Ordenes de La Ayuda
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Titulo original:
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
"Ordnungen des Helfens"
EinSchulungsbuch
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Sabiduría
El sabio asiente al mundo tal cual es
Sin temor ni intenciones.
En cuanto encontramos esos pasos fundamentales, terminamos nuestro trabajo de supervisión. De esta manera,
juntos nos ejercitamos en ayudarían sólo hasta donde el otro lo necesita, cuando lo esencial ha sido reconocido, de
inmediato confiamos a la persona a su propia independencia. Así, en poco tiempo, los participantes se familiarizaron
con una gran variedad de procedimientos. Al mismo tiempo agudizaron su percepción a través de muchos ejemplos
que les permitieron comprobar en ellos mismos tos efectos de dichos procedimientos. Pudieron distinguir
inmediatamente qué tipo de intervención ofrecía perspectivas de éxito. Al mismo tiempo, todos los participantes
presentes se incluían en este proceso de percepción. En primer lugar, el presente libro se dirige a aquellas personas
que profesionalmente ayudan a otros: médicos, psicoterapeutas, colaboradores de diferentes servicios sociales,
maestros, párrocos, asesores de organizaciones. No obstante, en general la ayuda es algo humano. Por tanto,
también se trata de un libro didáctico para muchos otros, por ejemplo, para padres.
En muchos ejemplos se muestran diferentes tipos de intervenciones de terapia breve.
El lector encontrará en este libro una gran variedad de destinos humanos, destinos que nos tocan. Si contactamos
con ellos, nos hacemos más humanos y más humildes. Aquí experimentamos la vida en su diversidad y su grandeza.
Dado que muchas soluciones resultan sorprendentes por su sencillez, también se trata de un libro alegre y liberador.
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Esta ayuda supone que antes hayamos recibido y tomado nosotros mismos, Sólo así sentimos la necesidad y la
fuerza de ayudar también a otros, sobre todo cuando esta ayuda nos exige mucho. Al mismo tiempo supone que
aquellos a quienes pretendemos ayudar necesitan y desean aquello que somos capaces de, y nos disponemos a,
darles. De lo contrario, la ayuda resulta vana; separa en lugar de unir.
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padres. De esta manera, los ayudadores que se situaron en el lugar de los padres o incluso pretendían ser los
mejores padres, en los ojos de los clientes acaban siendo iguales que sus padres.
Muchos ayudadores permanecen atrapados en la transferencia y contratransferencia del hijo a los padres,
dificultando a los clientes la despedida de sus padres y también de ellos mismos
Al mismo tiempo, una relación según el ejemplo de latransferencia hijo-padres también obstaculiza el desarrollo y la
maduración personal del ayudador. Lo explicaré en un ejemplo:
Cuando un hombre joven se casa con una mujer mayor, muchos reciben la imagen de que está buscando sustituir a
su madre,¿y qué busca ella? A un sustituto de su padre. Lo mismo se da también a la inversa. Cuando un hombre
mayor se casa con una chica joven muchos dicen que ella se ha buscado un sustituto de su padre él? Él ha buscado
sustituir a su madre. Es decir, por muy extraño que suene, quien se mantiene largamente en una posición superior e
incluso la busca e intenta conservarla, se niega a ocupar su lugar de igual a igual entre adultos.
No obstante, existen situaciones en las que durante un breve tiempo resulta beneficioso que un ayudador represente
a los padres, por ejemplo cuando es necesario que el movimiento amoroso, interrumpido a una edad temprana, sea
retomado y completado (1)
(1) Cuando un niño pequeño no pudo estar con la madre o el padre, aunque los hubiera necesitado urgentemente y
anhelara volver con ellos -por ejemplo en caso de una estancia prolongada en el hospital- el anhelo del niño se convierte
en dolor, desesperación y rabia. A partir de esta experiencia, el niño se retira de los padres y, más tarde, también de otras
personas, aunque anhele estar con ellas. Estas secuelas de una interrupción temprana del movimiento amoroso se
superan retomando movimiento original y completándolo. En este caso, el ayudador representa a la madre delpadre de
aquel entonces, y el cliente, como el niño de entonces, puede Ilevar a cabo el movimiento interrumpido en aquel momento.
Sin embargo, a diferencia de la transferencia hijo-padres, los ayudadores representan aquí a los padres verdaderos,
sin pretender sustituirlos como si fueran una mejor madre o un padre mejor. Por eso, los clientes tampoco necesitan
desligarse de ellos. Los ayudadores mismos los conducen a sus padres verdaderos. Así, ambas partes permanecen
libres.
Lo mismo se aplica a la ayuda para niños. Cuando los ayudadores sólo representan a los padres, los clientes pueden
sentirse cobra dos con los ayudadores, ya que no pretenden ocupar el lugar de los padres.
El tercer orden de la ayuda significa, por tanto, que ante un adulto que acude en busca de ayuda, el ayudador se
presente también como adulto. De esta forma rebate los intentos de colocarlo en el papel de madre o de padre. Es
comprensible que muchos reciban esto como dureza y lo critiquen. Paradójicamente, esta "dureza" se clasifica como
arrogancia aunque, bien mirado, en una transferencia hijo-padre, el ayudador es mucho más arrogante.
El desorden en la ayuda consiste aquí en permitir que un adulto demande al ayudador tal como un niño lo hace con
sus padres, y permitirle al ayudador tratar al cliente como si fuera un niño, asumiendo en su lugar asuntos cuyas
responsabilidades y consecuencias únicamente puede y debe asumir él.
El'reconocimiento de este tercer orden de la ayuda marca la diferencia más profunda entre el trabajo con
Constelaciones Familiares y la Psicoterapia convencional.
La percepción especial
Para poder actuar según los órdenes de la ayuda, se requiere una percepción especial. Lo que aquí acabo de decir
de los órdenes de la ayuda no se debe aplicar de forma estricta ní metódica. Quien pretende actuar de esta manera,
piensa en lugar de percibir, reflexiona y se basa en experiencias anteriores en lugar de exponerse a la situación en su
totalidad para así captar lo esencial. Por tanto, está percepción abarca ambos elementos: está enfocada y, a la vez,
libre de intenciones.
En esta percepción me focalizo en un persona, pero sin ninguna intención concreta más allá del deseo de captar a
esa persona de una forma abarcatíva y en relación al actuar que se le presenta como siguiente paso necesario.
Esta percepción nace del centramiento interior. En él abandono el nivel de las reflexiones, de las intenciones, de las
distinciones y de los temores. Me abro para algo que me mueve inmediatamente, desde dentro. Quien alguna vez,
como representante en una Constelación, se abandonó a los movimientos del alma, viéndose dirigido e impulsado
por ellos de una manera absolutamente sorprendente, sabe de qué estoy hablando. Percibe algo que, más allá de los
conceptos habituales, le capacita para realizar movimientos precisos, para escuchar en su interior, para percibir
imágenes internas y sentimientos insólitos. Estos movimientos le dirigen desde fuera y desde dentro al mismo tiempo.
Aquí, la percepción y el actuar coinciden. Esta percepción, por tanto, es menos receptiva y representativa, es
productiva. Conduce a la acción y se amplía y profundiza en el hacer.
Por regla general, el tiempo que dura la ayuda desde esta percepción es corto. Se centra en lo esencial, muestra el
siguiente paso y se retira rápidamente para inmediatamente dejar al otro con su propia libertad. Es una ayuda que se
presta de paso. Se da el encuentro, surge una indicación, y cada uno sigue su camino. Esta percepción reconoce
cuándo está indicada la ayuda y cuándo más 'bien resulta perjudicial, cuándo incapacita en lugar de impulsar, cuándo
sirve más para satisfacer la propia necesidad, no la del otro. Es una ayuda humilde.
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TALLER DIDÁCTICO EN COLONIA
NOVIEMBRE DE 2002
La rueda
HELLINGER al grupoÉste es un seminario didáctico, No hago terapia, sino formación. Más o menos, naturalmente.
Para empezar, quisiera explicar algo acerca del procedimiento básico. Normalmente trabajamos en una rueda. Rueda
significa que vamos pasando de participante en participante. Cada uno tiene la misma oportunidad de decir cuál es el
asunto que trae y cuál es su demanda. La rueda es un instrumento importante para trabajar con individuos en un
grupo, de manera que todos conserven su dignidad. Nadie puede intervenir para alabar o para criticar a otro, ni lo uno
ni lo otro. Así, el individuo permanece independiente de tos demás y puede posicionarse claramente con lo que
desea decir, sin necesidad de justificarse.
Sólo yo intervengo para abordar la demanda de un cliente/Siempre intervengo cuando lo esencial se pierde de vista,
por ejemplo, cuando una persona empieza a hablar de sus sentimientos. Quiero tener en cuenta que nuestra meta
aquí es el aprendizaje. Por tanto, no permito que nadie atraiga la atención sobre él mismo. Coordino este seminario
de forma que todos puedan conocer y aprender al máximo.
Hijo psicótico
HELLINGER a la primera participante ¿De qué se trata? Al ver que la participante comienza a leer su respuesta de
una hoja. Nunca escucho cuando alguien lee algo preparado. Ésta ya sería la primera experiencia de aprendizaje
aquí. Lo que uno lee como texto preparado se puede olvidar, porque la persona no lo dice desde el contacto con su
alma.
A la participante Bien ¿de qué se trata?
PARTICIPANTE Se trata de mi paciente. Es de Yugoslavia y acudió a mí por una crisis matrimonial. Tiene dos hijos.
Hace un año, el hijo menor desarrolló una psicosis. Hace un año, empezó también la crisis en la relación de pareja.
HELLINGER De acuerdo.
PARTICIPANTE ¿Quieres que diga algo más al respecto?
HELLINGER NO, no necesito saber nada más. Al grupo La palabra clave ya se mencionó: se trata de la psicosis de
un hijo.
A la participante ¿Qué edad tiene el chico?
PARTICIPANTE 19 años.
HELLINGER Hace poco, Franz Ruppert publicó un libro muy bello -Verwirrte Seelen (Almas confusas, nota de la
traductora)- donde muestra de manera convincente que los trastornos psicóticos no son enfermedades, sino tienen
que ver con el alma, más concretamente, con el alma familiar. Por eso podemos abordar estos casos
sistémicamente, a través de Constelaciones Familiares y los movimientos del alma, para así encontrar, quizá, una
buena solución.
(2)Bert Hellinger dio un taller para pacientes con psicosis y otros trastornos graves en Palma de Mallorca, en diciembre de 2002.
Este taller está documentado en vídeo: "Reconciliar la dualidad".
Nos conduce hacia otra dimensión, donde todos tienen el mismo lugar porque en relación al conjunto son igualmente
importantes.
Luz y penumbra
Para nosotros, que pensamos que debemos seguir a nuestra conciencia, este paso resulta especialmente difícil. Sin
embargo, contemplando la vida humana ¿qué personas suponen el mayor reto? ¿Qué personas impulsan el todo de
manera decisiva? ¿Los buenos? ¿Los malos? ¿Los mansos o los violentos? ¿Lo luminoso o lo tenebroso? -Lo
tenebroso está más cerca del fundamento de la vida. Ésta es la experiencia de aprendizaje a la que nos acercamos a
la hora de tratar con psicosis.
Elige a un hombre como representante para el padre, ya una mujer, como representante para la madre,
posicionándolos el uno al lado del otro, a una distancia de tres metros. Ambos miran en la misma dirección.
HELLINGER al grupo No los posiciono en la Constelación comopareja, sino como individuos.
La madre mantiene los ojos cerrados, el padre mira al suelo.
Al grupo ¿En qué familia se encuentra lo decisivo?-En la del hombre. Él mira al suelo, a una víctima. Por tanto, aquí
hay perpetradores y víctimas en la familia.
Hellinger elige a una representante para una víctima y le indica que se estire de espaldas en el suelo, delante del
padre.
La víctima se muestra inquieta, respirando con dificultad y moviendo los brazos sin cesar. Finalmente aparta los
brazos del cuerpo y cierra los puños.
Al grupo La mujer cierra los puños. Ella es tanto víctima como perpetradora y, probablemente, será esquizofrénica.
La víctima empieza a dar golpes rápidos en el suelo con el puño derecho.
HELLINGER No debemos mirar ahora al padre como si él fuera el criminal. Solamente estuvimos buscando para ver
en qué línea se hallaba lo decisivo. Como siguiente paso miraremos en qué generación se encuentra.
Ahora elige a varios hombres y los coloca en una fila de ancestros detrás del padre. Cada uno de ellos representa a
toda una generación. A la representante de la madre le pide que se vuelva a sentar. La víctima se queda estirada en
su lugar.
Al grupo Sólo debemos entregar a los representantes a sus propios movimientos, así veremos en qué generación
ocurrió el suceso decisivo.
El abuelo, apretado contra la espalda del padre, apoya la cabeza en el hombro de éste. Luego, con los brazos
caídos, deja caer todo su peso sobre el padre de tal manera que ambos están a punto de caerse hacia delante.
Hellinger lleva al padre unos pasos hacia delante. El abuelo cae al suelo y se tiende hacia la derecha.
HELLINGER Es en la generación del abuelo.
El representante del bisabuelo se apoya contra el ancestro a sus espaldas. Éste le sostiene para que no se caiga.
HELLINGER También en la generación del bisabuelo.
Elige a un hombre como representante de una segunda victimó y le pide que se estire delante del bisabuelo.
HELLINGER Ahora veremos qué ocurre entre perpetradores y víctimas.
La primera víctima mira hacia el bisabuelo y le tiende la mano. Éste, sin embargo, mantiene los ojos cerrados y se
apoya con fuerza en el ancestro a sus espaldas.
Al grupo Lo que el bisabuelo muestra es un movimiento de huida. No quiere mirarlo. Por eso, el ayudador interviene,
no lo permite.
HELLINGER empuja al bisabuelo hacia delante hasta que vuelve a mantenerse firmemente sobre sus propios pies. El
bisabuelo, gimiendo y respirando con dificultad, mira al hombre que yace a sus pies.
Algrupo Los representantes no deben decir nada, es sumamente importante.
A continuación, Hellinger elige a un representante para el hijo esquizofrénico y lo introduce en la Constelación.
La primera víctima sigue inquieta y mantiene la mano izquierda tendida hacia el bisabuelo.
El bisabuelo respira con mucha dificultad y está a punto de vomitar. Su mirada se fija en el hijo.
Al grupo Cuando introduje al hijo, el bisabuelo empezó a mirar a él en lugar de la víctima. Eso significa que el hijo
asume algo en lugar de él.
El bisabuelo baja lentamente al suelo y se estira al lado del representante de la segunda víctima, mirándolo.
Hellinger coloca al hijo más cerca del padre.
Al grupo Sacaré al hijo de la esfera de los perpetradores y'de las víctimas. Así, ellos permanecen solos y la solución
puede darse' entre ellos. Entre ellos tiene que darse la solución.
Cuando Hellinger intenta colocar al hijo al lado de su padre, se da cuenta de que éste está temblando y quiere ir con
el abuelo.
Hellinger le pide al hijo que se levante y lo lleva unos pasos hacia atrás. La víctima lo sigue mirando.
HELLINGER al hijo Inclínate ante el perpetrador y la víctima. El hijo se arrodilla y se inclina profundamente. En ese
momento, el cuarto ancestro se estira en el suelo. El bisabuelo sigue incorporado.
Al grupo Ahora, el perpetrador se ha estirado en el suelo. Éste es el principio de la reconciliación para él.
Al hijo A ti te saco de su campo de visión y te llevo con tu padre, lo toma de la mano y lo lleva delante de su padre.
Ambos se miran, radiantes.
Al grupo Si ahora preguntara a la terapeuta: "¿Qué pasó realmente?". Y si ella lo supiera y lo contara ¿cuál sería el
efecto? ¿Ayudaría o destruiría? Aquí hay secretos especiales que no concuerdan conmis teorías, o las nuestras. Por
ejemplo, esto.
Hellinger indica al hombre que introdujo último en lo Constelación y que sigue abrazando al bisabuelo.
HELLINGER ¿Verdad que el alma agradece ver esto? En un trabajo como éste, una y otra vez nos vemos ante
situaciones que nos obligan a contenernos y a ser humildes, asintiendo simplemente a lo que es.
-De acuerdo, ya está.
Anexo
Dos semanas después del seminario, Heinrich Breuer, el organizador
Del curso, escribió el siguiente comentario en una carta:
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
"Querido Bert, una información acerca de las Constelaciones. La compañera que trabajó el primer caso de
supervisión (hijo psicótico con asesinatos en Yugoslavia) me llamó para contarme que la paciente vino a la siguiente
sesión diciendo que quería hablar de los asesinatos en la familia del padre. Lo que salió en la Constelación se pudo
verificar. Hasta entonces hubo sólo una historia de la familia de la madre que había suscitado sospechas de
asesinato.
Cómo puedes ver, te anticipaste un poco a la terapia."
Hellinger elige a los representantes y les indica que se posicionen como quieran.
La primera mujer inmediatamente se coloca al lado del hombre. La segunda mujer se posiciona en un lugar algo
apartado, luego se aleja aún más, pero siempre manteniendo la mirada en los otros dos. La primera mujer toma al
hombre del brazo y le sujeta. Ambos se miran.
HELLINGER al ver que la primera mujer quiere decir algo No digas nada, es importantísimo.
La primera mujer mira al suelo. Hellinger elige a representantes para los medios hermanos que conviven como pareja
y los pone delante de los demás. La pareja se mira cariñosamente.
HELLINGER ¿Cuál es la solución para la pareja? Lleva al padre delante de su segunda mujer.
HELLINGERa/ representante del hijo que quiere ir rápidamente hacia el padre Poco a poco.
Vuelve a tu lugar. Los movimientos del alma son muy lentos.
Al grupo Pero ya hemos visto de qué se trata. Los hijos hacen lo que el padre y su segunda mujer deberían hacer.
HELLINGER algrupo De hecho, el procedimiento sistémico significa darles un lugar a aquellos que están excluidos
del sistema. Así gano fuerza.
Por otra parte, aquí se acaba de mostrar otra ley sistémica importante: la segunda relación, si de ella nace un hijo,
disuelve la primera relación. En un caso así, el hombre tiene que dejar a la primera mujer e ir con la segunda. Aquí, la
primera mujer quería retener al marido. -Se muestra que los "órdenes del amor" siguen 'siendo válidos.
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La ayuda más allá de la transferencia y contratransferencia
UN PARTICIPANTE Se trata de una mujer de unos 40 años. Tengo dificultades con ella porque por una parte...
HELLINGER No, ninguna interpretación. Tienes dificultades.
Eso ya basta.
Risas en el grupo.
Algrupo ¿Habéis visto cómo cambió su cara cuando apareció ella? Ahora va en serio. ¿Qué tiene que hacer para
poder tratar bien a la cliente? Tiene que darle un lugar en su corazón a la madre de ella.
Al participante Hazlo ahora, para que veamos el efecto. Al cabo de unos instantes, algrupo Ahora se terminó la
transferencia.
A continuación, Hellinger coloca al participante al lado de la madre de la cliente. La cliente empieza a inquietarse.
HELLINGER Ahora va en serio para la cliente. Creo que ya es suficiente. Al participante ¿Para ti está claro?
Transferencia y contratransferencia
Al grupo El trabajo sistémico se inicia en el alma de uno mismo.
Eso significa que no sólo miro al cliente o a la cliente, sino siempretambién a su familia. Si esa familia recibe un lugar
honroso en mialma, me encuentro en plena concordancia y tengo la fuerza parahacer lo que haga falta. Y no se da
ninguna transferencia. Esto es lorevolucionario en este procedimiento.
Hellinger les pide a las representantes y al participante que vuelvan asus asientos.
Al participante ¿Está claro para ti?
El secreto del éxito -y éste es el gran arte- consiste en que el terapeuta, ya en un principio, provoque este enfado
sanador negándose a entrar en la contratransferencia. Así, por ejemplo, le pido al cliente: "Cuéntame lo que pasó en
tu familia". De esta forma, inmediatamente el foco pasa del cliente a otro asunto. En cuanto el cliente ha referido lo
que ocurrió en su familia, solemos saber inmediatamente qué se puede hacer. Se sabe, por ejemplo, quién fue
excluido y quién debe ser integrado. En cambio, si el cliente empieza a hablar de sus sentimientos, diciendo por
ejemplo: "Me siento fatal", se inicia el "análisis interminable".
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Muchos reproches que se formulan contra el trabajo de Constelaciones Familiares, se presentan por parte de
aquellos psicoterapeutas que sostienen el modelo de la transferencia y contratransferencia como máxima norma. Su
resistencia es comprensible, porque para ellos se derrumba toda una visión del mundo.
Al participante Eres un buen terapeuta, lo captaste intuitivamente.
El ángel de la guarda
UNA PARTICIPANTE Se trata de dos hermanas. Una tiene un trastorno borderline. La otra consume drogas y
alcohol. Son de padres diferentes. Uno de los padres es proxeneta. La madre fue asesinada V cometió un asesinato
ella misma.
Al ver que la participante quiere añadir algo más No, no necesitas decir nada más. -Las hijas se mueren, eso lo tienes
que saber. No puedes retenerlas.
La participante está muy conmovida y rompe a llorar. Al cabo de unos instantes, Hellinger elige a representantes para
la madre y las dos hermanas. A (a madre le indica que se estire de espaldas en el suelo. A las dos hermanas las
posiciona de pie a su lado. Después de un tiempo, las hermanas se juntan estrechamente.
HELLINGER a la hermana mayor Mira a la madre y dile: "Nosotras también vamos".
PRIMERA HIJA Nosotras también vamos.
SEGUNDA HIJA Nosotras también vamos. La hermana mayor mira a la menor que está mirando fijamente a la madre
en el suelo.
HELLINGER Iros con ella y echaos a su lado. 'Las hijas se estiran cada una o un lado de la madre.
La hija mayor gira hacia la madre. Ésta toma primero la mano de lo hija menor que permanece echada de espaldas.
Después toma también la mano de la hija mayor.
Al grupo Si las hijas no mueren, quizá se conviertan en asesinas. Al cabo de unos instantes Aquí lo dejo. Silencio
prolongado en el grupo.
HELLINGER ¿Notáis el impacto? ¿Qué ocurre si decís: "¡pero cómo puede decir eso!"? ¿Qué ocurre en vuestra
alma?
A la participante ¿Y qué ocurre contigo? Por supuesto no hace falta que se lo digas, está claro. Pero tú lo sabes. Así
estás seria, y sólo así tienes la plena fuerza.
Al grupo Sólo cuando se encara plenamente la verdad existe la posibilidad de que algo cambie quizá. Pero no
cuando se tiene la esperanza de que de esta forma cambie algo. Hay que afrontar plenamente la realidad.
Para eso, en vuestra alma hace falta una reorientación en relación a la muerte. -Quizá sea un ángel, un ángel de la
guarda.
Empatía sistémica
UNA PARTICIPANTE Soy educadora social y trabajo en una residencia tutelada para chicas del ámbito islámico de
entre 14 y 21 años. Hace unos meses viví un conflicto grave allí. No lo presencié, pero me tocó tratar las secuelas.
Dos hermanas turcas agredieron verbalmente y apalearon a una marroquí. Mi compañera tuvo que separarlas por la
fuerza, con la ayuda de otros vecinos.
HELLINGER cuando la participante intenta seguir hablando No, no. La pregunta es: ¿Qué hay que hacer? -Hay que
devolver a las hermanas turcas a Turquía.
PARTICIPANTE Tuvieron que abandonar inmediatamente la residencia.
HELLINGER No sólo eso. Deben volver a Turquía. Al ver que la cliente duda ¿Te das cuenta de la diferencia?
PARTICIPANTE Naturalmente es una diferencia.
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HELLINGER Exacto. Entonces asumen las consecuencias enteramente.
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER Sin eso no hay solución posible. -¿De acuerdo?
PARTICIPANTE Mi pregunta en el fondo era otra.
HELLINGER al grupo Fue demasiado para ella. Ahora se añade el suavizante.
A la participante Aquí lo dejo.
Al grupo ¿A ella le ayudó? -No, pero si al menos fue de ayuda para algunos de vosotros, el trabajo no fue en vano.
Hellinger mira a la participante largamente.
HELLINGER al grupo El caso de los educadores sociales y las personas que trabajan en profesiones sociales es que
se hallan expuestos a un riesgo profesional especial. ¿Cuál es el riesgo? Están entrenados en una forma especial de
empatía. En su origen, la empatía se orienta en el modelo de padres e hijos. Lo que significa empatía lo vemos en
una madre y un padre en relación a su hijo. Eso es empatía. Y lo mismo se espera en psicoterapia, que el terapeuta
muestre la misma empatía que un padre o una madre para su hijo. Así tenemos de nuevo la transferencia y
contratransferencia. Esta empatía paraliza el actuar.
Existe también otro tipo de empatía: la empatía sistémica. Como ayudador no me fijo sólo en el cliente cuando dice
algo o me pide .empatía. Miro a su familia. Entonces me doy cuenta de quién necesita realmente mi empatía. Muchas
veces, el cliente es et que menos la necesita. Todo lo contrario: muchas veces tengo que confrontarlo para que él
mismo muestre empatía para otros en lugar de esperarla de mi parte.
Si estas hermanas se envían a Turquía ¿a quién te ayuda? A todos los demás en la institución. Las usuarias tendrán
más cuidado, porque saben que determinados actos tienen amplias consecuencias. De esta forma se crea un orden
en el que pueden sentirse seguras.
Á la participante En Alemania, estas hermanas no necesitan cambiar. En Turquía sí. Por tanto, la empatía con ellas
exige que se le devuelva a su país.
HELLINGER Sí, estas amenazas existen allí. Cuando asienten este hecho, ganan fuerza. Así, los otros, los que
lanzan las amenazasse debilitan. Cuando se tiene miedo de ellos, ganan fuerza. Y sé vuelven peores porque uno se
somete a ellos.
Otro detalle. La madre tiene que decirles a las hijas: "Ahora dejamos que vuestro padre se vaya".
La participante asiente con la cabeza.
HELLINGER Entonces ganan su plena fuerza. Pero aquí, enAlemania, pierden su fuerza.
Al grupo Quisiera volver sobre la empatía. Aquí podéis distinguir entre la empatía débil, que al final lo agrava todo, y
la empatía con fuerza.
Algrupo Cuando alguien tiene que asumir las consecuencias de una culpa grave, no puede esperar que otros también
las lleven con él. Eso lo debilita y, en este caso, también debilita a la mujer. Si él llevara solo la culpa, recuperaría su
grandeza -y también su dignidad.
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La actitud sistémica
UNA PARTICIPANTE Trabajo como terapeuta en una institución de Protección de Menores. En el trabajo individual
con los chicos longo una percepción muy clara, pero me cuesta darles instrucciones a los educadores del grupo que
diariamente tratan con ellos, porque al veces tengo la percepción de que sería mejor no hacer nada. HELLINGER
¿Se trata de otros que atienden a los mismos chicos?
PARTICIPANTE Son los educadores y yo soy la terapeuta. No encuentro el lenguaje para traducir mi percepción de
manera que ellos puedan recogerlo.
HELLINGER al grupo Mi imagen es que ella tiene que asentir a que |os otros sean el destino de estos chicos.
A la participante Si asientes a ello y después te retiras ¿qué ocurre allí? Les da miedo. Mientras tú te metas en el
conflicto, ellos pierden do vista a los chicos. Así es en todas las luchas de poder. Si dejas ele luchar y asientes al
destino de estos chicos con estos educadores, se asustan. Quizá ocurra algo bueno.
Al grupo En una institución en la que alguien forma parte de un grupo en el que diversos miembros trabajan con
diferentes métodos, tambiénhace falta la empatía sistémica.
A. la participante Eso significa que interiormente asientas a que, por una parte, rada uno de ellos ya ha hecho mucho
bien y, por otra parte, que los métodos que aplican también han hecho mucho bien hasta ahora. Reconociéndolo así,
ya no necesitan defenderse, Pero no debensugerir nada. Éste es el trabajo sistémico y ésta es la actitud sistémica.
EI no actuar ante resistencias tiene un efecto invisible asi uno se mantiene en el presente.- ¿De acuerdo? la
participanteasiente con la cabeza.
Al grupo Estaba mirando allá. Cuando alguien mira al suelo, siempre mira a un muerto.
La cliente se ha incorporado. El muerto está sumamente intranquilo. La cliente, entre sollozos, respira con dificultad.
La cliente tiene las manos agarrotadas. También el resto del cuerpo está crispado. La cliente intenta dar un paso
hacia delante, hace el esfuerzo una y otra vez, pero no lo logra. Después cierra los puños, dobla los brazos y
mantiene los puños cerrados sobre el pecho con un gesto tenso e inquieto, moviendo las manos sin cesar delante de
su pecho. Hellinger coloca a una mujer enfrente de ella. La cliente deja caer los brazos, está algo más relajada, pero
sigue llorando.
Algrupo Ahora cesa la tensión en ella. Quería comprobar si su comportamiento es de origen sistémico o personal.
Al cabo de unos instantes, Hellingergira a la cliente, apartando su mirada de los otros dos. La cliente suspira
profundamente y deja de llorar.
Al grupo La Constelación lo saca a la luz si se procede con mucho cuidado. No se hace más que lo estrictamente
necesario.
La otra ayuda
Ésta es la diferencia de las Constelaciones Familiares convencionales: aquí, el alma toma el mando. El terapeuta o el
ayudador están en sintonía con el alma dándole todo el espacio, todo el tiempo. El alma muestra lo esencial
inmediatamente.
Naturalmente, el terapeuta o el ayudador tienen que estar en concordancia con el sistema mayor. Libre de
imaginaciones, libre de teorías, libre de intenciones, libre de emociones, libre de empatía en el sentido habitual. Así,
algo se muestra. Y también tiene que estar en concordancia con el destino de este cliente y con el Destino que nos
tiene a todos en sus manos -y con la muerte, tal y como venga en su momento. Entonces se puede desarrollar lo
esencial.
En el fondo, es muy simple. No es preciso hacer mucho. Si uno se entrega, en el momento justo aparece una imagen
del siguiente paso.
Aquí, por ejemplo, vi de repente que faltaba una persona más que lo que aquí se estaba desarrollando no era nada
personal, Y así se mostró luego.
Si uno se equivoca, se ve que no es así, y no pasa nada. También es lícito probar. Y después se da el siguiente
paso. En concordancia con algo más grande, los movimientos del alma salen a laLUZ. Y conducen a soluciones que
pertenecen a un ámbito que se halla más allá de la psicoterapia.
Muchas veces no aparece la solución en sí, sino únicamente elj movimiento que conduce a la solución. Eso es
suficiente. Por tanto, tampoco se busca ningún cierre o final. Una vez que lo decisivo apareció, está actuando.
El trabajo se vuelve mucho más humilde, más potente, con mucho más respeto ante el cliente y también ante las
fuerzas mayores que determinan nuestra vida y la vida de aquéllos a quienes estamos' llamados a ayudar.
Preguntas
HELLINGER Os daré la posibilidad de hacer preguntas ahora, pero antes, un comentario.
No todo el que me aborda con una pregunta realmente lo puede hacer. Cuando alguien formula una pregunta,
siempre mantengo mi mirada puesta en todo el grupo. Nadie puede hacerme una pregunta por una curiosidad
personal. Yo compruebo si la pregunta también resulta relevante para los demás presentes, si es egocéntrica o una
aportación al asunto. Según el tipo de pregunta, la responderé o no. Algunos tienen la idea de que, sí formulan una
pregunta, también tienen el derecho de recibir una respuesta, Conmigo no. Cuando alguien me hace una pregunta,
también compruebo sí me respeta o no. ¿Estáis preparados ahora para vuestras preguntas?
Manejar la violencia
HELLINGER al cabo de unos instantes, a ese mismo participante De acuerdo, dime.
PARTICIPANTE Frecuentemente me siento impotente cuando tengo que afrontar la violencia en un sistema. ¿Qué
puedo hacer para aguantarlo mejor y mantenerme presente?
HELLINGER algrupo Ésta no es ninguna pregunta que se refiera a lo que aquí acabamos de presenciar. Es una
pregunta personal. Él espera de mí que la responda.
Al participante No obstante, es una pregunta importante y por eso la abordo. -¿Puedes darnos algún ejemplo?
PARTICIPANTE Actualmente tengo una cliente, de unos 50 años, que a la edad de 10 años fue abandonada por su
padre, de la noche a, la mañana. Su madre la subestimaba. Más tarde se casó y tuvo hijos. Hace poco, el hijo de 19
años se tiró delante de un tren, un suicidio durísimo.
HELLINGER Ya basta. -¿De qué manera abandonó el padre a la familia?
PARTICIPANTE Se fue a Brasil y, por lo que se dice, tuvo más hijos con otra mujer y murió allí. La cliente jamás lo
volvió a ver.
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Otro detalle más: en una ocasión hicimos una Constelación con sillas. Se mostró que la madre también lo echó, fue
como un pacto entre los padres.
HELLINGER Cuando una separación se realiza a la ligera, sin pasar por el dolor, es decir, donde ambos miembros
de la pareja únicamente se miran a ellos mismos, en el sistema se vive esto como un crimen que merece la muerte.
En estos casos, a veces se suicida un hijo.
PARTICIPANTE ¿Como compensación, por así decirlo?
HELLINGER No lo interpreto. Sólo es una observación. Elige a representantes para la madre y para el hijo,
posicionándolos el uno enfrente del otro. La madre mira al suelo.
Al cabo de unos instantes, al grupo Aquí hay más. Hellinger lleva al hijo unos pasos hacia atrás. Después le pide a
una mujer que se estire de espaldas en el suelo, delante de la madre. Ella representa a una muerta. 40 muerta gira la
cabeza hacia la madre.
HELLINGER Ponte tú también. ¿Dónde te situarías como terapeuta? Prueba. Iremos probando un poco.
