intensificar el aroma, color o sabor, y/o para mejorar su estabilidad y su conservación. Ej. Conservadores,
antioxidantes, saboreadores, emulsificantes. Esta definición no incluye los “contaminantes” ni los nutrimentos.
Alimento. Órganos, tejidos o secreciones que contienen cantidades apreciables de nutrimentos biodisponibles, cuyo
consumo en las cantidades y formas habituales es inocuo, de suficiente disponibilidad, atractivos a los sentidos y selec-
cionados por alguna cultura.
Aminoácido. Unidades estructurales de las proteínas. Existen numerosos aminoácidos, pero el ser humano sólo utiliza
20 de ellos. Entre sus funciones se cuentan: aportar energía (4 Kcal. /g), formar parte de proteínas y ser precursores de
otros muchos metabolitos.
b)Aminoácidos indispensables en la dieta. Aminoácidos que el organismo humano no es capaz de sintetizar. Estos son:
valina, leucina, isoleucina, treonina, fenilalanina, lisina, metionina, triptófano. En el caso de los niños debe añadirse
histidina y en los recién nacidos taurina.
Antioxidante. Sustancia que previene la oxidación; entre los nutrimentos con capacidad antioxidante figuran los
carotenos y las vitaminas A, C y E. Por su parte el selenio es cofactor de enzimas antioxidantes.
Antropometría. Técnica que se ocupa de medir las dimensiones físicas del ser humano en diferentes edades y esta-
dos fisiológicos. Algunas medidas permiten hacer inferencias sobre su composición corporal, crecimiento y desarrollo
físico. Su correcta aplicación requiere personal capacitado, técnicas específicas e instrumentos calibrados. Equivale a
somatometría.
Aporte nutrimental. Cantidad de cada uno de los nutrimentos que contiene un alimento o la dieta (por porción o
100 g). El aporte nutrimental de los distintos alimentos es diferente, ni mejor ni peor, por lo tanto, no se puede hablar
de alimentos de alto o bajo valor nutritivo.
B
Balance de un nutrimento. Este término indica la diferencia entre el ingreso y egreso de un nutrimento o de la
energía en el organismo. Así, en condiciones normales el balance es igual a la ingestión menos las pérdidas o gastos y el
resultado puede ser cero, un valor mayor que cero (positivo), o un valor menor que cero (negativo). Dependiendo de la
edad y las condiciones fisiológicas del sujeto, cualquiera de los tres tipos de balance puede ser fisiológico o patológico.
Por ejemplo, durante el crecimiento es de esperar un balance positivo de energía en tanto que en el adulto conduce a
la obesidad.
C
Caloría. (Cal) Unidad de energía que equivale al calor necesario para elevar un grado centígrado (de 14.5° a 15.5° C) la
temperatura de un gramo de agua destilada. 1 cal es igual a 4.185 joules. No confundir con kilocaloría (Kcal.).
Carbohidratos (hidratos de carbono). Compuesto orgánico integrado por carbono, hidrógeno y oxígeno, que consti-
tuyen la principal fuente de energía en la dieta (por gramo aportan aprox. 4 Kcal. o 17 kJ). El hidrato de carbono más
abundante en la dieta es el almidón, ya que puede constituir del 45 al 80 por ciento del peso seco de la misma. Se
recomienda que los hidratos de carbono aporten del 60 al 65 por ciento del total de la energía de la dieta.
Carotenos. Pigmentos con coloración en la gama del amarillo al rojo, que se encuentra en la mayoría de frutas y ver-
duras. Son provitaminas o precursores de la vitamina A (retinol). Se considera que 8 mg de carotenos equivalen a 1 mg
de retinol. Los betacarotenos y el licopeno entre otros carotenos, poseen valor como antioxidantes.
Diabetes mellitus. Padecimiento metabólico, crónico, incurable pero controlable, caracterizado por intolerancia a
la glucosa, aumento del volumen de orina y mayor sensación de sed y hambre. Causada por factores hereditarios y
ambientales que con frecuencia actúan juntos. La obesidad es un factor predisponente.
Diabetes tipo 2.Forma más común de la diabetes mellitus; se caracteriza porque su tratamiento no requiere adminis-
tración de insulina. Generalmente afecta a personas adultas con sobrepeso y tiene un carácter estable. Su tratamiento
requiere de reducción de peso y aumento de actividad física.
Dieta. Conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día. Constituye la unidad de la alimentación. Cabe
mencionar que el término no implica un juicio sobre las características de la misma, por lo que para calificarla se deberá
agregar el adjetivo correspondiente. La frase dieta diaria puede resultar un pleonasmo.
Digestión. Conjunto de procesos para que los alimentos ingeridos se transformen en sustancias asimilables para el
organismo.
E
Edulcorante. Sustancia que produce la sensación de dulzura, puede ser de origen natural (sacarosa, fructuosa) o sin-
tético (sacarina, aspartame).
Energía. En nutriología es el resultado de la degradación oxidativa de los hidratos de carbono, los ácidos grasos y los
aminoácidos. La energía se transforma con el fin de generar trabajo como el crecimiento, el mantenimiento, el trans-
porte y la concentración de sustancias, así como para efectuar actividades físicas e intelectuales.
Enriquecimiento. Término tomado del inglés enrichment, se recomienda usar adición. Consiste en adicionar uno o más
nutrimentos en cantidades superiores a las normalmente presentes.
Equivalente. Cantidad de alimento que tiene un aporte nutrimental estandarizado. Para comodidad estas cantidades
F
Fibra dietética. Polisacáridos componentes de las células vegetales resistentes a la acción de las enzimas del aparato
digestivo humano. Se les divide en solubles e insolubles. Epidemiológicamente su consumo insuficiente se ha asociado
con la aparición de algunas enfermedades crónicas. Se encuentra en leguminosas, cereales integrales, así como en
verduras y frutas.
Fortificación. Término tomado del inglés fortification. Consiste en adicionar uno o más nutrimentos no presentes nor-
malmente en el alimento. Se recomienda usar adición.
Fruta. Producto de la fecundación de las plantas que suele contener las semillas. Junto con las verduras, las frutas son
la única fuente con una concentración apreciable de vitamina C. Además contienen carotenos, folatos, vitamina K y
fibras. Se recomienda incluirlas abundantemente en la dieta y consumirlas de preferencia crudas y bien lavadas.
G
Glucemia. Concentración de glucosa en la sangre. En personas normales, el valor en ayunas se mantiene entre límites
estrechos (90-110 mg/dl). Los pacientes con diabetes mellitus tienen dificultad para controlar su glucemia.
Granos. Semillas de las plantas. Las semillas habitualmente más consumidas son las de los cereales y las leguminosas.
Grasas. Lípidos (triglicéridos) que a 22° C se encuentran en forma sólida. Habitualmente está formado por ácidos grasos
saturados de cadena media y larga.
Grupos de alimentos. Tanto para su estudio como para fines dietéticos, educativos y de orientación alimentaria, los
alimentos pueden clasificarse en grupos de composición más o menos semejantes. El concepto fundamental es que los
alimentos de un mismo grupo son equivalentes en su aporte de nutrimentos y por lo tanto intercambiables, mientras
que los alimentos en grupos diferentes son complementarios.
Guías alimentarias. Son un instrumento educativo que traducen y adaptan los conocimientos científicos sobre re-
querimientos nutricionales y composición de alimentos en mensajes prácticos que facilitan a la población en general,
con la finalidad de que integre una alimentación correcta para mejorar su nutrición y salud.
H
Hábitos alimentarios o de alimentación. Conjunto de conductas, adquiridas por un individuo, por la repetición de
actos en cuanto a la selección, preparación y consumo de alimentos. Los hábitos alimentarios se relacionan principal-
mente con las características sociales, económicas y culturales de una población o región determinada.
Hipertensión arterial. Elevación de la presión arterial por arriba de los límites normales para la edad. El límite supe-
rior de la presión sistólica para los adultos es 140 mm de mercurio y para la diastólica es de 90 mm de mercurio. Aunque
el origen de varios tipos de hipertensión arterial es desconocido, se agrava o se desencadena, en individuos sensibles,
I
Índice glucémico. Incremento en la glucemia durante dos horas que se produce por el consumo de cierto alimento
comparado con el incremento que se produce al consumir un alimento de referencia como glucosa o pan blanco de
caja.
Índice de masa corporal (IMC). Razón que se establece al dividir el peso corporal expresado en kilogramos (Kg.)
entre la estatura expresada en metros (m) elevada al cuadrado. Permite hacer diagnóstico de bajo peso, peso normal,
sobrepeso y obesidad.
Información nutrimental. Toda descripción destinada a informar al consumidor sobre la composición de un alimento
o bebida no alcohólica preenvasado.
J
Joule. (J) Unidad de medida de la energía en el sistema internacional de unidades. Es la energía que se gasta al desplazar
una masa de 1 Kg. a lo largo de un metro utilizando la fuerza de un newton 1kcal= 4.185 kilojoule.
K
Kilocaloría. Unidad de energía que equivale a mil calorías, a 4.185 kJ o a 4185 J.
Kilojoule. (kJ) Es la unidad de energía que equivale a 1000 joules. Para convertir kilocalorías a kilojoules se multiplica
por 4.185.
L
Legumbres. Popularmente se emplea este término para designar algunas verduras. No conviene utilizarlo para evitar
confusiones.
Leguminosas. Semillas que aportan entre 15.30g de proteína de buena calidad por cada 100 g de producto, además de
hidratos de carbono, fibra soluble, lípidos, hierro, tiamina, riboflavina, niacina y piridoxina. Entre las leguminosas de
mayor consumo encontramos al: frijol, garbanzo, lenteja, alverjón, haba, soya.
Lípidos. Sustancias solubles en disolventes orgánicos y muy poco en agua. Los lípidos pueden tener las siguientes fun-
ciones metabólicas: reserva de energía, precursores de hormonas, forman parte de las membranas celulares y algunos
son vitaminas liposolubles. Se recomienda que en el adulto el aporte sea alrededor del 25% del aporte total de energía.
Las fuentes son: margarina, aceites, mantequilla, manteca, chicharrón, chorizo, semillas, oleaginosas (cacahuate, gi-
rasol, cártamo).
N
Nutrición. Conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociológicos involucrados en la obtención, asimilación y
metabolismo de los nutrimentos por el organismo. La nutrición es fundamentalmente un proceso celular que ocurre en
forma continua y está determinada por la interacción de factores genéticos y ambientales.
Nutrimento. Sustancia que proviene habitualmente de la dieta y que juega uno o más papeles metabólicos. En la
actualidad se conocen alrededor de 80 nutrimentos. Si bien la fuente de todos los nutrimentos es la dieta, poco más
de la mitad de ellos pueden, además, ser sintetizados por el organismo si se cuenta con los precursores apropiados.
Nótese que para el metabolismo son indispensables virtualmente todos los nutrimentos. No se recomienda el uso de
“nutriente”.
Nutriología. Tratado o estudio de la nutrición. No confundirla con la nutrición que es su objeto de estudio.
O
Obesidad. Enfermedad caracterizada por el exceso de tejido adiposo en el organismo. En esencia, la obesidad se debe
a la ingestión de energía en cantidades mayores a las que se gastan, acumulándose el exceso en forma de grasa. Es
un factor de riesgo para otras enfermedades crónicas degenerativas como las dislipidemias, diabetes mellitus tipo 2,
hipertensión arterial y ciertas neoplasias.
Obesidad abdominal. Es la forma de obesidad más frecuentemente asociada con el síndrome metabólico y se pre-
senta, desde el punto de vista clínico, como un aumento en la circunferencia de la cintura, de acuerdo a los siguientes
criterios: en mujeres con estatura <1.70 m ≥80 cm y ≥1.70 m ≥85 cm, y hombres con estatura <1.80 m ≥ 90 cm y
≥1.80 m ≥95 cm.
Oleaginosas. Semillas con alto contenido de aceites y grasas, como el cacahuate, la soya, el cacao, el girasol, el al-
godón, el cártamo, el ajonjolí, la colza, la nuez, etc.
Orientación alimentaria. Conjunto de acciones que proporcionan información básica científicamente validada y
sistematizada, que permiten el desarrollo de habilidades, actitudes y prácticas relacionadas con los alimentos y la ali-
mentación con el fin de favorecer la adopción de una dieta correcta a nivel individual, familiar o colectivo tomando en
cuenta las condiciones físicas, económicas, culturales y sociales.
R
Requerimiento nutrimental. Cantidad mínima de un nutrimento que un individuo dado necesita ingerir para man-
tener una nutrición adecuada. El requerimiento nutrimental difiere de una persona a otra de acuerdo con la edad, el
sexo, el tamaño y la composición corporal, la actividad física, estado fisiológico, estado de salud, características gené-
ticas y el lugar donde se vive.
S
Sistema de equivalentes. Es un método para planear dietas particularmente útil en el diseño de dietas terapéuticas.
Se recomienda que el profesionista en nutrición capacite directamente al usuario final o a la persona responsable de su
alimentación. Según este sistema, los alimentos se clasifican en grupos que tienen en promedio un aporte nutrimental
similar. Tanto por su aporte energético como por el contenido de hidratos de carbono, proteínas y lípidos.
Sobrepeso. Se refiere a la condición en que el peso real excede al límite superior esperado para la estatura. No
necesariamente es un indicador de obesidad, ya que el peso corporal alto puede deberse a otros factores como el
desarrollo de la musculatura y del esqueleto, la acumulación de líquidos e incluso a tumores. El hallazgo de sobrepeso
obliga a realizar una exploración física cuidadosa y a cuantificar la cantidad de grasa corporal.
V
Verduras. Alimentos de los cuales en nuestro país existe disponibilidad todo el año, aunque con variaciones, estacional
y regionales. Junto con las frutas, son la única fuente con concentraciones apreciables de vitamina C. Son también
buena fuente de carotenos, folato, vitamina K, fibra y a veces de energía. Incluirlas en la dieta, bien lavadas y crudas
de preferencia.
Vitaminas. Compuestos orgánicos que realizan funciones catalíticas en el organismo (funcionan como coenzimas o en
el control de ciertos procesos). No obstante, no llegan a representar ni el 0.1% del peso de la dieta. En su mayoría, son
indispensables en la alimentación.
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Sobrepeso y obesidad ©
Canalización a pláticas y talleres
Hipertensión arterial @
Prediabetes &
ø Ver expediente electrónico.
© Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente con Sobrepeso y Obesidad. Diabetes ¤
@ Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente con Hipertensión Arterial.
& Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente con Prediabetes. Dislipidemias £
¤ Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente con Diabetes.
£ Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente con Dislipidemia. Adulto 60 años con RCV µ
µ Ver Algoritmo del Manejo Nutricional en el paciente Adulto 60 años con RCV.
Diagnóstico nutricional ¥
Consultas subsecuentes
Empleo de modelos de alimentos
Implementación de un plan de
alimentación para el manten- Identificación de puntos críticos de
SI NO
imiento de cifras óptimas de control/replanteamiento de recomenda-
ciones/reajuste del plan de alimentación
presión arterial Alcance de metas
Indicadores Indicadores
-Pérdida del 5-10% de su peso corporal -Mantenimiento o ganancia de acuerdo
inicial. al peso inicial kg/m2
-IMC sobrepeso: <27 kg/m2 como meta -IMC obesidad: >30 kg/m2 (de acuerdo
intermedia y <25 kg/m2 como meta final. al grado de obesidad)
-IMC obesidad: <30 kg/m2 (manejar - Circunferencia de cintura >80 cm en
metas intermedias de acuerdo al grado mujeres y >90 cm en hombres
de obesidad) Inadecuados hábitos higiénico-dieté-
-Circunferencia de cintura <80 cm en ticos y de estilo de vida
mujeres y <90 cm en hombres -Baja actividad física
-Cambios higiénico-dietéticos y de estilo
de vida
-Realizacion regular de ejercicio
Consultas subsecuentes
Empleo de modelos de alimentos y
Guías de alimentación
Implementación de un plan de
alimentación para el manten- Identificación de metas no alcanzadas y
SI NO
imiento de cifras óptimas de replanteamiento de recomendaciones/
presión arterial Alcance de metas reajuste de plan de alimentación
Indicadores Indicadores
-Presión arterial <140/90 mmHg; para -Presión arterial <140/90 mm Hg para
pacientes con enfermedad renal y diabe- pacientes con enfermedad renal y
tes <130/80 mmHg diabetes <130/80 mmHg
-Cambios en los hábitos de aimentación/ -No realizar cambios en los hábitos de
estilo de vida alimentación/estilo de vida
-Práctica de actividad física regular -Bajo nivel de actividad física
- Si es necesario, la pérdida de 5-10% del -No bajar del 5-10% de peso si así se ha
peso indicado
-Ausencia de complicaciones -Presencia de complicaciones
Diagnóstico nutricional ¥
De ser necesaria la
pérdida de peso ver
algoritmo del manejo
nutricional del paciente Determinación del GET** y
con sobrepeso y obesidad distribución nutrimental§
Consultas subsecuentes
Empleo de modelos de alimentos y
Guías de alimentación
Implementación de un plan
de alimentación para el Identificación de metas no alcanzadas y
SI NO
mantenimiento de cifras replanteamiento de recomendaciones/
óptimas de presión arterial Alcance de metas reajuste de plan de alimentación
Indicadores Indicadores
-Glucosa plasmática en ayuno < 100 mg/dl -Glucosa plasmática en ayuno 100-125
-Hemoglobina glucosilada < 6.5% mg/dl
-Cambio en los hábitos de alimentación/ -Hemoglobina glucosilada ≥ 6.5 pero
estilo de vida <7%
-Práctica de actividad física regular. -No realizar cambios en los hábitos de
-Si es necesario, la pérdida del 5-10 % de alimentación/estilo de vida
peso -Bajo nivel de actividad física
-No bajar del 5-10% de peso si así se ha
indicado
Consultas subsecuentes
Empleo de modelos de alimentos y
Guías de alimentación
Implementación de un plan
de alimentación para el Identificación de metas no alcanzadas y
SI NO
mantenimiento de cifras replanteamiento de recomendaciones/
óptimas de presión arterial Alcance de metas reajuste de plan de alimentación
Indicadores Indicadores
-Hb glucosilada <7% -Hb glucosilada >7%
-Glucosa plasmática en ayuno <126 mg/dL -Glucosa plasmática en ayuno >126
-Glucosa plasmática postprandial <200 mg/dl
mg/dL -Glucosa plasmática postprandial >200
-Cambios en los hábitos de alimentación/ mg/dl
estilo de vida -No realizar cambios en los hábitos de
-Práctica de actividad física regular alimentación / estilo de vida
- Si es necesario, la pérdida de 5-10% del -Bajo nivel de actividad física
peso -Ganancia de peso excesiva
-Ausencia de complicaciones -Presencia de complicaciones.
Consultas subsecuentes
Empleo de modelos de alimentos y
Guías de alimentación
Implementación de un plan
de alimentación para el Identificación de metas no alcanzadas y
SI NO
mantenimiento de cifras replanteamiento de recomendaciones/
óptimas de presión arterial Alcance de metas reajuste de plan de alimentación
Indicadores Indicadores
-Colesterol total <200 mg/dl como meta final (establecer -Colesterol total >200 mg/dl
metas intermedias dependiendo el caso) -Colesterol LDL >100 mg/dl
-Colesterol LDL <130 mg/dl como meta intermedia y -Triglicéridos <150 mg/dl
<100 mg/dl como meta final -Colesterol HDL <45 mg/dl
-Triglicéridos <150 mg/dl como meta final (establecer -No realizar cambios en los hábitos de
metas intermedias dependiendo el caso) alimentación/estilo de vida
-Colesterol HDL >45 mg/dl como meta intermedia y >60 -Bajo nivel de actividad física
como meta final. -No bajar del 5-10% de peso si así se ha
-Cambios en los hábitos de alimentación/estilo de vida indicado
-Práctica de actividad física regular -Presencia de complicaciones
-Si es necesario, la pérdida del 0.5% del peso
-Ausencia de complicaciones
Diagnóstico nutricional ¥
De ser necesaria la adecuación
de un plan de alimentación es-
pecial por presencia de alguna
ECNT, recurrir al algoritmo Determinación del GET** y
correspondiente distribución nutrimental§
Implementación de un plan
de alimentación para el Identificación de metas no alcanzadas y
SI NO
mantenimiento de cifras replanteamiento de recomendaciones/
óptimas de presión arterial Alcance de metas reajuste de plan de alimentación
Indicadores Indicadores
-Estado de nutrición adecuado (puntaje -Riesgo (s) nutricional (es)/inadecuado
>24 en MEN*) estado de nutrición (puntaje <24 en
-Mínimo de comorbilidades y/o compli- MEN*)
caciones -Presencia de comorbilidades y compli-
-Control metabólico caciones
-Descontrol metabólico
a. Hambre
De acuerdo No de acuerdo
1. Cuando huelo o veo un platillo apetitoso, me cuesta mucho trabajo dejar de co-
merlo, aún cuando acabo de comer. (D)
2. Normalmente como mucho en evento sociales, como son las fiestas o días de
campo. (D)
3. Por lo general tengo tanta hambre que como más de tres veces al día. (H)
4. Cuando ya comí mi cantidad de calorías del día, normalmente tengo la capacidad
de ya no comer más. (RC)
5. Estar a dieta es muy difícil para mí porque simplemente me da mucha hambre.
(H)
6. Tomo intencionadamente pequeñas porciones para el control de mi peso. (RC)
7. Algunas veces los alimentos saben tan rico que sigo comiendo a pesar de ya no
tener hambre. (D)
8. Dado que normalmente tengo hambre, a veces desearía que mientras estoy
comiendo, un experto me dijera que ya he comido demasiado o que aún puedo
seguir comiendo. (H)
9. Cuando me siento ansioso (a), como. (D)
10. No vale la pena preocuparse para hacer una dieta. (RC)
11. Debido a que mi peso sube y baja, he seguido dietas de reducción más de una
vez. (D)
12. Frecuentemente tengo tanta hambre que tengo que comer algo. (H)
13. Cuando estoy con alguien que está comiendo de más, normalmente yo también
como de más. (D)
14. Conozco muy bien el número de calorías o los gramos de grasa de los alimentos
comunes. (RC)
15. Algunas veces cuando empiezo a comer, parece que no puedo parar. (D)
16. No es difícil para mi dejar algo de comida en mi plato. (D)
17. A ciertas horas del día me da hambre porque estoy acostumbrado (a) a comer a
esas horas. (H)
18. Cuando estoy a dieta, si como algo que no está permitido, después conciente-
mente como menos por un tiempo para compensarlo. (RC)
19. El estar con alguien que está comiendo normalmente me causa suficiente ham-
bre como para comer también. (H)
20. Cuando estoy triste, frecuentemente como de más. (D)
21. Disfruto tanto comer, como para arruinarlo contando calorías, contando los
gramos de grasa o vigilando mi peso. (RC)
AGUA Y SED
Cuando me da Sed: Si No Cantidad La ingesta de Si No
prefiero beber # vasos bebida es:
Agua Al despertarse
Leche Con el
desayuno
Jugo Durante la
mañana
Refresco Con la comida
Agua de frutas Durante la
tarde
Café Con la cena
Chocolate Después de la
cena
Atole
Otro. Escriba:
PLATICAS INFORMATIVAS
• Nivel de atención
• Nivel de interés
• Nivel de conocimientos
TALLERES DE COCINA
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• Nivel de interés
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Observaciones: