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Fisiología Respiratoria

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FISIOLOGÍA RESPIRATORIA.

Mecánica de la ventilación pulmonar


Músculos que producen la expansión y la Músculos de la inspiración.
contracción de los pulmones. Músculos de la espiración.
Movimiento del aire dentro y fuera de los Presión pleural /variaciones.
pulmones/presiones del movimiento. Presión alveolar.
Distensibilidad pulmonar.
Efecto de la caja torácica sobre Distensibilidad del conjunto pulmones y
la expansibilidad pulmonar. tórax.
Gasto energético que genera la respiración.
Trabajo respiratorio. Influencia de patologías obstructivas y
restrictivas.
Ventilación Alveolar. Espacio Muerto / Efecto
Tasa de Ventilación Alveolar
V. corriente C. inspiratoria
Volúmenes y Capacidades Pulmonares. V. reserva inspiratoria C. funcional
V. reserva espiratoria C. vital
V. residual C. total
Intercambio gaseoso
Oxígeno y dióxido de carbono a nivel de la Difusión, concentración y presión de gases.
membrana alvéolo – capilar. PO2 / PCO2.
Unidad respiratoria.
Transporte de gases Hb/CarboxiHb
Regulación de la respiración
Centro respiratorio. Área neumotáxica.
Área apnéusica.
Área bulbar.
Control químico Quimiorreceptores.
[O2], [CO2]
Mecánica de la Ventilación Pulmonar.
Este fenómeno se lleva a cabo mediante el intercambio de aire entre el pulmón y la atmosfera,
mediante la inspiración (flujo hacia adentro) y la espiración (flujo hacia afuera) de aire.
Los objetivos básicos de este proceso respiratorio son proporcionar oxígeno a los tejidos y
retirar dióxido de carbono de los tejidos, los cuales se logran integrando este proceso
mecánico ventilatorio con la difusión de oxígeno y dióxido de carbono entre los alvéolos y
la sangre, el transporte de esos gases en los líquidos corporales y la regulación de la
ventilación.
En ese sentido, la mecánica depende del efecto muscular respiratorio que genera
movimientos de expansión y contracción mediados por:
✓ Movimiento diafragmático (durante la respiración normal)
✓ Movimiento costal.

Así, tenemos que durante el fenómeno inspiratorio el músculo diafragma tira la superficie
inferior pulmonar hacia abajo, se observa una elevación y proyección anterior de la caja
torácica y esternón y el diámetro antero-posterior (AP) del tórax se hace 20% mayor durante
inspiración forzada. Lo músculos más importantes para la inspiración son: lo intercostales
externos, esternocleidomastoideos, serratos anteriores y escalenos.
Durante el fenómeno espiratorio se da la relajación diafragmática y el retroceso elástico
pulmonar y de las paredes de la caja torácica, lo cual resulta en la compresión directa
pulmonar, lo cual permite expulsar aire hacia la atmosfera. Los músculos rectos abdominales
e intercostales internos tiran hacia abajo al segmento inferior de la parrilla costal por lo que
comprimen el contenido abdominal hacia arriba contra el diafragma.
Los pulmones son estructuras elásticas que se colapsan completamente luego de una
distensión máxima originada por la ocupación gaseosa. Éstos flotan literalmente en la
cavidad torácica y están rodeados por el líquido pleural lubricante, el cual recorre en la
cavidad delimitada por las pleuras visceral y parietal (cavidad pleural).
Ambos pulmones se mantienen contra la pared torácica como si estuvieran pegados, excepto
que pueden deslizarse bien lubricados con la expansión y contracción del tórax.
La cavidad pleural posee un valor de presión pleural, la cual es ejercida por el líquido en el
estrecho espacio existente entre la pleura pulmonar y la parietal. Ésta sufre variaciones
durante la respiración. Su valor normal al principio de la inspiración es de -3.5cm de agua,
situación necesaria para mantener los pulmones abiertos en su nivel de reposo. Después,
durante la inspiración normal, el tórax tira de los pulmones y crea una presión aún más
negativa (-7.5cm de agua), lo cual hace posible la respiración, con el consiguiente cambio en
el volumen pulmonar.

