México Prehispánico

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México Prehispánico: Una Civilización Milenaria

La etapa del México prehispánico abarca desde la llegada de los primeros seres humanos al
continente americano, hace aproximadamente 30,000 años, hasta la conquista de
Tenochtitlán por los españoles en 1521. Este periodo fue testigo del desarrollo de algunas
de las civilizaciones más avanzadas del mundo antiguo, que dejaron un legado cultural,
arquitectónico y científico de enorme valor.

El poblamiento y los periodos históricos

Los primeros habitantes llegaron a través del estrecho de Bering, migrando hacia el sur y
asentándose en diferentes regiones del actual México. A lo largo del tiempo, estas
comunidades evolucionaron de ser cazadores-recolectores nómadas a agricultores
sedentarios, gracias al descubrimiento y cultivo del maíz.

La historia prehispánica se divide en tres grandes periodos:

1. Preclásico (2500 a.C. - 200 d.C.): En esta etapa se formaron las primeras aldeas
agrícolas y las bases de las grandes civilizaciones. Los olmecas, conocidos como "la
cultura madre", se asentaron en la región del Golfo de México, destacándose por su
arte monumental, como las cabezas colosales, y por el desarrollo del sistema de
escritura y el calendario.
2. Clásico (200-900 d.C.): Este periodo marcó el auge de las ciudades-estado.
Teotihuacán, en el altiplano central, se consolidó como una de las mayores urbes del
mundo antiguo, con estructuras como la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna.
Simultáneamente, los mayas florecieron en el sureste, destacándose por sus avances
en matemáticas, astronomía y escritura jeroglífica, reflejados en ciudades como
Tikal, Palenque y Chichén Itzá.
3. Posclásico (900-1521 d.C.): Durante esta etapa, surgieron sociedades militarizadas
y grandes imperios como los toltecas y los mexicas. Los mexicas, conocidos como
aztecas, fundaron Tenochtitlán en 1325 sobre un lago, según la leyenda del águila
devorando una serpiente. Este imperio se convirtió en el más poderoso de
Mesoamérica, gracias a su sistema tributario y su organización política y militar.

Aspectos culturales y religiosos

La vida en México prehispánico giraba en torno a la religión, basada en una cosmovisión


dualista que relacionaba los ciclos de la naturaleza con las fuerzas divinas. Los dioses
principales representaban elementos como el sol, la lluvia, la guerra y la fertilidad.
Ritualidades como los sacrificios humanos y las ofrendas buscaban mantener el equilibrio
cósmico.

La sociedad estaba organizada en estratos, desde gobernantes y sacerdotes hasta


campesinos y esclavos. La economía se basaba en la agricultura, con productos esenciales
como el maíz, frijol, calabaza y chile. También se desarrollaron el comercio y el trueque,
utilizando productos como el cacao y la obsidiana como moneda.
Legado del México prehispánico

El México prehispánico dejó un legado imborrable en la arquitectura, el arte, la lengua


(como el náhuatl y el maya), y las tradiciones. Los conocimientos astronómicos y agrícolas
de estas civilizaciones son testimonio de su ingenio, mientras que los sitios arqueológicos,
como Chichén Itzá y Monte Albán, siguen siendo patrimonio de la humanidad.

A pesar de la conquista y colonización, muchos elementos de la cultura prehispánica


perviven en las prácticas, creencias y símbolos de la sociedad mexicana actual.

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