Fisiología Respiratoria
Fisiología Respiratoria
Fisiología Respiratoria
Así, tenemos que durante el fenómeno inspiratorio el músculo diafragma tira la superficie
inferior pulmonar hacia abajo, se observa una elevación y proyección anterior de la caja
torácica y esternón y el diámetro antero-posterior (AP) del tórax se hace 20% mayor durante
inspiración forzada. Lo músculos más importantes para la inspiración son: lo intercostales
externos, esternocleidomastoideos, serratos anteriores y escalenos.
Durante el fenómeno espiratorio se da la relajación diafragmática y el retroceso elástico
pulmonar y de las paredes de la caja torácica, lo cual resulta en la compresión directa
pulmonar, lo cual permite expulsar aire hacia la atmosfera. Los músculos rectos abdominales
e intercostales internos tiran hacia abajo al segmento inferior de la parrilla costal por lo que
comprimen el contenido abdominal hacia arriba contra el diafragma.
Los pulmones son estructuras elásticas que se colapsan completamente luego de una
distensión máxima originada por la ocupación gaseosa. Éstos flotan literalmente en la
cavidad torácica y están rodeados por el líquido pleural lubricante, el cual recorre en la
cavidad delimitada por las pleuras visceral y parietal (cavidad pleural).
Ambos pulmones se mantienen contra la pared torácica como si estuvieran pegados, excepto
que pueden deslizarse bien lubricados con la expansión y contracción del tórax.
La cavidad pleural posee un valor de presión pleural, la cual es ejercida por el líquido en el
estrecho espacio existente entre la pleura pulmonar y la parietal. Ésta sufre variaciones
durante la respiración. Su valor normal al principio de la inspiración es de -3.5cm de agua,
situación necesaria para mantener los pulmones abiertos en su nivel de reposo. Después,
durante la inspiración normal, el tórax tira de los pulmones y crea una presión aún más
negativa (-7.5cm de agua), lo cual hace posible la respiración, con el consiguiente cambio en
el volumen pulmonar.
Líquido pleural.
Este líquido permite el deslice eficaz de los pulmones en la cavidad pleural. Constituye una
delgada capa de líquido mucoide entre la pleura parietal y visceral, las cuales forman una
cavidad virtual denominada espacio pleural. Funcionalmente, estas membranas son porosas
mesenquimatosas lo cual es útil pues a través de ellas trasudan continuamente pequeñas
cantidades de líquido intersticial a su interior. Contiene proteínas tisulares que le confiere su
propiedad lubricante y consistencia mucoide. Su integridad es importante sobre todo ante
lesiones por traumas externos (heridas penetrantes, por proyectil de arma de fuego) o lesiones
quirúrgicas, las cuales pueden alterar la consistencia de dicho líquido o afectar los valores de
presión que se debe mantener en tal cavidad.
Presión alveolar.
Es la presión del aire en el interior de los alveolos pulmonares.
Para generar flujo al interior, la presión alveolar debe caer a un valor discretamente inferior
al de la presión atmosférica. En la inspiración normal la presión alveolar disminuye -1 cm de
agua, suficiente para desplazar 0.5 L de aire al interior pulmonar en 2 segundos. Durante la
espiración ocurre lo contrario, la presión alveolar aumenta +1cm, lo que hace salir 0.5 L de
aire fuera del pulmón.
Presión pleural.
Es la que se ejerce por el líquido pleural que fluye dentro de la cavidad pleural, delimitada
por la pleura parietal y visceral.
Presión transpulmonar.
Es la diferencia de presión entre la presión alveolar y presión pleural.
Consiste en la diferencia de presión entre la presión de los alvéolos y la presión de las
superficies externas de los pulmones; representa una medida de las fuerzas elásticas
pulmonares que tienden a colapsarlos en cada grado de expansión, denominado presión de
retroceso elástico.
Otro fenómeno importante determinante para el proceso ventilatorio es la distensibilidad
pulmonar, el cual consiste en el grado de expansión de los pulmones por unidad de
incremento de la presión transpulmonar. Su valor en el adulto promedio es de 200 ml de
aire/cm de agua de presión transpulmonar. Consiste en el cambio de volumen pulmonar por
cambio unitario en la presión de la vía respiratoria. Se refleja en la capacidad de estiramiento
que posee el pulmón y la pared torácica. Es generada por las fuerzas elásticas propias del
pulmón y fuerzas elásticas originadas por la tensión superficial de la película de líquido en
las paredes alveolares. Esto es posible gracias a una sustancia denominada factor surfactante
la cual consiste en una mezcla de varios fosfolípidos, proteínas e iones. Su componente más
importante es dipalmitoilfosfatidilcolina. Reduce la tensión superficial de los alvéolos desde
aproximadamente ½ hasta incluso 1/10.
Es secretado por las células epiteliales alveolares tipo II y comienza a secretarse entre el sexto
y séptimo mes de gestación.
Para este proceso se requiere de gasto energético, de manera que la energía necesaria para la
respiración en reposo es de 3%-5% de la energía total que consume el cuerpo. Durante el
ejercicio intenso el requerimiento energético aumenta hasta 50 veces. Y tiende a afectarse en
relación con patologías obstructivas y restrictivas. Una de las principales limitaciones de la
intensidad del esfuerzo que se puede realizar es la capacidad de la persona de proporcionar
energía muscular suficiente para el proceso respiratorio.
La espirometría es un método sencillo para estudiar el movimiento del volumen del aire que
entra y sale de los pulmones. De manera que se mide dicho aire pulmonar a razón de cuatro
volúmenes y cuatro capacidades.
Volúmenes pulmonares
Volumen corriente (tidal): volumen inspirado o espirado con la respiración normal (500ml).
Volumen de reserva inspiratoria: volumen adicional de aire que se puede inspirar desde un
volumen corriente normal y arriba de este cuando en inspiración forzada (3000ml).
Volumen de reserva espiratoria: volumen adicional máximo que se puede espirar por
espiración forzada después del final espiratorio a volumen corriente normal (aprox. 1100ml).
Volumen residual: volumen que queda en los pulmones después de la espiración más forzada
(1200ml).
Capacidades Pulmonares
Capacidad vital: volumen de reserva inspiratoria más el volumen corriente más el volumen
de reserva espiratoria (4600ml).
Capacidad pulmonar total: vol. máximo al que se pueden expandir los pulmones con el
máximo esfuerzo posible: CV + VR (5800ml).
La relación entre el FEV1 y la capacidad vital forzada es una herramienta útil para el
diagnóstico de enfermedades respiratorias.
Todos los gases importantes en la fisiología respiratoria son moléculas simples que se
mueven libremente entre sí, mediante un proceso de transporte que se llama difusión.
Si una cámara de gas tiene una concentración elevada de un gas en un extremo y una
concentración baja en el otro extremo, se producirá difusión neta del gas desde la zona de
concentración elevada hacia la zona de concentración baja.
Los gases se desplazan en favor de su gradiente de concentración, hasta lograr el equilibrio
entre los compartimentos.
Presión parcial de un gas.
La presión está producida por múltiples impactos de partículas en movimiento contra una
superficie. Esta es directamente proporcional a la concentración de las moléculas del gas y
la velocidad de difusión es directamente proporcional a la presión que genera ese gas.
El aire tiene una composición aproximada del 79% de nitrógeno y el 21% de oxígeno, la
presión total de esta mezcla al nivel del mar es en promedio de 760 mmHg, compuesta por
la presión parcial del Nitrógeno (PN2) 600 mmHg, y la presión parcial del Oxígeno (PO2)
160 mmHg.
Si la presión parcial es mayor en la fase gaseosa de los alveolos, como ocurre con el oxígeno,
más moléculas difundirán hacia la sangre que en la dirección contraria.
Si la presión parcial del gas es mayor en el estado disuelto en la sangre (como el caso del
dióxido de carbono) la difusión neta se dirigirá hacia la fase gaseosa de los alveolos.
Los factores que intervienen en el proceso de difusión de los gases respiratorios son:
Unidad respiratoria.
Es el sitio donde se realiza el intercambio de gases y está formada por:
✓ Bronquíolo respiratorio.
✓ Conductos alveolares.
✓ Atrios respiratorios
✓ Alvéolos.
Después de que los alveolos se han ventilado con aire limpio, la siguiente fase del proceso
respiratorio se da por:
1-Capa de líquido que tapiza el alveolo: Posee el surfactante, que reduce la tensión
superficial del líquido alveolar.
Los factores que determinan la rapidez con la que un gas atraviesa la membrana son:
1) El grosor de la membrana. (0.6 um)
2) El área superficial de la membrana. (70 mts2 adulto normal)
3) El coeficiente de difusión del gas en la sustancia de la membrana.
4) La diferencia de presión parcial del gas entre los dos lados de la membrana.
5) Volumen de sangre capilar. (60-140mL)
6) Diámetro de los capilares. (5 um)
Existen algunos factores que afecta esa tasa de difusión a través de la membrana respiratoria,
la cual siempre será inversamente proporcional al grosor de la membrana. Entre ellas tenemos
el área superficial de la membrana respiratoria.
Otras situaciones que afecta significativamente, por ejemplo, en la fibrosis pulmonar, la
presencia de líquido de edema en el espacio intersticial y en los alvéolos reduce la difusión.
En el enfisema pulmonar, muchos de los alvéolos se fusionan, con disolución de las paredes
alveolares; esto hace que el área superficial de la membrana disminuya.
En el intercambio gaseoso existen dos factores determinan la PO2 y la PCO2 en los alveolos:
La velocidad de la ventilación alveolar y la velocidad de la transferencia del oxígeno y del
dióxido de carbono a través de la membrana respiratoria.
Variación de la Pco2.
Cuando el oxígeno se ha metabolizado en las células para formar dióxido de carbono, la
presión de dióxido de carbono (Pco2) intracelular aumenta, lo que hace que el dióxido de
carbono difunda desde las células de los tejidos hacia los capilares tisulares.
De esta sangre capilar tisular fluye el dióxido de carbono hacia los pulmones difundiendo
desde la sangre hacia los alvéolos para su expulsión (espiración o exhalación).
Variación de la Po2.
La Po2 del oxígeno gaseoso del alvéolo es en promedio de 104 mmHg. Mientras que la Po2
de la sangre venosa que entra en el capilar pulmonar en su extremo arterial es en promedio
de sólo 40 mmHg. Esto es así, porque se extrajo una gran cantidad de oxígeno desde esta
sangre cuando pasó por los tejidos periféricos.
El 98% de la sangre en las venas pulmonares se ha oxigenado hasta una Po2 de
aproximadamente 104 mmHg, un 2% de la sangre ha pasado desde la circulación bronquial
hacia las venas pulmonares. Cuando la sangre arterial llega a los tejidos periféricos, la Po2
en los capilares sigue siendo de 95 mmHg.
La Po2 intracelular normal varía desde un valor tan bajo como 5 mmHg hasta un valor tan
alto como 40 mmHg. Normalmente sólo son necesarios de 1 a 3 mmHg de presión de oxígeno
para el soporte completo de los procesos químicos que utilizan oxígeno en la célula.
Transporte de oxígeno y saturación porcentual de hemoglobina.
En condiciones normales aproximadamente el 97% del oxígeno que se transporta desde los
pulmones a los tejidos es transportado en combinación química con la hemoglobina de los
eritrocitos y el 3% restante se transporta en estado disuelto en el agua del plasma y de las
células de la sangre.
La concentración del oxígeno alveolar puede variar mucho (desde 60 a más de 500 mmHg
de Po2). A pesar de todo la Po2 de los tejidos periféricos no varía más de algunos mmHg
desde el valor normal.
Esto demuestra claramente la función de «amortiguador de oxígeno» tisular del sistema de
la hemoglobina sanguínea.
La mayor parte del O2 es transportado por la hemoglobina como oxihemoglobina (Hb-O2)
dentro de los eritrocitos y la mayor parte del CO2 se transporta en el plasma como iones
bicarbonato (HCO3–).
El dióxido de carbono difunde desde las células de los tejidos en forma de dióxido de carbono
molecular disuelto, así, disuelto en la sangre, reacciona con el agua para formar ácido
carbónico.
La anhidrasa carbónica, en el interior del eritrocito, cataliza la reacción entre el dióxido de
carbono y el agua y acelera su velocidad de reacción.
La combinación reversible del dióxido de carbono con el agua en los eritrocitos bajo la
influencia de la anhidrasa carbónica es responsable de aproximadamente el 70% del dióxido
de carbono que se transporta desde los tejidos a los pulmones.
La regulación de la respiración esta comandada por centros específicos que detectan cambios
en las presiones de gases arteriales en el sistema circulatorio generalmente estos se activan
bajo condiciones homeostáticas que requieren ajuste en la función de los órganos encargados
de la respiración. Las células corporales en reposo consumen alrededor de 200 mL de O2 por
minuto. Situación que cambia en situaciones de exigencia física como en el ejercicio extremo,
donde el consumo de O2 aumenta entre 15 y 20 veces en los adultos sanos normales y hasta
30 veces en deportistas de alto rendimiento sometidos a entrenamiento de fuerza. Una serie
de mecanismos ayudan a que el esfuerzo respiratorio cubra las demandas metabólicas.