Líquido pleural.
Este líquido permite el deslice eficaz de los pulmones en la cavidad pleural. Constituye una
delgada capa de líquido mucoide entre la pleura parietal y visceral, las cuales forman una
cavidad virtual denominada espacio pleural. Funcionalmente, estas membranas son porosas
mesenquimatosas lo cual es útil pues a través de ellas trasudan continuamente pequeñas
cantidades de líquido intersticial a su interior. Contiene proteínas tisulares que le confiere su
propiedad lubricante y consistencia mucoide. Su integridad es importante sobre todo ante
lesiones por traumas externos (heridas penetrantes, por proyectil de arma de fuego) o lesiones
quirúrgicas, las cuales pueden alterar la consistencia de dicho líquido o afectar los valores de
presión que se debe mantener en tal cavidad.

Presiones que permiten la mecánica respiratoria.


El proceso mecánico respiratorio se lleva a cabo por la dinámica de las siguientes presiones:
✓ Presión alveolar.
✓ Presión pleural.
✓ Presión transpulmonar.

Presión alveolar.
Es la presión del aire en el interior de los alveolos pulmonares.
Para generar flujo al interior, la presión alveolar debe caer a un valor discretamente inferior
al de la presión atmosférica. En la inspiración normal la presión alveolar disminuye -1 cm de
agua, suficiente para desplazar 0.5 L de aire al interior pulmonar en 2 segundos. Durante la
espiración ocurre lo contrario, la presión alveolar aumenta +1cm, lo que hace salir 0.5 L de
aire fuera del pulmón.
Presión pleural.
Es la que se ejerce por el líquido pleural que fluye dentro de la cavidad pleural, delimitada
por la pleura parietal y visceral.

Presión transpulmonar.
Es la diferencia de presión entre la presión alveolar y presión pleural.
Consiste en la diferencia de presión entre la presión de los alvéolos y la presión de las
superficies externas de los pulmones; representa una medida de las fuerzas elásticas
pulmonares que tienden a colapsarlos en cada grado de expansión, denominado presión de
retroceso elástico.
Otro fenómeno importante determinante para el proceso ventilatorio es la distensibilidad
pulmonar, el cual consiste en el grado de expansión de los pulmones por unidad de
incremento de la presión transpulmonar. Su valor en el adulto promedio es de 200 ml de
aire/cm de agua de presión transpulmonar. Consiste en el cambio de volumen pulmonar por
cambio unitario en la presión de la vía respiratoria. Se refleja en la capacidad de estiramiento
que posee el pulmón y la pared torácica. Es generada por las fuerzas elásticas propias del
pulmón y fuerzas elásticas originadas por la tensión superficial de la película de líquido en
las paredes alveolares. Esto es posible gracias a una sustancia denominada factor surfactante
la cual consiste en una mezcla de varios fosfolípidos, proteínas e iones. Su componente más
importante es dipalmitoilfosfatidilcolina. Reduce la tensión superficial de los alvéolos desde
aproximadamente ½ hasta incluso 1/10.

Es secretado por las células epiteliales alveolares tipo II y comienza a secretarse entre el sexto
y séptimo mes de gestación.

Distensibilidad del tórax y de los pulmones en conjunto.

La distensibilidad completa se logra expandiendo los pulmones de una persona relajada o


paralizada. Se debe forzar la entrada de aire en pequeñas cantidades registrando presión y el
volumen.

La distensibilidad del sistema combinado pulmones/caja torácica es de 110ml/cmH2O y


disminuye en situaciones extremas y se limita cuando existe exceso o déficit de volumen.

Para este proceso se requiere de gasto energético, de manera que la energía necesaria para la
respiración en reposo es de 3%-5% de la energía total que consume el cuerpo. Durante el
ejercicio intenso el requerimiento energético aumenta hasta 50 veces. Y tiende a afectarse en
relación con patologías obstructivas y restrictivas. Una de las principales limitaciones de la
intensidad del esfuerzo que se puede realizar es la capacidad de la persona de proporcionar
energía muscular suficiente para el proceso respiratorio.

Métodos para evaluar la función pulmonar.

La espirometría es un método sencillo para estudiar el movimiento del volumen del aire que
entra y sale de los pulmones. De manera que se mide dicho aire pulmonar a razón de cuatro
volúmenes y cuatro capacidades.

Se lleva a cabo mediante un dispositivo con los siguientes componentes:

Volúmenes pulmonares

Volumen corriente (tidal): volumen inspirado o espirado con la respiración normal (500ml).

Volumen de reserva inspiratoria: volumen adicional de aire que se puede inspirar desde un
volumen corriente normal y arriba de este cuando en inspiración forzada (3000ml).

Volumen de reserva espiratoria: volumen adicional máximo que se puede espirar por
espiración forzada después del final espiratorio a volumen corriente normal (aprox. 1100ml).

Volumen residual: volumen que queda en los pulmones después de la espiración más forzada
(1200ml).
Capacidades Pulmonares

Capacidad inspiratoria: volumen corriente más el volumen de reserva inspiratoria (3500ml).

Capacidad residual funcional: volumen de reserva espiratoria más el volumen residual


(2300ml).

Capacidad vital: volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente más el volumen
de reserva espiratoria (4600ml).

Capacidad pulmonar total: vol. máximo al que se pueden expandir los pulmones con el
máximo esfuerzo posible: CV + VR (5800ml).

Capacidad espirada durante el primer segundo de la espiración forzada.

La fracción de la capacidad vital espirada durante el primer segundo de una espiración


forzada se conoce como FEV1.

La relación entre el FEV1 y la capacidad vital forzada es una herramienta útil para el
diagnóstico de enfermedades respiratorias.

La cantidad de aire inspirado por minuto en un paciente sano es de 6L (500ml en cada


respiración por 12 ciclos/minuto) y constituye la ventilación pulmonar.
Ventilación voluntaria máxima (MVV): volumen más grande de aire que puede desplazarse
dentro y fuera de los pulmones en un minuto mediante esfuerzo voluntario (125-170 L/m).
Intercambio gaseoso.

Todos los gases importantes en la fisiología respiratoria son moléculas simples que se
mueven libremente entre sí, mediante un proceso de transporte que se llama difusión.

Si una cámara de gas tiene una concentración elevada de un gas en un extremo y una
concentración baja en el otro extremo, se producirá difusión neta del gas desde la zona de
concentración elevada hacia la zona de concentración baja.
Los gases se desplazan en favor de su gradiente de concentración, hasta lograr el equilibrio
entre los compartimentos.
Presión parcial de un gas.

La presión está producida por múltiples impactos de partículas en movimiento contra una
superficie. Esta es directamente proporcional a la concentración de las moléculas del gas y
la velocidad de difusión es directamente proporcional a la presión que genera ese gas.
El aire tiene una composición aproximada del 79% de nitrógeno y el 21% de oxígeno, la
presión total de esta mezcla al nivel del mar es en promedio de 760 mmHg, compuesta por
la presión parcial del Nitrógeno (PN2) 600 mmHg, y la presión parcial del Oxígeno (PO2)
160 mmHg.
Si la presión parcial es mayor en la fase gaseosa de los alveolos, como ocurre con el oxígeno,
más moléculas difundirán hacia la sangre que en la dirección contraria.
Si la presión parcial del gas es mayor en el estado disuelto en la sangre (como el caso del
dióxido de carbono) la difusión neta se dirigirá hacia la fase gaseosa de los alveolos.
Los factores que intervienen en el proceso de difusión de los gases respiratorios son:

✓ Concentración del gas.


✓ Presión parcial delgas.
✓ Velocidad de difusión.

Unidad respiratoria.
Es el sitio donde se realiza el intercambio de gases y está formada por:
✓ Bronquíolo respiratorio.
✓ Conductos alveolares.
✓ Atrios respiratorios
✓ Alvéolos.

Existen unos 300 millones.

Consiste en una red sólida de capilares interconectados.


Gases alveolares muy próximos a los capilares.
Difusión de los gases respiratorios.

Después de que los alveolos se han ventilado con aire limpio, la siguiente fase del proceso
respiratorio se da por:

✓ La difusión del oxígeno desde los alveolos hacia la sangre pulmonar.


✓ La difusión del dióxido de carbono en la dirección opuesta: desde la sangre
hacia los alvéolos.

La tasa de difusión de los gases respiratorios (oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono) es


directamente proporcional a la presión causada por cada gas por separado: presión parcial
del gas.
Los gases respiratorios difunden desde las áreas de presión parcial elevada hacia las áreas de
presión parcial baja. Esto es llamado en favor de gradiente de presión.
Éstas presiones parciales, se utilizan para expresar las concentraciones de los gases, ya que
son éstas últimas las que hacen moverse a los gases por difusión de una parte del cuerpo a
otra, (PO2 , PCO2 , y PN2).

El intercambio gaseoso se produce a través de las membranas de “todas las porciones


terminales de los pulmones”, no solo en los propios alvéolos. Esta membrana, se llama
membrana respiratoria o membrana pulmonar.
El intercambio de oxígeno y dióxido de carbono entre la sangre y el aire alveolar, precisa
de la difusión a través de todas las capas de la membrana respiratoria, la cual posee seis
capas.

1-Capa de líquido que tapiza el alveolo: Posee el surfactante, que reduce la tensión
superficial del líquido alveolar.

2-Epitelio alveolar: Posee células epiteliales delgadas.

3-Membrana basal epitelial.

4-Espacio intersticial delgado entre el epitelio alveolar y la membrana capilar.

5-Membrana basal capilar.


Se fusiona con la membrana basal del epitelio alveolar.

6-Membrana del endotelio capilar.


Intercambio gaseoso

Los factores que determinan la rapidez con la que un gas atraviesa la membrana son:
1) El grosor de la membrana. (0.6 um)
2) El área superficial de la membrana. (70 mts2 adulto normal)
3) El coeficiente de difusión del gas en la sustancia de la membrana.
4) La diferencia de presión parcial del gas entre los dos lados de la membrana.
5) Volumen de sangre capilar. (60-140mL)
6) Diámetro de los capilares. (5 um)

Existen algunos factores que afecta esa tasa de difusión a través de la membrana respiratoria,
la cual siempre será inversamente proporcional al grosor de la membrana. Entre ellas tenemos
el área superficial de la membrana respiratoria.
Otras situaciones que afecta significativamente, por ejemplo, en la fibrosis pulmonar, la
presencia de líquido de edema en el espacio intersticial y en los alvéolos reduce la difusión.
En el enfisema pulmonar, muchos de los alvéolos se fusionan, con disolución de las paredes
alveolares; esto hace que el área superficial de la membrana disminuya.
En el intercambio gaseoso existen dos factores determinan la PO2 y la PCO2 en los alveolos:
La velocidad de la ventilación alveolar y la velocidad de la transferencia del oxígeno y del
dióxido de carbono a través de la membrana respiratoria.

Variación de la Pco2.
Cuando el oxígeno se ha metabolizado en las células para formar dióxido de carbono, la
presión de dióxido de carbono (Pco2) intracelular aumenta, lo que hace que el dióxido de
carbono difunda desde las células de los tejidos hacia los capilares tisulares.

De esta sangre capilar tisular fluye el dióxido de carbono hacia los pulmones difundiendo
desde la sangre hacia los alvéolos para su expulsión (espiración o exhalación).

Variación de la Po2.
La Po2 del oxígeno gaseoso del alvéolo es en promedio de 104 mmHg. Mientras que la Po2
de la sangre venosa que entra en el capilar pulmonar en su extremo arterial es en promedio
de sólo 40 mmHg. Esto es así, porque se extrajo una gran cantidad de oxígeno desde esta
sangre cuando pasó por los tejidos periféricos.
El 98% de la sangre en las venas pulmonares se ha oxigenado hasta una Po2 de
aproximadamente 104 mmHg, un 2% de la sangre ha pasado desde la circulación bronquial
hacia las venas pulmonares. Cuando la sangre arterial llega a los tejidos periféricos, la Po2
en los capilares sigue siendo de 95 mmHg.
La Po2 intracelular normal varía desde un valor tan bajo como 5 mmHg hasta un valor tan
alto como 40 mmHg. Normalmente sólo son necesarios de 1 a 3 mmHg de presión de oxígeno
para el soporte completo de los procesos químicos que utilizan oxígeno en la célula.
Transporte de oxígeno y saturación porcentual de hemoglobina.

En condiciones normales aproximadamente el 97% del oxígeno que se transporta desde los
pulmones a los tejidos es transportado en combinación química con la hemoglobina de los
eritrocitos y el 3% restante se transporta en estado disuelto en el agua del plasma y de las
células de la sangre.

La concentración del oxígeno alveolar puede variar mucho (desde 60 a más de 500 mmHg
de Po2). A pesar de todo la Po2 de los tejidos periféricos no varía más de algunos mmHg
desde el valor normal.
Esto demuestra claramente la función de «amortiguador de oxígeno» tisular del sistema de
la hemoglobina sanguínea.
La mayor parte del O2 es transportado por la hemoglobina como oxihemoglobina (Hb-O2)
dentro de los eritrocitos y la mayor parte del CO2 se transporta en el plasma como iones
bicarbonato (HCO3–).

La saturación de oxígeno habitual de la sangre arterial sistémica es en promedio del 97%. En


la sangre venosa que vuelve desde los tejidos periféricos la Po2 es de aproximadamente 40
mmHg, y la saturación de la hemoglobina es en promedio del 75%.
Cuando hay una disminución del pH desde el valor normal de 7,4 hasta 7,2, la curva de
disociación oxígeno-hemoglobina se desplaza, hacia la derecha.
Transporte del CO2

El dióxido de carbono difunde desde las células de los tejidos en forma de dióxido de carbono
molecular disuelto, así, disuelto en la sangre, reacciona con el agua para formar ácido
carbónico.
La anhidrasa carbónica, en el interior del eritrocito, cataliza la reacción entre el dióxido de
carbono y el agua y acelera su velocidad de reacción.
La combinación reversible del dióxido de carbono con el agua en los eritrocitos bajo la
influencia de la anhidrasa carbónica es responsable de aproximadamente el 70% del dióxido
de carbono que se transporta desde los tejidos a los pulmones.

El dióxido de carbono reacciona con el radical amino de la molécula de hemoglobina para


formar el compuesto carbaminohemoglobina. Esta combinación de dióxido de carbono y
hemoglobina es una reacción reversible, de modo que el dióxido de carbono se libera
fácilmente hacia los alvéolos, en los que la Pco2 es menor que en los capilares pulmonares.
Regulación y control de la respiración.

La regulación de la respiración esta comandada por centros específicos que detectan cambios
en las presiones de gases arteriales en el sistema circulatorio generalmente estos se activan
bajo condiciones homeostáticas que requieren ajuste en la función de los órganos encargados
de la respiración. Las células corporales en reposo consumen alrededor de 200 mL de O2 por
minuto. Situación que cambia en situaciones de exigencia física como en el ejercicio extremo,
donde el consumo de O2 aumenta entre 15 y 20 veces en los adultos sanos normales y hasta
30 veces en deportistas de alto rendimiento sometidos a entrenamiento de fuerza. Una serie
de mecanismos ayudan a que el esfuerzo respiratorio cubra las demandas metabólicas.

Centro respiratorio
El tórax sufre cambios por la acción de los músculos respiratorios, que se estimulan por
impulsos nerviosos transmitidos hacia ellos desde centros ubicados en el Sistema Nervioso
Central, y se relajan en la ausencia de impulsos. Estos impulsos nerviosos se originan en
grupos de neuronas, localizadas en ambos lados del bulbo raquídeo y la protuberancia del
tronco encefálico. Estos conglomerados de neuronas distribuidos en estas dos estructuras,
que en conjunto reciben el nombre de centro respiratorio, pueden dividirse en tres áreas,
según sus funciones:
✓ Área del ritmo bulbar.
✓ Área neumotáxica pontina.
✓ Área apnéustica, también en la protuberancia.

Área del ritmo bulbar.


La función del área del ritmo bulbar es controlar el ritmo básico de la respiración. Hay áreas
inspiratorias y espiratorias dentro de esta región.
Durante la respiración normal, la inspiración dura alrededor de 2 segundos y la espiración
alrededor de 3 segundos. Los impulsos nerviosos que se generan en el área inspiratoria
establecen el ritmo básico de la respiración. Mientras que el área inspiratoria permanece
activa, genera impulsos nerviosos durante alrededor de 2 segundos.
Los impulsos se propagan hacia los músculos intercostales externos por los nervios
intercostales y al diafragma por los nervios frénicos. Cuando los impulsos nerviosos llegan
al diafragma y a los músculos intercostales externos, éstos se contraen y se produce la
inspiración. Incluso aunque se seccionen o se bloqueen todas las conexiones nerviosas
aferentes que llegan al área inspiratoria, sus neuronas siguen descargando impulsos en forma
rítmica e inducen la inspiración. Al cabo de 2 segundos, el área inspiratoria se inactiva y
cesan los impulsos nerviosos. Sin impulsos aferentes, el diafragma y los músculos
intercostales externos se relajan durante alrededor de 3 segundos, lo que permite la retracción
elástica pasiva de los pulmones y la pared torácica. Luego, el ciclo se repite.
Las neuronas del área espiratoria se mantienen inactivas durante la respiración normal. Sin embargo,
en la respiración forzada, los impulsos nerviosos del área inspiratoria activan el área espiratoria, cuyos
impulsos promueven la contracción de los músculos intercostales internos y los abdominales, lo que
a su vez disminuye el tamaño de la cavidad torácica y produce la espiración forzada.

Área neumotáxica

Aunque el área del ritmo en el bulbo raquídeo controla el ritmo básico de la respiración, otros
sitios en el tronco encefálico ayudan a coordinar la transición entre la inspiración y la
espiración. Uno de ellos lo constituye el área neumotáxica (pneûma-, aire o respiración; y -
tag, orden) en la parte superior de la protuberancia, encargada del transmitir impulsos
inhibidores al área inspiratoria, que ayudan a desactivarla antes de que los pulmones se
insuflen en forma excesiva. En otras palabras, los impulsos acortan la duración
de la inspiración. Mientras el área neumotáxica permanece más activa, la frecuencia
respiratoria es mayor.

Área apnéustica.
Otra zona del tronco encefálico que coordina la transición entre la inspiración y la espiración
es el área apnéustica en la parte inferior de la protuberancia. Esta área envía impulsos
estimuladores al área inspiratoria, que la activan y prolongan la inspiración. El resultado es
una inspiración larga y profunda. Cuando el área neumotáxica está activa, contrarresta las
señales del área apnéustica.

Regulación del centro respiratorio.


El ritmo básico de la respiración, establecido y coordinado por el área inspiratoria, puede
modificarse en respuesta a estímulos de otras regiones encefálicas, receptores en el sistema
nervioso periférico y otros factores.

Influencias corticales sobre la respiración.


Como la corteza cerebral tiene conexiones con el centro respiratorio, es posible alterar
voluntariamente el patrón respiratorio. Incluso es posible no respirar durante un período
breve.

El control voluntario es protector porque permite evitar que el agua o los gases irritantes
ingresen en los pulmones. No obstante, la capacidad de contener la respiración está limitada
por la acumulación de CO2 y H+ en el cuerpo. Cuando las concentraciones de CO2 y H+
alcanzan un cierto nivel, el área inspiratoria recibe estímulos intensos, que transcurren a lo
largo de los nervios frénicos e intercostales hasta los músculos inspiratorios, que son
obligados a reiniciar la respiración, independientemente del deseo consciente del individuo.
Los niños pequeños no pueden morir conteniendo voluntariamente la respiración aunque lo
intenten.
Regulación por medio de quimiorreceptores.

Ciertos estímulos químicos modulan la rapidez y la profundidad de la respiración. El aparato


respiratorio mantiene niveles adecuados de CO2 y O2 y es muy sensible a los cambios de los
niveles de estos gases en los líquidos corporales.
Los quimiorreceptores, son neuronas sensitivas capaces de responder a cambios en la
concentración de H+, en la PCO2 o en ambos, en el líquido cefalorraquídeo. Los
quimiorreceptores periféricos están localizados en los cuerpos aórticos, que son agregados
de quimiorreceptores situados en la pared del arco aórtico, y en los cuerpos carotídeos, que
son nódulos ovalados en la pared de las arterias carótidas comunes izquierda y derecha, donde
se dividen en las arterias carótidas interna y externa. (Los quimiorreceptores de los cuerpos
aórticos se localizan cerca de los barorreceptores aórticos, y los cuerpos carotídeos se
encuentran cerca de los barorreceptores del seno carotídeo. Los barorreceptores son
receptores sensitivos que controlan la tensión arterial. Estos quimiorreceptores forman parte
del sistema nervioso periférico y son sensibles a los cambios de la PO2, el pH y la PCO2 de
la sangre.
Regulación de la respiración, en respuesta a cambios en la Pco 2, Po2, y el pH (concentración de H+) de la
sangre por retroalimentación negativa.
PRINCIPIOS BÁSICOS DE FÍSICA PARA EL ESTUDIO DE
VENTILACIÓN PULMONAR.

Lo que se presenta a continuación son algunos principios que le serán útiles para el desarrollo
de la clase número uno:

✓ Teoría Cinética de los Gases: se considera que un gas está formado de pequeñas
partículas en constante movimiento y chocando además con las paredes del recipiente
que lo contiene; esto les da a los gases algunas propiedades.
✓ Volumen (V): es la porción del espacio donde están ubicadas estas partículas, sus
unidades pueden ser litros, cm3, etc.
✓ Presión (P): es la fuerza aplicada por unidad de área, que ejercen las partículas al
chocar con las paredes del recipiente, sus unidades pueden ser: dinas/cm2,
newton/m2, cm de H2O, mm de mercurio, Bares, atmosferas, Kilopascales.
✓ Temperatura (T): es una medida de la energía cinética o velocidad con la que se
mueven las partículas, sus unidades pueden ser los grados Kelvin, centígrados o
Fahrenheit.
✓ Masa (n): está dada por la suma de las partículas contenidas en una porción del
espacio, sus unidades pueden ser gramos, moles, etc.

Todas estas propiedades están representadas en la llamada ecuación general del estado
gaseoso PV = nRT

Esta ecuación nos dice que si alteramos una de las variables, al menos una sino todas las otras
variables cambiarán para mantener el equilibrio, en vista de esta complejidad se han derivado
otras ecuaciones más simples para cuando algunas de estas variables se dejan como
constantes, uno de esos casos particulares es la ley de Boyle, la cual se aplica a las relaciones
entre presión y volumen, si la temperatura y la masa son constantes, pues éste es el caso en
nuestro sistema respiratorio en el cual la misma masa de gas permanece a temperatura
constante en nuestro cuerpo (37°C), se expresa así “a temperatura constante el volumen de
un gas varia inversamente con la presión a la que está sometido”

P1 V1 = P2 V2 Podemos resumirlo de la siguiente manera: si la presión dentro del tórax


disminuye, el volumen aumenta y viceversa.

La Ley de Hooke

Se refiere a los cuerpos elásticos y como estos alteran sus dimensiones cuando sobre ellos
actúa una fuerza que los deforma; al cambiar de tamaño lo hacen directamente proporcional
a la magnitud de la fuerza aplicada con una constante llamada módulo de elasticidad; al
estar deformados almacenan energía potencial lo cual les permite recuperar el tamaño
original al cesar la fuerza, a este fenómeno se le conoce como “rebote elástico”. La fórmula
es V2 = V1k un cuerpo perfectamente elástico obedece la ley de Hooke de manera que al
aplicarle una unidad de fuerza; se obtiene la deformación correspondiente a una unidad de
longitud; cuando se aplican 2 unidades de fuerza, se obtienen 2 unidades de longitud y así
sucesivamente hasta los límites de la elasticidad de dicho cuerpo.

Los pulmones como cuerpos elásticos obedecen esta ley y cuanto mayor sea la fuerza que
se les aplique; mayor será la distensión o cambio de volumen obtenido.

Si se mide la presión requerida para producir diferentes cambios de volumen y se construya


una gráfica, la línea que une los diferentes puntos obtenidos indica la elasticidad del pulmón,
cuanto más se acerque la línea a la posición vertical, significa que hay un gran cambio de
volumen por cada unidad de presión y por lo tanto los pulmones tienen una gran elasticidad
o distensibilidad, se puede expresar en unidades de litro / cm de H2O. La distensibilidad o
complacencia se expresa en unidades de cambio de volumen sobre unidades de cambio de
presión.

La Ley de Poiseuille

Se puede aplicar al estudio de la fricción que genera un gas que se desplaza por un tubo, en
el caso del sistema respiratorio es la fricción del aire contra las paredes de los bronquios y
origina una resistencia llamada “de la vía aérea” R oc L/r4.

La resistencia es directamente proporcional a la longitud del bronquio e inversamente


proporcional a la cuarta potencia del radio; lo cual se puede resumir diciendo que entre más
delgado es el radio de un bronquio, la resistencia se incrementa en forma exponencial, todo
esto se aplica si en los bronquios hay un flujo de tipo “laminar” pues si respira más
rápidamente se produce otro tipo de flujo llamado “turbulento” el cual presenta una mayor
resistencia. Las relaciones de proporcionalidad que guarda la resistencia de la vía aérea con
la longitud y el radio del bronquio le serán útiles para interpretar los resultados de la clase
práctica Nº1 Resistencia de la Vía Aérea.

La Ley de Laplace

Nos dice que en una burbuja esférica la presión de los gases dentro de ella (P) tiende a
agrandar la burbuja y la tensión de las paredes (T) tiende a disminuir su tamaño, la relación
entre ellas es la siguiente P = 2T/r, lo cual significa que al disminuir el tamaño de las esferas
(radio más pequeño) hay que aumentar la presión pues aumenta la tensión, esto significa que
si la presión de varios alvéolos conectados a un mismo bronquio es la misma, la tensión será
mayor en los más pequeños y estos se vaciarán hacia los más grandes a menos que cambie la
tensión y sea esta menor en los más pequeños.
Algunas de las leyes que se utilizaran en las conferencias 2 y 3 se comprenden si continuamos
abordando los gases como formados de un número muy grande de partículas en movimiento.
La primera consideración es que los gases ejercen una presión en el medio donde están
colocados y para el caso del medio ambiente esta toma el nombre de Presión Atmosférica o
Presión Barométrica; tiene un valor de 760 mm de Hg. Si la medimos en un lugar que este
a nivel del mar, pero de allí en adelante la presión tiene una relación inversa con la altura del
lugar; así que entre más alto este el lugar menor será la presión barométrica, para nuestro
caso la ciudad de San Salvador está aproximadamente a 600 mts sobre el nivel del mar y
tiene una presión barométrica que ha disminuido a 700 mm de Hg. Esta presión es la que
ejercen juntas las partículas de todos los diferentes gases que existen en la mezcla que forma
el aire ambiente que respiramos en el cual aproximadamente un 79% es nitrógeno, un 21%
oxígeno y el resto de menos l l% está formado por otros gases menos abundantes.

Ley de Dalton

La presión barométrica total es igual a la suma de las presiones parciales de los diferentes
gases; esto nos dice que la suma de todas las presiones parciales no puede ser mayor que la
total y cada una de las presiones parciales se calcula multiplicando la presión total por el
porcentaje que ese gas particular tiene en la mezcla. Ejemplo: el oxígeno en San Salvador es
un 21% de la mezcla, si la presión atmosférica es de 700 mm de Hg; la presión parcial es de
(700 × 21) /100 = 147 mm de Hg, así se pueden calcular las presiones parciales de todos los
otros gases.

Presión de Vapor de Agua

Es la presión parcial que ejerce la parte de agua que se encuentra en forma de vapor, esto está
relacionado con la temperatura del medio. Cuando esta es de 37º centígrados, la presión de
vapor de agua es de 47 mm de Hg; así que en un medio que se encuentre totalmente saturado
de vapor de agua como lo es nuestro sistema respiratorio, esos 47 mm de Hg, serán otra de
las presiones parciales en la mezcla gaseosa.

Principio de Fick

Menciona las cualidades que favorecen el intercambio de gases en una membrana, como lo
que sucede a nivel de la barrera que separa el aire de la sangre en el alvéolo, estas son; a) una
gran superficie de contacto, b) una membrana muy delgada, c) un buen gradiente de presiones
a ambos lados de la membrana, d) solubilidad de los gases en la membrana; todo se cumple
favorablemente a nivel de la membrana alveolo capilar para los gases oxígeno y dióxido de
carbono, pero es mejor para este último.
Ley de Henry

Los gases se disuelven en los líquidos dependiendo de su grado de solubilidad y en forma


directamente proporcional a la presión parcial del gas; así por ejemplo sí todo lo demás
permanece estable un gas con una presión parcial de 100 mm de Hg tendrá el doble de
partículas disueltas en un líquido que cuando ese mismo gas tienen una presión de 50 mm de
Hg.

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