Trabajo Escrito T1 - Aprendizaje - Basado - Retos
Trabajo Escrito T1 - Aprendizaje - Basado - Retos
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EDUCACIÓN
MÉTODO DE APRENDIZAJE
BASADO EN RETOS
Marco teórico 3
Características 4
Propuesta didáctica 1 7
Propuesta didáctica 2 8
Conclusión 9
Trabajo escrito (Tema 1): Método de Aprendizaje basado en Retos (ABR).
Marco teórico
Junto con la evolución y los cambios producidos en la sociedad, se han tenido que desarrollar
nuevos métodos de enseñanza que se adapten a sus características y cubran las necesidades de los
estudiantes para mejorar su formación. Por ello, con el tiempo se han ido fomentando diferentes
metodologías que se ajusten al contexto en el que se producen, intentando mejorar de esta forma los
procesos de enseñanza-aprendizaje.
El Aprendizaje Basado en Retos, abreviado cómo ABR y también conocido como Challenge Based
Learning, consiste en una metodología activa que en la actualidad se encuentra todavía en
desarrollo, por lo que podría considerarse como relativamente nueva. Consiste en un enfoque
pedagógico que se centra en, como su nombre indica, la resolución de retos por parte de un
alumnado. Estos retos consisten en actividades, tareas o situaciones relacionadas con el entorno de
los estudiantes, en los cuales se ven implicados y deben resolver para poder dar soluciones a una
problemática propuesta en un inicio (Llomitoa, M. D. C., 2022).
Esta metodología tiene su origen en 2010, cuando la empresa Apple Inc la propone como un nuevo
método de aprendizaje, por el cual los alumnos resuelven problemas reales recurriendo a la
tecnología para encontrar posibles soluciones. Con el Challenge Based Learning los estudiantes
aprenden a trabajar de manera colaborativa y a partir de situaciones de las que puedan formar parte
(Trends, E. (2015).
Sin embargo, aunque no fue hasta finales del siglo XX cuando se da esta metodología innovadora,
se puede considerar que el ABR tiene sus raíces en el Aprendizaje vivencial presentado por diversos
autores como John Dewey, Carl Rogers o David Kolb. Uno de sus principios fundamentales es que
el aprendizaje de los estudiantes debe surgir a partir de experiencias de las que hayan formado parte
o hayan participado de manera activa. De esta forma, con esta metodología se le ofrece al alumnado
la posibilidad de intervenir en su proceso de enseñanza, aprendiendo a partir de situaciones reales
donde se enfrentan a un problema dentro de un determinado contexto. Así se les da a los alumnos la
oportunidad de aplicar lo que aprenden en situaciones concretas, permitiendo el desarrollo de
competencias tanto disciplinares como transversales (Delgado et al., 2018).
Es por ello que este modelo de aprendizaje activo permite a los alumnos la construcción de su
propio aprendizaje, puesto que trabajan a un nivel más significativo que en otros modelos de
aprendizaje. Este aprendizaje vivencial está centrado en “la experiencia, la cognición y el
comportamiento” (Suárez Forero, 2019).
Características
El Aprendizaje Basado en Retos podría compararse con otras metodologías que han ido surgiendo con
el paso del tiempo; aprendizaje por tareas, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje basado en
proyectos… Uno de los factores que tienen todos estos casos en común, es la organización de todos
los elementos que intervienen en el proceso de aprendizaje para que el alumno sea el protagonista del
mismo y pueda construir su aprendizaje de forma activa. El alumnado debe sentirse involucrado en
todos los pasos que se dan durante su aprendizaje, desde el inicio donde se le plantea el reto, hasta el
final cuando hayan logrado elaborar una solución.
En el ABR, durante el proceso de enseñanza, son los propios estudiantes los que deben realizar las
tareas, no de manera individual, sino de forma colaborativa con un grupo de pares. El trabajar en
equipos da lugar a que los alumnos deben compartir sus conocimientos para poder poner en común lo
que han averiguado durante la investigación, permitiendo realizar las tareas necesarias con las que
conseguir el reto. Además, en los niveles superiores a los que iba dirigido inicialmente, además de la
colaboración con otros compañeros, también se podía pedir ayuda al maestro o incluso a especialistas
en el tema que se estuviera trabajando (Jiménez, 2019).
Los retos que se les plantean a los estudiantes, siempre mantienen una conexión con el entorno que les
rodea. De esta manera, el aprendizaje adquiere una mayor significación al poder buscar soluciones
que les sean familiares y que al resolverse repercutan en su vida cotidiana. Esta metodología muestra
una enseñanza contextualizada, en la que los alumnos desarrollan las competencias clave a partir de la
necesidad de buscar soluciones para la sociedad en la que viven (Rodríguez-Borges et al., 2021).