Centro respiratorio
El tórax sufre cambios por la acción de los músculos respiratorios, que se estimulan por
impulsos nerviosos transmitidos hacia ellos desde centros ubicados en el Sistema Nervioso
Central, y se relajan en la ausencia de impulsos. Estos impulsos nerviosos se originan en
grupos de neuronas, localizadas en ambos lados del bulbo raquídeo y la protuberancia del
tronco encefálico. Estos conglomerados de neuronas distribuidos en estas dos estructuras,
que en conjunto reciben el nombre de centro respiratorio, pueden dividirse en tres áreas,
según sus funciones:
✓ Área del ritmo bulbar.
✓ Área neumotáxica pontina.
✓ Área apnéustica, también en la protuberancia.
Área neumotáxica
Aunque el área del ritmo en el bulbo raquídeo controla el ritmo básico de la respiración, otros
sitios en el tronco encefálico ayudan a coordinar la transición entre la inspiración y la
espiración. Uno de ellos lo constituye el área neumotáxica (pneûma-, aire o respiración; y -
tag, orden) en la parte superior de la protuberancia, encargada del transmitir impulsos
inhibidores al área inspiratoria, que ayudan a desactivarla antes de que los pulmones se
insuflen en forma excesiva. En otras palabras, los impulsos acortan la duración
de la inspiración. Mientras el área neumotáxica permanece más activa, la frecuencia
respiratoria es mayor.
Área apnéustica.
Otra zona del tronco encefálico que coordina la transición entre la inspiración y la espiración
es el área apnéustica en la parte inferior de la protuberancia. Esta área envía impulsos
estimuladores al área inspiratoria, que la activan y prolongan la inspiración. El resultado es
una inspiración larga y profunda. Cuando el área neumotáxica está activa, contrarresta las
señales del área apnéustica.
El control voluntario es protector porque permite evitar que el agua o los gases irritantes
ingresen en los pulmones. No obstante, la capacidad de contener la respiración está limitada
por la acumulación de CO2 y H+ en el cuerpo. Cuando las concentraciones de CO2 y H+
alcanzan un cierto nivel, el área inspiratoria recibe estímulos intensos, que transcurren a lo
largo de los nervios frénicos e intercostales hasta los músculos inspiratorios, que son
obligados a reiniciar la respiración, independientemente del deseo consciente del individuo.
Los niños pequeños no pueden morir conteniendo voluntariamente la respiración aunque lo
intenten.
Regulación por medio de quimiorreceptores.
Lo que se presenta a continuación son algunos principios que le serán útiles para el desarrollo
de la clase número uno:
✓ Teoría Cinética de los Gases: se considera que un gas está formado de pequeñas
partículas en constante movimiento y chocando además con las paredes del recipiente
que lo contiene; esto les da a los gases algunas propiedades.
✓ Volumen (V): es la porción del espacio donde están ubicadas estas partículas, sus
unidades pueden ser litros, cm3, etc.
✓ Presión (P): es la fuerza aplicada por unidad de área, que ejercen las partículas al
chocar con las paredes del recipiente, sus unidades pueden ser: dinas/cm2,
newton/m2, cm de H2O, mm de mercurio, Bares, atmosferas, Kilopascales.
✓ Temperatura (T): es una medida de la energía cinética o velocidad con la que se
mueven las partículas, sus unidades pueden ser los grados Kelvin, centígrados o
Fahrenheit.
✓ Masa (n): está dada por la suma de las partículas contenidas en una porción del
espacio, sus unidades pueden ser gramos, moles, etc.
Todas estas propiedades están representadas en la llamada ecuación general del estado
gaseoso PV = nRT
Esta ecuación nos dice que si alteramos una de las variables, al menos una sino todas las otras
variables cambiarán para mantener el equilibrio, en vista de esta complejidad se han derivado
otras ecuaciones más simples para cuando algunas de estas variables se dejan como
constantes, uno de esos casos particulares es la ley de Boyle, la cual se aplica a las relaciones
entre presión y volumen, si la temperatura y la masa son constantes, pues éste es el caso en
nuestro sistema respiratorio en el cual la misma masa de gas permanece a temperatura
constante en nuestro cuerpo (37°C), se expresa así “a temperatura constante el volumen de
un gas varia inversamente con la presión a la que está sometido”
La Ley de Hooke
Se refiere a los cuerpos elásticos y como estos alteran sus dimensiones cuando sobre ellos
actúa una fuerza que los deforma; al cambiar de tamaño lo hacen directamente proporcional
a la magnitud de la fuerza aplicada con una constante llamada módulo de elasticidad; al
estar deformados almacenan energía potencial lo cual les permite recuperar el tamaño
original al cesar la fuerza, a este fenómeno se le conoce como “rebote elástico”. La fórmula
es V2 = V1k un cuerpo perfectamente elástico obedece la ley de Hooke de manera que al
aplicarle una unidad de fuerza; se obtiene la deformación correspondiente a una unidad de
longitud; cuando se aplican 2 unidades de fuerza, se obtienen 2 unidades de longitud y así
sucesivamente hasta los límites de la elasticidad de dicho cuerpo.
Los pulmones como cuerpos elásticos obedecen esta ley y cuanto mayor sea la fuerza que
se les aplique; mayor será la distensión o cambio de volumen obtenido.
La Ley de Poiseuille
Se puede aplicar al estudio de la fricción que genera un gas que se desplaza por un tubo, en
el caso del sistema respiratorio es la fricción del aire contra las paredes de los bronquios y
origina una resistencia llamada “de la vía aérea” R oc L/r4.
La Ley de Laplace
Nos dice que en una burbuja esférica la presión de los gases dentro de ella (P) tiende a
agrandar la burbuja y la tensión de las paredes (T) tiende a disminuir su tamaño, la relación
entre ellas es la siguiente P = 2T/r, lo cual significa que al disminuir el tamaño de las esferas
(radio más pequeño) hay que aumentar la presión pues aumenta la tensión, esto significa que
si la presión de varios alvéolos conectados a un mismo bronquio es la misma, la tensión será
mayor en los más pequeños y estos se vaciarán hacia los más grandes a menos que cambie la
tensión y sea esta menor en los más pequeños.
Algunas de las leyes que se utilizaran en las conferencias 2 y 3 se comprenden si continuamos
abordando los gases como formados de un número muy grande de partículas en movimiento.
La primera consideración es que los gases ejercen una presión en el medio donde están
colocados y para el caso del medio ambiente esta toma el nombre de Presión Atmosférica o
Presión Barométrica; tiene un valor de 760 mm de Hg. Si la medimos en un lugar que este
a nivel del mar, pero de allí en adelante la presión tiene una relación inversa con la altura del
lugar; así que entre más alto este el lugar menor será la presión barométrica, para nuestro
caso la ciudad de San Salvador está aproximadamente a 600 mts sobre el nivel del mar y
tiene una presión barométrica que ha disminuido a 700 mm de Hg. Esta presión es la que
ejercen juntas las partículas de todos los diferentes gases que existen en la mezcla que forma
el aire ambiente que respiramos en el cual aproximadamente un 79% es nitrógeno, un 21%
oxígeno y el resto de menos l l% está formado por otros gases menos abundantes.
Ley de Dalton
La presión barométrica total es igual a la suma de las presiones parciales de los diferentes
gases; esto nos dice que la suma de todas las presiones parciales no puede ser mayor que la
total y cada una de las presiones parciales se calcula multiplicando la presión total por el
porcentaje que ese gas particular tiene en la mezcla. Ejemplo: el oxígeno en San Salvador es
un 21% de la mezcla, si la presión atmosférica es de 700 mm de Hg; la presión parcial es de
(700 × 21) /100 = 147 mm de Hg, así se pueden calcular las presiones parciales de todos los
otros gases.
Es la presión parcial que ejerce la parte de agua que se encuentra en forma de vapor, esto está
relacionado con la temperatura del medio. Cuando esta es de 37º centígrados, la presión de
vapor de agua es de 47 mm de Hg; así que en un medio que se encuentre totalmente saturado
de vapor de agua como lo es nuestro sistema respiratorio, esos 47 mm de Hg, serán otra de
las presiones parciales en la mezcla gaseosa.
Principio de Fick
Menciona las cualidades que favorecen el intercambio de gases en una membrana, como lo
que sucede a nivel de la barrera que separa el aire de la sangre en el alvéolo, estas son; a) una
gran superficie de contacto, b) una membrana muy delgada, c) un buen gradiente de presiones
a ambos lados de la membrana, d) solubilidad de los gases en la membrana; todo se cumple
favorablemente a nivel de la membrana alveolo capilar para los gases oxígeno y dióxido de
carbono, pero es mejor para este último.
Ley de Henry