El participante se coloca detrás del hijo e intenta ponerte las manos en los hombros. Hellinger lo lleva con la víctima
HELLINGER Éste es tu lugar, aquí, con la víctima. Al cabo de un tiempo, el participante se arrodilla al lado de la
víctima.
HELLINGER Ya basta. ¿Notas tu fuerza aquí?
El participante asiente con la cabeza.
HELLINGER De acuerdo, ya está. -Te debilitas cuando en la imagen no aparece la persona importante. Cuando
tienes en cuenta a esta persona, sacas toda tu fuerza de allí.
El niño
PARTICIPANTE Justo antes, cuando a una persona que hizo su pregunta le dijiste que eso era sólo una excusa, me
sentí pillado. Me di cuenta por mi nerviosismo. No estaba muy seguro si tenía que volver a mi silla o no.
HELLINGER ¿De qué se trata realmente?
El participante reflexiona largamente.
HELLINGER Cierra los ojos. -Entrégate al dolor.
El participante rompe a llorar y se lleva la mano al corazón. Al cabode unos instantes se tranquiliza.
HELLINGER al cabo de unos momentos ¿De acuerdo?
PARTICIPANTE No tengo ni la más mínima idea.
HELLINGER No, no la tienes. Pero se veque algo esencial se acabade dar. Algo sanador, si te lo permites. El que
estaba llorando fueun niño pequeño.
Los dos se miran durante unos instantes.
HELLINGER De acuerdo, te deseo lo mejor.
Crecimiento interior
HELLINGER al grupo En algún momento comprendí cómo se realiza el crecimiento interior. El crecimiento interior se
realiza cuando damos un lugar a algo nuevo. Por regla general, este algo nuevo es algo que antes se rechazaba; por
ejemplo, la propia sombra. O algo que se lamentaba, por ejemplo, una culpa personal.
Cuando miro aquello que antes rechazaba y digo: "sí, ahora te llevo a mi alma", crezco. Ya no soy inocente, pero he
crecido. Los inocentes no pueden crecer, siempre siguen siendo los mismos, siempre son como niños.
Y no sólo es así en nuestra propia alma, sino también en relación a nuestra familia. Algunos rechazan algo en sus
padres, diciendo: "eso no es tan bueno". De esta manera, en relación a sus padres, se constituyen en jueces que
deciden sobre lo bueno y lo malo, lo correcto y lo erróneo. En cambio, si el hijo dice: "me alegro de teneros", crece.
De hecho, los hijos más desgraciados son aquellos que tienen unos padres perfectos, porque así no pueden crecer.
Esto es un consuelo para los padres imperfectos.
Notamos en nuestra propia alma cuál es el efecto de asentir a todo tal y como es: en nosotros mismos, en tos padres,
en la familia. También a aquellos que antes menospreciábamos los llevamos a nuestra alma -y crecemos.
Pero todo esto va más allá de la propia familia. A veces me enfado con alguien -con razón, por supuesto-, pero luego
me doy cuenta de que me he vuelto más estrecho. Así, no me queda más remedio que decir: "sí, te reconozco como
igualmente válido y a tu manera especial, no sólo eres bueno, sino también eres importante para mí". Así acabo
creciendo.
Éste es, en el fondo, el principio de la paz: reconocer aquello que antes se rechazaba, sin pretender cambiarlo y
afirmando que tiene el mismo derecho que yo. A la inversa, también significa que yo me haga valer como persona
con el mismo derecho que todos los demás. Así se da la paz.
Tengo un amigo que dijo unas frases muy bellas sobre la igualdad de los hombres. Por ejemplo: "Mi padre celestial
deja brillar el sol sobre buenos y malos de la misma manera, y deja caer la lluvia sobre justos e injustos de la misma
manera". Aquí no hay ninguna diferencia.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Si sintonizo con esta actitud, puedo crecer. Al final puedo, decirle a cada uno, tal y como es: "Reconozco que ante
algo más grande eres igual a mí. Reconozco que todos los demás son iguales a mí ante algo más grande". Esa sería
la paz. Y esa es también la actitud que nos permite realizar este trabajo. Por una parte, sin ninguna preferencia por
nada, sin ningún rechazo de nada, sin emoción. Y por otra parte, con ese amor a un nivel superior.
La comprensión
UNA PARTICIPANTE Se trata de una paciente de casi 40 años, casada, con dos hijos, un hijo de 19 y una hija de 14
años. La familia viene del Líbano. La mujer padece de jaquecas muy graves y. es depresiva. El matrimonio va mal.
Hace un tiempo supo que sil marido, hace veinte años, cuando aún vivían en el Líbano, abusó de su sobrina de 4
años. Ella misma también ha tenido mucha: relaciones fuera del matrimonio. HELLINGER ¿Cuál es su problema?
PARTICIPANTE No es capaz de tomar ninguna decisión. No sabe si irse o quedarse, si irse al Líbano y quedarse
allá, si dejar al marido o quedarse con el marido. Todo esto lo somatiza.
HELLINGER Tiene que volver al Líbano.
PARTICIPANTE Pero el marido no iría con ella.
HELLINGER Entonces él se queda. Esa es la solución.
PARTICIPANTE Sí, ya lo estuve pensando también.
HELLINGER Por eso.
Carcajadas en el grupo.
Al grupo Exacto. Sólo que a veces no nos atrevemos a seguir nuestras comprensiones, a actuar en consecuencia y a
comunicárselas al otro también.
A la participante Si así se lo dices a la mujer, tiene un efecto. Pero olla no tiene por qué hacerlo. Tú no estás para
controlar que ella lo haga. Díselo una sola vez, tiene un efecto. Y eso es suficiente.
El temor
UNA PARTICIPANTE En nuestro centro de Protección de Menores vive un adolescente de 17 años. Su madre es de
Terranova.
HELLINGER interrumpe ¿Cuál es su problema?
PARTICIPANTE Su problema es su incapacidad de establecer relaciones, es decir, aunque se ha graduado en la
escuela no consigue trabajar. Interrumpe cualquier relación, también las relaciones de trabajo, al cabo de muy poco
tiempo, aunque se nota...
HELLINGER interrumpe No quiero saber los detalles. ¿Qué pasa con su padre?
PARTICIPANTE Su padre es turco, para él un desconocido. La madre es medio india y...
HELL INGER interrumpe Ya me basta. ¿Dónde irá a trabajar?
PARTICIPANTE De momento trabaja...
HELLINGER interrumpe ¿Dónde irá a trabajar?
PARTICIPANTE No losé.
HELLINGER A Turquía.
PARTICIPANTE Ya lo había pensado también.
HELLINGER al grupo En la mayoría de los casos, el terapeuta llega tarde.
Risas en el grupo.
PARTICIPANTE A veces, una no se lo quiere creer.
HELLINGER Es precisamente eso: uno tiene una comprensión, pero no se atreve a comunicarla, por miedo a lo que
los demás puedan decir. En este temor uno se convierte en niño y, naturalmente, no es capaz de actuar.
La participante asiente con la cabeza.
HELLINGER Hay una bella canción: "Oh dicha, oh dicha de serniño aún". -¿Algo más?
PARTICIPANTE No, está bien.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER algrupo ¿Qué acaba de hacer? -Se acaba de oponera la solución mediante una objeción.
PARTICIPANTE No entiendo la solución.
HELLINGER No, ni puedes trabajar con este chico. Ni siquieradebes hacerlo.
PARTICIPANTE Pues, yo trabajo...
HELLINGER interrumpe No.
Al grupo ¿Visteis la sonrisa en su cara antes? ¿Muy brevemente? Aquí se mueve algo diferente, una transferencia
que no es beneficiosa para el chico.
PARTICIPANTE Tampoco trabajo con el chico en realidad...
HELLINGER al grupo Ésta fue la segunda objeción. -¿El chico tiene un lugar en su corazón?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER No.
Al grupo Ya se pudo ver cuando ella intentó referir todo lo que el -chico no hace o no sabe hacer. Si tiene un lugar en
mi corazón, mi pregunta sería: ¿Qué puedo hacer yo? Así, inmediatamente me encuentro en otra posición. Cuando
intenté encontrar caminos para una solución, cada vez presentó otra objeción. Por tanto, ella, a través de su imagen,
mantiene al chico en su problema.
HELLINGER al grupo Haré un experimento. Elige a un representante para el chico y le pide a la participante colo-
carse enfrente de él.
Al cabo de unos instantes, el representante del chico empieza a inclinarse hacia atrás, a punto de caerse. Finalmente
retrocede hasta donde el escenario se lo permite.
HELLINGER Lo hace con razón. -De acuerdo, eso era lo que quería demostrar. -Ahora haré otro experimento.
Llama al mismo representante del chico, elige a una representante para la terapeuta y a un representante para el
padre del chico. A continuación coloca al padre enfrente del chico, y a la terapeuta, detrás del padre. El hijo se acerca
al padre. Éste abre los brazos y tos dos se abrazan cariñosamente. Finalmente, Hellinger coloca a la representante
de la terapeuta a un lado, mirando al padre y a su hijo.
HELLINGER a la representante de la terapeuta ¿Cómo te encuentras aquí?
TERAPEUTA emocionada Lo encuentro conmovedor.
HELLINGER a los representantes De acuerdo, ya está.
Algrupo Se pudo ver el impacto cuando el ayudador se alía con la persona excluida -cediéndole el paso,
naturalmente, y no interfiriendo. El peor lugar para el ayudador es al lado del cliente. ESO crea miedo en el cliente y
deja impotente al ayudador.
La dignidad
UN PARTICIPANTE Se trata de un chico de 13 años que aparenta 18 años. Los padres, sobre todo la madre, están
preocupados porque se interesa mucho por la magia negra y roba dinero una y otra vez. La madre ha llegado al
punto de decir: "Estoy perdiendo la confianza y dentro de poco me dará igual".
HELLINGER De acuerdo, siéntate a mi lado. -¿A quién no mencionaste?
PARTICIPANTE Al padre.
HELLINGER ¿Qué pasa con él?
PARTICIPANTE También vive con la familia. Trabaja mucho. Estuve trabajando para que él se ocupara más del
chico y ahora se involucra más. Pero de todos modos sigue siendo la madre la que lleva la mayor responsabilidad.
HELLINGER Haciendo una especie de supervisión contigo, veo que trabajas en un círculo estrecho de máximo dos o
tres personas.-Que aquí no se puede dar ninguna solución ya lo has visto. Por tanto, el siguiente paso sería ampliar
el círculo para mirar qué ocurrió en las familias de origen de los padres. Así se llegaría a las raíces y desde ahí se
puede solucionar el problema.
PARTICIPANTE A este nivel ya hemos hecho y solucionado varias cosas. De esta manera se dio también más
tranquilidad.
HELLINGER "¿Qué pasó?" Ésta es la pregunta importante.
PARTICIPANTE Hubo varios hechos. Un suceso importante fueque un tío del padre murió de niño en un bombardeo
porque se derrumbó la casa. Nadie pudo salvarlo.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER cuando el participante quiere seguir hablando No, ya basta, esto tiene fuerza. Pondremos a alguien
para el tío. Hellinger elige a representantes para el tío abuelo y para el chico, colocándolos el uno enfrente del otro.
HELLINGER al cabo de unos instantes, al tío abuelo Serámejor que te estires en el suelo.
El representante del hijo, la mayor parte del tiempo mantiene los ojos cerrados.
Hellinger posiciona al tío abuelo materno enfrente del hijo. Ambos se miran largamente. Al cabo de unos instantes,
Hellinger introduce a una representante para la madre del cliente y la pone al lado de su tío.
La madre le mira. El tío abuelo mantiene los ojos cerrados, inclinando la cabeza hacia ella.
HELLINGER al cabo de unos momentos, al tío de la madre Di le: Tara vosotros soy una carga".
TÍO DE LA MADRE Para vosotros soy una carga.
PARTICIPANTE Esto es lo que siento también el chico con relación a sus padres.
El hermano de la madre mantiene los ojos cerrados. Hellinger lleva al hijo delante de su tío abuelo.
HELLINGER al hijo Dile: "Querido tío".
HELLINGER al participante Esta es la solución para el chico. ¿Está claro para ti?
PARTICIPANTE Está claro. La frase que dijiste fue importante.
HELLINGER Exacto.
A los representantes De acuerdo, gracias a todos.
Al cabo de unos instantes, al grupo Sintonizando con el alma de un hombre así, cuando todos tienen miedo de que lo
deporten, nos damos cuenta de que no debemos intervenir. Nos detenemos con respeto ante él.
Existe la posibilidad de renunciar a intervenir o al deseo de que estuviera mejor. De hecho, aquí sentimos y
pensamos: ¿No habrá alguna manera de ayudarle? Sin embargo, ¡qué dignidad irradiaba este hombre! ¡Qué
grandeza!
Menos es más
UNA PARTICIPANTE Se trata de un niño de 9 años, muy inteligente, pero que ha dejado de estudiar. Los padres se
separaron. Con el padre es un corderito y con la madre, agresivo.
HELLINGER Entonces ya sabes la solución.
PARTICIPANTE Supongo que debería estar con el padre.
HELLINGER ¿Qué quiere decir "supongo"?
PARTICIPANTE Ya se lo dije asía los padres, pero...
HELLINGER ¿Qué?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE El padre trabaja, la madre no. Por tanto, el niño se queda con la madre. Esa fue la solución para
ellos.
Al grupo Otro punto importante: uno renuncia a hacer algo personalmente o querer dar el impulso.
A la participante Lo único importante es decir: "Para él, lo bueno es estar con su padre". Punto. La participante
asiente con la cabeza.
HELLINGER ¿Te das cuenta de la diferencia? A partir de ese momento, cuando te encuentres con la madre, ya no
necesitas decir nada más; inmediatamente lo irradias. Y el niño también lo notará.
La cautela
UNA PARTICIPANTE Se trata de una mujer. Su padre abusó de ella y de sus siete hermanos.
HELLINGER algrupo Me pregunto: ¿Qué tipo de madre hubo en esta familia?
Hellinger elige a representantes para el padre y para la madre, colocándolos el uno enfrente del otro.
La madre aprieta los brazos contra la barriga y mira al suelo. El padre empieza a temblar, las piernas le flaquean.
Hellinger elige a una representante y le indica que se estire de espaldas en el suelo, delante de la madre.
El padre baja al suelo y se estira boca abajo, tocando con su ruano el brazo izquierdo de la muerta. La muerta gira la
cabeza para mirarle. Al mismo tiempo extiende el brazo derecho hacia la madre. Ésta, sin embargo, sigue de pie, sin
moverse.
Finalmente, la madre se arrodilla y avanza la mano derecha hacia la muerta, manteniendo una cierta distancia.
Después se tapa la boca con la mano izquierda y aparta la mirada. Luego, apoyando la cabeza con la mano
izquierda, arrastra a la muerta hacia ella, apartándola del marido que deja caerla cabeza en el suelo. La madre
sostiene a la muerta, pero ésta se resiste con todas sus fuerzas, pegando golpes y gritando. La madre la contiene y
la estrecha contra su pecho. La muerta sigue gritando, pero con menos intensidad. Poco a poco se va calmando.
Entretanto, el padre se ha acostado en el lado derecho, cubriéndose la cabeza con los brazos como si quisiera
protegerse o dejar de escuchar los gritos.
Hellinger elige a una representante para la hija y la introduce en la Constelación.
La madre sostiene a la muerta, ya calmada, y mira a la hija. Ésta mira al padre y mueve las manos con nerviosismo.
El padre la mira y se incorpora. La hija, sin embargo, mira al suelo. El padre se levanta y da unos pasos hacia la hija.
Ésta se retira hacia un lado, mirando constantemente al suelo.
El padre se coloca justo delante de la hija, poniéndole las manos en las mejillas. Ella deja caerlos brazos con los
puños cerrados. La muerta se incorpora, se desprende de la madre, se aleja arrastrándose y cubriéndose la cabeza
con los brazos, similar al gesto del padre antes.
La madre, en un principio se queda mirando al suelo, llorando. Luego mira al padre y a la hija. La madre se levanta,
se acerca al marido e intenta apartarlo, llorando. Cuando éste se gira hacia ella, la madre se cubre la cara con las
manos y solloza. La hija se coloca detrás de la madre, abrazándola fuertemente con ambos brazos. El padre, con la
mano derecha agarra a la madre de la nuca y la empuja hacia abajo. Después la coge del cuello con ambos brazos y
la aprieta contra su propio cuerpo con fuerza. La hija se mantiene apartada, mirando al suelo. Los padres siguen
forcejeando, bajan al suelo y se agarran, el uno mirando al otro. La hija se ha retirado aún más. Después, también
ella baja al suelo y se estira al lado de ellos. La madre la mira y le pone una mano en la espalda.
Tanto el padre como la madre se estiran boca arriba. La madre mira a la hija y se acerca un poco a ella. La hija se
incorpora un poco y las dos se miran a los ojos. La madre, por un momento, mira a su marido; después, se gira hacia
su hija. Ésta se echa ahora al lado de la madre y las dos se abrazan entrañablemente.
HELLINGER al cabo de unos instantes De acuerdo, ya está. A los representantes Gracias a todos vosotros.
Hellinger vuelve a llamar a los representantes de los padres.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
A los representantes -y vosotros dos os metisteis de forma muy auténtica-, hay que volver a uno mismo. Y este es el
camino: poneos et uno al lado del otro, e inclinaos ante tas personas reales que representasteis, con respeto.
Al grupo Por regla general, no suelo sacar a nadie de la representación porque me parece una experiencia vital
importante hacer de representante de otros. También resulta enriquecedor cuando permanece en esta experiencia
durante un tiempo. Por eso no lo interrumpo tan rápidamente. Pero en estas representaciones es importante trazar un
límite claro.
Volviendo a esta Constelación. ¿Quién tiene el derecho de hacer cualquier comentario al respecto? ¿Quién tiene el
derecho de buscar? -Es demasiado grande.
HELLINGER al grupo Otro detalle que me gustaría que considerarais: ¿Qué ocurre en vuestra alma si renunciáis al
término "abuso"? ¿Cuántas más posibilidades tenéis para hacer realmente un bien? En lugar de esta palabra se
podría describir simplemente lo que ocurrió, sin ninguna valoración: esto y esto pasó. Punto. Sin usar ninguno de
estos conceptos. Quien los usa, inmediatamente se eleva por encima de otra persona, con lo cual es impotente en la
ayuda.
Adicción
PARTICIPANTE Se trata de un adolescente de 17 años con una adicción a la heroína durante tres años. Poco a poco
debería recuperar su autonomía. La pregunta que se plantea es: ¿Qué posibilidades tiene realmente?
HELLINGER ¿Qué hay en su familia?
PARTICIPANTE La madre tenía 16 años cuando lo tuvo. Al padre no lo conoce.
HELLINGER Donde hay adicción, por regla general falta el padre. La adicción es la búsqueda del padre. Configúralo:
elige a representantes para él, para su padre y para su madre, estos tres, y posiciónalos.
El participante coloca al hijo detrás de su madre. Al padre lo lleva a una posición muy apartada, lejos de la madre y
del hijo y mirando hacia otra parte.
La madre mira al suelo. El hijo gira la cabeza para mirar brevemente al padre.
Hellinger lleva a la madre unos pasos hacia delante.
HELLINGER a la madre ¿Qué tal así? ¿Mejor o peor?
MADRE susurrando Mejor.
La madre suspira profundamente. Hellinger la lleva de nuevo hacia atrás y conduce al hijo unos pasos hacia delante.
HELLINGER al hijo ¿Qué tal así? ¿Mejor o peor?
HIJO Más tranquilo.
HELLINGER al grupo ¿Sabéis lo que significa esto? El chico muere en lugar de la madre. -Aquí, la adicción es un
intento de suicidio. -De acuerdo, aquí lo dejo.
Al participante ¿Cuál sería la solución en tu trabajo con él? -Tienes que sacar a la luz el amor secreto. Sí haces una
Constelación, deja que se ponga delante de la madre y le diga: "Yo me muero para que tú te quedes". Sin más
comentarios. Entonces está a la luz y se verá qué ocurre. ¿De acuerdo?
El participante asiente con la cabeza.
HELLINGER al grupo ¿Hay preguntas al respecto? De hecho, éste es ' un problema con el que se ven confrontados
muchos de vosotros.
Cuando nadie levanta (a mano Lo primero es que uno no intenta corlarle el paso al adicto. Quien cree que podría
ponerse en su camino, fracasa.
UNA PARTICIPANTE ¿Qué tal si en relación al anhelo de muerte do la madre se averigua a quién sigue?
Probablemente la madre está siguiendo a alguien.
HELLLINGER al grupo ¿Qué ocurre ahora?-Ésta es una transferencia. El cliente se pierde de vista y la madre se
convierte en cliente.
Ala participante Pero ella no es la cliente. Es el adolescente. Si lo transfieres a la madre, ya no puedes ayudar. Si la
madre acude a ti, de acuerdo. Pero de esta manera te quedas con la persona de la que realmente se trata.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Sí, lo mismo. Casi siempre se trata del padre. Por eso» la persona que trate con toxicómanos necesita
llevar en su corazón al padre. Sin embargo, en el caso de drogas duras, muchas veces se trata de un intento de
suicidio encubierto que puede tener varias causas. En este caso tiene que ver con la madre.
Al participante Pero quizá, para él, la salvación sea irse con su padre.
A la participante Para muchas personas que manifiestan tendencias suicidas, la fuerza vital salvadora viene del
padre, no de la madre
-muy frecuentemente, pero naturalmente existen excepciones.
Al grupo Quisiera comentar algo en relación a las mujeres que comen de forma compulsiva. Las mujeres gordas
devoran a sus madres rechazadas. -¿Hay murmullos en la sala?
La muerte
UN PARTICIPANTE Se trata de un hombre de 35 años. Hace cinco años se rompió la nuca. Actualmente vive con
respiración asistida, es tetrapléjico y rechaza cualquier contacto con su familia. De la misma manera rechaza a las
personas de su entorno que intenten acercarse a él. Vive en una residencia.
El cliente pone su cabeza en el pecho del muerto. Al cabo de unos instantes se estira boca abajo, manteniendo su
cabeza en el pecho del muerto. Éste se pone la mano izquierda en la cabeza. La representante de la muerte se ha
retirado.
HELLINGER al participante Tienes que permitirle que se vaya allá donde su corazón le lleve. ¿De acuerdo?
PARTICIPANTE Sí.
.HELLINGER a los representantes Gracias a todos vosotros.
Al grupo Algunos se oponen a los movimientos profundos del alma hacia la muerte, intentando solucionar asuntos
superficiales. Uno está en concordancia con el destino del otro, y en esta concordancia se le puede ayudar.
Al participante Si estás en concordancia con su destino, ya no necesitas decir nada más. Todo cambia. Así estás en
tu fuerza. ¿De acuerdo? El participante asiente con la cabeza.
La solución como logro: depresión
UNA PARTICIPANTE Se trata de una paciente de 34 años. Es madre de un hijo de 6 años a quien educa sola. Hace
dos años desarrolló una depresión. Dice que no sabe por qué está tan triste, no se lo explica. Éste es el problema.
HELLINGER Depresión no es tristeza, depresión es vacío. Es decir, le falta algo. Lo constelaremos.
Elige a una representante para la cliente y la posiciona. La cliente mira fijamente hacia delante. Al cabo de unos
instantes levanta los hombros, los hace rotar y vuelve a mirar hacia delante.
Luego elige a un representante para su padre y lo coloca delante de ello.
La cliente da unos pasos hacia delante, luego se paró con las piernas separadas, las manos a sus espaldas. Al cabo
de un tiempo te tiende la mano derecha al padre. Al ver que éste no reacciona, retira la mano y se queda mirando el
suelo. Después vuelve a mirar hacia él.
Al cabo de unos momentos, la cliente vuelve a mirar al suelo y retrocede unos pasos. Nuevamente esconde las
manos a sus espaldas.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Algrupo La depresión se desarrolla también cuando la persona se ha colocado en una actitud indebida ante los
padres. Entonces ya no puede acercarse a ellos sin primero hacerse pequeña.
El padre se inclina hacia ella, la toma de las manos y la levanta. La cliente se levanta. El padre la abraza como el
más fuerte, sujetando la cabeza de la hija contra su hombro. Ella le rodea con los brazos. Al cabo de un tiempo, el
padre pone la cabeza de la hija en su otro hombro.
HELLINGER a la participante El precio para salir de la depresión es la humildad. Eso queda claro aquí. Y no
necesitamos saber los detalles.
A los representantes De acuerdo, ya está. Gracias a los dos.
Al grupo En la depresión se puede ver que uno de los padres, o ambos, son rechazados o que el acceso a uno de los
dos es imposible, por las razones que sean.
SÍ hubo una interrupción temprana del movimiento amoroso hacia el padre o hacia la madre, se produce un dolor
profundo. En un caso así hay que atravesar el dolor para completar el movimiento.
Al grupo Me gustaría añadir algo. En relación a los padres, se da una transferencia curiosa, de lo esencial hacia lo
secundarlo. Lo que muchas veces no se tiene en cuenta, es la vida misma; uno se entretiene más bien con los
accesorios. Para la vida, sin embargo, estos padres son insustituibles y perfectos, intachables e inmejorables.
El terapeuta o ayudador tiene en cuenta este hecho, y así, todos los padres son grandes para él y puede honrarlos
plenamente. Una vez que conducimos al cliente a esta comprensión, todo lo demás deja de tener tanto peso porque
la mirada vuelve a centrarse en lo esencial. Entre los zulúes en Sudáfrica hice una experiencia preciosa. Ellos no
formulan grandes ideas acerca de la vida, sólo les preocupa una cosa: cuando se encuentran, el uno le pregunta al
otro: "¿Sigues con vida?" Y el otro contesta: "Todavía estoy aquí". Para ellos, lo 'esencial está emocionalmente en un
primer plano. ¿No resulta maravilloso? Así, también nosotros podemos despertarnos por la mañana y decir: "Todavía
estoy aquí", y todo el día está a salvo.
La retirada
UNA PARTICIPANTE Se trata de una mujer joven, soltera, quequedó embarazada cuatro veces de cuatro hombres
africanos. Dosde los embarazos los interrumpió, dos hijos los dio en adopción. Ytiene una psicosis.
HELLINGER No puedes ayudarle. Es imposible aquí. Entrégala asu destino, entonces recupera su dignidad. ¿De
acuerdo?
La participante asiente con la cabeza.
Al grupo Existe la idea generalizada de que cuando una persona se forma como psicoterapeuta, o como asistente
social o como maestro, está llamada, y también autorizada, para intervenir en los destinos e incluso tiene que ser
capaz de cambiar el rumbo del mundo. Es decir, orientarlo según sus propias ideas.
A la participante Una vez que se renuncia a esta idea, se vive de una forma bastante confortable.
Meditación: El alma da
HELLINGER al grupo Ha sido una experiencia rica, también para mí, una experiencia muy rica, y salieron a la luz
contextos e interrelaciones totalmente nuevos.
Mi intención fue la de transmitiros experiencias y comprensiones, y de indicaros posibles caminos a seguir. Sobre
todo quería transmitir la importancia del respeto ante el destino tal y como es, de saber contenerse y de entregarse
confiado a su propio destino y al destino del cliente. Aquí pudimos ver que lo que actúa es algo diferente, más allá de
nuestros planes. Así, la profesión dura que muchos de vosotros ejercéis, sobre todo los que trabajan en servicios
sociales, resulta más llevadera. Los frutos más bellos maduran por sí solos.
Con todo su esmero y labor, jamás alcanza el campesino donde la semilla, en verano, se transforma. La Tierra da.
Nosotros podemos modificar esta frase para nuestro trabajo, diciendo: "El alma da". Os deseo todo lo mejor.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
TALLER DIDÁCTICO EN PALMA DE MALLORCA
DICIEMBRE 2002
Lo importante
HELLINGER Bienvenidos a este curso. Aquí debéis cambiar las expectativas. Este taller no es terapéutico, aquí
trabajamos.
Yo trabajo con una ronda, en el interior. Así también muestro cómo se puede trabajar en grupo. Esta ronda es un
método importante y útil. ¿Cómo es? Vamos pasando de uno en uno, y cada uno tiene la oportunidad de decir algo,
de aportar algo. Pero nadie puede expresar una opinión (o adoptar una postura), ni positiva ni negativa. Sólo yo
puedo hacer esto. De esta manera ejerzo un control. ¿Qué sentido tiene ese control? Estoy atento para que ninguna
de las personas presentes atraiga la energía sobre sí misma, sino que todo quede al servicio del aprendizaje. Por
ejemplo, si alguien dijera: "me siento tan desdichado", y empezara a hablar de sus sentimientos, atraería toda la
energía hacia sí. Con esa persona no trabajo, la paso por alto. Yo presto atención para que todos aprendan algo.
No hago terapia personal aquí. A veces hay excepciones, cuando me doy cuenta de que se trata de algo importante,
algo que también permita que los demás hagan una experiencia de aprendizaje. Se trata de que la persona presente
algo que, en su trabajo, le haya presentado alguna dificultad, y después buscamos una posible solución. Pero
muchas veces no lo sigo hasta el final. El desenlace lo dejo con el individuo. Yo únicamente índico qué se podría
hacer y luego seguimos.
Si alguien presenta un caso, únicamente importan muy pocas cosas. Por regla general, la información decisiva se
puede referir en tres frases, a veces en cuatro.
En un caso, lo que se presenta ante todos es: ¿Qué ocurrió en la familia o qué le ocurrió a la persona? ¿Cuáles son
los sucesos decisivos? Ya que los problemas resultan de sucesos, no de los propios sentimientos, y muy pocas
veces son consecuencia del comportamiento de otros, por ejemplo, del comportamiento de los padres. Lo decisivo
son los hechos, los sucesos. Naturalmente, la persona puede decir dónde quedó atrapada, dónde no pudo seguir
adelante, y así podemos mirar juntos para averiguar qué se hace con una dificultad así
A la participante a su izquierda Empezamos por aquí. Yo pasaré el micrófono y cuando hagamos un trabajo
concreto, la persona se sienta a mí lado. Así podremos trabajar mejor.
Drogadicción
UNA PARTICIPANTE El caso que más me preocupa es el de un chico que es toxicómano desde hace quince años.
HELLINGER Ven aquí a mi lado. ¿Se trata de un cliente tuyo?
PARTICIPANTE Es cliente de una entidad pública donde yo trabajaba hasta hace poco.
HELLINGER ¿Y qué es lo que te preocupa?
PARTICIPANTE Ha hecho varios intentos de suicidio.
HELLINGER ¿Y qué te preocupa a ti?
HELLINGER Vivir su suicidio sería penoso para mí.
Al grupo ¿Ella puede trabajar con él? ¿Debe trabajar con él? -Ya ha perdido su fuerza.
A la participante Ya te puedes sentar. Pero sigo trabajando con este caso. Esto sería una supervisión para ver si
alguien puede trabajar con él o es imposible hacerlo.
HELLINGER al representante de la muerte No estás centrado todavía. No debes ser terapeuta aquí. Eres sólo la
muerte. El representante asiente y deja caer los brazos.
El cliente respira profundamente. Él y la muerte se miran larga einsistentemente. Hellinger elige a un representante
para el padredel cliente y lo introduce en la Constelación.
La mirada del padre va oscilando entre el hijo y la muerte. Finalmente se acerca lentamente al hijo. Éste se gira hacia
él.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Ambos se miran. De vez en cuando, el padre también mira a la muerte.
HELLINGER al cabo de unos instantes Haré una intervención terapéutica.
Paso a paso, Hellinger va acercando al chico a su padre. El padre le tiende la mano y el hijo pone su cabeza en el
hombro del padre. Ambos se abrazan cariñosamente.
HELLINGER a la participante Muchas veces, las mujeres les cierran el paso a los padres. Por eso, por regla general,
las mujeres no pueden trabajar con toxicómanos.
Al grupo La drogadicción se encuentra sobre todo en aquellas personas que no tienen el permiso de acceder al
padre. La madre se lo niega.
Éste sería el patrón de base. Cuando una mujer trata a un drogadicto, hace exactamente lo mismo. Ella se interpone
en su camino, le impide acceder al padre. Sólo una mujer que respete al padre, y que respete a los hombres, puede
trabajar con drogadictos. -Es decir, esta es la forma de una adicción.
Pero hay otra forma. En ella la drogadicción es un modo de suicidarse. Y allí, las causas pueden ser distintas, por
ejemplo, que, un drogadicto pretenda morir en lugar de otra persona, para expiar una culpa.
La droga es aquello que falta. Por regla general falta el padre. Esto es válido tanto para chicos como para chicas.
Alucinaciones
UNA PARTICIPANTE Tengo una alumna que tiene 13 años y, desde el año pasado, ha empezado a tener
alucinaciones, de que Dios se le aparece y le da mensajes.
HELLINGER ¿Y has trabajado con ella?
PARTICIPANTE Con los papás.
HELLINGER ¿Qué hiciste?
PARTICIPANTE Hicimos una constelación con los padres. La madre del padre tiene seis hijos de padres diferentes.
HELLINGER Y esta hija ¿qué lugar ocupa?
PARTICIPANTE El segundo.
HELLINGER Ven. Este es un caso de psicosis, de hecho. ¿Se sabe algo de su padre?
PARTICIPANTE ¿El padre del padre?
HELLINGER No, de la niña.
PARTICIPANTE Sí, es muy religioso. Él tiene una religión y la esposa tiene otra.
HELLINGER ¿Los padres están juntos?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER ¿Y los otros niños fueron posteriores?
PARTICIPANTE No, es la madre del padre... Fue ella la que tuvo seis hijos. Revuelo en la sala.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al grupo No se trata de adivinar. No se trata de querer saber qué es lo que ocurre realmente. Por la
reacción en el grupo, ya se ve que se trata de una psicosis. Y a nosotros esa psicosis nos arrastra. Lo importante es,
sobre todo, no seguir adelante de esta manera, porque te vuelves loco.
La muerta está muy inquieta. La madre llora, conmovida, mirando sin cesara la muerta. También la muerta solloza,
profundamente afligida. El padre se ha colocado al lado del Dios de los católicos, éste da un paso hacia delante. El
Dios de los mormones se coloca en el lugar del padre, se arrodilla al lado de la muerta y le acaricia la cabeza. El Dios
de los ' católicos mantiene los puños cerrados y alza los brazos hacia delante. También la madre se arrodilló al lado
de la muerta, la toma en brazos y la estrecha contra su pecho, acunándola suavemente. El padre se ha girado y
aparta la mirada. El Dios de los católicos da un paso hacia atrás para coger al padre. Al cabo de unos instantes, éste
se desprende de él y se aleja aún más. El Dios de los mormones se incorpora y da unos pasos hacia atrás.
A continuación, Hellinger lleva a la hija hacia el Dios de los católicos y la pone a su izquierda, la hija le rodea con el
brazo por la cintura.
HELLINGER a la participante ¿Qué Dios le habla a esta alumna? La hija se arrima cariñosamente al Dios de los
católicos, mirándole desde abajo. Él mira a la muerta y a la madre.
PARTICIPANTE dudosa El Dios de la madre.
HELLINGER Sí, éste le habla. ¿Y qué le dice?
PARTICIPANTE Que ella es buena.
HELLINGER No.
Indicando a la muerta en el suelo Dice: "querida niña". ¿De acuerdo?
La participante asiente con la cabeza.
HELLINGER a la representante de la hija ¿Cómo estás ahora?
HIJA Ahora al final bien, pero antes estaba confusa, trastornada,no sabía lo que estaba ocurriendo,
Hellinger la gira hacia el Dios de los católicos.
HELLINGER Míralo y dile: "por favor, protégeme".
HIJA Por favor, protégeme.
La hija levanta la mirada hacia el Dios de la madre, éste la estrechacontra su pecho. Ambos se abrazan.
HELLINGER a la participante ¿Puedo dejarlo así?
La participante asiente con la cabeza.
HELLINGER Esa niña tiene un lugar en mi corazón.
Al grupo De nuevo queda, patente que en los casos de psicosis se mira el asesinato, dónde ocurrió el asesinato. A
veces, también puede ser un aborto, sobre todo cuando se aborta a una edad, avanzada del embarazo.
A la participante Pero tienes que tener cuidado, mirar si lo puedes abordar, si tienes el derecho de hacerlo. La
participante asiente con la cabeza.
HELLINGER Pero, sin hacer ninguna Constelación, a la niña puedes decirle: "¿Sabes lo que te dice Dios? Te dice:
'Te protejo'. La participante asiente nuevamente.
Rueda breve
HELLINGER Si tenemos una ronda como aquí y en poco tiempo pasan muchas cosas, los participantes de la rueda
sienten la necesidad de decir algo. Lo podéis comprobar en vuestro interior:-si ahora siguiera trabajando, os
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
cansaríais. Fue demasiado, por tanto, tengo que intercalar algo para que descanséis; por ejemplo, una rueda rápida.
Cada uno dice una sola frase, cómo está ahoramismo, qué le mueve en este momento, Una rueda rápida, y
asítambién aprendéis cómo aplicar este método.
UNA PARTICIPANTE Enternecida.
UNA PARTICIPANTE Conmovida.
UNA PARTICIPANTE Adaptada.
UNA PARTICIPANTE Impactada.
UNA PARTICIPANTE Agradecida.
LA REPRESENTANTE DE LA HIJA Saliendo de la confusión.
UNA PARTICIPANTE Estoy bien.
EL REPRESENTANTE DEL PADRE Intranquilo.
HELLINGER Todavía estás en el papel que representaste. Deja quevaya saliendo de ti. -¿Cómo te encuentras
ahora?
EI REPRESENTANTE DEL PADRE Todavía sigo ahí. Hellinger llama al representante del Dios de los mormones y lo
coloca delante de este participante. Ambos se miran y se sonríen. El partid-paute expira profundamente. Los dos se
separan entre risas.
HELLINGER algrupo A veces hay que sacar a una persona de un papeltambién hubiera podido llevarlo a una
visualización, imaginándose al padre de la niña frente a él y luego reverenciándolo. Peroaquí la mejor solución fue
ésta.
UN PARTICIPANTE Yo también me encuentro mejor ahora.
UN PARTICIPANTE Tranquilo.
UNA PARTICIPANTE Un poco nerviosa.
UNA PARTICIPANTE Bien.
UNA PARTICIPANTE Ríen.
UN PARTICIPANTE Impactado.
UNA PARTICIPANTE Yo, tomando lo que hay.
Hellinger le Indita que deje de cruzar las piernas y los brazos.
HELLINGER ¿Qué tal ahora?
PARTICIPANTE Mejor.
UNA PARTICIPANTE Impresionada.
UN PARTICIPANTE Conmovido.
UN PARTICIPANTE Un poco intranquilo.
UNA PARTICIPANTE Atenta.
UNA PARTICIPANTE Una sensación como de motor en el pecho.
UNA PARTICIPANTE No sé, rara.
UN PARTICIPANTE Muy interesado.
UNA PARTICIPANTE Impresionada.
UNA PARTICIPANTE Reunida.
UN PARTICIPANTE Descargado.
UN PARTICIPANTE Impactado.
UNA PARTICIPANTE Se me está pasando un dolor que tenía en la boca del estómago.
UN PARTICIPANTE Agradecido y con una corriente amorosa.
HELLINGER al grupo, una vez finalizada la rueda ¿Os dais cuenta de la diferencia ahora, después de una rueda de
este tipo? Cada uno ha tenido la oportunidad de decir algo y así el círculo está más unido. Ahora podemos seguir
trabajando.
Los padres
UNA PARTICIPANTE Yo trabajo como psicóloga escolar y he hecho una formación en Constelaciones Familiares.
Sólo he hecho tres trabajos con tres madres y han sido cosas sencillas.
HELLINGER la mira durante un tiempo Algo te falta a ti. ¿Quieres que te lo diga?
La participante asiente con la cabeza.
HELLINGER El amor a los padres.
PARTICIPANTE ¿Por qué?
HELLINGER Se pudo ver.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE También invité a los padres, pero no vinieron.
HELLINGER Los padres nunca vienen, a no ser que se les respete. ¿De acuerdo? La participante asiente con la
cabeza.
El fantasma
UN PARTICIPANTE Es un caso de una chica de 18 años que no puede dormir por miedo a los fantasmas.
HELLINGER De acuerdo. Ven, siéntate a mi lado.
La hija se cubre la cara con las manos y se inclina hacia delante la madre se acerca lentamente a la muerta, siempre
mirándola, Ésta, sin embargo, gira la cabeza para no verla.
Hellinger lleva a la hija al otro lado de la muerta. También el terapeuta se ha acercado.
El fantasma -la muerta- se muestra conmocionada, llorando y pegando golpes con las manos en el suelo. La madre
se arrodilla a su lado y le coloca una mano en el vientre. No obstante, la muerta no puede calmarse. La madre se
estira a su lado, con la mirada puesta en ella. Aun así, la muerta sigue sollozando y pegando golpes. Al cabo de unos
instantes, la madre vuelve a colocarle las manos en el vientre.
Mientras tanto, la hija ha pasado lentamente al lado de la madre para ponerse detrás de ella. A partir de un momento
dado empieza a tirarla del jersey, obligándola asía tenderse de espaldas. La hija acaba sentada al lado de la madre,
cogida de su jersey y tapándose la cara con la otra mano.
La madre dirige su mirada hacia la hija.
HELLINGER ¿Tienes claro quién puede ser el fantasma? ¿Conoces et trasfondo familiar?
PARTICIPANTE No tanto.
HELLINGER ¿Hubo quizás un hijo minusválido? ¿0 una hija psicótica? ¿0 un niño que fuese entregado en adopción?
PARTICIPANTE Que yo sepa, no.
HELLINGER La cliente ve a alguien que fue excluido, y ahora tienes una pista ¿de acuerdo?
Psicosis bipolar
UN PARTICIPANTE Se trata de un hombre joven con un trastorno bipolar. Después de una crisis ha quedado muy
confundido. Y la verdad es que yo no sé cuál es mi rol, cuál es mi papel.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER De acuerdo, siéntate a mi lado. ¿Qué edad tiene el hombre?
PARTICIPANTE 35 años.
HELLINGER ¿Sabes algo de su infancia?
PARTICIPANTE Le he preguntado, pero no me ha dado información significativa.
HELLINGER Bueno, entonces miraremos.
Elige a un representante para el cliente y lo posiciona. A su derecha, algo apartada, coloca a una mujer sin decir a
quién representa.
EI cliente se gira hacia la mujer, que obviamente representa a su madre, y la mira. Poco a poco se va acercando
hasta poder poner su cabeza en el pecho de ella. Ambos se abrazan entrañablemente.
Hellinger escoge a un representante para el padre y lo coloca al lado de la madre y del hijo, mirándolos.
Al rabo de un tiempo, la madre mira hacia el padre. Unos instantes más tarde, el hijo se retira del abrazo para mirar
también al padre. Ambos, madre e hijo, se giran hacia el padre, en un principio todavía cogiéndose por la cintura,
luego se desprenden poco a poco.
Hellinger coloca al cliente detrás de su padre, de manera que la madre y el padre se encuentran el uno enfrente del
otro, solos.
EI representante asiente.
HELLIGER al participante ¿y cuál es la solución? Te la he mostrado, Que se esconda detrás del padre. ¿De
acuerdo?
El participante asiente.
HELLINGER al grupo Cuando un chico está así con su madre, se vuelve megalómano.
Niño psicótico
UNA PARTICIPANTE Mi caso es un niño psicótico de 7 años que no habla.
HELLINGER De acuerdo, ven. ¿Es psicótico o autista?
PARTICIPANTE Psicótico.
HELLINGER ¿Y cómo se muestra eso?
PARTICIPANTE Hay una tendencia a la fragmentación en su juego. Fragmentación y dispersión.
HELLINGER ¿Pero él cómo se manifiesta?
PARTICIPANTE Hay lenguaje, hay deseo de comunicación, pero no está estructurado.
HELLINGER ¿Quién está confuso? -Tú. No puedes describir claramente lo que ocurre. Te he preguntado dos veces y
no tengo ninguna imagen. ¿Qué ocurre, qué hace el niño que demuestre que es psicótico?
PARTICIPANTE Camina hacia atrás. Hasta hace dos años mostraba ataques epilépticos sin razón orgánica. Y yo
creo que hay una razón sistémica por parte de su madre.
HELLINGER Ahora está más claro. Primero me gustaría averiguar si tiene que ver con el lado de la madre o del
padre. Si alguien dice que tiene que ver con el lado de la madre, muchas veces es la pista equivocada. Hay que tener
cuidado, y yo, por precaución, me dirijo al otro lado. Pero puede ser que tengas razón. Vamos a comprobarlo. Es una
prueba fácil y simple. Se escoge a un hombre para el padre y a una mujer para la madre. Luego miramos cómo se
comportan.
Hellinger elige a un hombre y a una mujer y los posiciona el uno al lado del otro, a una cierta distancia y mirando en
la misma dirección. La pareja se mira. Ella se muestra abierta, él, enfadado.
A la participante Ahora podemos trabajar. Ésta fue solamente la prueba, para saber por dónde empezamos.
PARTICIPANTE A la madre le pasó algo importante, no sé si decirlo o no.
HELLINGER Sí, dilo.
PARTICIPANTE La madre sufrió abusos sexuales durante la infancia por un tío.
HELLINGER No es importante aquí.
Hellinger escoge al mismo representante para el padre y lo posiciona, solo.
El padre respira con dificultad, se inclina ligeramente hacia delante, cruzalas manos sobre el vientre y empieza a
retroceder a pasitos. Una y otra vez se inclina hacia delante y hacia atrás, mirando intensamente un mismo punto.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Hellinger elige a una mujer, que más tarde resulta serla madre, la posiciona enfrente del padre y le pide que se
agache. La mujer se arrodilla y se inclina hasta el suelo.
Hellinger llama a otra representante y le dice que se estire frente a la madre. El padre, primero se mueve hacia la
derecha, después se acerca a la muerta y se arrodilla. Durante todo el tiempo se sujeta la muñeca derecha con la
mano izquierda, balanceando tensamente el torso hacia un lado y otro.
HELLINGER algrupo De la manera que se sostiene los brazos, se puede ver que tiene la energía de un perpetrador.
La muerta está inquieta y se gira hacia el lado derecho. Al cabo de unos instantes se tiende boca abajo. Después
empieza a dar vueltas en el suelo y se tiende en su lado izquierdo. Sus movimientos convulsivos recuerdan un
ataque epiléptico.
Hellinger introduce a un representante para el niño psicótico y lo coloca de manera que su mirada pueda abarcar
tanto al padre como a la madre ya la mujer muerta.
La muerta sigue moviéndose y sacudiéndose en el suelo. El padresigue balanceándose intensamente hacia delante y
hacia detrás. La madre se ha incorporado y mira a la muerta. El hijo mantiene los brazos cruzados en el pecho.
Al cabo de un tiempo, la muerta se tranquiliza. La madre se arrastra de rodillas hacia ella. Al tocarla, la muerta se
estremece y empieza a girarse hacia un lado y otro. La madre la sujeta de los hombros hasta que vuelve a calmarse.
Finalmente se tiende boca arriba con los brazos abiertos, sacudiéndose de vez en cuando. La madre le toma ambas
manos.
El padre sigue con el mismo movimiento. El hijo se retira un poco y se sienta en el suelo en una posición encogida.
Hellinger introduce a un hombre sin decir a quién representa. .
La madre y la muerta miran a este hombre. La muerta se inquieta y extiende la mano hacia él. El hombre se acerca a
ella y la toma de la mano. Después, la toma en brazos y la estrecha contra su pecho. La madre abraza a ambos.
El padre se ha estirado en el suelo, mirando a los demás y todavía balanceándose. Finalmente se tranquiliza.
HELLINGER a la participante Lo primero que hice fue comprobar si tenía que ver con el padre o con otra persona
más atrás en la historia, y la imagen quedó clarísima. La joven muerta quería tener un contacto con el otro hombre.
Después, el padre pudo soltarla y echarse. Y con el padre, el niño está en buenas manos. ¿Está bastante claro para
ti? La participante asiente.
HELLINGER al padre ¿Cómo estás ahora?
PADRE Cansado.
HELLINGER al hijo ¿Y tú?
HIJO Yo estoy bien.
HELLINGER a tos representantes Gracias a todos vosotros.
Meditación: la reconciliación
Cerrad los ojos. -Ahora, cada uno puede ir con su familia y mirar a todos los que pertenecen a ella: buenos y malos -
violentos y víctimas -inocentes y culpables. -Vais con cada uno y os inclináis. -Y a cada uno le decís: "Sí, te respeto a
ti -y a tu destino -y tu misión. -Ahora te llevo a mi corazón, tal como eres, -y tú puedes llevarme a tu corazón. -Al final
os orientáis juntos en una misma dirección, hacia el horizonte -y os inclináis profundamente. -Ante este horizonte,
todos son iguales.
La indignación
UNA PARTICIPANTE Se trata de una mujer de 37 años que, desde pequeña y durante muchos años, fue abusada
por su padre. Esto se dio con el consentimiento implícito de la madre que no hizo nada para impedirlo.
HELLINGER De acuerdo, ven aquí.
HELLINGER al grupo Haré otra prueba para que lo veáis. Elige a una representante para la cliente y coloca a la
participante delante de ella.
Al cabo de unos instantes, Hellinger empuja suavemente a la participante para que se acerque a la cliente. Ésta va
retrocediendo paso a paso.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Hellinger elige a un representante para el padre y lo posiciona de espaldas delante de la terapeuta, mirando a la
cliente, su hija. La participante empuja al padre hacia delante y rompe a llorar.
Al grupo Ella necesita a la cliente para poder sacar su agresión contra los hombres. Lo pudimos ver.
Hellinger elige a una representante de la madre y la posiciona enfrente de la hija, a la misma altura del padre. La hija
se gira un poco hacia la derecha y da unos pasos hacia delante, Hellinger coloca a una mujer delante de la hija. Ésta
se acerca a ella ypone su cabeza en el pecho de la mujer. También el padre da unos pasos hacia delante. La madre
se gira por completo, dando las espaldas a los demás, aunque de vez en cuando mira a la otra mujer y al marido.
Al grupo ¿Cuál es la situación? La mujer es una mujer o amante anterior del padre. La madre no se atreve a tomar al
marido, y la hija tiene que representar a la amante anterior. ¿Eso es abuso? ¿Se puede decir eso? -Es una
implicación,
Juego mortal
UNA PARTICIPANTE Se trata de una mujer que ha roto toda la relación con la familia. Hace diecinueve años tuvo un
aborto provocado y es lesbiana desde hace muchos años.
HELLINGER ¿Y qué quieres hacer?
PARTICIPANTE Se siente muy sola. Me pregunto si ella ha tomado esa decisión o no.
HELLINGER No se le debe ayudar.
Al grupo ¿Os habéis dado cuenta de la fuerza una vez que dije eso? lodo lo demás sería un juego. ¿Qué pasa con la
cliente si la terapeuta se queda en esa actitud, con toda la seriedad de saber .que aquí no se debe hacer nada? ¿Se
encuentra mejor o peor la cliente?
PARTICIPANTE No lo sé.
A la participante ¿Y sabes dónde acabarás? ¿Quieres que te lo diga? Hellinger escoge a una representante y le
indica que se estire de espaldas en el suelo.
Al grupo Allá acabará. Uno acaba con la persona excluida si no se le respeta. Eso fue lo que quería demostrar.
La preocupación
HELLINGER a otra participante Sigo contigo.
PARTICIPANTE Se trata de una mujer que ahora mismo no tengo en terapia y siento que yo no la puedo ayudar.
El control
UN PARTICIPANTE Se trata de una mujer que veo en terapia individual. Ha recibido agresiones de su pareja
durante siete años.
HELLINGER ¿Y qué? Se lo merecía ¿no?
Al grupo ¿Siete años? Entonces se lo tenía que merecer.
Al participante ¿Quién es violento?
PARTICIPANTE Ambos son violentos.
HELLINGER Ella sobre todo. ¿Está claro para ti?
PARTICIPANTE Para mí sí. En este momento tengo la impresión de que tengo que cortar el caso porque ella seguía,
ella lo ha denunciado a él.
HELLINGER Exacto. ¿Quién es el agresivo? Al participante ¿Sabes lo que hará cuando tú dejes la terapia? Te
denunciará a ti. Ten cuidado. Con las víctimas hay que ir con el máximo de cuidado.
Al grupo Y lo que está clarísimo es que en un caso así, no se puede trabajar en terapia individual.
Al participante De esta manera no tienes recursos a la mano. -Pero lo configuraremos.
PARTICIPANTE Quisiera añadir una cosa.
Hellinger lo mira largamente. Después se dirige al grupo.
HELLINGER ¿Qué hizo cuando le sugerí eso? ¿Quiere verlo? -No. Al participante Estás involucrado en este caso.
Al grupo ¿Cómo se trata eso, pues? Él dice que quiere dejar el caso. Eso es peligroso.
HELLINGER al grupo Acaba de hacer lo mismo. Cuando yo quise decir la solución, él añadió otra cosa más.
Al grupo Pero para los demás explicaré qué se puede hacer. Lo explicaré en un ejemplo. En Washington, una mujer
acudió a un grupo, de supervisión. Tenía una dienta llena de agresividad. Había mucha violencia en su familia y la
pregunta era qué debía hacer. Le pregunté: "¿Por qué esa cliente acudió a ti?" Ella contestó: "Porque tenía dolores
en el brazo". La terapeuta era fisioterapeuta. Yo te pregunté: "¿Y qué hiciste, pues?" -"Hice un tratamiento para el
brazo". -"¿Y el resultado?" -"Mejoró". -"¿Y por qué seguiste trabajando entonces?" -"Bueno, seguí preguntando por la
historia familiar...". .Y ahora, la terapeuta no sabía cómo salir, cómo despegarse de esa dienta. "¿Y cuánto tiempo
lleva contigo?", le pregunté. -"Trece años". Es decir, la cliente controla totalmente a la terapeuta.
Al grupo ¿Cómo se puede recuperar el control en un caso así? Puedo sugerir algo, pero no cualquiera es capaz de
hacerlo.
A aquella terapeuta le pregunté: "¿Tu cliente ha pedido otra cita?" -"Sí, la semana que viene". Le dije: "Un día antes,
la llamas para 'decirle que estás enferma, pero que puede quedar para otra cita contigo. Una vez que habéis
quedado para esa nueva fecha, un día antes la vuelves a llamar y le dices: mira, fue un error, pero para ese día ya
tenía una cita, podemos quedar para otro día. La siguiente vez, la terapeuta se ha olvidado, la cliente no la encuentra
en su consulta, y así sigue.
Al participante ¿Sabes qué ocurre luego con la cliente?-Ella monta en cólera y así se cura, sin poder reprocharte
nada, simplemente estabas confuso. ¿Te das cuenta cuál es la diferencia si dices: "lo dejo"? Así, poco a poco ganas
en control y ella va quedando más y más débil. Y en cuanto una persona ya no quiere venir a terapia, porque se da
cuenta de que ya no aporta nada, está sanada. Sobre todo, se ha hecho autónoma.
Hellinger elige a una representante para la cliente y a otro representante para su marido, colocándolos el uno
enfrente del otro.
El hombre respira profundamente. La mujer cruza tos brazos sobre el pecho y avanza un pie en un gesto desafiante
hacia el marido. Al cabo de unos instantes, se acerca a él y le da un empujón en el pecho.
HELLINGER Creo que ya hemos visto lo suficiente, gracias. -Hace poco, en un curso en Neuchátel, en Suiza,
también hubo una dienta que dijo que el padre había sido tan agresivo y la madre había sufrido tantísimo. Lo
configuramos y salió una cosa similar a esto. A continuación pregunté por la profesión de la madre y me contó que
enseñaba artes marciales. Al participante ¿Está claro para ti?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE Sí, y también vi que estoy enganchado.
HELLINGER ¿Sabes cómo tienes que proceder para emplear estos trucos? Hazlo con un deleite secreto.
El participante sigue riendo y riendo, sin poder parar. Todo el grupose ríe con él.
HELLINGER al grupo ¿Y entonces va con una mujer? Curioso ¿no? Y ella encima lo acepta como cliente...
Hellinger mira largamente a la participante.
HELLINGER Entonces ¿qué haces con él? -Dile: "ve con los hombres". -¿Algo más?
PARTICIPANTE Puede ser una posibilidad, sí.
HLLLINGER Pero hay algo más detrás. ¿Tú respetas a los hombres?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER Está bien, entonces te será fácil decirlo. Sobre todo, respeta a su padre.
PARTICIPANTE El padre murió cuando él tenía 2 años.
HELLINGER ¿La madre volvió a casarse?
PARTICIPANTE Estuvo casada sólo durante muy poco tiempo.
HELLINGER cuando la participante intenta seguir hablando Esto ya son demasiadas palabras. Esto otra vez resta
fuerza.
Al grupo Por la imagen sospecho que la madre estuvo enfadada con el padre. Por eso, el hijo no puede acceder al
padre.
La excusa
UNA PARTICIPANTE Quiero supervisar a un paciente de 40 años. Él y su mujer están buscando tener un hijo, pero
tienen dificultades.
HELLINGER Ven aquí. ¿Quién de los dos no quiere tener hijos?
PARTICIPANTE Me imagino que él tiene más dificultades por la historia que me cuenta.
HELLINGER ¿Quién de ellos dos no quiere tener hijos?
PARTICIPANTE No sé si en realidad alguno de los dos quiere hijos.
HELLINGER Me imagino que ninguno de los dos quiere tener hijos. -Puedes decirles que te alegras de que vengan a
terapia.
PARTICIPANTE Viene uno solo, no vienen los dos.
HELLINGER Tú le dices que te alegras de que venga.
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER Es decir, que no tienes clientes suficientes. La participante ríe y asiente.
HELLINGER Eso soluciona el problema.
PARTICIPANTE Gracias.
Gracias
UN PARTICIPANTE Quiero supervisar a una paciente que es hijasupuesta de una relación de su madre con el
amante, poco antesde separarse de su marido.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER ¿Y cuál es el problema?
PARTICIPANTE Que el ex-marido de su madre la aceptó comohija, sabiendo que no era su hija.
HELLINGER ¿Y cuál es la dificultad para la cliente?
PARTICIPANTE Que el amante de la madre, que es su padre y actual compañero de la madre, no la reconoce
abiertamente como hija.
HELLINGER ¿Qué edad tiene?
PARTICIPANTE 33 años.
HELLINGER Que se vaya con el padre adoptivo y le diga: "Gracias".
El participante hace ademanes de decir algo más, pero Hellinger lo corta.
HELLINGER Todo lo demás ya lo sabes tú mismo.
PARTICIPANTE Cuando ella tenía 15 años, el padre adoptivo le dijo que él no era el padre.
HELLINGER Claro, y eso está bien. Ella le dice: "Gracias, tú me cuidaste, aunque no tenías por qué hacerlo". ¿De
acuerdo?
El participante asiente.
Niño hiperactivo
UNA PARTICIPANTE Se trata de un niño de 15 años que se mueve todo el tiempo, es muy inquieto. También tiene
momentos donde se enoja mucho, y la historia es que la madre lo tuvo a pesar de que el papá no lo quería.
MELLINGER De acuerdo, ven, ponte aquí.
Al grupo ¿Cómo puede la madre tener al hijo sin que el padre lo quiera?
Risas en el grupo.
La madre del padre mira al suelo. Tras unos momentos, Hellinger elige a un hombre para representar a un muerto,
indicándote que se estire en el suelo delante de ella.
La madre del padre se acerca al muerto y lo abraza. El muerto se girahacia un lado, apartándose de ello. Ella sigue
tocándolo en la espalda Hellinger elige a un representante para el padre del padre y lo pone unoa un lado, mirando a
dos otros tres.
El padre del padre no mira al muerto, sino a su hijo. También este se gira hacia su padre y se acercan. El padre del
padre toca a su hijo en el brazo. El padre mira al suelo. La madre del padre se ha retirado un poco, pero sigue
arrodillada, con el torso inclinado hacia delante.
A continuación, Hellinger gira al padre del padre de manera que tenga que mirar al muerto. Después elige a un
representante para el niño inquieto y lo introduce en la Constelación.
El hijo se tiende al lado del muerto y lo abraza. También el muerto le rodea con un brazo. El padre del padre se ha
arrodillado a su lado, tocando a ambos. El hijo y el muerto se abrazan aún más estrechamente. Durante todo este
tiempo, elpadre mira al suelo. Hellinger te pide al hijo que se levante y lo aparta del sistema, mirando hacia afuera.
HELLINGER al hijo ¿Cómo estás aquí?
HIJO Estoy temblando
Al grupo El tiempo se acabó. Fue una mañana bien llena. Así es con este tipo de trabajo. A veces es muy simple y
breve. Para vosotros, ludo lo mejor.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
CONSTELACIONES ESPECIALES DE UN TALLER EN ROMA
MAYO 2002
Hellinger elige a un representante para el cliente, a otro hombre para los Acúfenos en el oído derecho y a una mujer
para los Acúfenos en el oído izquierdo, posicionándolos a distancias iguales del diente.
HELLINGER al grupo No tenemos el espacio suficiente para los diez metros, por eso lo acortamos en la
Constelación.
El ruido izquierdo mira al suelo. Después, se pone la mano derecha en el corazón. Al cabo de unos instantes
empieza a respirar con dificultad y, con pequeños pasos hacia la derecha, se va acercando al cliente.
El cliente se ha dado la vuelta y extiende los brazos. También el ruido derecho se acerca y los dos se toman de la
mano. El ruido derecho mantiene la mirada fija en el suelo. Después, apoya su cabeza en el hombro del cliente y
ambos se abrazan cariñosamente.
También el ruido izquierdo se gira hacia el cliente y se acerca unoscuantos pasos. En cuanto llega al cliente, también
ellos se toman de la mano. El cliente se lo acerca aún más. Los tres se abrazan, pero el ruido derecho mira hacia
fuera.
Al cabo de un tiempo, el cliente afloja un poco el abrazo, toma por la cabeza a cada uno de los ruidos y los aprieta
contra ambos oídos.
Después de unos instantes, la representante del ruido izquierdo se arrodilla mientras el cliente la mantiene cogida de
la cabeza. Finalmente, la representante del ruido izquierdo se tiende en el suelo, sobre su lado- derecho. El cliente la
mira; también el ruido derecho la mira brevemente y enseguida vuelve a apoyar su cabeza en el oído del cliente.
El cliente se aparta del ruido que yace en el suelo, llevándose al ruido derecho. Éste, sin embargo, se deja caer al
suelo y se estira al lado del ruido izquierdo. Finalmente, también el cliente baja al suelo y se tiende al lado de los
otros dos, pero con la cabeza apartada y tapándose los ojos con el brazo izquierdo.
HELLINGER al cabo de un tiempo, al representante del cliente Levántate.
El cliente se levanta y Hellinger le da la vuelta para que mire hacia fuera. El cliente se tapa ambos oídos y mira al
suelo. Al cabo de unos instantes empieza a avanzar lentamente, se endereza, expira profundamente y deja caer los
brazos. Respira profundamente aliviado.
HELLINGER al representante del cliente ¿Qué tal ahora?
REPRESENTANTE DEL CLIENTE Estoy libre.
HELLINGER a los representantes Gracias.
Al cliente No entiendo nada. Pero no importa. ¿Tú lo entiendes?
CLIENTE Sí, lo entiendo.
HELLINGER De acuerdo, está bien.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
DE UN TALLER EN ATENAS
SEPTIEMBRE 2002
Amor secreto
UNA CLIENTE Se trata de un problema personal, de las secuelas de un abuso.
HELLINGER ¿Fue con un hombre?
CLIENTE Sí, yo...
HELLINGER interrumpe No quiero saber nada más.
Elige a un hombre y lo posiciona enfrente de la cliente. Ésta le mira, después cierra los ojos y empieza a
tambalearse.
HELLINGER a la cliente Lo primero es que tienes que mirar.
La cliente, por su propio impulso, se acerca al hombre. Le pone la mano en el pecho, después también la cabeza, y
finalmente le abraza. También el hombre la abraza con delicadeza. Ambos se mecen suavemente. Al cabo de un
tiempo, el hombre apoya su cabeza contra la de ella. Ella se arrima a él y los dos permanecen en un entrañable
abrazo, meciéndose suave y cariñosamente durante mucho tiempo.
Finalmente, la cliente se desprende del hombre, da unos pasos hacia atrás y lo mira cariñosamente. El hombre le
tiende ambas manos. La cliente toma las manos y las estrecha durante unos instantes, después se sueltan. La cliente
se da la vuelta y avanza unos pasos.
A la cliente Así se acaban las secuelas. ¿Sabes por qué? Porque se pudo mostrar el amor secreto.
Al grupo En nuestra sociedad está prohibido mostrarlo. Quien tiene el permiso para mostrarlo, queda libre,
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
DE UN TALLER EN ESTOCOLMO
SEPTIEMBRE 2002
Autismo
Nota
En este taller, un grupo de cuatro cuidadores, entre ellos también un psiquiatra, me preguntaron si podían traerá un
hombre autista para que trabajara con él. Querían averiguar si su autismo tenía también causas sistémicas. Este
hombre, de unos 35 años, en toda su vida sólo había pronunciado dos palabras. Yo asentí, bajo la condición de que
ellos lo acompañaran. Al día siguiente, cuando subieron al escenario con él, el hombre, inquieto, no paraba de
moverse de un lado para otro, abriendo y juntando sus manos una y otra vez, escudriñando las palmas de sus
manos.
HELLINGER al grupo Quisiera trabajar con el hombre a mi derecha. Es autista y no habla. A su lado están cuatro de
sus cuidadores, entre ellos, también un psiquiatra. Trabajaré con todos ellos para ver si podemos hacer algo por
él.Uno de los cuidadores ya me dio alguna información acerca de la familia de este hombre.
HELLINGER al grupo Cuando vi que este hombre estaba mirando constantemente sus manos abiertas, les dije a los
cuidadores: "Está mirando sangre". Miraremos a ver si desde el punto de vista sistémico podemos hacer algo por él.
En su familia hay dos personas importantes en relación a su situación: La madre de su tatarabuelo y el capitán que la
mató.
En la esquizofrenia -y quizá en el caso de este hombre sea algo similar- encontré que muchas veces hay un
asesinato oculto en la familia, a veces, muchas generaciones atrás. Un cliente esquizofrénico tiene que representar
tanto a la víctima como al perpetrador, y no consigue unir las diferentes energías en su interior. Por eso se trastorna.
Cuando logra reconciliar las dos energías que en un principio se excluyen, el cliente se encuentra mejor. Sin
embargo, eso sólo es posible si primero el perpetrador y la víctima mismos se encuentran. Su reconciliación tiene que
iniciarse en el corazón del ayudador. Esto implica que ambos reciban simultáneamente un lugar en su alma, para así
reconciliarse primero en su interior.
Shakespeare, en su tragedia Macbeth, describe cómo la mujer de Macbeth, cuando éste todavía se muestra reticente
ante el regicidio, le dice: "Esa poquita sangre la lavamos con facilidad". Pero .después del asesinato va vagando por
el palacio, presa del insomnio y constantemente mirando sus manos.
Cuando vi cómo este hombre miraba sus manos, me vino exactamente esta imagen. Naturalmente, él mismo es
inocente. Otra persona debería mirar sus manos ensangrentadas. En este caso, el asesino de la madre del
tatarabuelo.
Antes de empezar, quisiera explicar algo acerca de las implicaciones sistémicas. Una persona excluida es
representada por otro miembro posterior en la familia. Los asesinos son los que una familia excluye más. Por eso,
ellos son los que, más tarde, y con mayor frecuencia, serán representados por otros. A muchos les cuesta seguir esto
y admitirlo. Pero mientras los asesinos no reciban también amor, no hay solución posible para los posteriores, para
los que tienen que representarlos.
Para alguien que tenga que representar a un asesino -lo cual puede ser muy peligroso-, una posible solución es la de
retirarse por completo. Ésa sería su protección ante los impulsos asesinos. Sin embargo, esos impulsos no son
suyos, pertenecen a otra persona. Por tanto, cuando una persona está en esa situación hay que ayudarla a salir de la
representación y de la identificación con el asesino. Al mismo tiempo, cuando se vuelve incapaz de actuar, porque se
ha retirado, también representa a la víctima. Si es capaz de desprenderse de la identificación con el asesino, también
lo logra en relación a la víctima, y viceversa.
Por tanto, os acabo de explicar cuáles son mis ideas y de qué manera tendré que trabajar, probablemente. Empezaré
con la madre del tatarabuelo que fue asesinada,
Los dos se miran larga e intensamente y se ponen frente a frente. El hombre autista, que hasta ese momento estuvo
observando la escena con interés, con las manos plegadas, empieza a inquietarse. Abre sus manos, mira las palmas
y pliega y abre las manos una y otra vez.
También el marido de la mujer asesinada extiende las manos hacia delante y escudriña sus palmas. Su movimiento
es idéntico al del hombre autista, si bien no lo ve, ya que éste está sentado detrás.
Al cabo de unos instantes deja caerlas manos. Después, las extiende nuevamente hacia delante, levantando
lentamente la mano derecha con el puño cerrado, como si quisiera dar un golpe. Entretanto, Hellinger introduce a un
representante para el capitán.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al grupo, indicando al marido de la mujer asesinada Aquí fue el asesinato. Él es el verdadero asesino.
La mujer empieza a gritar con todas sus fuerzas y cae al suelo delante de su marido. El marido hace un gesto con la
mano tendida como si asesinara a su mujer. La mujer se tiende completamente en el suelo, girada hacia la derecha,
mirando a su marido.
Hellinger le indica al representante del capitán que se vuelva a sentar, ya que obviamente no tiene nada que ver con
la dinámica. El hombre autista vuelve a mirar con insistencia las palmas de sus manos.
El marido hace un gesto como si rompiera algo por la mitad y lo tirara. A continuación, Hellinger introduce al hombre
autista mismo en la imagen.
Hellinger toma de ¡a mano al padre de! tatarabuelo para llevarlo can su víctima. El cliente se mueve de aquí para allá
con inquietud, mirando una y otra vez las palmas de sus manos. El marido le tiende la palma de su mano derecha.
Hellinger lleva al cliente delante de él.
El cliente, de vez en cuando mira al marido, pero siempre aparta la vista en seguida. Durante todo el tiempo mantiene
las palmas de las manos extendidas hacia delante. Al cabo de un tiempo, Hellinger le indica a la mujer que se levante
y la lleva al lado de su marido. El cliente aparta la mirada.
El marido rodea a la mujer por la cintura. Ella posa su cabeza en su hombro. El marido sigue tendiendo la palma de
su mano derecha hacia el cliente. Éste lanzo breves miradas al marido y a la mujer, pero siempre apartando la vista
rápidamente. Después se inquieta y quiere sentarse, Hellinger lo toma de la mano y lo lleva delante del marido y de la
mujer, pero el cliente no tos quiere mirar y aparta la vista. Al cabo de unos instantes, Hellinger pone un brazo del
marido y otro de la mujer en los hombros del cliente. Lo abrazan y lo sostienen. El cliente lo permite, pero mantiene
los brazos extendidos hacia los lados y la mirada fija en un punto.
Al cabo de un tiempo, el cliente se desprende de ellos y se sienta, otra vez mirando las palmas de sus manos. El
marido y la mujer se abrazan entrañablemente. Al cabo de un tiempo, se separan. El marido se arrodilla delante de la
mujer y se inclina profundamente. La mujer mantiene sus manos plegadas. Después baja con el marido, se inclina
hacia él y te besa. Al cabo de unos instantes, se incorpora de nuevo y permanece arrodillada delante de él con las
manos plegadas. El cliente, la mayor parte del tiempo, mantiene la mirada apartada, a veces fijándose en las palmas
de sus manos.
. El marido se incorpora para mirar a la mujer. Al ver que el cliente, sentado a su lado, vuelve a mirarlas palmas de
sus manos, Hellinger toma su mano derecha y le pregunta: "¿Sabes lo que tienes en tus manos?-Agua."
El cliente mira al marido y ata mujer, abriendo sus manos, pero sin mirarlas. El marido y la mujer se giran hacia él. El
marido mantiene sus manos abiertas. El cliente mira a ambos largamente.
Hellinger se sienta a su lado y le pone la mano izquierda en el corazón. En un principio, el cliente aparta la mirada.
Después, su mirada oscila entre el marido, la mujer y tas palmas de sus propias manos.
Hellinger lo acerca suavemente, rodeándolo con el brazo derecho mientras su mano izquierda sigue en el corazón del
cliente. Al cabo de un tiempo, el cliente se suelta y vuelve a mirar las palmas de sus manos.
Hellinger te indica que vuelva con el marido. El cliente se levanta y seacerca a él, pero después se inquieta y vuelve a
caminar de un lado para otro mirando las palmas de sus manos. Finalmente se sienta entre sus cuidadores.
Cuando la pareja yace en el suelo, al cliente Estírate en el suelo, allado del marido.
El cliente se levanto y camina de un lado para otro, inquieto. Después se coloca al lado del marido que yace en el
suelo. Un cuidador le indica que se estire en el suelo y le ayuda a hacerlo.
Una vez que se encuentra en el suelo, Hellinger coloca el brazo del marido en el hombro del cliente. El marido le
abraza y te estrecha contra su pecho. Con el otro brazo mantiene abrazada a la mujer, ésta coloca la cabeza en el
pecho de él.
El cliente vuelve a mirar brevemente las palmas de sus manos. Después pliega las manos y se queda tendido así.
Otras dos veces vuelve a abrir brevemente sus manos para luego plegarlas de nuevo. Así permanece largamente.
Después, el marido abre sus brazos y suelta el abrazo. El cliente levanta la cabeza, la deja caer de nuevo, mira sus
manos, levanta la cabeza largamente para mirar a su alrededor, la deja caer de nuevo y mira sus manos abiertas.
Después pliega las manos y permanece echado así.
HELLINGER al cabo de un tiempo largo, algrupo Ésta es la solución. Pliega las manos igualque el cliente.
A los representantes De acuerdo, aquí lo dejo. Los representantes se levantan. El cliente se sienta al lado de
Hellinger con las manos plegadas, Hellinger pone una mano en sus manos plegadas. Los dos se miran. Después, et
cliente mira a sus cuidadores.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Al cabo de unos instantes.Es curioso lo que sale a la luz cuando empezamos con un mínimo. Imaginaos lo que
habría pasado si primero hubiera posicionado al capitán y a la mujer, aunque pareciera lo más lógico. Pero empecé
sólo con la mujer. No sabía por qué, pero sabía claramente que únicamente debía empezar con ella. Me vino a la
mente que una persona se había omitido aquí. Y muchas veces, la persona omitida es la importante. Aquí fue el
marido de la mujer. De repente pudimos ver que en realidad se trataba de él; lo del capitán no era más que una
historia.
Lo que salió a la luz es que el alma lo sabe todo. Esta alma que actúa aquí, abarca a todos, es común a todos. Por
eso, losrepresentantes podían sentir como las personas verdaderas que estaban representando. En esta alma no se
olvida nada, todo está presente. La verdad surgió porque nos fiamos enteramente de los movimientos de esta alma.
Ninguna teoría nos podía haber conducido allí. A través de los movimientos del alma pudimos ver dónde se halla la
solución: en la reconciliación entre el asesino y la, víctima. Allí se inicia. Los representantes encontraron el camino a
su manera especial. El alma los llevó allá.
También el cliente sabía lo que había que hacer cuando se dejó abrazar por ambos. La reconciliación empieza
cuando les damos un tugar en nuestro corazón a ambos, al perpetrador y a la víctima. Después, no sabía cómo
seguir. Pero dado que el hombre y la mujer estaban muertos, les indiqué que se estiraran en el suelo, el uno al lado
del otro. De repente supe que el cliente tenía que yacer a su lado. Allí empezó a plegar las manos.
Al cabo de un tiempo, cuando el hombre y la mujer lo abrazaron juntos, pudo soltarse; se había librado de algo.
Mantuvo la cabeza levantada durante mucho tiempo, y pensé que quizá se levantaría. Eso habría sido una solución,
porque así habría podido dejarlo todo atrás.
A tos cuidadores Esto seguirá trabajando en su alma. Y vuestra solicitud y cuidado le ayudarán. No hace falta hablar
de nada hasta que su alma emerja. Y eso necesita tiempo todavía. Pero veo que el tátara tatarabuelo y la tátara
tatarabuela lo abrazan juntos. Ésta es la imagen que tengo. También vosotros tenéis que confiar en ellos y en una
fuerza mayor que limpia toda sangre. El cliente vuelve a mirar sus manos.
HELLINGER al diente Te deseo todo lo mejor.
Los dos se miran largamente. Después, el cliente se levanta y quiere ir hacia delante. Hellinger coge su mano
izquierda y lo retiene. El cliente se vuelve a sentar, con la mirada puesta en Hellinger. Después mira lejos.
HELLINGER al cliente Ahora puedes quedarte.
Hellinger ha puesto su mano encima de las manos del cliente. Éste retira su mano derecha y vuelve a mirar la palma.
Después pliega las manos nuevamente. Éste fue el final de este trabajo.
Anexo
Después de este trabajo, los cuidadores comentaron su sorpresa al ver que el cliente estaba tan tranquilo durante la
Constelación y que no intentara salir corriendo. También les asombró que se dejara tocar, cosa que normalmente no
permitía.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
DE UN TALLER DIDÁCTICO EN FORT LAUDERDALE
FEBRERO 2003
HELLINGER a la otra mujer Ahora quédate con tu propia intuición, sea cual sea.
La representante de la cliente toma la mano de la otra mujer y la acaricia en el brazo como si quisiera ganar su
atención. Después se gira hacia ella. La otra mujer, sin embargo, no reacciona y gira la cabeza hacia otro lado.
Hellinger elige a otra representante y la coloca a la vista de la primera mujer.
La primera mujer intenta establecer un contacto con esta representante tocándola en los pies, pero la tercera mujer
se retira y no permite el contacto.
A continuación, Hellinger le indica a la representante de la cliente que se levante y se aparte un poco.
La tercera mujer se retira cada vez más hasta acabar al lado de la representante de la cliente. Ambas miran a la
primera mujer que sigue en el suelo.
Hellinger lleva a la representante de la cliente aún más hacia atrás, de manera que la tercera mujer se queda sola
con la mujer en el suelo.
Cuando la representante de la cliente intenta darse la vuelta, Hellinger ' apoya este movimiento, llevándola unos
pasos hacia delante.
Al grupo Es la primera vez que hago imitar los movimientos paralelamente. Pero pudimos ver que la cliente tenía que
representar a alguien.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
TALLER DIDÁCTICO EN SALZBURGO
MAYO 2003
La formación
HELLINGER Os doy la más cordial bienvenida a este taller de formación. ¿Qué significa formación aquí? Significa
formar la percepción, la percepción exacta. Es decir, cuando alguien refiere un asunto o presenta un caso,
aprendemos a percibir: ¿Dónde se halla lo esencial y qué es lo decisivo? ¿Qué aporta más energía y que resta
energía? Yo lo indicaré para que juntos podamos comprobarlo y aprender a fijarnos en lo esencial.
También se trata de una formación para la ayuda. La ayuda, por una parte, es fácil. Cualquiera siente el deseo de
ayudar cuando ve a otra persona necesitada. Cuando alguien nos pregunta por el camino, por ejemplo, nos gusta
orientarle, informarle sobre la dirección correcta a tomar. Y todos hemos experimentado también la ayuda, sobre todo
de nuestros padres. Gracias a esta experiencia propia de la ayuda, sentimos el deseo de pasar a otros lo recibido, ya
que toda relación humana crece a través del intercambio de dar y de tomar.
Aquí, sin embargo, se trata de una ayuda especial, de la ayuda como profesión. ¿Qué significa eso? Significa, en
nuestra profesión, ayudar a otra persona, sobre todo a desarrollarse y a crecer. Si examináis vuestro ayudar:
¿Cuántos de vuestros clientes acabaron siendo fuertes gracias a vuestra ayuda, y a través de qué intervenciones?
¿Y cuántos se vieron frenados en su crecimiento, por ejemplo por apoyarse demasiado de vosotros? Siempre que
una persona se apoya en un ayudador, ya no puede crecer. Ayudar a otro de manera que él mismo afronte su vida y
su destino, aunque sean duros, es una ayuda profesionalmente correcta.
Cuando una persona está necesitada, con mucha facilidad ocupamos la posición de madre o de padre. En ese
momento, el otro se convierte en niño y ya no afronta su destino. Este tipo de ayuda es agradable para el ayudador y
cruel para la persona a quien se la ofrece.
En el trabajo aquí me gustaría demostrar cuáles son los elementos decisivos para que la ayuda no sólo venga del
corazón, sino también se convierta en un arte.
La salvación
HELLINGER a una participante ¿De qué se trata?
PARTICIPANTE Se trata de una niña gemela de 7 años que llegó a la Aldea Infantil con ocho meses. Hace dos años,
su madre murió de alcoholismo. No hay ningún contacto con el padre. Nos hemos esforzado mucho por establecer
ese contacto, pero no fue posible. Si hay contacto con la hermana del padre.
HELLINGER ¿Dónde está la hermana gemela?
PARTICIPANTE También vive en la Aldea Infantil.
HELLINGER Con el tiempo he empezado a fiarme sobre todo de aquello que se muestra a través de los
representantes. Por eso no quisiera hacer más preguntas ahora, sino elegir directamente a una representante para la
niña. Por su comportamiento veremos hacia donde se mueve todo. Entonces podrás aportar más información si fuera
necesario.
Hellinger elige a una representante para la niña y la posiciona. La representante se muestra inquieta, mirando lejos y
después, al suelo, siempre tambaleándose.
HELLINGER la participante ¿Dijiste que había una hermana del padre?' ¿La conocéis?
PAR T ICIPANTE La conocemos. También hay hermanos de la madreque después de la muerte de la madre tomaron
contacto con lasniñas.
Al escuchar esta información, la niña se da la vuelta de nuevo. Hellingerelige a un representante para uno de los tíos
de la niña y lo posicionaenfrente de ella.
La niña mira al tío con una risa en los labios.
HELLINGER al grupo En la ayuda, lo importante es encontrar lo esencial. Una vez que lo tenemos, podemos parar.
Si quisiéramos seguir, restamos algo. En una situación así, algunos ayudadores piensan que aún deberían hacer
algo más por la niña. No hacen nada por la niña. Quieten disfrutar un poco más, por así decir.
A la participante Esta gran ayuda, por una parte es una renuncia, pero, al mismo tiempo, qué ganancia
La mayor fuerza siempre nace de la propia familia. Si podemos llevar a los niños allí, siempre resulta bueno para
ellos, aunque nosotros, desde fuera, pensemos que no es una familia tan buena. Ésa es nuestra imagen. El niño, sin
embargo, se siente en casa en su familia.
Compara alguna vez a las familias a las que a veces menospreciamos con las familias perfectas. ¿Dónde hay más
fuerza?
PARTICIPANTE La respuesta la aprendí allí en la Aldea Infantil.
La muerte
HELLINGER a otra participante ¿De qué se trata?
PARTICIPANTE Se trata de una cliente de 18 años. Durante dos años fue toxicómana y alcohólica, pero después
resucitó. Me preocupa que no se quede con vida.
HELLINGER ¿Con quién trabajaré?
PARTICIPANTE ¿Conmigo?
HELLINGER Exacto. Posiciona a la participante.
HELLINGER Él es la muerte.
Al cabo de unos instantes, el representante de la muerte se acercó a la participante. Después le pone la mano
derecha en el hombro y la acerca a él. Ambos se miran intensamente. La mujer apoya su cabeza en el pecho de él y
la muerte le acaricia la cabeza. Entretanto, Hellinger ha introducido a una representante de la cliente.
Al cabo de un tiempo, la muerte se desprende de la participante. Ambos se miran a los ojos. Después, la muerte da
unos pasos hacia atrás para volver a su sitio original. La participante y la cliente se miran.
Hellinger toma a la cliente de la mano y, pasando con ella entre la participante y la muerte, la lleva tejos de ellos, a la
independencia. Al llegar a ese lugar, la cliente respira profundamente y se ríe aliviada.
Al grupo Aún quisiera comentar algo al respecto. Muchos ayudadores se oponen al destino de un cliente, o se
oponen a la muerte, pensando que deberían salvar a una persona de su destino o de la muerte. En el fondo ¿por
qué? ¿Quién teme la muerte y quién teme el destino? El ayudador. Con su ayuda pretende escapar de su muertey de
su destino, utilizando a los clientes en ello. ¡Pero que corazón tan bueno que tienen! ¡Qué corazón tan bueno! -Sin
embargo, el resultado muestra que es un corazón cruel, un corazón cobarde.
El hijo pródigo
HELLINGER a una participante ¿De qué se trata en este caso?
PARTICIPANTE Tengo una cliente cuyo padre es árabe y la madre austríaca. El padre la echó de casa con 20 años
cuando se enamoró de un austríaco.
HELLINGER ¿El padre vive en Austria?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER ¿Y porqué?
PARTICIPANTE Se casó allí y también trabaja allí. La cliente noha vuelto a ver a los padres y a los hermanos en 20
años. No tieneningún contacto con ellos, aunque viven cerca.
HELLINGER Es decir ¿todo esto pasó hace 20 años?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER ¿Y cuál es su problema ahora?
PARTICIPANTE Su problema es que quisiera retomar el contactocon su familia.
HELLINGER algrupo Si sintonizáis con lo que acaba dereferir¿dónde se encuentra el problema? ¿Con quién?
¿Dónde está la fuerza? ¿Con quién tendría que trabajar yo? Es sólo para comprobar, nohace falta que me contestéis.
Es sólo para que contactéis.
Al ver que la participante duda, algrupo Está clarísimo, y vosotroslo notasteis enseguida. Él no tiene ningún contacto
con su familia,
Y la hija dice: "Yo lo hago igual que tú, por ti".
A la participante ¿Puedes sentirlo?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER Pero lo comprobaremos, por supuesto.
PARTICIPANTE Un problema, y así lo escribí también, es que yo...
HELLINGER interrumpiendo, al grupo ¿Qué ocurriría si se lo permitiera? ¿Qué ocurriría con la fuerza?
Alcabo de unos instantes, el padre se da vuelta. Hellinger elige a un representante para Siria y lo coloca a una cierta
distancia a espaldas del padre.
El padre se vuelve otra vez, intenta dar un paso hacia delante, pero después retrocede. Vuelve a avanzar, se para y
vuelve a dar un paso ha-da atrás. Siria mantiene los brazos abiertos en un gesto de bienvenida.
Hellinger elige a una representante para la cliente y la introduce en la Imagen.
EI padre se acerca aún más y se pone entre Siria y la hija. Ésta se acerca a Siria, se pone a su lado y se seca las
lágrimas con las manos. El padre se coloca primero delante de Siria, luego se da la vuelta y eleva los puños.
Al cabo de un tiempo, Hellinger escoge a una representante para la madre y también la posiciona enfrente de todos
los demás.
El padre mira por un momento a su mujer, luego se gira de nuevo. La madre hace un giro hacia la hija como sise
despidiera de ella, después se gira hastasu marido. Siria, desde atrás, tira al padre de la manga. Éste mira hacia
atrás por un momento, luego aparta la mirada de nuevo. Siria vuelve a tirarle de la manga. El padre se aparta aún
más. La hija llora.
Hellinger elige a un representante para el marido de la hija y lo introduce en la imagen. La hija se desprende de Siria,
se mueve indecisa de un lado para otro, como si no supiera adonde ir. Finalmente va con la madre y ambas se
abrazan.
La hija se retira de la madre y se coloca de espaldas delante de ella.
La madre la empuja suavemente hacia delante. Después, la hija se acerca al padre, llorando. También la madre se
acerca.
Siria se coloca delante del padre y le hace señas para que se acerque. El padre se gira hacia Siria, pero no
reacciona. La hija se aparta del padre para irse hacia su marido. Los dos se abrazan cariñosamente.
El padre mira brevemente a su hija, luego se da la vuelta haciendo ademanes de abandonar el escenario por atrás.
Después se gira con los puños apretados. Siria le tiende la mano derecha.
Hellinger acerca a Siria y al padre a los demás. Coloca al padre delante de Siria y te dice: "Arrodíllate". Tras unos
momentos de incertidumbre, el padre se arrodilla. También la madre se arrodilla delante de Siria.
Siria rompe a llorar. El padre se muestra inquieto, sacude la cabeza y mantiene los puños cerrados, sin poder
inclinarse. Siria se acerca a él y le acaricia la cabeza, acercándoselo, aún arrodillado. Finalmente, también el padre
rompe a llorar. Siria se inclina hacia él hasta acabar con la cabeza apoyada en la espalda del padre. Tanto Siria como
el padre lloran profundamente conmovidos.
Al cabo de un tiempo, Siria se endereza. El padre, todavía de rodillas, aparta la cara y sigue sollozando. Después, se
levanta y se pone a un lado. Sigue inquieto y una y otra vez cierra los puños. Siria le tiende una mano.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al padre Mira a Siria y dile: "Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo".
PADRE Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. Siria le sonríe al padre, tendiéndole la mano derecha y poniéndose
la mano izquierda en el corazón. El padre gira y mira a su hija. Ésta se acerca a él y los dos se abrazan. Entretanto,
Siria se ha dado vuelta y mira hacia otra parte.
HELLINGER a la participante ¿A quién representa la hija para el padre?
PARTICIPANTE ¿Ala madre?
HELLINGER A Siria.
Al cabo de unos instantes Creo que aquí puedo interrumpir el trabajo.
La ayuda sistémica
HELLINGER al grupo De este trabajo podemos aprender mucho y me gustaría abordar unos cuantos detalles.
A la participante Cuando a ti acude una cliente, la tentación es la de mirarla como se hace en la psicoterapia
tradicional: llega una cliente y tú estableces una relación con ella. De esta manera ya yerras, tu amor cae en el lugar
equivocado y tú estás perdida.
Lo importante es la actitud sistémica. Así, la mirada abarca el sistema entero. Uno se expone al sistema entero y de
esta manera se sabe quién necesita ayuda.
¿Con quién estaba mi corazón? Ten .cuidado, no respondas tan rápido. ¿Con quién estaba mi corazón? Te lo diré,
así no tienes que adivinarlo. -Con Siria, por supuesto.
PARTICIPANTE Eso es lo que quería decir. Los dos se miran riendo.
HELLINGER Te subestimé.-Con Siria, exacto. El padre, por lo visto, había contraído alguna culpa con Siria. Algo
debió de cometer. Es un hijo pródigo. Aquello que está sin resolver entre él y Siria, también está sin resolver entre él
y la hija. La hija representaba a Siria para él; quizá también representaba a la madre, pero "madre" en el sentido de
Siria.
En cuanto encuentres hacia quién se debe dirigir tu amor, inmediatamente puedes trabajar. Así, todos están en
sintonía contigo. ¿Cuánto tiempo llevas con esta cliente?
PARTICIPANTE Ha venido unas cuantas veces ya.
HELLINGER ¿Y qué haces ahora?
PARTICIPANTE ¿Con ella?
HELLINGER Cuéntale lo que aquí ocurrió y despídela inmediatamente. No se le puede ayudar; ella tiene que
representar algo para su padre. Pero si ella le da un lugar en su corazón a Siria, está a salvo. Más no puedes hacer
con ella, es su destino estar implicada de esta forma.
Si la despides de la manera que te sugerí¿la cliente acaba siendo más fuerte o más débil?
PARTICIPANTE Acaba siendo más fuerte.
HELLINGER Exacto. Por tanto, ésta es la intervención terapéutica correcta.
Los dos se miran riendo.
HELLINGER ¿De acuerdo?
PARTICIPANTE Sí.
El destino
HELLINGER al grupo Quisiera comentar algo acerca del destino. El destino, en gran parte nos está predeterminado -
a través de nuestros padres y de nuestra patria-. Sólo estando en concordancia con este destino, con estos
determinados padres y con nuestro origen, y estando dispuestos a ocupar nuestro lugar allí, tenemos fuerza.
Quien rechaza a sus padres, rechaza su destino. Quien rechaza su patria intentando escapar de ella, rechaza su
destino. Así se debilita.
Hay excepciones, a veces una persona se ve obligada a abandonar su patria, por ejemplo en Irlanda, durante la
época del hambre. En aquel entonces, medio pueblo emigró a Estados Unidos, eso es diferente.
Pero cuando alguien intenta esquivar las exigencias de su patria y de su entorno, se debilita. En el padre se pudo ver:
no tiene ninguna fuerza, es como un hijo pródigo, perdido. Por tanto, como ayudadores, llevamos a nuestro corazón a
los padres concretos dé una persona, a su patria y a su destino especial. Así se ayuda en concordancia con este
destino.
Naturalmente, esto significa, en primer lugar, acercar al cliente a su destino, a sus padres, a su patria, a sus
antepasados, a las circunstancias concretas. Una vez que llega allí, cobra fuerza.
La solución
HELLINGER al grupo Aquí delante tenemos a tres niños. Pero no trabajaré con los niños, porque los niños siempre
son buenos y amorosos. Me centraré en aquello que en la familia sea significativo. En primer lugar os presentaré a la
familia: ella es una madre condos hijos. En sus faldillas, el hijo más pequeño; el segundo hijo, de unos |j años,
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
estásentado a su lado. Al otro lado está la hermana de la madre con su hijo de unos 14 años. Y a su lado, la madre
de ambas, la abuela de los niños.
NOTA:
El tema es lo rabia asesina que a veces aflora en el niño de 14 años y en el de cinco. Por lo visto, en la familia
existen secretos en relación al Nacionalsocialismo, por lo que se sospecha que los ataques agresivos de los niños
estén relacionados con esta historia. Toda esta información no se menciona delante del público.
Al grupo No quiero decir de qué se trata para proteger a los niños. Mi interés se centra en el sistema entero.
HELLINGER al grupo Comprobad vosotros mismos: ¿Con quién empezaré? Por la impresión que me causó está
clarísimo con quién empiezo.
Al grupo Antes de empezar con la historia, quisiera saber de qué se trata para el cliente.
Risas en el grupo.
Después de unos momentos de reflexión Bueno, simplemente lo haré. Hellinger elige a representantes para el cliente
y su padre, posicionándolos el uno enfrente del otro.
Al cabo de unos instantes, Hellinger elige a una representante para la madre y la introduce en la Constelación.
Risas en el grupo.
HELLINGER a la participante ¿Está claro para ti?
La participante asiente con la cabeza.
Al grupo ¿Os dais cuenta de lo peligrosos que pueden ser los terapeutas? Únicamente se puede ayudar con temor y
temblor. Y lo más peligroso es amar al cliente como un padre o una madre aman. Entonces resulta peligroso para
todos.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
La impotencia
HELLINGER a una participante Bien ¿de qué se trata?
UNA PARTICIPANTE Se trata de una mujer con un hijo de 28 años que padece de psoriasis en las articulaciones, no
sólo en la piel también la hermana de la madre contrajo una psoriasis muy grave con 30 años y está enferma desde
entonces. Pero el problema para la mujer es su hijo.
HELLINGER ¿Y qué debes hacer tú en este caso?
PARTICIPANTE Me pide que le ayude a aclarar qué está pasando, que ha ido mal para que el hijo tenga que sufrir
de esta manera, tiene una artritis muy fuerte. HELLINGER ¿Y en quién estoy pensando yo?
PARICIPANTE ¿En el hijo?
HELLINIGER En la persona que no se nombró.
PARTICIPANTE El padre, su marido, tuvo una novia antes de ella, que dejo sinninguna razón importante y que
estuvo muy enfadada.
HELLINGER Soriasis o neurodermatitis se da donde hay una mal dicho, esdecir, donde alguien está enfadado. Ya
dijiste quién está enfadada. ¿Dóndeestá la solución, por tanto? Al verque la participante duda Es muy simple. Una
buena definición, Siempre contiene la solución. La solución ya la dije, pero lo demostrare
Hellinger eligea dos representantes, una para la madre y otra para la novia anterior del padre, colocándolas la una
enfrente de la otra.
Al cabo de unos Instantes, Hellinger elige también a un representante para el hijo y lo introduce en la Constelación, a
un lado y a lamisma distancia de las dos mujeres. El hijo empieza a temblar y mira al suelo.
Hellinger elige a un representante del padre y lo posiciona al lado del hijo.
El hijo respira. El padre mira también al suelo. La novia del padre da un paso hacia atrás.
Hellinger elige a un hombre y le indica que se estire boca arriba en el suelo, entre ambas mujeres.
HELLINGER al grupo El padre está temblando ¿lo veis? Está temblando y el hijo estuvo temblando también.
Al grupo Me gustaría comentar las percepciones. Lo primero fue que el hijo se quedó mirando hacia el suelo,
temblando. Después puse al padre a su lado. Éste también empezó a temblar y se quedó mirando al suelo. Por tanto,
allí había un muerto. Después, cuando puse al hijo al lado del muerto, el padre se encontraba mejor. Es decir, el hijo
dice: "Yo me muero en tu lugar".
Al final, cuando el padre se encontraba en este lugar, estaba en sintonía con el muerto.
A laparticipante Es decir, para el padre, lo adecuado es morir. Pero el hijo no desiste en su intento de salvar al padre.
Y éste es su destino. -Y es un destino bello. De hecho, se sentía bien allá abajo. ¿Puedes ofrecerle algo mejor?
La participante asiente con la cabeza,
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER ¿Tienes algo mejor para él? Estaría bien. Pero él allá abajo estaba muy contento. No obstante, lo
abordaré de nuevo, como una supervisión.
Hellinger coloca al hijo enfrente de la participante. Al cabo de unos instantes, la participante, sonriente, da unos
pasos hacia atrás.
HELLINGER a la participante Dile: "Papá es mejor".
PARTICIPANTE Papá es mejor. El hijo asiente con la cabeza.
HIJO a Hellinger Ahora, con ella, empecé a tener las mismas palpitaciones que antes en la Constelación, antes de los
temblores. Es similar, pero no tiemblo.
HELLINGER Exacto.
Ala participante Si siguiera, pondría al padre enfrente de su hijo, y a ti te pondría más apartada, para que únicamente
observaras lo que aquí ocurre. Entonces tienes fuerza porque ya no estás en medio.
El niño se acerca y se sienta al lado de Hellinger. Éste le pone el brazo derecho en el hombro y le mira durante un
tiempo. El niño está muy tranquilo.
La plenitud de la felicidad
HELLINGER a la mañana siguiente En el fondo soy un filósofo. Terapia es lo que hago por añadidura. Esto, en el
fondo, es filosofía aplicada, es decir, que en modo alguno soy terapeuta sino que reflexiono acerca de la vida. En
este sentido me gustaría seguir trabajando, al servicio de la vida tal y como es, sin ningún deseo de que sea diferente
de lo que es. No hay nada mejor que aquello que es. No hay mejores padres que aquellos que tenemos, no hay
mejor futuro que aquel que tenemos por delante. -Lo que es, es lo más grande. Y felicidad significa llevarlo a mi
corazón tal y como es y alegrarme por ello. Ésta es la plenitud de la felicidad: alegrarse de la realidad tal y como es,
de nuestros padres, tal y como son, de nuestro pasado, tal y como fue, de nuestras parejas, tal y como son, de
nuestros hijos tal y como son, justamente así. Eso es lo más bello. La alegría es la plenitud de la felicidad.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Éste es un lado. De esta forma funciona cuando el problema se mueve más bien en un primer plano.
Sin embargo, cuando se trata de los grandes movimientos, de los más grandes, cuando se trata de la de vida y de la
muerte, otro movimiento es el que sedespliega. Un movimiento que supera ampliamente lo que nosotros concebimos
como solución. Aquí actúan las fuerzas del destino. Lo vemos, pero nadie tiene el derecho de intervenir, por ejemplo,
para buscar una buena solución. El movimiento en sí es lo grande. Cuando lo vemos y nos entregamos a él, dejando
que actúe, aparece la grandeza. Todo esto se da más allá de los ayudadores. Ellos sólo tuvieron la oportunidad de
ver algo grande y de dejarse tocar por ello. Eso es todo.
HELLINGER al grupo Un hecho así tiene secuelas en la familia. ¿Qué se hace aquí? ¿Qué se puede hacer?
Al cabo de unos instantes, Hellinger escoge a una representante para la madre del soldado ruso y la pone detrás de
éste. La madre se muestra sumamente inquieta, sacudiéndose y apretando los labios. Al mismo tiempo extiende las
manos con los dedos abiertos hacía delante, respirando con dificultad y temblando de ira. Finalmente cierra los puños
y empieza a gritar con todas sus fuerzas, pegando patadas en el suelo y levantando los puños. Después rompe a
llorar mientras mantiene a su hijo cogido de los hombros y apoya su cabeza en la nuca de él. Al cabo de un tiempo se
calma y empieza a mirar al abuelo
El abuelo, en un principio mantenía los puños cerrados, después los abre,Mientras tanto, Hellinger ha introducido en
la Constelación al participante, el nieto del abuelo. Éste se gira hacia el soldado ruso y su madre.
La madre del soldado ruso da un paso hacia un lado, pero sigue respirando con dificultad. El abuelo se acerca al
soldado ruso. Ambos se miran largamente.
El abuelo se estira boca abajo con los brazos tendidos hacia el soldado ruso. Después, se gira hacia un lado, como si
estuviera muerto. Al cabo de unos instantes, el soldado ruso se tiende a su lado.
La madre se arrodilla al lado de su hijo muerto, le acaricia la mejilla y se tiende a su lado sollozando. Entretanto,
Hellingerha girado al participante de manera que éste se queda mirando hacia fuera.
HELLINGER Así acaba todo. Y entonces puede ser pasado. Al participante ¿Cómo te encuentras tú ahora?
PARTICIPANTE He respirado hondo.
HELLINGER Mira atrás una vez más para que lo veas. Eso es pasado. A los representantes De acuerdo. Gracias a
todos.
Al grupo Aquí, de nuevo hace falta la filosofía. Filosofía significa: miramos a la vida en conjunto y esperamos hasta
que nos muestre algo. Y a este algo asentimos de inmediato. Aquí, por ejemplo, pudimos ver que la muerte era
buena para todos. Mi querido amigo Rilke, en la primer "Elegía de Duino", describe lo que ocurre cuando lloramos por
los que se ausentaron prematuramente. Y pregunta; "¿Qué me piden los muertos? Que suavemente me desprenda
de la apariencia de injusticia que, a veces, impide levemente el puro movimiento de su alma". No sufrieron ninguna
injusticia los que murieron pronto, Y no perdieron nada.
Y luego describe la entrega a este movimiento de desprendimiento. Por ejemplo, que uno abandone incluso el propio
nombre como si de unjuguete roto se tratara. Todo desaparece, todo. ¿Dónde queda? No lo sabemos.
Mi otro gran amigo Richard, Wagner de apellido, habla de la difluí del olvido último. Ésta se encuentra al final, una
vez se concluye el proceso del morir. De hecho, el morir tan sólo empieza con 'la muerte, ella es el principio del morir.
La plenitud, la conclusión del proceso, necesita más tiempo, hasta que finalmente alcáncenlos el olvido. El cómo no
lo sabemos, pero son pensamientos que le hacen bien al alma.
También aquí es cierto que los descendientes únicamente pueden crecer cuando aquello que fue, por fin puede
descansar en paz y ser pasado. Por fin.
Aquellos que siguen esforzándose por el pasado, en el fondo no necesitan hacer nada; siempre siguen siendo niños,
nunca se hacen adultos. Se esfuerzan en vaho durante toda su vida, y finalmente también mueren, pero sin logros.
De acuerdo, éste es el final de mi filosofía.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Meditación: El amor al destino
El destino se nos presenta en cualquier persona con la que nos relacionamos. Cada una de estas personas se
convierte en destino para nosotros -y nosotros, en destino para ellas. Por tanto, el amor al destino significa amar
tanto al destino que se me presenta en el otro -que me enriquece, me desafía y también me golpea a través de él-
también significa amar al destino que enriquece, desafía y, muchas veces, también golpea al otro a través de mí. De
este modo, todo encuentro con otras personas se convierte en más que un mero encuentro entre ellas y yo. Se
convierte en un encuentro de destinos que actúan detrás del otro y de mí. Pueden ser destinos gozosos o dolorosos;
pueden estar al servicio del crecimiento o de la limitación, dando o arrebatando la vida.
Así, pues, el amor al destino es el amor último, que exige lo último, da lo último y toma lo último. En él nos
superamos.
Al ver que algunos participantes en el grupo imitan el hipo y se ríen Centraos de nuevo. Nuestra intención es la de
ayudar a la chica.
HELLINGER al grupo La respuesta fue tan rápida; en un caso así, siempre sospecho.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al participante ¿Quién fue ahorcado? El participante se encoge de hombros. Hellinger elige a otro
representante y lo posiciona delante del padre.
El padre sigue apretando las manos contra su cuello como sí quisiera cerrarlo. El hombre abre la boca como si no
pudiera respirar y quisiera gritar. La hija vuelve a enderezarse.
La bendición
UNA PARTICIPANTE Un abuelo tiene tres nietos y cada uno tiene alguna disminución.
HELLINGER ¿Quién es el cliente?
PARTICIPANTE A la consulta acudieron dos madres, es decir, dos de sus hijas. Todos los nietos de este abuelo
tienen alguna discapacidad, sea visual, o auditiva, o del sentido del equilibrio.
HELLINGER Empecemos con la primera cliente. ¿Cuál es su problema?
PARTICIPANTE Que desea apoyar a su hijo discapacitado de la mejor manera posible. ,
HELLINGER Es decir ¿ésta cliente tiene un hijo discapacitado?
PARTICIPANTE Sí, y su hermana también.
HELLINGER Son las mismas discapacidades.
PARTICIPANTE Sí, pero con diferentes niveles de disfunción,
HELLINGER al grupo ¿Qué pasó aquí? ¿Qué pasó en ella y qué pasó en las clientes? ¿A quién miran? ¿Y a quién
deberían mirar?
PARTICIPANTE tras unos momentos de reflexión Deberían mirar a los hijos.
HELLINGER Sólo a los hijos.-Y con amor. Ninguna de las dos tiene amor para los hijos -ni tú tampoco. -Y las dos
tampoco tienen ningún amor para sus maridos -ni tú tampoco. ¿Está claro para ti? La participante asiente.
HELLINGER ¿Y dónde empieza la ayuda, pues?
PARTICIPANTE Con el amor para los hombres.
HELLINGER Primero, con el amor para los hijos -y después, con el respeto ante estos dos hombres. Y todo esto
empieza en tu alma
Entonces tienes fuerza y aportas bendición. -¿Puedo dejarlo aquí?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER algrupo Quisiera hablar de la bendición. ¿Qué significa bendición? En latín es benedícere y significa
"decir algo bueno". Esa es la bendición. Cuando digo algo bueno de otro y le deseo algo Bueno, inmediatamente se
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da un efecto positivo para él. Ésa es la bendición entonces: se mira al otro y se le desea algo bueno. . Cuando veo
dificultades en un cliente y quizá incluso emito un diagnóstico o defino su problema ¿cuál es el efecto sobre el
cliente? Como lo contrario de la bendición: es una maldición. En el fondo, le deseo algo malo. O cuando no le
considero capaz de nada, por ejemplo, pensando: "De todos modos no lo sabe hacer", interiormente alegando
motivos por los que no va a funcionar -para el otro es - cómo una maldición.
Hay una imagen de la bendición. La mayor bendición que conocemos por la experiencia es el sol. Todo viene del sol.
No obstante, lo único que hace es brillar. Así es la bendición: uno deja brillar el sol sobre buenos y malos de la misma
manera.
Croacia y Serbia
UNA PARTICIPANTE Trabajo con personas de ex Yugoslavia, tengo un caso que me resulta muy duro y que también
ilustra toda la situación de una forma simbólica.
Se trata de un chico que perdió ambas piernas en un ataque serbio a su pueblo. Él es croata, Su madre murió en el
ataque cuando se abalanzó sobre él para protegerlo. El padre es serbio y al estallar la guerra se pasó al bando
serbio.
HELLINGER Eso ya basta.
A la participante Si escojo a alguien para Serbia ¿es un hombre o una mujer?
PARTICIPANTE Un hombre.
HELLINGER ¿Y para Croacia?
PARTICIPANTE Una mujer. Hellinger elige a representantes para Serbia, Croacia, el padre, la madrey el chico. El
hijo está entre su padre y la madre muerta. Croacia y Serbia se encuentran delante de ellos, mirándose desde una
gran distancia.
La mirada de la madre oscila entre Croacia y Serbia. Serbia dobla ligeramente las rodillas. El hijo mira al suelo. De
repente cae de bruces al suelo, acompañado de un grito de espanto por parte del público. A continuación, Serbia se
arrodilla, llena de dolor. El representante del hijo, tendido de bruces, extiende los brazos hacia ambos lados. Después
se gira hacia Serbia y pone la cabeza en su regazo. La madre le sigue, se arrodilla a su lado, luego se tiende en el
suelo a su lado, mirándole. El padre se ha puesto detrás de Serbia.
El hijo quiere acercarse más a Serbia, pero ésta le aparta la cabeza. El padre se ha arrodillado delante del hijo y toma
su mano izquierda. Serbia se retira aún más. El padre quiere tomar al hijo de las manos, pero éste, todavía tendido
de bruces, las retira y las cruza en la espalda. Serbia sacude violentamente la cabeza, como en una profunda
desesperación. El padre toca el suelo con la cabeza mientras pone sus manos en las espaldas del hijo. Mientras
tanto, la madre se ha colocado boca arriba.
Serbia, sentada en el suelo, se aparta. El hijo, tendido de bruces y con las manos cruzadas en la espalda, levanta la
cabeza y mira a Serbia. Acto seguido se abalanza por detrás sobre el representante de Serbia, lo tira al suelo y lo
mantiene aprisionado. El padre sigue tocándolo en los hombros.
HELLINGER ¡Parad!
A la participante ¿En qué se convertiría el chico si no hubiera perdido ambas piernas?
PARTICIPANTE Se iría a la guerra.
HELLINGER Se convertiría en un asesino. -¿Dónde se encuentra la solución aquí?
Elrepresentante de Serbia se libera y el hijo se queda sentado delante de él. Hellinger coloca al padre ante su mujer.
El padre se seca las lágrimas, después se arrodilla al lado de su mujer. Serbia y el hijo se encuentran sentados en el
suelo, el uno al lado del otro, observando la escena. El hijo, todavía sentado en el suelo, se gira y se inclina hasta el
suelo.
Serbia, también sentada, mira al suelo.
Croacia ha cerrado los puños, temblando de agresión. Serbia se levanta y mira al suelo. El hijo le tiende la mano,
pero Serbia no se da cuenta. Después, el hijo vuelve a mirar para otro lado.
El padre toma la mano de su mujer y se tiende con el torso encima de ella. Después agarra a su hijo con la mano
derecha, lo acerca y lo incluye en el abrazo.
Croacia se acerca a Serbia con la mano derecha tendida, temblando.Serbia mira al suelo, apretando los brazos
contra el cuerpo como si tuviera grandes dolores e inclinándose profundamente hacia delante. Después se endereza,
mira a Croacia e intenta retroceder. Croacia toca sus manos. Ambos se van acercando lentamente. Finalmente,
Croacia apoya su cabeza en el pecho de Serbia.
El padre se ha incorporado, sosteniendo a su hijo en brazos. Ambos miran a Croacia y a Serbia. Serbia toma las
manos de Croacia. Croacia llora. Después, Serbia coloca su cabeza en el pecho de Croacia. Ahora, también el hijo
abraza a su padre. El padre rodea al hijo con el brazo derecho y el hijo empieza a sollozar.
Reflexiones de cierre
HELLINGER al grupo Me da la impresión de que con esta última Constelación hemos redondeado el seminario. Hubo
tal plenitud durante estos dos días, sobre todo hoy, que podemos llevarnos mucho que se irá moviendo en el alma y
nos dará nuevos impulsos, y también nuevas esperanzas y nuevas posibilidades en el trabajo que se nos presenta.
Sobre todo se mostró que en lo profundo, el alma siempre intenta unir los opuestos. Trabajando de esta manera,
confiando en los movimientos profundos del alma y dándoles un espacio, este proceder se convierte en un servicio
para la paz y la reconciliación.
Esto también implica que uno mismo se entregue a los movimientos. Si el ayudador sólo observa, pensando: 'Esto ya
funciona solo, no está integrado. Hay que entrar personalmente en los movimientos. Hay que captar estos
movimientos en nuestra propia alma, hay que permitir que se apoderen de nosotros. Así también se sabe qué está
ocurriendo y cuándo hay que intervenir. Pero la intervención no es fruto de la reflexión. El saber nace de la
concordancia con este movimiento, eso es.
Por ejemplo, en la última Constelación, el tema de fondo fue la relación entre el marido y la mujer. Eso, en un
principio se evitó. Sólo cuando este tema tuvo una oportunidad, todo pudo seguir adelante. Por sí solo no se habría
dado nada. Así, pues, un ayudador, al entregarse también al movimiento, debe captar: éste es el siguiente paso.
Cuando nos entregamos a este movimiento, nos hallamos al servicio de la reconciliación, sobre todo, en las familias.
De este modo nos convertimos en una bendición.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
JORNADAS DIDÁCTICAS EN MADRID
JUNIO DE 2003
PRIMER DÍA
HELLINGER Siempre que vengo a España me siento alegro. Esta bienvenida tan cordial es muy especial para mí. He
venido con ganas, y os haré participar con ganas también en mis experiencias, de manera que juntos podamos
aprender, y juntos, por lo aprendido, crezcamos.
La ayuda lograda
HELLINGER Al principio me gustaría hablar sobre la ayuda. En los últimos años ya ha quedado claro que este trabajo
requiere una actitud especial y que, aquí, ayudar tiene un significado diferente del que normalmente se le da en
psicoterapia. Esto, por supuesto, provoca resistencias en las personas acostumbradas a otras maneras de hacer. Por
tanto, quisiera compartir con vosotros algunas observaciones. Vosotros podéis sintonizar en vuestras almas para ver
hasta dónde, lo que digo, está en concordancia, y también, para ver qué es lo que se le exige a cadauno para poder
ayudar de esta manera.
Desde que vine por primera vez a España, el trabajo con Constelaciones Familiares ha conocido un amplio
desarrollo, y el acento, ahora mismo, se pone en elementos muy distintos. Es decir, la experiencia que hicimos de
que los representantes sintieran como las personas que representaban, ha sacado a la luz unas posibilidades
desconocidas en el trabajo.
Ahora, muy pocas veces hago una Constelación Familiar, sino que empiezo con una o dos personas, poniendo, por
ejemplo, sólo, al cliente o a un representante del cliente, y después, dando un espacio para que en él se mueva algo.
Yo mismo, también me dispongo como un representante, es decir, interiormente entro también en la Constelación,
siento aquello que ocurre en el representante y| también en la persona que él representa. Y así, muy rápidamente, se
inicia un movimiento que saca a la luz algo que hasta ese momento estaba oculto. Así, también se muestra si otra
persona tiene que aparecer en la Constelación o no, y muchas veces se muestra también de qué persona se trata. A
esa persona la pongo enfrente del cliente, así vemos qué es lo que ocurre entre ellos dos, qué eslo que los sopara
quizás, y qué lleva a una unión entre ellos dos.
De esta manera es posible que se desarrolle algún movimiento más donde sea preciso añadir a más personas, pero
ya no hay ningunasolución, muchas veces no hay ninguna solución. La "solución" ya sería una intervención, una
intromisión en el movimiento del alma.
Es decir, el intento de encontrar una solución rápida, es una intromisión en el alma del otro. Lo importante es que se
inicie un movimiento, y una vez iniciado el movimiento, la persona que ayuda se puede retirar, Ese movimiento es de
crecimiento, y como todo movimiento, requiere su tiempo. Se trata, pues, de un procedimiento totalmente distinto, y
aquí lo demostraré, explicando exactamente los pasos y haciendo ejercicios de percepción con vosotros. De esta
manera, todos vosotros estáis integrados en el proceso. Por ejemplo, cuando una persona dice algo, os propongo
sintonizar como si vosotros mismos fuerais representantes, para así sentir el efecto que tiene. Al mismo tiempo sentís
cuál sería el próximo paso, qué es lo esencial, qué importa, y así, juntos, nos vamos ejercitando en descubrir lo
esencial, que solamente es una cosa en cada caso. Una vez que se encuentra y ron ello se da un paso hacia delante,
lo esencial se ha hecho.
En un principio, trabajaré sobre todo con este grupo, aquí arriba, con los casos que ellos presenten. Pero todos estáis
en mi mirada y todos estáis incluidos en el proceso.
HELLINGER algrupo ¿Dónde se encuentra el problema? ¿Quién es ahora el cliente o la cliente? ¿Qué es lo esencial
aquí ahora?
Hellinger escoge a una representante para la cliente y le indica a la participante que se ponga en frente.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Después de unos momentos, Hellinger interviene girando a la clientede manera que le da las espaldas a la
participante.
HELLINGER a la cliente ¿Cómo te encuentras ahora, mejor o peor?
CLIENTE Mejor.
HELLINGER Exacto.
A la participante ¿Está claro?
La participante asiente.
HELLINGER a la participante, cuando ésta quiere volver a su silla
Quédate aquí a mi lado. Ahora puedo decir lo que antes queríadecir, porque ahora tenemos una imagen.
HELLINGER Muchos problemas nacen porque una persona posterior intenta ayudar a una anterior. Por ejemplo, un
hijo pretende ayudar a los padres. En ese momento, el hijo se pone por encima de los padres. Por lo tanto, a la hora
de ayudar, tenemos que reconocer al padre o a la madre en su grandeza, y el hijo se tiene que retirar e inclinarse
ante ellos y honrarlos.
¿Qué es lo que hacen, por otra parte, muchos ayudadores? Se comportan exactamente igual que ese hijo: se ponen
por encima del cliente con una energía infantil y con la ceguera de un niño. Y así, derepente, el cliente es el grande,
como la madre o el padre, y el que tenía que ayudar, está impotente como un niño que está en un lugar que no le
corresponde. ¿Cómo es posible? Porque la persona que ayuda, en su corazón, ha excluido a los padres del cliente,
porque no los honra. Si lo hace, los padres son los grandes y no solamente el cliente es el pequeño ante ellos,
también la persona que ayuda, es pequeña ante ellos, y de esta manera se da una situación totalmente nueva. Así, el
que ayuda se contiene y en el fondo, aquello que quiere o debe hacer, es solamente una cosa: llevar al cliente a una
relación correcta con sus padres. Y después se retira.
Y ahora haré una afirmación muy osada y vosotros vais comprobando a ver si es cierta: La persona que pretende
ayudar de esta manera arrogante a un cliente, se mantiene en una posición superior ante sus propios padres. Por
eso únicamente puede ayudar cuando ella misma es pequeña ante sus padres y los honra.
Algrupo Sólo ahora se va haciendo pequeña, poco a poco, pero todavía no lo está.
Muy lentamente, la madre se acerca a la hija. La toca con una mano en la espalda, luego se vuelve a enderezar, se
acerca aún más, vuelve atocar a la hija y se endereza de nuevo. La hija levanta la cabeza por un momento para mirar
a la madre, pero inmediatamente vuelve a bajar la frente hasta el suelo.
HELLINGER a la participante, que permanece inclinada ante su madre Y ahora mira a la madre y dile: "Mamá, por
favor, bendíceme".
PARTICIPANTE Mamá, por favor, bendíceme. La madre la mira cariñosamente y la acaricia en la cabeza.
HELLINGER algrupo Ahora lleva a la madre a su corazón
La madre abraza a la hija que sigue arrodillada. Luego, la hija se levantay ambas se abrazan largamente.
HELLINGER Está bien.
A la participante cuando ésta quiere volver a su silla No hemos acabado todavía.
A la representante de la madre Tú te pones detrás de ella.
A continuación, Hellinger llama de nuevo a la representante de la cliente, la sitúa enfrente y te pone a una
representante de su madre detrás,
Algrupo, refiriéndose a la participante ¿A quién está mirando ella? ¿Y a quién debería mirar?
HELLINGER Ahora le das un lugar en tu corazón a la madre deella, de una forma humilde.
A la cliente ¿Cómo te encuentras ahora?
CLIENTE Aliviada.
HELLINGER De acuerdo, ya está.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Algrupo Quien ha aprendido esto, sabe hacerlo todo. Éste es todo el secreto para tener éxito cuando ayudamos.
No obstante, quisiera entrar en unos cuantos detalles. Se pudo ver lo difícil que es para un hijo o para una hija,
abandonar la posición superior. Por supuesto había otra cosa más detrás.
A la participante En tu caso había otra cosa más detrás. No la saqué a la luz, pero lo sé. Tú eres la hija de papá, tú te
sientes comola mujer mejor.
La participante se encoge de hombros en un gesto de duda.
Cuando una hija tiene esa arrogancia, entra en una rivalidad con su madre ante el padre, y de esta manera, expulsa
a la madre do su corazón.
A la participante Aquello que viene de la madre, no puede actuar en tu alma o solamente de una forma limitada.
Algrupo Por eso le costó tanto. Y cuando respiró profundamente,llevó a su madre a su corazón. Ése fue un
movimiento enriquecedor, sanador. Y después, cuando se encontraba enfrente de la cliente, nuevamente entró en
una pequeña rivalidad. De la misma manera se sintió superior, como ante su madre. Y de esta manera, no tiene
fuerza.
Pero cuando miró a la madre de la cliente y la honró, la madre 'de la cliente se mostró muy emocionada. ¿Qué
ocurre, pues, en ese movimiento? Honrando ella a la madre, la madre recibe la fuerza para su propia hija. Es decir, la
terapeuta le da a la madre la posibilidad de mostrar amor para su hija. Y así, la cliente también aprende a hacerlo. Y
ése es el movimiento esencial en sí.
La mayoría de los problemas en el alma nacen por la separación de la madre. Cuando se le rechaza, quizá, o
recriminándole y poniéndose por encima de ella, sintiéndose mejor o rebajándola. De esta manera se corta el acceso
a la fuente original de la vida y se tiene muy poca fuerza. Ahora bien, cuando se logra encontrar nuevamente el
camino original hacia la fuente de la vida, y se bebe de este manantial a grandes bocanadas, hasta que uno está
realmente lleno, se tiene la vida en su plenitud. Como ayudador y como terapeuta, no hago más que eso, nada más.
'Eso sería lo fundamental. Naturalmente, hay muchas otras cosas que tienen que ver con traumas, etc., entonces se
puede complementar esto o ampliarlo, pero ésta sería la realización fundamental. Como persona que ayuda,
únicamente puedo hacerlo si yo he bebido de mi propia madre, si yo he tomado la plenitud de la vida, y si en el
cliente veo inmediatamente a su madre y lo acompaño a ese encuentro.
Por supuesto, me he dejado una parte esencial ahora: el padre. É! ocupa el segundo lugar, también importante, pero
está en segundo lugar. Ahora bien, muchas personas que ayudan como terapeutas, excluyen al padre, no solamente
excluyen a la madre sino también al padre. Lo que ocurre en estos casos es algo extraño. La mayoríade los
psicoterapeutas se comportan como una madre ante su cliente, desarrollando sentimientos maternales, y así, el
padre del cliente se convierte en su rival. Por tanto, las relaciones terapéuticas -las así llamadas relaciones
terapéuticas, porque en el fondo son relaciones terribles-son las relaciones de la madre con el hijo, y por tanto, se
excluye al padre. Muchos psicoterapeutas, tambiénhombres, hacen eso. Si, por lo contrario, el terapeuta lleva al
padre en su corazón y lo respeta, ya no puede cultivar esos sentimientos maternales hacia el cliente. El ayudador
queda un poco reducido, más pequeño, pero como tiene al padre a su lado, tiene más fuerza, y así no solamente
puede acompañar a su cliente en su camino hacia la madre, sino también hacia el padre.
Y aquí ya podría terminar el curso, porque ya he dicho todo lo esencial.
Risas en el grupo.
LA SERIEDAD
PARTICIPANTE El caso de esta cliente era complejo, porque su esposo se suicidó, bueno, no puedo decir se suicidó,
se mató en un accidente de coche a alta velocidad hace dos semanas. Pero, curiosamente, esta mañana cuando me
levanté, mi primer pensamiento fue en la madre de ella.
HELLINGER Espera.
Al grupo Otro ejercicio de percepción. Cuando ella habló del marido de la cliente ¿quién sintió compasión con él?
¿Quién entre todos nosotros, quizá, pensó: ¡qué horror!? -Ella seguramente pensó que era algo terrible, tanto para la
cliente, como para el marido.
A la participante ¿Qué ocurre con ellos si tú lo encuentras terrible?
Al grupo ¿Están más fuertes o más débiles? -Más débiles. El querer ayudar, hace imposible la ayuda. Una ayuda con
este tipo de compasión, que nace de este encontrar algo terrible.
A la participante Dios, si es que existe, ¿lo encontraría horrible?
La participante sacude la cabeza.
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Al grupo ¿Y nosotros pretendemos ser mejores que Dios? ¿Qué ocurre por este tipo de compasión? -Es un reproche
secreto contra Dios y contra el destino.
A la participante Haré otro ejercicio contigo ¿de acuerdo? Es importante para todos y para ti. Y todos aprendemos un
montón, Pero esta vez es algo muy simple.
Hellinger le pide a la participante que se ponga de nuevo de pie en el escenario. Después escoge a un representante
y lo sitúa frente a ella.
HELLINGER Éste sería el destino de aquel hombre.A la participante Y tú, ahora te inclinas ante él.
HELLINGER a la participante Son muchas cosas importantes que salen a la luz a través de lo que aportas.
Al grupo Podéis ver que a través de movimientos muy sencillos, surge algo esencial. El hombre inmediatamente
miró al suelo, y cuando estaba delante del destino, también miró al suelo, Cuantío una persona mira hacia el suelo,
siempre -yo no he visto ninguna excepción-mira a una persona muerta. Portante uno coloca a unapersona ahí en el
suelo.
A la participante Y así hemos sacado también a la luz la dinámica en tu cliente. ¿Dónde tiene que ir ella?
PARTICIPANTE Con su familia, con su madre.
HELLINGER No, tiene que ir con esa mujer.
PARTICIPANTE ¿Honrarla?
HELLINGER No, ella se siente atraída, ella siente una fuerza que la lleva con ella, y también al hombre le lleva una
fuerza hacia estamujer. -Y ahora hay otra seriedad.
¿Qué significa aquí una separación? Es algo muy superficial. .Haremos otra prueba.
Hellinger llama de nuevo a los representantes de la cliente, de su marido y de la primera mujer de éste, y les pide que
se estiren en el suelo, la primera mujer en medio.
HELLINGER al marido ¿Cómo te encuentras aquí? ¿Mejor o peor? '
MARIDO Mejor.
HELLINGER alacliente ¿Y tú?
CLIENTE Mejor,
HELLINGER a la participante ¿Tienes el derecho de intervenir aquí?
PARTICIPANTE Por lo visto, no.
HELLINGER Pero ahora que lo has visto, si esta cliente vuelve a tu consulta ¿quién es grande?
PARTICIPANTE El destino.
HELLINGER Y tú. Porque tocas la seriedad. Y una vez quese reconoce la realidad tal como es, el destino abre una
puerta. Ahora,todos ellos indicando los tres representantes que yacen todavía en elsuelo han experimentado un
cambio; cada uno de ellos tiene una fuerza especial y así, quizá, pueda avanzar algo. Creo que ahora sílo tenemos.
PARTICIPANTE Gracias.
HELLINGER Gracias por haberte expuesto aquí.
A tos representantes Gracias a vosotros también.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Al grupo Hubo otra cosa más entre ella y yo. Fue un trabajo que se desarrolló completamente en el nivel de adulto,
ninguno de los dos fue inferior, ninguno superior, juntos nos expusimos a una realidad, por tanto, no hay ninguna
relación terapéutica, ninguna transferencia, de ella hacia mí o de mí hacia ella. Tú estás libre de mí, y yo estoy libre
de ti.
PARTICIPANTE Gracias a Dios.
HELLINGER Y éste es el resultado final de un trabajo: ambos querían libres y, a la vez, enriquecidos. Ella está
enriquecida y yo, 'también. Fue una experiencia nueva y maravillosa para mí y, por supuesto, para todos nosotros.
La relación terapéutica
HELLINGER Me gustaría decir algo más sobre la relación terapéutica. En este ejercicio he mostrado un camino, un
camino de salida de una relación terapéutica, un camino para interrumpir lo que se llama "relación terapéutica". A
pesar de todo, seguís estando enuna relación, pero ya no en una relación terapéutica, sino en una relación en la que
lo esencial es el actuar, donde tanto vosotros como el cliente habéis ganado fuerza para poner en marcha lo posible y
dejar atrás las imágenes ilusorias, tos deseos ilusorios, tanto vuestros como los del cliente.
Ahora, me gustaría referirme más detalladamente a la relación terapéutica. ¿Cómo se inicia? Empieza cuando una
persona acude a otra en busca de ayuda, mostrándose necesitada, es decir, se muestra como un niño necesitado.
Naturalmente, también los adultos están necesitados, necesitan algo. Y lo que necesitan, lo buscan como adultos
para luego poder aprovecharlo, para poder hacer algo. Cuando en mi casa se apagan las luces necesito a un
electricista. Lo voy a buscar, le digo lo que ocurre y luego me enseña cómo encender la luz otra vez. Yo le pago y él
se va. Ya no mantenemos ninguna relación más, pero yo lo necesité y él me ayudó.
De esta forma, algunos acuden a psicoterapia o a una persona que ayuda, porque comoadultos necesitan algo.
Porque no saben cómo realizar el siguientepaso, la actuación siguiente que les toca. Y entonces, la persona que
ayuda, que tiene una cierta formación, les puede enseñar un camino, de la manera que yo lo acabo de hacer aquí. Yo
te he mostrado un camino. En cambio, en cuanto un cliente se presenta, por ejemplo, diciendo: "Me siento tan solo,
no tengo más que fracasos, mi mujer se me va", se presenta como un niño. ¿Hay alguna persona que pueda ayudar
en ese caso, mientras el otro permanece en esa actitud?
Pero ¿qué es lo que ocurre por regla general? El que ayuda empieza a sentir compasión o siente el reto de ayudarle
al otro, como una madre ayuda a su hijo. Así, da buenos consejos, lo consuela, diciéndole que todo mejorará u otros
cuentos, y de esta manera se establece una relación terapéutica que se va profundizando cada vez más. ¿Y quién
tiene el control en la relación terapéutica? -El cliente. Al cabo de un tiempo, el terapeuta o el ayudador se enfada con
el cliente, porque ve que no hay resultados. Y que todo ese tiempo se perdió. Cuando una persona acude de esta
manera, uno interrumpe inmediatamente la relación terapéutica que acabo de describir, por ejemplo, preguntando:
"¿Qué quieres hacer?" O una pregunta muy eficaz y que inmediatamente desenmascara al otro: "¿A quién amas?"
Después de esta pregunta, el otro sabe qué tiene que hacer. Ya no puede permanecer en la posición del hijo.
Ahora bien, si entramos en una conversación y el cliente puede alegar razones y motivos, obligando al terapeuta a
escucharle, o si el cliente se enfada si el terapeuta no escucha, nuevamente se hace con el control y nuevamente se
establece la llamada relación terapéutica. En las primeras frases se decide si habrá una relación terapéutica o no. Por
eso, al principio, es tan importante ser breve, no mantener .ninguna conversación larga, iniciar inmediatamente algo
que saque a la luz una realidad. Por ejemplo, se coloca al cliente enfrente de su madre. Y el terapeuta lleva en el
corazón a la madre. -Ya no es posible ninguna relación terapéutica, pero sí, una relación que impulsa algo, no sólo
para el cliente, sino para toda la familia.
Espero que lo haya expuesto de una forma comprensible. Lo que .aquí queda patente es que este trabajo no es
ninguna psicoterapia. En cuanto sele llama psicoterapia, muchos exigen que los ayudadores tengan que comportarse
como psicoterapeutas y así miden este trabajo con sus ideas, y pretenden obligarnos a convertirnos en psi-
coterapeutas. ¿Y qué ocurre entonces si escuchamos esas voces? Se crea una relación terapéutica. Ellos se
comportan como los padres y nosotros nos convertimos en los niños. ¡Otra vez hemos caído en la trampa! Quiero
deciros qué es este trabajo: es un servicio a la vida tal y como es, muy simple.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
UNA PARTICIPANTE Bueno, es un hombre de 34 años que viene por una depresión. Dice que no puede tolerar la
pérdida de su mujer, que lo ha dejado.
HELLINGER De todos modos, trabajar con depresivos es muy difícil. Yo nunca abordo un caso así.
HELLINGER Exacto.
PARTICIPANTE Yo me siento incómoda.
HELLINGER Naturalmente, la pregunta es: ¿Cómo te puedes deshacer de él? ¿Quieres que te lo diga? Le dices que
tú piensas que es una bendición para su mujer. Y lo es. Si ante ti se comporta de esta manera, ante su mujer también
se comportaría así. Y también le puedes dar otro consejo, un consejo paradójico. Pero tienes que ir con mucho
cuidado cuando lo digas. Primero tienes que permitir que eso pase por tu alma, y después, lo presentas de una
manera efectiva. -Puedes decirle que de momento no va a tener salida de esta situación, que lo intente otra vez con
otra mujer, hasta que también ésa le abandone. Y después, quizá se encuentre mejor.
¿Cuál es el efecto? Primero, tú quedas libre de él; segundo, ya no puede actuar como antes, se da cuenta. ¿Está
claro?
La participante asiente.
Al grupo ¿Cómo se cura una persona de su depresión? Cuando ya no le queda ninguna otra posibilidad más que
actuar por sí misma.
A la participante Esta intervención le obliga a actuar. En algún momento escribí una pequeña historia sobre la
depresión, el efecto del cliente depresivo sobre el terapeuta: Dos amigos. Uno se metió en la cama, depresivo, y
enfermó. El otro pasó toda la noche velando a su lado y, por la mañana, se murió. El primero, se levantó.
Esa fuerza que nos arrastra hacia un cliente depresivo, requiere otra fuerza para resistirla. Pero uno se imagina la
solución con un placer secreto, así el cliente ya no tiene ningún poder. De la misma manera que lo hicimos aquí,
porque de hecho, todo es como una obra de teatro y uno mismo también desempeña algún papel, pero un papel que
me guste.
Hellinger escoge a una representante y la sitúa en la sala. Tras un tiempo, lo representante avanza un paso y luego
retrocede varios. Se da la vuelta y sigue caminando.
Hellinger elige a un representante y le dice que se estire boca arriba en vi suelo. Luego gira a la madre hacia ese
muerto. Ella se altera, llora, se arrodilla y no quiere mirar.
Hellinger escoge a uno representante para la hija y la pone de pie junto al muerto. La hija parece atemorizada. Se
aparta del muerto.
La madre se levanta de nuevo, se da la vuelta y se va. Hellinger le indica que mire al muerto y a la hija.
La hija, poco a poco se va acercando al muerto, se arrodilla junto a ély, con expresión desesperada, mira
alternativamente a la madre y al muerto.
La madre ha pasado al otro lado del escenario y se mantiene de espaldas a todos. De vez en cuando intenta girarse
hacia la hija y el muerto, pero no lo consigue.
Finalmente, Hellinger introduce a un representante para el padre, colocándolo enfrente de la hija y el muerto.
Cuando la madre la llama con un gesto, la hija se acerca aún más al muerto.
HELLINGER a la hija Ve con tu padre.
La hija se levanta y se acerca a su padre, que la abraza cariñosamente. Sin embargo, la hija se retira rápidamente
desus brazos.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER a la hija Dile: "Por favor, mantenme con vida".
HIJA Por favor, mantenme con vida. -Pero sigue habiendo mucho miedo, no me siento segura tampoco al lado del
padre. Hellinger lleva a la hija a un lugar apartado tanto del padre como de la madre y del muerto, pero tampoco allí
consigue tranquilizarse. Finalmente, Hellinger llama a otro representante y lo coloca delante de la hija, mirándola.
HELLINGER Es su hijo (indicando a la madre). A los representantes Puedo interrumpirlo aquí, gracias a todos. A la
participante Quédate un momento aquí, por favor. Ahora, imagínate interiormente que estás mirando al destino
deesta cliente, y permites que ella mire a su destino. La participante cierra los ojos.
También miras a su madre -y al niño que murió. -Y dejas a la cliente allá. -Y te imaginas que tú sostienes a la hija, la
tienes de la mano, y junto con ella miras hacia allá. -Tú la sostienes. Sea lo
A la participante Tienes que comportarte de manera que los clientes sientan miedo ante ti. ¿Tienes una determinada
cliente o un determinado cliente en mente?
PARTICIPANTE Sí, a una mujer.
HELLINGER De acuerdo.
Elige a una representante para la cliente y sitúa a la participante enfrente de ella.
HELLINGER a la participante Y ahora siente la fuerza de la rabia, sin expresarla.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Después, te imaginas a la muerte a tus espaldas. Y ahora, nuevamente, te imaginas a la cliente. Te
inclinas muy levemente ante ella, y ante su muerte.
Algrupo Ahora imaginaos cómo se encontrará la cliente sí se vuelven aencontrar ¿cuál será la diferencia?
Al grupo Muchos de vosotros habéis seguido este ejercicio, me imagino, y así, pudisteis experimentar en vosotros
mismos lo que significa fijar la mirada en la muerte del cliente. Y os inclináis ante ella sin meteros entre esa muerte y
el cliente. De hecho, gran parte de la psicoterapia es un intento de interponerse entre el cliente y su .destino, sobre
todo, entre el cliente y su muerte. De esta manera, uno está perdido, no tiene ninguna fuerza.
Á la participante En cuanto estás en concordancia con la muerte, olla se hace cargo de la ayuda, de la ayuda
decisiva, sea cual sea el rumbo que este asunto tome luego. Y únicamente podemos hacerloestando en
concordancia con nuestra propia muerte, sin miedo, como conun amigo, ya que la muerte es la que completa, la que
lleva a la plenitud. Ella es grande. Y después nos damos la vuelta, de manera que la muerte quede a nuestras
espaldas, no delante. No necesitamos mirarla todo el rato, eso debilita. Entramos en concordancia y después se halla
a nuestras espaldas. Y nosotros, miramos a la vida.
En este trabajo, sobre todo en este último, se ve hasta qué punto esta tarea nos obliga a un crecimiento personal y,
por otra parte, también lo posibilita. Ésta es, a la vez, nuestra ganancia.
La prueba
UNA PARTICIPANTE Se trata de una dienta mía de 39 años,que tiene una relación de pareja desde hace quince
años. Y larelación está estancada, porque su pareja tiene miedo, pánico decomprometerse.
HELLINGER Ya está comprometido.
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER ¿Con quién?
PARTICIPANTE No lo sé.
HELLINGER Con su madre, por supuesto. En un caso así, uno sepone como un policía de tráfico y le enseña cuál es
la dirección atomar ¿de acuerdo?
PARTICIPANTE riendo Sí.
HELLINGER ¿Puedo dejarlo aquí?
PARTICIPANTE Por supuesto.
HELLINGER Bien.
PARTICIPANTE Muchas gracias.
Al levantarse, dice: "Ya lo sabía".
Risas en el público.
HELLINGER algrupo Ella me puso a prueba, por supuesto. Pero así son algunos clientes. Ya lo saben todo y
después ponen a prueba a la persona que pretende ayudar. Y si no supera la prueba, los otros triunfan interiormente.
Así es. Pero la persona que ayuda,tiene en cuenta el conjunto, aquí, por ejemplo, también a la madre, a la madre del
cliente. Así es difícil que me engañe. Ahora bien, si únicamente nos fijamos en el cliente y en lo que éste presenta,
una y otra vez caemos en la trampa.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
para el que ayuda como para el cliente, es un sustitutivo de otras relaciones. En consecuencia, esta relación impide
los vínculos reales, sobre todo entre el hijo y sus padres, pero también en la pareja, ya que a veces la persona que
ayuda ocupa el lugar de la pareja, convirtiéndose la relación terapéutica en una relación de triángulo que pone en
peligro el vínculo real.
Por tanto, mantenerse fuera, resistirse al vínculo, es un arte y un logro especial. En esta actitud, la persona que
ayuda ama de una .manera totalmente distinta, diferente de todo cuanto es posible o indicado en el amor del vínculo.
El ayudador está al servicio de estos vínculos, pero no interfiere en ellos. De esta manera mantiene su independencia
y su fuerza, ayudando realmente.
Rabia asesina
UNA PARTICIPANTE Quiero hacer una consulta por el caso de una mujer que vino a verme por un hijo de 5 años,
que se golpea la cabeza contra la pared. Aparte de estos síntomas, también llora y amenaza con suicidarse.
HELLINGER al grupo Siempre que una madre o un padre acuden al ayudador preocupados por un hijo, se parte de
la idea de que aquel que acude es en realidad el cliente.
La madre se levanta y se acerca al hijo que, a su vez, retrocede unos pasos. Finalmente, la madre se para a dos
pasos de su hijo y se pone en jarras. El hijo la mira fijamente, con los puños cerrados.
La madre pone su mano derecha en el pecho del hijo y empieza a empujarlo hacia atrás.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Hellingerescoge a un representante para el padre, colocándolo detrás del hijo El padre pone las manos en tos
hombros del hijo y lo sostiene por detrás la madre empuja con más fuerza apretando ambas manos contra el pecho
del hijo. El hijo, aprisionado entre ambos padres, hace esfuerzos por no caerse.
Quedan ahora los padres enfrentados. El padre avanza con rabia hacia sumujer que primero alza los brazos y echa
una mirada desafiante al marido, luego se da vuelta y se va. El padre la sigue con pasos rápidos yse coloca
nuevamente delante de ella, desafiándola.
HELLINGER ¡Nada de violencia!
El padre y la madre permanecen el uno mirando al otro, tensos.
HELLINGER Yo lo paro aquí.
HELLINGER al grupo Aquí podéis ver lo peligroso que es cuando una persona permanece en el papel.
Algrupo Imaginaos que alguien abordara este caso con compasión, con compasión por esa cliente ¿qué ocurriría?
Todo acabaría siendo aún peor. Este contenerse, este retirarse, este decir claramente: "esto es demasiado peligroso
para mí", es una intervención terapéutica. En ese momento tienen que encararlo.
Quisiera explicar algo acerca del procedimiento. Pudisteis ver lo difícil que resultó llegar al punto esencial, a esa rabia
asesina que había en el fondo. ¡Cuánto tardamos en llegar! Y si sintonizáis con lo que acaba de ocurrir, pudimos ver
que la representante, en un principio, se fue a la debilidad. También el grito fue el grito de una niña, no tuvo su plena
fuerza, y por su cara se podía ver que aún no había llegado al punto central. Entremedio, aún había alguna risa. Ante
esta situación no hay que desistir. Uno tiene que mantenerse con su percepción y no hay que darse por satisfecho
con lo que aparece en un primer plano. Lo decisivo salió en un respiro que hizo; por un momento se vio la agresión.
Ála representante de la madre Tú también lo pudiste sentir y después, pudimos seguir adelante.
Algrupo Y en cuanto dijo: "yo te maté", se tapó la boca para esconder su risa, pero yo no se lo permití.
Ha sido un trabajo atrevido, muy osado. Pero si sintonizo como ayudador, por lo que al mismo tiempo siento como
ella y así percibo qué es lo esencial, lo decisivo. Por eso pude decir esas frases. En el hijo, también estaba clarísimo
que era agresivo. Y también aquella frase tan curiosa fue cierta, se podía ver que era cierta. A .continuación lo tuve
que sacar de ahí y así,de repente, se vio la guerra real. De esta manera, quizá puede haber alguna salvación para el
niño; pero el asunto entre los padres aún acabará mal, Ahí, las fuerzas son demasiado grandes como para poder
ofrecer algodesde la ayuda. Ahí actúa algo más poderoso.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
A la participante ¿De acuerdo?
La participante asiente.
Ir con la fuerza
UN PARTICIPANTE Se trata de un chico de 20 años con una ideafija por un problema que tiene en la piel, con
enrojecimiento, quehace que los demás lo vean muy feo...
HELLINGER ¿Y cuál es la solución? -Le dices que realmente esmuy feo, y...
PARTICIPANTE Ya se lo dije así.
HELLINGER ¿Y qué pasó?
PARTICIPANTE Mejoró.
HELLINGER Claro.
PARTICIPANTE Sí, pero...
HELLINGER Espera. -¿Y aguantaste? ¿Aguantaste con la fuerza? ¿Ocaíste en la debilidad?
PARTICIPANTE Quizá caí, lo veo ahora, quizá caí.
HELLINGER algrupo Éste es un ejercicio de percepción. La persona que ayuda, constantemente comprueba en él
mismo, si sigue estando en la fuerza o ya no, si cede o se mantiene. Todo lo que conlleva una pérdida de fuerza es
equivocado. Y si no sabes qué hacer, interrumpes el trabajo. Eso siempre es lo más seguro. Por ejemplo, en este
caso le dices: "Eres feo y asúmelo, yo también lo asumo". Y ya está. -¿Qué ocurre entonces en el otro lado? ¿Hay
más fuerza o menos fuerza?
PARTICIPANTE Más.
HELLINGER Claro. Eso significa que la intervención fue buena, si el cliente sale más fuerte. Conozco a un terapeuta
que al mismo tiempo es pintor. Hizo un cuadro muy bonito, todo muy claro y bonito. Pero ahora imagínate que
después lo fuera corrigiendo y siguiera pintando durante veinte años. ¿Qué sería de aquel cuadro tan bonito? Eso
sería lo que se llama una terapia de larga duración.
La intervención paradójica
UNA PARTICIPANTE Mi pregunta es hasta dónde se puede trabajar o qué se puede hacer con un cliente que
reconoce que está muy resentido con su padre.
HELLINGER tras unos momentos de reflexión Una intervención paradójica. Puedes decirle: "Mirándote a ti, tu padre
se lo merece".
PARTICIPANTE Eso es lo que piensa él también.
HELLINGER No, no, no.
Después de mirar a la participante en silencio durante unos momentos Hay una gran diferencia entre lo que él piense
y lo que tú digas. Y, sobre todo, en una intervención paradójica siempre está encerrado lo contrario, y él se da
cuenta. Por eso, la paradoja nunca se logra, porque la verdad se trasluce. Tienes que decirlo de manera que se
trasluzca la verdad, que el cliente no esté seguro de qué quieres decir realmente. ¿Quieres que hagamos un
ejercicio?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER De acuerdo.
Elige o un representante para el cliente y le pide a la participante quese coloque enfrente de él.
HELLINGER a la participante Y ahora céntrate primero y despuésse lo dices de manera que surta efecto, con un
doble sentido.
PARTICIPANTE Viéndote a ti, tu padre se lo merece.
HELLINGER al cliente ¿Cómo te llega?
CLIENTE Me confunde.
HELLINGER Exacto.
A la participante Lo has hecho muy bien. -Siéntate un momento a mi lado. Por supuesto tienes que tener a ese padre
en tu corazón cuando lo digas. Entonces queda clarísimo.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Comportamiento páratelo
HELLINGER ¿Algo más?
PARTICIPANTE Bueno, es que yo asocio este resentimiento con su padre con el hecho de que él, periódicamente,
dice que pierde las ganas por la vida, que hace las cosas pero que no siente.
HELLINGER Eso ni siquiera se escucha. Tú, ahora, ponte en el lugar del cliente y me dices a mí: "He perdido tas
ganas de vivir".
PARTICIPANTE "He perdido las ganas de vivir".
HELLINGER Eso me pasa a mí desde hace veinte años.
Risas en el público.
Algrupo Me gustaría explicar lo que acabo de hacer. Esto se llama un comportamiento o una actuación paralela.
Normalmente, cuando un cliente le habla así al terapeuta o al ayudador, éste ocupa la posición contraria: empieza a
dar vueltas sobre qué hacer para que el otro tenga otra vez másganas de vivir.
A la participante ¿Y qué ocurre entonces con él? Se vuelve aún más depresivo. Ahora, si tú te mantienes en el mismo
camino, si sigues la misma línea -"¿Ganas de vivir? Desde hace veinte años, yo tampoco las tengo." Ya no puedo
hacer nada más. Su estrategia pierde cualquier poder, y de esta manera, la ayuda se convierte en arte.
Algrupo El comportamiento paralelo impide la relación terapéutica. En cuanto él dice: "No tengo ningunas ganas de
vivir", se presenta como un niño y ella, inmediatamente se convierte en la madre. Lo impide a través del
comportamiento paralelo, tiene que reírse y de esta manera acaban en otro nivel.
España y México
UN PARTICIPANTE Yo soy médico, soy de México, trabajo en Barcelona, siempre he trabajado ilegalmente, como
muchos mexicanos.
HELLINGER tras un silencio reflexivo Haré un ejercicio muy simple. Hellinger elige aun representante para España y
coloca al participante enfrente.
HELLINGER al participante Tú te pones enfrente y te inclinas. El participante se inclina ante España hasta el suelo.
Al finalizar, el representante de España primero intenta acercarse, luego se retira rápidamente.
Hellinger elige a tres representantes más y les indica que se estiren boca arriba en el suelo entre España y el
participante.
HELLINGER al participante que mantenía los brazos cruzados sobre el vientre Suelta las manos.
España baja lentamente al suelo y se sienta al lado de los muertos. Unos momentos más tarde, también el
participante baja y ambos se estiran al lado de los muertos.
HELLINGER al cabo de unos instantes, al participante y al representante de España Ahora vosotros dos os volvéis
a levantar y os ponéis otra vez el uno frente al otro. Tras un rato, se abrazan.
HELLINGER a los representantes Bien, ya está, gracias a todos vosotros.
Al participante Ven aquí. ¿Cómo te encuentras ahora?
PARTICIPANTE Bien, tranquilo.
HELLINGER algrupo Es curioso lo que acaba de pasar aquí. ¿Cómo llegué a esto? Cuando él pronunció la palabra
ilegal, hubo un tono de triunfo.
Pensé: es muy simple, él no siente ningún respeto ante España y ningún respeto ante el hecho de que aquí pueda
trabajar. Pero después ocurrió algo curioso, España retrocedió, se sintió débil ante él y culpable, se pudo ver. Hubo
algo que se interpuso, los muertos de la conquista por parte de los españoles.
Al participante Tú te sientes como su vengador. Por eso te sientessuperior. Y España se sentía débil. Después,
España se agacho para honrar a los muertos y tú hiciste lo mismo. Os pusisteis en un mismo nivel, ambos
honrasteis a los muertos. Y así podéis levantaros de nuevo, para encontraros de una manera nueva. Y lo antiguo
puede ser pasado.
Algrupo ¡Lo importante que es escuchar detenidamente y mirar detenidamente! Así, lo esencial inmediatamente
surgió.
Homeopatía y alopatía
HELLINGER al mismo participante Eso fue lo uno, pero tú queríasaportar un caso.
PARTICIPANTE Sí, tengo una paciente que no mejora. Bueno, yosoy homeópata también, y el padre ama la
homeopatía y la madreodia la homeopatía. '
HELLINGER ¿Se trata de una niña entonces?
PARTICIPANTE Sí, de una chica, sí.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER ¿Cuál es la enfermedad?
PARTICIPANTE Artritis reumatoide.
HELLINGER Tengo que sintonizar interiormente.
Algrupo Si lo miramos ahora desde el punto de vista sistémico, es una familia de tres personas: el padre, la madre y
lahija.
Al participante Y ahora se añade otra persona que serías tú. Imagínate por un momento que te vas con cada una de
esas tres personas. ¿Al lado de quién tienes más fuerza?
PARTICIPANTE De la madre.
HELLINGER Exacto.
Cuando el participante quiere seguir hablando Espera un poquito. -Le dices a la niña que lo mejor sería que fuera a
un tratamiento alopático de fondo y que únicamente la tratarás bajo esta condición. Uno puede ejercer la homeopatía
secretamente ¿no? Pero aún hay otro hecho importante: ¿Quién necesita encontrar un lugar en tu corazón?
PARTICIPANTE La alopatía.
HELLINGER La alopatía, exacto, así ganas fuerza. Es como si excluyeras a uno de los padres. Si únicamente te
diriges al padre y menosprecias a la madre, eres débil. Si únicamente te diriges a la madre y menosprecias al padre,
eres débil. Y en el alma ¿quién de los dos es la madre? Es la alopatía, curiosamente.
A continuación, Hellinger le pide al participante que se levante. Luego elige a una representante para su madre y la
posiciona enfrente.
Al participante Ahora inclínate ante ella de la misma manera que antes lo hiciste ante España.
El participante va bajando lentamente la cabeza, luego se arrodilla y baja la cabeza hasta el suelo. Hellinger se
acerca al participante y le presiona las lumbares hacia abajo.
Al grupo En cuanto el padre está al lado de la madre, el hijo queda débil, sobre todo si pudiera ver esto, cómo los dos
se sonríen.
Al grupo Si en un iceberg se sabe cuál es la punta, uno entra en contacto con un montón más. -¿Y dónde acaba
todo? -Con la madre.
Al participante Está bien, te deseo todo lo mejor.
El peligro
UN PARTICIPANTE Se trata de una familia con la que trabajo, es un niño que ha sido adoptado y el problema ha
sido su comportamiento destructivo en casa.
HELLINGER ¿Quién es el cliente?
UN PARTICIPANTE Los clientes son todos: la madre, el hijo y un poco también el padre.
HELLINGER ¿Quién acudió a ti?
PARTICIPANTE La madre.
HELLINGER Ella es la cliente, por tanto. Así ya he reducido todo esto. Lo otro lo olvidamos de momento. ¿Cómo te
sientes así?
PARTICIPANTE Yo también lo intuí, pero no estaba seguro.
HELLINGER ¿Cómo te sientes ahora? ¿Más fuerte o más débil?
UN PARTICIPANTE Más fuerte.
HELLINGER Exacto. ¿Y qué haré yo ahora? ¿Qué piensas que haré? ¿A quién pondré aquí?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE Ala madre.
HELLINGER De acuerdo.
Elige a una representante para la madre y la sitúa. La representante empieza a tambalearse y cierra los ojos.
Algrupo Lo primero que vemos es que hay algo que ella no quiere mirar, por eso cierra los ojos.
Al participante Ves que otra vez aparta la vista; algo que no quierever.
Lamadre, lentamente, se va girando para mirar hacia fuera.
HELLINGER al participante Si sintonizas con tu propio interior
¿De quién se trata? ¿De una persona viva o una persona muerta?
PARTICIPANTE Viva.
HELLINGER algrupo ¿Vosotros qué percibís? Comprobadlo también. Imaginaos que vosotros mismos sois ella.
¿Qué estáis mirando? ¿O qué no queréis mirar?
Hellinger escoge a una representante y le indica que se estire detrás de la madre. Cuando Hellinger gira o la madre,
ésta empieza a retroceder, apretando la mano izquierda contra el vientre.
HELLINGER algrupo ¿Visteis el gesto que la cliente hizo con las manos? Se frotó las manos un segundo cuando se
apartaba de la muerta.
La madre, lentamente se va acercando a la muerta, siempre con la mano izquierda apretada contra el vientre. La
mano derecha se abre y se cierra nerviosamente. Después de mucho tiempo, la madre consigue agacharse para,
durante un instante, tocara la muerta con la mano derecha. Después se arrodilla a su lado, a una cierta distancia.
Hellinger elige a un representante para el hijo adoptado y lo coloca al otro extremo del escenario, mirando a las dos.
La madre se levanta y pasa al otro lado de la muerta, donde se arrodilla de nuevo, interponiéndose entre la mujer en
el suelo y el hijo adoptado.
Hellinger gira al hijo de manera que éste se queda de espaldas a la madre y la muerta.
SEGUNDO DÍA
Permanecer en el amor
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Buenos días hoy es un día festivo. Los cristianos celebran Pentecostés, la venida del Espíritu Santo.
Los cristianos dicen que es el espíritu del amor, por tanto, me gustaría hablar del amor. Pero quizás sea algo
diferente de lo que ahora esperáis-.
A veces, escuchamos frases como: "permaneced en el amor". ¿Qué significa eso, permanecer en el amor?
Conocemos el amor del vínculo, es decir, estamos atados a nuestros padres, vinculados a ellos por un amor especial.
Lo mismo ocurre con nuestra pareja y también con nuestros hijos. Sin embargo, al estar vinculados de esta manera
especial, al mismo tiempo nos hallamos separados de otros.
Por tanto, mantenemos en el amor, significa amarlo todo, tal como es. Significa recibirlo todo en el alma, tal como es,
asintiendo a ello tal como es. Amarlo todo tal como es, justamente de la manera que es, significa asentir a la vida en
su totalidad, tal y como es, justa-mente como se presenta. A nuestra propia vida, a la de los demás, tal como es, a la
creación como es, justamente así.
A esta vida también pertenecen tas luchas -la vida de unos luchacon la vida de otros para ganar espacio-, y si nos
mantenernos en el amor, también amamos eso: los opuestos, la lucha, la victoria y la derrota, vida y muerte, los vivos
y los muertos, el pasado tal como fue, el futuro, como venga. Justamente así. En este amorvivimos amplios, estamos
en concordancia con todo y también de acuerdo con todo. Este amor es una entrega a todo. Ésta es la auténtica
religión. En este amor estamos en plenitud, serenos, capaces de observar, de mirar cómo todo va transcurriendo,
entregados a nuestro propio destino y, a la vez, respetuosos con el destino de todos los demás, con el destino del
mundo. Estar entregados de esta manera al Todo, significa mantenernos en el amor. . Esto también tiene
consecuencias para nuestro trabajo. Quien se mantiene en el amor de esta manera, puede observar cómo van
transcurriendo las cosas, puede observar la felicidad y la desdicha, la vida y la muerte, las implicaciones y el dolor, y
dado que ama el conjunto y está entregado al conjunto, a veces también se convierte en perpetrador en el cauce de
la vida, sin caer en la soberbia, siempre en concordancia -y de acuerdo con el todo. Quien ayuda de esta manera, no
conoce la preocupación, está libre. Y aquéllos a quienes ayuda, también están libres, y todos siempre se mueven a
un mismo nivel, de igual importancia en el conjunto. No hay nadie mejor o peor. En el conjunto simplemente estamos.
La hija va bajando lentamente al suelo y se estira de lado, mirando a los padres. Éstos, a su vez, la miran. La madre
hace el ademán de acercarse a ella.
HELLINGER No, no, no.
Al grupo Se acaba de convertir en una terapeuta ¿lo veis? Ya no estaba en contacto con la situación, eso se ve
cuando una persona semueve con tanta rapidez, ya no está en contacto.
La madre vuelve al lugar delante del padre. Al padre empiezan a flojearle las piernas y está a punto de caerse para
atrás.
Hellinger escoge a una representante de la hermana gemela sana y la coloca de pie al lado de la hermana enferma,
mirando a los padres. El padre baja al suelo y acaba arrodillado delante de la madre. La hermana sana se queda
mirando a la hermana que yace en el suelo.
HELLINGER señalando a la hermana sana Ella tiene la energía del perpetrador, y ella señalando a la hermana
enferma la de la víctima. Ella representa a la madre y ella, al padre. El conflicto entre los padres se representa entre
las hijas. ¿Tiene sentido para ti?
PARTICIPANTE Sí, el síntoma más grave para llamarme de urgencias eran peleas tremendas entre las dos
hermanas.
HELLINGER Exacto.
Mientras tanto, el padre también se ha estirado en el suelo delante de la madre. Él y la madre, y la hermana enferma
y la sana, forman una perfecta imagen de espejo.
HELLINGER Es exactamente la misma imagen. Es un espejo. La hermana enferma se arrastra hacia el padre.
Al grupo La hija enferma respira muy profundamente. Ahora, ambos padres se van uniendo en su alma.
Después de un tiempo, ambas hermanas se incorporan y se miran. La madre pone una mano en una hija, y la otra,
en la otra hija. Finalmente, ambas hijas acaban abrazadas a la madre. El padre sostiene a las trespor delante.
Algrupo ¿Quién de las dos hermanas lo tiene más difícil? La segunda, porque todavía está enla energía de la
perpetradora. Ella mantiene el puño cerrado. Después de un tiempo Ahora también esta hija empieza a unir a sus
padres en su interior. Y también abrió la mano. -Ahora mostraré cuál sería la solución.
HELLINGER algrupo Aún quisiera explicar algo sobre este caso. Aquí pudimos ver de una manera preciosa cómo se
despliegan los movimientos del alma. Cuando uno da espacio a los movimientosprofundos y también se adentra en
ellos, estos movimientos se realizan también en nuestro propio interior. Estos movimientos unen lo que antes estaba
opuesto: al padre y a la madre, perpetradores y víctimas, buenos y malos, padres e hijos, todos. Son movimientos de
una profundidad increíble, y si uno contacta con ellos, se puede hacer de todo, es decir, el alma lo hace y uno se deja
guiar por ella.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE En tiempo concreto, pienso que había que citar ni padre, trabajar con la gente que hay, con la madre
y las hijas, hacer un relato para la madre...
HELLINGER No, no, porque entonces, tú te pones en activo y ya no estás en contacto con el alma. Esto que acaba
de transcurrir aquí, ya está actuando en la familia. Tú ahora confías en los movimientos del alma allá, y así ellos ya
no te pueden involucrar en la confusión, tampoco te ponen en posición de tomar partido. Tú ahora tienes en tu
corazón el conjunto y así, también se inicia un movimiento en tu Interior y sabes cuándo toca hacer qué, no más. Tú
sigues al alma. Si, por lo contrario, tú vas por delante, ella se queda atrás.
Después de unos momentos de reflexión En la Constelación dije una frase, la puse en boca de la madre: "te mato".
¿Cómo pude decir algo así? yo también sintonicé con ella y de repente surgió esa frase Muchos, cuando perciben
algo así, cogen miedo de la frase, porque es tremenda ¿cómo podemos poner en boca de la madre una frase así?
De todos modos, yo me fie de esa frase, y cuando la madre LA pronuncio estaba clarísimo que era cierta. Y sólo por
pronunciarse esa liase, el proceso pudo seguir adelante. Esa fue la verdad, eso fue lo esencial, Quien tiene miedo de
seguir su percepción, se queda estancado, nopuede seguir adelante. Si la frase hubiese sido equivocada tcambien
nos habríamos dado cuenta en seguida v la habríamos corregidoPuede ocurrir así, lodo puede darse de una
maneramuy humana, no hace falta ser| perfecto. Pero aquí se mostró que esa es la verdad
Madre heroinómana
UNA PARTICIPANTE Es un contexto de servicios sociales. Se trata de una mujer de 18 años con una hija
de 3 años que está a cargo de su madre, de la abuela materna.Está embarazada otra vez y... HELLINGER
¿Cuál es el problema?
PARTICIPANTE El hospital de Sevilla ya tiene los papeles para interrumpir un embarazo (actualmente en
curso) y es toxicómana.
HELLINGER ¿Qué es lo que esa mujer dice en su corazón? Te lo diré para que vayas practicando.
Al grupo ¿Qué dice ella en su corazón? -Ya que tengo que morir tan pronto, que al menos quede algo de
mí.
A la participante ¿Qué acaba de ocurrir ahora mismo en tu relación con esa chica? ¿Te encuentras más
fuerte o más débil?
PARTICIPANTE Más débil.
HELLINGER Y más fuerte, porque miras a los ojos de su muerte. Está clarísimo que ella quiere morir, y
cuando los hijos crezcan y la madre esté muerta ¿qué se les dice? ¿Qué les ayudará a los hijos? -"Vuestra
madre quiso seguir viviendo a través de vosotros". De esta manera, uno permanece en el amor en todos
los aspectos. Pero además, hay otra tarea muy importante para ti: tienes que ir a buscar a los padres de
ambos hijos.
Cuando la participante intenta contestar Espera. -Llévalos a tu corazón.
A la participante Ahora abre tu corazón para todo el sistema, así sabes lo que puedes y debes hacer ¿de
acuerdo?
PARTICIPANTE De acuerdo.
HELLINGER Ya está, gracias.
Padre e hijo
UNA PARTICIPANTE Hola, se trata de un alumno, 9 años. Yo lotengo una hora a la semana.
HELLINGER ¿Quién acudió a ti?
PARTICIPANTE El alumno.
HELLINGER ¿Viene solo?
PARTICIPANTE Está en la escuela, yo lo tengo una hora a lasemana.
HELLINGER ¿Trabajas en una escuela?
PARTICIPANTE Sí, también.
HELLINGER ¿Conoces a sus padres?
PARTICIPANTE A su madre.
HELLINGER ¿Ella también te vino a ver?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE No.
HELLINGER algrupo Haré otro ejercicio de percepción. Imaginaos cómo se encuentra este niño síél acude a ella con
un problema, y cómo se encuentra el niño si ella le dice: "hablaré de esto con tus padres". Es decir, ella tiene que
tener en cuenta que el problema se encuentra exclusivamente con los padres. La participante intenta decir algo,
Algrupo Si ella tiene la imagen de que el problema se encuentra con los padres, y si ella mira a los padres ¿cómo se
encuentra el niño cuando acude a ella?
A la participante ¿Te das cuenta de la diferencia? Así, el niño no siente tanto el lastre, está menos cargado, porque
tú, en tu alma, miras a los padres. De esta manera, él está fuera de peligro. Mira a la participante unos momentos.
HELLINGER No estoy seguro de que lo hayas entendido. El peligro es que te comportes con el niño como una madre
¿te das cuenta?
PARTICIPANTE He intentado evitar eso. El niño hace conmigo como si yo fuera su madre, porque él es el grande en
la relación.
HELLINGER No, no, no, para mí tú eres la cliente ahora, Ahora yo te tengo que alinear antes de dirigirme al niño.
Mentías tu no puedas desligarte de él, mientras tú te sientas o te consideras la madre mejor, no se le puede ayudar.
Sobre todo, entrasen competencia con la madre, y ella lo nota. Así estará en contra y el niño entra en un conflicto. Y,
naturalmente, también tienes que darle un lugar en tu corazón a su padre. ¿De qué se trata en el caso del niño?
PARTICIPANTE Siento que este niño está en riesgo de cometer algún delito.
HELLINGER ¿El padre es un delincuente?
PARTICIPANTE Sí, parece, el niño es violento.
HELLINGER ¿EL padre es un delincuente?
PARTICIPANTE Sí, ha estado saliendo y entrando de la cárcel.
HELLINGER Cuando más pretendas ayudarle al niño, tanto más-empezará a ser como su paire. Y el primer paso
sería que tú amaras a su padre.
Pasan unos momentos de silencio en los que Hellinger sigue observando a la participante.
HELLINGER a la participante Ahora creces, vas siendo mayor. Trabajaré con esto para que lo miremos.
Algrupo También será una buena pieza didáctica para vosotros. El cliente, en realidad es el padre y con eso empiezo.
Hellinger elige a representantes para el padre y para los padres de éste, los abuelos del niño. Sitúa a los abuelos
juntos frente al padre. Los abuelos se giran el uno hacia el otro y permanecen un tiempo mirándose.
Al cabo de unos instantes, el abuelo se aparta de la abuela y se da la vuelta, quedando de espaldas a su mujer y a su
hijo. La abuela empieza a distanciarse del abuelo, pone sus manos en el pecho y mira alternativamente al padre y al
abuelo. El padre se coloca en una postura de defensa-ataque mirando a sus padres.
El padre va gritando más y más fuerte, pero a la vez le flaquean las piernas. Hellinger le insiste varias veces más en
que grite. A medida que va lanzado los gritos, el padre va perdiendo fuerza, hasta quedar estirado en el suelo, boca
abajo y exhausto. Ahora, tanto el abuelo como la abuela lo miran.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Finalmente, la madre se gira hacia el padre, que ahora se encuentra sentado en el suelo, apoyado contra ambos
abuelos. Al verlo, la madre rompe a llorar.
Tras un rato, el padre, con cierta dificultad empieza a levantarse, siempre sostenido por ambos abuelos. El hijo
avanza y abraza al padre.
Al grupo Sí ahora siguiéramos investigando sobre lo que ocurrió realmente con el padre del niño, para saberlo
exactamente ¿qué pasaría? Todo esto se destruiría. El secreto tiene fuerza porque puede seguir siendo un secreto.
De esta manera, todos están protegidos y, a la vez, son humildes.
La buena ayuda
HELLINGER De hecho, aquí estamos aprendiendo sobre la ayuda, sobre la ayuda buena. Y esta ayuda que aquí
aprendemos, se diferencia precisamente mucho del otro tipo de ayuda que muchos de nosotros hemos aprendido
donde, en el fondo, uno se inmiscuye sin ningún tipo de reparo en los misterios del alma, queriendo saberlo todo con
exactitud. Después se hace un diagnóstico, luego se aplica un método científicamente probado -¿Y dónde queda
entretanto el alma? El alma se retira de este tipo de ayuda. Esa psicoterapia, es una psicoterapia sin alma. Ésta es la
diferencia. Lo que aquí hacemos, significa caminar con el alma. Eso es todo.
MÍ impresión es que hemos hecho bastante, ha habido tal plenitud en este curso que no tengo el derecho de añadir
más, para que lo vivido conserve su fuerza. Os deseo todo lo mejor a todos.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
JORNADAS DIDÁCTICAS EN ZURICH
JUNIO 2003
El arte de la ayuda
Éste es un curso dedicado a la ayuda. ¿Cómo se ayuda de forma efectiva? Además en la ocasión indicada ¿cómo se
abstiene uno de ayudar? Darse cuenta cuándo es posible e indicada la ayuda, y cuándo debe uno retirarse de este
trabajo, es un arte. Ayudar por compasión es algo que muchos saben hacer; en el fondo, todos lo saben. Pero ayudar
desde la sintonía con el otro, con su destino, con su alma, de forma que el otro pueda y deba crecer en ello, eso es
un arte.
Aquí indagaremos juntos, para ver cuál es la esencia de este arte. Es decir, trabajaré con casos de supervisión,
explicando los diferentes pasos hacia una solución. También realizaré ejercicios de percepción con vosotros, para
que podáis comprobar hasta dónde un paso es factible o no. De esta manera, juntos aprenderemos el arte de la
ayuda que ayuda.
Hace un tiempo, escribí un aforismo acerca de la ayuda: "quien pretende ayudar, ya no puede hacerlo". En ese
mismo momento ya interfiere en el alma del otro. El otro admite la ayuda; únicamente así es segura e indicada para
el ayudador. Cuando la ayuda se exige, por regla general ya no se puede ayudar, excepto en caso de un accidente
grave u otra situación similar. La persona que exige ayuda se comporta como un niño, y en ese momento el ayudador
tiene que actuar como si fuera la madre o el padre. Así inician una llamada relación terapéutica de transferencia y
contratransferencia. Ésta siempre está expuesta al fracaso.
Otro detalle más, antes de empezar: también cuando alguien diferencia entre lo bueno y lo malo, ya no puede ayudar.
En cuanto establecemos estas diferencias, excluimos a alguien. Nos posicionamos en contra de la persona que
recibimos como mala. Sin embargo, la auténtica ayuda para todos únicamente es posible cuando todos, de igual
manera, tienen un lugar en el propio corazón, cuando reconocemos que todos ellos tienen el mismo derecho a existir
y que cada uno, a su manera, aunque quisiéramos calificarlo de malo, está implicado sistémicamente. Lo mismo
ocurre cuando nosotros nos hallamos quizá implicados en lo bueno y pensamos que es bueno. Por regla general y
visto desde sus resultados, sin embargo, aquello que consideramos bueno no suele ser tan bueno.
Así, por ejemplo, aquellos que hicieron algo con buenas intenciones, siempre han errado. De lo contrario, no
necesitarían alegar susbuenas intenciones. La gran ayuda y la ayuda como arte requieren fuerza. Y tambiénrequieren
este amor más amplio.
La tristeza
UNA PARTICIPANTE La cliente vive separada, sola con sus hijos,desde hace dos años. Económica y
profesionalmente le va muybien, pero sigue sintiendo la necesidad de llorar, sigue sintiendouna presión en el pecho...
HELLINGER interrumpe De acuerdo.
Silencio prolongado.
Al grupo ¿Y qué ocurre ahora con la relación terapéutica? Yano es posible. Ahora se le exige.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER a esta representante Ahora te centras y, pase lo quepase, tú lo expresas, exactamente cómo es, ni más
ni menos.
REPRESENTANTE DE LA CUENTE ¿Sin palabras?
HELLINGER Sin palabras.
La cliente mira al suelo. Hellinger pide a una mujer que se estireespaldas en el suelo, delante de ella.
La cliente se acerca a la mujer y se sienta a su lado. Después se echó a su lado.
HELLINGER Exacto
A la cliente Ahora mira a la muerta una vez más y dile: "Te maté"
CLIENTE Te maté.
Algrupo Incluso si mantenemos una conversación muy larga con una cliente así, esto no sale a la luz. Cuando se
configura la Constelación, incluso si colocamos sólo a una persona, se ve inmediatamente qué ocurre. Aquí, la
persona miraba al suelo. Eso significa que en él suelo se encuentra una persona muerta. En cuanto introdujimos a la
muerta, la cliente inmediatamente se quiso poner a su lado. Eso significa que sentía que merecía morir; de lo
contrario, no se habría puesto a su lado. Así dejé que lo pronunciara en voz alta: "Te maté". En ese momento, todo
sale a la luz
A la participante La pregunta sería ahora: ¿Qué haces cuando vuelvacontigo? ¿Volverá contigo?
PARTICIPANTE SÍ. -Se lo contaré.
HELLINGER ¡No, así no! Lo hacemos con gracia. Haré un ejerciciocontigo. Tú serías la cliente.
HELLINGER Cierra los ojos. Te iré hablando como le hablaría a la cliente, Hace unos días visité el cementerio. Iba
caminando, pasando de tumba en tumba y mirando todos los nombres. Entre dos lápidashabía un hueco. Al verlo,
pienso: 'quizá haya alguien, pero sin nombre, en lapida. Después pienso: 'Llevo a esta persona muerta a mi corazón
Me arrodillo y me inclino. Después surgen los recuerdos, muchos recuerdos y empiezo a sentirme triste. Me
pregunto: '¿De dónde me viene esta tristeza? Y empiezo a llorar.
Silencio prolongado
A la participante Eso es todo. Cuando hayas terminado, le dices quequieres cerrar la sesión de ese día ahí. ¿De
acuerdo?
PARTICIPANTE Si.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Te deseo lo mejor.
La relación de triángulo
UN PARTICIPANTE Estoy trabajando con una pareja, pero últimamente sólo viene la mujer. Hace dos años tuvieron
una crisis en su matrimonio...
HELLINGER interrumpe Ya basta. Se trata de una pareja que tuvo una crisis en su matrimonio, y ahora sigues
trabajando sólo con la mujer. ¿Lo he reproducido correctamente?
PARTICIPANTE Sí.
La mirada del participante se dirige alternativamente al marido y a la mujer. Finalmente se acerca un poco más al
marido. Éste empieza a acercarse a la mujer con pasos muy pequeños. La mujer sigue sin moverse. Al cabo de unos
instantes, Hellinger gira al participante.
HELLINGER al grupo Esto es una relación de triángulo. Al trabajarsólo con ella, se metió en una relación de
triángulo. Él se interponeen la relación de la pareja.
Al grupo ¿Qué pasó exactamente? Él se compadeció de la mujer-y por eso ella sigue viniendo con él-, excluyendo al
mismo tiempo al marido. La mujer se comporta ante él como una niña, y él se comporta ante ella como una madre. Si
fuera como un padre, el marido tendría un lugar en su corazón. Pero su comportamiento es el de una madre. Muchos
terapeutas actúan como madres con sus clientes. Todos los que actúan así no respetan a los hombres y excluyen a
los padres y a los maridos. Ésta es la consecuencia de esta relación terapéutica, de esta llamada relación
terapéutica.
Algrupo Y lo cauteloso que hay que ser al comienzo para no dejarse atrapar en una relación así. Uno se queda
atrapado cuando el cliente se presenta como necesitado.
Al participante Entonces se despiertan tus instintos maternales. Es maravilloso, pero no sirve de nada. El participante
se ríe.
HELLINGER Lo vi, pero no podías hacerlo. La mujer te atrajo tristemente. El marido no estaba totalmente excluido
para ti, pero tú eras un rival. Un segundo hombre en una relación es un rival. Ya sólo por su estructura es una
relación de triángulo.
Algrupo Muchos asesoramientos o terapias de parejas en los que el terapeuta trabaja sólo con un miembro de la
pareja, inevitablemente acaban convirtiéndose en una relación de triángulo, así evitan la solución.
Si ahora trabajáramos con la pareja ¿con quién habría que seguir trabajando?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Al participante ¿Quién es él o la cliente?-La mujer, claramente. El marido estaba orientado hacia la mujer. En este
caso se sospecharía que habría algún asunto a resolverán la familia de origen de la mujer.
Hellinger llama de nuevo a la representante de la mujer, la posiciona y pone a una representante de su madre
enfrente.
La mujer y su madre miran al suelo. Hellinger le indica al participante ' que se acerque más a la madre y le ponga las
manos en los hombros. La mujer da un paso diminuto hacia la madre.
HELLINGER al cabo de unos instantes, a la madre Échate en el suelo. La madre se echa en el suelo. La mujer se
pone la mano izquierda en el vientre y tiembla. Avanza dos pasitos hacia la madre. Después se sujeta el brazo
derecho con la mano izquierda. Hellinger le indica al participante que se retire un poco.
La mujer, con gran resistencia, se acerca más a su madre, se agacha a su lado, pero no se atreve a tocarla.
Finalmente, se estira a su lado. El participante se ha retirado todavía más, finalmente se da la vuelta.
HELLINGER a la madre Y tú te pones detrás de tu hija, tal como lo sientas. La madre da unos pasos hacia atrás,
luego aún retrocede un poco más.
Al cabo de unos instantes, a la mujer Dile a tu marido: "Hay una fuera que me arrastra hacia mi madre".
MUJER Hay una fuerza que me arrastra hacia mi madre.
La mujer respira profundamente. Después, ambos se acercan con pasos muy pequeños. Primero se dan una mano,
después la otra. El marido se acerca aún más y la toma de los brazos. Ambos se miran largamente. La mujer se
resiste a acercarse del todo. Finalmente se abrazan.
Al participante He ido avanzando paso a paso, para que se viera romo se desarrolla la ayuda. Aquí quedó todo claro,
pero ¿qué haces cuando vuelva la cliente? Te diré lo que se me ocurre al respecto; naturalmente puedes corregirlo
en cualquier momento.
Podrías decirle que te gustaría hablar a solas con su marido alguna vez. El representante del marido se ríe.
HELLINGER al grupo ¿Habéis visto la reacción del marido?
Al participante Cuando venga el marido, le dices que tu impresión es que la mujer quiere marcharse, que incluso
quiere morir, y le pides que te cuente algo de la familia de origen de la mujer. Así te lo ganas y lo recuperas,
Después, quizá averigües algo importante que te permita hacer algo por los dos. De la manera que aquí viste. No
obstante, se vio claramente que la mujer se resistía mucho. Es decir, en su caso, la fuerza que la arrastra hacia la
muerte es muy fuerte. Pero confía en el conjunto. Y por otra parte, puedes estar seguro de que lo que acaba de
ocurrir aquí ya está actuando sobre los -dos. Y ahora ve y muestra todo tu arte.
La ayuda sistémica
La ayuda que pretenda ser eficaz tiene que ser una ayuda sistémica. Eso significa que, al observar al cliente, siempre
tiene en cuenta, también a su sistema. La psicoterapia tradicional se estructura de la siguiente manera: cuando acude
un cliente, se establece una relación entre el cliente y el terapeuta. Ninguna relación terapéutica como las que antes
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
mencioné es posible cuando, al ver al cliente, el terapeuta o ayudador ve detrás a los padres de su cliente y los lleva
a su corazón, cuando lleva también a su corazón a los antepasados, se inclina interiormente ante el destino de éstos
y lo respeta. Si, además, siente que su propio destino está a sus espaldas, siente a sus padres y antepasados allí, el
terapeuta ya no está solo. A partir de ese momento tiene lugar una relación entre adultos que buscan una solución y
actúan. Ésta es la diferencia.
La acusación
HELLINGER ¿Hay preguntas?
UN PARTICIPANTE Lo que acabas de explicar ¿tiene que ver con lo que explicaste de la posición detrás de! cliente,
que es mala para el terapeuta?
HELLINGER La mayoría de los clientes se quejan de algo, de una persona o de una situación. Sí tú, interiormente, te
pones detrás del diente o de la cliente, te sumas al movimiento de acusación, excluyendo así aquello que ellos
excluyen. De esta manera quedas impotente de inmediato. En cambio, si te colocas detrás de aquellos que acusan,
todo cambia inmediatamente, es totalmente distinto.
La relación terapéutica
UNA PARTICIPANTE Dices que a partir de ese momento ya no es .ninguna relación terapéutica. ¿Quieres decir que
una relación terapéutica siempre es una relación en la que el cliente busca a un padre o a una madre?
HELLINGER "Relación terapéutica" en este sentido significa que el cliente se presenta necesitado y débil -en el fondo
se presenta como un niño- y que el ayudador inmediatamente inicia la contra-transferencia, comportándose como un
padre o una madre. Esa es una relación terapéutica. Cuando este tipo de relación se impide ya desde un principio -
mediante determinadas técnicas como aquí las presento-, es una gran liberación para todos.
El ruso
UN PARTICIPANTE A mi consulta acudió un hombre de mi edad. Su padre estuvo en la guerra y volvió. El hermano
de su padre murió en el frente. Después de la guerra, el padre se casó con la mujer de su hermano. Este hermano
tenía un hijo que fue adoptado por el padre de mi cliente.
HELLINGER En Alemania encontramos con frecuencia una situación como esta: alguien tiene a su madre a costa de
un hombre que murió en la guerra. De eso se trata este caso. ¿Y dónde se halla la salvación para el cliente?
PARTICIPANTE Que tome a la madre.
HELLINGER Probablemente, la salvación viene de su tío que murióen el frente. Lo comprobaremos. Configuraremos
La constelación del cliente y de su tío; así veremos qué ocurre entre ellos dos.
Algrupo Al principio de una Constelación se trata de captar exactamente de qué personas se trata y de trabajar sólo
con esas personas Únicamente introducimos a más personas cuando es absolutamente necesario, no antes.
Hellinger elige a representantes para el hijo y para el tío que murió en la guerra y coloca a uno enfrente del otro. Al
cabo de unos instantes, coloca al padre del cliente al lado de su hermano muerto.
El tío muerto apoya la cabeza en el hombro de su hermano. Éste lo rodea con el brazo y lo sostiene. El tío está muy
triste. El hijo parece indeciso y hace ademanes de apartarse; retrocede unos pasos y cierra tos puños.
Hellinger elige a un representante para un ruso y lo introduce en la imagen. Al introducirse el ruso, el hijo vuelve a
mirar al grupo y da unos pasos hacia atrás.
Al cabo de unos instantes, el ruso se arrodilla para luego echarse de lado en el suelo, detrás de los hermanos,
mirándolos.
El hijo está indeciso, se gira por un momento, luego vuelve a mirar al grupo, siempre con los puños cerrados. Ambos
hermanos se giran hacia el ruso muerto. Éste se aparta de ellos y se estira boca abajo. El tío muerto se acerca y se
echa a su lado, queriendo tocar al ruso con la mano, pero éste lo rechaza y se retira. Finalmente aparta al tío con una
patada.
Durante todo este tiempo, el hijo se va tocando la espalda con la mano derecha. Hellinger lo lleva con el ruso muerto.
El hijo se arrodilla y después se estira de lado, siempre tocándose la espalda con una mano. El tío muerto intenta
acercarse más al ruso, pero éste se aparta aún más de él.
Hellinger introduce a una representante de la madre del hijo. La madre y el padre se acercan a los muertos y a su
hijo, que yacen en el suelo. El padre se arrodilla, coge al hijo y se lo acerca. El hijo pone la cabeza en el regazo del
padre. Éste lo sujeta y el hijo empieza a sollozar desconsoladamente. Finalmente, la madre también se arrodilla a su
lado.
HELLINGER a la madre Pon una mano en el ruso y la otra en tuprimer marido que murió.
La madre abraza a ambos, pero no logra reconciliar al ruso,
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Así, la madre se levanta de nuevo y se retira un paso. El hijo sigue respirando con mucha dificultad mientras su padre
lo sujeta.
HELLINGER al participante ¿Sabes en qué unidad estuvo el hermano del padre? ¿Quizá estuviera en las SS?
PARTICIPANTE Creo que no.
HELLINGER Este hombre debe haber cometido algo grave entre los rusos. El hijo está identificado con los rusos.
Hellinger le pide al hijo que se eche entre su tío y el ruso. Se echa de espaldas entre ambos. El padre se levanta y se
coloca al lado de la madre.
EI tío pone su brazo encima del hijo. Éste se gira hacia el ruso. Final-mente, el ruso lo toca suavemente.
HELLINGER al grupo Ahora, el ruso toca suavemente la mano del hijo. El hijo es el único que siente compasión y se
abre al duelo. Al cabo de unos instantes, al hijo Por favor, levántate ahora y ve con tu padre. Hellinger lleva a los
padres un poco para atrás y coloca al hijo enfrentede ellos
El hijo se acerca lentamente a su padre, sollozando. En un primer momento, el padre intenta apartarlo con un gesto
brusco, pero des-pues pone la cabeza en su hombro. Ambos se abrazan intensamente, la madre, desde atrás, pone
la mano en la espalda del padre.
El rusose coloca detrás del hijo y lo abraza a él y a su padre. El hijo llora desconsoladamente. La madre se retira y
mira a su primer marido que sigueen el suelo. Al cabo de unos instantes, el ruso empieza a retirarse.
Comentario
HELLINGER al grupo Aún habría que añadir algo a este último trabajo, ya que, de hecho, fue incompleto en algunos
aspectos. Tampoco disponíamos del espacio suficiente aquí. Yo pensé que detrás de ese hombre ruso, en el fondo
debía poner a su madre. El representante del hijo lo percibió.
A ese representante ¿Quieres explicarlo?
REPRESENTANTE DEL HIJO Nada más colocarme en la Constelación, empecé a buscar a mi madre, o a una figura
maternal. Era ella la que me faltaba, y por eso se hizo tan fuerte la tensión en mi interior, y la confusión también.
HELLINGER Se trataba de la madre del ruso.
Algrupo En este tipo de Constelaciones es de gran ayuda introducir también a los padres. Thomas, nuestro
cameraman, me dijo que detrás de ambos muertos vio a sus padres. Si hubiéramos introducido también a los padres,
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
la reconciliación quizá se habría iniciado entre ellos, y así habría sido más fácil para los muertos. Estos son aspectos
a tener en cuenta también.
Sinti y romanís.4.4
UN.A PARTICIPANTE Una chica joven, de 15 años, vive en una familia de acogida.5. desde sus 8 años. A la madre
de la madre biológica la encontraron ahogada en un estanque. Se dice que fue esquizofrénica. Los padres biológicos
fueron perseguidos durante la Segunda Guerra mundial, por ser gitanos de descendencia sinti y romaní.
HELLINGER al grupo En pocas frases nos ha dado toda la información importante.
A laparticipante Lo has hecho muy bien. Así sabemos detalladamente cómo abordar este tema. -¿Por qué la niña no
se QUEDO CON sus padres?
PARTICIPANTE Los hijos estuvieron a punto de morirse de hambre Los padres no podían hacerse cargo de ellos, y
por eso entregarona sus hijos a una familia de acogida, porque ellos los podían cuidarmejor.
HELLINGER ¿De qué tipo fue la persecución de los sinti y romanís?
PARTICIPANTE No sé nada de eso.
HELLINGER ¿Fue en Alemania?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER algrupo Si permitimos que lo expuesto nos impacte, podemos sintonizar para darnos cuenta cuál es el
tema y cuáles son las personas en las que se concentra la mayor energía. Y con ellos se empieza.
Hellinger elige a dos representantes para los padres y los coloca el uno al lado del otro. Enfrente de ellos pone a
cuatro representantes para los perseguidores.
El primer perseguidor se vuelve hacia la izquierda. El segundo perseguidor se sacude y tose. El padre mira al suelo.
Hellinger elige a cuatro representantes para los sinti y romanís asesinados y les pide que se estiren en el suelo.
El padre y la madre se encogen y aprietan los brazos contra el cuerpo. El padre solloza desoladamente. Hellinger
introduce a una represen tanto para la hija.
La hija está a punto de caerse a un lado. Hellinger introduce a dos representantes para los padres que la acogieron.
La madre tutelar sostiene a la hija y mira al padre que sigue llorando, profundamente conmovido. Después, también
la hija mira a sus padres y rompe a llorar. Los padres tutelares llevan a la hija hacia sus padres. Los cinco se abrazan
llorando. Mientras tanto, uno de los perseguidores se ha acostado al lado de la cuarta víctima y la abraza. El otro
perseguidor se sienta al lado de la tercera víctima.
A continuación, Hellinger pone a la hija enfrente de tos padres, ya los padres tutelares, detrás de ella. La hija se seca
las lágrimas.
HELLINGER a los padres Coged a la hija entre vosotros dos, acercaos a las víctimas y, los tres juntos, inclinaos ante
ellos. Padres e hija se acercan a las víctimas y se inclinan profundamente. También los padres tutelares se giran
hacia las víctimas.
4 Los gitanos están divididos en grupos que a veces reciben el nombre de 'naciones', definidas generalmente por el
área geográfica de asentamiento o de procedencia reciente. Entre estos grupos están los sínti -que provienen de
Alemania y Europa central--. Bajo la influencia del nacionalismo, que pone especial énfasis en la unidad cultural y
étnica, la palabra 'gitano' se está sustituyendo progresivamente por la de romaní, que significa 'la gente'. Fuente:
Biblioteca de Consulta Microsoft ® Encarta ® 2005.
5 El término "familia de acogida" es usual en España para referirse a la familia que temporalmente acoge a un niño
en tutela, pero no en adopción. La acogida siempre se realiza con autorización de tas autoridades y bajo un control
legal, que garantice la preservación de los derechos del niño.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al cabo de unos instantes, a los padres y a la hija Ahora daos vuelta.
A tos padres de acogida Y vosotros os colocáis detrás de ella.
A tu hija ¿Qué tal ahora?
HELLINGER a la participante Los padres no pudieron hacerse cargo de la hija porque estaban identificados con los
muertos. ¿Lo comprendes?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER a los representantes Gracias a todos vosotros. A la participante ¿Con quién exactamente trabajas?
PARTICIPANTE Con la madre tutelar.
HELLINGER Le puedes contar lo que ha ocurrido aquí; le irá bien. ¿Mantienen el contacto con los padres biológicos?
PARTICIPANTE El padre murió el año pasado. Los padres tutelaresfueron con los hijos al entierro. La madre
biológica todavía vive. El hermano de 8 años también está en la misma familia de acogida.
HELLINGER ¿Por qué no organizáis un encuentro familiar? Quizá podríais ver juntos el vídeo de nuestro trabajo.
Quizá sea una buena idea. ¿Algo más?
PARTICIPANTE Para mí ya está.
HELLINGER Entonces te deseo mucha suerte.
Lo adecuado
HELLINGER a una representante ¿De qué se trata?
PARTICIPANTE Se trata de una mujer de 30 años cuyos padres son de la India y viven en Alemania. Ella se crió
aquí. Cuando ella nació, su madre estuvo a punto de morir en el parto. La cliente está discapacitada, está como
partida en dos. Su cara estaba torcida, •pero se arregló bastante. Ahora sólo le queda una leve disminución de sus
capacidades físicas.
Hellinger elige a una representante para la cliente, una representante para la India y un representante para Alemania,
y los posiciona. La India y Alemania se encuentran el uno enfrente del otro.
La cliente está un poco apartada, a la misma distancia de ambos. Al cabo de unos instantes, se inclina hacia la
derecha, hacia el representante de la India, y lo mira. Después se gira enteramente hacia él y se acerca. Ambos se
abrazan cariñosamente.
Mientras tanto, Alemania se ha ido acercando a la cliente. Ésta se vuelve un instante para mirar a Alemania, pero
después sigue acercándose a la India. Cuando la India y la cliente se abrazan, Alemania se da la vuelta.
HELLINGER al cabo de unos instantes, a los representantes Gracias a todos vosotros.
A la participante Uno sólo puede estar entero cuando está en casa.
PARTICIPANTE asiente con la cabeza Le costará aceptarlo. Pero me lo suponía.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER ¿A quién le cuesta?
PARTICIPANTE Quizá me cueste a mí.
HELLINGER Claro, a ti te cuesta. Ambos se ríen.
Algrupo El proceso que acabamos de observar es importantísimo Se acaba de mostrar una solución aquí.
A la participante ¿Cuál sería la actitud facilitadora por parte de lapersona que ayuda?
PARTICIPANTE Mantenerse al margen.
HELLINGER Que se alegrara por la solución. Eso sería como unabendición para la solución que se acaba de
mostrar.
La participante asiente.
HELLINGER De esta bendición, de esta alegría, la cliente gana lafuerza para actuar en el momento idóneo. En
cambio ¿si el ayudadordice que ella no lo hará...?
PARTICIPANTE Ya se lo propuse; yo ya había visto esta solución.
HELLINGER Yo me mantengo con aquello que aquí se acaba demostrar. Aquí se mostró claramente: primero, cuál
es la solucióndesde el movimiento interior, no desde la cabeza. Y segundo, quetú formulaste una objeción:"no lo
hará". ¿Cuál es el efecto en elalma de la cliente? Incluso si la terapeuta tan sólo lo piensa ¿cuáles el efecto? ¿Te das
cuenta?
PARTICPANTE Sí.
HELLINGER Así ocurre muchas veces con los ayudadores. ¿Qué ocurre para ti en el momento en el que asientes a
la solución? La pierdes. Hiciste una objeción, porque te encuentras en una relación terapéutica con ella, una relación
de madre-hija. La objeción nace del miedo de la madre de perder al hijo. Así se ve cómo esta relación terapéutica
obstaculiza la solución, y cómo obstaculiza la libertad de la cliente.
A la participante Bien ¿y qué hacemos ahora en la práctica? No me lo tienes que contar. Aquí me toca a mí
demostrar las soluciones. De esta forma, también protejo a tos ayudadores; yo lo asumo con todas sus
consecuencias.
Bien, la próxima vez que la cliente vuelva contigo, puedes comentarle: "He leído un libro sobre la India, es
fascinante". Se lo dices sin ningún comentario más. Y después le puedes decir: "De momento haremos una pausa de
medio año en las sesiones". La participante asiente con la cabeza. Risas en el grupo.
HELLINGER algrupo ¿Os dais cuenta de la fuerza que la cliente recibe? Es independiente, inmediatamente. La
relación terapéutica se acaba, la relación madre-hija se acaba, y la cliente llega a su plena fuerza.
A laparticipante Haga lo que haga después, tú ya no te tienes que preocupar. Si vuelves a preguntar por lo que hizo,
te conviertes de nuevo en una madre para ella. El indagar es peligroso; sólo los ayudadores en relaciones
terapéuticas indagan.
Cuando he hecho una compra en el supermercado -a veces me compro una pina-, la dependienta me la da, yo la
pago, vuelvo a casa y disfruto comiéndola. Sí la dependienta, más tarde, me pregunta: "¿Qué tal estaba?". -¿Os dais
cuenta de lo extraño que resulta? De repente me convierte en un niño y ella me pregunta como una madre solícita.
De alguna manera, las terapias son un negocio. ¿Te parece bien?
PARTICPANTE Sí.
HELLINGER Realmente hay libros preciosos sobre la india.
Risas en el grupo.
Risas en el grupo.
HELLINGER Más o menos.
Anexo
HELLINGER Quisiera retomar este último tema, Hellinger llama a la representante de la cliente y coloca a la partici-
pante enfrente de ella. Al cabo de unos instantes, la cliente retrocede lentamente.
HELLINGER a la cliente ¿Qué ocurre?
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
CLIENTE Me da miedo.
HELLINGER algrupo La terapeuta sigue en la transferencia. A la participante ¿Está claro para ti?
PARTICIPANTE Supongo que será así.
HELLINGER Ahora dile: "He leído un libro precioso sobre la india".
PARTICIPANTE riendo He leído un libro precioso sobre la India. '
CLIENTE Inmediatamente me parece más simpática.
HELLINGER a la participante Eso es lo que quería demostrar. A la representante Gracias.
Algrupo El trasfondo es, que la participante me abordó en la pausa para decirme que la cliente también se sentía
agradecida con Alemania, etc. Le respondí: "Sigues en la transferencia y eso no es bueno para la cliente". También le
pregunté: "Si dices esto ¿la cliente tiene más o menos energía?" Y le prometí demostrarlo.
Despedirse de la transferencia
Despedirse de la transferencia resulta difícil. ¿Sabéis por qué? Quien se coloca como padre o como madre en la
transferencia para el cliente, sigue siendo un niño. Por eso resulta tan difícil desprenderse. Sólo quien esté dispuesto
a colocarse en un nivel de iguales, puede encarar este hecho.
Y aún quisiera comentar algo más: quien asume la transferencia; ofreciéndose al cliente como madre, sobre todo
como madre, en algún momento adoptó una postura arrogante ante sus padres; pensando que podría ayudarles. Es
decir, la superioridad del niño ante los padres se perpetúa en la superioridad del ayudador ante el cliente. Como veis,
aquí se trata de algo grande para cualquier ayudador, de algo que quizá lo confunda. Pero el resultado es bellísimo
La dignidad
PARTICIPANTE Se trata de una cliente que en su pueblo se ve marginada. Todos sus amigos se distancian de ella.
La mujer contó que tuvo cuatro relaciones de pareja. A tres de estos hombres los dejó ella, y con cada uno de ellos
abortó. Con el cuarto hombre se casó y tuvieron un hijo.
HELLINGER ¿Qué edad tiene el hijo?
PARTICIPANTE 7 años.
HELLINGER cuando la participante intenta seguir hablando Creo que ya basta.
Algrupo La manera en que lo relató¿qué nos muestra? ¿Qué ha hecho con la cliente?
A la participante Estableciste una relación terapéutica con ella. La participante se ríe.
HELLINGER Y de esta manera estás perdida, ya no la puedes ayudar. Ella se presenta ante ti como una pobre
desgraciada. Sin embargo logró abortar y separarse de tres hombres. ¡Hay que ver la agresión que lleva esa mujer!
PARTICIPANTE Exacto.
HELLINGER Y esa agresión la recibirás tú si sigues así.
Al grupo De hecho, por regla general, una relación terapéutica termina con una agresión. Solo puede terminarse a
través de agresiones. Por tanto, la persona que ayuda con sensatez lleva a su cliente al punto en el que empieza a
sentir rabia. Pero, en la medida de lo posible, de forma elegante, para que uno mismo no se vuelva agresivo o
enfadado también.
Los primeros dos hijos abortados se toman de las manos y apartan la mi rada de la madre. La cliente empieza a
acercarse lentamente a los hijos
La cliente se echa encima de los hijos abortados, abrazando a los tres desde arriba. Los mira y luego deja caer
también la cabeza.
Hellinger elige a representantes para el cuarto hombre, marido de la cliente, y para su hijo, y los introduce en la
Constelación.
En un primer momento, el padre abraza al hijo por la cintura. Después se pone detrás de él y lo toma de los hombros.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER al cabo de unos instantes, al hijo Sigue tu impulso, gírate hacia el padre.
El hijo se gira hacia el padre. La cliente levanta brevemente la vista para mirarlos, después vuelve a colocar la
cabeza encima de los hijos abortados. El hijo pone la cabeza en el hombro derecho del padre. Éste (o abraza, pero el
hijo deja caerlos brazos.
HELLINGER a la participante Ésta es la solución para el hijo. Para lacliente no hay solución.
Indicando la imagen de la cliente echada sobre los hijos abortados
Ésta es la solución. La mujer quiere morir. Y tú no debes ponerteen su camino.
PARTICIPANTE Su abuela...
HELLINGER No necesitamos saberlo. Mirar el trasfondo sólo desvía
Laatención. Esto de aquí es un movimiento muy claro.
Finalmente, también el hijo se abraza a su padre.
Hellinger lespide a los, representantes de la cliente y de los tres hijos abortados que retomen sus posiciones, de pie o
estirados en el suelo. A continuación coloca enfrente de ellos a un representante del destino de la mujer. Después
elige a tres mujeres que representan el destino de cada ano de estos hijos abortados y las totora delante de ellos.
También al representante del hijo, Hellinger le pide que vuelva a laConstelación y le coloca su destino enfrente.
Al cabo de unos Instantes, el destino de la cliente se acerca a ella y se pone a su izquierda. La cliente se gira y
extiende los brazos hacia él. Después, se acerca también ella y apoya la cabeza en el pecho del representante de su
destino. Al cabo de unos instantes, éste la abraza.
La cliente, con la cabeza apoyada en el pecho de su destino, mira hacia los hijos abortados, que yacen en el suelo. El
destino del hijo coge a éste de la mano y se coloca con él delante de los hijos abortados'.
En ese momento, la cliente se retira un poco de su destino y le mira a los ojos. Ambos dan unos pasos hacia atrás
mientras se mantienen cogidos de las manos. Después se abrazan entrañablemente.
El destino del hijo se pone detrás de él y lo toca con la mano derecha en la espalda. El destino del primer hijo
abortado se sienta a su lado y coloca la cabeza del hijo en su regazo.
La tercera hija abortada, sentada en el suelo, se apoya de espaldas contra su destino. Éste se inclina hacia ella, la
levanta, se pone detrás de ella y le pone las manos en los hombros.
La cliente se ha girado de manera que su destino se encuentra ahoraa sus espaldas, cogiéndola de ambas manos.
Ella mira firmemente hacia delante.
La tercera hija abortada se inclina hacia atrás y apoya su cabeza en el hombro de su destino. Después, se da la
vuelta y se abrazan intensamente.
La segunda hija abortada, todavía echada de espaldas, extiende los brazos hacia su destino. Éste la toma de las
manos y la incorpora. Finalmente, la hija se encuentra sentada delante de su destino, mirándolo. El destino le pone
una mano en la cabeza.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
El destino del hijo se ha colocado detrás de éste.
HELLINGER a la cliente ¿Cómo te encuentras ahora?
CLIENTE Mejor.
HELLINGER al hijo ¿Cómo te encuentras tú ahora?
HIJO Habría querido salir corriendo, pero mi destino me lo impidió y me obligó a mirar hacia ellos.
HELLINGER Espera un momento.
A continuación, Hellinger gira al hijo para que mire a su propio destino.
HELLINGER ¿Qué tal ahora?
HIJO Así me encuentro bien.
HELLINGER a la tercera hija abortada ¿Cómo te encuentras tú?
TERCERA HIJA ABORTADA Ahora me encuentro bien.
HELLINGER al grupo También en los otros hijos abortados se ve que su estado es otro. A tos representantes
Gracias a todos vosotros.
Algrupo En la ayuda, muchas veces trabajamos primero con una sola persona en relación a su tema personal. De
repente, no se avanza, y hay que añadir algo más. Así añadimos a su familia, en el sentido extenso de la palabra.
Pero también aquí nos topamos a veces con un límite en el que no podemos avanzar, un límite que quiere ser
superado. Lo que hace falta en un caso así, lo acabamos de ver: se mira hacia otro ámbito más grande; quizá, allí
pueda darse una solución.
Pero en ese ámbito nos mantenemos muy humildes.
La unión en el destino
HELLINGER algrupo Hay una bella canción qué dice: "La libertad que yo deseo, que llena mi corazón". Acerca de
este tema he escrito un pequeño aforismo: el caballo que otea la libertad, directamente salta a la trampa.
¿Y cuándo respiramos más este aire de libertad? Cuando nos enamoramos. Y la trampa, la descubrimos pronto. -
Risas en el grupo.
¿Qué es la trampa? ¿Es algo pequeño? ¿Es algo grande? Es algo inmenso: la unión en el destino. Tal como somos,
nos convertimos en destino para otros. Y otros, tal como son, se convierten en destino para nosotros. Quizá sea en la
relación de pareja donde más intensamente podamos observar esto. ¿Por qué nos sentimos tan atraídos por otra
persona? ¡Si ni siquiera la conocemos! Sin embargo, ya existe una unión en el destino, entre mi destino -es decir,
entre aquello que ocurrió en mi familia y que en mi familia aún necesita resolverse, quizá incluso muchas
generaciones atrás- y el destino del otro y aquello que quizá necesite resolverse en su familia, muchas generaciones
atrás.
Aquí tuvimos un bello ejemplo, cuando el representante de unhijo tuvo que ver cómo su padre yacía al lado de un
ruso. El hijo no pudo escapar del destino de ellos dos. Justamente por eso les ayudó a concluir su destino; el
hijoformaba parto de esta unión en el destino. Y eso es grandeza. ¡Con qué trampa! Es la máxima exigencia.
El ayudador conoce estas uniones en el destino y las respeta. Imaginaos la locura, si alguien pretendiera cambiar el
destino de otro, o quisiera intervenir o resolverlo. ¿Dónde se sitúa esa persona? También se ubica en un vínculo del
destino: utiliza a los otros para su destino. Pero no de una forma liberadora, respetuosa, sino de una forma que lo
agrava y atrasa la solución, o atrasa la reconciliación, en lugar de enfocarla.
Este trabajo únicamente puede ser comprendido -éste sería el primer paso-, y luego también realizado
adecuadamente, por una persona que respeta igualmente todos los destinos. Que sabe que, más allá del bien y del
mal, tas fuerzas que obran son sumamente poderosas. Que las mira y, de vez en cuando, allá donde lo alcanzan, se
pone a su servicio.
Sólo con estas fuerzas somos grandes nosotros mismos, tenemos fuerza y ayudamos, aparentemente de una forma
muy humilde; en lo más profundo, sin embargo, el efecto es inmenso.
El alma perdida
PARTICIPANTE Se trata de un eritreo de 47 años. Con 16 años se fue de su poblado. Proviene de una familia de
farmacéuticos, es decir, de una familia de un nivel social más elevado. Después se fue a Adis Abeba, a la resistencia
clandestina. Se afilió al partido comunista y luchó contra el régimen militar. Los padres no sabían nada. Cuando tenía
19 ó 20 años, en todo el país se proclamó un pedido de bus queda y captura, por lo que vino a Alemania, a través del
Sudán.
HELLINGER ¿Cuál es su problema?
PARTICIPANTE Siempre tiene la sensación que no es él, que es otro y que está en otras personas.
HELLINGER Claro. Ha perdido su alma. -¿Con quién la dejó? No hace falta que digas nada, simplemente conecta y
déjatelo sentir.
Al grupo Dejaos sentir vosotros también.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Con las víctimas que él mató. Es un asesino, no un hombre que lucha por la libertad. Es simplemente
un asesino. ¿Qué consiguió en sus luchas, sino muchos muertos? No consiguió nada más. Un verdadero guerrero
que lucha por la libertad al menos consigue algo.
Cuando lo participante intenta contestar Lo escuchamos. La manera en que lo relataste lo dejó claro inmediatamente.
-Sé que aquí vivimos una disciplina dura, pero si nos fijamos en el resultado de esta disciplina vemos que es
liberador. -¿Quién tiene un lugar en mi alma?
Hellinger, en representación de la participante, se pone enfrente del cliente. Al cabo de unos instantes, Hellinger da
un paso hacia el cliente; también éste da un pequeño paso hacia delante. Después, Hellinger se gira lentamente y
mira al suelo. El cliente retrocede unos pasos. Finalmente se da la vuelta y aparta la vista. Hellinger elige a cuatro
personas como representantes de las víctimas y les indica que se estiren de espaldas en el suelo, delante de él. A
continuación se acerca a ellos, mirando al cliente. Al cabo de un tiempo, el cliente se da la vuelta. Se acerca
lentamente a tos muertos y se estira a su lado, fijando la mirada en ellos. Hellinger abandona la constelación.
La salvación
UN PARTICIPANTE Se trata de una chica de 15 años que acudió a mí tras varios intentos de suicidio. La historia es
que creció en dos familias de acogida diferentes. Ambos padres están psíquicamente enfermos.
HELLINGER ¿Qué quiere decir psíquicamente enfermos?
PARTICIPANTE La madre tiene una esquizofrenia grave y vive en un centro. Del padre no sé absolutamente nada
hasta ahora, sólo que está desaparecido.
HELLINGER Creo que tenemos toda la información.
PARTICIPANTE Quizá una más: la chica vive en un centro de acogida desde que en las familias de acogida se
dieron varias situaciones de abuso.
HELLINGER ¿Qué tipo de abusos?
PARTICIPANTE Hubo una historia de abuso sexual con el tío de uno de los padres de acogida, y en la otra familia,
con el padre mismo.
HELLINGER después de unos momentos de reflexión Con esta información ¿puedo trabajar mejor o peor?
PARTICIPANTE Peor.
HELLINGER Exacto. Porque se acaba de hacer una distinción entrebuenos y malos.
Ambos se miran.
HELLINGER Se da con tanta facilidad. La palabra "abuso" movilizalaagresión. ¿Quién tiene ahora un lugar en mi
corazón?
PARTICIPANTE riendo ¿Los padres de acogida?
HELLINGER Sobre todo, la madre. Está clarísimo. Al cobo de unos instantes de reflexión ¿Se puede salvar a la niña?
¿Mirándolo desde fuera? Míralo desde fuera por un momento.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
PARTICIPANTE tras otro momento de reflexión No lo sé.
HELLINGER Eso siempre es una respuesta lista.
PARTICIPANTE Tengo miedo de que no se la pueda salvar,
HELLINGER Naturalmente, decir algo así siempre es peligroso. Mirando desde un primer plano está clarísimo que no
se la puede salvar. Pero a pesar de todo intentaré hacer algo.
Hellinger elige a una representante para la madre esquizofrénica y la posiciona enfrente del cliente. Al participante
Inclínate ante ella, desde el corazón.
HELLINGER al participante Puedes bajar más, tranquilo. Querías bajar más ¿verdad? Sigue el movimiento hasta el
final.
El participante se inclina hasta el suelo, estirando las manos hacia delante. Hellinger introduce a una representante
de la cliente y le pide al participante que se enderece de nuevo.
También la hija mira al suelo. Al cabo de unos momentos, Hellinger elige a otro representante más y le pide que se
tienda de espaldas en el suelo, delante de la madre. La madre empieza a estirarlos brazos hacia delante. Hellinger
colocaa un hombre enfrente de ella. El muerto se encuentra en el suelo entre ellos dos. El hombre muerto extiende
su mano derecha hacia la madre pero al ver que ésta no reacciona, la deja caer de nuevo. La madre, muy
lentamente, extiende los brazos hacia el hombre que tiene enfrente. L mirada de la hija oscila entre la madre y este
hombre. Éste mira prime- ro al hombre en el suelo. Después intenta retirarse, pero Hellinger la acerca más hacia el
muerto.
Mientras tanto, la madre, con su mano derecha, ha cogido la mano del muerto. Al mismo tiempo tiende su mano
izquierda al otro hombre Tras unos momentos de duda, éste también toma su mano.
En contra de la resistencia del hombre, la madre tira de él con todas sus fuerzas intentando acercarlo hacia ella. El
muerto se toma de ella con ambas manos.
La madre grita con toda fuerza tirando violentamente del muerto y del otro hombre para acercarlos a ella. El muerto
se incorpora y tira de la madre con fuerza, obligándola a bajar a su lado. Hellinger le indica al otro hombre que se
arrodille al lado del muerto y le ponga el brazo en el hombro. Finalmente, la madre y el hombre se hallan arrodillados
al lado del muerto. Los tres se abrazan mientras la madre sigue gritando fuertemente.
La hija mira al suelo. Después se gira y da unos pasos hacia delante La madre, el muerto y el otro hombre se
mantienen estrechamente abrazados.
HELLINGER a la hija ¿Cómo te encuentras ahora?
HIJA Mejor.
HELLINGER a los representantes Lo interrumpo ahora. Ya tenemos toda la información importante. Al participante
¿Cómo te encuentras tú aquí ahora?
PARTICIPANTE Yo también me encuentro mejor ahora.
HELLINGER a los representantes Quedaos aquí un momento.
El paso sanador
HELLINGER al otro participante De acuerdo, ahora estoy abiertopara ti.
PARTICIPANTE Nicole tiene 28 años. Alternativamente, a vecestambién de forma simultánea, padece de ansiedad y
de ideas delirantes, obsesivas.
HELLINGER Por aquello que acabamos de hacer ¿tienes alguna imagen de que se podría tratar y cómo podríamos
proceder?
PARTICIPANTERespirar profundamente, eso es lo que podríahacer ahora
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER le diré lo que siento yo. También aquí me fijaré en elasesinato,en la victima y en el perpetrador. Muchas
veces muestrodonde se hade buscar, ya que puede ser que los hechos ocurrieranvarias generaciones atrás. ¿Es
así?
PARTICIPANTE Si, es así.
HELLINGER ¿Que sabes?
PARTICIPANTE Sé que sus humanos, sus padres y sus abueloslodos presentan síntomas, miedos y obsesiones
similares.
HELLINGER ¿De quepaís son?
PARTICIPANTE Por parte del padre de Alemania, por parte de lamadre de Suiza.
HELLINGER ¿En qué parte se encuentran los miedos más grandes?
PARTICIPANTE En la parte de la madre.
HELLINGER De entrada configuraré una fila de antepasados para mirar a ver qué encontramos. También es
importante como demostración, para que aprendamos cómo manejarlo.
Hellinger elige a una representante para la cliente y la posiciona. Detrás de ella coloca a una representante de su
madre que, al mismo tiempo, también representa a la generación de la madre.
Después, Hellinger elige a más representantes para la abuela, 'la bisabuela, etc., que también representan a la
respectiva generación, y las coloca en una fila, una detrás de la otra.
Al grupo Ahora miraremos a ver qué ocurre. Sólo tenemos que mirarlo.
La madre mira al suelo. La abuela, desde atrás, va empujando a la madre. La bisabuela retrocede un poco y se
apoya en su madre. La sexta antepasada empieza a inquietarse dando vueltas. La hija da un paso hacia delante. De
esta forma se abren espacios entre la hija y la madre, la madre y la abuela, y la quinta y la sexta antepasada.
Hellinger elige a más representantes, una mujer y dos hombres, y les indica que se echen boca arriba en el suelo,
llenando asilos espacios abiertos.
La sexta antepasada se echa al lado del hombre muerto que tiene delante. También la madre se echa al lado del
hombre muerto quetiene delante y lo mira. La tatarabuela se deja caer lentamente en el suelo. La abuela se tiende a
su lado. La quinta antepasada se arrodilla al lado de la tatarabuela.
Hellinger le pide a la hija que se dé la vuelta para mirarlo todo.
La sexta antepasada se levanta y se aparta.
La hija quiere ir hacia la mujer muerta. Se echa a su lado y ambas se abrazan. Hellinger coloca a la bisabuela delante
de ellas.
HELLINGER al participante, indicando a la hija que sigue echada al lado de la mujer muerta Esto no aporta nada.
Le pide a la hija que se levante y la lleva con la sexta antepasada. La sexta antepasada aparta la mirada y se retira
de ella respirando con gran dificultad. Se echa de espaldas en el suelo, al lado del hombre muerto, pero
inmediatamente vuelve a apartarse de él.
Al participante La hija tiene que ir con la persona que se aparta. Allí se halla la solución, con ella se encuentra la
solución. Al final, la solución casi siempre se logra a través de un perpetrador, no a través de una víctima. También
en la cara de la hija se ve la energía de la perpetradora. Los que tienen más miedo son los perpetradores, no las
víctimas. Cuando una persona desarrolla este tipo de miedos, se sabe que hay energía perpetradora.
La hija se agacha al lado de la sexta antepasada; ésta, sin embargo, se levanta y se aparta. Así, la hija acaba
estirada en el suelo, en el lugarde esta antepasada. Mientras tanto, también todos los demás yacen en el suelo.
HELLINGER al participante Ahora entra en la Constelación como terapeuta y siente dónde te tienes que colocar.
Simplemente sigue tu intuición.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
El participante entra en la Constelación sin saber claramente cuál es su lugar.
Al participante Probaré algo. No estoy seguro pero lo probare Hellinger coloca al participante al lado de la sexta
antepasada. Esta gira e intenta alejarse de él.
Al participante Síguela.
La sexta antepasada mira hacia atrás, se sienta en el suelo, pero vuelve a levantarse inmediatamente. Luego avanza
un paso y gira la mirada brevemente hacia el terapeuta. La hija se ha incorporado y mira hacia ella,
La antepasada cruza los brazos. El terapeuta se ha retirado un poco La antepasada mira hacia la hija, luego se gira
nuevamente, dirigen do la mirada alternativamente hacia la lejanía y hacia el terapeuta. Finalmente se gira de nuevo
y se sienta en el suelo. Entretanto, la hija se ha vuelto a echar en el suelo, extendiendo la mano hacia la antepasada.
Ésta se llevanta, da una vuelta sobre sí misma y se acerca al terapeuta.
Al cabo de unos instantes, la antepasada se pone en el otro lado del participante, pero lo toma de la mano. Después
se acerca a las víctimas, suelta la mano y los mira. El terapeuta se coloca detrás de ella, a una cierta distancia.
Finalmente, la sexta antepasada rompe a llorar.
HELLINGER al grupo, que no puede ver el proceso con claridad Ahora empieza a llorar.
La antepasada está inquieta, sigue dando vueltas sin saber dónde colocarse, se arrodilla y se inclina hasta el suelo, y
se echa al lado de los muertos.
A continuación, Hellinger le indica a la hija que se levante y la aparta. Al terapeuta le pide que se ponga detrás de ella
como protección y pantalla.
Al grupo Por tanto ¿dónde estaba la clave? -En el amor del terapeuta para la perpetradora. Sólo cuando son amados,
los perpetradores se ablandan.
Al participante, una vez que todos se han sentado Estabas ya perfectamente encaminado.
PARTICIPANTE ¿Puedo comentar algo más? La sexta antepasada se comportó exactamente de la misma manera
que la cliente. Ésta es la clave y éste es el siguiente paso para mí. Es increíble cómo concuerda.
HELLINGER Bien. Aquí no necesitamos saber nada más concreto. Vemos los movimientos y vemos el paso sanador
al final. También en muchas Constelaciones con perpetradores nazis hemos visto lo mismo: a veces adoptan una
postura de una fuerza increíble, romo Dios; pero cuando uno los ama como personas, se convierten enpersonas. ¿No
es precioso?
PARTICIPANTE Y también sumamente difícil.
HELLINGER Cuando uno lo sabe, es posible realizarlo. Ésta es la ayuda que va más allá del bien y del mal, que
realmente va más allá.
Miedos
UN PARTICIPANTE DEL PÚBLICO Dijiste que los mayores miedos se encuentran en los perpetradores. ¿Podrías
comentar algo más al respecto?
HELLINGER Cuando una persona siente este tipo de miedos, su mayor miedo es el de matar a otro. El miedo de que
algo pudiera ocurrir sólo cubre este otro miedo. Sabiendo esto, se puede tratar de otra manera. Detrás de este miedo,
frecuentemente se encuentra una gran agresión.
La salida
HELLINGER a una participante ¿De qué se trata?
PARTICIPANTE Se trata del hijo de una cliente. Tiene 28 años yuna psicosis esquizofrénica. Después de lo que
acabo de ver, me viene a la mente su abuelo paterno que estuvo en la Legión Extranjera.
HELLINGER Entonces ya está todo claro.
Tras unos instantes de reflexión Yo le sugeriría algo a ese chico.
¿Qué te parece, qué le sugeriría? Afíliate a la Legión.
Ambos se miran largamente.
HELLINGER ¿Cómo se encuentra entonces, mejor o peor?
PARTICIPANTE Probablemente mejor.
HELLINGER Naturalmente se encuentra mejor. Yo no tengo nada en contra de la Legión Extranjera. Ellos hicieron el
trabajo sucio paraotros. De alguna manera hay que agradecérselo. Si él dice: "Yo también voy"...
La participante se sonríe.
HELLINGER Me parece que la gran mayoría de los que estáis aquí aprendéis muy rápido. La pregunta sería, pues:
¿Qué haces para salir de esta relación? Ésta es la supervisión ahora. ¿Qué haces cuando la cliente vuelva a tu
consulta? -Piénsalo. ¿Qué tiene fuerza?
Al grupo Tenéis que tener en cuenta un detalle importante. En cuanto se da una transferencia y una
contratransferencia, una relación hijo-madre ¿quién toma el control? -Siempre el cliente. Y el terapeuta le lleva la
corriente.
A la cliente Una corriente interesante, bonita a veces. ¿Y cómo vuelves a dirigir tú la corriente? En cuanto vuelvas a
dirigirla, la relaciónterapéutica se termina. Puedo hacerte una sugerencia, pero prefiero esperar a que tú misma
busques: ¿Cuál sería la posibilidad aquí?
PARTICIPANTE tras un largo tiempo de reflexión La sensación es como si me hubiera quedado en blanco.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER De acuerdo, te lo diré. Le dices a la cliente que quieres ver al hijo a solas. No digas nada más, sólo esta
frase.
Ambos se miran largamente.
HELLINGER Así, ella te tiene que seguir y tú diriges. -Sea cual seael resultado, ya no importa. Tú has tomado el
control. Y la relaciónterapéutica se termina.
Los dos se miran riendo.
HELLINGER ¿De acuerdo?
PARTICIPANTE Sí, ahora estoy de acuerdo.
HELLINGER Bien, eso ya es todo.
La confesión
UNA PARTICIPANTE Había preparado un caso con un estudiante de 24 años. Pero ayer recibí una llamada
telefónica de una mujer que hace un tiempo hizo una Constelación conmigo. Me contó que su hermana tuvo un bebé
y que, como consecuencia del parto, tuvieron que ingresarla dos veces en el hospital. Es algo que no se me va de la
cabeza ahora.
HELLINGER riendo Vaya, vaya.
La cara diabólica
HELLINGER a la mismo participante Ahora lo otro.
PARTICIPANTE Este estudiante de 24 años sigue viendo una caradiabólica. La Constelación se hizo hace un año y
medio. Ve una caradiabólica cuando quiere dormir.
HELLINGER De acuerdo, eso ya me basta. Éstos son los hechos. Coneso trabajamos.
Elige a un representante para el estudiante y lo posiciona.
Hellinger elige a una representante para la cara diabólica y la posiciona enfrente del cliente.
HELLINGER a la representante de la cara Ahora sintoniza, con sensibilidad y con respeto.
HELLINGER a la participante ¿Sabes qué le dije al oído, quiénes la cara diabólica? -Una muerta que no está
reconocida. Eso ya se ve ahora.
Al representante del cliente A ti te saco de la línea de fuego. Ahí seva desarrollando el asunto.
Hellinger lo coloca a un lado.
La cara mira sin cesar a la muerta y retrocede ligeramente.
HELLINGER a la participante Bien mirado, la cara diabólica es unaasesina que quiere que la verdad se sepa por fin.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
A la representante de la cara Dile a la muerta: "Yo lo hice".
CARA en voz baja Yo lo hice.
Respira con dificultad.
HELLINGER Dilo en voz alta.
CARA Yo lo hice.
HELLINGER "Y lo asumo,".
CARA Y lo asumo.
La cara se agacha, se cubre la cara con las manos e intenta acercarse un poco a la muerta. Ésta, sin embargo, se
aparta.
Al cabo de unos instantes, la cara se echa en el suelo, orientada hacia la mujer muerta. Al mirar a la muerta, ésta se
aparta aún más. A continuación, Hellinger coloca al cliente enfrente de la mujer muerta y de la cara diabólica.
La mujer muerta se te acerca. El cliente se arrodilla y toma su mano. Ambos se miran largamente.
HELLINGER al cliente Ahora te levantas, vas hacia la cara diabólica y le acaricias la cabeza.
E/cliente se arrodilla al lado de la cara diabólica y le acaricia la cabeza suavemente. Al mismo tiempo mira hacia la
mujer muerta. También ésta ha girado la cabeza hacia él y la cara.
HELLINGER a la participante No quiero llevarlo a término ahora. De todos modos, está clarísimo cuál será el
movimiento sanador. ¿Para ti también está claro?
PARTICIPANTE Sí.
HELLINGER Al cabo de un tiempo, estos dos se encontrarán. La muerta se acercará a la cara diabólica, y la cara
diabólica se acércate a ella. El paso decisivo fue éste: la cara diabólica se apaciguó en cuanto recibió el
reconocimiento y el amor del cliente. A continuación, posiciona al cliente de forma que éste pueda mirar a ambas
partes.
Elcliente se arrodilla entre las dos mujeres. Primeramente toma la mano de la muerta, después, la de la cara
diabólica, mirando alterna-.' Vivamente a una y a otra.
"HELLINGER a la participante Ahora, la víctima cierra los ojos. Se ve que quiere cerrar los ojos. Ahora alcanza la
paz.
Al cabo de unos instantes, al grupo La cara diabólica todavía mantiene los ojos abiertos. Pero está bien así.
Al cabo de un tiempo más, al cliente Ahora, tú te levantas y das unos pasos hacia adelante.
A la participante ¿Te das cuenta de que no estás en sintonía conmigo cuando haces este tipo de comentarios? Si no
estás en sintonía, no puedes ayudar.
En un primer momento, la mirada de la madre se dirige lejos; después,la mujer se arrodilla. Al cabo de unos
instantes, se arrastra de rodillas hacia delante y mira al suelo.
Hellinger coloca a un hombre enfrente de ella. El hombre se gira y aparta la mirada. La madre lo mira largamente. A
continuación se pone primero de cuclillas, después se levanta de nuevo.
El hombre permanece inmóvil. Hellinger elige a otro hombre y le indica que se estire de espaldas en el suelo, delante
de la madre. El primer ' hombre sigue sin moverse.
HELLINGER al grupo En un caso así, el ayudador interviene, naturalmente. Algo así no se puede permitir.
El orden
También quisiera hablaros del orden. El orden se encuentra en equilibrio. Cuando varias partes están en equilibrio, se
complementan, se sostienen, se apoyan y se encuentran orientadas hacia una meta, nos hallamos ante un orden
bueno, ya que sirve a la meta. A veces los objetivos y las circunstancias cambian, y con ellos también cambia el
orden: tiene que encontrar un nuevo equilibrio. "También la ayuda se realiza de acuerdo con un orden. Pero ¿cuál es
el orden en la ayuda? ¿Qué partes tienen que estar en equilibrio para servir a la meta de la manera más perfecta?
Cuando un ayudador se encuentra con un cliente que acude a él ¿cómo pueden estos dos encontrar un orden para
ellos? ¿Qué ocurre cuando inician una relación terapéutica? ¿Qué es lo que quizá se desordene en el sistema más
grande? Es decir, cuando se ayuda .setiene en cuenta el todo mayor que engloba a ambos, tanto al ayudador como
al cliente.
A este todo mayor pertenecen en primer lugar los padres del cliente, su familia, su origen y su destino específico que
resulta del sistema al que pertenece. Y aquello que él formula como meta ¿resulta beneficioso para todo el sistema?
¿Sirve al orden en este sistema? Trabajando con el cliente ¿soy capaz de reconocer dónde está el desorden, el
desequilibrio en este sistema? Si lo encuentro, lo pongo en orden, pero desde una actitud de servicio, desde la
posición más humilde. Ya que ésta es la posición correcta para el ayudador: en la totalidad del sistema, él ocupa la
última posición. Sólo entonces sus actos concuerdan con el orden, pueden estar en orden y pueden restablecer el
orden en un sistema más grande. Una vez que esto ocurre, ya no se le necesita en este sistema, por tanto, se retira.
Esto es lo que habría que tener en cuenta a la hora de ayudar
Cartas de "amor"
UN PARTICIPANTE Se trata de dos niñas. Tienen 8 años y viven en un centro de acogida. Su deseo sería encontrar
una familia de acogida, ir a vivir a otro lugar.
HELLINGER ¿Qué pasa con sus padres?
PARTICIPANTE La niña mayor fue dada en acogida por su madre inmediatamente después de nacer. Según la
madre de acogida, la madre biológica dijo que quería matar a su hija. Así la aceptaron en acogida. Antes, la madre de
acogida había perdido a un hijo propio de unos cinco o seis meses. Cuando la niña volvió a su casa, la madre
biológica estaba embarazada otra vez, y posteriormente tuvo una niña. Las dos niñas se criaron con la madre de
acogida y la madre biológica...
HELLINGER Eso ya es demasiado para mí. Si recibo más información, me confundo. -Tengo una imagen clara, y en
un principio, trabajaré con la primera niña. Configuraré a tres personas: la madre biológica, la hija y -la persona que
falta.
PARTICIPANTE riendo El padre,
HELLINGER De éste te olvidaste también tú. ¿Cuál es el cambio de lugar que busca la niña?
PARTICIPANTE Quiere ir con una familia campesina.
Hellinger se ríe.
HELLINGER Lo configuraremos.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
Elige a representantes para el padre y para la madre, colocándolos el uno enfrente del otro. Después posiciona a la
hija a un lado, a la misma distancia de ambos.
La hija mira primero a la madre, después al padre. La madre se gira y mira al suelo. Hellinger elige a una mujer y le
indica que se tumbe en el suelo, delante de la madre.
La hija se aparta y se dirige hacia su padre. Él sale a su encuentro
La madre se acerca a la muerta. Ésta empieza a temblar, se revuelca en el suelo y retrocede al ver que la madre
intenta acercarse.
HELLINGER Ésta es una hija que mató. -Ya no hace falta que sigamos.
A los representantes Gracias a todos vosotros. Ya hemos terminado.
Al representante ¿Está claro para ti?
PARTICIPANTE No.
Los dos se miran largamente.
HELLINGER Tu amor hacia esta niña es muy incompleto. -¿Y cómo se completa? -Si al mirarla, en ella respetas y
amas a su padre. Hazlo por un momento. Cierra los ojos. -Siente la fuerza que ganas con ello. -Y siente el amor que
la niña tiene para ti después. -Hazlo solamente en tu interior. Así te sitúas en el orden, y desde el orden tienes fuerza.
El participante asiente con la cabeza.
HELLINGER Haré otro ejercicio más contigo. Cierra otra vez los ojos.
Imagínate que encuentras la dirección del padre. Pero no hacesnada más que escribirle una carta cada semana,
simplemente paracontarle de la niña. Cada semana una carta. ¿Qué cambia en ti y enla niña y en el padre? ¿Sólo
escribiendo cartas de este tipo?
El participante abre los ojos y mira a Hellinger.
HELLINGER laniña se te echa al cuello con gran amor.
Ambos ríen a carcajadas.
HELLINGER ¿Ahora siestá claro?
PARTICIPANTE si, este bien.
HELLINGERDejemos la de esta niña. Creo que has comprendidoalgo esencialy nosotros hemosaprendido algo
esencial. Yo tambiénme lo estuve imaginando en los colores más vivos y me alegré deverlo. ¿De acuerdo?
PARTICIPANTE SI
HELLINGER al grupo Si se procedeestrictamente según nuestro orden imaginado, exigiendo que el padre asuma
responsabilidades ¿que se aporta?
Al participante Es mejor penetrar suavemente en su alma, haciéndole cosquillas, y poco a poco se va abriendo el
amor. No es ningún trabajo duro y hace ilusión. Tú eres creativo en lo que le escribes. No hace falta que sea mucho,
pero siempre un poco. -Como veo, serás irresistible. Ambos se ríen.
La retirada
UN PARTICIPANTE La cliente está divorciada. Ella tiene a los hijos. El mayor tuvo problemas con la droga, la
mediana va haciendo cortes y tiene graves problemas escolares, y la pequeña adora todo lo que sea militar. El padre
de la cliente estuvo en la administración nacionalsocialista del distrito de Posen, en Polonia.
HELLINGER Sintonicemos un momento como antes, como lo acabo de hacer con ella.
Cierra los ojos. -Yo te guío en esta meditación. Primero te inclinas ante su padre y sus víctimas -es posible que
fueran millones de víctimas -y ante su Führery el poderoso destino detrás de todos ellos. -El destino es el velo ante
algo más grande que se halla detrás. -Al mismo tiempo encubre y revela lo divino -más allá del bien y del mal. -Ahora,
el padre toma a sus hijos de la mano. La madre está a su derecha, y los hijos, entre ellos. Todos se toman de las
manos y se inclinan ante este destino, se tienden de bruces en el suelo, extendiendo las manos hacia delante -
llorando. -Y tú te retiras. Los dejas allá, pase lo que pase con ellos.
Al cabo de unos instantes, Hellinger posa su mano en la mano del participante. Éste abre los ojos y lo mira. Ambos
asienten con la cabeza.
HELLINGER Esto es lo único adecuado.
El asentimiento
UNA PARTICIPANTE Se trata de un hombre de unos 23 años. Nació discapacitado con una parálisis, la espalda
abierta y también con una parálisis de vejiga. Tiene brotes psicóticos y actualmente está internado. A temporadas es
muy agresivo.
HELLINGER ¿Quién acudió a ti?
PARTICIPANTE La madre.
HELLINGER tras unos instantes de reflexión En su corazón ¿qué es lo que quiere este joven?
PARTICIPANTE Creo que quiere estar con su madre.
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Bert Hellinger – Los órdenes de la ayuda
HELLINGER Quiere morir.
La participante asiente conmovida.
HELLINGER Sí, eso es lo que quiere. Y hay que permitírselo. ¿Está claro para ti?
PARTICIPANTE Está claro.
HELLINGER La pregunta es: ¿Cómo tratas ahora a la madre? Porque de hecho, ella es la cliente para ti. ¿Qué
puedes hacer cuando vuelva a tu consulta? Eso lo podríamos mirar ahora.
PARTICIPANTE ¿Puedo decir algo más? De hecho, yo tengo un determinado papel en este caso, soy la
representante de la entidad tutelar. En esta función acudió a mí.
HELLINGER Bueno, creo que en este caso no hace mucha diferencia. Aquí se trata de un asunto de persona a
persona, no de rol a rol. Ahora haremos algo juntos: tú eres la madre y yo soy tú¿de acuerdo? Y tú me dices algo.
PARTICIPANTE Ya nolo puedo cuidar; por favor, hazlo tú.
Perspectivas
HELLINGER a Christof Eicke, el organizador del curso Creo que hemos redondeado el trabajo con un poco de
felicidad humilde. Simplemente dejaremos que siga actuando.
Al grupo Lo que acabamos de vivir aquí muestra lo lejos que ha llegado este trabajo en su desarrollo.
Al final me gustaría volver sobre el principio. Aquí se muestra algo grande: lo esencial comienza donde termina la
diferenciación entre bueno y malo, donde obra el destino. En el fondo, todo esmuy simple en esta actitud, ya que de
repente lo grande toma las riendas.
Que insignificante resulta toda teoría, toda intención de tener razón sobre aquello que se considera correcto o
equivocado. ¡Qué pequeño! Es como cuando los niños pretenden construir el mundo en la arena. El mundo sigue
avanzando, mucho más allá de la arena,
Para terminar os contaré una pequeña historia que resume este desarrollo. Es una historia que escribí hace tiempo.
Cuando nos sumamos a este movimiento, seguimos fluyendo con él.
El camino
Al padre anciano llegó el hijo, pidiendo: "Padre ¡bendíceme antes de que te vayas!". Elpadre dijo: "Sea mi bendición
que yo te acompañe un primer trecho en el camino del saber".
A la mañana siguiente salieron al aire libre,desde la estrechez de su valle
Subieron a una montaña -a un curso de formación-.
El día ya se iba aquietando cuando llegaron a la cima,pero ahora, la tierra se extendía en todas direcciones,
Iluminada, hasta el horizonte.
El sol se puso -el curso terminó-.Se hizo de noche.
En la oscuridad, empero,Las estrellasbrillaban para todos.
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