En el ABR no existe un único método para evaluar los aprendizajes. Sin embargo, se suele recurrir a
la evaluación formativa y sumativa para valorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. De este modo,
al realizar una evaluación formativa, tanto los profesores como los alumnos son conscientes de
cómo van evolucionando los aprendizajes que van adquiriendo a lo largo de la resolución del reto.
Con la evaluación sumativa se tiene en cuenta los resultados finales obtenidos con el trabajo
realizado para la resolución del mismo reto, teniendo en cuenta todas las habilidades y
conocimientos aprendidos al finalizar las tareas. Estos medios de evaluación pueden recogerse a
través de la observación por parte del docente, de diarios o portafolios que van completando los
alumnos o trabajos orales donde los estudiantes exponen las soluciones que han ido encontrando
para solucionar el problema, entre otras (Castro Altide, R. D., 2019).
Originalmente, en el desarrollo del Aprendizaje Basado en Retos, Apple elabora una serie de
elementos que se deben dar en la implementación de esta metodología:
- Idea general: Consiste en una temática o tópico que resulte de interés para el alumnado y
que pueda abordarse de diferentes maneras.
- Pregunta esencial: A partir del concepto general, se producen diversas preguntas que,
mediante un proceso de selección, se van delimitando hasta que se consigue elaborar una
cuestión, que resulte problemática y sea de interés para poder trabajar en ella y buscar
posibles soluciones.
- Reto: Surge a partir de la pregunta esencial y provoca que los estudiantes busquen
soluciones en respuesta a dicha pregunta, dando como resultado acciones significativas en
su proceso de aprendizaje. Para alcanzar el reto y solucionar el problema elegido, los
alumnos tendrán que realizar diversas acciones que les ayudarán a encontrar una solución.
Entre las posibles acciones tendrán que investigar acerca del tema y analizar las diferentes
formas de las que se puede abordar.
- Preguntas, actividades y recursos guía: Son generados por los estudiantes y representan los
conocimientos necesarios o las investigaciones que se hayan realizado, para resolver las
incógnitas que respondan a la pregunta esencial.
- Solución: Cada reto debe tener unas limitaciones; no debe ser lo suficientemente abierto
como para no tener solución o tener tantas que no resulte un problema significativo, ni lo
suficientemente cerrado como para que se limiten a respuestas de sí o no. De esta forma, las
soluciones deben ser flexibles y podrán abordarse desde diferentes perspectivas, siempre
que estén justificadas y al final se concreten dando respuesta a la incógnita inicial.
- Implementación: Los estudiantes realizan las pruebas necesarias para obtener la solución,
con el fin de mostrar su eficacia como resultado del problema.
- Validación: Los estudiantes deben ser críticos y valorar la solución basándose en el análisis
de las diversas fuentes de las que obtienen la información.
- Documentación y publicación: Los recursos pueden servir como base para portafolios de
aprendizaje relacionado con el reto o para la resolución de otros problemas futuros.
Algunos de los elementos innovadores que más destacan en esta metodología son:
- El contacto con los problemas reales en entornos cercanos al estudiante, pero con cuestiones
desconocidas que se deben resolver.
Al igual que encontramos varios beneficios al recurrir a un Aprendizaje Basado en Retos, este
también tiene sus desventajas. Uno de los inconvenientes que más importa es que este sistema de
aprendizaje puede resultar bastante complicado a la hora de ponerlo en práctica en determinados
niveles educativos, como lo puede ser un aula de Educación Infantil. Este método debe presentar al
alumnado una problemática que se adapte a la edad del público al que va dirigido, teniendo en cuenta
el entorno cercano de los alumnos para poder diseñar un reto cuya resolución resulte significativa en
su aprendizaje (Castro Altide, R. D., 2019).
El Aprendizaje Basado en Retos, comparte algunas similitudes con otras pedagogías como lo son el
Aprendizaje Basado en Proyectos o el Aprendizaje Basado en Problemas.
Por una parte, se puede comparar con el Aprendizaje Basado en Proyectos, encontrando similitudes
claras como la implicación directa y activa del alumno, siendo este el centro del proceso de
enseñanza-aprendizaje. También tenemos en cuenta que en ambos métodos los estudiantes se
involucran en problemas existentes y cercanas a ellos, haciéndoles partícipes de la búsqueda de
soluciones para la resolución de un problema. Sin embargo, su principal diferencia consiste en que,
en el ABR el alumno no interviene en la selección de los contenidos a trabajar, sino que son ellos los
que van dictando los contenidos a trabajar en base a una idea principal o tema tratado (siendo guiados
y ayudados por el profesor). Mientras, en el Aprendizaje por proyectos los alumnos construyen su
conocimiento a partir de tareas más específicas impuestas por el docente. Además, en el ABR los
estudiantes analizan, desarrollan y reflexionan sobre la información que encuentran para poder
elaborar una posible solución a partir de acciones que resuelvan cuestiones de la vida real, ofreciendo
temas más abiertos de los cuales tendrán que decidir qué reto abordar (Torp, L. et al, 1999).
En relación con el Aprendizaje Basado en Problemas, comparten la cuestión de que en ambos se
plantea un problema real o cercano al alumno. En el ABR esta problemática si tiene relación con el
mundo en el que se vive, mientras que el Aprendizaje por problemas se centra en un entorno ficticio,
puesto que el objetivo no es la resolución del problema, sino su contextualización para lograr el
desarrollo del aprendizaje. Además, en el Aprendizaje por retos las cuestiones que se le proponen al
alumno se centran en un tema abierto que resulte relevante en sus vidas, y del cual puedan encontrar
diferentes soluciones a las problemáticas que se presentan. De esta manera son ellos los que guían su
proceso de aprendizaje, mostrando planteamientos más abiertos que en el Aprendizaje Basado en
Problemas (Torp, L. et al, 1999).
En la puesta en práctica, hay muchos factores a tener en cuenta para poder aplicar el Aprendizaje
Basado en Retos en un aula. Las siguientes propuestas muestran algunas formas de implementar esta
metodología.
Propuesta didáctica 1
- Descripción.
La aplicación práctica de esta metodología inicia con el planteamiento de un tema general del que
pueda surgir una problemática que los estudiantes deben solucionar. La idea principal a tratar debe
resultar interesante al alumnado, así como ser cercano al contexto de los estudiantes. De esta
manera, el tema trabajado se da en torno al atentado terrorista surgido en Barcelona a pocos días de
comenzar el curso escolar. A partir de esta cuestión, se plantean retos más específicos sobre los que
tienen que reflexionar, destacando los siguientes:
● Los atentados terroristas, ¿cómo los abordamos con niños de Educación Infantil?
● ¿Cómo planteamos y desarrollamos este tema en el aula para un proyecto de
trabajo?
● ¿Cómo diseñamos, organizamos y evaluamos este ambiente de aprendizaje?
Siguiendo con el modelo del ABR, para poder trabajar estas cuestiones los estudiantes se organizan
en equipos de trabajo propuestos por la profesora. Más tarde se compartirán los descubrimientos
obtenidos por cada grupo de trabajo, con la finalidad de analizar, comprender y señalar, aquellos que
presentan mejores soluciones a la práctica educativa. De manera que deben compartir oralmente y
mediante una publicación online (a la que tendrán acceso todos los estudiantes), los logros
conseguidos durante su tiempo de investigación y reflexión.
Esta metodología de aprendizaje resulta útil para desglosar, partiendo de un tema particular, las
posibles soluciones que se pueden presentar ante este problema, hasta llegar a conclusiones más
genéricas. Siguiendo el modelo del ABR, los estudiantes son los que construyen sus conocimientos
a partir de una inquietud que les resulte relevante y crean que deben resolver. Con la formación de
equipos trabajan de manera colaborativa, ayudándose unos compañeros a otros y dando aportaciones
a las reflexiones de los demás.
Además, estos alumnos de educación universitaria pueden descubrir los beneficios de trabajar a
partir de los retos las incógnitas presentadas. Con el primer reto se trabaja a partir de un hecho
impactante en la sociedad, que irrumpió de forma abrupta, y que va más allá de los contenidos que
se trabajan normalmente en el aula. El segundo y el tercer reto surgen como preocupaciones,
partiendo de las distintas maneras de cómo se llevan a cabo algunas propuestas centradas en
educación infantil, de manera que les resulta relevante la búsqueda de soluciones a estas cuestiones.
Sin embargo, una de las debilidades que muestra esta propuesta de aprendizaje, es la evaluación
empleada para valorar el trabajo de los estudiantes, puesto que un 60 % consiste en la nota del
profesor, un 30 %, corresponde a la nota puesta por los compañeros del equipo de trabajo y un 10 %
a la evaluación individual de cada estudiante. De esta manera, en este trabajo se confía una mayor
carga a la valoración final del profesor, antes que a la evaluación de la evolución del alumnado
durante el proceso de aprendizaje.
- Implicaciones educativas.
Con esta propuesta, se puede ver que el ABR resulta una metodología útil a poner en práctica, no
solo en el campo de las ciencias, sino también en ámbito de las humanidades. Despierta un mayor
interés en los alumnos, a partir de una idea que pueda dar resultado a nuevas inquietudes y de la
cual los alumnos puedan ser partícipes, encontrando posibles soluciones. Este tipo de aprendizaje
también permite el desarrollo de diversas competencias tratadas de manera transversal e
interiorizadas por el alumno al ser una figura activa en el proceso de dicho aprendizaje.
Propuesta didáctica 2
Proyecto de aprendizaje basado en retos aplicado a los estudiantes del 2º ciclo académico de
Ingeniería en Geología (Manrique, J., 2019).
- Descripción
Con este proyecto se fomenta el trabajo en equipo, asignando diferentes responsabilidades a cada
uno de los miembros de los equipos formados, con el fin de que sean ellos los generadores de su
propio aprendizaje de manera autónoma, activa y colaborativa. Además, para la mejora de su trabajo
cuentan con especialistas en la materia a los que pueden recurrir para profundizar en las
investigaciones realizadas.
El reto que se les planteaba consistía en analizar las muestras de sedimentos que debían recoger,
para identificar las principales fases minerales en las muestras, empleando las metodologías
enseñadas a lo largo del curso de Cristalografía y Mineralogía. Además debían determinar la
composición química de los sedimentos, empleando las metodologías enseñadas a lo largo del curso
de Química Analítica.
Para poder evaluar el trabajo, los estudiantes debían presentar un informe sobre lo que habían
descubierto durante la realización de las prácticas, y después exponerlo en alguna red social para
compartir el resultado final.
Algunos de los beneficios que incluye este proyecto, es la incorporación de la tecnología, el trabajo
en equipo y aprendizaje entre pares, el desarrollo de un aprendizaje autodirigido, la resolución de
problemas del mundo real y la valoración reflexiva de sus actividades. La problemática que se les
propone a estos estudiantes gira en torno a un tema que les resulta de interés, dado el grado en el que
se matricularon, y que además facilita sus procesos de aprendizaje.
- Implicaciones educativas
A partir de la problemática que se les presenta al inicio del grado, los propios estudiantes son
capaces de construir su propio conocimiento, desarrollando a su vez diferentes habilidades de forma
transversal, ya que en este proyecto trabajan los contenidos de una asignatura, teniendo un dominio
de otros campos para poder complementar sus investigaciones. Además, al recoger ellos mismos las
muestras, los alumnos también experimentan un aprendizaje vivencial que les permite interiorizar
más fácilmente los contenidos trabajados.
Conclusión
En conclusión, el Aprendizaje Basado en Retos puede ser una metodología interesante para llevar a
cabo con los estudiantes en las aulas. Después de conocer en qué consiste, así como todas sus
características, se puede decir que se trata de un sistema de enseñanza bastante complejo que
requiere de una organización previa para poder llevarse a cabo. Aunque los alumnos sean los que
guían el proceso de enseñanza, el docente sigue formando parte de esta educación y debe servir
como orientador del aprendizaje para que este se logre de la manera más óptima. Además, el
maestro debe planificar previamente los temas que se pueden tratar, puesto que no solo tienen que
ser relevantes para el alumnado por tener relación con el mundo que les rodea, sino que debe dejar
claros los objetivos que se pretenden alcanzar con dicho tópico.
Finalmente, cabe destacar que, dada la sociedad que se presenta en la actualidad, esta metodología
ayuda a las personas a trabajar sus habilidades con las nuevas tecnologías, ya que uno de sus
principios fundamentales es la resolución de los retos con la ayuda de las TIC. Por ello, es un
sistema que se adapta adecuadamente a la época en el que se desarrolla, permitiendo su avance y
evolución con el paso del tiempo.
Bibliografía
Delgado, R. D. P. G., Hernández, M. R., Morales, J. G. T., & Mendoza, H. B. (2018). Aprendizaje
basado en retos. Anfei Digital, (9).
Jiménez, A. B., Hinojosa, V. C., Ramos, J. C., Sánchez, R. M., Blasco, V. J. Q., & Mendoza, C. A.
(2019). El aprendizaje basado en retos como propuesta para el desarrollo de las competencias
clave. Padres y Maestros/Journal of Parents and Teachers, (380), 50-55.
Llomitoa, M. D. C. (2022). Aprendizaje basado en Retos como herramienta didáctica para el área de
Educación Inicial II (Master's thesis, Quito: Universidad Tecnológica Indoamérica).
Manrique, J., & Sanmartín, V. (2019). Proyecto de aprendizaje basado en retos aplicado a los
estudiantes del 2do ciclo académico de Ingeniería en Geología (No.
COMPON-2019-CINAIC-0011).
Suárez Forero, D. J. (2019). Aprendizaje basado en retos como estrategia metodológica para el área
de tecnología (Doctoral dissertation, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia).
Torp, L., y Sage, S. (1999). El aprendizaje basado en problemas: desde el jardín de infantes hasta el
final de la escuela secundaria. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu.